Subido por sofiasosalem

6.6 Autorregulación

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Rol de las emociones en la educación
La educación educando las emociones: Modelo “Disney” vs Situacional
Qué podemos hacer sobre…
Modelo de Gross (1998; Jacobs & Gross,2014)
El modelo de regulación emocional de Gross propone que la regulación emocional es un
proceso activo y dinámico que implica la modificación de la experiencia, la expresión y la
respuesta emocional. Este modelo se basa en dos dimensiones principales de la regulación
emocional:
1. La dimensión de la antecedente: Esta dimensión se refiere a las estrategias utilizadas antes
de que ocurra una respuesta emocional. Incluye estrategias como la reappraisal
(revalorización), que implica reinterpretar o reinterpretar una situación para cambiar su
significado emocional, y la atención selectiva, que implica dirigir la atención hacia o lejos de
ciertos aspectos emocionales de una situación.
2. La dimensión de la respuesta: Esta dimensión se refiere a las estrategias utilizadas después
de que una respuesta emocional ha ocurrido. Incluye estrategias como la supresión emocional,
que implica inhibir la expresión externa de las emociones, y la expresión emocional, que
implica la expresión abierta de las emociones.
Según este modelo, las estrategias de regulación emocional pueden tener diferentes efectos
en la experiencia emocional, la fisiología y el comportamiento. Por ejemplo, se ha encontrado
que el reappraisal está asociado con resultados positivos, como una reducción de la intensidad
emocional negativa, mientras que la supresión emocional puede tener efectos negativos,
como un aumento de la activación fisiológica y una disminución de la expresión emocional
auténtica.
Es importante tener en cuenta que existen otros modelos y teorías de la regulación emocional
en la literatura científica, y que el modelo de Gross es uno de los enfoques más conocidos y
ampliamente estudiados en este campo.
La dimensión de la respuesta se refiere a las estrategias utilizadas después de que una
respuesta emocional ha ocurrido. Estas estrategias tienen como objetivo modificar o influir en
la expresión y la experiencia emocional posterior a un evento o estímulo emocional.
En el modelo de Gross, se destacan dos estrategias principales de regulación emocional dentro
de esta dimensión:
1. Supresión emocional: Esta estrategia implica inhibir la expresión externa de las
emociones. Cuando una persona utiliza la supresión emocional, intenta restringir o
controlar la manifestación visible de sus emociones, evitando mostrar sus verdaderos
sentimientos a los demás. Por ejemplo, una persona puede contener el llanto o evitar
mostrar enojo en situaciones sociales.
La supresión emocional puede tener algunos beneficios inmediatos, como mantener una
imagen o apariencia socialmente deseada en ciertas situaciones. Sin embargo, también se ha
encontrado que la supresión emocional puede tener efectos negativos a largo plazo, ya que
puede aumentar la activación fisiológica asociada con la emoción y dificultar la regulación
emocional efectiva.
2. Expresión emocional: Esta estrategia implica la expresión abierta y visible de las
emociones. Cuando una persona utiliza la expresión emocional, permite que sus
emociones se manifiesten y sean visibles para los demás. Por ejemplo, una persona
puede mostrar alegría intensa al recibir buenas noticias o expresar tristeza al sufrir una
pérdida.
La expresión emocional puede ser beneficiosa para la comunicación y la conexión emocional
con los demás. Además, permite una liberación emocional más auténtica y puede ayudar a
reducir la activación fisiológica asociada con la emoción. Sin embargo, también es importante
tener en cuenta que la expresión emocional debe ser apropiada y adaptada al contexto social y
cultural.
En resumen, la dimensión de la respuesta en el modelo de regulación emocional de Gross se
centra en las estrategias utilizadas para influir en la expresión emocional posterior a un evento
emocional. La supresión emocional implica inhibir la expresión externa de las emociones,
mientras que la expresión emocional implica permitir que las emociones se manifiesten
abiertamente. Ambas estrategias tienen diferentes efectos y consideraciones asociadas.
Situación: como en la educación muchas veces estamos expuestos a algunas situaciones
nosotros o los docentes podemos elegir modificar la situación o cambiar el foco, tratar de
focalizar en otra cosa.
En el modelo de regulación emocional de Gross, la selección o modificación de la situación se
refiere a las estrategias que utilizamos para influir en el entorno o en las circunstancias que nos
rodean con el objetivo de regular nuestras emociones.
Estas estrategias implican cambiar la situación en sí misma o seleccionar situaciones
específicas que nos permitan experimentar emociones más deseables o reducir la intensidad
emocional negativa.
