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MANUAL DE LITURGIA COMPLETO

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MANUAL DE LITURGIA
OBJETIVO:
Formar a hombres y mujeres de buena voluntad sobre los principios básicos de la
Liturgia, es decir, del conjunto de signos y símbolos con los que la Iglesia rinde culto a
Dios y se santifica. A fin de que surja en ellos el deseo y anhelo de celebrar con mayor
devoción el misterio de la Redención de Nuestro Señor Jesucristo.
LECCIONES:
I.
¿Qué es la liturgia?
II.
Colores Litúrgicos
III.
Año Litúrgico
IV.
Objetos Litúrgicos
V.
Templos litúrgicos
VI.
Partes y anexos a un templo
VII.
Vestiduras sagradas
VIII.
Libros Litúrgicos
IX.
Posturas Litúrgicas
X.
La Grandeza de la Eucaristía
XI.
Partes de la Santa Misa
INTRODUCCIÓN
Una de las verdades que todo creyente debe tener presente es que Jesús en su ministerio
cumple con ser Sacerdote, Profeta y Rey, basta recordar con los regalos que recibe de los
Magos del Oriente (oro, incienso y mirra), que hacen referencia precisamente a esas tres
funciones.
La vida de la Iglesia católica, gracias al poder que le confirió Nuestro Señor Jesucristo, realiza
su misión y funciones en tres vertientes o líneas de acción:
•
Profética (profeta)
•
Litúrgica (sacerdotal)
•
Social (regia=reyes, servicio)
La iglesia está conformada por todos los bautizados, por tanto, todos los creyentes recibimos
esa triple misión: somos sacerdotes, profetas y reyes.
•
Estamos llamados a conocer la fe (profetas)
•
Celebrar la Fe (sacerdocio común)
•
Vivir la fe a través del servicio a los demás (reyes) es decir, la práctica de la caridad.
En este manual, se hará énfasis en la celebración de la fe, es decir, en todo lo que tiene que
ver con el culto, con el firme propósito de que como católicos tengamos presente que la
Liturgia es el manantial y cumbre, de donde mana (surge) todo el poder de la iglesia.
LECCIÓN I
La palabra Liturgia se deriva del griego:
 Leitón: público
 Ergón: obra, ministerio
Liturgia significa: ministerio público
Se trata del culto divino que la Iglesia ofrece oficialmente a Dios como ministerio o servicio
público.
La liturgia es el culto espiritual o servicio sagrado a Dios de cada uno de nosotros, que
formamos su pueblo, para adorarle, agradecerle, implorarle perdón y pedirle gracias y favores.
Es el modo como la Iglesia en su cabeza y en su cuerpo místico o miembros puede ponerse
en contacto y comunicación con Dios, a través de gestos, palabras, ritos, acciones y así poder
participar de la maravillosa gracia de Dios, santificarnos y entrar en esa vida íntima de Dios.
Otra definición más formal sería ésta: liturgia es el conjunto de signos y símbolos con los que
la Iglesia rinde culto a Dios y se santifica. Todas las acciones litúrgicas: oración, sacramentos
están dirigidas, por tanto, a dar culto a Dios Padre, por medio de Jesucristo, en el Espíritu
Santo, y a la santificación de cada uno de los fieles que forman esta Iglesia de Cristo.
En palabras del papa Pío XII en su encíclica “Mediator Dei”: “La liturgia no es solamente la
parte exterior y sensible del culto, ni mucho menos el aparato de ceremonias o conjunto de
leyes y reglas..., es el ejercicio del oficio sacerdotal de Cristo”.
En la Constitución Sacrosanctum Concilium, número 7, encontramos esta definición concisa:
“Es el ejercicio del oficio sacerdotal de Cristo, por medio de signos sensibles, que
realizan de una manera propia la santificación del hombre”.
La liturgia es, pues, el servicio que el hombre da a Dios, porque Él se lo merece.
Definiciones de Liturgia
 Acciones sagradas que dirigimos a Dios en nombre de la comunidad y con ellas Dios
nos santifica.
 Conjunto de signos sensibles y eficaces del culto de la Iglesia y para santificación de
los fieles
 Ejercicio del sacerdocio de Cristo en su Iglesia, mediante signos sensibles con los que
el hombre da gloria a Dios y se santifica con la comunidad.
Fines de la Liturgia
 La gloria de Dios, principio y fin de todo y fuente de todo bien
 La santificación del hombre en orden a la vida eterna
Actos litúrgicos
• La Santa Misa
• Los Sacramentos, y Sacramentales
• Oficio Divino (Liturgia de las horas)
• Celebraciones oficiales de Semana Santa
• Las 40 horas de adoración
• Procesiones: Corpus Cristi, Domingo de Ramos, Candelaria
Las demás acciones que se realizan en una iglesia o fuera de ella, con o sin sacerdote que las
dirija o presencie, se llaman ejercicios piadosos o devociones de la piedad popular. Por
ejemplo:
• El Santo Rosario
• Novenas
• Letanías
• Vía Crucis
• Procesiones por las calles
• Imposición de escapularios, medallas etc
En conclusión, podemos decir que la liturgia es el ejercicio del sacerdocio de Cristo en su
Iglesia, mediante signos sensibles con los que el hombre da gloria a Dios y lo santifica con la
comunidad
EJERCICIO: significa vida, proceso, cambio, movimiento, adaptación al aquí y ahora de la
Iglesia en el caminar de la historia
SACERDOCIO DE JESUCRISTO: El se ofrece para salvarnos, enseñarnos, guiarnos. Toda
celebración es presidida por Jesucristo Sacerdote en la persona del ministro ordenado.
IGLESIA: Comunidad de creyentes, nuevo pueblo de Dios, que marcha hacia el Reino. Iglesia
militante – purgante – triunfante
SIGNOS SENSIBLES: todo sacramento tiene materia y forma, o sea , palabras, gestos,
objetos; la Sagrada escritura, el canto, los ornamentos, los colores, el agua, flores, posturas,
imposición de manos etc.
DAR GLORIA A DIOS Y SANTIFICARNOS: Con nuestra vida celebramos la gloria de Dios
que nos santifica. Nuestra fe celebrada nos lleva al fin último, el cielo.
LECCION II
LOS COLORES LITURGICOS
BLANCO: Significa pureza, fe, virginidad, santidad, Resurrección. Es el color más adecuado
para celebrar:
- La Navidad y la Epifanía
- La Pascua en toda su cincuentena
- Las fiestas de Cristo y de la Virgen a no ser que por su cercanía al misterio de la
cruz se indique el uso del rojo.
- Las fiestas de ángeles y Santos que nos sean Mártires.
ROJO: El Rojo significa pasión, caridad, amargura, amor divino, Eucaristía, Espíritu Santo,
martirio, Apóstoles. Es el color elegido:
- En la Celebración del Domingo de Ramos y el Jueves Santo.
- En Pentecostés.
- Exaltación de la Santa Cruz.
- Fiesta de los Apóstoles, Evangelistas y Mártires.
