Subido por Abdias Lench

las-doctrinas-apostolicas-no1-apostol-othoniel-rios-paredes compress

Anuncio
1
2
2
Este es un esfuerzo hecho por un equipo de siervos del Señor para
llevar a todos los “Teófilos”, amigos de la verdad de Dios, las
aportaciones necesarias para el desarrollo progresivo de la doctrina y
para edificación de los fieles.
Esta primera sección lleva una serie de resúmenes de estudios
apostólicos, dados a Ministros de nuestra área de trabajo.
Es necesario aclarar que no se está haciendo una critica a las
Sagradas Escrituras como algunos podrían suponer, sino que se está
aplicando el método usado por Lucas, a través de la investigación y
estudio concienzudo de lo ya escrito, pero también abriendo la mente
a la iluminación del Maestro por Excelencia que es el Espíritu Santo
(Hechos 1:1).
Aflige bastante ver como a cada versión le ponen “el color” de la
doctrina particular, de la denominación que la edita o apoya.
Busquemos la luz, en la luz de Dios y no en las de las religiones.
Revise su doctrina, a la luz de los Apóstoles que El Señor autorizó,
cuando los eligió al principio y aunque hay revelaciones progresivas,
nunca puede haber revelaciones posteriores que anulen, refuten,
contradigan, ni mucho menos inventen otro evangelio del que heredó
Cristo a los primeros Apóstoles.
¡ALERTA! Que El Espíritu Santo no dé el discernimiento para
reconocer la voz de Cristo y de aquellos que El mismo delegó para
edificar a su pueblo hasta el final de las edades.
Lo que se pretende analizar cuidadosamente es la identidad real de
las múltiples y dif erentes versiones que últimamente están invadiendo
el campo del estudio Bíblico del cristiano que ama realmente la
verdad. Los intérpretes (Paráfrasis) más que los traductores , están
vertiendo a los cristianos una abundante cantidad de Biblias que al
diferir tanto una de otras, se hacen sospechosas y lo menos que se
puede hacer es analizarlas a fondo, por seguridad de nuestras
propias almas.
Es sabido que la inspiración infalible del Espíritu Santo, no incluyen ni
traducciones, ni mucho menos las paráfrasis de los intérpretes y por
lo tanto, pueden haber fallas humanas corregibles; aclarables, de
alguna manera, el texto debe concordar con el contexto y viceversa.
3
INDICE DE TEMAS
1. LA REVELACIÓN DIVINA
2. DE LA ETERNIDAD PASADA AL PROTO
EVANGELIO
3. LAS TRES ERAS
4. LA PREDESTINACIÓN Y LA
PREORDENACIÓN
5. LOS HIJOS DE DIOS
6. EL SACRIFICIO PERFECTO
7. LAS TRES BATALLAS
8. LOS JUICIOS Y LOS LUGARES INTERMEDIOS
9. LOS CUERPOS
10. LA APOSTASÍA
4
LA REVELACIÓN DIVINA
II. BASES DE LA REVELACIÓN
El Señor Jesucristo cuando respondió: “No solo de pan vivirá el
hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo
4:3-4), dio a entender que el Padre ha hablado a través de todos los
tiempos y de diferentes formas y lo sigue haciendo. Uno de los
medios que el Hijo a designado para dar a conocer sus verdades por
el Espíritu son los ministerios (Efesios 4:11). El ministerio Apostólico
auxiliado por el Profeta sientan y confirman la doctrina; por último es
el Espíritu Santo el que guiará a toda la verdad. El que nos hará
realmente libres.
III. PRINCIPIOS PARA ENTENDER LA REVELACION
a) La revelación es progresiva
INTRODUCCIÓN
Es de vital importancia entender que el Evangelio, el plan de
salvación, la operación Iglesia de Cristo, etc., únicamente se logran
comprender por revelación de Dios. Esta permitirá no tergiversar o
dar sensación de inseguridad en relación a la doctrina apostólica.
I.
LA REVELACIÓN
La palabra que aparece en el original griego y que se refiere a la
revelación es APOKALUPTO, que significa develar o descubrir. Es
utilizada referente a pensamientos ocultos con respecto al pasado o
futuro. A Simeón por ejemplo, por el Espíritu le había sido revelado
que no vería la muerte sin antes ver al Ungido del Señor (Lucas
2:26).
Hay que tener presente que lo revelado es para los hombres y los
secretos le pertenecen a Dios (Deuteronomio 29:29).
La revelación podemos compararla con la luz de la aurora que va de
aumento en aumento hasta que el día es perfecto (Proverbios 4:18).
Es como cuando entramos en un cuarto oscuro, no podemos
distinguir en el momento todo lo que en él hay, es hasta que los ojos
se adaptan que podemos captar todo lo que en realidad allí existe.
Lo que Pablo sabía en sus días era menos de lo que nosotros
podemos saber ahora, porque hay revelaciones que estaban para lo s
días del fin. Antes por ejemplo, se decía que el Bautismo con el
Espíritu Santo y las Lenguas, eran del diablo. ¿Por qué se cambió de
opinión? Por la luz que se tiene actualmente.
b) Biblia
Toda es inspirada, pero no es t oda la revelación de Dios, porque Dios
sigue hablando. Las Escrituras son una evidencia segura e integral
(2ª. Pedro 1:19) cuando los autores ni siquiera se conocieron entre sí.
Encierra las verdades necesarias para ser salvo. NO contiene todo lo
5
que Dios ha dicho, pero sí el parámetro para tener una vida de
equilibrio. No hay un versículo que prohíba fumar, pero si habla de
que nuestro cuerpo es Templo de Dios.
En cuanto a las diferentes versiones podemos decir, que no hay una
versión químicamente pura, pues lo único que ha sido inspirado es lo
escrito en el idioma original y las diferentes versiones que hay, son
modalidades humanas según la iluminación que se tenga y las
variaciones de idioma no cambian las v erdades fundamentales.
c) Revelación apostólica y profética
El Señor Jesucristo nombró Apóstoles que cubrirían su iglesia,
delegándoles sentar doctrina incluso que El mismo no sentó (Juan
16:12-14; Hechos 1:1-2).
Estos ministerios deben estar en comunicación continua para poder
aprobar o desaprobar una revelación. No hay ministerios sueltos, sino
más bien, ministros unidos por el Espíritu que se acuñan unos con
otros. Pablo tuvo que ir a coger la mano de Jacobo, Pedro y Juan en
señal de compañerismo (Gálatas 2:1-10).
d) El hecho de que hay Profetas afirma que hay revelación
ahora
Efesios 4:11, habla que El Señor estableció cinco ministerios para el
equipamiento a los santos, pero debemos entender que el ministerio
del Profeta no es a la manera de Samuel, sino trabajando en equipo.