1. Selección de la situación: Esta estrategia implica elegir activamente las situaciones en las
que nos encontramos para modular nuestras emociones. Por ejemplo, si sabemos que ciertas
situaciones nos generan estrés o ansiedad, podemos optar por evitarlas o buscar alternativas
que sean menos emocionalmente cargadas. De manera similar, si deseamos experimentar
emociones positivas, podemos elegir participar en actividades o entornos que sabemos que
nos brindarán dichas emociones.
2. Modificación de la situación: Esta estrategia se refiere a la realización de cambios en las
circunstancias o en el entorno para influir en nuestras emociones. Por ejemplo, si estamos
experimentando emociones negativas en un entorno determinado, podemos modificarlo de
alguna manera para reducir la intensidad emocional. Esto podría implicar realizar ajustes en la
iluminación, el ruido o la configuración física del entorno para crear un ambiente más propicio
para emociones positivas o menos estresantes.
La selección y la modificación de la situación son estrategias que nos permiten tener cierto
grado de control sobre nuestras experiencias emocionales al interactuar con el entorno. Estas
estrategias están destinadas a crear un entorno emocionalmente más favorable y a reducir la
probabilidad de experimentar emociones no deseadas o negativas.
Es importante destacar que la efectividad de estas estrategias puede depender de factores
como nuestra capacidad para seleccionar o modificar situaciones, las restricciones del entorno
en el que nos encontramos y nuestra capacidad para reconocer y responder de manera
adecuada a nuestras propias necesidades emocionales.
En resumen, en el modelo de regulación emocional de Gross, la selección o modificación de la
situación son estrategias utilizadas para influir en el entorno o en las circunstancias con el fin
de regular nuestras emociones. Estas estrategias implican elegir situaciones que nos generen
emociones deseadas o modificar el entorno para reducir la intensidad emocional negativa.
Si no logré cambiar la ATENCIÓN, pudo intentar hacer un cambio cognitivo. Cambiar la forma
que enfrento sobre eso. Es más fácil generar un cambio cognitivo cuando creo que aprendo,
por lo que el docente puede ser un mediador.
En el modelo de regulación emocional de Gross, la atención es una dimensión fundamental en
el proceso de regulación emocional. Se refiere a la forma en que dirigimos y enfocamos nuestra
atención hacia determinados estímulos o aspectos de una situación, lo cual puede influir en
nuestras emociones y en cómo las regulamos.
En el contexto de la atención en la regulación emocional, existen dos estrategias principales:
1. Atención focalizada: Esta estrategia implica dirigir nuestra atención hacia aspectos
específicos de una situación emocional. Al enfocar nuestra atención en ciertos estímulos o
aspectos de la situación, podemos intensificar o amplificar nuestras emociones. Por ejemplo, si
nos enfocamos en los aspectos negativos de una situación, es más probable que
experimentemos emociones negativas intensificadas. De manera similar, al enfocarnos en los
aspectos positivos, podemos amplificar nuestras emociones positivas.
2. Desatención o desenfoque de la atención: Esta estrategia implica dirigir nuestra atención
lejos de los estímulos emocionales. Al desviar nuestra atención de los aspectos
emocionalmente cargados de una situación, podemos reducir la intensidad emocional o
incluso evitar la experiencia emocional en sí. Por ejemplo, podemos distraernos con otras
actividades, pensar en algo neutral o cambiar nuestra atención hacia otros estímulos menos
emocionalmente relevantes.
Es importante destacar que la atención puede actuar en conjunto con otras estrategias de
regulación emocional, como el reappraisal (revalorización) mencionado anteriormente. Por
ejemplo, al redirigir nuestra atención hacia aspectos más positivos o neutrales de una
situación, podemos facilitar la reinterpretación o el cambio de significado emocional de esa
situación a través del reappraisal.
La elección de la estrategia de atención en la regulación emocional dependerá de diversos
factores, como la naturaleza de la situación emocional, nuestras capacidades atencionales y
nuestras preferencias individuales. Al desarrollar habilidades para dirigir nuestra atención de
manera intencional, podemos tener un mayor control sobre nuestras emociones y regularlas
de manera más efectiva.
En resumen, en el modelo de regulación emocional de Gross, la atención es una dimensión
clave en la regulación emocional. A través de estrategias de atención focalizada o desatención,
podemos influir en nuestras emociones al dirigir o desviar nuestra atención hacia aspectos
específicos o lejos de estímulos emocionales.
