VIII Área Derecho Empresarial VIII Contenido ¿Cuáles son las responsabilidades de los directores y gerentes de personas jurídicas? GLOSARIO EMPRESARIAL VIII-1 VIII-4 ¿Cuáles son las responsabilidades de los directores y gerentes de personas jurídicas? Ficha Técnica Autor : Dr. Cristhian Northcote Sandoval Título : ¿Cuáles son las responsabilidades de los directores y gerentes de personas jurídicas? Fuente : Actualidad Empresarial Nº 287 - Segunda Quincena de Setiembre 2013 1. Introducción Como sabemos, una persona jurídica requiere realizar sus actividades a través de personas naturales que son designadas como sus administradores y representantes, pues una persona jurídica carece de existencia física. Así, la función de administración de una persona jurídica es de vital importancia pues sin los administradores una persona jurídica estaría imposibilitada de desarrollar sus actividades. Pero esta función de administración conlleva también una serie de responsabilidades a nivel administrativo, civil y penal, pues los administradores no pueden ejecutar sus funciones a su libre albedrío, sino que se sujetan a los límites impuestos por ley, por las disposiciones estatutarias de las personas jurídicas que administran y por las decisiones de los socios y titulares de dichas personas jurídicas. Básicamente, la administración de personas jurídicas se manifiesta en las figuras del directorio y de la gerencia en las sociedades, lo que será el punto de atención de este informe, pero haremos mención también a las responsabilidades del contador, que si bien no ejerce labores de administración, ejerce una profesión con un matiz especial al encargarse del orden y veracidad de la contabilidad de las personas jurídicas. De esta manera, en este informe analizaremos las distintas obligaciones y responN° 287 sabilidades que establece la Ley General de Sociedades para los miembros del directorio y el gerente de las sociedades, y las responsabilidades que se derivan para el contador en función de los servicios que brinda. 2. Marco legal Las responsabilidades de los directores y gerentes de sociedades se deben analizar en función de lo previsto en la Ley General de Sociedades; el Código Civil, el Código Tributario y el Código Penal. En lo concerniente a la labor de los contadores, se debe tener presente su responsabilidad civil derivada de la prestación de sus servicios, conforme al Código Civil y también la responsabilidad penal que regula el Código Penal en los artículos que tipifican los delitos vinculados a la administración de personas jurídicas. 3. Cuestión previa – Los tipos de responsabilidad Para poder comprender los alcances de las responsabilidades que pueden originarse en el ejercicio de las funciones de director o gerente de sociedades, así como al ejercer la labor de contabilidad, se requiere identificar las diferencias que existen entre los distintos tipos de responsabilidad legal. la comisión de delitos tipificados en el Código Penal y que tienen como sanción la imposición de una pena privativa de libertad. En tercer lugar, tenemos a la responsabilidad administrativa, que se deriva del incumplimiento de una obligación frente a una entidad de la Administración Pública, incumplimiento que debe estar tipificado como infracción y que tiene una sanción de carácter pecuniario. Cada una de estas responsabilidades tiene mecanismos a través de los cuales el perjudicado ejercita su derecho a obtener la reparación respectiva o a que se imponga la sanción tipificada. Ahora bien, estos tres niveles de responsabilidad se manifiestan de distinta manera en cada función o labor, ya sea la de director, gerente o contador, por lo que es necesario analizar cada caso de manera separada. 4. ¿Cuáles son las responsabilidades de los directores? Como sabemos, el directorio es el órgano de administración que forma parte de la estructura de la sociedad anónima, tanto en la ordinaria como en la abierta y en la cerrada, aunque en este último caso, es posible prescindir del directorio a través de una disposición estatutaria. En primer lugar, existe la responsabilidad civil, que es consecuencia del cumplimiento de un servicio o función a favor de una sociedad y que genera la obligación de resarcir o indemnizar a dicha sociedad o a sus socios, por los perjuicios causados. Hablamos entonces de una responsabilidad que se genera por el incumplimiento de una función ya sea por dolo o por culpa. 