CENTRO UNIVERSITARIO TRILINGUE MAESTRÍA EN DOCENCIA CÓMO MEJORAR LA PRÁCTICA DOCENTE EMPLEANDO LOS PRINCIPIOS NEURODIDÁCTICOS YAZMÍN GARZA BARRAGÁN CENTRO UNIVERSITARIO TRILINGUE PRINCIPIOS DIDÁCTICOS DRA. JESSICA BERENICE FLORES MENDOZA 28 de octubre,2022 CÓMO MEJORAR LA PRÁCTICA DOCENTE EMPLEANDO LOS PRINCIPIOS NEURODIDÁCTICOS En los últimos años nuestro sistema educativo se ha reorganizado y ha realizado reformas educativas con la finalidad de mejorar e innovar prácticas y propuestas pedagógicas. La reciente propuesta es la Nueva Escuela Mexicana (NEM) la cual promueve la transformación de la sociedad a lo largo del trayecto de los 0 a los 23 años de edad de las y los mexicanos, con la clara idea de que la educación deberá ser entendida para toda la vida, bajo el concepto de aprender a aprender, actualización continua, adaptación a los cambios, y aprendizaje permanente (SEP, 2019). En este sentido, los docentes también debemos estar en actualización continua y saber adaptarnos a los cambios para mejorar nuestras prácticas. Actualmente me desempeño como subdirectora en una escuela primaria pública. Tengo pocos meses laborando en este puesto, previamente trabajé como maestra frente a grupo. Mi experiencia en la docencia ha sido por 18 años. Me interesa y motiva ser parte de la mejora continua de la educación. Para seguir con mi formación profesional ingresé a la Maestría en Docencia. El curso “Principios didácticos” abordado recientemente en dicha maestría fue de mi total agrado. Los temas tratados nos llevan a reflexionar y analizar cómo es nuestra práctica docente y cómo podemos mejorarla. En los últimos años los docentes hemos vivenciado las reformas educativas que basan sus propuestas en nuevos modelos y corrientes educativas. Los planes y programas de estudio de educación básica de la última década se sustentan en corrientes constructivistas. En los últimos años personajes como Jean Piaget, Ausbel o Vygotsky están presentes en nuestros discursos como docentes, sus aportaciones han intentado influir en nuestras prácticas. La didáctica propuesta por pedagogos contemporáneos se está adaptando a los estilos de aprendizaje de los estudiantes y ha buscado favorecer los procesos cognitivos de los alumnos de educación básica. En este sentido, la neurociencia se ha convertido en una disciplina que aporta gran cantidad de información sobre el funcionamiento del cerebro, sus implicancias en la construcción del conocimiento y la importancia de considerar los aspectos cognitivos, afectivos y sociales inmersos en el proceso de aprendizaje. Briones, G., y Benavides, J. (2021) señalan que “la neurociencia es considerada como un campo multidisciplinario que investiga todo lo concerniente al cerebro y al sistema nervioso (constitución, funcionamiento, manifestación, evolución, etc.)”. Por lo tanto, la neurodidáctica define estrategias con base en cómo el cerebro aprende y qué estimula su desarrollo en el ámbito escolar. La meta de esta disciplina es sacarle el mejor provecho al funcionamiento cerebral en el momento de adquirir nuevos conocimientos. La emoción, la curiosidad y la atención serán las bases del proceso, a través de un innovador proceso de enseñanza. Los docentes debemos potencializar un cerebro plástico, rugoso y jugoso en nuestros alumnos. Somos parte fundamental en activar las zonas del cerebro de cada uno de los estudiantes que están a nuestro cargo. La plasticidad del cerebro tiene que ver con la habilidad de cambio, es capaz de moldearse y estimularse. Lo rugoso son los aprendizajes logrados, y lo jugoso del cerebro está relacionado con el funcionamiento adecuado de los neurotransmisores para que generen las sustancias requeridas para estimular y lograr las conexiones sinápticas. Silva, G. (2020) expresa lo siguiente: Cuando los docentes entienden cómo el cerebro del estudiante aprende, procesa y almacena la información puede adaptar su estilo de enseñanza, estructurar sus clases, actitudes y emociones para lograr influir en el desarrollo cerebral de los estudiantes y en la manera en que aprenden, pues de este modo mejora el proceso enseñanzaaprendizaje con estrategias y metodologías de la Neurodidáctica, entonces es cuando se les llaman a los docentes, neuroeducadores. En este sentido considero que es muy importante valorar y redefinir nuestra práctica docente. Primero debemos entender y autoevaluar el funcionamiento de nuestro cerebro. Detectar qué nos emociona en este que hacer educativo, por qué somos docentes y qué nos da placer al poner en ejercicio nuestra profesión, pues tenemos una gran responsabilidad. La administración adecuada o control de nuestras emociones es primordial. Uno de los principios neurodidácticos estudiados en el curso establece que “el educador es un modificador del cerebro”. La acción del educador puede modificar la estructura, la composición química y la actividad eléctrica mediante la incorporación de contenidos novedosos e interesantes. Pero esto será difícil si no valoramos y reconocemos nuestros intereses y motivaciones en esta profesión. Realmente debemos sentir la emoción de enseñar y la emoción de lograr el éxito en nuestros alumnos. Existen diversas propuestas educativas en este siglo XXI, con diferentes sustentos, pero si la actitud del docente y la disposición no se modifican o cambian, entonces no se logrará ese cambio en el desempeño de nuestros alumnos ni en la educación. Cuando logramos ese cambio en nosotros como docentes, entonces es cuando podemos iniciar a aplicar otro de los principios abordados: La novedad fortalece las conexiones sinápticas. “Lo desconocido excita sorprendentemente las redes neuronales”, Friedrich. Considero que al valorar o tener cada docente una motivación intrínseca, entonces es capaz de modificar las activades implementadas en el aula. Será capaz de indagar e innovar sus prácticas y planear actividades que sean novedosas y detonadoras para fortalecer el proceso de enseñanza aprendizaje. El proceso educativo formal presenta, en todos sus niveles, grandes retos propios de una nueva era, lo que hace necesaria una mirada a los potenciales aportes que otras disciplinas científicas, como la neurodidáctica, ofrecen y que pueden ayudar a mejorar la calidad del aprendizaje. Los docentes debemos estar listos y tener la disposición, la actitud y la motivación intrínseca para implementar las nuevas propuestas. El curso Principios didácticos me llevó a reflexionar y valorar mi experiencia como docente. He sido testigo y participante de varias reformas de educación, pero concluyo que la verdadera reforma y el cambio se logran cuando modificamos nuestros pensamientos y actitudes sobre nuestra labor docente. La resistencia al cambio de la forma de enseñar y aprender, temor a salir de la zona de confort, entre otras, son todavía barreras que ponemos a nuestra práctica. En lo personal, llama mucho mi atención todas las aportaciones recientes de la Neurodidáctica a la educación, y me motiva a seguir preparándome e investigar para mejorar mi labor como docente. REFERENCIAS Secretaría de Educación Pública. (2019). La Nueva Escuela Mexicana: principios y orientaciones pedagógicas. México: SEP. Briones, G. (2021). Estrategias neurodidácticas en el proceso enseñanza-aprendizaje de educación básica. https://doi.org/10.5281/zenodo.5512773 Ocampo,D. (2019). Neurodidáctica. Aportaciones al proceso aprendizaje y enseñanza. Bolivia: Instituto Internacional de Integración del Convenio Andrés Bello