Después se genera la emoción y regulo esa respuesta.
APPRAISAL: cambio cognitivo. En el contexto del modelo de regulación emocional de Gross,
el término "appraisal" se refiere a la evaluación cognitiva o valoración subjetiva que realizamos
de los eventos o estímulos emocionales que encontramos en nuestra vida diaria.
El appraisal implica la interpretación y evaluación que hacemos de las situaciones emocionales
para determinar su relevancia personal, su significado emocional y las implicaciones que tienen
para nosotros. Es un proceso cognitivo en el que evaluamos si un evento es positivo o negativo,
si supone una amenaza o un desafío, y cómo nos afecta emocionalmente.
En el modelo de regulación emocional de Gross, el appraisal se considera una dimensión clave
en el proceso de regulación emocional. Se entiende que nuestras emociones y las estrategias
de regulación que empleamos están influenciadas por nuestra interpretación cognitiva de los
eventos.
Por ejemplo, si evaluamos un evento como una amenaza, es probable que experimentemos
emociones negativas como miedo o ansiedad, y nuestras estrategias de regulación emocional
pueden enfocarse en reducir o controlar esas emociones. Por otro lado, si evaluamos un evento
como un desafío, es posible que experimentemos emociones positivas como la emoción o la
motivación, y nuestras estrategias de regulación pueden centrarse en aprovechar esas
emociones para abordar el desafío.
Es importante tener en cuenta que el appraisal es subjetivo y puede variar de una persona a
otra. Nuestras creencias, valores, experiencias previas y el contexto en el que nos encontramos
pueden influir en la forma en que evaluamos y valoramos los eventos emocionales.
En resumen, en el modelo de regulación emocional de Gross, el appraisal se refiere a la
evaluación cognitiva o valoración subjetiva que realizamos de los eventos emocionales. Es un
proceso en el que interpretamos y evaluamos el significado emocional de los eventos, lo cual
influye en nuestras emociones y en las estrategias de regulación emocional que empleamos.
RESPUESTA
La resignificación cognitiva permite movilizarse por afecto más positivos, emociones positivas
y aprovechar mejor el aprendizaje, si no l hace pasa lo contrario.
En el modelo de regulación emocional de Gross, la dimensión de la respuesta se refiere a la
capacidad de modular o modificar la propia respuesta emocional una vez que ha ocurrido. Esta
dimensión se centra en cómo regulamos y gestionamos nuestras emociones internas.
Dentro de la dimensión de la respuesta, se destacan dos estrategias principales de modulación
emocional:
1. Reappraisal (Revalorización): Esta estrategia implica reinterpretar o cambiar la forma en
que evaluamos cognitivamente una situación emocional. El reappraisal implica
reconsiderar el significado de un evento emocional y buscar una perspectiva más objetiva,
racional o positiva. Por ejemplo, si enfrentamos una situación estresante, podemos
intentar reinterpretarla como un desafío que nos brinda la oportunidad de crecer y
aprender.
El reappraisal implica cambiar nuestra evaluación cognitiva de un evento emocional para influir
en nuestra experiencia emocional y reducir la intensidad de las emociones negativas. Esta
estrategia se basa en la idea de que nuestras emociones están influenciadas por nuestras
interpretaciones y percepciones de los eventos, y que podemos tener cierto control sobre estas
interpretaciones.
2. Suppression (Supresión): Aunque anteriormente mencioné la supresión emocional en la
dimensión de la respuesta, es importante destacar que en el modelo de Gross, la supresión
también se considera una estrategia de modulación de la respuesta. La supresión implica
inhibir o controlar la expresión externa de las emociones una vez que han surgido.
Al emplear la supresión emocional, tratamos de reducir la visibilidad de nuestras emociones
para los demás. Por ejemplo, podemos evitar llorar en público o intentar ocultar nuestro enojo.
Aunque la supresión puede tener ciertos beneficios inmediatos, como evitar conflictos o
mantener una imagen socialmente aceptable, también puede tener efectos negativos a largo
plazo, como un aumento de la activación fisiológica asociada a la emoción y dificultades en la
regulación emocional efectiva.
En resumen, en el modelo de regulación emocional de Gross, la dimensión de la respuesta se
refiere a la capacidad de modular o modificar nuestra propia respuesta emocional una vez que
ha ocurrido. Esto implica estrategias como el reappraisal, que consiste en reinterpretar
cognitivamente los eventos emocionales, y la supresión, que implica inhibir la expresión
externa de las emociones.
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