V. M. FAIRE5 (/) ..... . - !'"" ~ Z UJ ~ UJ ...J UJ 1 RECONOCIMIENTO PRIMERA EDICIóN ... a Mr. T. M. Durkan, de Gleason Works, por... sugerencias... sobre engranajes cónicos; a Mr. M. D. Hersey... por la lectura del capítulo sobre cojinetes simples o chumaceras.oo; a Mr. A. M. Wahl, de la Westinghouse Electricoo. por la revisión del capítulo sobre muelles; a Mr. D. T. Hamilton, de la Fellows Gear Shaper Company, por la lectura del capítulo sobre engranajes cilíndricos, y a Mr. D. F. Windenburg, de la United States Experimental Model Basin, por su material inédito sobre cascos delgados sometidos a presión externa; al Profesor Earle Buckingham por su reiterada y valiosa ayuda durante la preparación de los capitulas sobre engranajes y por su material inédito. EDICIóN REVISADA a los Profesores R. M. Wingren y J. G. H. Thompson, Profesores A. H. Burr y M. L. Price..., al Profesor Earle Buckingham..., a Mr. S. J. Needs... sobre cojinetes simples o chumaceras. TERCERA EDICIóN oo. a los Profesores R. L. Acres, de Texas A. & M. Col1ege; C. T. Grace, de la Universidad de New Mexico; Boynton M. Green, de la Stanford University; Fred Hirsch, de la Universidad de California; L. C. Price, del Michigan State College, y D. K. Wright, del Case Institute of Technology. ...entre otros oo.; W. W. Austin, del North Carolina State Col1ege; A. M. Wahl, R. E. Petersan y John Boyd, de la Westinghouse Electric Ca.; W. Coleman, de Gleason Works; H. G. Taylor, de la Diamond Chain Co.; R. D. Knight, de American Stee1 & Wire; E. N. Swanson de Brown & Sharpe Manufacturing Ca.; E. Siroky, de la Wagner Electric Corp.; XII RECONOCIMIENTO F. A. Votta, Jr., de la Hunter Spring Co.; W. S. Worley, de la Gates Rubber Co.; S. J. Needs, Kingsbury Machine Works... ; al Profesor P. B. Leonard, de North Carolina State College, por sus cuidadosos trabajos sobre los dibujos lineales... CUARTA EDICIóN Expreso mi agradecimiento a varias personas por su interé~ en ayudarme: John Boyd, por las soluciones de las ecuaciones de cojinetes simples o chumaceras; F. A. Votta y W. R. Johnson, por la información sobre muelles; o. W. Blodgett, por el material sobre el diseño de soldaduras; T. E. Winter y W. D. Cram, en lo que respecta a engranajes; R. M. Wingren, por las muchas observaciones y comentarios valiosos en general. Son numerosas las personas a quienes estoy agradecido por su especial ayuda, incluyendo las ilustraciones del texto. Y también doy las gracias a mi esposa, Lucila, por su paciencia, comprensión y valiosa ayuda durante la preparación del manuscrito. V. M. F. SíMBOLOS Los símbolos empleados en el texto original norteamericano de esta edición española, concuerdan en general con las recomendaciones de la American Standards Association (Asociación Americana de Normalización), si bien se han estimado convenientes algunas excepciones. En los engranajes, para los que todavia no han sido establecidos los símbolos, se han seguido las recomendaciones de la American Gear~ Manufacturers Association (Asociación Americana de Fabricantes de Erigranajes). En general, en esta traducción se emplean los mismos símbolos, que son los siguientes: a A b B e C Cl' C 2 , etc. D e F: f F g G aceleración lineal; una dimensión; velocidad del sonido área; margen o tolerancia anchura; una dimensión vida o duración de los cojinetes de rodamiento distancia desde el eje neutro hasta la fibra cuya tensión se calcula; usualmente la tibra más alejada o extrema; juego de cojinetes distancia entre centros; índice de muelle o de flexibilidad; un número; una constante. constantes diámetro; Do. diámetro exterior; Di. diámetro interior; etc. excentricidad de carga; error efectivo en los perfiles de los dientes de engranaje; rendimiento módulo de elasticidad en tracción coeficiente de fricción o rozamiento una fuerza; carga total; F l ' fuerza inicial o fuerza en 1; Fm • fuerza media; FA. fuerza aplicada en el punto A; etc. aceleración local debida a la gravedad; gOo aceleración normalo estándar de la gravedad (se utiliza 9,81 m/seg 2 o 32,2 f ps 2) módulo de elasticidad en cizalladura o torsión XIV h h hp i l 1 k K K, K,. Km Ka. K"" Kc KE L m m", M n N N,. Ne. etc. p P q Q r R SÍMBOLOS altura; una dimensión; ho • mínimo espesor de película en chumaceras coeficiente de transmisión de calor (transmitancia) horsepower (caballo de vapor inglés) (C.V. = caballo de va· por internacional) apriete de metal en ajustes momento rectangular o polar de inercia momento polar de inercia; factor geométrico, engranajes cónicos radio de giro, (l/AY" o (l/mY 12 ; constante elástica, desvia· ción por unidad de carga; conductividad factor de Wahl para proyecto; Xc. factor para efecto de curo vatura en muelles y vigas curvadas; K.. factor para esfuerzo cortante en muelles factor teórico de concentración de esfuerzo; K ,. factor de reducción de resistencia a la fatiga factores de diseño de ejes según código ASME factores de desgaste, engranajes rectos, engranajes de tornillos sin fin. levas energía cinética longitud; una dimensión masa en kilogramosge (o bien en slugs) (W/g) relación de velocidad; velocidad angular momento de una fuerza; momento flector; M u• componente vertical del momento; Mm, valor medio del momento, etc. velocidad angular; revoluciones por mínuto; n" revoluciones o ciclos por segundo; también ne• número de ciclos de carga por fatiga factor de cál«ulo o factor de seguridad; algunas veces, carga normal para una superficie N con subíndice indica la cantidad de algo, como número de dientes o número de hilos de rosca, número de espiras, etc. presión en kg/cm' (o bien en libras por pulgada cuadrada) paso de muelles en espiral, dientes de engranaje, roscas, etc.; Pd • paso diametral; Pe. paso circunferencial cantidad de fluido; indice de sensibilidad a las ranuras o muescas cantidad de calor; algunas veces una fuerza, una constante radio reacción o fuerza resultante; radio de la mayor de dos ruedas; relación o razón aritmética; rugosidad; R,u. componente vertical de R¡; R¡ñ, componente horizontal de R¡; etcétera SíMBOLOS Re S dureza Rockwell C; R B • dureza Rockwell B. etc. tensión o esfuerzo; Sao componente alterna del esfuerzo total; Sa.. componente alterna en cizalladura; Se. esfuerzo de compresión; Sd. esfuerzo de proyecto, cálculo o diseño; Se, esfuerzo equivalente; Se&> esfuerzo cortante equivalente; esfuerzo de flexión o flector; Sm. esfuerzo medio; Sm.. esfuerzo medio en cizalladura; s' a, límite de duración o fatiga; Sao resistencia a la fatiga; Sao. resistencia a la fatiga en torsión, carga desde cero hasta el máximo; Sa.. resistencia a la fatiga en cizalladura, carga invertida o alternada; s,. esfuerzo cortante; Se. esfuerzo de tracción; su. resistencia máxima; Su.. resistencia máxima en cizalladura; Sue. resistencia máxima en compresión; Sy, resistencia de fluencia en tracción; Su,. resistencia de fluencia en cizalladura o torsión; SI' esfuerzo inicial o una parte de un esfuerzo total; s... esfuerzo en un punto A; véase tamo bién cr y T número de Sommerfeld; fuerza centrífuga; fuerza de separación; distancia de desplazamiento de un cuerpo, desplazamiento; escala espesor; temperatura corrientemente en grados centigrados (o bien, en grados Fahrenheit) momento de torsión; par; tolerancia; T m, valor medio; T a , componente alterna trabajo, U,. trabajo de fricción o rozamiento; U.. trabajo elástico o de muelle velocidad; v,. velocidad en mis (o bien en fps); V m , velocidad en m/min (o bien en fpm) volumen; fuerza cortante en sección de viga carga por unidad de distancia; peso por unidad de distan· cia; masa; peso peso o carga total; fuerza factor de Lewis en engranajes módulo de sección, l/e; viscosidad absoluta en centipoises módulo de sección basado en el momento polar de iner· cia, l/e coeficiente de dilatación térmica lineal; un ángulo; acelera· ción angular ángulo de fricción límite; un ángulo; ángulo de leva ángulo de paso en los engranajes cónicos; deformación uni· taria por cizalladura alargamiento total; flecha total de una viga deformación unitaria normal; relación de excentricidad eficiencia de juntas roblonadas o soldadas S,. s T u v v w W y Z Z' 'Jo (alfa) f3 (beta) y (gamma) o (delta) € r¡ (épsilon) (eta) XV XVI () (theta) ,\ (lambda) ,U. (mu) (nu) (pi) p (rho) (J" (sigma) v ;r 2: (sigma) r (tau) r/J (fi) tf; (psi) w (omega) SíMBOLOS un ángulo ángulo de avance de roscas helicoidales o de tornillo relación de Poisson; viscosidad absoluta en kg-segjm 2 (o , bien en lb-seg por pulgada cuadrada = reyns) viscosidad cinemática (v = /!/ p) 5,1416... densidad; algunas veces radio variable esfuerzo normal resultante en esfuerzos combinados; desviación normal o estándar. ángulo de eje, engranajes cónicos y helicoidales cruzados; signo de suma esfuerzo cortante resultante en esfuerzos combinados; tiempo; representa unidad de tiempo ángulo de torsión; ángulo de presión en engranajes y levas; frecuencia en ciclos por segundo o minuto ángulo de hélice en engranajes helicoidales; ángulo de espiral velocidad angular en radianes por unidad de tiempo ABREVIACIONES AFBMA AGMA AISe AISI ALBA ASA ASLE ASM ASME ASTM AWS BHN ce cfm C.g. CL eL cp cpm cps fpm fps f ps 2 gpm hp ID ips i ps 2 ksi mph mr Anti-Friction Bearing Manufacturers Association American Gear Manufacturers Association American Institute of Steel Construction American lron and Steel Institute American Leather Belting Association American Standards Association American Society of Lubrication Engineers American Society for Metals American Society of Mechanical Engineers American Society for T esting Materials American Welding Society número de dureza Brinell en sentido contrario al de las manecillas del reloj pies cúbicos por minuto centro de gravedad hierro colado en sentido de las agujas del reloj centipoises ciclos por minuto ciclos por segundo pies por minuto pies por segundo pies por segundo-segundo galones por minuto caballos de vapor diámetro interior pulgadas por segundo pulgadas por segundo-segundo kips por pulgada cuadrada millas por hora millones de revoluciones XVIII OD OQT psi psf QT rpm rps 5AE SCF SE5A WQT YP YS fAino diámetro exterior templado y recocido al aceite libras por pulgada cuadrada libras por pie cuadrado templado y recocido revoluciones por minuto revoluciones por segundo 50ciety of Automotive Engineers coeficiente de concentración de esfuerzos Society for Experimental Stress Analysis templado y recocido al agua rendimiento intensidad del rendimiento micropulgada = 10- 6 pulg. XIX SíMBOLOS ABREVIACIONES SíMBOLOS QUíMICOS MÁS USUALES Al B Bi Be Cb Cd Ca Cr Cu aluminio boro bismuto berilio columbia cadmio cobalto cromo cobre Fe Mg Mn Mo Ni O P Pb S hierro magnesio manganeso molibdeno níquel oxigeno fósforo plomo azufre 5b Se Si Sn Ta Ti V W Zn antimonio selenio silicio estaño tántalo titanio vanadio tungsteno zinc íNDICE DE MATERIAS Pág Prólogo. Reconocimiento . Símbolos. VII XI XIII Cap. I ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES 1, Introducción. 2, Responsabilidad del proyectista de máquinas. 3, La lógica del proyecto. 4, Teoría y práctica. 5, Objeto de este libro. 6, El proyecto de máquinas incumbe al ingeniero. 7, Esfuerzo. 8, Resistencia a la tracción y resistencia de ftuencia. 9, Módulo de elasticidad. 10, Flexión. 11, Relaciones matemáticas para las vigas. Centro de cortadura. 12. Determinación del momento de inercia. 13, Torsión. 14, Par de torsión. 15, Resistencia de materiales. 16, Coeficiente de seguridad. Coeficiente de cálculo. 17, Variabilidad de la resistencia de los materiales y el esfuerzo de cálculo. 18, Consideraciones relativas al coeficiente de seguridad y al esfuerzo de cálculo. 19, Ejemplo. Cálculo de torsión. 20. Esfuerzo de seguridad en compresión. 21, Ejemplo. Análisis de esfuerzo. 22, Dimensiones preferidas (fracciones normalizadas o estándar). 23. Corrección en el modo de presentación de los cálculos. 24. Pandeo de un ala de viga. 25. Recipientes de pared delgada sometidos a presión. 26, Ejemplo. Recipiente de acero al titanio. 27, Esfuerzos de contacto. 28, Problemas estáticamente indeterminados. 29, Esfuerzos térmicos, o sea debidos a cambios de temperatura. 30, Nota para el estudiante. Cap. 2 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES 1, Introducción. 2, Definiciones. 3, Términos de tratamiento térmico. 4, Dureza. 5, Números de especificación AISI y SAE. 6, Aceros aleados. 7, Templabilidad. 8, Endurecimiento superficial. 9, Endurecimiento en el trabajo. 10, Hierro dulce o forjado. 11, Fundición o hierro colado. 12, Fundición maleable. 13, Fundición modular. 14, Acero fundido. 15, Acero inoxidable. 16, Aleaciones de cobre. 17, Aleaciones de aluminio. 18, Aleaciones de magnesio. 19, Titanio. 20, Plomo, estaño y aleaciones diversas. 21, Servicio a temperaturas elevadas. 22, Propiedades a baja temperatura. 23, Plásticos. 24, Sugerencias para proyectar. 25, Materiales y procedimientos diversos. 26, Conclusión. \ 53 I XXII J, ÍNDICE DE MATERIAS ÍNDICE DE MATERIAS Pág. Cap. 3 TOLERANCIAS Y JUEGOS. 1, Introducción. 2, Tolerancia. 3, Juego. 4, Ajustes. 5, Ejemplo. 6, Intercambiabilidad. 7, Ajustes forzados y por contracción. 8, Esfuerzos debidos al apriete o interferencia del metal. 9, Dispersión natural de las dimensiones. 10, Ejemplo. Análisis de una producción real. 11, Desviación tipo y área debajo de la curva normal. 12, Distribuciones estadísticas de los ajustes. U, Tolerancias en la localización de agujeros. 14, Tolerancia y acabado superficial. 15, Conclusión. Cap. 4 CARGAS VARIABLES y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS . 1, Introducción. 2, Mecanismo de la fatiga. 3, Límites de fatiga o endurancia, resistencia a la fatiga. 4, Gráfico de la resistencia a la fatiga. 5, Variación de los esfuerzos. 6, Representación de la resistencia a la fatiga bajo un esfuerzo alternativo. 7, Cálculos de resistencia a la fatiga. 8, Concentradores de esfuerzo. 9, Coeficientes teóricos de concentración de esfuerzos. lO, Sensibilidad en la entalla. 11, Efecto del estado de la superficie sobre la resistencia a la fatiga. 13, Ecuación del esfuerzo variable con K f • 14, Ejemplo. Vástago de:: émbolo. 15, Ejemplo. Momento de torsión variable. 16, Resistencia a la fatiga para duración limitada. (Vida finita.) 17, Ejemplo. Duración limitada. 18, Ejemplo. 19, Esfuerzo equivalente. 20, Coeficientes de cálculo para carga variable. 21, Resumen de las consideraciones de cálculo para esfuerzos variables. 22, Concentradores de esfuerzo acumulados. 23, Esfuerzos o tensiones residuales. 24, Placa con agujero elíptico. 25, Viga con agujeros. 26, Corrosión. 27, Corrosión por ludimiento. 28, Granallado y apisonado superficial. 29, Tratamientos térmicos para aumentar la resistencia a la fatiga. 30, Efectos de superficie diversos. 31, Mitigación de las concentraciones de esfuerzo. 32, Efectos de temperatura. 33, Consideraciones relativas a la resistencia a la fatiga. 34, Impacto. 35, Energía elástica. 36, Barra cargada axialmente. 37, Ejemplo. 38, Carga repentinamente aplicada. Velocidad nula de impacto. 39, Elemento en tracción con dos o más secciones transversales. 40, Proyecto para cargas de impacto. 41, Barra de maza no despreciable. 42, Impacto por un cuerpo que se desplaza horizontalmente. 43, Impacto elástico sobre vigas. 44, Efecto de masa de la viga. 45, Observaciones generales sobre el impacto. 46, Conclusión. Cap. 5 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES 1, Introducción. 2, Clases de rosca. 3, Definiciones. 4, Roscas normalizadas. 5, Ajustes para roscas. 6, Proyecto de pernos. Tracción inicial desconocida. 7, Tracción inicial y par de apriete. 8, Materiales y resistencia de los elementos roscados. 9, Análisis elástico de pernos para juntas. 10, Constantes elásticas y empaquetaduras para piezas 101 12'; 201 XXIII Pág. unidas. 11, Ejemplo. Espárragos para culata de compresor. 12, Ejemp.lo. Junta rígida. 13, Tipos de pernos y tornillos. 14, Tornillos priSlOneros. 15, Profundidad del agujero roscado y espacio libre alrededor de la cabeza de un perno y de la tuerca. 16, Pernos y tornillos sometidos a esfuerzo cortante. 17, Dispositivos de fijación para asegurar elementos roscados. 18, Perno-roblón Dardelet. 19, Remaches. 20, Conclusión. Cap. 6 RESORTES 1, Introducción. 2, Esfuerzos en resortes helicoidales de alambre redondo. 3, Esfuerzos de cálculo y esfuerzos del resorte considerado cerrado. 4, Constante de un resorte. 5, Deformación de resortes helicoidales de alambre redondo. 6, Cálculo para esfuerzos variables. 7, Energía absorbida por un resorte. 8, Altura de cierre y longitud libre. 9, Cálculo de resortes helicoidales. 10, Ejemplo. Servicio medio. 11, Ejemplo. Servicio indefinido. 12, Materiales empleados para resortes helicoidales. 13, Factores que afectan a la resistencia a la fatiga de los resortes helicoidales. 14, Relajación de los materiales de resorte. 15, Diagrama de Goodman. 16, Tolerancias. 17, Oscilaciones en los resortes. 18, Pandeo de los resortes de compresión. 19, Resortes helicoidales concéntricos. 20, Resortes helicoidales de alambre rectangular en compresión. 21, Resortes en extensión o tracción. 22, Resortes de torsión. 23, Otras clases de resortes. 24, Resortes planos. 25, Resortes de hojas o muelles de ballesta. 26, Fatiga de los resortes de hoja. 27, Observaciones generales sobre los resortes de hojas. 28, Conclusión. 235 Cap. 7 COLUMNAS PARA CARGAS CENTRADAS 1, Introducción. 2, Fórmula de Euler. 3, Longitud efectiva o libre. 4, Columnas cortas. 5, Fórmulas lineales. 6, Punto de transición entre columnas largas e intermedias. 7, Radio de giro o de inercia. 8, Fórmula de la secante. 9, Cálculo de columnas. 10, Ejemplo. 11, Esfuerzo equivalente en las columnas. 12, Otras fórmulas para cálculo de columnas. 13, Conclusión. 273 Cap. 8 ESFUERZOS COMBINADOS. 1, Introducción. 2, Esfuerzos uniformes y de flexión. 3, Ejemplo. Proyecto de columna con carga excéntrica. 4, Carga excéntrica sobre una sección asimétrica. 5, Esfuerzos cortantes coplanarios en más de una dirección. 6, Esfuerzos normales y cortantes combinados. 7, Esfuerzos principales. 8, Esfuerzo cortante máximo. 9, Elemento sometido a dos esfuerzos normales y uno cortante. 10, CIrculo de Mohr. 11, Ejemplo. Esfuerzos de tracción y cortante combinados. 12, Teorías de- la rotura. 13, Ecuación de cálculo para las teorías de esfuerzo cortante máximo y de esfuerzo cortante octaédrico. 14, Ejemplo. Flexión, compresión y torsión combinadas. 15, Com- 285 XXIV ÍNDICE DE MATERIAS ÍNDICE DE MATERIAS Pág. binación de esfuerzos variables. 16, Ejemplo. Esfuerzos variables de flexión y torsión combinados. 17, Consideraciones complementarias acerca de la fatiga. 18, Tornillos de transmisión de potencia. 19, Paso y avance. 20, Par necesario para girar un tornillo. 21, Coeficiente de rozamiento en los tornillos de potencia. 22, Rendimiento de un tornillo de rosca cuadrada. 23, Condiciones para un tornillo irreversible. 24, Cálculo de tornillos. 25, Vigas curvas. 16, Cilindros de pared gruesa. 27, Ajustes forzados y por contracción. 28, Conclusión. xxv Pág. 28, Lubricantes. 29, Cojinetes de empuje. 30, Lubricación hidrostática. 31, Cojinetes lubricados por gas. 32, Carga dinámica, 33, Conclusión. Cap. 9 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES 1, Introducción. 2, Fuerzas de flexión producidas por correas y cadenas. 3, Proyecto de ejes en cuanto a resistencia. 4, Ejemplo. 5, Diámetros y materiales de los árboles. 6, Ejes huecos de secciones redonda y cuadrada. 7, Esfuerzo cortante vertical. 8, Deformación torsional. 9, Deformaciones transversales. ID, Integración gráfica. 11, Ejemplo. Deformación o flecha de ejes. 12, Vibración y velocidades críticas de los árboles. 13, Proyecto de ejes mediante el código ASME. 14, Conclusión. 337 Cap. 10 CHAVETAS Y ACOPLAMIENTOS. 1, Introducción. 2, Diseño de chavetas planas y cuadradas. 3, Ejemplo. Proyecto de una chaveta plana. 4, Concentración de esfuerzos en chaveteros. 5, Otros tipos de chavetas. 6, Ejes ranurados. 7, Ranuras de evolvente. 8, Pasadores o clavijas de cortadura. 9, AcopIamientos rígidos. 10, Ejemplo. Acoplamiento de platos. 11, Acoplamientos flexibles. 12, Juntas universales. 13, Embrague de rueda libre. 14, Conclusión. 365 Cap. 11 COJINETES DE DESLIZAMIENTO l, Introducción. 2, Tipos de cojinetes de deslizamiento. 3, Lubricación por película gruesa. 4, Viscosidad. 5, Ecuación de PetroEf. 6, Lubricación hidrodinámica. 7, Relaciones geométricas para cojinetes con juego. 8, Capacidad de carga y rozamiento para cojinetes simples de deslizamiento. 9, Cojinetes hidrodinámicos óptimos. lO, Ejemplo. Cojinete completo. 11, Ejemplo. Cojinete óptimo. 12, Flujo de lubricante a través del cojinete. 13, Aumento de energía del aceite. 14, Mínimo valor admisible del espesor de la película lubricante. 15, Ejemplo. Cojinete de apoyo parcial, con aumento de temperatura. 16, Relación de fuego. 17, Relación longitud/diámetro. 18, Calor disipado por un cojinete. 19, Ejemplo. Temperatura de régimen estacionario. 20, Temperaturas de funcionamiento. 21, Flujo de aceite con alimentación a presión. 22, Pérdida por rozamiento en la tapa superior de un cojinete. 23, Significado de Znfp. 24, Lubricación de película delgada. 25, Construcción y lubricación. 26, Materiales para cojinetes. 27, Cojinetes semi1ubricados y no lubricados. 389 Cap. 12 RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS. 1, Introducción. 2, Esfuerzos durante el contacto de rodadura. 3, Naturaleza estadística de la duración de un rodamiento. 4, Capacidad de carga estática. 5, Capacidad de carga dinámica. 6, Carga dinámica equivalente. 7, Selección de los rodamientos utilizando las tallas. 8, Ejemplo. 9, Elección de rodamientos cuando la probabilidad de supervivencia es diferente del 90 '10' 10, Ejemplos. Probabilidades y vidas útiles de los rodamientos giratorios. 11, Carga variable. 12, Materiales y acabados. 13, Dimensiones de los rodamientos. 14, Rozamiento en los rodamientos de rodadura. 15, Tipos de rodamientos de rodadura. 16, Rodamientos axiales. 17, Soportes para rodamientos y lubricación. 18, Otros dispositivos de rodamientos de bolas. 19, Comparación entre los cojinetes lisos y los rodamientos. 20, Conclusión. 437 Cap. 13 ENGRANAJES CILíNDRICOS REcrOS . 1, Introducción. 2, Definiciones. 3, Circunferencia-base y ángulo de presión. 4, Paso. 5, Longitud de acción y relación de contacto. 6, Ley de engrane y acción de los dientes. 7, Interferencia entre dientes con perfil de evolvente. 8, Sistemas de engranajes de evo1vente intercambiables. 9, Resistencia de los dientes de engranaje. 10, Concentración de esfuerzos. 11, Esfuerzos de cálculo. 12, Anchura de la cara. 13, Carga transmitida. 14, Cargas dinámicas sobre los dientes de engranajes. 15, Carga dinámica en función de la velocidad únicamente. Dientes metálicos. 16, Ejemplo. Engranajes cilíndricos rectos, servicio intermitente. 17, Carga dinámica media de Buckingham para dientes metálicos. 18, Coeficientes de servicio. 19, Errores admisibles y probables. 20, Ejemplo. Ecuación de Buckingham para carga dinámica. 21, Carga límite respecto al desgaste. 22, Ejemplo. Desgaste de dientes de hierro fundido. 23, Desgaste de los dientes de engranajes. 24, Materiales empleados para engranajes. 25, Ejemplo. Proyecto de engranajes de acero para servicio continuo. 26, Consideraciones acerca del cálculo de dientes de engranaje. 27, Cálculo de dientes de engranajes no metálicos. 28, Ejemplo. Dientes de engranaje en material fenólico laminado. 29, Cálculo de dientes de fundición. 30, Dientes de compensación. 31, Cubos. Engranajes metálicos. 32, Brazos y almas centrales. 33, Llanta y refuerzo. 34, Dientes de addendum y dedendum desiguales. 35, Engranajes interiores. 36, Trenes de engranajes. 37, Rendimiento de los engranajes y capacidad térmica. 38, Lubricación de los dientes de engranaje. 39, Conclusión. 465 XXVI ÍNDICE DE MATERIAS ÍNDICE DE MATERIAS XXVII Pág. Cap. 14 ENGRANAJES HELICOIDALES 1, Introducción. 2, Ángulo de la hélice. 3, Pasos. 4, Ángulos de presión. 5, Carga dinámica. Engranajes helicoidales. 6, Resistencia de los dientes helicoidales. 7, Carga límite de desgaste. 8, Engranajes helicoidales dobles. 9, Engranajes helicoidales cruzados. 10, Conclusión. 521 Cap. 15 ENGRANAJES CóNICOS . 1, Introducción. 2, Nomenclatura de los engranajes cónicos. 3, Resistencia de los dientes de los engranajes cónicos rectos. 4, Proporciones del diente en engranajes cónicos. 5, Factor de forma. 6, Carga dinámica para engranajes cónicos generados. 7, Resistencia nominal de los engranajes cónicos. 8, Carga nominal de desgaste para engranajes cónicos. 9, Ejemplo. Potencia para engranajes cónicos. 10, Engranajes cónicos coniflex y zerol. 11, Engranajes cónicos en espiral. 12, Engranajes hipoides. 13, Otros tipos de engranajes cónicos. 14, Fuerzas actuantes sobre un engranaje cónico. 15, Detalles del diseño. 16, Materiales empleados para engranajes cónicos. 17, Conclusión. 533 Cap. 16 ENGRANAJES DE TORNILLO SINFÍN 1, Introducción. 2, Paso y avance. 3, Resistencia de los dientes de la rueda de tornillo sinfín. 4, Carga dinámica de los engranajes de tornillo sinfín. 5, Carga de desgaste para engranajes de tornillo sinfín. 6, Capacidad térmica. 7, Relación entre los ángulos de presión normal y diametral. 8, Rendimiento del engral!aje de tornillo sinfín. 9, Coeficiente de rozamiento, engranajes de tornillo sinfín. 10, Fuerza de separación entre el tornillo sinfín y la rueda dentada. 11, Proporciones para los engranajes de tornillo sinfín. 12, Observaciones generales acerca del diseño de los engranajes de tornillo sinfín. 13, Procedimiento de cálculo. 14, Materiales para engranajes de tornillo sinfín. 15, Conclusión. 557 Cap. 17 ELEMENTOS FLEXIBLES DE TRANSMISIÓN DE POTENCIA. 1, Introducción. 2, Fuerza tangencial neta y variación de esfuerzo en las correas. 3, Capacidad de una correa plana. 4, Espesor y anchura de la correa. 5, Coeficiente de rozamiento. 6, Resistencia del cuero. 7, Longitud de las correas. 8, Ángulo de contacto. 9, Velocidad de la correa. 10, Tracción inicial. 11, Capacidad nominal de las correas de cuero. 12, Ejemplo. Correa plana de cuero. 13, Mantenimiento de la tracción inicial. 14, Análisis de la transmisión de motor pivotado. 15, Correas de caucho. 16, Transmisiones con correa plana para ejes no paralelos. 17, Correas trapezoidales. 18, Transmisiones polea V-polea plana y otras. 19, Transmisiones de velocidad variable. 20, Correas dt:ntadas. 21, Transmisiones por cadenas de 575 rodillos. 22, Ejemplo. Transmisión con cadena de rodillos. 23, Cadenas de dientes invertidos. 24, Cables de alambre o metálicos. 25, Consideraciones de proyecto para cables metálicos. 26, Ejemplo. Cable metálico para cabrestantes de minas. 27, Transmisiones por tracción. 28, Accesorios para cables metálicos. 29, Poleas planas y poleas' con gargantas. 30, Transmisión armónica. 31, Conclusión. Cap. 18 FRENOS Y EMBRAGUES. 1, Introducción. 2, Trabajo de fricción y potencia. 3, Cálculo de la energía que debe ser absorbida. 4, Absorción admisible de energía' y otros datos de cálculo. 5, Ejemplo. Temperatura de tambor y fCV. 6, Freno de zapatas. Zapatas pequeñas. 7, Fuerzas actuantes para el caso de zapatas largas. 8, Zapata interior. 9, Frenos de cinta. 10, Par de rozamiento de un disco. 11, Observaciones generales sobre los embragues de disco. 12, Embrague cónico. 13, Materiales de freno. 14, Coeficiente de rozamiento. 15, Otros tipos de frenos y embragues. 16, Conclusión. 631 Cap. 19 CÁLCULO DE UNIONES SOLDADAS. 1, Introducción. 2, Unión a tope. 3, Soldaduras de filete o en ángulo. 4, Soldaduras en ángulo con carga excéntrica. 5, Ejemplo. Soldadura con filete cargada excéntricamente. 6, Soldadura anular en ángulo trabajando a flexión. 7, Esfuerzos de cálculo. 8, Cálculo por resistencia a la fatiga. 9, Otros tipos de soldaduras. 10, Dimensiones mínimas de la soldadura en ángulo. 11, Tipos de procesos de soldadura. 12, Ensayo de uniones soldadas. 13, Otros métodos de unir metales. 14, Conclusión. 659 Cap. 20 PROBLEMAS DIVERSOS 1, Introducción. 2, Tubos cilíndricos delgados sometidos a preSlOn exterior. 3, Tubos de acero ~ometidos a presión exterior. 4, Placas planas. 5, Levas. 6, Volantes. 7, Ejemplo. Llanta de volante 'para prensa punzonadora. 8, Esfuerzos en las llantas de volante. 9, Discos giratorios. 10, Conclusión. 681 REFERENCIAS. 713 APÉNDICE. 723 CAPíTULO 1 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES 1.1 INTRODUCCIóN. El motivo por el que se crea una nuevamáquina es la_existencia de su necesidad presente o previsible. El proceso de creación se inicia con la concepción de un dispositivo, que sirva para una determinada finalidad. A la idea concebida sigue el estudio de la disposición de las diversas partes y de la posición y longitud de las conexiones, así como de los movimientos relativos o cinemática de estas últimas y de la colocación de engranajes, pernos, resortes, levas y demás componentes de la máquina. Por modificaciones y perfeccionamientos sucesivos de las ideas, lo probable es que se llegue a varias soluciones, de las cuales se adoptará la que parezca preferible. Lª-QrácticaJ.~aLd~p-(Qy~c!9_~.fl§iste_en.Ja-aplicacióIL de una. combinaciónde principios científicos y de conocimientos adquiridos por experiencia. Rara vez un problema de diseño tiene una sola solución correcta y esto suele poner en situación incómoda al proyectista de máquinas prin.cipiante. Aunque el arte del proyecto de máquinas sólo sepue.ci~.aºrend~L ~on muchOsañüs 'de' práciica:'-muchos de los problemas .cLue plantea - buena parte de ellos, i~cluidos en la obra Problems on lhe Design oi Ml1chine Elements *, a la que después nos referiremos en este texto denominándola abreviadamente Problemas - requieren tomar decisiones elementales por parte del estudiante. '{qdaderamente es.. para:.éLuna. CQILtra.: riedad_1ener que tomar algunas-de.cisioI1~ssin poseer al principio todos los (-onacimientos necesarios,. pero concentrando su atención en ellas adelantarápaUTailriamente de Ji-lodoconsider'abfe en el estudio. También es' cierto • Un gran número de problemas prácticos están reunidos por los autores Faires y Wingren en este libro complementario (publicado en inglés por Macmillan y en versión española por Montaner y Simón), que incluye, para comodidad del lector, todas las tablas y ábacos del Apéndice de la presente obra. 2 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 que incluso los ingenieros tienen que adoptar frecuentemente decisiones sin un conocimiento completo de la materia. pero no es lo mismo decidir cuando se poseen todos los conocimientos existentes acerca de l;¡:'cuestión que hacerlo cuando se ignoran. Los trabajos de ingenieria requieren usualmente la adopción de soluciones conciliatorias, de compromiso. La competenciaQued,~_º.lJI{gar a una decisión que no sea la que se considere más correcta.,pm--eLingeniero: dificultades de producción pueden imponer una modificación del proyecto. etcétera. El famoso mecanismo de movimiento rectilíneo de Watt-fue-resultado de una de estas soluciones de compromiso impuesta pOLla...incapaci__ dad de los talleres de aquella época para producir de modo---ewflómico superficies planas. Aunque no producía un movimiento verdaderamente rectilíneo, el mecanismo de Watt guiaba el extremo del vástauQ.deí-é-;:;'bolo e . de modo suficientemente rectilíneo para los fines prácticos de.entcmces y podía ser fabricado económicamente. En términos generales es proyectista quien proyecte algo: un asiento plegable. un bastidor de coche. un modelo de piezas de vajilla de loza o de plata. una pluma estilográfica. una decoración teatral. o vestidos de mujer. En 10 que concierne a este libro. como su título indica. nos limitaremos a tratar las cuestiones más importantes para el ingeniero mecánico cuya actividad de proyectis.ta suele estar dedicada a las máquinas y sistemas de máquinas. 1.2 RESPONSABILIDAD DEL PROYECTISTA DE MÁQUINAS. Un buen proyectista debe poseer muchas aptitudes. por ejemplo: (a) Conocer bien la teoría de resistencia de materiales a fin de que sus análisís de esfuerzos sean irreprochables. Las diversas partes y piezas de la máquina deben tener resistencia y rigidez adecuadas. así como las demás caracteristicas que sean necesarias. (b) Amplios conocimientos de las propiedades de los materiales empleados en las máquinas. para lo cual ha de estar al corriente de los progresos realizados en los últimos años sobre esta cuestión. (c) Estar familiarizado con las características principales. incluso económicas. de los diversos procesos de fabricación. ya que las piezas que constituyen la máquina deben ser producidas a coste competitivo. Ocurre a veces que un proyecto que es económico para una planta industrial puede no serlo para otra. Por ejemplo. en una fábrica con una sección de soldadura bien dotada pero que no tenga fundicíón. la ~oldadura puede ser el procedimiento más económico de producción en determinadas circunstancias: mientras otra fábrica que se enfrente con el mismo problema puede optar por las piezas fundidas debido a que tenga fundición (aunque tenga también sección de soldadura). § 2] LA RESPONSABILIDAD DEL PROYECTISTA DE MÁQUINAS 3 (d) Conocimientos especializados sobre diversas circunstancias, tales como los de las propiedades de los materiales en atmósferas corrosivas, a muy bajas temperaturas (criogénicas). o a temperaturas relativamente elevadas. (e) Preparación para poder decidir acertadamente: (i) si, haciendo uso de catálogos de f?bricantes. debe comprar artículos en existencia o relativamente asequibles. y cuándo es necesario que sean de proyecto particular. (ii) si está justificado el proyecto empírico. (iii) si el diseño debe ser probado en funcionamiento de ensayo antes de comenzar su fabricación, (iv) si deben ser tomadas medidas especiales para controlar las vibraciones y sonidos posiblemente resultantes. (f) Algunas dotes de sentido estético, ya que el producto ha de «atraer» al comprador para que sea vendible. (g) Conocimientos de economía y costes comparativos. ya que la razón de ser de los ingenieros en última instancia es ahorrar dinero a quienes les emplean. Todo lo que suponga un aumento del coste debe quedar justificado por una mejora del funcionamiento. adición de alguna peculiaridad favorable. aumento de vida útil. etc. (h) Inventiva e intuición creadora, que es la más importante para la máxima eficacia. La facultad creadora surge en una mente imaginativa que está insatisfecha de algo en su estado actual y quiere actuar para mejorar1o~ Naturalmente, hay otras muchas consideraciones y multitud de detalles. ¿Será seguro el funcionamiento de una máquina? ¿Trabajará el operario debidamente protegido contra sus propios errores o falta de atención? ¿Será demasiado ruidosa la máquina? ¿Podrán ser pertubadoras las vibraciones? ¿Es relativamente sencillo el conjunto de las diversas partes? ¿Será fágl el entretenimiento y reparación de la máqucna? Lo probable es que ningún ingeniero tenga los suficientes conocimientos y experiencia concernientes a la totalidad de las mencionadas aptitudes y cualidades para adoptar las óptimas decisiones en todas las cuestiones. Las grandes organizaciones tendrán especialistas destinados a ejercer ciertas funciones. y las pequeñas pueden recurrir al servicio de asesores. Sin embargo. cuantos más conocimientos tenga el ingeniero sobre todas las fases del proyecto. tanto mejor, f-.a profesión de proyectista es de responsabilidad por la exactitud que implica, pero es altamente fascinadora cuando se practica con una amplia base de conocimientos. Ingeniería es proyectar j 1.3 LA LóGICA DEL PROYECTO. El concepto general que se tiene de un inventor. es que pone en juego su imaginación y crea un nuevo diseño. En realidad, aun en el caso de que cree una máquina antes jamás 4 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 concebida, hace uso de ideas ya conocidas desde largo tiempo, en mayor o menor grado, y saca provecho de las experiencias de una o varias industrias. La mayoría de los proyectos se atíenen a una pauta establecida y típica de una industria; un nuevo modelo de máquina de coser es generalmente muy parecido a otro anterior. y un nuevo modelo de automóvil es análogo en muchos aspectos al precedente. Las modificaciones (basadas en la experiencia obtenida con el modelo antíguo) se introducen ya sea con el fin de mejorar la máquina o bien para alcanzar una ventaja económica o competitiva en el mercado. El proceso lógico para llegar a un determinado proyecto, depende en parte de la clase de industria o de la clase de máquina. Una factoría química, que constituye en definitiva una gran máquina complicada, puede ser objeto de un propósito aíslado, y entonces resulta que de su típo se ha de proyectar y construir una sola planta o instalación. Si el proyecto no es del todo satisfactorio, se pueden corregir los desaciertos hasta que la instalación funcione como se pretende, y aunque este procedimiento resulte caro, cumplirá su finalidad. Los puntos de vista del proyectista para la fabricación de un solo producto son muy diferentes de los que tiene el proyectista para la construcción dI': aviones o automóviles, por ejemplo. En la industria aeronáutica son de importancia capital la liviandad o poco peso y la seguridad. Los imperativos lógicos a que ha de atenerse el proyectista de un avión le conducen a diseños de relativamente alta precisión (y alto coste) y los resultados valen mucho dinero. Frecuentemente el producto diseñado es fabricado y probado en condiciones reales o simuladas, quizá reiteradamente, antes de que el proyecto sea considerado como aceptable. En la industria del automóvil, el proyectista tiene que asegurarse de que su diseño es adecuado para la producción en masa. El diseño de un subconjunto, tal como la caja de cambios, que servirá para la fabricación en cantidades de centenares, millares o acaso millones de unidades iguales, deberá ser ensayado en condiciones reales de funcionamiento, puesto que es necesario eliminar toda deficiencia antes de que comience la producción en serie o masíva. En las industrias pesadas, tales como fabricación de grandes recipientes sometidos a presión, el proyectista no tiene que pensar en la precisión que es indispensable en el motor de avión, ni tiene que desenvolverse dentro de estrictas limitaciones de peso. Por otra parte, tampoco en este caso la producción en masa es como la del automóvil. :Los problemas de proyecto tienen más de una solución. Dado el enunciado general del problema, tal como, por ejemplo, diseño de una lavadora doméstica automática, existirán muchas maneras diferentes de resolverlo, como demuestra el gran número de estas máquinas existente en el mercado. Estas breves observaciones no tienen por objeto definir el proceso lógico de diseño en cada una de las industrias mencionadas, sino advertir § 4] TEORÍA Y PRÁCTICA 5 que existen maneras muy distintas de abordarlo, y recomendar al proyectista que en cada campo de aplicación siga la más apropiada a la naturaleza del trabajo que sea objeto de su labor. 1.4 TEORÍA Y PRÁCTICA. Si la teoría y la práctica no concuerdan, es que una u otra es errónea. Los métodos de proyecto están sometidos a evolución, de la misma manera que una máquina 'evoluciona perfeccionándose invariablemente. Diariamente se hacen nuevos descubrimientos, pero a causa de que algunas nuevas hipótesis son o llegan a ser inadecuadas, nunca se sabe con certeza cuándo deberá ser descartada la aceptada hasta entoces. En una primera deducción, admitimos ciertos supuestos a fin de simplificar el trabajo y obtener una fórmula que a primera vista satisfaga nuestros requisitos, pero luego nos damos cuenta de que la fórmula falla. Este fallo da lugar a un nuevo estudio y habitualmente hallamos que uno o más de los supuestos admitidos no estaban justificados. Entonces buscamos una nueva fórmula con nuevas variables, que tengan en cuenta nuevas condiciones. Con respecto al uso de la teoría, en modo alguno es siempre económico proyectar basándose únicamente en un análisis exhaustivo teórico y experimental, y el criterio adoptado debe responder en ingenieria a la cuestión de si en una decisión de diseño queda justificado gastar 1000-2000 pesetas o bien 500000-1 000000 pesetas. Esto significa que el proyectista tiene que profundizar cada vez más su conocimiento de la teoría, a fin de desempeñar su misión acertadamente con más elementos de juicio. Cuando es difícil incorporar los resultados de la experiencia a una ecuación teórica, recurrimos frecuentemente a la experiencia adquirida, modificando las constantes hasta resolver la dificultad. De aquí que si la experiencia aconseja adoptar ciertas disposiciones en un diseño, puede servirnos de guía hasta que se alcance un estado más satisfactorio del conocimiento teórico. Si la máquina es casi completamente nueva y diferente de las existentes, como lo fue el motor de propulsión a chorro hace algunos años, habrá que servirse de la experiencia en cuestiones análogas. Hay todavía mucha información que no está coordinada, queda aún mucho por saber, y el estudiante, particularmente en lo que concierne al trabajo de proyectista, debe adoptar una actitud precavida en espera de una ulterior investigación. 1.5 OBJETO DE ESTE LIBRO. Por las consideraciones anteriores vemos que el proyecto de máquinas es un tema demasiado amplio para ser abarcado en un libro que no sea excesivamente superficial. Las materias que exponemos en éste están seleccionadas de entre una copiosísima literatura técnica, y muchas de las cuestiones aquí tratadas representan campos de actividad a los que a veces un ingeniero dedica toda una vida de estudio y trabajo. 6 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. § 6] 1 EL PROYECTO DE MÁQUINAS INCUMBE AL INGENIERO libras (pounds) o kips por pulgada cuadrada (psi o ksi), respectivamente *. Un kip son 1000 lb. (kip = contracción de kilo-pounds, o sea de kilo· libras). Recordemos que el esfuerzo normal de tracción s, y de compresión Se (figura 1.1) Y la correspondiente ecuación del esfuerzo para una parte con carga axial (sin esfuerzo cortante) es: Al mismo tiempo que el conocimiento «práctico» corriente. nuestro propósito principal es enseñar a aplicar la teoría fundamental de la resistencia de materiales y otras teorías pertinentes al proyecto real de la mayoría de los elementos más comunes de las máquinas. tales como conexiones, engranajes, ejes, muelles o resortes, etc.. especialmente en lo que son afectados por la variación de carga. (Por la propia naturaleza de la mayoría de las máquinas, las cargas varían.) Recomendamos procedimientos de proyecto de los que son de esperar buenos resultados, pero si la consideración más importante es obtener el mínimo peso, y quizá por otras razones, habrá que buscar en otras obras teorías más avanzadas y resultados de ensayos especiales. que no siempre se incluyen aquí. El lector deberá tener presente que los criterios especializados con respecto a los diversos elementos de máquinas dependen de muchos detalles. De todos, no habrá que olvidar los requisitos de! § 1.2 y otros que se irán indicando en el curso de la obra. (1.1) St [F1G. 1.7 ESFUERZO. El término «esfuerzo» empleado en este libro significa siempre e! esfuerzo unitario medio s, medido en unidades compatibles métricas o inglesas, kilogramos por centímetro cuadrado (kg/cm"), o bien = F A y Se I.l a] = [FIG. F A l.l b] donde A es el área en cm o (o bien pulg') que presenta resistencia a la tracción o compresión de la carga F en kg (o bien, en libras o kips), y en la que se observa que el esfuerzo es un valor medio que no revela l. A ~ ;f-+-t; rE· y 1.6 EL PROYECTO DE MÁQUINAS INCUMBE AL INGENIERO. Teniendo alguna ídea de la disposición de los elementos de la máquina. podemos comenzar los cálculos. Por datos tales como el trabajo efectuado o la potencia consumida, podemos calcular las fuerzas actuantes en cada parte para una sucesión de posiciones del ciclo de trabajo de la máquina, aplicando los principios de la mecánica. Luego diseñaremos cada elemento de modo que realice indefectiblemente la función que tiene asignada. Forzosamente tendremos que hacer uso de la teoría de resistencia de materiales, pero este curso no constituye una exposición de principios, sino su aplicación a los problemas de ingeniería, con la finalidad de hallar las dimensiones adecuadas de los elementos de máquinas. En el curso de su trabajo el proyectista hace un análisis de tensiones para determinar cuáles son los puntos de las diversas piezas que están sometidos a condiciones de máximo esfuerzo (y la clase de éste). Aun cuando sólo intervengan las ecuaciones de esfuerzo simple, F = sA, M = sl/c Y T = sI/c. están implicadas las consecuencias, como después veremos. Como pocas veces es posible utilizar una ecuación teórica para determinar una dimensión y adoptar el resultado sin más consideración, el requisito importante en esta fase del proyecto es el propio juicio o criterio. Los resultados calculados sólo proporcionan la base para adoptar deci· siones eventuales. Hay implicadas otras consideraciones. Lo que pretendemos en este Capítulo es que sirva de guia desde el punto de vista de! proyectista para el análisis de tensiones e incidentalmente para el repaso de algunos de los principios fundamentales. 7 A ¿fY..Esfu~rzo ~3F . YI (a) medIO I F Y (b) I (e) Fig. 1.I Esfuerzos de tr.acción y compresión. La sección transversal puede ser de otra forma distinta a la circular. pero la línea de acción de la fuerza F debe coincidir con el eje del centro de gravedad del cuerpo para que no haya tlexión (párrafo 8.2). , 1 nada acerca de cómo puede variar, debido a las diversas desviaciones o discrepancias respecto al ideal. El ideal consiste en una pieza recta de material homogéneo exento de tensiones residuales, con sección transversal de dimensiones uniformes y en que la superficie de área A no está próxima al punto de aplicación de la carga, estática y perfectamente central. Como este ideal nunca existe, la distribución real de tensiones no será uniforme, sino que tendrá una característica irregular, tal como la representada en la figura 1.1. c. Fig. 1.2 • Aconsejamos al lector que trabaje con unidades inglesas, que practique el uso de los kips, por la comodidad que supone el empleo de números más pequeños. 8 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 La carga F (fig. 1.2) produce un esfuerzo de tracClOn en las partes B pero tiende a cortar transversalmente el pasador en las secciones MM y M'M'. El área de estas secciones se dice que está sometida a cortadura, y al esfuerzo se le denomina esf{lerzo de corte o cízalladlira s,; su valor medio es s, = ~ kg/cm' (o bien psi o ksi) donde, en este caso particular, A es igual al doble del área de la sección transversal del pasador, porque ambas áreas de las secciones MM y M'M' presentan resistencia a la acción cortante de la carga, es decir, s, = F/(2"D"/4) en figura 1.2. Se dice que el pasador está en condiciones de doble cizalladura. También este pasador está sometido a esfuerzo de flexión y de compresión. Véase el análisis del pasador en el ejemplo del § 1.21. El esfuerzo cortante puro sólo se puede obtener por torsión (~ 113). 1.8 RESISTENCIA A LA TRACCIóN y RESISTENCIA DE FLUENCIA. Cuando una pieza está sometida a la acción de una fuerza, se 11000- lSof----r ID 000 - -----..... 140 Alargam.19"I.. '1000- DO 1:::0 ! 110 ~ 7000- ~ 100 ~ óQOO- ~ ~ 5000- 4000- 80 c:¡' 70 ~ .~ ·z A_.JO"'l 90 e r ¡ 60 50 JOOO40 Punto supo de nuencia 2000- .30 Punto tnf. de lluencia 20 1000- la DefonnactOn A largam.18<>/.. Fig. 1.3 Comparación de diagramas esfuerzo-deformación. (La escala del esfuerzo desde el punto es 10 veces mayor que hasta éste.) Las líneas de módulo (véase figura 1.4) han sido trazadas a la misma escala e indican valores relativos; la parte restante de las curvas debe ser considerada como cualitativa, aunque típica de ciertos metales. Algunas aleaciones blandas de cobre se alargan más que el acero suave. Véase metal del almirantazgo, tabla AT 3. Cuando el contenido de carbono aumenta desde un valor bajo, el punto de fiuencia superior y el inferior se confunden (curva de resistencia de fiuencia casi horizontal), y luego desaparece con el aumento de dureza del acero. Véase fig. 1.4. § 8] RESISTENCIA A LA TRACCIÓN Y RESISTENCIA DE FLUENCIA 9 deforma, por pequeña que sea la fuerza. Una probeta o muestra de ensayo sometida a un esfuerzo creciente, experimentará una deformación creciente. Haciendo referencia a la figura 1.3, recordemos algunas de las características de las curvas esfuerzo-deformación. Por deformación (de tracción o de compresión), entendemos la deformación unitaria, o sea por unidad de longitud de medición, cm por cm (o bien pulgada por pulgada). Es, pues, un aumento (o disminución) porcentual de longitud. Si la deformación es 0,004 cm en una longitud de 2 cm (o bien 0,004 pulg en una longitud de 2 pulg), la deformación unitaria es 0,002 cm/cm, o 0,002 pulg/pulg, o sea 0,2 %' El esfuerzo máximo Su o resistencia o carga de rotura a la tracción, que corresponde al punto más alto de la curva esfuerzo-deformación (fig. 1.3), es la carga máxima dividida por el área original antes de producirse la deformación. El esfuerzo a que una barra de acero con contenido medio o bajo de carbono experimenta un acusado alargamiento, sin aumento correspondiente de la carga, se llama punto de f luencia Y P (<<yie1d point») (fig. 1.3). Los aceros con contenido más alto de carbono no tienen generalmente punto de fluencía característico. Para ellos se define una resistencia de fluencia, que es el esfuerzo correspondiente a una deformación permanente especificada desde la parte recta en la curva deformación-esfuerzo. La resistencia de fiuencia se determina trazando una recta inclinada (figura lA) a partir de una cierta deformación permanente A y paralela a la parte recta de la curva S-'" marcando donde corta a la curva esfuerzodeformación, o sea el punto B. La ordenada de B es la resistencia de fiuencia Sy (emplearemos el símbolo s'!' tanto si el material tiene punto de fluencia característico, como si no lo tiene). La magnitud de la deformación permanente suele ser 0,2 % (0,002 cm/cm, o bien pulg/pulg, de deformación) para el acero, aluminio y aleaciones de magnesio. Algunas veces la resistencia de fiuencia se especifica para una extensión total (deformación o alargamiento, fig. lA); por ejemplo, una deformación de tracción de 0,5 0/0 usualmente para aleaciones a base de cobre (véase tabla AT 3) *. 1.9 MÓDULO DE ELASTICIDAD. El límite elástico es el máximo esfuerzo a que puede ser sometida una probeta o muestra de ensayo normalizada, sin que quede deformación permanente. La probeta recobra su longitud original si es sometida a un esfuerzo inferior al límite elástico. El límite de proporcionalidad en las aplicaciones prácticas de ingeniería coincide con el límite elástico, pero se define con precisión como el esfuerzo en el cual la gráfica esfuerzo-deformación se desvía con respecto a la línea recta. Está indicada aproximadamente por el punto P en la figura lA. Recordemos que en algunos materiales, por ejemplo, en la fundi· • Véase Apéndice. 10 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 yp 4000- ;0 3500 - 11 MÓDULO DE ELASTICIDAD Como la deformación e es adimensional (cm/cm, o bien pulg/pulg) las unidades de E son los mismas que las de s. En términos de deformación total 8, donde 8 = ,L, el esfuerzo normal en tracción o compresión simples es 450060 § 9] (1.2B) s = -E8- k <> / cm-" (1.2B') s =L L "' F ES P E8 o - -LA o A - L , FL o 0=--' AE o 8 o ;¡ ~ ) 00040 o 2500 - .," 2000 - ~ ~ ~ 1:;¡ " 30 o- :;¡ o ;; " ~"- 1 500 - .' 20 1 000 10 500 - O O 0.1 0.2 0.3 0.4 Porcentaje de alargamiento en 2 pulgadas (50,8 mm ) Fig. 1.4 Resistencia de fluencia. Con deformación permanente de 0,2 ;6, e = 0,002; etcétera. La resistencia de fluencia con dicha deformación permanente de 0,2 % se halla trazando la recta A B desde el valor de 0,2 en A, paralela a la parte recta de la curva s - e, llamada línea de módulo; la mtersecc¡ón de AB con la curva s - e en B. se toma como resistencia de fluencia. En este caso particular, la resistencia de fluencia con deformación permanente de 0,2;s y deformación de tracción de 0,4 %, es la misma. La resistencia de fluencia de las aleaciones no ferrosas se especifica algunas veces en porcentajes de deformación de tracción. El llamado esfuerzo de prueba está en la intersección de una línea de deformación permanente. muy pequeña y la curva s - e, ordinariamente una deformación permanente de 0,01 %, como en C. El esfuerzo de prueba se aproxima más al límite de elasticidad P que la resistencia de fluencia. Como hay diferentes modos de determinar la resistencia de fluencia, los valores declarados de ésta deben ir acompañados de su base de determinación. Sin embargo, esto no siempre se aclara en la literatura técnica. ción de hierro (fig. 1.3), la curva de esfuerzo-deformación no recta alguna, o si la tiene es muy pequeña. Por debajo del límite de proporcionalidad, el esfuerzo s es nal a la deformación e y la constante de proporcionalidad en llama módulo de elasticidad E, y es la pendiente (s/e) de la de la curva esfuerzo-deformación (fig. 1.4): tiene parte proporciotracción se parte recta E8. pSI s = Ee kg/cm" (l.2A') s = Ee psi o ksi FL AE ' en que L es la longitud total que experimenta una deformación total de '8: El módulo de elasticidad del acero ordinario suele tener un valor comprendido entre 2038 X 10' a 2179 X 10 3 kg/cm" (o bien 28 a 31 millones de libras por pulgada cuadrada, psi), y la mayoría de los proyectistas emplean 2038 X lO" o mejor 2100 X 10" kg/cm" (o bien '29 X 10 6 o mejor 30 X 10 6 psi = 29 000 o mejor 30 000 ksi). Véase tabla AT 7. Como algunas aleaciones de acero tienen valores de E inferiores a '2 100 000 kilogramos/cm" (o bien 30 X 10 6 psi), puede ser conveniente hallar valores más exactos de E cuando esto sea importante en el proyecto. El módulo de elasticidad es una medida de la rigidez. Para valores particulares del esfuerzo s y de E, por la ecuación (1.2) vemos que resulta una cierta deformación unitaria y, por consiguiente, una cierta deformación total de la pieza real. Es interesante observar que, como todos los tipos de acero tienen aproximadamente el mismo valor de E, habrá poca o ninguna reducción de la deformación si un acero de alta resistencia se sustituye por un acero al carbono de baja resistencia. Desde otro punto de vista, la deformación unitaria sólo se puede reducir mediante la reducción del esfuerzo, o eligiendo un material con un valor más elevado de E. La rigidez (o minima deformación) es un criterio importante en muchos proyectos, tales como los de máquinas herramientas para trabajos de precisión (tornos, fresadoras, etc.), ejes de rotor en motores, generadores y turbinas, etc. Para la mayoría de los metales se suele tomar el mismo módulo de elasticidad en compresión que en tracción. Entre los metales no ferrosos hay algunas excepciones. 1.10 FLEXIóN. (a) La flexión produce dos clases de esfuerzos normales, tracción a un lado de! plano neutro y compresión en e! otro. Por la resistencia de materiales, tenemos (1.3) SI = Mc -¡-; [POR DEBAJO DE (1.2A) = s, x-x, Mc, = -¡FIG. 1.5] y Se MC e k g / cm-' = -¡- [POR ENCIMA DE X-X, FIG. 1.5] donde s, (o Se) es el esfuerzo normal en cualquier punto de la viga (Mc/¡ es máxima en la fibra más alejada del plano neutro, con c máxima, como en figura 1.5); c está expresada en cm (o bien pulg); M en kg-cm (o bien 12 § lO] ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. I en pulg-Ib o pulg-kips) es el momento flector en la sección de la viga que contiene a dicho punto; c, es la distancia desde el plano neutro al punto estudiado en el lado de tracción, y C,. está medida hasta un punto situado en el lado de compresión (si la sección es simétrica, la distancia de las fibras exteriores en ambas direcciones es c = c, = c,.); l en cm' (o bien pulg 4 ) es el momento centroidal de inercia (o sea 1,. con respecte al eje neutro, fig. 1.5) de la sección transversal de la viga que contiene a: dichos puntos; el material es homogéneo; la viga es recta en dirección longitudinal (cuando no está cargada) y los ejes neutro y eentroidal o del e.d.g. coinciden; dicho punto no está situado en la proximidad del punto de Ec Plano ti'"·o~ ~rA' I R, D Eje neutro Sección A-a ~ s. R, ia) (b) (e) Id) Fig. 1.5 Esfuerzos de flexión. La figura (h) muestra la distribución de los esfuerzos normales de tracción y compresión en una sección AB de (a), calculados por Me!/. En una sección tal como C D, que no sea la de máximo momento f1ector, y en un punto P que no esté en una fibra externa, el esfuerzo nominal o calculado es 5= Me/l, donde M = R,e en esta figura, { es el momento centroida[ de inercia de la sección CD con respecto al eje neutro, aproximadamente X-X, y e es la distancia desde el eje neutro al punto P. La distribución del esfuerzo cortante vertical (y horizontal) está indicado por (c) y ia ecuación (1.5). En (d), I debe ser mucho menor que r. aplicación de una fuerza o de una discontinuidad de la secclOn (como en B y p. fig. 1.5); la carga es estática o gradualmente aplicada; no hay tensiones residuales (de lo contrario, SI = Mc/I es el cambio de esfuerzo debido a M únicamente); la viga no está retorcida; las alas (si las hay, como en una viga en H) no están pandeadas (§ 1.24); el esfuerzo cortante (cizalladura vertical), fig. 1.5 c, es despreciable comparado con el esfuerzo de flexión; no hay componente longitudinal de las fuerzas sobre la viga, y el esfuerzo permanece proporcional a la deformación (ley de Hooke - SI < límite de proporcionalidad). La relación l/e se llama módulo de sección Z (Z = I/c) y es de uso muy cómodo para secciones simétricas. Las expresiones de l y Z para algunas secciones que comúnmente se emplean en el proyecto de máquinas, se dan en la tabla AT I *. Si la sección no es simétrica, debe • Todos los números de tablas y figuras precedidas de A, corresponden a las que se encuentran en el Apéndice al final del libro, reunidas para mayor comodidad de consulta. 13 FLEXIÓN ser determinado el centro de gravedad de la sección y habrá que calcular c, y Ce mediante la ecuación (lA). Cuando el metal o material de la viga es dúctil, los esfuerzos de cálculo en tracción y compresión se suelen tomar iguales, cualquiera que sea la forma de la sección. Cuando el material tiene una resistencia a la compresión considerablemente mayor que a la tracción, como por ejemplo el hierro fundido (tabla A T 6), hay dos casos: 1. Secciones simétricas. Se usa el esfuerzo de flexión máximo (módulo de flexión CY módulo de rotura a la flexión), como criterio para deducir el esfuerzo de cálculo (véase hierro fundido en tabla A T 6). 2. Secciones asimétricas. Se usan diferentes esfuerzos de cálculo en tracción su, y compresión s"" y las ecuaciones (1.3). Para hierrO' fundido el procedimiento usual es proyectar a base del esfuerzo de cálculo de tracción y luego comprobar el esfuerzo de compresión. Recordemos que en resistencia de materiales el radio de curvatura r después de flexada la viga recta, está relacionado con el momento flector por s M (1.4) r El r o cE s = Ec [Fig. 1.5 d] r donde las dos últimas fórmulas se obtienen empleando M = sI/c. Ambas ecuaciones (1.3) Y (lA) son virtualmente verdaderas en vigas rectas si el esfuerzo máximo no excede el límite de proporcionalidad, y para (1 A), r debe ser grande en comparación con c. (h) El esfuerzo cortante en una viga, distribuido como representa la figura 1.5 c para el caso de sección rectangular, se calcula mediante ( 1.5) VQ lb' donde V en kg (o bien lb o kips), es la fuerza cortante (leída en el diagrama de fuerzas cortantes del párrafo l.ll) en la sección que se estudia. b en cm (o bien pulg) está indicado en la figura 1.6, l es el momento centroida] de inercia tal como los hemos definido antes (/" en figura 1.6) Y Q = J y dA' = yA' es el momento estático o de primer orden, siendo A' en cm" (o bien pulg") el área «exterior» al punto cuyo esfuerzo cortante 'se quiere determinar. o sea el área de la parte de la sección transversal de la viga comprendida entre el plano sobre el que se origina el esfuerzo cortante horizontal de dicho punto, y la cara exterior de la viga, o sea para nuestro caso el área parcialmente sombreada en la figura 1.6. Así la ecuación (1.5), con las mismas restricciones que las enunciadas para (1.3). da el esfuerzo cortante medio aproximado a lo largo de una línea tal como BB (figura 1.6). Para la sección rectangular de la figura 1.6 a. Q = gb(h - ;)/2. En el caso (b), se divide el área A' en dos partes 14 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. I rectangulares A 1 Y A 2 Y se suman los momentos de estas partes para calcular Q. Es importante observar que si la sección es simétrica, el esfuerzo de flexión es nulo cuando el esfuerzo cortante vertical pasa por un máximo, y en cualquier caso el esfuerzo cortante es nulo cuando los esfuerzos de flexión son máximos (fibras externas). Por otra parte, una viga (.) metálica tiene que ser excepcionalmente corta para que el esfuerzo cortante vertical sea importante, pero habrá que considerar vigas cortas (y vigas de madera) y en ciertas ocasiones deberá ser comprobada o verificada la combinación (capitulo 8) de los esfuerzos cortante y normal de flexión en algún punto interior de la viga. Puede ser importante tener en cuenta que en un elemento sometido a torsión y flexión, el máximo es- tt • , _ill ~ E3:. __ ~~1 cCJ-S,2 -a==-j~ d~s,..., (b) Fig. 1.7 15 ¡'v[ bh h bh 2 2 2 4 = Sy-- = Sy--, en lugar de M = sZ = sbh"/6 para el caso de que todos los esfuerzos sean elásticos (fig. 1.5), donde Z = bh" /6 que corresponde a una sección rectangular. En este supuesto, la viga puede tolerar un momento flector máximo de valor un 50 % mayor que para el caso de que toda la acción sea elástica. Sin embargo, las piezas de máquinas están construidas generalmente con aceros de alta resistencia que no presentan un verdadero punto de fluencia (ausencia de esfuerzo constante con incremento de carga), pudiendo ser sometidas comúnmente a cargas variables durante un tiempo indefinido, en cuyo caso. el supuesto de acción plástica como base de cálculo es muy arriesgado. Para más detalles acerca del proyecto basado en la carga límite, véanse obras dedicadas a cálculo estructural y resistencia de materiales [1.4.1. 5 1 *. 1.11 RELACIONES MATEMÁTICAS PARA LAS VIGAS. CENTRO DE CORTADURA. Designemos por y la flecha de una viga recta; entonces para pequeñas flechas elásticas (las pendientes o inclinaciones correspondientes son pequeñas, tg e = e), tenemos y-.J (a) RELACIONES MATEMÁTICAS la carga aumenta, serán sometidas al máximo esfuerzo Su otras fibras (fig. 1.7 b). En el caso de esta figura, la viga es sometida a esfuerzo hasta el punto de fluencia en una profundidad ab (y de), con acción elástica desde b hasta e, y la viga podrá ser proyectada para esta distribución de esfuerzos. Sin embargo, cuando se proyecta a base de la acción plástica, según lo que se llama proyecto basado en la carga límite, se supone generalmente que la carga es tal que en el plano neutro el material está sometido precisamente a un esfuerzo SU' como en la figura 1.7 c. En este caso, las fuerzas actuantes en cada mitad de una sección transversal rectangular son suAl2, lo que produce un momento resistente de (suA/2)(hj2); y con un momento aplicado M igual al momento resistente, tenemos (1.6) (b) Fig. 1.6 Distribución de esfuerzo cortante acompañado de flexión. La ecuación (1.5) es menos exacta cuando aumenta la anchura con respecto a la profundidad o grueso; por esto no se puede confiar en la distribución de 5, para el área A, de la figurilla lb). Recuérdese que el esfuerzo constante en la parte inferior exterior del ala de la viga (en H) es nulo. y § 11] (e) Flexión plástica. fuerzo cortante vertical en el plano neutro se suma vectorialmente al esfuerzo de torsión, es decir, de la fibra anterior o posterior. El esfuerzo cortante afecta también a la magnitud de la desviación o deformación de una viga, pero nuevamente este efecto sólo es importante en vigas cortas. (e) En las vigas en que sólo se aplica la máxima carga pocas veces durante su vida de servicio previsible, es admisible proyectarlas para alguna condición de trabajo inelástico. Si el material tiene un punto de fluencia bien definido (fig. 1.3), tal como el acero estructural con bajo contenido de carbono, las fibras que alcanzan este esfuerzo Su permanecerán al principio sometidas a esfuerzo más o menos constante, y, cuando dy e= - (1.7) Pendiente (1.8) Momento M (1.9) dx = radianes de EIdx = d2 y E l -2; dx dM d3 v Fuerza cortante V = = EI-' ; dx dx 3 • Los número volados entre corchetes designan las referencias en la lista de éstas, incluida al final del libro; indican ya sea que la referencia correspondiente da más detalles o que la información presente procede de ella, o ambas cosas. 16 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. dV L Carga = - (1.10) dx d2 M d4 y dx dx = -= EI-. 4 2 Así, .si se puede expresar la carga (o la fuerza cortante o el momento) en funcíón de x; por integraciones sucesivas se podrá obtener la flecha y. Es necesario aplicar a estas ecuaciones un convenio racional de signo: la fuerza cortante en una sección es positiva si la parte situada a la izquierda de la sección tiende a desplazarse «hacia arriba» (viga horizontal) con respecto a la parte situada a la derecha: el momento flector y la curvatura son positivos cuando la parte superior de la viga está sometida a compresión. En el capítulo 9 se amplía la informacíón para obtener las flechas en vígas sometidas a varias cargas (integración gráfica). Para los problemas más elementales que se nos plantearán al principio, las flechas de algunos tipos corrientes de vigas vienen dadas por las fórmulas de la tabla AT 2. w kg/cm (o bien Ib/ft.) F R. R, V = O l.-.:::--~===-k----, I M-o ~ R. § 11] 1 Fig. 1.8 Diagramas de fuerza cortante y momento f1ector. En A. ,H = R,x,. En B. M = R,x, - Fe. Aunque se acostumbra a tomar el sentido pO'Sitivo hacia la derecha. suele ser conveniente medir desde la derecha y hacia la izquierda; así, en C. ¡'vI = = R,x - wx'l2. Momento t1ector Recordaremos ahora que el momento flector en cualquier seCClOn de una viga es la suma algebraica de los momentos, tomados con relación al eje horizontal de esta sección que pasa a través de su centro de gravedad, de todas las fuerzas actuantes a la derecha (o a la izquierda) de la sección en que se desea hallar el momento. El máximo momento flector en una viga se determina aplicando el principio de que dicho momento máximo tendrá lugar donde el diagrama de fuerza cortante corta al eje cero. El procedimiento consiste en dibujar previamente el diagrama de fuerzas cortantes. En muchos problemas, cuando no la mayoría, este dia· grama se puede dibujar a mano alzada con los valores reales de la fuerza cortante. La fuerza cortante en cualquier sección, para sistemas coplanarios de fuerzas, es la suma algebraica de todas las fuerzas perpendiculares al eje neutro a uno u otro lado de la sección. Luego se calcula M en cada sección en que el diagrama de fuerzas cortantes pasa por cero. En una de tales secciones, el momento será máximo. El proyectista debe consi- 17 RELACIONES MATEMÁTICAS PARA LAS VIGAS derar la secclOn de max¡mo momento calculándola para que resista sin fallo, pero a causa de posibles aumentos del esfuerzo y por otras razones, puede ser tambíén necesario hacer uso de momentos en otras secciones. Dada la carga como indica la figura 1.8, se hace uso de los principios de mecánica analítica [16 1 y se calculan las reacciones R¡ y R z• Se puede Fig. 1.9 Centro de cortadura. La longitud de la viga es perpendicular al papel. (a) (b) hacer entonces el croquis del diagrama de fuerzas cortantes, pero para determinar la posición exacta de la sección e del máximo momento en este caso, se establece la ecuación para la fuerza cortante medida desde el extremo de la derecha (V = R 2 - wx), se iguala a cero y. se despoja x. Véase la observación hecha en la explicación de la figura 1.8 como recordatorio del proceso de cálculo de momentos. En el capítulo 9 se dan más diagramas de fuerzas cortantes y momentos. Si la sección de la viga es asimétrica con respecto al plano de las cargas, como en la viga de sección transversal en U cargada como indica la figura 1.9 a. es necesario asegurarse de que las líneas de acción de las cargas están correctamente situadas a fin de evitar torsiones en dicha viga. En resumen, para ello dichas líneas de acción deben pasar por el centro de cortadura (también denominado centro de fuerza cortante o centro de torsión), el cual se define mediante un análisis de fuerzas internas [1.71, y está siempre sobre cualquier línea existente de simetría. Para una sección angular (fig. 1.9 b), el centro de cortadura está en la intersección de las líneas centrales de la alas. Para la sección en U o en canal. con las dimensiones indicadas, el centro de cortadura S se localiza mediante (a) 3g e=----- 6 + khj(gt) 1.12 DETERMINACIóN DEL MOMENTO DE INERCIA. Los momentos centroidales de inercia y los módulos de seccíón se pueden encontrar en los manuales (yen libros que tratan de mecánica analítica) para las secciones más corrientes, algunas de las cuales vienen dadas en la tabla AT 1. Para ahorrar tiempo conviene aprenderse de memoria los correspondientes a círculos y rectángulos.' No obstante, para áreas como 18 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 puestas, es decir, áreas constituidas por dos o más áreas fundamentales, tales como secciones en T (dos rectángulos) y secciones en H (tres rectángulos), es mejor hallar el momento de inercia haciendo uso del teorema de los ejes paralelos, que tener que copiar la fórmula de una tabla. El proceso es el siguiente: (a) Localizar e! centro de gravedad de la sección (llamado por algunos centroide por traducción del inglés centroid). Si ésta es simétrica con respecto a un eje, el centro de gravedad está sobre dicho eje. Si la sección es simétrica con respecto a dos ejes, dicho centro está en la intersección de ambos ejes. Si la sección es asimétrica, se la divide en rectángulos y triángulos de los que se conocen los centros de gravedad, y designamos por Al' A, Y A 3 , etc., las áreas que resultan de dicha división y por A el área total cuyo céntro de gravedad se desea hallar. Entonces (b) A.t = + A,x, + A x + . donde A = A, + A, + A + A ,Xl 3 3 3 siendo Xl la distancia desde el centro de gravedad de A, a un eje de momentos conveniente cualquiera, X, la distancia desde el centro de gravedad de A, al mismo eje de momentos, etc., y X la distancia desde e! eje de momentos elegido al centro de gravedad del área compuesta. Se sustituyen valores y se despeja el valor de x. (b) Conociendo la posición del centro de gravedad de la sección compuesta, se halla el momento de inercia de cada área «fundamental» escogida (A" A" A 3 , etc.) con respecto al eje centroidal de la sección compuesta, utilizando el teorema de los ejes paralelos. (e) donde 1, es el momento de inercia del área A 1 con respecto al eje del centro de gravedad del área compuesta, [,' e! momento de inercia de! área A I con respecto a su propio eje eentroidal paralelo al citado del área compuesta y d 1 es la distancia desde e! eje centroidal de A, hasta el eje centroidal paralelo del área compuesta. Se aplica la ecuación (e) a cada área «fundamental» y entonces hallamos (d) donde [ es el momento centroidal de inercia de la sección total, es decir, el valor de [ correspondiente a s = Me/l. (También se ha obtenido el valor de L para la sección H mediante las ecuaciones (5) de la tabla AT l.) § 13] 19 TORSIÓN 1.13 TORSIóN. (a) La única forma de sección para la cual es estrictamente aplicable la ecuación de torsión simple sJ ( 1.11) T= - e = ssZ', es la circular (hueca o llena); Ten kg-cm (o bien en pulg-Ib o pulg kips de acuerdo con las unidades de ss) es el par aplicado o momento torsional, 2 Ss en kg/cm (o bien psi o ksi) es el esfuerzo cortante (de torsión), que en el proyecto es un esfuerzo de cálculo; 1 en cm" o bien pulg 4 (= rrD4/32 si el área· es circular, tabla AT 1) es el momento de inercia polar de la sección; e en cm (o bien pulg) es la distancia desde el eje neutro hasta el punto en que se desea hallar el esfuerzo Ss (ordinariamente el máximo esfuerzo en la fibra más alejada), y Z' = l/e en cm', o bien pulg·1 (= rrD' /16 para área circular - punto de I~ circunferencia) es el módulo resistente polar. Las condiciones dadas para la ecuación (1.3) son también aplicables a la (1.11), salvo que el elemento no está sometido a torsión sino a flexión. La ecuación (1.11) para un punto exterior (situado en la periferia) en un elemento de sección circular llena, es pues, 16T (e) Ss = - - psi rrD3 o ksi. (b) Como las secciones transversales rectas no permanecen planas en la torsión de las piezas de sección no circular, la ecuación (l.l1) no es exacta para ellas [1.,,1.7]. Sin embargo, un análisis más preciso indica que el uso de valores particulares de Z'. tales como los dados para las secciones rectangulares y elípticas en la tabla AT 1, dan una aproximación razonable. La Z' para la sección rectangular varía con la relación o cociente h/b [1.7]; el valor de la tabla AT 1 es conveniente para h/b"", 2.2. (a) (b) Fig. 1.10 El máximo esfuerzo de torsión tiene lugar en el punto largos. Para tubos de pared delgada (fig. l.lO a), la más difícil de calcular. La analogía con la membrana [o suponiendo t ~ r en (1.11)] da por resultado las madas [1.7) medio de los lados ecuación (1.11) es (película de jabón) ecuaciones aproxi- 20 § 13] ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 (f) y dar de r = radio medio de la pared del tubo, t = espesor de la pared del tu ba, G es el módulo de elasticidad transversal o módulo de elasticidad al esfuerzo cortante (véase más adelante) y a = ángulo de torsión (figura 1.12). La ecuación (f) no indica nada acerca del pandeo local de la pared delgada antes de que sean excedidos los esfuerzos elásticos, lo cual es un tipo de fallo que requiere ser comprobado cuando se aplica un par importante. Lo sorprendente ocurre cuando el tubo de pared delgada se agrieta en toda su longitud, figura 1.10 b, Y su pérdida de capacidad de torsión comparada con el tubo macizo está expresada por (1.7 J : 3T 3T (g) s. = - y1 = --21TTt 2 G(271'rt 3 ) , por donde la resistencia es equivalente a la de una sección rectangular larga y estrecha y los símbolos significan lo mismo que antes. (e) Recuérdese que los esfuerzos cortantes en un elemento aparecen como indica la figura 1.11. Con respecto a la base ad la parte superior del elemento se deforma una magnitud La deformación unitaria es TORSIÓN 21 dado de torsión actuando sobre él, a, que una secclOn M gira con respecto a otra sección R, depende de la distancia L en cm (o bien pulg) entre las citadas secciones; ] en cm' (o bien pulg') es el momento polar de inercia; T = FD en kg-cm (o bien in-lb o in-kips) (fig. 1.12); para el acero, G se suele tomar corrientemente igual a 800.000 kg/cm' (o bien 11,5 X 106 psi o 11 500 ksi) y algunas veces 840000 kg/cm' (o bien 12 X 10 6 psi). La ecuación (1.13) se aplica por ejes huecos o de sección llena [pero para ejes huecos de paredes delgadas, véase ecuación (f)]. Las e ,b I s, I -- le Fig. 1.11 \ \s·t 'Y/ I ------\ \"-- t"/ I I I I a_ s. I I '1/ I - ., 1--" QJ L ¡s. \,!\ I \ '1...- _a d d ..... s. Deformación por esfuerzo cortante. 8,/L = tg y; pero como el ángulo y es muy pequeño, se toma y = o,/L. Dentro del lírriite de proporcionalidad la deformación es proporcional al esfuerzo, ( 1.12) Ss = o Gy SS Y=C;' donde la constante de proporcionalidad G se llama módulo de elasticidad al esfuerzo cortante (y también módulo de rigidez y módulo de elasticidad transversal) (fig. 1.12). (d) En muchos casos, el proyecto de una pieza está definido por las deformaciones admisibles y no por los esfuerzos de cálculo. El ángulo de torsión a de un eje entre dos secciones M y R (fig. 1.12) viene dado por ( 1.13) Barra sometida a torsión. Momento o par de torsión = T = FD. o,. L.- < -J I ti Fig. 1.12 e= TL - lG radianes que se obtiene partiendo del arco AlA, = (D/2)e = L'1' utilizando las ecuaciones (1.11) Y (1.12). Obsérvese que para un eje con un momento poleas y ruedas dentadas o engranajes (y los chaveteros) de los ejes influyen en el ángulo de torsión a, pero comúnmente en la práctica se prescinde de estos efectos, tomando la longitud L entre dos ruedas dentadas, por ejemplo, como distancia entre centros. Naturalmente, cuando haya que calcular con exactitud las deformaciones, no se puede prescindir de estos efectos. Si un elemento está sometido a diferentes pares, pero el par es constante ·entre las secciones en que son aplicadas las cargas que producen torsión, entre dichas secciones se aplica la ecuación (1.13). Si la pieza cambia de diámetro. se aplica (1.13) sólo para longitudes del mismo diámetro. (e) La relación teórica entre los módulos de elasticidad de tracción y de esfuerzo cortante o transversal (E y G) viene dada (cuando puede admitirse que ángulo de deformación tangente del ángulo) por ( 1.14) donde p. es el AT 6 y AT valores más G = 8 X 10 5 E G=--2(1 + ¡;.)' coeficiente de Poisson. Para sus valores, véanse tablas AT 3, 7; para el acero se suele tomar p. = 0,3, además de los corrientemente empleados de E= 2,1 X 10 6 kg/cm' y kg/cm' (o bien E = 30 X 10 6 psi y G = 11,5 X 10 6 psi). 22 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. § 15] 1.14 PAR DE TORSIóN. La ecuación de cálculo de la potencia en caballos de vapor se emplea con tanta frecuencia, que conviene repasar brevemente su deducción. Supongamos una fuerza F en kg (o bien lb) (fig. 1.13) actuando en la circunferencia de radio r en cm (o bien pulgadas). (Las especificaciones de tamaño de las poleas, engranajes, etc., se da siempre por el diámetro en cm o pulgadas.) El trabajo efectuado por esta fuerza en su recorrido de la circunferencia completa es F(2;rr! 100) kgm [o bien F(2;¡-r/I2) ft-Ib]. Si la fuerza recorre la circunferencia n veces, el trabajo total es F(2"r!100)n kgm [o bien F(2;rrjl2)n ft-Ib]; si n representa el número de revoluciones por minuto, estas últimas fórmulas indican trabajo por minuto, en kgm/min (o bien ft-Ib/min, respectivamente). Pero 4500 kgm/min equivalen a un C.V. (caballo de vapor métrico = 75 kgm!seg), por lo que la potencia en C.V. viene dada por: (1.15) c.v. = 2 X 3,14 Frn/100 X 4500 = Frn/71 700 = = Tn/71 700, en C.V (r en cm, T en kgm) siendo 71 700 aproximadamente igual a 100 X 4500/2 X 3,14. En unidades inglesas tenemos que 33.000 ft-Ib/min son equivalentes a un horsepower (hp) (caballo de vapor inglés); por tanto, (1.15') (F)(2;rr)(n) hp=----- Frn Tn (12)(33.000) - 63.000 - 63.000' [r in.] donde 63000 es aproximadamente igual a 12 X 33OOO/2;¡-. En la figura 1.13, Fr es el par de giro o par de torsión T, en kgm (o bien en pulg-Ib). Se obtiene otra forma útil de la ecuación de potencia, haciendo V m = = (2.,r/l00)n, en unidades métricas (o bien (2;rr/I2)n en inglesas), en la ecuación (1.15) (o bien en la 1.15'), donde v", es la velocidad lineal de un punto de la circunferencia en metros por minuto, m/min (o bien en pies por minuto, fpm). Entonces, en unidades métricas ( l.l5A) c.v. = FV"./4500 = FvJ75, en C.V. siendo v.• la velocidad lineal en metros por segundo. RESISTENCIA DE MATERIALES 23 En unidades inglesas, tendremos (U5A') FV m Fv, hp = 33 000 = 550 siendo v, la velocidad lineal en pies por segundo, fps. Si utilizamos T ft-Ib en lugar de T in-lb, hp = Tn/33000. Para T expresado en pulg-kips, hp = Tn/63; etc. 1.1S RESISTENCIA DE MATERIALES. La resistencia de un material es su capacidad para resistir la acción de fuerzas aplicadas. Desafortunadamente, la resistencia de un material no se puede representar por un solo número porque su aptitud para resistir la acción de las cargas y fuerzas depende de la naturaleza de éstas, de las clases de esfuerzos inducidos y de otras circunstancias. Si un elemento tiene que ser sometido a un esfuerzo que exceda de su límite elástico, la deformación permanente que recibe puede inutilizarlo para el servicio ulterior. Así. el límite elástico es un criterio importante en la resistencia de materiales. En lugar de límite elástico utilizamos invariablemente la resistencia de fluencia, la cual representa 'Jn esfuerzo que generalmente no se diferencia mucho del límite elástico y es mucho más fácil de determinar experimentalmente (§ 1.8 Y fig. 1.4). También el esfuerzo máximo es un criterio importante en la resistencia de materiales, porque un elemento pierde ciertamente su utilidad cuando no está indemne. Existen otros criterios de los que trataremos más adelante; por ejemplo, aptitud de un material para absorber energía sin rotura, resistencia a la fatiga, resistencia al pandeo. resistencia al escurrimiento plástico y flecha excesiva. Todos los criterios de resistencia se modifican algo a fin de obtener un criterio de cálculo. En su forma más sencilla, el criterio de cálculo es un esfuerzo de cálculo o un esfuerzo de trabajo, que puede ser denominado también esfuerzo de seguridad o esfuer-:.o admisible. El esfuerzo utilizado en el cálculo debe garantizar que no se produzcan fallos y entonces se dice que es admisible. COEFICIENTE DE SEGURIDAD. COEFICIENTE DE CÁLCULO. Ordinariamente el coeficiente de seguridad es el coficiente que se aplica al criterio de resistencia a fin de obtener un criterio de cálculo. Según el significado literal de las palabras, coeficiente de seguridad indicaría el grado de seguridad de cálculo, pero realmente no es así. Para evitar la confusión a que puede dar lugar el que el significado literal no coincida con la realidad, es preferible llamar a este número coeficiente de cálculo *. Aquí haremos uso del coeficiente de cálculo N o coeficiente 1.16 * Nosotros optamos por coeficiente de cálculo y esfuerzo de cálculo, pero lo que más comúnmente se usa es coeficiente de seguridad y esfuerzo de trabajo. 24 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 § 16] de seguridad para definir un esfuerzo de cálculo S,L; así, para los criterios de esfuerzo máximo Su y esfuerzo de ftuencia Su. tenemos (h) Sy y Sa =-. N Puesto que el esfuerzo utilizado en el proyecto es la cantidad más importante y a causa de que en un procedimiento de cálculo particular el mejor esfuerzo de cálculo corresponde a un número determinado, los valores de N en las ecuaciones anteriores deben ser diferentes. El coeficiente o factor de cálculo depende del criterio utilizado en el proyecto. Supongamos Su = 5600 kg/cm 2 (o bien 80 ksi), Su = 3500 kg/cm 2 (o bien 50 ksi) y que un buen valor de S'L es 1400 kg/cm 2 (o bien 20 ksi). Entonces _ 80 ._ , N u -- 5600 1400 - 20 - 4, será el coeficiente de cálculo basado en el esfuerzo máximo y TABLA U COEFICIENTES DE SEGURIDAD (COEFICIENTES DE CÁLCULO) Los coeficientes de seguridad señalados con * están destinados principalmente al de principiantes, aunque son valores tradicionales. No se deberán utilizar cuando se haga un análisis detallado de las cargas variables, concentraciones de esfuerzos, etc., Capitulo ot. Son aceptables para utilizarlos con resistencias tipicas. lL'SO HIERRO ACERO. METALES DÚCTILES MADERA DE FUNDIDO. METALES _ _ _ _ _ _ _ _ , QUEBRADIZOS Carga permanente, N = Repetida, una dirección, gradual (choque suave) *, N = Repetida, invertida, gradual (choque suave) " N = Choque', N = Nu - 3500 _ 50 _ ? - 3-4 I l,5-2 I Basado en la resistencia máxima _ 5-6 7 7-8 10 lO-12 15-20 15 20 I 6 8 4 10-15 5-7 1400 - 20 - _,5, el coeficiente de cálculo basado en la resis- tencia de fluencia. 25 Cuando se investiga o declara un coeficiente de seguridad N. hay que declarar también su base, poniendo «coeficiente de seguridad basado en la resistencia de ftuencia» o «basado en la resistencia máxima». Probablmente la definición más fundamental del coeficiente de seguridad es (1.16) · d 'd d Coefi Clente e segun a = carga que podría ongmar la rotura carga real aplIcada en el elemento --=--.:.-.-:.'--".,.-...,--....:::--:--:---- al menos si sólo interviene una carga. También se emplea esta definición cuando el esfuerzo no varía linealmente con la fuerza, como en algunas fórmulas de columnas (capítulo 7). La tabla 1.1 da los valores prácticos que pueden servir de guía. En años recientes se manifiesta una tendencia al uso de la resistencia de fluencia como criterio preferible para obtener un esfuerzo de cálculo. muy conveniente para cargas permanentes. Esta práctica está basada en el supuesto lógico de que la rotura se produce cuando una pieza deja de realizar su función asignada y la mayoría de los elementos de las máquinas no la realizarán correctamente después de haber recibido una deformación permanente. Sin embargo, esta práctica es impugnable en el proyecto de máquinas sometidas a cargas variables, debido a que la resistencia a la fatiga de los aceros es casi proporcional. Si las cargas varían de una manera definible, se deben seguir los métodos de cálculo explicados en el capítulo 4. Por otra parte, con cargas variables es mejor utilizar S,l = sulN con un coeficiente de cálculo adecuado. Un grado de seguridad innecesariamente grande implica una coste innecesariamente elevado. Un esfuerzo calculado por la ecuación de esfuerzos, tal como S = F/A o s = A1e/l. se denomina apropiadamente esfuerzo calculado o nominal. CONSTRUCCIÓN CLASE DE CARGA Basado 1 Basado , ~n la . 1 en la. , resistenCia l' resLstenCIa .' _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ ¡ máxima de f/uencia i COEFICIENTE DE SEGURIDAD. COEFICIENTE DE CÁLCULO 1.17 VARIABILIDAD DE LA RESISTENCIA DE LOS MATERIALES Y EL ESFUERZO DE CÁLCULO. Cualquiera que sea el criterio de cálculo adoptado, debemos aceptar el hecho de que no nos proporciona un número simple preciso. Aunque las propiedades de los materiales reseñados en las tablas AT 3-AT II parecen inflexiblemente fijas, dichos valores son simplemente característicos o mínimos, tal como podrían hallarse en las especificaciones. Por ejemplo, la figura 1.14 indica la variación de la resistencia máxima de 10 11 muestras de ensayo de acero laminado en caliente, SAE 1020, tomadas de perfiles estructurales. La variabilidad de las muestras de ensayo tomadas de una misma colada sería menor que la variabilidad de las muestras tomadas entre varias coladas y distintos hornos. El conocimiento de la variabilidad de la resistencia influye en la elección del coeficiente de cálculo por el proyectista. Si se utiliza la resistencia mínima probable para determinar el esfuerzo de cálculo, se puede utilizar lógicamente un coeficiente de cálculo menor (coeficiente de seguridad) que 26 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 ( - - - - - 3 < 1 - - - - -.......- - - - 3 < 1 - - - , - - - - 1 ! ,<1 -¡ Promedie. 63,7 ksi 1.4478 Kg/cm2) - _ , B I Improbable 56 (3937) 60 64 68 (4218) l4499) !4780) 72 1.5062) R,;:sistencia a la tracción, 1 000 psi (o bi!:n: Kg;cm2) Fig. 1.I4 Resistencia del acero estructural SAE 1020. Las muestras de ensayo tomadas del producto laminado acabado, tienen 1 1;2 pulgadas (38,1 mm) de ancho y 9 pulgadas (228,6 mm) de longitud y espesores variables desde 1/4 pulgada (6,3 mm) hasta 1;2 pulgada (12,7 mm). El diagrama de rectángulos se denomina histograma. La altura de cada rectángulo representa el número de piezas (o porcentaje del total) ensayadas dentro del intervalo en particular; por ejemplo, 108 piezas (1 0,7 /~) dieron una resistencia máxima comprendida entre 61 y 62 ksi (4288 y 4359 kg/cm', respectivamente), paso o escalón C. La curva de trazos, llamada curva norma/, es una distribución ideal de las máximas resistencias obteni· das por estos datos. Es la curva que debiera ser obtenida con un número infinito de ensayos representados en pasos o escalones infinitesimales, habiendo sido producidas las muestras en unas condiciones constantes (si varía algún factor, lo hace de modo «constante»). En términos estadísticos, todas las muestras se toman del mismo universo. La significación de los límites 30" (tres sigma), A y B de la curva normal es que será muy improbable que haya valores que caigan fuera de estos límites, los cuales son 55,8 y 71,5 ksi (3923 y 5026 kg¡cm', respectivamente), calculados por métodos estadísticos. Algunos de los productos ensayados caen por encima del límite más alto 30" en B, lo que hace pensar que ha ocurrido algo durante la fabricación que tiende a aumentar la resistencia del material. (Posiblemente los operarios «quisieron asegurarse» de que el material tuviese una deter· minada resistencia máxima.) La variabilidad de la resistencia de piezas tratadas térmicamente podría ser mucho menor que en la figura, ajustando la temperatura de recocido de una a otra calda. si se utilizase la resistencia media para obtener el mismo esfuerzo de cálculo. Con un coeficiente de seguridad de 5, el esfuerzo de cálculo deducido de la media aproximada en la figura 1.14 sería 63,7/5 =4478/5 = = 12,74 ksi (895 kg/cm"). Este esfuerzo de cálculo corresponde a un coeficiente de seguridad de 55,8/12,74 = 3923/895 = 4,38, comparada con la mínima resistencia probable de 55,8 ksi (3923 kgjcm") de la figura 1.14. § 17] VARIABILIDAD DE LA RESISTENCIA DE LOS MATERIALES 27 Comparada con la máxima resistencia probable, el coeficiente de seguridad es 71,5/12,74 = 5026/895 = 5,61. La diferencia entre los valores máximo y mínimo es 28 % de 4,38, que es el valor mínimo. La variabilidad del acero tratado térmicamente en procesos normalmente controlados será sustancialmente menor que en el ejemplo anterior. Los valores de resistencia para otro grupo de muestras tomadas de entre varias coladas, pero todas producidas con el mismo tratamiento térmico, variaron el 13 % respecto a la resistencia mínima, en comparación con el 28 % del ejemplo anterior. La variabilidad podría haber sido menor del 13 % si la temperatura de recocido (tratamiento térmico) hubiese variado de una colada a otra de acuerdo con las características particulares de cada colada. Ordinariamente el coeficiente de cálculo es el conveniente para prever esta variabilidad, si se emplean valores de resistencia medios o típicos. Cuando la especificación de un material incluye el mínimo esfuerzo de tracción, el fabricante suele controlar su proceso para que exista poca probabilidad de menor resistencia a la tracción. No garantizaría una resistencia más alta que la correspondiente a A en el caso representado en la figura 1.14. Esta situación sucede cuando las propiedades mecánicas típicas y medias sean mejores que las especificaciones. Las propiedades reseñadas en las tablas AT 3-AT 11 no son propiedades mínimas, salvo indicación en contrario. Cuando pueden estar justificados los aumentos de coste, el comprador puede obtener límites más estrechos que los habituales en las especificaciones normalizadas. Todas las propiedades mecánicas de un acero determinado varían de forma análoga al histograma reproducido en la figura 1.14; resistencia de f1uencia, resistencia a la fatiga. dureza, alargamiento, etc. Si el proyectista desea prever esta variabilidad, debe estimar prudentemente las resistencias mínimas (su> s,, sn) de los metales que se suponen afines, pero que proceden de «universos» no ensayados, o de diferentes «universos» como en la figura 1.14, en un 10 % aproximadamente menores que los valores «típicos» o medios, y la resistencia mínima de los procedentes de procesos controlados cuidadosamente, como en procesos de tratamiento térmico, en un 5 % aproximadamente menor que el valor medio. La referencia (2.1) muestra la distribución de algunas propiedades mecánicas de varios metales. La composición varia también estadísticamente de manera análoga: porcentajes de carbono, azufre, silicio y otros componentes de aleación. Por otra parte, a cada material son aplicables las mismas generalidades concernientes a la variabilidad. Los materiales cuyas propiedades están reseñadas en las tablas AT 3AT 11 Y en los gráficos de las figuras AF 1, AF 2 Y AF 3 del Apéndice, han sido cuidadosamente seleccionadas para presentar una información variada, por lo que las tablas merecen algún estudio, especialmente a título de comparación. Sin embargo, como las fuentes de estos datos son diver- 28 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 sas y numerosas, habrá que tener prudencia para deducir conclusiones definitivas. Los materiales elegidos para la presentación de dichas tablas y gráficos no es de esperar que sean de mejores ni peores valores, como promedio, que los de muchos otros análogos no mencionados aquí. No se deben indicar los materiales por los números de especificación dados sin mencionar la procedencia de ésta. Frecuentemente se encuentran clasificaciones con un número de especificación ASTM, por ejemplo. Para más información acerca de un material en particular, consúltense obras especializadas y las especificaciones normalizadas. Véanse referencias (2.12.21) al final del libro. 1.18 CONSIDERACIONES RELATIVAS AL COEFICIENTE DE SEGURIDAD Y AL ESFUERZO DE CÁLCULO, En general, cuanto mayores sean las incertidumbres, mayor debe ser el coeficiente de cálculo y menor el esfuerzo de cálculo. Por esta razón, al coeficiente de seguridad se le ha llamado también «factor o coeficiente de ignorancia». Cuando las cargas y sus modos de variación son conocidos con exactitud. cuando las propiedades de los materiales están cuidadosamente controladas dentro de límites estrechos conocidos, cuando puede ser calculado el máximo esfuerzo con confianza, y cuando se adopta el criterio adecuado (resistencia de fiuencia, resistencia a la fatiga, etc.), el coeficiente de cálculo o de seguridad puede ser relativamente bajo (acaso tanto como 1.2). Las incertidumbres y otros factores que afectan a la magnitud del esfuerzo de cálculo, son las siguientes. (a) Material. Véase § 1.17. En lo que concierne a la resistencia. lo mejor sería elegir esfuerzos de cálculo con el conocimiento de la variabilidad como indica la figura 1.14, pero generalmente no se dispone de una información tan completa. La ignorancia de los límites de las propiedades conduce a adoptar esfuerzos de cálculo moderados. La posibilidad de imperfecciones internas y más probablemente procedimientos de colada inadecuadamente controlados, sugieren la adopción de valores altos de N. Ha sido tradicional utilizar un coeficiente de cálculo más alto para metal fundido (especialmente hierro fundido, que es más quebradizo) que para metales forjados. pero si los procesos están bien controlados y se tienen en cuenta las concentraciones de tensiones (capítulo 4), incluso para cargas permanentes, no hay que establecer grandes diferencias. Sin embargo, los materiales quebradizos son decididamente menos adecuados para cargas de impulsos o choques que los materiales dúctiles. Si el material responde a las especificaciones y está adecuadamente inspeccionado, sus propiedades se pueden considerar conocidas con confianza. (b) Efecto de tamaño. Las tablas que especifican los valores de resistencia están basadas generalmente en probetas o muestras de dimensiones «normalizadas», comúnmente de 12,7 mm 0/2 pulg) de diámetro y algunas veces 25,4 mm (una pulgada) para el esfuerzo máximo de tracción § 18] CONSIDERACIONES RELATIVAS AL COEFICIENTE DE SEGURIDAD 29 Y de 6,3 mm (1/4 pulg) de diámetro para resistencia a la fatiga. Sin embargo, como se sabe, el fallo de elementos grandes se produce con esfuerzos calculados (F/A, Me/l, Te/J) más bajos que en piezas pequeñas. Véanse tablas AT 8 Y AT 9. Para cargas permanentes, la pérdida no es importante hasta una dimensión de unos 50 mm (2 pulgadas) (como, por ejemplo, espesor de un ala, no interviniendo la anchura de ésta), pero un eje de 250 mm (aproximadamente 10 pulgadas) requiere un coeficiente de seguridad más elevado, o bien debe ser obtenida una información experimental, que resulta onerosa para elementos grandes. En el capítulo 4 comenzaremos a establecer márgenes o tolerancias para el efecto de tamaño a partir de 12,7 mm (1/2 pulg). (c) Carga. La decisión exacta de las cargas de servicio para una máquina suele ser prácticamente imposible (caso de un automóvil que marche sobre rutas mal pavimentadas). Pero es esencial alguna clase de estimación de cálculo y, en algunos casos, los resultados se aproximan razonablemente a los verdaderos y se pueden enunciar como comprendidos entre ciertos límites con alto grado de probabilidad de ser ciertos. Para muchos elementos en que es asequible la información experimental, el proyecto se basa únicamente en la experiencia. Cuando la naturaleza de la carga es conocida con cierto detalle y se la tiene en cuenta en el proyecto, conviene adoptar un coeficiente de cálculo más bajo que el adoptado en los casos correspondientes a una mayor ignorancia (tales como los de la tabla 1.1). Para cargas estáticas y materiales dúctiles, es preferible el criterio de resistencia de fiuencia si una deformación permanente importante puede invalidar la utilidad del elemento (resistencia máxima si la inutilización puede ser causada únicamente por rotura). Para cargas variables, el mejor criterio es el de resistencia a la fatiga. (d) Esfuerzo calculado. El esfuerzo medio calculado para un elemento sometido a tracción simple, se puede considerar con bastante confianza. Sin embargo, la incertidumbre aumenta sustancialmente para piezas de formas complicadas. En algunos casos de esfuerzos no uniformes, son utilizables buenas ecuaciones teóricas, quizá con constantes prácticas variables; en otros casos es imposible obtener ecuaciones teóricas adecuadas. Las determinaciones experimenta~es de esfuerzos con una pieza acabada dan una información que no existe cuando el proyecto comienza y pondrán de manifiesto si el cálculo es aceptable o no (fig. 4.12). Otra complicación frecuente son las tensiones residuales que quedan en la pieza no sometida a carga, debido a algunos procesos de fabricación (por ejemplo, tratamiento térmico), que pueden o no ser beneficiosos en condiciones de funcionamiento. El diagrama de tensiones residuales puede no ser permanente y las propiedades pueden cambiar en servicio. (e) Medio ambiente. Algunos ambientes de trabajo introducen una considerable incertidumbre. Por ejemplo, el agua del mar, una atmósfera corrosiva, etc., pueden originar no sólo el agrietamiento del material so- 30 ANÁLISIS DE "TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 metido a esfuerzo, sino también la destrucción del material de la super· ficie, por corrosión, con la consiguiente reducción de resistencia a la fatiga. El bombardeo nuclear hace que cambien las propiedades de los materia· les, y en algunos de manera desconocida. A temperaturas muy bajas (§ 2.22) Y a temperaturas muy altas (§ 2.21) las propiedades de los me· tales cambian considerablemente. (O Inspección. Una inspección concienzuda y el rigor de las espe· cificaciones, son factores de decisión en cuanto a la magnitud del coefi· ciente de cálculo. Si se utiliza un procedimiento estadístico racional que garantice el conocimiento exacto del producto final, se elimina alguna incertidumbre y se puede adoptar un coeficiente de cálculo más bajo. (g) Riesgo de carga accidental. Una pieza debe ser suficientemente fuerte para soportar un golpe accidental que puede ocurrir, por ejemplo, al trasladar la máquina. Ésta debe ser capaz de soportar, sin serio deterioro, cualquier sobrecarga que provenga de causas inesperadas. (h) Peligro de daños personales o materiales. Se deben adoptar coeficientes más altos de seguridad si puede haber peligro para la vida de las personas o de daños materiales apreciables en casos de rotura. El factor de seguridad de una chaveta que fija una polea en un eje será menor que el adoptado para el eje, a causa de que su rotura podría evitar la de piezas más costosas de la máquina. (i) § 18] CONSIDERACIONES RELATIVAS AL COEFICIENTE DE SEGURIDAD ~--a---f+---a.-----+l Fíg. 1.15 Par de torsión sobre un elemento circular. ciente un coeficiente de cálculo de 4 basado en la resistencia de fiuencia (para prever la pérdida de resistencia causada por el mecanizado del cha vetero, además). (a) Determinar el diámetro del eje D. (b) Si el ángulo de torsión por unidad de longitud ha de estar limitado a 0,65" /m de longitud, ¿cuál será el diámetro adecuado? (c) ¿Cuál es el esfuerzo de torsión en un punto distante 12 mm del eje geométrico del árbol determinado en (a)? Solución. (a) Primero hallamos el esfuerzo de cálculo. Por la tabla AT 8 para C1030 laminado, hallamos Sy = 3586 kgjcm" en tracción. La tabla AT 7 sugiere el uso de j'", = 0,6s" = 0,6 X 3586 = 2151 kg¡cm". Con un coeficiente de cálculo de 4, el esfuerzo de cálculo es 2151 1.19 EJEMPLO. CÁLCULO DE TORSIóN. Sea el eje de la figura 1.15 sometido a un momento de torsión por cargas W = 45 kg, actuando en a = 50 cm a cada lado. El material es C1030, laminado, y debe ser sufi• Podría decirse despreocupadamente que el mejor esfuerzo de cálculo es el que da la respuesta correcta, pero ésta tiene que ser probada satisfactoriamente por la experiencia. . = - - = )37 kgjcm" 5, 4 Clasificación de precios remunerativos de venta de la máquina. A veces las máquinas más baratas tienen un coeficiente de seguridad más bajo, a fin de reducir el coste de los materiales y de la fabricación. En el análisis final, la elección del coeficiente de cálculo N compete al proyectista, y el criterio de éste depende de su experiencia. En muchos casos el procedimiento de cálculo tiene que ser forzosamente experimen· tal, debido a que se tienen pocos datos de las cargas máximas reales. Se ensaya una pieza de unas ciertas dimensiones y un determinado material. Si no falla, puede ser reemplazada por otra más pequeña o construida con material más barato. Si falla, se ensaya una pieza más grande, o de material más resistente, o bien que tenga una forma distinta. Finalmente, el coeficiente de seguridad a utilizar en este caso particular puede ser determinado por experiencia. Al proseguir este estudio, el lector observará que frecuentemente se sugiere el método de determinar el esfuerzo de cálculo para unos determinados elementos de máquinas, pero deberá tener siempre presente que los esfuerzos de cálculo están basados en la experiencia y están sometidos a las revisiones que ésta pueda justificar *. 31 El par de torsión aplicado es T = W(2a) = 45 X 2 X 50 = 4500 cm/kg. Haciendo uso de la ecuación (e) para la condición de esfuerzo máximo, hallamos D " = _16T s, . ;o D = _==_ 16 X 4500 _ = 42,6. 537· = ;o Usar 35 mm 3,49 cm En la tabla AT 8 se observa que hay una pequeña disminución en la resistencia de fiuencia de una sección de este diámetro, en comparación con la de una muestra o probeta de 12,7 mm. (b) Para 1 = ;oD 4 /32 = ;0(3,5)<;32 = 14,72 cm' y L = 1 m = 100 cm, de la ecuación (1.13), 4500 X 100 TL D - - lG - v - 14,72 X 800000 Y siendo 1 radián = 0,0382 radianes, = 57Y, 13 = 0,0382 X 57,3 = 2,18°/rr. que comparado con el valor admisible de 0,65" /m indica que el eje debe ser más grueso si el criterio dominante es la rigidez. [D se despeja de (1.13) con 13 = 0,65/57,3.] (c) Para el eje de (a) con e = 12 mm, Te 5 4500 X 1,2 " = - - = -:-:-::::-- = 367. kg/cm" 'l 14,72 32 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 Resolución en unidades inglesas. Hay que hacer previamente las siguientes sustltuclOnes: en el enunciado, W = 100 lb; a = 20 pulgadas; (a) ángulo de torsIón límite, 0,2°/pie de longitud; (c) 1/2 pulgada. y resulta: (a) Según tabla AT 8', Sy = 51 ksi; su, = 0,6 X 51 = 30,6 ksi s, y siendo T = W X 2a 16T D3 = - S,-rr § 20] ESFUERZO DE SEGURIDAD EN COMPRESIÓN 33 esfuerzo de cálculo a la compresión. En la figura 1.16 las fibras de la superficie del agujero y las de la superfcie del remache están prensadas juntas, pero el esfuerzo de compresión debido a F no penetra en el roblón ni se extiende a las planchas. Si el esfuerzo de compresión existe principalmente sobre la superficie de un cuerpo, se puede utilizar un esfuerzo 30,6 = -4- = 7,65 ksi. = 100 X 2 X 20 = 4000 in-lb, = (16)(4000) 7650-rr = 2,67, = 1,39 in. Use li in. (b) Para J = "D"/32 = ,,(1,375)"/32 = 0,358 pulg" Y L = 1 ft = 12 pulg, IJ = TL = (4000)(57,3)(12) _ o D (11,5 x 106)(0,358) - 0.668 fG Fig. 1.17 Conexión de barra y horquilla. asimismo superior al valor admisible de 0,2' /U. [Resuélvase para D en la ecuación (1.13), con 9 = 0,2/57,3.] (c) Con e = 0,5 pulg. Te s. =J = (4000)(0,5) 0,358 = _ . :>600 pSI. 1.20 ESFUERZO DE SEGURIDAD EN COMPRESIóN. Para materiales altamente dúctiles es imposible determinar un esfuerzo máximo de compresión definido, es decir, una tensión por encima de la cual la pieza se rompe, porque estos materiales se aplastan simplemente bajo una caroa de compresión, sin presentar fractura. Para tomar una decisión respec~o a los esf~erzos de cálculo. el esfuerzo máximo de compresión de este tipo de matenal se toma igual a la máxima resistencia a la tracción. Cuando s~n ensayados en compresión, los materiales dúctiles suelen poner de mamfiesto aproxImadamente las mismas características hasta la resistencia de fiuencia que cuando son ensayados a tracción. F Fig. 1.16 Esfuerzo de compresión en su perficies cilíndricas. Cargado como se representa, el remache está también sometido a cizalladura y flexión. El. cas~ en que ~n la superficie existe el máximo esfuerzo y disminuye en el. llltenor a medIda que aumenta la distancia a la superficie, constituye un ejemplo de una situación en que la experiencia sugiere incrementar el de cálculo mayor que cuando el esfuerzo de compresión penetra en todo el cuerpo, como en la figura 1.1 b. Este tipo superficial de esfuerzo de compresión se llama también esfuerzo de aplastamiento. El proyectista debe decidir el valor más alto de esfuerzo de cálculo admisible. Por ejemplo, el Código A5ME para juntas remachadas permite que el esfuerzo de cálculo correspondiente a la compresión en la superficie, sea aproximadamente un 60 % más alto que el esfuerzo de cálculo en tracción (donde N = 5 sobre su). Si se sigue esta pauta, hay que cerciorarse de que se utiliza un porcentaje de aumento menor del 60 % si N < 5 sobre el esfuerzo máximo, y en cualquier caso hay que aplicarlo sólo a los materiales dúctiles. Por otra parte, el esfuerzo resultante de cálculo en aplastamiento debe ser generalmente un valor de seguridad, por debajo de la resistencia de fiuencia. Recuérdese que para calcular el esfuerzo de compresión en la superficie se utiliza el área proyectada t D en la figura 1.16, siendo el valor nominal Se = FjA = Fj(tD) kgjcm 2 (o bien psi). 1.21 EJEMPLO. ANÁLISIS DE ESFUERZO. La diversidad de áreas sometidas a diferentes clases de esfuerzos constituye la principal dificultad para el principiante, pues implica reconocer cada uno de los esfuerzos de flexión, cizalladura, tracción o compresión y las áreas sobre las que actúan, cuando 34 § 21] ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 éstas están en la pieza objeto del proyecto. El proceso de razonamiento implicado en este trabajo se llama análisis de esfuerzos o tensiones, que explicaremos por medio de un ejemplo: Proyectar una conexión o articulación de horquilla análoga a la representada en la figura 1.17, para sorportar una carga de F = 1360 kg, repetitiva en una dirección, si el material es AISI C1022, laminado. Solución. La primera etapa en un problema de proyecto es adoptar los esfuerzos de cálculo. Como la carga es repetitiva, se elige un coeficiente de cálculo para utilizarlo con esfuerzos máximos. De la tabla 1.1 tomamos N = 6 para material dúctil. Los diversos esfuerzos máximos se encuentran en la tabla AT 7 para el 1022, laminado (véase dicha tabla). Los esfuerzos de cálculo correspondientes son; 5062 s, = -6- = 843 kg/cm~, 5062 Se = -6- = 843 kg/cm", s, = EJEMPLO. ANÁLISIS DE ESFUERZO 35 El max¡mo esfuerzo cortante calculado como esfuerzo vertical en una viga % mayor que el esfuerzo medio dado por (1). Por consiguiente, si el esfuerzo cortante del pasador determina su diámetro, habrá que considerar esta diferencia. El esfuerzo de compresión se entre el perno y la barra puede ser excesivo. Para un área proyectada ac (fig. 1.19), tenemos (§ 1.10 b) será un 33 en F = sA = se(ac). Fig. 1.19 Compresión entre el perno y la barra, y tracción transversal diametral en Cojinete entre la sección del agujero de la barra. pasador y barra 3797, -6- = 632 kg/cmTracción El esfuerzo más importante es la tracción en la sección circular A-A (figura 1.17). De F = sA, deducimos diametral en agujero :td~ 1360 = 8434 d __ [ 1360 X 4 ] l'· 843 X " = 1,43 cm Normal, 15 mm Fig. 1.20 Compresión entre el perno y la horquilla, y tracción transversal diametral en la sección del agujero. Para cada dimensión se podrá elegir una fracción normalizada o «standard» (§ 1.22). Fig. 1.18 Cizalladura de perno. El esfuerzo de compreslOn entre el perno y la horquilla puede ser excesivo. Para un brazo de la horquilla, el área proyectada es ba (fig. 1.20) Y para los dos brazos es 2ba. Esto da (k) La determinación de las dimensiones a, b, e, e y m no es tan sencilla. Lo mejor que se puede hacer en la mayoría de los casos en que intervienen varias ecuaciones de cálculo, es establecer primero todas las ecuaciones de resistencia que representan los diversos modos posibles de fallo, que deben ser estudiados. Seguiremos este plan, cerciorándonos de que las áreas se dan en función de las dimensiones indicadas en la figura 1.1 7. El perno o gorrón puede fallar por cizalladura en la sección B (fig. 1.18). El área de la sección transversal del perno es :ta~/4 y el área resistente total es el doble de ésta. Así (1) F = sA = se(2ba). La barra o la horquilla pueden fallar por la tracción aplicada a través de la sección transversal en que se encuentra el agujero del perno, que es la sección de área mínima (figs. 1.19 y 1.20). Tenemos (1) F = sA = s,(m [BARRA] a)c = s,(m - a)2b. [HORQUILLA] El perno no sólo está sometido a cizalladura en la sección B (1.18) sino también a flexión. Se podrían establecer varias hipótesis, algunas de las cuales están representadas en la figura 1.21. La decisión acerca de la que conviene adoptar para fines de proyecto, es un ejemplo elemental de las que el proyectista tiene que adoptar continuamente. El epígrafe de la figura 1.21 sugiere ª E. {tE. -UF I1 36 { ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. -- F 3:_ a. (a) b F¡ --- c 2 C+!: F( M --- o 2 2 ---- b 2 1 F Cf. T (b) e (e) § 21] 1 (e) (d) Fig. 1.21 Perno actuanco como viga. (a) Ajustes con holgura en los brazos de la horquilla, suponiendo que el perno flexa lo suficiente para que apoye en ,\tI, en el borde interior de los agujeros de la horquilla: carga uniforme; ¡\tI máximo = Fe/8. (b) Ajustes con holgura en la horquilla, pero suponiendo que el perno está apoyado en el punto medio de b: carga uniforme; M máximo = F(b + e)/8, que es mayor que en (a) y por consiguiente más previsor. (c) Ajustes apretados en todas las piezas: casi una viga con extremo empotrado y carga uniforme, M= Fe/12; o una viga cantilever o ménsula uniformemente cargada, M = Fbl2 (qué es mayor que Fe/12 para proporciones normales), (d) Cargas no uniformemente distribuidas, M = Fe¡4. (e) Cargas no uniformemente distribuidas, ,'vI = F(b + c)/4. algunas ideas posibles. La mejor 60lución se encontrará comparando los resultados calculados de uno o más modelos ideales con las mediciones experimentales. A base de esto, para ajustes de trabajo (capítulo 3), la hipótesis de la figura 1.21 e concuerda mejor con las mediciones reales [18], excepto para cargas relativamente grandes, cuando los puntos de apoyo se mueven aproximándose mútuamente (fig. 1.21 11). Por otra parte, la explicación representada en la figura 1.21 e da lugar al máximo momento flector y por consi- ~e~-'---'­ Fig. 1.22 Cizalladura o corte del extremo de la barra por el perno. C-+ 3-) M = F(b F = s,ae = sf 7T a 3 + 8(b a O e) = 1.955e para b + e = 1,5e, Se = St. (NOTA. Para una conexión fija sin movimiento relativo, se podría admitir con seguridad que el esfuerzo cortante Se"= 1,6s1 de acuerdo con el § 1.20, pero las proporciones resultantes serian aún peores; naturalmente, esto no se sabe al principio.) Sustituyendo este último valor hallado de a en la ecuación (j) y despejando e, tenernos F= (p) Se X 1,955e" = e- o 1360 ] [ 843 X 1,955 l/O F [ ] 110 X 1,955 Se = O908 ' - cm Esta dimensión es menor que d = 15 mm encontrada anteriormente, y aunque daría proporciones óptimas en lo que concierne al aprovechamiento de las capacidades de resistencia del material, en casi todas estas conexiones e '7" d. (Véase abajo el cálculo para el caso de existencia de movimiento relativo.) Supongamos, pues, que e = 16 mm, lo que significa que el esfuerzo de compresión será inferior al valor de cálculo. Para b + e = 1,5e = 24 mm, la ecuación (m) da a =[ + e) = s~ 4 ' 32 F = sA (o) = [ 8(b + c}F J l/" = St7l' O F = sf 7Ta 8(b + = s.(2ce) = s,(2)(2be). [BARRA] [HORQUILLA) 8 X 2,4 X 1360 843;'1; J 1/" = 2,14 Empléese a cm = 22 mm Para la comprobación del perno en cizalladura. la ecuación (i) da (r) a= 2F ) 1/2 ( -- Ss:t . 2 X 1360 [ 632rr J 1/2 = 1,17 cm 3 e) Otro tipo de fallo que podría ser comprobado sería el corte del extremo de la barra o de la horquilla por el perno, corno representa la figura 1.22. Hay cizalladura en la longitud e y en una profundidad e en los dos lados del perno: (n) Por comparación de las ecuaciones (j) y (k), vemos que si 2b = e, la horquilla será segura si la barra lo es; por tanto, tomaremos e = 2b en todos los cálculos. Todavía hay que tornar varias decisiones. Una podría ser suponer una relación de a/c, por ejemplo, resolver las diversas ecuaciones y utilizar los valores más grandes de a y e obtenidos. Podríamos razonar a base de un cálculo más óptimo y llegar a proporciones que hiciesen al perno igualmente fuerte en compresión y en flexión o igualmente fuerte en cizalladura y en flexión. La igualdad a la compresión y a la flexión se prueba igualando las correspondientes F de las ecuaciones (j) y (m). (q) guiente es el caso más previsor de los representados, y por ello quizás es el que se elije normalmente cuando no hay verificación experimental. Así, para el perno trabajando en flexión, (m) 37 EJEMPLO. ANÁLISIS DE ESFUERZO menor que el requerido para flexión, lo que significa que el perno resiste la cizalladura. [NOTA IMPORTANTE. Si la carga fuese permanente, el cálculo en cizalladura sería el decisivo, a causa de que una consideración de la rotura real sugiere que ésta no podría ocurrir hasta que el perno quedase realmente cortado. Sin embargo, para carga alternativa o repetitiva, puede producirse el fallo por fatiga en flexión (capítulo 4) y, por tanto, no se la puede ignorar en este problema cuando la carga es repetitiva.] 38 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. § 21] 1 Ahora se puede calcular la dimensión m por (1): F (s) m = -- s,c 1360 +a= ----- 843 X 1,6 + 2,2 = 3,2 cm dimensión menor que d El proyectista se desenvuelve con dificultad debido al pequeño margen alrededor del agujero o taladro '; y utiliza m = 38 mm. e = F -2sc c = 15 mm; 1360 = -2-X-6-3-2-X-I-,-6 = 0,67 a = 22 mm: e = 19 mm; = b = 8 mm; 72 6 = 12 ksi, 3000 (3000)(4) 12000", 72 6" = = Se = 1 112 12 ksi, 54 s , = -6 _ _ a = (2F)1/2 S. TT F m = - +a s,e = Se emplea m Para e 5 =- 8 +c = = 1,5e 15 . l = 1'6 m, a 9 ksi 9 . normal 16 m. • El efecto de concentración de esfuerzos en el agujero puede ser sorprendentemente grande; véase fig. AF 6 y ref. (4.62). .. ecuaClOn ( ) d ID [(8)(0,9375)(3)] 1/3 = 0,842: 121T [(~~3)r2 3 (12)(0,625) = a Usar ¡ in. 0,461 ín., + 0,875 1,275. 1 . 1 2 m.g. in. g, (n e = _F_ = __3_ _ = 0,266 in., 2s.c (2)(9)(0,62.5) = ml2 = 3 . 4' m. g. En resumen, se tienen las dimensiones d = !ir in., a = t in., e =i in., b = -& in., e =i in., lt in. m - F;=O F2 Fig. 1.17 = (12 000) ( "':" ) - 0,56) in.; in. y para b SI'" (i) 3 ] 112 • [(12)(1,955) = 0.35810. 9 . [8(b + e)F] 1/3 (r') = Valor asimismo demasiado pequeño, tomándose e La etapa siguiente consistirá en croquizar este diseño a escala, analizando el aspecto de conjunto y las proporciones. Si es necesario introducir cambios a causa de un aumento de la fuerza, habrá que comprobar el esfuerzo en las partes afectadas. Se proveen los achaflanados y curvaturas con la conveniente amplitud en los cambios de sección, como en B (fig. 1.17), para que las concentraciones de esfuerzos tengan un valor mínimo (capítulo 4). Se especifican todas las demás dimensiones. Las instrucciones acerca de las tolerancias y márgenes, así como del acabado de las superficies, se dan en el capítulo 3. Resolución en unidades inglesas. Deben hacerse previamente las siguientes sustituciones: En el enunciado, F = 3000 lb. En la figura 1.17, F 1 = 3000 lb; 12 mm = 1/2 pulg; 2 mm = 1/16 pulg. y resulta: St= - e := 16 m.g. cm 16 mm: m = 38 mm. c = a (q') que, siendo menor que el radio del agujero, es injustificadamente pequeño; es decir, éste es un caso en que el área necesaria es demasiado pequeña para que sea físicamente posible. Además, la suposición de que tal esfuerzo cortante se inicia en el diámetro del agujero o taladro es excesivamente optimista. La dimensión m y la distancia de margen e son aproximadamente análogas al diámetro de un núcleo o buje (para engranajes o poleas), el cual se elige por 10 general empíricamente (para el acero) de 1,25 D a 1,8 D, siendo D el diámetro de agujero. Considerando e desde este punto de vista, sea e = ml2 = 19 mm. Resumiendo, tenemos las dimensiones: d 5 = 8" Suponiendo e El valor calculado de e según (n) es, para c = 1,6 cm, (t) o F = so l,955e 2 (p') 39 EJEMPLO. ANÁLISIS DE ESFUERZO (Repetida). 1360 kg 40 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 § 21] Todas las demás explicaciones, como en el ejemplo análogo anterior en unidades métricas. Solución para movimiento relativo. Si los extremos están redondeados con un diámetro m (fig. 1.17) es posible un desplazamiento relativo apreciable. Si tiene lugar este desplazamiento relativo, los esfuerzos de compresión admisibles deben ser mucho menores que antes, a fin de evitar un desgaste excesivo de las superficies. Si el movimiento es pequeño, lo que implica que el calentamiento debido a rozamientos no implica dificultades, el esfuerzo admisible puede ser, por ejemplo, de 70 a 280 kg/cm 2 (o bien 1000 a 4000 psi) o más. En una cierta máquina particular es necesario definir el valor correcto. El coeficiente o velocidad de desgaste, que es también función de la dureza de J::¡ superficie y que no ha sido en este caso especificado, aumenta con la presión y afecta considerablemente a la vida útil previsible de la pieza. Adoptaremos para valor de cálculo Se = 280 kg¡cm' (o bien 4000 psi = 4 ksi) y presentaremos la solución siguiente para la forma representada en la figura, pero sin la discusión que la justifica. De la ecuación (o), 843"a·1 s ae = 280ae = - - - de donde a = 1,13e 12c ' e e= [ de donde = [_....,.1_3_60-:-:_ 1,13 X 280 a [ F = -SIC- + a = 1/' = 2,07 J = 110 Se Utilícese cm C = La operaClOn siguiente es naturalmente determinar la flecha admisible. Estos valores para los ejes se expresan en flecha por centímetro (o pulgada) de longitud entre los puntos de apoyo, y/(b + e) en este problema. Un valor de 0,0167 cm/m (o bien 0,002 pulgjft), o sea 0,000167 cm/cm (o bien 0,000167 pulgadas/pulgadas), es relativamente riguroso. Debe compararse el valor 0,000322/3,2 = 0,0001005 cm/cm para nuestro perno. Por consiguiente, incluso sin una previa experiencia, en este caso particular no es arriesgado admitir que la flecha no es excesiva. A modo de resumen, el plan general para abordar el problema es establecer las ecuaciones de resistencia aplicables a las diversas áreas de la pieza, representando por letras las dimensiones y luego estudiar las ecuaciones para obtener la solución por un método lógico, sin dejar de buscar las proporciones óptimas (el proyecto ideal, lo mismo que en las antiguas calesas de un caballo, es aquél en que todas las piezas sucumben simultáneamente, pero no hasta después de que la máquina ha cumplido su misión). Luego se calculan las dimensiones y se las estudia en cuanto a su posibilidad de realización práctica. También se comprueban las áreas sometidas a esfuerzos dudosos. Luego el procedimiento a seguir a partir de aquí depende del fin a que esté destinada la pieza y debe incluir la construcción y prueba de ésta, quizá más de una vez. Resolución en unidades inglesas, para el caso de movimiento relativo. Adoptando el valor de cálculo Se = 4000 psi = 4 ksi, se deduce de la ecuación (o): 21 mm o 8(b -;- e)F =[ F 8 X 1,5 X 2,1 X 1360 843" m J F 1,13 X J 1/.1 = 2,34 cm 1360 84J X 2,1 Utilícese a = 23 mm = o Seac = [8(b + c = C)F]I/3 a 3 11/2 lr (4)(1.13) = = [(8)(1.5 Sr" a + 2,3 41 EJEMPLO. ANÁLISIS DE ESFUERZO = l.13c Usar Hin. 0.814; 0.8125)(J)]1 121T X / 3 =0.918; Usar i in. = 3,06 cm F m = - +a Lo mismo que antes, utilizamos m = 38 mm; e está ya prevista en el extremo redondeado. No es necesario repetir los cálculos del esfuerzo de corte del perno. Las otras consideraciones son las mismas que antes. En resumen. SIC 3 (12)(0.8125) + 0.875 Como anteriormente, se emplea m 1.183 in. 1 = 1 '2 pulg. Resumiendo, d = 15 mm; a = 2J mm; c = 21 mm; b = II mm; m = 38 mm La flecha máxima del segundo perno para el caso de carga supuesto en la figura 1.2 e es, por la fórmula sacada de la tabla AT 2, FV y = 3 22 X 10-4 cm 1360 X (3,2)3 X 64 = 48EI = 48 X 2.1 X 10· X " X (2,3)4 , d =,\ in., +c = 1,1 + 2,1 = 3,2 cm; 1 = "a 4 /64; E = 2,1 X lO· kg/cm 2 • e _- 13' Ti" In., b = 1; in., m = It in. Flecha máxima del perno para el caso de carga de la figura 1.21 e, utilizando la tabla correspondiente de la tabla AT 2, FL' Y = 48EI donde L = b T • a = .. lO., (3)(1.25)3(64) x 1O')(1T)(0.875)' = (48)(3 1.42 x 10-' in., 42 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 La flecha calculada da un valor unitario de 0,000142/1,25 = 0,00013 pulgadas/pulgadas inferior al admisible para este caso de 0,000167 pulg/pulg. Todas las demás explicaciones, como en el ejemplo análogo anterior en unidades métricas. 1.22 DIMENSIONES PREFERIDAS (FRACCIONES NORMALIZADAS O STANDARD). Existen tamaños normalizados para muchos elementos de máquinas tales como tornillos, chavetas, vigas en 1, por lo que tales tamaños son más fácilmente disponibles en el mercado y también más baratos. El proyectista emplea siempre elementos y proporciones normalizadas a no ser que considere conveniente proyectar a base de piezas construidas sobre demanda. Oportunamente daremos información relativa a Normas. Si no hay tales tamaños o dimensiones normalizadas, será preferible que las dimensiones varíen como sigue [3.13J. Dimensiones métricas 0,5 mm mm 2 mm 4 mm 8 mm 16 mm entre 0,5 y entre I y entre 6 y entre 28 y entre 96 y para más de I 6 28 96 mm mm mm mm 192 mm 192 mm Dimensiones inglesas 1;64 entre 1/64 y 1/32 1;32 entre 1/32 y 3/16 lil6 entre 3/16 y 7/8 1;8 entre 7/8 y 3 1/4 entre 3 y 6 1;2 para más de 6 Al elegir una dimensión normalizada expresada en número decimal, se debe evitar el empleo de una menor si la diferencia es mayor de 4-5 %; entonces se toma la dimensión siguiente. También habrá que tener en cuenta que una dimensión mayor puede ser causa de debilitamiento, por ejemplo, en una viga más larga, si se trata de la longitud. 1.23 CORRECCIóN EN EL MODO DE PRESENTACIóN DE LOS CÁLCULOS. Antes de continuar, recomendamos al lector que presente sus trabajos de proyecto en forma agradable y fácilmente comprensible para quienes hayan de estar relacionados con este trabajo. Es necesario presentar pulcramente los cálculos completos, ya sea en el aula o en la oficina de ingenieria. En ambos casos lo probable es que los cálculos de proyecto hayan de ser comprobados por otra persona. El tiempo empleado por el proyectista en dejar su trabajo legible y completo en todos los detalles, será seguramente menor que el tiempo que invierta el revisor (o el propio jefe) en descifrar el significado de signos y números poco legibles. Sin embargo, no se trata sólo de administrar económicamente el tiempo, sino también de una norma de cortesía y de atención a las otras personas. Deberán seguirse las siguientes recomendaciones en cuanto a la forma de presentar los cálculos, salvo cuando se reciban indicaciones concretas del instructor o del supervisor. (a) Designar los cálculos con un epígrafe o encabezamiento, por ejemplo, Diámetro del perno sometido a esfuerzo cortante. § 23] CORRECCIÓN EN EL MOOO DE PRESENTACIÓN DE LOS CÁLCULOS 43 (b) Escribir las ecuaciones con simbolos definidos, por ejemplo, F = s,;o' /2. Cuando sea necesario, los símbolos se deben definír por medio de un croquis. Ser generoso con los croquis: prodigarlos. Conviene identificar las ecuaciones reproducidas de un libro, indicando el número de la página y el número de la ecuación (si lo tiene). Si conviene, indicar las hipótesis en que se basa la ecuación (como el caso anterior del perno sometido a flexión). (c) Sustituir las letras o símbolos por sus valores numéricos, en el mísmo orden en que aparecen en la ecuación. (d) Simplificar la ecuación y despejar las incógnitas. Una buena norma didáctica es reseñar en los cálculos definitivos todas las etapas hasta llegar a la solución, excepto aquellas que puedan ser recordadas fácilmente. (e) Escribir los resultados obtenidos con la regla de cálculo con las unidades correspondientes. Utilizar hojas borrador auxiliares para los cálculos con la regla e intermedios. (f) Destacar las soluciones o resultados, subrayándolas, colocándolas en columna marginalmente, etc. (g) Cuando se calcula una dimensión (especialmente si es en unidades inglesas), no dejarla en forma decimal; elegir en todo lo posible una dimensión o pieza normalizada. (h) Enunciar las conclusiones pertinentes, si las hay, deducidas de los cálculos. (i) Reflexionar sobre los cálculos, y cerciorarse de que se ha pensado en las contingencias y alternativas. Comparadas con las otras partes del problema, ¿parece razonable la solución? ¿se han localizado los puntos de máximo esfuerzo?, ¿se ha tenido en cuenta el hecho de que una solución calculada puede ser mala en la práctica? Poner anotaciones en los cálculos explicando las razones que justifican la manera de proceder en el proyecto. (j) En general, se debe evitar hacer uso de letras y subíndices pequeños y la aglomeración en las expresiones. Procurar llegar al resultado por una sucesión de ecuaciones fundamentales en vez de sustituir valores en una ecuación derivada más complicada, excepto si se trata de cálculos repetidos. (k) Separar los diversos cálculos con claridad, trazando una recta horizontal a lo ancho de la página. 1.24 PANDEO DE UN ALA DE VIGA. Algunas formas o perfiles estructurales, vigas en 1, etc., se designan según las normas norteamericanas por su altura nominal en pulgadas y el peso en libras por unidad de longitud (un pie). Por ejemplo, la l4WF34 es una viga de ala ancha (wide-flange) con una altura d = 14 pulgadas (35,5 cm) y un peso de 34 libras por pie de longitud (50,6 kg por metro). Si la luz L (fig. 1.23) 44 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 § 25] es demasiado grande, el ala que está sometida a compresión puede pan· dearse, incluso con un valor del esfuerzo de suficiente seguridad. Esta contingencia se solventa mediante códigos de construcción para estruc/& 1"d RECIPIENTES DE PARED DELGADA SOMETIDOS A PRESIÓN 45 Cuando estos reCIpIentes están construidos con uniones soldadas o remachadas (capítulo 19) como ocurre usualmente, se tiene en cuenta la debilidad de la unión en comparación con el resto de pared, mediante un coeficiente de eficacia de junta '1, definido por Mínima resistencia de la junta Resistencia de la chapa enteriza F===!ZZ=i:2!z:zz:c===:j~ (v) I_'..........- - L - R que sería preferible denominar resistencia relativa. Introduciendo r¡, hallamos el espesor necesario de la pared del cuerpo cilíndrico por la ecuación: pD¡ ( 1.18) t=-. 2s e71 r¡= ~b~ Fig. 1.23 turas; por ejemplo, la AISC da el esfuerzo admisible de compresión en las alas (se = McjI) por la fórmula [111 (1.17) ( 1.17') Se = S = e 1582 1 + (Ljb)"jI800 22.5 1 + (L/W/1800 kg/cm" ksi [15 [15 < < ~ < 40 J ~ < 40 ] siendo (figura 1.23) b = anchura del ala y el valor maXImo admisible Ljb = 40. Para Ljb < 15, la Se admisible es de 1400 kgjcm" (o bien 20 ksi). 1.25 RECIPIENTES DE PARED DELGADA SOMETIDOS A PRE. SIóN. Se considera que un recipiente es de pared delgada cuando el espesor de la pared es pequeño comparado con el diámetro del recipiente, La presión p (fig. 1.24) actúa en él radialmente. Sumando las componentes verticales Jp dA sen íJ, hallamos la fuerza total que tiende a romper el recipiente en un plano diametral, es decir, en la sección AA. según p(DiL), o sea la presión por el área proyectada. Suponiendo que el esfuerzo es uniforme en todo el espesor t y siendo A = 2tL. tenemos (u) pD¡ o y S¡=-. 2t Fig. 1.24 Separación del cuerpo cilíndrico a lo largo de la sección longitudinal. A- 'PID, L) 1M -----r-----------Fig. 1.25 Esfuerzos en un plano diametral. El esfuerzo en la sección transversal diametral es diferente. La fuerza es F = prrD/j4 y el área (fig. 1.25) es aproximadamente A = "Dit; sustituyendo en F = sA, tenemos (w) o pDi Se=-, 4t que, comparada con la ecuación (u), indica que el esfuerzo nominal en la sección transversal es igual a la mitad del existente en una sección longi. tudinaL Estos dos esfuerzos son principales (capítulo 8); el de la sección longitudinal es el máximo principal y se toma como base de proyecto. En la mayoría de los casos, cuando no en todos, es necesario en Estados Unidos que los recipientes de presión para instalaciones de tierra estén proyectados de modo que satisfagan las especificaciones del Código A.S.M.E.I'·9.L IO.LllJ, en que el coeficiente de seguridad para la resistencia del material especificado se toma igual a 5. Para recipientes de pared gruesa, véase § 8.26. 