IP/11/565 Bruselas, 13 de mayo de 2011 Previsiones de primavera 2011-2012: la recuperación europea mantiene su impulso entre nuevos riesgos La economía de la UE parece que seguirá consolidando su recuperación gradual, con unas perspectivas para 2011 algo mejores que las pronosticadas en otoño. Se prevé que el PIB crezca en torno al 1,75 % este año y casi el 2 % en 2012. Este panorama se basa en las perspectivas más positivas de la economía mundial y en la mejora global de las expectativas empresariales en la UE. En cambio, la inflación aumenta con rapidez, lo que refleja la subida del precio de las materias primas. Se pronostica que la inflación global ascienda este año a una media del 3 % en la UE y del 2,5 % en la zona del euro, antes de disminuir al 2 % y el 1,75 %, respectivamente, en 2012. Mientras tanto, se pronostica que mejoren lentamente las condiciones del mercado de trabajo a lo largo del período de previsión. Se prevé que la tasa de desempleo se reduzca en medio punto porcentual hasta situarse en algo más del 9 % y el 9,75 % en la UE y en la zona del euro para 2012. Progresa el saneamiento presupuestario y el déficit publico parece que disminuirá hasta un 3,75 % del PIB para 2012. No obstante, las previsiones varían considerablemente según los distintos Estados miembros. Olli Rehn, Comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la UE, ha declarado lo siguiente: «La principal idea de nuestro pronóstico es que la recuperación económica es sólida en Europa y que continúa, pese a varias perturbaciones externas y tensiones en el mercado de deuda soberana ocurridas recientemente. Están reduciéndose claramente los déficits públicos. Ahora es fundamental consolidar estas tendencias de crecimiento y saneamiento y velar asimismo por que se traduzcan en más y mejores puestos de trabajo. Esto exige que se prosiga el saneamiento presupuestario y que se ejecuten con decisión las reformas estructurales, las cuales contribuyen a crear empleo y a aumentar la competitividad de nuestras economías.». La recuperación económica mantiene su ímpetu La recuperación económica de la UE sigue su camino, pese la pervivencia de situaciones de vulnerabilidad en los mercados financieros y un entorno exterior más difícil. La recuperación se está extendiendo y se prevé que prosiga haciéndolo en 2011 en mayor medida de lo previsto el pasado otoño. Las inversiones en bienes de equipo se acelerarán de manera marcada este año, gracias a una revisión al alza del aumento de las exportaciones. En cambio, las inversiones en el sector de la construcción seguirán contrayéndose a consecuencia de los ajustes en curso en varios Estados miembros. Al mismo tiempo, se prevé que el consumo privado aumente moderadamente este año en la UE y su recuperación progresiva se apoyará luego en una lenta mejora de las condiciones del mercado de trabajo, en un aumento moderado de los ingresos y en tasas de ahorro más bajas. No obstante, las tasas de inflación más altas han ralentizado de alguna manera el ritmo de esta recuperación gradual respecto a las previsiones de otoño. Además, el proceso de desapalancamiento todavía en curso en los sectores empresarial y doméstico ha agudizado la aversión al riesgo y el impacto del saneamiento presupuestario pesará a corto plazo en el gasto de capital y de consumo. Como suele ocurrir en los procesos de recuperación de graves crisis financieras, se prevé una mayor atonía de la recuperación de la UE que en otras ocasiones, pero la recuperación se mantendrá cada vez más por sí misma según la demanda interna privada se vaya reactivando poco a poco. En medias anuales, se prevé que el crecimiento del PIB aumente ligeramente este año del 1,5 % en la zona del euro y el 1,75 % en la UE al 2 % aproximadamente en ambas zonas en 2012. Las cifras de 2011 son algo más altas que las previstas en el pronóstico general del pasado otoño. Evolución diversa de los distintos Estados miembros El panorama general oculta unas diferencias marcadas en la evolución de los distintos Estados miembros. Algunos países, como Alemania, aunque también algunos países más pequeños cuyas economías se basan en las exportaciones, han registrado un sólido rebrote de su actividad, mientras que otros, sobre todo algunos países periféricos, se están quedando atrás. Se prevé que el ritmo de recuperación dentro de la UE siga siendo