Subido por Daniel Ramirez

a. SIMBOANALISIS - Introducción

Anuncio
RODRIGO ARGÜELLO G.
INTRODUCCIÓN AL
SIMBOANÁLISIS
Nuevas formas y modos de LEER
e Interpretar la Realidad.
El hombre no es el único que habla –también habla
el universo -todo habla -lenguajes infinitos. / Teoría
de las signaturas… En ese caso, el yo tiene una
fuerza de jeroglífico, y la naturaleza no solamente
comporta caracteres, signos grabados, jeroglíficos,
ella misma es el yo jeroglificado.
Novalis, Encliclopedia.
Como una obra de arte, el mundo requiere una
lectura e interpretación, “buena filología”, para
poder ser dominado, comprendido y habitado.
Alexander Nehamas,
Nietzsche, La vida como literatura.
PREFACIO
El Simboanálisis surge de una necesidad, de un
deseo... De toda una experiencia. Es la manera de pensar un lugar de intersección donde puedan y deban
coincidir varias disciplinas, con el propósito de Leer,
interpretar y comprender el mundo concreto, así como
el mundo representacional o imaginacional. Por eso,
si este es un lugar de intersecciones, no es un lugar
dado ni encontrado, sino construido, pensado para el
encuentro. Por eso, más que una disciplina (o una ciencia), compuesta de muchas disciplinas, es un lugar
necesario y deseado.
El Simboanálisis surge de la necesidad de construir
un lugar donde converjan con cierta utilidad una experiencia tanto académico como personal. Ambas experiencias, por ahora, soportadas por un extraño
vitalismo. Por consiguiente, en un sentido académico, si pienso en que todavía es posible la teoría, la
producción de conceptos, tal como lo entiende Gille
Deleuze (crear nuevos conceptos que superen las
dualidades del pensamiento ordinario y, al mismo tiempo,
otorguen a las cosas, una nueva verdad, una nueva distri-
RODRIGO ARGÜELLO G.
Introducción al simboanálisis
○
○
○
○
○
bución, una ordenación extraordinaria –ha dicho); en que
todavía es posible pensar en la producción de pensamiento, y en una especie de think tank, el Simboanálisis
es el lugar que más me satisface para hacer coincidir
tanto proyecto ideal o concreto, tanto guiño, coqueteo
y tanta curiosidad. Tantos bocetos dispersos,
inacabados, en suspenso... Marcel Proust decía que
«Toda la vida de un hombre es como un taller de artista: sólo quedan bocetos abandonados». Es lo que
en todo hombre más se evidencia, en lo que nunca deja
de pensar y, por eso mismo, lo que más le pesa…
Este es por ahora el resultado y, espero, el comienzo de una nueva propuesta, pero sobre todo la propuesta
de alguien que aun confía en los sentidos para percibir y
disfrutar la vida, en la medida en que nos dieron un cuerpo
rico en sensaciones, con un sistema sensorio y una variedad de órganos, así como un mundo lleno de posibilidades para complacerlos. La propuesta de alguien que aún
cree que el hombre tiene una capacidad para des-automatizar la percepción del mundo, así como para transformarlo o reinventarlo… De alguien que aún cree que es
posible una lectura no tanto total o absoluta del mundo,
pero sí de una lectura rica en perspectivas, en percepciones y miradas. Pero, sobre todo, de alguien que aún cree
que para poder habitar el mundo hay que desconfiar de él
y observarlo con mucha circunspección, más con suspicacia que con superchería, más con sospecha que con
8
paranoia delirante, y una manera de lograrlo, entre otras
○
prácticas y acciones, quizás más inmediatas y visibles, es
aprendiéndolo a leer y a interpretarlo con tacto, con inteligencia y profundidad.