VERDE: Significa esperanza, iniciación (por eso San Juan lleva el color verde en el manto),
triunfo de la vida sobre la muerte y también Fe (aunque menos que el blanco). Es el color del
Tiempo Ordinario. Esas 34 semanas en las que no se celebra un Misterio concreto de Cristo,
sino el conjunto de la Historia de la Salvación y sobre todo el Misterio Semanal del Domingo
como el día del Señor.
MORADO: Significa devoción, también dolor, severidad, penitencia. Similar al negro. Es el
color con que se distingue la Celebración del Adviento y la Cuaresma.
Es el color habitualmente utilizado en las secciones y pasos de misterio de los nazarenos y
cautivos, también puede usarse litúrgicamente en Semana Santa, especialmente la
Madrugada y el Viernes Santo.
ROSA: No tiene un significado litúrgico definido, significa la ausencia de todo mal, dominio de
sí mismo. Para los domingos que marcan el ecuador del Adviento y de la Cuaresma: El
Domingo "Gaudéte" (tercero de adviento) y "Laetare" (cuarto de Cuaresma).
AZUL: El Azul es el color del amor, la fidelidad y el afecto. Asociado de siempre a la Virgen
María y por lo tanto suele ser el color elegido para muchos de los palios, aunque en su
vertiente oscura tiene similares significados al negro. El Celeste es el color privilegiado para
celebrar la Solemnidad de la Inmaculada.
NEGRO: Color que simboliza tristeza, separación, penitencia, vigilia y soledad. Su significado
es similar al Morado. Es el color litúrgico del Viernes Santo.
Una derivación del color negro es el denominado color tiniebla, el cual se suele usar en las
cofradías "serias" para las secciones del Cristo, aunque como vemos se puede usar también
litúrgicamente por las Hermandades de la Madrugada y Viernes Santo.
MARRÓN: Este color y, en general, los colores tierra, quieren indicar humildad, fragilidad,
anonimato, renuncia al mundo.
AMARILLO: Al igual que el Dorado, quiere significar pureza, ya que pertenece a la familia del
color blanco. Simboliza también el color de la luz, luz de Dios, sobretodo en Oriente. Por su
color similar al trigo también se le asimila con la institución de la Eucaristía. Se usa el Dorado
también para la celebración de fiestas muy solemnes.
LOS COLORES EN LA LITURGIA
ROJO
BLANCO
Según San Jerónimo, era el color que usaban los judíos para realizar los
Sacrificios. Este color simboliza luz, la inocencia y la alegría
Tiempo Pascual y Tiempo Navideño
Sacramento: Bautizo, Matrimonio, Eucaristía,
Orden Sacerdotal
Celebraciones del Señor, que no sean de su Pasión
Celebraciones de la Virgen María
De los Ángeles, De los Santos no Mártires
Solemnidad de todos los Santos (1 de noviembre)
San Juan Bautista (24 de junio)
San Juan Evangelista (27 de diciembre)
Cátedra de san Pedro (22 de febrero)
La Conversión de San Pablo (25 de enero)
VERDE
Simboliza la esperanza. Para los pueblos antiguos, el verde era la
primavera, la vegetación, el renacimiento, la esperanza de una cosecha
abundante . La Palabra verde proviene de la palabra latina “virde” que
significa “fresco”, “lozano” o “floreciente.
Este color se usa en la liturgia en el Tiempo
Ordinario I y II
Que son los días en que no se celebra ninguna
fiesta especial
Es el color más parecido a la sangre y al fuego, además es el que mejor
simboliza el incendio de la caridad o el heroísmo del sacrificio y amor.
Domingo de Ramos
Viernes Santo
Pentecostés
Sacramento de la Confirmacion
Celebraciones de la Pasión del Señor
Fiestas de los Santos Mártires
MORADO
Signo de austeridad y penitencia
Adviento
Cuaresma
Semana Santa
Celebraciones Penitenciales
Sacramentos: Confesión y Unción de Enfermos
Misas de exequias
LECCIÓN III
EL AÑO LITÚRGICO
El calendario civil se maneja por años, meses, semanas, días. Tiene cuatro estaciones:
primavera, verano, otoño e invierno. Poner ejemplos de cada estación. Inicia siempre el día 1°
de Enero y termina el 31 de diciembre. En ese calendario hay fechas históricas cuyos
personajes ya murieron y que se recuerdan.
La vida de la Iglesia se guía por un calendario litúrgico. Se compone de 52 domingos
También se maneja por los domingos del año y tiene dos tiempos muy importantes: Adviento
y Cuaresma, que nos preparan para celebrar las fiestas de Navidad y de Pascua.
• Nuestro calendario litúrgico inicia con el primer domingo de adviento y termina con la fiesta
de Cristo Rey
• La diferencia entre el calendario litúrgico y el calendario civil: La Iglesia recuerda
acontecimientos del pasado, pero celebra y festeja a una persona que está viva y está
presente en la vida de la Iglesia y en cada uno de nosotros.
El Año Litúrgico tiene dos funciones o finalidades:
 Una finalidad catequética: quiere enseñarnos los varios misterios de Cristo: Navidad,
Epifanía, Muerte, Resurrección, Ascensión, etc. El año litúrgico celebra el misterio de la
salvación en las sucesivas etapas del misterio del amor de Dios, cumplido en Cristo.
 Una finalidad salvífica: es decir, en cada momento del año litúrgico se nos otorga la
gracia específica de ese misterio que vivimos.
En lenguaje más simple: el Año Litúrgico honra religiosamente los aniversarios de los hechos
históricos de nuestra salvación, ofrecidos por Dios, para actualizarlos y convertirlos, bajo la
acción del Espíritu Santo, en fuente de gracia divina, aliento y fuerza para nosotros.
TIEMPOS O MOMENTOS LITURGICOS
ADVIENTO. Es un tiempo de oración y preparación para la venida del Señor. Es tiempo de
alegría y esperanza. Es esperar al que ya vino.
Empieza cuatro domingos antes de Navidad y termina después de las oraciones del medio día
del 24 de diciembre. Durante el Adviento, Navidad y Epifanía se revive la espera gozosa del
Mesías en la Encarnación. Hay una preparación para la venida del Señor al final de los
tiempos: “Vino, viene y volverá”.
NAVIDAD. Empieza con las oraciones en Noche Buena y termina en la fiesta del Bautizo de
Nuestro Señor. En Navidad nosotros celebramos la maravilla de la Encarnación.
TIEMPO ORDINARIO. Se contempla la misión redentora de Cristo en su plenitud y la misión
de la iglesia. Ocurre dos veces en el año litúrgico: después de la época de Navidad hasta el
miércoles de ceniza y desde el día después de Pentecostés hasta las oraciones de la vigilia
del primer domingo de Adviento. Es considerado como un tiempo menor, como si los periodos
privilegiados del Adviento, Cuaresma y Pascua fuesen los únicos a tener derecho de
ciudadanía en el año litúrgico. Y, sin embargo, es un tiempo importante; tan importante que,
sin él, la celebración del misterio de Cristo y la progresiva asimilación de los cristianos a este
misterio se verían reducidos a puros episodios aislados.
