Analisis del performance “Cañón de carne” donde Valeria Andrade expone la vulnerabilidad presente en el hecho de existir en el cuerpo de mujer. Luz María Ramirez Sandoval ¿Qué piensas acerca de la ironía existente entre lo que se observa en el video y el audio de la llamada de Valeria? En el video, Pedro Cagigal, escucha a Valeria Andrade en su narrativa de estado de ánimo, ella describe cómo se siente emocionalmente, expone sus confusiones y su deseo por suicidarse, aunque también percibo, inconsistencias en su narrativa, pues no corresponde su confusión por emitir su voto y el asco que siente caminar por la calle y escuchar las “porquerías” que le dicen los hombres, como ella lo describe, no soporta caminar por las calles y sentir las miradas lasivas de los hombres, no soporta sentirse asechada por la violencia sexual, sentir que “siempre se la quieren ligar” para luego ser juzgada como exagerada por sus percepciones. Su malestar si es descrito con precisión, con desesperación, con desánimo, pero mezcla su confusión, su tristeza, su llanto con no saber “por quien votar” Cuando Pedro Cagigal le pregunta si tiene coraje, ella en sollozos contesta “a veces”, aunque también reconoce que le da impulso cuando la molestan al caminar. En este reconocimiento Cagigal aprovecha para expresarle que ella tiene recursos para desactivar el “institnto” de la seducción, le ofrece que él puede ayudarla a desconectar “ese deseo oculto” para que pueda caminar tranquila por la calle sin que los hombres le molesten, que dejen de verla como objeto sexual. ¿De qué forma podrías observar este video, teniendo en cuenta los estudios críticos de género? Con el análisis de los materiales del módulo, considero que podemos revisar el video desde las construcciones de una cultura patriarcal. Parece normalizada la violencia sexual que enfrentan las mujeres, pero además es justificado, pues en el fondo es un deseo de la mujer que ha sido poseida por el espiritú de la seducción, entonces cuando, en el día a día, miran a los hombres, se despierta en ellas y en ellos el institnto de la seducción, por eso, cuando Valeria, camina por la calle y ve en los hombres, lo hace desde el inconsciente sexual, viendo al varon como un objeto sexual, por tanto, ella lo provoca, sin duda, esta mirada misogina explica y justifica la conducta de los hombres, corresponde, entonces a Valeria, “desactivar ese llamado” para que pueda caminar tranquila por la calle. Definitivamente, considero que esta realidad debe ser descolonizada, pues es una carga tanto para los varones como para las mujeres, los hombres se ven obligados a violentar verbalmente, sexualmente a las mujeres y parece que las mujeres están obligadas a aceptarlo, es tiempo de modificar estas prácticas endozadas que generan malestar, que provocan frustración, depresión. Espero que iniciemos la deconstrucción, la reeducación a estilos de convivencia más justos, respetuosos de lo que cada quien decida ser en un ambiente de respeto y armonía.