Si hay profetas, entonces se avala que también la revelación está
vigente, pues Dios no ha dejado de hablar. El Profeta al igual que los
demás ministerios deben estar sujetos a un Apóstol, siendo éste
último quien aprueba lo dicho doctrinalmente no por saber más, sino
por ser el responsable de sentar la doctrina (Efesios 2:19-20) para
uso local o temporal y no para escribir nuevas Biblias, son de
consumo en el momento
e) La revelación no contradice lo escrito
Aún cuando una revelación no tenga versículo para su sostenimiento,
la misma no debe contradecir lo dicho en las escrituras. El Antiguo
Testamento contiene la revelación del Nuevo Testamento. Cuando el
Apóstol Pablo y Silas explicaban la revelación a los hermanos de
Berea, ellos escudriñaban las escrituras para verificar si esas
verdades eran así (Hechos 17:10-11), en lo único que tenían escrito,
el Antiguo Testamento.
f) La revelación rebasa lo escrito
¿Cómo haría el pueblo de aquella época para entender las verdades
que el Apóstol Pablo transmitía, si lo que enseñaba no estaba
compilado en manuscrito alguno? (Hechos 20:30).
Quiere decir que hay revelaciones sin precedente y que el Espíritu da
a conocer en el tiempo oportuno, por ejemplo: Los Siete Truenos de
Juan; aunque no fueron explicados, están para decirse en el fin.
Recordemos que no todo lo hecho por Jesús fue plasmado en las
escrituras, cuanto más lo que El enseño (Juan 21:25).
g) No hay infalibilidad a nivel humano
No se puede depositar la confianza plena en el vaso receptor de la
revelación; en un momento puede equivocarse y rectificar, para lo
cual debemos ser lo suficientemente maduros para no asombrarnos;
hay que ser amplios y no dogmaticos. Cuando se estudia doctrina no
se debe imponer, sino exponer y explicar (2ª. Pedro 3:14-16).
6
IV. ILUMINACIÓN, REVELACIÓN E INSPIRACIÓN
La iluminación es ver ángulos nuevos o bien entender por el Espíritu
lo que está escrito y recordar lo que Cristo dijo.
“En el año primero de su reinado, yo, Daniel, pude entender en los
libros el número de los años en que, por palabra del Señor al Profeta
3. Sabemos si una revelación es de Dios únicamente por
guianza del Espíritu Santo y por el aval de los ministros que
nos cubren con discernimiento de arriba.
Apóstol Othoniel Ríos Paredes
Jeremías, debían cumplirse las desolaciones de Jerusalén” (Daniel
9:2).
La revelación es sacar cosas nuevas de lo viejo que estaba cubierto o
velado o bien sin precedente alguno. Sino como está escrito: “Cosas
que ojo no vio, ni oído oyó, ni han entrado al corazón del hombre, son
las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las
reveló por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña,
aún las profundidades de Dios” (1ª. Corintios 2:9 -10).
La inspiración únicamente se dio a nivel escritura y lo contienen los
diferentes manuscritos originales.
“Pero ante todo sabed esto, que ninguna profecía de las Escrituras es
asunto de interpretación personal. Pues ninguna profecía fue dada
jamás por un acto de voluntad humana, sino hombres inspirados por
el Espíritu Santo hablaron de parte de Dios” (2ª. Pedro 1:21).
CONCLUSIONES
1. La revelación esta vigente es nuestros días. El Señor no ha
dejado de hablar o comunicar las verdades para la edificación
de la Iglesia, su Cuerpo.
2. Hay que ser amplios cuando se estudia doctrina y madurar
para entender las revelaciones.
7
DE LA ETERNIDAD
PASADA AL PROTO
EVANGELIO
DESARROLLO
I.
REBELIONES Y CREACIONES PRE-HUMANAS
En la eternidad pasada existieron seres que se rebelaron. Uno de
ellos es Luzbel, quien quiso ser igual a Dios, pero fue echado del
Monte de Dios (Ezequiel 28:16), con Luzbel se rebeló una tercera
parte de los ángeles. Efesios 6:12 dice que hay principados,
potestades, gobernadores de las tinieblas, milicias espirituales de
maldad en las regiones celestes; todos estos seres rebelados que
están al servicio de Satanás.
Judas 6, menciona ángeles que no guardaron su dignidad y están
encerrados en prisiones; estos y otros seres más, pertenecientes a
creaciones pre-humanas, fueron sometidos a juicio (1ª. Pedro 3:6).
INTRODUCCIÓN
En el principio Dios lo llenaba todo, todo estaba lleno de luz, Dios se
retrae quedando abandonado un espacio creativo, el cual se llena de
tinieblas, luego Dios se expande comenzando a crear, llenando ese
espacio de luz (Génesis 1:2, 3, 4; Juan 1:3).
Dios crea atraves de ciclos (Eclesiastés 1:4-7, Salmo 90:1), en cada
ciclo forma diferentes creaciones como los querubines, ángeles,
arcángeles, y otras creaciones más Job 1:6 menciona que los hijos
de Dios venían de todo los lugares del universo a presentarse a Dios.
Job 38:7 dice que cuando Dios formaba la tierra, alababan todas las
estrellas y se regocijaban todos los hijos de Dios, esto confirma que
hay diferentes creaciones.
II. LA CREACIÓN DE LA TIERRA PARA LOS HUMANOS
Dios reordena la tierra del caos en que se encontraba, separa la luz
de las tinieblas, las aguas de arriba y debajo de la expansión; separa
las aguas de la tierra, hace producir hierba y arboles de fruto, hace
las lumbreras para el día y la noche, hace producir seres vivientes en
las aguas y aves de toda especia, animales según su género y vio
Dios que era en gran manera bueno (Génesis 1:31), la tierra ya
reordenada es habitada por razas no humanas sino paralelas,
seguramente enemigos de Dios.
Dios formo al hombre del polvo de la tierra y puso en él aliento de
vida y preparó para el un lugar especial: El Huerto del Edén plantado
con todo árbol de fruto, así como el árbol de la vida y el árbol de la
ciencia del bien y del mal (Génesis 2:7-14).
8
III. SEÑORÍO DE ADÁN
Dios colocó al hombre en el huerto para que lo labrara y lo guardase
(Génesis 2:15) de los seres que estaban f uera del huerto. Adán podía
participar de todo árbol del huerto, menos del árbol de la ciencia del
bien y del mal, porque si comía de el moriría (Génesis 2:16-17).
IV. SEÑORÍO DE LOS ADANES
Adán en el huerto se comienza a reproducir sin sexo, una
reproducción celular misteriosa.
Así el huerto f ue poblado de Adanes por un periodo indeterminado,
cada uno de éstos Adanes tenía su Eva adentro. Estos adanes antes
que se contaminaran con las razas paralelas que habían fuera del
huerto probablemente fueron sacados de la tierra para poblar el
Universo (es una tesis).
V. EL SEÑORÍO DE ADÁN Y EVA
Habiendo sido trasladados los descendientes de Adán (los Adanes)
Adán queda solo en el huerto; Dios ve que no es bueno que estuviera
solo y se propone hacerle ayuda semejante o adecuada (Génesis
2:18 B. de América).