4.1. Responsabilidad civil La Ley General de Sociedades establece que el directorio debe ejercer sus funciones con la diligencia de un ordenado comerciante y de un representante leal, debiendo guardar reserva respecto de los negocios de la sociedad y de la información social a que tengan acceso, aun después de cesar en sus funciones. En segundo lugar, tenemos a la responsabilidad penal que se genera por Esta disposición, aunque es de carácter general, contiene los elementos principales Segunda Quincena - Setiembre 2013 Informe Especial Informe especial Actualidad Empresarial VIII-1 VIII Informe Especial de los que se deriva la responsabilidad de los miembros del directorio. La misma Ley regula el mecanismo por el cual la sociedad puede reclamar la responsabilidad de un miembro del directorio, lo que se denomina como pretensión de responsabilidad social. Esta pretensión es de naturaleza civil y tiene por finalidad obtener una indemnización por parte del director que hubiera perjudicado a la sociedad con una actuación dolosa o culposa. Así, el artículo 177º de la Ley General de Sociedades señala lo siguiente: “Artículo 177º.- Responsabilidad Los directores responden, ilimitada y solidariamente, ante la sociedad, los accionistas y los terceros por los daños y perjuicios que causen por los acuerdos o actos contrarios a la ley, al estatuto o por los realizados con dolo, abuso de facultades o negligencia grave. Es responsabilidad del directorio el cumplimiento de los acuerdos de la junta general, salvo que esta disponga algo distinto para determinados casos particulares. Los directores son asimismo solidariamente responsables con los directores que los hayan precedido por las irregularidades que estos hubieran cometido si, conociéndolas, no las denunciaren por escrito a la junta general”. Tenemos entonces que la Ley determina la responsabilidad de los directores por los daños y perjuicios que estos causen a la sociedad, los accionistas y terceros, ya sea por los acuerdos o actos que realicen en contra de las normas legales o estatutarias, o por actos realizados en forma dolosa o negligente. Asimismo, la Ley dispone que los directores son responsables también por los actos realizados por sus predecesores cuando hubieran tomado conocimiento de dichos actos y no se hubieran informado a la junta. Este punto es especialmente importante, puesto que muchas personas aceptan su nombramiento como miembros del directorio de una sociedad y no efectúan un análisis de los actos realizados por los anteriores miembros del directorio, con lo cual pueden verse implicados en las acciones por responsabilidad que realice la sociedad, los accionistas o los terceros perjudicados. 4.2. Responsabilidad penal El Código Penal tipifica varios delitos vinculados a las funciones de los miembros del directorio. Así, tenemos los artículos 198º, 198º-A y 199º, referidos a los delitos de fraude en la administración de personas jurídicas y la contabilidad paralela. Asimismo, existe otra figura penal en la que los miembros del directorio pueden incurrir y es la tipificada en el artículo 247º del Código Penal, referido al delito de financiamiento por medio de información fraudulenta. VIII-2 Instituto Pacífico Veamos cada uno de estos tipos penales: a) Delito de administración fraudulenta – Artículo 198º Este delito sanciona a aquel que en el ejercicio de la función de administración o representación de una persona jurídica, realiza, en perjuicio de ella o de terceros, cualquiera de los actos siguientes: • Ocultar a los accionistas, socios, asociados, auditor interno, auditor externo, según sea el caso o a terceros interesados, la verdadera situación de la persona jurídica, falseando los balances, reflejando u omitiendo en los mismos beneficios o pérdidas o usando cualquier artificio que suponga aumento o disminución de las partidas contables. • Proporcionar datos falsos relativos a la situación de una persona jurídica. • Promover, por cualquier medio fraudulento, falsas cotizaciones de acciones, títulos o participaciones. • Aceptar, estando prohibido hacerlo, acciones o títulos de la misma persona jurídica como garantía de crédito. • Fraguar balances para reflejar y distribuir utilidades inexistentes. • Omitir comunicar al directorio, consejo de administración, consejo directivo u otro órgano similar o al auditor interno o externo, acerca de la existencia de intereses propios que son incompatibles con los de la persona jurídica. • Asumir indebidamente préstamos para la persona jurídica. • Usar en provecho propio, o de otro, el patrimonio de la persona jurídica. Como vemos, el tipo penal comprende a todas las personas que ejerzan la administración o representación de una persona jurídica, por lo que podrían ser consideradas autoras de este delito todas las personas que ejercen el cargo de directores, gerentes, miembros del consejo directivo, apoderados y representantes en general, de todo tipo de personas jurídicas. La pena establecida por el artículo 198º