CUARESMA. Comienza con el Miércoles de Ceniza y se prolonga durante los cuarenta días
anteriores al Triduo Pascual. Es tiempo de preparación para la Pascua o Paso del Señor. Es
un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Es tiempo para la conversión del corazón.
La Cuaresma se fija a partir del ciclo lunar, es decir, no se ciñe estrictamente al año
calendario. La fiesta más importante de los católicos, la Semana Santa, coincide con la fiesta
de la “pascua judía”, misma que también depende de la luna llena.
PASCUA Se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesús, sacándonos de las
tinieblas del pecado a la claridad de la luz. Y nosotros mismos morimos junto con Él, para
resucitar a una nueva vida, llena de entusiasmo y gozo, de fe y confianza, comprometida en el
apostolado. Termina con Pentecostés, donde se conmemora la venida del Espíritu Santo,
para santificar, guiar y fortalecer a su Iglesia y de nosotros.
LECCIÓN IV
OBJETOS LITÚRGICOS
ACETRE Etim. Del árabe as-satl, el vaso con asa, y este del latín situla.
Caldero de agua bendita que se usa para las aspersiones litúrgicas. El agua se
recoge del acetre y se dispersa con el hisopo.
BOLSA DE CORPORAL
Donde se guarda el corporal una vez terminada la Santa Misa
CALIZ
Etim.: latín calix, taza, copa, vasija donde se bebe.
Recipiente en forma de copa con ancha apertura. En la Liturgia cristiana, el cáliz es
el vaso sagrado por excelencia, indispensable para el sacrificio de la Santa Misa ya
que debe contener el vino que se convierte en la Sangre Preciosísima de Cristo.
El cáliz nos recuerda ciertos pasajes bíblicos en los cuales Jesús asocia a si
mismo y de una nueva manera, el uso de una copa: los discípulos ¨tomarán de la copa que
Jesús tomarᨠ(Mc 10: 38). En al Última Cena, la copa contenía vino que ¨es Su Sangre¨, y en
Getsemaní Jesús ora para que si es posible, se aparte de él ¨la copa¨.
Su forma, materia y estilo han variado mucho en el curso de la historia. Los cálices solían ser
de oro y tenían a veces un valor extraordinario. Debe, preferiblemente, para el cáliz metales
preciosos. No puede ser hecho de ningún material que absorba líquidos. El pie o soporte
puede ser de otra materia. El Cáliz debe consagrarse exclusiva y definitivamente para el uso
sagrado en la Santa Misa.
COPÓN
Vaso con tapa en que se conservan las Sagradas Hostias, para poder llevarlas a
los enfermos y emplearla en las ceremonias de culto. En la actualidad los copones
suelen ser de menos estatura que los cálices para distinguirlos de estos.
CORPORAL
Etim.: latín corporalis, del cuerpo
Pieza cuadrada de tela sobre la que descansa la Eucaristía. Sobre ella se
pone la patena y el cáliz durante la Misa. Antiguamente la Sagrada Hostia descansaba
directamente sobre el corporal desde el ofertorio hasta la fracción. También se pone debajo
de la custodia durante la Exposición del Santísimo.
Debe de ser de lino o cánamo y no de otro tejido. No debe llevar bordado más que una
pequeña cruz. Para guardarlo debe doblarse en
nueve cuadrados iguales.
CRISMERA
Vaso o ampolla donde se guarda el crisma, que es el
sacramentos
aceite que se utiliza para los
CUSTODIA (ostensorio)
Recipiente sagrado donde se pone la Eucaristía de manera que se pueda ver
para la adoración.
También se le llama ostensorium, del latín ostendere, mostrar.
Hay gran variedad de tamaños y el estilos. Generalmente alrededor de la
Eucaristía se representan rayos que simbolizan las gracias conferidas a los que
adoran.
HIJUELA Paño blanco que se coloca sobre la patena (paño circular), o sobre el cáliz (paño
cuadrado).
HISOPO
Utensilio con que se esparce el agua bendita, consistente en un mango que lleva
en su extremo un manojo de cerdas o una bola metálica hueca y agujereada para sostener el
agua. Se usa con el acetre.
INCIENSO
Resinas aromáticas, en forma granulada o en polvo, que se queman en el incensario durante
algunas liturgias. Su humo tiene fragancia. Cuando se bendicen son un sacramental. Quema
incienso significa celo y fervor; su fragancia: virtud; el humo que se eleva: las oraciones que
ascienden al cielo. Se usa en la Misa para el libro de los Evangelios, el altar, el pueblo de
Dios, los ministros y el pan y el vino. Se usa también en la bendición con el Santísimo, en
procesiones.
INCENSARIO
Utensilio para incensar en las ceremonias litúrgicas.
LAVABO
Etim. Del latín lavabo, lavaré. Es un utensilio que sirve al sacerdote para que se lave las
manos antes de la Consagración.
LECCIONARIO
Libro que contiene las lecturas de las Sagradas Escrituras organizadas según se utilizan en la
Santa Misa: Un el ciclo de tres años para los domingos y fiestas solemnes; un ciclo de dos
años para los días de semana y un ciclo de un año para las fiestas de los santos. Contiene
además lecturas para una variedad de misas, como para fiestas de pastores, doctores,
vírgenes, etc. El leccionario actual se promulgó el 22 de marzo de 1970.
LIBROS: Los libros de la liturgia son el misal y el leccionario
LUNETA Etim.: de luna. Pieza de oro, o dorada, en que se encierra la Sagrada Hostia para
ser expuesta. Aunque también se le conoce como VIRIL, por ser un material de vidrio
MISAL: contiene las oraciones de la Santa Misa. El sacerdote lo tiene sobre el altar
MITRA
Utilizada por los obispos en la liturgia, símbolo del episcopado
NAVETA
Recipiente, muchas veces en forma de pequeña nave, para el incienso que se utiliza
en las ceremonias.
PALIA
Lienzo para cubrir el cáliz
PATENA
Plato redondo donde se pone la Sagrada Hostia. Debe ser de metal
precioso como el cáliz y también debe ser consagrado exclusiva y definitivamente para el uso
en la Santa Misa.
PECTORAL Cruz que llevan al pecho los obispos.
PURIFICADOR
Pequeño lienzo que utiliza el sacerdote en la Misa para purificar el cáliz.
VELO HUMERAL
Paño que cubre los hombros del ministro cuando lleva el Santísimo Sacramento en procesión
o cuando da la bendición con El.
VELO DEL CÁLIZ
El que cubre el cáliz fuera del ofertorio y el canon de la misa. Es del mismo color litúrgico que
los ornamentos.
VINAJERAS
Las vasijas para el vino y el agua que se usan en la Santa Misa.
Generalmente son de cristal y se colocan en una bandeja pequeña. Es
permitido que sean de otro material (bronce, plata, oro e incluso de
cerámica bien sellada) siempre y cuando puedan dignamente contener los
líquidos.
LECCIÓN V
LOS TEMPLOS LITURGICOS
EL TEMPLO
El templo está consagrado para el culto a Dios. Es verdad que Dios está presente en todas
partes, pero quiere tener un lugar visible de su presencia en este mundo. Y esto es el templo,
la casa de Dios, que más comúnmente llamamos “iglesia”.