1.26 EJEMPLO. REOPIENTE DE ACERO AL TITANIO. El helio se emplea para suministrar presión en el combustible y el oxígeno líquido en los motor~s de reacción. Supongamos que el helio esté almacenado en un recipiente cilíndrico de 50 X 60 cm (el primer número es siempre el diámetro 46 § 27] ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. 1 47 ESFUERZOS DE CONTACTO interior, y el segundo la longitud), a 280 kg/cm 2 • Se supone que las juntas soldadas tienen una eficacia del 85 % (capítulo 19) y con el fin de economizar peso, el recipiente está construido de aleación de titanio recocido, Ti 6 Al 4 V. A temperatura normal, ¿qué espesor de cnapa es necesario con un coeficiente de cálculo de 1,4, basado en la resistencia de f!uencia? meros estudios analíticos fueron hechos por H. Hertz (por lo que al esfuerzo correspondiente se le denomina esfuerzo de Hertz), basándose en la hipótesis de que la distribución de esfuerzos normal a la superficie de contacto es elíptica (figs. 1.26 b Y d). Esta ecuación es (1.19) En la tabla AT 3, encontramos Sy == 9140 kg/cm 2 (a temperaturas bajas, la resistencia de f!uencia es más alta, § 2.22). De la ecuación (1.18), (1.19) Solución. t == pD, -ls-'-'l == 280 X 50 -2-X-9-14-0-/-I,-4-X-O-,8-5- == 1,25 cm, y utilizamos 13 mm. NOTA. El bajo coeficiente de seguridad resulta aquí satisfactorio a causa de que los recipientes son debidamente probados y minuciosamente inspeccionados. Si el fallo implica peligro para la vida humana, el coeficiente de seguridad puede ser elevado a 2. Se supone que el soporte o fijación de los accesorios no da lugar a un aumento importante del esfuerzo. El peso es un factor demasiado importante en este caso para que el proyectista adopte libremente el grado de seguridad y no aplique los Códigos. Véase § 2.19. Se 2 = + l/r + (1 -,u/)/EJ F(I/r, + l/r F(l/r, ;;b[(l- !I.,")/E\ 2) (1.19') (psi)" O (ksi)" ~ ~ r,= "" (b), ATea despues de cargado s, = O ~~~ T f-- b ----1 ~T Distribución de esfuerzos (e) t == pD¡ == (4)(20) O -07 . 2stT/ (2)(130/1.4)(0.85) ==.:J lO., 1.27 ESFUERZOS DE CONTACTO. Unas ecuaciones de esfuerzos que son generalmente omitidas en los cursos preparatorios de resistencia de materiales debido a su complicación y al tiempo que requiere hallar las soluciones, son las de los llamados esfuerzos de contacto. Los casos que más frecuentemente se plantean en ingeniería son los equivalentes a dos cilindros en contacto a lo largo de una generatriz (fig. 1.26) Y a una esfera en una ranura esférica (cojinete de bolas). El caso de los cilindros es relativamente poco complicado y servirá para nuestro propósito, pudiendo ser aplicado a los dientes de engranaje, levas y sus rodillos seguidores, rodamientos de rodillos, transmisiones por cadenas impulsoras y otros elementos. Teóricamente, dos cilindros perfectos con ejes paralelos hacen contacto a lo largo de una generatriz, pero cuando se aplica una carga F se produce la deformación y la línea de contacto se convierte en un área finita, es decir, w por b, como indica la figura 1.26 d. Los pri- (kg/cm")" donde Se es el esfuerzo máximo principal; r, = radio del cilindro más pequeño, en centímetros (o bien en pulgadas); r2 = radio del cilindro mayor en centímetros (o bien en pulgadas [r 2 es negativo cuando contiene al Resolución en unidades inglesas. En el enunciado, deben considerarse los siguientes valores: dimensiones del recipiente, 20 X 24 pulgadas; presión 4000 psia. En la tabla AT 3', encontramos Sy == 130 ksi. Sustituyendo valores en la ecuación (1.18), empleamos chapa de 1/2 pulgada. Todas las demás explicaciones, como en el ejemplo anterior análogo en unidades métricas. 2) --:--::-:--.....:"~:---.:..,....:::-_.,,......,-::::-:- (d) (a) Fig. 1.26 Contacto de cuerpos cilíndricos. El área de contacto wb está algo exagerada. cilindro menor como en la figura 1.26 e)]; b = longitud de la generatriz de contacto en centímetros (o bien pulgadas), E" E 2 [en las unidades correspondientes, o sea kg/cm" en (1.19) y psi o ksi en (1.19'), si F viene dada en kg, psi o ksi, respectivamente] son los módulos de elasticidad de los materiales y /I." /l.z son los coeficientes de Poisson. Usualmente se admite una acción elástica y materiales homogéneos e isotrópicos. El cae· ficiente de Poisson no varía apreciablemente €Gn diferentes materiales (no obstante, véanse valores dados en las tablas AT 3 y AT 7) Y no siempre es conocido con precisión. Admitiendo un valor único de ,/). = 0,3, las ecuaciones (1.19) y (1.19') anteriores se reducen, respectivamente, a las siguientes: [ 0,35F(I/r\+ + l/r (x) Scmax == (x') Scmax = [ b(l/E¡ + l/r z) + l/E,) 0,35F(I/r\ b(l/E, z) I/E z ) ] ji" kg/cm" r' psi o ksi 48 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. § 28] I Como el esfuerzo es de compresión, se suele tomar el signo negativo en la extracción de la raíz cuadrada. El máximo esfuerzo cortante es una consecuencia de los tres esfuerzos principales, todos de compresión, siendo su valor ( 1.20) 5,,,..x = 0,35,m", y estando situado a una distancia Z = 0,786w por debajo de la superficie de contacto, donde (y) 2scmax (1 - fL1 W=lfrt+l/r2 El 2 + I - fLZ Ez PROBLEMAS ESTÁTICAMENTE INDETERMINADOS 49 aplicada a las diversas partes no se puede hallar sólo por los principios de estática (~F ~ O, ~M = O). Por ejemplo, si una viga con cargas paralelas tiene dos apoyos. las reacciones en éstos se pueden determinar por estática. pero si hay tres puntos de apoyo, se introduce otra incógnita más y hay que hallar una condición adicional. Cuando el problema se puede resolver por métodos racionales, las condiciones adicionales suelen estar relacionadas con las deformaciones (Rechas). Hay una amplia variedad de estos problemas. pero generalmente se llega a una solución con alguna idealización. o sea refiriéndose a un caso ideal. 2 ). El máximo esfuerzo cortante se suele tomar como esfuerzo principal, a cau.sa de que se considera que este esfuerzo es el que produce el descascar:llado de la superficie por desprendimiento de las partículas metálicas (evIdencia visible de fatiga superficial). Una esfera en contacto con otra tiene teóricamente un punto de contacto y, por consiguiente, para una determinada fuerza, el máximo esfuer· zo es mucho mayor que en los cilindros. Aunque las ecuaciones correspondientes a dos esferas en contacto son de empleo fácil, este caso no es frecuente en ingeniería. Para los detalles correspondientes a varias esferas en contacto, véase Seely [l.' 1, donde se encontrarán ábacos de soluciones expeditivas. Cuando existe desplazamiento relativo, especialmente deslizamiento, la situación de los esfuerzos es más complicada [l.'I, y si el coeficiente de fricción es grande (fuerza de fricción grande), los esfuerzos máximos son ,considerablemente mayores que los que dan las ecuaciones anteriores. En cualquier caso parece que existe una buena correlación entre el desgaste de un par de superficies lubricadas (rodadura o deslizamiento, o ambas, de una a otra superficie) y el esfuerzo máximo. Cuando éste supera al valor correspondiente al esfuerzo del límite de fatiga de la superficie, un aumento del esfuerzo acorta considerablemente la vida de la pieza. Buckingham [l4 ..,!, experimentando con dos rodillos superficialmente endurecidos, obtuvo ~na duración de vida de 10' ciclos para una carga de 906 kgjcm' (12,89 klps) (scmax calculada = 25 450 kg/cm' = 362 ksi) y de 10 8 ciclos para una carga de 581 kg/cm' (8,27 kips) (Scm.x calculada = 20740 kg/cm' = 295 ksi), variando la duración por un factor de 100 cuando la carga disminuyó una tercera parte. Sin embargo, es un hecho comprobado que se puede admitir un esfuerzo mucho más alto en el caso de esfuerzo de contacto que en el de esfuerzo debido a tensión, flexión. etc .• con una razonable duración de vida útil. 1.28 PROBLEMAS ESTÁTICAMENTE INDETERMINADOS. Se dice que los problemas están estáticamente indeterminados cuando la carga Fig. 1.27 w R Por ejemplo. supongamos una palanca A (fig. 1.27) que soporta una carga W y que a su vez está soportada por las piezas esbeltas I y :2 asi como por el perno B. Si A presenta una rigidez suficientemente grande contra la Rexión en el plano del papel. las deformaciones de 1 y 2 se pueden considerar como las únicas existentes. La Recha de los pernos se puede considerar también relativamente despreciable. Esto simplifica considerablemente el problema. Considerando a A como cuerpo libre. vemos que. conociendo W y todas las dimensiones. hay tres incógnitas. F:, F 2 Y R, pero en un sistema de fuerzas paralelas sólo hay dos condiciones independientes. Primero tomemos los momentos respecto a B; (z) ¿M,,=we-F¡a-F,b=O. en que F l y F 2 son las incógnitas. Si A es rigido. la Recha de los elementos I y 2 son proporcionales a sus distancias a y b al pivote B. Podemos expresar esta proporcionalidad haciendo uso de ó = eL, e = siL Y F = sA [véanse ecuaciones (1.1). (1.2) y (1.3)] para hallar o Fz = Azs z 52 = = A 2 L 1 E zb E1 Lza 51' Introducidos estos valores de F 1 Y F 2 en la ecuación (z) se obtiene 50 ANÁLISIS DE TENSIONES. ESFUERZOS SIMPLES [CAP. § 30] 1 Si las dimensiones de los elementos I y 2 son conocidas, la única incógnita es S" Se despeja ésta; luego F¡ y por último F 2 ; entonces, otra ecuación de equilibrio estático dará R y todas las fuerzas quedan conocidas. Si el problema es de cálculo de proyecto, primero se determina cuál de los elementos I ó 2 tiene el esfuerzo máximo. Si éste es SI' se le puede considerar como esfuerzo de cálculo. A veces, por conveniencia de fabricación, las barras 1 y 2 tienen la misma sección transversal, Al = A z = A; si es así, se resuelve la ecuación para A. Suponga el lector que Al = A 2 = A, El = E2 = E, y compruebe que implicaría una economia de material invertir las posiciones de I y 2; es decir, el elemento más corto debe ser el que esté más cerca de B. 1.29 ESFUERZOS TÉRMICOS, O SEA, DEBIDOS A CAMBIOS DE TEMPERATURA. Si un elemento de estructura o de máquina está sometido a cambios de temperatura, se dilata o se contrae una magnitud que en condiciones simples está definida por el coeficiente de dilatación térmica 1.; la deformación lineal total es o = eL = l.(6t)L, en centímetros (o bien pulgadas). Sin embargo, 1. no es constante y, para fines prácticos, varía con la temperatura. Los valores dados en las tablas AT 3-AT 6 son para temperaturas ambiente, pero en la literatura técnica se encuentran otros valores. Si se calienta un cuerpo no sometido a esfuerzo de modo que las temperaturas sean diferentes en sus distintas partes, habrá gradientes de esfuerzo térmico (asi como gradientes de temperatura), que, en muchos casos, han conducido a roturas o fallos en servicio. Si se constriñe o retiene a un cuerpo para que no se deforme, aun cuando su temperatura sea uniforme, estará sometido a un esfuerzo proporcional a la constricción (s = Ee dentro del límite elástico), la cual es la diferencia entre la dimensión no constreñida si el cuerpo estuviese libre y la misma dimensión constreñida por estar retenido el cuerpo en cuestión. Las situaciones de tensiones térmicas son problemas típicos especiales cuyas soluciones dependen de las circunstancias, del ingenio del proyectista y algunas veces del análisis experimental de esfuerzos. En esta cuestión pronto se llega a formular una teoría, pero ésta sólo debe ser aplicada en condiciones apropiadas [l1z l. En general, un proyectista debe procurar no montar elementos cuyos cambios de temperatura deban ser contrarrestados con constricciones que tiendan a impedir la variación de dimensiones (mediante el empleo para ello de juntas de expansión, soportes deslizantes, etcétera), porque estos elementos son a menudo también activos, y frecuentemente, es imposible evitar las diferencias de temperatura en una determinada parte. 1.30 NOTA PARA EL ESTUDIANTE. No es posible un método de enseñanza ideal sin tergiversaciones. Son tantas las cosas que el principiante necesita que le expliquen simultáneamente, que muchos enunciados tienen que ser simplificados para que sean inteligibles. Por razones peda- NOTA PARA EL ESTUDIANTE 51 gógicas, en este libro se explican procedimientos seguros de cálculo, generalmente con demasiado detalle. Aunque el profesor tenga que proceder en sus explicaciones con una cierta uniformidad siguiendo un plan progresivo, lo probable es que haya otros puntos de vista correctos. El mismo profesor o el jefe de estudios pueden buscar otros. Después de algunos años de experiencia, el estudiante conservará su caudal de conocimientos adquiridos, pero siempre tratará de buscar mejores procedimientos de cálculo. No hay una única solución correcta de un problema de cálculo a no ser que el procedimiento esté completamente especificado, incluyendo el coeficiente de cálculo y el material, por lo que el instructor está tan interesado como el alumno en la manera de enfocar un problema y decidir la mejor manera de llegar al resultado. Por consiguiente, lo que realmente se puede pretender es una buena solución, y no la única correcta. En cualquier cuestión hay que aprender mucha terminología. Las dificultades que presenta una cuestión nueva suelen derivar de la ignorancia de los términos relacionados con ella, por lo que se debe prestar gran atención al significado y al uso de nuevas palabras, haciendo un verdadero esfuerzo para dominar la terminología. De este modo la cuestión resulta más fácil. Al estudiar los ejemplos, el alumno debe buscar por sí mismo los valores mencionados en las tablas o referencias. Un estudio previo completo ahorra mucho tiempo en la resolución de un problema. Las tablas del Apéndice de interés inmediato pueden ser marcadas con una referencia (un clip para papel, por ejemplo), para su fácil localización. Este texto debe ser considerado como un paso de transiCión hacia el trabajo real de ingeniería. Conviene habituarse desde el principio a lo expuesto en Report on Engineering Design * (Informe sobre Cálculo en Ingeniería), de donde reproducimos lo siguiente: «(1) Buena voluntad para proceder ante datos incompletos y frecuentemente contradictorios, y conocimiento incompleto del problema. «(2) Reconocimiento de la necesidad de adquirir y usar un criterio de ingeniería. «(3) Actitud interrogante ante todo elemento de información, y ante cada especificación, cada método y cada resultado. «(4) Reconocimiento de la experimentación como árbitro decisivo. «(5) Buena voluntad para asumir la responsabilidad final hasta lograr un resultado útil». La ingeniería es el arte de aplicar las ciencias físicas a la resolución de los problemas de la humanidad. Si después de terminar el estudio de este libro, usted considera que hay algo dudoso en lo expuesto, nuestro propósito se habrá realizado por lo menos parcialmente. El arte nunca es perfecto. Por otra parte, como la .duda es lo que promueve el progreso, sólo el ignorante puede sentirse seguro. Como usted verá, el cálculo de máquinas es ingeniería pura. • Journal o/ Engineering Education. Vol. 51, n.O 8, p. 650. :~ ·"····1 CAPíTULO 2 LOS MATERIALES y SUS PROPIEDADES 2.1 INTRODUCCIóN. Este capítulo puede servir como referencia expedita y abreviada y debe ser estudiado pensando en esto. Lo probable es que la mayoría de las cuestiones hayan sido estudiadas anteriormente con más detalle. Como el número de materiales dísponibles y la cantidad de información sobre sus propiedades aumenta progresivamente, hay que procurar adquirir un conocimiento más completo cuando se proyecta «para condiciones reales». Las referencias dadas serán de utilidad. Hay muchos materiales de interés para el proyectista que no se mencionan, por ejemplo', vidrio, amianto, madera, hormigón, corcho y, naturalmente, gran número de «plásticos». Al hacer la elección del material. la experiencia adquirida es una buena guía, tanto que los ingenieros desestiman demasiado frecuentemente las posibilidades que [es ofrecen los nuevos materiales. El mejor material es aquel que sirve para la finalidad propuesta con bajo coste para la manufactura y para la conservación en funcionamiento de la pieza acabada, pero este material no siempre es fácil de encontrar. El hallazgo puede implicar tanteos o pruebas y errores. Algunas veces la elección del material exige un trabajo de investigación intenso y costoso, realizado por un grupo de ingenieros y científicos. Como el resultado de la máquina depende frecuentemente del material, es muy importante el acierto en su elección, lo que requiere amplios conocimientos. 2.2 DEFINICIONES. Véase también § 2.3. Para facilidad de las referencias o consultas, definiremos brevemente algunos de los términos (no definidos en otra parte de este libro) con los cuales debe estar familiarizado el lector [0.1.0.0.0.81. Endurecimiento por envejecimiento (<<age hardening»). (Endurecimiento por precipitación.) Se produce en algunos metales, principalmente .~ '.... ... 54 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 en ciertos aceros inoxidables, aluminio y aleaciones de cobre, a la temperatura ambiente después del tratamiento térmico de la solución, precipitándose un componente de la solución sólida. Los resultados son, entre otros, aumento de resistencia y de dureza y disminución de la ductilidad. El envejecimiento a temperaturas moderadamente elevadas facilita el proceso y se le llama envejecimiento artificial. Aleación. Es una sustancia que tiene propiedades metálicas y está compuesta de dos o más elementos, uno de los cuales por lo menos, es un metal. Elementos de aleación en el acero, se considera a aquellos elementos metálicos que se añaden para modificar las propiedades. Anisotropía. Es la característica de un material de presentar distintas propiedades cuando se ensaya en direcciones diferentes (como resistencia a la tracción en el sentido de la fibra o transversalmente a ella). Fragilidad (<<brittleness»). Es la tendencia a la fractura sin deformación apreciable. Véase ductilidad. Prueba de CharpY. En ella se rompe, por el impacto de un péndulo descendente, una probeta apoyada en ambos extremos como una viga simple. La energía absorbida en la rotura de la probeta es una medida de la resistencia al impacto del metal. Véase prueba de Izod. Fragilidad en frío (<<cold shortness») es la fragílidad de metales a temperaturas ordinarias o bajas. Trabajo en frío. Es el proceso en el cual se deforma un metal plásticamente a temperatura inferior a la de recristalización y con la rapidez conveniente para producir el endurecimiento por deformación. El acero estirado en frío es de uso frecuente porque este proceso aumenta su resistencia y maquinabilidad (facilidad con que se deja trabajar a máquina) y mejora el acabado superficial. Reduce su ductibilidad. Las cantidades comerciales del trabajo en frío del acero son del orden del 10-20 %. Capacidad de amortiguación (<<damping capacity»). Es la aptitud de un material para absorber o amortiguar las vibraciones en un proceso de absorción de energía cinética de la vibración, debido a su histéresis. La energía absorbida es eventualmente disipada como calor en el circumambiente. A un nível particular de esfuerzo, el hierro fundido es un material mucho más absorbente que el acero. Descarburación. Es una pérdida del carbono de la superficie del acero, que tiene lugar durante el laminado en caliente, el forjado y el tratamiento térmico, cuando el medio ambiente reacciona con el carbono (combinación del oxígeno y el carbono). Ductilidad. Es la propiedad que permite la deformación permanente antes de la fractura en tracción. No hay una medida absoluta de la ductilidad, pero como índices se emplean el porcentaje de alargamiento y el porcentaje de reducción de área; los índices más altos indican materiales más dúctiles. La ductilidad es la propiedad C0ntraria a la fra- "1 § 2] DEFINICIONES 55 gilidad, pero no hay una línea divisoria precisa entre ellas. A fines de definición, se admite frecuentemente que Un material dúctil tiene un alargamiento mayor deiS % en probetas de 50 mm (2 pulgadas) de longitud entre marcas. Un material frágil tiene un alargamiento menor deiS % en probetas de 50 mm (2 pulgadas) de longitud entre marcas. La ductilidad es frecuentemente una propiedad valiosa, pues en virtud de ella, una pieza puede soportar de modo ocasional, sin romperse, una carga excepcionalmente alta. Elasticidad. Es la aptitud de un material para deformarse y recuperar después su forma original. El esfuerzo es proporcional a la deformación sólo dentro de los límites de una deformación elástica (véase límite de proporcionalidad, pág. 9). Fragilidad cáustica (<<embrittlement»). También denominada «aquebradización», es la pérdida de ductilidad debido a un cambio físico o químico del material. Carbono libre. Es la porción del contenido de carbono en el acero o en el hierro que está en forma de grafito o carbono puro. Estirado sólido (<<hard drawn»). Es un revenido producido en un alambre, varilla o tubo por estirado en frío. Véase temple y §§ 2.16, 2.17. Materiales homogéneos. Son los que tienen la misma estructura en todos los puntos. El acero está compuesto de cristales de hierro orientados arbitrariamente y de diferentes tamaños, con otra materia entre ellos, y por consiguiente no es homogéneo. Materiales isotrópicos. Tienen las mismas propiedades en todas las direccíones. La madera tíene una veta; el acero laminado no es isotrópico. Prueba de 1zod. En esta prueba se rompe por el impacto de caida de un péndulo, una probeta soportada por un extremo como viga ménsula o en voladizo (<<cantilever»). La energía absorbida en la rotura de la probeta es una medida de la resistencia de impacto. Los valores de impacto consignados en las tablas deben ser considerados más como cualitativos que como cuantitativos, debido a que la variación real de las muestras del mismo universo es muy amplia (fig. 1-14). Véase prueba de Charpy. Acero calmado, muerto o inerte (<<killed steel»). Es el acero que ha sido desoxidado mediante un fuerte agente desoxídante, tal como silicio o aluminio, para eliminar toda reacción entre el carbono y el oxígeno durante la solidificación. Los lingotes de acero calmado son sanos, contienen pocos huecos que encierran gas (sopladuras) y son más homogéneos que el acero no calmado o efervescente; estas son características favorables para las piezas forjadas y laminadas grandes. Maquinabilidad o trabajabilidad (<<machinability»). Es una propiedad algo indefinida que se asocia con la relativa facilidad con que un 56 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 material puede ser cortado o labrado a máquina. En el caso de los aceros se suele considerar como valor de maquinabilidad de 100 % el acero AISI Bll12 estirado en frío que se corta con herramienta de acero de herramientas de alta velocidad y empleando aceite de corte adecuado. El latón de fácil tallado o labrado es una referencia para las aleaciones de cobre. Los datos de la tabla AT 7 son aproximados y relativos, ya que las condiciones reales de operación varían ampliamente. Hay variables de producción importantes, tales como el filo o agudeza y la forma de la herramienta cortante, la naturaleza exacta del material, el lubricante de corte y el uso de herramientas con placas de carburo. Maleabilidad. Es la susceptibilidad de un material para una extremada deformación en el laminado o en el forjado por martillado. Cuanto más maleable es el metal más delgadas son las láminas u hojas que se pueden obtener de él (usualmente, en frío). El oro y el aluminio son muy maleables. Propiedades mecánicas. Son las relacionadas con el esfuerzo y la deformación; por ejemplo, la resistencia máxima y el porcentaje de alargamiento. Véase propiedades físicas. Porcentaje de alargamiento. Es el alargamiento en la vecindad a la rotura de una probeta a la tracción, expresado en porcentaje de la longitud original entre marcas de la probeta, como, por ejemplo, 20 % en 50 mm (o 2 pulgadas) de longitud entre marcas. Porcentaje de reducción de área. Es el área más pequeña en el punto de rotura de una probeta de tracción, dividida por el área original. Propiedades físicas. En este término no están incluidas las propiedades mecánicas y se refiere a otras propiedades físicas tales como densidad, conductividad, coeficiente de dilatación térmica. Véase propiedades mecánicas. Las propiedades químicas incluyen asimismo la resistencia a la corrosión. Plasticidad. Es la aptitud de un material para ser deformado considerablemente sin rotura. En una deformación plástica, el material no recobra su forma original. Véase elasticidad. oeficiente de Poisson. Es la razón de la deformación lateral (contracción) a la deformación longitudinal (alargamiento), cuando el elemento es sometido a una fuerza de tracción longitudinal. Tratamiento térmico por precipitación. Es un termo tratamiento que provoca la precipitación de un componente en una solución sólida supersaturada manteniendo el cuerpo a una temperatura elevada, y se le denomina también envejecimiento artificial. En algunas aleaciones la precipitación puede tener lugar a temperatura ambiente y entonces al proceso se le llama envejecimiento. Esfuerzo de prueba (<<proof stress»). Es el esfuerzo que produce una deformación permanente especificada en un material, ordinariamente 0,01 % o menos. Véase resistencia de fluencia, § 1.8. e § 2] DEFINICIONES 57 Fragilidad en caliente o al rojo (<<red shortness»). Es una fragilidad del acero cuando está calentado al rojo. Relajación. Asociada con el fenómeno de fluencia o escurnmlento plástico (<<creep»), es la disminución de esfuerzo con el tiempo a una deformación constante; es importante en metales que han de utilizarse en servicio a alta temperatura. Tensiones residuales. Son las no debidas a cargas aplicadas o gradientes de temperatura. Existen por varias razones, tales como desiguales velocidades o regimenes de enfriamiento, trabajo en frío, etc. Acero efervescente o no calmado. Es un acero no completamente desoxidizado. Los lingotes de este acero tienen una capa superficial exenta de inclusiones de escoria y de bolsas de gases (sopladuras), lo cual produce la superficie óptima en planchas laminadas. Tratamiento térmico por solución. Consiste este proceso en mantener una aleación a una temperatura convenientemente alta durante el tiempo suficiente para permitir que uno o más de los componentes puedan pasar a la solución sólida y luego se enfría con la suficiente rapidez para que dichos componentes integren una solución supersaturada. (También se puede producir la precipitación con el tiempo.) Rigidez (<<stiffness»). Es la aptitud para resistir la deformación. Se mide por el módulo de elasticidad en el campo elástico; cuanto más alto es el módulo, más rígido es el material. Endurecimiento por deformación en frío o acritud (<<strain hardening»). Es el aumento de dureza y de resistencia por deformación plástica a temperaturas inferiores a la etapa de recristalización. (Véase revenido.) Revenido (<<temper»). Es una condición producida en un metal no férreo por tratamiento mecánico o térmico; por ejemplo, revenido de ablandado o suave, revenido duro, revenido flexible o temple de resorte. Véanse §§ 2.16 Y 2.17. Tenacidad (<<toughness»). Es la capacidad de un material para soportar una carga de impacto o choque sin romperse. La resistencia al impacto (véase pruebas de Charpy e Izad), aunque no es una medida absoluta, sirve para evaluar la tenacidad. Antiguamente se tomaba como medida de tenacidad la energía necesaria para escindir en dos una probeta normalizada sometida a tracción, pero esta cantidad no es representativa a causa del efecto del trabajo en frío de la probeta durante el ensayo a baja velocidad. Resistencia transversal. Este término se refiere al resultado de un ensayo a la flexión transversal estando montada la probeta como viga simple. Se le llama también módulo de ruptura. Se aplica frecuentemente a materiales quebradizos, especialmente el hierro fundido. Endurecimiento en el trabajo (<<work hardening»). Es lo mismo que endurecimiento por deformación en frío. 58 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 Acero dulce forjado o batido (<<wrought steel»). Es e! acero que ha sido martillado, laminado o estirado en el proceso de manufactura; puede ser acero ordinario al carbono o aleado. 2.3 TÉRMINOS DE TRATAMIENTO TÉRMICO [2.3,2,6,2.81. El tratamiento térmico es una operación o combinación de operaciones en que intervienen el calentamiento y enfriamiento de un metal o una aleación en estado sólido, que se efectúa con el fin de alterar las propiedades del material. Algunos de los términos más comunes tienen los significados que damos a continuación. Véase § 2.8 para los procesos de endurecimiento superficial. Envejecimiento (y endurecimiento por envejecimiento) (<<aging» y «age hardenin»). Es un cambio producido en un metal, mediante e! cual éste recupera su estructura desde una condición inestable o metastable que ha sido producida por temple o trabajo en frío. Los cambios de la estructura, que se producen en función del tiempo y de la temperatura, consisten en precipitaciones frecuentemente submicroscópicas. El resultado es un cambio de las propiedades mecánicas y físicas, y el proceso puede ser acelerado utilizando una temperatura ligeramente más alta que la temperatura ambiente. Recocido (<<annealing»). Es un término general que significa calentamiento y enfriamiento lento de un metal sólido, ordinariamente para ablandarlo. También se emplea el recocido para alterar las propiedades mecánicas y físicas, producir una microestructura particular, eliminar las tensiones o esfuerzos internos, o desgasificar. Véase normalización. Intervalo crítico. Significa lo mismo que intervalo de transfor- mación. Revenido (<<drawing»). Se suele emplear la palabra inglesa «drawing» con el significado de revenido (en inglés, «tempering»), pero esto se presta a confusiones con el significado de estirado de un material a través de una hilera (§ 2.9), por lo que debe ser evitado. Grafitización. Con el proceso de recocido se hace que el carbono combinado se transforme completa o parcialmente en carbono libre o grafítico; se aplica al hierro fundido, y algunas veces al acero con alto contenido de carbono. Endurecimiento (<<hardening»). Es el calentamiento de ciertos ace· ros por encima del intervalo de transformación v a continuación enfria. miento rápido (temple), con el fin de aumentar s~ dureza. En el caso general, e! endurecimiento es cualquier proceso de aumento de la dureza de un metal. Véase § 2.9. Maleabilización. Es un proceso de recocido con enfriamiento lento mediante el cual el carbono combinado existente en e! hierro fundido blanco se transforma total o parcialmente en carbono de revenido. Este es el carbono libre (grafítico) en forma de nódulos redondos, forma caracte- § 3] TÉRMINOS DE TRATAMIENTO TÉRMICO 59 rística de la grafitización y la maleabilización. Véase § 2.12 para lo concerniente al hierro maleable. LV ormalización «<Dormalizing»). Es el calentamiento de una aleación a base de hierro hasta una temperatura de unos 38° C (100° F) por encima del intervalo de transformación (o sea, por encima de la temperatura de! punto crítico superior), seguido de un enfriamiento hasta una temperatura inferior a dicho intervalo en aire tranquilo y a temperatura ambiente. La finalidad es producir una estructura uniforme. Esferoidización. Consiste en cualquier proceso de calentamiento y enfriamienw de! acero para producir una forma redondeada o globular de carbono combinado o carburo. En su forma típica el proceso implica un calentamiento prolongado a temperatura ligeramente inferior a la del intervalo de transformación (o sea, a la temperatura crítica inferior), seguido usualmente de enfriamiento lento; o, para objetos pequeños de acero con alto contenido de carbono, puede ser logrado más rápidamente mediante calentamiento prolongado a temperaturas alternativamente comprendidas dentro y ligeramente por debajo del intervalo crítico de temperaturas. Eliminación de tensiones internas (térmica) (<<stress re!ieving»). Consiste en el calentamiento de un metal hasta una temperatura adecuada (por lo general, inmediatamente inferior al intervalo de transformación para el acero, o sea 593·649° C, o bien 1100-1200° F), Y manteniendo a esta temperatura durante el tiempo conveniente (1 a 3 horas para el acero) a fin de reducir las tensiones residuales internas. Estas tensiones internas se pueden producir en los procesos de fundición, enfriamiento rápido o temple, normalizado, mecanización, trabajo en frío o soldadura de la pieza. Revenido (<<tempering»). Es un recalentamiento del acero endurecido, templado o normalizado a temperatura inferior al intervalo de transformación, seguido del régimen de enfriamiento adecuado. El acero templado o endurecido se somete a revenido para reducir sus tensiones internas a fin de restablecer en él un cierto grado de ductilidad y mejorar su tenacidad. El tiempo y la temperatura de revenido se eligen convenientemente para conferir al acero las propiedades que se deseen. Véanse figuras AF 1, AF 2 Y AF 3 de! Apéndice. Por ejemplo, si se desea que un acero determinado tenga una resistencia de fiuencia determinada, no se debe especificar la temperatura de ~e­ venido. Ésta se puede variar ligeramente para producir de modo más aproximado la propiedad mecánica deseada. Intervalo de transformación. En los metales ferrosos, es el inter· valo de temperatura durante el cual se forma austenita durante el calentamiento; también es el intervalo de temperatura durante el cual desaparece la austenita en e! enfriamiento. Asi, hay dos intervalos, los cuales pueden superponerse en parte, pero nunca coincidir. El margen o intervalo de calentamiento es más alto que el de enfriamiento. 60 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 2.4 DUREZA. La dureza de un material es una medida de su resistencia a la indentación o penetración localizada, y constituye una de las propiedades más importantes a causa de que, correctamente interpretada, da mucha información acerca de la condición o estado del metal. Los instrumentos que más comúnmente se usan para determinar la dureza son los Brinell, Rockwell, Vickers y escleroscopio Shore. Los números asignados a los grados de dureza, o índice de dureza, aumentan con ésta. El número de dureza Brinell NDB (o bien BHN en inglés) se determina aplicando una esfera templada de 10 mm de diámetro sobre la superficie del material que se ensaya a una presión conocida normalizada (3000 kg como carga típica para acero; 500 kg para metales blandos) durante 10 segundos o más. La carga en kilogramos dividida por el área de la superficie de indentación o penetración (superficie real de la huella) en milímetros cuadrados, es el NDB. Este número de dureza está estrechamente relacionado con el máximo esfuerzo o resistencia a tracción del acero como sigue: (2.1) (2.1') sU""" 35(NDB) o sU""" (5OO)(BHN) psi [PARA ACERO CUANDO (0,5)(NOB) kg/cm' o 200 (O.5)(BHN) ksi. < NDB < 400] El intervalo probable de valores es 33,1 (NDB) < Su < 37,2 (NDB) en kilogramos/centímetros cuadrados [o bien 470 (NDB) < Su < 530 (NDB) en psi]. Esta aproxímación sólo se debe utilizar cuando no se disponga de daros de ensayos, y además no se debe aplicar a ningún otro metal. El medidor de durezas Rockwell, más rápido que el Brinell y ampliamente usado comercialmente, utiliza varios 'penetradores diferentes y mide realmente la profundidad de penetración. Cada penetrador se identifica mediante un símbolo, como sigue (especificar siempre la escala Rockwell): RockwelI B (R B ), bola de 1,587 mm (1/16 pulg), carga de 100 kg, para metales semiblandos, por ejemplo, aleaciones de cobre y acero suave. RockwelI e (Rd, penetrador de diamante, carga de 150 kg, para metales duros, por ejemplo, acero duro. RockwelI A (RJ, penetrador de diamante, carga de 60 kg, para metales extremadamente duros, tales como el carburo de tungsteno. Rockwell D (R D ), penetrador de diamante, carga de 100 kg. Se emplea algunas veces para metales con endurecimiento superficial. Rockwell E (RE)' bola de 3,175 mm (1/8 pulg), carga de 100 kg, para metales blandos, tales como los metales de cojinetes y magnesio. RockwelI F, bola de 1,587 mm (1/16 pulg); y RockwelI H, K, L, M, P. R, S, Y, con bolas de diferentes tamaños. Se emplean todas para materiales blandos en sustitución de la escala E. Escala G, bola de 1,587 mm (1/16 pulg), para el bronce fosforoso. El medidor superficial RockwelI, que es una máquina distinta, se emplea con piezas de material demasiado delgado para ensayarlo en el medidor nor- § 4] DUREZA 61 mal. Las escalas que se aplican con este medidor son las siguientes: N para materiales de dureza e; T para materiales de dureza B. El penetrador de la escala N es de diamante y la carga puede ser de 15, 30 ó 45 kg, designándose por 15-N, 30-N Y 45-N, respectivamente. El penetrador de la escala T es una bola de 1,587 mm (1/16 pulg) con las mismas cargas que en el caso precedente y con las denominaciones l5-T, 30-T Y 45-T. El medidor Vickers tiene un penetrador de diamante cuya forma es una pirámide de base cuadrada. El número de dureza Vickers es igual a la carga en kilogramos dividida por el área de la impresión en milímetros cuadrados. El índice de dureza correspondiente al escleroscopio Shore se obtiene dejando caer libremente un martillo con punta de diamante sobre la pieza que se ensaya y midiendo la altura de rebote. Esta altura es el índice Shore correspondiente; cuanto mayor es la altura de rebote, mayor es la dureza del material. El medidor Shore se puede emplear para piezas muy grandes y frecuentemente como instrumento de inspección rápida, pero sus resultados son menos precisos que con los otros medidores. Las conversiones de uno a otro índice de dureza se encuentran en la figura AF 4, que da las relaciones aproximadas para el acero. El término dureza de lima (file hard) que se encuentra frecuentemente en la literatura técnica, equivale aproximadamente a un 600 NDB (BHN) Brinell. 2.5 NÚMEROS DE ESPECIFICACIóN AISI y SAE. Existen numerosas especificaciones de materiales normalizadas o «standard» [2.2,2.3,2.5]. Algunas grandes organizaciones de consumidores y casi todos los productores tienen sus propias normas. Los organismos militares tienen gran número de ellas. Sin embargo, las principales organizaciones cuyas especificaciones se usan más generalmente en Estados Unidos, son: la Sociedad Norteamericana de Ensayo de Materiales (A.S.T.M. = American Society for Testing Materials), la Sociedad de Ingenieros de Automoción (S.AE. = Society of Automotive Engineers) y el Instituto Norteamericano del Hierro y del Acero (AJ.S.I. = American Iron and Steel Institute). Los números de especificación SAE y AISI son iguales para el acero, excepto en que la AISI utiliza los prefijos B, C, D Y E para indicar el método de obtención del acero; véase tabla 2.1. En general y en lo que se refiere al acero, la primera cifra (o las dos primeras) del número representa un tipo de acero, por ejemplo, lXXX es un acero al carbono corriente, llXX es un acero al carbono corriente con mayor contenido de azufre para facilidad de corte, 2XXX es un acero al níquel. Las dos últimas cifras en un número de especificación de cuatro cifras, se refieren al contenido aproximado o promedio de carbono en «puntos» (<<points») o centésimas de 1 %' Por ejemplo, un SAE 1030 o un AISI C1030 tiene aproximadamente un 0,30 % de carbono, es decir, 30 puntos de carbono (el iñtervalo nominal de contenido de carbono es 62 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. § 5] 2 0,28-0,34 %). En el 8620, el contenido medio de carbono es aproximadamente 0,20 % (intervalo de 0,18-0,23 %). TABLA 2.1 SISTEMA DE NUMERACiÓN DE LAS ESPECIFICACIONES AISI y SAE PARA ACEROS En el sistema AISI, los prefijos tienen los significados siguientes: B, acero Bessemer ácido al carbono; C, acero Siemens-M¡¡rtin (o de hogar abierto) básico al carbono; D. acero Siemens-Martin ácido al carbono; E, acero de horno eléctrico (ordinariamente aleado). Las letras BoL en medio del número de la especificación indican que han sido añadidos boro o plomo, respectivamente, como 94 B 40 Y 11 L 41 (§ 2.6). Una H al final indica que el material puede ser adquirido con una templabilidad especificada, como 9840H (§ 2.7). ACERO SAE SAE ACERO -'-'-------------'---li Ordinario al carbono. Fácil mecanización. Manganeso Boro. Níquel. Níquel-cromo resistente al calor y a la corrosión Molibdeno Molibdeno-cromo Molibdeno-cromo-níquel. Molibdeno-niquel " IOXX "il Molibdeno-cromo-niquel. I lIXX ¡: Molibdeno-niquel . . . l3XX ¡. Cromo. resistente al calor y a la 14XX 2XXX corrosión 3XXX '; Cromo-vanadio. Níquel-cromo-molibdeno. 303XX Silicio-manganeso . 4XXX Níquel-cromo-molibdeno I 4IXX (excepto 92XX) . " 43XX .1 46XX 47XX 48XX 5XXX 514XX 515XX 6XXX 92XX .! 9XXX Por ejemplo, el examen de la tabla AT 7 indica que en general la resistencia del acero aumenta con su contenido de carbono. mientras la ductilidad disminuye. A continuación sugerimos los usos típicos del acero dulce al carbono ordinario. Carbono, 10-20 puntos. grupo IOXX. Utilizado para tuberías. forjados. piezas de acero prensadas. tornillos, remaches o roblones y para piezas de superficie endurecida cementada. Carbono, 10-20 puntos, grupo IIXX. Debido a que tiene mayor contenido de azufre en ciertos tipos, es de corte fácil y bueno para utilizarlo en máquinas rascadoras automáticas para la fabricación de partes diversas. incluyendo tornillos; puede también cementarse. Para endurecimiento superficial, los aceros de hogar abiérto o Siemens-Martin identificados por el símbolo C en la especificación AISI. son preferibles. Los aceros de más alto contenido de carbono del grupo IIXX, como 1141, contienen más manganeso y se prestan al tratamiento térmico para mejorar sus propiedades mecánicas. Véase tabla AT 9. Estos aceros no se sueldan, usualmente. Carbono, 20-30 puntos. Tipos de aceros para aplicación en general. utilizados para piezas forjadas y mecanizadas; tornillos; también para acero estructural y planchas de caldera. 63 NÚMEROS DE ESPECIFICACIÓN AISI y SAE Carbono, 30-55 puntos. Con 0,40-0,50/0 C, utilizados frecuentemente para piezas diversas forjadas y mecanizadas; ejes. A menudo tratados térmicamente para mejorar sus propiedades mecánicas. Acabados en frío para ejes y piezas análogas. Carbono, 60-95 puntos. Pueden ser endurecidos para obtener un buen filo o borde cortante, especialmente para los contenidos más elevados de carbono; por consiguiente, se les utiliza para herramientas. También para muelles. Alta resistencia y baja ductilidad. Casi siempre son tratados térmicamente para que tengan una dureza Brinell de 375 o más elevada. 2.6 ACEROS ALEADOS. El acero dulce de aleación es una acero que contiene cantidades importantes de metales alea bies, siendo los más comúnmente empleados: aluminio, cromo, cobalto, cobre. manganeso, molibdeno, niquel, fósforo, silicio, titanio, tungsteno y vanadio. Se recurre a la aleación para mejorar las posibilidades de endurecimiento del acero (§ 2.7), para reducir la deformación por tratamiento térmico, para aumentar la tenacidad, la ductilidad y la resistencia a la tracción y también para mejorar las propiedades a bajas o altas temperaturas. Véase las indicaciones sobre aceros aleados que se dan más adelante. Los aceros de aleación pueden ser tratados hasta conferirles la dureza que se desee mediante un temple menos brusco y por consiguiente con menos alteración por deformación y agrietamiento. En piezas pequeñas, es necesaria una cantidad relativamente pequeña de elementos de aleación para que la pieza responda en profundidad al tratamiento térmico. Las piezas grandes deben tener cantidades mayores de elementos de aleación para obtener la templabilidad adecuada. Los aceros aleados se pueden clasificar como sigue: (a) Aceros estructurales de aleación baja (no tratados térmicamente). Estos aceros (Sy::::'" 3515 kgjcm". o bien 50 ksi, laminados) fueron creados para usos estructurales en los cuales es importante que las piezas sean de poco peso (pero no extremadamente, como en aeronáutica) tales como en la industria del transporte, pero son también utilizados en otras estructuras. El fósforo (0,03-0,15 %) es un elemento eficaz para lograr un aumento de resistencia, lo mismo que el níquel (0,5-2/0) y el cobre (0,2-1,2510)' El cobre confiere también resistencia a la corrosión por agentes atmosféricos. El carbono entra normalmente en proporción de 0,15-0,20 %, pero en ocasiones este porcentaje puede ser mayor. Otros metales empleados en estas aleaciones son manganeso, silicio, cromo y molibdeno, pero no necesariamente a la vez. Se sueldan fácilmente y no se templan al aire. (b) Aceros aleados con bajo contenido de carbono (0,10-0,25/ C), aceros AISI, utilizados principalmente para cementación. (c) Aceros aleados de contenido medio de carbono (0,25-0,50 % C), usualmente templados y revenidos para conseguir un grado de dureza Brinell entre 250 y 400. (d) Aceros aleados de alto contenido de carbono (0,50-0,70/0 C o más). de ordinario tratados térmicamente para lograr una dureza Brinell de 375 a 500, utilizados en muelles o resortes, piezas resistentes al desgaste, etc. 0 64 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 (e) Aceros de alta aleación, tales como los inoxidables Algunas breves observaciones acerca de los princIpales elementos de aleación sugerirán otras aplicaciones de las aleaciones (símbolos químicos entre paréntesis). El aluminio (Al) es un desoxidante eficiente; se emplea en aceros aleados para nitruración (<<nitralloys») y favorece la obtención de grano fino. El boro (E) en cantidades muy pequeñas (0,001 ';/0 o menos) es un agente endurecedor económico en aceros desoxidados de contenidos medio o bajo de carbono. No afecta a la resistencia a la tracción. El cromo (Cr) mejora económicamente la templabilidad, la resistencia a la corrosión (con otras aleaciones), la resistencia mecánica a altas temperaturas y las propiedades de resistencia al desgaste (alto contenido de carbono). El cobalto (Ca) mejora la dureza al rojo. El columbio (Cb) se utiliza frecuentemente para «estabilizar» el acero inoxidable (es decir, para que prevalezca sobre el carbono y evite la formación de carburos perjudiciales). El cobre (Cu) mejora la resistencia del acero a la corrosión atmosférica; en proporciones de hasta 4 10 aumenta la fluidez de la colada; mejora la resistencia a la tracción y la relación de fluencia en estado normalizado. Re· lación de fluencia = s,ls". Con más de 0,75 ~/o de Cu, los aceros pueden ser endurecidos por precipitación. El plomo (Pb) mejora la facilidad de tallado a máquina, pero afecta de distinto modo a diferentes aleaciones. El manganeso (Mn) mejora la resistencia y aumenta moderadamente la templabilidad, contrarrestando la fragilidad producida por el azufre. Presente en todos los aceros, constituye un elemento de aleación cuando su proporción excede de 0,6 ~/o, como en los aceros 13XX. Los aceros al manganeso con contenido medio de carbono son quebradizos a temperaturas superiores a 316 C, o sea 600 F. El acero austenitico al manganeso (no el 13XX) con· tiene típicamente 1,2 10 C y 12-13 10 Mn y responde más rápidamente al endurecimiento por deformación en frío. El molibdeno (Mo) aumenta la templabilidad de modo acusado y económico (cuando Mo > Cr) y tiende a disminuir el ablandamiento del revenido, mejorando la resistencia al escurrimento plástico o fluencia y la dureza al rojo, mejora la resistencia al desgaste por la formación de partículas resistentes a la abrasión. Es el elemento de aleación más eficaz para mejorar la resistencia a altas temperaturas. Las aleaciones de molibdeno - no las de acero al molibdeno - resultan muy eficaces a temperaturas superiores a 816" C, O sea 1500° F (véase § 2.21). El níquel (Ni) confiere mayor resistencia a los aceros no templados y recocidos, da tenacidad al acero (especialmente a bajas temperaturas) y simplifica el tratamiento térmico por reducir la deformación. Es el elemento más eficaz para reducir la fragilidad del acero a temperatura muy baja; véase § 2.22. Es uno de los elementos principales de aleación para el acero inoxidable (§ 2.15). El fósforo (P) aumenta la templabilidad, da mayor resistencia a los aceros de bajo contenido de carbono, mejora la facilidad de trabajo a máquina de los aceros de corte fácil y la resistencia a la corrosión. 0 0 § 6] ACEROS ALEADOS 65 El selenio (Se) mejora la facilidad de trabajo a máquina del acero inoxidable; también se añade con el mismo fin a aceros al carbono resulfurizados con plomo. El silicio (Si) aumenta la resistencia de los aceros de baja aleación y mejora la resistencia a la oxidación a altas temperaturas; es un buen agente desoxidante y promueve la ·finura de grano. El tántalo (Ta) es un estabilizador (véase columbia). El titanio (Ti) se utiliza para desoxidar y para estabilizar los aceros austeníticos inoxidables (impidiendo la corrosión intergranular y la fragilidad cáustica); aumenta la dureza y la resistencia del acero de bajo contenido de carbono y mejora la resistencia al escurrimiento plástico. El tungsteno o volframio (W) aumenta acusadamente la templabilidad en pequeñas cantidades y mejora la dureza y la resistencia a altas temperaturas. Constituye un elemento' caro de aleación y sólo se emplea donde se puede obtener una ventaja particular, como en aceros de herramientas de alta velocidad o de corte rápido en que forma un carburo duro muy estable y resistente a la abrasión. El vanadio (V) proporciona una estructura de grano fino, mejora la relación entre la resistencia a la fatiga y la resistencia máxima a la tracción de los aceros con contenido medio de carbono (de alrededor de 0,57), aumenta considerablemente la templabilidad cuando está disuelto y hace que el acero conserve su resistencia y dureza a alta temperatura. Es el elemento más eficaz para retardar el ablandamiento durante el revenido y por ello se emplea mucho en los aceros de herramientas. Como todos los aceros aleados son más caros que los aceros simples al carbono, no deben ser empleados más que cuando reporten alguna ventaja. Dosificando adecuadamente los contenidos de elementos de aleación y de carbono, se puede obtener una resistencia determinada con alta ductilidad o la ductilidad que se desee con resistencia más alta que la posible sin elementos de aleación. Como éstos mejoran generalmente las propiedades mecánicas, en los aceros aleados que los contienen la relación «resistencia/peso» es más elevada y, por consiguiente, hacen posible reducir las dimensiones de las piezas, lo que en parte compensa el aumento de coste por unidad de peso. Es importante tener en cuenta que el módulo de elasticidad E (y G) es virtualmente el mismo en los aceros aleados que en los aceros al carbono y por consiguiente, si el proyecto ha de hacerse basándose en la rigidez, no reporta ventaja alguna el uso de acero aleado, pues éste se deforma la misma magnitud por esfuerzo unitario que el acero al carbono. Cuando se utiliza un acero aleado, en general deberá ser termo tratado convenientemente para obtener las propiedades más adecuadas a su finalidad. Véanse tablas en el Apéndice. He aquí ejemplos de los usos de aceros aleados: AISI 2330: pernos, chavetas, prisioneros, tubos sometidos a esfuerzos de torsión, tornillos de presión. 66 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 AISI 2340: ejes templados y revenidos, bielas, pernos sometidos a esfuerzos muy elevados, piezas forjadas. AISI 2350: ruedas de engranaje de elevada capacidad de trabajo, ejes, piezas de máquina sometidas a servicio pesado. AISI 3130: ejes, pernos, palancas de la dirección. AISI 3140: cigüeñales de motores de aviación y camiones, juntas de herramientas para perforación de pozos petrolíferos o de gas natural, ejes acanalados o ranurados, árboles o ejes de giro, equipo de movimiento de tierras. AISI 3150: partes resistentes al desgaste en máquinas excavadoras yagrícolas, ruedas de engranaje, piezas forjadas. AISI 3240: ejes, pasadores y chavetas sometidos a grandes esfuerzos, engranajes. AISI 3300 (serie): para elementos pesados que requieran profunda penetración del tratamiento férmico (templabilidad) y elevada resistencia a la fatiga por unidad de peso. AISI 4063: resortes o muel1es de ballesta (hojas) y en espiral. AISI 4130, 4140: bielas y ejes de automóvil, piezas de aviación y tubos. AISI 4340: cigüeñales, ejes, engranajes, piezas de tren de aterrizaje; probablemente el mejor acero AISI para aplicaciones generales. AISI 4640: engranajes, ejes acanalados, herramientas manuales, partes diversas de máquinas para servicio pesado. AISI 8630: bielas, pernos, perfiles; enducere al aire después de soldado. AISI 8640, 8740: engranajes, ejes de hélices propulsoras, rótulas o juntas de charnela, perfiles. Las aleaciones con 10-20 puntos de carbono (recordemos que un punto equivale a 0,01 ji, de carbono) se emplean mucho cementadas (§ 2.8) en la producción de pernos, pasadores, dientes de engranajes, ejes (en las superficies de desgaste), excéntricas o levas y roscas de tornillos sinfín. 2.7 TEMPLABILIDAD. La templabilidad, también denominada endurecibilidad (<<hardenability»), es la capacidad del acero para ser endurecido en profundidad cuando se le enfría desde una temperatura superior a su intervalo de transformación. Se determina mediante una probeta redonda normalizada (standard) de 2,5 cm (l pulg) de diámetro (fig. 2.1) mediante el ensayo "llamado de Jominy, realizado de acuerdo con un procedimiento normalizado. Se aplana longitudinalmente la probeta (aproximadamente 0,5 mm en profundidad) en dos generatrices opuestas (situadas a 180°) y después se determina el número de dureza Rockwell e a lo largo de toda la barra en puntos situados a distancias sucesivas de 1,587 milímetros (l/16 pulg) de intervalo desde el extremo enfriado en agua (tempIado). La dureza de una superficie templada depende en gran parte del contenido de carbono, mientras que la dureza en profundidad o templabilidad depende de los contenidos de carbono y de elementos de aleación y también del tamaño del grano. Los elementos de aleación más eficaces para incrementar la templabilidad son boro, vanadio, manganeso, cromo, molibdeno, fósforo, tungs- § 7] TEMPLABILIDAD 67 tena (volframio) y en menor grado el níquel y el silicio. Cantidades pequeñas de varios elementos aumentan la templabilidad con mayor intensidad que una cantidad relativamente grande de un solo elemento de aleación. Fig. 2.1 Ensayo de templabilidad por temple de un extremo. La probeta ,.: calienta hasta la temperatura correcta de temple, se coloca en un aparato de enfriamiento como el de esta ilustración y después se rocia el extremo inferior con un chorro de agua. La parte más endurecida de fa probeta será el extremo expuesto al chorro de agua y el temple será más enérgico. La dureza disminuirá con la distancia cuando ésta aumenta desde el extremo rociado,' debido a que disminuye la rapidez del enfriamiento. La buena templabilidad es especialmente importante cuando toda la sección está sometida a grandes esfuerzos; es menos importante cuando los esfuerzos elevados están localizados en la superficie o cerca de ella. (Cortesía de U.S. Steel Corp. Pittsburgh.) En la figura 2.2 están reproducidas las curvas típicas de templabilidad, en las que se ve que la dureza en un cierto punto de la probeta corresponde a la dureza en el centro de una barra de cierto diámetro. Esta relación se obtiene experimentalmente para cualquier clase de acero y temple particulares. Aunque es fácil endurecer una pieza de sección transversal pequeña en todo su espesor o profundidad, el material de una pieza pesada o de sección transversal grande debe escogerse previendo la conveniencia de que tenga un grado determinado de dureza en toda la profundidad de la pieza (o casi toda). La dureza en toda la profundidad no siempre conviene. Puede ser preferible un núcleo blando. Algunos aceros, frecuentemente designados por H como sufijo en el número de designación AISI (tabla 2.1), se pueden adquirir a base de templabilidad fijada especificando, por ejemplo,· los límites de dureza de ··1:.. l. · 68 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. ~ 2 § 8] ENDURECIMIENTO SUPERFICIAL una probeta Jominy en un cierto punto a lo largo de su longitud. Supongamos que se desee una dureza de Re = 40 en una cierta profundidad y que esto corresponda a Re = 45 a 3492 mm (22/16 pulg) en la probeta del ensayo Jominy; la banda H de la figura 2.2 indica que el acero AISI 4140 sería satisfactorio en este aspecto. Dureza oqujn.lcnte en el centro- Temp'-do :uaccite , J " lO ¡--j--,..--,---'-r--r---,------,-'---r----j 60 1--b=:J?", =d:::--+---+---l---+---;~+---I 50f-+-f9 ! 40 f--k:--t-----'<:-+--""" j JO I--t-~*_---f-::.......d--~~~~ ~ 2OH--+----'''''"''':::----+--I--+--+---+...:..:::~ 10 H--+--+--+----=F=t--+~~-=9 16 12 20 24 Distancia desde el extremo lemplrodo. en 1116 de IJUlpda 10 ¡ • IS ( 20 2S I " J2 " JO JS 40 1, I I I!! 45 50 I , I OillUncia de:tde el extremo templrodo, en mm Fig. 2.2 Curvas de templabilidad. Los materiales aquí representados han sido seleccionados para resaltar las diferencias. Obsérvese que la dureza del AISI 4340 se mantiene bien con la profundidad; que el 4063 de mayor contenido de carbono tiene superficie más dura; que los aceros al carbono análogos, 4340 y 1340, tienen prácticamente la misma dureza superficial (a 1/16 pulgadas de distancia), y que el de bajo contenido de carbono 4620 (realmente, 0,17 % C) tiene la menor dureza. Las líneas individuales son valores tipicos de ensayos reales. La banda H representada para el material 4140 es la adecuada para cumplir las especificaciones. Las coordenadas superiores están definidas por este ejemplo: una pieza de 50 mm (2 pulgadas) de material 4063 templado en aceite tiene una dureza en su centro de Re = 42. (Cortesía de Bethlehem Steel Ca., Pittsburgh.) ENDURECIMIENTO SUPERFICIAL. El temple superficial (<<case hardening») de las aleaciones a base de hierro es un proceso de endurecimiento mediante el cual la superficie o capa superficial (<<case», en inglés) es sustancialmente más dura que el núcleo (<<core») o metal interior. El endurecimiento de superficie se efectúa por cementación, cianuración, nitruración, carbonitruración, calentamiento por corrientes de inducción de alta frecuencia o por flameado o llama oxiacetilénica [2.1,2.3,2.6,2,81. La finalidad del endurecimiento superficial es, generalmente, lograr una superficie resistente al desgaste con un núcleo de gran tenacidad. También se emplea para aumentar la resistencia a cargas intermitentes o alternadas 2.8 69 (fatiga) de ciertas piezas de máquinas y para otros fines en que conviene que las piezas tengan gran resistencia y superficie dura. (a) Cementación (<<carburizing»). La cementación (también conocida como carburización o carburación) es un proceso de adición de carbono en la superficie del acero exponiéndola a la acción de agentes carbonosos o cementantes sólidos, líquidos o gaseosos, efectuándose dicho proceso por encima de la temperatura de transformación. Después de la caro buración se somete el material al temple y generalmente a un revenido a 149-232° e (300-450° F) para lograr la eliminación de las tensiones producidas por el temple. Los métodos de carburación más corrientes son los de cementación en caja y cementación con gas. En la carburación 'en caja se calienta la pieza en contacto con compuestos carburantes sólidos de diversas clases, por ejemplo, carbón vegetal, huesos quemados o en polvo, cuero tostado o carbón de cuero, alquitrán, carbonatos de bario, sodio y calcio, especialmente el carbonato de bario y el carbón vegetal. La profundidad de la corteza y la rapidez del proceso dependen en parte de la temperatura del horno durante la operación, que es del orden de 900-950° e 0650-1750° F). En la cementación con gas, que ha sido perfeccionada hasta lograr un proceso económico y eficiente, especialmente para cantidades grandes de piezas, se calientan las piezas en gases carburantes, tales como metano, etano, propano y ea. Las temperaturas de operación y el espesor de la corteza obtenidos son casi los mismos que en la carburación en caja. Después de cuatro horas a unos 925° e (1700 F), el espesor de la costra es de 1 a 1,27 mm (o sea 0,04 a 0,05 pulg). En la cementación con líquido se sumerge la pieza en un baño de sales fundidas que produce una corteza análoga a la obtenida en la carburación por los procedimientos mencionados anteriormente, pero de menor espesor, que ordinariamente no pasa de 0,64 mm (o sea 0,025 pulg). Para servicio pesado o severo, como en el caso de dientes de algunos engranajes, puede ser conveniente un espesor de corteza de 1,5 a 2,3 mm (o sea 0,06 a 0,09 pulg). Se puede ver que un valor seguro de proyecto de dureza de superficie del acero carburado puede ser 600 NDB (BHN). La dureza está comprendida generalmente entre los límites 0 ! i I 55 < Re < 65 O 560 < NDB < 730 Los aceros para cementar son de bajo contenido de carbono, por ejemplo, de 0,15-0,25 %' . (b) Cianuración. Lo mismo que en la cementación con líquido, la cianuración se efectúa sumergiendo la pieza en un baño líquido de sales (aproximadamente a 843° C, o 1550° f), empleándose generalmente en ambos procesos el cianuro de sodio (NaCN). La diferencia entre ambos procesos estriba en el uso de un catalizador en el caso de cementación 70 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 con líquido, que produce una penetración más rápida del carbono y un contenido relativamente bajo de nitrógeno en la corteza. Por consiguiente, la llamada corteza cianurada contiene mucho más nitrógeno, que es también un agente endurecedor. Aunque la profundidad de la corteza de las piezas cementadas en líquido puede ser algo mayor de 0,5 milímetros (o sea 0,02 pulg), el espesor de la corteza cianurada no suele exceder de 0,25 mm (o sea 0,01 pulg). Los aceros de contenido bajo y medio de carbono se suelen utilizar para cianuración y la dureza de la capa superficial puede ser del mismo orden que la obtenida por carburación. (c) . Nitruración. En el endurecimiento de superficie por nitruración, la pieza mecanizada y tratada térmicamente se coloca en un ambiente nitrogenado, generalmente amoníaco, a temperaturas mucho menores que las empleadas en los procedimientos anteriores, aproximadamente 538 o e (1000° F) o algo menos. Como una pieza nitrurada no tiene que ser enfriada rápidamente, este proceso evita las deformaciones que produce dicho enfriamiento. El endurecimiento es resultado de una reacción del nitrógeno, disociado de! amoniaco, con los elementos de aleación del acero para formar nitruros. Para obtener una dureza máxima se emplean aceros especiales llamados «nitralIoy», que contienen aluminio como elemento de aleación; sin embargo, otros aceros, en particular el AISI 4340, se endurecen frecuentemente por nitruración. La dureza superficial del AISI 4340, revenido a 552°C (1025 ° F) Y nitrurado a' 524 ° C (975° F) durante 40 horas aproximadamente, puede ser de más de 600 en la escala Vickers (NDB 560) Y tener una profundidad de corteza de 0,64 a 0,76 mm (0,025 a 0,030· pulg). En ciertos casos el tiempo de nitruración puede ser aumentado hasta 90 horas, lo que conjuntamente con las operaciones de control justifica en parte el alto coste de este procedimiento. El contenido de carbono de los aceros «nitralIoy» está dentro del margen aproximado de 0,20 a 0,40 %' La dureza superficial del NitralIoy N, por ejemplo, nitrurado. a 524° e (975° F) durante 48 horas, debe ser mayor de 900 Vickers (equivalente a u~os 780 Brinell) o mayor que Re = 67. La profundidad de corteza puede ser de 0,25 a 0,50 mm (0,010 a 0,020 pulgadas). La corteza es suficientemente fuerte para elementos o piezas sometidos a tracción o flexión, por lo que las roturas que resultan de esfuerzos repetidos provienen generalmente de la zo'na de transición entre la corteza y el núcleo. (d) Carbonitruración. Es un proceso de endurecimiento superficial del acero por absorción simultánea de carbono y nitrógeno en una atmósfera de gases calientes, seguida de enfriamiento rápido (temple) o lento, según convenga. Se emplea para procesos intermitentes o continuos. Con suficiente porcentaje de amoníaco (hasta un 15 %) en d gas carburante, se puede obtener sin temple una dureza de lima, en piezas de acero al carbono (véase nitruración). Cantidades muy pequeñas de amoníaco (menos del 1 %) en e! gas carburante son suficientes para obtener una dureza § 8] ENDURECIMIENTO SUPERFICIAL 71 maxlma por medio de temple en aceite. El uso de pequeñas cantidades de amoníaco en combinación con el temple resulta más económico que utilizar una gran cantidad de amoníaco. En hornos de trabajo continuo a temperaturas de 816-843° C (o sea 1500-1550° F), la profundidad de la corteza endurecida puede variar de 0,076 a 0,254 mm (0,003 o 0,010 pulg) según el tiempo y la temperatura [21]. Este proceso se emplea por razones de economía en sustitución del de cianuración y proporciona un producto de buena calidad. Hay informes de que algunas piezas endurecidas superficialmente por este procedimiento han resistido el desgaste durante un tiempo mucho mayor que el que resistieron las piezas del mismo tipo anteriormente empleadas, endurecidas superficialmente por cianuración o cementación. (e) Endurecimiento por inducción. Este proceso consiste en calentar po'r encima del intervalo crítico o de transformación una delgada capa superficial del metal, con preferencia acero recocido o normalizado, mediante un procedimiento eléctrico de inducción y luego enfriarlo, según se requiera, en agua, aceite, aire o gas. Como de este modo se calienta rápidamente una capa delgada de la superficie, quedando el núcleo relativamente fria, el proceso se emplea extensamente para el endurecimiento superficial de aceros cuyo contenido de carbono sea de 0,35 a 0,55.%, con lo que el acero responde fácilmente al tratamiento térmico. La profundidad de endurecimiento puede ser regulada de modo que, por ejemplo, Fig. 2.3 Dureza de un diente de engranaje, templado por inducción. Obsérvese la dureza cerca de la superficie y cerca de la línea media de la base del diente (donde una menor dureza indica un núcleo tenaz). Las lecturas de dureza son de escala Rockwell C. (Cortesía de Ohio Crankshaft, Co., Cleveland.) la dureza Rockwell sea C50 o mayor a profundidades de 0,50 a 4,32 mm (0,02 a 0,17 pulg). La dureza de la superficie puede ser del orden de Re = 50 a 55 o más alta (NDB = 500 parece un valor razonable de diseño); la dureza del núcleo es del orden de Re = 30 a 35. Véase figura 2.3. Después del endurecimiento por temple de la superficie calentada, conviene revenir la pieza a unos 204-232° C (400-450° F). El endurecimiento su- • -:r-'-' 72 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 A. 73 (f) Endurecimiento o temple por flameado (<<flame hardening»). Lo mismo que el endurecimiento por inducción, el de flameado es un proceso de calentamiento de la superficie de una aleación a base de hierro seguido de temple o enfriamiento rápido, para endurecer dicha superficie. Comúnmente se aplican llamas neutras de acetileno y a continuación se la enfría con chorro de agua. Aunque el proceso puede ser efectuado manualmente, se obtienen resultados más consistentes utílizando máquinas especialmente proyectadas. Este procedimiento se aplica a los mismos materiales que el de inducción (por ejemplo, aceros con 0,45 % de carbono) y aunque se emplea para piezas grandes y pequeñas, presenta considerables ventajas en el caso de piezas muy grandes en las que se desea endurecer superficies determinadas; por ejemplo, las guías de la bancada de un torno o la superficie de los dientes de ruedas de engranaje de gran diámetro (fig. 2.5). En un acero de 0,45 % de carbono la dureza superficial resultante es del orden de NDB = 500 Y la deformación puede ser despreciable en condiciones bien controladas. fig. 2.4 Dientes de engranajes templados por inducción. Si los dientes de engranaje son calentados en una máquina de temple o endurecimiento por inducción, el calor contornea los dientes COr.lO indica esta ilustración y la figura 2.3. Las áreas más claras fueron calentadas rápidamente, después de lo cual fue templada la rueda dentada. Además de ser ventajoso para el endurecimiento del contorno, como en dientes de engranaje y levas, este proceso se adapta bien a algunos trabajos de endurecimiento selectivo, como el de las superficies endurecidas de gorrones o muñones sin afectar al resto del eje o árbol. perficial por calentamiento por inducción magnética se emplea también para la fundición o hierro colado y para hierro maleable. Como el calentamiento por inducción se adapta perfectamente al contorno de la pieza calentada, es apropiado para endurecer levas, ruedas dentadas o engranajes (figs. 2.3 y 2.4) Y otras superficies de piezas irregulares. -"!\ I fig. 2.5 Máquina para temple por flameado de dientes de engranaje. Es un ejemplo de máquina especial de temple por llama acetilénica para superficies de dientes de engranajes cónicos hasta de 610 mm (24 pulgadas) de diámetro. La operación de temple se controla electrónicamente y es automática; la máquina es adaptable para engranajes cilíndricos, helicoidales, helicoidales dobles o en chevron (<<herringbone») y cónicos rectos, en espiral y Zerol. En general, el endurecimiento por flameado, especialmente adecuado para el temple de determinadas superficies de piezas grandes, puede ser también controlado manualmente. (Cortesía de Gleason Works, Rochester, N.Y) § 8] ENDURECIMIENTO SUPERFICIAL 2.9 ENDURECIMIENTO EN EL TRABAJO (<<work hardening»). Es el endurecimiento resultante en un metal sometido a esfuerzo en un punto de su intervalo plástico, usualmente a temperaturas ordinarias (siempre inferiores a la de recristalización); el metal trabajado en fria de esta manera se hace más resistente y más quebradizo. La sección transversal de un material «acabado en frío» * se reduce apreciablemente por laminado en frío (usualmente empleado para productos planos) o estirado en fria a través de una hilera (usualmente empleado- para la producción de barras acabadas en frío). Un 10 % de trabajo en frío, por ejemplo, significa que el área de la sección transversal se reduce en un 10 % durante el proceso. En el acero la reducción de dimensiones por pasada es de 0,80 a 1,60 mm (o bien 1/32 a 1/16 pulg), con una reducción total de 20 a 12 % o menos. Una reducción de 12 % del acero (cuya Su < 7730 kgjcm", o bien 110 ksi) origina un aumento del 20 % aproximadamente de la resistencia máxima (aproximadamente una variación lineal en este punto), un aumento del 70 % aproximadamente en la resistencia de fluencia (los valores en este punto son mayores que los de variación lineal), y una disminución del 35 % aproximadamente en el porcentaje de alargamiento p.l). La tenacidad disminuye asimismo y la maquinabilidad aumenta. El estirado en frío mejora la resistencia del acero al carbono lo suficiente, para que algunas veces se le utilice en lugar de un tratamiento térmico más caro. Sin embargo, la dispersión natural de las propiedades mecánicas es lógicamente mayor que para piezas tratadas térmicamente, por lo que hay que tener precaución en su empleo. Véase figura 2.6. El estirado en frío deja tensiones • Acabado en frío es un término que se aplica también a los redondos torneados o esmerilados, pero en nuestro caso el término se debe emplear de acuerdo con la definición da9a. 74 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 § 10] residuales de tracción que pueden ser desfavorables para la resistencia a la fatiga; véase § 430. También es estirado el acero a temperaturas elevadas, con mayor aumento de su resistencia (hasta temperaturas de unos 540 0 C, o bien 1000 F, durante el estirado) en comparación con el material estirado en más ventajosas en comparación con el acero son su ductilidad y resistencia a la corrosión. 2.11 FUNDICIóN O HIERRO COLADO. En su acepción general, el término hierro colado incluye también el hierro fundido blanco, el hierro maleable y el hierro fundido nodular, pero cuando se dice hierro fundido o fundición sin adjetivo calificador, se entiende hierro fundido gris simplemente. En general, el hierro fundido gris contiene tanto carbono (2,6-3,6 % usualmente) que no es maleable a ninguna temperatura. En la fundición de hierro el exceso de carbono no se combina y por eso su fractura presenta el color gris. 0 70 75 HIERRO DULCE O FORJADO 80 t 5000 5500 I I 6000 6500 7000 Kgicm1 Resistencia de tluencia fria, con eliminación de tensiones a la misma temperatura. La max¡ma resistencia de las barras AISI 1144 de 25 mm (o bien 1 pulg) de diámetro. se obtiene cuando el material es estirado a unos 315 o e (600 o F) (proceso patentado * llamado estirado a temperatura elevada. «elevated-temperature drawing». ETD) y entonces no es necesaria la eliminación de tensiones [Oli. pero para mejorar la ductilidad puede ser necesaria una temperatura más elevada de estirado. Las ventajas que reporta este método de acabado pueden hacer innecesarias en algunos casos las operaciones de tratamiento térmico. principalmente para aceros aleados. A fines de comparación (véanse tablas AT 7 Y AT 10), algunas de las propiedades del material AISI 1144 sometido a este proceso son: Su = 9840 kg/cm", o 140 ksi mínimo (10 540 kg/cm" o 150 ksi, valor típico), Su = 8785 kg/cm" (o bien 125 ksi) mín., NDB = 280, alargamiento = 10 % y un buen grado de maquinabilidad, de valor 80. Otras observaciones concernientes al trabajo en frío de otros metales se encontrarán en las páginas siguientes. El trabajo en frío de superficies (deformación plástica limitada a una delgada capa superficial) por percusión y laminado, se tratan en el capítulo 4. 2.10 HIERRO DULCE O FORJADO. El hierro dulce o forjado se obtiene oxidando (quemando) el carbono del hierro en estado de fusión y sometiendo después el producto a operaciones de martilleo y laminado. El producto contiene aproximadamente 1-3 % de escoria y menos de O, I % de carbono. El material es muy blando y dúctil y se suelda fácilmente por forja. Se emplea principalmente para remaches o roblones, tubos soldados para agua o vapor y, en general, para piezas de forja. Sus propiedades • La Salle Steel Co. Fig. 2.7 Resistencia a la tracción del hierro colado. 40 '2000 ~ 500 50 I I 3000 3500 ksi , 4000 Kgicm 2 Resistencia a la tracción La ASTM en la especificación A 48-46 ha clasificado el hierro fundido gris de acuerdo con la mínima resistencia a la tracción [28 1. Véase tabla AT 6. Así, un «hierro fundido gris 30» tendrá una resistencia de prueba normalizada no menor que 2110 kg/cm" o 30000 psi no ksi). Se aumenta la resistencia reduciendo el contenido de carbono (aproximadamente 3,7 % para la clase 20, 2.8 % para la clase 60) y los hierros fundidos de más alta resistencia contienen elementos tipicos de aleación [2.1.".14,2.15). ¡ I A veces se somete al hierro colado a un tratamiento térmico, pero ordinariamente resulta más barato aumentar su resistencia y mejorar las otras propiedades mediante la reducción del porcentaje de silicio y de carbono o de ambos o bien aumentando el contenido de elementos de aleación, en vez de someterlo a tratamiento térmico. El histograma de la figura 2.7 presenta una distribución típica de resistencia a la tracción obtenida como promedio de 60 ensayos. Rigurosamente inspeccionado, este lote podría clasificarse como clase 35, según la ya citada especificación ASTM A 48-46. El hierro gris tiene excelentes propiedades de resistencia al desgaste, las cuales se mejoran mediante ciertos elementos de aleación y por tratamiento térmico (incluyendo el endurecimiento por flameado o por inducción). Por consiguiente, se emplea extensamente para bloques de cilindros 76 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 de automóvil, tambores de freno, engranajes, guias o carriles de máquinas herramientas y en general cuando se requiere contacto de metal a metal y movimiento relativo. Las variedades de baja resistencia y todas las clases de fundición gris sometidas a recocido, pueden mecanizarse fácilmente. El hierro fundido gris es más resistente a muchas clases de corrosión que los aceros ordinarios o de baja aleación [2.1] Tiene mucha mayor capacidad de amortiguamiento que el acero, por lo que es recomendable su uso para algunos casos con condiciones de vibración. Se le utiliza satisfactoriamente en la fabricación de cigüeñales, por ejemplo, para motores de automóvil. Véase figura 2.14. Como es el metal más barato, el hierro fundido gris ordinario (de baja resistencia) es el más profusamente utilizado de todos los metales fundidos. Sus principales inconvenientes son su fragilidad y falta de tenacidad, pero esto a menudo no suele ser muy importante. El coste aumenta progresivamente con los números de especificación, especialmente por encima de la ASTM 35; el coste de metal fundido de buenas piezas fundidas de hierro de clase 60. es aproximadamente 2.3 veces mayor que para hierro de clase 30 ['11 en el supuesto de producción masiva, habiendo además otras causas de aumento de coste. El hierro colado pierde resistencia con el aumento de la dimensión mínima de seccíón. Una barra de clase 20 de 7/8" (22,2 mm) tiene una resistencia a la tracción de 28 ksi (1968 kg/cm'); una de 4 pulg (101.6 mm) tiene Su = II ksi (773 kg/cm'). Para barras de clase 60, la de I pulg (25,4 mm) tiene Su = 65 ksi (4570 kg/cm'); para una de 4 pulg (101,6 mm, Su = 44 ksi (3093 kg/cm') [UI. La ley de Hooke sólo es ligeramente aproximada para el hierro colado, por lo que habrá que ser precavido con los valores del módulo de elasticidad E si los esfuerzos de cálculo son elevados. Véase figura 1.3. El valor típico de E citado corresponderá a la pendiente de una linea recta que va desde el origen del diagrama S-e hasta un punto de la curva correspondiente a s,";4. El hierro colado blanco o fundición blanca (su fractura es «blanca») contiene la mayor parte del carbono combinado químicamente con el hierro y en consecuencia el metal resultante es muy duro. Si la proporción de carbono combinado es del orden de 1,5 %, la mecanización puede ser difícil o imposible. Cuando se desea obtener una superficie extremadamente dura se produce en ella intencionadamente hierro blanco, lIamado fundición de hierro endurecida en coquilla, colocando una placa de hierro en el molde para producir el enfriamiento rápido de la superficie. Este enfriamiento rápido no permite que el carbono permanezca en estado libre. La superficie obtenida puede ser acabada sólo por esmerilado y es adecuada para ruedas de vehículos, rodillos de laminación, etcétera. 2.12 FUNDICIóN MALEABLE. El hierro maleable o fundición maleable es hierro colado blanco tratado térmicamente [,.1.2. 17 1. El híerro fun- § 12] FUNDICIÓN MALEABLE 77 dido blanco no se obtiene por enfriamiento por coquilla, sino empleando una composición apropiada en la fusión. El tratamiento térmico de la fundición de hierro blanca, en la cual sustancialmente todo el carbono está combinado en forma de carburo de hierro. consiste en un proceso de recocido de grafitización. llamado maleabilización, durante el cual el hierro blanco se convierte en ferrita y carbono libre o carbono de revenído. Con el hierro maleable se producen piezas de fundición resistentes. dúctiles, de fácil mecanización y de bajo coste cuando se fabrican en grandes cantidades. Los mejores resultados se obtienen con secciones relativamente delgadas. Véase la figura 2.15. Si la pieza tiene más de 75 milímetros (3 pulg) de grueso, será difícil producir una pieza de fundición de hierro blanca libre de grafito primario sin combinar. Como es necesario que todo el carbono de la pieza fundida original sea carbono combinado para lograr resultados óptimos, las piezas de hierro maleable se producen generalmente en secciones de 3 mm a 50 mm (1/8 pulg a 2 pulg) de espesor. Véanse materiales 32510 y 35018 en la tabla AT 6. El endurecimiento por inducción. para dientes de engranaje. por ejemplo. puede producir una dureza superficial de Re = 55. Una forma especial. la fundición maleable perlítica. difiere de la fundición maleable normal en que en el producto acabado queda una cantidad relativamente importante de carbono combinado. la cual se consigue añadiendo elementos de aleación. cambiando el tratamiento térmico. o mediante ambos procedimientos a la vez. FUNDICIóN NODULAR. Este metal, llamado también hierro dúctil, tiene la fluidez de moldeo (para formas complicadas), maquinabi- 2.13 lidad y resistencia al desgaste de la fundición gris, pero su resistencia y ductilidad son mayores, por lo que presenta buena tenacidad (resistencia al choque). En lugar de laminillas angulares como en la fundición gris. el grafito tiene forma esférica o de nódulos. obtenida por la adición de ciertos elementos de aleación. ordinariamente magnesio (algunas centésimas de 1 %) y cerio (algunas milésimas de 1 %), ambos a causa de que sus acciones mutuas se favorecen. Véase tabla AT 6, aunque hay otras especificaciones normalizadas [2.1]. La fundición nodular se utiliza en una amplia variedad de elementos o piezas, incluyendo envolventes o cubiertas protectoras, cigüeñales, cubos o bujes, rodillos y matrices de embutir. Tiene buena resistencia al impacto térmico y su «crecimiento» a altas temperaturas es menor que el de la fundición gris. El tipo de la especificación 80-60-03 sin tratamiento térmico, tabla AT 6, es perlítico y más duro que el tipo recocido 60-45-10, que es ferrítico, y por esta razón el perlítico tiene mejores propiedades de resistencia al desgaste. En general estas buenas propiedades al desgaste de la fundición nodular son comparables a las de la fundición gris de la misma dureza, que son buenas. La fundición nodular (perlítica) se presta 78 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 § 15] bien al endurecimiento por flameado o inducción, alcanzando qUIzas Re> 55, pero antes del tratamiento deben ser eliminadas las tensiones internas residuales de fundición para evitar posibles grietas, y después del tratamiento conviene un alivio de tensiones a temperaturas 148-204 e (300-400° F). 0 2.14 ACERO FUNDIDO. En el acero fundido se consigue obtener la máxima resistencia y la máxima ductilidad posibles en un metal ferroso fundido 1'1.". 16 1. Cuando las piezas de acero fundido son tratadas térmicamente, el contenido de carbono es, generalmente. de 0,25 a 0,50 %' Sin embargo, muchas piezas' de acero fundido con menos de 0,20 % de carbono se utilizan sin tratamiento térmico. El acero fundido puede ser al carbono o aleado. Entre las clases de acero fundido al carbono reseñadas en la tabla AT 6 están las siguientes (ASTM A27 -58): 60-30, 65-35 Y 70-36, donde el primer número (60, por ejemplo) representa la resistencia mínima a la tracción y el segundo número (30, por ejemplo) representa la resistencia mínima de f1uencía con una deformación de 0,2 %, estando expresados ambos valores en kilolibras por pulgada cuadrada (ksi). Los aceros fundidos de alta resistencia (ASTM A 148-58) de la tabla AT 6 se denominan de análogo modo, por ejemplo, SO-35. Para obtener elevada resistencia, el fundidor dosifica los contenidos de carbono y de elementos de aleación (manganeso, silicio y otros) de modo que se obtengan las propiedades mecánicas enunciadas en las especificaciones. Un tratamiento térmico mínimo para estos aceros es el recocido o normalizado. Los aceros fundidos aleados responden al tratamiento térmico de modo muy parecido que los aceros dulces aleados. No todos los grados o clases de acero fundido son adecuados para la soldadura, pero ordinariamente esta operación no presenta dificultades. Es corriente el uso de aleaciones especiales para obtener resistencia a la corrosión, resistencia al calor u otras propiedades particulares. 2.15 ACERO INOXIDABLE. La tabla AT 4 da las propiedades mecánicas de algunas de las especificaciones normalizadas de acero inoxidable. Este es relativamente caro, pero en ambientes muy corrosivos o a temperaturas muy altas o muy bajas, constituye una solución económica de muchos problemas. Hay tres clases: aceros austeníticos (series 200 y 300 que contienen de 3,5 a 22 % de níquel para la estabilización de la austenita), aceros martensíticos (ordinariamente sin níquel, aunque algunos tipos contienen un maximo de 2,5 %) y aceros ferriticos (sin níquel) que no se endurecen por temple y revenido. Todas las clases contienen cromo (4 a 26 %). Los métodos de endurecimiento son: (a) Trabajo en frío, § 2.9, que es la manera usual de endurecer los tipos austeníticos debido a que responden muy bien a este tratamiento. Enfriando rápidamente estos aceros desde unos 10 10° C (1850° F) se evita 79 ACERO INOXIDABLE la transformación de la austenita y queda el acero blando, contrariamente al acero ordinario. Los aceros austeniticos trabajados en frío se clasifican de acuerdo con e! revenido en los siguientes grados de dureza: 1/4 duro (con valores mínímos Su = 8780 kg/cm", o sea 125 ksi, 5'1 = 5273 kg/cm", o sea 75 ksi), 1/2 duro (valores mínimos Su = 10 540 kg/cm", o sea 150 ksi, Sy = 7730 kg/cm", o sea 110 ksi), 3/4 duro (valores mínimos, Su = 12300 kg/cm", o sea 175 ksi, s" = 9490 kg/cm", o sea 135 ksi), plena dureza o duro (valores mínimos s" = 13000 kg/cm", o sea 185 ksi, Sy = 9840 kg/cm", o sea 140 ksi). Los aceros inoxidables austeníticos son los mejores para servicio a temperaturas elevadas; su resistencia a la corrosión es mejor en estado recocido que en el de endurecido en e! trabajo. Los usos de algunos de los tipos incluyen: 301, ferretería, utensilios, elementos estructurales; 302, aplicaciones que requieren gran resistencia a elevadas temperaturas, ser decorativos y anticorrosivos, y se utilizan mucho; 303, facilidad de mecanización. 18-8; 321, estabilización del carbono por titanio. lo que le hace apropiado para soldadura sin subsiguiente recocido; 347, estabilizados al columbia (Cb) y tántalo (Ta), para soldadura sin recocido. (b) Endurecimiento por envejecimiento, denominado usualmente endurecimiento por precipitación cuando se trata de aceros inoxidables, tiene lugar a causa de la precipitación de uno de los componentes de una solución sólida sobresaturada. Generalmente se realiza a temperaturas elevadas para aumentar la velocidad de precipitación. Los aceros inoxidables 302, 303, 304 Y 316 son sometidos a endurecimiento por precipitación a temperaturas de 426-898° C (800-1650° F). El 17-7PH (17 % Cr, 7 % Ni), tabla AT 4, que contiene mucho menos carbono,', manganeso y silicio que el 301, es endurecido por precipitación en e! recocido a 1065 C (1950° F), enfriado en el aire y recalentado a 760 C (1400° F) durante 90 minutos, enfriado en el aire y, para acelerar la precipitaciórl de carburos, recalentado a ~65° C (1050° F) durante 90 minutos. La precipitación del carburo es una migración del carbono a los contornos de los granos donde se combina con el cromo formando carburo de cromo. El empobrecimiento o agotamiento del cromo (elemento que hace inoxidable al acero) adyacente a los contornos de los granos. hace que en algunas partes límites de! material el porcentaje de cromo descienda por debajo del límite preciso para que continúen siendo inmunes a medios altamente corrosivos. A esta clase de corrosión se le llama corrosión intergrauular. Cuanto menor es el contenido de carbono, menor es la precipitación de carburos; de aquí que estos tipos especiales de aceros inoxidables se fabriquen con un contenido de carbono menor de 0,08 % (en vez del nor· mal de 0,15-0,25 %), para ser' empleados, por ejemplo, cuando el material ha de ser soldado sin subsiguiente recocido, como ocurre en el caso de que el material esté destinado a ser soldado en obra o en el campo o a piezas demasiado grandes para que quepan en los hornos de recocido. 0 0 80 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. Otros grados de aceros inoxidables austeIÚticos tienen incorporados elementos estabilizadores tales como el columbia y posiblemente tántalo o titanio. Estos estabilizadores se combinan con el carbono e impiden que éste se combine con el cromo. El tipo 347 está estabilizado con columbia, y, además, contiene carbono en proporción menor del 0,08 %. Otro tratamiento para el endurecimiento por precipitación de los aceros inoxidables incluye el enfriamiento hasta _73 C (-100 F) para transformar la austenita en martensita; el recocido en esta fase origina una resistencia de f1uencia muy elevada. Algunos tipos de aceros austeníticos al manganeso son susceptibles de endurecimiento por precipitación, lo mismo que muchas aleaciones no férricas. (e) Temple y revenido. Lo mismo que los aceros usuales, excepto que las transformaciones son tan lentas que el temple se efectúa por enfriamiento en el aire para obtener la máxima dureza. Esta es la manera ordinaria de endurecer los tipos martensíticos (aunque responden al trabajo en frío de diversos modos, según los distintos tipos). El tipo 410 es quizás el más barato y su respuesta al tratamiento térmico es menor que la del 431 y algunos otros tipos. El 403 se utiliza para álabes de turbina forjados; el 410 es un tipo para aplicaciones generales (tornillos, barras, ejes, remaches, émbolos, hojas de cuchillo) y puede ser matrizado en frío satisfactoriamente; el 431 es un inoxidable de alta resistencia. Los aceros inoxidables ferriticos no se endurecen apreciablemente por tratamiento térmico y tampoco experimentan excesivamente el endurecimiento en el trabajo. El trabajo en frío de estos aceros aumenta su resistencía de ftuencia en 30 % o más, pero el aumento de la máxima resistencia es mucho menor. El tipo 430 se utiliza extensamente en estado recocido para accesorios de automóvil, equipos de restaurante, cambiadores de calor, equipos químicos, etc. 0 § 16] 2 0 2.16 ALEACIONES DE COBRE. Como el cobre es uno de los metales más antiguamente conocidos, ha sido base de muchas aleaciones, y también se le ha utilizado en forma relativamente pura [2.1.2.91. Original. mente, las palabras latón y bronce, que se han empleado durante siglos, tuvieron significados bien distintos. El latón era una aleación de cobre y zinc, y el bronce era una aleación de cobre y estaño. Sin embargo, los nombres se han confundido de tal manera que la única forma de distinguir una aleación de cobre es por su composición real. Frecuentemente las aleaciones de cobre-zinc contienen algo de estaño y las de cobre-estaño contienen algo de zinc. Por otra parte, con el cobre se emplean muchos otros elementos de aleación, principalmente aluminio, silicio, berilio y cadmio. La tendencia actual es denominar bronce a las modernas aleaciones de cobre, en las cuales puede o no haber un poco de estaño, tales como el bronce de alumino y el bronce de silicío. El bronce de manganeso es realmente un latón de alta resistencia cuyas propiedades mecánicas se han 81 ALEACIONES DE COBRE mejorado por la inclusión de pequeñas cantidades de aluminio, hierro, manoaneso y estaño. El bronce fosforoso es un bronce, pero en el product~ acabado puede haber sólo una traza o residuo del fósforo incorporado originariamente para desoxidar la colada, tratamiento que mejora las propiedades mecánicas. En la tabla AT 3 están reseñadas algunas aleaciones de cobre de uso común; las composiciones indicadas son sólo aproximadas. El cobre y sus aleaciones tienen características que determinan la conveniencia de su uso; entre otras propiedades poseen las de conductibilidad eléctrica y térmica, resistencia a la corrosión, maleabilidad y conformabilidad, ductilidad, resistencia, excelente maquinabilidad o facilidad de tallado (especialmente con adición de plomo); no son magnéticos, son susceptibles de acabado estético, admiten el revestimiento con otros metales y son moldeables (en moldes de arena, moldes permanentes, por coquilla, etc.). El temple no endurece las aleaciones de cobre (excepto las de cobre y berilio), por lo que la manera usual de aumentar su resistencia y durez~ es el trabajo en frío. Las tiras y láminas son trabajadas en frío por lamInado; las varillas, barras y piezas de forma son trabajadas en frío por estirado a través de una hilera. El porcentaje de reducción del área por el trabajo en frío determina el revenido; el grado más blando corresponde al recocido. Las reducciones para otros revenidos son aproximadamente las siguientes p.1J: TIRAS o TIRAS o REVENIDO CINTAS HILOS REVENIDO CINTAS HILOS Duro 1/4 Duro 1/2 Duro 3/4 10,9 ~~ 20,7 % 29,4 % 20,7 % 37,1 % 50 % Duro Extraduro Flexible duro Extraflexible duro 37,1 ~~ 50 % 60,5 % 68,7 % 60,5 % 75 '1 lo 84,4 % 90,2 % Las aleaciones de cobre con alto contenido de zinc (más de 35 %, por ejemplo, latón para aplicaciones navales) no admiten un trabajo en frío extremado porque se vuelven excesivamente quebradizas. Algunos usos de las aleaciones de cobre son los siguientes: Metal del Almirantazgo: tubos y placas de condensadores y otros cambia· dores de calor. Bronce de aluminio: piezas resistentes a la corrosión; bombas, árboles o ejes y válvulas marinas; piezas en las que es esencial que posean alta resistencia, tenacidad, resistencia al desgaste, bajo coeficiente de fricción y propiedades de amortiguamiento, como cojinetes, engranajes, ruedas dentadas helicoidales, rodillos de leva; usos decorativos como en escultura y en orfebrería. Las aleaciones de cobre y berilio (llamadas también bronce de berilio): piezas en que son ventajosas las propiedades de alta: conformabilidad, elevadas 82 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES ~CAP. 2 resistencia de jluencia. a la jatiga y escurrimiento plástico y también buena resistencia a la corrosión; muelles o resortes, pernos y tornillos, pun.tas de descargadores, matrices, instrumentos quirúrgicos, herramientas resistentes a la chispa, etc. Esta solución es recocida a 788° C (1450° F) durante una hora aproximadamente por cada 25 mm (una pulgada) o fracción de 25 mm (o de pulgada); enfriamiento rápido (temple) en agua P'l. Es endurecida por precipitación partiendo de solución metálica recocida y luego (para obtener el grado 1/2 de dureza) calentada durante dos horas a 316 0 C (600° F). Las propiedades del bronce de berilio son muy atractivas, pero es unas cinco. veces más caro que los latones [1."1. Latón de cartuchería: piezas eléctricas, núcleos de radiador de automóvil, pasadores, roblones, muelles, tubos, piezas de munición o cartuchería. Bronce de manganeso: discos de embrague, bielas de bomba, ejes, vástagos de válvula, varillas de soldadura. Latón naval: placas de condensador, ferretería marina, ejes de hélice, vástagos de émbolo, vástagos de válvula, varilla de soldadura, bolas, tuercas, pernos, remaches. Bronce fosforoso: fuelles, diafragmas, discos de embrague, clavijas hendidas, arandelas de inmovilización, casquillos, muelles, alambre, varilla de soldadura, accesorios químicos, cepillos de alambre. Bronce de silicio: tubos de presión hidráulica, utensilios, pernos, tuercas, remaches, tornillos, conductos eléctricos, tubos de cambiadores de calor, varillas soldadoras o fundentes. Latón amarillo: accesorios eléctricos, plomería, alambres, pasadores, remaches, tornillos, muelles, enrejados arquitecturales, núcleos de radiador. 2.17 ALEACIONES DE ALUMINIO. Las aleaciones ligeras de aluminio son especialmente apropiadas para usos en que se desee reducir las fuerzas de inercia de las partes móviles y en general cuando la reducción de peso es una ventaja esencial, como en la construcción de aviones y en algunas partes de camiones, ferrocarriles y otros vehículos. Otras características de las aleaciones de aluminio que hacen recomendable su empleo son: alta conductividad eléctrica y térmica; resistencia a algunos efectos corrosivos (conferida por una película de óxido que se forma en la superficie); facilidad de moldeado; de labrado (en caliente y en fria) y de empalme o unión por la mayoría de los métodos de fabricación; ciertas aleaciones tienen también muy buenas propiedades mecánicas. Son obtenibles diversas formas o perfiles por laminación, incluyendo los perfiles estructurales [~.1.".1"."¡:;1. Las designaciones de revenido han sido normalizadas y se definen brevemente como sigue. El revenido más blando (recocido), se designa por cero, como 2014-0. El símbolo F designa ausencia de tratamiento, después del proceso de fabricacíón, como 360-F, 3003-f. El simbolo H designa endurecimiento por deformación y va seguido de dos cifras, de las cuales la segunda indica la «cantidad» de trabajo en fria, siendo 8 el máximo revenido práctico; Hl4 es solamente endurecido por deformación, § 16] ALEACIONES DE COBRE 83 semiduro (4 es la mitad de 8). El símbolo H2x indica endurecimiento por deformación más recocido parcial (para reducir algo la dureza); el simbolo H3x indica endurecimiento por deformación y luego estabilización (adoptado cuando está presente el magnesio, y consiste en calentamiento a baja temperatura para acelerar una transformación que dura mucho más tiempo a temperatura ambiente); asi H34 significa semiduro y estabilizado. El símbolo T indica otro tratamiento: T2, productos fundidos recocidos; T3, solución tratada térmicamente, trabajada en frío, tratamiento de envejecimiento natural (a temperatura ambiente) hasta un estado estable; T4, solución tratada térmicamente y envejecimiento natural hasta un estado estable; T5, sólo tratamiento de envejecimiento artificial; T6, solución tratada térmicamente y sometida luego a envejecimiento artificial (con ligero calentamiento); T7, solución tratada térmicamente y estabilizada; T8, solución tratada térmicamente, trabajada en frío, envejecimiento artificial; T9, solución tratada térmicamente, envejecida artificialmente y luego trabajada en fria. Los usos típicos de algunas aleaciones de aluminio son los siguientes (la primera cifra se refiere, según código actual, al elemento p?incipal de la aleación, indicado entre paréntesis después del número), 3003 (Mn), antiguamente 3S: recipientes, depósitos o tanques, tubos, utensilios de cocina, equipo químico; en general cuando se desea buena conformabilidad, soldabilidad y resistencia a la corrosión. 2014 (Cu), antiguamente l4S: accesorios de aviación, bastidores de camiones, piezas forjadas de servicio pesado; en general para alta resistencia, alta dureza, buena conformabilidad y poco peso. 2024 (Cu), antiguamente 24S: estructuras de avión, ruedas de camión, productos de máquinas de roscar, remaches, quincallería, estructuras diversas. 6061 (Mg Y Si), antiguamente 61S: equipos de aterrizaje de aviones, canoas, menaje, aplicaciones náuticas, tuberías, piezas soldadas, equipos detransporte; en general, buena resistencia, conformabilidad, soldabilidad y resistencia a la corrosión. 7075 (2n), antiguamente 75S: aplicaciones estructurales, estructuras de aviones en particular. 360: piezas fundidas de pared delgada y complicadas; tiene excelente moldeabilidad y resistencia a la corrosión. 355: cuerpos de bomba de combustible, émbolos de compresores de aire, culatas de cilindros refrigeradas por circulaéión de líquido, cajas o cárters de cigüeñal y diversas; buena moldeabilidad, soldabilidad e impermeabilidad bajo presión. El aluminio admite una amplia variedad de agradables acabados y colores, incluyendo las superficies anodizadas que además protegen el metal base contra la corrosión. El aluminio unido al acero (fundiendo una capa de aluminio alrededor de un lingote o palanquilla de acero) y subsiguientemente laminados, se presenta como acero con una capa integrada de aluminio, que recibe el nombre de Alelad. 84 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. § 18] 2 2.18 ALEACIONES DE MAGNESIO. El peso de las aleaciones de magnesio es aproximadamente las dos terceras partes del de las de aluminio, lo cual constituye una de sus propiedades más importantes. Los pesos relativos del acero, alumino y magnesio están en el siguiente orden: 1, 0,35, 0,23, respectivamente. Otras características del magnesio incluyen: no ser productor de chispas y no magnético, buena maquinabilidad o facilidad de mecanización y bajo módulo de elasticidad. Debido a su poco peso, se le emplea frecuentemente en dispositivos transportables o portátiles, herramientas neumáticas, máquinas de coser, máquinas de escribir; en piezas en que es importante el poco peso, como en aviación, para aspiradores y ventiladores, piezas de morro en aviones de reacción, alojamientos o cárters, ruedas, palancas, soportes, etc.; y en piezas sometidas a aceleración en que se desea reducir las fuerzas de inercia. El magnesio se funde en moldes de arena ["l.2"'I, moldes permanentes y moldes de coquilla; es un buen material para extrusión. El sistema de designación de las aleaciones de magnesio se define brevemente como sigue. Las dos primeras letras indican los elementos principales de la aleación (como AZ = aluminio y zinc); las cifras de la segunda parte indican los porcentajes en números redondos de estos elementos (como AZ61 = 6 % Al y 1 % Zn); la tercera parte es una letra que designa el orden en que las composiciones se han normalizado o estandarizado (como AZ6IA, primera normalizada de esta composición principal); la última parte indica el revenido, para el cual se aplican los simbolos definidos para el aluminio (como AZ61A-T4, significa que la aleación ha sido tratada térmicamente en la solución). Ya existen un buen número de aleaciones más o menos normalizadas. En las de la tabla AT 3, COMPARACIONES DE RESISTENCIA Y RIGIDEZ En unidades métricas En unidades inglesas ¡¡ E X 10-" MATERIAL s !l \' '-;;- ksi lb1putg' Magnesio (AZ61 A-f extruido) Aluminio (2024-T4) Acero CI020, recocido Acero 9255, OQT 1000 . Fundición de hierro gris. ASTM 40. Acero inoxidable 303, recocido Bronce de aluminio (B 148, fundido. Bronce amarillo, 1,2 duro" Titanio (B265, duro) . ': --Is.. ( kg!cm' ) P ,( ksi X 10-' l i b ..' pulg 693 694 200 635 lOO 108 105 105 150 61 :1"-:: _ P kg!dm' )il, ') P kg!cm' X 10-' ) ( J kg!dm' :: I il 1757 1759 507 1610 253 274 266 266 380 155 ,1 11 : 314 98 796 248 290 200 1060 62 49 94 736 507 2686 157 124 238 2.19 TITANIO. Como el titanio es caro, sólo se usa cuando es importante aprovechar sus propiedades, en particular en condiciones de temperatura extremada en que sea necesaria gran resistencia, especialmente en aplicaciones aeronáuticas. Se han encontrado gradualmente otros usos para él; por ejemplo, para tubos en un condensador en que se manipule ácido nitrico al 60 %' Donde las piezas de acero inoxidable tengan que ser reemplazas cada 6-8 meses el titanio se amortiza en el primer año y puede Valor medio = 130,7 ksi = 9 190 Kgfcm1. I f---=2d I . I r- M--r--=:1 AZ6IA: buena para extrusiones y piezas forjadas en prensa (el forjado se hace generalmente a baja velocidad). AZ80A: utilizada también para piezas forjadas y extrusiones; puede ser tratada térmicamente. Hay que señalar particularmente dos características: las aleaciones de magnesio son altamente sensibles a las entallas o resaltes (lo que es importante cuando una parte cambia de sección y está sometida a carga variable) y, contrariamente a lo que ocurre usualmente, la resistencia de ftuencia en compresión de la forma forjada es menor que la resistencia de ftuencia en tracción, considerada cada una de ellas con una deformación permanente del 0,2 %' Las comparaciones siguientes de las relaciones resistencia/masa y rigidez/masa son interesantes; p es la densidad (kg/dm", o bien Ib/pulg:l). Cuando se comparan unas determinadas aleaciones cualesquiera, se deben tener en cuenta los valores de dicha tabla, para deducir conclusiones. 85 ALEACIONES DE MAGNESIO ¡ ¡ 7500 8000 8500 I 9000 ISO 140 130 ¡20 110 i i 9500 i 10000 lc.si i !O 500 Kg/cm' Resistencia de fiuencia Fig. 2.8 Resistencia de fiuencia del material Ti 6 Al 4 V, recocido. Según referencia (2.1). . 86 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 durar hasta 10 años. La aleación 6 Al 4 V de la tabla AT 3 tiene alta resistencia a temperaturas superiores a 316 0 C (600° F) Y se la utiliza para álabes de turbinas de aviación y para discos, armazones, chapas metálicas y extrusiones. La figura 2.8 representa una distribución tipica de las resistencias de ftuencia del material Ti 6 Al 4 V recocido con la dispersión indicada de ± 2(1" (véase § 3.9). 2.20 PLOMO, ESTAÑO Y ALEACIONES DIVERSAS. Hay muchas otras aleaciones, pero sólo mencionaremos algunas de ellas. El metal blanco Babbit B23-46T, clase 8, véase tabla AT 3, tiene una base de plomo y es un material adecuado para cojinetes de servicio ligero y moderado de empleo en máquinas diversas. El metal blanco Babbitt al estaño B23-49, clase 1, tiene una base de estaño y es adecuado para cojinetes de uso general y se emplea también para piezas fundidas en coquilla. Las aleaciones con base de estaño son particularmente fáciles de unir, tienen buenas propiedades anticaptivas y resisten la corrosión mejor que el metal Babbitt a base de plomo. El metal Hastelloy B es una aleación cara de níquel, molibdeno y hierro (5 %), muy útil en la industria quimica porque resiste perfectamente ciertos ataques de corrosión, por ejemplo, del ácido clorhídrico hasta su temperatura de ebullición, del ácido fosfórico, del ácido sulfúrico hasta una concentración de 50 %, del cloruro cuproso y de otras sustancias corrosivas. Como conserva bien su resistencia a alta temperatura (por ejemplo, 4218 kg/cm 2 a 815 0 C, o sea 60 ksi a 1500° F), se la clasifica como «superalloy» o superaleación (§ 2.21). Hay otras varias clases de Hastelloy, de las cuales algunas contienen una gran cantidad de cromo. El metal Monel es fundamentalmente una aleación de níquel y cobre (67 Ni, 30 Cu) y las diferentes «clases» contienen pequeñas cantidades de otros elementos de aleación. El Monel K se empleea cuando sea necesaria una alta resistencia y buena resistencia a la corrosión. También se le utiliza para piezas de aviación no magnéticas, tales como vástagos de bomba, muelles, vástagos de válvula, ejes, etc. A pesar de la resistencia del Monel a la corrosión, su resistencia a la fatiga se reduce acusadamente en ambientes adversos, hasta aproximadamente 1406 kg/cm 2 (o sea 20 ksi) en 10 8 ciclos en agua dulce. La aleación de zinc de la tabla AT 3, que tiene el nombre comercial Zemak-5, se puede utilizar para fundición en coquilla o en arena, para artículos tales como piezas de automóvil, herrajes de construcción, candados, juguetes y bisutería. 2.21 SERVICIO A TEMPERATURAS ELEVADAS. Ordinariamente, el acero comienza a perder resistencia (y elasticidad) de modo apreciable a unos 315-370° e (o sea 600-700° F), que antiguamente se consideraba como condición límite aproximada. Sin embargo, las modernas exigencias § 21] SERVICIO A TEMPERATURAS ELEVADAS 87 para temperaturas mucho más elevadas de funcionamiento en refinerias de petróleo, industrias químicas, centrales térmicas de energia, turbinas de gas y actualmente motores de propulsión a chorro y objetos que se desplazan a velocidades supersónicas en la atmósfera, han fomentado el desarrollo de materiales que conservan una importante resistencia a elevados niveles de temperatura (y también buena resistencia a la corrosión). Las aleaciones más avanzadas en este aspecto se llaman superaleaciones o aleaciones de superresistencia; estas aleaciones consisten en alguna combinación de niquel, cobalto, cromo, hierro, molibdeno, tungsteno, columbia, titanio y aluminio, pero nunca contienen todos éstos. Con el advenimiento de la exploración del espacio, las investigaciones para encontrar y perfeccionar nuevas superaleaciones han sido intensificadas y diariamente se adquieren nuevos conocimientos. Todo material comienza a perder resistencia rápidamente a cierta temperatura; cuando la temperatura aumenta, la deformación deja de ser elástica y es cada vez más plástica. Cuando intervienen las deformaciones plásticas, el criterio para el proyecto a una temperatura particular de trabajo es la resistencia a la fluencia o al escurrimiento plástico (<<creep strength») en un intervalo determinado de tiempo. El escurrimiento plástico origina una deformación permanente y, para un material y esfuerzo dados, esta deformación en un determinado tiempo es mayor con temperatura elevada que con temperatura más baja. Naturalmente, cuando tengan que ser mantenidas constantes las dimensiones no puede ser tolerado el escurrimiento plástico; pero hay muchos casos en que un pequeño cambio permanente tiene un efecto despreciable. La resistencia al escurrimiento plástico a una temperatura determinada se define de varias maneras, y muchos de los datos son tan nuevos que no siempre se presentan de manera ordenada y coherente. Una definición común de resistencia al escurrimiento plástico es la del esfuerzo que produce una rapidez de escurrimiento de 0,0001 % por hora. Matemáticamente esto es lo mismo que 1 % en 10 000 horas, pero ello no significa que el material pueda soportar este régimen durante 10 000 horas sin rotura, a no ser que haya otros datos de los que se deduzca lo contrario. Debido al tiempo que es necesario invertir para efectuar un experimento (100000 horas = = 11,5 años), los datos de ensayo se encuentran más frecuentemente para 1000 horas y menos. Si hay que proyectar para 10-20 años, o una vida más larga con un material del que no se dispongan los datos de dicha vida, lo único que se puede hacer es extrapolar animosa e intrépidamente *. Los peligros de la extrapolación los pone de manifiesto la curva de comportamiento típico de la figura 2.9 a. En la aplicación de una carga • No hay Que confundir una extrapolacióll illtrépida. Que se hace con mucho conocimiento de la cuestión (yana ser que el lector lo posea, no tendrá tiempo de obtenerlo en este curso), y una extrapolacióll temeraria. Que puede conducir a una conclusión insensata por salto en el vacío. 88 § 21] 2 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. que produce escurrimiento plástico (éste es medible en algunos materiales a temperaturas ordinarias y bajas, como se puede comprobar haciendo experiencias personales con la cera), Finnie y Heller [2."9J, hallaron primero una deformación inicial (fig. 2,9 a) parcialmente plástica y parcialmente elástica; luego la rapidez inicial de aumento de la deformación es generalmente elevada en un intervalo, después del cual hay un período duran- a , :'"" ~ o ~ 4S Ni, JSCr. '" '" nsl .200 I FflIctun 4Mo,4W, JTI,I Al A JO B l"'25~ ~ I ~ ISO~ ~ ~ ~ ,of..I '" I , Tiempo 17·7 Mo PH inox;icUble e,. (IS 7 Ni. '-" 1,15 Al) 400 Mo. (Kgjcm 1 ) (k:si) (2812) 40 (2 109) JO 200 300 1200 i I 400 500 '" , .... .... -1 G. Ascoloy I 800 I 100 (¡I que temer por la duración de vida o por la conservación de alguna propiedad importante, la base de decisión en cuanto al material a utilizar serán las consideraciones económicas, aunque los costes puedan parecer asombrosos para quien sólo esté acostubrado al uso del acero ordinario; por ejemplo, la superaleación M 252 (Ni, Cr, Ca, Mo, Ti, etc.) cuesta unas 170 veces más que la plancha de acero al carbono. Frecuentemente, entre los factores que complican el proyecto se incluyen el carácter repetitivo de las cargas, el choque térmico (rápidos cambios de temperatura), tensiones térmicas cíclicas (especialmente perjudiciales para los materiales quebradizos). Como valores recomendables: el Código A5ME indica un esfuerzo de proyecto, en que el escurrimiento plástico es de 0,01 % por 1000 horas para recipientes de presión no sometidos a la acción del fuego y de 80 % si tienen que soportar el fuego; los tubos de hogar en la industria del petróleo tienen que ser proyectados para esfuerzos con 1 % de escurrimiento plástico en 10 000 horas; los motores de propulsión a chorro Ao;c:ro de ;ll~ lI.k:lM;ión (5 Cr-Mo-V) IOOJ ISO "f .~ I 600 700 ~C (1 406) ,o (b) Fig. 2.9 Curva deformación-tiempo que indica las caracteristicas generales del escurrimiento plástico y de la disminución de E con la temperatura. Los aceros mencionados en (b) son para servicio de temperatura elevada; A es una aleación con níquel como metal base. \ I .... .... '~, ; ~ '" (703) (632) (562) (492) 10 9 8 7 (421) 6 (351) S ,J/cf' " \, \, \ (281) , I \ (210) (140) " .... 1---1---- (70) " ~-~ 'i5 S50 6S0 , I 700 1400 ~10~\:>. ~ ~" ~ r '. ¡.... , " 400 350 \ ~ ' .... \ "",. '~\ "- ", " ~\. " , 850 r, \ 900 I 1800 9S0 r ~ ~ '" I 000 150 100 \J¿HT \ '";f 200 Fundición' '~"", 1600 800 300 ~ 1- 250 \ \'\. r\leada . ~ \ 700 600 500 \, \ 750 I \~ ..... "'~', ..,~ 1400 700 1000 \'P. lnooloy ~ :2 800 i 1 100 ~........ , 1200 600 I , ~ ,..~ ~ 1000 500 " " ..,~ ';- , , , 1\ N~Reml" <\ ~', D2 ~ te el cual el escurrImIento continúa con rapidez más o menos constante, región llamada de escurrimiento secundario. Si la carga es suficientemente elevada y si el tiempo es suficientemente prolongado, hay un escurrimiento terciario con rapidez de deformación de valor acelerado que conduce eventualmente a la fractura. Así, una rapidez estacíonaria de escurrimiento como entre B y e no es necesariamente una base segura de proyecto. El tiempo de vida tiene que ser incluido. No solamente disminuye la resistencia, sino que también disminuye el módulo de elasticidad con el aumento de temperatura, como se ve en la figura 2.9 b. El esfuerzo correcto de proyecto depende usualmente de las circunstancias. La vida de un proyectil puede ser medida en minutos; así, el acopio de datos experimentales en este caso no requiere invertir mucho tiempo. Por otra parte, una vida adecuada de una planta térmica de energía será aproximadamente 200000 horas, por lo que habrá que hacer alguna extrapolación con los datos. (Naturalmente, se dispone de algunos datos de tiempo de vida largo.) Cuando la inspección sea relativamente frecuente, puede haber más probabilidades de éxito. Excepto cuando haya 89 SERVICIO A TEMPERATURAS ELEVADAS 2000 I 050 I 100 'F 'c Temperatura Fig. 2.10 Resistencia al escurrimiento plástico y esfuerzo de rotura. Las curvas continuas dan la resistencia al escurrimiento plástico para una rapidez de 0,1 7~ en 1000 horas a cada temperatura. Las curvas de trazos dan la resistencia de rotura a cada temperatura. La aleación fundida HT de hierro tiene nominalmente 35 % Ni y 15% Cr; Incoloy es una aleación de hierro con 32 7~ Ni y 20,5 7~ Cr, principalmente; Ni-Resist D2 es hierro fundido dúctil con 20 % Ni Y 2 % Cr, tratado con Mg para producir el grafito esferoidal; Greek Ascoloy es acero aleado con 13 % er, 2 % Ni y 3 7~ W. Datos tomados de referencias (2.1, 2.3, 2.31). 90 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 bélicos para 1000 horas de vida; las instalaciones fijas de turbina de gas, para 100000 horas. Si el esfuerza de diseño se toma igual a los dos tercios del correspondiente a 1 % de escurrimiento plástico en 10000 horas, se puede obtener una duración de vida bastante larga a una determinada temperatura. En la figura 2.10 están indicados algunos datos tipicos sobre escurrimiento plástico. Como muchas de las superaleaciones están patentadas, el proyectista tendrá que ponerse en su caso en contacto con los fabricantes para la obtención del material más apropiado y su mejor tratamiento. Un proyecto acertado e inteligente requiere muchos conocimientos especializados en cuanto a las condiciones de diseño, y para ello habrá que ampliar este estudio actual. § 22] PROPIEDADES A BAJA TEMPERATURA 91 aleación más eficaz para incrementar la tenacidad del acero. La percusión o martilleo (§ 4.28) rebaja la temperatura de transición de los aceros. El ensayo de impacto, Charpy o Izad, se emplea corrientemente como medida de la adecuación del acero a las bajas temperaturas, pero para el proyecto no hay medio de usar cuantitativamente los datos resultantes. (Kgm) (ft·lb) Hacia 1:;0 ft·lb (16,5 Kgm) Il 12 II 10 2.22 PROPIEDADES A BAJA TEMPERATURA. La ciencia y la ingenieria moderna realizan actualmente investigaciones en condiciones extremas de temperatura, tanto elevadas como bajas, lo cual para las temperaturas muy bajas implica estudios criogénicos, transporte y empleo de gases licuados, etc. Aunque la resistencia a la tracción de ensayo normalizada, la dureza y el módulo de elasticidad de los aceros y otros metales aumentan cuando disminuye la temperatura, la ductilidad y la tenacidad disminuyen. Durante muchos años se mantuvieron en el misterio las causas de fallos por fragilidad o aquebradización de depósitos, tanques, puentes y otds estructuras, pero la importancia de las pérdidas de tenacidad, medida normalmente mediante un ensayo de Izad o Charpy, no llegó a ser de conocimiento general en ingeniería hasta que, durante la segunda guerra mundial, se obtuvieron las amargas experiencias de buques partidos en dos. En ocasiones el tiempo era malo, a veces no, pero el fenómeno se producia invariablemente en condiciones de aire frío yagua fría (menos de 4 C o 40° F). La investigación demostró que el acero de bajo contenido de carbono tenia una temperatura de transición (lo mismo que los aceros de baja aleación) por debajo de la cual fallaba por rotura frágil (a la tracción) de manera típicamente completa y repentina, y por encima de la cual la rotura es dúctil (rotura típica por esfuerzo cortante). Ordinariamente, la fractura tiene su origen en un punto de elevado esfuerzo, un punto de concentración de tensiones (capítulo 4). La fractura por rotura frágil completa del acero, presenta un aspecto de facetas brillantes; la fractura dúctil tiene una apariencia fibrosa como de seda. La transición, excepto para el hierro puro, no tiene lugar instantáneamente a una temperatura particular, sino en un intervalo de temperatura dentro del cual las roturas son parcialmente quebradizas y parcialmente dúctiles (fig. 2.11). En general, es peligroso emplear un material por debajo de su temperatura de transición a causa de que pierde mucha de su capacidad de absorción de energía sin rotura. Algunos pocos materiales manifiestan un aumento de la resistencia al impacto con la disminución de la temperatura, principalmente el niquel, el cobre y el aluminio. El níquel es el elemento de 0 Acero -lOO -200 I I -200 -150 -100 100 O,~ 0,/" 200 e, K 300 'F 150 'c I -100 -50 50 100 Temperatura Fig. 2.11 Tenacidad a baja temperatura. El símbolo V indica probeta con entalladura en forma de V; el símbolo K, una entalladura en ojo de cerradura. La aleación 9;~ Ni contiene 0,1 % C aproximadamente, ha sido sometida a doble normalización y alivío de tensiones; se puede adquirir actualmente en perfiles estructurales laminados. El acero inoxidable 304L (lo mismo que el 304, excepto que tiene 0,03 % C en vez de 0,08 % C) no da recta horizontal con probeta de entalladura en V. El AI51 347 es estirado en frio, con dureza 1;2. El acero 0,2 % estaba normalizado. El hierro nodular representado, tiene propiedades de energía mejores que otros muchos. El hierro gris o hierro fundido (Cl.) puede ser calificado aproximadamente como el A5TM 30. Comparando las dos curvas dadas en la figura 2.11 para el acero con 9 % de Ni se observa que el ensayo de Charpy con entalladura en V puede indicar la transición de modo más preciso que el ensayo de Charpy con entalladura en ojo de cerradura K (<<keyhole»). Debe tenerse en cuenta que las energías medidas en una serie de probetas de ensayo no dan una única curva como en la figura 2.11, sino que son curvas diversas dentro de una banda. Por consiguiente, estas curvas de la figura son simplemente tipicas y no se pueden utilizar en un proyecto real a no ser que se sepa 92 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. § 23] 2 cómo hay que aplicarlas. El tratamiento preciso afecta considerablemente a la banda de transición y a la energia según ensayo Charpy (diferentes tipos de probetas no dan datos cuantitativos con correlación). El acero aleado al 9 % Ni Y el acero inoxidable 304 L que se indican en la figura, han proporcionado resultados satisfactorios para el almacenamiento y el transporte del No liquido (alrededor de -195° C o -320°F); las aleaciones de aluminio y titanio (hasta alrededor de -184° Ca-300° F) se utilizan para un servicio análogo. No es infrecuente establecer en las especificaciones una minima resistencia al impacto (como 2,07 kg-m o 15 ft-lb, ensayo Charpy con ranura en ojo de cerradura) correspondiente a una temperatura determinada, pero la experiencia demuestra que esta clase de especificación no elimina de modo seguro el fallo por fragilidad. Sin embargo, cuando la magnitud de la energia es apropiada para un material cuyas propiedades son bien conocidas, estos datos pueden ser útiles. La exploración en la región de temperaturas muy bajas es tan reciente que los ingenieros están indagando aún maneras sencillas adecuadas para especificar las propiedades deseadas del material. En general, no se utiliza un material mejor que el necesario para el servicio; por ejemplo, el acero 2,5 % Ni es bueno hasta _60 C (-75° F), el acero 3,5 % Ni hasta _101 C (-150° F), el acero 5 % Ni hasta -128° C (-200 F) Y el acero 9 % Ni hasta -196° C (-320° F). En general, las aleaciones con alto contenido de níquel conservan la tenacidad hasta temperaturas muy bajas. Las aleaciones de níquel benefician análogamente al acero fundido, especialmente si está templado y revenido. El acero inoxidable con níquel (como la variedad 18-8) presenta buenas propiedades a baja temperatura, pero el acero inoxidable sin contenido de níquel no es tan bueno. El cobre y sus aleaciones se utilizan también a temperaturas inferiores a _101 C (150° F). Los aceros con endurecimiento de trabajo (§ 2.9) se utilizan económicamente a menudo para bajas temperaturas. Por ejemplo, en los recipientes de acero inoxidable 301 se incrementa su resistencia máxima a la tracción hasta 18280 kgjcm O, o sea 260 ksi (compárese con tabla AT 4) estirándolos el 13 % en atmósfera de nitrógeno frío a temperaturas de hasta -184° C (-300° F). 0 0 0 0 2.23 PLÁSTICOS. Los plásticos se usan actualmente no sólo para piezas decorativas no sometidas a esfuerzos, sino también como elementos de carga o resistentes [2.19.0.00."-"'."-"7.0. 30 1. Se pueden establecer dos clases principales de ellos: termorrigidos o termoestables, que experimentan cambios químicos y se endurecen cuando se les calienta, generalmente bajo presión, y termoplásticos, que se ablandan cuando aumenta su temperatura y se conservan blandos (en estado plástico) en condiciones de calentamiento. Los termoplásticos pueden ser modificados en su forma por medio del calor, mientras los termoestables no. PLÁSTICOS 93 Los fenólicos, tabla AT 5, constituyen uno de los grupos más extensos, más baratos y más útiles y existen en formas especiales para moldeo y vaciado y en formas laminares. Los fenolformaldehidos se elaboran con formaldehido y materias fenólicas tales como fenoles (ácido carbólico o fénico), creso les o ácido cresílico. Los materiales fenólicos laminares se pueden mecanizar fácilmente, tienen buenas propiedades contra el desgaste y se emplean para engranajes, empaquetaduras, juntas, placas para compresores de válvulas, tuberías, cojinetes, aisladores, etc. La clase X tiene base de papel, se fabrica en hojas, tubos y formas moldeadas, empleándose principalmente en aplicaciones mecánicas. La clase XX tiene base de papel, se produce en hojas, tubos, barras y formas moldeadas; posee buena maquinabilidad, mayor resistencia a la humedad que la clase X y es adecuada para aplicaciones eléctricas (aislantes). La clase C tiene base de tela, se produce en hojas, tubos y barras y se emplea para engranajes. La clase A tiene base de amianto, se elabora en hojas, tubos y barras; es más resistente al calor que las anteriores. Hay otros varios grupos de plásticos termoestables, incluyendo la urea-formaldehido, la melamina-formaldehido y los plásticos poliésteres. Los termo plásticos tienen su principal aplicación en piezas no sometiJas a esfuerzo, tales como mangos, botones de mando, recipientes, enrejados, tapas, etc. El polietileno o politeno es un termoplástico relativamente barato y se usa extensamente para frascos y otros recipientes. El «nylon» (poliamida) es relativamente caro y puede soportar cargas hasta temperaturas de 90-120° C (200-250° F); tiene bajo coeficiente de rozamiento, 0,05 a 0,20 [0.'01 Y buena resistencia al desgaste, por lo que se le utiliza para cojinetes, secos o lubricados: puede ser mecanizado o moldeado. El nylon se usa también para ruedas de engranaje (silenciosos) y bolas (válvulas, cojinetes ligeramente cargados y silenciosos). Un nombre comercial de las resinas de nylon para moldeo es Zytel®. El ·teflón:§ (politetrafluoretileno *, llamado también tetrafluoretileno, TFE) tiene análogos usos que los del «nylon», pero es más caro y por consiguiente se le emplea para condiciones más especiales; no se moldea de la manera habitual, sino como metalurgia en polvo; sirve para cojinetes resistentes con un coeficiente de fricción seca de 0,1-02 ["-"71. El teflón, que es un plástico muy pesado, resuelve muchos problemas difíciles de empaquetaduras y cierres herméticos a causa de su aptitud para tolerar una temperatura continua de 260° C (500° F), incluso más alta durante períodos cortos, y debido a que conserva alguna flexibilídad a una temperatura tan baja como -184° C (-300° F). Un nuevo producto afín del teflón original, el etileno-propileno fluorado, designado FEP, tiene la notable ventaja de que se le puede trabajar de la manera ordinaria. Los • (N. Según las normas alemanas VSM, la abreviatura de esta materia plástica, es PTFE. del T.) ~I 94 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 datos de ingeniería de estos teflones se encuentran en las refs. (2.33,' 2.35). El teflón en películas delgadas posee excelente resístencía a la corrosión y constituye una superficie no adherente (para utensilios de cocina y muchos usos industriales). Una de sus aplicaciones recientes es la de aros o segmentos de pistón en compresores de aire, sin necesidad de aceite lubricante ni el consiguiente peligro de explosión y en algunos casos de la contaminación del producto por el lubricante. Hay numerosas clases de gomas o elastómeros (buna-S, butilo, neopreno, buna-N, caucho natural) de interés en ingeniería, pero limitaciones de espacio no nos permiten tratar de ellos aquí. Todos los problemas en que intervienen plásticos y gomas pueden ser resueltos con más información de la aquí contenida, porque ésta sólo está destinada a dar una información general. Cada día hay que esperar que se pueda disponer de un plástico mejor y más moderno. Las propiedades mecánicas de estos materiales no sólo dependen de su fabricación, sino que también varían con la temperatura y el contenido de humedad; experimentan cambios dimensionales con el tiempo; su módulo de elasticidad no es constante; muchos presentan escurrimiento plástico medible bajo carga a temperatura ambiente. Hay que tener en cuenta estas características en el proyecto para no exponerse a fallos evitables. 2,24 SUGERENCIAS PARA PROYECTAR. Las dimensiones básicas de una pieza que ha de soportar cargas de valores conocidos se pueden calcular fácilmente por el proyectista, pero estas dimensiones y los detalles de algunas otras dependen en cierto modo del método de fabricación Por ejemplo, la pieza puede ser mecanizada (partiendo de material ordinario o extrusionado), forjada, prensada, fundida, soldada o sinterizada. Si ha de ser forjada [224 1, se pueden seguir los siguientes procedimientos; forja de herrería con matrices o dados planos (manual o mecánica); forja de martinete (fig. 2.12) en la cual la pieza se forma entre matrices fijadas al yunque o chabota y al pisón; forja de recalque (fig. 2.13) donde una máquina conforma la pieza empujándola a presión dentro de las matrices, y forja de prensa, en la que se da forma al metal prensándolo Fig. 2.12 Cigüeñal para motor grande de combustión interna, forjado a martinete, listo para su mecanización. (Cortesía de Drop Forging Association, Cleveland.) 1 § 24] SUGERENCIAS PARA PROYEcr~R 95 o comprimiéndolo entre las matrices. La forja de martinete es un proceso de percusión o martillado, mientras las de recalque y de prensa se hacen ejerciendo la presión adecuada para producir el flujo plástico del metal y darle la forma requerida. En el caso de piezas forjadas en matriz o estampa se requieren varias fases para producir la forma final; por fig. 2.13 forja recalcada. La barra original está representada en (a): (b) y (c) son las dos [ases de forja; (ti) es la pieza mecanizada acabada. (Cortesia de M. H. Harper Ca., Morton Grove, Ill.) (a) ( b) (e) (d) ejemplo, la forja de una biela para motor Diesel de 1 metro (3 pies) de longitud se efectúa en siete fases, incltwendo el paso final de recortado. Para facilitar la extracción de la pieza forjada de la estampa, los lados de ésta están inclinados. Esta inclinación se llama despojo o despulla (<<draft») y es aproximadamente de r en superficies exteriores y de 10° en superficies interiores, aunque puede adoptarse una despulla mayor o menor. Los nervios y los radios de enlace de las diferentes partes de una pieza forjada deben ser lo mayores posible (véase capítulo 4) porque los nervios y radios pequeños aumentan la tendencia a que se produzcan defectos de forja, tales como estructura incompleta, no llena, y además aumentan el desgaste de la estampa. Los radios de esquinas o aristas de- Fig. 2.14 (Arriba) Cigüeñal de hierro fundido mecanizado, de 3454 milímetro~ (11 pies 4 pulgadas) de longitud y 973 kg (1750 lb) de peso, para motor Diesel de 2000 CV. Fundido de hierro procedente de horno eléctrico, el cigüeñal fue recocido a baja temperatura antes de su mecanizado, para obtener la eliminación de tensiones y evitar la deformación después del mecanizad<;>, además de la consiguiente mejora de las propiedades mecánicas. Las muestras de ensayo de estos ejes indicaron las propiedades siguiente: Su = 4780 kgjcm' (68 ksi), E = 1617100 kgjcm' (23 000 ksi), G = 646 820 kgicm' (9200 ksi), NDB = 300. Esta empresa funde cigüeñales Diesel hasta de 6706 mm (22 pies) de longitud. (Cortesía de Pacific Car 'and Foundry Ca., Rentan, Wash.) 96 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 bén ser también cuanto mayores sea posible. Los salientes deben ser bajos y gruesos debido a la dificultad de forzar el metal plástico hasta el fondo de cavidades angostas y profundas. En una pieza forjada el metal puede distribuirse de manera que se aproveche la «orientación de la fibra» ya que los metales forjados son más resistentes al impacto en la dirección de la fibra (dirección del laminado), que en dirección perpendicular. Puede ser necesario considerar este factor en la fase de diseño. ~ o 97 SUGERENCIAS PARA PROYECTAR siguientes tensiones internas debidas a la desigualdad de las velocidades de enfriamiento. El principio general es evitar las concentraciones de masas adicionales. Esto se puede conseguir a veces empleando machos o noyos. Véanse también figuras 2.19, 2.20, 2.21 Y referencia (2.16) para más información. .. ~t; •• § 24] •• .,~ 'l' " '~.