es no menor de uno ni mayor de cuatro años. b) Delito de auditoría distorsionada – Artículo 198º-A Con la incorporación del artículo 198º-A en virtud de la Ley Nº 29307, se ha tipificado por separado a las conductas que realizan los auditores internos o externos, por las cuales, a sabiendas de las distorsiones o tergiversaciones significativas en la información contable o financiera de la empresa, no revelen dichas irregularidades en sus respectivos informes o dictámenes. Se trata de un tipo penal que busca atribuir responsabilidad a los auditores por los casos de actuaciones dolosas con las cuales se contribuya a la comisión de fraudes en la administración de personas jurídicas. Téngase en cuenta que no se trata de un tipo penal por culpa o negligencia, sino de un tipo doloso. c) Delito de contabilidad paralela – Artículo 199º El artículo 199º sanciona con pena privativa de libertad no mayor de un año y con sesenta a noventa días-multa, a la persona que con la finalidad de obtener ventaja indebida, mantiene contabilidad paralela distinta a la establecida legalmente. En este caso, los miembros del directorio son responsables por la veracidad de la información que se brinda a los accionistas y a terceros, lo que incluye a la información contable y financiera de la sociedad, de conformidad con el artículo 175º1 de la Ley General de Sociedades. En tal sentido, los directores pueden incurrir en este delito en calidad de autor, al permitir que se lleve una contabilidad paralela. d) Delito de financiamiento por medio de información fraudulenta – Artículo 247º El delito tipificado en el artículo 247º está referido a las operaciones de financiamiento realizadas con entidades bancarias o financieras. De acuerdo al tipo penal, se sanciona al usuario de una institución bancaria, financiera u otra que opera con fondos del público que, proporcionándole información o documentación falsas o mediante engaños obtiene créditos directos o indirectos u otro tipo de financiación. El que incurra en este delito será sancionado con una pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años y con ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa. Existe una situación agravante que se da cuando como consecuencia del crédito obtenido indebidamente, la Superintendencia de Banca y Seguros resuelve la intervención o liquidación de la institución financiera. Esta forma agravada se sanciona con pena privativa de libertad no menor de cuatro ni mayor de diez años y con trescientos sesenta y cinco a setecientos treinta días-multa. 1 Artículo 175º.- Información fidedigna El directorio debe proporcionar a los accionistas y al público las informaciones suficientes, fidedignas y oportunas que la ley determine respecto de la situación legal, económica y financiera de la sociedad. N° 287 Segunda Quincena - Setiembre 2013 Área Derecho Empresarial En este caso, los directores serían responsables por la veracidad de la información que se proporciona a la entidad bancaria o financiera. Pero, podría ocurrir que dicha información haya sido distorsionada no por voluntad del directorio sino del gerente, en cuyo caso se deberá acreditar que los miembros del directorio tuvieron participación directa en el delito. e) Delitos tributarios – Decreto Legislativo N° 813 Además de los delitos tipificados en el Código Penal, existen otros delitos tipificados en el Decreto Legislativo N° 813 – Ley Penal Tributaria en los que los miembros del directorio pueden incurrir. Estos delitos están tipificados en los artículos 1º2, 2º, 3º, 4º y 5º del Decreto Legislativo N° 813. Además de las penas privativas de libertad previstas para dichos delitos, existe otra sanción de especial relevancia, consistente en la inhabilitación por un plazo no menor de seis meses ni mayor de siete años, para ejercer por cuenta propia o por intermedio de tercero, una profesión, comercio, arte o industria. Esta inhabilitación se aplica en los delitos de defraudación tributaria. 4.3. Responsabilidad administrativa Además de la responsabilidad civil y penal que puede generarse para los miembros 2 Artículo 1º.- El que, en provecho propio o de un tercero, valiéndose de cualquier artificio, engaño, astucia, ardid u otra forma fraudulenta, deja de pagar en todo o en parte los tributos que establecen las leyes, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de 5 (cinco) ni mayor de 8 (ocho) años y con 365 (trescientos sesenta y cinco) a 730 (setecientos treinta) días-multa”. Artículo 2º.- Son modalidades de defraudación tributaria reprimidas con la pena del artículo anterior: a) Ocultar, total o parcialmente, bienes, ingresos rentas, o consignar pasivos total o parcialmente falsos para anular o reducir el tributo a pagar. b) No entregar al acreedor tributario el monto de las retenciones o percepciones de tributos que se hubieren efectuado, dentro del plazo que para hacerlo fijen las leyes y reglamentos pertinentes. Artículo 3º.