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ENSAYO MAESTRÌA RBM

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MAESTRÍA EN EDUCACIÓN
FILOSOFÍA Y EPISTEMOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
ENSAYO
PRESENTA:
ROCÍO BALDERRAMA MERCADO
SEPTIEMBRE DE 2022
INTRODUCCIÓN
Reconocemos la verdadera racionalidad por su capacidad para reconocer sus
insuficiencias (Morín)
La educación como el bien máximo al que aspiramos los seres humanos, objetivo
del milenio, que se encuentra en todas las agendas de gobierno, y cuyo arte o
desempeño entraña la formación de un ser humano capaz, libre y con derechos, la
conciliación de esos derechos con los de los demás, conformado en valores, como
un sentido de justicia, con capacidades y competencias para el aprendizaje, para
enfrentarse a la vida, y así mejorar su calidad de vida.
En el presente documento discerniremos sobre la importancia de la epistemología
entramada en la filosofía educativa, la importancia de la esencia de la educación o
de los fines de la misma, así como de los valores -o axiología- que se aspira sean
parte del ser humano que deseamos formar, pareciera tarea fácil, sin embargo, es
complejo, desentrañar desde la epistemología, y sobre todo desde la axiología, el
ciudadano que se aspira a formar debido a que si bien tenemos claro fines y perfiles
de egreso de la educación, en cuanto al logro, esta tarea resulta compleja debido a
los múltiples
factores que confluyen o se involucran en el desempeño de la
actividad, llámese familia, contexto, economía , costumbres y tradiciones.
Quizá debamos remarcar aquí la diversidad epistémica, por la multiplicidad de
formas de construir y distribuir los saberes sobre el entendimiento del mundo, de la
vida, de la sociedad, de nosotros y de los otros, se inscribe en un abanico de formas,
en un sin fin de posibilidades sempiternas.
La importancia de discernir o hablar de epistemología, filosofía de la educación,
axiología, radica en que el conocimiento humano debe ser aclarado, debatido y
comprendido, reconocer que desde la filosofía de la educación, es posible reconocer
la esencia de la educación, de la vida y que el apoyo de la axiología en estos fines
es vital, así como causas finales desde la teleología.
El conocimiento, un bien preciado... en toda actividad por pequeña o grande que
sea se emplea algún tipo de conocimiento, y que decir de la actividad que nos ocupa
que es la educativa, en donde el objeto de estudio es el conocimiento, que habrá de
ser construido, discernido y debatido por la clase, aquí es donde toma importancia
la epistemología como parte de la filosofía que estudia los principios, fundamentos,
extensión y métodos del conocimiento humano.
Retomo aquí la concepción de Darwin “El problema epistemológico desde la visión
de un sector de diferencias y luchas constantes, de un mundo de diversidad en el
que las posiciones llegan a ser extremas, posiciones que van desde la negación de
la epistemología como ideología científica, hasta afirmaciones de la epistemología
como la posibilidad de un marco referencial único para el conocimiento humano
validado como científico” Reyes Solís, Darwin, pp. 2.
Esta diversidad dentro de la epistemología depende de preconcepciones sobre la
ciencia, el conocimiento y los saberes; depende de las preconcepciones políticas y
sociales sobre lo que implican, esos saberes, en sus aplicaciones y usos. Ya desde
su origen la concepción de episteme fue creada para diferenciarse de otras formas
de entender el mundo, para diferenciarse de la religión, de los mitos, de lo cotidiano,
para así, en esa diferenciación, lograr un estatus de “verdad”, un estatus de “logos”
que se construye desde un tipo de racionalidad, que se creía como única. ciencias,
teoría crítica y reflexiva sobre la construcción del conocimiento científico. Reyes
Solís, Darwin, pp. 2
Reconocer que el mundo está en constante cambio y evolución, marcado por los
avances en el conocimiento, la ciencia y la tecnología, el conocimiento como algo
inacabado, no absoluto, como algo relativo que está sujeto a discernimiento, a
comprobación o en su caso a ser desechado por considerarse erróneo, creemos
firmemente que no hay verdades absolutas, todo es relativo, que quizá solo las
ciencias antes llamadas exactas o duras son las que se consideran.