Por eso, siempre que vemos una iglesia, nos acordamos de que Dios está presente en el
mundo y hacemos la señal de la cruz. El templo o iglesia es también la casa del pueblo de
Dios, reunido para escuchar la Palabra de Dios, para rezar, para fraternizar como hijos de
Dios.
A pesar de que desde el Antiguo Testamento, se construyeron templos y altares para bendecir
a Dios, fue Constantino en año 313 d.C. el que permitió el culto público y lo revistió de
solemnidad y magnificencia. Y fue él, el que mandó construir las basílicas, que eran edificios
muy grandes, en un inicio dedicadas al rey o emperador, y después ofrecidas a Dios, el Rey
de reyes.
BASILICA
Un templo se transforma en basílica por decisión pontificia, es decir, del Papa. De esta forma,
son basílicas aquellas iglesias que por aspectos de cierto relieve, son reconocidas y
designadas por privilegio papal. Se distinguen dos tipos de basílicas "mayores" y "menores".
Son basílicas mayores o patriarcales las cuatro que en Roma están designadas para ganar
la Indulgencia del Año Jubilar, y a las que se ingresa por la Puerta Santa que cada uno posee,
y que son: San Pedro del Vaticano, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo
Extramuros.
Son basílicas menores todas las demás, repartidas por el mundo y que son reconocidas
o designadas como tales por decisión pontificia.
Tres requisitos:
 Debe ser un templo de regio esplendor, arquitectónicamente importante.
 Debe ser foco espiritual de una comunidad que es santuario para la multitud de devotos
que acuden a él, debe atraer a miles de fieles
 Bajo sus bóvedas, posea un tesoro espiritual y sagrado, dando culto ininterrumpido al
Señor, a la Virgen y al Santo venerado en él, o sea, que la devoción a la imagen que
allí se venere sea importante y traspase los límites de su propia comunidad.
CATEDRAL
Una catedral es un templo cristiano, donde tiene sede o cátedra el obispo, siendo así la iglesia
principal de cada diócesis o Iglesia Particular. La sede o cátedra episcopal es el lugar desde
donde cada obispo preside y guía a su grey, enseñando, desde el servicio a la comunidad, la
vida de fe y la doctrina de la Iglesia.
Las catedrales son de gran tamaño, cuentan con grandes agujas y vitrales, típicos de las
catedrales góticas (conjunto de vidrios de colores que hacen que la luz que entra sea de
colores) aunque la catedral es una de las mayores iglesias de la diócesis o arquidiócesis,
especialmente en el Medievo y el Renacimiento, no es norma a seguir (mucho menos en la
época actual, donde prima la funcionalidad sobre la grandeza); una iglesia catedral puede ser
modesta en cuanto a tamaño se refiere.
CAPILLA
Una capilla es un tipo de oratorio que puede ser independiente o formar parte de una
estructura o edificio mayor.
La capilla se compone esencialmente de retablo, altar, columnas o pilares pequeños y están
dedicados a la devoción a algún santo o a la virgen.
LECCIÓN VI
LAS PARTES Y ANEXOS DE UN TEMPLO
1) El Altar
Representa a Cristo y es la mesa de su sacrificio y del banquete celestial, para quienes
caminamos hacia la eternidad. Es el corazón del templo. Por eso se lo besa, se lo inciensa.
Tiene que ser de piedra o mármol. ¡Es Cristo visible! Ya desde el Antiguo Testamento se
construían altares para los sacrificios a Yahvé.
El altar tiene sus accesorios:
 El mantel: pues es banquete lo que se celebra sobre el altar. En esa “mesa” Dios Padre
nos servirá a su Hijo Jesús, como
 Cordero inmaculado, para alimento del alma.
 Candelero: es la luz de la presencia de Cristo.
 El crucifijo: colocado sobre el altar, pues cada misa es Calvario donde participamos de
la cruz de Cristo.
 Vasos y utensilios sagrados:
2) Las capillas laterales.
Son como otras tantas pequeñas iglesias dentro de la principal. Responden al deseo de dar
culto a santos locales y universales de mayor devoción.
3) Bautisterio.
Son capillas anexas dedicadas al rito del Bautismo, pero en la actualidad han cedido su lugar
a la pila bautismal.
4) Pila bautismal.
Los antiguos bautisterios han quedado hoy reducidos a una pila de piedra o de mármol, más o
menos grande y artística. Se coloca en un ángulo de la Iglesia o también en una capilla
separada. A todo buen cristiano debe inspirar agradecida devoción la pila, donde fue
espiritualmente hecho hijo adoptivo de Dios y miembro de la iglesia.
5) Pila de agua bendita.
Es lo primero que se encuentra, al entrar en una iglesia, es una o dos pilas de agua bendita.
Es un símbolo: purificarnos antes de comenzar una acción litúrgica en el templo sagrado. Esta
agua bendita es un sacramental, que debemos aprovechar con devoción, fe y reverencia.
6) Los confesonarios
Son lugares especiales donde Cristo, a través de su Iglesia, en la persona del sacerdote,
administra y ofrece el sacramento de la confesión para el perdón de los pecados de los
hombres.
7) Sacristía
Lugar sagrado para guardar los ornamentos y vestiduras sagradas, cálices, y objetos del
culto. Con frecuencia se encuentra dentro de la sacristía el relicario, o capilla donde se
custodia y expone el tesoro de las reliquias de santos y vasos de orfebrería.
8) Torres y campanarios
Indican la presencia de Dios en ese lugar. Las flechas de los campanarios rematan, las más
de las veces, con una cruz, una veleta o un gallo. La cruz proclama el signo de Cristo; la
veleta recuerda los vaivenes de la fama y lo efímero de la vida; y el gallo es símbolo de la
vigilancia.
9) La cripta
Los primeros cristianos la usaban como sepulcro para sus santos mártires y para sitio de
reunión en el día del aniversario de su martirio. Con el tiempo, cada cripta sepulcral se
convirtió en una pequeña capilla sobre la que se erigieron luego otras iglesias superiores,
haciendo coincidir los altares de ambas.
10) Púlpito
Estaba junto al muro o en alguno de los pilares de la nave o del presbiterio. Desde ahí, se
predicaban los sermones, porque todo lo demás se decía en latín, la voz llegaba fuerte a la
gente y el sacerdote podía ver a todos desde el mismo.
11) Ambón
Es el lugar desde donde se proclama la Palabra de Dios, hacia el cual se dirige
espontáneamente la atención de los fieles durante la liturgia de la Palabra. Se usa sólo para
proclamar las lecturas, cantar o leer el salmo responsorial.
12) Alcancías
Destinadas a recoger las limosnas de los fieles, para el culto, la caridad de los necesitados, o
necesidades de la parroquia, para las vocaciones. Dichas alcancías sirven para fomentar la
caridad y la generosidad de todos
13) Los cuatro evangelistas
La mayoría de los templos en la bóveda por lo regular colocan imágenes o pinturas de los
cuatro evangelistas, con el símbolo con que se les reconoce, es decir, Mateo con la figura
humana; Marcos, con el león; Lucas, con el toro y Juan, con el Águila.