- El que mediante la realización de las conductas descritas en los Artículos 1º y 2º del presente Decreto Legislativo, deja de pagar los tributos a su cargo durante un ejercicio gravable, tratándose de tributos de liquidación anual, o durante un periodo de 12 (doce) meses, tratándose de tributos de liquidación mensual, por un monto que no exceda de 5 (cinco) Unidades Impositivas Tributarias vigentes al inicio del ejercicio o del último mes del periodo, según sea el caso, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de 2 (dos) ni mayor de 5 (cinco) años y con 180 (ciento ochenta) a 365 (trescientos sesenta y cinco) días-multa. Tratándose de tributos cuya liquidación no sea anual ni mensual, también será de aplicación lo dispuesto en el presente artículo. Artículo 4º.- La defraudación tributaria será reprimida con pena privativa de libertad no menor de 8 (ocho) ni mayor de 12 (doce) años y con 730 (setecientos treinta) a 1460 (mil cuatrocientos sesenta) días-multa cuando: a) Se obtenga exoneraciones o inafectaciones, reintegros, saldos a favor, crédito fiscal, compensaciones, devoluciones, beneficios o incentivos tributarios, simulando la existencia de hechos que permitan gozar de los mismos. b) Se simule o provoque estados de insolvencia patrimonial que imposibiliten el cobro de tributos una vez iniciado el procedimiento de verificación y/o fiscalización. Artículo 5º.- Será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de 2 (dos) ni mayor de 5 (cinco) años y con 180 (ciento ochenta) a 365 (trescientos sesenta y cinco) días-multa, el que estando obligado por las normas tributarias a llevar libros y registros contables: a) Incumpla totalmente dicha obligación. b) No hubiera anotado actos, operaciones, ingresos en los libros y registros contables. c) Realice anotaciones de cuentas, asientos, cantidades, nombres y datos falsos en los libros y registros contables. d) Destruya u oculte total o parcialmente los libros y/o registros contables o los documentos relacionados con la tributación. N° 287 del directorio, existe también una responsabilidad administrativa, que se deriva del incumplimiento de determinadas obligaciones frente al Estado. En este aspecto, la responsabilidad administrativa que se presenta con mayor frecuencia es la vinculada a las obligaciones con la Administración Tributaria. Así, el artículo 16º del Código Tributario regula los supuestos en los que a los administradores de una empresa, en este caso los directores, se les atribuye responsabilidad solidaria por las obligaciones tributarias de la empresa cuando por dolo, negligencia grave o abuso de facultades se dejen de pagar las deudas tributarias. Para tal efecto, se considera que existe dolo, negligencia grave o abuso de facultades, salvo prueba en contrario, cuando la sociedad: 1. No lleva contabilidad o lleva dos o más juegos de libros o registros para una misma contabilidad, con distintos asientos. 2. Tenga la condición de no habido de acuerdo a las normas que se establezcan mediante decreto supremo. 3. Emite y/u otorga más de un comprobante de pago así como notas de débito y/o crédito, con la misma serie y/o numeración, según corresponda. 4. No se ha inscrito ante la Administración Tributaria. 5. Anota en sus libros y registros los comprobantes de pago que recibe u otorga por montos distintos a los consignados en dichos comprobantes u omite anotarlos, siempre que no se trate de errores materiales. 6. Obtiene, por hecho propio, indebidamente Notas de Crédito Negociables u otros valores similares. 7. Emplea bienes o productos que gocen de exoneraciones o beneficios en actividades distintas de las que corresponden. 8. Elabora o comercializa clandestinamente bienes gravados, mediante la sustracción a los controles fiscales; la utilización indebida de sellos, timbres, precintos y demás medios de control; la destrucción o adulteración de los mismos; la alteración de las características de los bienes; la ocultación, cambio de destino o falsa indicación de la procedencia de los mismos. 9. No ha declarado ni determinado su obligación en el plazo requerido en el numeral 4 del artículo 78º. 10. Omite a uno o más trabajadores al presentar las declaraciones relativas a los tributos que graven las remuneraciones de estos. 