variable. La corrección en curso de los desequilibrios dentro de la UE continuará a lo largo del horizonte de previsión. El ajuste es mayor en los países en que los déficits eran muy altos al iniciarse la crisis, debido en gran medida a la disminución del consumo. Sin embargo, algunos superávits de la balanza por cuenta corriente estructuralmente altos en la actualidad parecen estar reduciéndose gracias a una demanda interna más alta y a unas importaciones dinámicas. Malas perspectivas de recuperación del empleo, pero las cuentas públicas siguen mejorando La situación de los mercados de trabajo europeos sigue siendo diversa, con una tasa de desempleo que oscila entre el 4-5 % en los Países Bajos y Austria y el 17-21 % en los países bálticos y España. El empleo en la UE aumentó ligeramente en el último trimestre de 2010 gracias a las mejoras registradas en todos los sectores, excepto en la industria y la construcción. Teniendo en cuenta el desfase habitual entre la producción y el aumento del empleo, se prevé que éste vuelva a mejorar moderadamente en ambas zonas este año. Las perspectivas del desempleo es que se reduzca aproximadamente en medio punto porcentual en ambas zonas en el período de previsión. No obstante, pese a unas perspectivas algo mejores desde el pasado otoño, el pronóstico sigue siendo que la recuperación no repercutirá demasiado en el empleo. Las cuentas públicas empezaron a mejorar el año pasado. Gracias a un crecimiento más sólido y al final de las medidas temporales de estímulo, se prevé que el déficit de las administraciones públicas disminuya en la UE de un 6,5 % del PIB en 2010 a un 4,75 % en 2011 y un 3,75 % (cifras aproximadas) en 2012, con un esquema similar en términos generales en la zona del euro, aunque a una escala algo menor. Estas cifras son algo más positivas que las pronosticadas en otoño. Las reducciones del gasto representan lo principal del ajuste en ambas zonas. En cambio, la tasa de endeudamiento seguirá un camino ascendente en el período de previsión hasta alcanzar aproximadamente el 83 % del PIB en la UE y el 88 % en la zona del euro para 2012. 2 Inflación en aumento Una inflación de los precios al consumo relativamente alta está prevista tanto en la UE como en la zona del euro en el próximo período, aunque será mucho más baja que la registrada en el pico de 2008. Se pronostica que la inflación IPCA, provocada principalmente por el aumento de los precios de la energía, suba este año una media de casi el 3 % en la UE y del 2,5 % en la zona del euro, antes de disminuir al 2 % y el 1,75 %, respectivamente, en 2012. Se prevé que la estagnación todavía considerable de la economía mantenga controlados el aumento de los salarios y la inflación subyacente, lo que compensará en parte los incrementos previstos de los precios de la energía y de las materias primas. Predominan los riesgos de un menor crecimiento en una coyuntura de mayor incertidumbre Los cambios políticos en el Oriente Próximo y el norte de África y las consecuencias económicas negativas del terremoto y tsunami sufridos por Japón han agravado la incertidumbre y representan riesgos a la baja para la actividad económica mundial, lo que puede traducirse en una inflación mundial más alta y un menor crecimiento respecto a los pronósticos básicos. Los mercados financieros, especialmente algunos segmentos de obligaciones estatales, siguen siendo frágiles y todavía no pueden descartarse por completo las retroalimentaciones negativas perjudiciales. También hay riesgos de tensiones en los mercados de los tipos de cambio. En el lado positivo, un crecimiento mundial mayor del previsto gracias a una mayor demanda interna de los mercados emergentes, podría facilitar el aumento de las exportaciones de la UE. Dentro de la Unión, el reequilibrio del crecimiento de su PIB en favor de la demanda interna podría ser mayor de lo previsto en el pronóstico, por ejemplo en caso de sorpresas positivas en el mercado de trabajo. Asimismo, las repercusiones de la solidez del crecimiento en Alemania en otros Estados miembros podrían ser mayores de lo previsto. En resumidas cuentas, el balance de los riesgos para el crecimiento económico en esta previsión tiende claramente a ser negativo. Se puede consultar un informe más detallado en: http://ec.europa.eu/economy_finance/eu/forecasts/2011_spring_forecast_en.htm 3 4 5 6 7