Dios hace caer sueño sobre Adán y de una costilla forma a Eva, así
se instituye el primer matrimonio, Adán y Eva se comienzan a
reproducir (Aún no había reproducción sexual), dando Eva a luz hijos
e hijas en partos sin dolor.
VI. LA TENTACIÓN, LA CAÍDA Y LA EXPULSIÓN DE ADÁN
DEL EDEN
La serpiente había sido mensajera de Dios, era conocida de Adán y
Eva, no sabemos de que manera Satanás trabajó en ella para que se
prestara como instrumento para hacer caer a Eva.
Eva es engañada en sus sentidos por la serpiente (2ª. Corintios 11:3),
cede a la t entación, Adán también participa del árbol de la ciencia del
bien y del m al, sus ojos fueron abiertos y tuvieron conciencia del bien
y el mal, el pecado trajo como consecuencia la muerte espiritual; ya
caídos son echados del huerto y continúan reproduciéndose ya en
partos dolorosos (Génesis 3:16).
VII. LOS USURPADORES DEL UNIVERSO TOMAN LA TIERRA
La raza humana continua propagándose, algunos como: Abel, Set,
Enoc; se acercaron a Dios a través de sacrificios teniendo plena
comunión con él, otros como Caín se revelaron contra Dios.
En Génesis 6, vemos la degeneración en que cae la raza humana, el
verso 4 dice que había gigantes en la tierra, seguramente eran seres
que invadieron la tierra para mezclarse con los humanos, además
hubo una mezcla de hijos de Dios con las hijas de los hombres. Dios
viendo que la maldad era grande sobre la tierra envía juicio a esa
generación perdida, solamente es preservado Noé con su familia
(Génesis 6 y 7).
VIII.
LA GRAN PROMESA A LA HUMANIDAD CAIDA
Cuando Adán cae y antes que se dé la depravación de la raza
humana, Dios hace una gran promesa y es el nacimiento de un
Salvador que redimirá a la raza humana en la descendencia espiritual
de Abraham, volviéndola a la comunión con Dios (Génesis 3:15).
9
En el cumplimiento del tiempo Dios envió a su Hijo (Gálatas 4:4).
Cristo Jesús se dio como ofrenda y sacrificio en olor grato a Dios
(Efesios 5:2).
El pecado entro al mundo por Adán y por el pecado vino la muerte y
la muerte pasó a todos los hombres. “Por cuanto todos pecaron”
(Romanos 5:12).
Por la justicia de Cristo vino a todos los hombres la justificación de
vida (Romanos 5:18).
Los que se acogen al sacrificio de Cristo Jesús son reconciliados con
Dios, su espíritu es vivificado, iniciándose así en ellos una nueva
criatura (2ª. Corintios 5:17), hasta alcanzar la estatura del varón
perfecto por el proceso de regeneración (Efesios 4:13).
Todos los que se someten al proceso de regeneración conforman la
Iglesia de Cristo, la cual ha sido constituida linaje escogido, real
sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios para anunciar las
virtudes de Dios (1ª. Pedro 2:9).
3. Dios reordena la tierra para el hombre, acondicionándole el Edén,
ya que alrededor habían otros seres.
4. Ha habido varias formas de reproducción.
a. Reproducción no sexuada.
b. Reproducción sexual: Después de la caída los partos son con
dolor.
5. Dios se propone hacer una nueva creación que es la Iglesia,
iniciándose el proceso con el nuevo nacimiento, luego la
regeneración, concluyendo con la estatura del varón perfecto.
6. En la nueva creación (la Iglesia), se verán realizados todos los
planes de Dios.
Apóstol Othoniel Ríos Paredes
Han existido muchas creaciones y muchas de ellas se han rebelado,
pero la nueva creación: La Iglesia de Cristo, será fiel hasta el final,
cumpliéndose en ella el plan que Dios tenía desde el principio.
CONCLUSIONES
1. Dios como Creador crea a través de ciclos, en cada ciclo ha
hecho diferentes creaciones.
2. Hay muchas creaciones que se han rebelado sobreviniendo
sobre ellas juicios.
10
LAS TRES ERAS
I.
ERA DEL PADRE
Esta era abarca desde siglos pasados incluyendo los tiempos del
Antiguo Testamento, hasta los días de nuestro Señor Jesucristo. Dios
Padre creó un Reino eterno perfecto, pero que se desajustó, quién
sabe cuanto tiempo atrás (Mateo 13:24-30). El sin perder el control
absoluto, permite que la maldad contagie a sus criaturas, pues las ha
facultado de libre albedrió para escoger su futuro (Ezequiel 28:13-18;
Judas 1:6; Génesis 2:16-17).
INTRODUCCIÓN
Ubicarse correctamente en el tiempo es de gran significancia para no
errar al respecto a la interpretación de las Escrituras. El presente
tema tiene la finalidad de describir la forma como la Trinidad (Triunidad) se complementa en su trabajo para con la humanidad.
Desarrollo
El original griego utiliza la palabra AION al referirse a un siglo, una
era o una edad, y significa un periodo de duración definido o tiempo
con trato exclusivo definido para ese tiempo, contemplado en relación
con lo que tiene lugar en ese periodo (Mateo 12:32; Efesios 2:1-2).
Las Escrituras dividen a la humanidad en tres grandes grupos, los
cuales serán tratados por Dios en su respectivo turno (1ª. Corintios
10:32), los menciona: judíos, Gentiles e I glesia.
A pesar de todo, Dios que es rico en mi sericordia decidió auxiliar a la
raza humana, no una nación, sino a su creación entera, teniendo fiel
cumplimiento cuando todo sea hecho nuevo (2ª. Pedro 3:7-13; 1ª.
Corintios 15:28). El Padre se valió de muchos medios al tratar con los
seres que abarco este periodo. La mayoría de los seres creados al no
entender los métodos Divinos, hacen que en ultima i nstancia el Padre
envié a su Hijo (Miqueas 5:1-2; Mateo 21:33-37; Hebreos 1:1-2).
II. LA ERA DEL HIJO
El Dios que habita en eternidad, se introduce en el tiempo habiendo
decidido hacerse a la manera de la raza que auxiliaría. Esto es lo que
el Apóstol Pablo enseñó a Timoteo como el Gran Misterio de la
Piedad (1ª. Timoteo 3:16); un misterio que se ve en varias fases, las
cuales analizaremos:
a) El fue manifestado en carne
Dios renuncio temporalmente a sus privilegios y toma forma de siervo
(Filipenses 2:5-11).
11
b) Justificados en el Espíritu
Luego de haber cumplido con la comisión que el Padre le había
designado (encontrar lo que se había perdido y pagar el precio por su
rescate), es resucitado para ser ofrecido en Holocausto, de manera
que el sacrificio fuera pl eno (Efesios 4:8).
c) Visto por los ángeles
El Señor contemplado por los ángeles en las profundidades de la
tierra (Hebreos 1:6).
d) Proclamado en las naciones y creído en el mundo
Son acontecimientos que tendrán su cumplimiento en un futuro
inmediato.
