Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Facultad de Ciencias. Posgrado en Ciencias de la Vida. Factores que amenazan a la especie Chelonia mydas. Coronado Ipiña Miguel Ángel Biología de la conservación 04/11/22 Dr. Santiago Espinosa Introducción. Distintos factores, ya sea naturales, pero principalmente antropogénicos, impactan de forma negativa a las diferentes especies que habitan el planeta y afectan su establecimiento o supervivencia. Dentro de los principales factores que pueden provocar perturbaciones en la riqueza y/o diversidad de las especies destacan; el desarrollo urbano, la desforestación, la contaminación, el uso insostenible de los recursos naturales, el tráfico, la cacería ilegal, así como agentes patógenos, ya sea virus o bacterias y la introducción de especies invasivas. Estos distintos ejemplos han provocado un declive de muchas poblaciones biológicas en los últimos años, tal es el caso de la especie, Chelonia mydas, conocida mundialmente como tortuga verde. Al igual que otras especies de tortugas marinas, las tortugas verdes son susceptibles a las disminuciones en el número de individuos que conforman sus poblaciones, debido a que son vulnerables a los impactos antropogénicos durante todas las etapas de su vida: desde los huevos hasta los adultos (Fretey, 2001). El crecimiento turístico y urbano de los últimos años ha traído repercusiones negativas para la tortuga verde. Este trabajo tiene como objetivo, describir aquellas actividades o factores que amenazan a la especie Chelonia mydas, ya que sus poblaciones se ven afectadas no solo por el crecimiento humano, sino también por otros factores como; la cacería ilegal, la recolección de huevos, el cambio climático, la captura incidental, la presencia de enfermedades y la contaminación, los cuales han provocado que esta especie se encuentre actualmente en la categoría de “en peligro de extinción”. Desarrollo La tortuga verde, Chelonia mydas, es una especie que tiene una distribución cosmopolita, pero que se localiza en mayor medida en el estado de Quintana Roo, ya que en este sitio se han reportado cerca de 10,000 anidaciones en promedio al año en toda la costa (Cuevas et al., 2014). Como un dato a la especie se le denomina tortuga blanca solo en esta zona. El estado de Quintana Roo, es uno de los 9 estados de México que forman parte del corredor biológico mesoamericano, además, en él se encuentra una parte Sistema Arrecifal Mesoamericano, el segundo sistema de arrecifes más grande del mundo (Ardisson et al., 2011 & Gluszek et al., 2021). Esto último es importante destacarlo, ya que los arrecifes de coral o las algas presentes en estos sistemas, dan lugar a zonas de alimentación para diferentes especies, tal es el caso de cuatro especies de tortugas, entre ellas la tortuga verde (Zurita et al., 1993). Las actividades turísticas en el estado de Quintana Roo se han incrementado de forma considerable, específicamente en la zona norte y centro (Palafox, 2014). Por ejemplo, en la zona centro se encuentra la bahía de Akumal, lugar donde se localiza una zona de alimentación importante para tortugas marinas y por lo tanto en ella se concentra un gran número de ejemplares de estos organismos, esto ha impulsado al sector privado, ya sea hoteles o empresas, a promover actividades de observación, como el nado con tortugas marinas (CONANP, 2016). El aumento del turismo trae consigo un aumento en el número de personas que visitan estas playas, un aumento el número de hoteles y por ende un aumento en la contaminación de los hábitats de la tortuga marina. Dentro de las causas de contaminación podemos nombrar las siguientes: aguas residuales vertidas por los hoteles en lagos o costas, gasolina empleada por las embarcaciones y basura dejada por los turistas en las playas, como vidrio o plástico (Rubio et al., 2010). Quintana Roo no es el único sitio en donde el crecimiento humano acelerado ha representado una amenaza para las tortugas verdes. En la Samoa Americana o Samoa Estadounidense, la población humana tuvo un crecimiento importante, en este lugar se utilizaron playas de anidación para la expansión urbana. Se estima que este crecimiento aunado a la captura de adultos y saqueo de huevos ocasionó que las poblaciones de tortugas disminuyeran provocando la llegada de aproximadamente 120 hembras anidadoras (verdes y carey, combinadas) por año (NMFS, 1998). Otra amenaza relacionada con el crecimiento humano es la presencia de luces en las playas de anidación que alteran el comportamiento de los adultos y afectan principalmente a las crías emergentes, ya que son atraídas por las fuentes de luz y alejadas del agua, lo cual puede llegar a ser fatal para estas (Witherington & Bjorndal, 1990). Lamentablemente son muchos los factores que han influido en las disminuciones de las poblaciones de la tortuga verde a nivel internacional, ya que desde 2004 la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) le otorgo la categoría de “en peligro” (Seminoff, 2004). A continuación, se enlistan algunas de las amenazas más destacadas para las poblaciones de tortuga verde. - Saqueo de huevos. Los huevos de muchas especies de tortugas, entre ellas la tortuga verde, se han utilizado por muchos años como alimento o con fines medicinales, por ejemplo, son sumamente populares en zonas como Malasia. Por esto mismo se ha reportado que en lugares como estos las poblaciones nidificantes de tortugas han disminuido un 80% desde 1950 (Van et al., 2009). Este estudio se publicó en 2009 y en él se menciona que se visitaron y analizaron 33 mercados a lo largo de la costa de la Malasia peninsular, que representa una extensión de 1,175 kilómetros y se reportó la venta de huevos de Chelonia mydas en 9 de estos mercados. Aunque este trabajo se enfocó en la evaluación de contaminantes orgánicos persistentes (COP) en los huevos, se menciona la existencia de una creencia cultural de que estos poseen cualidades medicinales. Otro