14) Imágenes: ya sean pinturas (cuadros, mosaicos), ya sean esculturas (estatuas).
Son incentivos de devoción, medios de instrucción y elementos decorativos para el culto de
Dios y de los santos. Nunca debe faltar el Viacrucis, además no deben ser excesivos, deben
ponerse en justo orden, y no distraer la atención de los fieles.
15) Las lámparas
Las velas se encienden para los actos litúrgicos. Siempre queda encendida una lámpara, la
del sagrario. Ella es fiel centinela que asiste día y noche, en nombre del pueblo cristiano, al
Divino solitario del sagrario, Jesús.
16) El órgano
En el rito latino ha sido el instrumento más tradicional. Existe para el órgano una bendición
ritual, antes de su inauguración para el culto.
17) Nave
Se denomina nave a la parte central del templo, destinada a la asamblea que celebra la
liturgia bajo la presidencia del ministro que representa a C r i s t o .
18) Atrio
Se refiere al lugar abierto o patio frente a una iglesia, que también debe ser respetado por
tratarse de una antesala al templo y parte de la Casa de Dios.
LECCIÓN VII
LAS VESTIDURAS SAGRADAS
Las vestiduras pertenecen a los elementos materiales de la liturgia. Tienen también su
profundo significado. Vestir una determinada ropa significa asumir la personalidad
correspondiente, asumir una identidad, puesta de manifiesto en esas vestiduras. Estas
vestiduras no indican un poder sobre nadie; sino un servicio a los demás.
El Presidente y los demás ministros de la celebración son los únicos que se revisten de modo
simbólico para su ministerio. En los primeros siglos del cristianismo no parece que los
ministros se revistieran de modo especial, salvo las vestiduras romanas propias de los días
festivos. Con el tiempo, al dejar de usarse estas vestiduras para el uso civil se mantuvieron
para los actos de culto y de esas vestiduras derivan las actuales.
VESTIDURAS DEL DIÁCONO:
*
DALMÁTICA: Del latín “dalmatica vestis”, túnica o vestidura de Dalmacia. Vestido
litúrgico en forma de túnica hasta las rodillas, con mangas amplias, que usan los diáconos
sobre el alba y la estola. Los primeros cristianos la tomaron de los romanos y éstos, del
pueblo de los dálmatas (hoy países balcánicos). La vestían las personas de dignidad.
*
ESTOLA CRUZADA: Del hombro izquierdo hacia el costado derecho, en forma
descendente.
VESTIDURAS DEL PRESBÍTERO O SACERDOTE:
*
AMITO: Pequeño lienzo rectangular, de lino blanco, colocado debajo del alba que
pueden usar los ministros sobre los hombros y alrededor del cuello, debajo del alba, para
ocultar los vestidos comunes. Tenía un significado alegórico: servía en defensa contra las
tentaciones diabólicas y la moderación de las palabras. Hoy ya no se suele usar, porque las
albas vienen confeccionadas de forma que cubran el cuello, y ya no con cuello en forma de V.
*
ALBA: Del latín “alba”, blanca. Es una vestidura litúrgica común a todos los ministros.
Es una túnica talar blanca de mangas largas que cubre todo el cuerpo y se reviste sobre el
vestido común. El sacerdote representa con esa alba la pureza que el hombre recibe por los
méritos del misterio pascual de Cristo. También significa la penitencia y la pureza de corazón
que debe llevar el sacerdote al altar. El alba se coloca sobre el clergyman o la sotana.
*
ROQUETE: Del latín “Rochetum”, especie de alba corta, hasta la altura de las rodillas,
que se usa sobre la sotana o el hábito religioso. También se llama sobrepelliz. Puede ser
usada por el sacerdote o el diácono para exponer el Santísimo, para una celebración de
Bautismo o para un matrimonio.
*
CÍNGULO: Del latín “cingulum”, cinturón. Es cuerda o cordón con la que se ajusta el
alba a la altura de la cintura. Aunque su uso es simplemente utilitario, sin embargo, podríamos
ver que con el cíngulo el sacerdote ata a la pureza del alba a todo el mundo, a los fieles y los
lleva al altar para ofrecerlos en la celebración.
*
ESTOLA: Del griego “stolé”, vestido. Es prenda de tela alrededor del cuello del
sacerdote, usada para las celebraciones litúrgicas. La usan los obispos y presbíteros,
colgando del cuello hacia delante; y los diáconos, desde un hombro hasta la cintura
atravesando en diagonal la espalda y el pecho. Es símbolo de los poderes sagrados que
recibe el sacerdote, como pastor que lleva a sus ovejas sobre sus hombros, como maestro
que enseña a sus discípulos; como guía que conduce a las almas hacia la vida eterna.
*
CASULLA: Del latín “casula”, cabaña. Vestimenta litúrgica amplia y abierta por los
costados para la celebración de la Misa. Se usa sobre el alba y la estola. Confeccionada en
tela, tiene la forma de una capa cerrada por delante o poncho. Cambia su color según la
celebración y el tiempo litúrgico. Simboliza la caridad que cubre todos los pecados.
VESTIDURAS DEL OBISPO:
*
MITRA: Gorro que usan los obispos y abades desde el siglo X. Está formado por dos
trozos de tela acartonada cosidos o pegados por los costados, y abierto en la parte superior
con doble pico. Símbolo del poder y servicio espiritual.
*
ÍNFULAS: Cintas que cuelgan detrás de la mitra. Significan que el ministro debe poseer
la ciencia del Antiguo y del Nuevo Testamento.
*
ANILLO: Del latín “anellus”, anillo. Insignia propia de los obispos. Simboliza su
desposorio con la Iglesia local o diócesis. También pueden usarlo algunos abades y
abadesas. El anillo que se impone al obispo significa que contrae sagradas nupcias con la
Iglesia. El anillo recuerda también la necesidad de ser sólido “eslabón” en la cadena de la
sucesión que le une a los Apóstoles.
*
BÁCULO: Del latín “baculum”, bastón. Insignia litúrgica propia del obispo como pastor
de la comunidad; lo recibe el día de su ordenación y lo usa cuando preside una celebración en
su diócesis. Simboliza que es buen pastor de las ovejas, que apacienta, instruye, guarda y las
defiende, como Cristo, el Buen Pastor.
*
SOLIDEO: Del latín “solus”, solo, y “Deo”, a Dios. Gorro de tela en forma de casquillo
que usan los obispos, cubre la coronilla y se descubre ante el Santísimo, en la Consagración y
en la Adoración de la Cruz del Viernes Santo. Si son obispos, el color del solideo es violeta; si
son cardenales, es rojo, y el Papa lo usa de color blanco. Simboliza la protección de Dios y la
dedicación a Dios.
*
PECTORAL: Del latín “pectus”, pecho. Es cruz de metal, madera, marfil que llevan los
obispos sobre el pecho, como insignia de su cargo y dignidad. En la celebración de la Misa
pueden llevarla sobre la casulla. El día de la ordenación episcopal toman y aceptan sobre sus
espaldas, de un modo más comprometido, la cruz de Cristo, que no faltará en su ministerio
episcopal.
