Subido por Carlos Dorrego

EJERCICIO02 CARLOS DORREGO

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TEXTO PRIMERA PÁGINA
EL VIAJE DEFINITIVO
Y yo me iré. Y los pájaros cantando;
y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.
Todas las tardes el cielo será azul y plácido;
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón de aquel mi huerto florido y encalado,
mi espíritu errará, nostálgico.
Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido…
Y se quedarán los pájaros cantando.
Autor del poema: Juan Ramón Jiménez
TEXTO SEGUNDA PÁGINA
LOS ORCOS
Se dice que en la Primera
Edad de las Estrellas,
Melkor cometió la mayor
blasfemia al capturar a
muchos de los recién
aparecidos elfos y
encerrarlos en sus
calabozos.
Recurriendo a atroces
torturas logró horripilantes
formas de vida a partir de
las cuales creó la raza de
los orcos, que resultó tan
repulsiva como bella era
la de los elfos.
Los orcos fueron formas
nacidas del dolor y del
odio. Estas criaturas sólo
obtenían alegría del
sufrimiento ajeno, y la
sangre que fluía en su
interior era negra y fría.
Su atrofiado cuerpo
resultaba repugnante:
eran envocados,
patizambos y rechonchos.
Tenían los brazos largos y
recios como los monos
del sur y la piel negra
como la madera
chamuscada. Los afiliados
colmillos que asomaban
por sus bocas eran
amarillos, y la lengua roja y
gruesa, y las ventanas de
la nariz, al igual que el
rostro en general, anchas
y achatadas. Los ojos
eran hendiduras carmesí,
semejantes a dos finas
Aberturas de una rejilla
negra tres la cual ardieran
las ascuas.
Eran fieros guerreros que
temían más a su señor
que al cualquier enemigo;
y quizá les resultaba
preferible la muerte al
tormento de la vida orca.
Eran caníbales y
despiadados, vasallos de
Señor de la Oscuridad,
por lo que temían a la luz
pues los debilita y
quemaba. Veían de noche
y vivían en repugnantes
mazmorras y túneles.
3 PÁGINA
Juan Ramón Jiménez
Nació el 23 de diciembre de 1881.
Tras estudiar Bachillerato con los
jesuitas, comenzó la carrera de
Derecho impuesta por su padre
en la Universidad de Sevilla,
aunque no finalizó sus estudios.
Los poemas de Rubén Darío, el
miembro más destacado del
Modernismo en la poesía
hispánica, le
conmovieron
especialmente en su juventud.
CUARTA PÁGINA FIN
PÁGINA EN BLANCO Y VERTICAL
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