~,.. . ', ,·.'rt ,.".... ~~ ... , . '. . . Fig. 2.15 (Arriba, izquierda) Enganche de eslabón giratorio, de hierro maleable. Es un ejemplo típico de muchas piezas pequeñas que se fabrican adecuadamente con hierro maleable. (Cortesía de Eastern Malleable Iron Ca., Wilmington, Del.) Fig. 2.16 (Arriba, derecha) Enganche de eslabón giratorio, pieza soldada. Comparada con la figura 2.15, ésta ilustra sobre diferentes maneras posibles de fabncación de una pieza determinada. (Cortesía de Eastern Malleable Iron Ca., Wilmington, Del.) Si la pieza tiene que ser fundida, existen varios materiales apropiados, algunos de los cuales lo son más que otros por la propia naturaleza de la pieza. Entre dichos materiales figuran el hierro fundido (fig. 2.14), el hierro maleable (fig. 2.15), el acero moldeado (fig. 2.17), el hierro nodular y los metales no férreos; cualquiera de ellos se puede utilizar para moldeo en arena, en molde permanente, en molde metálico o matriz (fig. 2.18), moldeas centrífugos o moldeas de precisión (procedimiento de la cera perdida). Probablemente, una de las medidas de prudencia más importantes en el proyecto de piezas de fundición sea la de adoptar los mismos espesores para las diversas secciones de la pieza, por lo menos en todo lo posible. Así se reduce la tendencia a que se produzcan puntos calientes y las con- Fig. 2.[7 (Arriba, izquierda) Cárter de caja de cambios, de acero moldeado. Material ASTM A 27-50, T, clase 70-36. Ejemplo de pieza fundida grande, complicada. Peso aproximado 869 kg (1900 lb). (Cortesía de Steel Founder's Society Cleveland.) Fig; 2.18 (Arriba, derecha) Carburador fundido con molde metálico. Excelente ejemplo de núcleo y formas complicadas obtenidas por fundición con molde metálico. Carburador de cuatro surtidores (dos carburadores en uno), cuba o taza de zinc. Las aristas vivas, dentro y fuera, deben ser evitadas en las piezas fundidas con molde metálico. (Cortesía de General Motors.) (a) (b) (e) (d) Fig. 2.19 Cambios de sección en las uniones-piezas fundidas. Cualquiera que sea el método de moldeo y siempre que no sea con un fin de importante utilidad (lo que no es probable), deben evitarse 105 cambios de sección con esquinas pronunciadas, como en (a). Un radio como el indicado por las proporciones de (b) es aceptable; las proporciones de (c) son buenas; y el plano de (d) es aún mejor. Ocurre que estos cambios representados desde (a) hasta (d) son progresivamente mejores para una pieza fabricada de una manera cualesquiera, cuando la catga es repetida (capitulo 4). Lo mejor para piezas fundidas es no cambiar el espesor de la sección (aunque no siempre es posible atenerse a esto). (Según 5ltel Castings Handbook ['0"1.) En una fábrica, y en determinadas circunstancias, una cierta pieza puede ser fabricada por soldadura (fig. 2.16) mientras que en otras circunstancias o en otra fábrica, puede ser mejor solución construir la misma parte o pieza por fundición (fig. 2.15). En general lo «mejor» está estre- 98 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. Fig. 2.20 Punto caliente en secciones empalmadas o unidas. El exceso de masa de metal en la esquina, dimensión abo implica enfriamiento más lento, de lo que posiblemente resultan cavidades de contracción o agrietamiento. En lugar de la esquina en b. es preferible un radio exterior R tal que el espesor ac correspondiente a la curva de trazos sea algo menor que h (no siempre es esto posible a causa del esfuerzo). El radio r debe ser igual a h. o mayor. Otra solución puede ser un no yo para agujero cerca del centro de masa en la esquina. (Según Sleel Castings Handbook ["1'1.) Fig. 2.21 Pieza de fundición de sección en cruz. Si las secciones se cruzan como representan las líneas de trazos en A, en la unión puede producirse un desfavorable punto caliente. Si una parte de la «cruz» está desplazada, como en B. el fundidor puede emplear maselotas externas para impedir que se formen cavidades o rechupes. El mínimo desplazamiento recomendado está indicado por las dimensiones representadas. El radio de enlace r debe ser de 12 a 25 mm (1;2 a l pulgada), cualesquiera que sean las dimensiones del «cruce». (Según Sleel Caslings Handbook [""J.) § 25] 2 '--_ _--.--l Fig. 2.22 Construcción en forma de onda. El diseño (a) puede dar lugar a producción de grietas en los rayos o radios de la rueda. Los radios curvados como en la vista en planta (b) o en la de perfil (c) se fiexarán bajo (e) (b) (a) el efecto de las tensiones de enfriamiento y asi se eliminarán probablemente la deformación y las grietas. (De Fundamen{Q[~' of Slee[ Casling Design. por G. W. Briggs.) <.:hamente relacionado con el coste; si se cumplen satisfactoriamente las condiciones de servicio, resulta que lo más barato es lo mejor. El coste por unidad depende mucho de la cantidad fabricada. Para una cierta cantidad puede resultar más barato un determinado proceso de fabricación, mientras otro proceso puede ser más barato con otra cantidad distinta. Naturalmente, el prol:edimiento a adoptar depende casi por completo del producto. Por ejemplo, si se trata de una parte complicada tal como un carburador (fig. 2.18) e,s difícil encontrar un medio de producción más barato que el de fusión a presión en molde metálico. 99 MATERIALES Y PROCEDIMIENTOS DIVERSOS 2.25 MATERIALES Y PROCEDIMIENTOS DIVERSOS. Las formas y piezas complicadas pueden fabricarse con materiales sinterizados (metalurgia del polvo). Sus propiedades dependen en parte de los metales empleados, entre ellos hierro, cobre, plomo, estaño, plata, tungsteno, molibdeno (y, frecuentemente, carbono) en diversas combinaciones. Los metales están pulverizados y se les mezcla en las proporciones deseadas (como 88 % Cu, 10 % Sn, más hierro y grafito para cojinetes); la adherencia o ligazón de las superficies adyacentes de las partículas pulverulentas se efectúa por calentamiento prolongado (sinterización) a temperaturas inferiores al punto de fusión. Otro procedimiento adicional que a veces se utiliza, llamado infiltración, consiste en fundir una capa de otro metal, tal como plomo o cobre, en los poros del material sinterizado. Como la manufactura de estas piezas es de una alta especialización, habrá que consultar a un fabricante. Algunas piezas normalizadas, tales como cojinetes, pueden ser adquiridas en el mercado. Nunca se sabe cuándo será anunciado un nuevo material de propiedades asombrosas en ingeniería. Un ejemplo es el Pyroceram, grupo de productos de vidrio de la Corning Glass Works, que tienen propiedades mecánicas excepcionalmente buenas a elevada temperatura. Este material está ya en uso en gran número de productos de consumo y tiene muchos usos industriales. Una reciente publicación describe los aceros al níquel Maraging *, que alcanzan resistencias de fluencia tan elevadas como 17577 kgjcm" (250 ksi), sin temple. Son composiciones de 18 % Ni, 20 % Ni, o 25 % Ni, conjuntamente con otros varios elementos de aleación, todas con bajo contenido de carbono (0,03 %). El 18 % Ni se trata como sigue: la transformación en martensita ocurre a temperatura inferior a 154 C (310° F), pero el bajo contenido de carbono hace que el metal sea blando y tenaz; el metal transformado se mantiene a 482 C (900° F) durante tres horas (proceso denominado «maraging»); puede ser recocido y trabajado en fria antes del «maraging» para mejorar sus propiedades. Sus características principales son: Re = 50, Su = 17577 kgjcm" = 250 ksi, Su = 18280 kgjcm" = 260 ksi, E = 1 898000 kgjcm" = 27 X 103 ksi, 0 E = 11 %, Charpy = 2,21 kgm a -251 C = 16 ft·lb a --420 0 F. Compárese con el acero 17-7 PH. § 2.15 b). Otro nuevo material anunciado por Du Pont, es una aleación de níquel (aproximadamente, 98 % Ni, 2 % óxido de torio) denominada níquel TD, con resistencia al escurri· miento plástico, inusitadamente buena; conserva su resistencia útil hasta temperaturas superiores a 982 o C (1800 F). 0 0 0 2.26 CONCLUSIóN. Son numerosas las propiedades de los materiales de ingeniería no mencionadas en este capítulo. Algunas de ellas las trataremos más adelante, particularmente el límite de endurancia o resistencia • Intemational Nickel Co. 100 LOS MATERIALES Y SUS PROPIEDADES [CAP. 2 a la fatiga (capítulo 4). El lector habrá observado ya que un material determinado tiene muchas «resistencias» diferentes; esto le servirá para asimilar los diversos conceptos de «resistencia» en su interpretación correcta. Hemos procedido en nuestro estudio suponiendo que no se desestiman los diversos factores ambientales que comprenden la corrosión, la fragilidad cáustica o aquebradización, etc.; por ejemplo, la fragilidad cáustica producida por el hidrógeno o por el nitrógeno, las grietas debidas a los sulfuros o a la corrosión. Un proyectista tiene que tomar muchas decisiones, pero quizás las dos más importantes son la elección del material y la elección del esfuerzo o tensión de cálculo. En esto siempre hay opciones en que interviene el arte de proyector (ingeniería). Después de tomadas las decisiones, muchas personas (y computadores) serán capaces de seguir las directrices señaladas empleando las ecuaciones de la resistencia de materiales (ciencia) para llegar a ciertas soluciones. Por consiguiente. recomendamos al lector que al trabajar en los problemas y al estudiar los ejemplos del texto y las explicaciones. piense criticamente en los esfuerzos de cálculo, estén o no especificados, y en el material, que frecuentemente 10 está. Como ante todo el ingeniero tiene que ser capaz de resolver el aspecto científico del cálculo, nuestra principal atención se concentrará en el análisis de esfuerzos y en los esfuerzos de cálculo, con la oportuna discusión de los factores de ingeniería. CAPíTULO 3 TOLERANCIAS Y JUEGOS 3.1 INTRODUCCIóN. Para el proyectista es fácil especificar una cierta dimensión, 65 mm o 2 1/2 pulgadas, por ejemplo, pero para el operario o para la máquina que fabrica la pieza correspondiente es muy difícil obtener exactamente dicha dimensión, o sea 65,0000 mm, o bien 2,50000 pulgadas. En general, cuanto más se aproximan estas dimensiones prácticas al valor exacto, que recibe el nombre de medida o tamaño nominal, más costosa será la fabricación (fig. 3.2, pág. 110). Si el proyectista no sabe nada acerca de la variabilidad natural de un proceso de fabricación, es que no está capacitado para especificar la mejor tolerancia. Ya hemos visto algo de cómo varía la resistencia de un material de una misma especificación. Análogamente, una pieza de 65 mm sale de la máquina con una dimensión mayor o menor de 65 mm, pudiendo ser la diferencia menor que una millonésima de milímetro o mayor que varias centésimas de milímetro. ¿Cuánto puede diferir? Esta pregunta se puede contestar estadísticamente si se dispone de suficiente información sobre el proceso. Sin los métodos estadísticos no se puede obtener una respuesta satisfactoria. Por esta razón. los proyectistas de elementos de máquinas deben conocer el análisis estadistico aplicado a los procesos de fabricación (§§ 3.9-3-13). 3.2 TOLERANCIA. Definamos en primer lugar el término tolerancia, que es la variación total admisible del valor de una dimensión. Si una dimensión en particular tiene que ajustar dentro o fuera de otra. como un perno o pasador en un agujero, es importante esta variación admisible o tolerancia. Si no interviene el ajuste. como en el diámetro exterior de algunas barras o varillas - por ejemplo, dimensión d, fig. 1.17 -, sería desacertado, innecesario y antieconómico insistir en que la dimensión final se aproxime mucho al valor nominal. Así, si no hay ajuste, se debe per- 102 TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3 § 3] mitir una tolerancia liberal del orden de ± 0,25 mm o ± 0,04 mm (e sea ± 0,010 o ± 1/64 pulgadas, respectivamente) en piezas mecanizadas. Tales tolerancias se indican frecuentemente con una nota en el dibujo; por ejemplo, «las tolerancias no especificadas son de ± 0,25 mm». Véanse § 3.3 Y siguientes para información acerca de las dimensiones de ajuste. La tolerancia puede ser: (a) Bilateral, cuando la dimensión de una pieza puede ser mayor o menor que la dimensión dada. o (b) Unilateral, cuando la dimensión de una pieza puede ser sólo mayor, o sólo menor, que la dimensión dada. Por ejemplo, la American Standards Association, ASA Standard B 4.1·1955 [J.l], ha clasificado los ajustes de rotación libre y deslizantes como sigue: RC 1, ajustes deslizantes apretados. Para situación exacta de piezas que deban montarse sin juego perceptible. RC 2, ajustes deslizantes. Éstos permiten el movimiento y el giro fácil de las piezas, pero no tiene por fin que marchen libremente. Con un pequeño cambio de temperatura en las dimensiones mayores el ajuste puede agarrotarse. RC 3, ajustes de rotación libre de precisión. Para conjuntos de precisión que funcionan a baja velocidad, carga ligera y pequeño cambi~ ,de temperatur~. RC 4, ajustes de rotación apretada. Para casos de sltuaclOn exacta y nimo juego, pero con valores moderados de velOCIdad superficIal, preslOn sobre muñón y aumento de temperatura. RC 5 y RC 6, ajustes de rotación media o semi libre. Adecuados para velocidades de rotación más elevadas y más fuerte presión sobre el muñón. RC 7, ajustes de rotación libre. Adecuados para grandes variaciones de temperatura y cuando sean admisibles amplias tolerancias o donde no se precise gran exactitud. RC 8 y RC 9, ajustes de rotación floja. Utilizables con materiales tales como ejes y tubos comerciales laminados en frío. n;r- Medidas métricas 15 ± 0,80, 103 JUEGO 25 ± 0,20; + 0,20 25 -0,00 [TOLERANCIAS BILATERALES l Medidas inglesas 9 l 1,062 ± 0,010; 16 ± 32' ¡TOLERANCIAS BILATERALES ¡ + 0,00 25 -0,20 [TOLERANCIAS UNILATERALES] 1,062 + ~::' 1060 + 0,000 , - 0,010 [TOLERANCIAS UNILATERALES I Las tolerancias unilaterales se adoptan generalmente en las dimensiones implicadas en un ajuste. tal como el de un perno en un agujero (figura 3.1). 3.3 JUEGO. Para dimensiones de ajuste (o sea cuando el ajuste sea entre piezas correspondientes o apareadas), la tolerancia, que depende parcialmente de los requisitos de servicio, debe elegirse con un cierto cone :imiento de la variación natural de los procesos de fabricación por los cuales se obtienen las dimensiones apareadas. Si un perno tiene que girar libremente en un agujero, el diámetro del perno debe ser algo menor que el del agujero. En la fabricación de conjuntos intercambiables la diferencia de dimensiones es tenida en cuenta por el juego, el cual, en ajustes de rotación libre, es la mínima diferencia especificada entre las dimensiones del pasador o perno (pieza macho) y del agujero (pieza hembra). En general, no es lo mismo que la diferencia mínima real. Cuando el diámetro del perno es mayor que el del agujero, el juego es, lo mismo que antes, la diferencia de dimensiones para el ajuste apretado o forzado, una diferencia que se llama también apriete o interferencia de metal i (o. juego negativo). 3.4 AJUSTES. Son muchos los sistemas de tolerancia y juegos existentes. Algunas compañías adoptan sus propias normas. En Norteamérica, Fig. 3.1 Métodos de acotado. El método (b) indica los limites, las dimensiones límite o extremas admisibles. El límite superior de dimensión debe ser el que primero alcance el operario: el menor para los agujeros y el mayor para los ejes. ~ i ®§ L... O875 + ...l l. r I , 0,87 0,006 -0,000 1 +0,000 - 0,004\ c=~ (a) Método antiguo 0,875 0,881 0,871 0,867 I ~ (b) Método preferido La misma norma B 4.1-1955 da también tablas de dimensiones límites para juegos u holguras de ajustes de situación, ajustes de tra_nsic.ión (la exactitud de situación es importante, pero puede tolerar pequenas mterferencias o pequeñas holguras), ajustes de interferencia para ~ituar (la .exactitud de la situación es de importancia primordial) y otras mformaclOnes; las referentes al proyecto real deberán ser reproducción de la norma. Los ajustes ASA están basados en el sistema de agujero-básico; la medida nominal es el mínimo diámetro del agujero. En este sistema de agujero-básico, la tolerancia en el agujero es siempre positiva (con tolerancia cero negativa), medida con respecto a la medida básica, y la tolerancia en el eje es negativa para todos los ajustes de trabajo. El sistema de agujero-básico tiene una ventaja respecto al sistema de eje-básico en cuanto el agujero producido por un escariador normalizado se puede hacer de diámetro minimo. Además, hay que tener en cuenta la cuestión de inspección con calibres pasa y no pasa. Generalmente, l.as partes apar,ea~as no son de igual modo sensibles a la holgura, es deCIr, que una fabnca 104 TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3 puede adoptar algunas tolerancias preferidas del sistema de agujero-básico, reduciendo con ello el número de calibres necesarios para la inspección. En resumen, el ingeniero no debe adoptar mucha diversidad de tolerancias para una medida determinada de agujero, sino que debe procurar atenerse a las normas de la empresa, siempre que sea posible. La desviación de dichas normas sólo está justificada por razones de ingeniería, La tabla 3.1 (págs, 106-109), de la norma ASA Standard B 4.1-1955, define los detalles de las diversas clases de ajustes, Las columnas que llevan el encabezamiento «Agujero» son los límites de tolerancia del agujero; las que llevan el encabezamiento «Eje» dan los límites de tolerancia para el eje (por ejemplo, un eje de 0,1 pulgadas de clase RC 1 tiene un diámetro máximo de 0,1 - 0,0001 = 0,0999 pulgadas, y un diámetro mínimo de 0,1 - 0,00025 = 0,09975 pulgadas, o sea en unidades métricas: eje de 2,54000 mm *, clase RC 1, diámetro máximo de 2,54000 - 0,00254 = = 2,53746 mm, diámetro mínimo de 2,54000 - 0,00635 = 2,53365 mm) El juego, tal como se ha definido anteriormente, es el menor número de la columna «Eje» (por ejemplo, el juego para un diámetro nominal de 0,1 pulgada, ajuste RC 1, es 0,0001 pulgada). No hay ninguna regla relativa a los valores de la norma que deben ser utilizados, pero la mayoría de los valores prescritos corresponden al acuerdo o convenio ABC (Americano, Británico, Canadiense). Hay que considerar siempre a una norma como una buena guía en ingenieria para el tiempo o fecha en que fue establecida. La norma B 4. L 1955 da una lista de 40 tolerancias y juegos preferidos; cuando sea apropiado, debemos considerar las siguientes como nuestros valores «preferidos en la empresa» **: • La pulgada americana equivale, según su definición legal, a 1 pulgada = 25,400051 milímetros. Industrialmente, se acepta ¡ pulgada 25,400000 mm. (N. del T.) •• Aunque, de acuerdo con la orientación dada a esta traducción, damos ahora la equivalencia en unidades métricas tanto de estos valores «preferidos» como de los ajustes de las tablas 3.1 y 3.2, seguramente ello no resultará de mucha utilidad práctica para el lector que en su taller trabaje con unidades métricas, por no basarse los calibres de que dispone en el mercado en el sistema de tolerancias ASA, sino en el sistema ISA (sigla de lntemational Federation of the National Standardizing Associations) o quizás en el DIN. En el sistema ISA, la unidad de tolerancia i se expresa en milésimas de milímetro (micras. ,/J.) y varía en función de la medida nominal. Las tolerancias fundamentales son unos valores escalonados siguiendo las calidades y se denominan, por ejemplo, para la calidad 9, «tolerancia ISA 9» o, abreviadamente, «11 9». En la tabIe AE 1 del Apéndice de esta traducción, se encuentran los valores de II en micras para las distintas calidades y medidas nominales. En la figura AE 2 Se resumen los campos de aplicación principales de las distintas calidades: lIla II 4, para la fabricación de calibres o para piezas con exigencias particulares de precisión; II 5 a II 11, para los ajustes (1I 5 e II 6, par,l trabajos de precisión que necesitan el rectificado de superficies; II 7, normal en mecánica fina con acabados por rectificado, alisado, etc.; II 8 requiere el empleo de buenas máquinas herramientas y se aconseja no emplearla para acoplamientos estables; II 9 re~­ ponde a las exigencias de la máquina corriente; II lOse emplea para trabajos de mecánica ordinaria; II 11 corresponde a trabajos bastos en máquinas herramientas y se emplea en mecánica ordinaria ouando una gran variación en el juego no perjudica los requisitos = § 3J 105 JUEGO En unidades métricas (milímetros) 0,00254 O,0050S 0,00762 0,01016 0,01524 0,02032 0,02540 0,03048 0,04064 0,050S0 0,06350 0,10160 0,15240 0,20320 0,25400 0,30480 0,4064 0,5080 0,6350 0,7620 0,0016 0,0020 0,0025 0,0040 0,0060 O,OOSO 0,010 0,012 0,016 0,020 0,025 0,030 En unidades inglesas (pulgadas) 0,0001 0,0002 0,0003 0,0004 0,0006 O,OOOS 0,0010 0,0012 Las tolerancias «prácticas», apropiadas para determinados métodos de fabricación y materiales, están dispersos en la literatura técnica, que habrá que consultar para los detalles [es decir, refs. (2.1, 2.14. 2.15, 2.16, 2.17, 2.20. 2.23, 3.11, 3.12)]. Véase también tabla 3.4 y figura 3.9. Muchas piezas de producción en masa, pernos, tornillos, p~rfi1es laminados en frío, perfiles de acero estructural, tubos, chavetas, poleas, casquillos, ruedas dentadas, etc., tienen especificadas ciertas tolerancias particulares, 3.5 EJEMPLO. En el ejemplo del § 1.21 se ha supuesto un «ajuste de movimiento» para el perno de 7/8 pulgadas (0,875 pulgadas = 22,225 mm) en sus agujeros correspondientes. ¿Cuánto debe ser mayor el diámetro del aguje· ro que el del perno? funcionales del acoplamiento); 1I 12 a II 16 son tolerancias más amplias previstas para trabajos muy bastos (Iaminación, tufilado, estampación, etc.) y para piezas no destinadas a acoplamiento alguno con otras. . , En el sistema ISA, la posición de los campos de toleranCia con respecto a. la lmea de cero o de referencia se designa con letras, mayúsculas para los agujeros y mmusculas para los ejes, resultando así dos conjumos (uno para agujeros y OlfO para ejes) de 21 letras cada uno que definen las 21 posiciones de zonas de toleranCIas sm tener en cuenta su amplitud, las cuales se resumen en el cuadrQ AE 3 y en la figura AE 4. De modo partioular debe resaltarse que la letra H se reserva para los campos de toleranCia de los agujer;s con diferencia inferior cero, a los que corresponde un sistema agujero-base; análogamente, la letra h corresponde a los ejes cuya diferencia superior es cero, slste~a eje-base, cuyo límite superior de la zona de tolerancia coincide con la lín~a de referenCia. La tolerancia de una pieza viene definida, pues, por una letra y un numero, dados en este orden, expresando la primera la diferencia de referencia y el segundo la calidad. Así, por ejemplo, un h8 indica que se trata de un eje (h minúscula) de calidad II 8 Y sistema eje-base (h), o sea que si la medida nominal es de 40 mm, la toleranCIa que le corresponde es de 39 !" (ver tabla AE 1). Análogamente, un agujero 40 E7 mdlca una tolerancia de 25 '" y una diferencia respecto a la línea de referencia de 50 !' (ver tabla AE 5) situada por debajo de la linea de referencia. Para un ajuste determinado, las tolerancias quedan representadas dando primero la del agujero y luego la del eje, por ejemplo, E7 ¡h8 o E7-h8. . ' En lo que se refiere a los sistemas eje-base y agUJero-base, exammando la .figura AE 6 se ve que en la figurilla (a) de eje·base, los ajustes A hasta H dan, siempre Juego, mIentras del J al R resultan indeterminados y del S al Z. pnetos; y analogamente en la figurilla (b) de agujero-base, del a al h dan ajustes con juego, de la j a la n indeterminados y de la p a la z con apriete. (N. del T.) 106 TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3 § 5] EJEMPLO TABLA 3.1 AJUSTES DE Extractada con permiso de ASME, de la tabla 1. ASA B 4.1-1955. Los números por 10- 3 • Los límites para el agujero y el eje se aplican algébricamente a la me· hasta la medida MEDIDA NOMINAL. PULGADAS Mús de RC 1 CLASE RC 2 CLASE RC 3 I II CLASE RC 4 CLASE RC 5 Agujero Eje Agujero Eje Agujero Eje I I Agujero Eje Agujero +0,2 O -0,1 -0,25 +0,25 O -0,1 -0,3 +0,25 O -0,3 -0,55 +0,4 -0,3 -0,7 +0,4 +0,2 -0,15 -0,3 +0,3 -0,15 -0,35 +0,3 -0,4 +0,5 O -O) O -0,2 -0,35 +0,4 -0,2 -0,45 +0,4 O -0,5 -0,9 +0,6 -0,25 -0,45 +0,4 -0,25 [ +0,4 O -0,551 -0,6 -1,0 +0,7 O +0,4 O -0,3 -0,55 +0,5 +0,5 O -0,8 -1,3 I +0,8 +0,4 -0,4 -0,7 +0,6 -0,4 I -0,8 I +0,6 -1,0 -1,6 +1,0 O +0,5 O -0,4 -0,7 +0,7 -0,4 I -0,9 I +0,7 O -1,2 -1,9 +1,2 +0,6 O -0,5 -0,9 +0,9 -0,5 -1,1 +0,9 O -1,4 -2,3 +1,4 O +0,7 O -0,6 I -1,1 i +1,0 O -0,6 +1,0 O -1,6 -2,6 +1,6 -l.3 +0,8 -0,6 i +1,2 -1,2 ¡ O -0,6 -1,4 +1,2 -0,8 i -1,4 I -0,8 -1,7 +1,2 O 0,24- 0,40 +0,25 L .l 0,71- 1,19 1,19- 1,97 I I I 1 7,09- 9,85 O +0,3 ° , 4,73- 7,09 i O 9,85-12,41 CLASE RC 6 Eje Agujero Eje -0,6 -1,0 +0,6 -0,6 -1,2 +1,0 O -0,4 -0,9 +0,5 O -0,8 +0,7 O -0,8 -1,5 +1,2 -t,3 -0,5 -1,1 +0,6 -1,0 -1,6 +0,9 -1,0 -1,9 +1,4 -0,6 -1,3 +0,7 -1,2 -1,9 +1,0 -1,2 -2,2 +1,6 O -0,8 -1,6 +0,8 O -1,6 -2,4 +1,2 -1,0 -2,0 +1,0 -2,0 -3,0 +1,6 -1,2 -2,4 +1,2 -2,5 -3,7 +1,8 -1,4 -2,8 +1,4 -3,0 -4,4 +2,2 O O -1,6 -3,2 +1,6 O -3,5 -5,1 +2,5 -2,0 -3,2 +1,8 O -2,0 -3,8 +1,8 O ~,Oi -2,5 I -3,7 i +2,0 -2,5 O ~,5 +2,0 O I 0,12- 0.24 3,15- 4,73 indicados son los límites normalizados en milésimas de pulgada; multiplíquense dida básica para obtener los límites de medida de las piezas. (La norma llega de 200 pulgadas.) CLASE 0,04- 0,12 1,97- 3,15 ROTACIóN Y DESLIZANTES i i Hasta 0,40- 0,71 107 +0,9 O O O O O O O i +1,2 O -0,3 -0,7 I i O O O O O O ° O O Suponiendo que la conexión del § 1.21 no sea una pieza fina de maquinaria que requiera un ajuste preciso, decidimos fácilmente que las tolerancias pueden ser amplias, sin que haya inconveniente en ello; es decir, las correspondientes a RC 9. De la tabla 3.1 deducimos: tolerancia del agujero = 0,005 pulgadas (0,1270 mm), tolerancia del eje = 0,0035 pulgadas (0,0889 mm), juego = 0,007 pulgadas (0,1778 mm). Para demostrar que lo que sigue se puede hacer, decidimos que no se gana nada con un juego tan grande como 0,007 pulgadas y adoptamos 0,004 pulgadas (0,1016 mm); decidimos también adoptar como valores preferidos «por la empresa» los valores anteriormente reseñados (no empleando ninguno especial en este proyecto) y adoptamos una tolerancia de agujero de 0,006 pulgadas (0,1524 mm) y una tolerancia de eje O O O 1 O O O O O O O -5,8 -5,0 7,0 - O i ! I +2,8 O +3,0 O -1,6 -2,8 CLASE I Agujero O O O O +2,0 1 O RC 7 CLASE RC 8 CLASE RC 9 ¡ Agujero i -1,0 +1,6 -1,6 O Eje Agujero Eje -2,5 -3,5 +2,5 -4,0 -5,6 -2,8 -4,0 ! +3,0 I Eje I O -4,5 -6,0 -1,2 +1,8 -1,9 I O -1,6 +2,2 -2,5 I O -3,0 I +3,5 O -4,4 1 5,0 -7,2 -2,0 ¡ +2,8 -3,0 O -3,5 j -5,1 -6,0 -8,8 -2,5 -3,7 i +3,5 O I O +4,0 O -4,5 -6,5 I +5,0 i O 7,0 -10,5 -3,0 -4,6 +4,0 -5,0 -7,5 +6,0 O O -8,0 -12,0 +3,0 O -4,0 -5,8 +4,5 O -6,0 -9,0 +7,0 O -9,0 -13,5 -3,0 -5,2 +3,5 O -5,0 i +5,0 , -7,2 O -70 -10,5 +9,0 O -10,0 -15,0 -3,5 -6,0 +4,0 -6,0 I +6,0 O -8,5 ! -8,0 -12,0 +10,0 O -12,0 -18,0 -4,0 -{'í,8 +4,5 -10,0 -14,5 +12,0 O -15,0 -22,0 -5,0 +5,0 -7,0 +7,0 -9,8 I O -8,0 1 +8,0 - 11,01 O -12,0 +12,0 O -18,0 -260 -2,0 -3,6 +2,5 -2,5 -4,3 - 8,0 I O O O O I ~170' , I de 0,004 pulgadas (0,1016 mm). Entonces las dimensiones son (agujero básico, medida nominal = 0,875 pulgadas = 22,225 mm): Medidas inglesas + 0,006 . + 0,000 pulgadas Agujero, 0,875 _ 0,000 Ele, 0,871 -0,004 Medidas métricas +0,1524;. +0,0000 '1' Agujero, 22,2250 -0,0000 Ele, 22,1234 lTIllmetros -0,1016 108 TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. TABLA 3.1 BIS 3 § 6] EQUIVALENCIA EN UNIDADES MÉTRICAS (Los números que se indican para las distintas clases de ajustes son los DE LOS VALORES DE LA TABLA ANTERIOR 3.1 límites normalizados en milésimas de milímetro: multiplíquense por MEDIDA :-iOMINAL CLASE mm Más de 1.02- Hasta 3.05 3,05- 6,10 6,10- 10.16 Agujero , 5,08 Eje CLASE I i RC 2 Agujero CLASE Eje RC 4 Agujero Eje ,10,16 O - 7,62 -17.78 7,62 O -10,16' -17,78 i .,.. 12.70 i O -10,16 -22,86 - 5,08 i + 10,16 -11.43 I O -12.70 -22.86 + 15,24 O -12.70 -27.94 +10,16 O - 6.35 -13,97 +10,16 O -\5,24 -25,40 +17,78 O -15.24 -33,02 O - 2.54 , 7,62 , 5,08 O - 3.81 I 7,62! - 3,81 8,89 + 6,35 - 5,08 I + 10,16 8.89' O -;- 7,62 O T Eje CLASE - 7,62 -13,97 2.54 : + 6,35 6,35 O Agujero RC 3 6,35 O i - O 10,16- 18,03 RC l ! + 7.62 O - 6,35 -11,43 +10.16 O - 7,62 -13,97 -'-12,70 O - 7,62 -17.78 +12.70 O -20,32 -33,02 +20,32 O -20.32 --40.64 +10,16 O -10,16 -\7,78 -:-15,24 O -10.16 -20,32 +15,24 O -25,40 --40,64 ,25,40 O -25,40 -50.80 50.04- 80.01 + 12.70 O -10,16 -17.78 +17.78 O -10,16 -22,86 +17,78 O -30,48 --48,26 +30.48 O -30,48 -60.96 80.01-120,14 -'-15.24 O -12.70 -22.86 +22.86 O -12.70 -27,94 +22,86 O -35.56 -58.42 .,.-35.56 O -35.56 -71.12 120-14-180,09 -'·17.78 O -15,24 I +25.40 -27.94! O -15,24 I +25,40 -33,02! O --40,64 -66,04 ,40,64 O --40.64 -81.28 180,09-250,19 +20,32 O -15.24 -30,48 -15.24 -35,56 -50.80 -81,28 -'-45.72 O -50.80 -96.52 +22.86 -20,32 i +30.48 -20,32 +30.48 -_3_5:....5_6 1L-....:0:....-__--4-..:.:3:.:,:.1:,:8---i.._..:.0 18,03- 30,23 30,23- 50,04 250,19-315.21 _ _ _ _ _...i..._ _ 0 I ¡ +30,48 O i i +30.48 O -63.50 +50.80 -63,50 -..,:9..:.3.:,..9_8-.L..__O_ _-_1_14_._30 Y. como ejemplo. acotamos el dibujo con las dimensiones en unidades inglesas que aparecen en figura 3.1. Por otra parte, si se sigue la norma, lo que está justificado, las dimensiones límite son: agujero, 0,875 a 0,880 pulgadas; perno. 0,868 a 0,8645 pulgadas (en unidades métricas. agujero, 22,2250 a 22,3520 mm; perno, 22,0472 a 21,9583 milímetros). 3.6 INTERCAMBIABILIDAD [3.[3 13 1. Los juegos y tolerancias son necesarios en la práctica cuando tengan que ser producidas muchas partes o piezas apareadas. Si sólo se pretendiera hacer una de las conexiones de yugo u horquilla del § 1.21. se obtendrían buenos resultados en una fá· brica pequeña describiendo el ajuste al operario y permitiéndole libertad de acción en lo restante, o sea dejándolo a su juicio. Pero si hay que fabricar muchas piezas, la manufactura intercambiable, que es el factor básico de nuestra técnica de producción en masa, es esencial desde el punto de vista económico. 109 INTERCAMBIABILIDAD CLASE. RC 5 Agujero I CLASE. Agujero Eje CLASE. RC 6 RC 7 Agujero Eje Eje 10-".) I c~eRO : Agujero Eje CLASE. Agujero RC 9 Eje + 10,16 O - 15,24 .,15,24 - 15,24 ,. 25,40 -- 30,48 I O 25,40 O +12.70 O - 20,32 33.02 +1 7.78 0 - 20.32 -'- 30,48 38.10 O - 30,48 + 45,72 7l.l2 1 + 76,20 114.30 -101,60 O -152.40 O 48,26 i +15.24 O - 25.40 + 35,56 48.26 O - 40,64 . + 55,88 - 76.20 -111,76 63,50 I O +17,78 O 25.40 ,22.86 40,64 i O ! . 7 540 30.48 1', 48,26 1 O - 30,48 + 40,64 55,88 O - 152,40 50,80 ! + 71,12 - 88,90 . +101,60 -223,52 76,20 i O -129,54 1 O ,20,32 O 40,64 i +30,48 O 60,96 i - 40,64 71,12 50,80 O 63;50 1, 88,90 114,30 ',127.00 177.80 -266,70 93,98 i O -[65,10, O -'-25,40 - 50,80 I +40.64 76.20 ! O - 203.20 50,80 T 63,50 - 76,20 • + 101,60 127,00 • +- [52,40 -304,80 O -116,84 O -190.50 O 91,44 • +30.48 O 63,50 1+45,71 93,98 I O - 63,50 -109,22 T 76,20 -101.60 i + 114,30 -152,40 :+177,80 -228,60 -342,90 -228,60; O O -147,32 I O - 76.20 -132.08 ! , 254,00 88,90 -127.00 ' + 127.00 -177,80 1,228,60 -381,00 -266,70 i O O -182,88 ! O +40,64 - 88,90 O -129.54 I .,.-55.88 I () i +63.50 I O 304,80 - 88.901+101,60 -152,40 '+152.40 -203.20 ¡ +254,00 --457,20 -152,40 • O -215.90 O -304,80! O +45,72 -101,60 -147,32 O i + 71,12 i O -101,60. +114.30 -177,80 -\72.72 I O -248,02 ° +35,56 - 76,20 -111.76 O +50,80 O -127,00 -177,80 1,1 i +76.20 O T 25,40 + 40,64 40,64 O - 63.50 88,90 10 1.60 63,50 O -142.24 +- 88,90 -127,00 O -182.88 1 . i 381,00 254.00 . +- 304,80 ,177.80 -558,80 -368,30! O O -127,00; +127,00 -203,20 +203.20 -304,80 I T304,80 --457.20 -660,40 --431,80 ! O -203,20 ' O -279,40 i O i I ¡ En un sistema de fabricación de piezas completamente intercambiables, el operario que dispone de una caja de horquillas, otra de extremos de varillas y otra de pernos, debe poder acoplar satisfactoriamente un perno cualquiera en cualquier varilla u horquilla. Cuando las condiciones impuestas por ingéniería requieran ajustes de más precisión que los obtenibles económicamente siguiendo un plan de absoluta intercambiabilidad. se recurre al sistema de intercambiabilidad selectiva. En este caso las piezas fabricadas se clasifican en dos o más grupos de medidas. Entonces, como hay dos grupos. los pernos mayores se ensamblarán en los agujeros mayores, y los pernos menores en los agujeros menores. Con este sistema se consiguen ajustes más precisos y más económicos que si los mismos ajustes se hubiesen obtenido mediante la adopción de menores juegos y tolerancias, pero entonces hay que hacer una inspección del 100 % de la producción. La razón es que el coste de la obtención de pequeñas tolerancias puede aumentar muy rápidamente (fig. 3.2). También será a veces 110 TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3 más. barato la ~abricación con rechazo de algunas piezas, que adoptar los medIOs necesanos para la producción de todas las piezas dentro de tolerancias (§§ 3.9-3.12). Si se adopta el sistema de intercambiabi1idad selectiva, no debe perderse de vista el problema de que es obligado dar satisfacción al usuario . i 1 ;¡ I '"J6 I I I I I i 24 " , 12 ~ I I 1,. í 1 )2 28 ~ ¡ , I 1 1 \ : I 'l : I I 0.004 0,011 0,020 0,028 0,036 0,044 0,102 a.J04 0,508 0,711 0,914 pulgadu 1,1\7 Tok-.rancias (má. o menos I Fig. 3.2 Coste relativo en función de la tolerancia. Esta curva, deducida de multitud de datos, da una idea de la tendencia general de los costes según aumenten o disminuyan las tolerancias. Los costes pueden no corresponder a la curva y quedar en el lado favorable a causa de algún factor tal como un diseño afortunado con vista a la fabricación, la elección de una máquina especialmente adecuada, un sistema eficiente de control de calidad, o una producción masiva con máquinas especiales. (De Bolz, R. W., Production Processes, Penton Publishing Ca.) TABLA 3.2 AJUSTES FORZADOS Y POR CONTRACCIÓN (AJUSTES DE APRIETE O INTERFERENCIA) Extractada con autorización de ASME de la tabla 5, ASA B 4.1-1955. Los números indicados son los límites normalizados en milésimas de pulgada. Los limites para el agujero y el eje son aplicables algébricamente a la medida básica para obtener los limites de medida de las piezas. MEDIDA NOMINAL. PULGADAS en el eje, 0,050 mm; en el cojinete, 0,075 mm, FN 1 Más Hasta AguE¡e ¡ero de 0,04- 0,12 I +0,25 +0,5 ¡-O +0,3 CLASE Agu¡ero FN 21 E¡e ] +0,4 +0,85 +0,6 0,12- 0,24 I +0,3 +0,6 ] +0,5 + 1,0 +0,4 -O +0,7 1-0 +0.75: +0,6 +1,4 0,24- 0,40 +0,5 ¡-O +1,0 i 0,40- 0,561 +0,4 +0,8 I +0,7 +1,6 ]-0 +0,5 I -O +1,2 , +0,7 +1,6 0,56- 0,71 I +0,4 +0,9 1-0 +0,6 -O +1,2 ¡ -o 1 I .:2,4 CLASE FN 3 Agu¡ero E¡e CLASE FN 4 CLASE AguAguE¡e ¡ero ¡ero +0,4 + 0,951 +0,4 -O + 0,7 :-0 1+ 0 ,5 + 1,2 ! +0,5 -O + 0.9 ¡-O FN 5 E¡e + 1,3 + 0,9 + 1,7 + 1,2 i +0,6 + 1,6 ! +0,6 + 1-0 + 1,2 ! -o + +0,7 T 1,8 1+0,7 + -O + 1,4 1-0 + 1+0,7 + 1.8 i +0,7 -r ¡-O + [,4 )-0 + I 1 I + 0,95- 1,19 que necesita piezas de recambio. Lo aclararemos con un ejemplo [J.21. Supongamos que la holgura deseada entre un eje de 25 mm de diámetro y su cojinete, está comprendida entre 0,050 mm y 0.125 mm, con una variación acep~able de 0,075 mm. Supongamos que las mejores tolerancias que admIten las máquinas a utilizar (determinadas por experiencia) son: CLASE i +0,5 +1,2 I +0,8 +1,9 -+-0,8 + 21',61 -0+0,8 -+: 2,3 : +0,8 _-_0_ _ +_0_,8-+_-0 +_1"-.4-;-_-0 _ _+ _ _-+. 1-'.,8_ ! -o 1,19- 1,58 i +0,6 +1,3 +1,0 +2,4 -+:1,0+ 2,6, +1,0 + 3,1-1 +1,0 1-0 +0,9 -O +1,8 -O + 2.0 -O + 2,5 . -O 1,58- 1,97 1+0,6 +1,4 +1,0 +2,4 +[,0 + 2,8 +1,0 + 3,4 +1,0 ¡ -O +1,0 -O +1,8 -O + 2,2 -O -r 2,8 -O 1,97- 2,56 1 +0,7 +1,8 +1,2 +2,7 +1,2 + 3,2 +1,2 + 4,2 +[,2 : -O +1,3 -O +2,0 -O + 2,5 .1 -o + 3,5 -O +1,9 +1,2 +2,9 +1,2+ 3,7 +1,2 T 4,7 +1,4 -O +2,2 -O + 3,0 -O + 4,0 +14+37 +14+44 +14+59 , ]-0' +1:8 I -O +2,8 I -O + 3:51-0' + 5,0 -O +1,4 + 4,9 i +1,4 + 6,9 +1,4 3,94- 4,731 ~,9 +2,6 I +1,4 +3,9 +2,0 -O +3,0 -O + 4,0 I -O + 6,0 -O 4,73- 5,52 +1,0 +2,9 +1,6 +4,5 +1,6 + 6,0 +1,6 + 8,0 +1,6 -l-')') -O + 5,0 -O -O +3,5 O- -l- 7,0 -O 5,52- 6,30 +1,0 +3,2 +1,6 +5,0 +1,6 + 1,6 + 6,0 i + 1,6 + 8,0 -O +4,0 -O +2,5 -O + 5,0 -O + 7,0 -O +1,6 +5,5 +1,6 + 7,0 +1,6 + 9,0 +1,6 6,30- 7,091 ~,o +3,5 -O +4,5 -O + 6,0 -O +2,8 + 8,0 -O 7,09- 7,881 +1,2 +3,8 +1,8 +6,2 +1,8 + 8,2 +1,8 +10,2 +1,8 +3,0 -O +5,0 -O + 7,0 O- + 9,0 -o 1-0 +1,8 + 7,0 +1,8 +11,2 +1,8 ~ + 4 , 3 +1,8 +6,2 -O +5,0 -O + 8,2 -o +10,0 -o -O +3,5 +1,8 +7,2 8,86- 9,85 I + 1,2 +4,3 +1,8 + 9,21 +1,8 +13,2 +1,8 1-0 +3,5 -O +6,0 -O + 8,0 -O +12,0 -O +2,0 +10,2 1+2,0 +13,2 +2,0 +2,0 +7,2 9,85-11,03 i + 1,2 +4,9 +4,0 -O +6,0 -O + 9,0 -O +12,0 -O ¡-O +2,0 +8,2 +2,0 + 10,2 +2,0 +15,2 +2,0 11,03-12,41 I + 1,2 +4,9 +4,0 -O +7,0 -O + 9,0 -O +14,0 -() . -O ----+1 l' 2,0 1,4 2,3 1,6 2,5 1,8 3,0 2,2 -;- J,J + 2.5 4,0 3,0 5,0 4,0 6.2 5,0 + -r -:+ + -;- 1 que suman un total de 0,125 mm, mientras que la variación deseada es 0,075 mm. Una solución para solventar la dificultad sería fijar los límites del diámetro de los cojinetes en 25,000 y 25,075 mm, y clasificarlos en tres grupos con los límites siguientes: 1 (A) 25,000 a 25,025; (B) 25,025 a 25,050; (C) 25,050 a 25,075 mm Igualmente, estableceríamos para los ejes los límites 24,975 y 24,925 mm y los clasificaríamos en dos grupos con los límites: (1) 24,925 a 24,950; (2) 24,950 a 24,975 mm. Los ejes del grupo (1) se pueden acoplar con los cojinetes de cualquiera de los grupos (A) o (B), y los ejes del grupo (2) con cualquiera de los cojinetes (B) o (C), con las holguras deseadas en cada caso, lo cual debe comprobar el lector. (Pero esto no significa que las holguras reales estén al azar tan reunidas como se ha indicado, véase § 3.12.) Siempre que un _ , .... + 7,0 + 9,4 + 8,0 +11,6 +10,0 +13,6 +12,0 +13,6 +12,0 +15,8 +14,0 +17,8 +16,0 + 17,8 +16,0 +20,0 +18,0 +22,0 +20,0 112 TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. § 6] INTERCAMBIABILIDAD 3 TABLA 3.2 BIS EQUIVALENCIA EN UNIDADES MÉTRICAS DE LOS VALORES DE LA TABLA ANTERIOR 3.2 (Los números que se indican para las distintas clases de ajustes son los límites normalizados en milésimas de milímetro: multiplíquense por 1O-".) MEDIDA ~OMI~AL CLASE FN 1 CLASE FN 2 CLASE FN J CLASE FN 4 1,' CLASE FN 5 mm Mdeás Hasta, Agu,~ Eje Agu~ Eie 1.02- J.05! + 6.J5 ~ 12.701. 10.16";- 21.59 1-0 + 7.62:_0 -'-15.24 J.05- 6.10 1-,- 7.62+ 15.24,cI2.70 ~ 10.16 -o 6.10- 10.16 I +- ~0.16 ,- 19.05 1+ 15.24 -o ,12.70] _O 10.16- 14.22 +10.16 -.- 20,32: +17,78, _ _ _ _-+'_--0 ,·_12,70. _O 14,22· 18,OJ +10.16 + 22.86, "-17.78 , --O 7 15.24, -ü + -----l=-? _ - - - - , -_ _ 1' i i Agll' ~ Eje Agll~ 25.40 17.78 J5.56 25,40 40,64 J0,48 40.64 30,48 j +12.70 ·1]_O, i + 15,24 + 1--0 + ¡ .,-17,78 + 65.02· 80.01 - 20,32.,.. 48.26 - 35.56 -25,40, 60,96 -ü - 45.72 + 20,32 --O ,.25,40 --O -ü c. ..;"- 53,3 , 40,61 66.0 ¡ 50,3 ! -'- 20,32 --O -;-25,40 --O + + + + 58.4 i .,. 20,32 - 83.8 45,7 ! --O .,- 63,5 78,71.,..25,407101.6 6J,5 ! --O + 76.2 +25,40 + 86.3' -25.40-;-127.0 + 71.1 1 _O "-101,6 _O i ,17.78 + 45.721 +30,48,68.58 -i-3048 + 31,2 -'-J0.48 +106,6 ¡ .,..J0,48 -157,4 ¡ -o - 33.02 i -O ,50.30 ¡ --O' ~- 63,5 --O + 88,9 ¡ --O + 127,0 I ~17,78 + ! --O 48,261 .;. J5,56! +JO,4~ + _O . 73,66: +JO,48 ' 93,9,-30,48 +119,3! +30,48 "182,8 55.88] --O ..;- 76.2 ¡ --O + 1O!,6 i --O c-152,4 30.01-100.07: -i-22.86 + 60.96, +35.56 - 93,98: 735.56 +111.7 1 +J5,56 +149.3 _____ ~--, 45.72' -o - 71.12! --O i .. 88,91--0 -rl27.0 100.07.120,14 120.14-140.21 ' +22.86, + I --O i ~25.40 + 73.66i -¡--40.64 ,-114,3 • +40,64 ~ 152,4,1 740,64 +203,21 -QO.64 -,: 294.6 . - - 0 , - 55.881--0 .,. 88.9 ,--O +127.0,--0 +177,8 --O -'-254.0 160.02-180.081 --25.40 ~ I -i-40,64 +152,4 ¡ .,..40,64 ,203,2! +40.64 .,..345',4 --O -'-/27.0' --O +177,8 +304.8 ¡-O 88.90 +40,64 T139.7 ! HO,64 .,..~_._-+I_-o +_71.12I--o -114.3 ¡-O .----:: . ~-------' 180.08-200.15! +30,48, 96.52! +45,72,157,4 ' +45,72 _____ t.~.!6.2~I-o -127,0 --O 200.15-225,04 +JO,48 +109.2 45.72 c-157.4 -'-45,72 --O + 88.9 ',--O +127.0 --O !• 250,19-280.16 280.16-315,21 ,J5,56 +213,3 e. ,77,8 _O 66.04 1, ,-35,56,- 99,061 +J5,56 +124,41" +J5,56 7175',2 I +35,56 ~,-238,7 50,80! -O ~- 76.201 -{) ,lOl,6! -o +152.41--0 "-203.2 140.21.160.021 +25,40 +- 31,28 +40.64 -'-127.0 ! --O + 6J.50 -.{) -'--101,6 225.04-250.19 4J,1 JO,4 50.8 35.5 58,4 40.6 6J.5 45,7 -20,32 .;. 53.3 : -,-20.32 ~ 76,2 - - O , 40.6_0 ,55,8 40.1J- 50.04! -i-15.24, J5,561--25.40- 60,96 "-25,40 + 71.1 ,--0 + 25,40! --O + 45.72 --O -j- 55,8 50.04- 65,02 Eje JO.4: +12.70";22.8 i _O c_ 40,61 -+- 15,24.,30.4 1-.{) ..;45,7 ! 717,78 + -o ..;- 35,5 [ --O -',-17,78 + 45,7 I +17.78, --O + 35.5 1_0 - i 30,48! 30.32' 33,021 22.86, ]' Agu,~ : "-10.16 c- 24.1 1-"-'-1-0-.1-6-'---J-J.-O 1-0 ,17,7j_o ·-22.8 18.03. ?4,lJ -.-12,70"- 27.941,20.32 - 48.26 _ _ _ _--"-,-0 .;.. 17.78¡_o .,.. 35,56 24,1 J. 30,23 i ~ 12.70.,.. ____ '-0 .,JO,23· 40.1J ; 15.24 + --O -'- Eje + JO,48 +109,2 1+45.72 +182',8 , --O T 83,9 : --O ,152.4 -,-30.48 -'-124,4 -.{) +101,6 ¡ +50,80 +182,8 -O +152,4 i +30,481'124,4 i +50,80.,..208,2 '--o +101,6 1--0 -t-177,3 -'-177.8, 740,64 +152,4¡_o ";-208.2 ! +45,72 +177,8 • --O +208,2 j +45.72 +177,3 --O +228,61 +40.64 +203,21_0 ! +259,1 I +45,72 +228,61--0 +284,5 +45,72 +254,0 --O +45,72 '2J3',6 :, +45,72 +3J5,3 --O -t- 20J.2 ¡ --O + J04,8 l' +345,4 .,..J04,8 +401.3 -i-355,6 +452,1 +406,4 -'-45,72 -i-452,1 -{) .,..406,4 +50,80 +259,1 i +50,80 +J35,3-1 +50,80 +508,0 --O .,-228,6 ¡ --O +304,8 --O +457,2 +50,80 +259T1+'50,80 +368,1 --O +228,6 1--0 +355,6 +50,80 +558,8 --O +508,0 113 cliente necesite otro cojinete se le enviará un cojinete (B) que ajusta correctamente con cualquier eje. Este plan no resuelve todos los problemas, pero la idea es sugerente. 3.7 AJUSTES FORZADOS Y POR CONTRACCIóN. Cuando el agujero es de menor diámetro que el árbol o el perno, es necesario ejercer una fuerza o presión para ensamblar las piezas en frío. Entonces se dice que el juego es negativo y que hay apriete o interferencia del metal. La norma ASA B 4.1·1955 da detalles para cinco ajustes de apriete, de los cuales se ha hecho exposición parcial en la tabla 3.2: FN 1, para ajustes semiprietos, de poca fuerza que requieran presiones ligeras de montaje, tales como secciones delgadas, ajustes de larga longitud, piezas exteriores de hierro fundido; FN 2, para ajustes de media fuerza, piezas ordinarias de acero, ajustes forzados o por contracción de secciones ligeras, siendo el ajuste más prieto aconsejable para piezas exteriores de hierro fundido de alta calidad; FN 3, para ajustes de mucha fuerza en piezas pesadas de acero, y ajustes forzados de secciones medias; FN 4 Y FN 5, ajustes forzados, cuando las piezas pueden soportar altos esfuerzos con seguridad. Los ajustes por contracción (calentando el buje o cubo o enfriando el eje, o ambas operaciones a la vez), son aplicables cuando es impracticable el ajuste a presión. Las piezas apareadas deben ser clasificadas en lotes por grupos de dimensiones para que la cantidad de apriete o interferencia del metal no varíe mucho, obteniéndose una interferencia media seleccionada i del metal. 3.8 ESFUERZOS DEBIDOS AL APRIETE O INTERFERENCIA DEL METAL. Los ajustes forzados pueden producir grandes presiones de rotura violenta (estallido) en la pieza agujereada. Los esfuerzos en el cubo o pieza hembra pueden ser estimados con razonable exactitud mediante las ecuaciones aplicables a un cilindro grueso (§ 8.26, 8.27). Para una comprobación rápida con respecto a la seguridad, se puede' admitir que el eje es rígido y que todas las deformaciones tienen lugar en el cubo o buje; entonces s = Ee = ES/ L. La longitud L es la circunferencia del agujero, L = ;rD. Y 8 es la diferencia siguiente: circunferencia del eje, ;r(D + i) menos la circunferencia del agujero, ;rD; o sea S = ;ri. De aqui, SIL = ;ri/(;rD) = i/ D; Y el esfuerzo correspondiente es s = ES/ L = Ei / D. Para un cubo de hierro fundido con eje macizo de acero, se debe emplear E = 733210 kg/cm 2 (o 10 430 ksi) Véase § 8.27. 3.9 DISPERSIóN NATURAL DE LAS DIMENSIONES [3.14. 315 1. Si se han de respetar las tolerancias prescritas por el proyectista, el proceso de fabricación debe ser tal que sean posibles dichas tolerancias. pero el proyectista debe tener la absoluta seguridad de que sus tolerancias son esenciales. En cierto modo, no es el proyectista, sino el material, las má- 114 TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. quinas y herramientas, y los operarios, quienes determinan las tolerancias. Para la mejor asimilación de lo que acabamos de enunciar consideremos brevemente una técnica del ingeniero de control de calidad: el análisis estadístico. La finalidad del control estadístico de calidad durante la fabricación es primordialmente evitar la producción de piezas que deban rechazarse, y dicho control puede constituir una información útil para el proyectista. No basta que éste sepa que el tamaño o medida de la pieza varía según el proceso de fabricación que se utilice, sino que también necesita saber cómo varía y cuáles son los límites probables de las dimensiones. ~( Q 2,7 piezas on 1000 (0,27 %) ;t 3 11 "", y ~ m 01 área exterior a ~I il ,~ I e-(·,w)'/1 1 y = 1T'o/2tr A~A ~I 112,13% 2,13% I I I I § 9] 3 Fig. 3.3 Curva normal, llamada también gaussiana. Área total = = 100 %; i = media. Por ejemplo, el área A es 34, 13 ~~ del área total debajo de la curva. El área 2A, entre ± <T es 68,25 %, etc. Estos valores están deducidos matemáticamente de la curva y son aplicables a todas las curvas normales. lugar a un error apreciable.) El área comprendida debajo de la curva cuando se ha ajustado a la distribJción gráfica de una producción particular, representa aproximadamente el porcentaje de producción entre ciertas dimensiones «extremas». Por ejemplo, entre + (T y - (T, en donde (T se mide desde el valor medio o central, hay más del 68 % del área total; lógicamente podría presumirse que aproximadamente el 68 % de (T, en los productos de un cierto proceso quedarían entre i + (T y donde x es el valor medio o central (media) del proceso. (La desviación tipo (T debe ser determinada basándose en la producción obtenida en el proceso; véase figura 3.5) Como sólo queda fuera de los límites ± 3(T el 0,27 % del área, es muy poco probable, tres casos en mil, que cualquier parte de la producción exceda los límites ± 3(T. Por esta razón se suele llamar a los límites ± 3(T alcance o dispersión natural (en inglés, «natural spread», NS) del proceso, aunque a veces se emplean otros valores tales como ± 2,5(T. El significado de la dispersión natural (llamada también tolerancia natural), es que si los límites de tolerancia son más estrechos que ella, la fabricación de piezas defectuosas será inevitable. Por consiguiente, si el proyectista especifica una tolerancia total de 0,0050 mm correspondiente a EF (fig. 3.3), por ejemplo, y si la dispersión natural del proceso es de 0,0150 mm, es presumible que por lo menos el 32 % de la producción no pase la inspección. Por consiguiente, a no ser que exista otra razón imperativa, siempre deben especificarse tolerancias x- I l' Tol:;nc~ l' Tol:r;ncia -1 1 IPiezas~ 1 1 II i IPiezasLAJ defectuosa, l I Tolerancia =T '\ l' 1 Un aspecto teórico de la respuesta a este problema está incorporado en la curva normal (fig. 3.3), la cual puede ser descrita en función de la desviación normal o tipo (T. La curva se extiende a más y a menos infinito, pero el 99,73 % del área comprendida debajo de la curva está entre ± 3(T. Supongamos que se utiliza una broca de medida nominal igual a 6 mm para hacer un gran número de agujeros en ciertas condiciones constantes (la broca se mantiene con el mismo filo, los ajustes de las distintas partes de la máquina de taladrar no varían, etc.). Todos los agujeros taladrados no tendrán la medida 6 mm. De un gran número de agujeros hechos habrá algunos de tamaño medio, que corresponden al punto más alto de la curva normal (fig. 3.3); algunos serán mayores y otros menores que dicho valor medio. Si el número de taladros es suficientemente grande, la distribución de los diámetros de todos los agujeros producidos será muy parecido a la indicada por la curva normal, como demuestran las pruebas reales de producción. La producción total es en términos estadísticos la población o universo de que están tomadas las· muestras. (No todas las mediciones industriales tienen una distribución normal, pero ordinariamente la suposición de distribución normal no da 115 DISPERSIÓN NATURAL DE LAS DIMENSIONES Tolerancia '-T 1 I defectu~ ,....__--J'..., ~ I Dispersión natural NS=61T NS=61T 4 (a) "1 x x Dispersión natural Dispersión natural NS=61T NS= 6<T (e) (d) L-....-!.:..--~.u.:;¿l>.. Dispersión natur~l 1'" (b) li I ·.1 ~ j , , Fig. 3.4 Tolerancia y dispersión natural (NS). (a) T < NS. Es segura la producción de piezas defectuosas en la fabricación, siendo mínima su cantidad cuando la dimensión media del proceso i corresponde al punto medio de los límites de tolerancia. El porcentaje de piezas fabricadas fuera de toleranci~ está representado por el área de las superficies rayadas. (b) T = NS. No se producen piezas defectuosas en un proceso controlado de fabricación, a condición de que éste esté centrado con precisk>n; es decir, i corresponde al punto medio de los límites de tolerancia; véase (c). (c) T = NS. Es dífícil centrar exactamente un proceso e imposible mantenerlo así indefinidamente; por esto, cuando T = NS. es casi seguro que se producirá algo de piezas defectuosas. La cantidad está representada por el área de la superficie rayada, siendo el área total virtualmente 100 %. (d) T> NS. Es la relación conecta. Una buena finalidad es conseguir T = 1,3NS. lo que permite que el proceso esté algo descentrado sin que se excedan los límites de tolerancia. 116 TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3 § 10] mayores que la dispersión natural, por lo menos un tercio mayores [33J, siempre y cuando no se desee pagar el precio de las piezas defectuosas o a menos que el taller ignore las tolerancias especificadas. Estúdiese la figura 3.4. 3.10 EJEMPLO. ANÁLISIS DE UNA PRODUCCIóN REAL Los datos con los cuales se trazó la figura 3.5 fueron tomados de una producción real. El histograma, dispositivo gráfico de tabulación por clases, muestra el número de piezas clasificadas en cada casilla. La casilla d en (a), por ejemplo, indica que 18 piezas midieron entre 6,0075 mm y 6,0125 mm. El hecho de que sólo una pieza esté en la casilla h. otra en la casilla i, y especialmente, ninguna en la casilla g. hace pensar que existía un factor de anormalidad causante de estos agujeros «inusitadamente» grandes. Un análisis estadístico confirma esta observación, ya que las casillas h e i están fuera de los límites 30, mientras que en los cálculos se incluyen lodas las piezas. El valor de (J empleado para trazar la curva normal de la figura 3.5 b se obtuvo omitiendo las casillas h e i. Por tanto, los límites 30 de esta curva normal vaticinan la dispersión natural del proceso cuando están presentes solamente factores normales. El ingeniero de control de calidad llama «causa asignable» a un factor anormal, ya que un conocimiento completo de los hechos conducentes a que una pieza quede fuera de los límites 30, le permite especificar su disconformidad con una «causa» particular. EJEMPLO. ANÁLISIS DE UNA PRODUCCIÓN REAL 117 tanto, estos límites primeramente calculados deben considerarse como de tanteo. Pueden volverse a calcular después de medir unas 100 piezas y ulteriormente otras. Cuanto mayor sea el número de piezas medidas, mejor será la definición del proceso. La medición de 300 piezas definirá bastante exactamente los límites del proceso controlado. A juzgar por el aspecto de la figura 3.5 a. no seria sorprendente que la dispersión natural del proceso fuese algo mayor que el calculado (o sea la curva normal), pero esta conclusión sólo podría justificarse por producción adicional y nuevos cálculos de la dispersión natural. 18 Medidas por casilla. mm (al TABLA 3.3 FRACCIóN DE ÁREA DEBAJO DE LA CURVA NORc'\1AL Desde z/U" 0,00 -0,1 -0,2 -0,3 -0,4 -0,5 -0,6 -D,7 -:Xl hasta z A z/U" A 0,5000 0,4602 0,4207 0,3821 0,3446 0,3085 0,2743 0,2420 -0,8 -0,9 -1,0 -1,1 -1,2 -1,3 -1,4 -1,5 0,2119 0,1841 0,1587 0,1357 0,1151 0,0968 0,0808 0,0668 medida desde cero hasta i z/rr A zicr A -1,6 0,0548 0,0446 0,0359 0,0287 0,0028 0,0179 0,0139 0,0107 -2,4 -2,5 -2,6 -2,7 -2,8 -2,9 -3,0 0,0082 0,0062 0,0047 0,0035 0,0026 0,0019 0,00135 -1,7 -1,8 -1,9 -2,0 -2,1 -2,2 -2,3 El análisis estadístico es el único medio racional que se puede seguir para decidir con certeza práctica si puede o no esperarse qué piezas fabricadas normalmente corresponden a las casillas h e i. En este caso, nos dice que es improbable que se fabriquen piezas mayores de 6,0250 mm o menores de 5,9950 mm, mientras el proceso quede controlado. Si existen agujeros que quedan fuera de estos límites, es que habrá alguna condición anormal, es decir, alguna causa asignable, tal como descuido o inexperiencia del operario, herramientas mal afiladas o romas, maquinaria en mal estado, etc. En realidad, 50 medidas como las que aparecen en la figura 3.5 no son suficientes para dar el valor exacto de la dispersión natural del proceso; por Fig. 3.5 un texto hecho en vese que Distribución de diámetros de agujeros escariados de 6 mm. Consúltese de control estadístico [""] para el método de cálculo de U", que ha sido (b) con los mismos datos que los representados en el histograma. Obsérla dispersión entre los agujeros mayores y menores es 0,0400 milímetros (6,0350 - 5,9950)" pero que si se mantiene el control del proceso, la dispersión probable es 0,0300 mm (6,0250 - 5,9950). 3.11 DESVIACIóN TIPO y ÁREA DEBAJO DE LA CURVA NORMAL. La desviación tipo de un grupo de mediciones x tomadas de una población particular viene dada por (a) cr = [ 2. (x [3. 15 1 j; f'2, x)2 donde x es la media aritmética ('1xjN) y N es el número total de medio ciones. Existen tablas en manuales y libros de estadística que dan las áreas debajo de las curvas normales. [Obsérvese que (J" es una desviación de raíz cuadrada media (en inglés «root mean square», rms), § 3.14.] La tabla 3.3 es una versión muy abreviada, adecuada para nuestros propósitos. Para el uso de estas tablas con carácter universal, el área total se toma como unidad; el valor de la tabla es la fracción del área total medida desde - 0 0 hasta un punto localizado por zj(J", siendo z la desviación respecto al valor medio, medida desde cero en (lig. 3.3). Como la x 118 § 12] TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3 DISTRIBUCIONES ESTADÍSTICAS DE LOS AJUSTES 119 curva es simétrica, son suficientes las áreas correspondientes a la mitad· de la curva. Para explicar el uso de la tabla 3.3, supongamos que el límite inferior de tolerancia en el agujero del ejemplo de la figura 3.5 es 6,0000 milímetros. ¿ Qué proporción de la producción será menor de 6000 mm (piezas defectuosas)? La media .i: = 6,0100; la desviación respecto a la media es Z = x - i = 6,0000-6,0100 = -0,0100; iT = 0,0150/3 = 0,0050; de aquí que z/iT = - 0,0100/0,0050 = - 2; en la tabla 3.3 se lee 0,0228 correspondiente a z/iT = - 2, lo cual significa que aproximadamente el 2,28 % de la producción será normalmente menor que 6,0000 mm. Si el límite superior de tolerancia es 6,0200, habrá aquí una pérdida igual - agujeros demasiado grandes (por simetría)-. O.bsérvese que aunque la práctica preferida en el dimensionado es dar las dimensiones límite, los estudios estadísticos están basados en la dimensión media. da, la distribución de diámetro de los ejes puede representarse por la curva normal S y la distribución de diámetro de los agujeros por la curva normal B (fig. 3.6). Si se toma un eje al azar, lo más probable es que su diámetro sea 1,0000 cm, es decir, el valor de la ordenada máxima de la curva normal S. Análogamente, el diámetro más probable del agujero será 1,0045 cm, lo que da el valor de la diferencia u holgura más probable, 1,0045 - 1,0000 = 0,0045 cm. Esta dimensión 0,0045· cm es la diferencia más frecuente y, por tanto, la que corresponde al punto más alto de la curva normal D, la cual muestra la distribución de las holguras. La teoría estadística define la desviación tipo iTD de la diferencia (o suma) de dos variables independientes como la raíz cuadrada de la suma de los cuadrados de las desviaciones tipo, iT 1 Y iT 2' de las variables; en forma de ecuación 3.12 DISTRIBUCIONES ESTADíSTICAS DE LOS AJUSTES. Dada .una producción de dos piezas correspondientes o apareadas, se podría suponer que el juego es realmente el ajuste más reducido o limitado que se obtendrá durante el montaje de estas piezas. Efectivamente, algunos proyectistas eligen equivocadamente el juego basándose en este supuesto, pero es muy improbable obtener tal ajuste en condiciones controladas de fabricación y algunas veces es importante para el proyectista saber esto. Por ejemplo, supongamos que la tolerancia para un eje ha sido establecida en 0,003 cm, la tolerancia para el taladro en 0,004 cm y el margen en 0,001 cm, según representa la figura 3.6 a. Si las tolerancias son mayores de un tercio o más que la dispersión natural de los procesos y si cada proceso está centrado con respecto a su dimensión media especifica- donde 6iTD es la dispersión natural de las diferencias, 6iT I es la dispersión natural de los diámetros de los ejes y 6iT 2 la de los diámetros de los agujeros. Sustituyendo los valores iT I = 0,002/6 cm y iT 2 = 0,003/6 cm en la ecuación (b), obtenemos iTD = 0,0006 cm con aproximación de cuatro cifras decimales exactas. Sumando 3iTD = 0,0018 cm al valor medio conocido de 0,0045 cm, obtenemos la holgura probable máxima de 0,0063 cm para las condiciones anteriormt!nte definidas. Análogamente, por sustracción encontramos la holgura mínima probable, o sea 0,0027 cm. Estos límites son mucho mayores que el juego de 0,001 cm. Aun cuando las curvas S y B están descentradas entre si sin que salgan de sus campos de tolerancia respectivos, el ajuste mínimo probable será mayor que el juego. Por lo tanto, desplacemos S hacia la derecha hasta que-el punto e quede en e y a B hacia la izquierda hasta que el punto E quede en E', o sea efectuemos un acercamiento total de 0,001 cm entre ambas curvas. La desviación tipo de las diferencias no cambia, pero la diferencia media será ahora 0,00 1 cm menor (0,0045 - 0,001 = 0,0035 centímetros), y la holgura o ajuste mínimo será 0,0027 - 0,001 = 0,0017 centímetros (en lugar de un juego de 0,001 cm). Vemos, pues, que es posible obtener ajustes de fabricación a base de intercambiabilidad aun cuando el juego sea cero. Hay ocasiones en que el proyectista puede aplicar ventajosamente este caso, disminuyendo el juego e incrementando la tolerancia, con ahorro en costos y en piezas defectuosas. De modo similar, si se ensamblan entre sí exteriormente varias piezas, una después de otra, la desviación típo de la dimensión de las (suma de las) piezas ensambladas viene dada por 0,0045 1.D045 1.0000 Procesos I Las tablas dan centrados en tolerancias fracciones de área desde - co hasta aquí ~ H G' g natural ~0,002 ~ o 8. o I ¡ 1§· ~ Dispersión Dispersión natural natural de diferencias 0,003 0.0036 ¡; o Tolerancia Tolerancia Eje: 0,003 Agujero = 0,004 (al 0,00631 10.0027 Ajuste Ajuste mín. mu. (b) Fig. 3.6 Distribución de holguras en ajustes. Si los procesos se descentran, como ha de ocurrir, el efecto sobre la curva normal de las diferencias en (b) es sólo desplazar su valor medio desde 0,0045 cm hasta otro valor. Por ejemplo, si 5 se desplaza 0,0005 cm a la izquierda de modo que A coincida con A' (línea de trazos la difey B se desplaza 0,0005 cm hacia la derecha para que F coincida con rencia media resultará aumentada 0,001 hasta 0,0055 cm, el máximo ajuste será 0,0073 cm (punto H,) y el minimo ajuste será 0,0037 cm. r, (b) (e) siendo iT " iT 2' iT 3' etc., las desviaciones tipo de las dimensiones de las 120 TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3 § 13] piezas respectivas. Por tanto, si las tolerancias son proporcionales a las desviaciones tipo, la tolerancia total es (d) y no la suma de las tolerancias individuales, como frecuentemente se supone. Aunque las tolerancias no sean proporcionales a las desviaciones tipo, la conclusión obtenida de la ecuación (d) tiene validez general; el efecto exacto de las dimensiones reales sólo puede determinarse por aná30" = 0.009 ¡--.l'±0009 I 1 I 2 I 3 pi I f,y, ±30"~' ±3;'+-X, ±~ = 0,003 = v'3fT¡ o fT¡ Fig. 3.7 = 0,00173 121 3.13 TOLERANCIAS EN LA LOCALIZACIóN DE AGUJEROS. Frecuentemente hay que ensamblar dos o más piezas mediante la superposición de agujeros apareados para pernos o tornillos en donde la precisión es importante. Si los agujeros están próximos a una posición de apareamiento y son de diámetro algo menor, las piezas pueden juntarse para el ensamble y escariarse los agujeros hasta darle su diámetro correcto. Esto constituye un procedimiento que produce automáticamente un Fig. 3.8 Tolerancia en la localización de agujeros. La separación de los agujeros es L + Ti2. La diferencia entre L + T/2 y L - T /2 está muy exagerada en esta figura. lisis estadístico basado en datos adecuados. Para aclarar la idea, supongamos que los procesos que intervienen en la fabricación de las piezas 1, 2 y 3 de la figura 3.7 están centrados en el campo de tolerancias y que éstas son iguales a la dispersión natural de los procesos (que es la situación ideal). Supongamos que la tolerancia total deseada es T = 0,018 centímetros = 6fT. ¿Qué tolerancias se deben aplicar individualmente a cada pieza? Supongamos T¡ = T. = T 3 Y fT¡ = fT 2 = fT 3 • En razonamiento puramente aritmético, parece lógico dividir la tolerancia total por 3 y fabricar cada pieza con una tolerancia de 0,006 o ± 0,003 cm. Pero las leyes de probabilidad establecen que las tolerancias individuales pueden ser bastante mayores. Haciendo uso de la ecuación (e) con fT = 0,018/6 = 0,003 y (]"¡ = fT 2 = fT 3 , hallamos fT TOLERANCIAS EN LA LOCALIZACIÓN DE AGUJEROS cm Esto corresponde a una tolerancia de T¡ = 6fT! = 0,0104 cm, que si se emplea en lugar de 0,006 cm, puede significar una considerable reducción del coste. Si, por alguna razón, la tolerancia de una pieza, por ejemplo, la 1, debe ser mayor o menor que otra, se adopta una razón de tolerancias, y se reduce el radical en la ecuación (e) o en la (d) a una incógnita, resolviéndola como se explica. Antes de abordar los problemas reales de ingeniería conviene adquirir suficientes conocimientos de los procesos estadísticos, puesto que un conocimiento insuficiente de ellos es peligroso. En general, nuestras conclusiones sólo son válidas cuando los procesos de producción se efectúan «bajo control». buen apareamiento y que suele ser el más económico. Sin embargo, si el ensamble ha de ser intercambiable, deben considerarse las diversas tolerancias correspondientes y éstas deben tener valores prácticos. Supongamos que se desea situar dos pares de agujeros, un par en cada una de dos piezas que se van a ensamblar, y que un par tiene la separación mínima L - TI2 y el otro la separación máxima L + T/2 (fig. 3.8). Considerando lo antes expuesto sobre los aspectos estadísticos, vemos que es muy poco probable que ocurra esta combinación particular de piezas con separaciones extremas en una operación de ensamble hecha al azar, tan improbable en un proceso de fabricación controlado que es casi seguro que no ocurrirá. Sin embargo, adoptando esta combinación, nuestras conclusiones estarán en el <dado de la seguridad». Haciendo el apareamiento aún más improbable, supongamos que existe la peor condición geométrica, es decir, que las piezas tienen el diámetro mínimo de agujero y el diámetro máximo de perno permitidos por la tolerancia. Recordemos la definición de juego A como diferencia entre el diámetro mínimo de agujero Hmin Y el diámetro máximo del «eje» o pieza entrante Blllax (figura 3.8); es decir, (e) A = H lllin - Blllas.. Pero también vemos en la figura 3.8 que (f) Hlllin - BIllas. [:)4J = T 2' 122 TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. 3 siendo T la tolerancia para la separación de agujeros L. De (e) y (f) se deduce que (g) -2T = A o T = 2A; o sea que la tolerancia T para la separación de agujeros debe ser de valor doble que el juego A para agujero y perno. Un estudio geométrico análogo [J4J demuestra que si hay más de dos agujeros, la tolerancia para la separación es § 14] TABLA 3.4 123 TOLERANCIA Y ACABADO SUPERFICIAL TOLERANCIAS NORMALIZADAS (de ASA B 4.1-1955) (Esta tabla es sólo una parte de la tabulación de la Norma.) Las tolerancias están expresadas en milésimas de pulgada, para usarlas con calibres normalizados. Incluyen los valores acordados por ABC (Normas Americanas, Británicas, Canadienses). A título de guía calidades 4 y 5, lapeado y bruñido; calidades 5, 6 y 7, esmerilado cilindrico, esmerilado de superficie, torneado y taladrado con diamante, brochado; calidades 6 a 10 inclusive, escariado; calidades 7 a 13, torneado; calidades 8 a 13, taladrado; C'dlidades 10 a 13, fresado, cepillado, limado, taladrado. Véase también lig. 3.9. INTERVALO DE , DIMENSIÓN CALIDAD NOMINAL PULGADAS (h) A T = --=- = 0,7A. Más de Hasta 4 5 0,15 0,15 0,15 0,2 0.25 0,3 0,3 0,4 0,5 0,6 0,6 0,7 0,8 0,20 0,20 0,25 0,3 0,4 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1,0 1,0 6 7 8 9 10 II 12 13 0.4 0,5 0,6 0,7 0,8 1,0 1,2 1,4 1,6 1,8 2,0 2,2 2,5 0,6 0,7 0,9 1,0 1,2 1,6 1,8 2,2 2,5 2,8 3,0 3.5 4 1,0 1,2 1,4 1,6 2,0 2,5 3.0 3,5 4,0 4,5 5.0 6 6 l,6 1,8 2,2 2,8 3.5 4,0 4.5 5,0 6 7 8 9 10 2,5 3,0 3.5 4,0 5,0 6 7 9 10 12 12 14 16 4 5 6 7 8 10 12 14 16 18 20 22 25 6 7 9 10 12 16 18 22 25 28 30 35 40 .)2 En este caso son necesarias las tolerancias en dos direcciones y es preferible que sean las mismas. Cuando hay más de dos agujeros localizados con respecto a otro, debe haber un «agujero principal» (o superficie de referencia) con respecto al cual se sitúan los otros. Resulta más económico localizar dos agujeros para ± 0,050 mm, por ejemplo, con respecto a otro y los otros agujeros a ± 0,250 mm, que imponer una estrecha tolerancia en todos los agujeros, y ordinariamente los resultados son igualmente satisfactorios. Para la localización de agujeros son preferibles tolerancias bilaterales, L ± Tll. TOLERANCIA Y ACABADO SUPERFICIAL. Existe necesariamente una estrecha relación entre la lisura o rugosidad de una superficie y los grados de tolerancia que se pueden adoptar. Sería absurdo especificar una tolerancia de algunas diezmilésimas de centímetro o pulgada en una superficie que tiene irregularidades de varias milésimas. Como es natural, cuanto más uniforme o liso es el acabado, más costoso resulta generalmente. La norma B 4.1-1955 da las tolerancias normalizadas indicadas en la tabla 3.4 y recomienda los métodos de acabado de superficies apropiados a la calidad indicada en la cabecera de la tabla. . La valiosa información dada en la figura 3.9, aunque no concuerda en todos los detalles con las rugosidades tipicas mencionadas en ASA 46.1-1955 [391, merece un detallado estudio. Como es lógico, el material en sí mismo debe estar casi exento de imperfecciones para obtener superficies uniformes altamente lisas. La rugosidad está constituida por irregularidades relativamente poco espaciadas de la superficie (lig. 3.10). La ondulación está constituida por las irregularidades o divergencias de la superficie nominal que tienen mayor separación entre sí que la rugosidad. Sesgo o sentido de la rugosidad es la dirección del dibujo o aspecto predominante de la superficie (figura 3.10) y usualmente está determinado por el método de producción, 0,04- 0,12 0,12- 0,24 0,24- 0,40 0,40- 0,71 0,71- 1,19 1,19- 1.97 1,97- 3,15 3,15- 4,73 4,73- 7,09 7,09- 9,85 9,85-12,41 12,41-15,75 15,75-19,69 ! i 3.14 TABLA 3.4 BIS EQUIVALENCIA EN UNIDADES MÉTRICAS DE LOS VALORES DE LA TABLA 3.4 ANTERIOR (Las tolerancias siguientes están expresadas en milésimas de milímetro). DIMENSIÓN CAliDAD NOMINAL mm Más de Hasta 4 5 7 6 9 8 10 ! 1,016- 3.048 3,048- 6,096 6,096- 10,160 10,160- 18,034 18,034- 30,23 30,23 - 50,04 50,04 - 80,01 80,01 -120,14 120,14 -180,08 180,08 -250,19 250,19 -315,21 315,21 -400,05 400,05 -500,13 i 3,81 ¡ 5,08 3,81 I 5,08 3,81 I 6,35 5,08 i 7.62 6,35 I 10,16 7,62 10,16 7,62 12,70 10,16 15,24 70 17 '78 12' 15,24 20,32 [5,24 22,86 17,78 1 25 ,40 20,32 25,40 1 , 6,35: 7,62 10,16 10,16 12,70 15,24 17,78 22,86 25,40 30,48 30,48 35.56 40,64 i 11 12 13 101,6 127,0 152,4 177,8 203,2 254,0 304 '8 355,6 406,4 457,2 508 '0 558,8 635,0 152,4 177,8 228,6 254,0 304,8 406,4 457,2 558,8 635,0 711,2 762,0 889,0 \016,0 i I 10,161 15,24 ¡ 25,40 12,70117,781 30,48 15,24 22,86 i 35,56 17,78 . 25,40 I 40,64 20,32 I 30,48 50,80 25,40 140'64 63,50 30,48 45,72 I 76,20 35,56 I 55,88 i 88,90 40,64 I 63,50 1 101,6 45.72 : 71,12 ! 114,3 50,80 i 76,20 1127,0 55,88 i 88,90 1152,4 63,50 i 101,6 1152,4 40,64 45,72 55,88 71.12 88,90 101,6 114,3 127,0 152,4 177,8 203,2 228,6 254,0 63,50 i 76,20 i 88,90 101,6 i 127,0 i 152,4 i 177,8 228,6 1 254,0 304,8 I 304,8 355,6 1 406,4 i 124 TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. ~ (mic;%u,mu.) (micropuipdu, nnl' :3 ~ ~ ª M,M¡Wni de corte por llama Torneado bulo 3 § 14] .; ~ AlumiJúo Bronce Iüom> """,... -1 -A.ocro·5Ua"H AJemdo de contorno EsmeriJado balto Acepi1lado y limado -- -Acero tempiMio Taladndo .., Fn:lado-hcrramienta acero ripido R (i) Torneado rmo = """hado Maodrilado --. BrwUdo con rodillo Tomeado-hemunienta diamante M.andriladopreci8ón ycondilUnante (j) Brutl.ido Lapeado SuperKabado CUVE _lntervw.k3 mcdkl usual I I c:::::::.1lntervaJo Acabados promedios. m~WIU omu""'''m~o tO[ll ,mpleodo ,omo~glmon" I ..~ H 0,003 ~-j.L-+--+--+-f--I 0.00' 0,008 0.010 ~ -; (miaopuJpdu., nnsl (m~.rmll 0,07620 0.12700 0,20320 0.2.5400 0.020 0,50s0 ~-+--+-+-f-+--+--10.025 0.032 1),040 O.OSO 0.6350 0,8128 ':¡"';"'-+--+--+-f-+--+--+---i é......f'--+-+-+-+-t-t-+--i 0.063 0,080 +""+-t-t-+-+-t-t-t--r-+--1 0.100 0,125 -t-+-+-+-t-f-+-+-+---i-t-j 0.200 0.160 ~-!-~~~_'---C:--J.---"-----':---J'---.l--:---'::---' 0.2'" ;; :;; ~ - ~ si: ;:: ~ ~ .; ~. ~' ~,; ~ ~ ,; ~ ,; R = [ ~ J: t y2 2 dx 0.00051 0,00076 0.00 121 0.00203 'H-i-f--+-+--I rO.013 0.3302 ;+--+-+-+-+-+--1 0.016 0.4064 i '-' O Las unidades en que se expresan estos valores son micras (,u) o milé· simas de mm (10- 1 mm) en el sistema de unidades métricas, mientras que 0,0001 0.00254 12f-+-+-+-t-t-+-+-+-: 0,0002 0.00508 11 '--+--+--1 0.0003 0.00162 0,0005 0.01270 10 ;;q.;4-f-t--1 0.0008 0,02032 0.001 0,02$<40 '---t+-+--+--+-1 0,002 0.05080 ~ o L 0.00001 0.00025 0.00002 0.00003 0,00005 0,00008 Pier.&I ~ ~ I I Ple:zu I +-1 n0t--+ \ medw exactas Pieua e:uclas , ~JL ydx. La mayoría de los instrumentos que actualmente se usan dan este valor [3.17]. 2. Valor de la altura media cuadrática, denominada universalmente «rms» (del inglés «root mean square»), para el cual Rectitlcadocomerctal Fresado-henamacnta carburo Tallado e~es por cepillado Acabado al tambor ¡intorio ~ 125 como marcas o huellas de herramientas. Los números que especifican la rugosidad R son algunos de los siguientes: 1. La desviación aritmética media respecto a la línea media, en cuyo caso el área situada por encima de la media (fig. 3.10 b) es la misma que el área inferior. Sin que haya ninguna coordenada y tomada como negativa, la rugosidad es ~ .¿ TOLERANCIA Y ACABADO SUPERFICIAL ~ ~ ,; 1.0160 1,2700 1.6002 1.0320 2.'_ 3,175 4._ 5,080 6.3'0 o :;. Acabldo de supertM:Je Fig. 3.9 Acabado superficial con relación al proceso y a la tolerancia. Las tolerancias señaladas en la parte inferior derecha son sólo indicativas y no deben ser utilizadas a no ser que s.e sepa que son aplicables al proceso de fabricación. Para una rugosidad de 1,6 ¡J. (63 ,upulg) la tolerancia puede ser de 0,254 a 0,025 mm (0,010 a 0,001 pulgadas) aproximadamente, dependiendo en parte de las dimensiones. Compruébese si estos valores pertenecen al intervalo correspondiente. (De R. W., Production Processes, Penton Pub. Co.) (b) Fig. 3.10 Rugosidad y ondulación. El sesgo o sentido de la rugosidad representado en (a) es perpendicular a la recta AB que representaría la superficie nominal. en unidades inglesas se expresan en micropulgadas o ,upulg, que es una millonésima de pulgada (10- 6 pulg). La media aritmética es teóricamente un 11 % menor que la altura media cuadrática, «rms», y en la mayoría de los casos no es suficiente garantía cambiar las especificaciones de rugo· sidad de media cuadrática por los de media aritmética. En muchas publicaciones técnicas se emplean los valores de altura cuadrática media «rms», como en la figura 3.9 y abajo. El simbolo representado en la figura 3.11 se emplea en los dibujos para designar la rugosidad superficial máxima deseada [1.91. Los valores preferidos para fines de especificación son los números correspondientes a las abscisas de la figura 3.9 y al resumen que incluimos más adelante; es decir, se especifica un máximo de 32 ó 63 Ó 125, etc., o un intervalo de valores aceptables. Existen superficies normalizadas de referencia para estos números. Para la marcha ordinaria del trabajo de taller, la prueba de la uña resulta suficiente, pero las pruebas visuales son engañosas. Dicha prueba de la uña consiste en comparar la superficie dada con las super- 126 3 TOLERANCIAS Y JUEGOS [CAP. ficies de unas probetas o muestras de rugosidad graduada normalizada [3.5) y se realiza frotando la uña de un dedo sobre las superficies y apreciando comparativamente el roce o sensación al tacto. La ondulación se especifica cuando es importante. Los símbolos empleados para el sesgo son: =, paralelo a la línea límite de la superficie; 1., perpendicular a dicha línea límite; X, inclinada respecto a ambas direcciones; M, multidireccional; e, circular; R, radial. El simbolo de la figura 3.11 b se interpreta como superficie de rugosidad máxima de 63 ,upulg, ondulación máxima de 0,002 pulg y sesgo perpendicular a la línea límite AB. ündUI:ión 1&°,002 Aplicable R x Según el 63...l. espacio :'i7i~77i7,77i7i'77' disponible A! ! Sesgo (a) Fig. 3.11 Q esta superficie B (b) Símbolos para especificaciones de las superficies. Recuérdese que el acabado ideal de superficie debe ser el más rugoso que resulte satisfactorio en todos los aspectos. Se observará que el acabado de superficie de piezas que han sido forjadas, fundidas en moldes permanentes o moldes metálicos, laminadas, estiradas en frío o extruidas, dependerán en mayor o menor grado del acabado de superficie de la matriz o molde; por ejemplo, el acero laminado en frío puede tener un acabado que corresponda al intervalo 1.6-6,35 ,a (63-250 ,upulg); las extrusiones 0,81-3,17 ,u (32-125 ¡upulg). El resumen que sigue p.1,J8.310) puede ser de utilidad. 12,7 fl- (500 ,apulg) rms o mayor: cortes pesados y alimentación basta; piezas fundidas en arena, acero laminado en caliente. 6,35 fL (250 fLpulg) rms: presenta marcas definidas de herramienta con alimentación rápida; piezas forjadas; rectificado muy basto; adecuado para superficies mecanizadas exteriores en general; roscas cortadas con peine. 1,60-3,17 fl- (63-125 fl-pulg) rms: mecanizado fino o de alta calidad; acabado liso de máquina obtenido por pase de herramienta de corte ligero y buen filo, alimentación fina y alta velocidad; es el acabado más basto a emplear para superficies de cojinetes de carga ligera y baja velocidad; superficies para empaquetadura suave; piezas forjadas; piezas fundidas en molde permanente; piezas fundidas para envolventes; roscas de tornillos cortadas con terraja; superficies de referencia para tolerancias de más de 0,025 mm (O,OO¡ pulg); superficie circunferencial exterior de engranajes; superficies apareadas de soportes, cubiertas, bases, etc. 0,81-1,60 fl- (32-63 ,ltpulg) rms: mecanizado de acabado muy fino obtenido con herramienta de carburo o de diamante; acabados de rectificado medio escariado, brochado, bruñido; pieza's fundidas a presión; dientes de trinquete~ § 14] TOLERANCIA Y ACABADO SUPERFICIAL 127 y fiadores; dientes de engranajes para servicio ordinario: superficies de referencia para tolerancias menores de 0,025 mm (0,001 pulg); roscas de tornillos fresadas; piezas ajustadas a presión; chavetas y sus ranuras; superficies bruñidas con rodillo; levas y contra levas o seguidores; superficies para empaquetadura de cobre; cojinetes o chumaceras ordinarios (más próximos a 0,81 fl-, o sea 32 fJ.pulg, rms); superficies deslizantes en contacto; engranajes de tornillo sinfín. 0,40-0,81 fl- (16-32 fl-pulg) rms: se especifica cuando el acabado es de primordial importancia; rectificado fino cilíndrico; escariado liso; bruñido o lapeado bastos; vástagos de válvula de motor de automoción; émbolos o pistones; mandrilados cilíndricos; roscas de tornillos rectificadas; dientes de engranajes para servicios pesados; cojinetes de precisión; empaquetaduras para árboles; superficies deslizantes apareadas de precisión; superficies estiradas en frío; ejes o árboles ranurados; tambores de freno y otras superficies de fricción. 0,20-0,40 fl- (8-16 ¡.tpulg) rms: se emplea sólo cuando los acabados más bastos que este valor resultan inadecuados; rectificado cilíndrico muy fino; microbruñido. bruñido y [apeado; mandrilado de cilindros para motores de automoción; asiento~ para pistas de cojinetes antifricción; pernos de cigüeñal; asientos para válvulas; vástagos de válvulas; roscas laminadas (este es un método de producción a bajo coste); superficies rodantes de precisión; caras de levas. 0,05-0,20 ft (2-8 ,ltpulg) rms: producido por bruñido, lapeado. superacabada, rectificado muy fino y lustrado; generalmente es costoso; pernos de émbolo o pistón; cojinetes lubricados a presión; herramientas de precisión. 0,025 fl- (1 fl-pulg) rms: calibradores o calibres, yunques de micrómetros, espejos. 3.15 CONCLUSIóN. El proyectista debe recordar que la tolerancia es la variación admisible especificada de una dimensión y que la relación entre esta variación especificada y la variación real coinciden algunas veces, y con frecuencia no es la previsible. Las tolerancias deben ser establecidas con un criterio realista y de acuerdo con la buena práctica de ingenieria. El realismo de las tolerancias se deriva del conocimiento de lo que puede hacer el departamento de fabricación y de lo que no puede hacer. La «dispersión natural» se llama algunas veces «tolerancia natural», pero este último término debe evitarse porque la palabra tolerancia tiene un significado 'que causa confusión a quienes no están familiarizados con la idea. En los ajustes de apriete o interferencia de los materiales que quedan sometidos a esfuerzos plásticamente, hay implicadas varias consideraciones especiales. Los datos cuantitativos de algunos plásticos comúnmente utilizados en las máquinas, se encuentran en la referencia (3.18). Las tolerancias concernientes a la falta de redondez u ovalización, derechura o rectitud de agujeros, barras, etc., son importantes, pero rebasan la finalidad de este libro. CAPíTULO 4 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS 4.1 INTRODUCCIóN. Se ha dicho que el 80 % de las roturas de piezas de máquina son debidas a fatiga. Cualquiera que sea el porcentaje verdadero, desde luego es grande, por lo que el proyecto de los elementos de máquinas debe hacerse siempre teniendo presente la posibilidad de un fallo por fatiga. Incluso en los casos en que no sea previsible la curva de variabilidad de carga y sean desconocidas las magnitudes de las fuerzas, que es lo corriente, deben reconsiderarse los principios de proyecto en lo que concierne a la fatiga. Por consiguiente, el proyectista nunca debe desestimar esta contingencia, y, como veremos, tendrá que estudiar las posibilidades de esfuerzos eventuales para tratar de definir la carga más completamente. Este capítulo trata de problemas en que no intervienen combinaciones de diferentes clases de esfuerzos, a fin de que el lector pueda adquirir un conocimiento práctico de las actitudes a adoptar en el proyecto y del lenguaje concerniente a la fatiga de metales, antes de abordar el análisis de esfuerzos correspondiente (como en el capitulo 8). Aunque presentaremos un procedimiento bastante sencillo para el proyecto, esta es una cuestión de la que todavía se ignora mucho, puesto que los conocimientos que de ella se tienen son en gran parte empíricos. La literatura técnica publicada al respecto ha adquirido formidables proporciones en una sola generación, de lo cual se puede juzgar sobre su importancia. Si el lector llega a practicar el proyecto de ingeniería mecánica, tendrá en esta materia un vasto campo de actividad y ulterior estudio. 4.2 MECANISMO DE LA FATIGA. A escala macroscópica, el fallo por fatiga comienza en un punto cualquiera (a causa del esfuerzo repetido que excede la resistencia a la fatiga del material) en forma de una mi- 130 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 núscula grieta que se extiende gradualmente con las repetiCIOneS de un esfuerzo excesivo hasta que el área resistente llega a ser tan pequeña que se produce súbitamente la fractura completa, probablemente sin otro indicio y quizás aún ahora con una pequeña carga aplicada. La fractura en materiales muy dúctiles se produce sin acción plástica importante (fig. 4.1); de aquí que a estas fracturas se las denomine ordinariamente frágiles, Fig 4.1 Eje después de rotura debida a fatiga. Las ranuras en la superficie cilíndrica son extremos de chaveteros, en donde se inició la rotura por fatiga, la cual progresó gradualmente desde ambos chaveteros hacia el centro. La superficie que primero falló fue subsiguientemente frotada y machacada hasta quedar casi lisa en carga. La rotura final está en la franja o cresta de grano grueso, según una línea casi diametral. Cerca de ella se observan líneas casi idénticas de fallo progresivo dirigidas desde ambos chaveteros hacia el centro. (Cortesía de Joseph T. Ryerson & Son, Chicago.) o roturas frágiles (§ 2.22). La superficie repentinamente fracturada tiene una apariencia cristalina lustrosa, que es característica de toda rotura frágil. Puesto que los fallos por fatiga son también consecuencia de la extensión de una grieta, se las denomina más propiamente fracturas progresivas. Aunque existen varias descripciones del fenómeno de fatiga en la literatura técnica [4.1.410J podemos adoptar aquí la más breve, que es por ello la más apropiada en nuestro caso porque el conocimiento de la cuestión es incompleto. Se cree que la. rotura por fatiga comienza en puntos arbitrarios, como deslizamiento sobre los planos de cortadura de los cristales cuando están orientados de manera que esto pueda ocurrir. Las imperfecciones en los cristales de! metal u otras, tales como penetración de óxidos en los contornos de los granos de dicha estructura, contribuyen a que se § 2] MECANISMO DE LA FATIGA 131 inicien tales fallos, que pronto se convierten en microscópicos. El deslizamiento de los cristales continúa con la reiteración de los esfuerzos hasta que se producen grietas visibles. Aunque la cortadura produzca el deslizamiento cristalino, la grieta se extiende en la dirección de un plano sometido a un esfuerzo de tracción. Almen [464) presenta casos ilustrados de gri~tas que tienen la misma dirección de un plano en que hay compresión debida a una carga externa, pero el agrietamiento se atribuye al esfuerzo residual de tracción (§ 4.23) conocido que existe. A causa de que las grietas estaban sometidas a compresión por la carga externa, no se propagaron más hasta rotura. Por otra parte, una vez que existe una grieta en un plano sometido a tracción, la alta concentración de esfuerzo en los extremos de la grieta (§ 4.24) favorece su rápida extensión. La grieta debida a una carga que produce un esfuerzo cortante primario tiende a seguir e! plano de la tracción principal. La grieta debida a fallo por fatiga bajo esfuerzo de compresión repetido sigue aproximadamente la dirección del máximo esfuerzo cortante (de igual modo, el fallo por fatiga debido a compresión solamente es un caso especial). Compárese brevemente el mecanismo que acabamos de describir con el descrito para la rotura por escurrimiento plástico (§ 2.21), que se deriva de un deterioro y movimiento en los contornos de los granos. En las piezas reales de máquinas el agrietamiento suele comenzar en una discontinuidad, una superficie cóncava de enlace o transición, una raya o marca de herramienta, una inclusión o un agujero en el interior de la pieza, un chavetero o ranura de chaveta (fig. 4.1), etc. Las discontinuidades tienen por efecto aumentar localmente el esfuerzo (en la proximidad de la discontinuidad), como se describe después más detalladamente. La rotura por fatiga de una probeta de viga giratoria lisa y pulida sin defectos internos, comienza en la superficie exterior no sólo porque el máximo esfuerzo está allí sino quizá a causa de que los cristales de la superficie al no estar reforzados por otros cristales en todos los lados, están más expuestos estadísticamente a ser los primeros sometidos a deslizamiento o cortadura. 4.3 LíMITE DE FATIGA O ENDURANCIA, RESISTENCIA A LA FATIGA. En lugar de utilizar e! esfuerzo de fiuencia o esfuerzo máximo como base para hallar un esfuerzo de proyecto para una pieza sometida a carga variable, emplearemos ahora una especie de resistencia a la fatiga. Cuando se habla del esfuerzo máximo, se presume que es para una probeta normalizada de 12,7 mm (0,500 pulg), salvo especificación en. contrario. Para la resistencia a la fatiga resulta asimismo conveniente referirse a probetas normalizadas. Utilizaremos los términos de límite de endurancia y límite de fatiga s'n para referirnos al esfuerzo máximo invertido que puede ser repetido un número indefinido de veces sobre una probeta normalizada pulimentada (diámetro nominal 5,08 a 10,16 mm 132 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 (o sea 0,2 a 0,4 pulg) girando sometida a flexión, sin que se produzca fallo o rotura *. Hay otras dimensiones de probetas <<normalizadas» y otras maneras de efectuar ensayos de resistencia a la fatiga (como los de carga de torsión o carga axial). No todos los materiales presentan un límite de fatiga, siendo esto particularmente verdad para los metales no ferrosos. Véase la curva correspondiente a la aleación de aluminio 2017 (fig. 4.3). Utilizaremos los términos de resistencia de endurancia y resistencia a la fatiga Sn en un sentido general para la resistencia de piezas reales, probetas con muescas, etc., y para materiales sin un límite particular. Así, a causa de su aplicación general, Sn será el símbolo que se encontrará en la mayoría de las ecuaciones, y el lector deberá aprender a hacer uso del límite de fatiga s' n apropiadamente. Para materiales que no tienen un límite, deberá ser declarado el número de ciclos de aplicación de la resistencia dada. Por ejemplo, véase tabla AT 10. 4.4 GRÁFICO DE LA RESISTENCIA A LA FATIGA. La determinación de la resistencia a la fatiga es laboriosa, cara y lenta. La manera más breve de determinarla es utilizar una máquina tal que en ella pueda ser sometida la probeta a un momento flector constante mientras se la hace girar. En 360 0 de rotación, un punto de la probeta está sometido a un ciclo de esfuerzo desde la tracción máxima hasta la compresión máxima, y nuevamente a la tracción máxima. Típicamente, los datos de fatiga se representan en papel logarítmico (log-log) o semilogarítmico, expresando el esfuerzo en función del número de ciclos correspondiente a la rotura o fallo. Según la manera aprobada [4.5 6 1, la línea continua de la figura 4.2 a representa la resistencia mediana obtenida en un cierto número de ensayos. La mediana es el valor central de un grupo de mediciones (o si el tamaño de la probeta es número par, es el promedio de los dos valores centrales), que no es necesariamente lo mismo que la media o promedio aritmético; los valores mediano y medio se suelen aproximar mutuamente cuando el número de unidades o piezas medidas (de la misma población) aumenta. Asi, la curva mediana representa el estado de esfuerzo en el cual, o por debajo del cual, el 50 % de las muestras fallaron, y el otro 50 % pasaron la prueba; esto se puede designar como nivel de 50 % de supervivencia. Por ejemplo, si el esfuerzo es 7170 kgjcm 2 , o sea 102 ksi, para probetas pulidas (línea superior, fig. 4.2 a), es previsible que el 50 % de ellas sobrevivirán (soportarán) más de 10 5 ciclos de esfuerzo. Sin embargo, no tenemos certeza de ello y la probabilidad de que el 50 % sea correcto depende del número de probetas ensayadas. Si han sido ensayadas 100 probetas en cada uno de los diversos niveles de esfuerzo, la línea mediana • Es de advertir que algunas publicaciones de literatura técnica no se atienen a esta definición del límite de fatiga, pero no deja de ser conveniente adoptarla como referencia. § 4] 133 GRÁFICO DE LA RESISTENCIA A LA FATIGA correspondiente se aproximará tanto al valor verdadero que la probabilidad de supervivencia del 50 % en un punto particular será muy elevada. Por otra parte, si hay 4 piezas ensayadas en cada nivel de esfuerzo, un número más probable, estaremos mucho menos seguros de haber hallado el valor mediano verdadero y la probabilidad de que un punto particular (Ka/~)),{bi) 8437 120 1030 100 5 ~ 6327 90 5624 80 4921 10 4218 60 351S 50 2812 40 2109 30 4340, OQT 460 ~ (860 °F), pulida (b) OQT '" templado /'Ir .. Número de ciclos 'f re"I'01Iido en ac:oite pan 1Otun. (.) Fig. 4.2 Fajas de resistencia a la fatiga. Ensayos con probetas de viga giratoria [""J. Las probetas de (a) tenian un diámetro nominal de 5,08 mm (0,2 pulg). Los ensayos, representados por los puntos, se hicieron con probetas cuidadosamente fabricadas, lo cual justifica en parte la pequeña dispersión. Con suficientes puntos de ensayo, las fajas son típicamente estrechas como se representa y sus líneas límites tienden a cortarse en la vecindad de 10' ciclos en Su para acero dúctil [""1. En (b) está representada la distribución de roturas en función de lag ne, correspondientes a un cierto nivel de esfuerzo. (Según Dotan ["'].) represente la verdadera supervivencia del 50 % es menor. Por las mismas razones, existe la correspondiente incertidumbre en la distribución de tales resistencias a la fatiga a cualquier número particular de ciclos. El grado de certeza, a este respecto, se llama nivel de confianza, que se define más fácilmente por medio de ejemplos. Ocurre que el nivel de confianza en la figura 4.2 a con 4 probetas ensayadas en un nivel dado de esfuerzo es el 50 %; esto significa que si tomamos hasta 100 grupos de piezas y para cada grupo decimos: «la mitad de este grupo romperá con el esfuerzo s al tiempo que se alcance la curva mediana», esto será correcto la mitad de las veces. Para obtener una mayor probabilidad de no incurrir en error, el número de probetas debe ser aumentado. Si dicha cantidad ha sido 10, podría enunciarse la misma aserción con probabilidad de que sea verdadera el 99,9 % de las veces. No todos los especialistas en esta cuestión están de acuerdo en que la curva normal (fig. 3.3) sea la mejor forma de distribución que se puede utilizar, pero en la figura 4.2 b se ve que la distribución del logaritmo del 134 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 número de ciclos se aproxima razonablemente a una curva normal. De ahí que, con aproximación apropiada, podamos pensar que para la distribución de los esfuerzos cíe rotura a cualqu'ier número de ciclos se puede adoptar la distribución normal con una cierta desviación tipo <T. Como antes hemos señalado, es presumible que casi toda la población (roturas) caerá dentro de los límites que se apartan de la media ± 3<T. En la tabla 3.3 encontramos [84 % de supervivencia: (l - 0,84)/2 = 0,08] para 0,08 que x/a- = 1,4; es decir, el nivel de 84 % en la figura 4.2 representa aproximadamente 1,4<T a contar desde la mediana (estrictamente desde la media), con un nivel de confianza del 50 %. Esto es lo mismo que decir que la mediana de los grupos futuros del mismo universo deben caer por encima de la línea de supervivencia del 84 % el 50 % de las veces. Si es necesario reducir las singularidades de rotura, la base de proyecto debe ser una línea de supervivencia más baja (o bien el factor de proyecto debe cubrir la separación). Si se duplica la distancia, ésta sería aproximadamente 2,8<T y no romperían aproximadamente el 99,5 % de las piezas (0,995,,= 1-2 X 0,0026, según la tabla 3.3). La referencia (456) da detalles de una exposición más completa y práctica de los aspectos estadísticos. Para una vida indefinida no se obtienen fácilmente buenas distribuciones para materiales con límite de fatiga, a causa de que son muchas las probetas en esta proximidad que pasan la prueba sin romper. Por esto se efectúan extrapolaciones. Indudablemente, se debe conocer algo de la dispersión de las resistencias a la fatiga como medio de asegurarse de que un proyecto no está hecho dentro del intervalo de rotura, pero la obtención de estos datos con un alto nivel de confianza resulta muy costoso y el proyectista encuentra pocas veces información que incluya el análisis estadístico necesario. En el futuro es de esperar que se pueda disponer de información adicional por la que puedan guiarse los proyectistas, pero mientras tanto estaremos de acuerdo con la práctica habitual y estudiaremos el proyecto desde el punto de vista de las resistencias centrales o promediales (la literatura técnica establece pocas veces la distinción). Stulen y otros [4.26, n.' 13 1, reseñan que las desviaciones tipo <T para resistencias a la fatiga de larga vida del acero AISI 4340, varían desde 4,9 a 7,8 % de s" (considera seguro el 8 %); para titanio 6 Al 4 Y, <T = 0,064s,,; para aluminio 7076-T61, <T = 0,06s,,; para cobre al berilio, <T = 0,075sn ; para bronce Al-Ni, 5 Ni-lO Al, <T = O,094s n • Así, el límite inferior de resistencia a la fatiga de la mayoría de los metales puede ser estimado en un 3<T = 3 X 8 = 24 % más bajo que el promedio Sn. Los aceros de fabricación menos esmerada pueden tener mayor dispersión y mayor <T. También se tiene la probabilidad de una mayor dispersión (mayor <T) en la resistencia de la pieza acabada debido a la menor uniformidad en geometria y composición. En el proyecto es, pues, aconsejable asegurarse todo lo posible de que el esfuerzo de trabajo no excede de (l - 0,24)sn = 0,76sn; , ~1 § 4] 135 GRÁFICO DE LA RESISTENCIA A LA FATIGA '1 (~icml)(k.si) 1030100~_~ A. 6327 90 5624 SO .:$921 iO .118 60 351S 50 3163 45 2811 40 2460 ~109 1757 4140 2808liN ........ 8 1 --- "' ~--+~;;;~:=---'l, ....:--.;:l'.bI.'r:tqo (' j F ~---t-~'l I ..... ~ E 1 ) ... , ¡ I e 3140 la :-minado en caliente . . . . "'4.d • ~Q'~ I 1050If.r_p---;:--t' .......... ..... I ~ ........... IH ........ h. "-'- j .lt-_ _--t_ _--j .1 ....... {JI'IQ ~ . . . ,;, J ~... 3l ~--+-----t--~'t"""0,102 "",~.I"cló" II ~ ....... -...i " i ji ....... 'Ilados· '1e~/¡¡. --.; __ .. 30 ~--+-----t---r---::""""'IO Ilt/ llJertte m,1'Iio /7f,----t'----t-----j ! 1 ~SO " . - r. I I , ..... ~ "" ,G_ _+-=",;;::;.J.Í":::::;:;:-_-+__-J '~ I OS l------ ,,,,- ] 1 f~,"v i l I j ..... ""':0 -17S- ~"l, ¡ j r--1---i-i i"~ i j I 105' t51---+---+--t-==:::-......¡___..::----i¡¡-----r¡--+---t-¡--"i I i I i-- I 1 , 1195 !!43 '03 11 "f.----+---+---f---J---+-=:::-.t-----1,----t-!--j 10 l 1-I__.LI _ _-L .L ...il:-_~i--:::-_ _::-,!-:::_-:: .l..!: 10" 2xl0' 1 )xl()4 \(1 !I _ _ '::xlO' ¡Qt )X!()f 2x\()lo ) xlO' !(J1 Numero de e'K;!os hasta ronua "" !i.T.- Con mtamlenlo térTrJico Fig. 4.3 Curvas típicas snc. Las líneas continuas son las típicas correspondientes a la probabilidad del 50 % para probetas normalizadas pulidas en ensayos de viga giratoria; las curvas de trazos corresponden a probetas pulidas pero con alguna desviación; una muestra, en agua y descarburadas. Las partes horizontales de las curvas representan los límites de fatiga o de endurancia. Se observa la ausencia de parte horizontal para la aleación de aluminio 2017-T4, característica típica de las aleaciones no ferrosas. Se ve que la probeta SAE 1050 con muesca es más débil que la 1020 laminada y que las partes inclinadas de las curvas de trazos tienden a ser de mayor pendiente que las curvas continuas correspondientes, o sea el efecto de los elementos que producen aumento de esfuerzo es menor para duración finita (§ 4.16) que para duración o vida indefinida. Curvas A' Y B para SAE 4140, templado y revenido en aceite (OQT) para 280 Brinell de dureza; e y D para material 3140 laminado en caliente; E y F para 1050 templado y revenido a 649 C (1200' F). A pesar de que la capa descarburada correspondiente a la curva B era delgada, la probeta quedó sustancialmente debilitada. Aquí no está representado, pero los procesos que dejan un esfuerzo residual de compresión en la superficie, tales como el martillado o el bombardeo con perdigones (§ 4.28) dan lugar a menor pendiente (en comparación con las probetas pulidas) para esfuerzos mayores que S'n. Para un material determinado, estas líneas de pendiente tienden a cortarse en un punto definido aproximadamente por lO' a lO· ciclos y 0,9su • para et esfuerzo Su máximo a tracción. 0 136 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 es decir. que el factor de seguridad utilizado con resistencias de fatiga promediales cubra esta eventualidad después de tener en cuenta el efecto de las diversas causas de aumento del esfuerzo que luego se explican. La figura 4.3 muestra las curvas típicas de esfuerzo correspondientes a diversos materiales y estados. y debe ser estudiada. Obsérvese que los límites de fatiga son bastante inferiores a los de elasticidad. 4.5 VARIACIóN DE LOS ESFUERZOS. Los esfuerzos pueden variar de una manera muy irregular e imprevisible. como ocurre en la estructura de un avión en condiciones de tormenta (fig. 4.4 a). Una carga de impulso § 5] Un parámetro que se utiliza para determinar las curvas de la figura 4.5 es una relación de esfuerzos R definida por R = en que los esfuerzos se emplean algébricamente; R = completamente invertido (fig. 4.5 a). O 'I~ (a) (b) Sm. = Smax + Smin 2 Sa == Sma.x - Smin 2 donde un esfuerzo de compresión es un número negativo. Para una inversión (cambio de sentido) completa (fig. 4.5 a). s"' = O; es decir, Smm = = - Smax y Sa = Silla-<' En cualquier caso. (b) 8a :l"- rs~,-_ R=-l (a) Invertido y 5 max = s"' + Sao 1 para un esfuerzo Amplitud Tiempo puede establecer una vibración (fig. 4.4 b) que se amortigua gradualmente; y los esfuerzos de vibración pueden y suelen actuar según un espectro algo irregular como en la figura 4.4 a. En algunos casos el proyectista puede calcular el número de veces que se impondrá alguna carga máxima en una pieza durante su tiempo de vida. y elegir los esfuerzos de cálculo para estas condiciones repetitivas. § 4.16. Cualquiera que sea el gráfico de la variación, con experiencia suficiente (mediciones). se puede construir un modelo idealizado de variación de carga como base de proyecto. Los modelos más corrientes son sinusoidales y están representados en la figura 4.5. Habrá un esfuerzo máximo y otro mínimo, un esfuerzo promedial o medio, Sm y una componente variable o alterna del esfuerzo. Sao Si intervienen ambas clases de esfuerzos normales, de tracción y de compresión, habrá que utilizar signos algébricos, asignando el negativo a la compresión. En la figura 4.5 vemos que la componente alterna es en cada caso el esfuerzo que, cuando se suma al esfuerzo medio s"' (o se resta de él) da lugar al esfuerzo máximo (o mínimo). El esfuerzo promedial o medio S," y la componente alterna Sa son (a) J 8.. Tiempo Sillín. Sma..I: s, ...:-....... ---.f... Fig. 4.4 Espectro de la variación del esfuerzo. 137 VARIACIÓN DE ESFUERZOS Fig. 4.5 tamente repetido (R s...•. ,-,- R=O 5a amplitud (h) Repetido I (e) Compresión (o tracción) más pequeña ,-, "- -\--t--· " \ I , , '-' \ s... :'::::' R=3 (d) Tracción o compresión Variaciones sinusoidales del esfuerzo. (a) Representa un esfuerzo compleinvertido; viga giratoria con momento constante; R = - 1. (b) Esfuerzo que tiene o un esfuerzo mínimo de valor nulo como el representado = O) o un esfuerzo máximo de valor nulo (todo compresión R = oc). 4.6 REPRESENTACIóN DE LA RESISTENCIA A LA FATIGA BAJO UN ESFUERZO ALTERNATIVO. El tipo de diagrama de la figura 4.5 se utiliza frecuentemente, con variantes. como medio auxiliar para proyecto. Su construcción está indicada por los símbolos s' n. su. su. etc. Se suelen utilizar rectas tales como HAQ. pero si se conocen los valores de ensayo, se puede construir una curva tal como la HPQ. Las líneas HQ y JQ se consideran como representativas de los esfuerzos limites (máximo y mínimo) para una vida indefinida (es decir. confianza del 50 %). Para una duración finita. tal como 10 5 ciclos, se aplicaría una línea como la V Q (con la conveniente línea de apareamiento para un límite más bajo). Con un factor de seguridad N, los esfuerzos máximo y mínimo caerán sobre las líneas dibujadas en trazo grueso. Obsérvese que el esfuerzo máximo está limitado por la resistencia de fiuencia, por lo que el límite se convierte en XYZ. Ordinariamente se utiliza la resistencia estática de fiuen· cia debido a que se dispone de sus valores, pero la resistencia de fiuencia bajo cargas de corta duración es mayor que para cargas aplicadas gradualmente. De lo dicho se infiere que no hay ninguna teoría que permita relacionar las componentes del esfuerzo medio y del variable. De ahí que sea necesario recurrir a una aproximación empírica. Utilizaremos un diagrama (fig. 4.7) en que las ordenadas corresponden al esfuerzo alternativo y las 138 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 6] REPRESENTACIÓN DE LA RESISTENCIA A LA FATIGA 139 representados, la línea de Soderberg es una base de cálculo moderada, prudente. Sin embargo, es necesario un factor de seguridad; para obtener los puntos D y G se dividen s" y Sn por dicho factor y entonces la línea DG representa un lugar geométrico de puntos que a su vez representan condiciones de seguridad. La combinación s,. y So en B corresponde a un fac· abscisas al esfuerzo medio. Se traza una recta que pase por el límite de fatiga (o resistencia) en C y por la resistencia de fiuencia en T. A esta recta se le llama línea de Soderberg [4.10,4.13] y se admite que sus puntos s",.-------------"" T e l. x x R- ~~ ~nea de Soderberg E<'u=u ..,.tidu. R - , s.~ só-Jl~ Fig. 4.7 Línea de Soderberg. lo se recomienda para materiales dúctiles. '-.I..,'--l.E-~-E-s-fu-+e;..-o...Jn'-ul0-L-'--'"s,. O~t="il:.C48M-----1~;"il:.C48~Y_ :::,....!..-¡~ '""'_.1 e~Od"om~~ L- Esfuerzo máximo limitado por resistencia de nuencia tor de proyecto de N (también N = OPIOB). La ecuación para la línea DG se obtiene fácilmente estableciendo las proporciones correspondientes para los triángulos semejantes BED y COT; su forma útil se obtiene resolviendo la ecuación para I/N: (e) Sy Sn Fig. 4.6 Diagrama de Goodman. En él se ve claramente la influencia del esfuerzo medio. Por ejemplo, si éste es nulo, la rotura se produce en H con un esfuerzo máximo ligeramente superior a S'n. Para todo esfuerzo medio Sm en M, por ejemplo, el intervalo límite del esfuerzo es AB, y CD es un intervalo de seguridad. Los intervalos de compresión K definidos por este diagrama son extremadamente prudentes; es, pues, usual dejar que el intervalo admisible de esfuerzo TW en R = - 1 se mantenga constante cuando ISel aumenta (pero para duración en servicio indefinido, es probablemente mejor para el máximo ¡sel ~ Sy). Los ensayos demuestran que el esfuerzo medio .de compresión puede ser sustancialmente aumentado sin disminuir la amplitud de la componente variable y sin disminución del factor de seguridad (véase figura 4.8). Para diagramas de Goodman dibujados a escala y correspondientes a numerosos materiales, e incluyendo los de ensayos a torsión, véase referencia (4.65 J. representan un estado de esfuerzo que está del lado de un punto de fallo de un número indefinido de alternancias de so' Por ejemplo, en P un esfuerzo variable OV sobre un esfuerzo medio OM es la condición limite. Como la mayoría de los puntos reales de fallo o rotura de las probetas de acero pulidas caen fuera de esta línea, como indican los puntos d~spués (4.1) I 1 l Sm Sa N Sy Sn -=-+-. Hay otros diversos criterios posibles de proyecto, incluyendo la línea de Goodman modificada y la línea de Gerber de la figura 4.8. La curva de trabajo para la línea de Goodman es BD, y por analogía con la ecuación (4.1), su ecuación es (4.2) 1 Sm Sa N su' Sn -=-+ que se suele utilizar para materiales quebradizos o frágiles, tales como el hierro fundido. La línea de Gerber es una parábola con el vértic~ en C; la curva de fallos correspondiente es (d) 140 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. § 6] 4 La curva de proyecto se obtiene dividiendo Su y Su por N con lo que se obtiene una cuadrática para N. La práctica alemana hace uso de esta ecuación, la cual sigue ciertamente mejor la tendencia de los puntos reales de fallo. Es de señalar en la figura 4.8 que la diferencia entre la línea de Goodman CA y la línea de Gerber es aproximadamente máxima en OC REPRESENTACIÓN DE LA RESISTENCIA A LA FATIGA 141 Frecuentemente se aplican las mismas ecuaciones cuando el esfuerzo predominante es de compresión, pero como indican los puntos situados en el lado de compresión del eje s" de la figura 4.8, los resultados son ultraconservadores. El esfuerzo de compresión inhibe la propagación de una grieta. ... x e x ,/ / " .~--x- _x ;s... x X ~./ ",'" "" Su /..,/ r 1::..... ....... ~ D x G 7 0. . f .... re~etldO'R_O / ~ ...... V Puntos de rotura típicos / ................. ~ Esf~erzo~ .... , Lmea de ~oodman modificada W x........ y J ---J7'/";........ 15' / , / "&. Compresión 0f---sm /' LInea de Soderberg /............ ...... .... x........ x'..... ..............., '> .......... " 1 .... i Esfuerzos ~;--..... 1 !segundad M I--I:----~vs, , '! ...... ....... , Lmea de G""ber (parábola) ...... . . . . . . ,::: ..... ...... ~ .... .... lB Y ,~, o "m A 1: 1'" ¡ 11----------.·,,------------·, -1 Fig. 4.8 Comparación de los criterios sobre esfuerzo variable. La línea de Goodman se utiliza para materiales frágiles, preferentemente con un factor de proyecto más elevado que el que se aplicaría para materiales dúctiles. Algunos proyectistas lo utilizan también para materiales dúctiles. En esta clase de diagrama se hace uso frecuentemente de coordenadas adimensionales dividiendo Sa por Su y Sm por Su (o su), De este modo el valor de los puntos extremos A y e corresponde a la unidad. y en la región inferior, donde OC representa un esfuerzo repetido, R = O (fig. 4.S). Así, si CCA da una mayor aproximación a las condiciones de rotura, puede ser conveniente utilizar (d) .en el proyecto o prestar una atención especial (como hacemos en § 6.6) a situaciones de aproximadamente R = O. Como indica la figura 4.9, la diferencia entre las líneas de Goodman y Soderberg disminuye hasta una magnitud despreciable para aceros de alta resistencia tratados térmicamente en que la resistencia de fluencia se aproxima a la máxima. Si se desarrollasen las ecuaciones anteriores para un esfuerzo cortante variable (de torsión), se aplican las diversas líneas y la ecuación análoga a (4.1) involucrando la resistencia de fluencia, es (e) 1 Sm. Sal N Sy. Sn. Fig. 4.9 Criterios de Goodman y Soderberg. 1 -=-+-, donde su. es la resistencia a la fatiga por esfuerzo cortante, Su. la resistencia de fiuencia en cizalladura, Sm. el esfuerzo medio y Sa. el esfuerzo alternado o variable en cizalladura. En la resolución de cualquiera de las ecuaciones anteriores, Sm y Sa se calculan como esfuerzos nominales su. que son los correspondientes a FfA, Mcfl y Tcf]; es decir (si no hay rotación), (f) (g) s m Fm A =-- Fa. Sa=- A O S Afmc m = -1- O J ¡'vIa.c O Sa = - - 1 Tmc sm = - - , O Ta. c Sa = - - J Un elemento giratorio requiere un manejo especial de Mcfl a causa de que el esfuerzo está sometido a ciclos aunque el momento sea constante. 4.7 CÁLCULOS DE RESISTENCIAS A LA FATIGA. En las tablas AT 3, AT 4, AT 6 y AT 10 se dan valores de límites y resistencias a la fatiga para ensayos de probeta de viga giratoria. Sin embargo, como las posibles variaciones en la composición del material y en los tratamientos térmicos son innumerables, se han propuesto buen número de fórmulas empíricas [4. 24 1, todas las cuales son de aplicación limitada. Para acero forjado dulce en las formas que se encuentran comúnmente en el comer· cio se suele admitir que el límite promedio a la fatiga para un valor medio s" (SO % de supervivencia) es: Unidades métricas (h) s'. = O,Ssu. s'. = (250)(BHN) psi, s'. = (17,S7)(NDB) kgfcm 2 ~~]!. Lj-' ,·"".·.····.·t 142 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 Unidades inglesas (h') 1 s'" "= (250)(BHN) psi, s'" "= (0,25)(BHN) ksi, BHN < 400; BUEN~ DUCTILIDAD 1 s'" "= O,5s., [ACERO fORJADO, que estará limitado a un número de dureza Brinell máximo de 400 aproximadamente. Hay muchas excepciones, en vista de las cuales se debe ser precavido. Cazaud [4.24) prescribe para el acero valores de la relación s,,/s., llamada generalmente relación de endllrancia o de fatiga, comprendidos entre 0,23 y 0,65. Los valores más bajos para los aceros ordinarios corresponden a la martensita sin revenir, estructura que se obtiene por enfriamiento rápido del acero con contenido medio a alto de carbono, (Ka! cm 1 ) ~ 9843 : :::: (ksi) I r ::~I ~/:;~:\ 140 4063 5624 30 4218 60 I I Fig. 4.10 El esfuerzo estático s. continúa. aumentando, ~ro .s'" dobla hacia abajo. 4140 , JO , 50 Rockwell. JO e como en el temple (pero el tratamiento térmico usual incluye el revenido después del temple, lo que da lugar a la obtención de valores más típicos de la relación de endurancia). Si la microestructura es de perlita o austenita, un valor de trabajo de la relación de endurancia será mejor 0,4 o menos (confróntense algunos de los valores de los aceros inoxidables austeníticos en la tabla AT 4); pero en los. aceros ordinarios al carbono, estructura de ferrita (por ejemplo, acero dulce y blando, muy dúctil), s' ,,/s. puede ser mayor que 0,6. En general, para los aceros tratados térmicamente la relación :!,,/s. tiende a disminuir cuando disminuye la temperatura de revenido, y disminuye apreciablemente cuando el número de dureza Brinell es mayor que 400, como representa la figura 4.10. Probablemente un mejor cálculo o estimación para aplicaciones generales de s'" para el acero aleado de alta resistencia. que se emplea en Alemania, es la propuesta por Lessells [4.3 3 1, que es (i) s'" = asu + bs., donde a es una función de Su Y se obtiene por interpolación rectilínea entre los valores siguientes: a = 0,2 para S'I = 5997 kg/cm 2 (o sea 85,3 ksi), a = 0,4 para Su = 13 350 kg/cm 2 (o sea 190 ksi). Análogamente, b es una función de s. y su valor se obtiene por interpolación rectilínea entre b = 0,45 para s. = 5997 kg/cm 2 (o sea 85,3 ksi), b = para s. = 13990 kg/cm 2 (o sea 199 ksi). Cuando la diferencia entre los valores deducidos ° § 7] 1 CÁLCULOS DE RESISTENCIA A LA FATIGA 143 de (h) e (i) para los aceros aleados es importante, probablemente el mejor valor es el de (i). Para acero fundido es más seguro utilizar s'" "= O,4s. si no se dispone de valores de ensayo; para hierro fundido se emplea :!" "= 0,35s.; para hierro nodular se utiliza s'" "= O,4s. (y 0,33 para el normalizado). Los metales no ferrosos o no tienen un límite o la variación de s,,/s. para diferentes aleaciones es. tan grande que los valores arbitrarios dan lugar a un error considerable. Las resistencias a la fatiga de las aleaciones de aluminio en 10' ciclos cambian poco con un gran aumento de la resistencia a la tracción. Las aleaciones de cobre más adecuadas en lo que respecta a la fatiga, en orden de resistencia a la fatiga, son: cobre al berilio, bronce fosforoso D, C y A, plata níquel B y bronce de silicio A [21J. Véase referencia (431) para un gran número de valores numéricos de resistencia a la fatiga. La resistencia a la fatiga de las probetas de acero sometidas sólo a carga axial (sin flexión) no suele ser tan alta en el ensayo como el límite de fatiga. Esto puede ser debido bien a la dificultad de aplicar cargas axiales no excéntricas, bien a causa de que el material no es homogéneo y también a que el esfuerzo no está nunca realmente distribuido uniformemente. Además, la presencia del gradiente de esfuerzo en la flexión y su ausencia en el esfuerzo axial puro puede ser otro factor; por otra parte, como una carga axial somete al esfuerzo máximo a un volumen mayor de material que para el caso de una carga de flexión, es mayor la probabilidad de que se produzca un esfuerzo elevado en un defecto o de que comience el deslizamiento en un cristal débil. La literatura técnica revela un intervalo de 0,6 a más de 1 para la razón de la fatiga axial a las resistencias a la fatiga de probeta de viga giratoria. Los valores inferiores son más típicos de los aceros ordinarios al carbono, y los más altos de los aceros aleados. Pero la evidencia no es convincente. En ausencia de valores de ensayo, se utiliza (j) s" m... = (0,8)(s" para probeta normalizada, viga giratoria) [CARGA AXIAL INVERTrDA] La razón o relación para el Al 2014-T6, AT 10, es 15/18 = 0.83. Otros ensayos para aleaciones de aluminio [4.62J indican una razón más elevada (0,82-1,06). En situaciones en que el procedimiento esté justificado, procede efectuar ensayos a la fatiga axial simulando el problema particular. Solamente en unos pocos casos es Su (0,2 % de deformación permanente) < s',,; véase AISI 321 recocido en tabla AT 4. Si esto es así, sería deseable tener un esfuerzo máximo con una relación satisfactoria respecto a Sy (lig. 4.6); véase § 4.33. La teoría del esfuerzo cortante del octaedro (§ 8.12) predice que la resistencia a la ciza11adura es aproximadamente el 58 % de la resistencia a la tracción (acción elástica). Recordemos que los ensayos estáticos de 144 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 las resistencias de ftuencia y elástica concuerdan bastante con este factor, y los ensayos de fatiga indican análogamente que la resistencia a la fatiga por torsión de los aceros varía desde aproximadamente 0,5 hasta 0,6 de s'", siendo 0,58 un buen valor típico. En ausencia de valores de ensayo, se debe considerar que la resistencia a la fatiga de una probeta normalizada de acero en torsión invertida es (k) § 8] CONCENTRADORES DE ESFUERZO 145 que atraviesa un modelo cargado aparece como líneas negras y blancas, tales como en la figura 4.11. Las líneas oscuras se llaman franjas y la magnitud del esfuerzo en cualquier punto es función del número de franjas. Muchos de los factores teóricos de concentración de esfuerzo de que se dispone (§ 4.9) se han determinado por análisis fotoelástico y actual- s"a = 0,6s'" = (0,6)(resistencia a la fatiga, viga giratoria) [TORSIÓN] Hay que ser precavido. Para hierros fundidos, el intervalo se aproxima más a 0,8s'" < s"a < s',,; para el cobre, 0,4s'" < s"a < 0, 56s:'". 4.8 CONCENTRADORES DE ESFUERZO. Cualquier discontinuidad o cambio de sección, tal como rayas, agujeros, entallas, curvas, cambios de sección o ranuras, constituye una causa de aumento de esfuerzo o «concentrador de esfuerzo». Dará lugar a una concentración de esfuerzo o a un esfuerzo localizado, que es mayor que el esfuerzo promedial o nominal. En algunas situaciones los valores teóricos de la concentración de esfuerzo pueden ser calculados por la teoría de elasticidad, o bjen determinados por diversas técnicas experimentales. Entre estas técnicas se cuenta el método fotoelástico, en el que se utilizan modelos transparentes de varios plásticos. En un instrumento fotoelástico, una luz monocromática Fig. 4.11 Concentración de esfuerzo en rincones o esquinas entrantes. La distribución representada es la indicada por el método fotoelástico. La aglomeración de líneas de franja en los acuerd06 o cavidades de empalme, indica una alta concentración de esfuerzo. Cuanto mayor es el radio del acuerdo concavidad, menor es la concentración teórica. Véase § 4.10. En función de las dimensiones de la figura AF 9, hld = 2,97 Y rld = 0,0792 en esta figura '(h no está representada). O\J6érvense las líneas de franja paralelas en la vecindad de la dis;:ontinuidad, (Cortesía de M. M. Leven, Westinghouse Research Laboratories.) Fig. 4.12 Mejora del proyecto mediante estudio fotoeléctrico. Especialmente en partes muy irregulares y en estructuras indeterminadas, los estudios fotoeléctricos de modelos de elementos de máquinas revelan puntos de concentración de esfuerzo y las correspondientes magnitudes de los esfuerzos, por lo que son de mucha utilidad para el proyectista. En esta ilustración, el esfuerzo máximo teórico existente en A en el diseño original, fue reducido en una tercera parte en B en el proyecto corregido y el peso de la pieza fue reducido 136 kg (300 lb), lo que implica menos material con mayor resistencia a la fatiga. (Cortesía de Chapman Laboratories, West Chestar, Pa.) mente se utiliza de modo corriente este procedimiento como medio auxiliar para el proyecto de piezas cuyo análisis matemático es difícil, como indica la figura 4.12. Las concentraciones de esfuerzo son importantes en los materiales dúctiles solamente cuando las cargas son repetitivas. Como un material dúctil sometido a una carga fija o estacionaria cede en puntos de alta concentración si el esfuerzo excede de la resistencia de ftuencia, se producirá una redistribución de esfuerzos, pero la pieza en conjunto no presentará deterioro perceptible. El escurrimiento es local (confinado a un área muy pequeña). Sin embargo, si la carga es repetitiva, el esfuerzo en los puntos de concentración puede exceder la resistencia a la fatiga y entonces la pieza rompe eventualmente por fatiga. Los concentrados de esfuerzo incluyen los agujeros, muescas, entallas, huellas o marcas de herramienta, rugosidades de superficie de cualquier 10 ::~'l .~.~. ':;- ... 146 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 10] clase, tales como las que resulten de la corrosión o picaduras, chaveteros, soldaduras, apoyos de cubos de ruedas o platos de acoplamiento, etc., calados a presión (equivalentes a un cambio brusco de sección, introduciendo esfuerzos adicionales en la superficie), huellas de arranque o apriete, magullamientos o abolladuras accidentales, grietas de temple, sopladuras e inclusiones en las piezas fundidas; pequeños radios de curvas de enlace o de acuerdo en lugar de radios grandes, puntos de terminación de filetes de rosca [O]. 4.9 COEFICIENTES TEóRICOS DE CONCENTRACIóN DE ESFUERZOS. El grado de concentración de esfuerzo se suele indicar por un factor o coeficiente de concentración de esfuerzo. Si el coeficien· te se obtiene por análisis teórico o por un estudio fotoelástico (los resultados fotoelásticos se aproximan a los teóricos), se les llama coeficiente teórico de concentración de esfuerzos K" que es la razón del esfuerzo local máximo teórico dividido por un esfuerzo nominal calculado s". Asi, el esfuerzo máximo teórico debido a alguna discontinuidad en la sección es Silla< = K,s" para un esfuerzo invertido (R = - 1), donde So representa el esfuerzo nominal calculado por So = FlA. So = M e 11, o Su = Te IJ. Como los cam bios de sección y las discontinuidades se pueden pro· ducir, en general, de maneras muy diversas, no siempre es posible hallar un coeficiente de concentración de esfuerzo que sea aplicable al caso ob· jeto del proyecto. Así, es esencial poner en juego las facultades de buen juicio al mismo tiempo que se efectúan los cálculos. También suele ser necesario proceder a la experimentación del proyecto, con la determinación experimental de esfuerzos ya sea en el modelo real, o, por ejemplo, como en la figura 4.12. Las figuras AF 5-AF 14, ambas inclusive, y las tablas AT 12, AT 13 del Apéndice, son una buena selección de los datos disponibles. Véase también tabla AT 18 para vigas curvas y la figura AF 15 para piezas curvas sometidas a torsión. Un excelente compepdio de coeficientes de concentración de esfuerzo es el proporcionado por Peterson [4.21]; en la literatura técnica se encuentran otros [o.I.4.2.4 .•• 4.ls.4.ls.etc·l. En la e1ec· ción del valor de K, hay que consignar siempre el método de cálculo del esfuerzo nominal So; un valor particular de K, se refiere a una cierta área resistente, que suele ser la mínima. Por ejemplo, en la figura AF 13, lle y lle establecen un margen o intervalo para el agujero. También hay que observar que K, depende de la clase de carga; no es la misma para torsión que para flexión. 4.10 SENSIBILIDAD EN LA ENTALLA. El efecto cuantitativo de una discontinuidad particular en el «aumento» del esfuerzo, es diferente para distintos materiales. Algunos son más sensibles que otros a las en· tallas. Para tener en cuenta estas diferentes respuestas, se utiliza un índice SENSIBILIDAD EN LA ENTALLA 147 ie sensibilidad q, llamado sensibilidad a la entalla del material (figu. ra AF 7), definido por (4.3) K¡-l q = K,-l' o K¡ 1 + q(K, - = 1), donde K¡ = (Silla< rea!)/s,) es el coeficiente de reducción de la resistencia a la ~atiga (o factor de entalla en la fatiga) *. El subíndice f se re~ere a la fatIga. Para aeero.s, los ensayos de fatiga en materiales de grano n:a.s . grueso o basto-(normahzados o recocidos) dan valores bajos de sen. s.lbIlldad a la entalla; los aceros de grano fino (templados y revenidos) tI.enen valores elevados de q. Aunque no existe una línea divisoria pre. CIsa entre gran~ basto y fino, si se desea se puede adoptar 200 NDS (~HN) c?mo numero de separación entre las dos clases (véase lo que SIgue). LIpson y Juvinall [4Ss l declaran que K¡ nunca es mayor que 4 v que pocas veces excede de 3. Peterso~ discute la sensibilidad a la entalla con alguna extensión en la refe,r~ncIa (4.1) y obtiene diversas ecuaciones basadas en consideraciones teoncas y de ensayo. Recomienda el uso de (1) q = I + alr ' donde r es el radio de curvatura (fig. AF 7) Y los valores típicos de a para esfuerzos normales con la correspondiente (su) entre paréntesis, son: aceros templados ~ revestidos (Q&T), a = 0,0025 (8577 kg/cm 2 , o sea 122 ksi); acero reCOCIdo o. ilormalizado, a = 0,01 (4429 kg/cm 2 , O sea 63 ksi); lo que da las ecuaCIOnes de las curvas representadas en la figura AF 7. Para otros 93 k . valores de Su. hallamos para el2 acero [4.1].. Su -- 6538 k g/ cm 2 , o sea SI, a = 0,005:,su ~ 12655 kg/cm , o sea 180 ksi, a = 0,0005; Peterson deduce una rel~~IOn lmeal rectilínea entre Su y lag a. Otros valores de a: barras de aleaClOn de aluminio "'024-T4 , a -- O,008 y para la" mmas o c hapas, a = 0,05; barras de aleación de aluminio 7075-T6 a = 0003 chapas - 002 (4 S-I C h " y para , a -, . '. amo ay una considerable dispersión en los resultados .de los ensayos, puede tomarse con cierta arbitrariedad el grado de exactItud de q; algunos valores indicados para aceros aleados de "rano fino .son q> l. En vista de la dispersión y de su sensibilidad a la e~talla relatIvamente elevada, algunos proyectistas utilizan K = K o ( - 1) l . . . ¡ "sea qpara a eaClOnes de alummIO (n e > 15 S ), magnesio y titanio. La relación .. Peterson ['.'l ] define, varios coeficientes K: coeficiente teórico, coeficienle combinado temendo en cuenta la teona ~e fallo o rotura utilizada, coeficiente de esfuerzo cortante ~oefi~ente :e entalla en la fatIga, coeficiente de entalla en ]a fatiga por esfuerzo cortante' ~s atas Ispombles sugieren que el valor de q para el esfuerzo cortante es decir . m;~ elevado que para el esfuerzo normal. Quienes deseen establecer una d'istinción 'p~~de~ utl Izar a para el esfuerzo cortante en la ecuación (1) como 0.6 veces los valores d d para los esfuerzos normales ("']; a, = 0.00. a os ;~ -- .. :'. - ~.-~ 148 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. de fatiga su/s. para probetas pulidas de aleación de titanio suele ser mayor que 0,55 [4.02). El hierro fundido, con sus escamas de grafito, está realmente saturado de «concentradores de esfuerzo», por lo que la adición de otras discontinuidades parece que tiene poco efecto sobre su resistencia a la fatiga [4.02]; es decir, q "'= O, al menos para dimensiones y radios pequeños. Al igu~l que el acero, su sensibilidad a la entalla tiende a aumentar cuando el radIO de un acuerdo o superficie de transición redondeada o de una ranura aumenta y cuando sus dimensiones aumentan, con K, de valo~ que se aproxima a K, (plena sensibilidad a la entalla). Incluso para piezas .pequeñas con pequeños radios, el proyectista puede dese~r ser pre~avldo, utilizando q "'= 0,2. Hay cierta evidencia [2·lJ de que el hIerro fundtdo de clase 45 se comporta de modo que cuando el esfuerzo se calcula para la sección neta, un severo concentr<lr\or de esfuerzo (K, = 2,25) tiene poco efecto sobre la resistencia estática a la tracción,. y el límite de fatiga sólo se reduce un 15 % aproximadamente. (A propósito: este hierro fundido tiene casi la misma resistencia a la fatiga hasta unos 426 e u 800 F.) Así, una observación de carácter general [2.1) es que al menos para los hierros fundidos de baja resistencia, es decir, de clase inferior al 45, el hierro fundido no es muy sensible a la entalla. Los proyectistas tienden a prescindir del uso de materiales frágiles para cargas de fatiga, especialmente cuando es posible que sean sometidos a impulsos de carga, pero ahrunas veces no existe otra solución alternativa más económica; por otra p:rte, la ductilidad en sí misma no es una propiedad demasiado importante para la resistencia a la fatiga [4.• 41. La mayoría de I?s..matenales frágiles homogéneos, tales como el vidrio, presentan una sensIbIlIdad plena a la entalla bajo cargas estáticas, así como variables, caso en el cual ,se aplica K, a ambas componentes media y alternativa del es~ue~zo. Recuerdese la técnica conocida desde hace tiempo de rayar el vIdno para producir la rotura a lo largo de una cierta línea. Las explicaciones de que K, sea algunas veces mucho menor que K, son: (l) el escurrimiento o fiuencia altamente localizado redistribuye el esfuerzo, de modo que no se alcanzan los esfuerzos máximos teóricos; (2) el gradiente de esfuerzo que aumenta cuando dismin~ye el radio de la entalla, en relación con el tamaño del grano, está relaCIOnado con este fenómeno. En general, los radios de las entallas, muescas, acuerdos, redondeamientos cóncavos, etc., deben ser lo mayores posible; aunque q se aproxime a la unidad y K,-+ K,. K, disminuye cuando el.r,adio au~enta. En materiales dúctiles el factor o coeficiente de reducClon de resIstencia a la fatiga (FSRF, en inglés, de «fatigue-strength-reducti~n factor») se aplica sólo a la componente variable Sao por lo que se consIdera el esfuerzo máximo como 0 § 10] 4 0 Esta Smax SENSIBILIDAD EN LA ENTALLA 149 del diagrama del tipo Goodman (fig. 4.6) está representada por EC (como valor de seguridad); así, gráficamente, la magnitud MD representa K,sa. 4.11 EFECTO DEL ESTADO DE LA SUPERFICIE SOBRE LA RESISTENCIA A LA FATIGA. Los coeficientes correspondientes a algunos tipos de superficies sin pulir los dan las curvas de Karpov [4.4J (figura AF 5, Apéndice), las cuales indican que el efecto sobre la resistencia a la fatiga puede ser muy grande. Estas curvas incluyen el efecto de sensibilidad a la entalla y proporcionan así una evid~ncia visual de que cuando aumentan la resistencia a la tracción y la dureza, la resistencia a la fatiga no aumenta proporcionalmente; por ejemplo, una pieza forjada al natural, o sea sin tratamiento ulterior de Su = 7734 kg/cm 2 = 110 ksi, es poco más resistente que la misma pieza de acero forjado de 3515 kgjcm 2 (50 ks") cuando varian las cargas. Véase también la figura 4.10. Estos coeficientes pueden ser considerados como de reducción de resistencia a la fatiga, escala de la derecha, y utilizados como K,; o bien el número porcentual de la escala de la izquierda puede ser multiplicado por el límite de fatiga para obtener una resistencia a la fatiga corregida (figura AF 5). Las superficies descarburadas dan por resultado resistencias a la fatiga más bajas y la reducción depende del grado de descarburación (véanse también §§ 4.23, 4.28). 