Subido por Luis Guanochanga

Semana 12 PROYECTO DE VIDA

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UNIDAD 6
El proyecto de vida como ayuda
para encontrar sentido
El proyecto de vida es un plan
trazado, un esquema vital que
encaja en el orden de prioridades,
valores y expectativas de una
persona que como dueña de su
destino decide cómo quiere vivir
su vida, qué quiere cambiar y a
dónde quiere llegar a partir de
ahora. conseguir lo que se quiere.
Es un plan personal a largo o
mediano plazo que se piensa seguir
en el transcurso de los años. Se
diseña con el fin de cumplir
determinados objetivos o metas
concretas y se basa en gustos
personales, valores o habilidades
1. ¿Cuáles son sus 2 debilidades y 5
fortalezas predominantes?


Debilidades: Impaciente y
perfeccionista.
Fortalezas: Persistente, trabajadora,
honesta, responsable, coherente.
2. ¿Se siente orgulloso de sí mismo?
Para la ejecución y cumplimiento de las metas siempre hay que asegurarse de
estar orgulloso de uno mismo, de lo que es y de lo que se tiene, poniendo
siempre nuestros propósitos y nuestra vida en las manos de Dios. Por lo tanto, se
les recuerda que no importa quién te esté mirando, asegúrate de estar orgulloso
de ti mismo, al fin de cuentas sólo depende de ti.
3. ¿Cree en usted y sus habilidades?
Para que nada nos detenga debemos creer y confiar en nosotros mismo. Por
eso debemos creer en nuestras habilidades, cree en lograr tus metas y no
permitir que nadie nos detenga, nada, más que nosotros mismos.
Sabemos que se necesita fuerza y valor, sobre todo cuando las probabilidades
son adversas. Pero sobre todo se necesita creer y creer con fuerza.
Así mismo, es importante ayudar a creer a nuestros semejantes, teniendo mucha
fe y muy buena actitud.
4. ¿Es capaz de aceptar el sueño que le eligió o va a
dejar que se escape?
El sueño que me eligió lo acepto absolutamente y no lo dejo escapar porque
muchas veces en la vida las oportunidades se nos presentan una sola vez,
tenemos que aprovecharlo y cumplir todos nuestros sueños no solo uno, y así nos
sentiremos satisfechos con nosotros mismos que somos capaces y fuertes.
5. En concreto, ¿Cuál es su
sueño o el sentido de su vida?
El ser humano no tiene la obligación
de definir el sentido de la vida en
términos universales. Cada uno de
nosotros lo haremos a nuestra manera,
partiendo de nosotros mismos, desde
nuestro potencial y experiencias,
descubriéndonos en nuestro día a día.
Es más, el sentido de la vida no solo
difiere de una persona y otra, sino que
nosotros
mismos
tendremos
un
propósito vital en cada etapa de
nuestra existencia.
Lo importante es que cada objetivo
nos confiera satisfacción y aliento
para levantarnos por las mañanas y
luchar por aquello que deseamos.
6. ¿Cuáles son las metas propuestas para cumplir los desafíos o sueño
planteado?
El inicio de un nuevo año es sinónimo para muchos de nuevas
promesas, retos y un sinfín de propósitos con el objetivo de mejorar la
construcción de nuestro proyecto vital.
1. Ponerse metas claras y
alcanzables
Si uno va marcándose pequeñas metas
hacia culminar en un objetivo mayor será
más fácil motivarse e ir progresando
poco a poco. Realizar acciones
concretas, hacer un calendario con
fechas y objetivos a corto, medio y largo
plazo puede ser de gran ayuda. La
adecuada planificación y la claridad de
las metas son dos de los pilares básicos
para alcanzar el éxito, por lo que es
necesario estar muy seguro y haber
reflexionado lo suficiente antes de
emprender un reto.
2. Establecer prioridades
Una vez que se tengan claras todas las preferencias vitales, ya sean
económicas, de crecimiento personal o físicas, es preciso establecer un orden