*
CAPELO: Sobrero muy aparatoso con borlas rojas, usado por los Cardenales.
VESTIDURAS DEL PAPA:
*
TIARA: Especie de mitra circular con triple corona que, desde el siglo XII hasta el Papa
Pablo VI, usaban los obispos de Roma como insignia propia. Representaba el triple poder del
Papa como obispo de Roma, supremo pastor de la Iglesia y jefe de los Estados Pontificios.
Vestiduras de los ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión:
*
TÚNICA o TOGA: Vestidura sagrada que deben colocarse los ministros para repartir la
Comunión. Indica el respeto y la veneración con que hay que repartir la Sagrada Comunión.
Otras vestiduras sagradas son:
*
CAPA PLUVIAL: Capa de honor que se usa en las procesiones, la bendición eucarística
y otras funciones.
*
HUMERAL: O paño de hombros, especie de rebozo que se pone en la espalda para
portar el Santísimo sin tocarlo con la mano.
*
PALIO EPISCOPAL: Especie de estola de color blanca salpicada de cruces usado por
los Arzobispos a modo de escapulario.
En definitiva, las vestiduras sagradas tienen una función pedagógica: distinguen a las diversas
categorías de ministros identificándolos, contribuyen al decoro y a la estética de la celebración
y con los colores litúrgicos ayudan a entender el misterio que celebramos.
LECCIÓN VIII
LIBROS LITÚRGICOS
Los libros litúrgicos son aquellos que sirven para las celebraciones litúrgicas y están
expresamente escritos para ese fin, con las debidas y oportunas autorizaciones.
El libro litúrgico es un elemento de la celebración y, por tanto, se le respeta y venera. No
deben sustituirse por ediciones de bolsillo ni por hojas sueltas, salvo casos excepcionales. Los
libros litúrgicos tras el Vaticano II son los siguientes:
* EL MISAL ROMANO que está compuesto por dos libros: El Misal y el Leccionario que a su
vez está recogido en varios tomos.
El Misal (libro de altar) nos presenta la teología de la misa, la articulación del rito, la función de
cada uno de los ministros y de la asamblea, las normas para una correcta celebración y las
posibilidades de adaptación. Su contenido comienza con Normas universales sobre el año
litúrgico y sobre el calendario (extractadas del Calendarium Romanum), sigue el texto del
Misal, dividido en propio del tiempo, propio de los santos, comunes, misas rituales, misas y
oraciones ad diversa, misas votivas, misas de difuntos.
El rito de la misa está colocado entre el propio del tiempo y el propio de los santos, y a su vez
se distingue en rito para la celebración con el pueblo (misa normativa) y rito para la
celebración sin el pueblo. Abarca el Misal propiamente dicho y el Ordus cantus missae (sobre
los cánticos litúrgicos de las distintas partes de la Misa). Resumiendo podemos decir que el
Misal es el libro oficial para celebrar la Eucaristía y que contiene las oraciones y los cantos
que dirigimos a Dios (oración colecta, sobre las ofrendas, prefacios, plegarias eucarísticas y
poscomunión) además del llamado “Ordinario de la Misa” o sea, lo que es común a todas las
misas (saludos, acto penitencial, Gloria, Credo, bendiciones, etc).
* LECCIONARIO (OLM), se publica aparte en varios tomos y le vamos a dedicar un artículo
aparte.
* LA LITURGIA DE LAS HORAS (LH 1979), oración de alabanza de la iglesia, que tiene por
objeto extender a las diversas horas canónicas la glorificación de Dios que alcanza su cumbre
en la oración eucarística.
El nombre actual viene a sustituir al más antiguo de oficio divino y sustituye al breviario.
Comprende cuatro volúmenes: I. Tiempo de Adviento y de Navidad; II. Tiempo de Cuaresma y
de Pascua; III. Tiempo ordinario (semanas 1-17); IV. Tiempo ordinario (semanas 18--34).
Tiene su propio Leccionario.
* El PONTIFICAL ROMANO, con las celebraciones propias del obispo (ordenaciones,
bendición de oleos, confirmación, institución de los ministerios laicales, etc).
Consta de las siguientes partes: Ritual de la Confirmación (RC 1976), Ritual de ordenación del
diácono, del presbítero y del obispo (RO 1977), Ritual para instituir acólitos y admitir
candidatos al diaconado y al presbiterado, y para la promesa de observar el celibato (RLA),
Ritual de la consagración de vírgenes (RCV), Ritual de la bendición de un abad o una
abadesa (RBNA), Ritual de la bendición del óleo de los catecúmenos y enfermos y de la
consagración del crisma (RBO), Ritual de la dedicación de iglesias y de altares (DCA1980) y
el Ceremonial de los Obispos (CO).
* EL RITUAL DE LOS SACRAMENTOS Y SACRAMENTALES (bautismo, matrimonio,
reconciliación, etc). Consta de las siguientes partes:
Ritual del bautismo de niños (RB 1970), Ritual de la iniciación cristiana de adultos (RICA
1976), Ritual de la penitencia (RP 1975), Rito de la sagrada comunión y del culto de la
eucaristía fuera de la misa (1974), Ritual del matrimonio (RM 1970), Ritual de la unción y de la
pastoral de enfermos (RUE 1974), Ritual de la profesión religiosa (RPR 1979), Ritual de
exequias (RE 1971) y el Bendicional (B), con 41 ritos de bendición referidos a personas,
objetos, objetos litúrgicos,etc.
* EL GRADUAL, con la música de los cantos interleccionales,
* LA ORACIÓN DE LOS FIELES, con numerosos formularios para ese momento y el
* Rito de coronación de imágenes de la Virgen, ceremonia tan anhelada por muchas cofradías
junto al Calendario y el Martirologio completan la nómina de libros litúrgicos.
Lógicamente, para la celebración de la Misa sólo son necesarios algunos de ellos: el Misal
Romano, que consta del Misal propiamente dicho y que es el libro de altar por contener las
oraciones de la Misa y el Leccionario (suelen ser libros distintos), que contiene las lecturas
sagradas.
LIBROS LITÚRGICOS
MISAL:
El misal debe utilizarse con mucho
respeto, pues contiene las diversas
fórmulas para celebrar una Misa,
además de diferentes Oraciones
Eucarísticas a utilizar por el
sacerdote. El misal es el libro
necesario para que se realice la
Santa Misa.
LECCIONARIO: TOMO I / II / III
Las lecturas son tomadas de la Biblia y
colocadas en el Leccionario para mayor
facilidad, pues aquí ya están repartidas según
su uso en las diversas celebraciones, o a lo
largo del año, o según las circunstancias. Es el
libro del ambón.
EVANGELIARIO:
Es un libro similar al Leccionario, pero contiene
sólo los Evangelios Dominicales de cada ciclo.
Pretende destacar de una manera especial la
Vida de Jesús entre nosotros, relatada en los
Evangelios. Contiene las mismas enseñanzas
de Cristo.
RITUALES:
Son libros pequeños que contienen el
desarrollo de los sacramentos y hasta
lecturas para los mismos. Por ejemplo:
Ritual del Bautismo, del Matrimonio, de los
enfermos, de Exequias (funerales).