4.12 INFLUENCIA DEL TAMAÑO SOBRE LA RESISTENCIA A LA FATIGA. Las pruebas son contradictorias, pero la mayoría indican que la resistencia a la fatiga por unidad de área tiende a disminuir cuando las dimensiones aumentan [4J.4.d . ..,.4.n.4.331. Por ejemplo, el alambre tiene una resistencia más elevada que una probeta normalizada de 7,62 mm (0,3 pulgadas). Las razones no son completamente conocidas. Existe un aspecto estadístico; con mayor volumen de material sometido a esfuerzo y más superficie, aumenta la probabilidad de que se origine un punto «débil». Cuanto mayor es la muestra, quizás menos uniformes son las propiedades. El materfal puede tener diferentes propiedades a causa de diferentes velocidades de enfriamiento, por ejemplo. Pueden existir tensiones residuales desfavorables. Cualesquiera que sean las razons, hallamos los siguientes datos en la literatura técnica. Un eje de 292 mm (11 7i pulgadas) de SAE 1045, con s' a = 3867 gkjcm" = 55 ksi, tuvo una resistencia a la fatiga de 773 kgjcm 2 (Il ksi). Un cigüeñal de acere aleado con 2 Su = 8437 kgjcm = 120 ksi, dio las siguientes resistencias a la fatiga en torsión [4.3]; 14 mm (0,55 pulg), 2531 kg/cm 2 = 36 ksi; 30 mm (1,18 pulgadas), 2179 kg/cm 2 = 31 ksi; 45 mm (1,77 pulgadas), 1863 kgjcm 2 = = 26,5 ksi. Una viga giratoria de 177,8 mm (7 pulgadas), con s'a = 2320 kgjcm 2 = 33 ksi, tuvo una resistencia a la fatiga de 1230 kgjcm 2 (17,5 ksi). Por otra parte, una viga giratoria de 25,4 mm (l pulgada), con s' a = 2249 150 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 kgjcm 2 = 32 ksi para una probeta de 6,93 mm (0,273 pulgadas), tuvo s" = 2376 kgjcm 2 = 33,8 ksi. Un eje de 247 mm, o sea 9,75 pulgadas (s" = 4359 kgjcm 2 = 62 ksi) con un radio de empalme cóncavo r = 7,74 milimetros (0,305 pulgadas) tuvo una Sn. torsional de 914 kgjcm" = 13 ksi para 8 X 10 6 ciclos; para r = 38,1 mm (1,5 pulgadas), Sn. = 1335 kgjcm" = = 19 ksi en 11,5 X 10 6 ciclos. Las evidencias obtenidas, aunque limitadas, sugieren que con carga axial, el efecto de las dimensiones no es importante hasta un diámetro de 33 mm, o sea 1,3 pulgadas [433 1. Para mejorar el valor, cuando la dimensión más importante es mayor que 12,7 mm, o sea media pulgada aproximadamente con esfuerzos cíclicos de flexión o de torsión, parece ser que lo conveniente es reducir el límite de fatiga en un 15 % aproximadamente para dimensiones de hasta 50 mm, o bien 2 pulgadas (punto arbitrario). Así [4.21, (m) Para tamaños entre 12,7 y 50 mm (1/2 y 2 pulgadas), se toma ::in = 0,85 l,,, [FLEXIÓN Y TORSIÓN] a no ser que se disponga de datos de ensayo. Como los ensayos en gran escala son costosos, se dispone de pocos datos para tamaños grandes, por lo cual es necesario atenerse a un criterio riguroso de ingeniería (el cual estará basado en los mejores conocimientos de ingeniería). En los ensayos estáticos a la tracción se ha observado también un efecto de tamaño, pero no tan pronunciado, ver tabla A T 8; de aquí que sea apropiado un ajuste del esfuerzo de fluencia Su a no ser que se tenga la certeza de que el factor de proyecto N tiene en cuenta esta eventualidad. . § 13] 151 ECUACIÓN DEL ESFUERZO VARIABLE 4.13 ECUACIóN DEL ESFUERZO VARIABLE CON K¡. Como la presencia de una concentración de esfuerzo deja inalterada la resistencia estática de los materiales dúctiles (basada en la sección mínima), no se aplica K¡ al esfuerzo medio. Así, las ecuaciones (4.2) y (e) se convierten en 1 Sm ¡V Sy sn' 1 s ms Krssa.s lv. Sys Krsa. -=-+-- (4.4) [normal] -=-+-- (4.5) [cortante] sns donde K¡ Y K¡. se determinan por las ecuaciones (4.3); Su y su. (su. = = 0,75 ---D,8su para los aceros) deben ser sustituidas por Su Y Sy. cuando se prefiera la línea de Goodman modificada como a criterio base. La ecuación (4.4) está representada por la recta GD (fig. 4.13 a). En su aplicación, la S" utilizada es la que íncluye los posibles efectos de debilitamiento o de fortalecimiento superficial, de los cuales hemos mencionado algunos y otros serán discutidos más tarde. La figura 4.13 b es un gráfico de esfuerzo de diseño para hierro fundido. 4.14 EJEMPLO. VÁSTAGO DE ÉMBOLO. Un vástago de émbolo debe estar sometido a una carga máxima invertida de F, = 14250 kg. Se tiene que construir con material AISI 8742, OQT 1200° F (o sea, material templado en aceite y revenido a 649 0 C), mecanizado con un acabado superficial de rugosidad 1,6 a 3,17 micras, rms (§ 3.14). ¿Cuál debe ser su diámetro para un factor de cálculo de seguridad de N = 1,75 si no hay discontinuidades con· centradoras de esfuerzo ni «acción de columna»? Solución. En la tabla AT 9, para AISI 8742, QT 1200 F encontramos 9140 kg/cm'. Hacemos uso de la aproximación s',,=0,5s u = 0,5 X 9140 = = 4570 kg/cm 2 . Para Su = 9140 kg/cm 2 y en la figura AF 5, hailamos el coeficiente 0.81 para una superficie mecanizada; puesto que la carga es axial, aplicamos el coeficiente 0,8 (§ 4.7). La resistencia corregida a la fatiga es, pues, 4570 X 0,81 X 0,8 ~ 2961 kg/cm" = Sn en la ecuación (4.1). Como S,,, = O para una carga invertida, la ecuación (4.1) se reduce a l/N = sJs", o bien s,, = sn/N. Para los datos dados tenemos un esfuerzo de cálculo de 2961/1,75, y 0 Su Goodman Línea de cálculo de seguridad (a) Material dúctil - Soderberg (b) Hierro fundido - Goodman en región = Sm = S " Fig. 4.13 Diagramas de trabajo para materiales dúctiles y hierro fundido. En (a) y (b), Sn debe ser ajustado para los diversos coeficientes que influyen en la resistencia a la fatiga. El coeficiente de superficie debe ser incluido cuando se decide el valor de Sn o considerado con K¡. El diagrama (b) para hierro fundido (2.1) indica que cuando el esfuerzo medio es negativo, no es necesario disminuir la componente alternativa si disminuye Son. Hasta cierto punto esto puede ser admisible para el acero, pero los datos confirmativos no son muchos. 2961 1,75 = Fa A = 14250 kg (k cm") rrD"/4 g/ o D = 3,27 cm; empleamos 32 mm. AlgunQs datos de ensayo disponibles para una dimensión de 31,75 mm (1,25 pulg) sugieren que hay poco efecto de tamaño en el caso de cargas axiales (§ 4.12). (NOTA. Como es probable que el método de fijación de los extremos del vástago del émbolo a éste y a la cruceta, introducirán una concentración de esfuerzo adicional, la solución obtenida tíene un valor demasiado bajo.) 152 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES, DE ESFUERZOS [CAP, 4 § '15] Resolución en unidades inglesas. Previamente deben hacerse las siguientes sustituciones en el enunciado: Fa = 31 416 lb; mecanizado a 63-125 micro· pulgadas, rms. y resulta: De tabla AT 9, Su / a Sa = Los esfuerzos nominales correspondientes son, pues, s Te m. = -- J = 1200 X 16 (kgjcm") :rD" = 0,5s u = 0,5 X 130 = 65 ksi X 0,81 X 0,8 = 42,1 1 .,y ksi Sm" = -sus- -r- 42,1 Fa 31416 , = 1,75 = A = :rD"j4 (kSI), 1 de donde D = 1,29 pulgadas; emplearnos I 4" pulg (pág. 32). Solución. En la tabla AT 7 para C 1035, de estado laminado simple, encontramos Su = 5976 kg/cm" y Su = 3867 kg/cm", No se dispone de datos directos acerca de resistencias al esfuerzo cortante; por tanto tienen que ser estimados. De acuerdo con una nota de la tabla AT 7, = 1792 X 0,60 X 0,85 = 914 kg/cm", De la tabla AT 13 deducimos K¡. = 1,3. Para emplear la ecuación (4.5) necesitarnos los esfuerzos medio nominal y alternativo, que pueden ser hallados mediante las componentes media T", y alterna T a del par. Las ecuaciones (a), § 4.5, aplicadas de modo amplificativo, dan T = T max m T a = + T min 2 T m. . 2 3600 + (- 1200) = 3600-(-1200) 2 Su = 55 ksi Según figura AF 5, el coeficiente de superficie para Entonces, Sa, = 25,5 X 0,6 X 0,85 Su = 85, es de 60/0 , = 13 ksi. Sustituyendo en las ecuaciones (a), § 4.5, aplicad?s de modo amplificativo, tenernos + (- 1000) Tm T max + Truin = _--::._-- 3000 T = 3000 - (- 1000) 2 2 a Tmax-Tmin 2 2 = 1000 = pulg-lb 2000 pulg-Ib y los esfuerzos nominales s Te m, = -- J = (1000)(16) , 16 . pSI = - -1 kSI :lD;] :rD· y s .. = (2000)(16) Sustituyendo en la ecuación (4.5), 1 1200 kg/cm 2400 kg/cm ='H5 ksi y Limite de fatiga, s' a = su/2 = 85/2 = 42,5 kSI s/ a8 = 0,6/ a = 0,6 X 42,5 = 25,5 ksi 1,8 = SU su. = 0,6s u = 0,6 X 55 = 33 ksi 2 T min 1,3 X 2400 X 16 3,30 cm; utilícese 32 mm. En la tabla AT 7, encontrarnos, = 0,6s u = 0,6 X 3867 = 2320 kg/cm". El límite de fatiga es s'a = su/2 = 5976j2 = 2988 kg/ cm"; por el § 4.7, para una probeta pulida, Sa8 = 0,6s' n = 0,6 X 2988 = 1792 kg/cm". Este valor se reduce ahora por el coeficiente de superficie (60/0 según la figura AF 5 para Su = 5976 kg/cm") y el efecto de tamaño (85 /0)' puesto que la dimensión requerida es mayor de 12,7 mm (lj2 pulg). Asi, Sn. en la ecuación (4.5), es J Resolución en unidades inglesas. Deben efectuarse previamente las sustituciones siguientes en el enuncaido: Tma< = + 3000 pulg·lb; T min = - 1000 pulgadas-libras. y resulta: ".15 EJEMPLO. MOMENTO DE TORSIÓN VARIABLE. Una barra laminada en caliente de AISI C1035 tiene que ser sometida a un momento de torsión ciclico variable de T m.. = + 3600 kgjcm a T mm = - 1200 kgjcm. La manivela está unida a la barra por un chavetero de patin; sea N = 1,8. ¿Cuál debe ser el diámetro de la barra? sa. = de donde D K¡,sa• ---.,--+ - -:lD-3 -:rD" X 2320 X 914 1,8 Su. 2400 X 16 2 :lD" (kg/cm ) Sal = ~a.-' 1200 X 16 I Esfuerzo de cálculo de 42,1 j 1,75: Sa Y donde Jle = Z' = :r DJ /16. Sustituyendo los diversos valores en la ecuación (4.5): 130 ksi = 65 153 EJEMPLO. MOMENTO DE TORSIÓN VARIABLE de donde D = 16 (:rD3)(33) , -...".-".,..-,:,-T 1,28 pulgadas; utilícese 1 - l 4 (1,3)(32) (:rD3)(J 3) pulg. :rD3 , 32 k' PSI = - -3 SI. :r D 154 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 4.16 RESISTENCIA A LA FATIGA PARA DURACIóN LIMITADA (VIDA FINITA). El límite de fatiga es e! esfuerzo por debajo del cual la probeta tendrá una duración o vida indefinida. Hemos señalado (figura 4.3) que no ha sido aún hallado un límite de fatiga para ciertos metales no ferrosos. P'!ra estos materiales, el cálculo se puede hacer a base de algunos ciclos estimados de esfuerzo que tienen lugar durante el período de vida asignado a la pieza. Análogamente, hay muchos casos en que el número de repeticiones del esfuerzo máximo en la vida útil de las piezas de acero es relativamente pequeño. Por ejemplo, si se supiese que el número de aplicaciones de! esfuerzo máximo habría de ser 2 X 10 5 y que los otros esfuerzos repetidos serían inferiores al límite de fatiga, podríamos utilizar la resistencia a la fatiga correspondiente a 200000 ciclos obtenida por curvas de resistencia a la fatiga como las de la figura 4.3, o bien por cálculo. El uso del límite de fatiga al proyectar para vida finita, aunque cae en el lado de la seguridad, puede no ser pertinente o innecesariamente costoso, como ocurre si el peso es importante o si tienen que ser fabricadas muchas piezas. En la figura 4.3 se observa un cierto paralelismo de estas curvas para los aceros sin concentradores de esfuerzo de ninguna clase. (Precaución: existen aceros en que la pendiente de la curva snc es muy diferente de Superficie esmerilada Mecanizada s. ---=-=---=--=--=-1 Laminado en caliente s. ----=""'-<::-~ Forjado simple ""----, Fig. 4.14 Resistencia a la fatiga de! acero' para duración finita. Según referencia (4.2). 10' lO' Ciclos cualquier valor medio que pudiese ser elegido.) Lipson y Noll [0.2.4.2] encontraron que en un gran porcentaje de casos, la parte inclinada de la línea (con superficies esmeriladas, mecanizadas, laminadas en caliente, forjadas, etc.) quedaba convenientemente representada de forma muy aproximada, por líneas rectas en gráficos trazados en papel doblemente logarítmico (lag-lag) desde una ordenada de 0,9s" para 10 3 ciclos hasta la de la resistencia a la fatiga para 10 6 ciclos (fig. 4.14). La ecuación de una línea de este tipo para una resistencia a la fatiga Sn¡o" es decir, para 10 6 ciclos, es (n) § 16] RESISTENCIA A LA FATIGA PARA DURACIÓN LIMITADA la cual, SI SnlO' 155 = S'. = su/2, se reduce a (o) = s. (2,6 - 0,267 lag nc)Sn, [ALGUNOS ACEROS, SIN CONCENTRADOR DE ESFUERZO] donde nc < 10 6 es el número de ciclos correspondiente a la Sn que se desea, lag significa logaritmo de base 10 y los otros símbolos tienen los significados usuales. El significado del empleo de 10 6 es que el codo de la curva sn c suele estar en la vecindad de 10 6 ciclos (fig. 4.3). Los coeficientes para el estado de superficie y otras discontinuidades deben ser ~plicados al resultado de (n) si S'IO' se toma como s'. para probetas pulIdas. Esto estaría bien si las ecuaciones (n) y (o) fuesen siempre de plena confianza, pero desafortunadamente el codo no se produce siempre en 10 6 ciclos y 'la curva real no siempre corta a la ordenada en 0,9s u • Algunos resultados obtenidos hacen pensar que el codo se desplaza hacia la derec~a cuando las dimensiones de la probeta aumentan; por ejemplo, a lO' CIclos para una dimensión de 177,8 mm, o sea 7 pulgadas [•. '2). Otra relación deducida de algunos datos para probetas de acero pulidas es s" (p) = Sn'(-106) 0.09 no, y. ésta, basada también en el supuesto de que el codo corresponda a lO" CIclos, da resultados más conservadores o cautos que (o). Como ejemplos de requisitos para casos de vida finita en vez de infinita, J. O. Almen [412] declara que el número de ciclos o carga máxima es de 100000 para engranajes diferenciales y muelles de suspensión de automóvil y de 500 000 para muelles de embrague. Los coeficientes de reducción de la resistencia a la fatiga son menores para vida finita que para duración indefinida, debido quizá a que ia fluencia local redistribuye los esfuerzos y a que el trabajo endurece el material reforzándolo localmente. Obsérvese en la figura 4.3 que las pendientes de las curvas son más pronunciadas con concentradores de esfuerzos. En el caso extremo de una aplicación gradual de la carga, el concentrador de esfuerzo no tiene efecto importante sobre el esfuerzo máximo; mientras que para duración indefinida su efecto previsible estaría comprendido entre 1 y K¡. En realidad, las curvas de un acero 1050 tratado térmicamente, con y sin entalla, se cortan en el punto correspondiente a 104 ciclos, en el cual K¡ = 1; otros de estos pares de curvas se cortan en la proximi. dad de lO' ciclos. Una relación experimental pero satisfactoria para el acero es ['.'J nC10gKrl/3 (q) K¡---f - lOlogK r K¡ donde K¡¡ es el coeficiente de reducción de resistencia para una vida limitada de n < lO" ciclos y los otros símbolos se definen como antes. Véase 156 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 también Peterson (4.21]. A más de 500000 ciclos el punto estaría cerca o dentro del intervalo probable del límite de fatiga y podría servir este límite como base de proyecto. Una pieza proyectada para vida o duración limitada puede tener una duración indefinida a causa de la variación de propiedades resultante~ en una cierta pieza o piezas que funcionen por debajo de sus resistencias individuales a la fatiga; pero el proyecto basado en un esfuerzo de cálculo mayor proporciona una ventaja económica. El proyec. to para vida limitada presenta cada vez más interés y se puede encontrar abundante información acerca de él en la literatura técnica (4.ll.4.1 •. U74."lJ. 4.17 EJEMPLO. DURACIÓN LIMITADA. Una manivela forjada (fig. 4.15) tiene un espesor constante de 50 mm, una longitud de 635 mm y una anchura de 146 mm en la sección B-B en que es necesario situar dos agujeros de 6 mm cada uno a distancia de 60 mm desde la línea eje de la pieza. Se prevé que no .~-------,635m m - - - - - - - - - i § 17] 157 EJEMPLO. DURACIÓN LIMITADA para el agujero (§ 4.2'1), suponiendo que un concentrador de esfuerzo refuerza al otro. Para Su = 6207 kg/cm 2 de la figura AF 5 deducimos un coeficiente de superficie de 0,45; para el efecto de tamaño, utilizamos 0,85 (§ 4.12); así, en la ecuación (4.4), Sn es .In = 3505 X 0,45 X 0,85 = 1340 kg/cm 2 Para hallar K, utilizamos la figura AF 11; dlb=6/13=0,46; eld= = 10; de donde K, = 3,41. Luego, de la figura AF 7 deducimos q = 0,92 para r = dl2 = 3 mm y curva A para grano grueso, como acero laminado. De la ecuaciÓTI (4.3), = 60/6 K, = I + q(K, - 1) = 1 + 0,92(3,41 - 1) = 3,22. Asignamos una duración o vida .útil limitada de n ecuación (q); = lO' ciclos por la ¡..! L l b , lB I25 mm-l SOmm Para el esfuerzo nominal S" = Mel l, la figura AF 11 indica que se utiliza l para la sección neta. Puesto que hay dos agujeros, el momento de inercia es muy aproximadamente (obsérvese que éste no es el valor exacto) (h - Fig. 4.15 12 estará sometida a más de 100000 ciclos de esfuerzo durante su vida útil y la pieza es de AISI C 1035. ¿Cuál es la carga invertida de seguridad F (fig. 4.15) para un coeficiente de seguridad de 1,7 en el proyecto? Solución. Como de costumbre, primero se analiza el estado de esfuerzos. Por la tabla AT 10 para 1035 en aire, tenemos s'n O sea Su = 2854 kg/cm 2 , in/Su = 0,46, = 6207 kg/cm 2 , Sy = 4077 kg/cm2 . = 2854/0,46 A continuación calculamos la resistencia a la fatiga para duración finita. Por las ecuaciones (n) y (p) tenemos s" = S" 1,8- 1 T,5 ( 1 -0,9 -) ] 2854 [ 0,46 3 0,46 = 2854 ( - lO. 105 )0,09 = 3505 2d)"¡ 1=---- = 3767 kg/cm-• kg/cm 2 . Utilizamos 3505 kg/cm 2 , que es el valor más conservador. Optamos también por hacer uso de un coeficiente de superficie para material forjado sin tratamiento ulterior, así como del coeficiente de reducción de resistencia K, (14,6 - 2 X 0,6)" X 5 12 = 1002 cm 4 y la distancia al borde superior del agujero (fig. 4.15) es e = 6 -i- 0,3 = 6,3 cm. El momento en la sección B-B es M = 5lF (kg/cm). Adoptando N = 1,7, 2 Sn = 1340 kg/cm y S", = O en (4.4), tenemos o sea 1 1,7 2,18 X 51F X 6,3 1340 X 1002 de donde F = 1125 kg, que es una carga invertida segura. La resistencia a la fatiga de esta pieza puede ser aumentada sustancialmente (duplicada) sin va· riar las dimensiones nominales mediante ciertos cambios en la superficie, bien eliminando por mecanización toda la capa descarburada, bien mediante trabajo en frío de los bordes de los agujeros, y también (más económicamente) por graneado o granallado de la superficie forjada (§ 4.28). Resolución en unidades inglesas. Efectuaremos previamente las sustituciones. En el enunciado: espesor = 2 pulg; longitud = 25 chura sección B-B = 6 pulg; agujeros D = 1/4 pulg a distancia de del eje. En la figura 4.15: 635 mm = 25 pulg; 125 = 5 pulg; 6 mm = 60 = 2112 pulg; 146 = 6 pulg; 50 = 2 pulg. y resulta: siguientes pulg; an2112 pulg 1/4 pulg; 158 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. § 18] 4 De la tabla AT lO, luego, con s = 5IFc/I. s" = 40,6 ksi, so/s," = 0,46 o Su = 40,6/0,46 = 88,3 ksi, Su = 58 ksi, s y entonces s = " S 159 EJEMPLO r lO. " = 40 ,6 ( -lO"- )0'09 = (50)(0,45)(0,85) = 19,1 ksi. En la figura AF 11, para dlb = 0,2510,5 = 0,5 y eld = 2,5;0,25 = 10, encontramos K, = 3,5, Y en figura AF 7, hallamos q = 0,89 para r = d/2 = 1/8 pulg y curva A. De la ecuación (4.3),' K , = 1 + q(K, - = 630 k ., g/cm- ; donde los valores de c, 1 y K,t han sido tomados del ejemplo anterior. Por la ecuación (4.4), hallamos (Sy = 4077 kg/cm 2 ) = 50 ksi . Utilizamos el valor s" = 50 ksi, más conservador. En la figura AF 5, para s" = 88,3 encontramos un coeficiente de superficie de 0,45, y utilizamos 0,85 para el efecto de tamaño; entonces, l'" 2,18 X 51 X 900 X 6,3 1002 K flsa = . 5 ( 1 - 0,9) -1,8 --1 + - - ] 406=)36 ksi, 0,46 . 3 0,46 I ' , 51 X 450 X 6,3 = 144 kg/cm",' 1002 = m 1) = 1 + 0,89(3,5 - 1) = 3,22. sm, 1 - = - 1""" N Su K¡sa -sn 144 4077 = -- + 630 -1340 = _ 0,)04, o N = 1,98, que es un coeficiente de seguridad mayor que el del ejemplo anterior aunque en éste la carga máxima es mayor. Resolución en unidades inglesas. Deben efectuarse previamente las sustituciones siguientes en el enunciado: Fmax = + 3000 lb; F nUn = - 1000 lb. Resulta: F = 3000 m + (- 1000) 2 = 1000 lb F = 3000 - (- 1000) • 2 ' = 2000 lb y por la ecuación (q) para n = 10 ciclos, 5 y con s = 20Fe/!. n(1olj K ¡/J K = tt 10'Og I K¡ = 10(2 [og K,li" = 218. , = sm Entonces, 1= (h-2d)3t 12 (20)(1000)(2,625) 28 = 880' 1 pSI _ (2,18)(20)(2000)(2,625) _ 8200 28 - (6-0,5)3(2) Kfls. - = - - - - = 28 pulg 4 ' . pSI, 12 y siendo la distancia al borde superior del agujero, de c = 25/8 = 2,625 pulg; el momento en B-B, M = 20F (pulg-Ib) y Sm = 0, sustituyendo en (4.4), tenemos 1 (2,18)(20F)(2,625) -=--=--= N s" 1,7 (19,1)(28) Siendo Sy = 58 ksi, ~ =sm + N Sy K¡Sa Sn = ~+ ~ = 0,462 58 19,1 K ¡S. o sea N = 2,16, asimismo mayor que el coeficiente de seguridad del ejemplo anterior. de donde F = 2,75 kips, o sea 2750 lb. 4.18 EJEMPLO. Supongamos que los datos son los mismos del ejemplo anterior, pero que F varíe de Fmax = + 1350 kg a Fmin = - 450 kg; hállese el coeficiente de seguridad correspondiente. Solución. Por aplicación amplitlcativa de la ecuación (a) hallamos que las fuerzas media y variable son Fm = 1350+(-450) 2 = 5 4 O kg'' 1350-(-450) = = 900 kg'' "2 F 4.19 ESFUERZO EQUIVALENTE. Suele ser conveniente hacer uso de un esfuerzo equivalente, el cual cuando se divida por Sy (o Su o s'") indicará el grado de seguridad. También es útil la idea de esfuerzo equivalente cuando se opera con esfuerzos variables combinados. Para obtener dicho esfuerzo, basta multiplicar la ecuación (4.4) por Su Y considerar su/N = Se como esfuerzo equivalente: (4.6) Se = ~ = Sm + C:)K¡Sa. .~~ 160 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 La ecuación análoga para el esfuerzo cortante es (r) Ses = ~= JV Sms + (~) K¡,sas' sns Como SU, = (0,5 - 0,6)su y s.. = (0,5 - 0,6)sn. se tiene su,lsn, = sv/Sn; algunos de estos valores están dados en la tabla AT 10. Análogamente, multiplicando la ecuación (4.4) por Sn se obtiene un esfuerzo equivalente basado en Sn; s, = snlN = s,,,s,Jsu + K¡s", que es distinto del de (4.6). 4.20 COEFICIENTES DE CÁLCULO PARA CARGA VARIABLE. Los esfuerzos de cálculo basados en la experiencia con coeficientes glo· bales de seguridad, como en el capítulo 1, constituyen un criterio óptimo, pero no siempre son los más económicos. Cuando estos coeficientes se utilizan con las resistencias máxima o de fluencia y cargas móviles, son necesariamente grandes a fin de suplir la carencia de información. Sin embargo, cuando se ahonda en el estudio de los diversos factores que afectan a la resistencia y la duración, como en este capítulo, y se hacen las previsiones apropiadas, es permisible adoptar un coeficiente de cálculo mucho menor, tan bajo como 1,4, aproximadamente, aunque si éste está basado en la resistencia mediana (valor central) a la fatiga y si todas las otras condiciones de funcionamiento han sido bien calculadas, el coefi· ciente real de seguridad de la pieza puede ser próximo a la unidad a causa de la dispersión natural de propiedades (§ 4.4). Si las incertidumbres para un proyecto particular son tan grandes que es aconsejable adoptar N > 3,5 a 4 (o si la experiencia lo hace aconsejable) procede investigar más a fondo, especialmente para proyectos importantes y una gran producción. Debe ser adoptado algún coeficiente de seguridad mayor que la unidad a fin de no exponerse a un fracaso o fallo durante la vida útil requerida, porque es necesario prever no sólo la variación de las propiedades, sino también las variaciones ocurridas en los procesos de fabricación, defor· maciones en los cárters o alojamientos, alabeo por tratamiento térmico, etcétera, las imperfecciones de las ecuaciones teóricas de esfuerzos y las desviaciones imprevisibles con respecto al modelo ideal. Hay otros factores adicionales que el proyectista debe considerar, pero previamente vamos a resumir la discusión acerca de este punto. 4.21 RESUMEN DE LAS CONSIDERACIONES DE CÁLCULO PARA ESFUERZOS VARIABLES. Obsérvese que hay dos clases de coeficientes de reducción de resistencia: los que ~-e emplean para reducir el límite de fatiga hasta una resistencia a la fatiga práctica o realista y aquellos (K¡) que son multiplicados por Un valor So nominal para obtener una estimación de cálculo de un esfuerzo máximo real. Muchos de los coeficientes de superficie son en cierto modo factores de concentración de esfuerzo, pero existen varios tratamientos de superficie (descarburación, § 21] "1 I I RESUMEN DE LAS CONSIDERACIONES DE CÁLCULO 161 percuslOn o granallado) que disminuyen o aumentan la resistencia a la fatiga sin intervención de las discontinuidades concentradoras de esfuerzo. Para tratar siempre de la misma manera los coeficientes de superficie, los utilizaremos como coeficientes reductores (o incrementadores) del esfuerzo de fatiga. Esto está de acuerdo con el modo de exponer los ejemplos, y los ajustes aceptados incluyen los correspondientes a la figura AF 5 y a las dimensiones o tamaño y carga axial. Para acuerdos o concavidades de empalme, agujeros, etc., se efectúa el ajuste por K I > 1, como se explica. (a) Materiales frágiles. Hemos mencionado la evidencia existente (§ 4.10) de que el hierro fundido tiene un bajo índice de sensibilidad a la entalla q. Sin embargo, para materiales quebradizos en general, se utiliza el valor completamente teórico K, para esfuerzos medios y variables. (b) Materiales dúctiles. Para cargas fijas, se prescinde de las concentraciones de esfuerzo. Para cargas móviles se procede como se detalla en este capítulo. La siguiente lista de comprobación puede servir para recordar los detalles. (1) ¿Cuál es la resistencia básica a la fatiga para la clase de esfuerzo implicado, carga de flexión invertida, torsional o axial? (2) ¿Tiene que ser considerada la pérdida (o ganancia) de resistencia en virtud de las condiciones de superficie? Siempre conviene, para mayor seguridad, incluir un coeficiente de superficie (fig. AF 5), así como uno de reducción de resistencia a la fatiga K¡. pero véase § 4.22. (3) ¿Se ha desestimado el posible efecto de tamaño? (4) ¿Existen discontinuidades que requieran el cálculo de la concentración de esfuerzo mediante K, y el indice de sensibilidad q? (5) ¿Se satisfacen los requisitos con una duración limitada? Esto afecta al valor de s" y K¡z. (6) ¿Se ha tenido en cuenta la dispersión natural de las propiedades? (7) ¿Se han considerado la clase y el estado del material'J Una pieza fundida puede tener oculto un hueco o sopladura inmediatamente debajo de una superficie sometida a esfuerzo. Las propiedades pueden cambiar con el tratamiento térmico. Las propiedades direccionales pueden ser importantes, tales como las derivadas de laminado, extrusión, forjado. (8) ¿Es corrosivo el ambiente? Véase el coeficiente de corrección-para ambientes de agua salada en figura AF 5. (9) ¿Son favorables o desfavorables las tensiones residuales? Esta cuestión y otras pertinentes se estudian a continuación. En el problema que se tenga planteado en cada caso habrá que considerar las condiciones más desfavorables de esfuerzo, superficie, tamaño, coeficiente de concentración de esfuerzó y duración. 4.22 CONCENTRADORES DE ESFUERZO ACUMULADOS. Suele ocurrir que haya un agujero u otra discontinuidad en una superficie mecanizada o con otra clase de rugosidad y entonces hay que saber si deben ser aplicados ambos coeficientes de reducción. Una serie de ensayos en 11 162 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 23] torsión [434 1 indican lo siguiente para AISI 4140,350 NDB (o bien B~N): (a) cuando los efectos de concentración de esfuerzos son de la mls~a magnitud aproximadamente, ambos deben ser incluidos con su valor mtegro; (b) cuando un efecto es apreciablemente mayor qu.e el otro, la contribución de! menor es pequeña y probablemente despreciable. Otro grupo de ensayos de flexión [L0 5 1 en 4340, 410 NDB (o bien BHN), indicaron también que el efecto neto de dos concentradores de esfuerzo (K¡ = ~,3~) es aproximadamente un 20 % menor que el producto de los valores I~dl­ viduales para una superficie rugosa mecanizada (K¡ = 1,52) Y un agujero (K¡ = 1,96). Las generalizaciones no están justificadas a no ser que colocándose del lado de la seguridad se tengan en cuenta ambos efectos con su pleno valor, pero si ello es importante y un coeficiente es mayor que el otro, puede estar justificado adoptar un valor menor que e! producto *. 4.23 ESFUERZOS O TENSIONES RESIDUALES. En una pieza no sometida a una carga externa y que se mantenga a temperatura uniforme, las tensiones internas en ella existentes se llaman tensiones o esfuerzos residuales. Como evidentemente existe equilibrio estático, las fuerzas de [as tensiones residuales en tracción están equilibradas por las derivadas de las tensiones residuales en compresión; también están en equilibrio las fuerzas cortantes internas. Dichas tensiones existen a consecuencia del proceso o procesos a que anteriormente ha sido sometida la pieza (como soldadura, laminado, tratamiento térmico, granallado, endurecimiento de trabajo, etc.) y pueden ser beneficiosas o perjudiciales. Si una pieza sometida a tracción está cargada hasta un punto que exceda el de fiuencia (§ 1.8), lo que realmente ocurre es que e! material de la superficie alcanza la resistencia de fluencia S'J antes que el núcleo; cuando desaparece la carga, las capas exteriores del material que experimentaron una deformación permanente quedan con tensiones residuales de compresión producIdas por las tensiones residuales de tracción del núcleo, tensiones que pueden ser beneficiosas o no, según como trabaje la pieza en su posición correspondiente. Cualquiera que sea la causa de las tensiones residuales, pueden ser eliminadas total o parcialmente por un revenido o recocido adecuados, proceso que se llama eliminación de esfuerzos, el cual debe ser practicado siempre que las tensiones residuales puedan ser perjudiciales. Según datos comunicados lO 1 1, el valor de dichas tensiones residuales es del orden de 2250 kgjcm" (o sea 32 ksi) para ruedas de hierro fundido sin tratamiento ulterior, pero estos valores tan elevados en este caso no son típicos de un buen proyecto y una buena práctica de ingeniería. A veces se aumentan intencionadamente las tensiones residuales en una pieza. El autozunchado es un proceso de pretensado, sobreesforzado o • + Otro procedimiento es adoptar el valor total K, q(K, - 1) [""1. = K"K,,; luego K¡ = I + 163 ESFUERZOS O TENSIONES RESIDUALES exceso de esfuerzo (en inglés «overstressing») de una pieza cilíndrica hueca más allá del intervalo elástico, mediante presión hidráulica. En las almas de cañón se aplica desde hace tiempo el proceso de autozunchado (y actualmente también en cilindros pesados para varios usos). El esfuerzo tangencial en el interior de un cilindro debido a una presión interna es de tracción, y en este caso se encuentra el punto de esfuerzo máximo normal, como en B (fig. 4.16) (véase § 8.26). Si el cilindro está sometido a una P, = ~ Esfuerzo, sin residual A Fig. 4.16 I Distribución o B de esfuerzo con residual incluido ¡ I Efecto de esfuerzo residual presión que induce esfuerzos pertenecientes al intervalo plástico en puntos situados a cierta distancia de la superficie, o sea en el interior del espesor de la pared, el material interno toma una deformación permanente. Después de cesar la presión, el material exterior se contrae elásticamente ejerciendo presión sobre el material sometido a deformación permanente, por lo cual los esfuerzos tangenciales internos se convierten en esfuerzos de compresión y la distribución de esfuerzos residuales es como la representada en la línea de trazos EF de la figura 4.16. La deformación puede ser tal que agrande permanentemente el diámetro interior un 6 % aproximadamente y el diámetro exterior un l % [41"1. Ahora, cuando el cilindro está sometido a presión, el esfuerzo de compresión tangencial en E comienza por disminuir, se anula, y finalmente se convierte en esfuerzo de tracción, siendo la distribución final tal como la representada en e D (fig. 4.16) Y el esfuerzo máximo es menor que antes. En su aplicación a la fabricación de cañones lo que se pretende es que la presión interna sea la mayor posible sin que se produzca deformación permanente, es decir, sin que el esfuerzo máximo exceda el límite elástico. El trabajo en frío por autozunchado aumenta también el límite elástico del material. En recipientes sometidos a presiones repetidas, el esfuerzo residual de compresión en el interior aumenta la resistencia a la fatiga a causa de que los esfuerzos de tracción excesivos son los que producen los perjuicios por fatiga. 164 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 Si una pieza tiene un esfuerzo residual de compresión en su superficie que está sometida a esfuerzos de tracción repetitivos por una carga externa, su resistencia a la fatiga puede ser mucho más elevada que cuando la superficie está exenta de esfuerzos residuales. El único inconveniente es que no existe medio comercial (económico) alguno de determinar directamente cuáles serán estos esherzos y cuál será su efecto cuantitativo sobre F (al Fig. 4.17 Sobreesforzado, pretensado (diagramas). La parte (a) podría representar diagrarnáticamente una hoja de ballesta de automóvil; estas ballestas suelen ser pretensadas. La parte (b), bastidor en forma de e, y la parte (e), resorte de torsión, reaccionan como se describe en el texto para (a), pero en estos casos hay un efecto de concentración de esfuerzos en virtud de la curvatura. El esfuerzo neto para el miembro sometido a torsión en (d) es la suma algébrica de la distribución de esfuerzos residuales (linea de trazos) y de la distribución de esfuerzo (línea continua); esto reduce la magnitud del máximo esfuerzo de concentración en el borde del agujero. la resistencia a la fatiga. Sin embargo, si la carga variable de trabajo está siempre aplicada en el mismo sentido, las piezas con algún concentrador de esfuerzo pueden ser sobreesforzadas en este mismo sentido, y generalmente resulta mejorada su resistencia a la fatiga como indica la figura 4.17. Por ejemplo, en la figura 4.17 a, si F actúa siempre hacia abajo, la distribución de los esfuerzos Mc/l está representada sobre la sección AB, en que la recta AB figura el esfuerzo nulo. Si se aplica y luego se suprime una carga suficientemente grande para producir deformación plástica, queda algún tipo de esfuerzos residuales, como indica CD. El esfuerzo neto en un punto particular de una sección particular con la carga de trabajo sobre él, es igual al esfuerzo Mc/l considerado algébricamente más el esfuerzo residual (se negativo). Esto reduce el esfuerzo resultante de tracción en la fibra extrema inferior y, por consiguiente, aumenta la resistencia a la fatiga. Esta idea de «overstressing», o sea de sobreesfuerzo, se puede utilizar como medida adicional de precaución cuando las condiciones de trabajo resultan próximas a la resistencia a la fatiga y cuando la experiencia (por ensayos o por el servicio) indica que por este medio se obtiene un aumento de la resistencia apropiado. Si F es una carga de acción invertida (fig. 4.17), el pretensado puede dar lugar al debilitamiento de la pieza § 23] ESFUERZOS O TENSIONES RESIDUALES 165 debido a que el esfuerzo s, residual y el Se = Mc/l se sumarán aritméticamente para una dirección de F. Es razonable y lógico suponer que si el esfuerzo residual en un punto es tal que sumado al esfuerzo debido a la carga externa se excede la resistencia de fiuencia del material, la deformación plástica dará lugar al relajamiento del esfuerzo residual. De aquí que si una pieza ha sido sobreesforzada con el fin de inducir esfuerzos residuales favorables y luego una carga (quizá accidentalmente) induce esfuerzos que suprimen parcial o totalmente los esfuerzos residuales favorables, se pierde con ello la mejora de resistencia inicialmente obtenida. Una consideración que frecuentemente se desestima es que los esfuerzos inducidos en una pieza por la operación de montaje, tienen efectos análogos a los esfuerzos residuales. Si algunos de tales esfuerzos inducidos son de tracción, lo más probable es que se produzca el fallo por fatiga. Los tratamientos térmicos de temple dejan tensiones residuales. El temple en agua implica un enfriamiento más enérgico que el temple en aceite; la pieza se alabea más y los esfuerzos residuales son mucho mayores. Al entrar en contacto una pieza sólida con el medio enfriador, primero se enfría la superficie y luego se enfría y contrae la parte interior, quedando en las capas exteriores tensiones residuales de compresión (tangenciales y longitudinales). Un tubo hueco enfriado desde el exterior tiene generalmente esfuerzos residuales de compresión en el exterior y de tracción en el interior. Los aceros con contenido medio de carbono (o más) tienen una tensión residual mucho más elevada si son templados en agua que si lo son en aceite; por ejemplo, una barra de 50 mm (dos pulgadas) de acero con 0,49 % de contenido de carbono, templada en agua desde 848° e (1560° F) tiene una tensión residual tangencial de unos 4920 kg/cm" (o sea 70 ksi); templada en aceite desde la misma temperatura, aproximadamente 2460 kg/cm" (o sea 35 ksi) [4.10], Las dimensiones de la pieza afectan naturalmente los resultados numéricos. La operación de revenido reduce estas tensiones en una magnitud que depende de la temperatura del revenido, del tiempo que se mantenga a esta temperatura y de la velocidad de enfriamiento final. La pieza mencionada enfriada en aire desde una temperatura de revenido de 648° e (1200° F) tiene una tensión residual tangencial de unos Se = 420 kg/cm o (o sea 6 ksi). No sólo el temple y el revenido tienden a dejar una tensión residual favorable Se en la superficie, sino que también mejoran en general las propiedades mecánicas. No obstante, el tratamiento térmico presenta inconvenientes, especialmente para los aceros de alta resistencia. Si aquél se realiza en atmósfera oxidante, la superficie se descarbura; éste es también uno de los lactares de debilitación de las piezas laminadas en caliente y de las simplemente forjadas. La descarburación no sólo debilita el material sino que también origina generalmente una tensión residual de tracción [0.0 l. El efec.to se descarburación solo, para probetas lisas de material SAE 2340, está indicado por los siguientes valores [0.0]: endurecido hasta Re = 28, 166 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 pierde el 47 % de su resistencia a la fatiga (pasa de 5835 a 3093 kgjcm', o sea de 83 a 44 ksi); endurecido hasta Re = 48, pierde el 71 % (pasa de 8577 a 2460 kgjcm', o sea de 122 a 35 ksi). Con defectos observables de superficie, el daño es mayor. Parece ser que la profundidad de descarburación no es importante cuando sólo afecta a una superficie débil (por cualquier causa) o a una superficie con una tracción residual que sirva como causa de grietas por fatiga y de reducción de la resistencia a la fatiga. La pérdida de resistencia a la fatiga para duración limitada, por ejemplo, 10 5 ciclos, no es tan grande;.la pérdida de resistencia para un ciclo (aplicado gradualmente) es inapreciable. Se toman medidas para combatir la descarburación, incluyendo d tratamiento térmico en atmósfera no oxidante, y para piezas forjadas, etc., en que este control no es practicable se procede a la recarburación, laminado de superficie, granallado y endurecimiento (§§ 4,28, 4.29); Y eliminando la capa descarburada por me· canizado. 4.24 PLACA CON AGUJERO ELíPTICO. Este caso es importante porque arroja alguna luz sobre los esfuerzos y las grietas, las cuales son aproximadamente pequeñas elipses muy alargadas. Si la carga es perpendicular al eje mayor de la elipse (fig. 4.18) se produce la peor condición de esfuerzo y el esfuerzo máximo tiene lugar en los extremos del eje mayor, en donde el coeficiente teórico K, de concentración de esfuerzos es [42IJ. K, = 1 + ESFUERZOS O TENSIONES RESIDUALES 167 si existe un defecto equivalente a una grieta en el material considerado. La propagación de una grieta puede eliminarse a menudo taladrando pe· queños agujeros en cada extremo de la misma, como en e (fig. 4.18). Este procedimiento reduce considerablemente el valor de K,. Por otra parte, si la elipse o grieta es paralela a la dirección del esfuer· zo de modo que a < b, el efecto de concentración de esfuerzo puede ser despreciable. 4.25 VIGA CON AGUJEROS. La importancia de la concentración de esfuerzo resultante de la existencia de un agujero en una viga depende de la localización del agujero. Si éste está en el eje neutro y no es demasiado grande (fig. 4.19 a) no se puede producir reducción alguna de la F D·ct2~ ~ B A ~ A (al I (b) Fig. 4.19 • Eje neutro I (e) Esfuerzos en agujeros de vigas. 2a b' siendo a el semieje perpendicular a la carga y b el otro semIeJe. Cuando la relación ajb es muy grande, el valor de K, indica la aparición de enormes esfuerzos, pero véase § 4.10. Esto concuerda con la rápida extensión So I. ~ . § 23] u. A a resistencia a la fatiga de la viga. Por otra parte, si el agujero está cercano a las fibras exteriores, en que el esfuerzo es naturalmente grande, en el borde del agujero (figs. 4.15 y 4.19) se puede producir un esfuerzo mucho mayor que el Mell correspondiente a la fibra externa. Hay que tener un cuidado particular en la localización de los agujeros en secciones curvas de una viga que ha de estar sometida a carga repetitiva, por ejemplo, en un punto en que el eje está acodado o torcido. El eje neutro de una viga curva no coincide con el eje geométrico, sino que está más cerca de la superficie interior (cóncava) (véase § 8.25). Los agujeros situados cerca del eje geométrico de una viga curva pueden dar lugar a fallo progresivo. ='==B I e e So Fig. 4.18 de las grietas que son perpendiculares o casi perpendiculares a la carga. Si una grieta como la B (fig. 4.18) tuviese una longitud 100 veces mayor que su anchura, es decir, alb = 100, resulta K, = 201, lo que indica que una carga repetida relativamente pequeña, podría originar la rotura o fallo 4.26 CORROSIóN. Incluso la atmósfera normal reduce la resistencia a la fatiga de algunos materiales (en comparación con la resistencia en el vacío). Si la superficie trabaja en un ambiente corrosivo, la pérdida de resistencia a la fatiga es grave (tabla AT 10); el esfuerzo de tracción provoca el efecto corrosivo. Algunos materiales son mucho más resistentes a la corrosión que otros, y los revestimientos o capas resistentes a la corrosión pueden constituir una considerable mejora. En ambientes no corrosivos, los revestimientos a menudo rebajan la resistencia a la fatiga de la pieza, pero en otras circunstancias su efecto es más favorable que desfa- 168 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 vorable. El zinc sobre el acero admite la acción galvánica y evita que aparezcan pequeños puntos de corrosión en que pueden iniciarse grietas debidas a fatiga producida por la corrosión. Otros materiales de revestimiento ventajosos, especialmente para el acero, incluyen el galvanizado, el cadmiado y el esmalte. Las grietas de fatiga por corrosión progresan generalmente en dirección perpendicular al esfuerzo máximo de tracción y las cargas de corrosión y fatiga combinadas son más perjudiciales que una de ellas sola. Algunas aleaciones de cobre están expuestas a fatiga por corrosión, pero otras son más resistentes. Los aceros inoxidables se deterioran en lo que a esto respecta en cloruros, particularmente en cloruro de magnesio hirviendo. El cromo es más eficaz que el niquel para aumentar la resistencia a la fatiga por corrosión, pero todos los tipos de aceros inoxidables están expuestos al picado en agua del mar. Las tensiones superficiales residuales de compresión se oponen a la iniciación de las grietas de fatiga por corrosión [u!. El coeficiente de reducción de resistencia a la fatiga K¡ obtenido por la ecuación (4.3) no es tan grande en presencia de la acción corrosiva a causa del preponderante efecto de corrosión. Todos los materiales destinados a piezas que han de ser utilizadas en ambientes corrosivos deben ser elegidos cuidadosamente. Almen [1.041 cita un caso interesante; una copa de bronce obtenida en una matriz para forjar contiene naturalmente tensiones residuales complejas. Colocada en una atmósfera de amoniaco, se rompe en varios trozos sin carga externa en dos horas y media a causa de las tensiones residuales de tracción; una pieza análoga martillada permaneció intacta después de 100 horas en atmósfera de gas NH,. 4.27 CORROSIóN POR LUDIMIENTO. Cuando dos superficies que se tocan tienen una elevada presión de contacto y cuando estas superficies tienen un movimiento relativo pequeño (como en algunos ajustes forzados [§ 3.8], ensambles empernados y roblonados, hojas de ballesta, guias de cojinete, conexiones hendidas, etc.) ocurre frecuentemente un fenómeno llamado corrosión de ludimiento (en inglés «fretting corrosion») o simplemente ludimiento. Incluso en las superficies más lisas, una rozadura microscópica da lugar a que pequeñas partículas de metal se desgarren y oxiden. (El ludimiento también tiene lugar en presencia de un gas inerte; Fenner [usI.) En el caso del acero, las partículas oxidadas forman un polvo rojizo oscuro (si están secas), el cual, una vez iniciado el proceso, actúa como abrasivo y acelera el deterioro. La figura 4.20 indica lo que ocurre en un ajuste de apriete, pero la vibración de piezas ensambladas es una causa común de corrosión por ludimiento. El deterioro es mayor con superficies secas, pero ningún lubricante conocido detiene absolutamente esta acción. El deterioro aumenta con la carga, el deslizamiento y con el número total de oscilaciones [40S). La magnitud del coeficiente efectivo de reducción de resistencia a la fatiga no puede ser previsto exactamente, pero .~ ···1 i § 27] 169 CORROSIÓN POR LUDIMIENTO el estudio de los trabajos publicados a este respecto puede dar alguna idea; por ejemplo, en un eje simplemente forjado de 177,8 mm (7 pulg), K¡ = 3; la resistencia a la fatiga de un acero SAE 1025 se redujo de 2812 a 1406 kgjcm' (o sea de 40 ksi a 20 ksi) por ludimiento [O'); una aleación de aluminio trabajado en frío con resistencia a la fatiga de 1406 kgjcm' )M con (a) Se (b) Fig. 4.20 Acción de corrosión por ludimiento en ajuste forzado. En (a) el momento de torsión variable hace que varíe la magnitud de la torsión, y un elemento AC (no sometido a esfuerzo) puede tomar una posicíón BC (muy exagerada) bajo carga. La distancia de A a C para un ajuste dado, en el cual se produce desliza· miento, depende de la magnitud del par. Si éste es suficientemente grande y si el eje resiste, el eje girará en el cubo, y el punto C se desplazará hasta C" y más lejos, pasando por C. En cualquier caso el deslizamiento máximo tiene lugar en un extremo del ajuste, aquí (vIN. Si el cubo es menos rigido en este extremo porque está cortado, por ejemplo, como indícan las líneas de trazos en ,1¡[ y N en la forma MP, entonces el cubo puede desplazarse más con la torsión del eje, recibiendo por tanto el momento de torsión T con menos movimiento relativo y menor ludimiento. Sí el miembro tiene aplicado un momento flector variable o si es un eje en rotación con un momento constante, como en (b), entonces un punto situado justamente en el interior del cubo estará sometido a esfuerzo variable, lo que implica una deformación variable y este cambio de deformación da lugar a un ligero movimiento relativo y a un posible ludimiento. Las líneas gruesas en la entrada del ajuste representan un área de superficie que debe ser apisonada (martillada) para aumentar su resistencia (§ 4.28). Si el eje está sometido a momento flector o a un momento de torsión variable en ambos extremos del ajuste, las superficies de ambos extremos deben estar apisonadas. También aumentan la resistencia a la fatiga las ranuras en el cubo como en Q de (b) [4'''1. (20 ksi) en 5 X lOs ciclos, tuvo Sn ""'" 492 kgjcm', o sea 7 ksi con ludimiento [ U 1 J. Si existe corrosión por ludimiento, incluso en el acero, no se puede determinar el límite de fatiga. La diferencia entre las resistencias a la fatiga con y sin ludimiento es despreciable si la vida útil es poca, por ejemplo, menor de 10· ciclos. No se puede estar seguro de si es posible suprimir o no completamente el ludimiento. Evidentemente, son factores que han de tenerse en cuenta las presiones bajas y la reducción del movimiento relativo, pero estos factores no se suelen poder modificar de modo apreciable. En superficies propensas al fallo por ludimiento la ayuda más eficaz la constituye el esfuerzo residual de compresión. Véase § 4.28. 170 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 27] La rodadura o apisonado supe~ficial es un medio que se utiliza frecuentemente para lograr la vida o duración a la fatiga. Los ejes de acero SAE 1045 dieron una resistencia a la fatiga· de 984 kg/cm" (14 ksi) aproximadamente con corrosión por ludimiento (40 X lO" ciclos) y aproximadamente 2320 kg/cm" (33 ksi) después del apisonado de superficie [""l. El magnesio no laminado dio s" = 492 kg/cm", o sea 7 ksi en 5 X lO" ciclos en vez de 1476 kg/cm", o sea 21 ksi cuando fue laminado (1687 kg/cm', o sea 24 ksi en estado «regular», sin definición de características de éste) [""l. Algunos tratamiento térmicos dejan tensiones residuales favorables. Horger [4.08 I declara que cuando el material es enfriado lentamente (en horno) desde una temperatura de 627" C (1160° F), la mayoria de las tensiones residuales favorables obtenidas por el temple fueron eliminadas; pero si se efectúa un temple en agua desde 627° C (1160 F), las tensiones residuales de compresión son suficientemente grandes para aumentar notablemente la resistencia. Citando números, tenemos: 0 (1) Para ejes de acero de 0,51 ~/o e con diámetro exterior de 241,3 mm (9,5 pulg), normalizados y revenidos a 627" e (1160 0 F) Y enfriados en horno; 85 X 10· ciclos; Su = 6412 kg/cm", o sea 91,2 ksi; una resistencia a la fatiga de 773 kg/cm', o sea I1 ksi (en lugar de s',,=s./2 = 3206 kg/cm", o sea 45,6 ksi). (2) Para el mismo diámetro, el mismo material y el mismo tratamiento térmico, excepto que el tratamiento final es un temple en agua desde 627" e (1160° F), con tensiones residuales favorables; resistencia a la fatiga> 1335 kg/cm', o sea 19 ksi, con aumento del orden de 70 'lo" (3) Para ejes de acero de 0,51 /0 e de 241,3 mm (9,5 pulg) de diámetro exterior y 76,2 mm (3 pulg) de diámetro interior; templados desde 843 o e (1550° F) Y revenidos a 538 0 e (1000° F); 85 X 10 6 ciclos; S" = 8788 kg/cm", o sea 125 ksi; una resistencia a la fatiga de 878 kg/cm", o sea 12,5 ksi (en vez de s'" =< s./2 = 4394 kg/cm", o sea 62,5 ksi); tensiones residuales pequeñas. (4) Para las mismas dimensiones, mismo material y mismo tratamiento térmico, excepto que el tratamiento final es un temple al agua desde 538 e (1000 0 F), tensiones residuales favorables (4429 kg/cm", o sea 63 ksi en el exterior); resistencia a la fatiga de 1265 kg/cm", o sea 18 ksi, con aumento del 4410' (5) Para los ejes del apartado (3), excepto que la temperatura de revenido fue 400 0 e, o sea 750 0 F (tensión residual Se = 3515 kgjcm", O sea 50 ksi), s" = 1546 kgjcm", o sea 22 ksi o más, lo que pone de manifiesto que una temperatura de revenido de 400 e (750° F) no elimina las tensiones residuales favorables. 0 0 Luego mencionaremos otros medios de obtener tensiones residuales de compresión. Los esfuerzos repetitivos en la proximidad del punto de resistencia a la fatiga, pueden cambiar el gráfico de tensiones residuales o, si la probeta estaba originalmente exenta de esfuerzos, pueden inducir tensiones residuales. La explicación es que habrá fiuencia plástica (deformación plástica local) allí donde se producen los esfuerzos elevados. CORROSIÓN POR LUDIMIENTO 171 Fuchs [4' ] declara que la resistencia de fiuencia para cargas repetidas es inferior al valor estático. Véanse RosenthajlllJ, Horger(o"J y. Sigwart(4.ORJ. Ensayos hechos con tres distintos aceros aleados (combinaci~nes varias de vanadio, molibdeno, níquel y cromo) realizados por Horger [4"' ] dieron resultados de los que se deduce que dichos aceros no tienen mayor resistencia a la fatiga o vida útil más larga si existe ludimiento. Por ejemplo, un eje de acero aleado Ni-Cr-Mo como el del apartado (3) anterior, con s" = 8648 kg/cm", o sea 123 ksi, tuvo s" = 668 kg/cm", o sea 9,5 ksi con ludimiento. Se han obtenido resultados algo satisfactorios mediante revestimiento de las superficies sometidas a ludimiento, principalmente bisulfuro de molibdeno, MaSo. Con acero seco sobre acero seco apareció el efecto de ludimiento en menos de 100 ciclos; en superficies revestidas con una mezcla de MaS, y grasa no apareció el ludimiento hasta después de 1,5 X 10" ciclos, y si se frota la superficie con una mezcla de MaS, y aceite de maiz y luego se la seca en el horno, el ludimiento no se produce hasta después de 9,8 X lO" ciclos (Ul] El anodizado de las superficies de aluminio impide el ludimiento. GRANALLADO y APISONADO SUPERFICIAL. Estos dos procesos someten a esfuerzo a la superficie en áreas muy pequeñas sucesivamente, más allá de la resistencia de fiuencia a la tracción, produciendo una deformación local permanente. En la recuperación elástica, las fibras adyacentes situadas inmediatamente debajo que no han experimentado f1uencia plástica tienden a recobrar sus dimensiones originales produciendo así tensiones resíduales de compresión en la superficie deformada plásticamente. Ambos procesos son de trabajo en frío y en general mejoran las propiedades mecánicas locales. Así, cualquier aumento resultante de resistencia a la fatíga puede ser atribuido parcialmente a una s," más elevada, pero el beneficio principal es consecuencia del esfuerzo residual de compresión. En la operación de granallado o hombardeo con perdigones (en inglés, «shot peening») sobre la superficie del metal se proyecta a gran velocidad un chorro de granalla o partículas metálicas esféricas (es decir, perdigones de hierro fundido enfriado), posiblemente en áreas elegidas como las de superficies cóncavas de enlace o acuerdo. La parte deformada plásticamente se extiende hacía dentro en espesores de varías milésímas de milímetro a algunas centésimas, y la magnitud del efecto de trabajo en frío depende principalmente del trabajo plástico que realizan los perdigones, lo cual, a su vez, depende del tamaño y velocidad de éstos (mv"/2) y del número total de impactos. Esto no quiere decir que el mejoramiento aumente con mayor energía de entrada, porque hay un efecto contrario debido al bombardeo de la superficie. Además quedan en ésta indentaciones o huellas, que constituyen concentradores de esfuerzo hasta un determi- 4.28 172 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 § 28] 173 GRANALLADO Y APISONADO SUPERFICIAL (si el coste lo merece) [4.SS], sin que se pierda el efecto reforzador de estos elevados esfuerzos residuales. Evidentemente la penetración del efecto varía algo con el tamaño de los perdigones y esto puede ser importante. Si la penetración no es suficiente, el fallo por fatiga puede comenzar en algún punto por debajo de la superficie, como 0,15 mm, o sea 0,006 pulg por debajo para la curva B (fig. 4.22). Como el fallo por fatiga es propenso a iniciarse en la superficie o cerca de ella (§ 4.2), con un esfuerzo superficial adecuado, no es probable que el fallo comience muy debajo de la super- nado grado (rugosidad de la superficie del orden de 3,55 micras, o sea de 140 micropulgadas, como valor medio, en realidad variable entre 1,65 Y 5,08 micras, o sea 65-200 micropulgadas, ver fig. 3.9), los impactos pueden producir grietas en la superficie, una o más de las cuales pueden constituir causa de prematura rotura por fatiga. La mejora total que puede ser obtenida en la resistencia a la fatiga se consigue en un tiempo corto (unos dos minutos), o sea que no es preciso un granallado «profundo» o penetrante a no ser que haya alguna razón para ello, como remediar los efectos de descarburación de la superficie. Para cada material y cada estado de éste, hay una combinación óptima (en el estado actual de la técnica I,Kg/ cml)(ksü 2SI: 4<J r I .--M I ~ 1 i I 1 Granallado ~ __ TratamIento térmico simple / Granallado la) P~rdigones e, Jiám. lb) / .. 0 0 0 .J.J3mm \0.013", / I / Fig. 4.21 Durante el granallado, la tira se ajusta firmemente en un fuerte apoyo i'v/. indicado por la línea de trazos en (a). Cuando se la suelta de ;'vI, la tensión resi· dual 5, produce la flexión de la tira como en lb). no siempre se sabe cuál es el óptimo) del tamaño de los perdigones y de la velocidad, asi como de la duración del granallado, por lo que el ingeniero no puede limitarse a especificar simplemente «superficies granalladas» y confiar en los resultados, a no ser que sepa que el departamento de producción posee datos concretos acerca de la pieza en particular. Por otra parte, después del granallado no hay ninguna inspección comercial, o sea normalizada, de la pieza real que sea más económica que el ensayo de una muestra, para asegurar que el granallado es el correcto. Para ello se somete una cara de una tira delgada y plana de ensayo, de acero, Re = 47, al mismo chorro de granalla que la pieza, y entonces la tira se curva por los efectos de compresión que sorporta, presentando su convexidad en la cara granallada, y la altura del arco 1 que se forma (fig. 4.21) es una medida del granallado, llamada intensidad Almen. A causa del efecto de recocido, la mejora debida a cualquier clase de trabajo en fria comienza a desaparecer cuando el acero se calienta a más de 260 o C (500 F), Y para el aluminio a más de 121 C (250 F). La figura 4.22 muestra las distribuciones tipicas de las tensiones residuales en un acero de elevada resistencia SAE 5147, Re = 48. Obsérvese el gran aumento de esfuerzo residual de compresión sobre el dejado por el tratamiento térmico, y el hecho de que el máximo esfuerzo de compresión tiene lugar un poco más abajo de la superficie. Esto significa que los hoyuelos o huellas producidos por el granallado tienen que ser mecanizados o pulidos hasta una profundidad de 0,05 mm, o sea 0,002 pulgadas / ;" / -.- / / " ' - - - - - PerdilJ:ones A, Jiám. ' 1,6¡mm (Ü,06ó") I 14--' -8437 -1:0 LI--'--";------"---;'\1,-.-'---;';2 0 ),..06 D.610 \Pu.lg)( 1(3) I.mm) Proründidad debajO de la superticie Fig. 4.22 ~. i Tensiones residuales por granallado. Act:ro SAE 5147; Re (Según Mattson, R. L. ["").) = 48. ficiea no ser que haya presente alguna causa de concentración del esfuerzo (inclusión). Véase nitruración en § 4.29. Si las curvas de la figura 4.22 están más profundas, se manifestaría el equilibrio de los esfuerzos de tracción a causa de que las fuerzas internas están equ.libradas. El proceso de granallado es eficaz puesto que la dureza del acero aumenta. Granallando una superficie descarburada se consigue un aumento de la resistencia, algunas veces espectacular, pero siempre que el efecto de granallado se extienda a través de la zona descarburada (que está limitada de este modo a un espesor de 1 mm, o sea 0,04 pulg, aproximadamente) en que el material es mucho más débil. El granallado puede ser preferible al recarburado de la superficie y los ensayos demuestran que es más eficaz que las piezas forjadas de acabado liso [4.64]. Como el granallado es un medio de bajo coste para aumentar la resistencia a la fatiga, se suele emplear en piezas forjadas, piezas tratadas térmicamente, muelles o resortes y en general en piezas conformadas en caliente, las cuales naturalmente 174 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 están sometidas a alguna descarburación; también se le utiliza a veces en lugar del mecanizado o esmerilado. como medio de mejorar la resistencia. Cuando el coste está justificado. las superficies descarburadas son recarburadas y granalladas. Se ha conseguido evitar averías debidas a fallos en servicio incorporando el granallado al proceso regular de producción. Mattson [4."8J declara que los perdigones utilizados para el acero endurecido no tienen que ser más duros que el acero; que sobre acero templado el granallado con perdigones pequeños a una determinada intensidad mínima producirá el reforzamiento óptimo; que para acero más blando. los perdigones más grandes y un tratamiento enérgico tiende a proporcionar el reforzamiento óptimo. quizá a causa de la mayor penetración y mayor respuesta al endurecimiento de trabajo. eQulv ALENCIAS -JOkll a_ll09K¡jcm J ... 421o:.i "1'"2952 -]4() Ui "-~843 .. 15468 : ' ~ i , -1751:3111" -11303 :10Uia ~ OI.J1lIlde trabaj0----t t .. , '~~ ,W r'~nlnllladQ =210ksi-":'¿ ~= .H' /~\ \--=:::::::::=:: j -30 !tu .í:,. lb} DefonnaclÓnde (racción pol"p1Il\1üedo ~ Q y s,.", .. 42 ksi (el Defonnación de comp!'e$IÓn por p1Inallldo Fig. 4.23 Véase tabla 4.2 (a) pretensado mantenido durante 30 segundos. En (b) St y Se producidos por M son elásticos; Se = esfuerzo residual cerca de la superficie que es sometida a tracción por las cargas de trabajo. cara superior de las ilustraciones. y (e). los esfuerzos Mattson y Roberts [U1] declaran una interesante serie de ensayos. Las muestras eran de acero para muelles. SAE 5160, mecanizadas a una sección transversal de 4.87 por 38.1 mm, o sea de 0.192 por 1,5 pulgadas, térmicamente tratadas para Rockwell C 48 ± 2. Todas las muestras estaban pretensadas. que es una práctica corriente para najas de muelles en la industria de la automoción y que consiste en doblar la hoja de ballesta en frio a un determ~nado radio r (fig. 4.23 a) lo cual hace que las fibras externas queden en las condiciones correspondientes al intervalo plástico y por consiguiente adquiere tensiones residuales cuando la pieza no está cargada (§ 4.23). Todos los ensayos fueron para flexiones repetidas, R = O. El granallado se realizó de manera conveniente para obtener cinco niveles diferentes de esfuerzo residual, además del existente en la muestra pretensada. Por ejemplo. si la pieza es sometida a un momento constante M mientras se está granallando sobre la superficie en tracción (fig. 4.23 b), los esfuerzos residuales de éompresión debidos al granallado sobre esta superficie cuando la pieza no está cargada son aumentados por la recuperación elástica. En un experimento la deformación unitaria en tracción durante el granallado fue + 0.006 (s = eE = 12655 kg/cm" = 180 ksi); el esfuerzo re- § 28] GRANALLADO Y APISONADO SUPERFICIAL 175 sidual alcanzó - 12303 kg/cm". o sea - 175 ksi, aproximadamente, en lugar de - 9000 kg/cm", o sea - 128 ksi con el granallado convencional (pieza no cargada). Granallando la cara sometida a esfuerzo de compresión, la recuperación elástica puede dejar en ella un esfuerzo residual de tracción, como indica la tabla 4.2 (pág. 176), que da un resumen de una serie de ensayos comparativos. El efecto de los esfuerzos residuales es, pues, tan convincente que se tiene la seguridad de que si existiese una manera fácil no destructiva para determinar estas tensiones, se podría encontrar una explicación fácil de muchas perturbaciones inesperadas. Los autores declaran que el mejoramiento de la resistencia a la fatiga es debido casi completamente a las tensiones residuales y no, al endurecimiento de trabajo, En la literatura técnica encontramos lo siguiente. Acero para muelles, 0.77 % C, 0,67 % Mn, 0,28 % Ni, 0,22 % Cr. OQT 400° C (752 0 F) [U8J; con acabado mecanizado original, s" = 2742 kg/cm" = 39 ksi, con superficie pulida para acabado de 0,177 micras, o sea 7 micropulgadas; eliminadas irregularidades de 0,063 mm, o bien 0.0025 pulgadas y Sn = 3445 kg/cm 2 = 49 ksi SAE 1020 [""1; laminado simple, Sn = 1968 kg/cm" = = 28 ksi; pulido, Sn = 2460 kg/cm" = 35 ksi; laminado y granallado. Sn = 260 I kg/cm" = 37 ksi. Acero Ni-Cr-Mo cementado y tratado térmicamente [o'"J; con superficie como se recibe, Sn = 4077 kg/cm" = 58 ksi; superficie pulida, Sn = 4851 kg/cm" = 69 ksi; superficie granallada, Sn = 4991 kg/cm" = 71 ksi; superficie granallada y luego lapeada, 2 Sn = 5202 kg/cm = 74 ksi. Para piezas de acero sometidas a elevados esfuerzos cuya duración se prevé limitada, se puede esperar que el granallado prolongue apreciablemente su vida útil. Por ejemplo, un muelle no granallado falló al cabo de 105 000 ci~los con un esfuerzo de ± 7030 kg/cm 2 , o sea ± 100 ksi; granallado no falló en 10 1 ciclos. El pulimento de la superficie granal1ada aumentará aún más su duración; en 9491 kg/cm 2 , o sea 135 ksi, una hoja de ballesta granallada tuvo una duración de 60000 ciclos, Y' granallada y pulida, lO· ciclos. El apisonado superficial (en inglés, «surface rolling») * es un proceso mediante el cual se trabaja en frío una cantidad limitada de material, confiriéndole así mayor resistencia y un esfuerzo de compresión en la superficie, del mismo orden de magnitud que la que deja el granallado. pero siendo más profundo el esfuerzo de compresión residual, llegando a veces hasta una profundidad de 12,7 mm, o sea 1/2 pulgada [O"J. En general, resulta más cara que el granallado. pero es conveniente y apropiada para tratamientos locales de piezas redondas, como las empleadas en ajustes de apriete (fig. 4.20). superficies cóncavas de empalme o acuerdo y ranuras. Horger [0"] declara lo siguiente: para acero SAE 1050 normalizado • No debe ser confundido con acero laminado en frío (en inglés, «cold-rolled steel»). el cual generalmente implica un cambio relativamente grande de dimensiones (como en el estirado en frío). 176 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE E?FUERZOS [CAP. 4 § 29] y revenido, de 241,3 mm, o sea 9,5 pulgadas, el esfuerzo de proyecto admisible en flexión en el ajuste es 773 kgjcm', o sea 11 ksi sin apisonado y 1546 kgjcm' igual a 22 ksi o más elevado con apisonado superficial [O'J, lo que supone una mejora del 100 %; en las superficies cóncavas de empalme o acuerdo el apisonado aumenta la resistencia a la fatiga en un 30 al 68 %' Como el pulimentado deja una tensión residual de compresión que puede ser mayor de 1054 kgjcm', o sea 15 ksi [U4] - más favorable cuando el pulimentado se efectúa en la dirección de la carga - en una pieza pulida que trabaje a tracción no se obtiene mucha ganancia de resistencia mediante el trabajo en frio de la superficie. Aproximadamente, una superficie pulida puede ser un 10 % más resistente a la fatiga que una pieza exenta de tensión. TABLA·U EFECTO DE LOS ESFUERZOS RESIDUALES [""1 ESFUERZO RESIDUAL ESTADO DE LA MUESTRA (ORIGINALMENTE, Re = 48) RESISTENCIA SUPERFICIAL A LA FATIGA APROXIMADO, S,· kg¡cm' i kgjcm' ksi 3867 55 -30 -128 5484 6187 9000 9843 78 88 128 140 -140 12373 176 -175 13 632 194 ksi i • = -0,006 (granallada en la cara de ; compresión) . +2952 -0,003 (granallada en la cara de O compresión) . O Sólo tratamiento térmico (Re = 48) -2109 Sólo pretensada -9000 Granallada no estando cargada. • = + 0,003 (granallada en la cara de tracción) -9843 • = + 0,006 (granallada en la cara de ! tracción) . i -12303 +42 < = O i ° Si el proyectista trabaja para un taller bien informado en estos procesos, puede admitir en el proyecto un 25 % de mejora en la resistencia a la fatiga, como resultado de las operaciones de granallado o apisonado superficial en circunstancias en que considere dichos procesos beneficiosos. 4.29 TRATAMIENTOS TÉRMICOS PARA AUMENTAR LA RESISTENCIA A LA FATIGA. Además del temple y el revenido que incrementan la resistencia, existen varios procesos de endurecimiento de la superficie que mejoran considerablemente la resistencia a la fatiga y la resistencia al desgaste. Todos los procesos que a continuación se describen no sólo refuerzan el material de la superficie (su), sino que dejan en las capas superficiales esfuerzos residuales tangenciales y de compresión longitudinales. Véase § 2.8. TRATAMIENTOS TÉRMICOS PARA AUMENTAR LA RESISTENCIA 177 (a) Temple o endurecimiento por flameado. El endurecimiento por flameado, o sea por llama oxiacetilínica, generalmente se emplea mucho para tratamientos térmicos locales, tales como superficies cóncavas de enlace o acuerdo, superficies de cojinetes y dientes de engranajes. Naturalmente, cuando se calienta Ja superficie, primero se dilata y luego pierde resistencia y se produce en ella la fluencia; las capas calientes se transforman en martensita por efecto del enfriamiento rápido. El naturalmente mayor volumen de la martensita desarrolla tensiones residuales de compresión. (Si el enfriamiento es lento, no se formará martensita y las tensiones residuales serán de tracción.) Unas probetas de acero SAE 1045 de 11,1 mm, o sea 7/16 pulgadas dieron las siguientes resistencias [""1; no tratadas, s" = 1265 kgjcm' = 18 ksi; OQT 204° C (400° F), 1898 kg/cm' = 27 ksi; superficies cóncavas de enlace o acuerdo de 0,025 mm, o sea de 0,00 1 pulgadas reforzadas por flameado, s" = 2249 kgjcm' = 32 ksi (el fallo no se produce en dicha superficie cóncava); superficies cóncavas de enlace o acuerdo y toda la sección reducida reforzadas por flameado, s" = 3586 kgjcm' = 51 ksi. Lessells [425J halló que: en barras de acero aleado de 25.4 mm (l pulg), con ranura en V de 60° de abertura y un radio en el fondo de 7,94 mm (5/16 pulg). la resistencia a la fatiga se duplicó con el temple por flameado, pasando desde 2812 a 5624 kgjcm', o sea de 40 hasta 80 ksi en flexión invertida. En un ajuste fijo prensado, un eje de 241,3 mm (9.5 pulg) templado por flameado, presentó una resistencia a la fatiga 63 % mayor que cuando estaba normalizado y revenido, pero el apisonado superficial produjo un aumento mayor del 100 % (85 X 10 6 ciclos). El ludimiento puede comenzar antes en ajustes templados por flameado, pero las grandes tensiones residuales de compresión retardan el proceso. Se dispone de pocos datos cuantitativos. Ciertamente la llama no debe ser oxidante. (b) Temple por inducción. Cuando se realizan correctamente los procesos de temple por flameado o por inducción, la calidad y las propiedades después del tratamiento son muy parecidas. Probablemente, el temple por inducción sólo es económico para producción en serie, a causa de la necesidad de máquinas especiales, siendo muy adecuado para endurecimiento de superficies cilíndricas, especialmente superficies de cojinetes de cigüeñales, superficies de leva, dientes de engranajes, etc. Una probeta cilíndrica con un agujero de engrase transversal, tuvo s" = 717 kgjcm' = = 10,2 ksi sin temple por inducción y s" = 541 kgjcm' = 7,7 ksi templado por inducción [4.10 J, lo que destaca el hecho de que algunos procesos refinados no se pueden aplicar arbitrariamente. La tensión residual de tracción dentro del agujero, no muy profunda, es perturbadora, y combinada con un esfuerzo de tracción aplicado reiteradamente excede la resistencia a la fatiga. Esta misma pieza templada por inducción y granallada tuvo 5" = 766 kgjcm' = 10,9 ksi, lo que constituye una mejora de considerable importancia. 12 -'f!.' 178 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS LCAP. 4 La profundidad de la capa dura influye en la magnitud de las tensiones residuales y posiblemente en la resistencia a la fatiga. Cuando la profundidad de la capa endurecida aumenta, la tensión residual en la superficie aumenta hasta un máximo y luego disminuye. Si luego es revenida la pieza, la resistencia a la fatiga disminuye, por ejemplo, desde 6327 a 5695 kgjcm" (90 a 81 ksi) con una temperatura de revenido de 149 C (300 F); de 0 6327 a 4218 kgjcm" para 250 0 C (o sea de 90 a 60 ksi para 480 F). En efecto, en algunos aceros esta temperatura de 250 C (480° F) puede suponer un alivio sustancial de las tensiones, desde 5202 hasta 1335 kgjcm' (74 hasta 19 ksi) en un caso particular [4.l01. Así, si las tensiones residuales son importantes, también lo es la temperatura de revenido. Las profundidades de endurecimiento hasta unos 4 mm (0,15 pulg) o más pueden ser ventajosas. (c) Cementación o carburación. La absorción de carbono por la corteza aumenta su volumen, eL material de la corteza se transforma en martensita y el núcleo se contrae por último al enfriarse, induciéndose así tensiones residuales elevadas de compresión en la superficie. Además, el incremento de contenido de carbono de la corteza mejora sus propiedades mecánicas. Parece que hay ciertas dudas en cuanto a cuál es el factor más importante en la mejora de la resistencia a la fatiga. Ello no es cierto cuando la distribución de esfuerzo se efectúa en la proximidad de una discontinuidad, y puesto que el estado de esfuerzo es seguramente triaxial. pueden resultar esfuerzos de tracción residuales. Sin embargo, si la concentración de esfuerzo sobre la superficie está localizada dentro del material carburado, la elevada resistencia del acero con alto contenido de carbono es suficiente para que se produzca un incremento considerable en la resistencia a la fatiga. A los aceros aleados por su mejor templabilidad, se les puede dar suficiente dureza por temple en aceite y por consiguiente se deforman menos que los aceros simples al carbono (templados al agua), y así tienden a ser favorecidos por la carburación en los casos en que después de! tratamiento no se someten a ninguna operación de acabado. Algunos ensayos indican un gran aumento de la resistencia: una probeta de ensayo a la flexión giratoria de acero AISI 2317 de 7,94 mm (5j16 pulg), 2 con corteza de 1,27 mm (0,05 pulg), puso de manifiesto Sn = 3374 kgjcm = = 48 ksi normalizada, y s" = 8437 kgjcm 2 = 120 ksi carburada, templada al agua y revenida; otra probeta igual a la anterior excepto que era de 2 material 2513, dio Sn = 3797 kgjcm 2 = 54 ksi y s" = 8648 kgjcm = = 123 ksi [4.25). Son resultados algo menos optimistas los siguientes: una probeta de ensayo a la flexión giratoria, de acero con 0,2 % C, de 7,62 mm (0,3 pulg) de diámetro y corteza de 0,76 mm (0,03 pulg), carburada dio un aumento de s" de 2320 a 3163 kgjcm" (33 a 45 ksi) [4.5); barras con un agujero radial, no tratadas, ensayadas a la flexión giratoria, dieron s" = 3374 kgjcm 2 = 48 ksi, pasando a ser de 4380 kgjcm 2 (62,3 ksi) después de la 0 0 0 § 29] TRATAMIENTOS TÉRMICOS PARA AUMENTAR LA RESISTENCIA 179 carburación en la superficie y en agujero; las mismas barras con el mismo tratamiento, presentaron un aumento de la resistencia a la fatiga a la torsión invertida de 1195 a 2882 kgjcm" (17 a 41 ksi) [4"5]. Escasean los datos comparativos directos; ejes de material 4140 templado total «a corazón» fallaron en 10 5 a 4 X 105 ciclos, mientras ejes de acero 4320 carburados con una corteza de 1 a 1,27 mm (0,04-0,05 pulg) fallaron en 4 X 105 a 8 X 10 5 ciclos, con el mismo nivel de esfuerzo [2.1). Un eje con un agujero taladrado después de la carburación dio s" = 2102 kgjcm 2 = = 29,9 ksi, pero taladrado antes de la carburación el valor de s" fue 4400 kgjcm 2 (62,6 ksi). El efecto de la cementación depende en cierto grado del espesor de la corteza. Si ésta es muy delgada, el fallo suele iniciarse cerca de la unión de la corteza y e! núcleo. Algunos ensayos ponen de manifiesto un aumento de duración a la fatiga con espesor de corteza hasta unos 2 mm (0,08 pulg) [U 1); otros ensayos de resistencia a la fatiga en flexión de dientes de engranaje pusieron de manifiesto el aumento de resistencia para una profundidad de la corteza de 0,20 mm (0,008 pulg), y luego una disminución gradual cuando la profundidad de la corteza aumentó hasta 1,52 mm (0,06 pulg) [4.28]. Considerando la información disponible, resalta que no hay datos completos que puedan servir de guía en cuanto a los esfuerzos de proyecto; cada proyecto es un caso especial. Si bien la caro buración se utiliza frecuentemente con la principal finalidad de obtener una buena superficie resistente al desgaste, la resistencia de la pieza suele ser secundaria; en muchas de estas situaciones dicha resistenéia es excesiva. Las superficies elegidas pueden ser carburadas, aplicando previamente varias capas en las partes que no han de ser carburadas como, por ejemplo, mediante la aplicación de sulfato de cobre con brocha, o mediante el revestimiento con cobre. (d) Nitruración. Este tratamiento produce resultados análogos a los de la carburación, pero las tensiones residuales son más elevadas y el porcentaje de aumento de la resistencia es generalmente mayor. Además, la nitruración tiene la ventaja de que la deformación se reduce o es despreciable a causa de que no requiere temple después del proceso. Sin embargo, no es eficaz en superficies descarburadas. Una serie de ensayos realizados indican que la nitruración aumenta el límite de fatiga de piezas de 7,62 mm (0,3 pulg) de diámetro y corteza de 0,94 mm (0,037 pulg), en unos 1406 a 1757 kgjcm" (20-25 ksi) [02]; otros resultados son los señalados en la tabla de la página 180. Cuando una pieza se somete a un esfuerzo próximo a la resistencia a la fatiga para una duración o- vida útil indefinida y se produce el fallo, la grieta por fatiga de la pieza nitrurada comienza típicamente en el núcleo inmediatamente debajo del material de la corteza, en donde el esfuerzo residual es de tracción; cuando está sometida la pieza a un elevado esfuerzo, e! fallo comienza en la superficie exterior [4.10). Los fallos que se 180 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. PROBETA NO NITRURADA, Sn kgicm' Barra sin entalla . I Con entalla semicircular '1 1 Con entalla en V Barra de 25,4 mm (1 pulg) sin concen- i trador de esfuerzo Con superficie cóncava de enlace o i acuerdo ksi 4 NITRURADA, Sn kgicm' ksi 3163 1757 \687 45 25 24 6327 6116 5624 90 87 80 4745 67.5 4991 71 2249 32 4745 67,S originan en el núcleo también se producen cuando se emplean otros tratamientos de la superficie, especialmente si la corteza es extraordinariamente delgada. Ordinariamente K¡ -;.. 1 cuando el número de ciclos hasta el fallo disminuye (el esfuerzo aumenta). Obsérvese la efectividad de la nitruración de las entallas en el material Nitralloy 135, tabla AT 10. Si se nitrura completamente una tira delgada, su longitud aumentará el 2 % aproximadamente para los Nitralloys (aproximadamente el 6 % en el material 4340) a causa de la difusión de la materia adicional. Cuando se trata así una capa delgada sobre una pieza pesada, el núcleo impide la variación de longitud de lo que resulta la producción de esfuerzos de compresión en la corteza. 4.30 EFECTOS DE SUPERFICIE DIVERSOS. Los efectos de revestimiento o recubrimiento con algún metal tal como cobre, níquel, cromo, cadmio, estaño, varían considerablemente, pero la resistencia a la fatiga de una pieza se reduce ordinariamente por dicho revestimiento. El proceso se puede ajustar para que el metal depositado tenga un esfuerzo residual de compresión [4.\,4.64J, y en este caso la resistencia a la fatiga es muy poco afectada. Ordinariamente, el proceso de recubrimiento es tal que el metal depositado tiene esfuerzos residuales de tracción, lo cual significa que la superficie tiene poca resistencia a la fatiga. Si las grietas del metal depositado llegan al metal base, el esfuerzo de tracción desarrollado en el metal depositado tiende a poner a dicho metal base asimismo en el punto de la grieta, que está actuando también como concentrador de esfuerzo. Otros factores que contribuyen son la penetración del hidrógeno en el acero (aquebradización o fragilidad por hidrógeno) y el hecho de que el metal depositado suele ser más débil que el metal base. Para contrarrestar la pérdida de resistencia se puede aplicar el proceso de granallado. Por ejemplo, un acero con S'n = 3234 kg/cm 2 (46 ksi) tuvo una Sn = 1335 kg/cmo (19 ksi) cuando fue revestido con níquel y s" = 3867 kg/cmo (55 ksi) cuando fue revestido y luego granallado; revestido con cromo, 2 Sn = 2671 kg/cm (38 ksi), y cuando fue granallado y luego revestido con cromo, Sn = 3585 kg/cm 2 (51 ksi). Aunque la evidencia puede no ser concluyente, el granallado antes del recubrimento tiende a mantener inva- § 30] EFECTOS DE SUPERFICIE DIVERSOS 181 riablemente la resistencia a la fatiga original; el granallado después del revestimiento tiende a producir mayor resistencia que la original del metal base. El apisonado de la superficie produce efectos del mismo orden que el granallado. Si la operación se efectúa en un ambiente corrosivo, el re· cubrimiento correcto que proteja al acero es el que conserve el mismo valor de Sn que cuando la pieza revestida se encuentre en ambiente aire; pero si las grietas en el recubrimiento permiten que el medio corrosivo llegue al acero, Sn y la vida útil de la pieza se reducirán mucho. La referencia (0.2) es un resumen de datos de fatiga cuantitativos correspondientes a diversos recubrimientos metálicos. El estirado en frío y el laminado en frío (§ 2.9) dan por resultado que todo el material quede comprimido plásticamente. Cuando la carga se vuelve a anular, el material se expande. Sin embargo, depués de que el esfuerzo llega a anularse en las fibras exteriores, las fibras interiores están todavia sometidas a compresión; de aquí que, prolongándose la expansión hasta que las fuerzas internas están en equilibrio, las fibras exteriores están sometidas a tracción (en ambas direcciones longitudinal y tangencial) y algunas de las fibras internas están sometidas a compresión. El esfuerzc de tracción residual, a veces de magnitud considerable (4218 a 8437 kg/cm", o sea 60-120 ksi), afectará probablemente de modo desfavorable a la resistencia a la fatiga. Una serie de ensayos con barras de 38,1 mm (1,5 pulgadas) [2l] pusieron de manifiesto esfuerzos longitudinales y tangenciales en las fibras más alejadas de aproximadamente 3374 kg/cmo (48 ksi) en tracción, y en la fibra central esfuerzos de compresión de 3163 y 5624 kg/cmo (45 y 80 ksi), respectivamente (material 1045, estirado en frío 20 %) Así, cualquier aumento de la resistencia a la fatiga será debido al mejoramiento de las propiedades mecánicas por endurecimiento de trabajo. El tratamiento de alivio de tensiones para eliminar las tensiones residuales de tracción eliminará también alguno o todos los efectos del endurecimiento de trabajo; si el material es calentado por encima de las temperatura de recristalización, se pierden generalmente todos los efectos del tra· bajo en frío. El granallado de las superficies estiradas en fria puede hacer cambiar la tensión residual a compresión y mejorar considerablemente su resistencia a la fatiga, lo que se practica frecuentemente para los muelles helicoidales. Los resultados experimentales [U4 1 indican que el esmerilado puede dejar tensiones residuales de tracción sorprendentemente grandes en la superficie de una pieza no sometida a esfuerzo y producir en ella otros perjuicios (grietas por esmerilado), siendo la tensión residual resultado de la alta temperatura inducida en una capa superficial delgada. Los aceros carburados y nitrurados pueden perder resistencia a la fatiga hasta el 35 % del valor que tienen sin esmerilar [0°1 con métodos incorrectos de esmerilado, y sólo algunos datos demuestran un aumento de la resistencia después del esmerilado. Los aceros endurecidos· superficialmente presentan 182 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRAClONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 una pérdida de resistencia debida a la sustitución de una capa con tensión residual por otra que tenia elevada tensión residual de compresión. El empleo de ruedas abrasivas más blandas y los rebajes ligeros o poco profundos son relativamente menos perjudiciales, pero la eliminación del metal es más cara. Existe la posibilidad de que algunas aleaciones con ciertos tratamientos térmicos sean resistentes a los efectos perjudiciales del esmerilado [02] y el granallado y el empleo de tambor giratorio de limpieza por agitación y frotación tienden a restaurar la resistencia original. El granallado aumentó la resistencia a la fatiga de una barra plana de acero con esmerilado basto. sometida a flexión invertida. desde 2952 a 5765 kgjcm 2 (42 a 82 ksi) [4'1. En la mayoría de los casos, el mecanizado deja tensiones residuales de tracción en las capas superficiales; las excepciones incluyen el acero austenítico al manganeso y el hierro fundido. Han sido obtenidos buenos resultados inesperados con acero al carbono por temple poco profundo, lo cual supone que el acero tiene baja templabilidad (§ 2.7). Por ejemplo, el acero 1046 templado al agua tendrá una dureza superficial que se aproxima a 600 NDB (BHN), pero a causa de su poca templabilidad. la dureza disminuye hasta aproximadamente 280 NDB a una profundidad de 6.35 mm (0.25 pulg) [4' J. Este tratamiento produce una tensión residual de compresión en la superficie (el material de la superficie endurecida tiende a ocupar mayor volumen) y tracción residual en el interior. o sea una configuración que origina un gran aumento de la resistencia a la fatiga para piezas sometidas a flexión y torsión. Se han obtenido excelentes resultados de esta manera para ejes de automóvil y para otras piezas de servicio pesado. § 31] 4.31 MITIGACIóN DE LAS CONCENTRACIONES DE ESFUERZO. Puede ocurrir que el proyectista especifique un determinado radio de enlace o acuerdo, pero que el taller lo haga menor; o bien puede ocurrir que el taller deje inadvertidamente un concentrador de esfuerzo con el cual no haya contado el proyectista, tal como huellas de mordaza o un Fig. 4.25 Efecto de collares. Collares estrechos reducen la concentración de esfuerzo. (Battelle Memorial ¡nstitute ["3].) (a) (b) pequeño cambio de diámetro en la unión de dos operaciones de mecanización. Es de esperar que ocurran tales cosas. Sin embargo, el proyectista puede aparecer responsable de la presencia de un concentrador de esfuerzo innec~sa.rio. Todos los diseños deben ser examinados pensando en si puede ser elImInado todo punto de concentración de esfuerzos. Si la eliminación es im~racticable, entonces hay que considerar lo que se puede hacer para redUCIr su efecto. Ya hemos indicado muchas consideraciones fundamentales y mencionaremos las operaciones o fases específicas al tratar de algunos elementos de máquina. Entretanto. las figuras 4.24-4.27 señalan algunas. de ellas. En la figura 4.26 Q se indican las proporciones para eslabones sImples; con agujeros no apisonados, So = 892 kgjcm", o sea 12.7 ksi; con los agujeros apisonados. s. = 850 kgjcm 2 • o sea 12,1 ksi; es sorpren¡ ~ I -f~--y:l- 11II 111 \ r; \1' I G ~\\\ I 1111 r---'SOrnm------J ?/I 1,'/ G 111 ' 1 183 MITIGACIÓN DE LAS CONCENTRACIONES DE ESFUERZO G : L - - 1SOmm_ I ; ' ~ ~----:300mm-----""1 I1 I (b) (a) (b) (el (d) (el Fig. 4.24 Muescas de descarga para reducción de esfuerzo. Cuando hay una sola muesca tal como en (a) la concentración de esfuerzo es mayor que cuando está flanqueada por dos muescas G. preferiblemente menores. como en (b). Las muescas de descarga G en (c) reducen la concentración alrededor del agujero radial. Estas muescas son más eficaces si están prensadas. La realización de una superficie cóncava interna de enlace de pequeño radio como en (d) o de muescas de descarga G como en (e), o ambos. son eficaces. La superficie cóncava de enlace deja una cara plana para localizar un cojinete u otro elemento. (Battelle Memorial Institute [,.3J.) Fig. 4.26 Agujeros apisonados o comprimidos. dente que no se obtenga ninguna mejora. En la figura 4.26 b, con los 2 Sn = 1237 kgjcm • o sea, 17.6 ksi; con agujeros 2 apIsonados, Sn = 1828 kgjcm , o sea 26 ksi. En (a), el collar que sobresale en el borde del agujero debido al apisonado no ha sido suprimido; en (b) ha sido limado [02J. Véase la figura AF 8 para un valor de muestra de K t para una barra cargada mediante un pasador en el agujero. La re. ferencia (4.62) contiene una recopilación más completa de los valores de K t ag~jeros no apisonados, 184 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. § 32] 4 correspondiente a varias configuraciones del mismo diseño básico. El prensado en fria de muescas cerca de los agujeros, como en las figuras 4.24 e y 17.24, mejora la resistencia a la fatiga. I~ (a) Junta de solape (e) Bisel simple (b) Cortadura simple (d) Bisel doble Fig. 4.27 Aumenlo de la resistencia a la fatiga mediante el diseño. Según referencia (4.30). La carga sobre (b), (e) y (d) varió de 752 a 1497 kgjcm' (10,7 a 21,3 kips); material, aleación de aluminio 7075-T6. Obsérvese que todas las superficies bajo presión pueden tener corrosión por ludimiento. El mecanizado en forma cónica o biselada es relativamente más caro. (a) Sin valores comparativos. (b) Falló a 42000 ciclos. (e) Falló a 210800 ciclos. (d) Falló a 26 914000 ciclos. Spaulding [' 01 1 indica coeficientes de concentración de esfuerzo, basados en la sección bruta" de 13 para (b), 4,1 a 8,5 para (e), 3,2 para (d). Para cargas repetitivas, es evidente que se deberá evitar (b). Un diseño análogo excepto una construcción de lengüeta y muesca con doble esfuerzo cortante de los pernos, tuvo K, = 4,1, que supone una economía estimable. 4.32 EFECTOS DE TEiVIPERATURA. Cuando las temperaturas descienden por debajo de la atmosférica normal, la resistencia a la fatiga tiende a aumentar; por ejemplo, el cobre tiene Sa = 984 kg/cm 2 (14 ksi) a 293 C (75 F) y Sa = 2109 kg/cm (30 ksi) a -254 C, o sea -425 F, ambos en 10 6 ciclos [-1. 28 1; el material SAE 2330 normalizado tiene una s'a = 4148 kg/cm" (59 ksi) a 23,9° C (75 F), Y s'a = 7734 kg/cm 2 (110 ksi) a-196° C (-320 0 F). En general, todos los aceros presentan un aumento análogo de la resistencia a la fatiga, pero aquellos en que no entra níquel en la aleación pierden casi toda su tenacidad (§ 2.22), Y se hacen más sen· sibles a las entallas. No hay relación entre la resistencia al impacto y la resistencia a la fatiga. Con el aumento de temperatura el efecto es generalmente inverso, excepto que los aceros al carbono ordinarios y los de aleación muy baja aumentan la resistencia máxima a la fatiga desde 21,1 a 316 o C (o sea 70° F a 600 F) o más, y luego disminuye rápidamente la resistencia. El acero AISI 4340, sin entallas, con Su = 11 250 kg/cm 2 (160 ksi) a 21,1 0 C (70° F), tiene resistencias a la fatiga para cargas invertidas, variables con la temperatura según los valores siguientes [2.11: 0 0 0 2 0 0 316° C, 4429 kg/cm'; 42r C, 4218 kg/cm"; 538 C, 2812 kg/cm', 0 o sea 70° F, 70 ksi; 600 0 F, 63 ksi; 800 0 F, 60 ksi; de fallo a elevada temperatura en un diagrama SaSm caen fuera de una parábola (curva de Gerber, fig. 4.8) a través de Sn para esfuerzo invertido y el esfuerzo de rotura con Sa = O. Véase figura 4.28. Esto equivale a decir que la ecuación (d), § 4.6, es una base razonable de proyecto ya que según ella y para un esfuerzo medio dado, el material puede soportar un esfuerzo (l(,1 cm J ) R=-t (ksi) 2812 40 1406 20 20 ~ W W lOO 1:0 l~ 1406 2812 4218 5624 7030 3437 9843 (~) iKg j cm") Fig. 4.28 Curvas de esfuerzos medios y de esfuerzos alternativos, según ensayos. Adaptado de referencia (2.1). La aleación A286 se compone de 55 Fe, 15 Cr 26 :.~ Ni aproximadamente, más pequeñas cantidades de otros diversos metales; este material fue sometido a una combinación de esfuerzos axiales y de flexión. La carga aplicada al acero inoxidable 403 fue axial. Cada curva representa el fallo por rotura en 500 horas a la temperatura indicada. 0 0 21 C, 4921 kg/cm"; 185 EFECTOS DE TEMPERATURA 1000 0 F, 40 ksi. Cuando aumenta la temperatura, la resistencia a la fatiga disminuye en proporción menor que la resistencia máxima, y la mayoría de los puntos alternativo mucho más elevado antes de la rotura que el que se deduce de la línea de Goodman (o de la de Soderberg) [408]. Asi, si la temperatura es tal que implica el escurrimiento, una base de proyecto previsora sería la recta trazada desde el esfuerzo estático correspondiente a una deformación especificada de escurrimiento de seguridad (en lugar de su/N) hasta Sn/N, donde Sn es la resistencia a la fatiga en carga invertida a la temperatura de servicio (y teóricamente a la frecuencia de la carga real). Lo mismo que la resistencia de rotura al escurrimiento plástico, la resistencia a la fatiga a una frecuencia particular, es una función del tiempo; por ejemplo, la resistencia a la fatiga para 10 5 horas es mayor que para lO" horas. De modo general, con el aumento de temperatura disminuve la sensibilidad a las entallas y el efecto del granallado, tan beneficioso' a la temperatura ambiente, disminuye. En un proyecto en que se prevean situaciones de elevada temperatura resultará de utilidad el resumen del estado actual de la técnica compendiado por Allen y Forrest [4.08 1; la referencia (2.1) da muchos datos acerca de propiedades a elevadas temperaturas. Los efectos de las entallas a elevada temperatura no coinciden con los correspondientes a temperatura ambiente [4.5 0 1. Cuando es enfriada repentinamente una parte caliente en el temple, se produce. momentáneamente un alto gradiente de temperatura que induce un gradIente de esfuerzo. Algunas piezas metálicas se agrietan en ciertas condiciones a consecuencia de esto; el fenómeno se denomina fallo por 186 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 choque térmico. Si el cambio no es muy acusado, las repeticiones de temperatura y los gradientes de' esfuerzo en los metales pueden ser sufi· cientes para producir fallos eventuales, y a este proceso se le denomina fatiga térmica. AlIen y Forrest [4"] declaran que los parámetros s,goo/E'1. Y kS'800/E'1. indican el orden de mérito o calidad de las aleaciones resistentes al calor de acuerdo con su aptitud para soportar la fatiga térmica; 5'800 = resistencia a la fatiga a 800 C, k = conductividad térmica, x = coeficiente de dilatación térmica, E = módulo de elasticidad. Se ha utilizado algo el calentamiento localizado para inducir tensiones residuales favorables. Cuando no se produce una transformación durante el enfriamiento, la parte que primero se enfría queda sometida a compresión. 0 4.33 CONSIDERACIONES RELATIVAS A LA RESISTENCIA A LA FATIGA. Cuando se trabaja en un proyecto para carga variable haciendo uso de un material del cual no se dispone de los datos apropiados de fatiga, habrá que limitarse a conjeturar las consecuencias o proceder a la realización de ensayos para adquirir información. Para algunas máquinas, como las de aviación, el proyecto sin información suficiente nunca es apropiado. Los materiales presentan a veces peculiaridades insospechadas que parecen realmente ilógicas. Por ejemplo, en algunos ensayos de fatiga axial con R = O (tracción) con 17·7 PH Y A·286 (un acero resistente al calor y a la corrosión), el valor de K¡ excedió el de K t cuando el número de ciclos fue de 10 6 o más [40')] Tanto si la explicación implica el efecto resultante de los esfuerzos biaxiales y triaxiales que existen en el fondo de la entalla, comparados con el esfuerzo uníforme simple de una probeta sin entalla, o con los esfuerzos residuales de tracción, o cuales· quiera otros, el hecho es pertinente para el proyecto de una pieza cuya duración previsible es 10 6 ciclos o más. En algunos casos puede ser admisible que el esfuerzo máximo real re· petido exceda la resistencia de f1uencia, cuando el número de ciclos de vida útil es menor que un cierto número, por ejemplo, 10 4 (pero la resistencia a la fatiga para dicho número de ciclos no debe ser excedida) y cuando el posible cambio de dimensiones (que puede ser inapreciable cuando el esfuerzo más alto está muy localizado) es admisible. Cuando la velocidad con que se aplica la carga excede de unos 500 ciclos por minuto, Smax puede exceder de s" sin deformación plástica real [465]. Es posible que la operación normal sea tal que la mayoría de las veces el esfuerzo máximo no exceda de la resistencia a la fatiga; pero si el esfuerzo excede el límite de fatiga, la pieza se deteriora. Los deterioros evidentemente se acumulan y cuando se ha de esperar que así ocurra, habrá que adoptar las previsiones pertinentes en el proyecto [404,44.46]. Algunos materiales presentan un cambio notable con la orientación de las fibras; por ejemplo, el acero 4340 presentó una resistencia a la fatiga en sentido transversal a la longitud de la fibra de un 70-75 % de la re- § 33] CONSIDERACIONES RELATIVAS A LA RESISTENCIA A LA FATIGA 187 sultante cuando la dimensión longitudinal de la probeta se correspondía con la dirección longitudinal del laminado [4.3 3 J. A menos que haya espe· cificación en contrario, los valores declarados de. s" son los que corresponden a las muestras o probetas longitudinales. La resistencia a la fatiga por flexión giratoria para pocos ciclos, por ejemplo, menos de 1000, es mayor que la resistencia máxima; para acero 4340, la resistencia a la fatiga comparada con la calculada mediante Mc/f es aproximadamente 1,65" cuando el número de ciclos es pequeño [4.33]. Obsérvese que el esfuerzo inducido está dentro del intervalo plástico, que Mc/f no es por tanto el verdadero esfuerzo y que la distribución de es· fuerzo corresponde probablemente a alguna modificación de la representada en la figura 1·7. En algunos ensayos se aumenta la resistencia a la fatiga mediante cargas repetidas hasta un valor inmediatamente inferior al límite normal de fatiga, seguido por aumentos sucesivos, por pequeños pasos, de la carga (proceso denominado «coaxing» en inglés). Un ensayo con hierro Armco (s. = 1842 kg/cm 2 , o sea 26,2 ksi) fue: una aplicación inicial de 10 1 ciclos a 1828 kg/cm" (o sea 26 ksi), con un 2 % aproximadamente de aumento de esfuerzo cada 10 1 ciclos; el esfuerzo en la rotura después de casi 13 X 101 ciclos fue un 30 % mayor que s•. El aumento de la resistencia a la fatiga por disminución del esfuerzo alternado hasta un punto próximo pero inferior al límite de fatiga (<<understressing») o por aumentos escalonados de la carga alternativa (<<coaxing») no son procedimientos comerciales. Para regímenes ordinarios de aplicación de cargas repetidas, el acero no muestra un cambio importante del límite de fatiga hasta unos 8000 ciclos por segundo. Para velocidades muy lentas, como 10·100 ciclos por minuto, o para velocidades muy elevadas, se han encontrado variaciones [428]. También se ha hallado que el aluminío, el cobre, el plomo y otros metales no ferrosos tienen resistencia a la fatiga que cambia con la frecuencia. Limitaciones de espacio no nos permiten ampliar esta infor· mación, pero cuando se trate de frecuencias inusuales, la cuestión debe ser investigada. 4.34 IMPACTO. Las cargas repentinamente aplicadas, llamadas cargas de impulso. producen respuestas tan complicadas que cualquier procedimiento de proyecto que se adopte implica una considerable incertidumbre. Intervienen dos cuerpos, uno que incide o choca y que constituye la carga que produce el efecto y otro que recibe el choque, que es el investigado, y que tiene una respuesta; en el estudio tendremos que distinguirlos. La carga se considera que es de impacto o choque cuando el tiempo que tarda la respuesta en alcanzar su máximo valor es menor que el más bajo período natural de vibración del cuerpo incidido. Si el impacto es repetitivo puede haber implicada alguna clase de resistencia a la fatiga por impacto. 188 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. Si la velocidad de aplicación de una carga variable aumenta, la frecuencia de la carga aplicada llegará a ser mayor que la frecuencia de respuesta, y en este caso el fenómeno corresponde a la definición de carga por impacto. Vemos, pues, que los dos casos, fatiga e impacto, se confunden en condiciones extremas; pero en sus intervalos usuales se mantienen completamente diferenciados. El método usual de tratar los problemas de impacto es aplicar las leyes de conservación de la energía y de conservación de la cantidad de movimiento o impulso. La de conservación de la energía aplicada en el caso en cuestión da, (4.7) [ Energía. cedida por el cuerpo que actua de carga J= [ Energía absorbida por], el cuerpo cargado a condición de que no haya un cambio importante de energía con el ambiente circundante. Sin embargo, existen algunas dificultades prácticas para el cálculo de todas las energías que intervienen, y los modelos ideales que permiten efectuar los cálculos son supersimplificados. Después de haber sido proyectada una pieza y construida una muestra, se pueden emplear métodos experimentales para medir [U2J la velocidad, la aceleración, el tiempo y, naturalmente, los esfuerzos; después se introducen las modificaciones pertinentes y se hace un nuevo proyecto. La duración de un impacto puede ser muy corta, incluso una fracción de milésima de segundo, y el impacto induce vibraciones que afectan la magnitud de los esfuerzos inducidos [uo.U1]. Un fenómeno favorable es que la resistencia de fluencia (y también la resistencia máxima) aumentan considerablemente cuando aumenta la velocidad a que se aplica la carga. Cuando la deformación unitaria de un cierto acero suave que se ensaya se aumenta a una velocidad de 10-.1 por segundo, próxima a la velocidad ordinaria de ensayo, se tiene Sy = 2179 kg/cm 2 (o sea 31 ksi); cuando la velocidad es 10 3 , Su = 5554 kg/cm' (o sea, 79 ksi) ['2J; es entonces aproximadamente cuando cesa la acción elástica. Otro factor favorable en el proyecto es que los puntos de soporte se suelen suponer rígidos, aunque realmente la pieza se deforme toda en más o menos extensión, siendo la consecuencia que e! esfuerzo real es menor que el valor calculado. Supondremos que todas las deformaciones son elásticas de acuerdo con la ley de Hooke, siendo la fuerza proporcional a la deformación. 4.35 ENERGíA ELÁSTICA. Si un cuerpo elástico, por ejemplo un muelle, es deformado una magnitud 8 por efecto de una fuerza F que ha aumentado gradualmente desde O, la respuesta del muelle es también F. y la fuerza media es F/2 (fig. 6.7). El trabajo realizado por el muelle (y la energía almacenada en él) es U = (F/2)8, o (4.8) U = Fó kó 2 -::¡- = -2- (kg/cm), § 35] 4 (4.8') 189 ENERGÍA ELÁSTICA Fó k8" . U = -::¡- = -2- (pulg·lb o pie·lb), donde 8 es la deformación elástica total en el punto de aplicación de la fuerza F y k = F/ó en kg/cm en unidades métricas (o bien en libras/pulgada, o libras/pie, dependiendo de las unidades de 8, pero cuando S está expresado en psi, la unidad más cómoda es la pulgada); k es un parámetro común llamado escala o constante de muelle o elástica. Obsérvese que (4.8) se aplica a cualquier clase de miembro elástico, ct!ando F ex 8. Si el miembro es una viga, se debe conocer la flecha de la viga en el punto de aplicación de F; véase tabla AT 2. Se sabe por mecánica que el trabajo realizado por un momento de torsión constante T es Te; y si el momento torsional varía linealmente desde O hasta la T. el trabajo es (T/2)e y representa la energía elástica almacenada en una barra cilíndrica en la cual el momento torsor aumenta gradualmente hasta T. Te (4.9) u= -::¡- (4.9') U = Te zpulg·lb o pie·lb, kg/cm, donde e es la deformación angular de la barra. Si se aplica una fuerza F sobre una manivela a un radio r. T = Fr y U = Fre/2 es la energía elástica almacenada en la manivela y barra (e incluye la deformación de la manivela). Si la man.ivela es casi rígida, la barra almacena aproximadamente toda la energía. Si un miembro prismático es sometido a tracción o compresión uniformes, la cantidad de energía almacenada por unidad de volumen bajo cualquier esfuerzo e!ástico s es igual al área de la super· ficie situada debajo del diagrama deformacioón-esfuerzo (fig. 1.3) hasta el esfuerzo en cuestión. Es el área de una superficie triangular, ~ 6S = s2/2E, que, multiplicada por el volumen AL, toma la forma de la expresión (4.8). La capacidad de absorción de energía de un material depende de su ductilidad, su resistencia y sus características de deformación-endurecimiento. 4.36 BARRA CARGADA AXIALMENTE. Consideremos la figura 4.29; supongamos que: (a) el soporte en G es rígido (no tiene deformación), (b) el peso W y la superficie M de! tope son rígidos (estas hipótesis significan que la barra recibe toda la deformación), (c) el peso ha sido llevado al reposo (máxima deformación), (d) el esfuerzo s actúa uniformemente sobre toda la barra (realmente se desplaza onduladamente; véase lo que sigue), (e) el sistema de peso y barra es de energía constante (real· mente se disipa alguna energía en el impacto, que primero aumenta la temo 190 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP, peratura de las diversas partes y luego se disipa como calor en el ambiente circundante si se han iniciado todos los fenómenos a temperatura ambiente; además parte de la energía en la barra es de carácter vibratorio, lo que significa menos energía elástica) y tf) la masa del peso es grande comparada con la masa de la barra (por lo que la energía vibratoria es de mag- Fig. 4.29 Carga impulsiva. nitud despreciable). Supongamos que W (fig. 4.29) cae libremente desde el reposo, y recorre una distancia h, choca en el tope M de la barra y vuelve al reposo después que la barra se ha alargado una magnitud 8. Supongamos que la pérdida de energía potencial W(h + 8) se convierte totalmente en energía elástica; tenemos (4.10) W(h + 8) = [A] F8 2 k8 2 sA8 2 = = 2 [e] [B] s2 AL = (D] -----:¡¡-, [E] cuyos símbolos son los definidos en el artículo anterior. Siendo iguales los términos [Al y [D], despejamos 8 y hallamos (t) W W( 2hk) 1/2 8=-+-1+k k W' en la cual 8 puede ser sustituida por S = eL = sL/E, W/k = Ss, es la deformación de la barra bajo la acción de la carga estática W, llamada deformación estática, y h puede ser sustituida por su energía cinética equivalente v 2 /2g", siendo v la velocidad de W en el instante en que toma contacto con M (o bien desde otro punto de vista se puede hacer uso de la relación cinemática .v 2 = 2g"h). g" será 981 cm/seg 2 (o bien 386 ips 2), v se expresará en cm/seg (o bien ips), E en kg/cm 2 (o bien psi), k en kg/cm (o bien lb/pulg), s en kg/cm 2 (o bíen psi), etc. Para la escala o constante k se pueden utilizar en (t) (para pieza en tracción o compresión) las expresiones más útiles siguientes (u) F sA AE 8 EL L k=-=-=- § 36] 4 BARRA CARGADA AXIALMENTE Despejando s de los términos [A] y s = 2 W(~ A 8 (v) 191 [q en la ecuación (4.10), tenemos + 1) ' de la cual se deduce que para valores particulares de A, W y h, el esfuerzo sólo puede ser reducido aumentando 8 = sL/E, lo que se puede hacer aumentando L para un material dado, o empleando otro material de E menor. La mayoría de los materiales en los que el valor de E es menor que el correspondiente al acero tienen probablemente resistencias de fiuencia y a la fatiga también menores, por lo que la sustitución del acero por otro material no suele ser la solución conveniente para un problema de impacto. Véase también § 4.39. Si despejamos s de los términos [A] y [EL en la ecuación (4.10), obtenemos W A W( A 2hEA)1/2 LW' s=-+-1+-- (w) donde W/ A es el esfuerzo inducido por una carga estática W, llamado también esfuerzo estático s,,; además WL/EA = 8" es la deformación estática. Vemos que se pueden obtener buen número de ecuaciones cuyos detalles difieren en virtud de las relaciones mutuas entre las leyes y las propiedades. Por esta razón aconsejamos al lector que no utilice las ecuaciones (t) o (w), por ejemplo, en la resolución de los problemas, sino que haga uso de las formas más fundamentales numeradas; la práctica en el empleo de las ecuaciones fundamentales es muy útil, por lo que no se debe perder sustituyendo números en una ecuación secundaria. 4.37 EJEMPLO. ¿Cuál debe ser el diámetro de una barra de acero de L = 15 cm de longitud para que resista el impacto de un peso de W = 225 kg que cae desde una altura de h = 5,cm? El esfuerzo máximo de cálculo debe ser s = 1400 kgjcm 2 , Solución. Calculamos en primer lugar la deformación máxima correspondiente al esfuerzo máximo dado; sL E (') = - - = 1400 X 15 2,109 X 10 6 = 0,00995 cm. De la ecuación (4.10), términos [A] y [C], despejamos A y hallamos 7fD2 A = -4 = 2W(h s6 + o) = 2 X 225(5 + 0,00995) , = 161 cm 2 1400 X 0,00995 ' de donde D = 14,3 cm; utilizamos 145 mm. Así resulta una dimensión asombrosamente grande debido a los datos poco realistas. 192 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. Resolución en unidades inglesas. tes sustituciones en el enunciado: L gadas; s = 20 ksi. La deformación máxima vale sL () = E ~ 4 § 39] ELEMENTO EN TRACCIÓN CON DOS O MÁS SECCIONES 193 Previamente deben realizarse las siguien6 pulgadas; W = 500 libras; h = 2 pul- (20000)(6) = 30 X lO" = 0,004 pulg. Fig. 4.30 Despejando A Y sustituyendo valores, encontramos ;rD" A=-= 4 2W(h sil + iS) = (2)(500)(2,004) , (20000)(0,004) de donde se deduce D = 5,65 pulgadas; utilizamos 53/4 pulgadas, dimensión sorprendentemente grande. 4.38 CARGA REPENTINAMENTE APLICADA. VELOCIDAD NULA DE IMPACTO. Si el peso W se mantiene en contacto con el tope pero en reposo, sin apoyar sobre éste (fig. 4.29), y luego se le libera para que la carga sobre el tope aumente repentinamente desde O hasta W. la distancia recorrida en la caída h = O y la ecuación (v) dan 2W (y) Sustituimos (z) s=A' Liberado repentinamente, el peso vibra como lo haría sobre un muelle hasta que la vibración se amortigua y el esfuerzo se convierte en estático W/ A. La carga W aplicada repentinamente induce, pues, una respuesta o esfuerzo doble del correspondiente a una carga estática W. Si la carga es aplicada gradualmente en vez de instantáneamente, el esfuerzo máximo será menor que el doble del esfuerzo estático correspondiente. En el límite, la carga puede disminuir tan gradualmente que el esfuerzo nunca exceda del estático. 4.39 ELEMENTO EN TRACCIóN CON DOS O MÁS SECCIONES TRANSVERSALES. Cuando un elemento sometido a carga axial tiene dos o más áreas diferentes de sección transversal, la deformación de cada sección constante está determinada, y la deformación total 8 es la suma de los valores correspondientes a cada sección. Supongamos un elemento, por ejemplo, un perno, que tiene un área A I de la parte no roscada y un área más pequeña A 2 en la parte roscada. Los esfuerzos nominales debidos a una carga F = s I Al = S2A 2 serán inversamente proporcionales a las áreas, SI/S2 = A 2 /A I • Además, puesto que € = s/E, (x) Supongamos que se desea hallar el esfuerzo S2 en la sección más pequeña de una barra de dos secciones (fig. 4.30) sometida al impacto de un peso W que cae. La deformación total es [E constante] " = SI <l L 1 + <2 L 2 Sl L1 + S2 L 2 = ----- E = A 2 s 2 /A I deducida de (x) y hallamos " = A2 s2 L 1 / Al + S2 L 2 E S2 ( =- A2 -L1 E . Al + Utilizamos la constante elástica o de muelle k = F/o y obtendremos la constante total elástica equivalente k' para el elemento sometido a tracción (o compresión) con dos áreas distintas de sección transversal; k' = F/8, donde 8 = 01 + 82 es la deformación total, ecuación (z) y F =sIA I = S2A2 es la carga de respuesta de la pieza. Así, (4.11) F k' = - = - - - o 1 1 k1 k2 -+- donde k I Y kz. son las constantes elásticas de las partes 1 y 2 respectivamente (fig. 4.30). Esta barra es equivalente a dos muelles en serie. En general, k' = 1/2:(1/k), siendo ::SO/k) la suma de las inversas de las k individuales. La energia absorbida por la barra es U = k'8 2 /2, ecuación (4.8), que es igual a la energía cedida por el peso descendente, W(h + 8). Esta igualdad da la ecuación (t) excepto que k' sustituye a k. Utílizando el valor de 8 en función de S2 según la ecuación (z), hallamos el esfuerzo máximo S2' El procedimiento es algo tortuoso, pero claro. Obsérvese que haciendo que la parte 1 (fig. 4.30) sea más grande, la deformación disminuye' y por consiguiente la parte resulta más débil para soportar cargas de energía. 194 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 4.40 PROYECTO PARA CARGAS DE IMPACTO. Cuando nos encontramos con una carga de choque o impacto lo primero que hay que pensar es si puede ser eliminada. Si no es asi, habrá que pensar si puede ser reducida, como en los amortiguadores de choque de los automóviles y de los trenes de aterrizaje de aviones o por otros medios. Si hay que afrontar dicha carga de impacto, el criterio que hay que tener presente en el proyecto es que el material debe tener la aptitud apropiada para absorAgujero taladrado Fig. 4.31 (a) Pernos adecuados para la absorción de energía. (b) ber la energía sin rotura, lo cual, como hemos visto, está relacionado con la magnítud de la deformación. Por ejemplo, supongamos que un perno está sometido a una carga de impacto. El esfuerzo sobre el área más pequeña, en la raíz de la rosca, es el mayor y más crítico. El vástago no roscado tiene menor esfuerzo (A 1 > A,) y por esta razón su deformación unitaria e, es menor que la e, para el área más pequeña. Si el vástago no roscado está torneado hasta que sea, o su diámetro es algo menor que el de la raíz de la rosca, o si hay perforado un agujero en él (fig. 4.31), el perno está mejor preparado para ser sometido a cargas de impacto, a causa de que al quedar expuesto a un mayor esfuerzo en la parte no roscada la deformación es mayor. El método ilustrado en la figura 4.31 a es el más económico, pero el perno es más débil para una carga externa de flexión o torsión. La idea representada en la figura 4.31 b implica dificultades en la fabricación de pernos largos, pero la debilitación es despreciable en flexión o torsión. Las modificaciones de la figura 4.31 no cambiarán apreciablemente la resistencia estática; por tanto, no hay razón alguna para utílizar tales pernos no siendo para cargas vivas o móviles. Un grupo de ensayos indica que la capacidad del perno para absorber energía continúa aumentando mientras el diámetro del cuerpo del perno torneado sea menor que el diámetro de la raíz de la rosca, por lo menos hasta que el área de la sección transversal del cuerpo sea el 57 % del área de la sección de la raíz [o,'J. Véase capítulo 5. § 41] I BARRA DE MASA NO DESPRECIABLE 195 4.41 BARRA DE MASA NO DESPRECIABLE. Si el extremo de una barra es golpeado con un martillo se establece una onda de compresión que se desplaza a lo largo de la barra a la velocidad del sonido Va' Por física sabemos que Va = (E/p)'/', debiendo emplearse un sistema compatible de unídades *; es decir, si se utiliza el kilo (o bien la libra) para la fuerza y el metro (o biel' la pulgada) para la longítud, la masa y la densidad expresada en kilogramos (o bien en libras) debe ser convertida como sigue: kg/(9,81 m/seg') (o bien Ib/386 ips'), siendo g" = 9,SI m/seg" (o bien g" = 386 ips 2), que es el valor normal de la aceleración de la gravedad. Otro fenómeno que acompaña a este golpe de martillo es que el material golpeado se mueve realmente con una velocidad que depende de la velocidad común Ve del martillo y del material adyacente en el fin del período de deformación. Esta primera capa de material a la velocidad Ve imparte velocidad a la capa siguiente, y así sucesivamente. En la figura 4.32 la primera capa se desplaza con velocidad v" y la capa de cualquier otro punto e se desplaza después con velocidad v. Si se supon~ [ 12 1 que esta velocidad varía con la distancia desde el punto D. por ejemplo, podemos calcular I~ energía cinética por la expresión v/x = Ve/ L. El elemento dx en Be (fig. 4.32) tiene una masa igual a la densidad multiplicada por el volumen, dW b = pA dx/g", donde p kg/m" dividido por 9,SI es p9,SI kílogramoge/c" (o bien p Ib/pies J dividido por 32,2 es p/32,2 slugs/pies"); su energía cinética es mv"/2 = pA vdx/2g". (Las unidades metro o pulgada compatibles son aquí satisfactorias.) Esta expresión se puede integrar para todo el volumen, sustítuyendo v = xve/L; (a) Fig. 4.32 Energía cinética de barra golpeada. La onda de compresión (esfuerzo) con velocidad v., es reflejada y vuelta a reflejar desde los extremOit de la barra hasta que se extingue. • Se dice que un sistema de unidades es consistente o compatible cuando la constante de proporcionalidad en la segunda ley de Newton es la unidad; es decir, está definido por F ma. Si la fuerza está expresada en kilogramos (o bien libras). el tiempo en segundos. y la longItud en metros (o bien pies), entonces de m = Fla se deduce que las umdades de masa son m -+ kg/(m/seg') = kg-seg'/m que es la unidad ]Jamada kílogramoge o también UTM [o bien m -+ Ib/(ft/sec') = lb-sec'/ft), que es la unidad ]Jamada slug]. Si la masa es en w kilogramos (o bien libras), la conversión al sistema compatIble antenor es w kg/g" = (w kg)/(9.81 m/seg'), o sea que el factor de conversión es 9,81 kg/kilogramoge [o bien w Ib/go (w Ib)/32.2 fps'), siendo el factor de conversión 32,2 lb/slug]. En un sistema compatible kilogramo-segundo-centímetro (kg-seg'/cm) [o bien llbra-segundo-pulgada, (Jb-seg' I pulg] no hay nombre generalmente reconocido para la unidad de masa, s!. bien p.ara este sistema inglés últimamente citado. se recomienda: psin, que es contracClon de hbras. segundos, pulgada (<<pounds, seconds, inch»); entonces la constante de conversión es go = 386 lb/psin. = = 196 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. pAve" KE b == -)--., (a') -g,,L- JI. x-,dx == u pAve'L 6g" Wb 3 ve' 2g o . == - - - - pIes·lb o pulg-lb *, en la que se ve que la energía cinética de la barra KE b se puede considerar como la tercera parte de la correspondiente a la barra con la velocidad de traslación dada Ve' Esta parte del total se puede llamar masa efectiva W,; W, == W b /3 para la barra con carga axial de impacto. Es aplicable la ley de conservación de la cantidad de movimiento; el impulso o cantidad de movimiento de la carga incidente W es igual al impulso de carga y barra en el instante que sigue inmediatamente al contacto. Para ecuaciones de las cantidades de movimiento, tenemos (b) Ve § 41] 4 cuenta para la energía cinética de la masa de la barra. La ecuación deducida anteriormente para la barra cargada axialmente puede ser pues fácilmente modificada por este factor cuando aparecen h o v' /2g". si se desea hacer esta previsión. Este segundo análisis tiene sus inconvenientes, pero sirve para lo que se pretende en este texto. 4.42 IMPACTO POR UN CUERPO QUE SE DESPLAZA HORIZONTALMENTE. Este caso ilustra bastante el principio fundamental que interviene, o sea la conservación de la energía. En la figura 4.33 a. supongamos que un cuerpo W sobre el cual actúa una fuerza constante P ~ == 1 + W,¡W ' B midiéndose las masas en kilogramos o libras (la constante de conversión se elimina) y W, es la masa equivalente. Asi, la energía cinética de la barra en función de W y V w se halla sustitu'yendo en (a) el valor de Ve deduci· do de (b); KE == (e) b KE == (e') b 2g,,(1 Wcv w ' kgm + W,/W)" 2g,,(1 W,v,/ pies-lb o pulg.lb. + W,/W)" Ahora dejamos que el cuerpo W se desplace cayendo verticalmente y aplicamos la ley de conservación de la energía para la condición de contacto (W y la magnitud equivalente W, se desplazan con velocidad ve) en la forma: KE de W y W, más la pérdida de energía potencial de W es igual a la energía elástica. Entonces por V w 2 == 2g"h o h == v w '/2g o• V,; deducido de (b), y W, == W b/3 deducido de (a), tenemos Wvc' 2g" (d) + W.v c' 2g" + WO == k8' 2 . que se simplifica, y se obtiene (4.12) W (h l 1 + W,/W (4.12') W (h 1 k8' + 8) == -2- k8' + ~e/W + 8) == -2- kom '" . pIes-lb o pulg-Ib, donde W. == W b /3 para barra cargada axialmente de masa W b • Comparando (4.12) con (4.10) vemos que el factor e = 1/(1 + W,/W) aplicado a h o a v' /2g" se puede considerar como factor de corrección a tener en • Para pulg-Ib, se utiliza Ve ips y go = 386 ips'. 197 BARRA DE MASA NO DESPRECIABLE (a) (e) (b) Fig. 4.33 (d) Impacto horizontal. choca contra la barra A en el instante en que su velocidad es v y que P continúa actuando mientras A y W están en contacto. Supongamos también que P permanece constante después del contacto (fig. 4.33 b). Entonces el cuerpo A debe absorber la energía cinética que tiene W en el instante del impacto más el trabajo efectuado por P durante la deformación de A; por tanto, Energía absorbida por A (e) == KE de W + trabajo de P 2 F8 Wv 2 2go - = - - + Po. Si P fuese igual a W. esta ecuación se reduciría a (4.10) haciendo uso de la expresión v' == 2gh. Las unidades deben ser compatibles: v mis (o bien pulgada/s), go = 9,81 mis' (o bien 386 ips 2), P kg (o bien lb), F kg (o bien lb), 8 m (o bien pulg). Si P no es constante, como, por ejemplo, si tiene un valor relativamente pequeño hasta antes del contacto. como en B en la figura 4.33 c, y luego aumenta gradualmente como indica la figura, el esfuerzo máximo será menor que el obtenido por la ecuación (e). El otro caso extremo es el del cuerpo W que choca contra A sin que actúe fuerza alguna sobre él, de modo que toda la energía cinética que debe absorber A es la energía cinética de W. KE = Wv'/2g". La respuesta de A a este impacto es una cierta fuerza máxima F al final de su período de deformación y la energía elástica es, lo mismo que antes, 198 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. § 43] 4 Fo/2 = sAo/2 = S2 AL/2E. Expresando el equilibrio de energía con adición del factor de correción del § 4,41, tenemos (f) Fo 2 = 2 AL = W v 2E 2g o S2 l ( 1 (g) S En otra clase de problema se puede sustituir este valor de k en (4.10) y despejar y. Luego se despeja y" para una carga estática W y el esfuerzo correspondiente ss" como de ordinario; ) + W./ W o bien Wv2E = [ goAL(l + W./ W) 199 IMPACTO ELÁSTICO SOBRE VIGAS WL 3 Yst = 3EI (i) J1/2 Mc WLc s st-1-- j' y Finalmente, si la acción es elástica, el esfuerzo es proporcional a la deformación; por lo que el esfuerzo máximo por efecto del impacto es , donde las unidades deben ser consistentes. Comparando la ecuación (g) con la (w) del § 4.36 para un cuerpo que cae (donde v 2 /2g" = h) se observa que (g) es una buena aproximación de (w), siendo h ~ o" = W L/AE. y en s = Sst-. Yst Otros tipos de vigas pueden ser tratados análogamente. 4.43 IMPACTO ELÁSTICO SOBRE VIGAS. Si el peso del cuerpo que choca contra la viga es mucho mayor que el de ésta, es fácil adaptar la ecuación (4.10) en la forma (o = y = símbolo para deformación o flecha de la viga) (4.10) W(h + y) = t" 2 W.~ ( 2go +y 4.44 EFECTO DE MASA DE LA VIGA. Si el valor de k deducido de eh) se sustituye. en (4.10) se puede despejar y. y utilizar y" = W U/3E!; el resultado es J=k-y , 2 (4.13) 2 siempre que se admita ulteriormente que la curva de deformación por efecto del impacto es la misma que bajo carga estática; es decir, se puede hacer uso de las fórmulas de deformación tales como las de la tabla A T 2; k y 2/2 es la energía elástica almacenada en la viga. Por ejemplo, para una viga en voladizo o cantilever (fig. 4.34) hallamos y = FU/3El, de modo Fig. 4.34 3El YF IF (h') k= Y = IF ;= F 3El kg/cm, Ib/pulg. l 2h + -) y" 1/2 = y sI + (V2 y s, l ) 1/2 + -goY,' , 4.45 OBSERVACIONES GENERALES SOBRE EL IMPACTO. Se puede decir por los análisis anteriores que las deformaciones son previsibles dentro de una aproximación razonable, pero los esfuerzos máximos calculados pueden serlo con grave error. Además, si la barra o viga tiene una sección transversal uniforme, el esfuerzo varía de modo inversamente proporcional al volumen del material. Con respecto a una viga de una determinada área de sección transversal, por ejemplo, si se duplica su longitud, su capacidad elástica para absorber la energia viene multiplicada por ';2, o sea aproximadamente el 40 % eh ~ y), mientras su capacidad para cargas estáticas se reduce a la mitad. La frecuencia propia de vigración cPn se puede expresar en función de la deformación estática Ys' o o", que la escala de la viga como muelle o coeficiente elástico, con respecto al punto de aplicación de la carga, es (unidades a emplear: F, kg o libras; y y L, cm o pulg; E, kg/cm 2 o psi; 1, cm 4 o pulg 4 ): k· = = Y sI + y s, que es la misma ecuación (t), § 4.36; y = O. En esta forma podemos introducir un factor de corrección en h (o v 2 ), que en términos de masa equivalente W, es el mismo que antes, a saber: 1/(1 + We/W). Pero los valores de W, son diferentes; para la viga en voladizo (figura 4.34) W,= 33W b /l40; para una viga simple cargada en el centro, W, = l7W b /35; siendo Wb la masa de la viga [0.2J. Impacto en viga en voladizo (cantilever). Longitud de la viga = L; 0= y. (h) • ( Y t'.~ ~ ,~ .~7:: (k) 1 <Pn = - (g ) _o 21T Y,t 1/2 = 3,13 1 ) ( --Y,t 1/2 = ( 3,13 - 1) 0st 1/2 , 200 CARGAS VARIABLES Y CONCENTRACIONES DE ESFUERZOS [CAP. 4 que a su vez puede ser utilizada por sustituir y" por cPn en las diversas ecuaciones anteriores. 4.46 CONCLUSIóN. De lo dicho se desprende que proyectar para cargas variables considerando sólo cargas estáticas y pretender cubrir el riesgo adoptando un valor grande de factor de cálculo (por ignorancia) en las resistencias de fluencia y máxima es muy peligroso o puede conducir a un proyecto por exceso. Ocurre frecuentemente que una combinación de condiciones extremas origina la rotura, aun cuando el proyectista haya creido que ha sido previsor. A pesar de que sea necesario recurrir a un procedimiento empirico para cargas variables, la consideración minuciosa y detallada y la asignación de diversos factores que afectan al proyecto pueden mejorar la situación. Eventualmente, se puede adoptar un punto de vista algo teórico (posiblemente relacionado con la estructura metalográfica y las microtensiones) que proporcione un procedimiento más confiable, pero actualmente no se dispone de ninguno seguro. Existe un interés cientifico en el estudio de las microtensiones para determinar la tensión en un cristal considerado individualmente, y también se pueden calcular las tensiones medias estadísticas; que son las denominadas macrotensiones. Incluso para un proyecto estático, lo que hacemos es extrapolar los datos de laboratorio para una estructura terminada; un proyecto para carga viva o móvil no es demasiado diferente, excepto en los detalles. Inevitablemente, en sistemas y máquinas complicados existen puntos de elevados esfuerzos (puntos débiles) que el proyectista no puede prever a veces; de aqui que el azar esté siempre presente. Hay numerosos factores que el proyectista puede juzgar erróneamente; la aleación de plomo en el acero facilita el mecanizado de éste, pero lo debilita en cuanto a la fatiga; el apisonado de compresión superficial o el granallado pueden ser excesivos, perjudicando al material (grietas superficiales) en vez de reforzarlo; las concentraciones de esfuerzo en puntos de soporte, como en recipientes de presión, pueden ser desestimadas; lo mismo puede ocurrir con la~ deformaciones por tratamiento térmico, efectos anticipados de las deformaciones, etc. En general, un considerable porcentaje de fallos pueden ser eliminados si el ingeniero sigue la ejecución de su proyecto durante toda la manufactura; muchos fallos son atribuibles a discontinuidades (marcas de herramienta) dejadas en el proceso y a radios de enlace erróneos que son insignificantes desde el punto de vista de la manufactura. Conviene ser generoso en cuanto a las dimensiones de las superficies cóncavas de enlace o acuerdos en los ángulos entrantes; cambiar las dimensiones contiguas tan gradualmente como sea posible; dejar tensiones residuales de compresión si es posible y, finalmente, desconfiar de las generalizaciones demasiado simplificadas, .tanto de este libro como de cualquier otro. CAPITULO 5 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES 5.1 INTRODUCCIóN. Hay divers.os métodos de unión de las piezas de modo permanente o semipermanente: por soldadura, por roblonado o remacbado, mediante tornillos de sujeción y por otros numerosos medios especiales. Los tornillos de sujeción constituyen uno de los elementos más útiles de las máquinas. Su diseño varía desde el caso sencillo en que basta algún cálculo simple ocasional hasta el otro caso extremo en que es necesaria una extensa experimentación destinada a simular unas condiciones particulares. (a) Hosca en V Fig. 5.1 (b) Sellers (e) Whitworth Formas de roscas para tornillos. 5.2 CLASES DE ROSCA. La cresta y el fondo agudos de la rosca en V (fig. 5.1) cortada algunas veces en tornos, no son convenientes porque el· material delgado se estropea fácilmente y porque la concentración de esfuerzo es grande en el fondo de la rosca. WilIiam Sellers propuso (1864) la forma representada en la figura 5.1 b con cresta y fondD planos, que elimina parcialmente la debilidad inherente de la rosca en V. La rosca Sellers estuvo normalizada en Estados Unidos durante muchos años. La rosca Whitworth (1841), representada en la figura 5.1 e, con cresta y fondo redondeados, ha sido la normalizada en Inglaterra. Tiene mayor resistencia a la fatiga que la Sellers a causa del redondeamiento del fondo. 202 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5 La rosca normalizada corriente en Estados Unidos, representada en la figura 5.2, está de acuerdo con la norma unificada internacional *. Esta norma tiene un ángulo de rosca de 60°, el mismo que la antigua porma americana, y el fondo redondo opcional de la norma británica para una rosca externa; la cresta puede ser plana o redonda. como se representa. Hay posibilidad de elecciones análogas para la rosca interna (fig. 5.2 b). 5.3 DEFINICIONES. El diámetro mayor o principal es el diámetro del cilindro imaginario que fuese tangente a las crestas de una rosca externa y a las raíces de una rosca interna; es el diámetro más grande de la rosca del tornillo. Esta dimensión ha sido denominada «diámetro exte· (b) Rosca interna (a) Roscas exteriores Fig. 5.2 Roscas unificadas para tornillo [.,., 1. En A y B de la figurilla (a) Y e y. D de (b) se ve que la rosca es una modalidad de la rosca V (altura H); H = O,86óP, donde P = paso. Están representadas algunas dimensiones y variantes de rosca. rioD), pero resulta un término confuso si se aplica a roscas cortadas interiormente. La dimensión fundamental de un tornillo es su diámetro mayor nominal. El diámetro menor es el diámetro del cilindro imaginario que fuese tangente a los fondos de una rosca externa o a las crestas de una rosca interna. Esta dimensión ha sido denominada comúnmente «diámetro de fondo» y también «diámetro interior». El paso P es la distancia axial desde un punto de un hilo o filete del tornillo hasta un punto correspondiente del filete adyacente. 1 P (cm) = - - - - . , - - - - - - - - , - - - (a) número de hilos por centímetro (a') P (pulgadas) = número de hilos por pulgada El avance es la distancia que avanza axialmente un hilo del tornillo (una hélice) en una revolución completa. En el caso de un tornillo de • Estados Unidos, Inglaterra. Canadá. § 3] DEFINICIONES 203 rosca simple o de un solo hilo, el avance y el paso son idénticos; en un tornillo de rosca doble o de dos hilos, el avance es el doble del paso; en un tornillo de rosca triple o de tres hilos, el avance es el triple del paso; etcétera (fig. 8.21). 