M-book 9 Circulación sanguínea y líquido cefalorraquídeo En el adulto, la masa cerebral pesa aproximadamente 1.5 Kg., recibiendo así un flujo sanguíneo de 750 ml/ min., lo que corresponde al 15- 20% del gasto cardíaco. El flujo sanguíneo cerebral es directamente proporcional a la perfusión cerebral, e inversamente proporcional a las resistencias vasculares cerebrales. Existen diversos factores que regulan el flujo sanguíneo cerebral: Hemodinámicos. En primer lugar dentro de esta categoría se encuentra la autorregulación cerebral, que permite mantener un flujo sanguíneo constante a pesar de los diferentes cambios en la presión arterial sistémica con un límite medio entre 50 y 150 mmHg; por debajo de este límite se produce un descenso del flujo sanguíneo, y por encima, queda dependiente de la presión arterial sistémica, con el riesgo de presentar una ruptura capilar, edema o hemorragia. Una de las teorías sobre su mecanismo de acción es la denominada Miogénica, que defiende la regulación a través de la contracción de los propios vasos al sentir el flujo a través de ellos; otra teoría es la Neurogénica, la cual define una regulación central del flujo basándose en la presencia de terminaciones nerviosas en los vasos píales. Líquido cerebroespinal (Cefalorraquídeo) El encéfalo y la médula espinal están envueltos por meninges, suspendidas en un líquido especial llamado cefalorraquídeo; éste es producido por las células ependimarias que recubren los plexos coroideos encontrados en los ventrículos: estos plexos son pliegues o procesos de la Pía madre con vascularización profusa y localizadas en los ventrículos; su permeabilidad es diferente a otras partes del cuerpo, por esta razón ciertos medicamentos del torrente sanguíneo no pueden penetrar el tejido nervioso dificultando la curación cerebral, a este fenómeno se le llama barrera hematoencefálica. Los capilares de los plexos coroideos están cubiertos por células anchas estructuradas a las necesidades del transporte activo. El trayecto del líquido cefalorraquídeo comienza en los ventrículos laterales, que después de llegar a ellos pasan por el agujero interventricular y de ahí al tercer ventrículo, siguiendo por el acueducto del cerebro, hasta llegar al cuarto ventrículo; en este momento sale por la abertura mediana de este ventrículo y sus dos aberturas laterales hasta los espacios subaracnoideos llegando a la cisterna cerebro medular. El líquido cefalorraquídeo circula y asciende para incorporarse a la circulación venosa. Desde la cisterna cerebro medular, el líquido baña a todas las partes del cerebro, en los espacios subaracnoideos es absorbido por las vellosidades aracnoideas, y una pequeña cantidad de líquido pasa a los vasos linfáticos perineurales de los nervios craneales y espinales. La cantidad de líquido cefalorraquídeo es aproximadamente de entre 80 a 200 cc, es incoloro, alcalino y con una densidad de 1.004 a 1.008, contiene agua, glucosa, huellas de proteínas, electrolitos, algunos linfocitos y hormonas hipofisiarias. Se requiere de un continuo gasto de energía metabólica, con el fin de mantener constante la composición del líquido cefalorraquídeo a pesar de las fluctuaciones de sangre arterial. La infección o inflamación de las meninges cerebrales se transmite a las de la médula espinal provocando el aumento de secreción que se acumula en una cavidad muy limitada apareciendo síntomas de presión intracraneal aumentada, como cefalea, pulso y respiración lentos, y pérdida parcial o completa de la conciencia. Material compilado con fines educativos. Prohibida su reproducción parcial o total. CMUCH