PONTIFICAL:
Contiene el texto y las rúbricas de ciertas funciones
solemnes reservadas a los Obispos (Confirmación,
Ordenación, Consagración Episcopal, Dedicación
de templos, etc
PETICIONARIO:
La oración universal u oración de los fieles es la oración conclusiva de
la Liturgia de la Palabra. Se dice tras la homilía o el Credo (si lo hay) y
mediante ella el pueblo, ejercitando su oficio sacerdotal, ruega por
toda la humanidad. La asamblea expresa su súplica o bien con una
invocación común, que se pronuncia después de cada intención, o con
una oración en silencio. Esta oración también puede decirse fuera de
la misa, en otras acciones litúrgicas y en ejercicios piadosos.
Tiene varias partes: invitación, intenciones, respuesta o silencio y
conclusión. Siempre la introduce el sacerdote o diácono y la concluye.
En general, con un lector basta. No es recomendable una acumulación
de lectores para dar una falseada apariencia de participación. Los
lectores deben subir de la nave al presbiterio y tras hacer reverencia al
altar se dirigen al sitio dispuesto
LECCIÓN IX
POSTURAS LITÚRGICAS
La Ordenación General del Misal Romano da unas normas claras de las posturas corporales
que hay que adoptar durante la Eucaristía. Para el Misal Romano "la postura uniforme,
seguida por todos los que toman parte en la celebración, es un signo de comunidad y unidad
de la Asamblea" (OGMR nº 42)
ESTAR DE PIE: Es una forma de demostrar nuestra confianza filial, y nuestra
disponibilidad para la acción, para el camino. El estar de pie significa la dignidad de ser hijos
de Dios, no esclavos agachados ante el amo. Es la confianza llana del hijo que está ante el
padre a quien respeta muchísimo y a quien al mismo tiempo tiene cariño. Al mismo tiempo, al
estar en pie manifestamos la fe en Jesús resucitado que venció a la muerte, y la fe en que
nosotros resucitaremos también; el estar agachado y postrado no es la última postura del
cristiano; sino el estar en pie resucitado. Estaremos en pie:
 desde el canto de entrada hasta el final de la oración Colecta.
 durante la lectura del Evangelio y el canto del Aleluya que le precede.
 durante la profesión de Fe (Credo) y la oración de los Fieles.
 desde que empieza la oración de las ofrendas hasta la consagración.
 después de la consagración hasta después de la comunión.
 desde la oración de después de la comunión hasta que el sacerdote abandona el altar.
Todas las oraciones deben oírse de pie como actitud de respeto y buena disposición. Esta
generalizada la costumbre (errónea) de oír sentados la oración sobre las ofrendas.
SENTADOS: Significa la confianza de estar con los amigos, con paz y tranquilidad.
Estamos en casa, cuando estamos en el templo. Sentados podemos hablar con intimidad y
largamente con el Señor que está ahí presente. También uno se sienta para escuchar y
aprender cuando un maestro habla. Estaremos sentados:
 durante las lecturas que preceden al Evangelio, incluido el Salmo responsorial.
 durante la homilía.
 mientras se hace la preparación de los dones en el ofertorio.
 a lo largo del silencio posterior a la comunión.
DE RODILLAS: Sólo ante Dios debemos doblar nuestra rodilla. Al ponernos de rodillas
significa que nos reconocemos pecadores ante Él. La genuflexión ante el Santísimo es un
saludo reverencial de fe, en homenaje de reconocimiento al Señor Jesús. Debemos hacerlo
en forma pausada y recogida. Estaremos solamente durante la Consagración, aunque por
razones de edad, incomodidad del lugar o aglomeración que lo impida se podrá estar
respetuosamente de pie.
POSTRADOS: Se usa en ciertos momentos escasos, en que el alma cristiana se siente
más indigna de dirigirse a Dios, cargada de responsabilidades, o en un luto universal como el
del Viernes Santo por la muerte de Jesús, o cuando la pena y desconsuelo son tan inmensos
que no se ve solución. Por ejemplo: el futuro sacerdote, cuando se postra el día de su
ordenación sacerdotal; o algunas monjas, el día en que entran al convento o hacen su
profesión religiosa, se postran en el suelo, indicando no tanto el abatimiento, sino la necesidad
de protección de Dios y la impotencia personal. Es signo de humildad y penitencia.
LA PROCESIÓN: Más que un gesto litúrgico, es un rito. En las celebraciones
habituales, por ejemplo, en la santa misa, los ministros realizan movimientos que tienen
carácter procesional: al principio, antes del evangelio, etc. También los fieles adoptan esta
actitud al presentar las ofrendas y cuando comulgan. Además, hay procesiones excepcionales
unidas al año litúrgico, como la del Domingo de Ramos y la del CorpusChristi, o en
circunstancias particulares de la vida de la Iglesia, por ejemplo, la de una comunidad
parroquial el día de las fiestas patronales. La procesión simboliza, principalmente, el carácter
peregrinante de la Iglesia. También, a veces, es un signo muy expresivo de fe y devoción.
Deben hacerse con dignidad y respeto.
Fuera de las posturas propias de la Misa hay otras posturas que pasamos a relacionar. Se
pueden adoptar dos clases de posturas corporales: la inclinación y la genuflexión:
LA INCLINACIÓN: Indica reverencia y honor a las personas o a lo que representan y
puede ser de dos tipos: inclinación de cabeza e inclinación de cuerpo o profunda, que se hace
desde la cintura.
 La inclinación de cabeza se le hace al nombre de Jesucristo, de la Virgen y del santo
en cuyo honor se celebra la Misa. Se debe hacer reverencia profunda en el Credo
arrodillándonos si es la Solemnidad de Navidad o la fiesta de la Anunciación del Señor.
Asimismo la bendición presidencial que concluye la Misa se debe recibir con inclinación
de cabeza.
 La inclinación de cuerpo o reverencia profunda se le hace al altar cuando no está allí el
Santísimo; también se debe hacer inclinación profunda cada vez que se sirva al obispo
o se pase por delante de él; se hace antes y después de las incensaciones y en
algunas otras ocasiones en que está dispuesto. Deben hacer inclinación profunda al
altar que simboliza a Cristo y no al sacerdote como equivocadamente se hace a veces,
todas aquellas personas que suban al presbiterio para realizar alguna función como por
ejemplo los lectores o los que van a hacer las peticiones de la Oración Universal de los
Fieles, que vulgarmente llamamos preces, tanto al llegar como al marcharse.
LA GENUFLEXIÓN: Se hace siempre con la rodilla derecha llevándola hasta el suelo y
significa adoración. Por ser signo de adoración está reservada al Santísimo Sacramento y a la
Santa Cruz en la liturgia del Viernes Santo. En resumen, se debe hacer genuflexión cada vez
que pasemos por delante del Santísimo Sacramento e inclinación profunda al altar todos los
que se acercan al presbiterio o se alejan de él (por ejemplo los que se han acercado para
hacer alguna lectura o petición)
LECCIÓN X
LA GRANDEZA DE LA EUCARISTÍA
La Misa ocupa, en la vida de la Iglesia, el mismo lugar central que el Calvario en la obra de
nuestra Redención. Todo deriva de allí y allí se une como en el punto culminante del misterio
de nuestra salvación. La Misa es un sacrificio porque en ella Jesús se ofrece al Padre por su
Iglesia, elevándola con Él, por Él y en Él hasta la Trinidad, y haciendo descender sobre ella
los frutos de su inmolación. La Misa y el Calvario son sacrificio, pues a través del sacrificio
damos culto a Dios y reparamos nuestros delitos.
