Método del perfil Criminológico ¿Qué es el método? El método que: utiliza para la elaboración de perfiles criminológicos es clave. Debe ser claro y definido de forma inequívoca. Si un médico no sabe, o no explica, qué método está utilizando para llegar a sus conclusiones, estas conclusiones no pueden considerarse aceptables. Una vez definido el método, también debe quedar claramente definida la terminología y las normas que guiarán la práctica. Esto proporcionará a los perfiladores el lenguaje y las directrices que necesitan para lograr resultados competentes. También ofrecerá a otros profesionales del sistema judicial los medios para evaluar las conclusiones de los perfiles. Para el profesional científico, se trata de una garantía contra la práctica de incompetentes. El método científico en el perfil criminológico El uso de la tecnología no hace que algo sea científico, el uso del ordenador no hace que algo sea científico, el uso de la química no hace que algo sea científico. Un resultado es considerado científico cuando ha sido desarrollado y se soporta sobre el método científico (Turvey, 2008). El método científico permite la construcción y acumulación de conocimientos para la resolución de problemas. Está basado en una serie de pasos: — Observación: La realizada sobre un evento, un hecho o un objeto. Esta observación nos conduce a hacernos preguntas respecto a ese evento, hecho u objeto. — Hipótesis: En este segundo paso tratamos de dar respuesta a las preguntas realizadas durante la observación. La hipótesis es una respuesta, mejor dicho, es una posible respuesta a la pregunta, puesto que debe ser desarrollada e investigada en el siguiente paso. — Experimentación: Con la experimentación tratamos de comprobar si la hipótesis dada anteriormente es válida o no. La experimentación es el conjunto de pruebas, análisis y medidas que realizamos para probar la hipótesis. Cuando los resultados que nos ofrece la experimentación se muestran en el mismo sentido, se repiten, podemos validar o no validar la hipótesis en función de si ésta apuntaba o no a esos resultados. Esa validación tendrá un grado de certeza científica (Gutiérrez, 2006). El perfilador debe tener como pilar básico de su trabajo el método científico. El análisis de la escena del crimen que hace debe estar basado sobre hechos, evidencias que se puedan probar, no se debe quedar en la mera observación, intuición o especulación. No debemos aportar un dato al perfil basado en nuestras experiencias subjetivas y mucho menos en nuestros prejuicios. Lo importante de la experimentación es la replicación, otro experimentador debe obtener los mismos resultados si el experimento se repite en las mismas condiciones que el primero. Algunos perfiladores tienen a veces ideas preconcebidas de cómo se comporta determinado criminal en la escena del crimen, observando y analizando solo aquellas conductas que validan su hipótesis, obviando o eliminando aquellas otras que no se ajustan a su teoría (Turvey, 2008). Los datos que se muestran en un perfil tienen que ser verificables, confirmados y probados. Algunos perfiladores presentan sus perfiles con datos que no se pueden contrastar, replicar, que no son verificables ni se pueden demostrar. Para usar el método científico es necesario poseer un pensamiento crítico, es más, es este tipo de pensamiento el corazón que hace competente a un perfilador. El perfilador debe cuestionar con pensamiento crítico toda la información que pasa por sus manos en una investigación, no debe aceptar ninguna evidencia o conclusión sin estar suficientemente probada. Debe ser escéptico de las evidencias, del examen y de la interpretación de los resultados que otros le puedan dar. Lo que para alguien es evidente puede que no lo sea realmente si no se ha usado el método científico. Es necesario (Turvey, 2008): Evaluar la naturaleza y calidad de la información que tenemos. — Reconocer los prejuicios que tienen todos los que participan en la investigación. — Separar hechos de opiniones. — Distinguir entre primeras fuentes (inalteradas, directas de la fuente) y fuentes secundarias de información (alteradas, interpretadas, resumidas...). Esto es especialmente interesante cuando leemos declaraciones de testigos o atestados. — Sintetizar la información. La información que ofrecemos debe ser precisa, clara y relevante. Desde cuando fue implementado Características físicas de los criminales El criminal, ser perverso y diabólico, debe diferenciarse del resto de personas de bien no solo en su psique sino también físicamente. Con esta idea surgen los intentos por distinguir, diferenciar y clasificar a los criminales. Un breve paseo histórico por esta cuestión nos llevaría a: — 1888. Gran Bretaña. El Dr. George B. Philips diseña el método «modelo-herida», basado en la relación que existe entre las heridas que sufre la víctima y su agresor. En función de las características de éstas, se podría diseñar un perfil del delincuente. — 1870. Italia. César Lombroso es considerado el padre de la criminología. Estudia desde el punto de vista evolutivo y antropológico a prisioneros, dando lugar a una clasificación de delincuentes que tienen en cuenta características físicas (Lombroso, 2006): 1. Criminales natos: Ofensores primitivos caracterizados por un proceso de degeneración evolutiva que podían ser descritos por determinadas características físicas. 