La era del Hijo tiene la finalidad primero: de salvar lo que se había
perdido, tanto judíos como gentiles (Isaías 5:3). Paralelo a esta
Operación de Salvación, propone a Israel el Reino de los Cielos
(reestructuración del reino temporal) previo trabajo espiritual e
individual. Israel al rechazarlo, hace que Dios se vuelva hacia la
gentilidad (Juan 1:11-13), PARA LUEGO REANUDARLO CON
AQUELLA NACIÓN, PERO IMPONIENDO EL REINO (Juan 18:36;
Apocalipsis 19:15-16).
En segundo lugar, al igual que Jacob figura de Cristo, va a tierras
lejanas para tomar para sí una mujer (Raquel-Israel), pero al no
corresponderle por ser la menor le dan a cambio a (Lea-Iglesia), por
quien trabaja siete años. Esta operación esposa es otro misterio de la
era del HIJO, cuya tarea es delegada al Espíritu Santo (Efesios 5:2532).
III. LA ERA DEL ESPÍRITU SANTO
Esta era se distingue porque se está formando un grupo de individuos
que no son del Reino, sino una entidad aparte, integrada por Judíos y
Gentiles, cuyo fin es: Ser Cuerpo de Cristo (Efesios 5:23). Esta tarea
fue encomendada al Espíritu Santo, quien es el Vicario o
representante de Cristo (Santiago 4:5), quien el Señor prometió que
vendría y cuya responsabilidad entre otros aspectos están: El
adornarla y guiarla hacia toda verdad (Juan 16:13; 1ª. Corintios 12:411), pero principalmente, haciendo una operación individual interna
para conformar ese cuerpo, de manera que seamos presentados
como una virgen pura, santos e irreprensibles delante de El (2ª.
Corintios 11:2; Colosenses 1:21-23). En otras palabras, llevarla a tal
madurez que esté preparada para ser la Esposa del Cordero.
Para alcanzar este fin, el Señor llama siervos a la manera de Eleazar
(Génesis 24; Efesios 4:11), para que la imagen de Cristo sea formada
en esta nueva raza (Romanos 8:29; Gálatas 4:19).
Es entonces a la Iglesia de Cristo a quien alcanzaron los fines de los
siglos, para quienes estaba preparada esta gracia plena la cual
profetizaron los Profetas de las eras anteriores.
CONCLUSIONES
1. La consumación del fin que mencionan algunas traducciones
en el libro de Mateo 24:3, no está hablando del fin del mundo,
sino de la era o edad; de manera que se puede ver una
sucesión de eras.
2. Lucas 11:13, se refiere a una época que nunca antes se
había dado, en la que el Espíritu Santo vendría a morar en un
cuerpo (Iglesia) que así lo pudiera.
12
3. Debemos ubicar lo dicho en las Escrituras según la época a
vivir. Es un error por ejemplo, darse por sano apoyándose
únicamente porque el Señor llevó nuestras enfermedades en
la cruz. La sanidad se obtendrá como producto del prestar un
poder del siglo venidero (Don de FE, Sanidad, Milagros),
pues en esa edad disfrutaremos no de sanidad, sino de salud
divina.
Apóstol Othoniel Ríos Paredes
13
LA PREDESTINACIÓN Y LA
PREORDENACIÓN
Sin embargo, tenia que intervenir la voluntad de ellos para
aceptar o rechazar la oferta que Dios les estaba haciendo y
aún más, pues si la aceptaban, todavía tenían que decir si la
hacían bien o mal o si la aceptaban a plenitud.
Es muy interesante notar que Dios predestinó a los que antes
conoció, esto quiere decir que los eligió después de
proponerles algo. Por qué a los que antes conoció? Porque
tenían que definirse, si iban a ser espíritus fieles a las
propuestas de Dios o si iban a ser infieles o negativos a las
mismas y por ende, a Dios mismo.
INTRODUCCIÓN
Lo que Dios hizo primero, fueron espíritus pues El es Padre
de espíritus.
Después se sirvió de
estos espíritus para hacer ángeles, seres humanos y otras
especies, a quienes iba a dar cuerpos con propósitos
previamente determinados por El. Esto significa que allá en el
cielo, en la eternidad pasada. Dios designó o mejor dicho,
preordenó actividades, funciones, responsabilidades y
situaciones que tenían que ser desarrolladas por los seres
inteligentes que estaba creando.
A aquellos que iban a ser fieles espíritus, Dios les iba a dar
un cuerpo para predestinarlos a que ejercieren diversas
funciones y oficios honrosos, que los harían acreedores de
mayores glorias en la eternidad, pero si eran infieles o
negativos su predestinación consistiría en la ejecución de
misiones negativas y oficios de deshonra que tendrían el
ineludible fina de condenación eterna. Por esto podemos ver
a un Jeremías que viene santo antes de nacer y que es dado
por profeta a las naciones (Jeremías 1:5) y a un Judas que
viene ya perdido y con oficio de traidor del Señor (Juan
17:12).
DESARROLLO
I.
LA ELECCIÓN
Según el plan de Dios, hizo los espíritus aún antes de hacer
la tierra. Quiere decir entonces que ya hubo un primer
nacimiento de espíritus y que por eso cuando venimos a la
tierra, lo hacemos como espíritus vivos pues no nace de Dios
nada muerto, solo vivo.
14
Cuando fueron creados los espíritus, el Padre los empezó a
enseñar y a educar, dependiendo qué habían hecho con la
propuesta de Dios, en el sentido de serles fieles o infieles.
A aquellos que decidieron serle f ieles a Dios los predestinó
para realizar muchas misiones buenas, pero a los que
decidieron serle infieles, los condenó y los ejecutará después
que hayan cumplido con la realización de servicios viles. Por
eso es que el espíritu de un Judas, lo puso en un cuerpo para
que hiciera vilezas. Por eso hizo faraones y otros seres que
después castigó; pero los hizo porque ellos ya habían
elegido, porque optaron en su oportunidad en entregar a
negar su voluntad a Dios.
Dios no quería que ninguno de sus espíritus se perdiera, ni
mucho menos, ninguno de sus seres que iba a crear (1ª.
Timoteo 2:4), y por eso dice: “Vosotros sois dioses y tod os
vosotros hijos del Altísimo; pero como hombres moriréis y
como cualquiera de los príncipes caeréis (Salmo 82:6-7).
Por eso los cementerios de la tierra no fueron hechos para el
hombre. Esos son lugares a donde tuvo que llegar por causa
de su elección. Tampoco el infierno fue hecho para los
hombres, sino para el diablo y sus ángeles que cayeron con
él, pero a causa de su elección, tendrá también huéspedes
humanos.
II.