11. Se acoge al Nuevo Régimen Único Simplificado o al Régimen Especial del Impuesto a la Renta siendo un sujeto no comprendido en dichos regímenes en virtud de las normas pertinentes. Segunda Quincena - Setiembre 2013 VIII 5. ¿Cuáles son las responsabilidades del gerente? El gerente general de una sociedad es el representante legal de la sociedad y es el funcionario encargado de ejecutar las decisiones que adopta la junta general de accionistas y el directorio. Veamos ahora los distintos niveles de responsabilidad del gerente. 5.1. Responsabilidad civil De acuerdo a la Ley General de Sociedades, el gerente de una sociedad anónima responde ante la sociedad, los accionistas y terceros, por los daños y perjuicios que ocasione por el incumplimiento de sus obligaciones, dolo, abuso de facultades y negligencia grave. La Ley señala que el gerente es particularmente responsable por los siguientes aspectos: • La existencia, regularidad y veracidad de los sistemas de contabilidad, los libros que la ley ordena llevar a la sociedad y los demás libros y registros que debe llevar un ordenado comerciante. • El establecimiento y mantenimiento de una estructura de control interno diseñada para proveer una seguridad razonable de que los activos de la sociedad estén protegidos contra uso no autorizado y que todas las operaciones son efectuadas de acuerdo con autorizaciones establecidas y son registradas apropiadamente. • La veracidad de las informaciones que proporcione al directorio y la junta general. • El ocultamiento de las irregularidades que observe en las actividades de la sociedad. • La conservación de los fondos sociales a nombre de la sociedad. • El empleo de los recursos sociales en negocios distintos del objeto de la sociedad. • La veracidad de las constancias y certificaciones que expida respecto del contenido de los libros y registros de la sociedad. • Dar cumplimiento en la forma y oportunidades que señala la Ley General de Sociedades a lo dispuesto en los artículos 130º y 224º de dicha Ley. • El cumplimiento de la ley, el estatuto y los acuerdos de la junta general y del directorio. Ahora bien, la responsabilidad del gerente es solidaria con los miembros del directorio cuando participe de los actos que den lugar a responsabilidad de dichos funcionarios o cuando, conociendo la existencia de esos actos, no informe sobre ellos al directorio o a la junta general. Asimismo, cuando se haya designado a una persona jurídica como gerente de la Actualidad Empresarial VIII-3 VIII Informe Especial sociedad, de conformidad con el artículo 193º de la Ley General de Sociedades, dicha persona jurídica debe nombrar a una persona natural que la represente para tal efecto. La persona natural designada se sujetará a las responsabilidades que señala la Ley para el cargo de gerente. La acción de responsabilidad contra el gerente debe ser acordada por el directorio o por la junta general de accionistas. Dicho acuerdo implica la remoción automática del gerente, quien no podrá ser nombrado nuevamente en el cargo ni para cualquier otra función en la sociedad sino en el caso en que se declare infundada la demanda en su contra o si la sociedad se desiste de la acción. Para ejercer la acción de responsabilidad civil la sociedad tiene un plazo de dos años contados a partir de la realización del acto u omisión. 5.2. Responsabilidad penal El gerente general, debido a sus funciones, puede incurrir en los mismos delitos que los miembros del directorio, es decir, los delitos de administración fraudulenta (artículo 198º del Código Penal), contabilidad paralela (artículo 199º del Código Penal), financiamiento por medio de información fraudulenta (artículo 247º del Código Penal) y los delitos tributarios tipificados en el Decreto Legislativo N° 813. En todos los tipos penales antes mencionados, el gerente podría ser sancionado en calidad de autor de los delitos. 5.3. Responsabilidad administrativa De manera similar que en el caso de los miembros del directorio, al gerente general le son aplicables las sanciones administrativas que se derivan del incumplimiento de las obligaciones tributarias de la sociedad cuando se hubiera incurrido en alguno de los supuestos de responsabilidad solidaria previstos en el artículo 16º del Código Tributario. 6. ¿Qué responsabilidades tiene un contador? La situación del contador con relación a las sociedades es de naturaleza distinta a la que tienen los miembros del directorio o el gerente, pues el contador no es administrador de la empresa y, por lo tanto, su responsabilidad no se deriva de una designación o nombramiento, sino de la relación de servicios que existe entre él y la sociedad. De esta manera, la responsabilidad para el contador de una sociedad se genera únicamente con respecto a los actos en los que haya tenido participación activa y no por el simple hecho de tener una relación laboral o de servicios con la sociedad. Veamos entonces los niveles de responsabilidad aplicables al contador. 