Parte I – 07 – El siglo XVIII – El reformismo borbónico y la Ilustración

Anuncio
El siglo XVIII: el reformismo borbónico y 2013-2014
la Ilustración.
El siglo XVIII: el reformismo
borbónico y la Ilustración.
En las siguientes páginas haremos una rápida aproximación a lo que fue la España del
siglo XVIII, con la única intención que comprendamos mejor los cambios y las continuidades
producidos en el país durante los siglos XIX y XX.
Tras la muerte del último monarca Habsburgo (Austria), Carlos II (1665-1700), se abrió
un proceso histórico que transformó la Monarquía Hispánica (denominación que tenían los
territorios españoles junto con sus posesiones en Europa, África, América y el norte de África)
en lo que conocemos como España.
LA GUERRA DE SUCESIÓN (1700-1714)
Con la muerte sin descendencia del rey Carlos II en el año 1700, se desata un conflicto
europeo sin precedentes –La Guerra de Sucesión Española 1700-1714-, debido a que en su
testamento, nombró como sucesor a Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV, rey de Francia.
Esta designación produjo una reacción internacional contraria debido la posible unión
de las coronas de París y Madrid, algo a lo que se oponían potencias Gran Bretaña, Holanda,
Portugal y Austria (cuya familia reclamaba su derecho al trono de Carlos II, a través del
Archiduque Carlos de Habsburgo). Así se inició un conflicto en Europa que enfrentó a Francia
con las potencias mencionadas entre 1700 y 1714.
Esta reacción internacional se trasladó a España bajo la forma de contienda civil (1705-1715)
con dos bandos completamente diferenciados:


Felipistas (Castilla, Navarra y País Vasco) - Partidarios de Felipe de Anjou
Austracistas (Aragón, Cataluña y Valencia) - Partidarios de Carlos de Habsburgo
Durante los dos primeros años de la guerra, la suerte militar favorece a los
austracistas, pero a partir de 1707 se inclina a favor de las fuerzas de Felipe de Anjou tras la
victoria en la batalla de Almansa, ya que permite a los felipistas acceder a los reinos de
Valencia y Aragón, donde Felipe V decreta abolidos sus fueros e implanta los primeros
Decretos de Nueva Planta.
Tras las decisivas victorias de los felipistas en Brihuega y Villaviciosa de Tajuña (1710),
Felipe V prepara su campaña de Cataluña, único foco de resistencia antiborbónica en éstos
momentos. Con la colaboración de las tropas francesas se toma Gerona (Girona) en 1711,
acelerándose los acontecimientos tras el nombramiento de Carlos como Emperador tras la
muerte de José I (1711). A partir de entonces Felipe V no encuentra obstáculos para afianzarse
como rey de España, aunque Cataluña seguía resistiéndose.
El siglo XVIII: el reformismo borbónico y 2013-2014
la Ilustración.
Esta resistencia, dirigida por las instituciones catalanas, alcanzó el año 1714 para
defender las constituciones, privilegios y prerrogativas de los catalanes. Pero finalmente
Barcelona caería en septiembre de 1714 a manos de las tropas del Berwick.
Estos conflictos culminaron con los Tratados de Paz de Utrecht-Rastadt (1713-1715):
fin del conflicto en los que se llega los siguientes acuerdos básicos:
A. Felipe de Anjou, Felipe V, rey de España (Borbón) con la condición de que renuncie a
sus derechos sobre el trono de Francia, que le venían desde la línea de su padre y su
abuelo (Luis XIV)
B. Concesión ventajas económico-fiscales y geo-estratégicas a Gran Bretaña:
 “Asiento de negros” (monopolio comercio esclavos)
 “Navío de permiso” (ruptura anual monopolio Español comercio)
 Concesión de la plaza de Gibraltar y de la isla de Menorca
C. Pérdida posesiones europeas y desaparición de la Monarquía Hispánica
 Austria: Países Bajos y territorios españoles en Italia
 Holanda: Enclaves en Países Bajos
 Gran Bretaña: Gibraltar y Menorca
 Saboya: Sicilia
FELIPE V (1700-1746)
Política exterior
La política exterior estuvo determinada, en un primer momento, por el revisionismo de
las decisiones de Utrecht (Irredentismo mediterráneo) a lo que hay que añadir los intereses
maternales de Isabel de Farnesio, empeñada en lograr acomodo para sus hijos en Italia, y por
la alianza familiar con Francia (firma de los dos primeros Pactos de Familia, en 1733 y 1743,
respectivamente), que le obligó a participar en las guerras de Sucesión polaca (1733-1735) y
austriaca (1740-1748), y por la acción del Ejército español aliado con el francés, el hijo mayor
de Isabel de Farnesio, Carlos, se convirtió en rey de Nápoles y Sicilia —más tarde llegó a ser rey
de España como Carlos III—, y el otro, Felipe, en duque de Parma.