LA PREDESTINACIÓN Y LA PREORDENACIÓN
Dios no predestina a nadie para que se salve o para que se
pierda. Eso lo decidirá cada uno en el llamamiento en la
tierra, pero previamente a esto, habrá tenido que hacer una
elección en el cielo. La elección es en el cielo y el
llamamiento en la tierra. Un ejemplo claro de esto, es el
mismo Señor Jesucristo a quien antes de tener cuerpo
humano le preguntaron en espíritu ¿Quién irá a hacer la
redención? O sea, que tenía que hacer una decisión al
respecto, haciendo uso de su voluntad, y él contestó: “Heme
aquí Padre, Yo voy a hacer tu voluntad”.
Entonces el Padre lo predestinó para que viniera como
redentor, le hizo un cuerpo y lo envió a nacer en Belén.
La preordenación consiste en la selección o el encogimiento
entre otros, después de habernos conocido, pero antes de
nacer, para la realización de determinadas tareas porque ya
decidimos ser fieles o infieles a Dios (Efesios 1:4).
La predestinación es para ejercer una función específica en
la tierra. Así por ejemplo, el Señor vino como redentor del
mundo y salvador del mundo, Jeremías vino como profeta a
las naciones.
Sin embargo, las obras fueron preparadas de antemano, para
que anduviésemos en ellas, o sea que, dicho en otra forma,
el oficio es predestinado y las obras preordenadas.
Nosotros decidimos ser fieles a Dios antes de nacer, por eso
nos mandó a un cuerpo aquí en la tierra, para ser hechos a la
semejanza de su Hijo, porque para esto fuimos predestinados
(Romanos 8:29). Sin embargo, no todos los salvos son de
esta gloria. A todos los que han de salvarse, Dios les ofreció
gratis su salvación, ya sea conformándolos a la imagen de su
hijo, o bien en otros niveles de gloria. El Señor predestinó
porque antes conoció y escogió de acuerdo a su propia
elección (Romanos 9:11).
15
Cada uno trae su predestinación específica y si está
predestinado a ser conformado a la imagen del Hijo,
entonces ya no va a morir, porque Cristo vino a darle vida
otra vez en espíritu; tuvo que nacer de nuevo del espíritu.
Esto fue lo que no entendió Nicodemo (Juan 3:4), pues creía
que tenía que volver a nacer de su madre, pero lo que el
Señor le estaba diciendo era que como había nacido del
espíritu y había muerto, tenía que volver a nacer, pero de
arriba, por medio del Hijo.
El Padre estableció que el que naciere solo una vez y se
perdiera, se perdía para siempre, pero que aquel que naciere
otra vez, ya no moriría. Por eso, los cristianos que van al
cementerio no van muertos sino dormidos, porque El se
comprometió a despertarlos en el día postrero.
Nosotros venimos en espíritu vivo a la tierra, pero en el
contacto de Adán y del alma que se ensució, nuestro espíritu
murió. Pero como Dios nos había predestinado a que
fuéramos a la imagen de su Hijo, porque antes nos conoció,
entonces envió a su Hijo para que viniera y nos buscara
porque éramos de El. Así como el Padre tiene vida en sí
mismo, así también le dio al Hijo tener vida en sí mismo y así
como el Padre levanta a los muertos y les da vida, asimismo
el Hijo también da vida a los que él quiere (Juan 5:21-26). El
Padre le dio algunos de sus hijos a Cristo, por eso el Señor
dice en la tierra que ninguno al que no le haya enseñado el
Padre vendrá al Hijo.
Entonces, el que envía a los pecadores al Hijo es el Padre, y
el Hijo vino a llamar a los que el Padre enseñó. Ahora bien,
ya están los que el Padre le dio al Hijo; entonces el Hijo abrió
un libro en donde apuntó a todos los que le dio el Padre y de
esos no se va a perder ninguno (Juan 17:12).
Pero también el Padre tiene su propio libro en donde apunta
a todos a quienes da vida, y de ese libro puede borrar a
quienes pecan, pero del libro del Hijo no, porque a El le dio
toda potestad.
A los que el Padre le dio, el Hijo lo encontró en el mundo y
les dio este mensaje: “Ustedes no son del mundo, como
tampoco Yo soy del mundo” (Juan 17:16), “Me voy a preparar
un lugar para ustedes, pero vendré y los tomaré conmigo”,
(Juan 14:3), porque ustedes no son de aquí, sino que son
extranjeros y peregrinos en la tierra. Sin embargo, esto no se
lo dijo a todos; a los demás les dijo que los iba a encontrar
lavando sus ropas y emblanqueciéndolas en la sangre del
Cordero, en la gran tribulación (Apocalipsis 7:14).
III.
EL NUEVO NACIMIENTO
El Hijo le dio vida a los que el Padre le dio, al creer a su
llamado aquí en la tierra. El espíritu de Cristo se unió a ellos y
ya están engendrados, pero engendrados no quiere decir
nacidos, porque el niño que engendra un padre y concibe una
madre, aunque ya tiene vida, aun no ha nacido, sino hasta
que es dado a luz.
Cuando el niño aun no nace, vive de la vida de su madre,
pero cuando nace y le cortan el cordón umbilical, ya vive por
si y respira por si mismo; ya hay que alimentarlo de una
manera diferente pues ya no se nutre de la sangre de su
madre. Entonces ya nacieron y tienen vida propia, pero
cualquier cosa los puede matar si no se les protege.
16
Así también el cristiano que ya ha nacido de nuevo, necesita
alguien que lo cuide y proteja en su proceso de crecimiento, y
entonces el Padre envía también su Espíritu Santo para que
more en ellos (pentecostés). Ahora ya no solo tienen vida en
Cristo, en donde nacieron de nuevo, sino que además de su
propia vida también tienen vida del Espíritu (doble porción).
Pero así como los niños se rebelan a la autoridad de sus
padres y necesitan ser disciplinados por ellos, así también los
cristianos niños necesitan de la disciplina de Dios porque ya
son sus hijos, pero son como los hijo pequeñitos de una
familia, que ya tienen todo lo de un adulto, sin serlo todavía.
Lo que les falta es manifestarse y esto l o, harán cuando ya se
hallan desarrollado.
Esto es lo que nos quiere decir el Señor al expresar que:
“Ahora ya somos hijos de Dios y aun no se ha manifestado lo
que habremos de ser”. “Pero sabemos que cuando El se
manifieste, seremos semejantes a El, porque le veremos
como El es” (1ª. Juan 3:2). Así, cuando Cristo nos manifieste
completos, se va ver El en sus hijos.
Los otros hijos de Dios, o sea aquellos no le dio al Hijo, sino
que se los reservo para El, van a recuperar la imagen del
terrenal. Van a ser como Adán cuando aun o había caído, y
va a llegar a ser dos en uno al final. Pasaran por un periodo
en que serán dos en familia, pero finalmente llegaran a ser
uno, como Adán cuando fue creado. Entonces se cumplirá
totalmente que: “No hay judío ni griego; no hay esclavo ni
libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en
Cristo Jesús” (Gálatas 3: 28).
Cuando Dios soplo espíritu de vida en el hombre, uso el alma
para que expresara al cuerpo, porque el espíritu es solo para
expresar a Dios, pero cuando el espíritu muere, se rompe la
comunicación con Dios y entonces se maneja por el alma.