5.4 ROSCAS NORMALIZADAS. Hay numerosas roscas normalizadas, algunas muy especializadas. reseñadas en la norma correspondiente [51]. Las tablas AT 14 y 5.1 dan los datos de algunas roscas que se emplean ampliamente. La serie de roscas bastas (designadas UNC) es recomendable para uso general; cuando la trepidación y la vibración no son factores importantes, donde es frecuente el desmontaje de las piezas y cuando los agujeros roscados están hechos en metales que no sean acero. Siempre se uti· liza la rosca basta a no ser que haya una razón para emplear otra. La serie de roscas finas (designadas UNF) se utiliza frecuentemente en las industrias del automóvil y de aviación; especialmente cuando existe trepidación y vibración (que tienden a aflojar la tuerca), cuando se requiere un ajuste fino utilizando tuerca de castillete. y cuando los agujeros roscados lo son en acero (evitar la rosca UNF en materiales frágiles). La serie de roscas extrafinas (designada UNEF) es particularmente útil en equipo aeronáutico; adecuada cuando haya de ser roscado material de paredes delgadas. cuando son necesarios ajustes finos y cuando la trepidación y las vibraciones son excesivas. Los tornillos de estas roscas están fabricados probablemente con acero aleado tratado térmicamente. La rosca de 8 hilos (designada 8 UN), tabla 5.1. se emplea en pernos para' bridas de tubos de alta presión, espárragos de cabeza cilíndrica. etc. Hay varias series de paso constante. por ejemplo, 12 UN (véase en la columna Fina en tabla AT 14), 16 UN. 20 UN. Estas roscas son de utilidad debido a que en rosca basta regular, el paso continúa aumentando con el diámetro y llega a ser muy difícil lograr la tracción inicial deseada en el perno, lo que es muy necesario para juntas herméticas. Incluso con roscas 8 UN son necesarias llaves de rosca del tipo de impacto o de gran brazo de palanca para su apriete con esfuerzos del orden de la resistencia de fluencia. 5.5 AJUSTES PARA ROSCAS. Se emplean los mismos tipos de ajustes definidos en § 3.4; para las roscas, las tolerancias definidas se designan lA, 2A, 3A para roscas externas y lB, 2B, 3B para roscas internas [5.1]. Las clases lA y lB tienen las tolerancias mayores y se utilizan cuando sea necesario un montaje rápido y fácil aunque las roscas estén algo melladas o deterioradas, como ocurre en artillería. Las clases 2A y 2B, con tolerancias adecuadas para las prácticas de producción normal, son las que más se utilizan. La holgura correspondiente a este ajuste reduce al mínimo la excoriación o acción abrasiva . ,~ 'Ji··i· 204 5 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. § 5] entre hilos y el agarrotamiento en juntas muy apretadas y en aplicaciones de temperatura elevada, y también admiten el revestimiento metálico o baño electrolítico. Se las emplea cuando no hay razón alguna que justifique el uso de otras. La clase 2A proporciona una holgura cuando se la ensambla con cualquier clase de rosca interna. Las clases 3A y 3B tienen el ajuste más fino; el juego (pero no la holgura, § 3.12), es nulo. Se emplean únicamente para cumplir requisitos de exactitud. Se pueden obtener otros ajustes utilizando roscas internas y externas de diferentes clases, una 2 con una 3, por ejemplo. Los ajustes de apriete están definidos en la norma ASA B 1.12. TABLA 5.1 Los símbolos de identificación que se utilicen en díbujos, en el taller y en el almacén, fichas, etc., deben estar de acuerdo con los siguientes ejemplos. (a) Una pieza roscada exteriormente, diámetro l pulgada, rosca basta unificada, 8 hilos por pulgada, tolerancia clase 2A, se designa como sigue: 1 pulgada-8 UNe-2A. (b) Una rosca interior, diámetro 1 pulgada, rosca fina unificada, 12 hilos por pulgada, tolerancia clase 2B, rosca a izquierda (en inglés, «left-hand», LH), se designa SERIES DE ROSCAS EXTRAFINA y DE 8 HILOS l pulgada-12 UNF-2B-LH. Norma americana unificada. Véase subtitulo en labia AT 14 SERIES EXTRAF1NAS Designación del tamaño 12 1 I Diámetro mayor' básico mm i 5,486 6,350 '/" I 7,938 '/, : 9,525 'j .. /11,173 Hilos: por pulg (/pi) pulg 0,216°1 0,25001 0,31251 0,37501 0,4375; 32 32 32 32 28 '/, 112,700 0,50001 '1" i 14,288 0,5625[ '/. ¡15,875 0,62501 "1" 17,403 o,68751. '/~ 19,0500,750°1 28 24 24 24 20 1 SERIES DE (NEF y UNEF) Designación del ramaño 0,1777.0,1742 0,21171°,2445 0,2742 °,4032 1 0,3367,0,6013 0,39371°,8219 0,0270 0,0379 0,0625 0,0932 0,1274 li i 1 '/. 1'/" I 'l. 1 '1" 1 'l. 1 '1" i28,575 113°,163 31,750 133,338 (4,925 36,513 1 'i, 38,100 1 '1 .. 39,688 1 sj, 41,275 l"j .. 42,863 20 20 20 20 18 119,080 i20,667 122,255 [23,842 ¡25,254 f 0,75122,955 0,8137 3,458 0,87624,000 0,9387 14,587 0,994315,155 0,170 0,214 0,268 0,329 0,386 1,4375 1,5000 1,5625 1,6250 1,6875 18 1 34,779 18 136,367 18 37,954 18 39,542 1 18 ¡41,129 0,458 0,536 0,620 0,711 0,799 í 1,12501 18 126,842 1,0568 i5,813 1,18751 18 128,429 1,1193i6,510 1,25001 18 130,017 1,181817,245 1,3125\ 18 31,605 1,24431\8,026 1,3750 18 133,192 1,30688,839 1,369319,697 1,4318[ 10,58 1,494311,55 i,5568112,52 1,619313,55 UN) 0,901 1,099 1,123 1,244 1,370 1,503 1,64 1,79 1,94 2,10 Diámetro Área para Inenar Rosca exterior mm pu/g esfuerzo A .• cm' pulg' 0,84661 0,97161 t,09661 1,2216¡ 3,910 5,097 6,452 7,955 0,606 0,790 1,000 1,233 34,203 37,378 40,553 43,728 1,34661 9,626 1,47161 11,48 1,5966! 13,42 1,7216: 15,55 1,492 1,78 2,08 2,41 46,903 53,253 59,603 65,953 1,8466:1' 2,0966 2,34661 2,59661 2.77 3,56 4,44 5,43 3 '11I 3 'j, 3 3 /", 72,303 78,653 85,003 91,353 2,8466\ 3,09661 3,3466: 3,59661 4 4 '/. 4 1/, 4 JI. 97,703 104,053 110,403 116,753 3,84661 76,19 4,09661 86,32 4,34661 97,40 4,59661108,40 11,81 13,38 15,1 16,8 5 123,103 129,453 135,803 142,153 148,503 4,8466\120,60 5,09661133,50 5,3466 146,50 5,59661160,.60 5,8466174.80 18,7 20,7 22,7 24,9 27,1 '! 1 ""/, 1 '1 ,. 1 1, 5 1 'i. 1'1, 1 "/" 120,638 0,8125! '/, 122'225 0,87501 "i" 23,813 0,9375 1 ,25,400 1,0000'[' 1 'j" ¡26,988 1,0625 (8 N Y 8 21,503 24,678 27,853 31,028 I 1 '/, '11,587 0,456211,097 :12,989 0,51141,381 114,577 0,57391,729 116,1640,63642,123 [17,493 0,6887 2,490 HILOS (TAMAÑOS PRIMARIOS) Diámetro menor Rosca exterior mm pulg 4,513 5,376 6,964 8,551 10,000 8 17,87 22,97 28,65 35,03 I 5 '/. 5 '/, 5 J/. i 6 205 AJUSTES PARA ROSCAS 5,6 PROYECTO DE PERNOS. TRACCIóN INICIAL DESCONOCIDA. Un mecánico equipado con un juego ordinario de llaves de tuercas, apretará mucho más un perno pequeño, hasta producir en él un esfuerzo inicial mayor que si el perno fuera de diámetro grande. Por esta razón, entre otras, el esfuerzo de cálculo para pernos y tornillos debe ser función del díámetro cuando en los cálculos sólo se consideran las cargas externas. Hace algunos años, Seaton y Routhewaite [5.8J propusieron que el esfuerzo de cálculo en función del área de fondo A, de la rosca fuese s = CA/ilo. Considerando la naturaleza aproximada del cálculo, podíamos utilizar un exponente de 1/2 en lugar de 5/12 y utilizar el área para esfuerzo de tracción A, para mayor comodidad (tablas AT 14 Y 5.1) en lugar del área de fondo A r • y obtener s = CA, l/O. El valor de C depende de la resistencia de fiuencia del material y se puede tomar moderadamente como C = Ks u/6 *. Así, el esfuerzo de cálculo que se puede utilizar para pernos o tornillos «bien apretados» es: (b) Para unidades métricas, Sy y Su 1 en kg/cm", A, en cm 2 , K = 2,54' resulta: 42,00 6,51 49,50 7,6738 57.81 8,96 66,71 10,34 Resistencia de cálculo a la tracción = = Sd (b') Para unidades inglesas, SU (A )1/" = = 2,54 X 6 ' Su (A 15,24" )1/2 Y Su en psi, A, en pulg 2 , K = 1, resulta: Resistencia de cálculo a la tracción • _s_"_ = Sd = ~ (A,)'!o. En la obra original no figura el símbolo K. que hemos introducido como a factor que tiene en cuenta la conversión de unidades. Su valor es K métricas y K = ¡ para unidades inglesas. (N. <.le! T.) = _1_ 2.54 para unidades '-~~ 206 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. '~l 5 § 7] TRACCIÓN INICIAL Y PAR DE APRIETE 207 r Sustituyendo estos valores de S'l en F = I sA, hallamos (5.1) i [D (5.1') < [D 19,05 mm] < 3/4 pulg] de la que se puede deducir una carga de tracción externa de seguridad Fe, O el área de esfuerzo As determinada para una carga externa particular. Por el área calculada A, se determina el tamaño nominal del perno en la tabla AT 14 ó 5.1. La constante 6 de la ecuación que nOS da el valor de C no es un coeficiente de seguridad. Las ecuaciones (5.1) y (5.1') pueden ser aplicadas a cualquier serie de roscas, aunque no se dispone de datos de ensayo que permitan comprobar su uso para roscas distintas de las bastas. A ISC [5.14 J especifica los esfuerzos de tracción admisibles como sigue: DAs" en general; para A 307, 984 kg/cm" (o bien 14 ksi) (véase § 5.8); para A 325, 2812 kg/cm" (o bien 40 ksi); para A 354, 3515 kg/cm 2 , o bien 50 ksi; estos valores sirven de guía para los diámetros de pernos D:::". 19,05 mm (o sea D:::". 3/4 pulg). 5.7 TRACCIóN INICIAL y PAR DE APRIETE. El esfuerzo o carga inducida por la operación de apriete se llama tracción inicial, que, con llaves ordinarias, depende del operario y de su sensibilidad, de la longitud de la llave utilizada y también del estado del perno o tornillo. Cuando la magnitud de la tracción inicial es importante, se debe utilizar una llave de torsión. Aun así habrá una gran variación del esfuerzo inducido que depende del acabado de la rosca, su lubricación y otras variables de aplicación (fig. 5.3). La relación entre el par o momento torsional aplicado T en kg/cm (o bien en pulg-Ib) y la tracción inicial F i en kg (o bien libras), propuesta por Maney [5.10], es ( Como recibido, sin lubricar (5.2) T = CDF, ~ l Lubricado [5.14] [5.10J C = 0,20 e = 0,15 donde D en cm (o en pulg) es el tamaño nominal del perno y C. llamada coeficiente de par. se toma como una constante para un juego particular de condiciones. La ecuación (5.2) se obtiene mediante el análisis de fuerza de la rosca (lo mismo que para la rosca de vis-sinfín, § 16.8), más un margen para fricción con la cara de la tuerca (o cabeza del tornillo si está torneada), que se calcula como en 18.10. El valor de C = 0,2 se obtiene cuando el coeficiente de fricción se toma f = D,15; este valor de C se considera típico y se recomienda su uso, excepto cuando se especifique otro valor. La condición «como recibido» incluye los restos del fluido de corte, por ejemplo, pero no particulas extrañas. En la literatura técnica se han observado valores de C desde 0,1 hasta 0,34 o más. Probablemente los casos más imprevisibles serán aquellos en que las superficies han sido limpiadas y secadas. Algunos datos sugieren e = 0,14 si las roscas son lubricadas con bisulfuro de molibdeno [513]. Hay alguna evidencia de que para roscas UNF, el coeficiente C es un 6-10 % menor que para roscas bastas. El revestimiento metálico reduce generalmente la fricción, siendo otra situación que requiere diferentes valores de C. Si el valor real de Fig. 5.3 Dificultades en una unión atornillada. (1) La carga no se distribuye sobre todos los hilos de rosca. (2) El eje de las roscas internas no es perpendicular a la cara de asiento de la tuerca. (3) La superficie no es plana y perpendicular al eje del perno. (4) El agujero no es perpendicular a la superficie (y paralelo al eje). (5) Agujeros mal alineados. (6) Superficie de apoyo de la cabeza no perpendicular al eje. (7) Además, la manera de aplicar la carga externa puede originar flexión del perno. Hay un esfuerzo de torsión debido al apriete. Considerando la naturaleza de estos defectos, deducimos que la carga en un perno es pocas veces una tracción pura. C = D,l Y si el par de apriete aplicado ha sido calculado para C = 0,2, la tracción inicial en el perno es doble que la proyectada, si en el perno no hay fluencia ni rotura. Así, si las piezas están lubricadas, puede ser aconsejable efectuar ensayos para evitar sobreesforzar los elementos de unión. El valor de C tiende a aumentar con la disminución de tamaño; un valor medio para 1/4-UNC-20 es 0,255 [5.14]. El apriete de la tuerca produce un esfuerzo cortante en el perno (por momento o par de torsión de fricción); Par de torsión productor de esfuerzo cortante en el perno = (O,4)(T total) El esfuerzo torsional se ignora generalmente en el cálculo a causa de que, en primer lugar, es relativamente pequeño, y en segundo, desaparece probablemente en la mayoria de los casos cuando trabaja la máquina (relajación de las fuerzas de fricción). No es inusitado que la tracción inicial disminuya a causa de la acción de asiento de las superficies en contacto y quizá a causa de la deformación plástica real de los materiales; naturalmente, desaparece también si la tuerca se afloja. Cuando es importante que las juntas permanezcan apretadas, el apriete de los pernos debe ser comprobado posteriormente. Una llave torsional o llave indicadora del par u otra herramienta potente ajustable es el medio que más se utiliza para inducir la tracción ~_. , 208 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5 inicial deseada en los pernos pequeños. Es fácil apretar éstos, de 12,7 mm (o sea de 1/2 pulg) o menos si son de acero ordinario, hasta la rotura. En tamaños grandes se emplean aprietatuercas neumáticas de percusion y algunas veces los pernos son calentados cuando se aprietan para que la tensión inicial sea mayor al enfriarse. El plan de giro de la tuerca es: girarla hasta que quede bien apretada a fin de asentar las superficies (operación que algunas veces se omite), girar la tuerca en sentido contrario, girarla de nuevo para obtener un ajuste deslizante sin apriete ni holgura (apriete a dedo), luego girarla un ángulo previamente calculado para inducir una deformación particular, que es proporcional al esfuerzo deseado (las superficies de contacto también se deforman). Los procedimientos aprobados para estructuras empernadas o atornilladas son algo diferentes. En otro plan, si ambos extremos de los pernos son accesibles para medir la longitud del perno, la tracción inicial puede ser calculada por el alargamiento total medido 8. Ordinariamente, hay un factor desconocido en este procedimiento, la longitud de deformación efectiva Le, que puede ser definida como aqueJla longitud que cuando divide al alargamiento total da el alargamiento unitario en alguna sección transversal del perno, como en la sección de fondo o raíz; es decir, e = 8/ Le. Conociendo e, tenemos s = eE. La longitud efectiva es muy aproximadamente una función del grueso total de las piezas a unir y de la proporción de vástago que está roscado. 5.8 MATERIALES Y RESISTENCIA DE LOS ELEMENTOS ROSCADOS. El proyectista puede hacer uso del material que desee para pernos y tornillos, pero usará sólo acero «ordinarío» (ASTM A 307 Y SAE grado 1, Su mínima = 3867 kg/cm~ = 55 ksi, equivalente a 1015 aproximadamente, por ejemplo), y pernos de cabeza estampada en frío, cuando no haya otra razón que se oponga. Las entidades SAE y ASTM y varios departamentos oficiales han normalizado especificaciones para materiales para elementos de tornillería. Entre los aceros que más comúnmente se usan para pernos [21] figuran los AISI 1013, 1018, 1038, 1041, 1054, 1340, 4037, 4140, 4150, 50B40, 8635, 8735, 4340; pero un procedimiento particular de un determinado fabricante se puede adaptar más fácilmente a un acero que otro. El cálculo de los pernos suele hacerse basándose en una carga de prueba o esfuerzo de prueba Sp. En general, una carga de prueba es la acordada por el comprador y el vendedor para que se cumplan los requisitos necesarios. Para pernos y tornillos parece que no existe una definición única, pero el esfuerzo de prueba s. en las especificaciones SAE suele ser aproximadamente el correspondiente a un 96 % de la resistencia de fiuencia con un 0,2 % de deformación permanente (que puede no ser la misma que la resistencia de fluencia de una probeta de tracción normalizada). Véase tabla 5.2. 'i·········· § 8] I 209 MATERIALES Y RESISTENCIA DE LOS ELEMENTOS ROSCADOS TABLA 5.2 RESISTENCIAS MtNIMAS DE PERJ"lOS (ESPECIFICACIONES NORMALIZADAS SELECCIONADAS) I TAMAÑOS, INCL. GRAOO ; 1 5AE ! Grado 2 5AE mm ikg/ cm '! ksi 3867 3656 1968 55 52 28 5976 ; 5484 I 5202 i 85 : 8437[ 120 78 I 8 085! 115 74 1 7381 1 105 6,35- 19,051' >-'/, 22,22- 25,40 /,-1 28,57- 38,1 Ó[I '!. -1 '/, ASTM A325 I 6.35- 19,051 122,22- 25,40 T/,-1 128,57- 38,101'/.-1 A5TM 354 i Grado 5 '/'_'/' 1 Su Su Sp I plIlg : I '/,1 I kg/cm'! , I 485l ! 45001 3 867 ! ksi 'kg/cm'! 69 ' 64 55 6187 I 5694 ! 5413 i i '/,1 ;,1 5624 80 I 7 381 1 5273 I 75 ! 7030: 7381 i 105"8788 , 6679 i 95 [ 8 085! 8437 ! 120 ,10546, 88 81 77 I I I ' 6,35- 63,50 '/,-2 BB { 1 63 ,50-101,602'/,-4 1 Be JI 6,35- 63,50 '/.-2 ) 63,50-101,602 1 /,-4 .1 BD 1 6,35- 38,lO '/,-1 '¡, kSI l05 lOO 125 115 150 ! 5835 i 83 5483 I 78 7662 ' 109 6960 : 99 8788 ! 125 Las especificaciones ASTM y SAE se pueden satisfacer con muchos aceros normalizados; por ejemplo, SAE 1041 QT puede fácilmente llenar las exigencias de la SAE grado 5, que es un material para perno de buena resistencia. En efecto, el 1041 tratado térmicamente para s" = 7030 kg/cm" = 100 ksi (número de dureza Brinell = 200) o algo más, propo:cionará la mayor capacidad de sujeción por dólar [21]. Un acero con baJO contenido de carbono puede satisfacer los requisitos del grado 2, tabla 5.2, Y los pernos de este grado son típicamente de cabeza estampada en frío. Los oarados de contenido medio de carbono deben ser de cabeza estampada . en caliente. Los aceros resulfurizados, serie Ilxx, tienden a deterIorarse por el estampado de cabeza en caliente; por eso se utilizan principalmente para espárragos que deben ser mecanizados de material de barra..Para obtener resistencias máximas superiores a 7030 kg/cm 2 (o sea 100 kSI), se emplean comúnmente aceros aleados con contenido medio de carbono; se utilizan estos aceros para satisfacer la especificación ASTM A 354, tabla 5.2. Recuérdese que cuando aumenta el tamaño, es necesaria mayor templabilidad para que no varie la resistencia, o de lo contrario la resistencia disminuye, como se deduce de la especificación. Una gran fábrica de automóviles consiguió suprimir las perturbaciones a que daba lugar en la línea de montaje de las culatas de cilindro, el alargamiento y la rotura de los espárragos templados y revenidos, empleando material 4 ~ 40 estirado a elevada temperatura, del cual obtuvo las siguientes propiedades: s" = 10 546 kg/cm~ = 150 ksi, Sy = 9140 kg/cm~ = 130 ksi, Sp = 8437 kg/cm 2 = 120 ksi, mínimas, sin tratamiento térmico; véase § 2.9. Si las roscas se fabrican por laminado (roscas laminadas, gran deformación del material), en vez de por corte, la superficie resultante es de ru- 210 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5 "osidad del orden de 0,101 a 0,812 micras (o bien 4-32 ,upulg), § 3.14. Cuando el material tiene Su < 5624 kg(cm 2 (o bien Su < 80 ksi), la resistencia a la fatiga varía poco en comparación con las roscas talladas; pero para aceros de resistencia más elevada, las roscas laminadas muestran un marcado mejoramiento en la resistencia a la fatiga, tanto como dos o tres veces, para su> 14060 kg(cm 2 (o bien su>2oo ksi) [U2]. Véase tabla AT 12 para valores del coeficiente de reducción de la resistencia K¡. que incluye el efecto del método de fabricación. Aún complica más la cuestión el que Sigwart [UR] halló que las tensiones residuales de compresión en el fondo de la rosca laminada no pueden ser tan grandes como las existentes en el fondo de una rosca tallada, especialmente si se emplea una herramienta con filo romo o embotado. La mejora más importante fue hallada para roscas esmerilada.s, que ,h~­ bían sido laminadas localmente en el fondo (menor deformaclOn plastlca, § 4.28) después del tratamiento térmico, pero éste es un procedimiento caro. En cualquier caso, si deben mantenerse las tensiones residuales beneficiosas, el laminado debe ser efectuado después del tratamiento térmico, porque de lo contrario los efectos del trabajo en frío se perderí~n. C~mo de ordinario, el revestimiento con cromo y níquel reduce la resistenCIa a la fatiga; el efecto del cadmio y del zinc es menor. El fallo por fatiga se produce casi siempre en e! primer hilo de la tuerca, el extremo de la por· ción roscada del vástago, o, especialmente, si las roscas están laminadas, debajo de la cabeza. De este modo. si se adoptan todas las medidas ventajosas para mejorar la resistencia a la fatiga de los. pernos, debe s~r considerado el rebaje cóncavo o acuerdo de la cabeza. Este suele ser lamInado. Además de laminar las roscas después de! tratamiento térmico, se pueden tomar otras precauciones ordinarias para conservar o mejorar la resistencia a la fatiga, por ejemplo, evitar la descarburación. Las tuercas autoalineadas (fig. 5.31), reducen la flexión de los pernos debido principalmente a que las superficies no son exactamente perpendiculares al eje del perno, con lo que se prolonga su vida útil en condiciones de fatiga; otro aspecto a considerar si hay fallos por fatiga u otras causas [5.28]. Los pernos proyectados para duración limitada soportando fatiga, deben ser ensayados para probar e! diseño, en el caso de que la rotura pueda tener graves consecuencias. Un fabricante declara una resistencia a la fatiga con carga repetitiva para sus tornillos de cabeza hexagonal ?asta 12,7 mm (o bien 1(2 pulg) de diámetro de 2812 kg(cm 2 , o sea 40 kSI (con roscas), sometit:ndoles a esfuerzo desde Slllin = 281 kg(cm 2 = 4 ksi (a 2812 kg(cm 2 , o sea 40 ksi), utilizando material 8740 y fondos curvos laminados. La figura 5.4 indica detalles geométricos que mejoran la resistencia a la fatiga. Con el diámetro reducido entre las «superficies de guía», la capacidad de absorción de energía resulta también aumentada (§ 4.40). Obsérvese la «tuerca con ranura circular interíor» de la figura 5.4. Con una tuerca regular, el primer hilo tiene que soportar una carga de § 8] MATERIALES Y RESISTENCIA DE LOS ELEMENTOS ROSCAroS 211 1,8 veces la carga media por filete (y 2,3 veces aproximadamente para roscas finas), mientras que el filete de «cabeza» soporta aproximadamente la mitad de la carga media (1(3 en las roscas finas) ['2]. En cualquier caso, es imposible conseguir una distribución uniforme de la carga sobre los hilos. Con la ranura circular interior, la rigidez reducida en el fondo de la tuerca permite que se alargue más la parte inferior con lo que la distribución es más uniforme entre todos los hilos. En otro diseño que tiene por Máximos acuerdos hasta r = D Ranura circular inferior conT~O,ID - - - d - - - - -t-·t-Ht1/.........1tt1tSuperficies de guía que sean necesarias 0,2D mín., en extremo de rosca, d <: Dr Fig. 5.4 Perno para cargas repetitivas. La ranura interior de la tuerca mejora la distribución de la carga sobre los hilos de la tuerca. El radio de curvatura de la ranura en el extremo de la rosca debe .ser por lo menos 0,2D, y con preferenCIa O,5D, con un diámetro d algo más pequeño que el diámetro menor de la rosca Dr. En lugar de esta ranura, los hilos pueden terminar en el interior de una superficie cónica gradual, en vez de un término repentino a profundidad total. objeto el mismo fin, la tuerca tiene forma cónica hacia la parte inferior; pero naturalmente estos diseños especiales son más caros y no se deben adoptar cuando no sean necesarios. En general, el material de la tuerca debe ser algo más débil que el del perno, pero las especificaciones requieren que los hilos no fallen antes que el perno a tracción. Así, para los pernos de elevada resistencia se suelen requerir tuercas mejores que las ordinarias, quizás tratadas térmicamente (y arandelas templadas si el material de las partes unidas no es tan duro). Muchos tornillos se fabrican de acero inoxidable, metales no ferrosos y plásticos (por ejt:mplo, Zytel, Teflón [23"]) Y se los utiliza con alguna finalidad determinada: resistencia a la corrosión, temperaturas altas o muy bajas, poco peso, conductibilidad eléctrica, aislamiento, etc. Véase capítulo 2. Un fabricante [lU4] indica que la resistencia a la rotura de pernos de aluminio de 6,35 a 19,05 mm (o bien 1(4 a 3(4 pulg) (material 2024-T 4, 606l-T 6) es de 4359 a 4499 kg(cm 2 (o bien 62-64 ksi) aproximadamente en el área para el esfuerzo de tracción. Durante el diseño, es posible decidir sobre el esfuerzo de prueba. Después del esfuerzo de prueba, la próxima decisión es sobre el esfuerzo inicial de apriete. En las estructuras, la tendencia es apretar el perno hasta la fluencia o más, Si = Su. en material de alta resistencia (que no tiene un punto definido de fluencia). Erker (4028] halló que después de apretar los pernos hasta un punto inmediatamente superior a la resistencia de fluen- 212 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5 cia, la pequeña deformación plástica en servicio redujo el esfuerzo de apriete hasta un valor óptimo. Por otra parte una consulta de ~os datos publicados sugiere que los proyectistas de máquinas tienden hacIa un esfuerzo inicial algo menor que Sp o Sy; se encuentran valores de 0,75s" (adoptados por algunos fabricantes de automóvil) a 0,9s y o más. Los valores típicos para pernos sometidos a carga de tracción son (e) Si '= 0,9s p o [CUANDO ES FACTIBLE LA PRUEBA DE ESFUERZO[ Si'= 0,85s", [SIN PRuEBA DE ESFUERzol valores que se suponen satisfactorios, especialmente sin empaquetad~ra. En el caso de acero blando o suave, que es un material con punto defimdo de fiuencia, hay que tener la precaución de que el apriete no alcance la resistencia de fiuencia a causa de la relajación y de la menor fuerza de adherencia que produce el escurrimiento ~ ?eformación plá~~ica. Los aceros de más elevada resistencia pueden recIbIr una deformaclOn permanen· te, pero la relajación no tiene lugar a temperaturas ordin~r~a~. . Una vez decidido el' valor adecuado de Si, la fuerza Imclal de apnete es F = siA,; entonces se puede utilizar la ecuación (5.2) con un valor correc;o de C para calcular el par o momento torsional de afriete (o se puede determinar el ángulo que girará la tuerca para prodUCIr Si, § 5.7). § 9] 213 ANÁLISIS ELÁSTICO DE PERNOS PARA JUNTAS la ley de Hooke y la curva fuerza-deformación para el perno es una recta, representada por OAM en la figura 5.6. Además, los elementos unidos se deforman (en compresión) y si además son elásticos, su curva fuerzadeformación es recta y está representada por CA en la figura 5.6 [5l8] Cuanto más rígido es un elemento, mayor es la pendiente de su curva F-S, debido a que es necesaria mayor fuerza para producir una deformación particular. Ordinariamente los elementos unidos son más rígidos que el perno, como en la figura 5.6 con :t > (J. La pendiente de CDA es negativa y representa una deformación de compresión. En punto de apertura I=-+-·Mm ~ ---t---. --T---AF. P. A F. F.-AF. K" -t1F, F, f------...",..'---06---+-----\--I G .l...------o. - - - - - _ Fig. 5.5 Tapa de recipiente fijada con pernos. La presión interna es p. I Tracción Deformación, " Fig. 5.6 Fuerzas actuantes en una unión por tornillo. Las pendientes de las líneas F-o son kb = Flób, ke = Floe. Supongamos que cuando se aplica la cara externa Fe, se produce en el perno una deformación plástica, idealizada para un buen material resistente por PQ; Fe está representada por DQ, y la carga efectiva Fi está reducida a un determinado valor GK debido a la deformación permanente resultante. 5.9 ANÁLISIS ELÁSTICO DE PERNOS PARA JUNTAS. Una regla empírica difundida cuando las piezas a unir son relativamente rígidas es apretar el perno (o tornillo) de modo que la tracción inicial sea mayor que la carga externa aplicada. Esta regla dará por resultado cálculos seguros respecto a la fiuencia si los pernos o tornillos se sabe que ha~ de. ser apretados hasta la tracción inicial requerida. Sin embargo, el l~gem~:o queda más tranquilo realizando un análisis que le guíe .en la ?uecclOn correcta. Veamos primero qué carga se requiere para abrIr una Junta, tal como la representada en la figura 5.5. Cuando se aprieta la tuerca, la carga en el perno aum~nt~ y la def?r. maCÍón de éste también aumenta. Dentro del Illtervalo elasuco se aplIca Supongamos que cesa el apriete en el punto A. La carga sobre el perno y sobre la pieza unida es F" que es la carga inicial de apriete. El alargamiento inicial del perno es Si y la deformación correspondiente de como presión de las partes unidas es oc. Para hallar la carga externa que pudiera abrir una junta tal como la representada en la figura 5.5, supongamos que los pernos no se doblan, lo que equivale a suponer que tampoco se doblan ni la tapa ni la brida, y sea Fe la carga externa aplicada. El perno se alarga 6o, es decir, hasta B (fig. 5.6) y la deformación de las piezas unidas disminuye la misma magnitud 60. La carga sobre el perno aumenta en la cantidad 6F b ; la carga sobre las piezas unidas disminuye una -'~"'~"." .' 214 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5 cantidad mayor [:;'F c si son más rigidas. Para deformaciones elásticas. el alargamiento del perno continúa a lo largo de la línea OM. y la deformación por compresión disminuye a lo largo de AC. La junta estará a punto de abrirse cuando la deformación de las piezas unidas llegue a anularse, en C. a causa de que si se estira ulteriormente el perno, las partes o piezas unidas ya no pueden expandirse más para que las superficies se mantengan en contacto. En el instante indicado por C, el alargamiento total del perno está representado por la distancia OC y la carga total en él es CM = F,,, que es la carga límite para lograr la apertura de la junta, y que es igual también a la carga externa en esta condición límite. Como los triángulos OCA y OCM son semejantes, (e') Fa 01 + Oc -=--F¡ 01 ¡ 215 deduce que el cambio de deformación es igual a la variación de la fuerza dividida por la constante elástica correspondiente; es decir, 6.0 6.F = __ e = 6.Fb ke kb Despejando 6.F b de las dos últimas partes, tenemos 6.Fb (e) = Fe ( ka ka + ke ). Entonces la carga total aplicada en el perno es (ng. 5.6) Fe (5.4) o = F¡ + 6.Fb = F¡ + ( kb k b + ke ) Fe' Análogamente, la fuerza neta de compresión sobre las piezas unidas es (d) (g) Una solución negativa de esta ecuación indica ausencia de fuerza sobre las piezas unidas. Si la rigidez k c de dichas piezas no se puede determinar con seguridad, lo seguro es entonces utilizar el término entre paréntesis igual a la unidad; es decir, F, = F, + Fe. Véase lo que sigue. Cuando la carga externa Fe varía, la carga total Ft varía de acuerdo con (5.4); la car- o En estas expresiones, Fa es la carga externa que podría colocar a la junta sobre el punto de apertura cuando el perno ha sido apretado hasta un valor F,; o si Fo es una carga externa máxima conocida, entonces Fi es la carga mínima de apriete inicial que se debe adoptar en el proyecto. Prácticamente, F, será mayor que este valor de 1,2 a 2 veces mayor cuando no hay guarnición o junta [5. 19 ]. Sea, pues, F o = QF o en (d), donde Fe es la carga externa real, y hallamos Fi = QF e ANÁLISIS ELÁSTICO DE PERNOS PARA JUNTAS (e) Actuando las partes como muelles (ley de Hooke), su deformación en función de sus constantes elásticas según k = Fió, § 4.35, son ó, = FJ k o para el perno y Oc = FJ k c para las piezas unidas. Haciendo uso de estos valores en (e'), tenemos (5.3) § 9] - -~~ ( \ k ~k o I AF. -~ 1 .'" lo ) kg (o bien lb) ::.." ::l e Hay que tener presente que una junta destinada a resistir una fuga puede estar sometida a una presión hidrostática de ensayo que sea 1,5 a 2 veces mayor que la presión de trabajo. Según los valores de Q. k c y k o, el valor calculado de F, mediante (5.3) puede ser o bien más pequeño o bien mayor que la carga externa Fe. En la figura 5.6, supongamos que se aprieta el perno hasta el valor F, de la carga y que a la junta se aplica una carga externa Fe, todo ello elásticamente. El perno se alarga un valor adicional [:;.8 y la carga total F, sobre él está indicada por el punto B. con un cambio de fuerza 0.F b correspondiente a un aumento de la deformación [:;,8. La variación de carga en las piezas unidas es entonces 6F c = HD = Fe - [:;'F b • De ó = Flk, se Deformación, ¡¡ (a) Jc.>Jc. Deformación, ¡¡ (b) Jc.>Jc. Fig. 5.7 Efecto de la rigidez relativa del perno y de las piezas unidas. Estas figuras están dibujadas para la misma carga externa Fe. Obsérvese que cuando las piezas unidas son mucho más rígidas que el perno, en (a), la carga Fe no origina una variación 6.F grande en la carga del perno. Pero si el perno fuese mucho más rígido que las piezas, en (b), a la carga inicial se suma una parte muy grande de la carga externa Fe. El uso de una empaquetadura hace que varíe la relación entre Fe e 6.Fb en la direcciÓTI representada en (b). 216 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5 ga media es F,. = Fi + 6F b /2 y la componente alternativa Fa = 6F b /2. El esfuerzo nominal para cualquier F dada es s" = F/A,. Del examen de la ecuación (5.4) se deduce que si la rigidez del perno k b es muy grande comparada con k" la carga total Fe es F i + Fe aproximadamente. Si k b es muy pequeña comparada con k e , el término entre paréntesis toma un valor pequeño y la carga total se aproxima a Fi • Por consiguiente, la carga real está comprendida siempre entre la tracción inicial y la suma de la tracción inicial más la carga externa (siempre que la junta no se abra). Estas observaciones están interpretadas gráficamente § 10] CONSTANTES ELÁSTICAS Y EMPAQUETADURAS PARA PIEZAS UNIDAS perno, se usa la constante elástica equivalente deducida de la ecuación (4.11) del § 4.39: k b = k'. El subíndice b recuerda que cada variable se aplica al perno (en inglés, «bol!»). Los mismos principios son válidos para las piezas unidas, pero cuando éstas son de extensiÓn (área) indefinida, su deformación a alguna distancia del perno es menor que en la inmediata proximidad de éste. En este caso, el procedimiento usual es suponer un área equivalente de las piezas unidas A c, y utilizar k c = AcEc/Lc. Una de estas fórmulas de estimación es [5.l9] (g) 7rD 2 A metálica anular <a> Fig. 5.8 7rD2 =_6 _ _ 4 C t f!5~d~' 217 4' donde D es el diámetro nominal del agujero del perno, De es un diámetro «equivalente» del área de placa considerada en compresión; se toma (h) AqUI:~ De = (ancho entre planos de la cabeza del tornillo h o de la tuerca) + :2 = h = (dimensión A, por ejemplo, tabla AT 14) + :2 ' , empaquetadura ! _ (b) Bridas. (Cortesía de Taylor Forge and Pipe Works, Chicago.) en la figura 5.7 (pág. 215). Obsérvese que si todas las partes son elásticas, cualquier carga externa, por pequeña que sea, da lugar a un aumento de carga en el perno. Los análisis anteriores no son adecuados cuando el perno está sorne· tido a momentos flectores importantes; de aquí que, cuando la empaque· tadura está dentro de la circunferencia de' centros de los pernos, que es una disposición común para empaquetaduras planas o anulares (fig. 5.8), las bridas deben ser suficientemente gruesas para que la flexión sea pequeña. Además, los pernos deben estar suficientemente poco separados entre sí para que se produzca una presión virtualmente uniforme entre las caras [5.22]. Según un código, la separación o paso P de los pernos debe ser P ¿ 7 D para presiones de fluidos menores de 3,50 kg/cm 2 (o bien 50 psi); P = 3,5 D para presiones de fluido de unos 14 kg/cm 2 (o bien 200 psi), siendo D el diámetro del perno [5.26] Téngase en cuenta que en el análisis anterior se prescinde de la deformación del perno en la tuerca y de las deformaciones de los hilos, todo lo cual ejerce efecto sobre k. 5.10 CONSTANTES ELÁSTICAS Y EMPAQUETADURAS PARA PIEZAS l.JNIDAS. La constante elástica k b se determina por la ecuación (u), § 4.36; es decir, k b = AbE~/Lb; o si hay dos diámetros en el h es el agarre del perno, o sea el espesor total de las placas que han de ser unidas. Si se sabe de modo exacto que área está sometida a compre· sión, no se utilizan (g) ni (h). Véase el ejemplo de § 5.12. Si las piezas unidas están constituidas por dos o más clases de material - por ejemplo, una empaquetadura entre las piezas unidas - la constante elástica para la unión es [véase ecuación (4.11), § 4.39] 1 1 1 1 kc k1 k2 k3 -=-+-+-"', donde k l' k" kJ son las constantes elásticas de los componentes individuales.que han de'ser unidos; k¡ = A¡E¡/L¡, etc. Si se puede prescindir de la empaquetadura, ésta es la solución mejor y más económica. Después de esto lo mejor es utilizar una empaquetadura todo lo delgada posible. Sin embargo, debe ser suficientemente gruesa para permitir el escurrimiento del material de la empaquetadura dentro de las rugosidades de las superficies de la brida y poder además compensar una ligera falta de paralelismo de las superficies apareadas. La magnitud de la presión sobre el material de la empaquetadura, llamada presión de brida, que da lugar a que aquélla responda de esta manera, es distinta para cada material. Para empaquetaduras no metálicas se ha averiguado que deben tener una cierta cantidad mínima de compresión [5.26J, tal como 62 % para cierta empaquetadura de corcho; esta compresión corresponde a una determinada presión mínima de brida requerida. Entonces los pernos deben ~-I 218 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. I 5 ser calculados y apretados para que satisfagan estos requisitos. Smoley [5.2.;] recomienda el uso de una presión de brida «aparente» Pu. que se considera como límite superior de probabilidad tal que si la tracción inicial del perno Fi se calcula a base de esta presión y si luego se aprietan los pernos con un par de torsión T = 0.2DF i • ecuación (5.2), queda asegurada la mínima presión de brida necesaria. Ciertas presiones aparentes son: para X, una mezcla de corcho y caucho, Po = 105 kgjcm" (o bien 1500 psi); para Y, una composición de corcho, Pu = 190 kgjcm 2 (o bien 2700 psi); para Z. un material con base de amianto, Po = 232 kgjcm" (o bien 3300 psi). En una primera aproximación después de haber sido seleccionado un material de empaquetadura adecuado, se puede proceder como sigue: calcular el área de empaquetadura; multiplicarla por su mínima presión aparente de brida para obtener la carga total aparente sobre la empaquetadura; decidir sobre un número adecuado de pernos y hallar la carga por perno F,; el diámetro del perno se determina por A, = Fo/s, siendo s = 0,75s u• por ejemplo. Cuando se emplea la presión aparente de brida con su margen de seguridad incorporado, parece razonable admitir que F, = F o y calcular el par de torsión del perno por T = CDF,. Los pernos deben ser también capaces de soportar la carga externa. A este respecto se podrían hacer muchas consideraciones que rebasan el plan de este texto [5."6J. Frecuentemente se emplean empaquetaduras metálicas (aluminio, cobre, monel y otros) con y sin material intermedio de relleno, siendo necesarias a temperaturas superiores a 454 o C (o bien 850 F). El módulo de elasticidad de los materiales no metálicos, no suele ser constante en un amplio intervalo de esfuerzo; pero si se desea hacer la veríficación de acuerdo con los principios del § 5.9, algunos valores típicos de E y de los espesores de ell'paquetadura h son [5.23J: empaquetadura de caucho, E = 527 kg/cm" (o hi\!n 7500 psi), h = 4,76 mm (o bien 3/16 pulg); empaquetadura de vellumoid, E = 1335 kgjcm" (o bien 19000 psi), h = 1,58 mm (o bien 1/16 pu1g); empaquetadura de amianto y blindaje de cobre, E = 1406 kg/cm" (o bien 20000 psi), h = 3,17 mm (o bien 1/8 pulgada). § 11] 219 presión de brida deseada. (c) El espesor de la culata del cilindro de acero en la parte de los agujeros del perno es de L , = 2,5 cm. Calcular el factor de seguridad por el criterio de Soderberg para el diámetro de perno obtenido en (a). Solución. (a) La carga total F, sobre la culata del cilindro es F, = -D" p _"- 4 - X )5" - = lO " 4 = 4908 kg. La carga media externa Fe en cada uno de los 10 pernos es, pues, de 4908/10 = 490 kg. Por la tabla A T 7 para C 1118 estirado en frío, tenemos Su = 5624 kg/cm 2 ; S" = 5273 kg/cm"; NDB = 180. La ecuación (5.1) da ahora A = ( 15,24F, , Su )'1" = ( 15,24 X490 )"/:: _ ) " 5273 - 1,_6 cm , por lo que elegimos el diámetro inmediatamente mayor en la tabla AT 14; o sea tamaño D = 5/8-11 UNC (diámetro D = 15,87 mm), A, = 1,458 cm'. (b) Los valores calculados de la tracción inicial y del par de torsión del perno que dan la compresión necesaria de la empaquetadura son Fo = F, 0 5.11 EJEMPLO. ESPÁRRAGOS PARA CULATA DE COMPRESOR. La culata de un compresor de aire de 25 X 30 cm (diámetro X carrera) debe ser fijada mediante No = 10 espárragos; la máxima presión interna (repetitiva) es p = 10 kg/1:m". Los pernos deben ser de material laminado en frío C 1118 con hilos tallados en toda su longitud. (a) Determinar el diámetro del perno por la ecuación (5.1), que presupone una junta bien apretada. (b) Supongamos que se emplea una empaquetadura de L" = 0,50 mm de espesor, del material designado X en § 5.10, para la cual la presión «aparente» de brida es Po = 105 kg/cm"; supongamos un área de empaquetadura de Aa = 450 cm" y un m6dula de elasticidad E = 1335 kg/cm". (Los valores de E se emplean tan pocas veces por la industria, que es muy difícil encontrarlos.) Determinar la tracción inicial, el par de apriete del perno a emplear y la razón sJs. para obtener la EJEMPLO. ESPÁRRAGOS PARA CULATA DE COMPRESOR T = s.A. = -- = No 0,2DF, = 105 X 450 10 = 4725 kg, 0,2 X 1,587 X 4725 = 1500 cm/kg. Obsérvese que la carga inicial de apriete necesaria para la empaquetadura (4725 kg) es casi 10 veces mayor que la carga externa (490 kg), pero presio- nes de fluido relativamente elevadas podrían variar sustancialmente esta relación. Para Si = 4725/1,458 = 3240 kg/cm 2 , hallamos Si/S" = 3240/5273 = = 0,615, que comparada con el valor 0,75s u sugerido en § 5.10 a propósito de las empaquetaduras, implica que si se proyecta con esta última aproximación, es posible que se pueda emplear un perno más pequeño. [Después de realizados los cálculos del punto (e), obsérvese que la tracción inicial del perno necesaria para comprimir el material de la empaquetadura, es mucho mayor que la tracción inicial calculada por la ecuación (5.3).] (c) Para un agarre de 2,50 + 0,05 = 2,55 cm y la distancia entre caras A = 2,381 cm indicada en la tabla AT 14, er diámetro equivalente y el área deducidos de (h) y (g) son De = 2,381 2,55 +2 Utilizamos k = = AEjL Y l/k, ~ k, ¡¡' 3,656 cm; = = A, l/k[ + = "4 (3,656 2 - 1,587 2 ) = 8,52 cm". l/k, para hallar kc' 2,50 8,52 X 2109 X 10 3 -l... ' 0,05 8,52 X 1335 ' de donde k c '= 220 800 kgjcm. Obsérvese el gran efecto de la empaquetadura sobre kc' .~ .. . ~~- '~<:.-- . -~s­ -.~ 220 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. kb -- AbEb __ 1,458 X 2109 XlO" - - - - : - : - - - = I 205 500 kg/cm. Lb 2,55 donde el área de esfuerzo A, se supone que es razonable para este cálculo. De la ecuación (f), "F b = k. F, kb + k, 490 = 1 205500 • + 220 800 I 205 500 = 414 kg. Para una carga media F", = F i + t:.F b /2 = 4725 + 207 = 4932 kg Y Fa = = t:.F b/2 = 207 kg, Y para Sn = suf2 = 2812 kg/cm" y K/ = 1,8, tabla AT 12, se tiene sm 1 4932 1,458 X 5273 K¡Sa -=-+--= N Su Sn 1,8 X 207 1,458 X 2812 +~~~~~ o N = 1,36. Parece que este cálculo es satisfactorio, pero la ecuación (5.1) da la dimensión mejor en cada caso. Hay otros procedimientos de cálculo y varios códigos que se aplican a los recipientes de presión y juntas de tubo. Finalmente, es muy posible que para estos esfuerzos alternativos relativamente pequeños s". la ecuación de Gerber (§ 4.6) dé una estimación mejor del cae· ficiente de seguridad (que aqui sería algo más alto). En cualquier caso, se deberán hacer los cálculos correspondientes al diámetro inmediatamente inferior y estudiarlos antes de adoptar una decisión final. Resolución en unidades inglesas. Deben realizarse previamente las siguientes sustituciones en el enunciado. Compresor de aire de lO X 12 pulgadas (diámetro cilíndrico X carrera); p = 140 psi; (b) L, = 0,02 pulg; P, = 1,5 ksi; A, = 70 pulg'; E = 19 ksi; (c) L 1 = 1 pulgada. Solución. Procediendo de modo análogo a lo indicado para el caso de unidades métricas, resulta F, = p (a) F, ;r~" F, Nb (140)(;)(100) = 11 000 lb. = 11 10 = - - = - = 1,1 kips. En la tabla AT 7 encontramos, para acero C 1118 estirado en frío, Su = 80 ksi; Su = 75 ksi; BHN = 180 Aplicando la ecuación (5.1'), encontramos A, 6F, )213 = (= .1"1 (6 X1,1 )2/" = 0,198 pulg" . § 11] 5 (b) EJEMPLO. ESPÁRRAGOS PARA CULATA DE COMPRESOR F, v T = F = 0,5)(70) 10 = 10 '5 kips. = O,2DF¡ = (0,2)(0,625)(10,5) = 1,31 pulg-kips. Para Si = 10,5/0,226 = 46,5 ksi, hallamos Si/Su = 46,5 (75 = 0,62. (c) Agarre I + 0,02 = 1,02 pulgadas y distancia A = 15/16 pulgadas según tabla AT 14. Entonces, D, 1,02 = 0,9375 + -2- = 1,4475 pulg; de donde k, Ae :t = 4" (1,4475" - 0,625') = 1,34 pulg" 1 1,34 X 3 X 10 4 ke + 0,02 1,34 X 19 ' = 1230 k/pulg. ' __ AbEb __ (0,226)(3 X 10 4 ) k" --,.,-:-=---'- = 6650 kips/pulg. Lb 1,02 = I 6650) + 1230 1,1 \ 6650 ~ = N Sm ...L su' K¡Sa s" = 10,97 (1,8)(0,47) (0,226)(75)" (0,226)(40) , o sea N = 1,35. Resto de notas y comentarios, como anteriormente. 5.12 EJEMPLO. JUNTA RíGIDA. Un perno de acero e 1118 laminado simple sin tratamiento térmico como el representado en la figura 5.9, debe estar sometido a una carga externa F, que varía de O a 750 kg. Dicho perno une las piezas e de aluminio 2024-T4, espesor total de Le = 5 cm y diáme· tro 2D, o sea doble que el del perno D. ¿Cuál debe ser el diámetro del perno para un factor de cálculo de 2 basado en la línea de Soderberg? Solución. Primero se deciden los esfuerzos a adoptar. Por la tabla AT 7 hallamos Su = 5273 kg/cm", Su = 3234 kg/cm" y E = 2109 X 10 3 kg/cm". Empleando Sn = su/2, el factor 0,8 para la carga axial (las superficies de apoyo de las tuercas y cabezas de tornillo es casi seguro que no serán exactamente perpendiculares al eje del perno), y el factor 0,85 para estar del lado de la seguridad para el diámetro, tenemos 75 = 5/8 pulgada, A, = 0,226 pulg". . = 0,93 klps. Asimismo, Fm = Fi + c.F b /2 = 10,5 -i- 0,47 = 10,97 kips, y Fa = c.F b /2 = 0,47 kips, y para Sn = su/2 = 40 ksi y K, = 1,8, tabla AT 12, Y en consecuencIa tenemos Sn Elegimos D s.A. = -'Nb 221 = 5273 X 0,80 X 0,85 = 1792 kg/cm". 2 . 222 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. § 12] 5 Como la carga varía, hallamos las componentes media y alterna, para las cuales son necesarias las constantes de rigidez k b y k,. Sea A b = :tD"¡'4; entonces, A, = 4A b - A b = 3A b • La fuerza alternativa es Fa = t>F b /2 = 182 kg; F m = F, Los esfuerzos correspondientes son m 760 = -F =- Sm kb = AbE~= A b X2109XIO" - - - ' ' - - - - - - - = 421 800A b kg¡'cm, Lb 5 donde L = 5 cm, valor dado. En este cálculo se supone que la longitud efectiva es la misma que el agarre y que los hilos de rosca se prolongan muy poco 223 EJEMPLO, JUNTA RÍGIDA A, A, k' ., g/cm- y Sa Fa A.. + 182 = 760 kg. 182 .. kg¡cm-. A, = -- = -- El coeficiente de concentración de esfuerzo para roscas mecanizadas (UNC) es K ¡ = 1,8, según tabla AT 12. Con un factor de cálculo de N = 2 en la ecuación (4.4), tenemos 1 sm, K¡sa 1 -=---r--=-= N Su 2 s" + 760 3234A, 1,8 X 182 1792A, de donde A, = 0,835 cm". Por la tabla AT 14, tenemos D = tamaño 1¡'2 pulgada (correspondiente a A, = 0,9154 cm"). Puesto que la solución es un valor límite considerando el empleo de un factor de tamaño, es necesario volver a calcular sin éste y comprobar si se puede emplear un perno de 7/16. La carga y el material no son los mismos que en el artículo anterior, pero se pueden establecer algunas comparaciones, especialmente en lo que se refiere a la rigidez k c de las partes unidas. Se puede aclarar algo de la situación si se resuelve el mismo problema con piezas unidas de acero en lugar de aluminio, y en esto se tarda algunos minutos; la solución es tamaño 9/16 UNC. Fig. 5.9 Resolución en unidades inglesas. Previamente, deben efectuarse las sustituciones siguientes: En el enunciado: Fe = O a 1650 libras; Le = 2 pulgadas. En la figura 5.9: Grueso total piezas a unir = 2 pulgadas. En la tabla AT 7 hallamos Solución. = Su más allá de la tuerca. Por la tabla AT 3, para aluminio 2024-T4, E, = 745000 kg¡'cm'. El área efectiva en compresión debe ser en este caso aproximadamente el área total de las partes unidas, A c = 3A b • Por tanto, k Asi, con Q F , = ,= = QF, ( ~ = AeEe Le 3A, X 745000 _ ) = 447000A, k, ke ) + ke = 1 5 X 750 X ' 447000 421 800 + 447000 = = ( k, kb + k, ) F, = ( sn kb 421 800 ) 421 800 + 447000 750 = = 46 E ksi; = 3 X 104 ksi, = ( = -AbE, -- = 7: ) (0,8)(0,85) A b(3 X 10 4 ) Lb 2 = = - 25,5 ksi. 3 . 1) X 10 A b klpS/pulg. En la tabla AT 3, para aluminio 2024-T4, hallamos E, = 10,6 X lO" ksi, y resulta 578 kg. k Suponemos que la fábrica y el mecánico en el montaje en destino, utilizan una llave de torsión u otro método para obtener una tracción inicial que se aproxima razonablemente a este valor. Por la ecuación (f), ó.F, Su y entonces, de modo análogo al anterior, kg¡'cm. 1,5, la tracción inicial según (5.3) es 75 ksi; 364 kg. F, = -- A cE, Le - --- - e QF e ( kb k, + k, kb = ( ó.F b (3A b )(1O,6 X lO") -- 159 X 10 3 A b k'lpS / pu 1g. , / 2 kb ) = .) + k, 15)(1650) 15,9 X lO"A b = 1272 lb. ( , 10"A b (15 + 15,9) F = (15 X lQ3A b )1650 = 800 lb. e 10 J A b 05 + 15,9) 224 5 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. La fuerza alterna es Fa bras, o sea s,,, = !::.F b/2 = 400 1672 A., F", = -- = --- A. 1 N = S",. . pSI y libras; F", s" Fa A, = F, + 400 = § 13] 1672 li- 400. = - - = - - pSI. A. K¡s" _ 1 _ 1,672 , (1,8)(0,4) 2 - 46A, ..., 2S,SA, ' Iv -,- --;:- - de donde se deduce A, = 0,129 pulg". En la tabla AT 14, encontramos D = 1/2 pulg, al que corresponde A, = 0,1419 pulg". Resto de notas y comentarios, como en el caso anterior en unidades métricas. 5.13 TIPOS DE PERNOS Y TORNILLOS. Fundamentalmente, un perno es una sujeción por tornillo con tuerca; un tornillo es una sujeción que no tiene tuerca y gira en un agujero roscado. Algunas cabezas de perno y tuercas tienen asiento; es decir. tienen una cara que se aplica contra la superficie de una arandela (fig. 5.10). Hay disponible una gran variedad de pernos y tornillos, normalizados, casi normalizados y especiales; por esto sólo hacemos unas breves observaciones y aclaraciones al respecto y las ilustraciones son indicativas únicamente. Un perno de máquina, nombre antiguo de un perno pasante no acabado totalmente, o sea en bruto, se fabrica con roscas bastas o finas y cabeza cuadrada (fig. S.ll), hexagonal o redonda. Un perno de acoplamiento está mecanizado completamente y de ordinario tiene roscas bastas. Un perno de automóvil (fig. 5.12) también completamente mecanizado, tiene roscas finas UNF, y ordinariamente se fabrica con acero tratado térmicamente y suele tener una tuerca ranurada (fig. 5.10). Un perno de cabeza (figs. 5.17 Y 5.18) pertenece también a esta misma clase, estando completamente mecanizado. Los tornillos pueden tener cabezas muy variadas: hexagonal, cilíndrica, de botón, plana (fig. 5.28) Y hueca como la representada en la figura S.18. Un perno de carruaje (fig. 5.13) se distingue por una porción muy corta y cuadrada o bien estriada o nervada en el cuello debajo de la cabeza en forma de hongo. Originalmente fue destinado para usar en piezas de madera, pero luego se advirtió que también es útil para otros usos, por ejemplo, cuando se trata de adaptarlo en un agujero cuadrado y evitar que el tornillo gire mientras se está apretando la tuerca. Hay numerosas variantes de pernos de argolla o cáncamos (fig. 5.14) que proporcionan un lugar adecuado para un gancho de elevación; también tienen otros usos. Los espárragos (fig. S.15) están entre los tipos de piezas roscadas que más se utilizan. Están roscados en ambos extremos y se pueden utilizar donde no es posible emplear un perno pasante; por ejemplo, para la fijación de la culata de un motor cuando los agujeros están roscados en el bloque. Esta práctica es especialmente conveniente si el agujero está practicado en material débil o frágil en virtud de que los espárragos se pueden dejar. colocados en TIPOS DE PERNOS Y TORNILLOS 225 su SItIO cuando se desmonta la culata y con esto se les somete a menor desgaste, así como al agujero. También existen inserciones de acero endurecido de varias clases que se pueden dejar en la parte roscada, incluyendo una pieza delgada en espiral que se introduce a rosca en el agujero roscado, cubriendo los hilos más débiles y reforzándolos. También hay espárragos empleados como pernos pasantes, con tuercas en ambos extremos. Un perno de estufa (fig. 5.20) o perno de cabeza hundida ranurada, es una variedad barata que se fabrica en tamaños pequeños. Los tornillos para máquina (fig. 5.19) también se fabrican en tamaños pequeños, con los números reseñados en la tabla AT lS hasta 3/8 pulgada, pero son de fabricación más cuidada que los de estufa, están completamente acabados y pueden tener rosca fina o basta, diversos tipos de cabezas (fig. 5.28) incluyendo la de espolón (fig. 5.19 b) y la cabeza Phillips (fig. 5.24). La longitud L de un tornillo para máquina (fig. 5.28), es la distancia desde el extremo de la rosca al punto más distante de contacto de la cabeza con el material que sujeta. Los pernos en forma de U (fig. 5.16) se utilizan como elementos de fijaCIón en piezas tales como los muelles o ballestas de automóvil. Los pernos de arado se emplean mucho en maquinaria agrícola. Los pernos de via se utilizan en las vías de ferrocarril. Los tornillos autorroscantes (fig. 5.24) resultan económicos en muchas operaciones de montaje en que intervienen plásticos, piezas fundidas en molde metálico o coquilla y chapas metálicas (de cualquier clase). Los tipos A y Z se introducen con destornillador; el tipo F se fabrica con roscas de paso normalizado, con hilos ranurados al principio de la rosca con objeto de cortar su propio hilo hembra al penetrar en un agujero taladrado. Estos tornillos son endurecidos y pueden obtenerse con cabeza de ranura tipo Phillips (figura 5.24). Hay muchos otros tipos. Véanse referencias (5.14) y (5.28). Un tirafondo (fig. 5.2S) es un tornillo largo para madera, que se utiliza para fijar la maquinaria u otro equipo a una base de madera. Según su tamaño tiene una cabeza cuadrada o hexagonal mediante la cual puede ser girado con una llave. Un tensor de torniquete o templador (fig. 5.26) es un dispositivo conveniente para ser empleado para ajustar la longitud de barras de unión o tirantes, etc. En la figura 5.27 están representadas las fases de forja y acabado de una tuerca vaciada. TORNILLOS PRISIONEROS. Los tornillos prisioneros (figs. 5.21, 5.22 Y 5.23) se utilizan para evitar el movimiento relativo entre dos piezas 5.14 o partes que tienden a deslizar una sobre otra. Se fabrican con combinaciones diversas de puntas y cabezas, siendo las formas más comunes de puntas las representadas en la figura 5.29. Para piezas móviles no se debe emplear una cabeza cuadrada sin protección, porque hay riesgo de que se enganchen las ropas de los operarios en la parte saliente y esto pueda originar graves daños. Los prisioneros ranurados para destornillador o los huecos (figs. 5.22 y 5.23) son preferibles en cuanto a seguridad. La punta moleteada del prisionero representado en la figura 5.22 está diseñada para resistir el aflojamiento por vibración.. Los tornillos prisioneros tienen generalmente roscas bastas y puntas endurecidas. 1S Perno de cabeza hundida ranurada. Fig. 5.21 Tornillo prisionero de apriete con cabeza cuadrada. (Cortesía de Standard Pressed Steel Co., Jenkintown, Pa.) Fig. 5.22 Tornillo prisionero con cabeza hueca. (Cortesía de Standard Pressed Steel Co., Jenkintown, Pa.) Fig. 5.23 Tornillo pnslOnero con cabeza hueca. (Cortesía de The Bristol Co., Waterbury, Conn.) Fig. 5.20 Fíg. 5.10 Tuerca entallada. (Cortesía de The Natíonal Acme Co., Cleveland.) Fíg. 5.11 Perno de cabeza cuadrada para máquina. (Cortesía de Pheoll Mfg. Co., Chicago.) Fig. 5.12 Perno de biela, rosca fina. (Co~tesía de Lamson & Sessíons Co., Cleveland.) Fig. 5.13 Perno de carruaje. (Cortesía de Link-Belt Co., Chicago.) Fig. 5.15 Espárrago-rosca basta. (Cortesía de The National Acme, Co., Cleveland.) Fig. 5.14 Pernu de argolla o cánca· mo, estampado en caliente, sin roscar. (Cortesía de J. H. Willíams & Co., Buffalo.) Fig. 5.17 Tornillo de cabeza normal. (Cortesía de The National Acme Co., Cleveland.) Fig. 5.16 Pernos en U. (Cortesía de The Bourne-Fuller Co., Cleveland.) Fíg. 5.18 Tornillo con cabeza hueca, de caras interiores. (Cortesía de Standard Pressed Steel Co., Jenkíntown Pa.) Fig. 5.19 Tornillo para máquina. (Cortesía de United Screw and Bolt Corp., Chieago.) Fig. 5.24 T.:>rnillos autorroscantes o autoaterrajantes y tornillos de cabeza hueca hundida tipo Phillips. (Cortesía de Parker-Kalon Corp., N.Y.) Rosca de la Fig. 5.25 Tornillo de rosca para madera o tirafondo. (Cortesía de The Bourne-Fuller Co., Cleveland.) Fig. 5.27 Fig. 5.26 Rosca de la Tensor de torniquete. Forjado y acabado de una tuerca (Cortesía de H. M. Harper Co., Morton Grove, m.) 228 5 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. § 14] La tabla 5.3 da la capacidad de sujeción de la fuerza tangencial para un tornillo prisionero con punta en copa. Esta punta penetra algo en el material del eje, que debe ser más blando que la punta del tornillo, por los menos 10 puntos Rockwell C, o de lo contrario la capacidad queda apreciablemente reducida [5 14]. Sin agujeros de posición, las capacidades 229 TORNILLOS PRISIONEROS veces se pueden remediar las dificultades o averías a que dan lugar los aflojamientos de los tornillos, engrandeciendo el agujero y utilizando un tornillo mayor. Típicamente, el tamaño de un tornillo prisionero es aproximadamente 1j4 veces el diámetro del eje. Dos tornillos prisioneros en el mismo lado del eje, uno junto a otro, duplican virtualmente la capacidad de uno solo, pero si están separados 180 el aumento es únicamente del 30 % aproximadamente [514] a causa de la pérdida simultánea de fricción entre el eje y el núcleo en los tornillos opuestos; esta fricción contribuye así considerablemente a la capacidad de sujeción. 0 82' ~2DJ ll,7D r--- rO,6D T1_ l\~II--¡ r"t!j' ~ O,25D D L --j "1 1,63Dj- '4D~'''D 11 ¡-","D O,4D o 8D O,4D D ' L .L.- Fig. 5.28 2WT O,5D TABLA 5.3 ' D L .L (a) Cabeza plana o -L L (b) Cabeza redonda (e) Cabeza cilíndrica o de gota ranurada Se dan los valores «máximos» aproximados de la fuerza de sujeción tangencial en la superficie del eje cuando el par de apriete tiene el valor que se indica; para puntas en forma de copa con dureza aproximada Re = 45-50, sobre un eje de dureza aproximada Re = 15, Debe aplicarse un coeficiente de seguridad. (Tomada de un folleto de la empresa Standard Pressed Steel Co.) (d) Cabeza ovalada Cabezas de tornillos para máquina. Las dimensiones se indican únicamente para que sirvan de guía en los dibujos. TAMAÑO DEL relativas para las otras puntas, con un índice de 1 para una punta en copa, son: punta cónica, 1,07; punta plana o en barrilete, 0,92; punta ovalada, 0,9. La punta cónica y las puntas en barrilete se suelen ensamblar dentro de un agujero taladrado, y en este caso el movimiento relativo depende de la cizalladura de la punta y no es aplicable la tabla 5.3. Además, si el tornillo prisionero tiene una cabeza ranurada, los pares de apriete o asiento indicados no se alcanzan (probablemente sólo la mitad de la capacidad indicada en la tabla). Lubricando los hilos, o recubriéndolos electroliticamente con lo cual el metal de revestimiento actúa como lubricante, se aumenta su capacidad a causa de que, con menos fricción en los hilos de rosca, la fuerza normal es mayor, ecuación (5.2). Algunas r-D-j I , ~~ i~ , r- D1 R=O~75D~C~' 118" (a) Punta ovalada (b) Punta en copa r-D-1 ~c~ (e) Punta plana CAPACIDAD DE SUJECiÓN DE LOS PRISIONEROS DE PUNTA EN FORMA DE COPA L r-D-1 ~~ (d) Punta cónica TORNILLO i ..LJ Fig. 5.29 Puntas de los tornillos prisioneros. Dimensiones aproximadas; 0,5D < < C < 0,6D; H> 0,6D. Los prisioneros cortos (longitud = diámetro o menos) con pun-la cónica, deben tener un ángulo de cono de 118 C. Q i 23.04 5 10 1/4 ,1 I ) (e) Punta en medio barrilete ¡ 8 4 5° T:j H ~ 6 0,57 1,72 ' 1,72 5,76 5,76 10,36 10,36 I 1 7. FUERZA DE SUJECIÓN kg-cm ! pulg-lb I ¡ o r- D-1 2:, -~ ~'I ----r PAR DE APRIETE 1 I 38,O[ , 100,22 I TAMAÑO DEL ; roRNILLO 1 kg-cm i 0,5 1,5 l,5 5 5 9 9 20 33 87 50 65 85 120 160 200 250 385 540 1000 Ji , 'J,' !fi " ";, i8 '1 " FUERZA DE PAR DE APRIETE SUJECIÓN , 190 334 495 714 714 14[0 2447 5760 , 8064 i 1 pulg-Ib kg lb I [65 290 430 620 620 1225 2125 5000 7000 680,31 1500 907.1 ' 2000 1134,0! 2500 3000 3500 I '; ¡ 1814,3 1 4000 12267,91 5000 ! 2721,51 6000 i 3[75,11 7000 .:~~~'~l j ¡ 5.15 PROFUNDIDAD DEL AGUJERO ROSCADO Y ESPACIO LIBRE ALREDEDOR DE LA CABEZA DE UN PERNO Y DE LA TUERCA. La longitud de contacto de la rosca en un agujero roscado debe ser por lo menos igual a 1,5 D aproximadamente en el caso de hierro fundido y otros materiales frágiles, y aproximadamente igual a D cuando se trata de acero o de hierro dulce (D = diámetro nominal). Si un agujero roscado no puede atravesar toda la pieza, el agujero a roscar debe ser taladrado por lo menos hasta una profundidad adicional Dj4, a fin de que quede el suficiente espacio libre para la herramienta en el fondo. El proyectista debe asegurarse siempre de que las cabezas de tornillos o de pernos y las tuercas se podrán apretar cómodamente, dejando el suficiente espacio libre para una nave y para que sean fácilmente accesibles. 230 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. § 17] 5 a esfuerzo cortante, los agujeros han de dimensionarse con exactitud y los pernos tendrán con preferencia un ajuste apretado, lo que requiere el escariado de los agujeros y el empleo de pernos pulidos. En el caso de cizalladura se suele despreciar el esfuerzo de apriete si los pernos son de diámetro mayor de 12,7 mm (o bien 1/2 pulg), pero si se desea se pueden determinar Clavija Fig. 5.30 Soporte de extremo para un eje. Esta figura muestra el empleo de clapara soportar la carga de cizalladura. Las clavijas, que deben ser de diferentes diámetros, se utilizan también para determinar y mantener la alineación correcta entre las piezas. Véase § 8.11 para el método de determinar una carga de tracción sobre los pernos en este caso. vijas 5.17 DISPOSITIVOS DE FIJACIóN PARA ASEGURAR ELEMENTOS ROSCADOS. El número de tuercas de seguridad y de medios de inmovilización de las tuercas que se han ideado es asombroso. La mayoría de ellos dependen de la fricción para retardar o impedir el aflojamiento de una tuerca cuando está sometida a vibración. Existen otros medios diversos, tales como tuercas mantepjdas en su sitio mediante alambre, tuercas 231 renuradas retenidas por medio de pasadores (fig. 5.10). Se ha comprobado que cuando la carga inicial de apriete es mayor que la carga externa (aproximadamente igual a la carga de prueba), esto favorece el mantenimiento de una conexión apretada sin holgura. A continuación mencionamos algunos métodos de fijación de elementos roscados. 5.16 PERNOS Y TORNILLOS SOMETIDOS A ESFUERZO CORT ANTE. Siempre que deban calcularse pernos que estarán sometidos los esfuerzos máximos resultantes debidos a los esfuerzos cortantes y -de tracción combinados de acuerdo con los principios explicados en el capítulo 8. Si se emplean pernos pasantes, hay que procurar que el esfuerzo cortante se ejerza a través de un diámetro mayor, aunque el esfuerzo cortante se puede ejercer en el diámetro menor, especialmente para espárragos y tornillos de cabeza. Si los pernos están bien apretados, la fricción contribuye considerablemente a conservar su capacidad de sujeción, por lo que el esfuerzo cortante real es pequeño. Cuando la posición de un perno es tal que trabajará normalmente sometido a esfuerzo cortante, la mejor práctica es el uso de clavijas (fig. 5.31) para soportar la carga de cizajladura. Con éstas no es necesario adoptar precauciones extra para conseguir un ajuste apretado para los pernos. DISPOSITIVOS DE FIJACIÓN PARA ASEGURAR ELEMENTOS ROSCADOS -.~ Arandelas de inmovilización elásticas del tipo ilustrado en la figura 5.32. Se fabrican en cuatro tipos; son tratadas térmicamente (45-53 Rockwell C) y su finalidad es mantener una presión entre las roscas del perno y la tuerca, retardando así el aflojamiento bajo vibración. Las combinaciones de tuerca y contratuerca, para que sean efectivas deben tener la tuerca superior o contratuerca (fig. 5.33) forzada hacia arriba, para que ambas tuercas presionen sobre los hilos de la rosca en direcciones opuestas. La tuerca «interior» (o inferior, fig. 5.33) puede ser una tuerca de apriete, la cual tiene un grueso o altura de casi el 70 ~o de una tuerca regular. Las combinaciones de tuerca y contratuerca no suelen ser satisfactorias a causa de que la tuerca «exteriof) no se aprieta en la forma antes indicada. En la tuerca de seguridad F/exloc (fig. 5.34) las secciones de la parte superior, separadas mediante ranuras radiales, han sido permanentemente deformadas hacia adentro; así tienen agarrado al perno y mantienen a la tuerca en cualquier posición. En la tuerca de seguridad Lokut (fig. 5.35) la parte superior de la tuerca ha sido deformada hacia adentro, con la idea de que la presión de la parte deformada sobre los hilos de la rosca del perno mantenga a la tuerca en su sitio. El tipo de inserción Esna (fig. 5.36) tiene insertado en la parte superior un anillo de fibra o de nylon; estando la tuerca en el perno, la inserción presiona periféricamente contra la rosca del perno e inmoviliza la tuerca en su sitio en cualquier posición. La tuerca An-cor-/ox (fig. 5.37) tiene un anillo de metal blando, tal como acero suave o latón. en el fondo de la tuerca, anillo que gira libremente hasta que la tuerca choca con la pieza a sujetar. Cuando la tuerca queda apretada, el anillo de metal blanco fluye hacia los hilos de rosca del perno y ejerce una considerable fric,<ión contra ellos. También se emplean diseños análogos, a veces con nylon. La tuerca de presión O de cierre rápido (fig. 5.38) tiene excelent~ propiedades de fijación para montajes ligeros; cuando se aprieta en una posición plana, presiona sobre el fondo de la rosca del tornillo y sobre los flancos de ésta, debido a su efecto de «muelle»; la fricción resultante contribuye a la inmovilización. Hay innumerables diseños de tuercas de presión, que se emplean profusamente. 5.18 PERNO-ROBLóN DARDELET. El perno-roblón Dardelet, que tiene una rosca de autofijación (fig. 5.39), se utiliza en lugar de remaches en el ensamblado de estructuras de acero. Como indica la figura 5.39, la rosca tiene un fondo ancho y cónico. En el extremo profundo de este fondo la cresta cónica de la rosca de la tuerca tiene un hueco o espacio el ~":;~: 232 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. i¡~ 5 § 18] 233 PERNO-ROBLÓN DARDELET libre, y la tuerca gira fácilmente sobre el perno. Cuando se aprieta fuertemente la tuerca las dos superficies cónicas se presionan mutuamente (fig. 5.39 b) Y la fricción mantiene a la tuerca en su sitio. 5.19 Fig. 5.31 Tuerca de autoalineación. Fig. 5.32 Arandela de inmovilización de resorte. REMACHES. La mayoria de piezas que pueden ser mantenidas directamente unidas por medio de pernos, también pueden serlo por medio de remaches, pero naturalmente éstos no se utilizan a no ser que se prevea que las piezas no han de ser desunidas o únicamente en muy raras ocasiones. Lo mismo que para los elementos roscados, hay muchos estilos y tipos de roblones. Las cabezas representadas en las figuras 5.40 a-d Fig. 5.33 Contratuercas. La holgura de la rosca está exagerada. ~ll~ .L1 1,75 (a) Cabeza cónica Fig. 5.34 Tuerca de inmovilización Flexloc @. (Cortesía de Standard Pressed Steel Co., Jenkintown, Pa.) Fig. 5.36 Tuerca de inmovilización con inserción Esna ®. (Cortesía de Elastic Stop Nut Corp., Union, NJ.) Fig. 5.35 Tuerca de inmovilización Lokut@. (Cortesía de Illinois Tool Works, Chicago.) Fig. 5.37 Tuerca de seguridad Ancor-lox ®. (Cortesía de Schnitzer Alloy Products Co., Elizabeth, N.J.) Cara de tope Cara cónica de fondo de la rosca del perno Fig. 5.38 Tuerca de cierre rápido ®. (Cortesía de Tinnerman Products, Inc., Cleveland.) (a) No enclavada Fig. 5.39 (b) Enclavada Forma de la rosca Dardelet. (b) Cabeza de cazoleta 1 8D i ¡-H a~ , (e) Cabeza esférica (d) Cabeza embutida (e) Remache o de hongo o aveUanada semitubular Fig. 5.40 Remaches con algunas proporciones aproximadas de las cabezas (ASA B 18.4-1950). Las tolerancias de D son del orden de ± 0,76 mm (o bien ± 0,03 pulgadas), menores para los tamaños más pequeños, y mayores para tamaños más grandes. En (e), el «encabezado» de cierre se realiza doblando hacia atrás la parte hueca. •• <~ son de estilos «regulares»; estos remaches se insertan en los agujeros y luego se forma la cabeza a máquina en los extremos opuestos (martillo remachador o alta presión). El agrandamiento de una parte del agujero para la cabeza avellanada puede debilitar excesivamente la pieza unida; por ello este tipo de cabeza se emplea sólo cuando se desea enrasar una superficie, o poneda casi al ras. El remache semitubular de la figura 5.40 e, dibujado aumentado, es un ejemplo de tamaños pequeños utilizados para material delgado, como chapa de aluminio. Hay numerosos estilos patentados que pueden ser aplicados y que únicamente se les debe formar cabeza en un lado de la unión (51".5.14] El material de los remaches para construcción ordinaria de acero debe ser típicamente un acero suave o blando, como el 1010, pero también pueden emplearse cobre, latón. aluminio, titanio y otros materiales por alguna razón determinada. A causa de la posible acción galvánica, hay que ser precavido cuando se emplean diferentes materiales en contacto. El acero del Código de calderas A5ME debe tener un valor mínimo s" = 3867 kgjcm" (o bien 55 ksi); el esfuerzo de cálculo para cizalladura es 773 kgjcm" (o bien II ksi). Las aleaciones de aluminio para remaches 234 UNIONES CON TORNILLOS Y REMACHES [CAP. 5 incluyen los materiales 2024 y 6061, tabla AT 3; también con los revenidos correspondientes a las clasificaciones O y H 13; las mínimas resistencias para remaches serán algo menores que los valores dados en la tabla AT 3. La figura 4.27 proporciona alguna información sobre resistencia a la fatiga para uniones solapadas, información que es aplicable tanto a los remaches como a los pernos. La información de la referencia (5.30) puede ser útil en el cálculo de uniones con pernos o remaches sometidas a esfuerzo cortante repetido. Cuando los roblones llenan los agujeros y sujetan las piezas tan apretadamente que inducen una gran fuerza de fricción, los remaches que nominalmente trabajan en cizalladura, trabajan en condiciones de fuerte fatiga a causa de que la junta no desliza [02], condición que muchos proyectistas no tienen debidamente en cuenta. Por otra parte, cuando los elementos de sujeción están sometidos a cizalladura, no hay que desestimar la posibilidad de corrosión y ludimiento. La sujeción apretada (pernos o roblones) somete al metal adyacente al agujero a un esfuerzo de compresión, que tiende a mejorar la resistencia a la fatiga de las piezas unidas sometidas a tracción. La contracción en el sentido de la longitud durante el enfriamiento de un remache con cabeza calentado, induce un esfuerzo de tracción en él que puede aproximarse a la resistencia de fluencia. No obstante, los ensayos con remaches de 19,05 mm (o bien 3/4 pulg) ponen de manifiesto que [5.29 J: los roblones introducidos en caliente son lígeramente más fuertes que la varilla original; los roblones con agarres largos no son tan fuertes como los de agarres cortos (variados de 50 a 152 mm, o sea de 2 a 6 pulgadas); la aptitud de un remache para resistir una carga externa de tracción no se reduce por la tracción inicial, debido probablemente a la elevada rigidez de la placa o plancha comparada con la del roblón (§ 5.9). Si en una conexión remachada una carga externa repetida tiende a someter al roblón a esfuerzos simultáneos de tracción y cizalladura, las cargas de tracción tienden a disminuir la fuerza de fricción entre las piezas, de modo que el esfuerzo cortante variable puede dar lugar a averías en la junta. Por 10 menos, este factor debe ser tenido en cuenta. Las uniones en que intervienen esfuerzos combinados se estudian en el capítulo 8. 'ffl --:: ! CAPíTULO 6 RESORTES 6.1 INTRODUCCIóN. Los resortes o muelles, que son elementos de máquinas muy empleados e importantes, se utilizan para muchos fines: para absorber ene~gia o cargas de choque, por ejemplo, como muelles de chasis de automóviles y como resortes de topes de ferrocarril; como ele. mentas motores o fuentes de energía, por ejemplo, en los relojes; para producir una presión o fuerza, por ejemplo, a fin de mantener presión entre las superficies de fricción de embragues o para mantener el contacto entre una leva y su seguidor, y para absorber vibraciones. Estudiaremos en primer lugar los resortes helicoidales de compresión, que pueden hacerse de alambre de sección circular, cuadrada o rectangular. .;.I¡ ! 6.2 ESFUERZOS EN RESORTES HELICOIDALES DE ALAMBRE REDONDO. La figura 6.1 muestra algunas formas de resortes de compresión helicoidales y cuatro formas de terminar los extremos. El estudio Extremo simple Extremo excuadrado, sin amolar Extremo simple t 5.20 CONCLUSIóN. Las variaciones existentes en las formas de las piezas roscadas y de los remaches son tan numerosas, que deben ser consultadas otras fuentes de información para tener más detalles descriptivos. . I 1 ~. (al Bobinado a la derecha (b) Bobinado a la izquierda Fig" 6.1 Resortes de compresión. Puesto que ambos extremos de un resorte son ordinariamente iguales, la variedad de extremos representada se indica con fines informativos. 236 RESORTES [CAP. § 2] 6 Te SS rh I F ¡I : I I I I : I I K= 4C - 1 4C - 4 0,615 +--, C donde C = D,~/Dw se denomina índice del resorte. Obsérvese que este indice indica la agudeza o valor relativo de la curvatura de la espira, de Fig. 6.3 Esfuerzo cortante en alambre bobinado. representa la distribución después de sum'Il'!'ó el esfuerzo cortante uniforme o axial al esfuerzo torsional. Compárese con Ja figura 1.5, que muestra la distribución del esfuerzo en una viga recta. Los mayores esfuerzos tienen lugar en un área pequeña, como en A. Est~gura Interior de la espira A 16T 16T 8FD m s. = K - = K - -- , 7TD w 3 7TDw 3 I I (a) =-=--. 7TD w3 .J Sin embargo, el esfuerzo máximo en una espira del resorte es algo mayor que la obtenida por (1.11) debido a que: (1) el elemento es curvo y existe un efecto de curvatura (concentración de esfuerzo) K c en el interior de la espira (fig. 6.3); (2) hay un esfuerzo cortante transversal sobre cualquier sección debido a F (aproximadamente 1,23 F/A máx.); (3) existe un esfuerzo de compresión en el alambre originado por la componente de F en la dirección de la espira inclinada: esto sin mencionar los esfuerzos residuales y algo de flexión. El análisis de esfuerzos efectuado por Wahl [6.1J, más completo, proporciona un resultado satisfactorio y práctico para resortes helicoidales de espiras muy juntas eritre sí (dentro del 2 % de las ecuaciones más exactas); (6.1) 237 donde K, obtenida de la figura AF 15 o de la ecuación (a) que se da a continuación, se denomina coeficiente de Wahl; D w = diámetro del alambre; D m = diámetro medio de la espira; F = carga axial sobre el resorte; de los resortes heliéoidales se limita en este libro a aquéllos en los que la carga es colineal o coincidente con el eje del resorte (sin flexión alguna del resorte). Por tanto, en el caso de resortes de compresión consideráremos siempre que tienen sus extremos amolados. Tomemos un cuadrante de espira como cuerpo libre e imaginemos una conexión ideal con él de modo que la carga F actúe a lo largo del eje del resorte (fig. 6.2). El sistema de fuerzas exterior al cuadrante es entonces como el representado, con el momento FD m /2 contrarrestado por el par T de la sección. Si todas las condiciones para T = sJ/c, ecuación (1.11), § 1.13, se cumplen, la resistencia interna será s,l/c. Una barra de torsión recta, utilizada como resorte (por ejemplo, acero AISI 9260, con 340 < NDB o número de dureza Brinell < 450), puede ser calculada para que cumpla las condiciones requeridas con suficiente aproximación en aplicaciones de ingeniería, caso en el cual el esfuerzo de torsión en un elemento circular de sección llena o macizo es (1.11) ESFUERZOS EN RESORTES HELlCOIDALES DE ALAMBRE REOONOO I I modo que un índice bajo corresponde a una elevada agudeza de la curvatura (muy cerrada). El coeficiente K está constituido por el producto de dos coeficientes, (b) I ':-.::-:1 I I donde Kc es el coeficiente de corrección para la curvatura solamente (figura AF 15) Y K, es el coeficiente de corrección para la cizalladura directa. Para un índice del resorte de C = 3, el esfuerzo real en el resorte es un 60 % (K = 1,58 en figura AF 15) más elevado que el indicado por la ecuación de torsión simple (1.11). Para reducir al mínimo el efecto de curvatura, en la figura AF 15 vemos que son convenientes los valores de C > 5; si C < 5, es necesario, poner un cuidado especial en el bobinado de las espiras para evitar que se produzcan grietas en algunos hilos. Como la ecuación (6.1) es Pl!ra, resortes helicoidales de espiras muy juntas o poco separadas, debemos comprobar el ángulo de paso (o avance). La distancia entre puntos correspondientes de espiras adyacentes es el paso P (lo mismo que en las roscas). Si se imagina una bobina completa desarrollada, se observa que avanza axialmente una distancia igual al paso (fig. 6.4). Cuando el ángulo de paso ,\ = arc tg (P/rrD m ) excede de 12° aproximadamente, la ecuación (6.1) es cada vez menos exacta. I l' I : I I F -i-~--'-' Fig. 6.2 Cuadrante de una espira. 6.3 ESFUERZOS DE CÁLCULO Y ESFUERZOS DEL RESORTE CONSIDERADO CERRADO. Ya hemos indicado que la «resístencia» de un metal es función de sus dimensiones, y la variación de éstas puede ser importante en el proyecto de resortes. Por los datos de que se dispone en la literatura técnica [6.l.6.2,6.8] sabemos que una ecuación de la forma 238 RESORTES [CAP. 6 § 3] Q (e) w comprende de modo aproximado varias resistencias conocidas, siendo las constantes Q y x dependientes del material. Por esta razón, la tabla A T 17 resume una información muy extensa para alambres con DIO < 12,7 mm (o bien 0,5 pu1g). En general, cuanto menores son los diámetros de los alambres, más fuertes son éstos. La columna (3) de la tabla AT 17 reseña :n= ~ A p Fig. 6.4 o bien DIO = 0,5 pulg, 108 ksi; DIO = 1 pulg, 95 ksi; DIO = 2 pulg, 86 ksi. Para muelles a extensión, § 6.21, se utiliza 0,8 de estos valores. En muelles bobinados en caliente puede alcanzarse una resistencia a la fatI/'ga SU" = 4921 kg/cm' (o bien 70 ksi) (§ 6.6). 6.4 CONSTANTE DE UN RESORTE. La constante k de un resorte se determina de acuerdo con la ley de Hooke, fuerza por unidad de de- Ángulo de paso. formación elástica; siendo el valor medio esfuerzos de cálculo para el procedimiento estático de cálculo de aproximación y en los párrafos 6.9 y 6.10 se da más información acerca de esta cuestión. Un muelle de compresión no debe llegar a estar completamente cerrado (tocándose las espiras) cuando se encuentre comprimido en funcionamiento, a causa de que la superficie de las espiras puede resultar perjudicada. Sin embargo, como los muelles en compresión trabajan con frecuencia como un sólido, completamente cerrados durante su instalación o en el mantenimiento, deben ser proyectados a ser posible de modo que una flecha o desviación ocasional no los estropee por producir en ellos una deformación permanente. La tabla A T 17 da valores de «esfuerzos de cierre» (o sea para el resorte completamente cerrado, con todas sus espiras tocándose entre si) que se aproximan a la resistencia de fluencia en torsión. Los «esfuerzos de cierre» deben ser comprobados para cada cálculo. Si no es posible satisfacer fácilmente este requisito, el fabricante puede ayudar realizando una preconformación (§ 6.13). Los alambres de mayor diámetro, de aproximadamente Dw =.9,52 a 12,70 mm (o bien'3/8-l/2 pu1g) son bobinados en caliente (arrollamiento en caliente) para evitar producción de grietas y sometidos a tratamiento térmico después de formar la bobina. Según las recomendaciones de un fabricante [6.1'], los esfuerzos «de cierre» admisibles en aceros aleados (6150, 9260) son aproximadamente (normalmente kg/cm, o bien lb/pulg) (d) donde F es la fuerza total que produce la deformación total " en el resorte y 6F es el incremento (o decremento) de la fuerza correspondiente a un aumento (o una disminución) de la deformación 68. Otros nombres que se dan a la constante de los resortes son módulo, relación (empleado especialmente cuando la «constante» es de valor variable), escala de resorte y gradiente de resorte. En general es un parámetro importante. DEFORMACIóN DE RESORTES HELICOIDALES DE ALAMBRE REDONDO. La deformación por torsión 6.5 (1.13) 8 = TL GI ra d'Ianes, es aplicable en general a los elementos redondos. Si se aplica esta ecuación a los resortes, L (en cm o bien en pulg) es la longitud «activa» del alambre y es aproximadamente igual a ;rD,nNc en muelles de espiras muy juntas, siendo N c el número de espiras activas del resorte. Sustituyendo en (1.13) los valores correctos de FD m T=-- k' s, = D117 o..1l SI, [D w (en cm) [D w (en pu1g) > 0,952 cm] > 0,375 pu1g] w cuando se utiliza la ecuación (6.1) para calcular el esfuerzo. Para acero SAE 1095, se emplean interpolaciones lineales entre los siguientes valores: 7TD W_4 J y 2 ' 10 980 " s, = Dw'J.J' kg/cm- 239 DIO = 1,27 cm, 7493 kg/cm'; DIO = 2,54 cm, 6679 kg/cm'; DIO = 5,08cm, 6046 kg/cm 2 , s, =-Dx' ____ ---- ----- ESFUERZOS DE CÁLCULO Y ESFUERZOS DEL RESORTE - 32 j tenemos (e) 8= (FD m /2)(7TD m N c )(32) G7TD w 4 d' ra ¡anes. La deformación o desviación angular en radianes multiplicada por el radio medio de la espira dará la deformación axial del resorte; 8 = 8D m /2. 240 RESORTES [CAP. § 6] 6 Por consiguiente, multiplicando los dos miembros de la ecuación (e) por D",/2 y simplificando, hallamos la deformación o flecha del resorte 8FC 3 N e - - - pulg. (6.2) CÁLCULO PARA ESFUERZOS VARIABLES ralela a TB. Entonces, un punto cualquiera G situado sobre DH representa una situación de esfuerzo para la cual decimos que el coeficiente de seguridad es N. La ecuación de esta línea de cálculo HD se obtiene por los triángulos semejantes QGD y MBT; GD w En esta ecuación se introducen los valores de las dimensiones lineales expresados en centímetros (o bien en pulgadas). Wahl halló que la defor· mación real concordaba bien, dentro de I a 2 %, con los valores calculados mediante esta fórmula, a condición de que G, tabla AT 17, se conozca exactamente y no se exceda el límite elástico. Obsérvese que, dadas las dimensiones y el material, la constante de un resorte helicoidal F/8 se puede calcular, cuando es constante, por la fórmula (6.2). 6.6 CÁLCULO PARA ESFUERZOS VARIABLES. Debido a que muchos resortes están sometidos a cargas repetitivas, es lógico hacer uso de los principios del capitulo 4 en su cálculo, especialmente cuando se desea una duración indefinida. Como los muelles están rara vez sometidos 241 Sys/ N (g) Sys - - Sms Sno/ 2 Sas =-sno/ 2 ' de dondt (6:3) 1 ms as ( 's no ) =s+S2-- N Sys Sno S-ms - Sys Sys Sas 2s as +--. Sno Los esfuerzos alternativos s," y medía s"•., se calculan por la ecuación (6.1), (h) Sas = y s ms = 8KF m D m K e'TTD w 3 ' donde F" Y F", son las componentes alte..na y media de la fuerza axial. La razón para dividir por K c en la expresión de Sm8 es que el coeficiente de Wahl K incluye un coeficiente de concentración por curvatura K c [figura AF 15 Y ecuación (b)] el cual, según se deduce por experiencia (capi- Fig. 6.5 Esfuerzos variables en los resortes. El punto e está en s", = Sn, (s"" = O), esfuerzo cortante invertido. T i - - - - - - 3~.J ti ~------ : ·1 s,. -----' a esfuerzos invertidos, Wahl propuso una línea de rotura sobre el dia· grama Sa-Sm que va desde B (fig. 6.5), en que el esfuerzo medio es igual al esfuerzo variable (R = O), hasta T correspondiente a la resistencia de fluencia Sy,. Véase figura 4.5 b. El esfuerzo máximo' en B (fig. 6.5) es (f) donde Sn" es la resistenéia a la fatiga en cizalladura para un esfuerzo desde cero hasta un máximo. Por la ecuación (f) vemos que en el punto de rotura B, el esfuerzo medio s"•., = 5. /2 Yel esfuerzo variable s,,, = sn../2, como indica la figura 6.5. También se puede ver que la línea BT se aproxima más a los resultados de ensayo que una línea que fuese desde C hasta T. Para obtener una línea de cálculo, se divide su, por un coeficiente de cálculo N y se dibuja OD = su,(N. Se traza desde D la recta DH pa0 Fig. 6.6 tulo 4) no es necesario en el esfuerzo medio; por consiguiente, sólo utilizamos K, = K/K c . Los valores Sno y sU, es preferible' que sean obtenidos experimentalmente para la dimensión y clase de alambre del resorte, pero los datos que se tienen de Snu no son abundantes. La columna encabezada «Sno» en la tabla AT 17 da las resistencias a la fatiga (sin granallado) en función de D w dentro de una diferencia máxima de un 3 % aproximadamente respecto a los valores obtenidos por O. G. Meyers ["'J, quien determinó la resistencia a la fatiga para cizalladura repetida (no invertida), por correlación con ensayos de flexión invertida. Estos resultados no siempre están de acuerdo con los de los ensayos reales; pero los ensalb 242 RESORTES [CAP. 6 § 7] yos de fatiga en cizalladura a veces no concuerdan entre sí, y además no siempre se puede afirmar que los esfuerzos obtenidos por las expres~ones de la tabla AT 17 sean exactos. La resistencia a la fatiga se estudIa en el párrafo 6.13. Una definición de la resistencia de fiuencia de los resortes empleada por la industria es la de esfuerzo que origina una disminución del 2 % en la fuerza ejercida por el resorte para una deformación particular. En ausencia de información más específica, la resistencia de fluencia torsional Su. sin preconformación (§ 6.13) se puede calcular como los valores obtenidos por la columna (5), tabla AT 17. No debe omitirse una comprobación del «esfuerzo de cierre» en comparación con el máximo admisible (fluencia). Frecuentemente se encuentran resistencias a la fatiga dadas desde ciertas Smin a ciertas Smax, desde unos 703 kg/cm' (o bien 10 ksi) mínimo. (Ver fig. 6.9.) Si es así, se puedé hallar una línea de cálculo adecuada para otros intervalos utilizando un punto real de rotura K (fig. 6.6) cuyas coordenadas son s n" = (S.max + S,min)/2 Y Sao = (S.max - smün)/2; se traza la línea KT hasta SU" luego la PQ paralela a KT tal que Q esté en su./N ; luego se escribe la ecuación de la línea PQ utilizando triángulos semejantes como antes. La ecuación análoga a (6.3) es 1 (6.4-) Sms N = -;;: + s~. 1 - -;;: • 6.7 ENERGíA ABSORBIDA POR UN RESORTE. Si un cuerpo con constante k es deformado gradualmente y obedece a la ley de Hooke, la fuerza F necesaria para una deformación determinada es directamente proporcional a la deformación, y la energía elástica es igual a la fuerza media multiplicada por la distancia, dada por la ecuación (4.8), § 4,35, ro (4.8) kS 2 U =-=• 2 2 ' donde k = F/S = é::..F/6.ó. En la figura 6.7 vemos que Fo/2. está representada por el área de un triángulo OAD u OBe. Así, si la fuerza varía de F¡ a F, kg (o bien libras) (deformación, 01 a O2 cm, o bien pulgadas), el trabajo realizado sobre el resorte entre A y B (o por el resorte entre B y A) es, según figura 6.7, pág. 243. (i) U. = F;S2 _ F;Sl = ~022 2 = ( F1 ; 2 F )(0 2 se puede expresar la energía en función de unas cánicas y dimensionales. La energía almacenada de alambre redondo se obtiene haciendo uso del la ecuación (6.1) y de o de la ecuación (6.2) y anterior. Por el teorema de Pappus, el volumen - 01 ) = - 0¡2) (kg-em o bien pulg-Ib) La mayoría de cálculos para energía elástica se efectúan probablemente por las fórmulas (4.8) o (i). Sin embargo, para varias clases de resortes, 243 ciertas propiedades meen un resorte helicoidal valor de F obtenido de sustituyéndolos en (4.8) del alambre si las espi- Fig. 6.7 Trabajo realizado en un cuerpo elástico. El área del trapecio ABCD es la media aritmética de las bases (AD + BC)/2, multiplicada por la altura S, - S,. ras del resorte están muy juntas entre sí vale para N, espiras activas, = (1l'D w '/4) (1l'D m )N, cm') (o bien pulgadas"). Proponemos al lector hallar como ejercicio V (J') s~.) Sas( ENERGÍA ABSORBIDA POR UN RESORTE U,= 4K'G S.2V k g-cm (b' o len pu 1g- lb ); V = 4K'GU. s/ cm" (o b'len pu1g'3) , siendo este último el volumen del material para almacener U, kg-cm (o bien pulg-Ib), con el esfuerzo máximo s, obtenido de (6.1). Se pueden obtener ecuaciones análogas de modo similar para otros tipós de resortes. Si el resorte tiene que almacenar pocas veces U" entonces se puede tomar para K la unidad siempre que el esfuerzo máximo esté altamente locali~ zado; naturalmente, K es la unidad en una barra de torsión recta. Se fabrican resortes en los que F no es proporcional a o (§ 6.23), y en este caso la curva Fo (o equivalente) es necesaria para calcular la energía almacenada. Hay que tener en cuenta que la energía almacenada por unidad de volumen cuando el esfuerzo es uniforme es (§ 4.35): para un esfuerzo normal, s2/(2E); para un esfuerzo cortante, s.2/(2G). La energía total almacenada es, pues, para esfuerzo normal, U = J[s2/(2E)]dV, que podrá ser calculada cuando el esfuerzo no es uniforme. El objeto que nos hemos propuesto al incluir aquí esta relación es destacar que para la absorción de la máxima energía con un volumen determinado de material, el esfuerzo debe ser uniforme en su valor máximo. Así, un muelle de ballesta (fig. 6.22) absorbe mucha más energía con un esfuerzo máximo dado que una pieza maciza de metal de la misma forma. Los elementos sometidos a flexión y torsión tienen inherentemente esfuerzo no uniforme. ALTURA DE CIERRE Y LONGITUD LIBRE. La altura de cierre de un resorte helicoidal es la longitud total del resorte cuando 6.8 244 RESORTES [CAP. § 10] 6 maxlma de F = 120 kg, con una deformación o flecha de El = 4 cm. El número máximo de aplicaciones de F previsible es lOó; es decir, servicio medio. El resorte tiene que actuar sobre una varilla de 4 cm de diámetro con longitud libre de 18 cm si es posible. Se emplea alambre estirado en fria. está comprimido hasta que todas las espiras contiguas se toquen. La longitud de un resorte helicoidal sin carga se llama longitud libre. La tabla AT 16 da los valores aproximados para diferentes tipos de extremos (fig. 6.1). 6.9 Solución. Son tantas las incógnitas, que habrán de admitirse algunos supuestos con repeticiones cuando sea necesario. Obsérvese que K (fig. AF 15) no varía mucho dentro del intervalo normal de los resortes; por esto es atinado admitir K = 1,3. Probamos D", = 5 cm. Por la tabla AT 17, ssd = 0,324s u para revenido en aceite y 0,85 veces esta expresión para estirado en frío, o 5", = 0,85 X 0,324 XII 750ID","·[9 = 3240ID","·'9 kgjcm". Igualando el esfuerzo de cálculo al esfuerzo inducido, ecuación (6.1), tenemos, para F = 120 kilogramos, CÁLCULO DE RESORTES HELICOIDALES. El cálculo de re· sortes implica ordinariamente una solución de tanteo. En algunos casos, desafortunadamente algunas veces, las limitaciones de espacio establecen límites de ciertas dimensiones; por ejemplo, cuando un resorte deberá ajustar en un agujero de un cierto diámetro. En cualquier caso, cuando hay que trabajar con una o más incógnitas, el proyectista debe hacer varios cálculos de tanteo. y luego elegir el que le parezca mejor. Si el resorte está alojado en un agujero cilíndrico, en general será suficiente un espacio libre o huelgo total de D",/2(D",/4 para todos lados). Requisitos especiales pueden imponer otros valores. El procedimiento más sencillo es el que podemos denominar «procedimiento estático» correspondiente a la condición o punto de vista del capítulo 1. Consiste en clasificar el servicio en ligero, medio o severo (o a veces intermedio) y hacer uso de un esfuerzo de cálculo de los incluidos en la columna (3), tabla AT 17, en la ecuación (6.1). El otro punto de vista consiste en utilizar la carga .variable, según lo expuesto en el capitulo 4, y considerar individualmente cada factor que afecta al funciona· miento, § 6.6. Si un resorte no tiene que actuar un número indefinido de veces durante su vida útil, resulta antieconómico proyectarlo sobre tal base. En estos casos, considerando la información disponible, el procedimiento estático con servicio ligero o medio puede ser el más apropiado. No hay líneas divisorias precisas entre los diversos tipos de servicio. Decir que un servicio es ligero significa que la carga no se aplica más de 104 veces; la calificación de servicio severo corresponde a una vida de fatiga indefinida (10 6 o más ciclos); el servicio medio es una calificación intermedia, tal como la correspondiente a resortes de embragues, frenos, conmutadores. Si se desea duración indefinida, los cálculos a base de carga variable pueden ayudar a determinar la configuración final; en el párrafo 6.6 se encuentra alguna información de cálculo para este procedimiento y su aplicación se indica en § 6.11. El empeño puesto en el cálculo depende siempre del uso que haya de hacerse del resorte y de la cantidad que deba ser producida. Si el peso es una consideración importante o si la producción es grande, está justificado invertir más tiempo en el cálculo para hallar la solución óptima. Los siguientes ejemplos dan idea de cómo se puede emplear la información disponible en el cálculo de resortes de compresión. 6.10 EJEMPLO. SERVICIO MEDIO. Proyectar un muelle helicoidal de compresión con extremos escuadrados y amolados para soportar una fuerza 245 EJEMPLO. SER VICIO MEDIO 1,3 )< 8 X 120 X 5 ------=-~3 iíD w D ,0".81 = 0,613 o sea kg j cm" (TANTEO) D", = 0,839 cm. Por la tabla AT 15, el diámetro W y M más aproximado es 2·0 ó 0,8407 centímetros. Si la suposición hecha no es demasiado desacertada, este diámetro puede servir muy bien; no obstante, deberá realizarse una comprobación completa. El diámetro interior de la bobina es D",-D," = 5-0,8407 = 4,1593 centímetros; el espacio libre total entre el muelle y la varilla de 4 cm es. pues, 0,1593 cm, lo cual es admisible puesto que el díámetro del resorte tenderá a agrandarse cuando esté comprimido. El índice del resorte es C = 5/0.8407 = 5.94, para el cual K = 1.26 por la figura AF 15. El esfuerzo inducido calculado es ss = 1,26 X 8 X 120 X 5 = 3220 kg/cm". " X 0,8407 3 en comparación con el esfuerzo de cálculo (admisible) de Ssd 3374 3374 2 = ~ = 0,84070.19 = 3485 kg/cm w Probando el diámetro inmediatamente menor de alambre, hallamos que el esfuerzo admisible es menor que el esfuerzo inducido y por consiguiente este alambre de menor diámetro es inadecuado. Puesto que Ssd = 3485 > 3220, el diámetro de alambre hallado es satisfactorio en cuanto a resistencia. El número de espiras N, se obtiene por (6.2); _ ElGDw __ 4 X 0,8085 X 10 6 X 0,8407 N _ :-:-~::-:::-~-:;-::-:-:--e 8FC' 8 X 120 X 5,943 . ··.'.·... · l·· = 13 espiras activas Según la tabla AT 16, la altura de cierre (en inglés, "salid height», SR) es aproximadamente SR = D",(N c + 2) = 0,8407(13 + 2)= 12,61 cm. ",... 246 RESORTES [CAP. ;~ 6 § 10] ·-·,1 Para una constante de resorte de k = F/'ó = 120/4 = 30 kg/cm, la fuerza para comprimir el resorte hasta que se cierre totalmente es k(l8 - 12,61) = = 30 X 5,39 = 161,7 kg. Como el esfuerzo es proporcional a F, el esfuerzo de cierre se obtiene adoptando un valor proporcional a s, = 3220 kg/cm" hallado anteriormente; 247 EJEMPLO. SER VICIO MEDIO ra entre resorte y varilla, 0,044 pulg. Índice del resorte C = 2/0, 331 = 6,04, para el cual K = 1,25 según figura AF 15. Entonces, . (1,25)(8)(0,25)(2) = 44 ksi. 't(0,331 )3 s = Esfuerzo con altura de cierre = 161,7 3220 = 4340 kg/cm" 120 S,d 38,55 38,55 = 47,5 k . = D O.19 = (0,331)0,19 SI. w en comparación con el esfuerzo de cierre admisible, columna (5), tabla AT 17, de 5875 5875 s = - - = --:--:--:0-=0-:-:, D w O,I' 0,8407°,1' = 6060 comprobarnos que = 47,5 > 44, satisfactorio. N = 'óGD w = (1,5)(11,5 X 10·)(0,331) = 13 espiras activas. e 8FC3 (8)(250)( 6,04)3 kg/cm 2 , SH = Dw(N e + 2) = (0,331)(15) = 4,96 pulg. lo cual indica que el resorte no adquiriría una deformación permanente si fuese comprimido hasta quedar completamente cerrado. Las ecuaciones son inexactas salvo cuando el resorte constituye una bobina de espiras muy poco separadas. Buscando esta característica, hallamos primero el paso, tabla AT 16 ; p = 18 - 2D w = Nc S,d Para una constante de resorte K = FI'ó = 250/1,5 = 167 Ib/pulg, la fuerza para comprimir el resorte hasta la altura de cierre vale K(7 - 4,96) = 167 X X 2,04 = 340 lb, Y 18 - 2 X 0,8407 = 1,256 cm. 13 Esfuerzo con altura de cierre = 340 44 = 59,9 ksi 250 70 s" = D ---= O,19 El ángulo de paso (fig. 6.4) es lO . A. paso 1,256 o, = arc tg - - - = arc tg - - = 4 33, rrD m ;r X 5 7-2D w p=---- Ne 0 que es inferior al máximo de 12 (§ 6.2). El diámetro exterior del resorte es Do = D m + D w = 5,840 cm. En la práctica se podrían hacer otros varios cálculos, quizá con diferente D m o diferente grado o calidad de acero, o diferentes valores de ambos, y luego hacer la elección final. A. ,. . Resolución en unidades inglesas. Previamente deben efectuarse las sustituciones siguientes en el enuncíado: F = 250 libras; 'ó = 1,5 pulgadas; varilla de 1 5/8 pulgadas; longitud libre de 7 pulgadas. Solución. (De modo análogo al caso anterior.) Probamos D m = 2 pulgadas. Según tabla AT 17, S,d =0,324 XO,85 XSu =0,324 XO,85 X 140/D w ",'9 = = 38,55ID w o,'9 ksi. Para F = 0,25 kips, 38,55 s K8FD m = -D- 1-' = -rr--=D=-w'""""3- (TANTEO) - O-, w D w 2,81 = 0.043 o D w = 0,326 pulg. Según la tabla AT 15, el diámetro W y M más próximo es el 2-0 ó 0,331 pulgadas. Diámetro interior, D m - D,. = 2 - 0,331 = 1,669 pulgadas; holgu- = paso arc tg - . - rrD m 70 7:""":---:- = 86,4 ksi; (0,331)",19 7 - 0,662 = O487 pulg. 13 ' 0,487 2-c = arc tg - - - = o 4,5 . Diámetro exterior del resorte, Do = D m + D w = 2,331 pulgadas. -~ ....".-...: 6.11 EJEMPLO. SERVICIO INDEFINIDO. La carga sobre un resorte de compresión varía desde 70 hasta 140 kg. El diámetro medio de la bobina es D = 250 cm y el coeficiente de cálculo debe ser 1,3 basado en la línea de W~hl. Si el material es acero al carbono revenido f''l aceite, ¿qué diámetro de alambre se debe emplear? Solución. No hay una manera fácil de hallar D w directamente. Hay que aceptar previamente un diámetro de alambre y después determinar el factor de seguridad N por la ecuación (6.3). Según lo afortunado que haya sido este supuesto, podremos ahorrar más o menos tiempo en el proceso del § 6.10 a fin de hallar el orden de magnitud del diámetro del hilo. También, siguiendo otro camino, podemos utilizar los valores de esfuerzo de la tabla AT 17 Y admitir valores supuestos de K y K e , para obtener una ecuación en función de D w Y luego hallar la solución por tanteo. Seguiremos este último procedimi,ento. Supongamos K = 1,48 Y K e = 1,29, correspondientes a un índice del 248 resorte de carga son RESORTES [CAP. e= S 11] 6 3,5 (fig. AF 15). Las componentes media + 70 140 = 2 105 kg y Fa = y variable de la Solución. Procediendo de modo análogo a como acabamos de exponer, se encuentra: 140 -70 2 = 35 kg. F", Luego, mediante las ecuaciones (h), deducimos que los esfuerzos medio y alternado son s 'n = 8KF,,,D,,, K, ..D w 3 8KFa D,n ....D w :¡ 8 X 1,48 X 105 X 2,5 1,29 X .. X D w ' = w 3 De la tabla AT 17, tomamos su, = 7350jD w"·19 en la columna (5); probamos Sno = 2895/D w o.H de la columna (6). En la ecuación (6.3) empleamos S'",-Sa .• = 438/D w ') kg/cm" y hallamos (con la fuerza expresada en kg) 316 + 158 2 8KF aD,,, sas = -:iD ---= w:¡ I 8 X 1,48 X 35 X 2,5 JJU = --, kgjcm" D,e' .. X D w' = = 237 lb y Fa = 316-158 = 79 lb 2 (8)( 1,48)(237)( 1) 691 8KF,n D ", s =----= = ---pSI D ,. m K c:íD w 3 (l,29)"D,", w 768 _ _ k g I cm e' D 249 EJEMPLO. SERVICIO INDEFINIDO (8)(1,48)(79)(1 ) = ...D¡/ O w 298 'J5"'I pSI 0,691 . ---ksl' D ;¡ , O w 0,298 . --,-ksl. D w¡ De la tabla AT 17 tomamos su, = 87,5/D w o.," Y Sn" = 30/D w o. H . En la ecuación 6.3, sustituimos s,," - s"' = 0,393/ D w" ksi y hallamos, expresando la fuerza en kips, N 1 1.3 (2)(0,298) 1 1,3 N 438 D,/(7350(D w 'J") 1 0,0595 1,3 D w '·31 , T 2 X 330 D,V'(2895(D w 0:J4) 1 1,3 D w ',66 Esta es una forma razonable para poder realizar cálculos reiterados. Después de varios tanteos con diámetros de alambre normalizados, calculamos N'= 1,43 por el segundo miembro de esta ecuación para D w = 0,7188 cm, galga número 1 de la tabla AT 15. Este valor de N se aproxima por exceso al deseado 1,3 Y observamos que hemos hecho uso de la expresión correcta para s,," para determinar este diámetro de hilo; pero comprobamos con los valores correctos correspondientes de K y K c • Asi, e = D"JD w = 2,5/0,7188 = ~, 3,48; este valor se aproxima al valor supuesto de e = 3,5 que puede ser leído sin diferencias importantes en K y K c de la figura AF 15. Sin embargo, como el valor calculado N = 1,43> 1,3, probamos el diámetro inmediatamente inferior de alambre, W y M n." 2, D w = 0,6667 cm, tabla AT 15. Empleando e = 2,5(0,6667 = 3,75, calculamos N = 1,17, que es demasiado pequeño. Por consiguiente, para la resistencia: D w = 0,7188 cm, W y M n. o 1, alambre revenido en aceite. Para hallar el número de espiras, la altura del muelle cerrado, etc., habría que disponer de más datos. Sin embargo, los procedimientos serian como antes, § 6.10, incluyendo el cálculo del esfuerzo de muelle cerrado para compararlo con el admisible. Resolución en unidades inglesas. Deben efectuarse previamente las sustituciones siguientes en el enunciado: Carga variable entre 158 y 316 libras; D,,, = 1 pulgada. 0,00449 D,e"" - - = -----;- 0,228 T D 'v l (30/ D wO H ) 0,01985 Para D w = 0,283 pulg, n.o 1 W y M, calculamos N = 1,37; e = Dm/D w = 1/0,283 = 3,54. Comprobando con el alambre siguiente más pequeño, W y M n.o 2, D w = 0,2625 pulg., con e = 1/0.2625 = 3,81. calculamos N = 1,17, demasiado bajo. Se acepta, pues, el alambre W y M n.o 1, D,v = 0,283 pulg, revenido en aceite. = 6.12 MATERIALES EMPLEADOS PARA RESORTES HELICOIDALES. En general, los resortes de acero se fabrican con acero de contenido de carbono relativamente elevado (ordinariamente más de 0,5 %) tratado térmicamente o trabajado en frío, o sometido a ambos tratamientos, con un límite elástico elevado. Esto último es importante en los resortes para poder obtener una gran deformación elástica. Los resortes helicoidales son enrollados en frío cuando el diámetro del alambre es inferior a 9,5 ó 12,7 mm (o bien 3/8 ó 1/2 pulg) y en caliente cuando el diámetro es mayor. El material puede ser tratado térmicamente (prerrevenido) antes del bobinado (con diámetros pequeños) o después del bobinado. Cuando el alambre tratado térmicamente se bobina en frío. deben ser aliviados los esfuerzos de flexión que resultan después del bobinado, mediante un tratamiento térmico a una temperatura de unos 260 C (o bien 500 F) durante 15 a 60 minutos. dependiendo de las dimensiones. Los diámetros de alambre D w dados más adelante se pueden adquirir normalmente en el comercio [2.1]. 0 0 ~:'~~. ~""--,~,.,'" ~"~'" 250 RESORTES [CAP. 6 I . ¿Hambre de resorte estirado en frío (ASTM A227). Es un material barato; diámetros, 0.711 a 14,3 mm (o bien 0,028 a 9/16 pulg); adecuado cuando el servicio no es severo y no se necesita una precisión dimensional; bobinado en frío; 0,45 a 0,75 % C; no se utiliza para duración indefinida. La calidad de la superficie es inferior (por ejemplo, con arrugas muy finas) a la de otros tipos (§ 6.13). índice de coste = 1 [6.10]. Alambre de cuerda de piano (ASTM A228). También es estirado en frío (reducción 80 %), pero es de acero de alta calidad; excelente superficie, comparable a la «calidad de resorte de válvula»; 0,7 a 1,0 % C; bobinado en frío; diámetros, 0,10 a 3,96 mm (o bien 0,004 a 0,156 pulg). Es el mejor material disponible en diámetros menores de 3,2 mm (o bien 1/8 pulg). índice de coste 3,5 [6,10]. Alambre de resortes revenido en aceite (ASTM A229). Es estirado en frío hasta su diámetro preciso (reducción 50-70 %) y luego templado y revenido (prerrevenido); 0,55-0,75 % C; ordinariamente bobinado en frío y con alivio de esfuerzos a baja temperatura, unos 232 C (450 F); diámetros, 5,71 hasta 12,70 mm (o bien 0.225 a 0,5 pulg). Su superficie no es la mejor, pero sí bastante mejor que la del alambre estirado en frío. índice de coste 1,5 [6.10] Acero al carbono (ASTM 230) de calidad de resorte de válvula (en inglés, «valve·spring-quality», VSQ), Es el alambre revenido en aceite de más alta calidad; 0,60-0,75 % c. Como tiene una superficie excelente, la calidad de resorte de válvula es la de más confianza (así como el alambre de cuerda de piano) para resistencia a la fatiga, por lo que se le utiliza en la mayoría de servicios severos o difíciles; diámetros, 2,36 hasta 9,52 milímetros (o bien 0,093 a 0,375 pulg). Acero al cromo-vanadio (ASTM 231). Es revenido en aceite; 0,45 a 0,55 % C; diámetros, 7,11 a 9,52 mm (o bien 0.28 a 0,375 pulg). Los ace· ros aleados son superiores a los aceros al carbono de la misma calidad aproximadamente a temperaturas superiores a 121 C (o bien 250 F). índice de coste 4 [6.10] La calidad de resorte de válvula Cr-V (ASTM 232) tiene la mejor superficie comercial; diámetros, 0,81 a 11,1 mm (o bien 0,032 a 0,437 pulg). Cromo-silicio (ASTM 401). Buena calidad para cargas de impacto y temperaturas moderadamente elevadas (posiblemente hasta 232° C [450 F], dependiendo de la magnitud admisible de relajación). El índice de coste es 4 [6.10], Acero inoxidable, tipo 302 (cromo-niquel, ASTM A313). Es resistente a la corrosión y fácilmente disponible; dímensiones, 0,22 a 9,52 mm (o bien 0,009 a 0,375 pulg). Es estirado en frío y su relajación (debilitación) a temperaturas elevadas es mucho menor que la de los tipos mencionados anteriormente. Se fabrica alambre de acero inoxidable con resistencias comparables al alambre de cuerda de piano o mejores. índice de coste 8,5 [&.lO]. 0 0 0 0 0 ' § 12] MATERIALES EMPLEADOS PARA RESORTES HELICOIDALES 251 Otros materiales, algunos de ellos no mencionados en este texto, se utilizan para resortes helicoidales por un motivo determinado, como el de conductividad eléctrica; véase table AT 17. Algunas veces existen razones que justifican el uso de plástico o vidrio para resortes. Los aceros típicos empleados para resortes he1icoidales bobinados en caliente (§ 6.3) y resortes planos, incluyen los tipos AISI 1095, 50B60, 6150, 8660, 9260, 9850. Como se sabe, las aleaciones tienen la mejor templabilidad (§§ 2.6, 2.7). En general, los aceros de aleación para resortes con pequeños diámetros de alambre no son mucho mejores ni más fuertes que los aceros al carbono; en las dimensiones mayores para muelles bobinados en caliente, las aleaciones pueden ser generalmente más ventajosas por su mayor templabilidad. 6.13 FACTORES QUE AFECTAN A LA RESISTENCIA A LA FATIGA DE LOS RESORTES HELICOIDALES. Si el número de ciclos de carga es pequeño (servicio ligero), el esfuerzo calculado en el alambre puede ser relativamente elevado, y los defectos normales de superficie pueden no ser importantes. Cuando interviene la fatiga, el estado de la superficie es de primordial importancia. Cualquier ligero defecto, tal como juntas o costuras, picaduras, marcas de herramienta o matriz, grietas de temple, inclusiones o rayaduras accidentales pueden originar el fallo por fatiga. Por esta razón, las resistencias a la fatiga experimentales de los alambres de un determinado diámetro, tienen una dispersión natural grande. Realmente, no es totalmente cierto que las diferencias que se encuentran en las resistencias a la fatiga para diferentes diámetros de alambre son importantes; es decir. la fatiga depende menos del diámetro que de otros factores. Para resortes de acero al carbono de alta calidad no granallados, algunos ingenieros adoptan un esfuerzo máximo de 6327 kilogramos/cm" (o 90 ksi) con un campo de 4921 kg/cm 2 (o bien 70 ksi); con granallado, el esfuerzo máximo puede ser 7734 kg/cm" (o bien 110 ksi) [6.12], Si una pieza está sometida a torsión, la tracción constituye un esfuerzo principal (capítulo 8). Como ya hemos dicho en el párrafo 4.28, el proceso de granallado deja un esfuerzo de compresión residual que se opone a la tracción principal. Este esfuerzo residual, conjuntamente con el de compresión residual «compensa» los defectos (especialmente en el interior de la bobina en que el esfuerzo es máximo), de lo que resulta una gran mejora de la resistencia a la fatiga (el granallado se debe emplear cuando D w > 1,58 mm (o sea 0,0625 pulg); ejemplos [6.11]: para alambre de cuerda de piano y Cr-V 6150, D w = 3,759 mm (o sea, 0,148 pulg), Sno = 4921 kg/cm 2 (o bien 70ksi) cuando no está granallado y 8085 kg/cm 2 (o sea 115 ksi) granallado; acero inoxidable 302, Dw = 3,759 mm (o sea 0,148 pulgadas), Sno = 3163 kg/cm" (o bien 45 ksi) no granallado y 6327 kg/cm 2 (o bien 90 ksi) granallado; bronce fosforoso, D w = 3,759 mm (o sea ~1 ". ":.-.= "~ 252 RESORTES [CAP. 6 I 2 0,148 pulg), los valores respectivos son 1054 y 2109 kg(cm (o bien 15 y 30 ksi). En una barra de torsión, la mejora principal de la resistencia a la fatiga se obtiene granallando la barra mientras es sobreesforzada en torsión [4.&4] Como la fuerza que actúa en los resortes lo hace casi siempre en el mismo sentido, es práctica común sobreesforzarlos para inducir en ellos efectos residuales favorables, § 4.23 [6.14]. El proceso para obtener los p § 13] 253 FACTORES QUE AFECTAN A LA RESISTENCIA A LA FATIGA temperaturas de 204-260° C (o bien 400-S00° F). Si dichos resortes son sometidos a granallado, el efecto de este proceso deberá afectar a toda la capa descarburada; si no es así, la mejora puede ser menor o nula a causa de la existencia de grietas producidas por el tratamiento térmico en la vecindad de la capa límite interior de la zona descarburada (Coates y Pope [428 J). Evidentemente, el esfuerzo de compresión originado por el granallado alrededor de estas grietas es suficiente para evitar que se extiendan. Coates y Pope declaran resistencias a la fatiga Sa a 10 6 ciclos de los valores siguientes (D w = 12,7 mm, o sea 0.5 pulg, Sa, = 3937 kg(cm 2 , o sea 56 ksi, 0,9 % C, Re = 50, e = 5,25. OQT 750° F. o sea 399 C): sin tratamiento, tal como se recibe, Sa = 780 kg(cm 2 (o sea 11, I ksi); preconformado, Sa = 921 kg(cm 2 (o bien 13,1 ksi); granallado y preconformado, Sa = 1117 kg(cm" (o bien IS,9 ksi); preconformado y granallado, 2 So = 1385 kg(cm (o bien 19,7 ksi). La descarburación reduce el efecto del granallado (esfuerzos residuales pequeños) en cualquier caso a causa de la menor respuesta del material al trabajo en frío. Si se recarbura la superficie, el tratamiento de granallado puede originar que se inicie el fallo en algún punto situado debajo de la superficie [428); esto sugiere la posibilidad de bobinar los resortes con varilla laminada simple, y después someterlos a recarburación y tratamiento térmico, alivio de esfuerzos y granallado. El alivio de esfuerzos se puede efectuar a 204-260° C (o bien 400-500° F) sin pérdida apreciable del efecto del granallado. Si se utiliza el acero en ambientes corrosivos, la corrosión puede remediarse o controlarse mediante diversos recubrimientos. El recubrimiento con cadmio proporciona una considerable protección (§ 4.30), pero hay que considerar su efecto sobre la resistencia. La limpieza normal del acero de alta resistencia con ácido, como preparación previa para el revestimiento, va acompañada de la difusión de hidrógeno atómico en el material. El recubrimiento tiende a encerrar el hidrógeno (y algunos revestimientos tales como los de cromo dan por resultado una hidrogenación considerable), siendo la consecuencia la fragilización por hidrógeno. Un desarrollo más reciente es el proceso de «revestimiento mecánico» que se hace mediante limpieza húmeda por agitación en un tambor, de los resortes especialmente preparados en una mezcla de granalla metálica, agua, polvo metálico (por ejemplo, cadmio) y un «promotor» químico [6:>J. 0 Neg. P Fig. 6.8 Efecto de los esfuerzos residuales. Un par de torsión ha inducido los esfuerzos plásticos PP en una barra recta, la cual, cuando cesa el par de torsión, conserva los esfuerzos residuales RR. Entonces un nuevo par de torsión T aplicado, induce los esfuerzos elásticos EE. SS = Te!J. pero d t:sfuerzo neto se obticne por suma algébrica con los esfuerzos residuales, para obtener la distribución WW. Véase figura 4.17 . ./ esfuerzos residuales, llamado predeformación o precnnformación (en inglés, «presetting») o conformación previa (en inglés, «setting out») consiste en dar al resorte helicoidal una longitud algo mayor que la nominal y luego comprimirlo dentro del intervalo de esfuerzos plásticos; después de esto el resorte tomará la longitud adecuada con esfuerzos residuales favorables (6.g. 6.8). Una práctica razonable de ingenieria con los resortes preconformados, consiste en aumentar el esfuerzo de cálculo hasta un so % para cargas estáticas. y en menor magnitud para cargas de fatiga [0.3 J; para resortes helicoidales sometidos al tratamiento de granallado, el esfuerzo de cálculo se aumenta para cargas de fatiga en un 25 %, pero no se varía para cargas estáticas. A unos 260° C (o bien 500 F) para el acero, la mejora obtenida con el granallado se pierde rápidamente. Como el preconformado del acero muy duro (Re = 50) da lugar algunas veces a grietas en la dirección del esfuerzo principal de tracción, en este caso antes del preconformado se debe practicar el granal1ado; el esfuerzo superficial residual de compresión contrarresta la tracción [4.lJ y se evita el deterioro por producción de grietas. Sin embargo, si el preconformado no es tan intenso como para producir grietas, la resistencia a la fatiga es mayor cuando el granallado se realiza después del preconformado que cuando se procede a la inversa [4.28]. El «esfuerzo de cierre» para resortes preconformados puede ser aproximadamente 0,60su sin preconformación excesiva. Finalmente, el preconformado puede originar una reducción de 5-10 % aproximadamente en el módulo de rigidez G [6.1B]. Los resortes mayores ha binados en caliente se descarburan inevitablemente. Por ello estos resortes son sometidos a temple y revenido a 0 6.14 RELAJACIóN DE LOS MATERIALES DE RESORTE. La relajación se mide a veces por el valor de la pérdida de la fuerza ejercida por el resorte en una deformación particular. y a veces por la variación de la deformación para una determinada carga. Los resortes se relajan a temperaturas superiores a la del ambiente, y la magnitud de la relajación es una función del esfuerzo, la temperatura y el material, diciéndose cuando esto sucede que el resorte se deforma o relaja. Los fabricantes de resortes suelen disponer de suficientes datos para predecir la magnitud 254 RESORTES [CAP. § 15] 6 de relajación, y entonces será posible atenerse a estos datos. Además los resortes pueden ser preconformados o predeformados a temperaturas y esfuerzos superiores a los valores de funcionamiento, lo cual «elimina la relajación». Por ejemplo, la pérdida de carga de un acero al carbono para resorte de válvula con un esfuerzo de 5624 kg/cm' (o bien 80 ksi) es (6.2J: aproximadamente 3 % a 121 C (o bien 250 F), 5 % a 149 C (o bien 300 F), 6 % a 177 C (o bien 350 F), 7,5 % a 204 C (o bien 400 F). Las temperaturas límite normales de funcionamiento son 204 0 C (o bien' 400 F) para acero al carbono, 288 C (o bien 550 F) para acero inoxidable 18-8, 371 C (o bien 700 F) para Incond, 260 C (o bien 500 F) para Mane!, 93 C (o bien 200 F) para bronce fosforoso. Obsérvese que el coeficiente del resorte es considerablemente más bajo a altas temperaturas (debido a la disminución de G, E, § 2.21). 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 6.16 TOLERANCIAS. En una aplicación particular, el proyectista debe emplear tolerancias estrechas sólo en el caso de que éstas sean importantes. La dimensión más importante puede ser el diámetro exterior de la bobina, el diámetro interior o la longitud libre. Lo probable es que la propiedad importante sea la fuerza que ejerce el resorte a una o más deformaciones, y todas las dimensiones, conjuntamente con el módulo torsional de elasticidad que no es estrictamente constante, afectan a la fuerza. 0 f.- Tolerancia I -11,7 lb JI:" ,m, :~',' I ;----F1'l--+-++--l~ ''"1 ~I ,1 cm,l'¡ (Ui) 11249 160 98<3 1«1 /0 TooOl los valores de ensayo CMD·cncima de esta lín_ lcI) 8431 120 7 OJO 100 5624 80 ~ .;::{ / ' J-- / /..-- 4218 60 +I 2812 40 J';~ 20 !i ZZ1 c~----------~------- ;~ A 1406 / / § ~ .. +11 71b ~J 6.15 DIAGRAMA DE GOODMAN. Para el cálculo de resortes se suele utilizar un tipo de diagrama de Goodman, por ejemplo, el de la (.141 r Tolerancia --+.J 234 0 0 255 DIAGRAMA DE GOODMAN - / / / I.~ ~ _........ --7- 4/ 231 235 239 243 247 Fuerza, libras para deformación de l,S 12 pulgadas (4,60 cm) Fig. 6.10 Distribución de fuerza de un resorte. Las especificaciones fueron 234 lb ± 5 % = 222,3 a 245,7 lb en 3 = 1,812 pulg (o sea 106,1 kg ± 5 ~~ = 100,8 a 111,4 kg para 3 = 4,60 cm). El valor de rr = 4 lb (1,81 kg), calculado por los datos reales, da la dispersión natural (6rr) desde 221,9 hasta 245,9 libras (100,65 a 111,53 kg) con una media de 233,9 (106,09 kg). El proceso está bastante bien centrado. Cada casilla, que tiene una anchura correspondiente a 2 lb (0,907 kg), representa el número de piezas que caen dentro de este intervalo de 2 libras. AJomb.. d• .".,.. d. pú.noADO,8J <~ (4,49mm. {O,032 <O,I174,9<.C (12puJ&) o... '5' F'ig. 6.9 Diagrama de Goodman, alambre de cuerda de piano. Ensayos de resortes helicoidales, no granallados; 185 probetas; .tensiones aliviadas a 260' C (500' F) durante una hora: A5TM A 228. Todos los valores de ensayo caen encima de la línea AD. Conocidos los esfuerzos máximos o mínimos, los otros valores admisibles se determinan por el diagrama ("']. figura 6.9 para alambre de cuerda de piano. Debido a la dispersión de los resultados, este diagrama permite que el intervalo de seguridad de esfuerzos 2s•• sea el mismo para todos los diámetros de alambre ensayados. Con suficientes datos de ensayo, estos diagramas pueden ser construidos para un intervalo menor de diámetros de alambre. Equivalencias: libras 11,7 223 kg 5,30 101,1 227 102,9 231 104,7 233,9 106,0 234 106,1 235 106,5 239 108,4 243 110,2 247 112,0 En un resorte fabricado en condiciones controladas, el diámetro del alambre varía entre ciertos límites naturales (§§ 1.17 Y 3.9); el diámetro de la bobina, el número preciso de espiras activas, el módulo de torsión y la longitud varían análogamente. Cada una de estas variables tiene algún efecto sobre la constante del resorte y sobre la fuerza que éste ejerce a una cierta deformación. Por ejemplo, la fuerza para una deformación particular varía como la cuarta potencia del diámetro del alambre, ecuación (6.2); _así una variación pequeña del diámetro del aJambre afecta apreciablemente a la constante. 256 RESORTES [CAP. 6 La figura 6.10 es un histograma de la distribución real de las fuerzas ejercidas por ciertos resortes producidos en número de 250 en un mismo lote de igual diámetro, con una especificación de 106 kg ± 5 % en ~ = 4,60 cm (o sea 234 lb ± 5 % en 8 = 1,812 pulg). Obsérvese, por comparación con la curva normal correspondiente para este histograma, que esta tolerancia es bastante rigurosa, ya que el proceso debe estar prácticamente centrado y siempre bajo control para cumplir la especificación. Asi, en este caso, una tolerancia algo menor de ± 5 % rebajaría probablemente el coste. La tolerancia mínima respecto a la fuerza para varilla laminada simple bobinada en caliente será aproximadamente ± 10 % y para alambre delgado, de diámetro inferior a 0,81 mm (o bien 0,032 pulg), puede ser necesaria una tolerancia más grande por razones económicas, a causa de que la variación de porcentaje de D w será mayor 6.17 OSCILACIONES EN LOS RESORTES. A menos que la frecuencia natural de un resorte sea muy diferente de la frecuencia propia o natural de la carga aplicada, puede producirse alguna resonancia, y en este caso las «ondas» se desplazarán en el sentido de la longitud del resorte. Estas ondas son compresiones y extensiones sucesivas que se propagan de espira en espira, y esto puede originar deformación de las espiras adyacentes iguales a la deformación que se produce cuando el resorte se cierra totalmente por compresión. Según esto, el resorte puede entonces estar sometido reiteradamente al esfuerzo correspondiente al caso de cierre completo. Como este esfuerzo suele ser mayor que la resistencia a la fatiga y como el contacto reiterado de las espiras estropeará su superficie, las oscilaciones pueden ser causa de fallos aunque los esfuerzos calculados para cargas normales sean aparentemente seguros. La frecuencia propia más baja (primer armónico) de un resorte es 1J = (k/m)l/"/2 ciclos por unidad de tiempo [Ul, siendo k la constante del resorte y m la masa de las espiras activas, y estando expresadas k y m en unidades compatibles. Para hermanar las unidades de fuerza, longitud y tiempo deberán ser éstas respectivamente en unidades métricas, kilogramo, centimetro, segundo y entonces la masa vendrá expresada en kg-seg"/cm (o bien en unidades inglesas, libra, pulgada, segundo y la masa estará expresada en Ib-seg"/pulgada) (de m = F/a) que se obtienen dividiendo los kilos (o bien libras) de masa por g" = 981 cm/seg" (o bien 386 pulgada/seg"). Utilizando el volumen aproximado del alambre activo como se halló en § 6.7, la masa de las espiras activas es (k) p -;rDw" " m = 981 - 4 - -;rDmN, kg-seg-/cm. (k') -;rD w2 " m = 386 -4-rrDmNc Ib-seg-/pulg, p [= psin; nota al pie de pág. 195] § 17] OSCILACIONES EN LOS RESORTES 257 donde la densidad p está expresada en kg/cm J (o bien en lb/pulg J ) y las otras dimensiones en centímetros (o bien en pulgadas). Utilizando el valor de k deducido de la ecuación (6.2), la fórmula para 1J será (6.5) _1(k)II"_I(GDw< 1J-T-" - = (6.5') 1J m 981X4 ., )1 1" = 3,52D w (G) 1/2 • N,D " ' CIclos por segundo m p = ~ (!.-)1/2 = ~ ( GD w ' 8D."N m - ')m 7- _ - " 8D,.. N c p-;r-Dw-DmN c 2 2,2lD w N D 2 C' III (G)'l" . - ~386?(4) r; ) = 1/2 p-;r-Dw-D",N c Cps, f1 viniendo dados G en kg/cm", p en kg/cm' (o bien G psi, p Ib/pulg J ). Para acero con G = 808 500 kgjcm" y p = 0,00785 kg/cm' (o bien G = 11,5 X X lO" psi y p = 0,284 lb/pulg·1 ), obtenemos 35 nOD w cps N,.D,,," (1) 1J = (1') 1J = 14050D w NcD"," [ACERO] cps [ACERO] Si la frecuencia natural es 12 o más (por ejemplo, 20) veces la velocidad a que actúa el resorte, no es previsible ninguna perturbación por la oscilación. 6.18 PANDEO DE LOS RESORTES DE COMPRESIóN. Un resorte de compresión cuya longitud libre es mayor que el cuádruple de su diámetro medio, debe ser verificado para el efecto de pandeo. Tomando en 0,7 '" :~ Extremosfijos - +-- 0,6 '" "'-o Z 0,3 t~~I\ c2";;. " t- 1\..... 0,4 1-1- '" Q~ 0,2 ~~ Fig. 6.11 Condiciones de pandeo 0,5 ª E e e 1- {. % 0.1 artlC. . (<.l.,.,]. 1, Ex~r~~~ o 2 4 "jo,. 6 1"- 8 "" 10 Longitud libre D~metro medio espira 258 RESORTES [CAP. § 20] 6 el eje de abscisas del gráfico de la figura 6.11 la relación (longitud libre)/ (diámetro medio), la ordenada de la curva correspondiente dará el valor de la relación (deformación)/(longitud libre). Si la deformación o flecha por unidad de longitud libre del resorte real es mayor que el valor obtenido gráficamente en la figura 6.11, es muy probable que se produzca el pandeo en resortes apoyados en la forma indicada en cada curva. La curva marcada «extremos fijos» corresponde al caso en que los extremos escuadrados y amolados del resorte están apoyados sobre superficies rígidas y paralelas, perpendiculares al eje del resorte. La curva central corresponde al caso de que un extremo esté sobre una superficie rígida y el otro extremo esté articulado. La curva inferior corresponde al caso en que ambas superficies de apoyo de los extremos del muelle estén articuladas sobre un gorrón. Una equivalencia común de articulación es la del resorte apoyado sobre una bola, como, por ejemplo, en una válvula de bola. 6.19 RESORTES HELICOIDALES CONCÉNTRICOS. Dos resortes concéntricos (uno dentro de otro) pueden ser de utilidad para soportar cargas pesadas o eliminar una vibración, tal como una oscilación producida por vibración inducida resonante. Para la disposición concéntrica de los resortes, existen dos condiciones que deben ser cumplidas aproximadamente, aunque no necesariamente: primera, el esfuerzo en cada resorte para cualquier posición de deformación debe ser el mismo; y segunda, las alturas libres de los resortes deben ser ordinariamente las mismas. Estas condiciones se obtienen aproximadamente en resortes de alambre redondo, si ambos resortes tienen el mismo indice C; (m) donde los subindices 1 representan uno de los muelles y los subíndices 2 representan el otro. Para estas condiciones, el resorte exterior resiste aproximadamente los 2/3 de la carga total cu<1ndo e = 6, pero la proporción es diferente con otros índices del resorte. El procedimiento de cálculo puede implicar una amplia repetición de tanteos para obtener el equilibrío deseado de las propiedades; Chandler [611J da datos tabulados de mucha utilidad a este respecto. 6.20 RESORTES HELICOIDALES DE ALAMBRE RECTANGULAR EN COMPRESIóN. Wahl [611] da la siguiente fórmula para el máximo esfuerzo cortante· en un resorte de hilo de sección rectangular cuando la dimensión b del rectángulo es paralela al eje del resorte (y cuando bit < 3, siendo b la dimensión mayor): (n) ss = K q FD m(3b + 1,81) 2b 2 (2 [b PARALELA AL EJE] 259 RESORTES HELlCOIDALES DE ALAMBRE RECTANGULAR K., se obtiene de la figura AF 15 para C = D".jt. Para un pequeño ángulo de paso « 10°), aproximadamente. 8 (o) 2,45FD m3 N c = --::----- Gt 3 (b - 0.56t)' que servirá también para un resorte de alambre cuadrado (b = t). De la ecuación (n) se deduce que el esfuerzo en el resorte de sección cuadrada es (p) = ss donde b es la longitud media del lado de la sección cuadrada y K q se encuentra en la figura AF 15. Téngase en cuenta que cuando se curva el alambre de sección cuadrada se comba o pandea en el interior, y entonces la sección es aproximadamente trapezoidal. Wahl da medios más exactos de cálculo en la referencia (0.3). En las ecuaciones anteriores las unidades son las siguientes: s., y G. en kg/cm" (o bien psi); F en kg (o bien libras) y S, b. t Y D"" en centímetros (o bien pulgadas). 6.21 RESORTES EN EXTENSIóN O TRACCIóN. Las ecuaciones anteriores para muelles de compresión son también aplicables a los muelles de tracción, excepto que en estos últimos se da margen para la trac· ción inicial, cuando ésta existe. Los resortes de extensión se bobinan generalmente de modo que sus espiras se compriman entre sí y la tracción inicial es la fuerza aplicada al resorte para que las espiras estén a punto de separarse. La intensidad de la tracción inicial se puede regular hasta cierto punto y varía de un fabricante' a otro, pero los valores máximos razonables de los esfuerzos correspondientes son los indicados en la tabla siguiente (O,'] [calculados por la ecuación (6.1) con K = 1]. Los valores interiores a éstos deben ser especificados (6.13] _C_ _ ,_4_ _ . _5 s, 1687: 1581 i i 6 . 7 1406 ! 1265 11142 s. 24000122 500 120000118 I 8 i 1019 I 9 I 914 OOOT1~250 114500113 000 : 10 I U 12 15 i 815 1 745 681 492 I(kg/cm') 7000 I I ¡ 11 6OOl10 600 I 9700 I (psi) La ley de Hooke no es aplicable hasta que la tracción inicial Fi quede superada. Después de que las espiras se separan, el esfuerzo puede ser calculado mediante (6.1) para la carga externa F. Si la constante del re· sorte se calcula por (6.2), la carga F a que está sometido el resorte es la tracción inicial más k8, F = F i + k8, siendo 8 ia extensión con respecto a su longitud sin carga y F i = ;rs,D w .1 /(8D",). Si no hay tracción inicial, 260 RESORTES [CAP. § 21] 6 las ecuaciones correspondientes a los resortes en compreslOn se aplican sin modificación, a condición de que las espiras no estén extendidas hasta un ángulo de paso A mayor que 12° aproximadamente. Los resortes en tracción deben ser calculados para trabajar en todo momento con alguna extensión *. 1l-0ngitud total incluyendo Iazosr Diámetro del alambre Dimensión de la abertura 1- Longitud ~ F RESORTES EN EXTRACCIÓN O TRACCIÓN 261 esfuerzo torsional en el resorte. Un resorte es de torsión (fig. 6.14) cuando resiste un momento que tiende a enrollarlo. Debido a la diversidad de formas en que puede ser cargado un resorte de este tipo, los cálculos que exponemos constituyen simplemente una guía. Si un extremo del resorte está fijado a un disco o algún elemento que somete al resorte a un momento torsional simple, las bobinas trabajarán a flexión simple. Si se aplica una fuerza F en el extremo de una espira, como en la figura 6.14, entonces, para que el esfuerzo máximo sea apro- "1~'hO i ~EJ~='~"O Dum.. ~ o-;;;:;,,'~D.m ..," mtenor .' exterior Gancho redondo completo Lazo redondo complelO (a) Fig. 6.12 (b) Resorte de extensión. Se fabrican con otras formas de lazos o ganchos. (Cortesía de Associated Spring Corp., Bristol, Conn.) El punto débil de un muelle de tracción estará probablemente donde se dobla una espira para formar un gancho (fig. 6.12). En el caso de una carga de fatiga, los radios de curvatura del alambre para formar los extremos (fig. 6.12 b) deben ser tan grandes como sea posible. El máximo esfuerzo en una sección B (fig. 6.12 b) se puede calcular por s, = 8K cFD",/ (-:rO w3 ), donde Kc corresponde a e = 2r,./Ow de la figura AF 15 (realmente, existen ambos esfuerzos de flexión y de torsión en los alrededores de este punto). El esfuerzo de flexión en el propio bucle o espira se puede calcular utilizando valores de K correspondientes a una viga curvada (§ 8.25) Y un momento flector máximo de F0,./2. Se admite que el esfuerzo de diseño para las espiras debe ser aproximadamente 20-25 % menor en un muelle en compresión. Hay muchos modos de terminar los extremos de los muelles de extensión, de los cuales da una idea la figura 6.13. Fig. 6.13 Espigas roscadas. 