Otro frente internacional vino dado por el enfrentamiento colonial entre España y
Gran Bretaña en América, que dio lugar a numerosos conflictos e incluso a una guerra (la
Guerra de la Oreja de Jenkins - 1739-1741). Tales enfrentamientos se repetirían durante la
Guerra de la Independencia de los Estados Unidos, 1774-1783; momento en el que se trató de
recuperar Menorca y Gibraltar.
Política interior
En política interior se buscó reorganizar la Hacienda, al Ejército y a la Armada, con la
finalidad de explotar racionalmente los recursos del Estado, por lo que se persiguió una
centralización sin las dificultades que supusieran antes los reinos de la Corona de Aragón,
incorporados al sistema fiscal del Estado, con sus fueros y derecho público abolidos (no así el
El siglo XVIII: el reformismo borbónico y 2013-2014
la Ilustración.
privado) por la aplicación de los Decretos de Nueva Planta. Esta reforma del Estado dejará una
estructura que permanecería prácticamente inalterada hasta finales de siglo:
Administración Central
A. Consejo de Castilla (heredado del sistema polisinodial de finales del S. XV)
 Aproximadamente formado por 30 miembros para aconsejar al Rey en ámbitos
diversos: políticas, legislativas, judiciales, etc...
B. Secretarías de Estado
 Creadas por Felipe V, como alternativas al Sistema de Consejos de época de los
Austrias. Se crearon un total de 6 secretarías: Guerra, Hacienda, Justicia, Marina,
Indias y Estado
Administración Territorial
Están todas organizadas alrededor de los Decretos de Nueva Planta:




Felipe V impone una misma organización territorial y jurídica en Aragón, Valencia,
Cataluña y Mallorca, utilizando el modelo de Castilla.
Por ello suprime fueros y Cortes, así como otras instituciones tradicionales de
carácter local y municipal, buscando un mayor poder central y fortalecimiento de
la figura y el poder real.
Supuso una imitación modelos político-organizativos franceses con la implantación
de la figura del Intendente.
Crea la figura de los Intendentes: Altos funcionarios que dirigen las provincias con
funciones militares, policiales, fiscales y económicas; y que representan el poder
central.
En cualquier caso, su obra administrativa, no será completa debido a que todavía
habrá conflictos entre el sistema anterior (Sistema de Consejos) y el modelo Borbón de
Secretarías. Felipe V falleció en Madrid el 9 de julio de 1746.
FERNANDO VI (1746-1759)
Fernando VI fue continuador del programa reformista iniciado por Felipe V, pero su
carácter depresivo ("melancólico") le alejó de su tarea de gobierno, recurriendo a la terapia de
la música, cultivada en su corte por los italianos Farinelli y Domenico Scarlatti.
Dispuso de ministros españoles que no eran herederos de una mentalidad del siglo
XVII, sino que podía rastrearse el corte ilustrado en hombres como el marqués de la Ensenada,
que ejerció en varias secretarías; José de Carvajal, secretario de Estado; o el jesuita Francisco
Rávago en el cargo decisivo de confesor real. Todos ellos componían un equipo que tenía
programas reformistas de gobierno.
La política internacional de Fernando VI fue de paz y neutralidad armada, resistente a
las alianzas ofrecidas por Francia y Gran Bretaña, sobre todo con el fin de desequilibrar la
balanza del control del mar, puesto que España era la tercera flota mundial en tonelaje, y sus
El siglo XVIII: el reformismo borbónico y 2013-2014
la Ilustración.
extensiones coloniales permitían abastecimiento en cualquier parte del mundo. Sus acciones
de política exterior más significativas fueron:
I.
II.
El Concordato con la Santa Sede de 1753, de carácter regalista, beneficioso para el
control de la Iglesia, puesto que atribuía al rey el Patronato Universal, esto es la
presentación de obispos para las sedes que quedaran desiertas.