problema asociado a los huevos de tortuga es que se incuban y se mantienen como mascotas. Algunas personas creen erróneamente que la crianza es una buena práctica de conservación. La cosecha de tortugas anidadoras y sus huevos es ilegal, pero no todos conocen estas regulaciones (NMFS, 1998). - Cacería intencionada. Como amenaza directa destaca también la captura de adultos para consumo humano, ya que es una especie apreciada por su carne y grasa. Es por esto que sus poblaciones en años anteriores disminuyeron significativamente en regiones como Senegal, así como en los mares tropicales de todo el mundo (Dupuy 1986). Una investigación realizada en 1977 en el Parque Nacional Langue de Barbarie, ubicado en Senegal, mencionó que la captura de la tortuga verde aumentó al inicio de la estación seca, lo cual provocó un aumento de los precios de la carne en los mercados de la ciudad, por lo que los habitantes recurrían a cazarlas por sí mismos para satisfacer sus necesidades (Dupuy 1986), ocasionando un declive importante de las poblaciones de tortugas en esta zona. - Incidencia de enfermedades. Una de las enfermedades que ha azotado a algunas especies de tortugas es la fibropapilomatosis, la cual se caracteriza por la generación de tumores en tejidos externos e internos. Y aunque se ha reportado que estos tumores no son malignos y no estarían relacionados con la mortalidad directa de las tortugas, pueden llegar a alcanzar grandes tamaños, limitando así la visión, el nado y por ende dificultando la capacidad de las tortugas para alimentarse o evitar a los depredadores (Jones et al., 2016). El primer registro de esta enfermedad se dio en 1938 en una tortuga verde proveniente de Florida que se encontraba en un acuario de Nueva York (Smith & Coates, 1938), más tarde, en 1986, se reportó el primer caso en México, específicamente en la Isla Contoy ubicada en Quintana Roo (SEMARNAT, 2018). - Pesca incidental. Otra actividad relacionada a la mortalidad de las tortugas es la pesca incidental, dentro de las cuales se incluye la pesca con redes de arrastre de fondo, redes de arrastre de altura, redes de cerco, redes de tiro y redes de playa. La Comisión Interamericana del Atún Tropical (IATTC, por sus siglas en ingles), informó que las tortugas marinas, en su mayoría no identificadas (probablemente golfinas o verdes), se alimentan directamente del cebo utilizado por los pescadores de atún en el Pacífico oriental (NMFS, 1998). Otro estudio realizado de 2010 a 2015 en la isla de la juventud ubicada en Cuba, reportó un total de 68 tortugas marinas capturadas por 6 embarcaciones en este periodo, de las cuales 11 ejemplares correspondían a la Chelonia mydas (Vega et al., 2015). Sí bien 11 individuos de tortuga verde pueden no parecer demasiados, hay que tomar en cuenta que este estudio se realizó en base a los datos proporcionados por las propias embarcaciones, existiendo entonces la posibilidad de que no se hayan proporcionado los datos completos. En general a mortalidad asociada a la pesca incidental es difícil de cuantificar completamente, pero es muy probable que involucre a decenas de miles de tortugas marinas cada año. - Amenazas por otras especies. Se ha documentado que algunas especies invasivas, como los depredadores ferales y las ratas, consumen una gran cantidad de huevos en los atolones de Erikub y Bikar en las Islas Marshall (NMFS, 1998). Una especie parasitaria que puede afectar a la tortuga verde es la Rapana venosa, un molusco que puede incrustarse en los caparazones. Un estudio realizado en Uruguay desde noviembre de 2004 hasta julio de 2011, examinó a 33 tortugas verdes con este molusco adherido a sus caparazones. La cantidad de moluscos vario desde 1 hasta 49 individuos (representando hasta el 20 % del peso de la tortuga). En cantidades tan grandes pueden reducir la flotabilidad y causar lesiones graves en el caparazón de las tortugas (Ledezma et al., 2013). Conclusiones. Muchos aspectos influyen en la disminución de las poblaciones de la tortuga verde, ya sea por la implementación ineficiente de las leyes para la protección de esta especie, y de otras tortugas marinas en general o por los intereses económicos y tradicionales que existen en torno a ellas (huevos y carne). Ya que, en algunas culturas, la carne de tortuga verde es más apreciada que la de otras especies de tortugas marinas (Dupuy, 1986). Desafortunadamente, a pesar de que la tortuga verde está catalogada globalmente como una especie “en peligro de extinción”, su captura sigue siendo legal en varios países a pesar de la disminución sustancial de las subpoblaciones. La participación de los gobiernos es fundamental en la protección de las especies de tortugas, por ejemplo, los de Hawái, Guam, Samoa Americana y las Islas Marianas del Norte administraron programas de gestión de zonas costeras patrocinados por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en ingles). Esto ha permitido controlar el desarrollo y promover el uso sostenible de múltiples de los recursos costeros. El estado de Hawái, en años anteriores, puso en marcha una ley de especies en peligro de extinción a nivel estatal, la cual brinda protección a las tortugas marinas en las aguas y playas estatales (NMFS, 1998). En la actualidad esta ley parece haber rendido sus frutos ya que la subpoblación de Hawái de la Chelonia mydas se encuentran en la categoría de “preocupación menor” según la IUCN (Chaloupka, 2019). Queda mucho por hacer en cuanto a la protección de las tortugas marinas, pero resultados como los de Hawái representan una esperanza en la conservación de estas especies. Referencias. Ardisson, P. L., M. A. May-Kú, M. T. Herrera-Dorantes, A. Arellano-Guillermo. 2011. El Sistema Arrecifal Mesoamericano-México: consideraciones para su designación como Zona Marítima Especialmente Sensible. Hidrobiológica. 21 (3): 261-280. Chaloupka, M.Y. & Pilcher, N.J. 2019. 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