2. Delincuentes dementes: Ofensores que padecen patologías mentales acompañadas o no de físicas. 3. Criminaloides: Serían los que no pertenecen a ninguno de los dos grupos anteriores, pero determinadas circunstancias les han llevado a delinquir. — 1955. Alemania. Kretschmer hace un estudio de más de 4.000 casos y diseña una clasificación basada también en características físicas: 1. Leptosómico: Delgado y alto. 2. Atlético: Musculoso, fuerte. 3. Pícnico: bajo y gordo. 4. Mixto: no puede encajar completamente en ninguna de las anteriores y sí en varias de ellas. Según esta clasificación, cada tipo de delincuente se relacionaría con un tipo de delito, así los leptosómicos son propensos al hurto, los atléticos a crímenes donde se use la violencia y los pícnicos al engaño y el fraude (Kretschmer, 1997). Las anteriores aportaciones tienen un fuerte componente biologicista y fueron siendo abandonadas por la poca utilidad que ofrecían, así como por sus carencias científicas. Posteriormente, y junto con el desarrollo que la psicología iba atesorando, las teorías dejaron a un lado las características físicas para detectar a criminales y empezaron a centrarse en características psicológicas. En que ayuda a la psicología forense En este caso Psiquiatras y psicólogos empezaron a ser consultados por las fuerzas del orden cuando en algunos de los crímenes investigados había evidencias o hipótesis de que el criminal podría padecer algún trastorno o enfermedad psiquiátrica. A esta aproximación al perfil se la suele denominar evaluación diagnóstica o perfil de personalidad criminal. Este tipo de perfiles han sido realizados generalmente por personal del ámbito de la salud mental, usando las tipologías, teorías y conocimientos de los trastornos mentales. Los especialistas que han trabajado desde este enfoque lo han hecho teniendo en cuenta su propia experiencia y análisis, sin que se haya establecido ningún tipo de metodología estándar más allá de los manuales diagnósticos. Serrano(2012). Este tipo de perfiles están muy basados en la psicopatología y los trastornos de personalidad, sin que a veces muestren información útil a nivel de investigación policial. En este sentido, resultan poco útiles cuando no se encuentran indicios de desorden mental en los criminales. El psiquiatra estadounidense Brussel compara conductas delictivas con conductas de pacientes mentales. Su perfil del Bombardero de Nueva York(12) puede ser considerado el primer perfil psicológico criminal(13). Según Brussel, su perfil fue fruto del uso del razonamiento deductivo, su experiencia y el cálculo de probabilidades. Brussel apuntó hacia un hombre paranoico, trastorno que tarda alrededor de 10 años en desarrollarse, lo que, junto a la fecha de la primera bomba, le llevó a la edad del perfil. Este trastorno explica el resentimiento perdurable, la pulcritud y perfección de sus acciones y artefactos, así como su vestimenta. Serrano(2012). Las notas que dejaba permitieron evaluar su procedencia, pues parecía como si estuviera traduciendo, lo que le llevó a un inmigrante, en concreto del Este de Europa, donde históricamente se han usado las bombas como armas de terrorismo (Brussel, 1970). La exactitud del perfil tuvo una gran repercusión en la policía, que empezó a respetar y a usar las aportaciones que la psicología podía hacer en este tipo de casos. A pesar de que era aún una técnica poco precisa y con fallos, como se demostró, entre otros, en los casos del Estrangulador de Boston, el perfil criminal fue ganando aceptación y demanda. A esto ayudó el aumento de homicidios en los que el asesino no era una persona conocida para la víctima, lo que complicaba su resolución a la policía. Serrano(2012). Es de suma importancia ya que A partir de este momento han sido mucho los psicólogos y psiquiatras que han asesorado a las policías de muchos países en la realización de perfiles psicológicos. Ese asesoramiento se ha extendido también a otros ámbitos de la investigación y trabajo policial conducidos por el desarrollo de la psicología y psiquiatría forense. Serrano(2012). Referencia: Serrano, J. J (2012) Manual práctico del perfil criminológico Criminal Profiling . Recuperado de: file:///C:/Users/usuario/Downloads/Manual%20Practico%20del%20Perfil%20Criminologic o%20(1).pdf