El conocimiento del conocimiento debe aparecer como una necesidad primordial
que serviría de preparación para hacer frente a riesgos permanentes de error y de
ilusión que no cesan de parasitar la mente humana. Se trata de armar nuestras
mentes para el combate vital hacia la lucidez.
Es necesario introducir y desarrollar en la educación el estudio de las características
cerebrales, mentales y culturales del conocimiento humano, de sus procesos y
modalidades, de las disposiciones tanto psíquicas como culturales que permiten
arriesgar el error y la ilusión. Morín Edgar, op. Cit. Pág. 18-19.
El conocimiento es un todo, tema basto que nos impera a continuar aprendiendo,
investigando,
discerniendo,
debatiendo,
experimentando
y
sobre
todo
construyendo, el aprender a aprender, aprender para la vida, que nos conmina a los
docentes a seguir preparándonos, actualizándonos, continuar con nuestra
formación.
En el actuar, en nuestra labor, retoma mucha importancia la filosofía de la
educación, pues ella busca la esencia de la tarea misma, la reflexión, el por qué de
este actuar, lo que nos conduce a revalorar, replantearse los fines, propósitos y
maneras de hacer las cosas, retomando lo que manifiesta Juan Mantovani, quien
postula que la filosofía de la educación tiene por objeto el estudio de los problemas
esenciales de la educación, a los cuales se acerca dirigiéndose a cuestiones
previas, anteriores a la educación misma, como son las de la esencia y destino del
hombre, para justificar o negar la posibilidad o legalidad de la educación, somete a
los fines y los medios educativos a un análisis crítico con la realidad y los ideales
humanos.
Considero importante señalar las tareas de la filosofía de la educación que consisten
en analizar el lenguaje educativo (en la elaboración de objetivos, intencionalidad
didáctica), ofrecer una cosmovisión del proceso educador, mostrar la estructura del
hombre educando, Dar un sentido teleológico a la educación.
El aprender y construir ese aprendizaje trae consigo siempre el dudar, el que duda,
pregunta, cuestiona y pone a prueba todo conocimiento, siempre está aprendiendo,
hoy hablamos de desaprender, el cambiar paradigmas, dejar de lado viejos modelos
o patrones que limitan nuestra actuación en el grupo lo que nos lleva a realizar viejas
prácticas que no ayudan a mejorar.
Cabe aquí la frase “Pienso, luego existo” (Cogito ergo sum) del filósofo francés René
Descartes, la cual aparece reflejada en su obra Discurso del método (1637), o como
lo pensó Socrates como seres pensantes tenemos esa cualidad de replantearnos
continuamente lo que sabemos, lo que conocemos y la existencia misma del ser,
tareas que comúnmente se destinan a los científicos, sin embargo en educación,
aun considero que nos falta mucho por hacer y aprender, reconocer que nuestra
tarea se halla plagada de un sin fín de circunstancias que de pronto limitan el hacer
del docente, sin embargo, a través del profesionalismo, la ética y los valores que
posee el docente, se hace posible poder subsanar las barreras y limitantes que las
distintas comunidades educativas traen consigo, ya desde usos y costumbres,
dinámica familiar, fuentes de empleo o de distintas condiciones que como colectivos
se viven, por lo que aquí considero importante mencionar uno de los problemas de
la filosofía como es la Axiología, por cuanto a través de ciertos valores, estrategias
y técnicas se puede lograr la consecución del hombre deseado.
Luego de conocer al ser humano que se desea formar, el docente planifica una serie
de estrategias y técnicas para cumplir su labor educativa.
Volviendo a los fundamentos de la educación a través de la filosofía, puede el
docente convertir la enseñanza en actividad creadora y transformadora.
El tercer problema de la filosofía de la educación es la pregunta por los fines,
problema sujeto a la Teleología de la educación que sirve como bitácora que señala
la llegada a todo esfuerzo educativo: Educar es mirar hacia un fin y procurar su
realización.
