Epitafio para Henry O’Hara, (pagado por Annabeth O’Hara) Querido se que quizás nunca te gustaron estos tipos de cosas, y quiero que sepas que yo nunca dejare de esperar por ti, hasta volverte a ver y terminar nuestra gran aventura juntos, pero por si nunca te vuelvo a ver, si quiera que quede esta pieza de papel en un periódico, muestra de que tu exististe, muestra que nuestra relación puede superar el espacio y el tiempo que pase siempre y cuando haya lectores. Recuerdo tu sonrisa y tu marcado acerco irlandés, me platicabas poco de tu infancia, mas bien te gustaba hablar poco acerca de ella, recuerdo que dijiste que naciste en las tierras de escocia, que provenías de una familia de granjeros y que tus mejores amigos siempre fueron los perros y los caballos. Nunca ahondaste en el porque, recuerdo como despreciábamos a tu familia como solías hablar de tu padre un hombre alcohólico horrible, que te pegaba como perro, nunca tocaste una gota de alcohol en vida, también esa horrible granja fue la que te causo tu trauma por las serpientes por una que te mordió y enfermo por días. fuiste todo lo contrario a tu padre, un hombre cariñoso que valoraba la vida sobre todo, dices que ese amor por la vida viene de que en algún momento el mundo te obligo a tomar una, nunca me contaste mas de antes de concerté y la verdad yo nunca quise ahondar mas en quien fuiste. Recuerdo cuando llegaste a la unión de Aventureros, con una sonrisa y una maleta que era tu única esperanza, no eras un hombre ilustre sin embargo tenias muchas ganas de conocer el mundo, eras astuto e imprudente, eras un payaso porque “ si el mundo ya es lo suficientemente obscuro lo único que nos puede traer la luz es una risa”, hacías tantas imprudencias, recuerdo una vez que me hiciste reír tanto que escupí mi bebida sobre tu rostro. Nos metiste en problemas varias veces con los inversionistas por tu moralidad y lo poco serios que los tomabas, eras un estúpido con todas las letras, y sin embargo no se si por pena, por ingenuidad o por algo pero hay algo en ti que hace que las personas solo se encariñen contigo, teníamos una relación de colegas era tu “secretaria” se que tu entenderás esto como nadie se puede imaginar, éramos inseparables, tu robabas los libros de la biblioteca que te pedía, nunca fuiste la persona mas letrada, te negabas a creer en las “pseudociencias y magia” siempre dejaste esas cosas del pasado para mi, solíamos viajar a todos lados juntos, conocimos Francia pero siempre te negaste a ir a Paris “otra ciudad mas sin nada nuevo” tu decías, pero conocimos el campo, eras un hombre de acción, a pesar de tu política de ser bueno nunca dudaste a soltar una bofetada o un golpe a cualquiera que ofendiera mi honor, lo suficiente cabeza dura para pelear y resistir los golpes…. Pero en algún momento todos nos cansamos, ya nos estaban llegando nuestros 30s tu ya te querrías retirar, habíamos echo suficiente dinero arriesgando nuestras vidas en nuestros viajes podríamos vivir hasta los 70 tranquilos, pero yo no lo quería dejar, y tu no me quisiste dejar asi que siempre estuviste ahí para mi, apoyándome, inclusive cuando perdimos a nuestros dos pequeños por nuestra necedad de sentarnos a descansar en algún momento, seguíamos adelante porque nos teníamos el uno al otro, perdí al ultimo Henry y lo siento, parece que estoy maldita… y tu ya no estas aquí, quizás si no hubiera sido tan necia, te conozco y tu me conocías, si esa ultima noche no hubiera sido tan insistente con el no dejar la expedición tu no me hubieras dejado en el acomodo, y estuvieras aquí. Dicen que te ataco una manada de Lobos, dicen que muy probablemente seguirías vivo si no te hubieras adelantado por mi, y aunque asi fuera, al menos yo hubiera muerto contigo, aun no encuentran tu cuerpo, si sigues ahí afuera, espero que leas esto, espero que me recuerdes, espero que me perdones, porque yo nunca me perdonare y seguiré aquí hasta que nos volvamos a ver sin importar el tiempo que pase, me aferrare a la idea que mi amado Henry sigue ahí afuera. Henry, amado esposo, aventurero, granjero pero sobre todo buena persona.