6.22 RESORTES DE TORSIóN. En la discusión precedente sobre resortes se supone en todos los casos que la carga es axial e induce un • Dado un resorte de tracción, proceder como sigue para hallar la fuerza de tracción inicial F,: extenderlo 0.25 cm (o bien 0,1 pulg), medir F,; extenderlo hasta 8, 0,50 cm (o bien 0,2 pulg), medír F,; entonces, F i = 2F¡ - F,. Demostrar esto. = Fig. 6.14 Resorte de torsión. Esta figura representa unos extremos de diseño especial. (Cortesia de Associated Spring Corp., Bristol, Cono.) ximadamente un esfuerzo de flexión simple, dentro del resorte debe haber un núcleo o árbol, preferiblemente con un diámetro mayor que 9D w , y colocado en posición tal que apoye sobre el resorte en la sección B (figura 6.14) para que se produzca una reacción F' = F. En este caso, el par es T = Fa = M, o momento flector, siendo a el brazo de momento del par de fuerzas F -F'. Estamos entonces en el mismo caso' de una viga curva (§ 8.25) en que la curvatura actúa como concentrador de esfuerzo (desplazando el eje neutro). Así, s = Me/l resulta modificado por un coeficiente de esfuerzo K b • obtenido para una seccion rectangular por la figu. ra AF 15 (o por la tabla AT 18 para otras formas de sección); entonces, el esfuerzo de flexión es KbMe s = -1-; (q) l/e = :rD w l /32 para alambre redondo e l/e = bt 2 /6 para alambre de sección rectangular (fig. 6.15). En general, para cada caso o situación es necesario realizar un análisis de fuerzas y esfuerzos. Preferiblemente, la fuerza de trabajo debe enrollar el resorte, con lo que se aprovechan con ventaja las tensiones residuales. Si las cargas de trabajo actúan en sentido contrario, el resorte debe ser aliviado de esfuerzo. Con cargas repetidas, deberán estudiarse con atención las secciones de concentración de esfuerzo donde se forman los extremos. La desviación angular de un resorte de torsión sometido a momentos opuestos T = M en los extremos es (r) () = ML El = MrrDmN c El radianes, 262 RESORTES [CAP. 6 § 22] donde la longitud de las espiras activas es L = rrDmN c; 1 es el momento rectangular de inercia de la sección del alambre considerado como viga. Debido al «enrollamiento» del resorte hasta un diámetro menor, la deformación real es algo menor que este valor teórico [6.12 J. En un resorte de torsión largo, (j puede ser el equivalente de varias vueltas (espiras) completas. En la figura 6.14 la desviación del punto de aplicación de F es a(j. E1 trabajo realizado sobre el resorte desde F = hasta F, es (F/2)aB = TB/2. Algunos autores recomiendan esfuerzos de cálculo un 60 % aproximadamente mayores que los definidos para muelles de compresión en la columna (3), tabla AT 17. En principio, siendo el esfuerzo de flexión un ° RESORTES DE TORSIÓN 263 6.23 OTRAS CLASES DE RESORTES. Como se puede inferir de la figura 6.16, se emplean innumerables formas diferentes de muelles o resortes, y aquí sólo disponemos de espacio para tratar de algunos de ellos. Entre las formas adicionales que más comúnmente se utilizan se incluyen las siguientes: Resorte circular o muelle Garter. La bobina helicoidal está enrollada en forma circular constituyendo un aro anular; se emplea sometido a tracción para mantener estancos los precintos de aceite constituidos por (a) Fig. 6.15 Resortes de torsión. Con la dimensión t como en (a), el resorte es más rígido. 1 = bt J /12. valor algo menor que el de resistencia de fiuencia en tracción (para que no haya deformación permanente en condiciones de funcionamiento) representa un valor límite. Los valores conocidos de esta resistencia para los diversos tamaños de alambre no están indicados explícitamente: para acero revenido en aceite, se utiliza 0,8s u ; alambre de cuerda de piano y estirado en frío, 0,65su ; aceros aleados, 0,9su ; aceros inoxidables A 313, O,55su (mayor variabilidad que en los otros); latón, 0,42su ; bronce fosforoso, monel y cobre berilio, 0,67su . Si se utilizan los valores de Su de la tabla AT 17 para obtener los esfuerzos de cálculo, téngase en cuenta que son especificaciones mínimas. Para muelles de torsión bobinados en caliente con varilla, las ecuaciones 10 750 (s) [1,27 cm < D w < 3,81 cm] s = D O.2. y s = ~)~; kg/cm" w [SAE (s') s = 120 D 0,2. w [SAE [6150 y 9260] 10801 1080] Y s 132 k' = D w 0,22 [6150 y SI [0,5 pulg < Dw < 1,5 pulg] 92601 dan, dentro del 3 %, los esfuerzos que la Associated Spring [52] califica de «máximos» (es decir, en el límite de proporcionalidad) cuando el número de dureza Brinell de la superficie es aproximadamente de 437. Fig. 6.16 Surtido de resortes. (Cortesía de Associated Spring Corp, Bristol, Conn.) retenes de cuero, teflón, etc., que mantienen apretados contra una superficie; sometidos a compresión se utilizan como expansores de aros o segmentos de émbolo. Cuerda de motor a resorte. Cinta o tira plana delgada enrollada sobre sí misma formando una espiral plana, ordinariamente fijada en el extremo interior; constituye una fuente de energía para impulsar relojes, juguetes, etc. Resorte capilar. Alambre o cinta enrollada formando una espiral plana, sin contacto entre ¡as espiras. Es un resorte sensible que se utiliza en instrumentos, relojes, etc. Resorte en espiral. Tira o cinta ancha de sección rectangular enrollada en hélice cónica (tronco de cono colocado en dirección axial) con solape entre sus espiras que encajan unas dentro de otras; se emplea cuando se requiere compacidad, amortiguamiento por frotamiento entre las espiras y constante o escala del resorte creciente al aumentar la deformación. Muelle cónico espiral. Enrollado también en forma de hélice cónica, pero de alambre redondo; no tiene escala de resorte constante. 264 RESORTES [CAP. 6 § 23] Resorte Belleville o de copa. Tiene forma de arandela cónica (figura 6.17) y es adaptable a muchos usos. La teoría [S.18] es demasiado extensa para exponerla aquí, pero Wahl ha publicado ábacos que abrevian los cálculos considerablemente [U.StB]. Las curvas de «carga-deformación» varían mucho en cuanto a forma según sea la variación de la relación hit (fig. 6.17). Para hit = 0,5, la curva es aproximadamente una línea recta hasta 8 =tI2. Para hit = 1,5, la carga es constante hasta una defor· mación considerable (escala cero) después de una cierta deformación inicial. Estos resortes se utilizan a menudo apilados en juegos de dos o más. Cuando están apilados en serie (fig. 6-17 b) resulta una deformación ma- Fig. 6.17 h cas proyectadas para aplicar un par constante a los ejes en los que están montadas [6.21]. Resortes de caucho y de otros materiales de propiedades análogas (también muelles metálicos) se emplean en montajes como aislamiento contra las vibraciones. El módulo de elasticidad no es constante y la curva carga-deformación depende de la composición particular, pero el material tiene una alta capacidad por unidad de volumen para almacenar energía y posee ventajosas propiedades amortiguadoras que no tienen los resortes metálicos; se utilizan para compresión o cizalladura. Estos mate- Resortes (arandelas) Belleville. lb) (a) Motor Fig. 6.18 (a) (b) Serie 265 OTRAS CLASES DE RESORTES Resortes Neg'ator. (e) Paralelo yor para una misma car·ga dada (escala menor). Un agrupamiento en paralelo (fig. 6.17 e) soporta una carga mayor para una deformación dada. En cualquier caso el apilamiento de resortes Belleville puede absorber una cantidad de energía relativamente grande por unidad de volumen ocupado. Resorte Neg' atoro Es un tipo patentado que ejerce una fuerza virtualmente constante F (escala nula) después de una cierta deformación inicial. La idea fundamentales que una tira plana se enrolla en espiral o bobina plana, que es su forma natural sin carga externa, de modo que cuando es enderezada o desarrollada, ejerce una fuerza en virtud de su tendencia a volverse a enrollar para tomar su forma original. Como motor (6.18 a) ejerce un momento de torsión casi constante sobre el tambor de salida; se confecciona en muchas otras formas para ejercer una fuerza constante, una de las cuales es la indicada en la figura 6.18 b. Algunos de sus usos son: ejercer presión constante sobre escobillas de colector en los motores; en carretes de reposición automática para reponer elementos en su posición deseada, como ocurre en la retracción de las mangas de gasolina después de haber sido alimentado el combustible. El fabricante ha preparado datos de ingeniería para fines de proyecto [6.l5 J. El mismo fabricante produce un resorte de compresión de fuerza constante (casi), llamado Flex'ator, que es fundamentalmente un resorte helicoidal con espiras apretadas entre sí sometidas a una carga excéntrica que las flexa. La acción de fuerza constante se puede asimismo obtener con resortes helicoidales ordinarios de compresión y extensión, por intermedio de levas o excéntri- riales se ligan (unen) fácilmente con diversos metales, y se utilizan mucho en elementos tales como bridas de muelles de automóvil y en otras uniones con limitado movimiento relativo (véase problemas en Slaymaker [L15 J). 6.24 RESORTES PLANOS. Los resortes planos pueden tener forma de viga cantilever o en voladizo (fig. 6.19 a) o forma de viga simple (figura 6.19 b). Los esfuerzos y las deformaciones de resortes como éstos se calculan por las fórmulas dadas en la tabla AT 2, lo mismo que para una viga ordinaria. En la viga en voladizo, el esfuerzo máximo tiene lugar en el punto de apoyo B en la figura (6.19 a). Puesto que el esfuerzo de flexión para una sección transversal constante disminuye desde B hasta el punto de aplicación de la carga F, la sección de la viga puede ser disminuida de modo que sea el mismo el esfuerzo de flexión máximo en cada sección. La viga resultante se llama de resistencia uniforme o de igual resistencia. Por ejemplo, una viga de forma triangular en planta como la representada en la figura 6.20, tiene el mismo esfuerzo flector en todas las secciones, y para un determinado material, soportará con un cierto esfuerzo máximo una carga tan grande como la viga de la figura 6.19 a, siempre que la longitud de la viga y las dimensiones de la sección B sean las mismas, con un ahorro del 50 % del material. Como existe un esfuerzo cortante, la sección transversal de la viga en el punto de aplicación de la carga debe ser suficiente para resistir dicho esfuerzo. Una diferencia importante es que el resorte de la figura 6.20 se deforma más bajo la misma carga que una viga de anchura constante b, tomando 266 RESORTES [CAP. FL=i § 24] 6 ~__*_F F _ f-- ~ Sección l/:0'/0?l Sección (b) (a) Fig. 6.19 Resortes planos. Fig. 6.20 Viga en voladizo de resistencia uniforme. 267 RESORTES PLANOS una flecha de 6FU/Ebh' comparada con 4FU/Ebh'. Véanse tablas AT 1 Y AT 2. Con mayor desviación, la energía que puede ser absorbida (F8/2) es mayor que la que puede absorber una viga de sección constante, con el mismo esfuerzo máximo en cada viga. La figura 6.21 representa una viga simple de resistencia uniforme. Pueden establecerse puntos de comparación análogos para los dos tipos de vigas simples (figs. 6.19 b Y 6.21), Y para los dos tipos de vigas cantilever o en voladizo. Los esfuerzos nominales en estas vigas se pueden calcular por la fórmula del momento f1ector s = Me/l. y las deformaciones o flechas nominales en A de las vigas de resistencia uniforme están indicadas en las figuras 6.20 y 6.21, a condición de que la deformación no sea suficientemente grande para alterar el brazo de momento de F de modo apreciable. Estos resortes siguen la ley de Hooke dentro del límite elástico y la constante o escala es k = F/8; la máxima energía almacenada es F812. 6.25 RESORTES DE HOJAS O MUELLES DE BALLESTA. Si los resortes planos de resistencia uniforme descritos en el párrafo anterior se dividen en la forma indicada por las líneas de puntos de la figura 6.22, y las piezas subdivididas resultantes se montan como se indica por las líneas continuas en la misma figura, se aplican en este caso las mismas fórmulas de esfuerzo y deformación incluidas en las figuras 6.20 y 6.21, Ojo de ballesta F+ Il Abrazad~ra i~' Hoja principal de rebote Abrazadera t o maestra en U Contraflecha t:=:::;=;~A ======f Fig. 6.21 Viga simple de resistencia uniforme. FI2 I F/2 3FL 8A-ibií! Extremos ovalados Perno central I Extremos redondos' ordinarios J Extremo escuadrado y coniforme ~E'-~-1D>'» ...,¿::::1:::.~__ (a) 1 ~7>L (b) Fig. 6.22 Muelles de hojas o ballestas que se derivan de olas vigas de resistencia uniforme. .JJ- Fig. 6.23 Resorte de hojas de ballesta. Hay representados varios sistemas de acabado de los extremos de las hojas; su combinación no es probable en la práctica. La hoja de longitud completa debajo de la hoja principal suele ser de extremos terminados en escuadra, si bien las otras hojas pueden tener extremos ovalados y adelgazados. Es importante tener en cuenta las concentraciones de esfuerzo en la proximidad de las abrazaderas (grapas en U). Almen [""] advierte que cuando el manguito está prensado en el ojo, la deformación resultante induce un esfuerzo de tracción en la superficie superior de la hoja en este punto, donde los esfuerzos de trabajo son también de tracción. Teniendo esto en cuenta, recomienda fabricar el ojo por encorvado. 268 RESORTES [CAP. 6 despreciando la fricción entre las hojas. (La influencia de la fricción en los resultados de los cálculos hace que éstos sean inherentemente menos exactos que los correspondientes a los muelles helicoidales.) El resultado obtenido de dichas operaciones es un resorte de ballesta que tiene todas las hojas de! mismo espesor, siendo b en la fórmula igual a la suma de las anchuras de las hojas; es decir, b = N,b', donde NI es el número de hojas. § 25] lación b'/b Y se toma de la figura 6.25. En (t), la ecuación para 8 da la deformación del extremo de un resorte en voladizo (sección B, fig. 6.24, fijo) cuando F = carga en el extremo y L = longitud de la viga en voladizo. 1\ 1 \ I \ ~ 1,3 "- S " ~ Es necesario modificar los resortes de resistencia uniforme descritos anteriormente para que sean practicables. Por ejemplo, la viga simple de resistencia uniforme se convierte en un resorte de hoja semielíptica, y varios de sus detalles están indicados en la figura 6.23 (pág. 267) para un resorte no cargado. La comba o contrafiecha (fig. 6.23) suele tener un valor tal que la hoja principal es casi recta bajo carga. El resorte trapezoidal de la figura 6.24, constituye una aproximación de los resortes semie!ípticos reales, y en él [6.l] (t) 6FL 3 WL bh 2 bh 2 s=--=-- y donde W = 2F es la carga en la sección media de la viga simple de longitud 2L (F es la carga en e! extremo de una viga en voladizo de longitud L), fig. 6.24; b = N lb', donde b' es la anchura de una hoja y NI es el número de hojas; u. es e! coeficiente de Poisson y e! término 1 - ,u. 2 se aplica cuando la anchura de la hoja b es grande en comparación con su espesor h, caso en el cual la expansión o contracción laterales de los elementos cerca de la superficie no se hace patente, siendo el resultado un resorte algo más rígido de lo que predice la teoría de flexión simple; l es el momento de inercia de las hojas en la sección B; K 1 depende de la re- LtF 1,5 1,4 Fig. 6.24 Perfil trapecial de hoja de ballesta. El muelle puede ser calculado de modo que b' sea dos veces la anchura de una hoja, es decir, de modo que haya dos hojas de la máxima longitud con extremos escuadrados. 269 RESORTES DE HOJAS O MUELLES DE BALLESTA Fig. 6.25 Factor de corrección para la deformación. (De A. M. Wahl, !VIechanical S prings (.'], 1,2 1, 1 I 1,0 [:S: L 1 i'\. '" '" I ~2 ~4 ~6 1'-, ........ ~8 ~ ~O b/b 6.26 FATIGA DE LOS RESORTES DE HOJA. Estos resortes suelen tener agujeros o muescas que son puntos de concentración de esfuerzos, y son aplicables los principios del capítulo 4. Aun cuando el efecto de sujeción del perno central y de las grapas en U reducen los esfuerzos de flexión en la seccíón del agujero del perno (fig. 6.23) lo más seguro es comprobar esta sección de acuerdo con los procedimientos de cálculo considerando la fatiga, cuando la carga es repetitiva. El roce de las hojas conduce a la corrosión por ludimiento (§ 4.27). Los datos son demasiado imprecisos para ofrecer una generalización, pero ensayos efectuados con acero de 0,5-0,6 % e indican un factor de reducción de la resistencia real de K , ,,,,,, 1,4. Los bordes agudos de las hojas deben ser evitados en situaciones difíciles. Para resortes de hojas construidos con material laminado simple es previsible una pérdida de resistencia a la fatiga del orden indicado en la figura AF 5. Típicamente, el material se lamina en fria después de obtenido, lo que mejora mucho las propiedades de superficie. El acero tratado térmicamente es posible tenga una superficie descarburada. El acero al cromo-vanadio resiste la descarburación durante el tratamiento térmico mejor que el de silicio-manganeso. Así, pues, un tratamiento adecuado de la superficie mejorará considerablemente la resistencia a la fatiga de los resortes de hojas. Induciendo un esfuerzo residual de compresión sobre la superficie que trabaja con un esfuerzo de tracción Me/I, ya sea por preconformado o por granallado o por ambos a la vez, se aumenta la resistencia a la fatiga como de ordinario. Los materiales empleados para re- "ij, .'::~ ~ 270 RESORTES [CAP. § 27] 6 OBSERVACIONES GENERALES SOBRE LOS RESORTES DE HOJAS 271 sortes de hojas son casi los mismos que para los resortes helicoidales enrollados en caliente. principalmente SAE 1080. 1095, 5155-60. 6150-60, 9250-60. También se pueden emplear por algún motivo especial para resortes planos en general los materiales siguientes: bronce, cobre al berilio. acero inoxidable, Inconel. aceros inoxidables revestidos y aceros al carbono. Los máximos esfuerzos de cálculo a la fatiga para 10' ciclos, resortes de hojas y planos, material AISI 1095 con Slllln = O, en función del espesor. son[U1; 10890 kg/cm' para (=0,127 mm; 9843 para 0,254; 9140 para 0.508; 8788 para 0,762; 8437 para 1.016; 7381 para 1.52. y 7050 kg/cm' para 2.28 mm (o bien 155 ksi para t = 0.005 pulg; 140 para 0,010; 130 para 0,020; 125 para 0,030; 120 para 0,040; 105 para 0,060; 100 para 0,090 pulg). tenemos s = Ec/r, donde r es el radio con que se curva una viga recta debido al momento M que produce un esfuerzo s. Vemos que el esfuerzo en una viga curvada con un cierto radio r es directamente proporcional al espesor de la hoja (2e). Por tanto. si una hoja es más delgada que las otras, estará sometida a menor esfuerzo que ellas para un momento determinado. Una acción altamente destructiva sobre un muelle de automóvil es el rebote, a no ser que esté amortiguado; la causa es que un rebote no amortiguado después de un bache puede doblar la hoja hasta quedar sometida a un esfuerzo altamente peligroso. Así. los amortiguadores actúan no sólo para mejorar las condiciones de marcha, sino también para prevenir roturas de muelles en los rebotes. 6.27 OBSERVACIONES GENERALES SOBRE LOS RESORTES DE HOJAS. El preconformado de las hojas. o de los resortes planos en general (§ 4.23) en la misma dirección que la carga, deja un esfuerzo residual favorable que aumenta la capacidad de seguridad del resorte (véanse también §§ 4.26-4.30, inclusives, y otros puntos en capítulo 4). 6.28 CONCLUSIóN. El plan de este libro limita el tema de los resortes a consideraciones primarias de los tipos más comunes. En muchas aplicaciones, tales como el diseño de muelles helicoidales y planos para instrumentos de precisión, para balanzas, etc., se presentan dificultades poco comunes que requieren un conocimiento especializado que el fabricante del muelle o resorte puede facilitar. Si un resorte tiene que ser producido en cantidad, debe ser comprobado experimentalmente para asegurarse de que posee las propiedades requeridas. En un muelle sometido a carga de fatiga, el factor más importante es el estado superficial. Cuando el coste lo justifique, los aceros fundidos al vacío tienen menos inclusiones y salen del proceso de manufactura con mejor superficie. Como se ha dicho [4IJ. «Un golpe o magulladura accidental en un resorte sometido a esfuerzos elevados conducirá casi indefectiblemente a una pronta rotura». " ~" :~ Hoja principal ~ Fig. 6.26 Hojas de ballesta de diferente radio. ::::¿::;:gunda hoja A los resortes de hojas se han aplicado también otros artificios. Una práctica común consiste en curvar las hojas con diferentes radios de curvatura, disminuyendo el radio en las hojas más cortas (fig. 6.26); entonces se dice que las hojas están pinzadas o que tienen pinza. Considerando las hojas principal y segunda, se observa que cuando están comprimidas juntas entre sí fuertemente (por el perno central) la hoja principal se curva en dirección contraria a la dirección en que se curvaría por efecto de la carga de trabajo. Así no queda sometida a esfuerzo en la dirección de la carga de trabajo (tracción sobre la parte superior. ng. 6.26) hasta después de que dicha carga la curva con curvatura mayor que la que tiene sin carga; por consiguiente, el esfuerzo máximo debido simplemente a las fuerzas verticales es mayor en las hojas segunda y en las otras que en la hoja principal. Por consiguiente, ésta conserva alguna capacidad para asumir carga no vertical, como ocurre en las ballestas de vehículos. La «pinza», que puede ser aplicada a las otras hojas, sirve también para producir fuerzas entre ellas, fuerzas que tienden a mantenerlas en contacto en los rebotes, y, por consiguiente, las preservan del polvo [6,"J. Otra idea para mejorar la capacidad de carga de la hoja principal es hacerla más delgada que las otras. Utilizando la ecuación de la curva elá3tíca de una viga recta M = E//r y la ecuación de esfuerzo M = si/c. .~ ~'\- CAPíTULO 7 COLUMNAS PARA CARGAS CENTRADAS 7.1 INTRODUCCIóN. Un tipo de fallo o rotura del que todavía no hemos tratado es el debido a una inestabilidad, llamada pandeo, aunque en el § 1.24 hemos incluido una ecuación para verificar el pandeo de alas anchas. El pandeo del que trataremos en este capitulo es el que se refiere a elementos esbeltos cargados centralmente en compresión. llamados columnas; una vara (o «metro») de medir es un buen ejemplo. Cuanto más larga y más esbelta es la columna. menor es el esfuerzo de seguridad que puede soportar. La esbeltez de una columna se mide por una relación o grado de esbeltez L/k, donde L en centímetros (o bíen en pulgadas) es la longitud de la columna y k = (l/A)'/2 (asimismo en centímetros o bien en pulgadas) es el radio de giro del área de la sección transversal . con respecto al eje que pasa por el centro de gravedad. casi siempre el radio de giro mínimo. Véase tabla AT 1, pero obsérvese que esta tabla no da el radio de giro mínimo en todos los casos. 7.2 FóRMULA DE EULER. El análisis de Euler se aplica a columnas muy esbeltas y la fórmula para extremos articulados sin rozamiento (sin momento de flexión en los extremos. figura 7.1 a) es (a) 2 7T EA F=-- e , ,i¡ (Ljk)2 ' donde Fe es la carga concéntrica axial, llamada carga crílica, que origina que la columna esté en el punto de iniciación del pandeo. y E es el módulo de elasticidad. Las unidades de (a) deben ser compatibles. o sea kilogramos y centímetros (o bien libras o kips y pulgadas). Obsérvese que el esfuerzo s no interviene en la rotura de una columna muy esbelta. Si queremos estar seguros de que no ocurra la rotura, la carga real F sobre 18 274 COLUMNAS PARA CARGAS CENTRADAS [CAP. 7 § 3] una columna debe ser menor que Fe; es decir, el coeficiente de seguridad o coeficiente de cálculo N debe ser aplicado ahora a la carga F, o sea que está definido por (b) Para una sección transversal y una longitud determinadas, la capacidad de carga F" de una columna depende sólo del módulo de elasticidad E. Como existe poca variación de E entre las diferentes calidades de acero, no hay ventaja alguna en emplear un acero caro de aleación de alta resistencia en lugar de acero estructural, para columnas con L/k mayor que 120 aproximadamente. Véase figura 7.2. 7.3 LONGITUD EFECTIVA O LIBRE. La ecuación de Euler puede ser aplicada tal como la hemos expresado a una columna con extremos empotrados de manera arbitraria, si se toma la longitud igual a la existente entre las secciones de momento flector nulo; a esta longitud se la denomina longitud libre o efectiva Le. Expresaremos todas las fórmulas de columna en función de Le. Los tipos más corrientes de columnas están representados en la figura 7.1. Los valores teóricos de L" seguidos entre paréntesis por los valores de cálculo recomendados por la AISC [5"4J son: para ambos extremos empotrados, Le = L/2 (0,65 L); para un extremo empotrado y el otro extremo articulado (o guiado), Le = O,707L (O,8L); para un extremo empotrado y el otro extremo libre, Le = 2L (2,lL). Así, con un factor de seguridad N, la ecuación de Euler queda como sigue: (7.1) Fe = NF rr 2EA = --- (L elk)2 O F rr 2EA = [SE UTILIZA PARA ACERO ESTRUcruRAL CUANDO N(Lelk? Le/k> rr 2EJ 275 LONGITUD EFECTIVA O LIBRE mo a otras desviaciones respecto a la situación ideal, los proyectistas raramente hacen uso de Le = L/2; el límite extremo será probablemente Le = L/l,4l aproximadamente, y en el proyecto de máquinas se elige casi siempre Le = L (extremos articulados), excepto, naturalmente. cuando la columna tiene un extremo libre. que es el tipo más débil (véase referencia 7.6). El uso de Le = L es prudente para columnas con extremos fijados mediante pasadores o gorrones (véase § 7.7). 7.4 COLUMNAS CORTAS. Si Le/k es inferior a un cierto valor para un material particular. tal como los valores de L/k en los puntos A, B, D de la figura 7.2, respectivamente para los materiales AISI 8742, 1137. 1015. la fórmula de Euler para F,. da un esfuerzo superior a la resistencia de fluencia; es decir, por debajo de este cierto valor la rotura puede ser muy bien debida a una acción elástica. Realmente, es probable alguna combinación de pandeo y acción plástica. y los proyectistas suelen aplicar ecuaciones empíricas en estos casos. Una ecuación de uso corriente por los proyectistas de máquinas es la propuesta al principio de este siglo por J. B. Johnson (F, = carga de ruptura); (7.2) Fe = S yA [ 1 - [APROPIADO sy(Lelk)2 J F [ sy(Lelk)2 J O = Se 1 - ~--4rr2 E A 4rr 2 E ' PARA 30 < Le/k < 120, ACERO ESTRUCTURAL1 donde Se es el esfuerzo equivalente que indica e! grado de seguridad para la carga F; es decir, N = F,IF = su/Se; F/A = esfuerzo real nominal. En el proyecto. Se es un esfuerzo de cálculo adecuado. Para estas columnas cortas y cargas centrales fijas se utilizan comúnmente factores de segu- = -- NL e2 ' APROXIMADAMENTE F 1201 donde F es la carga axial centrada de seguridad. Un coeficiente típico de cálculo para columnas estructurales proyectadas según la ecuación de Euler, es N '= 3,5 [U] Y la mayoría de los proyectistas tenderán probablemente a aumentar N con aumentos apreciables de Le/k. Es importante darse cuenta de que, si la columna se mantiene recta y si la carga F es coaxial con el eje de! c.d.g. de A, el esfuerzo medio en la sección de la columna es Se = F/A y que el pandeo local en algún punto en que el esfuerzo es considerablemente menor que F/A = S'J' es el que conducirá a la rotura. La teoría indica que una columna de Euler con extremos empotrados soportará una carga cuatro veces mayor (Le = L/2) que una columna de extremos articulados, pero como las partes o elementos a que están conectados los extremos no están rígidamente empotrados y debido asimis- F F F le (d) Fig. 7.1 Tipos de columnas. (a) Extremos articulados; (b) extremos empotrados; (e) Un extremo empotrado, el otro articulado; (d) Un extremo empotrado y el otro libre. 276 COLUMNAS PARA CARGAS CENTRADAS [CAP. § 6] 7 ridad comprendidos entre 2 y 3,5. La ecuación (7.2) es llamada asimismo «fórmula parabólica» debido a que el gráfico de F/A en función de L/k es una parábola, s = a - b(L/kf. Algunas veces se eligen valores de las constantes a y b distintos a los de la fórmula de Johnson para algu nos tipos particulares de columnas, a fin de que la ecuación resultante corresponda razonablemente a los datos experimentales disponibles. La fórmula de Johnson concuerda bastante bien con muchos datos experimentales para columnas de acero. 7.5 FóRMULAS LINEALES. Otro tipo corriente de fórmulas de cálculo de columnas, muy empleado para columnas cortas en estructuras, es la fórmula lineal s = a - b(L/k) donde a y b son constantes. En los códigos de edificaciones urbanas, de Chicago y otras ciudades, para el acero estructural se prescribe (e) F 1125 - 4,92 A ~ = 1125 ( 1- 0,0044 [ 30 < ~. < 120 J ~) kg/cm 2 ; PUNTO DE TRANSICIÓN ENTRE COLUMNAS LARGAS E INTERMEDIAS 7.6 PUNTO DE TRANSICIóN ENTRE COLUMNAS LARGAS E INTERMEDIAS. El punto de intersección de dos fórmulas de cálculo de columna, tales como las de Euler y Johnson, corresponde a aquél en que ambas dan el mismo valor de F/A para un valor particular de L./k; Y si son tangentes, tienen una tangente común [d(F/A)/d(L./k)]E = = [d(F/A)/d(Le/k)]J' Las constantes en la ecuación de Johnson son tales que la curva es tangente a la curva de Euler y siempre en Fe / A = sy/2. Asi, si se hacen iguales F,/A en cada fórmula, se obtiene una ecuación que da el valor correspondiente de Le/k; 2::E ] ~. = [ (e) 1/2 El lector puede comprobar la pendiente de las ecuaciones de Euler y Johnson para este valor de L/k y ver que es la misma para ambas. La situación con respecto a los aceros 8742, 1137 Y 1015 Y el aluminio 7075-T6 está representado en la figura 7.2 *. En la figura 7.2 consideremos, por ejemplo, las curvas correspondientes al material 1015. Si tuviésemos una columna ideal (a la que es posible 1 (Ka! cm 1 ) (ui) (e') F = 16 ooO-70 L = A k [ 30 L . 16000 ( 1-0,0044 k )PSI; < ~. < 110 100 120 ] 277 I _sc...:~_ .. 8000 -p Jolutson~ ....... 7000 9<l 6000 30 donde F en kilogramos (o bien en libras) es la carga de cálculo o de se· guridad de la columna. Las columnas de hierro fundido se proyectan por la fórmula lineal (código NYe) (d) ~ = 632 - 2,81 ~ = 632 ( 1- 0,0044 ~ ) kg/cm [ 30 (d') F A = 9000 - < ~. < 70 J < ~. < 70 ] A 60 7075-T6 ....Al------_ S,=72 "' JO~n.->-', a..Iumuuo s,=_~ 2 4000 "' ~ __ Z'____ Joluuon ; F, A " 50 40 5000 3000 1015 JO 2000 20 1000 1 10 L 40 kL = 9000 ( 1 - 0,0044 k ) [ 30 70 F, .. pSI, , donde los símbolos tienen los significados usuales. Estas fórmulas no deben ser aplicadas a una columna con un extremo libre. la 20 JO 40 50 60 30 120 130 140 ISO 160 L,/k Fig. 7.2 Curvas de Euler y de Johnson para diferentes materiales. • Recordemos que la expresión OQT, que se indica en los materiales de la fig. 7.2, significa «templado y revenido en aceite» a la temperat-ura que viene señalada en ' F a continuación de dicho símbolo, o sea 1200 0 F o 1100 0 F en este caso, equivalentes a 649 0 e o 593 0 e, respectivamente. (N. del T.) 278 COLUMNAS PARA CARGAS CENTRADAS [CAP. 7 aproximarse en el laboratorio) con Le/~ ¿ 86 (que es la correspondiente al punto D), es decir, por ejemplo, Le/k = 70 en J. la carga en ella podría ser aumentada hasta F/A = Su en M y luego producir un aumento ulterior de la carga hasta originar una rotura elástica. Sin embargo, la columna real es previsible que se romperá con un esfuerzo aproximadamente igual al de K. Obsérvese que si se trazase una recta que pasase por N(Le/k = 30) Y TD(Le/k = 120), se aproximaría mucho a la curva del material 1015 (fórmulas de línea recta). No se puede decir lo mismo en lo que respecta al material 8742, lo que constituye una advertencia contra generalizaciones absolutas acerca de las fórmulas lineales. Respecto a la figura 7.2 hay que hacer, entre otras, las siguientes ob-, servaciones: (1) En el punto N. para Le/k = 30, hay poca diferencia entre la carga F = suA y Fe según la fórmula de Johnson; con el mismo valor de Le/k en el punto p. la diferencia es más importante. (2) El punto de tangencia T de las curvas de Euler y Johnson no debe darse por supuesto. Por ejemplo, sea una columna de material 8742, OQT 1200, (649° C) con Le/k = 100. Si utilizásemos la fórmula de Johnson se obtendría la carga de rotura correspondiente al punto Q. mientras la carga que admitiría en el punto R de la curva de Euler es mucho mayor. (3 ) No existe una gran diferencia en Le/ k = 100 entre las resistencias del acero con bajo contenido de carbono (en V) y el acero de aleación (en R), pero para valores algo menores de Lclk. la diferencia es importante. (4) En la proximidad del punto de tangencia T, la diferencia es pequeña cualquiera que sea la ecuación que se emplee. (5) En general, se emplea la fórmula de Johnson cuando Le/k es menor que el valar correspondiente al punto de tangencia; se usa la fórmula de Euler cuando Le/k es mayor. 7.7 RADIO DE GIRO O DE INERCIA. En columnas con extremo articulado o empotrado, el radio de giro será el correspondiente al menor y pasad.r F~'=:=:==-~~.; FX . ~ ._. ----hUU.;fr +-.-.-~.-.----:u;;;_-u (al ~ 1 X § 7] 279 RADIO DE GIRO O DE INERCIA momento de inercia. Para explicar el fundamento del método empleado para determinar el radio de giro correcto, consideremos la figura 7.3 y las condiciones en ella indicadas. La columna con extremos fijados por pasadores se puede pandear en una de las dos direcciones. Se puede doblar como indican las líneas de trazos en el dibujo de arriba. o bien como en el de abajo. Si se considera el pandeo en el plano de la figura 7.3 a, el radio de giro deberá corresponder al eje XX; en el plano de la figura 7.3 b se considerará con respecto al eje YY. Entonces el supuesto de extremo empotrado no estaria justificado; pero hay una pequeña limitación adicional con respecto a YY. Cuando no se efectúan ensayos para averiguar la diferencia que pueda existir, se proyecta a base del menor valor de k (máximo Le/k) y Le = L. 7.8 FóRMULA DE LA SECANTE. Si se supone que la carga F tiene una excentricidad e (fig. 7.4), que el material es elástico y que la defor- !-----b =--r B¡ Fig. 7.4 ~ - LJ-F C Excentricidad efectiva, exagerada. maclOn es pequeña. la ecuación teórica que resulta (consúltese un texto sobre resistencia de materiales) es la llamada fórmula de la secante. Si la carga límite (crítica) es la correspondiente a su' tenemos (f) Sy = Fe ( ec Le fF:\) Fe ( A, 1 + k 2 sec 2k.../ EA J = A 1 ec + k2 sec Le (7;\) 2.../ DI' donde en la segunda forma hemos utilizado 1 = Ak 2 • Como s no es directamente proporcional a F en este caso, el coeficiente de seguridad sólo debe ser aplicado'a la fuerza, ecuación (b). La ecuación de cálculo puede ser entonces (F" = NF) (7.3) s = -N F(,' 1 y A + -ec2 k sec -Le 2 J N F), El I y Fig. 7.3 Pandeo de columnas. Se supone que los pasadores B están fijos. Se deja que el elemento gire alrededor de ellos sin holgura, de modo que no haya «balanceo». Así, en (a) la columna se dobla como una de extremos articulados, y en (b) se dobla como una columna de extremos empotrados. donde los símbolos tienen los significados usuales; c es la distancia desde el eje centroidal hasta la fibra más alejada o externa; ec/k2 se llama razón o relación de excentricidad. La fórmula de la secante se aplica a columnas con cargas centradas debido a que comparando los cálculos derivados de esta ecuación con los datos experimentales, se observa que con alguna «excentricidad efectiva» los resultados concuerdan bastante bien. La norma ASCE indica que la · ·-· ~· ·...· .·:.· ·1 ~.c_t l 280 § 11] 7 COLUMNAS PARA CARGAS CENTRADAS [CAP. ESFUERZO EQUIVALENTE EN LAS COLUMNAS 281 \ I relación de excentricidad ec/k2 = 0,25 es buena para columnas estructurales con carga centrada [1.:: J. Algunas veces se recomienda un valor de e = L e /400 [1 1). Pero hay que tener en cuenta que se necesita escoger una relación de excentricidad apropiada para las condiciones dadas. Por otra parte, la fórmula de la secante es de dificil utilización en el cálculo a causa de la forma en que figuran las dimensiones de la columna en la ecuación. Se pueden construir ábacos que ayudan a obtener una solución (lI.LJ,1.7J 'J. 7.9 CÁLCULO DE COLUMNAS. Al comenzar el cálculo de una columna no se sabe si ésta es esbelta (Euler) o si es de esbeltez intermedia. Muy frecuentemente la sección es complicada, por ejemplo, una sección en H o una columna annada, por lo que a menudo el cálculo requiere tanteos. Si la sección es simple (circular, anular, cuadrada o rectangular), se pueden expresar k y A en función de una sola dimensión, cuyo valor puede ser hallado por resolución de la ecuación. La fórmula de Johnson es la que más se aplica en general para el cálculo de elementos de máqumas. Si la sección es laminada normalizada, se puede hacer uso ventajosamente de un manual que dé las propiedades (A. 1 y k min ) de las secciones laminadas. Algunas repeticiones de tanteo servirán para hallar la sección satisfactoria. Primero se calcula A = F/s e , donde Se = su/N es el esfuerzo de cálculo correspondiente a la ecuación de Johnson, puesto que cualquier sección de determinada forma que esté sometida a acción de columna debe tener un área mayor que dicho valor de A. 7.10 EJEMPLO. de compresión de C1040, OQT 1000 para conferirle la Un vástago de émbolo está sometido a una carga máxima 14250 kg Y tiene una longitud de 50 cm. El material es (templado y revenido en aceite a 1000 F, o sea 538 C) dureza deseada. ¿Cuál debe ser el diámetro para N = 3? 0 0 Solución. En la figura AF 1, Apéndice, hallamos Su = 4990 kg/cm 2 • El esfuerzo de cálculo correspondiente es 4990/3 = 1663 kg/cm 2 • En la tabla AT 1 hallamos k = 0/4 para sección circular llena, que nos da L/k = 50/(0/4) = = 200/ D. Como el valor numérico de L/k es desconocido, tenemos que averiguar cuál de las ecuaciones (7.1) ó (7.2) podemos emplear. Probamos la (7.2) ; expresamos la fuerza en kilogramos y L, = L. !. = A s, [1 _ su(L!.k)' ], 4¡r-E 14250 = ¡rO" [1 _ 4990 X 200" _1_], 1663 4 4¡r" X 2109 X lO" 0 2 de donde O = 3,64 cm; utilizamos D = 3,80 cm. Para este diámetro, L/k = = 200/3,80 = 52,6, que queda en el intervalo de la fórmula de Johnson i [L/k""" 83 según ecuación (e)]. Por consiguiente, el resultado es satisfactorio en lo que respecta al pandeo, y con N = 3 será bastante prudente para prevenir los efectos de dimensión (probeta de 1,282 cm, o sea 0,505 pulgadas para figura AF 1). Será interesante e instructivo referirse al ejemplo del § 4.14, pág. 151, donde hallamos el diámetro de un vástago de acero aleado con una carga invertida de la misma magnitud (31416) que en este problema. La resistencia como columna del vástago de acero aleado será sólo un poco mayor que la del vástago C1040 de este ejemplo; pero la resistencia a la fatiga del vástago CI040 es apreciablemente menor que la del primero. Por consiguiente, si la carga de este ejemplo fuese invertida y de la misma magnitud aproximadamente, el diámetro correcto estará determinado por la resistencia a la fatiga en vez de por la acción de columna. Resolución en unidades inglesas. Previamente deben realizarse las siguientes sustituciones en el enunciado: 31416 libras; 20 pulgadas. El valor de Su = 71 ksi. El esfuerzo de cálculo es 71/3 = 23,7 ksi. Como k = 0/4, la relación L/k = 20(0/4) = 80/0. Probando la ecuación 7.2 sustituyendo la fuerza en kips y L, = L, !. = s, ~~ 23,7 = A [ 1 __ s u,--(L_/_k)_" ] 4;r"E "O" [1 _ 4 (.71)(80 2 ) ] 4;r2(3 X 10 4 )0 2 de donde O = 1,44 pulg; se emplea 1 7/16 pulg. Para este valor del diámetro, L/k = 80/1,4375 = 55,6, que corresponde al intervalo de la fórmula de Johnson. 7.11 ESFUERZO EQUIVALENTE EN LAS COLUMNAS. Como el esfuerzo en una columna cargada axialmente en pandeo es menor que Su. es útil tener un esfuerzo equivalente s, que indique el grado de seguridad (en comparación con S'I' por ejemplo). Este esfuerzo está en la fórmula de Johnson; así, pues, despejamos s, en la ecuación (7.2) y obtenemos (g) donde 7. es igual al término entre corchetes. Para introducir un esfuerzo equivalente en la ecuación de Euler, sea N = Fc/F = su/s, en (7.1) y despejemos s,: (h) F = '1.- A' 282 COLUMNAS PARA CARGAS CENTRADAS [CAP> 7 donde ~ es igual al término entre corchetes. En la fórmula lineal (e) para el acero consideremos que 1125 = sujN = Se Y despejemos Se; (i) Se =~ [l- O.0~)44Llk ¡tI 1 ! 1= ~ ~ , r1- F Se =A 1 O,0044Llk 1= ~~ A' donde ~ es igual al término correspondiente entre corchetes. Así tenemos un concepto simplificado; el esfuerzo equivalente de columna (pero no el real) es Se = ~FIA, donde ~ es mayor que la unidad y viene dado por los términos entre corchetes de las ecuaciones (g), (h) e (i) para las situaciones respectivas. Si una columna está sometida a una combinación de esfuerzos habrá que atenerse a lo que se explica en el capítulo siguiente. Aqui no tratamos del esfuerzo equivalente aplicable a la fórmula de la secante. 7.12 OTRAS FóRMULAS PARA CÁLCULO DE COLUMNAS. Hay otras varias fórmulas para cálculo de columnas que son también aplicables a las situaciones anteriores [U]. La fórmula del módulo-tangente, que probablemente el lector encontrará en el estudio de la resistencia de materiales, concuerda bien con la experiencia, pero es demasiado incómoda para utilizarla en el cálculo, por lo que sólo se la utiliza generalmente cuando se trata de un proyecto a base de condiciones casi límites, que forzosamente es laborioso y requiere invertir el tiempo necesario. También se encuentran fórmulas adecuadas para un perfil particular o un material particular. Por ejemplo, una ecuación que se recomienda para las columnas de magnesio es [2.1], (j) 0,0703 X F" A I + e C(L.lk)2 kgjcm" 64,4 X lOó (j') e Fe A 1 + C(L.jk)" psi, 644 X lOó donde e es un número que depende de la resistencia de fiuencia en compresión del material. Para las aleaciones de magnesio reseñadas en la tabla AT 3, los valores de C son: AZ 91 C, e = 57 000; AZ 61 A, e = 42 800; AZ 80A, e = 82 900. OTRAS FÓRMULAS PARA CÁLCULO DE COLUMNAS 283 Una situación que a menudo debe ser vigilada en columnas estructurales compuestas con secciones delgadas, por ejemplo, una sección de viga laminada con ala ancha, y columnas tubulares de pared delgada, es el pandeo local del material delgado, mencionado en § 1.24 a propósito de las vigas. Véase referencia (7.5). 7.13 CONCLUSIóN. El pandeo de las columnas se produce en el instante en que están en equilibrio inestable. El pandeo de un ala en una viga de sección laminada pertenece al mismo grupo de fenómeno. Otro tipo de colapso es el de un recipiente de pared delgada sometido a una presión exterior (§ 20.2). Esfuerzos residuales, tales como los que quedan en perfiles estructurales laminados, juegan un papel que no ha sido aún completamente investigado. En todos los casos hay que proceder bastante empíricamente en el cálculo, ya que las incógnitas sólo se revelan experimentalmente. Análogamente, en la fórmula lineal (e') para unidades inglesas, considerando que 16000 = sujN = s," resulta (i') § 12] i ..a.. ' 'f.. . ~ ..·~·I CAPITULO 8 ESFUERZOS COMBINADOS 8.1 INTRODUCCIÓN. Hasta ahora sólo hemos considerado los casos en que los esfuerzos pueden ser considerados como esfuerzos simples (F!A. Mc!l. Tc!]). Este capítulo trata del cálculo para combinaciones de estos esfuerzos simples. Si un esfuerzo normal es de tracción, le asignamos signo positivo; si es de compresión, le asignamos el signo negativo, cuando esto resulte Có' modo o conveniente. El lector no debe incurrir en confusiones a causa del uso del signo negativo, que es puramente convencional. Así, si se trata de un esfuerzo mínimo, se entiende que es el mayor esfuerzo negativo (de compresión). Por otra parte. si se determina el esfuerzo de cálculo en compresión, podemos referirnos al máximo esfuerzo de compresión como esfuerzo máximo. Son tantas las clases de esfuerzos diferentes que es neo cesario considerar que la definición de sus símbolos correspondientes resulta algo laboriosa. Introduciendo dos nuevos símbolos de esfuerzo, utili· zaremos los siguientes: s. un esfuerzo normal aF/A. Me/l. etc.; tracción o compresión - calculados por F/A, S,. un esfuerzo cortante, calculado por F/A. Te/J. etc.; etc., diversos esfuerzos normales; sS!, s" o s"Y' Srz Syz. etc., diversos esfuerzos cortantés ; o, un esfuerzo normal resultante debido a una combinación de los esfuerzos anteriores, ya sean de tracción 0t o de compresión 0eo y -e, un esfuerzo cortante resultante. s" s" S3 o S,,, sij' S,. 8.2 ESFUERZOS UNIFORMES Y DE FLEXIóN. Una de las como binaciones más corrientes y más sencillas de esfuerzo es el de flexión, Me/l. y uno uniforme, F/A. Por ejemplo, cuando una carga no es con· céntrica con el eje centroidal o del c.d.g. del elemento (figs. 8.1 y 8.2) se dice que los cuerpos están cargados excéntricamente, induciendo la ! :.".:.L:.. . ;'.;~~.,,' -".;, 286 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. § 2] 8 1 carga excéntrica en el cuerpo los esfuerzos mencionados. Considerando roto el. elemento en una sección CT. figura 8.1 b. se observa que deben ser apltcados un momento M y una fuerza axial F para mantener a las partes separadas en equilibrio. Ahora introducimos fuerzas iguales y opuestas F I = F en la línea centroidal a fin de sustituir F por una fuerza F, y un par de fuerzas Fe. Entonces se observa que el momento M = Fe. El esfuerzo uniforme de tracción en CT es s, = F/ A Y el esfuerzo de flexión es S2 = Me/ I = Fee/l. El esfuerzo de flexión es de tracción en T , ESFUERZOS UNIFORMES Y DE FLEXIÓN 287 acción de columna), rr debe ser un esfuerzo de seguridad adecuado en el punto de esfuerzo máximo. Como los signos menos son algo molestos y puesto que este caso es tan sencillo que nunca puede haber duda, los proyectistas utilizan frecuentemente la ecuación (8.1 A) para cargas excéntricas de compresión, asi Como para las de tracción. Si un elemento sometido a compresión es largo (L,/ k > 40) y está cargado excéntricamente, la fórmula de la secante (7.3) es teóricamente correcta. Sin embargo, como esta ecuación es difícil de manejar en el Fig. 8.2 Prisma con carga excéntrica de compresión. Fig. 8.l (a) Prisma con carga excéntrica de tracción. (b) y de compresión en e (fig. 8.1). Así, en la cara T, por superposición, el esfuerzo S2 se suma numéricamente a St: en la cara e, S2 se resta de s,: o, con el convenio usual de signos, el esfuerzo resultante es (8.1A) G = SI ± S2 F Me F Fee ±- = - +A ¡ A- [ ' cálculo, en la literatura técnica se encuentran otros numerosos procedimientos, cuyos resultados varían a veces ampliamente. Uno de los métodos, que se considera razonablemente prudente, consiste en usar el esfuerzo equivalente de columna j,F/A calculado por la ecuación (g) o por la (h), § 7.11 [y algunas veces por la fórmula lineal (i)], en lugar de F/A; (a) G = - F Fee A - ¡' (J.- +- = - donde A es el área de la sección transversal, 1 es el momento de inercia del área respecto al eje BB (fig. 8.1 a), M es el momento en la sección que contíene al punto en que se desea conocer el esfuerzo, e es la distancia desde el plano neutro hasta el punto en que se desea conocer el esfuerzo (e = b/2 para el máximo). En el punto de esfuerzo máximo en el c~~culo, rr debe ser un esfuerzo normal de seguridad. Se usa el signo poSItIVO en (8.1) en el lado de tracción; en el lado de compresión C, el esfuerzo rr puede ser de tracción (F/A > 1Me/ll) (' de compresión (IMe/ll > > F/A). . . I donde se introduce j, para tener en cuenta la acción de columna (§ 7.11) y, en el cálculo, rr es un esfuerzo de cálculo apropiado. Cuando la flexión se produce en la dirección de la máxima resistencia, el cálculo de j, para pandeo en la dirección de mínima resistencia se debe hacer a base de valores de segUridad. La fórmula de la secante se puede utilizar para verificar el cálculo realizado a base de la ecuación (a), pero si lo que se pretende es obtener un proyecto óptimo no hay que olvidar que todas las ecuaciones teóricas deben estar relacionadas con los hechos reales puestos de manifiesto por la experimentación, frecuentemente por experimentos que simulen algún uso real en particular. Si existe un momento de flexión en una sección en que haya un esfuerzo simple de compresión F/ A, el esfuerzo normal en el mismo plano es 8.3 (8.1 B) F Me G= - - + - = A-¡ F Fee --+- A-¡' donde el momento f1ector puede ser producido por una carga excéntrica de compresión (fig. 8.2). Si en el cálculo el elemento es corto (o sea sin EJEMPLO. PROYECTO DE COLUMNA CON CARGA EXCÉJ."iTRI· CA. Se desea calcular una columna de 3 m de longitud para soportar una carga de F = 9000 kg, dispuesta con un voladizo de 38 cm en el extremo libre (fig. 83). El cálculo tiene que ser hecho a base del empleo de tubo normalizado, con material análogo al AISI CIOl5 laminado simple, sin tratamiento. Utilizar un coeficiente de seguridad de cálculo de N = 2,6. Especificar las dimensiones del tubo. 288 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 3] Solución. Si hubiese que proyectar varias columnas de tubo, no se va· cilaria en abreviar y facilitar los cálculos recurriendo a ábacos y tablas para una estimación inicial de las dimensiones. Si solamente se trata de proyectar una y no se dispone de formularios, la manera más rápida es simplemente admitir inicialmente un tubo de dimensiones normalizadas y calcular el coeficiente de cálculo correspondiente. Si el valor N calculado no está en relación correcta con el valor N = 2,6 especificado, habrá que proceder por repetición EJEMPLO. PROYECTO DE COLUMNA CON CARGA EXCÉNTRICA F/A = S [1- , r Slj(L,/k~] 1- 4,,2E o F, = s, + Z = 9000/67,62 2 3198 X 81,2 ] 4,,2 X 2109 X 10.1 . 9000 X 38 178 -t337,3 = 1190 kgjcm = 289 178 kg/cm 2 2 En este cálculo, N = su/o = 3198/1190 = 2,68. La dimensión inmediatamente inferior de tubo da un coeficiente de seguridad de proyecto demasiado bajo. Aproximándose la solución al valor deseado, deducimos que con esto quedan ya realizados los tanteos preliminares. Así, resulta satisfactorio un tubo de número de lista n. o 60 de 8 pulgadas (véase nota * de pie de página). Un estudio ulterior podría incluir la verificación de N = Fc/F por la ecuación de la secante y quizá algunos estudios experimentales de esfuerzo. Resolución en unidades inglesas. Deben hacerse previamente las sustituciones siguientes en el enunciado; 10 pies; F = 20 kips; 15 pulgadas. Fig. 8.3 Solución. En la tabla AT 8 encontramos Su =.45,5 ksi. Las propiedades del tubo de 8 pulgadas de tamaño nominal, número de lista 60, son hasta conseguirlo. Utilizaremos el método de esfuerzo equivalente, ecuación (a). Por la tabla AT 8, tenemos Su = 3198 kg/cm 2 . En un manual técnico [0.5] hallamos las propiedades de las secciones de tubo *. Suponemos un tubo de 8 pulgadas (tamaño nominal), número de lista 60 **; entonces Do = 21,90 cm; D¡ = 19,84 cm; A m = 67,62 cm 2 Z = ; k = Do = 8625 pulg, Di = 7813 pulg, A m = 10,48 pulg 2 , k = 2909 pulg, Z = 20,58 pulg·1 Longitud equivalente L. = 2L = 20 pies o 240 pulgadas, resultando L,/k = 240/2,909 = 82,5. Análogamente al caso anterior, encontramos 7,39 cm; ~. = [ 337,3 cm". La longitud equivalente de una columna de extremo libre es L. = 2L = 6 metros o 600 cm, que da L./k = 600/7,39 = 81,2. Por el estudio anteriormente expuesto juzgamos que este valor sitúa a la columna en el intervalo en que es aplicable la fórmula de Johnson, pero comprobando por le ecuación (e), § 7.6, para asegurarnos, obtenemos como punto divisorio 2::E r 2 = [_(_2)_(9_,8_~C-:)~;-C~5;-cX_10_4_)_]'/2 F/A = SI = -=[:-1--S'y:""'(-:-L,--:-/k7":"L7'"2-::-] [1 4rr 2E o = S + F. = 258 + 1 '" 2E ] 1/2 = [2 X 11'2 X "'109 X lO" ] 112 = 114; ~ ~ [ Su 3198 Z' (20)(15) 20,58 De este cálculo se deduce N 20/10,48 (4_5,_5)_(8_2_,5_)2_] (4)(11'2)(3 X 10 4) = = 114 ; = 2,58 ksi 17,2 ksi = su/o = 45,5/17,2 = 2,64. por consiguiente, utilizamos decididamente la ecuación de Johnson. 8.4 • El lector de lengua castellana puede encontrar estas características, por ejemplo, en el «Manual del Ingeniero Mecánico» de Marks, editado por UTEHA. En la primera edición en español, dicha tabla de propiedades físicas de tubos se encuentra en las páginas 1134 a 1139 inclusives. •• El número de lista simboliza el espesor de la pared del tubo. El diámetro extefiar D" (= 21,90 cm, o sea 8625 pulg en este caso) es el mismo para todos los números de lista, para un D dado). Siendo el principio fundamental de cálculo el mismo que antes, podemos explicar este caso estudiando los esfuerzos en una sección de una estruc· tura en forma de C. Para una estructura en forma de con sección transversal en T (fig. 84), una carga F como la representada en la figura 8.5 induce un esfuerzo uniforme de tracción de valor s, = F/ A, un esfuerzo de tracción en el interior debido a la flexión de S2 = Mc/l = Fec,/l y una de compresión en el exterior de Se = Mc/l = Fece/l; siendo 1 el CARGA EXCÉNTRICA SOBRE UNA SECCIóN ASIMÉTRICA. e I'l 290 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. § 4] CARGA EXCÉNTRICA SOBRE UNA SECCIÓN ASIMÉTRICA 8 ecuación con una sola incógnita. Sin embargo, este método puede ser tan complicado, incluso para una sección T simple, que es probable incurrir en errores a no ser que se proceda muy sistemáticamente (como se hace cuando estos cálculos se repiten con frecuencia). momento de inercia del área de la sección respecto al eje del c.d.g. BB, y Ct y Ce las distancias que están indicadas en la figura 8.5 para los esfuerzos máximos debidos a M. El esfuerzo resultante de tracción es (b) (Jt = Sl + S2 F = - A Fec t + --o (Jc = Sl - Se Recomendamos el siguiente procedimiento sistemático de cálculo para facilitar la comprobación. (a) Hacer un croquis y acotar las dimensiones supuestas. (b) Determinar la posición del centro de gravedad. (e) Determinar el momento de inercia respecto al eje del c.d.g. (d) Determinar la excentricidad de la carga e. (e) Calcular el valor del esfuerzo uniforme St. (f) Calcular los esfuerzos de flexión St y Se' (g) Determinar los esfuerzos resultantes 0t Y !J e Y compararlos con los de cálculo aceptados. (h) Repetir los cálculos precedentes hasta hallar una sección adecuada. 1 El esfuerzo resultante de compresión (si :Mc/ll (e) > F/A) F Fec c A 1 es = - - --o Este problema no consiste sólo en obtener una seCClon segura, sino también buenas proporciones en la sección. Frecuentemente, es posible economizar mucho material y por consiguiente peso y coste, mejorando las proporciones. Si la excentricidad e es grande, la resistencia es más Fig. 8.4 291 Mordaza en forma de C. Fig. 8.5 Bastidor en forma de transversal en T. e con sección Esfuerzo d~lcompre­ 510n afectada por el momento de inercia que por el área. Por consiguiente, se necesita menos material cuando el utilizado está distribuido lejos del eje neutro. Cuanto más lejos esté situado el material del eje neutro, mayor es el momento de inercia y por consiguiente el momento resistente. Sin embargo, hay que tener la precaución de no proyectar secciones tan delgadas que corran el riesgo de pandeo. Para el hierro fundido es particularmente apropiada una sección en T. El hierro debe estar concentrado en el lado de tracción (puesto que el hierro fundido es mucho más débil en tracción que en compresión) y debe economizarse en el lado de compresión. Los espesores de secciones contiguas no deben ser muy diferentes entre sí en piezas fundidas; de lo contrario, las desiguales velocidades de solidificación originarán esfuerzos residuales apreciables. Para los aceros, que tienen aproximadamente la misma resistencia en tracción que en compresión, es preferible una sección de caja, una sección 1 modificada o una sección H. En el cálculo de una sección asimétrica podríamos suponer las proporciones de una sección en función de una dimensión y obtener una El análisis explicado anteriormente es aplicable cuando el miembro o elemento no es curvo en la sección en que se desea hallar el esfuerzo. Si la sección es curva, como en MM (fig. 8.5), se utiliza el esfuerzo de flexión KcMc/l. donde Kc es un coeficiente de curvatura, § 8.25. 8.5 ESFUERZOS CORTANTES COPLANARIOS EN MÁS DE UNA DIRECCIóN. Los esfuerzos cortantes que actúan en direcciones dife- it1. I.J:.· "'~· I! rentes sobre un punto de una sección plana de un cuerpo, pueden ser sumados vectorialmente. Sin embargo, probablemente será más seguro hallar primero la tuerza resultante y luego el esfuerzo cortante resultante. Consideremos la figura 8.6. En un procedimiento aproximado convencional se considera que la carga W ha sido sustituida por una fuerza W a través de e, centro de gravedad del área de los remaches, y un par de magnitud Wa. La fuerza W a través de e se supone que es resistida en 292 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. § 5] 8 ESFUERZOS CORTANTES COPLANARIOS EN MÁS DE UNA DIRECCIÓN y s, = RjA. donde A es el área de la sección de un remache. Obsérvese que en esta explicación las ecuaciones obtenidas son sólo adecuadas para el caso analizado. Si las deformaciones son coplanares (sin torsión de la placa), este procedimiento convencional da resultados conservadores. Otras uniones análogas se analizan a base de los mismos supuestos señalados. partes iguales por los remaches, estando sometido cada uno de éstos a un esfuerzo cortante en dirección descendente de valor WjN,. = Wj4, donde N,. = número de remaches, cuatro en este caso. A continuación se supone que la placa es rígida, que toda la deformación la sufren los remaches y que el pequeño giro de la placa debido al momento Wa tiene lugar alrededor del centro de gravedad y por consiguiente aceptando previa- e. W' Aquí se combinan los esfuerzos ....., ~w/+ M F, /'--+-+---~ '......... W ~ R ................ JIVi F, Fig. 8.6 Esfuerzo cortante en dos direcciones. Si en esta unión, estáticamente indeterminada, la distribución uniforme de W aparece demasiado optimista, probablemente verdad con pernos, se puede suponer que la máxima parte de W sobre un elemento de sujeción sea Wj3 e incluso W/2. mente que el diámetro y el material de los remaches son los mismos para todos ellos, resulta que las deformaciones, los esfuerzos y las fuerzas (F F2 ) sobre cada remache, son proporcionales respectivamente a las " distancias L p L 2 de los remaches respecto a C; L1 Lz o Las fuerzas representadas en la figura 8.6 son las que actúan sobre la placa. Como ésta está en equilibrio, los momentos respecto a se igualan a cero; e Wa-2F I L, -2F 2 L 2 (e) = O. Se sustituye en (e) el valor de F 2 deducido de (d) y se despeja F l ; Wa 1 F = 2L 1 + WaL 1 Z (2L z jL 1 ) = 2(L 1 Z + LzZ)' con lo cual se determina F 1 si se conocen las dimensiones. Entonces ya conocemos las fuerzas actuantes en los remaches exteriores, F 1 Y Wj4, que actúan perpendicularmente entre sí (fig. 8.6 b). La resultante es (r) Ménsula. (b) (a) F1 Fz Fig. 8.7 H ~--a---~ (d) 293 [FtG. 8.6 SOLAMENTEl -~. 8.6 ESFUERZOS NORMALES Y CORTANTES COMBINADOS. Otra combinación frecuente de esfuerzos en una misma sección es la de un esfuerzo normal, de tracción o compresión, y un esfuerzo cortante. uniforme o torsional. Consideremos el perno M que sujeta el soporte en cónsola de la figura 8.7. Para adoptar un procedimiento racional de cálculo debemos decidir primero sobre un modelo idealizado (definido más completamente en § 8.11). Debido a la tendencia de la carga Wa hacer girar la cónsola con respecto a cierto punto e y debido también al efecto del esfuerzo de apriete inicial, e! perno M está sometido a un esfuerzo normal (de tracción). Además, la sección de los pernos en la unión de la cónsola y el muro está sometida a un esfuerzo cortante. Estos esfuerzos se combinan produciendo un esfuerzo de tracción resultante mayor que el esfuerzo de tracción en el plano YY y un esfuerzo cortante resultante mayor que el esfuerzo cortante existente en el plano YY. En e! estudio siguiente exponemos brevemente la teoría de la combinación. 8.7 ESFUERZOS PRINCIPALES. Utilizamos un prisma elemental con esfuerzos St y s.. tomado de! perno M (fig. 8.7) a lo largo de la sección YY entre el muro y la cónsola; anchura dx (en el sentido de la longitud del perno), altura dy, y de espesor igual a la unidad. Las fuerzas (= sA) que actúan sobre el prisma están indicadas en la figura 8,8 a. Primero, establezcamos una expresión general para las fuerzas existentes en un plano diagonal cualquiera Be. Suprimamos la porción superior y consideremos la porción inferior como un cuerpo libre en equilibrio (figura 8.8 b). Igualando a cero la suma de las fuerzas normales al plano Be y despejando iJds (= sA); <Tds = sxdy sen f] + s,dy cos () +. s,dx sen f]. 294 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. "'--, -. 8 Dividiendo ambos términos por ds, y sustituyendo dx/ds = cos B, dy/ds = sen e, hallamos (g) iJ = Sx sen 2 e + 2s, senB cose = s~ l-cos 2e) ( z = + s, sen ze. e Para hallar el valor del ángulo cuando el esfuerzo normal iJ es máximo o mínimo, diferenciamos (g) con respecto a e e igualamos diJ/de a cero. Esto da ESFUERZOS PRINCIPALES 295 i fuerzo correspondiente es de compresión, y en este caso es el esfuerzo principal mínimo. Si se emplea el signo negativo y el resultado de (i) es positivo, entonces el esfuerzo principal mínimo, el tercero, es cero. (Más frecuentemente, el signo negativo en (i) se traduce en un esfuerzo negativo.) Si el esfuerzo Sx en la figura 8.8 se invirtiese (fuese de cqmpresión), los resultados serían análogos a los discutidos' excepto que los esfuerzos de tracción se convertirían en esfuerzos de compresión. Por consiguiente, podemos generalizar la ecuación (i) prescindiendo del subíndice t: 2s, tg2e = - - (h) Sx donde 2e está medido desde la dírección x, positiva en sentido contrario al de las agujas del reloj. Como tg 2e es negativa, 2B está en los cua- Fig. 8.8 Sistema de fuerzas sobre un pequeño prisma sometido a esfuerzos de tracción y cizalladura. Esta figura representa un «punto» en un cuerpo sometido a esfuerzos. Se aplica independientemente de cómo sean producidas St y s" .por ejemplo, por flexión y torsión. La longitud del prisma normalmente a la página se con~idera igual a la unidad. La figura (b) muestra una sección diagonal con fuerzas que producen equilibrio. No hay esfuerzo en una dirección perpendicular al plano de la páginá. e drantes segundo o cuarto y está, por tanto, en los cuadrantes primero o segundo con los dos valores separados 90°. Utilizando los dos valores de 2e, arc tg (- 2s,/sx) y arc tg [2s,/(- sx)], en (g) y simplificando, obtenemos (i) § 7] (j (8.2) y designando por s el esfuerzo normal en un plano en que el esfuerzo cortante es s,; s se calcula por FfA, 3.F/A, Mc/l, etc., o una combinación de ellos; s, por FfA, Te/J, VQ/lb (u otras ecuaciones apropiadas). Si los dos esfuerzos principales son nulos (elemento sometido a tracción simple, por ejemplo), se dice que el estado de esfuerzos es uniaxial. Si un esfuerzo principal es nulo (como en la discusión anterior), el estado de esfuerzo es biaxial. Si todos los esfuerzos principales tienen valores finitos (un elemento situado en el interior de un recipiente de presión) el sistema es triaxial. 8.8 ESFUERZO CORTANTE MÁXIMO. El max¡mo esfuerzo cortante en un plano diagonal (fig. 8.8) se puede hallar de la misma manera que el esfuerzo de tracción máximo, es decir, sumando las fuerzas paralelas al plano, etc. Sin embargo, se debe recordar de la teoría de resistencia de materiales que el esfuerzo cortante máximo 7' es la mitad de la diferencia algébrica de los esfuerzos principales máximo y mínimo. Empleando la ecuación (8.2) para los esfuerzos normales máximo y mínimo, tenemos (8.3) = s; ± [ S.2 + (5)2J1/2 ; (8.4) En un punto cualquiera de un cuerpo sometido a esfuerzos hay tres planos ortogonales en los cuales los esfuerzos cortantes son nulos; los esfuerzos normales sobre estos planos se llaman esfuerzos principales. Para la configuración de esfuerzos descrita por la figura 8.8, dos de los esfuerzos principales los da la ecuación (i); el tercer esfuerzo principal es nulo. El signo positivo de la ecuación (i) da el esfuerzo principal, que es el máximo esfuerzo (de tracción) en el punto en cuestión (fig. 8.8 b). Si el radical es mayor que 5x/2, el signo negativo obtenido significa que el es- T= S)2J1/2 [S2+ (-2 s ' que es el máximo esfuerzo cortante en un punto particular cualquiera de un cuerpo para el estado de esfuerzo definido en la figura 8.8, excepto que el esfuerzo normal puede ser tanto de tracción como de compresión. El máximo esfuerzo cortante tiene lugar sobre un plano inclinado 45° con respecto al plano del máximo esfuerzo normal. Obsérvese que el esfuerzo principal máximo (8.2) excede del (8.4) en la cantidad s/2; es decir, iJ = s/2 + í. 296 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 8.9 ELEMENTO SOMETIDO A DOS ESFUERZOS NORMALES Y UNO CORTANTE. El caso más general de un sistema de esfuerzos coplanarios es un elemento con dos esfuerzos normales s~ y Sy más un esfuerzo cortante s, (fig. 8.9). (En este caso no hay que confundir el esfuerzo Sy en la dirección y. con la resistencia de fiuencia su') Considerando § 9] 297 ELEMENTO SOMETIDO A DOS ESFUERZOS NORMALES 8.10 CíRCULO DE MOUR. Los esfuerzos en una dirección cualquiera se pueden calcular por los diagramas de cuerpo libre de un elemento, de acuerdo con lo expuesto en § 8.7. Sin embargo, como el círculo de Mohr proporciona un método más sencillO' para hallar los esfuerzos que no sean principales, recordaremos aquí brevemente sus propiedades. Los esfuerzos normales se representan horizontalmente, y los esfuerzos cortantes SX;;J srdx t t tt KE :\ T : " +29 ;-:-2<b .e 1 \ la) (b) .1 o s.=OM T~ D Fig. 8.9 un cuerpo libre de una porción triangular del elemento (de espesor unidad, figura 8.9 b) sumando fuerzas y procediendo como se explica a propósito de la figura 8.8, hallamos \ SY d.'~ ~~J~'dY o,,,,,,,,ó. planos de eizalIadura: ~ IF / y 0", + 0", Sx + sr I - 2 - = - 2 - ---¡-fj'T'U.=CT1 lal (8.5) (8.6) T = SX - sy)2 ]1/2 [(--2-- + S,2 , en que Sx y Sy son cantidades algébricas (es decir, se usa un signo negativo para la compresión). El signo positivo delante del radical en (8.5) da el esfuerzo principal máximo {TI; el signo negativo da el esfuerzo principal mínimo {T2 si el resultado es negativo, pues de lo contrario el esfuerzo principal mínimo es {Tmin = {T3 = O. Es importante tener en cuenta que hay tres esfuerzos cortantes principales que se pueden calcular por la ecuación (8.~) utilizando {Tl - {T2' {Tl - {T3 Y {T2 - {T3 (en lugar de {Tm.x (Tmin), quedando definido el valor máximo como en (8.3). Cada esfuerzo cortante principal está sobre un plano inclinado 45° con relación a los planos de los esfuerzos normales principales respecto a los cuales se calcula cada uno de ellos. Los planos de los esfuerzos principales están definidos por 2s, tg2e = - - - (8.7) SX-Sy donde 2e se mide positivamente en sentido contrario al de las agujas del reloj desde el eje x. s,=MK máXIma. 1 1, sx - Sy ~ ~ • I \o",ds~ ~l(' d.s lo<' - \... - - +5' _ ! / ~dy s ~_ ,<= sydx (e) Fig. 8.10 Círculo de Mohr. El esfuerzo principal 0', está sobre un plano que forma el ángulo -8 con el eje x. en (b); 0', está sobre un plano que forma un ángulo de 90' - ¡j con el eje x. en (c). Si las direcciones de los esfuerzos normal y cortante sobre los elementos se pueden determinar por inspección, también se determinan así los planos de esfuerzos máximo y mínimo; en (b), con las fuerzas cortante y normal, ambas con componentes de tracción sobre el plano diagonal ds. lo probable es que el esfuerzo <T, sea mayor que <T, en (e) donde las fuerzas cortantes, s.dy y s.dx. tienden a dar una resultante de compresión sobre el plano diagonal ds. En (b) el plano PR está inclinado 45' respecto al plano principal PT; 0', es el esfuerzo normal sobre el plano de máxima cizalladura [= (O', + 0',)/2]. verticalmente. Supongamos que el sistema de esfuerzos sea coplanario como en la figura 8.10 b. en que se supone que los esfuerzos normales (sx, Sy tomados ambos como de tracción) y cortante (s,) han sido calculados por F/A, Me/l. Te/J. etc., de acuerdo con la carga externa. Elegimos una escala y trazamos Sx y Sy desde el origen O en la figura 8.10 a, situando los puntos B y A; los esfuerzos de tracción están dirigidos hacia la derecha y los de compresión hacia la izquierda. Desde B levantamos una perpendicular y trazamos s, a escala, situando C; el punto C pertenece al círculo de Mohr, cuyo centro está en J. (sx + sy)/2 desde O, y cuyo radio es le. Han sido establecidos convenios para el signo de los esfuerzos cortantes, pero ordinariamente es más sencillo decidir acerca de la '.~"'.~'.' .~~ . -"·te;; .• ~.-. 298 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 J dirección por examen de la disposición de carga; entonces, con croquis de diagramas análogos a los de las figuras 8.10 a y b se ve cuál es el plano que tiene la (J", máxima y cuál es el que tiene (J",; los planos de máximo esfuerzo cortante están inclinados 45° con respecto a los planos de (J", y (J",. Se traza la circunferencia CHDe. Observamos que en e! triángulo ICB, la hipotenusa es [5,' + (s:r-Sy)'(4]1/', que, por comparación con la ecua· ción (8.6) vemos que representa el esfuerzo cortante principal r. Así, lE = 'max y IF representa el esfuerzo cortante sobre un plano perpendicular a lE; naturalmente, ¡IEl = IIFI. Como IC = IH Y01 = (sx + sy)(2, la distancia OH representa e! esfuerzo principal máximo (J"" ecuación (8.5); por un razonamiento análogo, OC representa el esfuerzo principal (J",. Como (J", es positiva (tracción), el esfuerzo mínimo es (J"3 = O. Observamos que sobre el plano del esfuerzo cortante principal 'max, e! esfuerzo normal es 01 = (sx + sy)(2. El eje x, desde el cual se mide 28, es el IC; los ángulos positivos se miden en sentido contrario a las agujas del reloj. Prescindiendo de los signos, vemos que tg 28' = 2s s((sx - Sy), que concuerda con la ecuación (8.7). Si deseásemos conocer los esfuerzos sobre un plano correspondiente al punto objeto de la investigación que formase un águlo ep con el eje x en sentido contrario a las agujas del reloj (fig. 8.10 e) tomaríamos el ángulo 2ep desde el eje x = IC (fig. 8.10 a) y leeríamos (J"i/> = OM Y 'i/> = MK. En la figura 8.11 a está representado el caso de tracción simple ((J", = (J", = O). Por el círculo de Mohr se ve directamente que Ssmax = stf2 sobre un plano que forma 45° (28 = 90°) con la dirección x. Por el cuero po libre representado debajo vemos que la suma de las fuerzas paralelas al plano diagonal es s,dA(sen () - stdA cos () = O, deduciéndose Ss Se = Se cos 8 sen 8 = 2" sen 28; Se Ssmax ~ 11] EJEMPLO. ESFUERZOS DE TRACCI6N y CORTANTE COMBINADos 299 y soportar una carga de W = 2725 kg, situada a una distanCIa. e = 30 cm desde la pared. Como se ve, hay dos remaches arriba y uno abajo, con una separación vertical de a = 10 cm. El remache inferior está separado b, = 3,8 centímetros desde la parte inferior de la ménsula. Proyectar para el máximo esfuerzo cortante y calcular un diámetro adecuado de los remaches de acero. Solamente han de instalarse dos ménsulas. Solución. Este problema es ejemplo de una aplicación de mecánica analítica a una situación estáticamente indeterminada, o sea hiperestática. (El lector debe comprender perfectamente los principios implicados para que ~ -~.. ssd:z (a) Tracción simple Fig. 8.11 S.dy -sxdy sYliz -~.sxdy 18X[ = [8Y[ sYliz (b) Tracción y compresión (e) Tracción y compresión con cizalladura iguales Círculos de Mohr para variall situaciones de esfuerzos. Los element06 dx y dy tienen altura unidad. == 2 donde hemos recordado que el valor máximo del seno es la unidad. La figura 8.11 b es un círculo de Mohr para un elemento sometido a tracción S:r, compresión Sy y cizalladura ss' En la figura 8.11 e el círculo de Mohr para el caso biaxial especial de ISxe! = ISycl demuestra que 'max tiene el mismo valor numérico; !(J"d = 1(J",1 = I'maxl. Comparemos esta disposición Con la de la torsión simple de las figuras 8.12 a-d y observemos la misma igualdad numérica. El caso interesante de dos tracciones iguales Sx y Sy está representado en la figura 8.12 e en que el círculo de Mohr se reduce a un punto y los esfuerzos cortantes son por consiguiente nulos ((J"3 = O). La idea de! círculo de Mohr es adaptable a situaciones de tres esfuerzos principales finitos [1.1]. 8.11 EJEMPLO. ESFUERZOS DE TRACCIÓN Y CORTANTE COMBINADOS. Una ménsula para soportar un cojinete de árbol, como la representada en la figura 8.13 a, tiene que ser remachada a una superficie vertical pueda analizar situaciones análogas; las ecuaciones obtenidas son aplicables a la configuración de la figura 8.13.) En· problemas indeterminados, lo mismo que en cualquier otro, hay que referirse a un modelo ideal para el cual sea posible efectuar los cálculos. Las hipótesis principales aquí admitidas son que la ménsula B (fig. 8.13 b) es rígida y que se inclina ligeramente girando alrededor del punto más bajo e cuando es aplicada la carga W. Estas hipótesis conducen a las deformaciones de los remaches, siendo 6 1 'y 6, proporcionales a sus distancias al punto de giro C. Otras hipótesis que afectan al cálculo serán establecidas en el proceso de resolución del problema. Los remaches, salvo especificación en contrario, corresponden probablemente a los de la norma AISI 1015. Considerando las especificaciones del Código de calderas ASME [1.'.1.10] y la resistencia de la norma 1015, un esfuerzo de cálculo de Ssd = 562 kg/cm 2 será previsor. (Siendo solamente dos las ménsulas, no está de más extremar las precauciones.) Para facilidad de instalación. todos los remaches deben ser del mismo diámetro. Como los remaches de la parte superior deforman más que los de la inferior, su solicitación es mayor (s = E€ = E6/L); por esto el cálculo está basado en la carga F 1 300 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 11] sx =sy EJEMPLO. ESFUERZOS DE TRACCIÓN Y CORTANTE COMBINADOS práctica no existe medio alguno para tomar una decisión acerca del esfuerzo inicial. Por consiguiente. en el proyecto se supone que F, produce un esfuer· zo de tracción. s.dx $< }" ~ X]"'}:l" (h) (e) s, = = W 3A s =--= (o) (d) A 2855 X 4 = 3635 ka/cm' "D" D'''' y que se produce un esfuerzo cortante uniforme debido a W de s,dx 1T",[=IT,.I=ls.I=IO", I=!O",I (a) F, (n) ~ (j, T,.do: 301 s 2725 X4 1155 - - - = ~- kg/cm" 3rrD" D' , (e) donde A = área de la sección transversal de un remache, D = diámetro del remache, W = W' componente vertical de la suma de fuerzas, y se supone Fig. 8,12 Círculo de Mohr, torsión pura y tracción biaxial igual. Para trazar el círculo de Mohr, se calcula el esfuerzo de torsión y se dibuja una circunferencia de este radio (a una determinada escala); el eje horizontal que pasa por el centro del círculo da los puntos de intersección de los esfuerzos principales (T" y (T,c, numéricamente iguales a Ss max = T Iy • Obsérvese en (e) que el esfuerzo cortan'te sobre cualquier plano perpendicular al del papel es nulo cuando sx = Sy', ambos de tracción. w' Ranura en - T en un solo remache superior. La fuerza F, está expresada en función de F 1 por la relación siguiente: (k) o F, = b,F ti b 1" Este resultado es una consecuencia de ciertas hipótesis o supuestos: Al = A 2 ; E, = E, (remaches del mismo material); L, = L, (remaches de la misma longitud); 0,/6, = b,/b, por semejanza de triángulos (fig. 8.13). Si algunas de las condiciones supuestas no se realizasen, siempre se podría proceder de acuerdo con la expresión (k) mientras sea aplicable. b,F , 3,8F , F, = -,-b- = - , 13,8 (1) (a) (b) Fig. 8.13 Ménsula de pared. En (a), la ranura en T permite situar, por ejemplo, un cojinete, a alguna distancia de la pared. La inclinación en (b) es exagerada. que la carga está distribuida uniformemente sobre los remaches. Sustituyendo los esfuerzos de (n) y (o) en la ecuación (8.4), obtenemos = O,275F,. En la figura 8.13 b están representadas las fuerzas actuantes considerando la ménsula como cuerpo libre. La suma de momentos con respecto a e y el uso de F, = O,275Ft' dan (m) We 2125 X 30 3635 )'] ,/, ( 2D' = 2F ,b, + F,b, = 2F,b, + 0,275F ,b, = 2 X 13,8 X F, + 0,275 X 3,8 X Fl' de donde F¡ = 2855 kg. Ahora podemos resolver el problema de esfuerzos. Cuando al remachar se forman las cabezas de los roblones, se induce un esfuerzo inicial en el roblón tanto si la operación se efectúa en caliente como si se efectúa en frío; en el cálculo se prescinde de este esfuerzo, o se le tiene en cuenta mediante un coeficiente de seguridad generoso, en proyectos sencillos como éste. También es cierto, como en las juntas atornilladas (§ 5.9), que si las partes unidas son relativamente rígidas, la carga adicional que actúa sobre los remaches cuando se aplica la carga externa es muy pequeña, a no ser que las partes unidas comiencen realmente a separarse. Por otra parte, en la ·, .· l T,. 2,145 D' , de donde D = 1,95 cm; se utiliza 2 cm. El procedimiento aproximado anterior se emplea usualmente para este tipo de problemas. Los supuestos· admitidos tienden a que el proyecto conduzca a condiciones de seguridad; un proyecto crítico requiere consideraciones más realistas. El esfuerzo principal 02 es de compresión; por consiguiente 't es el esfuerzo cortante máximo. NOTA. La AISC [5.34] recomienda el uso del principio de interacción para pernos y remaches, que en este caso está definido por la ecuación ~ . '" = ( ~)2 -~: Sa ' + (.!:-)2 2 l " Ssd 302 § 12] 8 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. Resolución en unidades inglesas. Previamente deben efectuarse las sustituciones siguientes, en el enunciado; W = 6000 libras; e = 12 pulgadas; a = 4 pulgadas; b 2 = 1,5 pulgadas. El razonamiento anterior se aplica en todas sus partes. Esfuerzo de cálculo S,d = 8 ksi. Resulta; bzF, l,5F, F, = - b - = -.-.- = 0,273F¡, (1') • We (6)(12) = = ¡ ),) 2F ,b , + F 2 b 2 = 2F ,b¡ + 0,273F , b 2 (2)(5,5)F¡ + (0,273)(1,5)F , Fig. 8.14 Lindes para la teoría de esfuerzo principal, criterio estático. Esfuerzos biaxiales. de donde se deduce F 1 = 6,31 kips (n') 303 esfuerzos biaxial. Para carga estática de material dúctil, un esfuerzo límite lógico es la resistencia de fiuencia SIJ; es decir, un esfuerzo de cálculo puede ser determinado por (J',¡ = su/N. Teóricamente, el esfuerzo límite es e! límite elástico determinado por un ensayo en tracción simple (estas teorías se denominan de fallo o rotura elástica), pero es más asequible e! conocimiento de las resistencias de fiuencia. Para carga estática de un material frágil (que no tiene punto de fiuencia preciso ni límite elástico), como el hierro fundido, el esfuerzo límite se toma como el esfuerzo máximo de rotura; (J'd = su/N. Para carga de fatiga de cualquier material, e! esfuerzo límite es lógicamente la resistencia a la fatiga (naturalmente, con la debida previsión para los factores que afectan a esta resistencia; capítulo 4); (J',¡ = s./N. En este sentido se puede decir que la ecuación (8.5) representa la teoría de esfuerzo normal de fallo por fatiga de un elemento sometido a esfuerzos combinados. donde Sd Y S'd son, respectivamente, los esfuerzos de cálculo para tracción y para cizalladura, s, es el esfuerzo de tracción calculado para la carga de tracción sola, y s, es el esfuerzo de cizalladura debido a la componente de esfuerzo cortante de la carga. Si se utiliza la teoría de esfuerzo cortante máximo (artículo siguiente) el esfuerzo de cálculo Sd = 2s'd = 1124 kg/cm 2 en el ejemplo anterior; St = 3635/D2 kg/cm 2 ; s, = 1155/D2 kg/cm 2. Sustituyendo estos valores en la ecuación anterior, hallamos D = 1,95 cm, como antes. Pero compárese cuidadosamente y con detalle la ecuación de interacción con la ecuación (8.10), § 8.13, más adelante. (m') TEORÍAS DE LA ROTURA F, s'=A= (o') W 3A s =--= , t (6,31)(4) " D' (6)(4) hD" = 8,04 D2 2,54 = -- D" ksi ' , Los datos experimentales sugieren que la teoria de esfuerzo principal máximo conduce a buenas previsiones para materiales frágiles, y por consiguiente es adoptada frecuentemente. Para materiales dúctiles no se recomienda. Esta teoría está representada por un rectángulo (fig. 8.14) cuyos lindes están definidos por el límite de fiuencia a la tracción SIJ y el límite de fiuencia a la compresión suco como se indica. Cuando Suc = su, el punto O está en el centro de un cuadrado. Lo importante es que el perímetro representa una condición de fallo y que los puntos interiores tales como A, en que los esfuerzos principales son (J'¡A Y (J'2A, o B, representan un estado de seguridad de esfuerzos, de acuerdo con esta teoría. kSI, = 8= de donde D = 0,77 pulgadas; se emplea 3/4 pulgada. NOTA. Aplicando la ecuación de interacción con Sol = 2s'd = 16 ksi; St = 8,04/D 2 ksi Y s, = 2,54/D 2 ksi, se encuentra D = 0,77 pulgadas, como anteriormente. 8.12 TEORíAS DE LA ROTURA. Durante años han sido propuestas numerosas teorias destinadas a' predecir cuando puede ocurrir la rotura o fallo de una pieza metálica. A continuación exponemos las utilizadas más frecuentemente. (a) Teoría del esfuerzo principal maxlmo. Esta teoria se debe a W. J. M. Rankine (hacia 1850). Virtualmente, admite que cuando el esfuerzo máximo principal excede de un cierto valor límite, tiene lugar la rotura; este esfuerzo está dado por la ecuación (8.5) para un sistema de ] )~ It <e'~~- (b) Teoría del esfuerzo cortante máximo. Esta teoria se atribuye generalmente a J. J. Guest, aunque fue propuesta también por otros, independientemente. Por e! criterio elástico, la rotura bajo esfuerzos combinados se produce según esta teoria cuando el esfuerzo cortante máximo, ecuación (8.6), excede de! valor del esfuerzo cortante máximo en una probeta de ensayo a tracción cuando el esfuerzo normal principal es el esfuerzo de límite elástico. El valor de este esfuerzo cortante es s,/2, como indican la figura 8.11 a y la ecuación (j), página 298. El esfuerzo cortante estático límite es s, = su/2, donde Su = resistencia de fiuencia, y el esfuerzo cortante máximo, ecuación (8.3), viene dado por «(J'max - (J'min)/2; I 304 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 según esto, el criterio de esfuerzo cortante máximo se puede expresar también por CT",. . - CTmin = Su (fiuencia). Así, el esfuerzo de cálculo en la ecuación (8.6) para cargas estáticas es 'd = (su/2)/N de acuerdo con esta teoría (excepto que la fiuencia ha sido sustituida por el límite elástico). Sin embargo, muchos proyectistas emplean corrientemente la resistencia de fluencia en torsión como esfuerzo límite y hallan un esfuerzo de cálculo por ',/ = s'ls/N. En una determinada aplicación, el número importante es el esfuerzo de cálculo mediante el cual se puede esperar tener dimensiones adecuadas en condiciones de seguridad, calculadas por una ecua· ción teórica particular. . Fig. 8.15 Lindes para la teoría de esfuerzo cortante. criterio estático. Dibujado para lsycl = !syl. Esfuerzos biaxiales. La teoría de esfuerzo cortante maX1IDO se utiliza también en cálculos para resistir la fatiga, en cuyo caso el esfuerzo de cálculo análogo deberá ser 'd = (sni2)/N. donde Sn se toma comúnmente como resistencia a la fatiga de una probeta de viga normalizada en rotación, con correcciones apropiadas para los coeficientes que afectan a la resistencia a la fatiga (capítulo 4); pero véanse §§ 8.13 y 8.15 más adelante. La figura 8.15 es una representación de límites para la teoría del esfuerzo cortante máximo aplicada a esfuerzos biaxiales. Cuando ambos esfuerzos principales son positivos (o ambos negativos, tercer cuadrante) con CT 3 = O, como en A. los esfuerzos cortantes principales son (CT I - CT 3)/2 = CT J2 Y (er, - er 3)/2 = = CT,/2. Es decir, en los cuadrantes primero y tercero (fig. 8.15) el esfuerzo cortante máximo proporciona los mismos límites que el esfuerzo normal máximo; o sea CT I =s" cuando CT I > CT,. Cuando CT I es positivo, 0-, negativo y CT 3 = O, el esfuerzo cortante máximo es (er l CT,)/2 Y el contorno o linde está dado por CT I - 0-, = Sy o er. - er u = su' donde la resistencia de fiuencia Su es una constante para un material particular. Como se ve en la figura 8.15, ésta es la ecuación del linde en el cuarto cuadrante. Un estado de esfuerzo de seguridad que esté de acuerdo con la teoría de esfuerzo cortante debe estar, pues, .representado por un punto, tal como B, que está dentro de la superficie confinada por la línea límite. El esfuerzo límite para una carga axial invertida sería una resistencia a la fatiga, que puede imaginarse sustituida por Su en la figura 8.15. La teoría § 12] TEORÍAS DE LA ROTURA 305 del esfuerzo cortante máximo ha sido la que más se ha utilizado para materiales dúctiles. (c) Teoría del esfuerzo cortante octaédrico, La teoría de la resistencia de materiales demuestra que los resultados de la teoría del esfuerzo cortante octaédrico y los de la teoría de la energía de distorsión máxima son los mismos (I.1J. Por consiguiente, las ecuaciones que se dan a continuación pueden ser designadas por uno u otro nombre. También se les da el nombre de teoría de Van Mises, asociado algunas veces con los nombres de Huber o Hencky [I.1J, como criterio Hencky-Mises, en honor de los precursores de la teoría. Fig. 8.16 Plano octaédrico. El plano octaédrico está sombreado. Hay un esfuerzo normal CT, sobre este plano, no representado. Sea un sistema de esfuerzo triaxial como el representado en la figura 8.16, con CT I > CT z > CT 3 • Se puede obtener un plano del octaedro cortando el cubo por los puntos medios de tres aristas de un mismo vértice o ángulo sólido triedro, como ACE. Si se toma un elemento ABCDEF como cuerpo libre y se suman las fuerzas paralelas al plano octaédrico, de manera análoga a los procedimientos antes explicados, el esfuerzo cortante "l' para un sistema triaxial viene dado por (p) 'o, = 1/3[(er , - CT,)Z + (CT 1 - CT 3)Z + (er, - CT 3)z]'IZ, donde los esfuerzos normales son algébricos. El esfuerzo normal ero sobre este plano (esfuerzo no representado) es igual a la media aritmética de los tres esfuerzos principales, pero no tendremos ocasión de emplearlo. Aplicando la ecuación (p) a un estado de esfuerzo uniaxial,' CT Z = CT 3 = O, se tiene que 'on = (v'2/3)er que en el punto de fiuencia (er l = Sy) se con" vierte en ,'ou = (v'2/3)su = 0,471s1/ (carga axial), donde ,'o u es el valor límite (en el punto de fallo). La teoría del esfuerzo cortante octaédrico se puede- enunciar ahora como sigue: cuando el esfuerzo cortante octaédrico 'o en un cuerpo es igual al esfuerzo cortante octaédrico ,'ou existente en una probeta de ensayo a tracción (esfuerzo uniaxial) en el instante en que el esfuerzo de tracción s, es igual al límite elástico (utilícese su), la rotura elástica corresponde al punto en que esto se produce. Se puede enunciar una proposición análoga para el criterio de fatiga. La ecuación (p) se ESFUERZOS COMBINAroS [CAP. 306 § 12] 8 reduce a la de esfuerzos biaxiales 'vd haciendo (T a = O; entonces elevando al cuadrado como está indicado y agrupando los términos hallamos el esfuerzo cortante octaédrico para un sistema biaxial, o sea (q) 'ob .¡ 2 ((T,. = -3? +? (T,. - (T,(T, )"",. [ESFUERZOS EN EL PLANO] Las ecuaciones (p) y (q) se pueden utilizar en el cálculo admitiendo que el valor de cálculo de 'v sea 'ud = 0,47ls u/N para carga estática, pero se pueden obtener ecuaciones más idóneas estableciendo un esfuerzo normal equivalente (Te Y deduciendo una ecuación en función de esfuerzos convenientemente calculados, por ejemplo, sx, Sy y s,. Por el ensayo a la tracción, 'u = ( ../2/3)se o St = (3/ /"2),v; este valor de St es el esfuerzo normal para tracción simple cuando el esfuerzo octaédrico es 'o' Generalizando, denominemos a esta Se esfuerzo normal equivalente (Te Y sustituyamos e] valor biaxial de la ecuación 'u = 'vb, o sea (q), en (Te = (3/ Jl),v y obtendremos (r) para la cual un esfuerzo estático de cálculo podría ser (Te = S u/N. Obsérvese que (Te no designa un esfuerzo real particular, sino un esfuerzo equivalente que indica el grado de seguridad cuando se establece la comparación con un criterio de rotura tal como la resistencia de fiuencia Su· Sustituimos en (r) los dos esfuerzos principales dados por la ecuación (8.5) - utilizando el signo negativo para (T, - Y hallamos (8.8) y para el estado de esfuerzo más frecuentemente encontrado un esfuerzo normal y un esfuerzo cortante (fig. 8.8), (8.9) (Te = (S2 (Sy = O) de + 3s,')"', donde s, sx, Sy, s, se calculan por F/A, Me/l, Te/!, etc. Cuando (Te = su' la teoría del esfuerzo cortante octaédrico predice una rotura elástica incipiente [conviene que el lector se familiarice con esta cuestión estudiando detalladamente la ecuación (8.8)]. La relación entre las resistencias de fiuencia (y elástica) en tracción Su y en torsión SU" se obtiene suponiendo primero un estado de torsión simple, (T = (T 1 = (T 2 = S, (fig. 8.12), caso en el cual la ecuación (q) se reduce (Ta = O) a donde ,'vb es el valor límite cuando la rotura elástica está a punto de ocurrir. El valor límite del esfuerzo cortante octaédrico en función del 307 TEORÍAS DE LA ROTURA punto de fiuencia en tracción ha sido obtenido anteriormente para esfuerzo uniaxial en ,'ou = (J2/3)su. Igualando estos valores límite, ,'ob = ,'eu, y despejando SU" obtenemos Sy (s) Sy. = 0 = O,577s y , en comparación con Su, = 0,5s u deducido según la teoría del esfuerzo cortante máximo. Como antes hemos dicho, los valores reales de ensayo se extienden en un amplio intervalo de menos de 0,5s u a más de 0,6s u; hemos estado utilizando arbitrariamente Sy, = 0,6s y . En realidad, la relación 0,577 está más de acuerdo con la experiencia que 0,5. Por esto y debido a que los puntos de ensayo tienden a adaptarse a los lindes definidos por la teoría del esfuerzo cortante octaédrico, se tiende cada vez más a hacer uso de esta teoría. Se obtiene una representación gráfica de estos lindes para los esfuerzos biaxiales haciendo (Te = Su en la ecuación (l') y elevando al cuadrado ambos miembrC's. Como Su es una constante, la ecuación resultante es la de una elipse, como se ve en la figura 8.17 (donde (T, = (T,,; (T 2 = (Tu). El contorno octaédrico es por todas partes mayor que el de esfuerzo cortante máximo, excepto en donde un esfuerzo principal es nulo (también (Ta = (Tz = O). (d) Teoría de la deformación máxima. Esta teoría, debida a Saint Venant, será la última que mencionaremos. En el límite elástico en tracción uniaxial, la deformación unitaria es Ce; de acuerdo con la teoría de la deformación máxima, la acción inelástica comienza en un punto de un cuerpo en que la deformación, debida a cualquier combinación de esfuerzos que actúe sobre dicho punto, empieza a exceder a Ce' El esfuerzo correspondiente a la deformación es s = Ec; y la ecuación resultante para dos esfuerzos normales sx, Sy y un esfuerzo cortante s,, es (t) 1 iL a=T(sx+sy)+(l +iL) [(S x~ S)2 y +S.2 ]1/ 2, donde ¡;. es el coeficiente de Poisson y, en el cálculo, (T =sy/N = (Td para cargas estáticas. Esta teoría ha sido ampliamente utilizada para cilindros gruesos; concuerda con los datos experimentales en materiales frágiles mejor que con los de materiales dúctiles. Los lindes están indicados por la línea de trazos y puntos en la figura 8.17. Obsérvese que, si las otras teorías dan resultados correctos en la proximidad de (T 1 = (T 2' esta teoría es relativamente peligrosa, con el punto D demasiado alejado. 8.13 ECUACIóN DE CÁLCULO PARA LAS TEORÍAS DE ESFUERZO CORTANTE MÁXIMO Y DE ESFUERZO CORTANTE OCfAÉ- 310 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. ·~ · ·''·.'· I·. ·,.'·. 8 8,14 EJEMPLO. FLEXIÓN, COMPRESIóN y TORSIÓN COMBINADAS. El gato o cric de la figura 8.24, con rosca Acme (fig. 8.21) de 2 pulgadas (5,08 cm), está especificado para una carga W de 3650 kg. Se supone que la carga puede moverse lateralmente con la parte superior del tornillo, de manera que una fuerza F = 27 kg, aplicada con un brazo de palanca de 50 cm, produce un momento de flexión sobre el tornillo como una viga en voladizo, r--/ EJEMPLO. FLEXIÓN, COMPRESIÓN Y TORSIÓN COMBINADAS M Flexión por F: S2 L = -Z- = - - - = 94 kg/cm 2, en la base (E, C) M Flexión por W: s =--= Z 3 La fuerza F' = F produce un momento flector de 30F; el par de torsión FF es 50F. Fig. 8.19 Se = S, T así como además el par motor necesario para elevar la carga. Se supone también que ésta no es central, sino que tiene una excentricidad efectiva de e = 0,60 cm. La figura 8.19 es una representación esquemática del sistema de fuerzas dado. Si el tornillo es de material C1045 laminado simple, interesa calcular si la carga indicada rebasa o no las condiciones de seguridad. Hacer la comprobación por la teoría de esfuerzo cortante máximo y por la de esfuerzo cortante octaédrico. La máxima elevación del gato es de 30 cm (longitud de la viga en voladizo), suficientemente pequeña para que se pueda tomar [J. = I (sin pandeo). Solución. En la tabla 8.1 hallamos que el diámetro de fondo es 4,445 cm para un tornillo de 2 pulgadas (5,08 cm). Despreciando el efecto de refuerzo de los hilos de la rosca (§ 8.24), tenemos ;rD" Z - 32 - rr(4,445)2 = 155 cm"', 4 ' Z' = 2Z = rr(4,445)') 32 = 8,62 cm'); 17,24 cm". El tornillo está sometido a los siguientes esfuerzos: un esfuerzo uniforme de compresión, un esfuerzo de flexión debido a la fuerza aplicada sobre el mango de la palanca, un esfuerzo de flexión debido a la excentricidad de la carga y un esfuerzo cortante. Calculamos primero los esfuerzos normales. Esfuerzo uniforme: 3650 X 0,60 8,62 = 254 kg/cm", en todas las secciones, fibras anterior y posterio r. S1 3650 ' = -W- = - = 23 5 kg/cm-, en tod as asi seccIOnes. ? Ar 15,5 583 kg/cm". Si se desprecia el rozamiento en el pivote, el esfuerzo de torsión es = - 'z' T únicamente. + S2 + S3 ,= 235 + 94 + 254 = S A = 27 X 30 8,62 311 En alguna fase de la rotación del tornillo y de la palanca, todos los esfuerzos normales actúan conjuntamente en el mismo sentido en un punto particular; para la posición representada en la figura 8.19 son todos de compresión en el punto C. Si la resistencia de fluencia en compresión es la misma que en tracción (lo que se admite ordinariamente para el acero), la comprobación se basa en el esfuerzo total en C, que es ~...::..-+--+- 30 cm S 14] 27 X 50 = ---.,....,...".- = 78 kg/cm", 17,24 que es relativamente pequeño. En la tabla AT 7 hallamos Su = 4148 kg/cm". Utilizamos su, = 0,5 X 4148 = 2074 kg¡cm 2 en la ecuación (8.10) para N basada en el esfuerzo cortante máximo, y sus = 0,577 X 4148 = 2393 kg¡cm" para la teoría octaédrica _1 ¡V' por lo que N = (_S)" -t-I~ r = (~)2 + (~_)2 Su = \ sY' I 4148 2074' 6,87 para el esfuerzo cortante máximo, y (583) 2 I N2 = 4148 ( +\ 78 ) 2 2393 ' por lo que N = 6,93 (teoría octaédrica). Si el esfuerzo cortante hubiese sido relativamente mayor, se hubiese obtenido también una diferencia mayor entre las soluciones. Obsérvese además que si sus se hubiese tomado igual a 0,6s u' como hemos expuesto anteriormente en este texto, el resultado hubiese variado poco. Las soluciones obtenidas indican que el gato está especificado con una capacidad muy moderada. Sin embargo, hay que tener en cuenta que un cric debe soportar un manejo rudo, que la excentricidad efectiva de la carga puede ser mayor de 0,60 cm y que el operario puede utilizar una palanca más larga y ejercer mayor fuerza. Resolución en uniáades inglesas. En el enunciado deben realizarse previamente las sustituciones siguientes: W = 8000 libras; F = 60 libras; 20 pulgadas; e = 1/4 pulgada; elevación máxima, 12 pulgadas. Y en la figura 8,19, 20 pulgadas (en lugar de 50 cm), y 12 pulgadas (en lugar de 30 cm). 312 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. § 15] 8 Solución. En la tabla 8.1 encontramos un diámetro de fondo de 1,75 pulgadas para la rosca Acme de 2 pulgadas. Entonces, Ar = ;r(1,75)' 4 = 2,4 pulg" ; 2 ;rD = - -' = 32 ;r(1,75):: 32 = 0,525 pulg:: ; COMBINACIÓN DE ESFUERZOS VARIABLES respectivamente. Empleando las notaciones Se Y Se. 313 en lugar de s./N y s",/N, respectivamente, obtenemos (w) 2' = 22 = 1,05 pulg::. Esfuerzo uniforme: 8000 2,4 M 2 2 M Flexión por W: (x) 3330, psi, en todas las secciones. (60)(12) 0,525 = - - = -:.-...:....:...---.:.. = s Flexión por F: W Ar = -- = - - = sl S3 = Z 1370 psi, en la base (B, C) sólo. S,. es un esfuerzo nominal obtenido por Fm/A, 'J.Fm/A o Mme/!, etc. Si están presentes más de uno de estos esfuerzos. el esfuerzo medio S"' se determina según las circunstancias implicadas. Por ejemplo, si una sección fija está sometida a un esfuerzo uniforme constante F/ A Y a un momento ftector variable, entonces S", = = F/A + M",e/! (una suma algebraica). Si M es constante sobre. un eje giratorio y si hay una F/A constante, entonces s,,, = F/A a causa de que el esfuerzo de flexión medio es nulo. (8000)(0,25) = 3810 psi, en todas las sec= --0,525 ciones. fibras anterior y posterior. se = SI --i- s, + S3 = 3330 + 1370 + 3810 = T S (60)(20) = - = . .:. . . . :. . :. . . :. . :. . = '2' 1.05 8510 psi. 1140 psi. se obtiene de F,JA, 'J.F,/A o M"e/f, etc. Si hay presentes más de uno de estos casos, el valor de Su se determina según las circunstancias implicadas. Si las variaciones de F" y M" están «en fase», se suman los dos esfuerzos correspondientes. En un eje giratorio con M constante. el esfuerzo de flexión variable es Su = Me/l. S"" se obtiene de F"./A o T",e/J. Véanse las consideraciones anteriores acerca de s",. Sa valor relativamente pequeño. En la tabla AT 7. hallamos Su = 59 ksi. Utilizando sus = 0.5 X 59 = 29,5 ksi en la ecuación (8.10) para N basándose en la teoria del esfuerzo cortante máximo. y s!J' = 0,577 X 59 = 34 ksi para la teoría octaédrica. obtenemos de donde N = 6,7 para el esfuerzo cortante máximo; y _1 = N' (~)" + (~)", 59 34 s," se obtiene de F,,/ A o T"e/J. Véanse las consideraciones anteriores acerca de Sao K¡, K¡" son coeficientes de reducción de resistencia debidos a las concentraciones de esfuerzo. de donde N = 6.75 (octaédrica). El resto de deducciones y comentarios. como anteriormente. En el procedimiento de cálculo, los valores de las ecuaciones anteriores (w) y (x) para los esfuerzos equivalentes se sustituyen en (8.11) *, o sea 8.15 (8.11) COMBINACIóN DE ESFUERZOS VARIABLES. Muchos elementos de máquina están sometidos a una combinación de esfuerzos en que la carga axial, el par torsor o el momento de flexión varían indivi· dualmente, dos de ellos o todos. Se han propuesto varios procedimientos para la combinación de diferentes clases de esfuerzos variables [812]. El adoptado a continuación es lógico aunque aproximado (como son todas las teorías) y es presumible que proporcione cálculos de seguridad para metales dúctiles. Se emplean los esfuerzos equivalentes obtenidos multi· plicando las ecuaciones (4.4), l/N = s"./su + K¡sa/s., y (4.5) por s. y s... N que sirve para el caso de un esfuerzo normal variable y un esfuerzo cortante variable en el mismo plano, en fase (fig. 8.8). Supongamos que sns/Sn = 5 u.'/Su; si tomamos Su' = s,)2, s., = 0.5s", podemos considerar que • El uso de los esfuerzos equivalentes deducidos de las ecuaciones (4.6) y (r), § 4.19, en la ecuación (8.10), da el mismo resultado. Véase la discusión sobre las teorías a contínuación de la ecuación (8.10). ":*1 .?;. I ~~_ 314 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. § 16] estamos utilizando una teoría de esfuerzo cortante máximo de rotura por fatiga, § 8.12; utilizando s,,, = s"I';3 = 0,577s.. esto correspondería a la teoría del esfuerzo cortante octaédrico: si s"" = 0,6 n • como se admite frecuentemente, no hay acuerdo con ninguna teoría, pero los resultados concuerdan bien con los ensayos. La ecuación resultante de la manipulación de (w), (x) y (8.11), es (y) - l _ [(Sm N - - Sy K fsa )2 K fs Sas)2 +- + (Sms - +- Sn syS Sns 8.16 EJEMPLO. ESFUERZOS VARIABLES DE FLEXIÓN Y TORSIÓN COMBINADOS. La figura 8.20 representa un eje con cargas A y e que son fuerzas ejercidas sobre el eje por ruedas dentadas enchavetadas sobre él, con chavetero de perfil, siendo B y D las reacciones en los cojinetes de apoyo. e Solución. s" = En la ta bla A T 10 hallamos para el acero 1141, 3515 kg/cm", Su = 6327 kg/cm", Sy En la tabla AT 13 encontramos los siguientes coeficientes de concentración de esfuerzo para un chavetero de perfil: K¡ 35,5 Kg 355 Kg = T rnax = 71 620 X 60 400 = K¡, y 2,0 El par motor sobre el eje, según T , 10743 cm¡kg = y = 1,6. 71 620 CVln, es T"un = 71 620 X 6 = 1074 cm¡kg, 400 Con estos valores, el par motor medio y la componente variable son, respectivamente, Tm = 5910 cm¡kg T, = 4835 cm¡kg y _ T m _ 5910 Sms - -Z-, - - Z ' = 5910 ~2Z , r" 'o kg¡cm- y S u, -- Z' -- 4835 -z;- -- 4835 kg¡'cm" ---u- 29551Z y Sus = 2417/Z kg/cm", donde J le = Z' = 2Z, a causa de que J /16 y Z = ;rD J /32, tabla AT 1. En previsión de que el diámetro sea mayor de 12,7 mm, introducimos un factor de tamaño (SF), § 4.12, aplicado sólo a la componente alterna; suponemos que los coeficientes de reducción de resistencia K¡. K,s tienen en cuenta el estado de la superficie, y utilizamos la ecuación (x) con s",ls y, = sn/s" = 1/1,80, y obtenemos o Sms Z' o P Compresión 1,80. = S'l (z) Aquí, MJ máximo = = ;rD sns Sus Ses =: - - K¡,sus Sm 2955 1,6 X 2417 6190 + --= - - - + - - - - - --(SF) 1,80Z 0,85Z Z kgjcm 2 . El esfuerzo de flexión variaría incluso si el momento de flexión fuese constante, a causa de que la fibra e (fig. 8.20), sobre la cual se ejerce primero un esfuerzo de tracción, tiene aplicado un esfuerzo de compresión 180 después, cuando se ha desplazado hasta P. Cuando la fibra en cuestión está en e la potencia es 60 CV; luego es 6 CV cuando la fibra está en P. Al mismo tiempo, la fuerza en D ha cambiado de 355 a 35,5 kg, y el momento en e ha cambiado de 8875 a 887,5 cm/kg (suma de los momentos de lc.s fuerzas a la derecha de la sección C). En cada posición, el esfuerzo de tracción en la fibra superior del eje es de la misma magnitud que el esfuerzo de compresión en la fibra inferior, pero si seguimos la fibra particular correspondiente al punto e 0 Fig. 8.20 En esta transmisión de potencia en particular, el momento máximo tiene lugar en C. que por consiguiente es la sección a investigar puesto que también se transmite a través de ella el par motor. La carga sobre el eje es variable a causa de que la potencia transmitida varía continuamente desde 60 a 6 CV en· media revolución y desde 6 a 60 en la semirrevo!ución siguiente, rrnentras 315 que el eje gira virtualmente a velocidad constante de 400 rpm. La fuerza en D varía de 355 a 35,5 kg, cambiando con la potencia. Para un material AISI 1141 laminado en frío y un coeficiente de cálculo de N = 1,7, ¿cuál debe ser el diámetro del eje? ll2 pero recomendamos al lector que resuelva los problemas siguiendo lo más aproximadamente posible el procedimiento de la ecuación (8.11) [o (8.10)], como en el ejemplo que sigue, porque la lógica se pierde al sustituir números en (y). Con materiales frágiles, suele ser mejor la teoría del esfuerzo normal máximo y también puede ser adaptada a un procedimiento de esfuerzo equivalente. Las variaciones de esfuerzos que no estén en fase se pueden tratar con alguna lógica, pero esta clase de problemas no encuadra en el plan de este libro excepto cuando podamos admitir algunas veces que los esfuerzos máximos se producen simultáneamente, lo que garantiza la seguridad del proyecto. El caso más general de tres esfuerzos principales finitos con la misma frecuencia puede ser planteado en función de los esfuerzos principales y la teoria del esfuerzo cortante octaédrico [l.l4], pero no hay abundancia de datos experimentales que lo justifiquen. _25 cm ---1 Chavetero I EJEMPLO. ESFUERZOS VARIABLES DE FLEXIÓN Y TORSIÓN J [ESFUERZOS NORMAL Y CORTANTE VARIABLES SOBRE UN PLANO EN UN PUNTO] Tracción 1 8 316 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 16] cuando el eje gIra, vemos que el esfuerzo en d punto considerado del eje varía de M 8875 887,5, a Smm = - --Z- kgjcm-, Smax = Z = , -Z-[EN LA POSiCiÓN 01 [180' Par sobre el eje, según T DESPUÉS] T,n = 5200 pulg·lb 4882 . - Z - kgjcm-, Sm, o y Sa = T = = Ta y 5200 Tm s". = --Z- kgjcm' 63 000 CV! n, y (63000)(6) 400 = T nun = 945 pulg·lb, y, en consecuencia, donde el esfuerzo mínimo es de compresión. Las componentes media (Smax + + s"'in)¡2 Y variable (s",a, - smin)j2 del esfuerzo de flexión, son, por tanto, 3994 = (63 000)(60) 400 = 9540 pulg·lb T m.x = 317 EJEMPLO. ESFUERZOS VARIABLES DE FLEXiÓN Y TORSIÓN = 4250 pulg·lb 5200 -z;- = ~ psi s" K¡sSa, SU' (SF) y sa, = Ta 4250 T ---z;- = = 4250 ---u- psi, y, asimismo, (Es importante tener en cuenta que, cuando el momento de flexión sobre un eje en rotación varía, es más seguro trabajar en el proyecto directamente con los esfuerzos, en vez de con los momentos de flexión medio y variable.) Ha· ciendo uso de la ecuación (w), tenemos (a) (z') 2,6, (1,6)(2,125) 1,80Z 0,85Z 5,44 = --s". + --- = - - - , s" = --Z . ksl. Cuando la fibra está en C. la potencia es de 60 CV; cuando está en P, es de 6 ev. Al mismo tiempo, la fuerza en D ha cambiado de 785 a 78,5 libras y el momento en e ha variado de 7850 a 785 pulg-Ib. Entonces, la variación de esfuerzo en el punto estudiado es de s, ,K,sa 3994, 2 X 4882 13710 s =..:....s , - - ' - = - - - ~ - - - - - - - - kg¡cm'. " Su '" (SF) 1,80Z' 0,85Z Z Sustituyendo los valores de Se Y s" deducidos de (a) y (z) en la ecuación (8.11), con S,,= 0,577/, para la teoría del esfuerzo cortante octaédrico, obtenemos smu 7850 M =Z- = + Z- [EN LA POSiCiÓN a SUlln 0\ =- 785 -Z-- pulg·lb, [180' DESPUÉS] y las componentes media y variable del esfuerzo flector valen N 1 IT [ / 13 710)' ( 6190 \, = \, 3515Z + \ 0,577 X 3515Z ) 1 3515Z 3533 J Sm = 428 Z Tabla AT 13, s,, KI = 2,0 y = 90 ksi, K¡, = 1,6. Sv s, Se =- Sm SU = 1,80. y 4318 Sa = --Z- pSI o 4,32 k' --Z- SI, K¡Sa 3,53 + --= --- + (SF) 1,80Z (2)(4,32) 0,85Z 12,13 ---Z-· y entonces N _1_ 1,7 = "J 13 )' _-,_. [(150Z + ( 544 ' (0,577)(50)Z )"]1/' 1 (147,1 + 88,8)1/2 = _'_, 0307 - - = __ 50Z Z de donde se deduce Z = 0,522 = .. D·'j32, o sea D = 1,746 pulgadas; se em· 3 pleará D = 1 - pulgadas. 4 Procediendo de modo análogo a como anteriormente, encon= 50 ksi, s, (a') Resolución en unidades inglesas. Deben realizarse las siguientes sustituciones previas: En el enunciado: Potencia transmitida, 60 a 6 CV; fuerza en D, 785 a 78,5 libras. En la figura 8.20: lO pulgadas (en vez de 25 cm); 78,5 libras, 785 libras (en vez de 35,5 kg, 355 kg). Sn Z y, sustituyendo, se deduce de donde Z = 2,27 cm" = .. D"j32, o D = 4,2 cm; utilizamos D = 4,5 cm. En el capítulo siguiente se incluye una discusión adicional sobre cálculo de ejes. Tabla AT lO, 3,53 k' - - - SI o li" = - - (13710" -;... 6190")'1' = -'- Solución. tramos: . = --Z- pSI ~'i I ... . . . -~.• -¡ ;"j' ...,. ; J. - :,.. ~- "._.<~ ! 8.17 CONSIDERACIONES COMPLEMENTARIAS ACERCA DE LA FATIGA. El fallo por fatiga es la iniciación de una grieta y su propagación. Asi, la consecuencia lógica que hay que esperar es que la grieta se propague en un plano de máximo esfuerzo de tracción. Para un elemento o pieza sometido a torsión simple las grietas por fatiga progresan 318 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. § 18] 8 en un plano que forma 45° con el de esfuerzo cortante máximo, que es el plano de esfuerzos principales de tracción (fig. 8.12). En un elemento sometido sólo a compresión, las grietas no se extenderán en el plano del esfuerzo de compresión, sino que se producen típicamente en la proximidad del plano del esfuerzo cortante máxímo teórico, que forma un ángulo de 45° con el esfuerzo de compresión. En un elemento sometido a torsión y flexión combinadas, se ha hallado para el acero suave [8.13] que: si ITlOax('lllax es apreciablemente mayor que 1,6, la grieta se propaga en la dirección del esfuerzo normal; si 1T1llax/'lllax < 1,6, la grieta sigue la dirección del esfuerzo cortante; para ITmdX/'max = 1,6, podría seguir cualquier dirección. El procedimiento lógico se complica aún más (Sines [4.1] ha presentado datos que indican que el esfuerzo cortante alternado produce deterioros por fatiga). También declara que para esfuerzo cortante simple la magnitud del esfuerzo' cortante medio s,,,, no tiene efecto sobre la magnitud del esfuerzo cortante alternado que produce fallo, siempre que el esfuerzo máximo 'max no exceda la resistencia de fluencia en torsión. (Pero para datos contradictorios, véase Chodorowski [4.28 J .) Los esfuerzos residuales (debidos a los diversos procesos de fabricación, térmicos y mecánicos) juegan aparentemente un papel más importante en la determinación de la resistencia a la fatiga, de lo que generalmente se concede. Estos e~fuerzos son triaxiales, complicados y difíciles de obtener o calcular, pero la conclusión es que los proyectistas deben procurar incluir su efecto y controlarlo. Véase Mattson [4.08 J. 8.18 TORNILLOS DE TRANSMISIóN DE POTENCIA. Como se desprende del ejemplo del párrafo 8.14, los tornillos de transmisión de potencia suelen estar sometidos a combinaciones de esfuerzos; por esto incluimos alguna información de cálculos de ingeniería referente a ellos. Puesto que se les diseña para ejercer una fuerza con ventaja mecánica, las roscas son algo diferentes de las que se emplean para los tornillos de fijación. Las formas corrientes están representadas en la figura 8.21, y la tabla 8.1 da más información..La rosca Acme, debido a sus flancos inclinados, no es tan eficiente teóricamente como la rosca cuadrada, pero la (a) Rosca cuadrada (b) Rosca Aeme (e) Rosca trapezoidal Fig. 8.21 perfiles de rosca para tornillos de transmisión de potencia. (a) Proporciones empleadas comúnmente. En (b), el ángulo 2cf¡ es el ángulo de rosca y cf¡ es el llamado ángulo de presión. (e) La profundidad de engrane o contacto es 0,6P. TABLA 8.1 319 TORNILLOS DE TRANSMISIÓN DE POTENCIA PROPORCIONES DE LAS ROSCAS DE POTENCIA Para más detalles sobre las roscas Acme, véanse referencias (8.8) y (8.9). La rosca Acme achatada o de núcleo mayor tiene una altura de O,3P en lugar de O,SP (figurol 8.21). Los diámetros menores están dados con aproximación a la milésima de pulgada más próxima. La Norma ['.21 J no especifica un número único de hilos por pulgada para roscas trapezoidales. Véase figura 8.21. 1 CUADRADAS pulg cm I ZOIDALES I(RECOMENI DADO) ROSCAS ACME , II TAMAÑO I I I ! T-' ~~~s ¡Hilos! Diámetro menor por I I pulg I pulg cm . pulg Didmetro menor regular pulg cm Diámetro menor I achatado cm pulg ¡ 51 il6 J/. T' /" 0,163 0,635 10 0,793 [ 0,952 : 8 1,1111 0,266 /'1. "/8 ,/; T/. 1 tI, .. 1 ,. /. l 5il. 1 ~~ 1 /, 1 J/, 2 2 '/, 6 '/, 0.366 5 ti? 0,466 0,575 5 4 ti'!, 0,681 2,540 2,857 175 3' 3,492 4 I r 0,929 1,183 : 1,460 ! 1,729 i 10 8 6 6 0,400 0,500 0,583 0,708 1,016 10,440 1,270 i 0,550 1,480 0,650 1,798 0,775 1,117 1 1,397 , 1,651 1,968 20 20 16 16 l 5 5 5 4 0,800 0,925 1,050 1,125 2,032 2,349 2,667 0,880 1,005 1,130 2,857 11'225 ""35 ~,2,552 2,870 Ii 3,111 1 12 12 10 10 4 4 4 1,250 1,500 1,750 1.917 3,175 1,350 3,810 11,600 4,445 1,850 4,869 I 2,050 0,675 I 6,350 6,985 7,620 8,890 4 4 1 /, 5 10,160 11,430 12,700 1 1,983 i ' '1 j " 1,000 2.540 ! 1 1,208 1,400 1 2 /4. 1,612 2 1 / . 1,862 ? 1/ - I ¡'¿ 2 2 1 '/. 1"l. 2,063 2,313 2,500 2,962 1 '/, 3,418 I 0,477 I 0,213 0,612 ~ 0,270 0,741 i 0,325 0,899 [ 0,388 I 3,810 4,445 5,080 5,715 2 1/, 2 '/ 1 3 3 1/, 0,781 i I Hilos por pulg 0,188 0,241 0,292 0,354 ! 1,270 I 1,547 ! 1,905 ! 2,2221 I 16 14 12 12 0,414 ! ! 'i II I ! ! 1/ 4 ROSCAS TRAPE- ROSCAS 3,068 3,556 4,094 4,729 i 1 ¡ i 5,240 5.875 I 6,350 I 7,523 i 8,681 I 3 2 2 2,167 2,417 2.500 3.000 2 2 2 3,500 4,000 4,500 1 i , i 5,504 I 2,300 6,139 I 2,550 6,350 i 2,700' 7,620 1 3,200 0,541 0,685 825 0' 0,985 1 i 1 ! ¡ , I 3,429 4, 064 4.699 5.207 1 i I 5,842 I 6,4771 6,858 I 8,128 I 8 7 6 6 5 5 5 5 [ 8,890 13,700 10,160 4,200 11,430 I 4,700 9,398 ! 10,668 11,938 I I 4 4 4 práctica ha demostrado que la exactitud de fabricación y el estado de las superficies de la rosca son las determinantes importantes de la eficiencia. Como la rosca Acme puede ser cortada con terrajas o cojinetes de roscar, su fabricación es más sencilla y barata. Por otra parte, si se utiliza una 320 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 20] tuerca dividida, la flojedad debida al desgaste puede ser eliminada ajustando o «tensando» la tuerca, para compensar el juego. La. ros~a trapezoidal o de diente de sierra tiene virtualmente la misma efiClencI~ qu~ ,la rosca cuadrada, pero sólo puede transmitir potencia en una dIrecclOn. (a) Rosca simpre Fig, 8.22 (b) Rosca doble e = P = (b) Q = R sen (/3 + ,\). (d) W = R cos (e) (/3 + A). Q = W tg í/3 + A). Multiplicando los dos miembros de (e) por D".¡'2, donde D", es el diámetro de paso o medio del tornillo, lo cual da QD"./2 = T, o (i) cm (o bien pulg) El avance es la distancia que adelanta la rosca en una vuelt~ o revolución; es la distancia que se desplaza la tuerca a lo largo del eje. en una vuelta (fig. 8.22). Un tornillo de rosca simple tiene un avance igual al paso (fig. 8.22 a). Un tornillo de rosca doble tiene ~os arranques o. entr~das y el avance es igual al doble del paso. Un tormllo de rosca tnple tIene tres arranques o entradas, y el avance es igual al triple del paso, como en la figura 8.22 e, etc. El ángulo de avance A es el ~ue forma. una tan¡rente a la hélice del paso con un plano normal al eje del tormllo (figu. ;a 8.22 b). Si D", es el diámetro medio de la rosca (fig. 18.23 b), (e) Dividiendo Q de (e) en el numerador por W de (d) en el denominador y despejando Q, hallamos (c) Rosca triple Paso y avance. El ángulo de avance es ,\. I . N." de hilos por unidad de longItud 321 En una rosca cuadrada, las fuerzas actuantes sobre el bloque (figura 8.23 b) son el peso W (carga axial), una fuerza Q que empuja el peso hacia arriba sobre el plano, la fuerza de rozamiento limitadora F, (se supone que el bloque está equilibrado en el punto de desplazamiento), y la reacción normal al plano N; F j Y N se sustituyen por su resultante R, que es la reacción total del plano. El ángulo de .rozamiento o fricción es /3 (siendo tg /3 = f y f es el coeficiente de rozamiento); A es el ángulo de avance. Sumamos horizontal y verticalmente las fuerzas. 8.19 PASO Y AVANCE. El paso axial o paso P es la distancia,. medida axialmente, desde un punto de un hilo o filete al punto correspon· diente del hilo adyacente (fig. 8.22) P PAR NECESARIO PARA GIRAR UN TORNILLO .= QD". - WD", T --~--2tg (/3 + '\). [ROSCA CUADRADA] El miembro de la derecha representa el momento resistente en los hilos de rosca de un tornillo, en oposición al giro bajo una carga W El primer miembro T es el par aplicado cuando el tornillo está en el punto de inicio del giro (sin otra resistencia), y Q representa la fuerza que debe ser ejercida en el punto medio de la rosca para obtener este par. Sin embargo, la fuerza externa se aplica en el extremo de una palanca (fig. 8.24 a) o en algún dispositivo equivalente (fig. 8.24 b). Asi T = QD,n/ 2 = F", avance A = arc tg - - - "D", 8.20 PAR NECESARIO PARA GIRAR UN TORNILLO. Ded.ucimos una expresión del momento de torsión necesario para des~laz~r ~xI~lmen­ te una carga mediante un tornillo. Aunque la carga es~a dlstnb~lda en varios hilos, la elevación de una carga mediante un tormllo es ~naloga. ,al desplazamiento de un bloque en un plano inclinado. Así la dlSposlclon más sencilla para un análisis de fuerzas es la de la figura 8.23 b, que re· presenta la línea media de un hilo de la rosca desarrollado en un plano. Rosca (a) Vista frontal de la rosca (b) Línea central de la rosca cilíndrica desarrollada Fig. 8.23 Fuerzas actuantes sobre un cuerpo que se' desplaza ascendiendo sobre un plano inclinado. La fuerza Q es horizontal y normal al eje del tornillo. .' 322 ESFUERZOS CüMBINAOOS [CAP. § 20] 8 siendo F la fuerza aplicada en la palanca de la disposición a. La ecua· ción ([) es algunas veces más fácil de emplear si se desarrolla la expresión tg (f3 + ,\); (g) T = WD",(tg ,\ + tg ,8) 2(1 - tg ,8 tg A) WD,,,(tg A + f) f tg A) 2(1 - PAR NECESARIO PARA GIRAR UN TORNILLO 323 miento de .pivote, expresión (18.12) que se deduce en el § 18.10. El par total a aplicar debe ser la suma de los correspondientes en los hilos de rosca y en el pivote. Un cojinete de bolas en el pivote (fig. 8.24 b) reduce s.ustancialmente el rozamiento. También cuando la ventaja obtenida lo jusufica, como en los mecanismos de dirección de automóviles, se pueden utilizar cojinetes de bolas entre la tuerca y el tornillo (fig. 8.25). La cabeza no gira Aquí, rozamiento del pivote Fig. 8.25 Torníllo con cojinete a bolas. Hay un contacto aproximadamente de rodadura entre las bolas y las ranuras mecanizadas en cl torni 110 y en la tuerca. Esto se consigue median.e los tubos guías a través de los cuales pueden rccircular las bolas. (Cortesia de General Motors Corp., Saginaw. Mich.) ~3jl:~=*i~r F Base (b) (a) Fig. 8.24 Crics o gatos de tornillo. En (b), el rozamiento del pivote será pequeño a causa del cojinete de bolas. La tuerca larga producirá poco desgaste en los hilos de rosca y estabilidad en la posición de la máxima extensión. Obsérvese la rosca de diente de sierra y la transmisión de engranaje cónico. (Fig. 8.24 b. cortesía de The Ouff-Norton Mfg. Ca., Pittsburgh.) El análisis de fuerzas sobre una rosca Acme es el mismo que para un tornillo sinfín. Si ambos miembros de la ecuación (k), § 16.8, se multiplican por D"./2 (y hacemos F, = W), podemos hallar el par necesario para girar contra la carga; con los símbolos de esta aplicación, es (h) T = WD,,, [ cos c/J tg A + f 2 cos c/J - f tg A ], donde c/J = 14Y para la rosca normalizada Acme (fig. 8.21 b). Estrictamente, c/J debe ser el ángulo de presión en un plano normal a la rosca, en vez del ángulo de presión en un plano diametral como el representado, siendo la relación existente entre ambos la siguiente: tg c/J = tg 14,5° cos A. Como A suele ser pequeño para tornillos de transmisión de potencia, cos A es ordinariamente casi igual a la unidad y el error en que se incurre es de menor orden que el incluido en el valor de f. La ecuación (h) se aplica también a las roscas de sujeción en que c/J = 30°. Si hay rozamiento en un collar o cojinete axial u otra superficie que no sea la de los hilos de rosca, se puede utilizar la ecuación para el roza- Por la mecamca, sabemos [16] que el trabajo realizado por un par total T, es fT, dB o T,B. cuando el par puede ser considerado constante; (J radianes es el ángulo que gira el tornillo durante la aplicación de T,. La potencia es fT, dw o T,w para par constante; siendo la potencia CV = = T,w/4500. cuando T, está expresado en kgm (o bien CV = T,w/33 000 si T, está expresado en pies-lb). con w radianes/minuto. La potencia se consume a valor constante si T y IV son constantes; de lo contrario es un valor instantáneo. 8.21 COEFICIENTE DE ROZAMIENTO EN LOS TORNILLOS DE POTENCIA. Si las superficies de los hilos de rosca son lisas y están bien lubricadas, el coeficiente de rozamiento puede ser tan bajo como 0,10, pero c?n materiales y mano de obra de calidad promedio, Ham y Ryan [8.1] recomIendan f = 0.125. Si la ejecución es de calidad dudosa se puede tomar 0.15 para f. Para el rozamiento en el arranque se aumentan estos valores en 30-35 %' A base de sus experimentos. Ham y Ryan dedujeron que el coeficiente de rozamiento es prácticamente independiente de la carga axial; que está sometido a cambios despreciables debido a la velocidad para la mayoría de intervalos de ésta que se emplean en la práctica; que disminuye algo con lubricantes espesos; que la variación es pequeña para las diferentes combinaciones de materiales comerciales, siendo menor la correspondiente al acero sobre bronce. y que las ecuaciones teóricas dan una buena predicción de las condiciones reales. 324 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. § 23] 8 8.22 RENDIMIENTO DE UN TORNILLO DE ROSCA CUADRADA. T , 325 que es el momento de giro que debe ser ejercido sobre el tornillo para bajar la carga. Si A es mayor que {3, T será negativo, lo cual significa que no se requiere esfuerzo alguno; es decir. la carga baja por sí misma. Así. la condición para la auto irreversibilidad de una rosca cuadrada es que ,8 sea mayor que A, o que tg ,8 (coeficiente de rozamiento) sea mayor que tg A (tangente del ángulo de avance). Esta misma comprobación se puede emplear para aproximarse al punto de irreversibilidad de las roscas Acme, aun cuando en la ecuación exacta interviene el ángulo de rosca; la inclinación de los flancos de la rosca varía muy poco el resultado y f varía mucho más. Ordinariamente, en e! proyecto de tornillos la finalidad que se pretende es obtener una gran ventaja mecánica y, como la potencia transmitida es pequeña, el rendimiento no tiene gran importancia, comparativamente. El rendimiento de un tornillo sería el 100 % si no hubiese rozamiento. Si el rozamiento es cero, f y {3 son nulos y la ecuación ([) o (g) se con· vierte en (i) CONDICIONES PARA UN TORNILLO IRREVERSIBLE WD m = -2-tgA, donde T representa el par (esfuerzo de torsión necesario) para mover la carga sin rozamiento. El rendimiento de un tornillo, que es el esfuerzo sin rozamiento dividido por el esfuerzo necesario para girar el tornillo con rozamiento. es igual a T de la ecuación anterior, dividida por T de (g): _ T _ tgA(I-ftgA) - --=----..,.:-T tg A + f Fig. 8.26 Fuerzas actuantes sobre un cuerpo que desciende sobre un plano inclinado. La carga baja mediante un tornillo de rosca cuadrada. e - - Si el rendimiento expresado por esta ecuación se representa en función de A con f constante, se obtiene una curva muy parecida a la de la figura 16.6. dada para un tornillo sinfín. Se puede, pues. obtener mayor rendímiento aumentando el avance. Esta variación de rendimiento con el ángulo de avance debe ser tenida en cuenta y aplicar las consecuencias que de ello se derivan, cuando sea posible. Sin embargo, e! aumento de! avance disminuye la ventaja mecánica y esto ya no es conveniente. Por otra parte. en general debe tenerse un ángulo de avance tal que el toro nillo sea autoirreversible, propiedad utilizada afortunadamente en la ma· yoria de aplicaciones de los tornillos. CONDICIONES PARA UN TORNILLO IRREVERSIBLE. Un tornillo irreversible requiere un par positivo para hacer descender la carga, o para aflojar el tornillo si ha sido girado hasta que quede apretado venciendo una resistencia. La figura 8.26 representa la disposición (movida hacia abajo sobre el plano inclinado de la rosca). Procediendo del mismo modo que con el par necesario para hacer ascender la carga sobre el plano, y sumando vertical y horizontalmente las fuerzas que actúan, tenemos W = R cos ({3 - A), (De 2:V) (De '5..H) Q = R sen ({3 -- A). Dividiendo el valor de Q por W, despejando ambos miembros por Dm /2, tenemos (k) Q y luego multiplicando QD m = T = WDm tg ({3 - A), 2 2 ~ 1: ~ 1__- - - lCD m _w_ _JT ~ ¡ ~! ':.'1 ¡' .:.. j ~" ~ 1 ·.·.1.·.·.···.··. 8.23 -i \ -1 Aun cuando un tornillo sea irreversible en condiciones 'estáticas y tenga un ángulo de avance muy pequeño, como ocurre en los tornillos de sujeción, la carga se puede desplazar hacia abajo (o aflojarse UIla tuerca) si existen condiciones de vibración. 8.24 CÁLCULO DE TORNILLOS. El cálculo de tornillos cargados axialmente basado en el área de fondo será siempre conservador, a causa de que los hilos de rosca proporcionan un refuerzo definido. En el cálculo se podría utilizar un diámetro comprendido entre los diámetros menor y mayor, pero si el esfuerzo ha de aplicarse de modo que se desee estar próximo al menor diámetro de seguridad, el cálculo debe ser comprobado por ensayo. Haremos el estudio a base del diámetro menor D,.. Véase el ejemplo de § 8.14. Si Le/k < 40, donde Le es la longitud equivalente, proyectaremos a base de W = SeA,.. Si Le/k> 40, utilizaremos una fórmula apropiada de cálculo de columna. Hay que ser precavido en una situación análoga a la de un gato de tornillo para automóvil; por ejemplo, si hay que elevar una esquina del coche, el tornillo no actuará probablemente como columna con extremo libre, aunque por otra parte la sujeción no es suficiente para clasificarla como de extremo articulado. VIGAS CURVAS. La fórmula de viga recta, s = Me/l, no se aplica para condiciones de seguridad a un elemento curvo sometido a 8.25 326 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 '1 '"f1 § 24] ;i flexión, como, por ejemplo, en la sección curva del bastidor de la máquina de la figura 8.27. En una viga curva, la superficie neutra se desplaza fuera del eje del centro de gravedad hacia la parte interior de la sección. Realmente resulta una concentración de esfuerzos sobre las fibras interiores, 327 CÁLCULO DE TORNILLOS A es el área de la sección, en cm 2 (o bien en pulgadas cuadradas). r es la distancia desde el eje del centro de gravedad al centro de curo vatura del eje del c.d.g. de la viga sin carga. c es la distancia desde el eje del centro de gravedad hasta el punto en que se desea determinar el esfuerzo. Se le debe asignar un signo positivo cuando se mide hacia afuera desde el centro de curvatura (fig. 8.29) Y un signo negativo cuando se mide hacia el centro de curvatura. Z es una propiedad de la sección definida por la relación I - ZA = Fig. 8.27 Punzonadora de palanca accionada a mano. (Cortesía de Joseph T. Ryerson & Son, Inc., Chicago.) f YdA. + r y siendo y la distancia variable medida en la dirección BB desde el eje del c.d.g. (fig. 8.29). Véase tabla AT 18. I~(+) ugar geométrico de los ejes neutros Eje del centro de grawdad Sección BB Fig. 8.28 Estudio fotoelástico de una viga curva. Obsérvese la aglomeración de líneas, que indica un efecto de concentración de' esfuerzo. (Cortesía de T. J. Dolan.) como indica la acumulación de las líneas de la representación fotoelástica de la figura 8.28. Existen diversas soluciones para este problema; la siguiente es la fórmula de Winkler-Bach [11]. El esfuerzo de flexión en un punto de una viga curva es (8.12) Sf=~[I+ Ar Z(r e+ e) ] Fig. 8.29 Viga curva. El signo de e es negativo cuando se sustituyen valores en la fórmula de viga curva; el signo de e' es positivo. Las fuerzas representadas en líneas de trazos producen un momento flector positivo, y las fuerzas representadas en línea continua lo producen negativo. Para las fuerzas F actuantes, la sección BB tiene un esfuerzo de tracción uniforme F/A aplicado sobre ella, que debe ser sumado al esfuerzo flector de tracción dado por la ecuación (8.12), a fin de obtener el maximo esfuerzo de tracción. La ecuación (8.12) se puede poner en la forma [1 '[ESFUERZO DE FLEXiÓN sOLol donde M es el momento f1ector en la secclOn (el momento de la fuerza aplicada respecto al eje del centro de gravedad) Fe (fig. 8.29). El momento flector M debe tener un signo positivo cuando actúa para disminuir el radio de curvatura, y un signo negativo cuando actúa para aumentar este radio. (1) donde + Z(r e + c) JI Kc = - - - - - - Arc es un coeficiente de curvatura que depende del radio de curvatura r para un punto particular de la sección. En la tabla AT 18 se dan algunos valores de K c (comparar los valores correspondientes a una sección circular con los de Kc para resortes en la figura AF 15) Y también las ecuaciones para calcular Z correspondientes a dos secciones comunes. -f·.:... i" 328 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 La distancia desde el eje del c.d.g. al eje neutro de un elemento curvo sometido sólo a flexión, medida hacia el centro de curvatura (fig. 8.29) es . § 26] 329 CILINDROS DE PARED GRUESA fuerzo es uniforme, y que las secciones transversales planas se conservan planas (o sea, todas las deformaciones longitudinales son iguales). Esta hipótesis conduce a las fórmulas de Lamé (17 J; Zr (m) YIl=---' 2+1 El conocimiento de la posición del eje neutro puede ser importante si, por ejemplo, hay que situar un agujero en una viga curva sometida a cargas repetidas. Su efecto como concentrador de esfuerzos se reduce al mínimo si el agujero está en el eje neutro o cerca de él. Los agujeros situados a alguna distancia desde el eje neutro pueden originar esfuerzos máximos mayores que los desarrollados en una fibra externa lisa. Si hay un esfuerzo uniforme F/A sobre una sección curva, el esfuerzo total se suele tomar igual a F/A + K,Mc/l. suma algebraica. La clase de esfuerzo obtenido de la ecuación (1) se determina fácilmente por simple inspección; pero hay que téner cuidado con los signos en los términos de la ecuación (8.12). Esta ecuación resulta algo atrevida para secciones curvas con alas, como las T o /, a causa de la inevitable deformación de las alas que origina esfuerzos algo mayores que los previsibles según (8.12). 