PROPUESTAS PARA LA EJECUCIÓN DE UN PROCESO DE REGIONALIZACIÓN INTEGRAL Resumen ejecutivo: Según el Plan Nacional de Educación Superior Universitaria Estatal 2011-2015, de la OPES-Conare 2011, en su objetivo 2.1.1, establece que se debe “incrementar la cobertura y el acceso a las universidades estatales, en una forma equitativa y planificada que permita promover la cohesión y la movilidad social”. Además, según concluye el capítulo 4 del Estado de Educación, en el país persiste la desigualdad al acceso a la educación superior en aquellos estratos sociales de menor ingresos, así como de personas provenientes de zonas rurales; donde tan solo “…un 9,7 % de la población que estaba en edad y efectivamente asistieron a la educación superior en el 2000 logró obtener un título”. Para resolver dicha problemática, y tener un crecimiento equitativo y planificado, es necesario brindar a las sedes universitarias periféricas un prepuesto inicial base mínimo de un 20% del total inicial que maneja la universidad. Así como proveer a las mismas de autonomía ejecutora mediante la descentralización de la Oficina Ejecutora de Programas de Inversión (OEPI) y la Oficina de Planificación Universitaria (OPLAU). Además, es preciso se plantee una reforma a los artículos 50, 51, 52, 109, 190, 197 y 200 del Estatuto Orgánico referentes a las funciones de la Vicerrectoría de docencia, acción social e investigación en temas que conciernen a la apertura de programas, actividades y planes de dichas oficinas en las Sedes regionales. Esto con miras a elaborar una propuesta integral que beneficie realmente al proceso de regionalización iniciado hace más de cuatro décadas. Problema La sobre ejecución del presupuesto en las áreas de docencia, acción social, vida estudiantil e investigación, limitaciones de acceso y la falta de mayor presupuesto para ampliar los cupos y las carreras, el porcentaje de estudiantes graduados y matriculados anualmente en relación con el presupuesto otorgado a las sedes y recintos regionales, la infraestructura obsoleta o inexistente para una plena e integra vida universitaria; así como la relación centro-periférica, además de la subordinación y poca autonomía ejecutora, las limitadas carreras descentralizadas, el alto porcentaje de interinazgo, el no cumplimiento de la Ley 7600, entre otras; denotan la urgencia de resolver estas y otras problemáticas que aquejan a las Sedes y Recintos Regionales de la Universidad de Costa Rica. Por lo tanto, es fundamental plantear reformas, tanto a nivel presupuestario como a nivel estatutario, para solventar la demanda de un proceso de regionalización cada vez más exigente y olvidado. Responsables: - Asociación de Estudiantes de la Sede de Occidente (AESO) Análisis de la propuesta: Antecedente del proceso de regionalización de la Universidad de Costa Rica El proceso de regionalización, que da inicio en 1960 dentro de la Universidad de Costa Rica, se plantea desde su génesis como un reto al quehacer universitario. El debate giraba en torno a la necesidad de ofrecer oportunidades de acceso a la educación superior a jóvenes de zonas rurales, abogando a la capacidad intelectual y derecho de los mismos. La fuerte preocupación por el aumento demográfico y el carácter elitista de la educación superior aquejó la consciencia de una serie de intelectuales, entre ellos el entonces rector Carlos Monge Alfaro, sobre la urgencia de democratizar la universidad pública. Sin embargo, dos años fueron necesarios (II Congreso Universitario, 1966- 1968 apertura Sede Regional de Occidente) para ejecutar el primer proyecto regional de la Universidad de Costa Rica; esto debido a la fuerte oposición que enfrentaron los idealistas en favor de la democratización de la educación superior. La contracorriente apelaba a la existencia de vacíos dentro de la Ciudad Universitaria Rodrigo Facio, por lo que era un plan arriesgado y peligroso para el desarrollo de nuestra universidad. Sin embargo, el proceso de regionalización obtiene el apoyo de la mayoría de los representantes del Consejo Universitario en la sesión N° 1571 de 1967. Actual situación presupuestaria de las sedes y recintos regionales Según informes de la OPLAU, el presupuesto para las Sedes y Recintos Regionales (SRR) osciló entre el 9,7 % y el 11, 18% del presupuesto total de la universidad entre el 2008 y el 2012, teniendo un aumento del 1, 36% en dicho periodo con un promedio de ejecución de 98, 59% . Esto denota la adecuada ejecución de las SRR, así como la notable demanda de necesidades reales que aquejan a las mismas. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por consolidar números positivos en cuanto al crecimiento anual que deberían de tener las SRR, el último Informe estado de educación argumenta que existen brechas por razones geográficas, además de un rezago en las regiones periféricas en temas de acceso a la educación superior. A pesar de la creación de 12 SRR en el período 1968-2013, la alta tasa de crecimiento demográfico, las grandes diferencias económico-sociales entre la Gran Área Metropolitana y las zonas periféricas, además de la creciente demanda de diversificación en la oferta académica, han ocasionado una condición de estancamiento en cuanto a la cobertura en términos de acceso a la educación y de servicios ofrecidos por parte de la Universidad de Costa Rica hacia la población universitaria en general y las regiones periféricas donde ella se encuentra. Teniendo en cuenta el mínimo crecimiento, así como la limitante presupuestaria con que laboran las SRR, ejemplifican una de las mayores preocupaciones que una vez aquejaron al profesor Carlos Monge Alfaro, el tema del crecimiento poblacional, las oportunidades de acceso a la educación superior y la calidad de las mismas. Según datos del Consejo Universitario, en la sesión N° 5760, existe un sobreejecución del presupuesto destinado para acción social, investigación, vida estudiantil y docencia; en las cuales se ejecuta menos del 10% del presupuesto general de las SRR. Para el año 2012, los 295 proyectos de Acción Social e Investigación fueron ejecutados con tan solo ₡296 millones de colones. Por lo tanto, se manifiesta que dichos ejes fundamentales de la Universidad de Costa Rica se ven afectados por el limitado presupuesto que manejan. En términos proporcionales, en relación con la asignación presupuestaria y la representación real de las SRR dentro de la comunidad universitaria, existe una brecha preocupante. Para el año 2012, la cantidad de graduados de las SRR fue de un 21% del total. Actualmente las SRR ofrecen una oferta académica de 126 carreras universitarias, lo cual representa un 24, 5% del total. Además, los cupos ofrecidos por las mismas oscila el 32%. Sin embargo, el presupuesto otorgado no alcanza siquiera el 12% del total que maneja la universidad. Por otro lado, teniendo en cuenta las cifras de la oferta académica, los graduados, los cupos y demás servicios ofrecidos por SRR, vemos que existe un faltante presupuestario para una adecuada e integral manutención tanto de la población estudiantil, como de los servicios e infraestructura ofrecidos por las mismas. Tenemos además que del 21% de graduados el 62% eran mujeres y tan solo el restante 38% pertenece a hombres. Y si se toma en cuenta el hecho de poseer dos Casitas Infantiles en las 12 SRR en relación con el porcentaje de graduadas, tenemos una brecha en el servicio que debe de garantizar la Universidad para cubrir las necesidades de las madres solteras que estudien en las SRR. Aunado a la desproporción presupuestaria y el papel de las SRR dentro de la Universidad, en los años 2010, 2011 y 2012 el índice proporcional de matrícula fue de 22%. Es decir, por cada 100 estudiantes matriculados, 22 están empadronados en las SRR. Sin embargo, a pesar de la constante en la matrícula de los últimos cinco años en la SRR, vemos que según estimaciones del último Informe de la Educación, solamente el 9,7% de las personas de zonas rurales entre 18 y 25 años que asistían a la educación superior en el año 2000, obtuvieron para el 2011 un título universitario. En ese sentido, vemos como a pesar de que la matrícula se ha mantenido en crecimiento en las SRR, las personas de zonas periféricas continúan siendo las más vulnerables en términos de obtención de títulos universitarios. Por lo tanto, una mejoría presupuestaria beneficiaría directamente a la población universitaria en general. Además, ampliaría las posibilidades de desarrollar más y mejores programas en los servicio ofrecidos por las oficinas de acción social, investigación y vida estudiantil. Y consecuentemente se generarían nuevas oportunidades para una mejoría significativa en el mantenimiento y creación de infraestructura dentro de las