vvv
Debo aclarar que este libro, como lo indica su
título, es a penas eso: Una introducción…
La introducción Primera, contiene, in nuce, la definición del Simboanálisis. La introducción segunda es la
manera general de ver de dónde proviene o cuáles
son sus antecedentes. Y la Introducción tercera está escrita en clave de manifiesto. No es gratuito entonces
que sean tres Introducciones, que la tercera sea el resultado inferencial, dialéctico, simbólico, no tanto de
la superación como del proceso que surge de la primera y la segunda. Por tanto, he abusado
intencionalmente de los puntos suspensivos que siempre son tres, y así continuar con el sistema triádico…
Es por esto mismo que la composición del libro está
hecha en forma de espiral… Por eso se justifica también que en la Introducción Primera y en la Introducción
Segunda la tipografía del término simboanálisis se
encuentre en minúscula, mientras que en la Introducción tercera está con mayúscula, porque ya ha evolucionado pero no abandona a la Introducción Segunda y
a la Tercera. Esta es una de las características simbóli- 9
cas del espiral… Por ahora el símbolo del Simboanalisis.
○
○
○
○
○
○
Introducción al simboanálisis
Debo aclarar también que he decido dejar las notas
al final, con el fin de no retardar la lectura y el ritmo del
texto. Como también debo decir que la mayoría de estas
notas tienen el tono, el embrión de un ensayo, de una
polémica y, desde luego, cumplen la función de ser un
complemento, y en muchos casos de apoyo bibliográfico,
de lo que se dice en el cuerpo del texto.
Por último, hay que aclarar que de la propuesta
de Robert Rice tomaremos el nombre para el profesional del SIMBOANÁLISIS. Pero aclarando también
que El Analista simbólico no es un prestador de servicios, menos un consultor frío y donde, al parecer, lo
verdaderamente simbólico no aparece por ningún lado.
Éste, creo, puede ser el peligro de la propuesta norteamericana de Reich y sus seguidores.
○
○
○
○
10
○
○
RODRIGO ARGÜELLO G.
INTRODUCCIÓN PRIMERA
Dentro del nuevo panorama que se avecina, indudablemente, y parafraseando al gran antropólogo francés Jean
Duvignaud, cada vez van adquiriendo precio las cosas que
no tenían precio. Por el contrario de lo que creen muchos,
en el futuro el valor no recaerá en el simple conocimiento ni en la información (por eso El SIMBOANÁLISIS
mirará con cierta circunspección rótulos como Sociedad
del conocimiento o Sociedad de la información), sino
en los aspectos que tendrán que ver con el análisis inteligente, con la creación, la innovación, la cultura
imaginacional y conjetural del nuevo sujeto. Privilegia la
capacidad de la verdadera inteligencia, las nuevas formas de pensamiento complejo; privilegia más a un sujeto en proceso, que a un sujeto acumulativo, estático,
mnemotécnico y automático. Finalmente, privilegia la capacidad de LECTURA fina, matizada y rigurosa que se haga
de la realidad y de cualquier fenómeno de la cultura.
Por tanto, para El SIMBOANÁLISIS el centro no
es el conocimiento y, menos, la información en sí mismos.
El SIMBOANÁLISIS: sistematiza, analiza, descodifica,
11
descifra e interpreta indicios, datos y e-videncias de la
○
○
○
○
○
○
Introducción al simboanálisis
○
○
○
○
realidad. Su función no es otra que LEER la Realidad,
pero esta vez se trata de una LECTURA atravesada y
sustentada por varias disciplinas, como veremos. El
SIMBOANÁLISIS es más un acto cualitativo que cuantitativo. Es una ciencia interpretativa, pero no por esto desprecia el dato, el signo, el archivo o el símbolo concreto,
como sí lo hicieron algunos hermeneutas que rayaron en
cierto esoterismo especulativo.
Pero, como se ha dicho, tampoco considera que el
archivo y la información sean el problema en sí mismos.