Por eso es que los hombres que no tienen el soplo de vida
del nuevo nacimiento, se manejan por el alma. Se emocionan
un día y otro día te matan, te abrazan un día y otro día te
insultan: un día te dicen que t e quieren y otro día te dicen que
te odian.
En cambio, al que le dieron ya la identidad de su nuevo
nacimiento, ese ya se dirige por el espíritu, ya puede hablar
con Dios porque ya tiene espíritu vivo. Por eso el evangelio
de Cristo no es una religión porque seria entonces una
comunicación y no puede haber comunicación con espíritu
muerto. ¡El evangelio de Cristo es una nueva vida!.
Dios puso el alma en el momento de unir el espíritu con el
cuerpo. Por eso los niños nacen con espíritu vivo, de otra
forma nacerían muertos para Dios y de El no sale nada
muerto. Entonces viven para Dios, pero todavía no tienen uso
de su voluntad, razón por la cual todavía no puede arruinar
su espíritu y por eso, los niños son del reino
automáticamente. A estos niños se aplican Romanos 5:14,
que dice que aunque no pecaron a la manera de Adán, es
decir voluntariamente, de todas maneras mueren; pero
mueren porque les heredaron la maldición de la tierra y el
ancestro de Adán, es decir que sufren muerte física, como
consecuencia del pecado de Adán. Entonces no son
culpables ellos personalmente, y por eso son del reino,
cubriéndolos la sangre de Cristo.
17
Sin embargo, cuando ese niño crece y de desarrolla, hasta el
punto en que ya puede elegir por si mismo, es decir cuando
ya tienen uso de razón, debido a los ancestros y las
contaminaciones del alma, pecará voluntariamente contra
Dios y su espíritu morirá y tendrá que nacer otra vez o se
perderá para siempre (Romanos 7:8-9; 8:1). Cuando ya se
tiene uso de razón, se repite forzosamente la historia de
Adán: obedecer o desobedecerle a Dios.
Adán vino totalmente limpio y puro, pero su alma pecó y mato
su espíritu. Entonces no venía con espíritu muerto, sino que
ya había nacido una vez y como murió, para salvarse tuvo
que nacer de nuevo.
IV.
LA PREDESTINACIÓN DE LA ESPOSA DEL
CORDERO
Adán estaba solo y tenía que casarse, pero tenía a Eva
adentro y no era bueno que estuviera adentro sino que
afuera, para que Adán no estuviera solo. Entonces Dios
durmió a Adán y sacó de él a Eva y después que la hubo
sacado, despertó a Adán. El resto del cuerpo siguió siendo el
cuerpo de Adán, pero solo l a Eva que sacaron del m ismo, fue
la esposa de Adán.
El Señor va a hacer lo mismo al final, con los predestinados a
ser la esposa del Hijo de Dios, nuestro Señor Jesucristo, el
postrer Adán.
Va a dormir a Adán, o sea el cuerpo de Cristo y de allí va a
sacar a los gloriosos que van a ser su esposa celeste, pero el
cuerpo de Cristo seguirá durmiendo todavía, y así que saque
a la celeste, despertará al terrestre. Así que si nosotros
somos la esposa el Adán postrero, cuando salgamos de El,
se quedará otro cuerpo al que van a despertar después de
que nosotros nos hayamos ido, y ese cuerpo será la gran
cosecha de la tribulación. El otro, es decir el que fue sacado
antes de despertar, serán las primicias y las primicias son lo
mejor de la cosecha, pero se recogen antes.
Cuando habla el Señor que es va a dar cuerpos celestes a
unos y a otros cuerpos espirituales para eternidad acá en la
tierra, está diciendo que sólo va haber un grupo de todas las
generaciones vivientes que le van a ver cuando El vuelva,
estando ellos aún vivos. Eso no podía suceder cuando Cristo
vino por primera vez, tampoco pudo suceder en un periodo
intermedio, eso va a suceder ahora que estamos nosotros en
el final. Nosotros somos a quienes alcanzaron los fines de os
siglos, o dicho en otras palabras, nosotros miraremos los
fines de los siglos.
El que mire el final del siglo estando vivo, pero que haya sido
fiel al Señor, se encontrará con Cristo y le darán cuerpo
celeste para irse con El; serán primicias. A los muertos que
fueron fieles y que fueron a la tumba en Cristo, el Señor se
comprometió en resucitarlos en el día postrero, y se irán con
El en cuerpos celestes también como primicias.
Los demás salvos que hayan muerto, no serán levantados
allí, sino al final de la tribulación y los que estén vivos y no
hayan sido tenidos por dignos de escapar de todas estas
cosas (Lucas 21:36), pasarán a la tribulación, sea del cuerpo
o no; y al final levantará a los condenados de todos los
tiempos y los juzgará en el tribunal del gran Trono Blanco
(Apocalipsis 20:11), y los enviará finalmente a la muerte
segunda en el lago de fuego y azufre (Apocalipsis 20:15).
18
Las primicias subirán con Cristo para estar siempre con El.
Inmediatamente que el Señor las levante, las presentará al
Padre, para luego bajar con ellas a los juicios de la
tribulación, pero en cuerpos inmortales, para cubrir a los que
todavía están en cuerpos mortales. Será exactamente como
pasó con Nabucodonosor, que vio a cuatro en el horno, en
vez de los tres que habían sido metidos en él. Tres eran de la
tierra, pero el otro no supo de donde era, pero le vio
apariencia de hijo de los dioses. Los tres estaban quemando
sus ataduras en el horno calentado siete veces más que lo
normal, pero el otro estaba contento porque no se estaba
quemando sino protegiendo y animando a l os otros tres.
CONCLUSIONES
La preexistencia es la experiencia pasada de una sola vida,
que se continúa dentro del cuerpo de carne y que es mucho
más extensa que esta última. Es algo tan evidente que nadie
debiera dudar de ella. Sin embargo si existiera alguna duda al
respecto, ¿cómo se podrían explicar estas preguntas?
a) ¿Por qué el ciego de nacimiento podía haber pecado
antes de nacer? (Juan 9:1-3).
b) ¿Por qué si Dios había mandado un sacerdote perfecto
para Leví, antes de nacer, podía nacer jorobado?.
c) ¿Por qué le dice Dios a Job que ya había nacido antes de
que El fundara la tierra? (Job 38:21)
d) ¿Cómo pudimos ser escogidos en Cristo antes de la
fundación del mundo? (Efesios 1:4).
La predestinación es para ejercer un oficio determinado. Aquellos que
hayan sido predestinados para ser hechos conforme a la imagen del
Hijo de Dios (Romanos 8:29), serán revestidos de cuerpos celestes
porque no vienen del polvo de Adán, sino de las entrañas de Cristo
(Efesios 1:3-5), y el viaje lo hicieron en sus entrañas, así como Eva lo
hizo en las entrañas de Adán.
