Subido por Ronald Abner Echeverria Quintero

AG200030-ENSAYO VIOLENCIA Y ACOSO LABORAL

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Universidad Autónoma de Chiapas
Facultad de Medicina Humana “Dr. Manuel Velasco Suárez”,
Campus IV.
Materia:
Medicina del Trabajo
Docente:
Dra. Frida Guadalupe Constantino Toledo
Estudiante:
Ronald Abnér Echeverría Quintero
Matrícula:
AG200030
8° Módulo, B
Fecha
02 de Marzo de 2024
Violencia y acoso laboral
Es bien sabido que desde varias décadas atrás han existido brechas que minusvalen los
derechos, el desarrollo y desenvolvimiento óptimo de determinados grupos en nuestra
sociedad como lo son las mujeres, personas que viven con alguna discapacidad o aquellas
que tienen una orientación sexual distinta al valor por defecto, raza, edad, cultura y situación
migratoria. Esta brecha que compete mencionar hoy, se engloba dentro del ámbito laboral,
hablando específicamente de la violencia y el acoso, y aunque cualquier persona puede
sufrirla, por lo general estos grupos son los que se llevan la peor parte del asunto.
Antes de continuar, es importante mencionar qué es violencia, y, qué es acoso. A manera
breve podríamos decir que la violencia sería el acumulo de las acciones, conductas y
comportamientos abusivos, es decir el acoso, que atentan contra la dignidad de una
persona afectando la integridad moral, física y psicológica del trabajador produciéndole
incomodidad, intranquilidad e insatisfacción al desempeñar sus actividades laborales diarias
durante toda su jornada.
Como ya mencionamos, existen minorías sociales que tienen tasas de riesgo elevadas de
sufrir acoso y violencia en su trabajo. Estas no se distribuyen de manera equitativa en
cuanto al género, y desafortunadamente, las mujeres son las más afectadas. Si aparte, al
hecho de ser mujer agregamos otras variables como el de ser joven, nacionalidad, raza,
pertenencia a un grupo étnico, color de piel, religión y estado de discapacidad, la cosa no
tiende a mejorar.
En base a la característica del estado o condición de discapacidad, esta se encuentra
fuertemente asociada a mayores incidencias de violencia y acoso en el trabajo entre los
hombres quiénes resultan discriminados por más de una característica personal, según se
menciona en el artículo. Vemos también que las mujeres asalariadas, que tienen un jefe
directo, corren más riesgo de enfrentarse a estas situaciones que aquellas mujeres y
hombres que trabajan por cuenta propia, esto en la región de las Américas. Mientras que en
los Estados Árabes, sucede al revés.
Aún con todos los avances dentro de nuestras sociedades en materia de derechos y
reformas que apoyan al saneamiento laboral, todavía se dificulta hablar de violencia y acoso
en los trabajos. El miedo a la estigmatización o al castigo, la falta de conocimiento sobre los
sistemas de denuncia y seguimiento, “ normalización” de conductas, riesgos de
revictimización y de sufrir represalias, son algunos de los principales vehículos por los
cuales las víctimas deciden quedarse calladas. Solo una de cada dos personas víctimas
tanto de violencia como acoso, deciden compartir su experiencia con otra persona. Y al
decidir hacerlo hay una menor probabilidad de que las víctimas recurran a instituciones
públicas, líderes comunitarios, inspectores de trabajo o a las organizaciones sociales;
prefiriendo contárselo a amigos, familiares e incluso compañeros de trabajo.
El entorno laboral forma parte importante de la esfera social y mental de toda persona, así
como fuente importante de ingresos económicos. Cuando se presentan situaciones que
hacen de este lugar un suplicio, se modifica el rendimiento y sobre todo el estado de salud.
Es importante no solo velar por accidentes de trabajo que aquejan la parte física del
trabajador, sino también lo intangible, buscando de alguna manera la reposición y
reparación de los daños correspondientes como si se tratara de alguna enfermedad o
situación incapacitante como podría ser el de una fractura o la pérdida de algún miembro
corporal.
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