Desde el clásico libro de Theodore Roszak, El culto a la
información, pasando por la aforística frase de Baudrillard
que decía que “cada vez hay más información y menos
sentido”, es evidente que lo que se llama información ya
no es el problema. La información, como la memoria, en
sentido mnemotécnico, va perdiendo su vigencia1, pues
es innegable que lo importante es cómo convertir esa información en verdadero conocimiento, en un dato significativo para ubicarnos en un contexto que nos sirva para
inferir y crear nuevos modos de pensamiento y procesos
de innovación. O ser capaz de considerar la información
como indicio (signo-síntoma, señal o indicador) de la trama compleja del pasado, del presente y (sobre todo) de
insertarla en el futuro del sujeto y sus nuevos contextos o
escenarios. Con la información pasa como con todos los
datos que se recogen de la vida misma: ¿qué podemos
hacer con ellos cuando no queremos (o no podemos) tam12
poco desecharlos? La información no puede ser un ador○
○
RODRIGO ARGÜELLO G.
no, un trofeo, un fetiche, un triunfo de la cultura; más bien,
se debe convertir en un dato cualitativo, un indicio para
llegar al conocimiento profundo de cualquier tipo de realidad o fenómeno. Así las cosas, el verdadero problema
en la actualidad, sin duda un bello problema, será ¿cómo
convertir la información en verdadero conocimiento
y, a su vez, éste, en un saber? No era la inquietud inversa que se hacía el poeta inglés T. S. Eliot cuando se preguntaba: “¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en
el conocimiento? ¿Y dónde está el conocimiento que hemos perdido en la información?”2 (De igual manera habría
que preguntarse: ¿En dónde está la comprensión que
hemos perdido con la simple interpretación?). Alfonso
Gutiérrez-Martín dice que “La información en sí (datos,
cifras, palabras, imágenes, sonidos, y símbolos de todo
tipo) no tiene ningún valor hasta que no se procesa y convierte en saber personal, en conocimiento del ser humano,
único, por otra parte, capaz de convertir la información en
fuente de placer, enriquecimiento personal y transformación social” (2003:16).
Aquí toma sentido el hecho de que sobreviven conceptos como lectura, análisis e interpretación, pues el
problema ya no va a ser la circulación, la adquisición o
posesión de la información, de textos y libros, discursos o
contenidos, en el soporte técnico que sea: el asunto está
en saber, en un sentido pragmático, ¿quién los va a leer,
cómo los va a leer y para qué? También: ¿qué otras rea- 13
lidades hay que leer?
○
○
○
○
○
○
Introducción al simboanálisis
○
○
○
○
Pero, sobre todo, en qué procesos se LEE, se analiza, se imagina o se innova.
Es, tal vez, desde el complejo computacional, lo que
nos quiere decir Jorge Luis Brea cuando habla de Cultura_ RAM. Según este concepto, en el futuro, las preocupaciones fundamentales no serán –ni la memoria, en un
sentido clásico– ni el almacenamiento, sino lo que él llama
memoria de proceso. Pues, para J.L.B., una memoria de
proceso infinito haría más espuria cualquier memoria de
archivo: cuanto más crecen los procesadores y las redes,
en efecto, más innecesario se tornan los dispositivos de
almacenamiento. Crece el flujo del acceso, decrecen las
necesidades de acumulación: cuanto más aumenta el RAM
más y más superfluo se vuelve el Rom (2007:84). Pero lo
que más nos interesa de la gran propuesta de Brea no es
tanto el desprecio tajante a la memoria tradicional, cuando dice que la principal función de la cultura ya no es
mnemosyne, (algo que, aún creemos, es imposible), sino
el puente que él traza entre el presente y el futuro, cuando
reclama que “la cultura se ve requerida a tender puentes
hacia el futuro, encuentros con lo desconocido –en consecuencia, la memoria que se le requiere es la del procesamiento, la que le otorga potencia a someter a contraste
(e interlectura) los datos para refundir desde ellos nuevas
secuencias, nuevos enunciados, nuevos pronunciamientos–
(2007:85). Por eso para este teórico de la estética y de
los Nuevos Medios: “Toda memoria que la cultura con14
temporánea construye es memoria de proceso, memoria
○
○
RODRIGO ARGÜELLO G.
activada, no estabilizada: es memoria de gestión y proceso. No de recuperación” (Ibíd., p. 85 ).