SRR; así como se ampliaría la oferta de cupos y la diversificación de carreras respecto al desarrollo, necesidades y demandas de las regiones periféricas. Al igual que se lograría poner en marcha un arduo proceso para reducir el interinazgo dentro de las SRR, lo cual vendría a beneficiar, primero a la estabilidad laboral de los profesores con dicha condición, y segundo a la calidad de la educación ofrecida por la Universidad hacia sus estudiantes. Limitante estatutaria de la autonomía ejecutora de las Sedes y Recintos Regionales Como anteriormente mencionamos, la primera causa del limitado crecimiento de las SRR en distintos ámbitos pasa por el reducido presupuesto asignada a las mismas. Sin embargo, aunado a esta problemática presupuestaria, existe una limitante estatutaria que elimina casi por completo la autonomía ejecutora que deberían de poseer las SRR. En ese sentido, y con base en el dictamen presentado por el Doctor José Ángel Vargas en la sesión 5760 del Consejo Universitario, apuntamos que existe una relación de centro-periferia entre las SRR y la Sede Central Rodrigo Facio. El principal argumento de dicha propuesta recae en el hecho de que existe una dependencia del modelo de regionalización implementado en la Universidad de Costa Rica, el cual ha organizado su desarrollo con base en esta relación de subordinación. En donde el Estatuto Orgánico presenta una serie de artículos que atan a las SRR ante cualquier ejecución en términos de planes de estudios, programas de investigación, actividades de acción social, políticas de admisión y oferta académica. Por lo tanto existen inquietudes y desigualdades dentro de un sistema centralista que es respaldado por una serie de artículos contenidos dentro del Estatuto Orgánico. Argumentamos que es necesario dotar de autonomía ejecutora a las SRR ya que, sumado a un presupuesto digno, brindará agilidad en cuanto a los proyectos que se planteen desde una perspectiva de sede, sin necesidad de pasar por las Vicerrectorías, la OPLAU y la OEPI. En el caso específico de los artículos 50 inciso k, 51 y 52; limitan el actuar de las SRR en el sentido que dejan al margen de revisión de sus propuesta ante las Vicerrectorías de Docencia, Investigación y Acción Social. Este proceso entorpece el actuar de la implementación de nuevos programas, actividades o propuestas de dichas oficinas regionales. Asimismo, los artículos 58, 60 y 73 al igual que los anteriormente mencionados, según apunta el Dr. José Ángel, someten a las SRR a las vicerrectorías; así como limita su capacidad representativa, la cual no ha sido suficiente para solventar las inquietudes que aquejan a las SRR. Propuestas puntuales para la ejecución de un proceso de regionalización integral Primero, es necesario realizar un estudio que determine la situación real de todas y cada una de las SRR en términos presupuestarios, así como su crecimiento y proyección las comunidades de sus respectivas regiones. Segundo, es imprescindible otorgarle un 20% de presupuesto inicial a las sedes y recintos regionales; el cuál con base en el estudio previamente realizado se traduzca en mejoras significativas en cupos, oferta académica, programas a lo interno y externo de universidad, infraestructura y demás problemáticas que aquejan a las SRR. Tercero, es necesario la revisión y modificación estatutaria de los artículos que afecten o limiten la toma de decisiones por parte de las SRR con base en lo estipulado en el artículo 108 del Estatuto Orgánico de la Universidad de Costa Rica. Este tema deberá ser tratado por las comisiones correspondientes. Sin embargo, es imprescindible se otorgue representación al sector estudiantil dentro del seno de cualquier discusión referente a este tema. Cuarto, es necesario la descentralización de la Oficina de Planificación Universitaria y de la Oficina Ejecutora de Programas de Inversión. Las mismas deberán de establecer una oficina que trate temas específicamente para las SRR. Por lo tanto, es necesario crear una Oficina Ejecutora de Programas de Inversión de Sedes y Recintos Regionales, al igual que una Oficina de Planificación Universitaria de Sedes y Recintos Regionales. Las cuales se encargarán de agilizar el proceso de ejecución de proyectos, al igual que implementarán planes de planificación para cada una de las regiones acorde a las necesidades y proyecciones de las mismas.