El único punto conflictivo de su reinado se dio con Portugal por el control de la
desembocadura del Río del Plata ajustado con la firma del Tratado de Madrid de 1750,
por el cual los portugueses cedían, al norte del Río del Plata, la colonia del Sacramento,
pero a cambio de territorios cercanos del interior donde estaban asentadas varias
reducciones jesuíticas, que se negaron a abandonar sus misiones y hostiles al intentar
ser dominados por Portugal, lo cual acabó por provocar la denominada Guerra
Guaranítica (1754-1756) .
Dentro del campo de la política interior se fomentó:
a) La construcción naval para la recuperación y renovación de la Armada, iniciada por
José Patiño, potenciando los astilleros de Ferrol, Cartagena y Cádiz.
b) Se fomentaron obras públicas, como la construcción de caminos (la apertura del
puerto de Guadarrama); o las de regadío, iniciadas con el comienzo de la construcción
del canal de Castilla.
c) La política cultural, como continuidad de la seguida por monarcas anteriores, con
misiones al extranjero y el objeto de conseguir información industrial y la formación de
estudiosos, decisivas para la penetración de la Ilustración y como ruptura ya definitiva
del aislamiento cultural en que estuvo sumida España desde 1559 (desde tiempos de
Felipe II).
d) El proyecto del Catastro de Ensenada, que buscaba conocer cómo era la España de
tiempos de Fernando VI, mediante encuesta de obligado cumplimiento.
Pero a partir de 1754, todo este proceso de reformas se vino a abajo por la muerte
(Carvajal) y el alejamiento de alguno de sus miembros (Ensenada y Ravago), dejando a un
gobierno más conservador y menos reformista dirigido por Ricardo Wall. El último año de su
vida Fernando VI estuvo sumido en una profunda depresión, con una administración
paralizada y una España sin rey, hasta que murió en 1759, siendo sustituido por su
hermanastro Carlos, el futuro Carlos III.
CARLOS III (1759-1788)
Carlos III (1716-1788), rey de las Dos Sicilias (1734-1759) y rey de España (1759-1788)
debe ser entendido como el representante del Absolutismo Ilustrado en España1. Cuando
accedió en 1759, Carlos III actuó como auténtico jefe de Estado. Su reinado español puede
dividirse en dos etapas, y el motín contra Leopoldo de Gregorio, marqués de Esquilache de
1766, es la línea divisoria de ambas.
1
Como el caso de Federico II de Prusia, Catalina la Grande de Rusia o Luis XVI de Francia.
El siglo XVIII: el reformismo borbónico y 2013-2014
la Ilustración.
Primera fase de su reinado español (1759-1766)
El equipo de gobierno llevó a cabo una serie de reformas que provocaron un amplio
descontento social, ya que el equipo dirigido por Esquilache, tomó decisiones que afectaron al
poder económico de la Nobleza (a través del Catastro), los privilegios legales del Clero
(limitando la autoridad de los jueces eclesiásticos, restableciendo el Pase Regio2 y reduciendo
las rentas eclesiásticos).
A todo ello se unió el descontento popular provocado por la política de urbanismo de
Madrid (tasas de alumbrado o prohibición de arrojar basuras a la calle, por ejemplo), los
intentos de modificación de las costumbres (bando de capas y sombreros) y algunas reformas
administrativas y hacendísticas más, alentado por la propaganda y el dinero de los
privilegiados.
El detonante del cambio se produjo por la liberalización del precio del grano, para
abaratar los precios del trigo, pero el efecto fue completamente contrario debido a los
especuladores que acaparando grano elevaron de forma alarmante su precio.
El Motín de Esquilache
El Domingo de Ramos (23 de marzo) de 1766 estalló el motín en Madrid y en varias
provincias, de forma muchas veces simultánea3. Los amotinados proferían vivas al Rey y pedían
la destitución del marqués de Esquilache. Esquilache fue destituido y se tomaron medidas para
garantizar el abastecimiento y el precio del grano.
La política pasó a estar en manos de hombres como el conde de Floridablanca,
Campomanes, Conde de Aranda o Jovellanos, que aseguraron una continuidad en las reformas,
pero sus primeras medidas estuvieron encaminadas a esclarecer el motín, que determinó que
los Jesuitas eran los cabecillas, y por ello fueron expulsados (febrero de 1767); y a proteger
Madrid para evitar nuevamente esta situación de debilidad de Carlos III, rodeándolo de
cuarteles militares.