Como quiera que sea, aquí ya no se trata, entonces,
de la mecanización y automatización de la información –
por ahora la virtud más visible y vendible de la era digital,
telemática, o informática–, pues en la práctica, es lo que
más ocurre, y esto habrá que impugnarlo, esto es, que el
uso de l@s computador@s en muchos aspectos se ha quedado en la mecanización, la velocidad, el rendimiento,
tabulación, organización y distribución o transmisión de la
información. Incluso, en muchos casos, ha reactivado y
reivindicado al conductismo.
Ante la velocidad y potencia de almacenamiento de
l@s computador@s, lo único que queda entonces es recuperar el Chip que nos devuelva la agudeza y velocidad
del pensamiento. Habrá que recuperar de nuevo el Chip
natural y potencial del ser humano, y reactivarlo con las
nuevas herramientas y disciplinas que se han ido consolidando, y re-formatearlo de tal manera que pueda ser
capaz de leer la realidad como un tejido complejo y no
como una red de simples conexiones, que, por otro lado,
nunca son tan simples…
Recordemos que la palabra Complejo viene del verbo griego ÓõìðëÝêù (Simpléko), Óõí (Sin) que significa
con y ÅìðëÝêù (Empléko), que significa mezclar, confundir. En este sentido, el gran físico cuántico y premio Nobel, 15
Murray Gell-Man nos hace ver que, “Etimológicamente
○
○
○
○
○
○
Introducción al simboanálisis
Simplicidad significa ‘plegado una vez’, mientras que complejidad significa “todo trenzado” (nótese que tanto ‘plicl’,
para pliegue como ‘plej’, para trenza derivan de la misma
raíz europea: Plek) (1995:45). Así es como podemos entender, por ahora, que si el mundo está hecho de múltiples
pliegues infinitamente trenzados, y es por eso que se ha vuelto
más complejo, es por eso mismo que se hacen necesarias
múltiples y complejas lecturas. Así como múltiples y complejas interpretaciones.
Aquí es donde toma importancia también el tipo de
sujeto propuesto por Edgar Morin, y que él llama un ser
computante*, un sujeto capaz de volver los datos, los indicios, la información en un saber inteligente y complejo…
*
○
○
○
○
16
○
○
Morin habla del sujeto como un ser Computante, el cual
define de la siguiente manera: “Empleo el término
‘computante’ para no utilizar ‘cálculo’, que tiene un sentido
demasiado aritmético. (Aun cuando se lo emplee con sentido no aritmético como en el cálculo lógico de proposiciones). Digo que es un ser computante, un ser que se ocupa de
signos, de índices, de datos: algo que podemos llamar ‘información’, si es que podemos usar ese término, sino podemos
eliminarlo. A través de los signos, índices, datos, trata con
su mundo interno así como con el externo. Aquí vemos a la
vez una analogía, pero sobre todo una gran diferencia, con la
operación de las computadoras artificiales. No sólo porque
ya no se trata únicamente de un proceso binario sino que se
produce un proceso mucho más misterioso, más analógico,
en el que todavía no se ha penetrado”. (1993:73).
RODRIGO ARGÜELLO G.
INTRODUCCIÓN SEGUNDA
GÉNESIS DEL SIMBOANÁLISIS
I. El mundo, la naturaleza y la realidad
como libro abierto y complejo
Si existe el acto de leer es porque hay algo que
leer: la naturaleza, la realidad y sus diversas manifestaciones y circunstancias le han exigido al Hombre sus diferentes modos y formas de percibir, leer e interpretar. Esta
es, a mi modo de ver, su exigencia más desafiante, ya que
de estas LECTURAS e Interpretaciones van a depender
siempre sus formas de decir, decidir y actuar. Pero, sobre
todo, y ante todo, de este Acto (amplio) de LEER el Hombre ha estructurado su subjetividad y formas de pensar.
Recordemos que, en sus orígenes, el Acto de LEER
involucraba tanto la labor física, la dimensión afectiva,
como la actividad intelectual. Es por eso que, en este sentido, nos hace falta aún una genealogía sobre el concepto,
17
el verbo y la acción de Leer.
○
○
○
○
○
○
Descargar