Reseña Por: Carolina Montes. CIUDAD, EDUCACIÓN Y ESCUELA Relaciones y acciones en la Ciudad Educadora Ramón Moncada Cardona CIUDAD EDUCADORA. “Hoy más que nunca la ciudad, grande o pequeña, dispone de incontables posibilidades educadoras. De una manera u otra, contiene en sí misma elementos importantes para la formación integral... La ciudad será educadora, cuando reconozca, ejercite y desarrolle además de sus funciones tradicionales (económica, social, política y de prestación de servicios) una función educadora. Cuando asuma con intencionalidad y responsabilidad su papel educativo y cuyo objetivo sea la formación, promoción y desarrollo de todos sus habitantes. La ciudad será educadora si ofrece con generosidad todo su potencial, si se deja aprehender por todos sus habitantes y si les enseña a hacerlo”.1 El anterior fragmento es uno de los 20 principios de los que se compone la Carta de las Ciudades educadoras, la misma fue resultado del primer congreso mundial de este tema, realizado en la ciudad de Barcelona en 1990. A partir de este principio se deduce que la ciudad puede y debe salirse de sus obligaciones un tanto formales y que debe asumir su rol educador en torno a la formación, promoción y desarrollo de sus habitantes; sin embargo, esto debe ser asumido con responsabilidad e intencionalidad, lo que, dicho sea de paso, no sería compatible con una administración corrupta. Otra implicación que nos presenta este principio es el de la responsabilidad intrínseca de cada ciudad, grande o pequeña de ser educadora, esto en la medida en que todas disponen de suficientes posibilidades educadoras, de una manera u otra todas están dotadas 1 Moncada, Ramón. “CIUDAD, EDUCACIÓN Y ESCUELA” Relaciones y acciones en la Ciudad Educadora.2006 citando un principio de la Carta de las Ciudades educadoras. para responder con su rol para la formación integral. El objetivo entonces sería el de promover desarrollo a todos sus habitantes, no a unos cuantos; dejarse aprehender: disfrutar, aprovechar, marcar, construir por todos los que la ocupan y no solo esto sino enseñar a hacerlo. De acuerdo al autor, “el concepto específico de Ciudad Educadora, es posible rastrearlo a partir del documento Aprender a ser, la educación del futuro, difundido por la Unesco en 1973, en donde se conecta con los conceptos de educación permanente y de ampliación del horizonte educativo más allá de la escolarización”.2Es a partir de este documento que las ciudades y los municipios del mundo, comienzan a desarrollar programas denominados Aprender a Ser, la educación del futuro. Todas estas ideas motivaron la realización del primer congreso desarrollado en torno a la Ciudad Educadora, donde se gestó la Carta de las Ciudades educadoras anteriormente mencionadas. Esta carta muestra la finalidad y comprensión de una Ciudad Educadora. Actualmente, en el mundo se desarrollan congresos y se comparten experiencias con el objetivo de reflexionar sobre el tema; para ayudar a este propósito, existe la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras –AICE—con sede principal en Barcelona y con una sede para América Latina en Rosario Argentina. Por otro lado, es preciso tener en cuenta que pueden existir muchos conceptos de ciudad, esto de acuerdo a la funcionalidad con que se le mire, entonces surgen las preguntas como ¿ciudad de quién?, ¿ciudad para qué?. “Dentro del concepto de Ciudad Educadora, la ciudad es comprendida como un ambiente global de educación y aprendizaje y como sinergia de diferentes espacios, ambientes, proyectos y procesos educativos.”3 Aquí, se da por entendido que la educación se ha salido de los espacios tradicionales como la escuela y la familia, de modo que la ciudad misma cumple una función educadora aparte de la económica, la política, social y de prestación de servicios.. “Si bien 2 Pág. 9. 3 Ibíd, pág. 10. cada ciudad pone sus énfasis específicos de acuerdo con su contexto y sus propósitos particulares, Ciudad Educadora, ha estado asociado a los de ciudad incluyente, ambientalmente sostenible, dinámica con identidad local e interacción global, democrática en su gobierno y en su vida municipal, reconocedora de la diversidad cultural, acogedora y formadora de sus ciudadanos, propiciadora del espacio público y de la convivencia y la participación ciudadana, responsable de la educación integral de los ciudadanos”.4 CIUDAD EDUCADORA EN COLOMBIA Solo 80 años después de que se generara la Carta de las Ciudades Educadoras, Colombia comienza a generar propuestas de Ciudad Educadora, siendo el municipio de Tabio en Cundinamarca y Piedecuesta en Santander los pioneros de estas propuestas en Colombia. En el año de 1997, se crea en Colombia la asociación de Ciudades Educadoras – OCE--, esto con el objetivo de fortalecer las redes entre las ciudades con el programa de Estrategias educativas que previamente había tenido el apoyo de la Organización Iberoamericana para la Ciencia, la Educación y la Cultura OEI. En la década del 2000, la AICE, generó una articulación más orgánica; a esta red pertenecen pocas ciudades del país ya que esta es una organización intergubernamental, esto quiere decir que son los gobernos locales quienes por decisión de sus propios Consejos Municipales quienes se asocian de manera formal y orgánica a la organización. EL DERECHO A LA CIUDAD: NUEVO DERECHO DE CIUDADANÍA. Según el autor, “el contexto colombiano ha puesto y exigido una singularidad y unos énfasis particulares a muchos de los proyectos de Ciudad Educadora, que se proponen abordar y transformar problemas relacionados con el conflicto armado y la violencia, la exclusión y la discriminación social, los problemas de convivencia y de participación ciudadana y política, entre otros.”5 Así, en los siglos XIX y XX las 4 5 Ibid. Ibid, Pág, 11 experiencias de Ciudad Educadora han demandado que se aborde el problema de la transformación del déficit acumulado de derechos económicos, sociales y culturales de la ciudad y para que también de levante un derecho a la ciudad que redunde en vida digna para los habitantes citadinos pero también para quienes han llegado, debido al desplazamiento forzoso, a ubicarse en los cascos urbanos. Bibliografía On line: Moncada, Ramón. “CIUDAD, EDUCACIÓN Y ESCUELA” Relaciones y acciones en la Ciudad Educadora. .2006