La preordinación consiste en las obras y tareas que fueron
preparadas de antemano por Dios, para que pudiéramos ejercer el
oficio o la función para lo cual fuimos predestinados (Efesios 2:10).
Aquí ya interviene nuestra voluntad pues podemos decir si las
hacemos o no, y si las hacemos bien o mal y de eso dependerá
nuestro galardón (2ª. Corintios 5:10).
El Señor concedió a sus tres discípulos más consagrados y cercanos
a El, ver el Reino antes de que fuera. En el monte de la
transfiguración vieron a un muerto resucitado, gloriosos: Moisés.
También vieron a un vivo transformado, glorioso: Elías y en medio de
ellos, vieron en cuerpo de Cristo, gloriosos en el Señor. Y allí
discípulos al pie del monte, juntamente con gente que no creían en el
Señor. Esto nos habla de categorías y de grados en la escogencia del
Señor.
Cuando vieron esa gloria, el Señor les dijo a sus tres discípulos que
no se lo contaran a nadie, hasta que El hubiese resucitado de los
muertos (Mateo 17:9). Así que hay gente a la que el Señor no le
quiere mostrar nada todavía, porque no entiende o no ha querido
entender, y entonces se lo va hacer entender después, por
misericordia (en la t ribulación).
Sin embargo habrá gente también que como Judas, no se arrepentirá
de su maldad y sus iniquidades y para los tales ya no habrá
misericordia.
19
LOS HIJOS DE DIOS
hijos de estos seres llamados hijos de Dios, con las hijas de los
hombres, se les llamo “los valientes” o bien “los poderosos” (Gui borim en hebreo), y dice la Biblia que Nimrod, nieto de Cam, llegó a
ser poderoso (Gui-bo-rim o jayanes), más importante de la tierra.
En Job 38:7, vemos como se regocijaban los hijos de Dios cuando
estaba fundando la tierra; esto nos indica que estos seres ya existían
antes de que el hombre fuera creado.
I.
INTRODUCCIÓN
Por mucho que nos esforcemos, jamás llegaremos a comprender el
amor de Dios por nosotros en toda su magnitud.
El Hijo unigénito de Dios se hizo hombre, para que pudiéramos ser
llamados hijos de Dios.
DESARROLLO
El hecho de que tuviera que venir el Señor Jesucristo a la tierra para
que pudiéramos ser llamados hijos de Dios, evidencia la situación
que anteriormente no lo f uéramos.
Sin embargo vemos en pasajes de la Biblia, tales como en Génesis
6:2; Job 1:6; 2:1; y 38:7, que existían seres inteligentes a quienes se
les llama hijos de Dios.
En Génesis 6:1-4, se menciona que los hijos de Dios, que
obviamente no eran hombres, tomaron para sí a mujeres hijas de los
hombres, se llegaron a ellas y les engendraron hijos; o sea, que estos
seres eran sexuados y capaces de reproducirse sexualmente. A los
¿QUIENES ERAN ESTOS EXTRAÑOS PERSONAJES?
El Evangelio de San Lucas 3:38, menciona e identifica a Adán como
hijo de Dios y a todos los demás hombres se les reconoce como hijos
de Adán y engendrados por sus respectivos padres.
Tomando este ejemplo, podemos deducir que los hijos de Dios son
los primeros (primogénitos) seres inteligentes creados en cada
creación de Dios, ya que todos sus descendientes ya no son creados,
sino engendrados por ellos y sus hijos.
O sea que Dios tenía ya dos clases de hijos antes que el hombre
fuera creado. En primer lugar tenía a su Hijo Unigénito increado y por
quien fueron creadas todas las cosas (Colosenses 1:16), y en
segundo lugar a cada uno de los primogénitos de cada creación de
seres inteligentes a quienes les llamó hijos de Dios (Hebreos 12:23) y
a quienes también les dio la facultad de engendrar hijos.
Sin embargo, Dios quería para sí hijos como su Unigénito, para lo
cual tuvo que enviarlo a la tierra para que se convirtiera en el
primogénito entre muchos hermanos, que serían semejantes a El (le
creó naturaleza humana con un cuerpo engendrado).
20
II. ¿QUÉ HIJO EL PADRE PARA QUE PUDIÉSEMOS SER
LLAMADOS HIJOS DE DIOS?
Efesios 1:4 y 5, nos dice que fuimos escogidos en Cristo desde antes
de la fundación del mundo y que fuimos predestinados para ser
adoptados hijos de Dios por medio de Jesucristo. En Romanos 8:29,
se nos explica que a los que Dios conoció antes de la fundación del
mundo, también los predestinó para que fuesen hechos conforme a la
imagen de su Hijo, para que El sea el primogénito entre muchos
hermanos.
Para que esto fuera posible, el Verbo fue hecho carne (Juan 1:14) y
habitó entre nosotros, y a todos aquellos que le recibieron y creen en
su nombre, les concedió el privilegio de ser hechos hijos de Dios,
engendrados de Dios (Juan 1:12-13). Dios envió a su Hijo para que
recibiéramos la adopción de hijos por medio de El. El clama desde
adentro de nosotros; y nosotros podemos clamar en El ¡Abba Padre!
(Gálatas 4:4-7; Romanos 8:15).
III. ¿EN QUE MOMENTO SE EFECTUARA NUEST RA
ADOPCIÓN COMO HIJOS DE DIOS?
Romanos 8:23, nos aclara que la adopción se verificará mediante a
redención o resurrección de nuestro cuerpo, esto es nuestra
glorificación. Filipenses 3:20 y 21 nos revela que nuestra ciudadanía
esta en los cielos y que de allí vendrá el Señor Jesucristo, quien en
su parusía transformará el cuerpo de nuestra humillación, para que
sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual
puede sujetar así mismo todas las cosas.
Es la esperanza que todos tenemos y por la cual aún gemimos en
nuestro hombre interior, porque con este acto estaremos siendo
vestidos de nuestra morada celestial (2ª. Corintios 5:1-5).
En la glorificación nuestros cuerpos sufrirán una transformación
asombrosa, porque lo corruptible se vestirá de incorrupción para
aquellos que estén muertos y lo mortal se vestirá de inmortalidad
para aquellos que estemos vivos (1ª. Corintios 15:51-57). Cuando
esto ocurra, nuestra victoria habrá devorado a la muerte y ni la Ley, ni
la muerte, ni el pecado tendrán ya más poder sobre nosotros, porque
nos habrá sido dada la victoria por medio de nuestro Señor
Jesucristo.
Dios nos ha dado una garantía absoluta de que todo esto sucederá
(Efesios 1:14; 2ª. Corintios 5:5). Nos ha dado las arras del Espíritu
Santo, el cual operará transformando el cuerpo de los muertos así
como operó en el Señor Jesucristo (Romanos 8:11) y transformará el
cuerpo de los vivos (2ª. Corintios 5:4-5), para que juntos seamos
glorificados (1ª. Tesalonicenses 4:17).