6.1. Responsabilidad civil Cuando el contador desarrolla su función en virtud de un contrato de locación de servicios suscrito con la sociedad, como es usual, es susceptible de incurrir en una responsabilidad de tipo civil por el incumplimiento de sus obligaciones contractuales. Para estos efectos, debe tenerse en cuenta que un incumplimiento implica tanto la no realización de sus funciones, como la realización defectuosa o tardía. Para determinar la existencia de un incumplimiento es necesario que en la conducta del contador haya mediado un factor de dolo o de culpa. Así, el artículo 1321º del Código Civil dispone que aquel que no ejecuta su obligación por dolo, culpa inexcusable o culpa leve, deberá indemnizar los daños y perjuicios causados. Para tal efecto, debemos entender por dolo a la intención de incumplir la prestación establecida en el contrato. La culpa inexcusable es la negligencia grave que genera el incumplimiento de la prestación. La culpa leve es la falta de diligencia ordinaria propia del servicio que se va a realizar. Cabe señalar que, tratándose de servicios profesionales, no existe culpa leve, sino que toda negligencia se considera como culpa grave, la cual tiene los mismos efectos jurídicos que el dolo. 6.2. Responsabilidad penal Aquí debemos tomar en cuenta nuevamente los delitos de administración fraudulenta, contabilidad paralela, financiamiento por medio de información fraudulenta y los delitos tributarios tipificados en el Decreto Legislativo N°813. En principio, el contador podría ser sancionado por estos delitos en calidad de partícipe, pues no encaja en la definición de autor de cada uno de estos tipos penales. Aunque, en virtud de la incorporación del artículo 198º-A introducida por la Ley N° 29307, el contador podría ser sancionado en calidad de autor del delito de auditoría distorsionado sobre personas jurídicas, cuando su función sea precisamente, la de auditor interno o externo. 6.3. Responsabilidad administrativa La responsabilidad administrativa del contador está vinculada al cumplimiento de las obligaciones tributarias de la sociedad. Sin embargo, en estos casos el contador sólo sería responsable ante la Administración Tributaria si es que ocupa un cargo de representante legal o apoderado de la sociedad encargado del cumplimiento de las obligaciones tributarias y solo si incurre en alguno de los supuestos de responsabilidad solidaria previstos en el artículo 16º del Código Tributario. 7. Conclusiones Hemos analizado cada uno de los niveles de responsabilidad que se generan por el ejercicio de las funciones como miembro del directorio, gerente y contador de sociedades. De esta manera, ante un incumplimiento, se analizará cuál ha sido la conducta del contador para determinar si su incumplimiento se debió a una actuación dolosa o culposa, y de esa manera determinar su responsabilidad en los daños causados a la persona que lo contrató. Claramente, se trata de situaciones de especial relevancia, pues los daños que se pueden causar a la sociedad, a los terceros que contratan con ella o a la Administración Tributaria generan una responsabilidad en los directores, gerentes y contadores que no solo involucra la obligación de indemnizar a las personas afectadas sino también la imposición de una pena privativa de libertad. Cabe señalar que el contador está obligado a indemnizar tanto el daño emergente como el lucro cesante. El daño emergente comprende los desembolsos efectuados por el perjudicado como consecuencia del incumplimiento, mientras que el lucro cesante es la ganancia dejada de percibir por la inejecución de la prestación. Por ello, es necesario que una persona, antes de aceptar el ejercicio de un cargo como gerente o como director de una sociedad, o al ejercer su profesión como contador, conozca la responsabilidad que ello genera, de tal manera que procure conducirse con la mayor diligencia y transparencia posible. Glosario Empresarial 1. ¿Pueden participar dos cónyuges en una sociedad? Cuando los cónyuges están casados bajo el régimen de sociedad de gananciales, en que los bienes son de propiedad común, no es posible que ambos cónyuges participen en la sociedad, en virtud del artículo 312º del Código Civil. Si están casados por el régimen de separación de bienes, sí sería posible. VIII-4 Instituto Pacífico 2. ¿La transferencia de acciones de una sociedad anónima se inscribe en los Registros Públicos? No, la transferencia de acciones de una sociedad anónima no es una operación inscribible en los Registros Públicos, sino que se anota en el libro de matrícula de acciones de la sociedad, que es un libro de carácter privado. N° 287 Segunda Quincena - Setiembre 2013