Jonás Cohn en pedagogía fundamental, de corte idealista neokantiano. Toda
cuestión pedagógica depende de la teoría de los fines de la educación, el supremo
de los cuales es el de la moralidad que exige «la comprensión respecto a la totalidad
de los valores y a su conexión».
Mencionar aquí que la base de toda convivencia humana son los valores que se
practican, como lo mencionan atinadamente el valor primordial o base de los demás
es la prudencia, que de ahí parte todo lo demás, consideramos acertada esta
premisa, debido a que los problemas sociales que vivimos se deben a la falta de
valores, la convivencia armónica, la otredad –como lo menciona Morín, ejercerla,
permitirá que la convivencia en los diferentes ambientes sea óptima y plagada de
colaboración, tolerancia, solidaridad, familias que educan bajo el pensamiento de
no hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran, logran despertar la
conciencia en los niños, el educar en valores definitivamente traerá consigo la paz,
el bienestar y la seguridad social, alguien acertadamente comento que el mundo
está así por falta de amor, esa inseguridad, que vivimos se vería abatida en el
momento que miráramos a nuestro alrededor, pensáramos en la otredad, en los
demás, en el bienestar común y dejáramos de lado esas prácticas donde el “yo”, se
viera sustituido por el “nuestros” intereses comunes, lo que permitiría proyectos
enfocados a la investigación, más nutridos, permeados o enriquecidos por la
colectividad.
Hoy sería importante caminar juntos para combatir los distintos problemas sociales
que nos aquejan y nos hacen separarnos y vivenciar situaciones complejas, en
donde la indiferencia por el bienestar ajeno, crea conflictos de intereses que
impactan en toda la sociedad en general.
Los valores, aunque se eligen, son cultivables de muy diversas maneras, aquí la
tarea tan importante que ejerce la familia, debido a que como primera institución
social, el seno donde se alberga al niño o educando, requiere de brindar todo el
apoyo posible a la escuela, las acciones que programa la escuela, se ven
fortalecidas por el apoyo de las familias, llámese padres, tutores, los que deberán
contribuir y ser el ejemplo que requieren los niños para poder enfrentar el mundo,
sin embargo este apoyo en ocasiones, se ve mermado o se carece de él debido a
que la familia, carece del amor o dinámica familiar óptima que impulse el desarrollo
de los niños.
Para que la escuela, -el lugar donde el niño construye su aprendizaje cumpla con
su tarea requiere que la familia ejerza, fomente y fortalezca los valores en los hijos,
para prepararlos adecuadamente a la convivencia en los distintos ámbitos.
CONCLUSIÓN
El conocimiento como trabajo de disertación, de la investigación, experimentación,
de la labor comprobada o aportada por científicos o investigadores, entraña un bien
que es construido por los estudiantes con apoyo del docente, en donde
reconocemos la diversidad epistemológica, atendiendo la esencia de la educación
o los fines de la misma, a través de la filosofía, la axiología y teleología como
soportes o elementos de la base en la que se asienta la labor de la escuela.
Hoy más que nunca centrados en esta esencia de la educación debemos de
replantear la labor y trabajar en base a ese trayecto que cumpla con los fines
educativos, en aras de conformar esas comunidades de aprendizaje que conlleven
el aprender a aprender, de forma permanente.
Caminar sin perder de vista estas bases o esencias nos permitirá mejorar
continuamente en cada una de las acciones que se programen dentro de la acción
educativa, toda vez que la directriz o fundamento entrañaran siempre la esencia
misma de la educación, el conocimiento como objeto de estudio, una mirada desde
la diversidad epistémica, lo que conducirá a la investigación y sobre todo a la
certidumbre de lo que hacemos.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Ballester Brage, Lluis, Colom Cañelas, J Antoni, Epistemología de las ciencias sociales y de la
Educación
Fullat, 0ctavi (1992). Filosofías de la Educación. Paideia. Barcelona, Ceac.
MORÍN, Edgar. “Los siete saberes necesarios para la educación del futuro”. Barcelona, Paidós, 1999,
p.30-31.
Reyes Solís, Darwin, Problemas Epistemológicos De Las Ciencias Humanas Y De La Educación,
Alteridad. Revista de Educación, vol. 1, núm. 1, 2006, pp.
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