Segundo período (1766-1788)
Al margen de estas reformas, el segundo periodo del reinado de Carlos III se
caracteriza por una profunda renovación en la vida cultural y política, con la aparición de las
Reales Sociedades Económicas de Amigos del País, la creación de escuelas de agricultura y
comercio en diversas ciudades, el impulso de estudios universitarios (1771 y 1786) y el
estímulo de la actividad de la Real Academia Española, cuya Gramática castellana (1771) se
impuso como texto en las escuelas.
De las innovaciones políticas sobresalen: la reforma del poder municipal y las
propuestas económicas, cuyas líneas más significativas fueron la remodelación monetaria y
fiscal, los intentos de modernización de la agricultura, la liberalización de los sectores industrial
2
Facultad del Rey para autorizar y la implantación de las normas eclesiásticas en su reino.
En Madrid se conoce como el Motín de Esquilache, pero también puede conocerse en su conjunto
como Motines de Primavera.
3
El siglo XVIII: el reformismo borbónico y 2013-2014
la Ilustración.
y comercial; y la reforma de la administración municipal; aunque en muchos casos la fuerte
raíz de los grupos de poder impidió el desarrollo de las reformas.
A continuación de forma esquemática vamos a ordenar los diferentes campo dónde
realizó reformas y cambios Carlos III.
Reformas económicas (Destinadas a resolver la crisis agrícola)
a) Reparto en arrendamientos tierras de propiedad municipal (Bienes de propios) a los
jornaleros con rentas bajas
b) Creación colonias de repoblamiento en zonas próximas a Sierra Morena con población
joven alemana y francesa
 Ideales reformistas ilustrados: construcción según planos racionales (en damero)
 Exclusión de gremios, diezmos y mayorazgos
 Elección democrática Ayuntamientos
 Escolaridad primaria obligatoria
 Prohibición donar tierras a Iglesia y dividir fincas para ese fin.
c) Fundación de Montepíos agrícolas (instituciones de crédito sin intereses)
d) Elaboración proyectos de ley agraria para incrementar producción cereales:
liberalización de la tasa del grano con el fin de un incremento de los beneficios de los
agricultores y que éstos pudieran invertir más dinero en sus propias explotaciones.
Reformas económicas
a)
b)
c)
d)
Emisión de vales reales (futuro de los billetes)
Creación del Banco de San Carlos, en julio de 1782.
La lucha contra la rigidez del sistema gremial.
Establecimiento del libre comercio de España con las Indias (1778) que liberalizaba los
puntos de comercio con América.
Reformas religiosas
a) Expulsión de los Jesuitas (expulsados en 1767)
b) Limitación poderes de la Inquisición que se transformó en un arma para el gobierno.
Política exterior
a) Firma del Tercer Pacto de Familia (1761): Alianza hispano-francesa ofensiva y
defensiva dirigida esencialmente contra Gran Bretaña contra la que estaban en guerra
(Guerra de los Siete Años, 1756-1763) à pérdida Florida àganancia de la Louisiana.
b) Apoyo a colonos independentistas de las 13 colonias (Guerra de la Independencia de
los Estados Unidos, 1774-1783), con el fin de debilitar a Gran Bretaña y recuperar la
Florida y la isla de Menorca, aunque se fracasa en la toma de Gibraltar
El monarca falleció el 14 de diciembre de 1788 en Madrid, y fue sucedido por su hijo
Carlos, que pasó a reinar como Carlos IV.
El siglo XVIII: el reformismo borbónico y 2013-2014
la Ilustración.
La Ilustración en España
En España, el desarrollo del pensamiento ilustrado se vio favorecido por la llegada de
los Borbones y con la apertura de múltiples contactos intelectuales europeos (especialmente
con Francia); si bien las elites más tradicionales y la Iglesia intentaron por momentos frenar su
avance.
Los primeros pasos de la Ilustración en España fueron dados por José del Campillo
(secretario de Hacienda de Felipe V) y marqués de la Ensenada en tiempos de Fernando VI.
Estos precursores tuvieron una amplia continuidad durante el reinado de Carlos III (1759-1788)
en figuras de Campomanes, Floridablanca y Jovellanos.
El papel de difusor de las ideas ilustradas recayó en las Sociedades Económicas de
Amigos del País, que bajo ese nombre no trataban exclusivamente de temas económicos, sino
también culturales y políticos.