PALABRAS DEL SANTO PADRE
"La santa Misa, celebrada con respeto de las normas liturgias y con una valoración adecuada
de la riqueza de los signos y de los gestos, favorece y promueve el crecimiento de la fe
eucarística", aseguró el Papa.
"En la celebración eucarística no nos inventamos algo --advirtió--, sino que entramos en una
realidad que nos precede, es más, abarca al cielo y la tierra y, por tanto, también el pasado, el
futuro y el presente".
"Esta apertura universal, este encuentro con todos los hijos e hijas de Dios es la grandeza de
la Eucaristía: salimos al encuentro de la realidad de Dios presente en el cuerpo y la sangre del
Resucitado entre nosotros".
Por tanto, "las prescripciones litúrgicas dictadas por la Iglesia no son algo exterior, sino que
expresan concretamente esta realidad de la revelación del cuerpo y sangre de Cristo y, de
este modo, la oración revela la fe.
Por esto, aseguró, "la mejor catequesis sobre la Eucaristía es la misma Eucaristía bien
celebrada".
LO QUE SEÑALA EL CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA 1324 La Eucaristía es
"fuente y cima de toda la vida cristiana". "Los demás sacramentos, como también todos los
ministerios eclesiales y las obras de apostolado, están unidos a la Eucaristía y a ella se
ordenan. La sagrada Eucaristía, en efecto, contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es
decir, Cristo mismo, nuestra Pascua". 1325 "La Eucaristía significa y realiza la comunión de
vida con Dios y la unidad del Pueblo de Dios por las que la Igle sia es ella misma. En ella se
encuentra a la vez la cumbre de la acción por la que, en Cristo, Dios santifica al mundo, y del
culto que en el Espíritu Santo los hombres dan a Cristo y por él al Padre"
1327 En resumen, la Eucaristía es el compendio y la suma de nuestra fe: "Nuestra manera de
pensar armoniza con la Eucaristía, y a su vez la Eucaristía confirma nuestra manera de
pensar".
La Eucaristía es la fuente de la misión del cristiano y de la comunidad eclesial, porque
infunde en el corazón la caridad de Cristo y la esperanza del reinado de Dios. Ayuda a
la Iglesia a comprender su vocación y misión. Alimentándose del Cuerpo y de la Sangre
de Cristo, la comunidad eclesial toma conciencia de que es enviada a anunciar y hacer
presente el reinado de Dios en nuestra sociedad.
LECCIÓN XI
PARTES DE LA SANTA MISA
Para saber aprovechar los grandes frutos espirituales que se nos dan a través de la
Celebración Eucarística, hay que conocerla, entender sus gestos y símbolos y participar en
ella con reverencia.
1. RITOS INICIALES
Son ritos introductorios a la celebración y nos preparan para escuchar la palabra y celebrar la
eucaristía.
Comprende:
Entrada - Señal de la cruz - Saludo - Acto penitencial - Gloria - Oración colecta.
Procesión de entrada
Llegamos al templo y nos disponemos para celebrar el misterio más grande de nuestra fe.
Acompañamos la procesión de entrada cantando con alegría.
Saludo inicial
Después de besar el altar y hacer la señal de la cruz, el sacerdote saluda a la asamblea.
Acto penitencial
Pedimos humildemente perdón al Señor por todas nuestras faltas.
Gloria
Alabamos a Dios, reconociendo su santidad, al mismo tiempo que nuestra necesidad de Él.
Oración / Colecta
Es la oración que el sacerdote, en nombre de toda la asamblea, hace al Padre. En ella recoge
todas las intenciones de la comunidad.
2. LITURGIA DE LA PALABRA
Escuchamos a Dios, que se nos da como alimento en su Palabra, y respondemos cantando,
meditando y rezando.
comprende
Primera Lectura - Salmo Responsorial - Segunda Lectura - Aleluya - Evangelio - Homilía Credo - Oración universal.
Primera lectura
En el Antiguo Testamento, Dios nos habla a través de la historia del pueblo de Israel y de sus
profetas.
Salmo
Meditamos rezando o cantando un salmo.
Segunda lectura
En el Nuevo Testamento, Dios nos habla a través de los apóstoles.
Evangelio
El canto del Aleluya nos dispone a escuchar la proclamación del misterio de Cristo. Al finalizar
aclamamos diciendo: "Gloria a ti, Señor Jesús".
Homilía
El celebrante nos explica la Palabra de Dios.
Credo
Después de escuchar la Palabra de Dios, confesamos nuestra fe.
Oración de los fieles
Rezamos unos por otros pidiendo por las necesidades de todos.
3. LITURGIA DE LA EUCARISTÍA
.Tiene tres partes: Rito de las ofrendas, Gran Plegaria Eucarística (es el núcleo de toda la
celebración, es una plegaria de acción de gracias en la que actualizamos la muerte y
resurrección de Jesús) y Rito de comunión.
Presentación de dones
Presentamos el pan y el vino que se transformarán en el cuerpo y la sangre de Cristo.
Realizamos la colecta en favor de toda la Iglesia. Oramos sobre las ofrendas.
Prefacio
Es una oración de acción de gracias y alabanza a Dios, al tres veces santo.
Epíclesis
El celebrante extiende sus manos sobre el pan y el vino e invoca al Espíritu Santo, para que
por su acción los transforme en el cuerpo y la sangre de Jesús.
Consagración
El sacerdote hace "memoria" de la última cena, pronunciando las mismas palabras de Jesús.
El pan y el vino se transforman en el cuerpo y en la sangre de Jesús.
Aclamación
Aclamamos el misterio central de nuestra fe.
Intercesión
Ofrecemos este sacrificio de Jesús en comunión con toda la Iglesia. Pedimos por el Papa, por
los obispos, por todos los difuntos y por todos nosotros.
Doxología
El sacerdote ofrece al Padre el cuerpo y la sangre de Jesús, por Cristo, con él y en él, en la
unidad del Espíritu Santo. Todos respondemos: "Amén".
Padre nuestro
Preparándonos para comulgar, rezamos al Padre como Jesús nos enseñó.
Comunión
Llenos de alegría nos acercamos a recibir a Jesús, pan de vida. Antes de comulgar hacemos
un acto de humildad y de fe.
Oración
Damos gracias a Jesús por haberlo recibido, y le pedimos que nos ayude a vivir en comunión.
4. RITOS DE DESPEDIDA
Son ritos que concluyen la celebración.
Bendición
Recibimos la bendición del sacerdote.
Despedida y envío
Alimentados con el pan de la Palabra y de la Eucaristía, volvemos a nuestras actividades, a
vivir lo que celebramos, llevando a Jesús en nuestros corazones.
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