8.26 CILINDROS DE PARED GRUESA. Como señalamos en el capítulo l. el esfuerzo en los cilindros de pared delgada sometidos a presión de fluido se puede considerar como uniforme. Sin embargo, cuando la Fig. 8.30 Distribución de esfuerzos en un cilindro de pared gruesa. En la figura se representa la forma de distribución del esfuerzo tangencial s, en una sección AB para presión interna sola. El esfuerzo máximo es mucho mayor que el medio. Dos de los esfuerzos principales son el tangencial s, y el radial Sr. En la superficie interior, Sr = pi: en la superficie exterior, Sr = po. pared es gruesa (fig. 8.30), el esfuerzo tangencial en la superficie interior es mucho mayor que el correspondiente en la superficie exterior, y la distribución ya no es aproximadamente uniforme. Se puede emplear una ecuación sencilla, s, = p¡r,,!t. análoga a la ecuación para el caso de pared delgada (u), § 1.25, excepto que se utiliza el radio exterior r", en lugar de r" fórmula llamada de Barlow, adecuada para una primera aproximación. Su aplicación cae con exceso dentro de las condiciones de seguridad y, por tanto, tiende a dar dimensiones antieconómicas. Una expresión más exacta para el esfuerzo tangencial (J,. que es un esfuerzo principal, se obtiene suponiendo que la pared gruesa se compone de una serie de paredes delgadas de diferentes espesores, en éada una de las cuales el es- (8.13) donde r es el radio del punto en que se desea hallar (J,. como en A. y los otros símbolos están definidos en la figura 8.30, a saber: r,,, r¡ en unidades longitud (cm o bien pulgadas), Po, pi, (J en kg/cm 2 (o bien en psi). El esfuerzo radial (J r viene dado por (8.14) Gr = p¡r¡2 - p or o2 - r,2 ro 2(p¡ - po)/r 2 El máximo esfuerzo tangencial (J, se ve que tiene lugar en el interior. donde r = r¡; tomando r = r¡, tenemos pJr o2 + r(2) - 2p oro2 (8.15) Haciendo r = r,,, el esfuerzo tangencial en el exterior será (n) En (8.14), cuando r = ro. el esfuerzo radial (Jr = - po; cuando r = ri, entonces (Jr = - Pi; el máximo valor numérico de (Jr es Pi, o bien Po, el mayor de ellos. El esfuerzo radial en un punto interior está comprendido entre p¡ y p", Estos esfuerzos (J, y (J r son esfuerzos principales. En un cilindro macizo (eje), ri = O. Si la presión interior Pi es despreciable y la presión exterior Po es grande (un cilindro cerrado sumergido en agua profunda), el término en que interviene P; puede ser omitido sin riesgo; (J, calculado por (8.15) está en el interior y su valor es algebraico; si es negativo significa compresión. Análogamente, como en el caso de muchos recipientes de presión, si Po es despreciable, como lo es la presión atmosférica cuando la presión interna es alta, hacemos Po = O y la ecuación (3.15) da el esfuerzo tangencial interno correspondiente (Jt. El tercer esfuerzo principal es el longitudinal, ecuación (o) que se da más adelante, que tiene valores intermedios entre (Jt Y (Jr. El esfuerzo cortante máximo es, pues, ((Jt - (Jr)/2, ecuación (8.3); el máximo esfuerzo cortante en la superficie interior del cilindro es ((J, + p¡)/2, o (8.16) T= ro2 (p¡ - Po) r02 - r¡2 [SUPERFICIE INTERIOR] 330 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 § 26] El esfuerzo longitudinal (TI en un cilindro cerrado se calcula en la hipótesis de que es uniforme y que la sección en cuestión no está próxima a los extremos; la fuerza externa sobre los extremos es p,,:rr,,". y la fuerza interna es Pi:rri"; la diferencia de estas fuerzas es resistida por la pared metálica. sA = (Tli7(r,," - r,"); asÍ, p¡r¡2 - p or0 2 r0 2 - r,2 (o) [EXTREMOS CERRADOS] La ecuaClon (8.15) representa la teoría de! esfuerzo normal máximo. y se utiliza frecuentemente para materiales frágiles; es mucho más conservadora para materiales dúctiles que las otras teorías de esfuerzo. La ecuación (8.16) podría representar la teoría del esfuerzo cortante máximo como queda definida cuando .1"1 3 = .1')2, pero existen datos comprobados pará utilización del esfuerzo de fluencia obtenidos en ensayos de torsión aplicando la ecuación del esfuerzo cortante máximo [816J. (Los materiales de la referencia (8.15) tuvieron SU = 0.55s u• en torsión.). El máximo esfuerzo cortante es el mismo en cilindros de extremos abiertos o cerrados, para una presión interna particular. y este esfuerzo concuerda bien con las condiciones de rotura. ya sea estática o por fatiga [816 1. También se obtiene una buena correlación con el esfuerzo cortante octaédrico. que puede ser obtenido de la ecuación (p), § 8.12, con los esfuerzos principales definidos como hemos expuesto antes. Después de operaciones algebraicas laboriosas para presión interna solamente [1.7] el espesor de pared por esta teoría resulta 3 (8.17) t = r l [( 1 1- )1/2 V3Pils donde s es el esfuerzo circunferencia!, un esfuerzo normal de seguridad en el cálculo. El espesor de la pared del cilindro t puede ser incorporado en las otras ecuaciones haciendo uso de ro - r = t. Si la presión interna es estática, o repetitiva sólo esporádicamente, algunos recipientes pueden encontrarse en condiciones de seguridad si se calculan para que el esfuerzo cortante máximo en el interior no exceda el punto de fluencia en cortadura (o más previsoramente. si el esfuerzo tangencial (Tt no excede de su. pero esto no es un cálculo racional a causa de que esta teoría no está confirmada experimentalmente para materiales dúctiles). El gradiente de esfuerzo (fig. 8.30) muestra que el esfuerzo disminuye desde el taladro hacia fuera. Si la presión se repite un número suficiente de veces. el método de cálculo que se sigue más generalmente es el de rotura por fatiga, y en este caso el elevado esfuerzo de tracción en el interior llega a ser importante. Para- lograr una vida más larga o para reducir el espesor de la pared en determinadas aplicaciones, se sigue CILINDROS DE PARED GRUESA 331 el método de autozunchado (§ 4.23). Si el autozunchado se eleva al lOO % de sobreesfuerzo. todo el material de la pared estará sometido a un esfuerzo igual a la resistencia de fluencia. Suponiendo una acción plástica, después de que las fibras de la zona de diámetro pequeño han alcanzado el punto de fluencia, el esfuerzo en ellas permanece constante, mientras que el esfuerzo en las fibras de la zona de diámetro mayor continúa aumentando hasta este valor cuando aumenta la presión. En este caso. la presión interna necesaria para autozunchado de 100 % [11 ] es (p) PUJU = 2s U3 In(r,,/r,). Cuando cesa de ejercerse la presión, el esfuerzo tangencial residual en el interior es una elevada compresión, unos 9840 kg/cm 2 (o bien 140 ksi) en un cierto ensayo (rulri = 2) en material 4340 [8.16J. mientras el esfuerzo residual tangencial en el interior es de tracción e igual a unos 6330 kg/cm" (o bien 90 ksi). Las fibras interiores no estarán. pues. sometidas a esfuerzos de tracción hasta que la presión supere a la necesaria para contrarrestar la compresión residual *. El autozunchado mejora apreciablemente la resistencia a la fatiga para presiones normales de trabajo cuando las repeticiones de la carga son de unas lO· o más, siendo tanto mayor' la mejora cuanto mayor es el número de ciclos de carga. A causa del gradiente de esfuerzo. el material se emplea con menos utilidad práctica cuando r,,/ri aumenta. Según esto. si r,,/r, parece excesivamente grande, el uso de un material más resistente reducirá la relación y utilizando menos material el proyecto será más económico. Desde otro punto de vista, el uso de! autozunchado puede permitir e! empleo de un material más débil y más barato. Habrá que considerar cada una de las situaciones. Como a valor indicativo de la distribución de esfuerzos, diremos que si rO/ri = 2 con p" = O. el esfuerzo tangencial interior es 2,5 veces mayor que el esfuerzo exterior. La diferencia entre estos dos esfuerzos disminuye con el espesor de la pared (y con el valor de la relación r,,/r.). haciendo posible el autozunchado un uso más eficiente del material. Pero cuando r,,/ri se aproxima a la unidad. las ventajas del autozunchado se aproximan a cero (el material queda más uniformemente sometido a esfuerzo). Una envolvente aplicada por contracción sobre el cilindro de trabajo (§ 8.27) somete a éste a compresión, práctica que ha sido ampliamente adoptada en los cañones, y proporciona resistencia de modo muy análogo al del autozunchado. induciendo esfuerzos de compresión en el cilindro de trabajo. * En caso de que Se utilice el autozunchado. la ecuación (p) puede ser dividida por un coeficiente de seguridad para obtener Pi 2s 3d ln(ro/ri) en .que Pi es la presión de trabajo y s,,, = s"I/N es un esfuerzo de cálculo. Las limitaciones de espacio no nos permiten dar la información especializada necesaria para este procedimiento. = . - ·1.··'.···.· • 332 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. AJUSTES FORZADOS Y POR CONTRACCIóN. Estos ajustes se utilizan para conectar cubos o bujes y ejes, además de la aplicación de chavetas algunas veces, cuando se desea obtener una conexión especialmente rigida; véanse §§ 3.7 Y 3.8 Y también figura 4.20, § 4.27. Sin embargo, los ajustes por contracción resultan económicamente ventajosós para recipientes en que ordinariamente la presión interna es elevada, como explicamos más adelante. Por otra parte, una envolvente o camisa de acero sobre aluminio, cobre u otra guarnición interior metálica puede resultar una solución más económica para la resistencia a la corrosión, por ejemplo. Consideremos primero el caso más general de un cilindro hueco con presión interna P" con un zuncho (o buje) ajustado sobre él por contracción, figura 8.31, página 333; la presión en la cara de separación es Pi; la presión externa es p" = O. Las ecuaciones (8.13)-(8.16) dan los esfuerzos deducidos para los cilindros gruesos, pero debe ser determinado Pi. La presión Pi en la cara de separación depende del apriete o interferencia del metal (§ 3.7), de los diversos radios y de los materiales de las piezas, y da lugar a un aumento del radio del zuncho de 8" (aumento de diáme· tro 2S,.). El radio de la pieza interior disminuye una cierta magnitud S" y su diámetro en 2S,. El apriete o interferencia del metal (§ 3.8) es, por consiguiente, i = (2iS"i + ¡S,/) = D, - D", donde D., es el diámetro del eje (diámetro exterior del cilindro interior) y D" es el diámetro interior del cubo, medidos ambos en el estado sin esfuerzo, o sea antes de ser calados. Por resistencia de materiales sabemos que cuando hay dos esfuerzos normales perpendiculares entre sí, SI y S2' la deformación en la direccíón de S, es e = s,/E - ,us 2 /E. considerando el efecto de Poisson (1-'). Si la deformación longitudínal es desprecíable, lo cual aunque no sea estrictamente cierto se supone frecuentemente, las deformaciones unitarias e", e, de zuncho y eje en dirección tangencial son, respectivamente (D, = D" = Di para este propósito), (r) 28 1t €It=-= Di crtlt - ¡.Lit cr rlt EIt 28 s =-= € s Di 1 § 27] 8.27 (q) < 8 [EXTERIOR] [INTERIOR] Es donde ,u es el coeficiente de Poisson. El apriete o interferencia del metal es que se utiliza para calcular Pi con un valor conocido de i; donde U" ,lo = 333 = U"" = - Pi Y los esfuerzos son algebraicos; Eh y ,u" corresponden al material de la pieza exterior, E, y ,u, corresponden al material de la pieza interior. En la mayoría de los casos se tiene que U",,, = U"li en la ecuación (8.15), pero ordinariamente p" = O; (T" es u",,, obtenida de la ecua· ción (n) y es el esfuerzo sobre el miembro interior'en la cara de separación. Si la pieza interior es la envolvente de un recipiente de presión, las presiones interna y externa son PI y pi, estando definidos los subíndices en la figura 8.31. En el caso de un cubo sobre un eje, la presión interna PI será probablemente nula; y en el caso más frecuente es un eje macizo Fig. 8.31 Cilindro hueco con camisa o envolvente. (r, = O). Adaptando la ecuaclOn (s) a un eje macizo y un buje o cubo del mismo material, E" = E.• = E, ,u. = ,u, = 1-" rJr" = DJD,,, tenemos (t) [EJE MACIZO] por la que puede ser calculada la presión en la cara de separación para un determinado apriete de metal i. Ahora el esfuerzo tangencial en el cubo se obtiene sustituyendo el valor de Pi deducido de (t) en la ecuación (8.15) y haciendo p" = O; en forma de ecuación el resultado es (u) crtlt = Ei[ 1 + (~)2], Do 2D I que es un esfuerzo de tracción. Si se desea encontrar el esfuerzo cortante máximo de seguridad en el cubo, hacemos p" = O en la ecuación (8.16) y sustituimos Pi deducido de (t); (v) (s) AJUSTES FORZADOS Y POR CONTRACCiÓN Ei T = ?D.' - . [EJE MACIZO DEL MISMO MATERIAL QUE EL CUBO] Frecuentemente es admisible calcular el esfuerzo para que su valor se aproxime estrechamente a la resistencia de fiuencia, a causa de que el 334 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. esfuerzo disminuye con la distancia desde el agujero. Las ecuaciones anteriores (t), (u) y (v) se aplican estrictamente cuando el eje o árbol tiene la misma longitud que el cubo. La parte del árbol que sobresale del cubo resiste la deformación de compresión, resistencia que da lugar a una presión radial incrementada inmediatamente dentro del cubo. Si el cubo es de hierro fundido y el eje de acero, se pueden obtener las siguientes ecuaciones admitiendo que el valor del módulo de elasticidad del acero E es el doble que el del hierro colado Ec , E = 2E c = = 2 106000 kgjcm" (o bien 30 X 10 psi), y que los coeficientes de Poisson para el acero y el hierro fundido son virtualmente los mismos [8. 18 1: (w) (x) '." § 27] 335 AJUSTES FORZADOS Y POR CONTRACCIÓN ..... ¡ y expresándola en tons (tonelada USA, libras), resulta F - f¡Pi"DiL (z') 2000 tons. tonelada USA o corta = 2000 Como f, es muy variable (Baugher ['-18] halló variaciones de L desde 0,05 hasta alrededor de 0,3), esta fórmula sólo dará resultados aproximados. En la práctica, al ingeniero le interesa determinar las proporciones óptimas (especialmente en el caso de recipientes de presión) y entonces debe tomar una decisión al respecto. Por ejemplo, para un cubo y un eje de los mismos materiales, se puede admitir que los esfuerzos tangenciales máximos en cada pieza, sobre el interior del cilindro en cada caso, son los mismos. Si las piezas son de materiales diferentes, en lugar de hacerse iguales estos esfuerzos máximos, podrían ser, por ejemplo, proporcionales a sus resistencias de fluencia. Supongamos que los esfuerzos cortantes máximos sean iguales para el caso de eje hueco sin presión interna (p ¡ = en figura 8.31), siendo el cubo y el eje del mismo material. Adaptando la ecuación (8.16 1 a los símbolos de la figura 8.31, se tiene ° donde se puede tomar ,lA = 0,27. Si el eje es hueco y si el diámetro del agujero no excede del 25 % del diámetro del eje, el error en que se incurre haciendo uso de las ecuaciones anteriores es de un 7 % aproximadamente o menos. Sin embargo, el juego apropiado para un eje hueco se calcula según el procedimiento arriba indicado, pero no utilizando TI = (figura 8.31). Las ecuaciones para cualesquiera otras combinaciones de materiales pueden ser obtenidas de modo análogo. Véase referencia (8.20), en que se encontrarán muchos detalles adicionales. El par que el ajuste puede transmitir y la fuerza necesaria para realizar el ajuste pueden ser calculados después de haber sido calculada Pi' Si la longitud del ajuste es L y el diámetro D" el área de contacto es ;rDiL; la fuerza normal es p,(;rD,L); la fuerza de rozamiento es fpi;rD,L, y el momento de la fuerza de rozamiento respecto al centro del eje es fpi(;rDiL)(D,f2). Asi hallamos que el par es ° T = (y) (p.rr D 2 L Ji 1 , 2 Baugher [8. 18 1 recomienda para este caso el valor f = 0,1. Para un servicio severo será aconsejable considerar f = 0,05. La fuerza axial F en kg (o bien en libras) necesaria para prensar el cubo dentro del eje es el producto del área ("DiLl en cm" (o bien pulg"), la presión normal Pi en kgjcm" (o bien psi) y el coeficiente de rozamiento f" o sea F = Lpi"DiL. Expresando las unidades de esta fuerza axial F en toneladas métricas, obtenemos. (z) ~ .,.,.. 8 F = f ¡Pi"D,L 1000 toneladas métricas, . - ri':'-rt'J. l ENVOL VENTE l r o' 2 - r ¡':" [CUBO I donde ambos esfuerzos cortantes se toman con el mismo signo. Despejando Ti hallamos (a) Ti = VT,r". Estas proporciones no son necesariamente las prácticas para transmisión de potencia a través de un cubo o buje. Hay que procurar no apartarse de las buenas proporciones reconocidas sin antes cerciorarse de que la discrepancia es admisible en buena práctica de ingeniería. Si el sistema es un recipiente de presión, la magnitud de la interferencia o apriete del metal debe ser la óptima. En las referencias (1.7) Y (8.20) se encuentran dos procedimientos diferentes, demasiado extensos para detallarlos aquí. El uso de recipientes de presión con ajustes de contracción es un medio de solicitar el material más uniformemente, con la consiguiente economía. Faupel [820J da una curva comparativa de la construcción maciza con la construcción de ajuste por contracción; por ejemplo, supongamos que la construcción maciza requiere un espesor de pared tal que r,,/r 1 = 3, correspondiente a una presión interna más bien alta; para la misma presión, la relación correspondiente a la construcción de ajuste por contracción es de 1,8 aproximadamente, lo que significa una importante economía. Haciendo un uso más amplio de esta idea se llega a una construcción laminada, con varios cilindros relativamente delgados montados por contracción, que en el límite de espesores diferenciales da la solución «más óptima». Cuando aumenta el número de laminacíones, se llega pronto a 336 ESFUERZOS COMBINADOS [CAP. 8 un límite. El mayor porcentaje de mejora se obtiene con la primera etapa, o sea con una plancha de guarnición interior y una sola camisa o envolvente. No hay que olvidar el autozunchado. § 8.26. Un cubo sobre un eje giratorio está sometido a fuerzas centrífugas, que deben ser tenidas en cuenta cuando la velocidad es excepcíonalmente elevada ('~IlJ. 8.28 CONCLUSIóN. En este capítulo se hacen consideraciones de ingeniería relativas a algunos de los estados más complicados de esfuerzos. La asimilación de la teoría aplicable debe preceder a la práctica de ingeniería, y para más detalles sobre la teoria conviene consultar libros de resistencia de materiales. la resistencia es frecuentemente afectada por la anisotropía (§ 2.2) Y pocas veces se dispone de datos completos de esta característica. Es conveniente resumir los modos de rotura. Ésta puede producirse por: (1) deformaciones plásticas. que destruyen las formas y conexiones de las piezas; ésta es la rotura elástica; (2) fractura, que es la clase de rotura considerada para materiales quebradizos y para fatiga de materiales dúctiles; sumadas a la carga externa, las vibraciones resonantes pueden originar fractura; (3) el escurrimiento plástico, que es una subdivisión de (1) Y esta asociada ordinariamente a las deformaciones debidas a temperaturas elevadas, aunque algunos materiales, principalmente el magnesio, entre los que se utilizan en ingeniería, puede tener un escurrimiento plástico excesivo a temperaturas ordinarias; (4) desgaste, que es debido al movímiento relativo de superficies en contacto sometidas a presión entre sí; esta rotura puede ser en su totalidad una acción abrasiva que arranca material o, como en el caso de los dientes de engranaje, puede ser tal que los esfuerzos de contacto sean tan grandes que se produzca una «fatiga superficial»; (5) sobrecalentamiento, fenómeno que acelera la rotura debida a otras causas; por ejemplo, puede ser ocasionado por un fallo de lubricación que produzca excesivo desgaste, o bien el sobrecalentamiento puede destruir las propiedades mecánicas necesarias, conduciendo a otras clases de rotura. Conviene volver a leer ahora los §§ 1.16-1.18 relativos al coeficiente de seguridad. Téngase en cuenta que, dado un elemento de máquina en particular, se podría calcular su «coeficiente de seguridad» por cada una de ías diversas teorias de resistencia y entonces se hallarían soluciones diferentes. Puesto que la rotura es un fenómeno de ingeniería, tanto ella como en consecuencia el intervalo del verdadero coeficiente de seguridad, pueden ser determinados únicamente por experimentación (la experimentación ya realizada puede servir para predecir la rotura); por esto es mejor referirse al coeficiente de cálculo en vez de al coeficiente de seguridad, y relacionar el coeficiente de cálculo con la manera particular según la cual se ha calculado. CAPíTULO 9 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES 9.1 INTRODUCCIóN. Aunque en el capítulo 8 se ha expuesto la teoría necesaria para el proyecto de árboles, éstos se emplean tanto que merecen dedicarles un tratamiento especial y más información de ingeniería. Presentaremos también brevemente el Código A5ME relativo a [os árboles de transmisión [9'J. El término árbol se refiere a un elemento giratorio que transmite potencia. Tal como se ha utilizado en el pasado, un eje es un elemento estacionario sobre el que hay montadas ruedas giratorias, poleas, etc. Sin embargo, generalmente se emplea la palabra árbol tanto si el elemento es giratorio como si no lo es. Por otra parte, por costumbre adquirida desde los días de la carreta y el faetón, se habla del eje de un automóvil. Un árbol de transmisión, llamado también árbol principal, es el que recibe la potencia de una máquina motriz y la transmite a máquinas conectadas por medio de correas o cadenas, usualmente desde varios puntos en toda su longitud. los árboles interpuestos entre el árbol principal y una máquina impulsada reciben diversos nombres, tales como árboles de contramarcha o secundarios. los árboles de corta longitud que son partes de máquinas se llaman husillos. ., I 9.2 FUERZAS DE FLEXIóN PRODUCIDAS POR CORREAS Y CADENAS. la fuerza F que interviene en la ecuación de potencia es la impulsora neta. En una transmisión por correa, por ejemplo, esta fuerza neta es F = F, - F 2' donde F 1 es la tracción en la correa en el ramal tirante o conducción y F z es la tracción en el ramal flojo o conducido (§ 17.2). Como estas dos tracciones tiran de la correa, la fuerza flectora correspondiente ejercida sobre el eje es F, + F z. la suma de las tracciones no es constante en una transmisión, sino que depende de la razón F ,/F 2' la cual varía con factores tales como la potencia transmitida, la 22 338 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9 § 3] PROYECTO DE EJES EN CUANTO A RESISTENCIA velocidad, la tracción inicial de la correa (potencia nula); a su vez la tracción inicial a que está sometida la correa depende de otros factores que intervienen en la transmisión (figs. 17.7. 17.8). . La fuerza de flexión F, + F, se puede calcular aSIgnando un valor dado a F,/F, (fig. 17.10) o a e en F, + F, = C(F, -F,). Para una correa plana, siempre que no esté muy sobrecargada, un valor de = 2. que corresponde a FjF, = 3. es razonable cuando la correa es~á .montada con una tracción inicial correcta (véase capitulo 17 para mas mformación sobre correas). Cuando exista alguna razón para ser muy previsor. se utiliza un valor de e = 2,5 ó 3. o más. A falta de otra información, se admite que la fuerza de flexión de una correa plana es agujeros, chaveteros y otros concentradores de esfuerzo. Un ejemplo nos servirá para recordar los principios de mecánica que intervienen. 9.4 EJEMPLO. Una polea B de 60 cm de diámetro recibe 30 CV a 360 rpm desde abajo según ángulo de 45 o. como muestra la figura 9.1. Un engranaje e de 46 cm transmite horizontalmente hacia la derecha el 40 /0 de la potencia total. Otro engranaje E transmite la potencia restante hacia abajo y a la izquierda según un ángulo de 30° por debajo de la horizontal. Ambos engra- e Poa de 60 cm (a) B , donde F l - F.,.. = F se obtiene ordinariamente de la ecuaClOn de poten• . cia (1.15). Cuando la correa se estira en servicio. F, + F 2 dIsmmuye para una potencia y velocidad dadas. La fuerza de flexión debida a correas trapezoidales o en V se puede tomar igual a 1,5 (F, - F,); o también 2(F, - F,) en ciertos casos: La fuerza de flexión ejercida por cadenas y engranajes se suele tomar I.gual a la fuerza impulsora neta F; es decir, la tracción en el ramal floJo o conducido F, en la transmisión por cadena se toma igual a cero. 9.3 rITA- - - 1 . --L Enonnaie d. 4ó 'e cm t-....L...--i I I I LJOcm 45 cm---4--2S cm+-25omj ir-------125 cm Fig. 9.1 PROYECTO DE EJES EN CUANTO A RESISTENCIA. Si un eje tiene montadas sobre él varias ruedas dentadas o poleas, las diversas secciones del eje estarán sometidas a momentos de torsión diferentes, a causa de que la potencia total entregada al árbol se toma fraccion~ria­ mente en varios puntos. De aquí que hay que tener en cuenta la magmtud del par en cada parte del eje. Entonces se estudia la distribución ~el momento f1ector para lo que se pueden trazar a mano alzada los dIa"ramas de esfuerzos cortantes y momentos f1ectores. o Mediante este examen preliminar, que es un problema de mecánica, se puede apreciar la ~ección en que el momento f1ector es máximo y la sección en que el momento de torsión es igualmente máximo. Si estos máximos tienen lugar en la misma sección, se determina el diámetro necesario para ésta, y se le utiliza para todo el eje cuando el diámetro haya de ser constante. Si los máximos no tienen lugar en la misma sección, se determina el diámetro correspondiente a la sección de máximo momento de torsión y el correspondiente a la sección de máximo momento f1ector. y se utiliza el mayor valor. El diámetro de un eje suele variar de uno a otro punto. a veces por razones estructurales. En este caso se comprueba el esfuerzo o se determina el diámetro necesario para cada sección. El proyectista tiene que cerciorarse de que todas las secciones del eje están sometidas a esfuerzos de seguridad, teniendo debidamente en cuenta los empalmes cóncavos, 339 I Los engranajes G y H «empujan hacia atrás» en e y E. respectivamente. najes tiene dientes de envolvente de 20". El eje habrá de ser fa'bricado con acero aleado CI137, con chaveteros de perfil para cada rueda dentada y polea. La carga es uniforme. (a) Hallar el diámetro del árbol para N = 1,8 si se adopta el criterio de Soderberg para los esfuerzos equivalentes. (b) Suponer que el diámetro del eje disminuye en el cojinete D y calcular el diámetro desde D a E. Solución. Los momentos de torsión transmitidos por la polea y las ruedas dentadas son T o = 71 620 X CV n = 5970 cm/kg (en el eje entre B y C). Te = 71620 X 12 360 Te = 71 620 X 18 360 = 3580 cm/kg (en el eje entre I 1 TI 620 X 30 360 = 2390 cm/kg entregado. e y E). Supongamos que la fuerza de flexión producida por la correa sea (ro dio de B) Fb = 2(F, -F,) 2T b =- ro 2 X 5970 . = --- = 30 398 kg. = ra- CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 340 9 Para los engranajes, las fuerzas impulsoras se calculan como si el con· tacto se estableciese siempre en la circunferencia primitiva (re = radio primitivo de E; etc.) T, re 3580 15 y F =.-: = - - = 238 kg e F,. = = 2390 = 104 kg. T,. r, 23 _ Por el estudio de la cinemática de engranajes sabemos que la carga total W actuante en el diente de la rueda (prescindiendo de la fuerza de rozamiento) es normal a la superficie del diente, lo que da por resultado una fuerza de --Jf?iJ Fig. 9.2 1 S 4] En este punto, la manera más fácil de calcular un árbol sometido a un sistema tridimensional de fuerzas es resolver éstas en dos sistemas coplanarios perpendiculares. Las fuerzas horizontales en B. C y E. son B,. = F" cos 45 = 3Y8 X 0.707 = 282 kg. C, = F,. = 104 kg. E, = Fe cos 30' -1'( cos 60 = 238 X 0,866 - 86,6 X 0,5 N, = F, tg 20° = 104 X 0,364 Fuerzas actuantes en un diente de engranaje. = 37,8 kg; N, = 238 X 0,364 = 86,6 kg. Si C transmite la potencia hacia la derecha, la fuerza F" en C está dirigida hacia la izquierda, como se ve en la vista transversal de la figura 9.1. Análogamente, entregando E la potencia como hemos enunciado, la fuerza Fe está dirigida hacia arriba y a la derecha. Por mecánica analítica, estas fuerzas actuantes a alguna distancia desde el centro del árbol son reemplazadas por una fuerza dirigida en una dirección que pasa por el eje del árbol y un par. Siendo así, se suman y restan las fuerzas Fe a través del eje del árbol como B,,~282Kg <;'=I04Kg D, ::.M Sección de máximo momento flector, plano horizontal. Dtagrarna de esfuenos cortante!. se ha indicado, teniendo en cuenta que ahora habrá un par de torsión con· céntrico, Fer,. donde r, es el radío primitívo de la rueda dentada E. y una fuerza de flexión Fe a través del centro del árbot, la cual es paralela a la fuerza original Fe' Ésta es la justificación al hecho de emplear más tarde cuerpos libres en el cálculo. I ::'M u = 30 X 282 + 75 X 104 - 125 X 162 + lOO D,. =O = 1OOA.c - 70 X 282 - 25 X 104 - 25 X 162 = O, de donde A, = + 264 kg. También ahora lla sido elegido A en el sentido correcto. Sumamos las fuerzas para comprobar, ::'F" = O. Como nos interesa localizar el punto de máximo esfuerzo, interesa determinar las secciones de máximo momento tlector en cada plano. Dibujando el diagrama de esfuerzos cortantes (fig. 9.3) vemos que corta al eje de referencia en B. que por consiguiente es la sección de máximo momento ftector en el plano horizontal. Lá suma de los momentos a la izquierda de la sección dan M", = 30 X 264 = 7920 cm/kg. Las fuerzas en el plano vertical están indicadas en la figura 9.4; las componentes y del sistema de fuerzas de la figura 9.1 son Cy E'I A 162 kg. o sea DI = + 40 kg. El signo positivo de D ,. indica que el sentido representado es correcto; o, puesto que hemos tomado el sentido de giro de las agujas del reloj (dextrorso) como positivo, el signo positivo de D, indica que ésta debe actuar de manera que produzca un momento dextrorso con respecto a A. Sumando los momentos con respecto al cojinete de la derecha, tenemos B'I Fig. 9.3 = En la vista transversal de la figura Y.l imaginemos el plano horizontal girado 90" respecto al centro, y hagamos el croquis de las fuerzas en este plano como se representa en la figura 9.3. Para hallar las reacciones de los cojinetes de apoyo en A y D. tomemos momentos con respecto a D y A. y comprobemos los resultados por ::'F,. = O. Con respecto a A Circunferencia primitiva separación N (fig. 9.2) que es igual a F tg ep, donde F es la fuerza impulsora calculada (véase § 13.9). Para ep = 20°. las fuerzas de separación para C y E son 341 EJEMPLO = F" cos 45) = 398 X 0,707 = 282 kg. = No = 37,8 kg. = Fe sen 39' + NI cos 30" = 238 X 0,5 + 86,6 X 0,866 = 194 kg. Los valores de las reacciones en los cojinetes A!I Y D'I se determinan por el cálculo de momentos como antes, considerando un cuerpo libre con las componentes y (fig. 9.4) y comprobando por "5'.F lj = O. Los resultados son los representados. Como el diagrama de esfuerzos cortantes cruza la línea cero o de referencia en la sección B. el moment0 máximo en el plano vertical está también en B. y su valor es Mb!l = 30 X 255 = 7650 cm/kg. 342 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. ~ 9 4] 343 EJEMPLO Supongamos un par de torsión constante; S"' = kg!cm"; por la ecuación (x), § 8.15, hallamos ° y S".., = Tc/] = 5970/(;rD" / 16) 17':!2 X 5nO X 16 2109 X ;rD" Fig. 9.4 Sección de maxlmo momento flector, plano vertical. B Los diagramas de esfuerzos cortantes horizontales· y verticales no siempre «cruzan» la línea cero en la misma sección. Algunas veces, uno o ambos la cruzan en más de una sección. Si el eje tiene que ser de diámetro de esfuerzos cortantes cruza la línea cero para cerciorarse de que el diámetro del eje obtenido garantiza la seguridad en todas las secciones. El momento máximo estará donde por lo menos un diagrama cruza dicha línea cero. Como ambos diagramas cortan la línea cero en B. ésta es la sección de máximo momento flector, el cual es la suma vectorial de las componentes arriba calculadas; NOTA. Observemos ahora que el máximo momento flector y el máximo par de torsión se producen ambos en B. que es por consiguiente la sección importante. (NOTA. Si el máximo momento flector tiene lugar en una sección que no está sometida al máximo par de torsión debe ser calculada la sección de máximo par de torsión además de la sección de máximo momento flector.) (a) Proyectando a base de los principios del esfuerzo variable (capítulos 4 y 8) necesitaremos probablemente incluir un coeficiente de tamaño, por ejemplo, 0,85; hay un chavetero en la sección B, para el cual K¡ = 1,6 Y K¡, = 1,3 según tabla AT 13 (para acero recocido); las propiedades mecánicas para el materIal AISI 1137, según la tabla AT 8, son Su = 3515 kg/cm"; se utiliza s'" = 5976/2 = 2988 kg/cm". Supongamos S"' = 0,6 X 2988 = 1792 kg/cm" y su, = 0,6 X 3515 = 2109 kg/cm". [Obsérvese que para estos valores de Su" y s,,, en la ecuación (8.11) el resultado concuerda estrechamente pero no exactamente con el de la teoria del esfuerzo cortante octaédrico.] Como el esfuerzo de flexión varía a través de un ciclo completo, necesitamos hallar el esfuerzo equivalente para usarlo, por ejemplo, en la ecuación (8.11); s'" = 0, por tanto, Sa = Mc/! = 11010/ (;rD 3 j32) kg/cm"; y de la ecuación (w), § 8.15, obtenemos Se = s ..!:s"' Sy l(,¡jr,-- (' l{ S,. N = = 5976 kg/cm", O. Estos esfuerzos equivalentes se sustituyen en la ecuación (8.11); con factor de dimensión, DiaKrama de esfucnos cortantes 5" ~ -1,8- = - (19")~,-'"D" 3 J'" - 8)1!" + (,_1_7_':!2_X_5_9_70_X_16_)" 1792 X 2109 X "D" J1/", , de donde D = 5,06 cm; se adopta D = 5 cm. Este diámetro del eje será satisfactorio en cuanto a resistencia, pero, especialmente con ruedas dentadas engranadas, deberá ser determinado si las deformaciones son apropiadas (§ 9.11). (b) Supongamos que el cojinete D tiene una anchura de 2,5 cm (dimensión axial); entonces, en una primera aproximación, se puede emplear para el cálculo el momento en el centro del cojinete, aunque exista una discontinuidad a la izquierda de D, en que hay una concavidad de enlace cuya radio debe ser asignado; por ejemplo, r = 1,6 mm. Comprobando en la figura AF 12, deducimos que se debe seguir un proceso iterativo a causa de que r/d y D/d deben ser conocidas para hallar K,. Tomemos K¡ = 2. La fuerza resultante en E es Fe = (162" .... 194")1," = 252 kg; el momento en D es 25F, = 6300 cm/kg. El momento de torsión actuante sobre el eje en D es T = 3580 cm/kg, calculado anteriormente. Lo mismo que antes, tenemos scK,sl..l. == 2 X 6300 X 32 . Sf~.~ "d" S'l ,v == - - S Su.v IllII == 1792X3580X16 2109 X "de Sustituyendo en la ecuación (8.11), incluyendo el factor de tamaño 0,85, tenemos ~ N = _1_ = 1,8 ~ "di II \ 2 X 6300 X 2 )' -l- ( 1792 X 3580 '\"] 0,85 X 2988 ',2109 X 1792 ! 'i' ' de donde d = 4,51 cm; utilizamos d = 4,50 cm (excepto que si se ha de utilizar un rodamiento de bolas o rodillos, la dimensión debe ser ajustada a la del agujero disponible). Como preparacipn para la iteración siguiente, comprobemos el valor de K¡ antes indicado. Para r/d = 0,16/4,50 = 0,0355 Y D/d = 5/4,5 = 1,11, hallamos por la figura AF 12, K, = 2,09. Por la figura AF 7, obtenemos q = 0,87; de aquí que 1,6 X 11010 X 32 + K¡s" = °+ -----:::-::---rrD )' 1,6 X 11010 X 32 )' \ 0,85 >< 2988 X "D" 16 1 S" \~J K¡ = 1 + q(K, - 1) = I + 0,87(2,09 -1) = 1,95 344 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9 § 4] EJEMPLO que se aproxima mucho al valor admitido K, = 2, por lo cual la dimensión d hallada será segura en cuanto a resistencia. Resolución en unidades inglesas. En el enunciado del problema deben realizarse previamente las sustituciones siguientes, respectivamente: 24 pulgadas (polea B); 30 CV; 360 rpm; 18 pulg (engrane C); 12 pulg (engrane E), acero Cl137. Las direcciones de transmisión de la potencia son como antes: 45" (100 'lo, polea B), horizontal (40 '10' engrane C), 30° (60 '10' engrane E). Por 10 tanto, las direcciones de las fuerzas y las distancias son como se indica en la figura 9.1'. Como anteriormente, N = 1,8. Las fuerzas de flexión producidas por los engranajes son: Fe T, 3150 re 6 = .....: = - - = 525 lb Las fuerzas de separación para N e = Fe tg 20 = (233)(0,364) y Te 2100 = - - = 233 lb. r, 9 =- Fe e y E son: = 84,8 lb; No .mr_ - - - . , +- En¡nnaje de I ~ .. = 191 lb. = 359,1 lb. E, = l59 A,. ~:;;=t:+=+.~J r-.l.---"< I I (525)(0,364) Determinando el momento de flexión máximo en el plano horizontal, te. nemos que (figura 9.3'), I A = B.r = Fo cos 45 = (875)(0,707) = 6191b. C.r = Fe = 233 lb. E.r = Fe cos.30 - N e cos 60 = (525)(0,866) - (191)(0,5) Polea de 24" B 345 I 8,=619 f--12--+-- - - - - - 5 e.. ------~ F, f-l 1:;=233 D" Fig. 9.3' Sección de máximo momento fiector, plano horizontal. Fig. 9.1' Los engranajes G y H «empujan hacia atrás» en e y E, respectivamente. Diagnmadc esfuerzos cortantes Las torsiones transmitidas son como sigue: 63000 CY T,,=---n (63 000)(30) ~:-:-::-- = 5250 pulg-lb (en el árbol entre B y C). 360 Te = (63000)(12) 360 = 2100 pulg-lb entregada. = (63 000)(18) 360 = 3150 pugl-Ib (en el eje entre C y E). Te Tomando momentos con respecto a A: "2.M, = 12 X 619 D.r = = 2(F,-F,) = - Circunferencia primitiva 50 X 359 + 40D.r = O. + 88.3 lb. Tomando momentos con respecto a D. - 2T h rb (2)(5250) = --- 12 = 40A.r- 28 X 619-10 X 233 -10 X 359 = O, o sea que La fuerza de flexión producida por la correa vale ;C~>¡-l --j -~==.-> X 233 - o sea que "2.M D Fb + 30 A.r = 875 lb. Fig. 9.2' Fuerzas actuantes en un diente de engranaje. = + 581,3 lb. Como antes, las direcciones supuestas resultan correctas. Asimismo. se comprueba que la suma de fuerzas horizontales es igual a cero. El momento máximo de flexión, que ocurre en B (véase el diagrama de esfuerzos cortantes) vale entonces Mo.r = 12 X 581 X 6972 pulg.lb. 346 9 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. § 4] Calculando ahora el momento de flexión máximo en el plano vertical, tenemos que (figura 9,4') (875)(0,707) = 619 lb. lb. E y = F. sen 30 + N. cos 30 = (525)(0,5) Bu Sustituyendo estos esfuerzos equivalentes en la ecuación (8.11), = Fb cos 45 = e u = N, = 84,8 [(;:)'+ ( ;:: N + (191)(0,866) = 427,9 lb. [ ( 1 16 -1,8- = -"D'" l\.' <;,~ 619 o" = 84.8 285.7 Fig. 9.4' Diagrama de Sección de máximo momento flector, plano vertical. .;:sfuer1.oscortantes 347 EJEMPLO rr" = 1,6 X 9,68 X 32 0,85 X 42,5 X "O:; (O 735 + (,__2,_25_X_5..:,.,2_5_X_l_6_)"] 1/" )" 25,5 X 30"D" + 00306)11" , , de donde D "= 2; se adopta D = 2 pulgadas. (b) Suponiendo que el cojinete D tiene 1 pulgada de ancho; r = 1/16 pulgada; tomamos K f = 2. La fuerza resultante en E es F. = (359' + + 428 2 )11" = 560 libras; el momento en D es lOF. = 5,6 pulg-kips; el momento de torsión en D. calculado anteriormente, es T d = 3,15 pulg-kips. Tenemos, como anteriormente, S. = K,su = (2)(5,6)(32) (25,5)(3,15)( 16) "d" (30)"d" y Tomando momentos como antes, encontramos que A u = 561 lb Y D u = = 285,7 lb (con las direcciones mostradas en la figura). Por lo tanto, el momento de flexión máximo, que aparece también en B, vale M bu = 12 X 561 = 6732 pulg-Ib. 1 N = 1 1":8 = = (M bx" Kt + Moy')l l ' = 6972" + 6732")1 1" = 9680 pulg-lb = 9,68 pulg-kip. Tanto el momento de fiexionante máximo como la torsión máxima se producen en la sección crítica B. (a) Proyectando asimismo a base de los principios del esfuerzo variable, incluyendo un coeficiente de tamaño de 0,85; además, K t = 1,6 y K ts = 1,3, y siendo las propiedades mecánicas para el acero AISI 1137, según tabla AT 8, Su = 85 ksi, Su = 50 se utiliza s' n = 85/2 = 42,5 ksi. ksi; 2 X 5,6 X 2 )" + ( 25,5 X 3,15 ) 0,85 X 42,5 . , 30 X 25,5 = 1 + q(K, -1) '7' 1 + 0,86(2,08 -1) = = 0,6 X 42,5 = 25.5 ksi = Me/! = 9,68/("DJ /32) ksi, Supongamos s.. = O; Sa s. s", . = -S,,, T K,sa = O --r Sy Con un par de torsión constante, S.. Ses = - - S".. Sus + Su. = y Su, = 0,6 X 50 = 30 ksi. Siendo J 1/" , 1,93, que asimismo se aproxima mucho al valor admitido K t = 2, o sea que la dimensión d puede considerarse satisfactoria en cuanto a resistencia. 9.5 DIÁMETROS Y MATERIALES DE LOS ÁRBOLES. Los árboles utilizados para transmitir potencia desde una máquina motriz o motor primario a otra máquina, se fabrican en Estados Unidos con los diámetros en pulgadas siguientes [9.5]: 15/161"1,.1'/16111/16115/10 15 3 / 16 4'/'6 4 / 10 5 ' / 1• 5 '5 / 10 15 S,,, 2 de donde se deduce d = 1,79; empleamos d = 13/4. Para rld = 0,0625/1,75 = = 0,0357 y Dld = 2/1,75 = 1,14, hallamos en la figura AF 12 un valor K, = 2,08. Por la figura AF 7. obtenemos q = 0,86. y entonces El momento máximo total vale, por consiguiente, MB 16 [( "d 3 2 3/ ltl 6 1/ 2 2'/1. 2 15 / ,6 7 7 '/2 3'7/ 16 8 que equivalen respectivamente, en milímetros, a las dimensiones siguientes *: 23,8 100,0 (1,6)(9,68)(32) D" 30,1 ir O Y Sms= Tel] (25,5)(5,25)(16) KtsS a = "':""'--:"':""'--:.,----"':'" (30)(lTDJ) = 5250/(1JD J /16) + o. • ksi, 36,5 125,4 112,7 42,8 138,1 49,2 150,8 55,5 165,1 61,9 177,8 74,6 190,5 87,3 203,2 En Europa, la Norma DIN 114 indica los siguientes diámetros normales para árboles: 25 30 35 80 90 . 100 40 110 45 125 50 140 55 160 aumentando de 20 en 20 mm hasta 500 mm. (N. del T.) 60 180 70 (mm) 200 (mm), etc., 348 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9 Los acoplamientos y cojinetes comerciales son fácilmente adquiribles con la mayoría de estas dimensiones. Las longitudes corrientes de los árboles de transmisión incluyen 16, 20 ó 24 pies (o bien 4,87, 6,09 ó 7,31 metros); se pueden obtener bajo demanda longitudes de más de 24 pies (o bien 7,31 m). Las dimensiones tipicas en Estados Unidos de los árboles de transmisión de maquinaria, árboles que son parte integrante de una máquina, son (con tolerancias para el acabado): Por incrementos de 1,58 mm (o bien 1/16 pulgadas) en este intervalo. 12,7 a 25,4 mm (o bien 1/2 a I pulg) con tolerancia de -0,0508 mm (o bien -0,002 pulg). 26,9 a 50,8 mm (o bien 1 1/16 a 2 pulgadas) con tolerancia de -0,0762 mm (o bien -0,003 pulg). 52,3 a 63,5 mm (o bien 21/16 a 21/2 pulgadas) con tolerancia de -0,101 milímetros (o bien -0,004 pulg). Por incrementos de 3,17 mm (o bien 1/8 pulg), 66,6 a 101,6 mm (o bien 2 5/8 a 4 pulg) con tolerancia de -0,101 mm (o bien -0,004 pulg). Por incrementos de 6,35 mm (o bien 1/4 pulg), 107,9 a 152,4 mm (o bien 4 1/4 a 6 pulg) con tolerancia de ---D,127 mm (o bien -0,005 pulg). Por incrementos de 6,35 mm (o bien 1/4 pulg), 158,7 a 203,2 mm (o bien 61/4 a 8 pulg) con tolerancia de ---D,152 mm (o bien -0,006 pulg). Los árboles se fabrican de diferentes maneras y con diversidad de materiales. Los arriba enumerados serán probablemente de acero al caro bono estirado en fria en diámetros menores de 95,2 mm (o bien de 33/4 pulg). Los árboles son también acabados en frío por torneado y pulido, algunas veces con una operación de esmerilado incluida. Véanse párrafos 2.9, 4.23, 4.30 para lo referente a los efectos del trabajo en frío. Si el acabado satisface los requisitos exigidos, los árboles estirados en frío pueden suponer una economía a causa de sus mejores propiedades mecánicas. Sin embargo, debido a los esfuerzos residuales del estirado en frío, los árboles posiblemente se curvarán cuando se frese en ellos un chavetero y será necesario enderezarlos. El enderezamiento de los árboles y ejes se suele hacer flexándolos en frío en contra de su curvatura hasta el punto de deformación plástica, e invariablemente esto deja un esfuerzo residual de tracci~n en alguna fibra exterior. El resultado es la reducción de resistencia a la fatiga, que puede ser agravada si existe una tensión residual de tracción en una concavidad de enlace u otro concentrador de esfuerzo. Por ejemplo, los ejes de automóvil no enderezados dieron 2 Sn = 1406 kg/cm (o bien 20 ksi); enderezados en producción normal, 2 Sn = 914 a 1125 kg/cm (o bien 13-16 ksi); enderezados y granallados, 2 Sn = 3023 kg/cm (o bien 43 ksi) [4.10]. En lugar de flexar el eje para enderezarlo, puede ser enderezado por martillo selectivo en puntos ade- § 5] DIÁMETROS Y MATERIALES DE LOS ÁRBOLES 349 cuados; en un determinado caso se obtuvo por este procedimiento un eje con Sn inalterada. Los árboles mayores son torneados o pulidos o sometidos a ambas operaciones y esmerilados, partiendo de material laminado en caliente; el torneado elimina parte del acero descarburado. Los de diámetros mayores de 127 ó 152 mm (o bien 5 ó 6 pulg) son ordinariamente forjados y torneados con arreglo a su diámetro. Los cigüeñales, como los de motores de automóvil, pueden ser forjados o fundidos. Son fundidos de acero, de hierro colado de alta calidad y de hierro nodular. El material para ejes corrientes será acero al carbono con 30 a 40 «puntos» de carbono, a veces resulfurado (serie 11XX) para acabado en máquinas automáticas de roscar. Pero, por alguna razón, pueden ser empleadas todas las clases de materiales, incluyendo los metales no férricos y también los materiales no metálicos. Los materiales para cigüeñales y ejes de automóvil incluyen las designaciones 1345, 8637, 8650, 3140, 4135, 4150, 5145, 4340. Los de contenido más alto de carbono se emplean en diámetros grandes para que su templabilidad sea mayor. El tratamiento térmico puede corresponder a. número de dureza Brinell de 229-269 para cigüeñales, a 300-444 para ejes, empleándose los números más altos para los diámetros mayores (63,5 mm, o bien 2 1/2 pulg). Cuando se desea una superficie endurecida localmente, como la que se obtiene por el tratamiento de endurecimiento por flameado y por el de inducción, es preferible material de baja templabilidad. En general (en todos los proyectos) no se emplea material con más porcentaje de carbono que el necesario para obtener las propiedades requeridas. Algunas veces la reducción de dicho porcentaje evita perturbaciones debidas al agrietamiento por temple. Por ejemplo, un eje de acero al carbono, de 69,8 mm (o bien 23/4 pulg), con un chavetero, tuvo que ser endurecido por inducción en el chavetero para obtener la suficiente resistencia a la fatiga. Todos estos ejes con 0,43 % C se agrietaron; cuando el carbono fue reducido a 0,37 %, ya no hubo más averías por agrietamiento y la pieza presentó suficiente resistencia a' la fatiga. Si algunas partes del eje tienen que ser carburadas, se emplea acero con bajos contenidos de carbono, tales como 0,15-0,20 %' La posibilidad de corrosión por ludimiento si se emplean ajustes forzados en el árbol, el efecto de cualquier clase de corrosión, 'de los agujeros de aceite o engrasadores, de las concavidades de enlace, etc., sobre la resistencia a la fatiga, no deben ser desestimados (§§ 4.21, 4.26, 4.27). 9.6 EJES HUECOS DE SECCIONES REDONDA Y CUADRADA. Los ejes huecos de sección redonda sirven a veces para una determinada finalidad; ordinariamente son de diámetros grandes, aunque son más caros que los macizos. Tienen las ventajas de ser más fuertes y rígidos a igual. dad de peso, a causa de que las fibras exteriores son más eficaces para resistir los momentos arlicados, y de que responden mejor al tratamiento 350 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9 térmico debido a que el temple se puede efectuar tanto hacia fuera como hacia dentro. La teoría ya explicada se aplica exactamente a los árboles redondos huecos, cuyos módulos de sección se dan en la tabla AT l. El proyectista supone comúnmente una relación entre el diámetro del agujero y el diámetro exterior. Véase § 9.13. Los llamados ejes o árboles cuadrados son necesarios incidentalmente, pero deben tener, y los tienen usualmente, bordes bien biselados, sin aristas agudas que podrían ser causa de fallo. Los valores de Z y Z', de la tabla AT 1, utilizados para ejes cuadrados biselados deben dar resultados previsores. La fórmula de torsión simple no es estrictamente correcta para piezas no circulares, y el lector interesado en esta cuestión debe profundizar en esta teoría para dichos casos [1.2.1.7]. 9.7 ESFUERZO CORTANTE VERTICAL. A este respecto, conviene volver a leer el § 1.11 b sobre esfuerzo cortante vertical en una viga. Allí hemos expuesto que el esfuerzo cortante debido a la flexión es máximo en el plano neutro en que el esfuerzo normal es nulo, y que la magnitud de este esfuerzo cortante es relativamente pequeña comparada con los otros esfuerzos, excepto en vigas cortas (como un codo de cigüeñal actuando como viga en voladizo). Su valor máximo para un elemento redondo macizo puede ser calculado por la ecuación (1.6), que da el valor correcto en el plano neutro (b) l6V 4V s. = 3;rD2 = 3A ' [REDONDO MACIZO SóLOl donde V en kilogramos (o bien en libras) es el esfuerzo cortante vertical en la sección en cuestión. En una viga en voladizo uniformemente cargada, el esfuerzo cortante vertical debe ser el determinante cuando la longitud es menor que la mitad del diámetro aproximadamente. Sin embargo, si el eje está sometido a torsión y a flexión, el esfuerzo cortante vertical se combina con el de torsión, por ejemplo, en el plano neutro, de modo que las consecuencias pueden ser importantes en un eje algo más largo, y especialmente en ejes huecos aproximadamente tubulares [914]. También es cierto que la deformación (§ 9.9) debida a esfuerzo cortante es apreciable en vigas cortas (véanse textos sobre mecánica de materiales), pero en la mayoría de ejes esto constituye una cantidad despreciable. 9.8 DEFORMACIóN TORSIONAL. La desviación angular entre dos secciones o deformación torsional es otra consideración frecuentemente importante en el proyecto de árboles. Los criterios para limitar la desvia· ción por torsión varían desde 0,25° por metro de longitud (o bien 0,08° por pie) para árboles de maquinaria [9.6J a 3,2 0 por metro (o bien un grado por pie) [0.5] o un grado en una longitud equivalente a 20 diámetros para árboles de transmisión. Incluso los ejes cortos presentan problemas § 8] DEFORMACIÓN TORSIONAL 351 especiales en cuanto a rigidez cuando es aplicada la carga en impulsos, como ocurre a un cigüeñal de automóvil. Los impulsos producen una vibración torsional, compensada ordinariamente por amortiguadores torsionales en el motor del automóvil. La deformación torsional de un árbol redondo viene dada por la ecuación (113), fj = T LIGl radianes, siendo G el módulo de elasticidad transversal en kg/cm" (o bien en psi), ] es el momento polar de inercia de la sección en cm' (o bien en pulg') y L es la distancia en cm (o bien en pulgadas) desde la sección en que es aplicado el momento de torsión Ten kg/cm (o bien en pulg-Ib) a la sección en que se encuentra el par torsional resistente. Véase tam bién § 1.13. 9.9 DEFORMACIONES TRANSVERSALES. Los textos de mecánica de materiales explican varios métodos para hallar las deformaciones de las vigas. El procedimiento matemático fundamental es establecer una ecuación para la carga (o momento f1ector o MIEl) en una sección cualquie:a, de acuerdo con la ecuación (1.10), página 16, y luego hacer integracIOnes sucesivas, ecuaciones (1.9), (1.8) y (1.7) hasta que se obtenga la deformación o flecha y (tabla AT 2) *. Para una carga o dos, además de las reacciones de los cojinetes, el método no es demasiado laborioso. .. Otro pro~edimiento consiste en hacer uso del principio de superposiClOn; es deCIr, la deformación en una cierta sección de un eje causada por .t?das las cargas, F l ' F 2' . . . , es igual a la suma vectorial en -aquella seCClon de las deformaciones producidas por cada una de las caroas act~a~do con independencia. Después de aprendido este método, un p~o­ cedlmlento de integración gráfica, que se describe a continuación tiene ciertas ventajas cuando son varias las cargas y las variaciones del diámetro del eje. Los datos sobre valores admisibles de las deformaciones son raros, p.roba?lem:nte a causa de que el intervalo de valores sería grande y cada s.ltuaclOn tIene sus peculiaridades. Una antigua regla empírica para los arboles de transmisión es que la deformación no debe exceder de 0,83 mm por 1 metro (o bien 0,01 pulg por pie) de longitud entre soportes; aunque puede ser deseable mayor rigidez. Con preferencia, en los árboles de transmisión, las poleas y ruedas dentadas deben estar colocadas cerca de los cojinetes de apoyo a fin de reducir al mínimo los momentos. En los cojinetes co~. lubricación de «película gruesa o espesa» (capitulo 11), la deformaclOn a lo ancho del cojinete debe ser sólo una pequeña fracción del espeso: de la película de aceite; si la pendiente es aqui excesiva, habrá a~.arrotamlento o «gripadura» en los cojinetes. Un cojinete de autoalineaclOn (fig. 11.13) puede suprimir esta perturbación si la deformación es aceptable. • Un método algébrico (en opo~lción al gráfico) llamado de funCIOnes smgulares, más breve que cualquier otro procedImIento algebraICO, se explica en la obra de Crandan· y Dahl [1.18J. 352 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9 § 10] En máquinas herramientas (tornos, fresadoras, etc.) la rigidez es una propiedad especialmente importante debido a su relación con la precisión. Si un eje soporta una rueda dentada, la deformación es mayor que si tiene una polea para correa de sección trapezoidal. En general, para ejes de maquinaria, la deformación admisible debe aproximarse a 0,16 mm por metro (o bien 0,002 pulg/pie) (en vez de 0,83 mm/m, o bien 0,01 pulg/pie para ejes de transmisión). Gleason [1St] especifica que en los engranajes cónicos, diámetros de 12,7 a 38,1 cm (o bien 5 a 15 pulg), las ruedas dentadas «no deben elevarse o descender más de 0,076 mm, o bien 0,003 pulgadas». En una sección de un engranaje recto o cilíndrico (de buena calidad) los ejes deben tener una deformación mutua relativa menor que 0,127 mm (o bien 0,005 pulg). Quizá más importante para los engranajes rectos es la pendiente relativa de los ejes cuando aquéllos están engranados; Brown y Sharpe recomiendan que esta pendiente esté limitada a 0,0005 cm/cm, o bien 0,0005 pulg/pulg. 1 I ! u=/Ix! u=!'I,'! Escala de ordenadas Su '~ ~f .:¡ x l4L.--:.=.:...L-+---Fig. 9.5 x Integración gráfica. tenemos la ecuaClOn (1.8) d{;l = (M/El) dx, cuya integración da {;l. Si trazamos un diagrama M/El para una viga o un árbol determinados (o un diagrama de momentos si l es constante), la J(M/El) dx entre ciertos límites es la variación de la pendiente de la viga entre los mismos límites. Como e = dy/dx, la integración siguiente fe dx da la deformación o flecha y. .o~· t'* 353 La figura 9.5 ilustra un procedimiento de integración gráfica *. La curva abe ... es conocida. El área situada debajo de ella se divide en áreas más pequeñas Al' A" etc., usualmente con XI = x, = x 3 , etc., para mayor comodidad, de modo que los arcos en que así se divide la curva superior de las áreas se puedan asimilar a segmentos de recta. Las áreas A l' A 2' etc., se podrán asimilar a las de trapecios de igual altura y los puntos a, b, e, etc., corresponden a las paralelas medias. Trazamos una recta vertical de referencia mu y luego trazamos aa', bb', ce', etc.; elegimos un polo O a una distancia P desde la recta de referencia mu; trazamos Oa', Ob', etc.; elegimos un origen Q para la curva de integración; trazamos Qa" paralela a Oa', a"b" paralela a Ob', b"e" paralela a Oc', etc., que dan los puntos de intersección a", b", e", ... sobre las ordenadas del diagrama Ax; entonces, g,a" representa el área A 1 a escala, g2b" representa A 2' etc. Para demostrarlo, consideremos los triángulos semejan. tes Oma' y Qg,a"; g,a"/Qg, = ma'/P o (e) 9.10 INTEGRACIóN GRÁFICA. Dada una curva definida por u = = {(x); se tiene (fig. 9.5) que una franja vertical de altura u y anchura dx es dA yel área total situada debajo de la curva (o curvas) es Jda = Ju dx, integrada mediante tantas funciones como sean necesarias. Análogamente, INTEGRACIÓN GRÁFICA Al -[J' (la)(pq) _ P donde se ve que (la)(pq) es igual a A I (aproximadamente en este caso). Del mismo modo, en los triángulos Omd' y c"g.d", tenemos g4d" = A,/P. La conclusión es que las distancias g,a", .'.. g4d" representan a escala 'las áreas Al' ..., A., etc., y, por consiguiente, la curva Qa"b"d" representa la integral de la función. La ordenada kd" representa el área total has· ta X = Qk. Puesto que el área A 1 en sus unidades reales es la integral en el punto q (y g¡), la escala en la cual está representada por gla se obtiene multiplicando los dos miembros de (e) por la escala Su de u y la escala de distancias S, (es decir, la escala de x); así (d) Por tanto, la escala de ordenadas de la curva integral viene dada por (e) (Distancia polar)(escala de ordenadas)(escala de abscisas) = PSuS,. La referencia (9.2) da un procedimiento numérico. análogo para las deformaciones y la referencia (9.3) da datos numéricos. 9.11 EJEMPLO. DEFOR.c\1ACIÓN O FLECHA DE EJES. Para la carga definida en el ejemplo del § 9.4, determinar el diámetro del eje para una deformación máxima de 0,0075 cm. • El procedimiento de polígono funicular de fuerzas para una doble integración gráfica, descrito en edidones anteriores de esta obra, es probablemente algo más exacto cuando se emplean las mismas escalas. Pero el método aquí descrito tiene la ventaja de dar la pendiente, lo que puede ser importante. Quien tenga que calcular frecuentemente las defonnaciones puede probar este otro método, con el cual se pueden obtener las pendientes partiendo del diagrama de esfuerzos cortantes verticales. IJ 354 CÁLCULO DE .ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9 § 11] Para fines pedagógicos, supongamos que el engranaje e tiene ajuste forzado con el eje y que el diámetro de éste ha de ser reducido un 10 ~o aproximadamente en el cojinete D. Solución. Se recomienda que los cubos o bujes que formen ajustes forzados con el eje se consideren como integrados con éste para determinar las deformaciones [9 7]. Así, la configuración que vamos a considerar está representada en la parte superior de la figura 9.6, trazada a escala axialmente, pero no diametralmente. Supongamos que el diámetro del cubo (§ 13.31) sea 1,8 D (figura 9.6). Se podria efectuar la integración gráfica con el diagrama de esfuerzos cortantes, pero será más exacto y sencillo calcular los puntos sobre el diagrama MIEl (diagrama M, si l es constante). Para el diámetro D, l = rrD4/64 = 0,049ID 4 ; en el cubo o buje, le = rr(l,8D)4/64 = 0,515D 4 ; a lo largo de DE, le = rr(0,9D)4/64 = 0,0322D4. Ahora calculamos el momento para cada carga y en cada cambio de diámetro de la sección, tabulando los resultados (a continuación) para facilitar su uso. Los resultados serán poco afectados si se supone que la variación de diámetro tiene lugar en la línea central o eje geométrico del cojinete D. Podría ser apropiada una aproximación análoga en e, pero consideraremos una recta para que el ejemplo sea más instructivo. Los resultados de los cálculos son (E en kg/cm 2 ; suponiendo D = 1 cm): e H2 D2 A B G2 D, G, M (cm/kg) . (M/El)D4 X lO" O 7920 76,5 o 7200 69,5 7200 7110 6500 6500 4050 4050 6,63 6,54 5,98 62,7 39,1 59,6 Trazamos la segunda linea a escala (figura 9.6) y obtenemos el diagrama MIEL Si hubiese habido momentos negativos (los cuales tienden a curvar la viga produciendo concavidad hacia abajo) hubieran sido representados por debajo del eje. Si D es desconocido, como en este ejemplo, se le considera como unidad hasta que se obtiene la curva y de deformación, y luego se le restablece (E e [ se hubiesen tratado análogamente si hubiésemos empleado el diagrama de momentos M). La escala del diagrama MIEl se elige de 1 cm = 38 X 10- 3 cm-l. La integración de esta curva se efectúa según lo explicado en el § 9.10; el procedimiento se indica en el epígrafe de la figura 9.6. El polo O 2 para integrar el diagrama de pendientes se podría elegir en el eje cero Q (que no es el eje de pendiente cero) lo mismo que para el diagrama MIEl. Como el área debajo de la curva () crece continuamente, el diagrama y podría elevarse mucho a la derecha. Eligiendo O 2 arbitrariamente como se representa, la curva de la deformación se aproxima más a una recta horizontal. Recuérdese que las ordenadas de la curva () representan la variación de pendiente desde el punto de partida y la variación de las ordenadas () entre determinados puntos de estación representa la variación de pendiente entre éstas (fig. 9.5). Salvo alguna coincidencia, el eje (viga) tendrá alguna pendiente en el cojinete de la izquierda (soporte). La carga es aquí tal que la curvatura del árbol nunca se invierte (10 haría probablemente si se invirtiese la fuerza Ex). Habiendo elegido O 2' el procedimiento de integración se completa para obtener el diagrama y. Se supone que los cojinetes son rígidos y están fijos 355 EJEMPLO. DEFORMACIÓN O FLECHA DE EJES en su situación, de modo que si sus posiciones están localizadas sobre la curva y, una recta que pase por ellas es la base de medida para las deformaciones (verticalmente, siempre perpendiculares al eje de la viga original). Asi, los cojinetes A y D están localizados en m y n, y la recta mn que pasa por estos puntos es la linea de deformación cero (mk es la horizontal). Como los radios desde O 2 tienen las mismas pendientes que los lados del polígono de t..J ;~.~+ 1 A.-581 ~12" 1;, = 233 8,-619 I 18" • M!fb====-i€~=e~""",_ I V. - 88,3 E" = 359 10"-+---10"---1 3M/EI.-60 x 10". puJa 1 Q y T Ya s.::-+--~=9=F~=1=*==-::~~-±::::::J/;1 Ya - 0.33 puJa Fig. 9.6 Pendiente y deformación, plano horizontal. Una vez trazado el diagrama MIEl a escala conveniente, se elige el polo O, emplazado a una distancia polar apropiada P desde una línea vertical de referencia abo Se dividen las áreas situadas debajo del diagrama MIEl en partes adecuadas; las líneas límites están dibujadas con trazos, como ed. Se tráza la ordenada media de cada área, como ef. Se proyectan las diversas ordenadas medias sobre la línea de referencia ab, mediante fg, por ejemplo. Se elige un punto origen o de partida conveniente Q para la curva de pendiente y se trazan paralelas a los rayos O,b, ... O,g, ... Ola; por ejemplo, hi es paralela a Olg. Después de completado el diagrama de pendiente, se elige un polo conveniente O, para el diagrama (j, luego se hace la integración gráfica para obtener la curva y. Se determina la localización de los cojinetes y se marcan los puntos m, n. Se traza la recta mn y se miden las desviaciones correspondientes de la curva respecto a· esta línea; y,x = 0,84 cm e YlX'= 0,76 cm, medida real. Para la conversión en deformaciones, véase el texto. 356 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9 § 11] deformación, trazamos m'n' desde O paralela a mn; ésta localiza un eje n'x de pendiente cero; donde corta a la curva 11 en p, bajamos una perpendicular para medir y l.r' deformación máxima entre los cojinetes (que tiene lugar donde una línea tangente a la curva elástica de la viga es paralela a la recta que pasa por los puntos de soporte). La verdadera curva elástica es naturalmente una línea lisa continua y caería dentro del polígono obtenido. Así, cuanto menores son las áreas utilizadas y mayor es la escala, mayor es la precisión de los resultados. La d"formación real en el plano horizontal es la distancia medida y multiplicada por la escala su; (f) y l. = 0,76 ( ~~ é ) cm y", = 0,84 ( ~~ = PSlfiE1S, = 2,54 X 38 X lO-o X 20 = 1,93 rad/cm, A, =561 lb ~ f--12" c;. =85 1\. =619 1 ~ 18" ~ =286 ~ ';'=428 ¡ IO"---+--IO.. , ------t, H¡ H2 Di D, 6570 6570 6435 6111 6111 4850 4850 63,9 6,05 5,91 5,62 59 46,8 71,4 ~~ y¡U = 0,724 ( é ) cm Ycu = 0,736 ( ~~ ) cm. Si el elemento fijado en la parte en voladizo E hubiese sido una polea, la magnitud de la deformación, dentro de lo razonable, no hubiese sido factor muy importante, pero siendo 11n engranaje es importante para una buena acción conjugada de los dientes del engranaje y es también la mayor de todas las deformaciones. La deformación resultante es la suma vectorial de Y.r e Yu' o sea 'o 736')¡' 98 =-¡j4 110 = 0,007 5, Y<u.x=( O,847, - ,- D 4 de donde D = 11,005 cm, utilizándose 11 cm. Una vez conocido ahora el diámetro, las pendientes en las ruedas engra· nadas se pueden comprobar. En el voladizo, la pendiente aproximada es la suma vectorial de qrfl = 1,70 (cm) y qrv = 1,55 (cm) multiplicado por la escala, que es igual a 1,931D 4 • Asi i - ¡- - f) = (1 70" , + 155")11" , 1,93 = 0000304 cm¡'cm, 114' en comparacron con una pendiente relativa admisible de, por ejemplo, 0,0005 (§ 9.9). Esto significa que la rueda dentada engranada correspondiente no debe tener mucha pendiente en una dirección tal que aumente el ángulo entre los ejes de engranaje. o, Resolución en unidades inglesas. Tomamos asmusmo como base del ejemplo del § 9.4, limitando la deformación o flecha máxima a 0,003 pulgadas. Refiriéndonos ya a la figura 9.6', los resultados de los cálculos son (E en ksi; suponiendo D = 1 pulgada): Q '" kT '" -L Y.,. = 0,29 pulg Fig. 9.7 e l Entre los cojinetes y en la parte en voladizo del eje, las máximas defor· maciones o flechas son, respectivamente, [para D = 1 cm] o,! , °O 7650 73,8 M (cm/kg) G2 G B A (i) Se 98 D 4 cm/cm, donde el diámetro D ha sido restablecido en la última escala. La curva de deformación para el plano vertical (fig. 9.7) se halla de la misma manera, representando los siguientes valores calculados de MIEl: (M/El)D4 X lO" ) cm. Las escalas se obtienen de acuerdo con la ecuación (e) anterior. Para las curvas 11 e y: (g) S - 7 -4 X 1,93 0 _ S u -- PS a' - -,) [j4 X -7 - (h) 357 EJEMPLO. DEFORMACIÓN O FLECHA DE EJES Pendiente y deformación, plano vertical. La deformación y,y está teóricamente en la misma sección que Y1X' A M (pulg-kip) (M/El)D4/10 4 ° ° B Gl G, e H¡ H, D¡ D, 6,972 47,2 6,36 43,2 6,36 4,12 6,3 4,07 5,75 3,72 5,75 39,0 3,59 24,4 3,59 37,2 La escala del diagrama MIEl se elige de 1 pulgada = 60 X 10- 4 pulg-¡. ..• 358 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. e;. -\04 Kg B, -282 Kg A" - 264 Kg 9 .~;: D. - [~ I L ~_L.L G ~=20cm/cm H E, -162 Kg 40 Kg 5em HI,8D .... •................. .~ 1 Cubo --j 1 L.l D , -"¡'---45 cm---I--25 cm--+-25 359 EJEMPLO. DEFORMACIÓN O FLECHA DE EJES Asimismo, las escalas se obtiene de acuerdo con la ecuación (e). Por tanto, para las curvas de IJ e y se tiene: I ! 09D D § 11] . ~ (g) SaPSlflEIS, (h) Su = (1)(60 X 10- 4 )(20) = 0,12 radianes/pulgadas, = (1) ( D4 cm---i = PSaS, 0,12) = (20) [D = 1] 2,4 D 4 pulg/pulg, donde el diámetro D ha sido restablecido, en la última escala. B,. ..1,.=255 Kg ~ 1---30 cm ~ c;. = 37,8 Kg D,. = l19,2 Kg E,. = 194 K~ 282 Kg G H 45 cm I 15 cm - :- SMIEI I o, ¡ ~ 1i t ~38 .>( cm---i 25 10-) cm'¡ /cm + +I Q 1; I Deformación y I I I II I S,-98/,D' cm/~m I 1 I ---lb +-=--~ +le e b T 8 Ya f::l;k--+~""'*==I=F=I=-~=:t-:-:= "":""--+----I ~ Fig. 9.6' Pendiente y deformación, plano horizontal. Una vez trazado el diagrama MIEl a escala conveniente, se elige el polo O, emplazado a una distancia polar apropiada P desde una línea vertical de referencia abo Se dividen las áreas situadas debajo del diagrama MIEl en partes adecuadas; las líneas límites están dibujadas con trazos, como cd. Se traza la ordenada media de cada área, como ef. Se proyectan las diversas ordenadas medias sobre la línea de referencia ab, mediante fg, por ejemplo. Se elige un punto origen o de partida conveniente Q para la curva de pendiente y se trazan paralelas a los rayos Olb . ... O,g. ... Ola; por ejemplo, hi es paralela a Olg. Después de completado el diagrama de pendiente, se elige un polo conveniente O, para el diagrama 8. luego se hace la integración gráfica para obtener la curva y. Se determina la localización de los cojinetes y se marcan los puntos m, n. Se traza la recta mn y se miden las desviaciones correspondientes dc la curva respecto a esta línea; Ya = 0,84 cm e y,x = 0,76 cm, medida real. Para la conversión en deformaciones, véase el texto. Razonando de modo análogo a como se ha hecho para el caso de unidades métricas que acabamos de exponer, resulta que la deformación o flecha real en el plano horizontal es la distancia y medida, multiplicada por la escala Su; , 2,4 ) (f) e Y,x = 0,33 ( 2,4 D4 ) pulg. y¡X = 0,3 ( D4 - I I I I l ' I I I I i I I I _ I _~_J_~_,_,_¡::: -i-Pendiente9,--r--, - ---1-.. -1-s.=i,93n>d':om -+- - + -4I I =--c=.W-J;n;;;;;';;C=-'-¡I 1 m'~~::=::=I!~_=+-=~ -I __...,_-;_L -¡;+- . rr l I I I Q I t q : ,I I Defonnación y I I y S, ~ 98/D' cm/cm I I Yq ". 0,736 cm Fig. 9.7' Pendiente y deformación, plano vertical. La deformación camente en la misma 6ección que y,x. YIU está teóri- Para el plano vertical, tendremos refiriéndonos a la figura 9.7', que los valores calculados de M/El son: A M (pulg-kip) (M/EI)D4/10 4 ° O B G¡ G, e H, H, 6,73 45,7 5,8 39,4 5,8 3,75 5,7 3~69 5,4 3,5 5,4 37,4 D, D, 4,28 4,28 44,2 29 360 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9 y las maXlmas deformaciones o flechas entre los cojinetes y en la parte en voladizo del eje, son respectivamente: (i) 2,4 Y lU = 0,285 D4 é Y,u = 0,29 2,4 T pulg. La deformación resultante es el vector suma de y ~ e y Z' o sea Ymax = (O 33 2 ' 2 )1 12 + 029 , 2,4 D4 = 1,054 = 0003 D4 " de donde D = 4,33, utilizándose 4318 pulgadas. La pendiente en el voladizo e~ aproximadamente igual al vector suma de qrH = 0,71 (pulg) y qrl' = 0,62 (pulg) multiplicado por la escala, que es igual a O,12/D4. Así, & = (0,71 2 + 0,62 § 12] VIBRACIÓN Y VELOCIDADES CRÍTICAS DE LOS ÁRBOLES 36l do gira el árbol. A esta velocidad se la denomina crítica. Para una velocidad mayor que la crítica se vuelve a alcanzar un estado de equilibrio con funcionamiento normal uniforme, cuando el cuerpo gira virtllalmente alrededor de su centro de gravedad (fuerzas centrífugas en equilibrio). Las turbinas de alta velocidad funcionan frecuentemente a mayor velocidad que la crítica. Se alcanzan sucesivamente velocidades críticas adicionales. armónicas, más altas que la velocidad fundamental, pero las amplitudes de las vibraciones. correspondientes disminuyen progresivamente. Supongamos que la figura 9.8 represente un árbol con cualquier número de cargas (se eligen tres cargas para la explicación) que deforman al árbol hasta la posición representada. Entonces, la velocidad crítica 11,. más baja, o fundamental, viene dada por [9.1.9.8J 30[ go( W 1Yt nc = 2 012 . = 0,000309 pulg/pulg, 4,375 4 2)1 12 - '- 7T W1J'¡ + + W 2 Y2 W 2 Y2 2 + W 3 Y3)] -+- W 3 Y3 2 1/2 rpm. que debe compararse con la pendiente relativa admisible de 0,0005, por ejemplo. Comentario sobre el problema. Se observa que es necesario un eje mucho mayor para satisfacer la condición especificada para la deformación que para satisfacer los requisitos de esfuerzo o resistencia. Esto ocurrirá frecuentemente cuando intervengan engranajes, especialmente en árboles relativamente largos. Usualmente los ejes de máquinas se pueden construir más bien compactos, con los engranajes, cojinetes, etc., mucho menos separados. Esta disposición reduce el momento f1ector, así como las deformaciones. Si las dimensiones de este problema fuesen las supuestas para los primeros cálculos de diseño, la fase siguiente hubiese sido un nuevo examen de los requisitos para tratar de obtener una separación mucho menor entre las piezas. Para adoptar decisiones acertadas en este punto se necesita información más detallada, que se expondrá en capítulos sucesivos, concernientes a las dimensiones de los cojinetes, engranajes y poleas. 9.12 VIBRACIóN y VELOCIDADES CRíTICAS DE LOS ÁRBOLES. El centro de gravedad de un cuerpo giratorio simétrico no coincide generalmente con su centro de rotación. La causa es que: (1) en la práctica es imposible conseguir que la masa esté uniformemente distribuida alrededor del centro geométrico del cuerpo y (2) el árbol sobre el cual gira el cuerpo se deforma fiexándose por efecto de la carga, desplazando al centro de gravedad fuera del eje verdadero, el cual pasa por el eje geométrico o línea central de los cojinetes. La rotación puede comenzar alrededor del eje geométrico, pero a una cierta velocidad, la fuerza centrífuga del centro de gravedad desplazado será igual a las fuerzas de deformación que actúan sobre el árbol; éste con los cuerpos de que es solidario vibrará entonces violentamente, ya que la fuerza centrífuga varía de sentido cuan- Fig. 9.8 Eje en POStcIOn deformada. Esta es una disposición esquemática que representa las cargas W" W, y W, en puntos situados a lo largo del eje en que las deformaciones estáticas son, respectivamente, y" y, e y,. En general, la velocidad crítica será (j) [g.. = 981 cm/seg 2, o bien 386 ips 2] donde :S:Wy representa la suma de todos los términos Wy y :S:W y 2 representa la suma de todos los términos W y 2. En las dos ecuaciones anteriores la aceleración de la gravedad g.. está expresada en unidades compatibles con las de y; así g.. = 981 cm/seg 2 si se expresan W en kg e y en cm. o bien R.. = 386 = 12 X 32,2 pulg/seg 2 si W en libras e y en pulgadas: pero siempre n,. está expresada en rpm. Para determinar los valores de y" Yo' Y3' etc.. es adecuado el método gráfico del § 9.10; las deformaciones se hallan para las cargas estáticas. debidas a los pesos de las ruedas. engranajes, etc. Las deformaciones estáticas en centímetros o bien en pulgadas tomadas de este diagrama en los diversos puntos de aplicación de las cargas estúticas W,. W 2 • W 3 , etc., son los valores correctos de las y. Si se desea tener en cuenta el peso del propio árbol, se divide éste en partes, se calcula el peso de cada parte, se considera el peso de cada una de estas partes como fuerza actuante a través de su centro de gravedad. 362 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. § 12] 9 Para flexión o torsión solas, las ecuaciones de cálculo son y se procede lo mismo que para un grupo de cargas concentradas. Cuando interviene un gran número de cargas, se tabulan las cargas, las deformaciones, los valores de Wy y los de W y 2, para poder comprobar el proceso de cálculo con facilidad. 9,13 PROYECfO DE EJES MEDIANTE EL CóDIGO ASME. Hace años la ASME publicó el Code for Design of Transmission Shafting (Código para proyecto de ejes de transmisión) [9.1], que fue retirado hace pocos años, pero que ha sido ampliamente utilizado para proyecto de árboles de todas clases. Lo mismo que todos los códigos en general, los resultados que éste da suelen ser previsores, pero hay muchas situaciones en que fallan. El procedimiento racional previamente descrito es el recomendable, pero indicaremos breve· mente algunas de las prescripciones del Código. Los esfuerzos de cálculo (probablemente pensando en árboles estirados en frío) se dan como sigue: Esfuerzo I cortante ( de cálculo J td o S,d = 0,30 X resistencia de fluencia en tracción, td o S,d = 0,18 X resistencia máxima a la tracción, Esfuerzo } normal de cálculo "d o Sd = 0,60 X resistencia "d o Sd = 0,36 de fluencia en tracción, o bien X resistencia máxima a la tracción, tomando el valor que sea más pequeño. El margen para chaveteros es (k) (Sd con chavetero) = 0,7S X (Sd --z- o S. 32K"M TrD3 =--[REDONDO MACIZO] K,Te K,T s,. = - - = - J Z' (m) o 16K,T s,. = - - -, TrD3 [REDONDO MACIZO) donde D es el diámetro de un eje circular macizo. Para flexión, carga axial F y torsión conjuntamente, el esfuerzo normal empleado es (n) donde (J. está definido por la ecuación (i), § 7.11, para L/k < lIS, y por la ecuación (h), § 7.11, para L/k > liS cuando la carga axial F es de compre- TABLA 9.1 VALORES DE K, Y Km Tipo de la carga K, Km Ejes fijos (esfuerzo· de flexión sin inversión): Aplicada gradualmente _ Aplicada repentinamente Ejes giratorios (esfuerzo de flexión con inversión): Aplicada gradualmente o constante. . . Aplicada repentinamente, con choque ligero Aplicada repentinamente, con choque fuerte 1,0 1,5 a 2,0 1,0 l.5 a 2,0 1,5 1,0 1,0 a I,S 1,5 a 3,0 I,S a 2,0 2,0 a 3,0 corno antes, sin chavetero), cuando el chavetero está en la sección que se trata de proyectar. Para esfuerzos combinados, los esfuerzos de cálculo sin chavetero corresponden a un coeficiente de cálculo de 2 aproximadamente en Sy; el Código prevé además el uso de coeficientes de servicio, llamados coeficientes de choque y fatiga, corno sigue: K, K"Me K"M s. = - 1 - - = (1) o bien tomando el valor que sea más pequeño (teoría de esfuerzo cortante máximo). Para un árbol en flexión sólo. 363 VIBRACIÓN Y VELpCIDADES CRÍTICAS DE LOS ÁRBOLES = «coeficiente numérico combinado de choque y fatiga a aplicar en cada caso para multiplicar al momento torsor calculado o potencia» ; Km = «coeficiente numérico combinado de choque y fatiga a aplicar en cada caso para multiplicar al momento flector calculado». Sus valores dependen de lo que piense el proyectista acerca del modo de aplicación de la carga y se toman de la tabla 9.1, donde se observa que el valor mínimo de Km para un eje giratorio es l,S, que está destinado a tener en cuenta la inversión de esfuerzo durante cada revolución del árbol. (Le = L); cuando la carga axial es de tracción, como en un eje de hélice de un motor de aviación, (J. = 1; y el esfuerzo cortante empleado es ~ión K,T (o) s'=T' De acuerdo con la teoría de esfuerzo cortante máximo, ecuaclOn (8.4), estos valores de s y s" con Z y Z' para árbol hueco (DJD = B = diámetro interior dividido por el diámetro exterior) dan (p) D3 = 2 16 [(KT)2 + (K M + IXFD(I + B »)2]1/2 TrT.(I - B 4 ) ' " 3 ' donde F o B. o ambas, pueden ser cero, y td es el esfuerzo de cálculo del Código. Tanto si se emplea como si no se emplea el Código, cuando haya que hacer varios proyectos análogos, conviene deducir una fórmula adaptada 364 CÁLCULO DE ÁRBOLES Y EJES [CAP. 9 a la situación y reducirla a su forma más sencilla, como en (p); pero cuando esté aprendiendo, el lector debe evitar el uso de tales fórmulas. 9.14 CONCLUSIóN. Muchos ejes están soportados por tres o. ~ás cojinetes, lo que significa que el problema es hiperestát~co osea. estatlcamente indeterminado. Los textos de resistencia de matenales explIcan procedimientos para la solución de estos problemas. El detalle o e~p~ño puesto en el cálculo debe ser compati~le con los. factor~s economlcos para una situación dada. Por ejemplo. SI es necesano un arbo.l de. transmisión soportado por tres o más cojinetes. probablemente sera mas económico basarse en valores prudenciales de los momentos y hacer el proyecto, como si aquéllos estuviesen exactamente determinados. El coste adicional de un árbol de mayores dimensiones puede ser menor que el coste adicional de un complicado análisis de cálculo. CAPíTULO 10 CHAVETAS Y ACOPLAMIENTOS 10.1 INTRODUCCIÓN. los engranajes, poleas. etc., pueden ser fijados a los árboles por ajustes forzados. por ajustes por contracción, por una o más clases de chavetas. por conexiones ranuradas, e incidentalmente por algún medio especialmente ideado.. En este capítulo daremos una breve información del diseño convencional de chavetas y describiremos algunos acoplamientos típicos que se utilizan para conectar ejes. los acopiamientos que se desconectan rápidamente se llaman embragues y se explican en otro capítulo. ....oÁ ~ 10.2 DISEÑO DE CHAVETAS PLANAS Y CUADRADAS. la mayoría de chavetas son de las llamadas planas o cuadradas. las chavetas planas son de sección rectangular con la dimensión menor orientada en dirección radial (fig. 10.1) Y pueden ser o no inclinadas o de cuña. Las chavetas cuadradas tienen una sección cuadrada. b X b (fig. 10.2), Y también pueden ser o no de forma de cuña. Cuando está colocada una de estas chavetas en su sítio, el cubo empuja sobre su parte superior por un lado y el eje sobre su parte inferior por el otro (fig. 10.1) de lo que resulta un par de fuerzas que actúa ladeando la chaveta en su asiento. Inclinación l/S" en 12" (1:96) :-b~ [ l~ L r-b~ F .~ 1--4 Fig. 10.1 Chaveta plana de cuña. La inclinación está exagerada. Las longitudes de fabricación normal aumentan en incrementos de 2b desde un mínimo de 4b hasta un máximo de 16b. ln_c_li_n_ac_i_ón_1_/S_"_""_:h-i.~ Dr- ~ en 12" (1:96) e I __ b->j ~I'---L---~.I Fig. 10.2 Chaveta cuadrada de cuña. Inclinación exagerada. Las longitudes normales aumentan por incrementos de 2b desde un mínimo de 4b hasta un máximo de 16b. 366 CHAVETAS Y ACOPLAMIENTOS [CAP. § 2] 10 La magnitud de la inclinación real resultante de la chaveta depende en parte del ajuste en la parte superior e inferior. debido a que el momento resistente puede actuar parcialmente sobre estas superficies. Un análisis ordinario de esfuerzo simplifica la situación considerablemente y la resistencia se suele expresar en función del momento de torsión que ha de transmitirse a través de la chaveta. Para el esfuerzo cortante, el área resistente se toma como un área pl¡lila entre el cubo y el eje, o sea A = bL. donde L es la longitud de' la chaveta en contacto con el cubo; la fuerza correspondiente es F" = s,A = s,bL (fig. 10.3); con un brazo de momento igual a D/2, el momento de torsión T es F"D/2, o en unidades compatibles, (a) T = s,bLD ") ICIZALLADURA 1 , Como una mitad de la chaveta está alojada en el cubo y la otra en el eje, el área de contacto en cada uno es (t/2)L. La fuerza F,,, representada 10.3 Carga sobre chaveta. actuando en la superficie del eje, no es la fuerza que realmente actúa sobre cada mitad de la chaveta. La línea de acción de la fuerza entre el cubo y la chaveta estará un poco más alta, y la fuerza entre el eje y la chaveta estará un poco más baja que la indicada línea de acción de F". Debido a las inexactitudes inherentes en el análisis y la pequeña diferencia implicada, el brazo de momento de la fuerza se toma igual a D12. Así, F" = sA = sctL/2 y la capacidad de momento de torsión viene dada por FnD/2, o (b) T = Sc!LD 4 . [COMPRESIÓNI En el proyecto, el esfuerzo en la ecuación (a) se puede obtener de la resistencia de fiuencia en cizalladura del material de la chaveta; en (b) se aplica el esfuerzo correspondiente a la más débil de las tres pa~tes que intervienen: árbol, chaveta y cubo. Se recomienda que el coeficIente de DISEÑO DE CHAVETAS PLANAS Y CUADRADAS 367 cálculo sobre la resistencia de f!uencia sea aproximadamente 1,5 para una carga uniforme, de 2 a 2,25 para cargas de choque ligeras o secundarias y hasta 4,5 para cargas de choque severas o importantes, especialmente cuando la carga se invierte durante el funcionamiento; se utiliza Sy = Sur para metales dúctiles y SU, como antes. El procedimiento usual de cálculo consistirá en hallar el diámetro del árbol, elegir las dimensiones de sección transversal b, t de la chaveta plana o cuadrada de acuerdo con las normas ASA de la tabla A T 19 *, despejar L de (a) y (b) y adoptar el mayor valor resultante. Aunque no es necesario, la longitud del cubo y la longitud de la chaveta se pueden hacer iguales, pero naturalmente la Ion· gitud del cubo debe ser por lo menos igual a la longitud necesaria de chaveta L. Las longitudes típicas de cubo o buje están comprendidas entre 1,25D y 2,4D, siendo D el diámetro del eje. Si la longitud necesaria de la chaveta es mayor que 2D, hay que considerar el uso de dos chavetas separadas 180°, o de las chavetas Kennedy (fig. 10.10). Si la carga no es uniforme, las chavetas deben estar ajustadas firmemente, ya sea mediante el uso de chavetas de cuña o apretando el cubo sobre el eje y la chaveta. Una chaveta de cuña puede ser introducida en su sitio y extraída deslizándola, lo que facilita el desmontaje. La cuña apareada está en el cubo. Los esfuerzos inducidos cuando es impulsada la chaveta de cuña hacia su posición de trabajo pueden ser peligrosos, pero en cambio originan una fuerza de rozamiento grande entre el cubo y el eje, lo que favorece la transmisión de la potencia. El rozamiento puede ser suficientemente alto para que los esfuerzos resultantes en la chaveta como consecuencia del momento torsional transmitido sean muy inferiores a los calculados por las ecuaciones (a) y (b). La chaveta tiene cuña en toda su longitud, pero el espesor t es el que se mide a la distan· cia b desde el extremo grande (figs. 10.1 y 10.2). El material usual de chavetas es acero con bajo contenido de carbono (0,2 % C o menos) acabado en frío, aunque suelen ser necesarios aceros de aleación sometidos a tratamiento térmico. 10.3 EJEMPLO. PROYECTO DE UNA eHAVETA PLANA. Una polea de hierro colado tiene que ser chaveteada a un eje de 65 mm de diámetro, de material 1040, y tiene que transmitir 100 CV a 200 rpm. Se utilizará una chaveta plana de material e 1020 acabado en frío. Se prevé que la transmisión esté sometida a vibraciones muy pequeñas, por lo que parece razonable un coeficiente de cálculo de 1,75. Especificar la longitud adecuada de la chaveta. Solución. De la tabla AT 7 para e 1020, deducimos Su = 4640 kg/cm 2 ; así, puesto que la resistencia a la compresión del hierro colado y del mate(*) En la tabla AE 8 del Apéndice se resumen las dimensiones normalizadas DIN, corrientemente empleadas en Europa. (N. del T.) CHAVETAS Y ACOPLAMIENTOS [CAP. 368· § 4] 10 rial 1040 es mayor que la del material de la chaveta, los esfuerzos de cálculo son s, = 0,50 X 4640 = 1326 l<g/cm" 1,75 y = 4640 = s 1,75 e 2652 kg/cm", y el momento de torsión transmitido es T = 71620 n CV -_ 71620 X 100 - 3-)810 . cm¡k g. 200 Por la tabla AE 8 elegimos b = 18 mm y 1 = II mm para el eje de diámetro 65 mm. Luego, por las ecuaciones (a) y (b), tenemos 2T 2 X 35810 . L = -- = = 4,62 cm para clzalladura. 1326 X 1,8 X 6,5 s,bD L =~= \',1D 4 35810 2652 X l,l X 6,5 = 7,55 cm para compresión contra las paredes. Utilizamos L = 7,5 cm. con sección transversal de 1,8 X 1,1 cm. Resolución en unidades inglesas. En el enunciado deben hacerse las sustituciones siguientes: eje de 2 1/2 pulgadas, potencia transmitida de 100 CV a 200 rpm. En la tabla AT hallamos, para e 1020, que Su = 66 ksi, y entonces s, = (0,5)(66) 1,75 = 18,85 ksi y Se 66 1,75 = - - = 37,7 ksi, CONCENTRACIÓN DE ESFUERZOS EN CHAVETEROS 369 chaveteros poco profundos reducen menos la resistencia que los profundos. Obsérvese en la tabla AT 13 que el chavetero de patín, mecanizado con fresa circular, tiene menores coeficientes de resistencia a la fatiga K, que el chavetero de perfil mecanizado con una fresa frontal cuyo diámetro nominal es la anchura del chavetero. El mayor valor de K, corresponde a los extremos del chavetero, donde el cambio de sección es muy brusco. Los experimentos demuestran, como era de esperar, que las concavi· dades o radios de enlace en las esquinas internas a lo largo de la longitud mejoran la resistencia a la fatiga. Inco [10.1] reseña un ensayo a la fatiga por impacto con ejes de metal monel de 2,22 cm (o bien 7/8 pulg) con chavetero para chaveta cuadrada de 0,47 cm (o bien 3/16 pulg) como sigue: número promedio de golpes (todos de la misma magnitud) para romper un eje sin concavidades de enlace en la raíz del chavetero, 6722; con concavidades de enlace de 0,158 cm (o bien 1/16 pulg), 12360. Aun· que estos ensayos no dan una información específica acerca de los coefi· cientes comparativos de concentración de esfuerzos, ponen de manifiesto que las concavidades de enlace en la raíz del chavetero pueden ser muy ventajosas si el eje está sometido a cargas de impacto repetidas. El valor óptimo del radio de la concavidad de enlace parece ser aproximadamente la mitad de la profundidad o altura del chavetero (t14 aproximadamente). Es mejor un pequeño radio que ninguno. El efecto puede ser explicado por la. información de que se dispone para ejes huecos sometidos a trata· miento térmico. Sea r = radio de la concavidad de enlace y d = diámetro del agujero concéntrico en el eje; para unas dimensiones particulares del chavetero, K, = 2,4 con rld = 0,02 Y K, = 1,63 para rld = 0,08, en toro sión [4.2]. y el par transmitido T = 63000 CV = (63000)(100) = 31 500 pulg-lb o 31,5 pulg-kips. 200 n - De la tabla AT 19 escogemos b = .:. y t , 8 7 = -16 1 para eje de 2 - 2 pulgadas de diámetro, de donde se deduce L = _2'!.- = s,bD (2)(31,5) = 2,14 pulgadas en cizalladura . (18,85)(0,625)(2,5) 10,5 OTROS TIPOS DE CHAVETAS. Son de uso común numerosas clases de chavetas, algunas de las cuales decribimos a continuación. r L r-b'I'Db ----?f?llí c.. Fig. lOA Chaveta de cabeza. L = _4T s,.ID = Empleamos L = (4)(31,5) Fig. 10.5 Fig. 10.6 = 3,06 pulgadas en compresión. (37,7)(0.4375)(2,5) 5 3 pulgadas con sección transversal de 8 7 X 16 pulgadas. 10.4 CONCENTRACIóN DE ESFUERZOS EN CHAVETEROS. El corte o fresado de un chavetero en un eje reduce la ·resistencia y rigidez de éste desproporcionadamente a la cantidad de material arrancado. Los Chavetas de cabeza. Son cuadradas o rectangulares y de cuña (figura 10.4), con una cabeza. Ésta no debe quedar expuesta, o sea saliente, porque presentaría peligro de que quedasen enganchadas en ella las ropas de los operarios, con los consiguientes posibles graves daños personales. Se utiliza esta chaveta cuando el extremo pequeño es inaccesible para quitar la chaveta: la cabeza permite su fácil extracción. .-'.~., .. . 370 CHAVETAS Y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10 "'~"~ ~ _.•...... •.... § 5] Chaveta redonda o de pasador (figs. 10.5 y 10.6). Puede ser recta (cilíndrica) o cónica (conicidad de 0,02 a 0,005 por 100, o bien de 1/4 a 1/16 pulg/pie). Suele ser de ajuste forzado. En ensamble longitudinal en el extremo de un eje (fig. 10.5) es fácil de hacer, y en esta posición puede transmitir una gran potencia; diámetro del pasador, aproximadamente la cuarta parte del diámetro del eje. En la posición transversal (fig. 10.6) no I la figura 10.8, dependen por completo de la fricción para transmitir la carga; en este tipo el cubo puede estar colocado en cualquier posición angular con respecto al árbol. Un ajuste apretado y el consiguiente roza· miento mejora también la capacidad de carga de la chaveta plana. Chavetas Kennedy. Son cuadradas y de cuña, con o sin cabeza y se ensamblan como en la figura 10.10. Se dice también que son chavetas tangenciales. Las chavetas rectangulares ensambladas con la dimensión diagonal virtualmente en una dirección circunferencial (fig. 10.10) se llaman también chavetas tangenciales, y existen otros medios análogos de ensamble. La ventaja de esta configuración es un importante aumento en su capa~idad de transmisión de potencia. Fig. 10.7 Chaveta de muelle tu· bular Rollpin. (Cortesía de E1astic Stop Nut Corp., Union, N.J.) puede transmitir tanta potencia; y en esta configuración se utiliza a veces como chaveta o pasador cortable (§ 10.8). El diámetro corriente en el extremo grande está comprendido entre 1,6 mm y 18 mm (o bien entre 0,0625 y 0,7060 pulg). Chaveta Roilpin@ o de pasador en forma de muelle tubular abierto longitudinalmente (fig. 10.7). Constituye uno de los diversos métodos de enchavetado patentados. Se introduce a presión en un agujero lo suficientemente pequeño para cerrar la hendidura o abertura longitudinal del pasador, quedando ensamblada en dirección radial como en la figura 10.6. El extremo achaflanado facilita su introducción, y la presión que ejerce la mantiene en su sitio. Obsérvese que la chaveta Rollpin será eficaz en un agujero perforado con amplias tolerancias, circunstancia que implica la reducción de costes. Fabricada con material C 1095 tratado térmicamente (u otros materiales: 420 inoxidable, cobre berilio), su resistencia de ciza· llamiento es tan buena como la de una chaveta cónica maciza de acero suave. DIMENSIONES DE CHAVETAS WOODRUFF SELECCIONADAS TABLA 10.1 ASA 817f-1947. La chaveta penetra en el cubo una distancia .4/2. También se fabrican con dimensiones mayores. j OIÁMETROS DIMENSIONES ALTURA NÚM. DE EJE NOMINALES DE LA CHAVETA DE RECOMENDADOS DE LA CHAVETA Chavetas cóncavas. Son de cuña Fig. 10.10 Chavetas Kennedy. y adecuadas para poca potencia y pueden ser huecas o de media caña (fig. 10.8) con un radio de curvatura ligeramente menor que el radio del eje, o planas (fig. 10.9) Y en este caso se ensamblan sobre un plano mecanizado sobre el eje. Como se ve en ÁREA DEBAJO DE DEL CIZALLA- I CENTRO· VETA I cm i 0,16 0,79-0,95 507 608 807 809 2,22-2,38 '/•. "/" 1 0,39 X 2,22 'i" X ,".10,952 2,54·3,01 1-1 '/,,1 0,47 X 2,54 '1" Xl 11,112 3,17.3,33 1 1/._1 '1,,1 0,63 X 2,22 1/. X';, 10,952 1 3,17-4,44 1'/.-1 '1. 10,63 X 2,85 '/. X 1 /.[1,229 1,11-1,27 1,74-1,90 2,06-2,38 s/,,_'I, e X 1,27 1/1' 0,23 X 1,58 '/" "/,._'1. ,0,31 X 1,58 1/. "/"."/" i 0,39 X 1,90 '/" '/,,_1/, máx. A X B cm A X B pulgl cm pulg 204 305 405 506 • Fig. 10.9 Chaveta plana. I DISTANCIA DURA CHA- 1 810 3,17-4,44 1 1/.-1,/.1 0,63 812 3,81-4,44 1 1/,_1 '1.' 0,63 1012 4,60-6,351"/,,-2 '/,10,79 1212 4,76-6,35 1 '/•. 2 1 /, 10,95 Fig. 10.8 Chaveta cóncava. 371 OTROS TIPOS DE CHAVETAS X X X X 3,17 1/. 3,81 1/. 3,81 '/ .. 3,81 'l. X X X X pulg I D máx. I E I cm pulg i cm 1/. io,515 0,2031°,492 0,2500,609 0'25010,609 0 ,795 0,3130,769 'i: 10,635 '1.10,635 '/.i X 1 1/,11,389 X 11/,11,628 XI '/,il,628 X 11/2:1,628 0,37510,927 0,43811,087 0,3750,927 0,4841,206 E pulg cm' pulg' 0,194[ 0,12 0,2401°,15 0,2401 0,15 0,30310,15 '/,. 0,030 0,194 1/" 10,052 0,335 1/" 0,072 0,465 1/" 10 ,109 0,703 0,365 0,428 0,365 0,475 1/" 10,129 0,832 1/" 0,178 1,148 1/" 0,198 1,277 '/•• 0,262 1,690 0,15 0,15 0,15 0,19 0,5471,364 °'5.371 0,19 0,64111,602 0,631 0,27 '/.4 0,64111,602 0,631 0,27 'l.. 0,64111,602 0,63110,27 '/•• 1,910 2,297 0,438 2,826 10,517 3,335 0 '1"1 0,356 '296 Se da esta dimensión para facilitar el dibujo de los planos en la sección de delineación. Chaveta Woodruff. Encaja en un asiento o chavetero semicilíndrico fresado en el eje (fig. 10.11). Se emplea mucho en las industrias del automóvil y de máquinas herramientas. Como entra profundamente en el eje, tiene menos tendencia a inclinarse o ladearse cuando es aplicada la carga. La construcción es tal que primero debe ser colocada la chaveta en su asiento y luego apretado el cubo. La tabla lO.! da algunas dimensiones de tamaños seleccionados. En el mercado norteamericano son fácilmen- 372 CHAVETAS Y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10 § 5] TABLA 10.2 DIMENSIONES NOMINALES DE RANURAS NÚMERO DE DIÁMETROS TOOOS NORMALIZADOS LOS NOMINALES D, AJUSTES EN PULGADAS W RANURAS AJUSTE NO DESLIZANTE PERMANENTE BAJO CARGA h I O,241D 1 0,075D í Todas las frac' ciones de 1/8 i ) pulgadas desde 3/4 pulgadas a I J 1 3/4 pulgadas I inclusives; 2, 4 6 ! 21/4, 21/2, 3 0,250D d h d 0,850D 0,125D I i e"~] DESLIZANTE BAJO CARGA h i 0,750D Lo mismo que arriba, más toi das las fraccio-! nes de 1/2 pUI-1 gada d e s d e 3 ¡ hasta 6 pulgadas inclusives 0,156D i O,900D 0,075D I 0,850D O,IOOD I! I 16 I i T odas las frac- I I 0,800D I I I I !I 0,045D I 0,910D '1 i ! i I 0,910D : , 0,070D 1 ! 1 I : i : Fig. 10.12 i " I 0,860D i i I 0,070D I 0,860D 0,095D I 0,810D ¡ 0,095D i 0,810D te disponibles en dos calidades de material: SAE 1035 y acero de aleación tratado térmicamente. Para resistencia extra se pueden emplear dos o más chavetas, usualmente en disposición tandem o en serie, una tras otra. Chaveta fija (llamada también deslizante). Permite que el cubo se mueva a lo largo del eje, pero impide la rotación sobre éste. Se la utiliza, por ejemplo, para permitir el movimiento de un engranaje aproxima- Fig. 10.11 (b) (a) ¡ ciones de 1/2 , ! pulgada desde 21 ; hasta 6 pulgadas I mcluSlVes , 0,098D , 0,045D I rüa II I l.' Chaveta ! I 0,050D ! do O separado para facilitar el engranaje correcto con la rueda dentada conjugada correspondiente, o para embragar y desembragar un embrague de mandíbulas. La chaveta puede ser fijada al eje (fig. 10.12 a) o al cubo (fig. 10.12 b). Un análisis de fuerzas basado en ciertas hipótesis demuestra que dos chavetas fijas separadas 180 0 son preferibles a una sola. La fuerza axial necesaria para desplazar una pieza a lo largo de un eje es casi la mitad cuando hay dos o más chavetas fijas que cuando hay una sola. I ! 10 d : 373 OTROS TIPOS DE CHAVETAS Chaveta Woodruff. (Cortesía de Standard Steel Speciality Ca., Beaver Falls, Pa.) Chavetas fijas. 10.6 EJES RANURADOS. Los momentos torsionales invertidos y los repetidamente aplicados resultan de efecto duro al aplicarse sobre conexiones tales como las anteriormente descritas. Los ejes ranurados constituyen una conexión más fuerte. Las ranuras de caras rectas se emplean mucho en automoción (figs. 12.10 y 18.10) Y otras industrias para ajustes permanentes, para ajustes no destinados a deslizar bajo carga, y para ajustes que deben deslizar bajo carga. Las dimensiones nominales de los aiustes para 4, 6, 10 Y 16 ranuras se dan en la tabla 10.2, tomada de la norma SAE [2.2], la cual da detalles de los diversos ajustes. La dimensión nominal es el diámetro mayor D, tabla 10.2, y ésta es la máxima dimensión del ajuste, ya que las tolerancias admitidas para D en la norma son negativas y el ajuste deseado se obtiene variando las dimensiones en el eje. En las aplicaciones a máquinas herramientas, la práctica normal es variar las dimensiones del agujero para obtener el ajuste deslizante en el mismo eje, y en este caso lo más económico es rectificar (esmerilar) el eje para que tenga unas dimensiones de sección uniformes. En la industria de máquinas herramientas, "en la que se necesitan cinco clases de ajustes - ajuste libre, ajuste deslizante, ajuste sin holgura, ajuste forzado ligero y ajuste a presión [10.4] - se prefiere el ajuste sobre el diámetro menor, ya que las superficies apareadas correspondientes son las únicas que pueden ser rectificadas económicamente. La capacidad de momento torsional de cálculo T de una conexión de eje ranurado con deslizamiento axial bajo carga se basa en una presión superficial lateral de 70 kg/cm 2 (o bien 1000 psi); (e) T = (SA)Tm = 70 X h X L X Tm X N~ cm/kg, ~~I '\ 374 CHAVETAS Y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10 o bien en unidades inglesas, (e') T = (sA)r", = 1000 X h X LX r", X N t pulg-lb, § 7] Igualando este momento de torsión a la resistencia del eje T = s,rrDr'Jjl6, se tiene, en cualquier sistema de unidades compatibles, ss7TD r3 donde L es la longitud de contacto en centímetros (o bien en pulgadas), r", es el radio medio (D + d)/4, en centímetros (o bien en pulgadas), h es la altura de las ranuras en centímetros (o bien en pulgadas) y N t es el número total de ranuras. Si no hay deslizamiento bajo carga la presión lateral puede ser mucho mayor que 70 kg/cm 2 (o bien 1000 psi). 10.7 RANURAS DE EVOLVENTE. Las ranuras de evolvente (figura 10.13) tienen la forma de los dientes de engranaje concéntricos externos e internos con un ángulo de presión c/> = 30° (sin rebaje con 6 dientes). Las ranuras son especificadas mediante el «paso diametral» Pd o número de ranuras por unidad de longitud del diámetro primitivo (la nor· ma (l02J utiliza dos pasos en una relación, como, por ejemplo, 3/6, en que el numerador es el paso y el denominador es siempre doble que el numerador). Los pasos diametrales normalizados en Norteamérica son 1, 2,5, 3, 4, 5, 6, 8, lO, 12, 16, 20, 24, 32, 40 Y 48 ranuras por pulgada de diámetro primitivo. Se aplican muchas de las reglas y de la nomenclatura de' los engranajes, parte de lo cual será expuesto de nuevo en los §§ 13.2-13.4. El diámetro primitivo D (fig. 10.13) se obtiene por el número de ranuras N t y el paso diametral Pd ; D = N,/P d • lo mismo que en un engranaje. La norma [102] incluye tres clases de ajustes: deslizante con hol· gura en todas las superficies apareadas; apretado, pudiendo hacerse el apriete en el diámetro mayor, en el diámetro menor o en los flancos de los dientes; ajuste forzado o de presión, que tienen dimensión de la pieza interior ligeramente excesiva en el diámetro mayor, en el diámetro menor, o en los flancos de los dientes. Como las ranuras de evolvente interiores están talladas con brochas de dimensiones normalizadas, estos diversos ajustes se obtienen variando las dimensiones de las ranuras exteriores, o sea de las correspondientes a la pieza interior. En una sección acoplada mediante ranurados se calcula la resistencia del eje correspondiente al diámetro menor. La longitud L de las ranuras no deslizantes se puede calcular sobre la base de que las ranuras estén sometidas al mismo esfuerzo cortante que el árbol cuando la cuarta parte de ellas están en contacto y cuando el esfuerzo cortante actúa en el diámetro primitivo D. Así, el área de cizaIladura A es igual a la cuarta parte de la semicircunferencia o rrD/2, multiplicada por la longitud L, o sea A = rrDL/8; la fuerza correspondiente es F = s,A = s,rrDL/8 y el momento de torsión T = Fr. para r = D/2, es (d) T = Cs~L)( ~) . 375 RANURAS DE EVOLVENTE ss7TD2L T=--=-16 16' o L = D3 _r_ D2 ' [SIN DESLIZAMIENTO] donde D, = diámetro de raíz. El esfuerzo de compresión se puede comprobar utilizando el área de contacto proyectada de un diente como hL donde h = altura mínima del diente en contacto, o sea: h = 0,08 X m centímetros, siendo m el módulo m = D/N, si el diámetro h = O.OS/P" primitivo D está expresado en milímetros. pulgadas, siendo Pd el paso diametral o número de ranuras por pulgada de diámetro primitivo. o sea que el área en compresión A c = hLN,j4 = 0,2LD, resultando en centímetros cuadrados si L y D se dan en centímetros, y en pulgadas cuadradas si L y D se dan en pulgadas, y estando dicha área en un radio de D/2. Este valor de A c está basado en la hipótesis de que una cuarta parte de los dientes- estén bajo carga. Sin embargo, no es probable que se produzca la rotura por compresión. Las ranuras de evolvente tienen la máxima resistencia en el diámetro menor, que es donde se necesita; se centran por sí mismas y tienden a ajustarse a una distribución uniforme de la carga, y cuando son mecani- .E-__ Interior----o-++---Exterior--_~ Fig. lO. 13 Perfil de ranura de evolvente. Obsérvese que la línea central vertical divide las formas de las ranuras interna y externa. Los contornos representados en línea de trazos son facultativos. Algunas de las dimensiones para unidades inglesas son: diámetro primitivo en pulgadas, D = Nt/Pd; espesor de diente en pulgadas, t = rr/2Pd; addendum en pulgadas, a = O,SOO/Pri; dedendum en pulgadas, b, = O,900/Pd, hasta Pd = i2. Dedendum en pulgadas, b = O,SOO/Pd sobre ranura interior para ajuste en diámetro mayor, sobre ranura exterior para ajuste en diámetro menor. Para unidades métricas se tiene, de modo análogo, siendo m el módulo en milímetros y viniendo dadas en centímetros el resto de dimensiones. D = O,IN, X m; t = 0,05" X m; a = 0,05m; b, = O,09m; b = O,5m. 376 CHAVETAS Y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10 zadas por fresado (fig. 10.14) tienen una superficie lisa que no necesita rectificado para la mayoría de aplicaciones. Los dentados de evolvente, que se utilizan para ajustes permanentes, son análogos a las ranuras de evolvente excepto que el ángulo de presión es 4> = 45° (fig. 10.13). Los pasos diametrales normalizados PJ § 9] ACOPLAMIENTOS RÍGIDOS 377 Sin embargo, es difícil obtener una verdadera alineación de los ejes de los árboles conectados entre sí, y, después de haber sido obtenida, es difícil mantenerla, a causa del asentamiento de las cimentaciones, desigual deformación de los soportes, deformación del árbol bajo carga, variaciones de temperatura, desgaste en los cojinetes, efectos de choques y vibraciones. Los acoplamientos rígidos originan pues esfuerzos de valores desconocidos que algunas veces conducen a la rotura, y se utilizan más satisfactoriamente cuando el árbol es relativamente flexible, como un árbol de transmisión, y su velocidad es baja. Fig. 10.14 Fresa para ejes ranurados. (Cortesía de Barber-Colman Co., Rockford, III.) Fig. 10.15 son 10, 16, 24, 40 Y 48 dentados por pulgada de diámetro prImItIvo (la Norma norteamericana [tU] incluye un denominador doble como 10/20). Cuando el ajuste se hace sobre el diámetro mayor o sobre el diámetro menor, el valor nominal en pulgadas del addendum y del dedendum es O,5/P,¡, como en la figura 10.13. Para más detalles, véanse las Normas. 10.8 PASADORES O CLAVIJAS DE CORTADURA. Los pasadores o clavijas cortables, o sea que se cizallan se utilizan como acoplamientos, o en adición con otros acoplamientos cuando, en el caso de sobrecarga, haya peligro de deterioro de las máquinas o del material sometido a proceso. Un tipo, representado en la figura 10.15, está destinado a una rueda de transmisión por cadena de rodillos. Sin el pasador cortable, la pieza M podría girar en la pieza N, que está enchavetada al eje. O sea que la transmisión cesa cuando se rompe el pasador. El esfuerzo de rotura en pasadores de 0,32 a 2,54 cm (o bien 1/8 a 1 pulg) tamaños fabricados por la empresa Link-Belt, se toma igual a 3515 kg/cm 2 (o bien 50000 psi) en cizalladura. 10.9 ACOPLAMIENTOS RíGIDOS. Los ejes están conectados directamente entre sí por medio de acoplamientos. Los embragues, que se desconectan fácil y rápidamente, se estudían en el capítulo 17. Los acopIamientos rígidos (figs. 10.16, 10.17, 10.18) se utilizan cuando los árboles están virtualmente sobre la misma línea recta y cuando deben permanecer mutuamente en una relación angular (excepto para desviación angular). Pasador a cortadura. Cada mitad del acoplamiento de plato embridado (fig. 10.16) denominado usualmente acoplamiento de platos, está enchavetada a un eje; las caras están mecanizadas en dirección normal al eje, y los pernos y agujeros están acabados con precisión para que proporcionen un ajuste apretado; los tipos normalizados llegan a diámetros del agujero del eje de 20 centímetros (o bien 8 pulgadas). El acoplamiento por compresión sin chavetas (fig. 10.17) transmite la potencia por medio de las fuerzas de rozamiento inducidas al ser empujados los platos uno contra otro deslizando sobre los manguitos cónicos ranurados. Esta disposición elimina la necesidad de chaveteros con la consiguiente economía en la fabricación; los tipos normalizados norteamericanos llegan hasta diámetros del agujero del eje de 7,6 cm (o bien 3 pulg). El acoplamiento de manguito partido nervado (fig. 10.18) es una conexión apta para servicio pesado; las partes están firmemente sujetadas mediante una chaveta larga que ajusta en ambos árboles, lo que favorece la alineación. Una ventaja de este tipo de acoplamiento es que puede ser instalado y desmontado sin mover los árboles; para los tipos normalizados norteamericanos los diámetros del agujero del eje llegan a 17,7 cm (o bien 7 pulg). Los platos corrientes se pueden hacer de hierro fundido o acero moldeado, o de acero forjado; y también se pueden utilizar otros metales cuando sea necesario. 378 CHAVETAS Y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10 Fig. 10.16 Acoplamiento de platos Fig. 10.17 § 10] 379 EJEMPLO. ACOPLAMIENTO DE PLATOS 10.10 EJEMPLO. ACOPLAMIENTO DE PLATOS. Los acoplamientos son diseñados por el fabricante y ordinariamente la función del usuario se reduce a elegir uno que sirva su propósito. Sin embargo, los cálculos no sólo constituirán una lección de análisis de esfuerzo simple, sino que, por la magnitud del coeficiente de seguridad, indicarán también dónde ha demostrado la experiencia que intervienen esfuerzos que no han sido tenidos en cuenta. Un catálogo de fabricante da las siguientes dimensiones en centímetros para un acoplamiento de platos. Figura 10.19: d = 7,5, D = 13,5, L = 12, h = 2, H = 21, g = 2,7. Supongamos que el árbol sea de material e 1035 acabado en frío, los pernos y chavetas cuadradas de e 1020 estirado en frio y los platos de e 1035 laminado simple. Hay N b = 4 tornillos igualmente espaciados. Asignemos un coeficiente de cálculo N = 3,5 basado en la resistencia de fluencia en cizalladura que prevé el efecto de concentración de esfuerzos y determina la capacidad de momento de torsión del eje en torsión pura. Entonces, para este momento de torsión aplicado a las otras partes de la conexión, calculamos los coeficientes nominales de seguridad basados en las resistencias de fluencia por cada uno de los métodos convencionales de rotura. Solución. Las resistencias de fluencia de los materiales son (su para tracción y compresión; s" = 0,6s.): Por la tabla AT 7, e 1020 estirado en frío, s" = 4640 kg/cm 2 ; su' Por la tabla AT 7, e 1035 laminado simple, s. = 3867 kg/cm 2 ; su, Por la tabla AT 10, e 1035 estirado en frío, su= 5484 kg/cm 2 ; s., Chavetas Fig. 10.18 Acoplamiento de manguito partido con nervios. La cubierta usual de hoja metalica lisa mejora el aspecto y aumenta la seguridad. Cortesia de Link· Belt Co., Chicago.) = 2784 kg/cm 2 • 2320 kg/cm 2 , 3290 kg/cm 2 • Al calcular los esfuerzos nominales será conveniente establecer las ecuaciones de resistencia en función del momento de torsión, como en las ecuaciones (a) y (b) para chavetas, debido a que todas las partes de la conexión están sometidas al mismo momento de torsión. Para su, = 3290 kg/cm 2 y N = 3,5, la capacidad de momento de torsión del árbol es (fig. 10.19), T =s rrd 3 -- = , 16 3290 X rr X 7,53 _ 3,) X 16 = 77 900 cm/kg. Los pernos pueden romper por cizalladura entre las caras de los platos, donde el diámetro mayor del perno (h = 2 cm) se supone que es suficiente para que el perno resista. Para cuatro pernos, el área que presenta resistencia es 4A 1 = 4rrh 2 /4 = rrh 2 = rr X 22 ; la fuerza resistente correspondiente es s,A = s,rr X 22 ; el brazo de momento de esta resistencia es r = HI2 = 21/2 = = 10,5 cm (fig. 10.19). Por tanto, el momento de torsión T es T Fig. 10.19 Acoplamiento de platos. Ob· sérvese que las cabezas de los tornillos están protegidas por las bridas. = = = Fr = s,rr X 2 2 X 10,5 = 77 900 cm/kg, del cual deducimos s, = 592 kg/cm 2 • El coeficiente de seguridad es N = 2784 592 = 4,70, cizalladura de pernos, prescindiendo del rozamiento. El área de compresión de un perno en un plato es hg; para 4 pernos, es A = 4hg = 4 X 2 X 2,7 = 21,6 cm 2 ; la fuerza resistente correspondiente ·'·;~· · ·.·,'·".,-, ~s~ ,~-;:.~ -.::;r:.. ~ ..,'.,··"l ~.~- 380 CHAVETAS Y ACOPLAMIENTOS [CAP, es seA = se(21,6), cuyo brazo de momento es r deduce que el momento de torsión es sAr. T = Fr = Se X 21,6 X 10,5 § 10] 10 = H/2 = Solución. 10,5 cm. De aquí se de donde Se = 344 kg/cm 2. Predominando la resistencia del plato (3867 < 4640), = -3867 -- = N 344 de donde S, = Fr = s, X " X 13,5 X 2,7 X 6,75 - S "d3 _- (46,8)(,,)(3)3 T '16 N 2320 = --= 101 T Aquí no hay peligro de fallo por cizalladura pura, incluso si fuese incluido un coeficiente de reducción de resistencia a la fatiga, pero esta misma sección puede tener severos esfuerzos de flexión indefinibles si los platos están imperfectamente alineados, lo que ocurrirá casi con seguridad. También podemos observar que los pernos estarán sometidos a alguna flexión, que probablemente será pequeña. Supongamos que el lado de la chaveta cuadrada sea b = 2 cm; sea su longitud igual a la longitud del cubo, L = 12 cm. Los coeficientes de seguridad calculados de la chaveta son 2784 X 2 X 7,5 X 12 3867 X tdL 3867 N=---= 4T Se 3867 X 2 X 7,5 X 12 2 X 77 900 4 X 77 900 = 3,21 [CIZALLADURA l = 2,23 [COMPRESIÓN] d = 3, D = ) S' 3 L 3 = 4 4 , h = 4' 1 H 1 = 8 4 , g = 1 \6' ksi. ksi. ksi. (3,5)(16) = 71 1 k' pu g- IpS. Fr = .1',11'(0,75)'(4,125) = = 9,73 71 pulg-kips, ksi y el coeficiente de seguridad 39,6, , . N = 9,73 = 4,07, clzalladura de pernos, presCIndIendo de la fricción. El área de compresión de los cuatro tornillos vale A = 4hg = 4 X 0,75 X X 1,0625 = 3,1875; la fuerza resistente correspondiente es s.,A = Se X 3,1875 y el brazo de momento de ésta, r = H/2 = 4,125. Y el momento de torsión sAr, vale ._- Resolución en unidades inglesas. Previamente deben efectuarse las sustituciones siguientes en el enunciado: Dimensiones en pulgadas, figura 10.19: = de donde se deduce s, T = Fr = se(3,1875)(4,125) = 71 pulg-kips, de donde Se = N Si los árboles no pueden ser mantenidos bien alineados y si la carga induce esfuerzos relativamente elevados, lo más probable es que se produzca una eventual rotura por fatiga del árbol. El coeficiente de seguridad calculado del plato en el cubo sugiere que podria resistir flexiones repetidas si la falta de alineación es pequeña. Cuanto más cerca estén los platos de los cojinetes, menor será la deformación del árbol en ese punto y menores serán los esfuerzos inducidos en los platos por esta deformación. Sin embargo. la pendiente del árbol en un cojinete puede ser causa de un sobreesfuerzo excesivo. _3 = 39,6 = 33 = 46,8 = "h 2 22,9, cizalladura del plato. 2784 2784 X bdL N=--= s, 2T ksi; su' ksi; su, ksi; su, Área de los tornillos que presenta resistencia a cizalladura, 4A¡ = 4rrh'/4 = = ,,(0,75)2; fuerza resistente correspondiente, s,A = s,rr(0,75)'; brazo de momento de esta resistencia, r = H/2 = 8,25/2 = 4,125 pulgadas. Por tanto, el momento de torsión T vale = 77 900 cm/kg. kg/cm 2, y el coeficiente nominal de seguridad es = 101 = 66 = 55 = 78 Análogamente al caso anterior, en unidades métricas, resulta: Para su' = 46,8 ksi y N = 3,5, la capacidad de par del eje es (fig. 10.19): '. sobre torn!'11 os y pato, I 11,2, compreSlOn El plato puede estar sometido a esfuerzo cortante en el diámetro exterior del cubo. El área resistente es cilíndrica, "Dg, la fuerza resistente es s,,,Dg = .1',,,(13,5)(2,7); Y con un brazo de momento de r = D;2 = 13,5/2 = = 6,75 cm, el momento de torsión resistente es T Las resistencias de fiuencia de los materiales son: Por la tabla AT 7, e 1020 estirado en frío, Su Por la tabla AT 7, e 1035 laminado simple, Su Por la tabla AT 10, e 1035 estirado en frío, Su = 77 900 cm/kg, 381 EJEMPLO. ACOPLAMIENTO DE PLATOS 5,4 ksi. Predominando la resistencia del plato (55 55 = 5':4 = :j .. '1'" ,~ de donde s, = 66), 10,2, compresión sobre tornillos y plato. Fuerza resistente del cubo del plato, s,11'Dg un brazo de momento de r = D/2 = 5,375/2 sión es T = Fr < = .1',11' X 5,375 X 1,0625; y, = 2,6875, el momento de = .1',,,.(5,375)(1,0625)(2,6875) = 71 pulg-kips, 1,47 ksi, y el coeficiente nominal de seguridad es 33 N = - = 224 1,47 ' , cizalladura del plato. con toro CHAVETAS Y ACOPLAMIENTOS [CAP. 382 § 11] 10 Para la chaveta cuadrada, siendo b = 3;4 pulgadas, tabla AT 19, Y su longitud igual a la del cubo, L = 4,75 pulgadas, los coeficientes de segundad calculados son 39,6 39,6 bdL N=--= s, 55 N=--= S,. 2T 55 tdL 4T (39,6)(0,75)(3)(4,75) = 2.98 (2)(71) (55)(0,75)(3)(4,75) (4)(71 ) = 2,07 [CIZALLADURA 1 [COMPRESIÓN] Resto de consideraciones, como en el caso anterior. 10.11 ACOPLAMIENTOS FLEXIBLES. Como la falta de perfecta alineación del árbol es inevitable, los acoplamientos rigidos suelen conducir a roturas por fatiga, sobrecalentamiento de los cojinet.es y otras. perturbaciones que pueden ser evitadas empleando acopiamIentos fle~lbles. Se han inventado y diseñado una gran variedad de estos acoplamientos, Postilla de caucho 383 de los que las figuras 10.20-10.27 presentan una selección. Véase referencia (10.5) para más información. Estos acoplamientos remedian los efectos de pequeñas magnitudes de angularidad, juego de extremo y desplazamiento axial; sirven también para las importantes funciones de absorber choques y vibraciones que pueden aparecer en un árbol y prevenir la producción de esfuerzos invertidos originados por la deformación de los árboles en el acoplamiento. Con una mitad enchavetada en cada árbol, la característica de un acoplamiento flexible es la de un elemento intermedio que es flexible o bien flotante (o algunas veces ambas cosas a la vez en cierto grado). Algunos acoplamientos necesitan lubricación para evitar el calentamiento, algunos pueden tolerar más desalineación que otros, intencionada o no, sin consecuencias desfavorables, pero todos ellos actúan mejor con buena alineación. Es decir, si es posible, los ejes deben estar cuidadosamente alineados; entonces el acoplamiento puede compensar la desalineación no intencionada (asentamiento de pavimentos) y la desali- Casquillo reemplazado Fig. 10.20 Acoplamiento Morrlex 8l Los elementos intermedios son 4 pastillas de caucho fijadas en una pieza central. Cada cubo está unido a dos pastillas opuestas, que permiten la angularidad y que se flexan torsional y axialmente. No hay contacto de metal a metal. Absorbe bien las VIbraciones, incluyendo las torsionales. También se fabrican otros acopiamientos con elementos intermedios no metálicos. (Cortesía de Morse Chain Co.. Detroit.) ACOPLAMIENTOS FLEXIBLES Pasadoras flexibles /ot,,~: ~ IOmi"Od~ Ira • .. ¡~.. de Anillo retencion apoyo resorte loterol < . " , Fig. 10.22 Acoplamiento por pasadores flexibles (Flexpin). Los dos platos del acoplamiento están conectados mediante pasadores de acero laminado que son relativamente flexibles. En el plato de la derecha, los pasadores están fijados en su sitio mediante el anillo retenedor de resorte. La libertad de deslizamiento de los pasadores en el plato de la izquierda permite que el acopiamiento admita algún movimiento axial, así corno alguna desalineación angular. (Cortesia de Smith & Serrel!. Newark, N.J.) Atornillado al elemento central Fig. 10.21 Acoplamiento por cade· na de rodillos. Cada uno de los dos cubos opuestos forma cuerpo con una rueda dentada, sobre las que se ada pta una cadena de rodillos dobles. La transmisión se efectúa mediante la cadena. Se obtiene la flexibilidad por el juego lateral de la cadena sobre los dientes de la rueda (sin juego periférico). Es ún tipo re· lativamente económico. Es preferible instalarlo con una caja que contenga grasa lubricante. Otros acoplamientos análogos utilizan cadenas silen· ciosas. (Cortesía de Diamond Chain Co.. Indianapolís) Fig. 10.23 Acoplamiento por disco flexible. Es un acoplamiento comple· tamente metálico con discos delgados de acero como elementos intermedios flexibles. Los cubos para el eje y las piezas centrales están conectadas en diferentes puntos de los discos. La flexión de los discos permite la desalineación. Dos juegos de discos permiten una desalineación paralela. En la conexión no hay holgura ni juego inútil, ni movimiento relativo; no requiere lubricación. (Cortesia de Thomas Flexible Coupling Co., Warren, Pa.) ! 384 CHAVETAS Y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10 Fig. 10.24 Acoplamiento flexible de acero (Flexsteel). El elemento resorte, que transmite la carga, está inser· tado en muescas o ranuras de los cubos que se ensanchan con respecto al centro. Cuando es aplicada la carga, el muelle se dobla a lo largo del arco de estas ranuras, cuya curvatura es tal que los esfuerzos del resorte están dentro de los límites de segu· ridad. (Cortesía de The Falk Corp., Milwaukee.) § 11] ACOPLAMIENTOS FLEXIBLES 385 reglas para elegir un acoplamiento para una aplicación particular. Si es necesario un diseño especial, su conocimiento especializado será muy útil. Véase también referencia (10.7). Fig. 10.27 Acoplamiento flexible americano. Funciona a base del principio Oldham. En la posición representada, la pieza de la izquierda puede deslizar subiendo y bajando, la pieza de la derecha puede deslizar hacia dentro y hacia fuera de la pieza central cuadrada flotante. La acción combinada, cuando están ensambladas las piezas, produce una conexión flexible que corrige la desalineación. El elemento central es hueco, y la cavidad está llena de lubricante, el cual llega a la superficie de las tiras no metálicas a través de tubos porosos existentes en el bloque y almohadillas de fieltro en la tira de apoyo. (Cortesía de American Flexible Coupling Ca.. Erie, Pa.) Fig. 10.25 Acoplamiento del tipo de engranaje. Los cubos tienen incorporados dientes de engranaje exterior, a veces combados (§ 13.12), que engranan en el total de los 360' con dientes internos del cárter o caja, como en una conexión ranurada. La flexibilidad se obtiene por el juego entre los dientes. (Cortesía de American Flexible Couplíng Co., Erie, Pa.) 10.12 Jl.JNTAS UNIVERSALES. Se utiliza una junta universal para conectar árboles cuyos ejes geométricos se cortan, es decir, cuya desali- Fig. 10.28 Junta universal de Hooke. Ob· sérvese el metal añadido en el cubo sobre el chavetero y los tornillos de fijación que mantienen la chaveta ajustada en su asiento e impiden el movimiento axial de los cubos. Fig. 10.26 Acoplamiento flexible (principio Oldham). Cuando está ensamblado, las lengüetas o salientes de la pieza central engranan en las ra· nuras de las piezas extremas que están fijadas a los ejes que han de ser conectados. La acción de las piezas es análoga a la descrita en fig. 10.27. (Cortesía de W. A. Jones Foundry and Machine Company, Chicago.) neacIon inevitable (debida a cambios de temperatura, deformación, desgaste de los cojinetes, etc.). Los acoplamientos flexibles no constituyen una garantía contra las averías y deben seguirse los procedimientos de mantenimiento recomendados en los catálogos de los fabricantes, que dan Fig. 10.29 Doble junta universal. neaclOn angular es permanente. La figura 10.28 Ílustra el acoplamiento de Hooke. En ella se ve que si B (fig. 10.28) se mantiene fijo, e puede ser girado alrededor de los pernos o gorrones D o E, propiedad que hace posible la acción de la junta universal. Si los árboles conectados forman 25 386 CHAVETAS Y ACOPLAMIENTOS [CAP. 10 un ángulo recto, el acoplamiento de Hooke no transmite una relación constante de velocidad, como se explica en los textos de cinemática de ingeniería [[:lO J. Sin embargo, si se emplean dos juntas universales con las horquillas impulsora e impulsada en el mismo plano (fig. 10.29), los Ranurado para Agujero del fiador \ ~orquílla ,\mpUlsada 1! Bolas Fig. 10.30 central taladrada JUNTAS UNIVERSALES 387 las bolas y los canales bisecte al ángulo del árbol en cualquier instante. Esta posición del plano de contacto es condición indispensable para que la horquilla impulsada gire con velocidad angular constante cuando la horq uilla impulsora tiene velocidad constante. Encajes esfericas c. ~ntrales I~. . Fig. 10.32 Embrague de rueda libre del tipo de cuñas. las cuñas R. que se mantienen en contacto con las piezas por el muelle de presión, se acuñan firmemente en un sentido de transmisión y se libe· ran en el otro sentido. (Cortesía de Formsprag Ca., Van Dyke, Mich.) ~G\Q C)~Bolat § 12] la bola central Junta universal de velocidad constante. (Cortesía de Bendix Aviation Corp., South Bend.) árboles inicial y último, si están en el mismo plano y forman el mismo ángulo con la pieza intermedia, girarán con relación de velocidad constante igual a la unidad. En vez del acoplamiento corto de la figura 10.29, se emplea generalmente un árbol auxiliar largo entre las juntas universales, como en las aplicaciones de automoción, En un acoplamiento Hooke simple, el ángulo del árbol no debe ser mayor que 150 aproximadamente; si la velocidad es grande, el ángulo debe ser menor. I I Fig. 10.31 Embrague de rueda libre. Si el eje e impulsa en sentido contrario al de las agujas del reloj, los rodillos R quedan acuñados en el espacio S entre A y B, Y B es obligado a girar. Si e gira en el sentido de las agujas del reloj, los rodillos no están presionados contra B y no hay transmisión. El efecto es el mismo si B gira en sentido contrario a las agujas más deprisa de lo que gira e hacia este mismo sentido. Algunas juntas universales transmiten a relación de velocidad constante, por ejemplo, la junta universal Bendix-Weiss de la figura 10.30, en que la transmisión se efectúa a través de bolas de acero situadas en canales cuya forma es la conveniente para que el plano de contacto entre 10.13 EMBRAGUE DE RUEDA LIBRE. El embrague de rueda libre, también llamado de rotación libre, ilustrado en las figuras 10.31 y 10.32, tiene mucho usos, entre ellos los siguientes: como embrague de «marcha a rueda libre» en automóviles; como freno en transportadores inclinados para inmovilizar el transportador contra un movimiento de retroceso no intencionado; como mecanismo alimentador y, en general, en lugar de los mecanismos de trinquete y fiador; y como acoplamiento entre árboles. Existen variantes en la construcción de los embragues de rueda libre, pero en todos los casos hay algunas piezas (rodillos, bolos, cuñas), tales como R en las figuras 10.31 y 10.32, entre los elementos conductor y conducido que se acuñan entre sí en un sentido y se liberan en el sentido contrario. La figura 10.32 es un ejemplo de construcción para servicio pesado de uso industrial. 10.14 CONCLUSIóN. Hay muchos elementos de máquinas cuyo cálculo y desarrollo se ha especializado tanto que lo mejor suele ser elegirlos de un catálogo, de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Los acoplamientos descritos anteriormente son, en su mayoría, un ejemplo de ello. La peculiaridad de las ecuaciones de resistencia de este capítulo es que la resistencia se expresa como momento de torsión, forma que suele resultar conveniente. I . 3j I 1 ~: ~ ,i..'i CAPíTULO 11 COJINETES DE DESLIZAMIENTO 11.1 INTRODUCCIóN. Si los elementos de una máquina se mueven. debe haber superficies de apoyo para estos elementos, algunas de las cuales se lubrican con facilidad, otras con alguna dificultad y otras no se pueden lubricar. Cuando la carga es ligera y el movimiento es pequeño, el proyectista puede limitarse a especificar un agujero de aceite y entonces la lubricación dependerá de que un operario aplique lubricante intermitentemente, si bien esta práctica se adopta cada vez menos. En una categoría intermedia de carga y velocidad resulta completamente satisfactorio el uso de lubricante seco (grafito), grasa, cojinetes porosos, materiales sintéticos para los cojinetes, etc. Cuando la carga o la velocidad o ambas son altas, como ocurre en las máquinas modernas, la lubricación de las superficies de contacto, ya sea por aceite, aire u otro fluido, debe proporcionar una película fluida que impida en lo posible el contacto directo de las superficies móviles. La ecuación diferencial teórica que correlaciona algunas de las variables de un cojinete de deslizamiento se atribuye a Osborn Reynolds (1886), quien se basó en los datos experimentales obtenidos por Beauchamp Tower (l8S3, 1885). Una forma de esta ecuación restringida a fluidos no compresibles [11.6] que aun así es difícil de resolver (x es la dirección del movimiento), es (a) o~, e: ;:) + o: (h: .:~) 6v :~, = donde v es la velocidad relativa de las superficies deslizantes. El gradiente de presión op/oz en dirección longitudinal (perpendicular al movimiento) es cero en un cojinete infinitamente largo. que es la clase para la que primero se halló solución. La primera de tales soluciones adecuadas para proyectos de ingeniería fue obtenida gráficamente [11.9,11.10] y hace pocos 390 9 3] COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 años se hallaron soluciones mediante computador [1111 J. Las soluciones por computador digital han sido obtenidas ahora para cojinetes de deslizamiento de longitud finita, soluciones que prevén las pérdidas de extremo y el gradiente de presión oploz [1111.1 t7 J Y basándonos en estas soluciones efectuaremos después nuestros cálculos. 11.2 TIPOS DE COJINETES DE DESLIZAMIENTO. Un cojinete de deslizamiento se compone de dos partes principales: el muñón o gorrón (que es la pieza cilíndrica soportada interior, generalmente un elemento giratorio u (·scilante) y el cojinete o manguito que le rodea (que puede ser estacionario o inmóvil, como en el caso de un cojinete para árbol de transmisión, o puede ser móvil, como en el caso de un cigüeñal). Una base para la clasificación depende de si la superficie de apoyo rodea completamente al muñón, y en este caso pertenece a la clase de cojinete completo (fig. 11.5), o sólo le rodea parcialmente, clase de cojinete parcial (fig. 11.6). Se puede utilizar un tipo sencillo de cojinete parcial cuando la carga está soportada en la parte superior del muñón y éste está sumergido en un vaso colector de aceite en el fondo. Cuando la línea de acción de la carga (reacción del apoyo) bisecta al arco de un cojinete parcial, se dice que éste está cargado centralmente; cuando el vector no pasa por el centro, se dice que el cojinete está cargado excéntricamente (también se le llama de apoyo desviado). Aquí nos limitaremos al caso de carga central. Las soluciones de la ecuación (a) para carga excéntrica se encontrarán en la obra de Pinkus y Sternlicht [11& J. Los cojinetes de deslizamiento se pueden clasificar también como cojinetes holgados y cojinetes ajustados. En los primeros el diámetro' del cojinete es mayor que el diámetro del muñón. La diferencia entre dichos diámetros se llama huelgo o juego diametral Cd. El huelgo o juego radial c, = c,¡f2 es la diferencia entre los radios del cojinete y del muñón. La relación o cociente entre el huelgo diametral y el diámetro del muñón c,¡ID, que es igual a c.·lr. siendo r el radio del muñón, se llama relación de juego o de huelgo. Un cojinete ajustado es aquél en el cual los radios del muñón y del cojinete son iguales. Por consiguiente, un cojinete de esta clase es necesariamente de apoyo parcial, en tanto que los cojinetes holgados pueden ser de apoyo total o parcial. Los cojinetes ajustados no se estudiarán en este libro [111 IUJ. 11.3 LUBRICACIóN POR PELíCULA GRUESA. Si la película de lubricante situada entre las superficies deslizantes es suficientemente gruesa para que no haya contacto de metal a metal, se dice que la lubricación es de película gruesa o película fluida. Cuanto más ásperas son las superficies, más gruesa debe ser la película requerida para separarlas (fig. 11.1). Si una película se hace gradualmente más delgada, primero empiezan a tocarse los puntos más salientes o crestas; luego, cuando la LUBRICACIÓN POR PELÍCULA GRUESA 391 película se adelgaza, cada vez entra más metal en contacto hasta que el rozamiento llega a ser excesivo y el fallo o rotura del cojinete será pronto inminente si no es ésta la manera normal de funcionamiento prevista. Una de las finalidades en el proyecto de un cojinete es proveer un espesor de pelícuya cuyo valor mínimo !J" garantice la seguridad. - Superficie móvil Fig. 11.l 11.4 VISCOSIDAD. Cuando existe la lubricación de película gruesa la fuerza de rozamiento que resiste el movimiento relativo es independiente de la naturaleza de las superficies apareadas y es más afectada por la viscosidad que por cualquier otra variable. Consideremos un elemento de un fluido entre dos superficies (fig. 11.2) una de las cuales M se mueve con velocidad constante. Una capa de fluido se adhiere a la superficie M y se mueve con respecto a la capa siguiente, y así hasta que la capa en contacto con la superficie N se adhiere a ella y se mantiene estacionaria. Supongamos que la superficie de fondo del elemento E se mueve con velocidad v, y que la superficie superior. separada una distancia dh, se mueve con velocidad v + dv; asi, la diferencia entre estas velocidades Fig. 11.2 ~ N estacionario es dv. Entre sus geniales contribuciones a la ciencia, Isaac Newton (16421727) enunció la ley según la cual el esfuerzo cortante FI A en un fluido es proporcional al gradiente de velocidad dv/dh; (11.1 ) F A= dv IL d!J uAv o F = T' . [FLUIDO NEWTONIANol donde A es el área del fluido sometida a cizalladura, y ,IL es la constante de proporcionalidad, llamada viscosidad absoluta, o simplemente viscosidad del fluido. La segunda forma de la ecuación (11.1) es aplicable cuando el gradiente de velocidad dv/dh se puede considerar constante. De (11.1) se deduce que la fuerza de rozamiento F que corta al fluido aumenta cuando la viscosidad fl o bien dv/dh aumentan. Las viscosidades se dan ordinariamente en unidades métricas, poises o centipoises, pero en Estados Unidos en el proyecto de cojinetes se acos- ~ ~~B c. '-·:;¡·.I.· ...·.·••. .. COJINETES DE D~SLlZAMIENTO [CAP. 392 II tumbra a utilizar el reyn (llamada asi en honor a Osborne Reynolds), que es una unidad compatible con la ecuación (11.1) en la cual se utilizan pulgadas, segundos y libras para la fuerza. Dimensionalmente y con estas unidades, tenemos (b) Fh /{ = -----+ Av I :;1: .