Uno de sus máximos exponentes de la Ilustración española fue fray Benito de Feijoo,
que defendía la libertad de pensamiento y la difusión de la ciencia de la época. Otros ilustrados
destacables fueron Mayans i Siscar (destacó en la recuperación y actualización del castellano
iniciada con la creación en 1713 de la Real Academia de la Lengua) y Francisco Cabarrús
(ideólogo de la emisión de vales reales y su gestión a través de un banco nacional, el Banco de
San Carlos -1782-, precursor del Banco de España).
Se fundaron centros de estudio y experimentación al margen de las universidades:
Real Gabinete de Historia Natural, el Real Jardín Botánico4, las escuelas de mineralogía e
ingenieros industriales y caminos, entre otros.
También se protagonizaron expediciones científicas y políticas a América siguiendo el
modelo de otros países europeos. La más conocida fue Alejandro de Malaspina (1789), que
encabezó un viaje científico por las posesiones españolas de América y el Pacífico.
Esta corriente reformista propia del siglo XVIII, produjo toda una serie de rechazos que
se manifestaron de diversas maneras a lo largo del siglo:
Uso de la Inquisición para desprestigiar a estos personajes reformadores, sus iniciativas e ideas
como ocurrió en el caso de Macanaz y Ensenada
Incitación de la población en contra de los nuevos planteamientos y reformas traídos por los
ministros borbónicos. (Ejemplo el Motín de Esquilache de 1766 en Madrid).
Castilla La Mancha en la Edad Moderna
En lo que respecta al ámbito castellano-manchego comienza el siglo volviendo al
primerísimo lugar de la política nacional al producirse en su seno dos importantes y decisivos
hechos de armas: la batalla de Almansa (Albacete) en 1707, y las de Brihuega y Villaviciosa
(Guadalajara), en 1710, las cuales cambian, en favor de la nueva dinastía de los Borbones, el
signo de la internacionalizada Guerra de Sucesión Española.
4
Fundado en 1755 pero trasladado en 1781 junto al Real Gabinete de Historia Natural
El siglo XVIII: el reformismo borbónico y 2013-2014
la Ilustración.
Superado este episodio bélico, la población creció (de los tres cuartos al casi millón de
habitantes) y se consolidaron, más que nunca, los grandes poblachones manchegos tan típicos
entre el Tajo y el Guadiana, mientras que las principales ciudades intentaron recuperarse de la
sangría sufrida por la masiva emigración a la corte madrileña.
En cuanto a la economía, la agricultura siguió siendo el sector dominante y
determinante; aún así, los métodos agrícolas y ganaderos no variaron sustancialmente
respecto a los modos tradicionales (cereal, vid, olivo y cabañas trashumantes). La industria
textil conoció serios avances, sobre todo con la iniciativa estatal de la Real Fábrica de Paños de
Guadalajara. El comercio se benefició de la mejora de las comunicaciones, especialmente con
Madrid y Andalucía (habilitación del puerto de Despeñaperros).
En cuanto a la sociedad, el bloque nobiliario y eclesiástico mantuvo su tradicional
situación de preeminencia, basada en un todavía vigoroso régimen señorial. En el ámbito
administrativo, se avanzó en la identidad de toda esta zona al crearse la gran provincia de La
Mancha en 1718, que no sólo otorgó entidad propia a las tierras ciudadrealeñas respecto a las
toledanas.
Por último, en el aspecto cultural han de ser mencionadas las Sociedades Económicas
de Amigos del País, verdaderos clubes patrióticos de fomento de la riqueza que sirvieron de
correa de transmisión de los ideales reformistas del gobierno y que fueron sostenidos por los
elementos más activos y comprometidos de la sociedad (profesionales liberales, funcionarios,
clérigos ilustrados, burgueses, etc.), y que surgieron por doquier, derivando muchos de ellas en
Juntas de Caridad y Beneficencia que pervivieron largo tiempo. En todo caso, aparte de gran
cantidad de manifestaciones artísticas del tardobarroco y del neoclasicismo, toda la vida
cultural podría resumirse en la actuación del cardenal Francisco Antonio de Lorenzana
(arzobispo primado de Toledo, 1772-1800), cuya labor fue ingente: instituciones sociobenéficas, revitalización litúrgica (rito mozárabe), impulso universitario, amplio programa
constructivo, levantamiento de descripciones geográficas y conformación de una
impresionante biblioteca que será el germen de la Biblioteca Regional de Castilla-La Mancha.
Descargar