de prioridades. A la hora de alcanzar el éxito, “menos es más” y será más
productivo ir objetivo por objetivo, hasta alcanzarlo, que abarcar todos a la vez
y acabar el año sin haber conseguido ninguno. La serenidad es una de las
claves para que la motivación no decaiga. Por ello debemos tomarnos los
procesos con calma, ya que requieren tiempo y esfuerzo.
3. Flexibilidad
Obsesionarse con una meta puede ser
peligroso y provoca que tropecemos
siempre en la misma piedra. Nadie sabe de
antemano cuál es la estrategia perfecta
para conseguir un reto, además de que lo
que funciona para unos puede suponer un
fracaso para otros. Por tanto, deberemos
ir probando diferentes fórmulas para
mejorar y evitar posibles errores que nos
ayuden a pulir la estrategia que mejor se
adapte a nosotros mismos y a nuestras
metas particulares.
4. Comenzar por desechar los
malos hábitos, romper
paradigmas…
El crecimiento personal implica comenzar a
hacer las cosas de diferente manera y por esto
debemos apasionarnos al pensar en el cambio.
Para ello hay que potenciar las emociones
positivas, celebrando y destacando los
pequeños logros que vayamos alcanzando, lo
cual nos dará fuerza para seguir adelante.
5. Confiar en uno mismo
Enlazando con la estrategia anterior,
para
cambiar
de
hábitos
y
mantenernos motivados lo primero y
más fundamental es confiar en uno
mismo. Esta actitud nos servirá de
protección para sortear los malos
momentos y salir intactos de los
golpes bajos. La confianza es una
barrera contra los temores y miedos
al fracaso, por lo que es una
compañera
indispensable
para
alcanzar cualquier meta que nos
propongamos.
6. Proactividad
Ser proactivo y tener claros los objetivos en la
vida son dos cuestiones que deben ir de la
mano. Tomar el control de nuestras vidas y
hacer todo lo posible para cambiar o
mejorar. Llevar siempre la iniciativa para que
la realidad no nos sobrepase y asumir
responsabilidades para hacer que las cosas
sucedan son dos virtudes necesarias para
alcanzar el éxito. Además, la proactividad
nos permite improvisar cuando surjan
dificultades para salir airosos de los
problemas que se nos presenten.
7. Buscar ayuda
cuando sea necesario
A muchas personas les cuesta pedir
ayuda a los demás, ya sea por falta de
confianza o porque simplemente creen
que no es lo correcto. Aunque no lo
parezca, saber cuándo y a quién pedir
consejo, sobre todo en los momentos
de mayores dificultades, puede ser la
diferencia entre el éxito y el fracaso.
La vida está llena de desafíos a veces los superamos
otras veces no. De tal forma que nuestra vida no se
trata de los desafíos que enfrentamos, tampoco de
ganar o perder. La vida se trata de las decisiones
que tomamos, de tener buena actitud y tener metas
y asegurarnos de poder cumplirlas. Lo importante es
atreverse a enfrentar nuestros miedos y vencerlos.
Para la ejecución y cumplimiento de las metas siempre hay que asegurarse de
confiar en uno mismo, de lo que es y de lo que se tiene, poniendo siempre
nuestros propósitos y nuestra vida en las manos de Dios. Por lo tanto, se les
recuerda que no importa quién nos esté mirando, asegurémonos de estar
orgulloso de nosotros mismo, al fin de cuentas sólo depende de cada uno de
nosotros.
Para que nada nos detenga debemos creer y confiar en nosotros mismos. Por
eso debemos creer en nuestras habilidades, creer en lograr tus metas y no
permitir que nadie nos detenga, nada, más que nosotros mismos.
Sabemos que se necesita fuerza y valor, sobre todo cuando las probabilidades
son adversas. Pero sobre todo se necesita creer y creer con fuerza.
Así mismo, es importante ayudar a creer a nuestros semejantes, teniendo mucha
fe y muy buena actitud.
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