• f,~ " (Fuerza)(L) ¡'r Ib-seg ----+ - ----+ - - (L")(LIT) L' pulg" donde P representa la unidad libra. T (tau) la dimensión del tiempo y L la longitud. Un poise tiene las unidades «dina·segundo por centímetro cua· drado» y es equivalente a lOO centipoises. Las constantes de conversión convenientes son: centipoises reyn 6,9 X 10" -~-­ y 6,9 § 4] 393 VISCOSIDAD 11.5 ECUACIóN DE PETROFF. Si un muñón está girando en un cojinete lubricado por película, sin carga (o, prácticamente, con carga ligera y a velocidad moderada), el muñón gira concéntricamente con el cojinete (fig. 11.3) Y el gradiente de velocidad dvldh = vih es constante. Puede ser aplicada la ecuación de Newton que define la viscosidad. El área sometida a esfuerzo cortante en el muñón es ~DL en centímetros cuadrados (o bien en pulgadas cuadradas); el espesor de la película es igual al juego radial, h = c,. = cdl2 en centímetros (o bien en pulgadas); centipoises . mlcroreyn Fig. 11.3 4/ Cojinete concéntrico. donde un microreyn es una millonésima de reyn. En la figura AF 16 se dan algunas viscosidades. La viscosidad varía con la presión [11S4 J, pero supondremos que es constante e igual a un valor medio. Juego radial Si el lubricante que se emplea no está incluido en la figura AF 16, probablemente será necesario hacer la conversión desde Viscosidad Universal Saybolt SUV, que es la lectura comercial de medición de viscosidad (mediante instrumentos viscosímetros) que se emplea en Norteamérica, a viscosidad absoluta. Esta conversión se hace a través de otra propiedad llamada viscosidad cinemática, que es la viscosidad absoluta del fluido dividida por su densidad, expresada cada una en el mismo sistema de unidades. Las dimensiones fundamentales de la viscosidad cinemática son L'/t. A causa de que en el sistema cgs de unidades, la densidad l' es numéricamente igual que el peso especifico SG. es más fácil hallar la viscosidad cinemática v en centistokes partiendo de la viscosidad absoluta en centipoises Z; entonces supongamos que la velocidad de «frotación» (velocidad de superficie o periférica del munón) sea V Cllli ' en centímetros/seg (o bien ViO' en pulgadas/seg. El par de rozamiento T¡ = Fr en el muñón, con la ecuación (11.1), resulta (e) (e) v = - l' Z 180. = - - = O,22t - - - centlstokes, SG t c,,/2 r = 4.1.!~"r: Ln., -----cm-kg, C,. (e') TI = Fr ,uAv = -- r h !l'~DLv,o' = -'--=--'--r = c,,/2 4p.~2r;¡Ln, C,. pulg-Ib, donde el espesor medio de película h = e,. en un muñón centrado, v = 2;rrn." y las unidades son compatibles; f.! en kg-seg/cm" * (o bien en reyns), D en centimetros (o bien pulgadas) = diámetro del muñón, r en centímetros (o bien en pulgadas) = radio del muñón, L en centimetros (o bien pulgadas) = longitud del cojinete (axialmente), c, y Col en centímetros (o bien pulgadas), n, = revoluciones por segundo del muñón (rps). Hay que tener en cuenta que la unidad segundo está implicada en el reyn. Por la expresión anterior del par, resulta que la potencia de rozamiento se calcula cómodamente por CV = Tn/71 620 (o bien CV = Tn/63 000, § 1.14), SG, = SG,,;.I;-0,00063(1-15,6), SG, = [ECUACIÓN' DE PETROFF] o bien en unidades inglesas (dI) r o bien, en unidades inglesas, donde t es la lectura SUV en segundos Saybolt y todas las propiedades corresponden a la misma temperatura l. El peso especifico de un aceite de petróleo a cualquier temperatura 1 en ce (o bien en'F) viene dado aproxima· damente por (d) aAv = -'-h [ECUACIÓN DE PETROFF] ." .. 1 Z TI = Fr = SG ülJ -O,OO035(1-60), donde SG1,;.ü (o bien SG ülJ ) es el peso especifico a 15,6° e (o bien a 60°F, respectivamente) (aproximadamente igual a 0,89 a 0,93 para los aceites de petróleo), • Para convertir centipoises a viscosidad en kg-seg/cm', se han de multipiicar los centipoises por 0,102 X 10-'. Y para convenir kg-seg/cm" a centipoises, se han de dividir ios kg-seg/cm' por la const~nte 0,102 X 10-'. (N. del T.) . -, . ~." 394 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 donde n = rpm. Para v,,, en centímetros/minuto (o bien en fpm, pies por minuto) el trabajo de rozamiento Uf es también Uf = Fv", en cm-kg/minuto (o bien pies-libra/minuto) y la potencia de rozamiento con F en kilogramos (o bien en libras) es igual a fCV = Fv".I450 000 (o bien fCV = = Fv"./33 000). 11.6 LUBRICACIóN HIDRODINÁMICA. Cuando las superficies en movimiento relativo están orientadas de modo que este movimiento hace que la presión del aceite sea suficiente para soportar la carga sin contacto .. ~ ~- ." .....• '. § 6] ;;-;'"1 LUBRICACIÓN HIDRODINÁMICA 395 rido por la teoria hidrodinámica. La presión aumentará hasta que no haya contacto entre metal y metal (si el cojinete hidrodinámico ha sido correctamente proyectado). El espesor minimo de la película de aceite se designa por h". Una consideración algo intuitiva [especialmente teniendo en cuenta la ecuación (11.1)] sugiere q ue (considerando una variable cada vez): cuanto más rápidamente gire el muñón, mayor es la cantidad de aceite que pasa a través del área que soporta la carga y mayor es h.; cuanto mayor es la viscosidad, mayor es h,,; cuanto mayor es la presión. menor es h... r=D;c=:1 Entrada de aceite I I I M Distribución de velocidad en la sección AD Fig. tiA Película hidrodinámica. Las áreas típicas representadas formadas por los vectores que representan la distribución de velocidad, son necesariamente iguales para satisfacer la ley de conservación de masa para un fluido incompresible, puesto que las áreas son proporcionales a la masa de la corriente. El máximo espesor de película es h,; el mínimo es h... La carga resultante W no debe pasar por el punto de máxima presión. entre metal y metal, la lubricación es hidrodinámica. El requisito fundamental para que esto ocurra es que el lubricante entre en el cojinete por un canal convergente (fig. 11.4). Como se deduce de la curva DEF, la presión aumenta desde la atmosférica o ambiente hasta un máximo en E. que tiene lugar algo más cerca de la sección D que de la sección F. La distribución de velocidad debe ser tal que se cumpla la continuidad de la ley de masa. El gradiente de velocidad no es constante; el fluido está sometido a presión. Consideremos un muñón con carga W descansando en su cojinete con contacto metal a metal, y el espacio de holgura o juego lleno de aceite (lig. 11.5 a). Cuando el muñón comienza a girar en el sentido de las agujas del reloj, primero hay frotamiento de metal sobre metal, y el muñón asciende hacia la parte superior derecha (lig. 11.5 b). Puesto que el aceite se adhiere a la superficie del muñón, con la rotación es arrastrada una película de aceite entre las superficies, después de lo cual el muñón se mueve hacia la izquierda del centro del cojinete O'; ésm es la posición de desequilibrio (fig. 11.5 c). El canal constituido en forma de cuña es el reque- (b) Fig. 11.5 .\1ecanismo de lubricación. El ángulo de excentricidad el> sitúa ah... 11.7 RELACIONES GEOMÉTRICAS PARA COJINETES CON JUE- GO. La línea que pasa por los centros del muñón y del cojinete se llama línea de centros (lig. 11.6). En esta línea aparece el mínimo espesor de película hlllm = h" siempre que la amplitud o longitud angular del cojinete sea suficiente para incluir el punto M. Si el cojinete se extiende sólo hasta una sección x (fig. 11.6) el mínimo espesor de película h llllD está en el borde de escape o de salida del cojinete, y la separación de las circunferencias en M se designa por hu. La distancia e = 00' entre los centros del muñón y del cojinete, llamada excentricidad del muñón, es (f) donde c, es el juego radial. La excentricidad e dividida por el juego ra· dial C,. se llama relación de excentricidad, g (también se llama coeficiente de excentricidad); es decir, (11.2) e c,· e cdl2 c, - hu e,. g=-=--=---= 396 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. relación geométrica que se debe cumplir en un cojinete de deslizamiento con huelgo. Si dos de las cantidades son conocidas o se les asigna un valor, la otra puede ser calculada por la ecuación (11.2). El espesor de película h en un ángulo cualquiera () medido en el sentido de rotación desde la línea de centros, se halla por la figura 11.6, como sigue: (g) h = ag - ab = aO' + O'g - ab = ecos {;I = ecos (;I + (r + c,.) - ,¡ Wb)" + (Oa)" + r + c,. - .,¡ r" + e" sen" 8. Pero como e es muy pequeña comparada con r, el término e" sen" () se puede omitir con efecto despreciable; lo cual da h = ecos{;l (h) § 7] 11 + c,. = c,(€cos{;l + 1) RELACIONES GEOMÉTRICAS PARA COJINETES CON JUEGO llamado ángulo de excentricidad, determina la posición correspondiente a h" en que más se aproxima la circunferencia del muñón a la del cojinete, que es igual al mínimo espesor de película si el cojinete se extiende angularmente lo suficiente. 11.8 CAPACIDAD DE CARGA Y ROZAMIENTO PARA COJINETES SIMPLES DE DESLIZAMIENTO. Resulta muy cómodo trabajar con parámetros adimensionales en el proyecto de cojinetes. La teoría, la experimentación y el análisis dimensional, cuando el muñón y el cojinete son cilindros de revolución lisos con ejes paralelos, conducen a la conclusión de que (1) significa función de) -ha = (j) Borde de ~~ada h"" •. =h" S P (' r )2] = </>(S). Cr f -D = f -r = </> Cr s (r)2] [¡;.n - P L .• = D 2 f3 = rf3, donde ,8 está expresado en radianes. La longitud del cojinete en dirección axial se llama simplemente longitud L. El ángulo 1> (fig. 11.6), [FIG. AF 17] = </>(S) [FIG. AF 18J Cr donde n, rps es la velocidad angular del muñón, p = W/LD = W/2rL en kg/m" (o bien psi), llamada carga unitaria y presión de cojinete, que es la carga aplicada sobre el cojinete W en kilogramos (o bien en libras), dividida por el área proyectada del muñón (se utiliza la misma expresión para cojinetes parciales), f es el coeficiente de rozamiento (resistencia de rozamiento del fluido F dividida por la carga W; f = F/W), siendo ,IL en kg-seg/m" * (o bien en reyns) la viscosidad media, y los otros símbolos tienen los significados usuales, excepto que S designa el parámetro entre corchetes, llamado número de Sommerfeld, o número caracterísTÍCO del cojinete, adimensional en un sistema compatible de unidades: (11.3 ). w La longitud de la superficie que soporta la carga de un cojinete medida en direccÍón circunferencial se llama longitud de arco L; es el arco del muñón o del cojinete subtendido por el ángulo f3, figura 1¡ .6, (i) [1.m - Además, el coeficiente de rozamiento variable fD/c" = fr/c,. es C eL Fig. 1¡.6 Cojinete central parcial con juego, posición de giro. Relación geométrica para cualquier cojinete simple de deslizamiento, para muñón. </> Cr (k) Línea de centros 397 [ADIMEN510NAL] Las relaciones (j) y (k) han sido presentadas en forma gráfica, primeramente para un cojinete infinitamente largo, en que el gradiente de prel sión en dirección axial es nulo (sin escape de extremo). Entonces, para otros casos, el procedimiento consiste en aplicar la corrección para la fuga de extremo (o lateral) empleando coeficientes apropiados [1115]. Ahora tenemos soluciones de la ecuación hidrodinámica (a) que tienen en cuenta la fuga de extremo y el gradiente de presión axial que la acompaña. Las figuras AF 17 Y 18 del Apéndice dan las relaciones de dependencia de • 1 kg-seg/m' (sistema mks) inglés). (N. del T.) = 98.1 poises (sistemacgs) = 0,001422 reyns (sistema 398 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. § 10] 11 meros cálculos, supongamos D = 10 cm. Sea L/D = 1, o L = 10 cm; véase § 11.17 para la discusión de las consideraciones aquí pertinentes. Las tolerancias y juegos deben ser comerciales a ser posible. Considerando primero un ajuste de rotación media RC 5, § 3.4, para un cojinete de 10 cm, deducimos las siguientes dimensiones de la tabla 3.1: las ecuaciones (j) y (k) para una relación igual a la unidad para LID. En la referencia (¡ ¡.7J se dan muchos otros ábacos, pero por limitaciones de espacio tenemos que reproducir sólo las tablas AT 20-23. Como pueden ser dibujadas con estos datos varias curvas que no son líneas rectas, es mejor no hacer interpolaciones lineales en las tablas cuando se trata de cojinetes reales; sin embargo, se admite la interpolación lineal para fines pedagógicos. Si no se dispone de los gráficos de Raimondi y Boyd [u otros, referencia (¡ ¡ .56 J, por ejemplo J, se puede hacer la interpolación gráfica marcando suficientes puntos por los datos de la tabla para definir una curva particular. El uso de los diversos parámetros en las tablas AT 20-23 lo explicaremos luego con ejemplos y en una discusión adicional. Para un cojinete con L/ D = 2, se puede interpolar a mitad de distancia entre los valores correspondientes a LID = I Y LID =:\;. Para un cojinete con LID = 1,5, una primera aproximación podría ser una interpolación para la cuarta parte de la diferencia entre LID = 1 Y LID = x. Para LID> 1, pero no exactamente l,5 ó 2, se utiliza L/ D = 1, y con error relativamente pequeño, la interpolación para 1,5 ó 2 que más se aproxime. COJINETES HIDRODINÁMICOS óPTIMOS. Entre las innumerables soluciones que se pueden hallar para un trabajo de proyecto, Kingsbury [ 1116 1 demostró que para un arco de apoyo .8 particular hay una determinada razón de excentricidad € (o un cierto valor de h"c, = = 1 - c) que da la máxima capacidad de carga y otra razón de excentricidad que da la mínima pérdida de energía por rozamiento. Los cojinetes correspondientes se llaman cojinetes óptimos. Especialmente en cojinetes sometidos a cargas pesadas o grandes pérdidas por rozamiento, el proyectista debe procurar tender a conseguir las condiciones óptimas; éstas están definidas en los encabezamientos de las tablas AT 20-23. límites agujero 1 J 10,00000 cm 10,00355 cm límites eje 1 J 10 - 0,00762 = 9,99238 cm 10 - 0,01117 = 9,98883 cm que, si los procesos de fabricación están centrados (§ 3.12), dan un huelgo medio de c d =0,01117 cm; c,=0,005585 cm; cd /D=c,/r=O,oo11. Obsérvese que cuanto menor es la holgura, menor es la pendiente admisible del eje en el cojinete (fig. 11.12); para un cojinete de ajuste con muy poca holgura, debe ser comprobada esta condición (§ 9.10). Otra decisión importante es el valor del minimo espesor de la película lubricante, que se estudia después en el §, 11.14; para este proyecto basado en la holgura media, se utiliza hu = 0,00254 cm; hu debe ser menor que c" relación que debe ser verificada para el mínimo huelgo de fabricación si hubiese alguna duda. En la figura AF 17 [o tabla AT 20] se entra con ~ = hu = 0,00254 Cr 0,005585 = 0,454 cd/ 2 11.9 11.10 EJEMPLO. COJINETE COMPLETO. Consideremos nuevamente el eje para el que fueron efectuados los cálculos en el capítulo 9, y pasemos a proyectar el cojinete A al que corresponde la carga máxima, § 9.4. Por el § 9.4, tenemos n = 360 rpm, 30 CV, A x = 264 kg, A" = 255 kg. Por el § 9.11, tenemos un diámetro de eje de 11 cm calculando a base de la deformación. (a) Elegir las dimensiones adecuadas y hallar las pérdidas por rozamiento en el cojinete. (b) Para funcionamiento de régimen a temperatura media del aceite de 71 C, seleccionar un aceite. 399 EJEMPLO. COJINETE COMPLETO . [ENTRADA EN LA TABLAI y se halla S = 0,15 [0,16]. Los valores entre corchetes están interpolados de la tabla AT 20 para comparación. Utilizando este valor con la expresión correspondiente al número de Sornmerfeld, ecuación (11.3), (n, = 360/60 = 6 rps, p = W/A = 367/(0,1 X 0,1) = 36700 kg/m 2 , c,/r = 1,1, X 10- 3 ) Y despejando la viscosidad foL, obtenemos 0,15 X 36700 X 1,12 X 10- 6 6 = 1,111 X 10- 3 kg-seg/m 2 • . "Y-' Z = (1,111 X 10- 3 ) X 9810 = 10,89 centipoises, que es el valor medio deseado de la viscosidad del aceite a la temperatura de régimen normal de 71 C. El coeficiente de rozamiento variable correspondiente a S = 0,15, deducido de la figura AF 18 [tabla AT 20] es 3,8 [3.93] = fr/cr. o 0 C f = 3,8 - r = (3,8)(0,0011) = 0,00418. r 0 Solución. La carga aplicada resultante sobre el cojinete es W = (Ax" + A,/)'!' = (264' + 255')11' = 367 kg. Ahora hay que adoptar varias decisiones. El diámetro del muñón puede con toda seguridad ser menor que el diámetro del eje; esto proporcionará un resalto para el posicionado correcto en el sentido de la longitud. En los pri- La pérdida de energía por rozamiento es Uf = fWv m = fW(rrDn) = 0,00418 X 367 X rr X 10 X 360 = 17 350 kg-cm/rnin, donde V m en cm/min es la velocidad periférica de un punto de la superficie del muñón. Esta energía debe disiparse por radiación y por convección desde el cojinete o bien el flujo de aceite circulante debe transportarla y disiparla al ambiente circundante. Si ahora se efectúan los cálculos para el mínimo -~,~.;. .•.. COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 400 § 10] 11 huelgo probable. utilizando la misma viscosidad hallada arriba, resulta que la mínima película lubricante h" es menor que el valor 0,00254 cm supuesto, y entonces hay que decidir si es satisfactorio el valor menor. La pérdida por rozamiento resulta que no varia mucho. De aquí que la configuración de huelgo mínimo es probablemente de seguridad de funcionamiento si se asumen y caiculan cada uno de los factores que intervienen como se ha hecho anteriormente. (b) En la figura AF 16 hallamos la intersección de la línea t = 71" C y de la línea de Z = 10,89 centipoises y observamos que el punto así definido está próximo a la curva correspondiente a SAE 10 W; utilizamos SAE lO (ó lO W). Resolución en unidades inglesas. Refiriéndonos asimismo al eje calculado en el § 9.4 en unidades inglesas, tenemos en el enunciado actual n = 360 rpm, 30 CV, A x = 581 libras, A, = 561 libras, y que en el § 9.11 se ha determinado un diámetro de eje de 43/8 pulgadas, basándose en la deformación. La temperatura media del aceite para funcionamiento de régimen se supone de 160' F. (a) La carga aplicada sobre el cojinete éS W = (A/ + A!J')" = (581' + 561 'j'i' = 807 lb. Aceptando D = 4 pulgadas para los primeros cálculos y L/ D = 1, o sea L = 4 pulgadas, y considerando asimismo un ajuste RC 5, para un cojinete de 4 pulgadas se deducen las siguientes dimensiones: límites ( agujero J límites eje 4,0000 pulg 4,0014 pulg l J 4 - 0,003 4 - 0,0044 = 3,9970 pulg = ~ = h" = 0,001 = 0,455 c dl2 l ENTRADA EN LA TABLA] 0,0022 C,. y hallamos S = 0,15 [0,16]. Los valores entre corchetes corresponden a los interpolados en la tabla AT 20, para comparación. Utilizando este valor en la ecuación (11.3), junto con n, = 360/60 = 6 rps; p = W/A = 807/(4 X 4) = = 50,5 psi; c,.lr = 1,1 X 10-:, y despejando la viscosidad f!, obtenemos LL = Sp(c,/r)' 'n, Z = = (0,15)(50,5)(1,1)'(10-") 6 (1.53 X 10-")(6,9 X 10") = = 1,53 X 10-" reyns, 10,55 centipoises, El coeficiente de rozamiento variable correspondiente a S de la figura AF 18 [tabla AT 20] es 3,8 [3,93] = fr/c T • o f = 3,8 C T r = (3,8)(0,0011) = 0,00418. La pérdida de energía por rozamiento es j u/ = = 0,15, deducido fWv", = = fW( ..Dn) (0,00418)(807) ( .. 1: X 360) = 1270 pies-Ib/min, donde v," es la velocidad periférica en fpm. (b) En la figura AF 16 busquemos la intersección de la línea t = 160' F Y la línea de f! = lO· = 1,53, que encontramos está muy próxima a la curva para SAE 10 W; utilizamos SAE lO (ó lO W). U.U EJEMPLO. COJINETE ÓPTIMO. ¿Cuáles deben ser el huelgo dia· metral, la viscosidad media del aceite y el coeficiente de rozamiento, si el cojinete del ejemplo precedente es óptimo para coeficiente de rozamiento mínimo? ¿Cuál es el aceite 'recomendable para temperatura de funcionamiento de'71" C? Solución. En el encabezamiento de la tabla AT 20 encontramos que Iz)c, = 0,3 para un cojinete completo o de apoyo total, caso de mínima pérdida por rozamiento, lo cual plantea inmediatamente la cuestión de si se debe cambiar la decisión antes tomada respecto al espesor de la película h o o respecto del huelgo c,. El espesor de la película adoptado antes puede ser reducido, pero en este caso lo probable es que la lisura de las superficies y la alineación necesaria deban ser más rigurosas. En este ejemplo el dilema lo plantea el enunciado del problema, el cual implica conservar el valor h" = 0,00254 centímetros; por consiguiente, c, = holO,3 = 0,00846 cm; Col = 0,016932 cm (solución); c,/r = 0,00169; S = 0,078 por la figura AF 17. Despejando la viscosidad f! en la ecuación que nos da el número de Sommerfeld, obtenemos 3,9956 pulg que, con procesos de fabricación centrados, dan C d = 0,0044 pulg ; c, = 0,0022 pulgadas; c,JD = c,/r = 0,0011. Utilizando h" = 0,001 pulg para el espesor mínimo de la película lubricante, entramos en la figura AF 17 lo tabla AT 20] con 401 EJEMPLO. COJINETE COMPLETO ~= 0,078 X 36 700 X I 69' X 10-· 6 ' Sp(c,./r)' n, Utilizamos fr/c, = = 1,362 X 10- 3 kg-seg/m". 2,4 deducido de la figura AF 17 Y obtenemos f = 2,4 X 0,00169 Z = (1,362 X 10- 3 = ) 0,00405 X 9810 = 13,38 centipoises, en lugar de la solución del ejemplo anterior de 0,00418. Con la viscosidad de 13,38 centipoises y 71 C localizamos un punto en la figura AT 16 como antes y lo hallamos casi a mitad de distancia entre SAE 20 y SAE lO; el más espeso o pesado dará lugar a que la pérdida por rozamiento y el espesor de la película sean mayores; el más ligero redundará en menor pérdida por rozamiento, menor espesor de la película e inferiores condiciones de seguridad. Suponiendo que exista un margen adecuado de seguridad en el valor aceptado h o = 0,00254 cm, es recomendable el SAE 10. Obsérvese que un cojinete óptimo con menor h o (lo mismo que c,), tiene menor pérdida por rozamiento que uno óptimo con película lubricante más gruesa. 0 Resolución en unidades inglesas, En el enunciado debe considerarse únicamente que la temperatura de funcionamiento es de 160 F. Partiendo del valor holeT = 0,3, encontrado en la tabla AT 20, Y siendo h" = 0,001 pulgadas, deducimos c, = hjO,3 = 0,00333 pulgadas; C d = 0,0067 0 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 402 11 § 12] pulgadas (solución); c,/r = 0,00[67; S = 0,078 según la figura AF [7. Despejando !l en la ecuación del número de Sommerfeld, hallamos u. = Sp(c r /r)2 = (0,078)(50,5)([,67)"([0-') 'n, = 1,82 X lO-u reyns. 6 FLUJO DE LUBRICANTE A TRAVÉS DEL COJINETE 403 de la carga F. Otro detalle a observar es la pequeña presión negativa en el extremo de salida de la película (fig. 11.7). De acuerdo con la teoria, para el cojinete de 360° de longitud infinita existen presiones negativas en la parte que no sustenta carga del mismo orden de magnitud que las presiones positivas; pero, naturalmente, son imposibles las presiones inferiores Utilizando frle r = 2,4, hallado en la figura AF [8, obtenemos f = (2,4)(0,00167) = 0,004, 90 que debe compararse con el valor 0,004 [ 8 hallado en el ejemplo del § [!.lO. Con la viscosidad de [,82 microreyns y [60° F localizamos en la figura AF [6 un punto casi a mitad de distancia entre SAE 20 y SAE [O. 11.12 FLUJO DE LUBRICANTE A TRAVÉS DEL COJINETE. La acción hidrodinámica de las superficies en movimiento relativo ha sido explicada ya (§ 11.6) Y la figura 11.7 muestra las distribuciones típicas de Fig. 11.7 Distribución de la presión circunfe· rencial ("'''J. La curva designada O,05L es un registro Je las presiones alrededor del cojinete a una distancia de O,05L desde el extremo del cojinete, siendo L la longitud axial de éste. Así, O,5L representa la distribución de presión en el centro del cojinete. presión circunferencial en diferentes secciones de un cojinete de longitud finita. El flujo en esta dirección depende de la acción de bombeo del muñón. En el cojinete ideal puede ser calculado mediante la variable de flujo q/(rc,n,L), obtenible en las tablas AT 20-23; es decir, \il) Valor deducido de la tabla o las curvas (adimensional) = ----.!!....-L rC,.n, [FLUJO ENTRANTE] donde q en cm 1seg (o bien en pulgJ/seg) es la cantidad de flujo nece.s~ria en el extremo de entrada de la película para que satísfaga los reqUIsitos hidrodinámicos. Las curvas de distribución de presión de la figura 11.7 dan los resultados aproximados correspondientes a un cojinete completo de 2,22 X 2,54 cm (o bien de 718 X 1 pulg); la máxima presión tiene lugar en la parte convergente de la película; y se puede o?servar que. ,la distribución de presión no es simétrica con respecto a la Imea de aCClOn 3 "" .:; . . I~OO 80 ~ 1100 1"" 1000 70 ~ 900 o 60 c. :§ Fig. 11.8 Distribución de la preg" sión longitudinal (""J. Como se-- Jj observa, las cargas pesadas pueo den deformar las curvas conside1rablemente con relación a la for.," ma parabólica ideal. Ó ~ ;: '" ~. ~ 800 50 700 600 40 500 JO 400 300 20 "" t "~ ~ 200 10 100 ; - - - - Longitud del c o j i n e t e - - - - ' al cero absoluto, y realmente las presiones negativas medidas, cuando las condiciones son tales que aquéllas existen, sólo tendrán un pequeño valor por debajo de la presión ambiente. Los valores de los diversos parámetros de las tablas AT 20-23 han sido determinados para una condición límite de P = O Y ninguna presión negativa. No existe pérdida o flujo lateral (fuga de extremo) en un cojinete infinito, ni gradiente de presión, pero sí existen en cojinetes de longitud finita. Las distribuciones de presión medidas sobre un cojinete de apoyo total o completo de 6,35 X 9,84 cm (o bien de 2,5 X 3,875 pulg). cuando el aceite es alimentado por un extremo, están representadas en la figura 11.8. Las curvas hubiesen tenido más simetria si el aceite hubiese sido alimentado simétricamente, con forma parabólica en cojinetes cortos. Para una estimación de la presión máxima en el cojinete, véase la columna p/Pmax en tablas AT 20-23. La fuga o pérdida lateral se calcula por la razón de flujo q,/q, tablas AT 20-23; (m) Valor deducido de la tabla o las curvas (adimensíonal) = ~ q y sustituyendo en ella el valor de q dado por (1), se tiene el flujo lateral q, 404 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 § 13] en cm' /seg (o bien en pulgadas cúbicas/segundo), cuando el aceite entra a la presión ambiente en la región que no soporta carga, como ocurrirá en un cojinete hidrodinámico siI1).ple (fig. 11.5). media de las temperaturas de entrada y salida [del aceite que circula por el cojinete]» [1"1. A base de esto, (p) donde f) = 0,83 X 10-' kg/cffi': y C = 17 080 cm-kg¡'kg- ° C (o bien!, = 0,03 Ib/pulg' y c = 3,734 pulg-Ib/lb-' F) en unidades compatibles y donde fJ es la presión unitaria en kg/cm' (o bien psi) e :::"t" es el aumento de temperatura del flujo circunferencial (q - qJ, que es mayor que la media 6t" calculada por (o); por consiguiente, la predicción es ahora más conservadora. Energía acumulada en el aceite = Q = wc6t o = pqc6t o , con unidades compatibles. Para aceites de hidrocarburo el peso específico es aproximadamente 0,83 dando una p = 0,83 X 10-) kg/cm 3 (o bien p = 0,03 lb/pulg 3 ) a las ordinarias; el calor específico es aproximadamente c = 0,4 = 0,4 Btu/lb-'F (también c = 17080 cm-kg/kg-OC, o bien lb- o F). Con unidades compatibles, tenemos: (de petróleo) densidad de temperaturas kcal/kg- o C = 3734 pulg-lb/ En unidades métricas VI = fW(;rDNn,) = wc6t" = pqc:::"t,) = (0,83 X lO- J X X 17 080)q6t" = 14,17q6t., (o) [PETRÓLEO] En unidades inglesas VI = fW(;rDNn,) = wc:::"t" = pqc6t o = (0,03)(3734)q6t o = l12q6t,,, (o') [PETRÓLEO] donde se supone que todo el aceite tiene un aumento de temperatura 6t" en oC (o bien en °F), media global, y donde DI' es el diámetro del muií,ón en centímetros (o bien en pulgadas). Ahora, si todo el aceite que entra en la cuña pelicular abandona el cojinete, 10 que es fácil de conseguir en un cojinete de apoyo parcial, si se introduce continuamente nuevo aceite a una temperatura ti OC (o bien °F) y si la pérdida por calor disipado en el ambiente circundante por unidad de lubricante que pasa es despreciable, se puede utilizar la ecuación (o) para calcular el aumento medio de temperatura del aceite. La variable de aumento de temperatura pc6-to / p de las tablas AT 20-23 es algo diferente, ya que aquí se supone además que .« ... la temperatura media del lubricante que sale por los lados del cojinete q. es igual a la • No hay que confundir calor específico c. sín subíndice, con Cd o Cr · (lc:::"t, Valor deducido de la tabla (adimensional) = - - - , (l 11.13 AUMENTO DE ENERGíA DEL ACEITE. La pérdida por rozamiento en el cojinete hace que la temperatura del aceite aumente :::"t". Supongamos que todas las pérdidas por rozamiento aumentan la temperatura del lubricante; entonces la cantidad de energía acumulada en el aceite es Q = wc6t o • donde w = pq kg/seg (o bien lb/seg) es el gasto o caudal total en masa del flujo de aceite cuando p es la densidad en kg/cffi" (o bien lb/pulg") y q es el flujo en cm 3 /seg (o bien pulg 3 ¡'seg), c es el calor específico del aceite * en kcal/kg- o C (o bien en BTU/lb- o F). O sea: (n) 405 AUMENTO DE ENERGÍA DEL ACEITE ,. 11.14 MíNIMO V ALüR ADt\HSIBLE DEL ESPESOR DE LA PElíCULA LUBRICANTE. El mínimo valor admisible del espesor de la película es de determinación análoga al valor del esfuerzo de cálculo, o sea que es una cantidad que depende en gran parte del obtenido por experiencia como valor de seguridad. Cuanto más áspera es la superficie y mayor es la desalineación (y la deformación del eje) o la deformación por gradientes térmicos, mayor es el v~lor del minimo espesor de película que se necesíta. Algunas condiciones de funcionamiento son tales que la carga puede ser soportada únicamente si se emplean superficies muy finas. En situación comercial ordinaria el espesor suele ser tal que las [llenares partículas de matería extraña pueden circular sin serio deterioro de la superficie, y naturalmente, debe ser suficiente para tener en cuenta las variaciones imprevisibles de la carga (§ 11.32). Los datos sobre los valores de proyecto de h" no abundan, por lo que en casos excepcionares de situación particular, será necesaria la experimentación para determinar los límites de seguridad. Karelitz [: I 1" J sugiere h" = 0.00025 cm (o bien h" =-0,0001 pulgadas) como límite comercial minimo, para cojinetes pequeños de bronce finamente rectificados; h, = 0,00190 cm (o bien h" = 0,00075 pulgadas)) para cojinetes comerciales revestidos con metal antifricción. Denison [11" J recomienda 0,00 10 < < h" < 0,0015 centimetros (o bien 0,0004 < h, < 0,0006 pulgadas) para cojinetes de motor Diesel de 12 a 26 cm (o bien de 5 a 10 pulg), con velocidad de 500-l200 rpm. Norto [11") propone h. = 0,00025D como regia general. siendo D el diámetro nominal del muñón. Fuller [: 1.11 preconiza que h" sea 0,0019 cm (o bien 0,00075 pulg) para cojinetes con metal antifricción y velocidad media (500-1500 rpm) en motores y generadores eléctricos; para ejes grandes de gran velocidad (1500-3600 rpm), cojinetes antifricción y aceite alimentado a presión, 0,0076 < h, < 0,0127 centimetras (o bien 0,003 < h" < 0,005 pulg) para motores alternativos de automóvil y aviación, cojinetes con acabado fino de superficie, 0,00025 cm < h, < < 0,00050 cm (o bien 0,0001 < h, < 0,0002 púlg); pero es necesario un 406 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 § 15] filtro para eliminar las particulas suficientemente grandes (70,00025 centímetros, o bien 0,0001 pulg) que podrían dañar la superficie. Las superficies de cojinetes de alta calidad deben ser acabadas hasta 0,8 micras (o bien 32 micropulgadas) o menos [ l l ' ! ] p.. = Solución. (a) Por :l 11.14, hu = 0,00025D = (0,00025)23 = 0,00575 cm (regla de Norton). Fuller (§ 11.14) sugiere 0,0076 a 0,0101 cm para alimentación a presión; en esta ocasión no se ha especificado que la alimentación deba ser a presión. Se utiliza hu = 0,00633 cm para los primeros cálculos. (b) Para h" = 0,00633 cm se entra en la figura AF 17 con h)c, = 0,006331 0,0076 = 0,833 y se encuentra 5 = 1,2 [l,39]. Con S = 1.2, se entra en la figura AF 18 y se encuentra r = 8,7 [9,8] f o = Uf ;;Dn = :r X 23 X 1700 = fWv, = 0,0058 = 8,7 X 0,000661 = 0,0058, 122800 cm/mino o 2046 cm/seg X 9100 X 2046 = 107838 cm-kg/seg, o sea 107838/7500 = 14,3 CY. (c) La variable por aumento de temperatura para S = 1,2 [ha/c r = 0,833} es 37 [41,6} = pci:::.to/p. Con p = 9100/23' = 17,1 kgicm". =37p = t::.t pc u 37X17,1 =4460C. 0,83XIO"X17080 ' El flujo total de aceite no debe ser menor que q por la variable de flujo, que es qi(rC,.n,L) = 3,14 [3,14], o para n, = 1700/60 = 28,33 rps. q = 3,14 rc,n,L = 3,14 X 11,5 X 0.0076 X 28,33 X 23 = 179 cm'/seg. Utilizando la ecuación (o), tenemos el aumento medio total de temperatura = ::::'t vo ~ 14,17q = 107838 = 42,5" C, 14.17 X 179 n 17.1 X 100" >< 1.2 X 0.661')<, lO-ti - - - - - - - - - - - - - - = 3.16 X 10-: kg-seg¡m" 28.33 = (3.16 X 10-:) X 9810 = 31 centipoises Por la figura AF 16. el punto para 62,3' C y 31 centipoises cae entre SAE 30 y SAE 40. muy próximo a 30; se utiliza SAE 30. La menor viscosidad da lugar a menor pérdida por rozamiento. por lo que se genera menos calor y la temperatura de la película de aceite tiende a disminuir; esta dirección de cambio tiende a aumentar la viscosidad, con el resultado de que la película de aceite no llegará a ser tan delgada como se podría pensar. Puesto que este cojinete está funcionando en condiciones diferentes a las óptimas, antes de adoptar una decisión hay que hacer otros tanteos. La consideración de las., dimensiones y de la carga especificadas indican que forma parte evidentemente del proyecto de una máquina grande y costosa. Si se aumenta el huelgo, fluirá más aceite y el aumento de temperatura será menor. Si se suministra el aceite bajo presión (es lo más probable en tales cojinetes grandes, quizás dotados de lubricación a presión para evitar que sea excesivo el rozamiento metal a metal en el arranque), fluirá más aceite y las temperaturas serán aún más bajas. Esto permitirá el uso de aceite más ligero. La pérdida por rozamiento fCY = 14.3, aunque no es probablemente un porcentaje importante de la potencia total. es suficientemente elevada para que merezca investigar a fin de proyectar un cojinete óptimo de mínimo rozamlentoo El lector interesado en ello puede intentarlo aplicando alguna de estas ideas. donde cr/r = 0,0076/l1,5 = 0,000661. La velocidad periférica del muñón es = pS(c,./r)' z C,. v 407 que se acerca mucho al calculado anteriormente de 44.6 C. debido a que la parte fraccionaria q, que sale por los lados es pequeña; q)q = 0.14 [0,134}. Estos cálculos indican que si hay abundante suministro de aceite en el borde de entrada a la temperatura de t¡ = 40' C dada. la temperatura de salida del flujo circunferencial es aproximadamente 1" = 84.6' C. Aunque no siempre es posible conseguir esto. es preferible mantener una temperatura máxima del aceite inferior a 82' C (§§ 11.20, 11.28). (d) El ángulo de posición C/>, que localiza h" es 61 por el gráfico, 63 por interpolación en la tabla. Obsérvese que h" tiene lugar un poco más allá del extremo del cojinete de 120" (el extremo está en 60 para carga central); por consiguiente. el valor real h"nn está en el borde de salida del cojinete. Este cojinete tiene una relación de excentricidad relativamente baja l' = 1 _ -- h)c,. = 0,167, Y se debe decidir qué otras proporciones tienen que ser probadas o ensayadas (0,3 < l' < 0.7 sería preferible. a igualdad de las otras condiciones, pero esto no ocurre nunca). (e) Se admite ordinariamente que la temperatura media es (1, ~ 1..} (2. o en este caso 62.3 C. Por el número de Sommerfeld S = 1.2. tenemos 11.15 EJEMPLO, COJINETE DE APOYO PARCIAL, CON AUMENTO DE TEMPERATURA, Un muñón (D = 23 cm) girando a 1700 rpm con una carga W = 9100 kg tiene una longitud de 23 cm, o sea L/ D = 1. El cojinete es de apoyo parcial de 120 0 • en el cual entra el aceite a temperatura media de 40° C. El huelgo diametral es c,¡ = 0,0152 cm (c, = 0,0076 cm, media aproximada para ajuste RC 5, tabla 3.1). Determinar: (a) un espesor de película apropiado hu, (b) el número de Sommerfeld y la pérdida por rozamiento, (c) el aumento de temperatura por la variable de aumento de temperatura y por la ecuación (o), (d) el ángulo de posíción C/>, (e) la calidad del aceite a utilizar. NOTA. Las soluciones principales son valores de gráficos de las variables; las soluciones entre corchetes [] son de interpolaciones lineales en la tabla para valores particulares de hjc,.. f- EJEMPLO. COJINETE DE APOYO PARCIAL J Resolución en unidades inglesas. Previamente deben realizarse las sustituciones siguientes en el enunciado: D = 9 pulgadas; W = 20000 libras; L = 9 pulgadas; temperatura media de entrada del aceite = 100 0 F: c" = 0,006 pulgadas (ce = 0,003 pulgadas, media aproximada para ajuste RC 5, tabla 3.1). (a) h" = 0.00025D = 0.00025 X 9 = 0.00225 pulg. Utilizamos h" = 0.0025 pulgadas para los primeros cálculos. . 408 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. II § 16] (b) En la figura AF 17, con h,,/e,. = 0,0025/0,003 = 0,833 hallamos S = 1,2 [lJ9]; y, entrando con este último valor en la figura AF 18, hallamos r f- e,. = 8,7 [9.8] f o 409 RELACIÓN DE lUEGO variar alguno de los parámetros controlables. por ejemplo. el juego o la relación de juego. Esto se puede hacer adoptando valores diferentes de, por ejemplo. e,. y calculando diversos efectos como los sugeridos por las figuras 11.9 y 11.10. En la figura 11.9 se observa que para una carga particular, el mínimo espesor de película alcanza un máximo, pero para = (8,7)(0,000667) = 0,0058, siendo e,/r = 0.003/4,5 = 0,000667. La velocidad periférica del muñón es v = ~Dn = ~ ( 9 12 ) (1700) = 4000 fpm, o 66,7 fps. U, = fWv,. = (0,0058)(20000)(66.7) = 7740 pies-lb/seg, o 92 900 pulg-Ib/seg. o 7740/550 = 14,1 ev. (c) La variable de aumento de temperatura para S es [4l,6] = ¡Je':::'t../p. y con p = 20000/81 = 247 psi. 37p ':::'1.,=--= = 1,2 [h,.cl,. = 0,833] (37)(247) = 81,6'. (0.03)(3734) JuqoradiaLc,. De la variable de flujo ql(re,n,L) = 3,14 [3,14], se deduce. para n, = 17001 60 = 28,33 rps. Fig. 11.9 Juego en función de h" y [J",ax. Datos básicos: 0= 15,2 cm (6 pulgadas); L = 15,2 cm (6 pulga); n, = 60 rps; aceite SAE 20. (Según Raimondi y 80yd [l 1 ']. con autorización.) q = 3,l4 re,n,L = (3,14)(4,5)(0,003)(28,33)(9) = 10.8 pu1g·;/seg. "F El aumento medio total de temperatura vale, empleando la ecuación (o), = ':::'1 "V ~ 112q = 92900 = 76.8°, (112)(10,8) valor muy próxImo al de 8l,6' F calculado anteriormente. por ser pequeño el flujo lateral q,/q = 0,14 [0,134]. O sea que con 1, = 100 0 F Y abundante suministro de aceite. la temperatura de salida del flujo circunferencial es aproximadamente 1" = 181,6' F. A ser posible, interesa que la temperatura máxima del aceite sea inferior a 180 0 F. (d) Igual que para el caso anterior, 1> = 61 0 por el gráfico, 63' por interpolación en la tabla. (e) Si la temperatura media es (1, + U/2, en este caso vale 140,8' F. Para un número de Sommerfeld S = 1,2, tenemos II = pS(e,/r)" = 'n, J 100 90 25 80 _.:&! ,gi. 10 20 ..3 1 8. ~ S 8. 70 !l l5 . ,~ ¡:: 150 SO (247)(1,2)(0,667)'(10-°) = 4,65 X lQ-" reyns, 28,33 40 0.005 0,005 o bien 4,65 microreyns. En la figura AF 16, el punto para 140,8° F y 4,65 cae entre SAE 30 y SAE 40, más cerca de SAE 30, que es el aceite que se escoge. 0,010 I 1 0,010 0,015 I 1 0.020 0,025 100 0..015 0,030 pulgadas ! I 0,035 0,040 37,8 centímetros luq;:o radial c,. ,::,.; ····";·:.·"~ 11.16 RELACIóN DE JUEGO. En el proyecto de un cojinete real de alguna importancia, habrá que investigar probablemente los efectos de 200 JO ·c :~ ., l-.· · ·":.t '?--'~ , Fig. ! 1.10 Juego en función de la pérdida de potencia por rozamiento del tlujo y de la temperatura de la pelicula. Datos básicos como en figura 11.9. (Según Raimondi y 80yd [" "1, con autorización.) 410 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. § 16] 11 diferentes valores de c, o c,jr según las diferentes cargas. Además la pre· sión máxima en la película, curvas de trazos en la figura 11.9, a veces es poco afectada por el juego (p = 14 kgjcm', o bien 200 psi), y algunas veces es sustancialmente afectada (con cargas grandes). Para la pérdida de potencia (fig. 11.10) un aumento del juego origina a veces una disminución y a veces un aumento; la pérdida es mayor con películas más delgadas ho. Como era de esperar, la cantidad de flujo lubricante (fig. 11.10) TABLA 11.1 JUEGOS DIAMETRALES TíPICOS, Hasta diámetro de eje de --c>-) 1,27 2,54 I CENTt.~TROS [11.2<.11.2'] 5,08 8,89 13,97 i---- ---- ---- Cigüeñal de automóvil Cojinete forrado con antifricción «babbitt» . Cobre cadmio plata Cobre plomo. Vástago de precisión, templa· do, esmerilado, lapeado en casquillo de bronce; Vm < < 150 m/min; p < 35 kilo· gramos/cm'; 0,2-0,4 ,u (micras), rugosidad media geométrica 0,0038 0,0050 0,0063 0,00063 a 0,00190 0,00190 a 0,0038 0,0038 a 0,0063 0,0063 0,0076 0,0089 0,0063 a 0,0089 TABLA 11.1' JUEGOS DIAMETRALES TíPICOS, PULGADAS Hasta diámetro de eje de --c>-I Motor eléctrico o generador, muñón esmerilado en casquillo de bronce mandrilado o con metal antifricción; 0,4-0,8 ,u (micras), rugosidad media geométrica Máquinas en general, muñón torneado o laminado en frío en casquillo de bronce esca· riada o con antrifricción; 0,8-1,6 1-' (micras), rugosidad media geométrica Máquinas bastas, muñón torneado o laminado en frío en cojinete antifricción colado; 1,6-3,8 ,u (micras), rugosidad media geométrica 1/2 [1'-2<.11.,,] 2 3 1/2 5 1/2 0,0015 0,002 0,0025 0,0025 0,003 0,0035 0,00075 0,0015 a 0,0015 0,0025 0,0025 a 0,0035 0,0035 a Vástago de precisión, templa- i do, lapeado en casquillo de I bronce; Vm > 500 fpm, p > I 0,0005 > 500 psi; 8-16 .upulg media a geometnca. . . . . . . '[ 0,001 0,001 a 0,002 0,002 a 0,003 0,003 0,0045 0,0045 a 0,0065 Motor eléctrico o generador, muñón esmerilado en cas·: quilla de bronce mandrila·l do o con metal antifricción; 16-32 ,upulg media geométrica . . . '1 0,0015 0,002 0,003 a a a 0,0015 0,001 a 0,002 0,0035 0,004 0,006 0,002 a 0,004 0,0025 a 0,0045 0,003 0,005 0,005 0,004 a 0,007 0,003 a 0,006 0,005 a 0,009 0,008 a 0,012 0,011 a 0,016 - - - - - - - - - - - j---- ---- ---- - - - - - - - - Cigüeñal de automóvil , Cojinete forrado con anti-! fricción «babbitt» . . Cobre cadmio plata .1 Cobre plomo. ! r Vástago de precisión, templa· I do, esmerilado, la peado en I casquillo de bronce; V m < I < 500 fpm, p < 500 psi;! 0,00025 a 8•.16 .upulg media geomé'I' tnca . . . . . 0,00075 a 0,005 I 0,0089 a 0,0127 [i Vástago de precisión, templa· do, esmerilado, lapeado en casquillo de bronce; Vm > > 150 m/min; p> 35 kilogramos/cm'; 0,2-0,4 1-' (micras), rugosidad media geo· métrica. 411 RELACIÓN DE JUEGO 0,0005 a a I I 0,00127 a 0,00254 0,0025 0,0050 0,0076 a a a 0,0050 0,0076 0,0114 0,0114 a 0,0165 Máquinas en general, muñón torneado o laminado en frío I en casquillo de bronce es-I cariado o con antifricción; i 32-63 ,upulg media geomé'; trica . .1 • 0,00127 a 0,00381 0,0050 a 0,0101 0,0076 a 0,0152 0,0076 0,0025 0,0038 0,0050 a a a a 0,0050 0,0089 0,0101 0,0152 0,0063 a 0,0114 0,0076 0,0127 a 0,0228 0,0203 a 0,0127 a 0,0304 0,Q101 a 0,0177 0,0203 0,0279 a 0,0406 0,0355 a 0,0508 0,0127 a a 0,008 1 Máqumas bastas, muñón tor·1 neado o laminado en frío enl cojinete antifricción colado; I 63-152 ,upulg media geomé-¡ trica . .; 0,014 a 0,020 aumenta con el juego y disminuye cuando la carga aumenta. El aumento de temperatura cuando pasa el aceite por el cojinete (fig. 11.10) disminuye con un flujo mayor (y mayor c,) hasta un determinado punto, pero, de modo significativo, después de alcanzar este punto dicho aumento de temperatura queda poco afectado. (Las curvas de las figuras 11.9 y 11.10 están dibujadas según datos obtenidos para un cojinete ideal con presiones negativas, pero las conclusiones generales para este cojinete serán válidas para las tablas y curvas dadas en el Apéndice.) COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 412 § 17] II Aunque los límites del juego y la relación de juego están ampliamente determinados por los criterios de los fabricantes, es posible acercarse más a una determinada condición óptima que se desee con poco o ningún aumento de coste si se conoce cuál es la condición óptima que se desea. Una regla empírica general es una relación de juego de 0,001, pero evidentemente este valor sólo será el «mejor» incidentalmente. El valor mínimo admisible de e,/r, así como el de hu, depende en algún grado de la superficie del cojinete. La tabla 11.1 puede ser de utilidad como guía en la práctica. . 1 "i , I ..¡ ..¡ 16- 6 14 1 ' 12~ l j 1¡ I:~ , ! \....11 ~- 6t~ 'l - ¡¡. "'" ,..J .I o fig. I 1.li Li D en [unción de h". Relación de juego constante. (Según Raimondi y Boyd [11: 1; con autorización.) 1,5 0.5 RciaciónL/D rrientes que antiguamente las relaciones de L/ D > 1,5. Sin embargo, frecuentemente se emplean cojinetes con LID < 1 por algún motivo determinado, por ejemplo, la exigencia de compacidad en un motor V-8 de automóvil. Para un diámetro y un juego determinados con una cierta carga y velocidad de muñón, se puede decir que cuando LID disminuye, también disminuye el espesor mínimo de película, tal vez rápidamente por debajo de L/ D = 1 (fig. 11.11); la temperatura de la película aumenta, tal vez rápidamente para L/ D inferior a 0,5; la pérdida de potencia disminuye; y la cantidad de Aujo de aceite (bombeado hidrodinámicamente) a través del cojinete disminuye. Cuando L/ D disminuye, la relación de excentricidad aumenta (con disminución del espesor de la película) y la superficie del muñón se aproxima peligrosamente a la superficie del cojinete (fig. 11.11) lo que sugiere la revisión de algunas de las hipótesis admitidas en el proyecto. Fuller [ t i '1 da los siguientes valores de L/ D como típicos en la práctica: turbogeneradores, O,S-1.5; motores de gasolina y Diesel, gorrón de manivela y principal 0.3-0,8; generadores y motores, 1,2-2,0; ejes con cojinetes de autoalineación, }-4; máquinas herramientas, 2-4: ferrocarriles. 1,2-1,8. 413 Se pueden emplear cojinetes más largos (relación mayor que L/ D = 1) para favorecer el mantenimiento de las alineaciones (cargas ligeras). Por otra parte, la desalineacíón puede ser causa de roturas de cojinetes. En la figura 11.12, para el valor promedio ha indicado, una pendiente de muñón e en el cojinete como la indicada significa el corte de la película en B. lLl7 RELACIóN LONGITUD/DIÁMETRO. Needs [tll-i] llegó hace tiempo a la conclusión de que L/ D = 1, es decir, 0,8 a 1,3, era un buen compromiso para el caso general de cojínetes hidrodinámicos, y nada ha ocurrido que haga recusar esta conclusión. Así, hoy día son menos co- . RELACIÓN LONGlruD/DIÁMETRO Fig. 11.12 contacto entre metal y metal y excesivo calentamiento que se inicia localmente y se extiende hasta que se produce la rotura. Brown y Sharpe limitan la pendiente del eje en un rodillo o en un cojinete de muñón a 0,0005 centímetros/centímetros (= (1 rad.). U na conclusión lógica de la figura 11.12 es que cuanto más largo es el cojinete, más probable es que una pendiente dada (1 tenga por resultado el corte de la película, pero para carga, velocidad y diámetro dados, el espesor de la película h" aumenta cuando aumenta L (fig. 11.11) Y se tiene que cuando la relación L/ D = 1 puede ser tolerada la máxima desalineación para una carga particular [11.1]. En casos extremos, o cuando sea económicamente factible, se utilizan cojinetes autoalineados. En el cojinete de la izquierda (fig: 11.13) la pendiente del cojinete se ajusta por sí misma a la pendiente del eje; en un coji. nete interior, como en B, podría originarse una perturbación si un cojinete largo estuviese situado en un punto tal como B en que la pendiente es nula. /X~/. /~ Fig. 11.13 Cojinetes de alineación propia. A "--- Asiento esférico 11.18 CALOR DISIPADO POR UN COJINETE. Muchos cojinetes están fabricados con un dispositivo de suministro de lubricante incorporado, como, por ejemplo, un anillo de engrase (fig. 11.l4) o un collar aceitado (fig. 11.l5) en que hay un pozo local para depósito de lubricante. Este tipo de cojinetes se puede proyectar para entregar la cantidad de aceite adecuada a las necesidades hidrodinámicas, pero debe poder disipar todas las pérdidas por rozamiento al am biente' sin aumento excesivo de 414 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 temperatura. Por ejemplo, si se hace una prueba (por e! procedimiento explicado más adelante) en e! cojinete parcial de! párrafo 1Ll5, se hallará que es necesario un aumento muy grande de temperatura para disipar la gran cantidad de pérdida por rozamiento. En este caso, la dis- -''9-, ! § 18] CALOR DISIPADO POR UN COJINETE 415 largo del eje. Fuller [11JI] demostró que las pérdidas debidas a esta conducció.n son pequeñas, por lo que se puede admitir que la energía de rozamiento es radiada y transferida por convección desde el cojinete como calor. No obstante, son tantas las incertidumbres, que los cálculos sólo Fig. 11.16 Caja de cojinete refrigerada por circulación de agua. Este modelo se construye para diámetros de eje comprendidos entre 42 centímetros (o bien 1 11/16 pulgadas) y 8,7 centímetros (o bien 37/16 pulgadas). (Cortesía de Dogde Mfg. Corp. Mishawaka, Ind.) Fig. 11.14 Cojinete con aro de engrase. Cuando gira el eje, el aro empuja al aceite hasta la parte superior del muñón. La lubricación será probablemente eficaz hasta una distancia de la centímetros aproximadamente, a cada lado del anillo. Los diámetros del anillo son 1,5 a 2 veces el diámetro del muñón. (Cortesia de LinkBelt Ca., Chicaga.) posición normal consiste en hacer que circule el aceite hasta un cambiador externo de calor. Obsérvese en la ecuación de PetroEf (e) que la pérdida por rozamiento CV = Tn/71 620 (o bien CV = Tn/63 000) aumenta como el cubo del diámetro del cojinete (y también como la velocidad), mientras e! calor disipado al ambiente será casi proporcional a la primera potencia de D para un aumento determinado de temperatura. De aqui que, cuando el tamaño aumenta (implicando también mayor carga) y cuando aumen· ta la velocidad con una carga determinada, se alcanza un punto en que la pérdida natural de calor, que es la disposición más sencilla, no será suficiente. En la vecindad de este punto el excesivo calor de rozamiento puede ser disipado por insuflación de aire a través del cojinete o Fig. 11.15 Cojinete con collar de engrase. (Cortesía de The Weller Mfg. Ca., Chicago.) por circulación de un refrigerante a través de serpentines refrigeradores en el cojinete (lig. 11.16). Consideremos el caso de pozo de aceite incorporado en el cojinete. Pueden transcurrir varias horas hasta que el cojinete adquiera la condición de régimen estacionario de funcionamiento. Incluso entonces, todas las partes de la superficie del cojinete no están a la misma temperatura (la región en que se origina la mayor parte del calor está en la proximidad de la máxima presión y el mínimo espesor de película de lubricante), y la conducción originará un gradiente de temperatura a lo 1 se pueden considerar como aproximados; además, si en el proyecto se ha de depender de la disipación natural del calor, hay que procurar calcular la temperatura de funcionamiento de régimen o de estado estacionario. Supongamos que la pérdida de calor Q venga dada por * (l1.4) o bien, en unidades inglesas Q = hcrAb"':'t b pie-Ib/min, (11.4') do~de h er es el coeficiente de transmisión de calor para la superficie del cOJlnete en kg-cm/min-cm 2 -oC (o bien en pie-lb/min-pulg 2 .oF), A b en cm 2 (o bien en pulg 2 ) es el área efectiva desde la que se disipa el calor e 6t b en oC (o bien en °F) es el aumento de temperatura de la superficie del cojinete por encima de la temperatura ambiente. Una antigua regla empírica [1112] establece que conviene prever una pérdida de calor en aire quieto de 9,76 kcal/hr-m 2 -oC (o bien de 2 Btu/hr-pie 2 -OF), que, convertida en las unidades de h" utilizadas en (l1.4), da como resultado hcr = 0,694 h,r = 0,18 kg-cm/min-cm 2 - C, en aire tranquilo, 0 o bien pie-lb/min-pulg 2 - °F, en aire tranquilo. La pérdida de calor en corriente de aire es mayor que ésta, hasta diez veces mayor según los datos disponibles. Karelitz [1l.l9] halló, para una velocidad del aire de 150 m/min (o bien 500 fpm), h er = h er = 0,516 1,99 kg-cm/min-cm 2 - 0 C, o bien pie-lb/min-pulg 2 _ 0 F. . ~ No. confundir h er con el espesor de película ha; generalmente, se utiliza h con la slgnificaclOn de (11.4) en ClrcUltos de transmísión de calor. '.~ ?'~. "\1 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 416 II El aumento medio de la temperatura del aceite 6.l oa será mayor que 6.t ó de la superficie del cojinete, y depende del método de lubricación y de la construcción del cojinete. Las siguientes aproximaciones, adaptadas de FulIer [111 ] se pueden emplear con la ecuación (11.4) para intervalos de temperatura que sean razonables: I I = 0,416 (q') como intensidad unidad de calor radiado (coeficien t <; de superficie de ra· diación). Aunque no se han hallado ecuaciones dírec,amente aplicables para el calor transferido por convección desde los cojinetes, la expresión para tubo redondo expuesto a fluido exterior en movimiento [1 t.28] es de utilidad. (r) heD (DpV)O'. -=024 k " ,u. ' donde he es el coeficiente de superficie para convección, D es el diámetro del tubo, k, p y ,u. se aplican al fluido circundante y son respectivamente la conductividad, la densidad y la viscosidad; los grupos de símbolos son adimensionales y DpV/,fl es el número de Reynolds. Cuando el medio cir· o.• Do' kg-cm/min-cm"-OC ~. ' V [Va> 9 m/min] 0,5 DO'-' o ' [Va> 30 fpm] coeficiente unitario de convección del calor, donde v, en m/min (o bien en fpm~. es la velocidad del aire y D en centímetros (o bien en pulgadas) es el dlametro nominal del cojinete. El coeficiente total es, pues, h er = = he + h" valor que se utiliza en la ecuación (11.4). Si la velocidad del ai~e a través del cojinete puede ser calculada, es preferible este procedimIento detallado, Los cojinetes situados en la proximidad de volantes, poleas, etc., se puede suponer que tienen un flujo de aire de 18 a 30 m/min (o bien de 60 a 100 fpm). E.I cál~~lo de la temperatura de funcionamiento del cojinete se hace por lteracl~n. El pr~cedimiento básico consiste en suponer una tempe· rat~ra medIa del aceIte (en función de las dimensiones de cojinete dadas, a~elte, etc.), calcular la pérdida por rozamiento UI y la pérdida de calor Q; SI U I = Q, la temperatura supuesta se acepta que es igual a la temperatura. de fun~iona~iento. Si UI;;i: Q, se prueba otra temperatura de aceite; se SIgue la IteraClOn hasta que se logre el acuerdo que se busca. , h r = 0,108 píe-Ib/min-pulg"·oF. v _a_ he = 0,017 - ' - pie-Ib/'min-pul(T"-O F (s') kg-cm/min-cm"-°C, o bien he = 0,194 o bien Para el cojinete con aro de engrase en aire a ISO m/min (o bien a 500 fpm). 6.toa en función de 6.lb es aproximadamente 15-20 % mayor que en aire quieto. El área A b a utilizar es también dudosa. Para construcción pesada, como la de los cojinetes con pedestal de soporte y aro de aceite, Norton [tll"] recomienda A b = 25DL centímetros cuadrados (o bien pulgadas cuadradas), donde DL es el área proyectada del cojinete. Para construcción ligera, A b = 6D L en condiciones de seguridad. FulIer [111] recomienda una media de A b = 12,5DL para cojinetes de caja con casquillo único, y A b = 20DL para cojinetes de caja con casquillos separados. Considerando las leyes fundamentales de transmisión del calor, hacemos uso de la ley de Stefan- Boltzmann [11"7], según la cual el calor radiado es proporcional a la cuarta potencia de la temperatura absoluta. Considerando que las temperaturas no varían ampliamente y admitiendo otras condiciones intermedias, llegamos a hr 417 CALOR DISIPADO POR UN COllNETE cun~ante es aire, esta ecuación se reduce a he = CVao··/D"·, donde C es funCIón de las propiedades del aire y tiene carácter experimental. Ca· mo resultado de datos experimentales, elegimos en unidades métricas C = 0,00194 (o bien en unidades inglesas C = 0,017); o sea (s) 6./oa = 26.l b. Cojinetes con aro de aceite, aire quieto, 6./oa = 1,3 6.1 b. Cojinetes con baño de aceite, aire quieto, Cojinetes con lubricación por mechas impregnadas, aire quieto, (q) § 18] ~I 11.19. EJEMPLO. TEMPERATURA DE RÉGIMEN ESTACIONARIO. ConSIderemos de nuevo el cojinete completo del ejemplo del § 11.10, pero ahora desde un punto de vista diferente. Utilicemos aceite SAE 10 y calculemos la temperatura ambiente de 32° C. Los datos son: W = 367 kilogramos, D X L = lO X 10 = 100 cm", p = 36700 kg/m", cr/r = cd / D = 0,0011, n, = 6 rps, velOCIdad periférica V = 11 300 cm/mino Supongamos que el cojinete sea del tIpo de caja de masa media, para el cual el área de radiación se toma . Igual a 12,5DL = 12,5 X 10 X 10 = 1250 cm". Solución. Supongamos que la temperatura media del aceite sea de 66° C. En la figura AF 16 encontramos Z = 12,55 centipoises, o sea fl. = 12,55/9810 = = 1,28 X 10- 1 kg·seg/m", para SAE 10 W. Entonces, S = (~)" = 1,28 X 10- X 6 ( 3 fl.n, p C r 36700 UX1 10-3 )" = 0,173, de donde, Ir/c r = 4,3 de figura AF 18. I = 4,3 X 0,011 = 0,00473 VI = IWv = 0,00473 X 367 X 11 300 = 19610 kg-cm/min, COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 418 la intensidad con que el lubricante y el cojinete absorben la energia de la pérdida de rozamiento. Para calcular la intensidad de disipación, supongamos que la polea más próxima origine una velocidad efectiva del aire sobre el cojinete de v" = 24 m/min, para la cual h e h cr = ° = he ' ° 24"" ' 194 10°,4 v 0,0 194 -"- D"'" = = 0,519, + h r = 0,519 + 0,416 = 0,935, = 2:::"t o' o :::"t o = (66 - 32)/2 = 17° C, Q = herA,:::"t b = 0,935 X 1250 X 17 = 19870 tomando :::"t,," kg-cm/min, comparada con U/ = 19620 kg-cm/min anterior, lo que signif:¡~a un .acuerdo satisfactorio en el cálculo por interación. Si estos números hubiesen Sido bastante diferentes, se habría supuesto otra temperatura del aceite y se hubiesen repetido los cálculos. La conclusión es que el cojinete proyectado en § 11,10 funcionará sin sobrecalentamiento en un ambiente normal. Por la figura AF 17 Y por S = 0,173, tenemos h"jc r = 0,483, o hu = 0,483 C r = 0,483 X 0,005585 = = 0,00269 cm, que es algo mayor y un poco más seguro que h" = 0,00254 cm admitida en § 11.10. Hay que distinguir con seguridad entre el :::"t" de §§ 11.13 y 11.15 e :::"t,," de esta sección; :::"t" es el aumento de temperatura del aceite cuando pasa a través del cojinete, cop respecto a cualquier temperatura de entrada ti; :::"t ua es la diferencia entre la temperatura media del aceite en el cojinete y la temperatura ambiente; la cual puede ser, y lo es en este ejemplo, completamente diferente de :::"t". El lector debe calcular :::"t" por la variable de aumento de temperatura pc:::"t,,!p. Resolución en unidades inglesas. En el enunciado deben realizarse previamente las sustituciones siguientes: temperatura ambiente 90° F; W = 807 lb; D X L = 4 X 4 pulg; p = 50,5 psi; v = 377 fpm. Procediendo de modo análogo a como acabamos de exponer, resulta: Área de radiación, 12,5DL = 12,5 X 4 X 4 = 200 pulgadas cuadradas. Con temperatura media del aceite de 150° F, encontramos en la fig. AF 16 el valor f.' = 1,82 X 10-', para SAE 10 W, y entonces fin, ' r 5= -ppara el cual, fr/c r = (1,82)(10-°)(6) '2 = (50,5)(1,1")(10- 0 ) = 0,179, 4,3 en la figura AF 18 f Uf (~) = (4,3)(0,0011) = 0,00473, = fWv = (0,00473)(807)(377) = he = h er = he = (0,017)(80°,') - 0135' 40,4 ,-" + h r = 0,135 + 0,108 = EJEMPLO. TEMPERATURA DE RÉGIMEN ESTACIONARIO y tomando t:J.t oa = 2t:J.t b • o :::"t b = (150 - 90)/2 0,243 ; = 419 30, Q = hcrAb:::"t b = (0,243)(200)(30) = 1460 pie-Ib/min, que debe compararse con el valor anterior U/ = 1440 pie-Ib/min. Por la fig. AF 17 y el valor S = 0,179, hallamos ha/c r = 0,5, o ha = 0,5 C r = = 0,0011 pulgadas, valor mejor que el ha = 0,001 supuesto en § 11.10. 11.20 TEMPERATURAS DE Fl.JNCIONAMIENTO. Los valores convencionales de proyecto de las temperaturas de la película de aceite son 60 a 70° C aproximadamente (o bien 140 a 160° F), o menos. A temperaturas más altas, el aceite se oxida, más rápidamente por encima de 93° C, y temperaturas del orden de 121 C no deben ser toleradas en equipos industriales a menos que no exista otra alternativa razonable. En la industria del automóvil intervienen temperaturas del aceite de 176 C (o bien 350 0 F) [ll."J, por lo que la oxidación es una causa importante de deterioro en esta aplicación. Algunos materiales de cojinete tendrán una pérdida considerable de resistencia a la fatiga y de fluencia para las temperaturas más altas. 0 0 11.21 FLUJO DE ACEITE CON ALIMENTACIóN A PRESIóN. La introducción del lubricante a presión en el cojinete servirá para aumentar el flujo. El tipo de cojinete que aquí se considera es hidrodinámico con entrada de aceite en el cojinete en una región de presión despreciable como es usual. Como la presión en la entrada afecta poco a la magnitud del flujo a través del área de película mínima, la mayor parte del aumento de flujo se convierte en fuga de extremo. Incluso así, el aumento de flujo reduce sustancialmente la temperatura media del cojinete. Las ecuaciones para calcular el flujo de aceite a presión se deducen en varios trabajos [11.2.11.4.1L5.1l.l.1J de la teoría de cuerpo libre de una partícula de lubricante y aplicando la ley de Newton del flujo viscoso, ecuación (11.1). La magnitud del flujo para valores particulares de juego, carga y tipo de aceite, depende de los detalles del método de aplicación del aceite. Por ejemplo, un 'lgujero de aceite en el punto medio de la tapa puede ser todo el sistema empleado en muchas ocasiones, caso en el cual el flujo axial q expresado en cm 3 jseg (o bien en pulg 3 jseg) en un cojinete de 360°, según Shaw y Macks [11.4 J es 3 1440 pie-Ib/min, Para velocidad del aire v" = 80 fpm, vao,. 0017 -D0,4 ' § 19] 11 (t) q = c p, ( 2;rr ) 3;"" arc tg ---r:r (1 + l,Se"), donde las unidades son compatibles, o sea; ¡;. en kg-segjm" (o bien en reyns), Pi en kgjm" (o bien en psi) es la presión manométrica de entrada y los otros símbolos tienen los significados usuales (para conversión de pulgadas cúbicas a galones: 231 pulg' jgal). El diámetro del agujero, no 420 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 incluido en la ecuación (t), afecta también a la intensidad del flujo [11.24]. Si, además del agujero hay una ranura longitudinal (como en la figura 11.17), el flujo será de dos a tres veces mayor que el dado por (t) [1l.24]. En general, para acción hidrodinámica, los surcos de aceite no se utilizan en el área que soporta la carga, a causa de que cualquier discontinuidad pronunciada en dicha superficie hace que la presión de la película § 21] 421 FLUJO DE ACEITE CON ALIMENTACIÓN A PRESIÓN razón alguna para esperar que las características importantes del cojinete (h", e, f) permanezcan inalterables cuando el aceite se suministra a presión, podemos aceptar con seguridad que el suministro de aceite a presión no será causa de que el cojinete sea menos digno de confianza en ningún respecto. .~ . ." -: " <J '0'0 = .! Fig. 11.17 Cojinete ranurado. Esta es la mitad del cojinete que no soporta la carga. Una ranura axial de este tipo favorece también la distribución del aceite en los cojinetes con aro de engrase. 'o .- ::l <J ~ 8. ,,"'- Agujero de entrada de aceite, Fig. 11.l8 Ranura circunferencia!. Si una partícula sólida entra en el aceite y raya el cojinete alrededor de la circunferencia, la distribución de presión puede ser afectada de manera análoga a la representada. ~. disminuya virtualmente hasta la presión manométrica nula. Por ejemplo, la ranura circunferencial representada en la figura 11.18 divide al casquillo ~n dos casquillos y da una distribución de presión bastante análoga a la representada por las curvas continuas A, mientras sin la ranura la presión se parece más a la representada por la curva de trazos B. Como se puede comprobar, para una carga total dada, con un determinado valor de L X D. la presión máxima en el cojinete con ranura será mayor (menor h,,) que en el cojinete sin ranuras. No obstante, cuando el aceite se alimenta a presión se emplea ordinariamente la ranura circunferencial, especialmente en los cojinetes de motores de automóvil, debido a que fluye más aceite de una determinada viscosidad a través de una holgura o juego particular y con ello se consigue mejor refrigeración. El flujo axial teórico en cm'jseg (o bien en pulgJ(seg) a través de un cojinete de 360° con ranura circunferencial es [11.<] 11.22 PÉRDIDA POR ROZAMIENTO EN LA TAPA SUPERIOR DE UN COJINETE. Como los gradientes de presión en ra parte no cargada son muy pequeños, se puede emplear la ecuación de Newton (11.1) para viscosidad para calcular la pérdida por rozamiento en la parte no cargada. Para un arco de la tapa superior comprendido entre 120° y 180 el espesor medio de la película de aceite se puede calcular por * (u) (v) donde las unidades son compatibles (,u. en kg-segjm 2 , o bien en reyns) y tienen los significados ya definidos; e = 1 - ho/cr = 1 - 2h,/cd; L es estrictamente la longitud total axial de sustentación de la carga (fig. 11.18). Para ser prudente en los cálculos de temperatura el proyectista puede adoptar un flujo real menor que la cantidad calculada por (t) o (u), por ejemplo, 70 a 75 % de los valores teóricos [referencia (JI.24)]. Además, puesto que depende del cubo del juego radial la magnitud del flujo es crítica en cuanto a las variaciones de esta dimensión; el flujo mínimo depende del valor mínimo real c, obtenido en la fabricación de piezas intercambiables. El proyecto de un cojinete con ranura circunferencial debe hacerse a base de una longitud de cojinete de Lj2 (fig. 11.18). Aunque no hay Cr" L L 2 2 Ranura circular -- '- r ---- 0 , h.". = c,.(l + 0,74 e") = C,. [1 + 0,74 ( 1\ ha) 21 ' el' que es el valor de h a utilizar en (11.1). A modo de ejemplo, sean e = 0,49, c, = 0,01 cm; ,u = 1,07 X 1O-¡ kg-seg/cm 2 ; velocidad periférica del muñón v = 1220 metros por minuto (o sea 2030 cm/seg, aproximadamente), D X L = 23 X 25 cm. ha" = c.. (l + 0,74 e") = 0,01 [1 + 0,74 X 0,49 2 ] = 0,0118 cm. • En la anterior edición norteamericana de esta obra se puede encontrar más información acerca de las hipótesis admitidas para obtener esta ecuación; el camino o trayectoria del centro del muñón en el cojinete cuando se aumenta la carga desde cero se 'iupone que es semicircular, puesto que casi lo es realmente, como se ve en la figura pequeña incluida en la parte inferior derecha de la figura AF 17 para (3 = 360 0 • 422 l"'~ .... .· COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 El área de lubricante sometida a cortadura en una tapa de 180 A = ;;:DL!2 = 903 cmo. Luego, de (11.1), F= ,uAv = ClU ¡, hau 1,07 X 10-: X 903 X 2030 0,0118 0 es 16,6 kg V f = Fv,,, = 16,6 X 1220 = 20252 kgm!min, que es equivalente a una pérdida de 4,50 ev. En algunas circunstancias puede ser importante observar que esta pérdida se puede reducir sustancialmente aumentando el juego en la tapa del cojinete, como indica la -$- § 23] cosidad en centipoises, n rpm, p = W!(DL) en kg/cmo (o bien en psi). (En la literatura técnica se encuentran los valores recomendados para diferentes aplicaciones.) Los valores de Zn!p y ,unJp (adimensionales) sólo difieren a causa de las unidades. Cada cojinete cilindrico liso tiene su propia curva (Zn! p )-1, pero son todas semejantes a la de la figura 11.20, que indica lo que sucede con el coeficiente de rozamiento 1 cuando varia Zn/p, por cambios de Z, n, p, uno cualquiera o todos. Con valores altos de Zn/p, hay acción hidrodinámica y lubricación de película gruesa. Cuando Zn/p disminuye desde este estado, se alcanza un punto de 1 mínimo en B. Si Zn/p sigue disminuyendo, los puntos altos de ambas superficies comienzan a tocarse y f comienza a subir rápidamente (hacia un valor del ~ -$1422 Metal antifri. quitado en el centro I "'t-Aquí, metalantifricción -+ -+ = c,(1 + 0,748°) = 0,00392[1 -+- 0,74(0,49)"] = 0,00462 pulg, y siendo A = ;;:DL/2 = 141,2 pulgadas cuadradas, resulta, de (11.1), hu" Uf = Fv,,, = (1,52 X lO- ü )([41,2)(800) 0,00462 (37,2)(4000) = (P"" P expresado en KgJcm1) 4266 5689 7112 8533 Fig. ll.! 9 Resolución en unidades inglesas. Considerando los datos 8 = 0,49 ; c, = 0,00392 pulgadas; fL = 1,52 X IO- ü reyns; v = 4000 fpm, o bien 800 ips; J) X L = 9 X lO pulg, resulta _ fLA vip , _ F - -- - 2844 9956 0.0«) figura 11.19, dejando el juego normal en cada extremo para evitar un flujo axial excesivo y precaver alguna pequeña variación de carga imprevista. Supongamos que el juego en la tapa fuese aumentado 10 veces, hasta huv = 0,118 cm. Vemos que la potencia de rozamiento se reduce a 0,450 Cv. h uv 423 SIGNIFICAOO DE Zn/p = 37? lb ,- 148800 pies-lb/min, que es equivalente a una pérdida de 4,51 CV. Si el juego en la tapa se aumenta 10 veces, hasta un valor h uv = 0,0462 pulgadas, el valor de la pérdida se reduce a 0,451 CV. 11.23 SIGNIFICADO DE Zn!p. Hace algunos años, cuando estaba en estudio la importancia o verdadera significación de la acción hidrodinámica en un cojinete, era un criterio popular el parámetro Zn!p; Z = vis- Fig. 11.20 Valores de f en función de Zní p para un determinado cojinete completo [tl32]. Con superficies de cojinete más lisas, el mínimo valor de f tendrá lugar más a la izquierda. 0,020 0.010 0,000 1/ I 0,Q30 I~D ~V / / o 100 1// / I I 8 100 300 z. 7' VA I I I II I .wo 500 I 600 700 (para p expresado en psi) orden de 0,1 para una superficie apenas mojada por el aceite). En la región de transición BCD, tenemos una lubricación límite y las relaciones para la acción hidrodinámica ya no son aplicables. La posición del punto B más bajo depende de la rugosidad de la superficie; para las superficies más lisas con cojinete cuidadosamente ajustado, lo que contribuye a alisar aún más las superficies, la mínima 1 corresponde a Zn/p ¿ 14, si p se indica en kg/cmo (o bien Zn!p ¿ 1 si p se expresa en psi) (couespondientes a un número de Sommerfeld típico de S ¿ 0,0025, que no es un valor ordinario de proyecto). Una conclusión repetidamente comprobada' por la experimentación es que cuanto más lisas son las superficies, mayor es la capacidad de carga del cojinete, en el cual la película del lubricante puede ser más delgada sin contacto entre metal y metal, lo que es una poderosa razón para hacer funcionar una máquina nueva cuidadosamente en el período inicial, con carga ligera como medida adicional de seguridad contra las averías o fallos [11.30.ll.ll] Además los materiales de cojinetes deben ser suficientemente fuertes, especialmente en lo que respecta a la fatiga si la carga es repetitiva, para que no se rompan y deformen demasiado. Sólo en circunstancias excepcionales se debe emplear un valor de 424 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. § 24] II diseño de Zn/p < 70 expresando p en kg/cm 2 (o bien Zn/p < S si p se indica en psi) para cojinetes hidrodinámicos; en el caso general, Zn/p= 700 (o bien Zn/p = SO, respectivamente) será más razonable. por ciento ácido oleico), f = 0.099 (100 % ácido oleico); superficie con rugosidad media O,SO micras (o bien 20 micropulgadas), f = 0,360 (aceite), f = 0,249 (aceite + 2 % oleico). f = O,I9S (100 % oleico). De estos y otros valores concluimos que: el ácido graso rebaja considerablemente el coeficiente de rozamiento para la mayor parte de los materiales usuales de cojinete, y a veces extraordinariamente; el ácido graso es de poca utilidad si no reacciona con el material; el valor de f depende también bastante de la rugosidad de la superficie. Se han establecido hipótesis usuales como para la fricción «seca», es decir, a base de F = fN, siendo F independiente del área sobre la cual actúa la carga N. El único consejo que se puede establecer con carácter general en condiciones de seguridad es cerciorarse de que la velocidad y la presión del cojinete (por ejemplo, p ¿ 3,5 kg/cm 2 , o bien p ¿ 50 psi) son suficientemente bajas para que el aumento de temperatura durante el funcionamiento sea moderado. Máximo valor de pv," = 1070 kg/cm 2 -mpm (o bien PV,n = SO 000 psifpm) (véase § 11.27). Rippel [1124 J recomienda una longitud de cojinete igual a 11.24 LUBRICACIóN DE PELíCULA DELGADA. Algunos cojinetes tienen continuamente lubricación de película delgada (límite), pero su capacidad no es tan grande como cuando las superficies están completamente separadas por una película de aceite. La lubricación límite está implicada también en el corte de metales, roscas de tornillo, dientes de engranajes apareados, pistón y cilindro, etc. En los cojinetes, la lubricación de película delgada puede ser debida a movimiento oscilatorio, velo· cidad baja, poca viscosidad, presión alta. o estar sometido el cojinete a arranques y paradas frecuentes, o bien a cantidad insuficiente de lubri· cante. El proyecto de cojinetes para películas delgadas es principalmente empírico. Sin embargo, en los últimos años han sido estudiados muchos de los fenómenos que intervienen; quienes tengan que resolver problemas de lubricación limite pueden encontrar alguna ayuda en la literatura técnica reciente. Limitaciones de espacio nos impiden extendernos aquí en detalles importantes. Las moléculas polares son típicamente asimétricas de ácido graso y cadena larga, uno de cuyos extremos es un grupo que no es hidrocarburo; este extremo es activo y ataca enérgicamente a muchos metales, pero no a todos, siendo su acción la adsorción o la reacción química. Estas moléculas, tales como los ácidos oleico y esteárico, son inherentes a los aceites vegetales, animales y marinos. Cuando están presentes en un lubri· cante, se adhieren a las superficies extendiendo su dimensión larga más o menos perpendicularmente a ellas. Varias capas de moléculas forman así una especie de alfombra con reducido coeficiente de rozamiento en comparación con una superficie humedecida con moléculas no polares (simétricas, como las de hidrocarburo) ([l!.lUJ. Este efecto es independiente de la viscosidad y fue denominado primero oleosidad por Kingsbury, quien observó diferencias en el valor de f con el uso de grasas de origen animal en la lubricación de película delgada. Fuller (111] dio cifras interesantes de comparación para lubricación límite: el níquel, metal al que no se adhiere la molécula polar. dio f = 0,7 para una superficie limpia, f = 0,3 con aceite de parafina, f = 0,28 con aceite + 1 % de ácido ¡áurico (sin mucha variación de f con la adición de ácido láurico); el cobre, con el que reacciona enérgicamente la molécula polar, dio f = 1,4 (limpio), f = 0,3 (aceite), f = O,OS (aceite + 1 % ácido láurico); el aluminio, que reacciona algo pero no ávidamente con el ácido, dio f = 1,4 (limpio), f = 0,7 (aceite), f = 0,3 (aceite + I % ácido láurico); todos los valores corresponden a baja velocidad, 0,01 cm/seg. Sobre base de superficie rugosa o áspera [111], halló: para O,OSO micras (o bien 2 micropulgadas) de valor medio geométrico, f = 0,128 (aceite mineral), f = 0,116 (aceite + 2 425 LUBRICACIÓN DE PELÍCULA DELGADA (w) L = fWn 4.9\ :::,,/ cm, [L ¿4D] siendo W = carga en kg, n = rpm, :::,,/ = aumento temperatura en O bien (w') L = fWn \5,2S~/ pulg, [L ¿ oc. 4D] donde W = carga en libras, n expresa las revoluciones por minuto, :::'t = = aumento de temperatura del lubricante sobre la temperatura ambiente en °F y f = coeficiente de rozamiento. Los valores de f son poco conocidos, pero lo probable es que estén comprendidos entre 0,08 y O,IS, Y quizá desciendan hasta 0,02 si hay una película parcial de aceite. La ecuación (w) está basada principalmente en la hipótesis de que la pérdida por rozamiento es disipada en el ambiente circundante. En esta cuestión el proyecto depende de la experimentación y de la experiencia anteriormente obtenida. "'"~ :~\:i;;. '~ ~~, · I·. ~· -'!.·~ .· ~ ' ... ~" :. :~ <1 \ 11.25 CONSTRUCCIóN y LUBRICACIóN. No podemos extendernos mucho en los detalles de construcción. Las figuras 11.14, 11.1S y 11.16, con la discusión de la clase de ranuras utilizadas en la lubricación hidrodinámica han sido ya mencionadas; la figura 11.21 da una información adicional para un cojinete con aro de engrase. Se han hecho experimentos acerca de la cantidad de aceite que un aro suministrará al cojinete [11.1 9 1, y el cojinete se puede proyectar de modo que esté abundantemente regado 426 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. § 25] 11 de aceite. Obsérvese que la mitad inferior del cojinete con aro de engrase. posiblemente la parte que soporta la carga, puede no tener discontinuidad, pero que un cojinete de collar (fig. 11.15) tiene que estar dividido necesariamente en dos partes. CONSTRUCCIÓN Y LUBRICACIÓN 427 que tenga el diámetro correcto el casq uillo debe ser acabado después de colocado en su sitio. Son innumerables las maneras de fabricar los cojinetes [ l I 'J, pero una caracteristica frecuente, especialmente en los cojinetes grandes, es la muesca en V en la partición o el abocardado o en- Tapa de la caja deJ cojinete Fig. 11.22 Caja de cojinete angular. Fabricada con el plano de partición inclinado 30' ó 45' respecto a la horizontal. (Cortesía de Link-Belt Ca., Chicago.) Caja de gran superficie de radiación y gran capacidad Junta de fieltro ret::mplazable para impedir la entrada de suciedad en el cojinete de aceite. con corriente rápida de aire a lo largo de la superficie debida a la ventilación dirigida, que mantienen aJ cojinete excepcionalmente frío 1" sanchamiento, como se ve en la figura 11.23. Este espacio vaciado situado delante de la sección en que el aceite llega a la superficie que soporta la carga es muy adecuado para la entrada del lubricante, y a veces la mayor parte de éste se deposita en el lado opuesto y sale por él. Si el cojinete está alimentado a presión, las superficies rebajadas deben terminar cerca de los extremos de los cojinetes a fin de evitar que el flujo lateral de aceite sea excesivo antes de que llegue al área cargada. Tapón de purga o drenaje de aceite Fig. 11.21 Construcción de cojinete con aro de engrase. (Cortesía de Electric Machinery Mfg. Co.) Cuando la carga actúa sobre la parte superior de un munon, debe ser posible que el eje quede sumergido en un pozo de aceite, o bien que esté en contacto con una mecha o hilazas de algodón empapadas en aceite, como en algunos cojinetes de ruedas de ferrocarril. En mecanismos d.e movimiento alternativo u otros con conexiones móviles, se pueden lubncar los cojinetes por salpicadura, procedimiento en el cual un miembro móvil salpica aceite de un colector o sumidero. Entre los sistemas que son o pueden ser de lubricación límite se incluyen los siguientes: cazoletas de aceite y grasa, dispositivos de alimentación por goteo y alimentación por mecha (por acción capilar). Como seguridad contra una discontinuidad de la superficie en la re· gión que soporta la carga, la línea de acción de la carga resultante debe caer dentro de un ángulo de 60°, por ejemplo, en el centro de una de las mitades del cojinete; a este respecto pueden ser fav.orables las cajas de cojinete con línea de partición inclinada, como en la figura 11.22. En cojinetes pequeños con casquillo de una pieza entrado a presión, se debe prever la disminución del diámetro del cojinete al ser calado, o bien para Fig. 11.23 Cojinete rebajado en la partición. Las ranuras en el área que soporta la carga de un cojinete suelen estar justificadas para la lubricación de película delgada [11.8.1l.24.11.34.1I.J5J, pero, excepto la ranura circunferencial, en un cojinete hidrodinámico no se deben emplear. Las barras recubiertas o enfundadas en bronce (es decir, el material del cojinete está sobre el muñón) constituyen un adelanto interesante; si es aplicable, esta disposición permite disponer de cojinetes mucho más duraderos debido a que el desgaste no está concentrado sobre un área pequeña del material más blando que soporta la carga. 11.26 MATERIALES PARA COJINETES. Las propiedades que se consideran ventajosas para los materiales de cojinetes incluyen [11.4.11.8J: -'1 ~:- 428 COJlNETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. II deformabilidad (bajo módulo de elasticidad, lo que implica mayor deformación por unidad de carga), compatibilidad (en la que está incluida la propiedad antisoldante con respecto al acero y la resistencia al rayado), incrustabilidad o penetrabilidad (blandura suficiente para permitir que las partículas extrañas demasiado grandes para atravesar la película minima penetren en la superficie y sean eliminadas de la película de aceite sin rayaduras ni desgaste), baja resistencia a la cizalladura (aptitud para ser fácilmente alisada), resistencia a la compresión y a la fatiga (capacidad para soportar la máxima presión hidrodinámica y resistir la fractura frágil con carga repetida, cualquiera que sea la temperatura de funcionamiento), resistencia a la corrosión. buena conductancia térmica. casi el mismo coeficiente de dilatación térmica que el material de la caja y del muñón y, como siempre, bajo coste. Los materiales que más se usan son los antifricción (Babbitt) y las aleaciones de cobre, tabla AT 3. Los metales babbitts o antifricción tienen base de estaño o de plomo, dependiendo del metal que predomine en la aleación. Son relativamente débiles en todas las formas, y pierden resistencia rápidamente cuando aumenta la temperatura, por lo que se usan cada vez más en una capa delgada (menos de 0,10 cm, hasta 0,005 cm) sobre base de acero. Por su baja resistencia a la fatiga, no son satisfactorios cuando la carga es grande y variable, si bien en algunos casos las capas muy delgadas suelen resistir bastante. La capacidad normal de carga con un espesor de 0,040 cm (lubricación de película gruesa) es aproximadamente 105 kgjcm 2 (o bien 1500 psi) [1125] Las aleaciones de cobre utilizadas para cojinetes son generalmente bronces, que son mucho más fuertes y más duros que los metales antifricción. Una aleación cobre-plomo, 25-50 % plomo, en una capa de 0,076 cm de espesor aproximadamente, tiene buena resistencia a la fatiga; la capacidad normal de carga es aproximadamente 210 kgjcm 2 (o bien 3000 psi). Los bronces de estaño tienen una capacidad normal de carga de 350 kgjcm 2 (o bien 5000 psi) [1125]. Los cojinetes de plata para servicio pesado se fabrican depositando una capa de 0,050 a 0,076 cm (o sea 0,02 a 0,03 pulg) de plata sobre acero, y luego una capa de plomo de 0,0025 a 0,0076 cm (o sea 0,001 a 0,003 pulg); después se deposita electrolíticamente un 4-5 % de indio que se difunde térmicamente en la capa de plomo. Un cojinete de hierro fundido con un muñón de acero endurecido resulta una combinación éxcelente en cuanto al desgaste y al rozamiento, si existe lubricación de película delgada. Sin embargo, el hierro fundido no posee' incrustabilidad ni las otras propiedades de un material blando que usualmente pesan más que su bajo coste. Las aleaciones de aluminio han resultado favorables para los cojinetes en los motores de combustión interna y otras aplicaciones a causa de sus favorables propiedades de buena resistencia, conductividad, resistencia a , § 26] MATERIALES PARA COJINETES 429 la corrosión y bajo coste; pero la superficie de apoyo del munon debe estar endurecida. Para mejorar la incrustabilidad se puede emplear una capa delgada de material antifricción. Los materiales elastómeros, tales como el caucho (fig. 11.24), sirven excelentemente con agua como lubricante y se emplean mucho para ejes de hélices de buques, turbinas hidráulicas, dragas hidráulicas, bombas, etc. El caucho blando deja pasar la arena y el cascajo sin rayar el mate- Fig. 11.24 Cojinete de caucho continuo (f = 0,01 l. (Cortesía de Lucían Q. Moffit, Inc., Akron, O.) rial [IU.IIJol. También se utilizan otros muchos materiales para cojinetes con o sin lubricación por aceite o agua, incluyendo la madera (de palo santo y roble impregnado en aceite), los plásticos (nylon, teflón, resinas fenólicas), y materiales cerámicos (especialmente en aplicaciones de temperaturas extraordinariamente elevadas). 11.27 COJINETES SEMILUBRICADOS y NO LUBRICADOS. Hay millones de cojinetes en máquinas previstas para poca atención de mantenimiento (especialmente las domésticas) y otras en que el mantenimiento puede ser imposible, difícil o costoso. Para responder a estas necesidades se han creado cojinetes que llevan incorporado suficiente lubricante para una duración o vida útil razonable, o que no requieren lubricante incorporado alguno. Un primer adelanto en este sentido fue el cojinete sinterizado, que se fabrica comprimiendo primero con la forma de la pieza a obtener, una mezcla de metales en polvo (ordinariamente, cobre y estaño o hierro y cobre) y sinterizándola luego a temperatura comprendida entre los puntos de fusión de los dos metales. El resultado es un material poroso con huecos del 10 al 35 % del volumen total, que luego son impregnados con un aceite. El aceite alcanza la superficie cuando el cojinete está sometido a una temperatura o presión más elevada. Mientras exista aceite se puede contar con una lubricación limitada y un coeficiente de rozamiento relativamente alto, por ejemplo, f = 0,12. Los valores límites de temperatura en oC, de la presión del cojinete p en kgjcm 2 , de la velocidad 430 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. § 28] 11 periférica Vm en metros por minuto y del producto PV m en kgjcm 2 -mpm, son 65° C, 280 kgjcm", 300 mpm, 1070 kgjcm"-mpm (o bien, en unidades inglesas, 150° F, 4000 psi, 1000 fpm, 50000 psi-fpm, respectivamente); Fuller [1 Ll] recomienda en el proyecto p = 1,40 kgjcm 2 (o bien P = 20 psi) y velocidades moderadas. Se están adoptando ampliamente los plásticos con y sin lubricación en una gran diversidad de formas. El nylon ha sido mejorado para este uso por la adición de grafito o bisulfuro de molibdeno (pv m límite = 64 kgjcm 2 mpm, o bien 3000 psi-fpm). La información siguiente relativa al Zytel (resina «nylon» 10 1) es útil para proyectos [11.55.1161]: coeficiente de rozamiento sin lubricante 0,15-0,33, con agua 0,14-0,18, con aceite 0,09-0.14. Los valores límites de pv", en kgjcm"-mpm (o bien entre paréntesis en psi-fpm) para uso continuo e intermitente son, respectivamente: seco, 10,7, 21,4 (o bien 500, 1000); aceitado inicialmente, 42,8, 53,5 (o bien 2000, 2500); agua, 53,5, 53,5 (o bien 2500, 2500); lubricación por mecha, 1070, 1500 (o bien 50000, 70000). El teflón rellenado con fibra de vidrio (25 %) es dimensionalmente más estable que otros plásticos, soporta una temperatura más elevada, es resistente a la corrosión y tiene un coeficiente notablemente bajo de fricción «seca», 0,05 < f < 0,1 a baja velocidad [118], pero más aproximadamente 0,25 para velocidades mayores de 30 mpm y P = 3,5 kgjcm 2 (o bien P = 50 psi) [IUl]. PV m límite = 214 (o bien PV m = 10 000) para baja velocidad (v," = 3 mpm, o bien 10 fpm) servicio continuo; y 428 (o bien 20000) para servicio intermitente [1137.11.<1]. Impregnada con bisulfuro de molibdeno esta mezcla de teflón ha resultado beneficiosa para superficies secas de cojinetes en máquinas espaciales. Los cojinetes «de plástico» se pueden proyectar para lubricación hidrodinámica, pero hay que tener presentes las variaciones dimensionales con la temperatura y con el contenido de humedad. Las inserciones de carbón-grafito son otro tipo de cojinete seco, actuando la mezcla de carbón y grafito corno autolubricante. Pueden tolerar temperaturas de 400 C (o ~ien 750° F); PV m límite = 321 (o bien 15000) seca, pero menos para funcionamiento continuo. También se puede depositar una película de grafito de 0,00038 a 0,00127 cm (0,00015 a 0,0005 pulgadas) de espesor, llamada Electrofilm, sobre cojinetes, engranajes, cilindros, ejes ranurados, etc., para reducir el rozamiento y evitar el ludimiento. El uso de lubricantes sólidos ligados tales corno bisulfuro de molibdeno en un aglomerante de jarabe de maiz, sobre las superficies de cojinetes de metales diversos, ha resultado satisfactorio para muchos cojinetes inaccesibles en que la presencia de aceite o grasa es desventajosa, en el vacio, a temperaturas muy bajas (hidrógeno líquido) y a temperaturas elevadas [1 UO] (pero el MaS" se descompone en material abrasivo a temperaturas superiores a 370 oC). 431 LUBRICANTES 11.28 LUBRICANTES. Corno lubricantes se emplean sólidos, gases y líquidos, pero aquí tratarnos brevemente de los lubricantes líquidos únicamente. Los más importantes son los aceites de petróleo, que ordinariamente contienen uno o más aditivos que mejoran alguna de las propiedades. Las finalidades de los aditivos son entre otras; reducir la velocidad de oxidación (antioxidantes: fósforo, azufre, etc.); conservar limpias las superficies de un motor de combustión interna (detergentes) manteniendo en suspensión las partículas insolubles; reducir la corrosión (anticorrosivos o inhibidores de corrosión), por adición de compuestos que tienen moléculas polares las cuales atacan a la superficie (§ 11.24); aumentar la capacidad de carga para lubricación límite (agentes para extrema presión EP), necesarios para diferenciales hipoidales de automoción, por ejemplo; para bajar el punto de congelación (rebajadores del punto de congelación); para mejorar el índice de viscosidad (elevadores del IV); para impedir la formación de espuma (inhibidores antiespumantes), bene· ficiosos cuando el aceite está sometido a un batido intenso [115.118]. Como el uso de los aceites de petróleo está limitado a un margen de temperaturas de aproximadamente _23° e a 121 e (o bien _10° F a 250 F), se han creado y están siendo desarrollados los lubricantes liquidas sintéticos (véase anteriormente lubricantes sólidos). Se cuentan entre los pr~feridos las siliconas, que tienen un alto índice de viscosidad y han sido utilizadas a _73 0 C y a 204 C (o bíen a -100 0 F y a 400 0 F) o más [115) 0 0 0 Fig. 11.25 Cojinete de empuje para ejes verticales. (Cortesía de LinkBelt Ca., Chicago.) 0 11.29 COJINETES DE EMPUJE. Muchos ejes giratorios, algunos verticales, están sometidos a fuerzas axiales de magnitud importante, fuerzas que deben ser compensadas en un cojinete, llamado de empuje. El tipo más sencillo soporta el empuje sobre superficies paralelas (sin película cuneiforme) bien sobre el extremo del eje (fig. 11.25), bien sobre collares (fig. 11.26). A no ser que el aceite se introduzca en las superficies del cojinete bajo una presión suficiente para soportar la carga (§ lIJO), habrá que suponer lubricación límite (f = 0,1 a 0,03) Y utilizar entonces los cojinetes de empuje para condiciones de funcionamiento moderadas (3,5 < p < 14 kgjcm", 15 < v", < 60 mpm; o bien 50 < P < 200 psi, 50 < v", < 200 fpm). 432 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. § 29] 11 433 COJINETES DE EMPUJE ción, y, por otra parte, los segmentos mantendrán el eje en una poslclon radial exacta (lo mismo que para un husillo de máquina herramienta). Los cojinetes de empuje hidrodinámicos fueron proyectados inicialmente por Albert Kingsbury en Estados Unidos y por A. G. M. Michell en Australia, casi al mismo tiempo y trabajando independientemente, guiados ambos por el trabajo clásico de Reynolds [' 1'2]. Los elementos fundamentales de tales cojinetes son un collar y un grupo de segmentos 11.30 LUBRICACIóN HIDROSTÁTICA. Un muñón cargado en reposo establece pronto contacto superficial con su cojinete. Es, pues, conveniente que la máquina arranque sin carga o con carga ligera para evitar el desgaste excesivo de la superficie en el arranque, especialmente en máquinas de arranques frecuentes. Sin embargo, en muchos casos, como ocurre en los rotores de turbina, esto es imposible. Existen también otros muchos cojinetes en los que el giro es tan lento que la acción hidrodinámica no llega a constituir una película de separación. Y. finalmente, hay cojinetes de empuje (figs. 11.25 y 11.26) que no están intrínsecamente pro- Fig. 11.26 Croquis de cojinete con collares de empuje. Carga no giratorios (fig. 11.27). En el cojinete real los segmentos pueden tener un ángulo fijo de ataque, o estar pivotados de modo que puedan inclinarse libremente presentando cualquier ángulo de ataque, o bien pueden estar montados sobre soportes flexibles que permiten variación con menor fuerza. Con aceite adherido al collar. el cual está fijado al miembro giratorio, y con la película de aceite en forma de cuña convergente, se desarrolla una presión hidrodinámica sobre los segmentos, que soporta la carga. Estos cojinetes se proyectan mediante la teoría hidrodinámica, siendo ésta una aplicación algo más sencilla que la forma aplicada a los cojinetes simples [1l.IJ; sus coeficientes de rozamiento son del mismo orden de magnitud que los de los cojinetes simples de muñón. La capacidad de carga es una función de ¡un,jp. Véase referencia (Il.44) que contiene ába- ing. I I ¡ Elemento giratorio Fig. 11.27 Elementos fundamentales del cojinete Kingsbury. Obsérvese que la formación de la cuña de la película de aceite asegura una separación completa de las partes metálicas, a condición naturalmente de que el aceite sea adecuado para la carga y la velocidad. (Cortesía de Kingsburg Machine Works, Inc., Phi!.) 1 ..... '-"'1 _ I I Elementos, Segmento fijos Película de aceite I coso Fuller [11.1] señala las características, entre ellas un diámetro de 243,84 cm (o bien 96 pulg) del cojinete de empuje que soporta la carga de 975000 kilogramos (o bien 2 150000 libras) sobre el rotor de una turbina hidráulica de la presa de Grand Coulee, en los Estados Unidos: f '= 0,0009. A veces los muñones grandes están soportados mediante segmentos pivotados, tres o más, distribuidos alrededor de la circunferencia. Estos cojinetes pueden soportar una carga radial variable en cualquier direc- Salida de lubricante Fig. 11.28 Cojinete de empuje hidrostático. yectados para producir aCClOn hidrodinámica. Para reducir el gran rozamiento que de otra manera existiría en estas situaciones, el aceite es bombeado en el área que soporta la carga a suficiente presión para soportar ésta. El muñón de la turbina puede «flotar» en el aceite durante el arranque, pero cuando aumenta la velocidad se debe dejar que se produzca la acción hidrodinámica. En algunas circunstancias las bombas de aceite mantienen la película durante el funcionamiento; cuando la película es mantenida por flujo de aceite debido a presión externa, como en el cojinete de empuje hidrostático elemental de la figura 11.28, se dice que la lubricación es hidrostática. Las antenas, telescopios, etc., pesados y grandes, suelen estar soportados por películas hidrostáticas con coeficientes de rozamiento sorprendentemente bajos. Fuller [11.1] calcula un valor de f = 0,00046 para un caso y señala otro de f = 0,00000075. Estos valo· res se deben principalmente a la baja velocidad, ya que la fuerza de r?zamiento para cortar un fluido a velocidad cero es nula. Por otra parte, SI se estableciese una comparación sobre la base de la pérdida total, el trabajo consumido por la bomba de aceite es imputable a los cojinetes, por lo que el coeficiente equivalente de rozamiento es quizá del mismo orden que los calculados para la acción hidrodinámica. Los métodos de 2B 434 COJINETES DE DESLIZAMIENTO [CAP. 11 cálculo teórico para los cojinetes hidrostáticos se encontrarán en las referencias [11.1.11.46.11.65 J. 11.31 COJINETES LUBRICADOS POR GAS. Los gases, especialmente el aire, se utilizan como lubricante, y el resultado es bueno, excepto que su capacidad de soportar carga es muy pequeña (por ej., 0,70 kg/cm 2 , o bien 10 psi). El cojinete hidrostático de aire se utiliza como cojinete de empuje (fig. 11.28); también se proyectan cojinetes de aire para funcionar hidrodinámicamente. La solución de la ecuación de Reynolds que hemos utilizado anteriormente está basada en un fluido incompresible en un flujo laminar. Como un gas es compresible, son necesarias otras soluciones previstas para densidad variable, soluciones cuyas tablas y ábacos se encuentran, por ejemplo, en la referencia 11.47 [11.1]. Para números bajos de Reynolds y carga ligera, la ecuación de Petroff (e) da un cálculo aproximado razonable del momento de fricción. A causa de la baja viscosidad de los gases, las pérdidas por rozamiento son sólo una fracción de las correspondientes a los lubricantes líquidos de cualquier clase, siendo a veces los gases apropiados para velocidades excepcionalmente elevadas y cargas ligeras, como en giroscopios e instrumentos. He aquí algunas aplicaciones: General Electric comunica el desarrollo de un pequeño sistema criogénico, con un peso de 22 kilogramos, que licúa el helio, cuyo compresor ha girado a 350 000 rpm. y en el cual un pequeño turboalternador girando a 250 000 rpm expande el helio, girando ambos en cojinetes de aire; Boeing presenta informe sobre un cojinete de empuje hidrostático por aire girando a 100 000 rpm; cojinetes de esmeriladora con lubricación hidrostática de aire girando hasta 100000 rpm; velocidades hasta 1 300 000 rpm han sido alcanzadas en el laboratorio [11.1]. Un fenómeno perturbador es probablemente el remolino o sacudida o rotación violenta, que es el movimiento orbital del centro del muñón con respecto al centro del cojinete, aunque no necesariamente alrededor del mismo. Esto constituye una inestabilidad que se puede manifestar por una vibración destructora. El remolino o giro del muñón se produce también en cojinetes de alta velocidad, cargados ligeramente y lubricados por aceite, y se llama giro vibratorio de media frecuencia [l1.24] 11.32 CARGA DINÁMICA. Muchos cojinetes, como los de los motores de combustión interna están sometidos a cargas impulsivas elevadas. Si el tiempo del impulso es corto, la anulación del espesor de la película no es una consecuencia necesaria aun cuando la máxima carga sea en teoría suficientemente grande para predecirlo, simplemente a causa de que se necesita tiempo suficiente para lograr expulsar el aceite del cojinete. Naturalmente, el mismo efecto está implicado en cualquier clase de cojinete. Se han hecho cálculos para esta situación [111.11.4.1124] llamada lubricación de película comprimida. No sólo debe haber un abundante sumi- § 32] CARGA DINÁMICA 435 nistro de lubricante, sino que también se deben prever agujeros o ranuras en las superficies en que actúa el impulso. con lo cual probablemente se establecerá un contacto más idóneo, reduciendo la presión obtenible de película comprimida. 11.33 CONCLUSIóN. Todas las superficies sometidas a movimiento relativo en contacto se benefician de la lubricación, pero este tema es demasiado amplio para abarcarlo aqui exhaustivamente. En este libro suponemos en general que si la lubricación es correcta y adecuada, se puede considerar' que el proyecto será satisfactorio, como en el cálculo de dientes de engranaje. Cuando diseñe cojinetes simples de importancia por la teoría que hemos explicado, el ingeniero podrá adoptar probablemente numerosas soluciones, quizá en forma de curvas similares a las representadas en las figuras 11.9, 11.10 Y 11.11, por las cuales puede elegir la solución que le parezca más apropiada. La aplicación de la teoría de los cojinetes hidrodinámicos, independientemente de lo establecido por la práctica tradicional, conducirá a mejorar el proyecto. CAPíTULO 12 RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS 12.1 INTRODUCCIÓN. Probablemente la ventaja más importante de los cojinetes de contacto por rodadura o cojinetes de rodamiento es que el rozamiento inicial en el arranque no es mucho mayor que en funcionamiento normal (a velocidades usuales y en comparación con la fricción inicial directa entre metales de los cojinetes ordinarios de contacto deslio zante); es decir, el «coeficiente de rozamiento» (§ 12.14) varía poco con la carga y la velocidad, salvo en valores extremos. Esta propiedad hace que los cojinetes de contacto por rodadura sean particularmente adecuados para máquinas que arrancan y paran frecuentemente, especialmente bajo carga (por ejemplo, los cojinetes de los ejes de coches o vagones ferroviarios, en los que se van adoptando). Tienen otras propiedades características, entre otras, las siguientes: requieren poco lubricante y poca conservación; ocupan menos espacio axial y más espacio diametral que los cojinetes simples 'ordinarios; son más silenciosos que éstos y más caros; tienen duración limitada a causa de que los caminos de rodadura están sometidos a elevados esfuerzos repetidamente cuando gira el eje, lo que puede dar lugar a un eventual fallo por fatiga; además, algunos tipos de rodamientos pueden estar sometidos a carga radial y a carga axial. Tanto los cojinetes de contacto deslizante como los de contacto de rodadura tienen sus propias ventajas, por lo que en una aplicación particular un tipo puede ser más adecuado que el otro, y no se puede decir que uno de ellos sea mejor en absoluto, excepto para una aplicación determinada de ingeniería. El cojinete de rodamiento es un dispositivo normalizado, especializado y de precisión que el proyectista de la máquina no diseña; lo que hace es seleccionar de un catálogo un tipo apropiado entre una gran variedad de modelos y dimensiones. Para una selección inteligente, necesita comprender perfectamente las consideraciones básicas que afectan a la capacidad y duración o vida útil del rodamiento. Aunque ~: .. -. .. .•. _ 438 RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 12 en general se habla de «cojinetes de contacto por rodadura» o más abreviadamente «rodamientos». en ellos están comprendidos los de bolas y los de rodillos y realmente son también deslizantes (deslizantes y de rodadura). 12.2 ESFUERZOS DURANTE EL CONTACTO DE RODADURA. Los esfuerzos implicados son grandes a causa de que el área de contacto es pequeña (una fuerza de 0,45 kg ejerciendo presión en una bola de 1.27 cm sobre otra bola de 1,27 cm induce un esfuerzo máximo de 10 546 kgjcm 2 aproximadamente [114 J). Y la ecuación de Hertz (§ 1.27) para dos superficies cilíndricas en contacto estático se aplica a los rodamientos de rodillos. (Repásese el § 1.27 antes de proseguir la lectura.) (a) (h) (e) Fig. 12.1 Grado de osculación. Cuanto mayor sea la osculación. menor es el esfuerzo; después de alcanzar una relación de los diámetros como en (e). la disminución de la diferencia entre los radios de la bola y el camino de rodadura da lugar a un aumento del rozamiento. Sin embargo. de momento consideraremos que el deslizamiento (fuerza de rozamiento) da lugar a un esfuerzo de tracción cerca de la superficie, y que es esta fuerza la que produce la picadura o corrosión [464]. Además, como los esfuerzos de contacto son mayores que la resistencia de fluencia, la rodadura induce esfuerzos residuales de compresión en las pistas o caminos de rodadura y bolas, que aumentan con las repeticiones, pero hay esfuerzos residuales de tracción que se equilibran inmediatamente debajo de la superficie. Por otra parte. las deformaciones cambian de modo importante los valores locales de los radios de curvatura que aparecen en la ecuación de Hertz. Se deduce, pues. que para contacto de rodadura, como el que tiene lugar en estas clases de rodamientos, el esfuerzo de Hertz es más bien un índice que una evaluación real del esfuerzo. Ordinariamente. las grietas por fatiga comienzan ostensiblemente en los hoyos o inclusiones; así, pues, no es extraño que los cojinetes fabricados de acero fundido en el vacío tengan una vida más larga [123] Se han deducido ecuaciones análogas para una esfera sobre superficies de formas diversas. Sin embargo. se comprende fácilmente· sin estas ecuaciones que un factor que afecta a la magnitud del esfuerzo real es el llamado grado de osculación. El área de contacto en la figura 12.1 a es mayor que el área correspondiente en la figura 12.1 b Y el esfuerzo máximo es menor en aquélla que en ésta. Debido a que en la figura 12.1 c el área es mayor. el esfuerzo es menor que el de cualquiera de las otras dos. En parte por este motivo los caminos de rodadura de los cojinetes F § 2] ESfUERZOS DURANTE EL CONTACTO DE RODADURA 439 de bolas están curvados para envolver al máximo las bolas (fig. 12.2). Incluso con las formas más favorables. el esfuerzo máximo en un punto particular de un camino de rodadura del cojinete (o sobre una bola o rodillo) cuando el elemento rodante pasa por el punto en que actúa la carga (incluso con una carga «ligera») es muy elevado. Como este esfuerzo se repite con la rotación del eje, lo lógico es esperar que se pueda producir un fallo eventual por fatiga [12.2"] Y como cualquier carga normal induce esfuerzos superiores a la resistencia a la fatiga implicada. los cojinetes a rodamiento tienen una vida limitada; limitada en efecto por el número de repeticiones del esfuerzo que produce el fallo por fatiga. Por r AnillO interior Jaula portabolas ,~ Junta de estanqueidad de lubricante Fig. 12.2 Rodamiento rígido de una sola hilera de bolas montado en su caja de cojinete. Como las bolas de este tipo de rodamiento están colocadas mediante desplazamiento excéntrico del aro interior, la separación es mayor que cuando se emplea ranura de llenado. Compárese con la figura 12.6. (Cortesía de Link-Belt Ca.. Chicago.) ejemplo, en promedio con una carga particular. al doblar la velocidad de rotación se reduce a la mitad la duración o tiempo de vida útil del cojinete. Cuando aumenta la velocidad hasta adquirir valores elevados, comienza a tener efecto la fuerza centrífuga; por ejemplo, un cojinete de bolas del número 206 (nomenclatura norteamericana) rodando en vacío o sin carga a 20000 rpm tuvo una duración de 1000 horas aproximadamente [11.15]. Un cambio de la carga tiene un efecto mucho más decisivo sobre el esfuerzo máximo y la duración. Palmgren [12.1] halló experimentalmente que la duración del rodamiento B varía inversamente a la potencia de exponente k de la carga F; B oc l/P, variando los valores de k de 3 a 4 440 RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 12 según los datos publicados: la ASA recomienda 3 para rodamientos de bolas, 10/3 para rodamientos de rodillos. En forma de ecuación, ( 12.1) o Obsérvese que, para k = 3, la reducción a la mitad de la carga aumenta la vida útil 8 veces, etc. Las condiciones ambientales que reducen la vida por fatiga de los metales, la corrosión por ácido o agua, por ejemplo, reducen también la duración de los cojinetes de contacto de rodadura. La unidad preferida para medir la vida útil es el millón de revoluciones Mr, pero algunos catálogos adoptan un cierto número de horas a diversas velocidades de giro. La fatiga se produce en forma de «descascarillado», o sea de laminillas de pequeñas partículas fragmentadas del material de la superficie de un aro o bola (o rodillo), a causa del elevado esfuerzo cortante inmediatamente debajo de las superficies en la vecindad del contacto (§ 1.27). Cuando un cojinete de rodadura ha «fallado» de esta manera, se hace ruidoso, lo que sirve de aviso. Si prosigue el funcionamiento se puede originar eventualmente la rotura de un rodillo o bola a consecuencia de la progresión de la grieta por fatiga. 24 22 § 3] NATURALEZA ESTADÍSTICA DE LA DURACIÓN DE UN RODAMIENTO 441 siguiente el único procedimiento lógico es aplicar los cálculos estadísticos y de probabilidades. El histograma de la figura 12.3 representa la distribución de las duraciones o períodos de vida útil, medidas por números índice, obtenidas por una serie determinada de ensayos. A modo de interpretación, la casilla 3 indica que aproximadamente el 16 % de la población (número total ensayado) tuvo una duración comprendida entre 2,5 y 3,5 unidades, mientras la vida mediana fue 4,35 unidades; la vida mediana es el valor central. No se han aclarado las razones para una dispersión tan grande; los defectos reales que pueden originar un gran acortamiento de la vida útil no se han evidenciado en el examen; quizá grietas cristalinas no detectables, quizá esfuerzos residuales no corrientes y desconocidos. La ASA [12&J recomienda especificar los cojinetes de rodadura sobre la base de que el 90 % de un gran grupo de rodamientos en ambientes particulares «sobrevivan» a una duración especificada; esta duración puede ser designada por B 10' que luego se interpreta significando que un 10 % de fallos son previsibles en B III revoluciones (o tiempo). Sin embargo, se deben examinar los catálogos cuidadosamente, porque también se adoptan en la práctica otras bases; algunos catálogos dan la carga especificada para un 50 % de duración B,,, (vida mediana), que es un número muy diferente de B 10' como se predice por la ecuación (12.1). Una relación que se adopta comúnmente y que concuerda probablemente con diferentes especificaciones de catálogo en Estados Unidos es (a) vida mediana = 5 (vida del 90 %); 20 18 § 16 " Fig 12.3 Histograma de la duración o vida útil de rodamientos de rodillos. Para representar estos da tos se podría calcular una curva normal (figs. 1.14, 3.3, 6 10, etcétera), pero evidentemente están mal dispuestos para ello. La distribución Weibull es mejor representación. ~ "o 14 .!!, 12 :; ~ 10 ;: J: 8 Mediana, 2 234 567 8 Sin embargo, ciertos extensos ensayos sobre rodamientos de bolas con ranuras profundas (rodamientos rígidos) dieron B,o = 4,08B 10 [12.9], que se puede utilizar cuando sea apropiado. En el otro extremo del intervalo se puede estimar la duración o vida más larga en 4 a 5 veces la vida media (4B,o a 5B oo ). La vida de proyecto varía ampliamente, dependiendo naturalmente de la máq l;lina y del servicio; los valores de la tabla 12.1 ayudarán a establecer un juicio. La expresión «vida del 90 %» se interpreta como significando que la probabilidad de un cojinete particular de sobrevivir al tiempo dado es del 90 %' Para la conversión a revoluciones de vida, (b) revoluciones = (horas) X (60 minutos/hora) X (n rpm). Duración del rodamiento 12.3 NATURALEZA ESTADíSTICA DE LA DURACIóN DE UN RODAMIENTO. Incluso funcionando en condiciones controladas, los ensayos a la fatiga de los rodamientos que son comercialmente idénticos muestran un margen de duración tan grande como 50 a l. No hay, pues, manera de predecir la vida de un rodamiento individualmente, y por con- La distribución de la figura 12.3 se ve que no es simétrica (compárese con la figura 1.14), por lo que la ecuación para la distribución simétrica tampoco es aplicable [121112.OIJ, pero los datos de ensayos de rodamientos han sido analizados por W. Weibull, quien halló que la probabilidad P de supervivencia sin fallo para una duración particular B es 442 (12.2) RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. In P = - (~f, § 4] 12 [e=2.7183] [DISTRIBliCIÓN DE WEIBULLj donde In es la base de los logaritmos neperianos, a y b se toman como constantes que pueden ser definidas experimentalmente. Nosotros haremos uso más adelante de la ecuación (12.2) para hallar un equivalente a la «vida del 90 %» cuando se desee u'na supervivencia mayor del 90 %' 12.4 CAPACIDAD DE CARGA ESTÁTICA. Con esfuerzos de contacto tan elevados no es necesaria una carga grande para producir una deformación permanente. Estas penetraciones o indentaciones por presión se llaman falsas huellas Brinell (cavidades o mellas) y el acto de indentación se denomina brinelación o indentación plástica por deformación bajo carga (<<brinelling» o «false brinelling»). El daño tiene lugar en el rodamiento en reposo, ya que durante el funcionamiento las deformaciones están distribuidas sobre el camino de rodadura y las superficies rodantes. La cuestión es saber cuánta brinelación puede haber antes de que el COjinete quede inservible, y a esto no hay una respuesta sencilla a causa de que depende del servicio. Una deformación tan pequeña como 0,254 micras (o bien 10 micropulgadas) se puede detectar ópticamente, pero el efecto de una deformación en funcionamiento normal no es molesto hasta que la indentación es del orden de 2,54 micras (o bien 100 micropulgadas, 0,0001 pulg) [1"8], a base de lo cual está calculada en la tabla 12.3 la especificación de carga estática básica F,; ecuación (e) que se da más adelante. SKF [1"4] recomienda que las deformaciones permanentes del aro y del elemento rodante sean menores que 0,0001 veces el diámetro de dicho elemento rodante. La capacidad estática F." tabla 12.3, es una medida práctica de la magnitud de brinelación que puede ser tolerada normalmente cuando está girando el cojinete. Si es permisible un subsiguiente funcionamiento ruidoso, se puede tolerar una carga estática mayor que la capacidad estática. Además, cuando el movimiento en funcionamiento de régimen es lento, se puede utilizar una capacidad estática más elevada; las cargas de los rodamientos que soportan piezas de artillería pueden ser dobles que la especificación del catálogo; las cargas estáticas sobre rodamientos de poleas de control en aviación y rodillos de puertas deslizantes pueden ser cuatro veces sus especificaciones de catálogo; la carga estática de fractura será mayor que 8F, [1"4] La capacidad radial de carga estática se calcula por la ecuación de Stribeck (e) según la cual la capacidad de carga estática F,. llamada capacidad de carga estática básica es proporcional al número de bolas (o rodillos) N" CAPACIDAD DE CARGA ESTÁTICA 443 y al cuadrado del diámetro de la bola D b • La constante de proporcionadepende del tipo de rodamiento y de los materiales. Por ejemplo, la lidad capacidad de carga estática de un rodamiento de bolas radial de una sola hilera y de ranura profunda (rígido) es aproximadamente F, = 352N b D b ", resultando F, en kilogramos si D b se expresa en centímetros (o bien para F, en libras si Db se mide en pulgadas~ F., = 500üN bD b") (114]. Generalmente los catálogos dan los valores de F" por lo que el ingeniero no necesita calcularlos. Si hay que elegir un rodamiento para soportar una combinación de cargas radiales F x Y de empuje F,. se calcula una carga estática equivalente Fe,. que produce la misma deformación que las cargas combinadas, por e (d) donde C I y C"' dadas en los catálogos, dependen del tipo de cojinete; para una sola hilera en ranura profunda (rodamiento rígido). C l = 0.6. C" = 0,5, pero F" nunca se toma menor que F x . 12.5 CAPACIDAD DE CARGA DINÁMICA. Puesto que un rodamiento giratorio falla por fatiga, la capacidad dinámica es diferente de la estática. Palmgren [1"IJ fue quien primero modificó la ecuación de Stri- Fig. 12.4 Rodamiento con contacto angular. La acción del empuje es tal que separa la superficie de contacto del plano de la línea central de las bolas. Compárese la forma de los caminos de rodadura de esta figura con los de las figuras 12.2 y 12.6. (Cortesía de SKF Industries, Inc., Philadelphia.) beck, considerando las' variables introducidas por la rotación; luego ASA (1".8], por recomendación de la AFBMA, sancionó la ecuación de especificación actualmente en uso, en unidades métricas (Fu en kilogramos, D en centímetros), (e) 444 RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 12 ',.• ~I § 7J SELECCIÓN DE LOS RODAMIENTOS UTILIZANDO LAS TABLAS 445 1 1 para ejes giratorios conectados por engranajes, se multiplican los valores calculados de F, por un factor de servicio como sigue [124]: en unidades inglesas (F d en libras, D en pulgadas), (e') donde F" = capacidad de carga dinámica del rodamiento (= F, para l Mr en tabla 12.3), N b = número de bolas, N, = número de hileras de bolas, D = diámetro de una bola (D < 2,54 cm), C = una constante que varía algo con el tipo del rodamiento de bolas, y :z sitúa el plano de la fuerza resultante (fig. 12.4) cuando existe una carga de empuje. 12.6 CARGA DINÁMICA EQUIVALENTE. Los rodamientos de bolas y algunos de rodillos están sometidos simultáneamente a cargas radiales y de empuje. Como las posibles combinaciones de estas cargas son infinitas, los fabricantes especifican sus rodamientos radiales en función de una carga radial solamente, y sus rodamientos de empuje en función de una carga axial sola. Por consiguiente, es necesario utilizar una carga equivalente. No todos los catálogos de fabricantes dan las especificaciones según el procedimiento ASA [1" J, y nosotros trataremos sólo de algunas de las especificaciones más importantes para cojinetes de bolas rígidos de una y dos hileras. La carga equivalente Fe se obtiene de (f) Fe = CrFI [F,/C rF, <: Q] o Fe = 0.56Cr F I + CtF z , [F,/CrF, > Q] donde F z es la carga axial (calculada por un análisis de fuerzas), F, es la carga de empuje axial, C, es un factor de rotación (la información disponible es incompleta, pero C, = I para aro interior giratorio, C r = 1,2, para aro exterior giratorio con respecto a un aro interior fijo; para un número particular de revoluciones, una bola rueda más sobre el aro exterior más grande que sobre el aro interior más pequeño), C, es un factor de empuje obtenido de la tabla 12.2, que se aplica sólo cuando F)(C,F x) > Q; Q se encuentra en la tabla 12.2. Vemos que si la carga de empuje es una fracción suficientemente pequeña de la carga radial, se puede prescindir de ella. Es práctica común precargar los rodamientos de bolas con una fuerza de empuje por medio de una tuerca de ajuste o un resorte; esto se debe hacer para mantener un eje en su posición o reducir las vibraciones. Todos los fabricantes de rodamientos están dispuestos a facilitar las soluciones de los problemas especiales. 12.7 SELECCIóN DE LOS RODAMIENTOS UTILIZANDO LAS TABLAS. Las cargas especificadas en la tabla 12.3 se han establecido a base de que el 90 % de los rodamientos subsistirán o resistirán lO" revoluciones (l Mr) cuando la carga equivalente es utilizada para la selección. Si hay choque o vibración, la carga equivalente debe ser ulteriormente modificada de acuerdo con el criterio del proyectista. Por ejemplo, Máquinas giratorias, sin impacto; motores eléctricos, compresores rotatorios, etc. Máquinas alternativas Máquinas con impacto pronunciado, trituradoras, etc. 1,1 a 1,5 1,3 a 1,9 1,6 a 4 Una vez decidida la carga equivalente F" se calcula la carga especificada nominal F, por la ecuación (12.1). Resulta cómodo trabajar con millones de revoluciones (Mr); sea B r = 1 Mr, número especificado en la tabla 12.3; k = 3 para cojinetes de bolas rígidos; entonces por (12.1), (g) donde BID Mr es el número deseado de revoluciones antes de que ocurran el 10 % de fallos, y el rodamiento se elige para que tenga una carga especificada nominal igualo mayor que Fr. Para B, = 1 Mr, como antes, esta F, correspondiente se llama capacidad de carga dinámica básica. Se calcula BID por la ecuación (b). Ordinariamente habrá varios tipos de rodamiento que satisfarán los requisitos; así, pues, se deberá tomar una decisión acerca de la clase de rodamiento, § 12.15. Por otra parte, las especificaciones de carga de las diferentes series de la misma clase se superponen, como se ve en la tabla 12.3; la decisión a este respecto depende en cierto modo de las exigencias de espacio. El ejemplo siguiente aclarará los detalles. 12.8 EJEMPLO. Elegir un rodamiento de bolas rígido para soportar una carga radial F z = 360 kg Y una carga de empuje axial F, = 315 kg, a 1750 rpm. Este servicio es de 8 horas por día, pero no continuo; proyectar para 18000 horas, tabla 12.1. El funcionamiento es suave con poca vibración; el aro exterior gira. Solución. Primero, convertir 18 000 horas a 1750 rpm en millones de re· voluciones B; B ,O = 18000 X 60 X 1750 X 10- 6 = 1890 Mr, que será la duración deseada con un máximo del 10 1'0 de fallos. No conociendo qué rodamiento se empleará, tampoco conocemos la capacidad estática F, (tabla 12.3), lo que es necesario para decidir la forma de la ecuación (f) que ha de utilizarse; tomemos un valor de Ce, tabla 12.2, para comprobarlo luego; supongamos Ce = 1,8; Ce = 1,2 para el aro exterior giratorio. La carga equivalente correspondiente es F, = 0,56C,.Fx + C,F, = 0,56 X 1,2 X 360 + 1,8 X 315 = 810 kg. "·.·11 . ·. ·.·:.· 446 =, 12 RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. I TABLA 12.1 DURACIÓN O VIDA ÚTIL DE PROYECfO PARA RODAMIENTOS GIRATORIOS, HORAS [""] § 8] Probemos prImero el 221; F, F, 315 _ - = - - = 0034) F, 9117 ' , HORAS TIPO DE SERVICIO (vida 90 %) Uso poco frecuente: instrumentos, aparatos de demostración, puertas correderas 500 a 2000 Uso intermitente, con interrupciones de servicio de importancia secundaria: herramientas de mano, máquinas movidas a mano en general, maquinaria agrícola, aparejos e1evadores, grúas de montaje o de fundicíones, máquinas domésticas Servicio de 8 horas, no utilizadas totalmente: transmisiones de engranajes, motores eléctricos. 12000 a 20000 Servicio de 8 horas, totalmente utilizadas: máquinas en general, grúas, soplantes o ventiladores, árboles de transmisión de talleres 20 000 a 30 000 Servicio de 24 horas, funcionando continuo: separadores, compresores, bombas, transportadores de rodillos, montacargas o elevadores de minas, motores eléctricos . 40 000 a 60 000 Servicio de 24 horas, donde la seguridad de funcionamiento es importante: máquinas en plantas de proceso continuo, tales como de papel, celulosa; centrales eléctricas, estaciones de bombeo, máquinas para servicio continuo a bordo de buques r B ) 113 F ' = 1890 1/3 X 810 100000 a 200000 j Solución. Con razonamiento análogo al del caso anterior para unidades métricas, tenemos que la carga equivalente correspondiente es Fe = O,56C,F x -¡- C,F, = (0,56)(1,2)(800) = lO 012 kg Q 0,0281 0,056 1,71 1,99 0,26 0,22 l' 0,084 1,55 0,28 + (1,8)(700) = 1800 lb, y, de la ecuación (12.1) con k = 3, deducimos TABLA 12.2 FACfOR AXIAL PAR4. RODAMIENTOS DE BOLAS RíGIDOS CON UNA Y DOS HILERAS DE BOLAS (F, = carga de empuje axial; F, = capacidad de carga estática básica) 0,014 2,3 0,19 = 0,729, o sea, aproximadamente, 10432 kg en tabla 12.3. Este es, naturalmente, el límite, y el ingeniero podrá decidir si es admisible un porcentaje ligeramente mayor de fallos (que el 10 l/o) en 18000 horas. Realmente esto no se sabe con exactitud, por lo que si el 90 lo de supervivencia se considera satisfactorio, el rodamiento 221 es perfectamente adecuado. Comprobando el rodamiento 317 de la misma manera, encontramos los mismos cálculos debido a que los dos rodamientos tienen por coincidencia la misma capacidad estática y casi la misma capacidad dinámica. Sus capacidades se aproximan tanto que la elección final habrá de hacerse sobre base distinta que la de capacidad. En general, antes de optar por la decisión final se deberán hacer o considerar diseños para todos los tipos apropiados de rodamientos. Véanse los dos artículos siguientes en lo que respecta a consideraciones ulteriores acerca de la elección. para B r = I Mr. Examinando la tabla 12.3 observamos que cualquiera de los rodamientos de bolas números 221 ó 317 tiene una capacidad de carga mayor. F,iF, Ct ~= -:-:---:-:c:315 C,F, 1,2 X 360 Resolución en unidades inglesas. En el enunciado deben hacerse previamente las sustituciones siguientes: F x = 800 libras; F, = 700 libras. De la ecuación (12.1), con k = 3, deducimos _1_0 ( B, 10432 kg. Luego, 4000 a 8000 8000 a 12000 = = Fe = 0,56 X 1,2 X 360 + 1,92 X 315 = 847 kg, F, = B 1 /i3F, = 1890 1 / 3 X 847 = 10468 kg, Uso intermitente, donde la seguridad de funcionamiento es importante: dispositivos móviles de trabajo en líneas de montaje, elevadores, grúas y máquinas herramientas poco frecuentemente usadas F 9117 kg, F,. que según tabla 12.2 es mayor que Q (0,22 < Q < 0,26) para el valor anterior de F,/F,. Interpolando en la tabla 12.2 para C t correspondiente a F,/F, = = 0,0345 hallamos C t = 1,92. Volvemos a calcular la capacidad de carga para este valor de C, ; 500 Motores de aviación = 447 EJEMPLO 0,11 1,45 0,30 0,17 1,31 0,34 0,28 1,15 0,38 0,42 1,04 0,42 B ) F r = (,~: para B,. = L3 F, = (1890)1 1'(1800) = 22200 lb 1 Mr. Comprobando. primero el rodamiento número 221, con F, F . = 23 000 libras, resulta 0,56 1,00 0,44 F, 700 -F, = -= 20100 00348 ' , ~= -~-700 C,F r (1,2)(800) = 20 100 libras. = 0,729, RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 448 I 12 TABLA 12.3 RODAMIENTOS DE BOLAS De referencia (12.14). La capacidad de carga dinámica básica Fr es para un millón de capacidades de carga nominales dadas. El límite de velocidad dado es aproximado para dan más detalles. Los factores que limitan la velocidad son, entre otros, la lubricación, especificados [12.16]. Se pueden obtener velocidades más altas por lubricación con cojinete. Consúltese SER lE NÚM. DEL RODAMIENTO Bolas N.' Diám. kg II revoluciones ("'Ir); 90 de un grupo de rodamientos deben durar más de 1 Mr, con las lubricación en baño de aceite; para grasa utilícese 2¡3 de estos valores. Los catálagos el ajuste, el equilíbrio dinámico y la vibración. Es posible exceder los límites mezcla de aceite, por circulación y refrigeración del aceite o por refrigeración del a los fabricantes. Bolas --.-----N.' Diám. libras ---_._~-------'----.;...-------+--- 3, 200 310 358 453 440 685 790 1000 365 535 598 748 805 1 180 1320 1 650 6 6 7 7 630 707 1020 I 392 1 390 1 560 2250 3070 1002 1 097 1 524 2013 2210 2420 3360 4440 7 7 9 10 lO 1 596 1 818 2018 2553 3520 4010 4450 5630 2286 2567 2753 3402 5040 5660 6070 7500 12 13 14 15 10 10 10 11 3 152 3479 3814 4195 6950 7670 8410 9250 4/14 4490 4898 5171 16 17 18 19 10 11 10 10 ;¡" 4 535 5 443 6 168 7 076 10000 12000 13600 15600 20 21 22 10 10 10 II 'ti 1 11., 8074 9117 10205 17800 20 lOO 22500 00 01 02 03 7 7 8 8 04 05 06 07 8 9 9 08 09 10 11 9 O., 151ft4 11/ ." 9 2.'5,' . '" ! ::'~ ' 1 kg libras Rodillos. F r para 1 1\1r kg libras 8 793 1084 1 515 l 823 1 750 2390 3340 4020 1 247 1660 2200 2608 2750 3660 4850 5750 1 351 1800 2676 2980 3970 5900 8400 7700 7100 6500 8 8 8 8 2277 3052 3633 4263 5020 6730 8010 9400 3 193 4136 4853 5624 7040 9 120 10700 12400 3479 3660 3828 4672 7670 8070 8440 10300 9070 9900 10800 11400 5900 5400 5100 4800 8 8 8 8 4944 5670 6441 7302 10900 12500 14200 16100 6395 7257 8164 8890 14100 16000 18000 19600 5715 6758 7620 8255 12600 14900 16800 18200 5715 6531 7529 8527 12600 14400 16600 18800 4500 4200 3900 3700 8 8 8 8164 9117 lO 115 11 113 18000 20 lOO 22300 24500 9661 10387 11 203 11974 21 300 22900 24700 26400 8890 10 160 12972 14242 19600 22400 28600 31400 9570 10432 11294 21 100 23000 24900 3500 3300 3100 13 335 14515 17055 29400 32000 37600 13 562 14424 16057 29900 3i 800 35400 15785 34800 20956 46200 'i , 1[<\ ¡ 1 ~ 11 8 r = lb, 23 200 lb, aproximadamente 23000 libras en la tabla 12.3. Resto de consideraciones, como anteriormente. libras ¡ 1400 1 680 1960 2340 = (0,56)(1,2)(800) + (1,92)(700) """ 1880 = kg Capacidad básica F r para J lvlr 635 762 889 1061 F,. (1890)1/3(1880) j 845 1040 1220 1470 F, = ,/J2 Capacidad estática F 383 471 553 666 que, según se deduce de la tabla 12.2, es mayor que Q (0.22 < Q < 0,26). Interpolando, se encuentra el = 1,92, Y rehaciendo los cálculos, B¡O'/3Fe ] 300 (300-322) 200 i ----------------------,----~ SERIE kg libras 449 EJEMPLO RíGIDOS DE UNA SOLA HILERA 200 (200-222) Capacidad estática F, f-----_----i § 8] "1 ¡-¡ i 15; 1 1 [ti 1 1 /:j 1 31 1 " 1 '4 1 5 1~ l' " I'i 1 '1, 12.9 ELECCIóN DE RODAMIENTOS CUANDO LA PROBABILIDAD DE SUPERVIVENCIA ES DIFERENTE DEL 90 %' En la ecuación (12.2), B puede representar la duración o vida en revoluciones, Mr u horas (o cualquier otra unidad de tiempo) a una velocidad especificada, como 3800 horas a 1000 rpm. Cambiando signos en la ecuación (12.2) y expresándola para PI" = 0,90, probabilidad de 90 % de supervivencia, y para P igual a cualquier otra probabilidad, tenemos 12 RODAMIENTOS DE BOLAS Y DE RODILLOS [CAP. 450 ln(~) (~f l ln_ P y = r 10 § 9] con 90 % de vida (o en otro estado); es decir, B lo = 1 Mr para P IO = 0,9; o sea que la probabilidad P para una vida B se puede calcular. Shube [109] halla a y b utilizando dos puntos, la vida del 90 % de catálogo y una vida media supuesta; para la vida media, utilizó tanto la relación generalmente admitida de 5 veces la vida del 90 % como un valor experimental de 4,08 veces la vida del 90 % (§ 12.3): =(B1Of a Dividamos una por otra y tomemos la raíz de índice b; B (12,3) BlO [ln(l/p) = ln(I/P 1o ) b [In O/ P lO ) = In(I/0,9) = 0,1053] , B de donde se deduce que se puede hallar la vida o duración para una probabilidad P cuando se conocen la duración B 10 Y la probabilidad P IV TABLA 1204 DIMENSIONES DE RODAMIENTOS GIRATORIOS ["'] Esta tabla no da todas las dimensiones normalizadas. El máximo radio de acuerdo r es el radio máximo en el bordón de enlace entre el asiento y el resalte del eje que está salvado por el radio de esquina en el rodamiento. Factores de con· versión: 0,03937 pulgimm; 25,4 mm/pulg. I Q _ Z .;J ;.:J :l ~ ~ MÁXIMO, mm mm ." i RADIO DE ACUERDO DIÁMETRO EXTERIOR ANCHURA DE AROS! AGUJERO r en pulgadas S~erie Serie ' Serie Serie , Serie! Serie I Serie! Serie 300 400 200 1 300 400 . 200 200 300 ! 400 I i mm 00 01 02 10 12 15 0,3937 0,4724 0,5906 . 30 32 35 35 37 42 9 10 11 11 12 i3 0,024 0,024 0,024 0,024 0,039 0,039 03 04 05 [7 20 25 0,6693 0,7874 0,9843 ; 40 47 52 47 52 62 80 12 14 15 14 15 17 0,024 0,039 0,039 0,039 0,039 0,039 0,059 06 07 08 30 35 40 1,1811 : 1,3780 . 1,5748 i 62 72 80 80 90 90 100 110 16 17 18 19 21 23 0,039 ' 0,039 0,039 : 0,059 0,039 0,059 0,059 0,059 0,079 0,039 0,059 0,039 : 0,079 0,059 0,079 0,079 0,079 0,079 0,079 0,079 0,079 0,079 0,079 0,098 0,059 0,079 0,079 1 0,079 0,079 ¡ 0,098 0,098 pulg I 72 21 ")' -) 25 27 i _-'O I 09 10 11 45 50 55 12 13 14 60 65 70 15 16 17 75 80 85 2,9528 3,1496 3,3465 130 140 150 160 170 180 18 19 20 90 95 100 3,5433 3,7402 3,9370 160 170 180 21 22 105 110 4,1339 4.3307 190 200 0,059 '_0,059 ! 0,059 ! 24 35 25 26 28 37 39 41 190 200 215 30 32 34 43 45 47 0,079 I 0,098 0,0791 0,098 0,079 0,098 225 240 36 38 49 50 0,079 0,079 190 45 ! i I 0,098 1 0,098 451 ELECCIÓN DE RODAMIENTOS ..,~ I (h) Para vida media (i) Para vida media = = (5)(90 % vida): a (4,08)(90 % vida): a = = 6,84, b 5,35, b = = 1,17 1,34. Adicionalmente, Harris [1' II J recomienda b = 1,125. Aún más frecuentemente que en los años anteriores, actualmente se desea elegir rodamientos con una probabilidad mucho mayor de 0,9 de que el rodamiento pueda sobrevivir una cierta duración. Por ejemplo, cuando la vida humana está en juego, y algunas veces porque el comprador así lo desea, se pueden especificar fiabilidades mayores del 99 %' La ecuación teórica (12.3) predice que ninguna duración es tan corta, pero que pueden ocurrir algunos fallos si la población es suficientemente grande, y que ninguna duración es tan larga, pero que algunos rodamientos pueden funcionar indefinidamente. La experiencia no conduce a estas conclusiones extremas [1,.11 1, pero se pueden hacer tentativas de cálculo con la ecuación (12.3). Se podrían introducir límites en función de la desviación normal, como los de 30- de §§ 3.9-3.12; ± 40- asegura casi la certeza. Los datos experimentales su