IV. LA MANIFESTACIÓN DE LOS HIJOS DE DIOS
1ª. De Juan 3:2, nos dice que gracias al Señor Jesucristo, ahora
somos hijos de Dios (Juan 1:12-13), pero que aún no se ha
manifestado lo que hemos de ser, y que cuando El se manifieste,
seremos semejantes a El. En Colosenses 3:4 dice que cuando Cristo
se manifieste, entonces también seremos manifestados con El en su
gloria.
Sabemos que todos los que son guiados por el Espíritu de Dios,
éstos son hijos de Dios, ya que el Espíritu mismo da testimonio a
nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios y por consiguiente
también herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que
padecemos con El, para qué juntamente con El seamos glorificados
(Romanos 8:14-17).
21
Cuando el hombre pecó, la tierra fue maldita por su causa (Génesis
3:17). Asimismo, por el pecado toda la creación fue sujetada a
vanidad y espera ansiosa y gime a una, y a una está con dolores de
parto hasta ahora, esperando la manifestación gloriosa de los hijos de
Dios, ya que también la creación misma será libertada de la
esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
Esto sucederá cuando el Señor mismo se manifieste; entonces
también nosotros seremos manifestados con El en gloria y le
veremos tal como él es, pues seremos semejantes a El, por medio de
la transformación que Dios operará en nosotros, en nuestra
glorificación.
CONCLUSIONES
1. Gracias al amor que nos dio el Padre, ahora podemos ser
llamados hijos de Dios.
2. Dios no quería hijos creados, como los primogénitos de toda
creación, sino engendrados por El, a la semejanza de su Hijo
Unigénito.
3. Fuimos predestinados para ser adoptados hijos de Dios, por
medio de Jesucristo. Esta adopción se llevará a cabo en la
redención de nuestro cuerpo.
4. Cuando el Señor se manifieste, seremos semejantes a El en
gloria, para que toda la creación sea libertada de la esclavitud
de la corrupción.
5. El Espíritu mismo da testimonio de que somos hijos de Dios.
El Señor no se avergüenza de llamarnos hermanos.
Apóstol Othoniel Ríos Paredes
22
EL SACRIFICIO PERFECTO
que pudiera atraer su presencia, a través de levantamiento de altares
y ofrecimiento de sacrificios, dando lugar con esto al establecimiento
del sacerdocio en la tierra.
Dios sentencio a la serpiente a través de la promesa de enviar al
Salvador que habría de herirle la cabeza (Génesis 3:15) y antes de
expulsar a Adán y Eva del paraíso, les hizo túnicas de pieles y los
vistió, lo que nos habla claramente de la sustitución y la cobertura de
pecados a través de sacrificios de animales, mientras llegara el
momento del sacrificio perfecto (Génesis 3:21; Hebreos 9:13-14).
INTRODUCCION
La Biblia nos enseña que era necesario el ofrecimiento de un
sacrificio de sangre para hacer la reconciliación de todas las cosas,
tanto las que están en la tierra, como las que están en los cielos
(Colosenses 1:20; Efesios 1:10).
Dios estableció que sin derramamiento de sangre no se hace
remisión de pecados (Hebreos 9:22; Levítico 17:11), y la sangre
derramada tenia que ser el producto de la inmolación de un cordero
perfecto, sin mancha, lo cual determina la necesidad de un sacerdote
perfecto para que pueda ser ofrecido dicho sacrificio.
DESARROLLO
Adán era perfecto en su creación, con acceso directo a Dios, a través
de un espíritu puro, sin necesidad de sacerdote intermediario. Las
cosas que son del Espíritu de Dios deben discernirse espiritualmente
(1ª. Corintios 2:14); cuando el hombre pecó se rompió su comunión
con Dios, pues la muerte espiritual consiste en la separación de Dios.
Sin embargo, como el propósito de Dios siempre ha sido el tener
comunicación con el hombre, estableció mecanismos especiales para
I.
EL SACERDOCIO LEVITICO
Antes del Sinaí n había ley escrita de parte de Dios. La presencia de
esta se hallaba integrada en la conciencia humana como una ley
natural (Romanos 2:14-16); ni siquiera existía el sacerdocio con sus
ceremoniales y ritos, y cada familia ofrecía independientemente sus
propios sacrificios, constituyéndose prácticamente como sacerdote el
jefe de familia (Génesis 8:20). Cuando Moisés descendió del Monte
Sinaí, todo esto cambio, se codificó la Ley de Dios y con ésta, Dios
inauguro el concepto de un sacerdocio centralizado, o sea que tanto
la Ley como el sacerdocio, fueron instituidos en el Monte Sinaí
(Hebreos 7:11).
Por medio de la Ley es el conocimiento del pecado su propósito no es
el de salvación, ya que por las obras de la Ley nadie será justificado
delante de Dios (Romanos 3:20). La Ley no puede salvar, su único
propósito es exponer nuestros pecados. La salvación, no obstante,
viene por intermedio del sacerdocio.
La Ley instituyó el sacerdocio levítico, que a su vez era incapaz de
justificarnos delante de Dios (Hebreos 7:11-12). La solución del
problema debía encontrarse en un nuevo sacerdocio, no relacionado
23
con la imperfección del antiguo orden, pero para cambiar el
sacerdocio era necesario cambiar también la Ley, pues el sacerdocio
vino como resultado de la misma. El Señor Jesucristo, nuestro Sumo
Sacerdote, no vino de la tribu de Leví, sino de la tribu de Judá
(Hebreos 7:13-14), su relación era con el sacerdocio de Melquisedec.
II. EL SACERDOCIO PERFECTO
Un sacerdocio imperfecto solo podía ofrecer sacrificios imperfectos
(Hebreos 10:1-4). Se necesitaba un sacerdocio perfecto para que
pudiera ser ofrecido un sacrificio perfecto. El Señor Jesucristo fue
declarado por Dios Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec
(Hebreos 5:10), no constituido conforme a la Ley del mandamiento
acerca de la descendencia, sino según el poder de una vida
indestructible, quedando abrogado el mandamiento anterior a causa
de su debilidad e ineficacia.
Y esto nos fue hecho sin juramento; porque los otros ciertamente sin
juramento fueron hechos sacerdotes; pero éste, con el juramento del
que le dijo: “Juró El Señor, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote
para siempre, según el Orden de Melquisedec”.
Tal Sumo Sacerdote era el que nos convenía: santo inocente, sin
mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los
cielos. Porque la Ley constituye sumos sacerdotes a débiles
hombres<, pero la palabra del juramento, posterior a la Ley, al Hijo,
hecho perfecto para siempre (Hebreos 7:15-18).
Como hombre perfecto, podía el Señor Jesús ofrecer el sacrificio
perfecto que quitaría los pecados del mundo, y eso es lo que hizo al
ofrecerse a sí mismo en la cruz (1ª. Pedro 2:24; Hebreos 7:27).
III. EL SACRIFICIO PERFECTO
La Ley no podía por medio de los sacrificios que se ofrecían
continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercaban,
porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no podían
quitar los pecados. Pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para
siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra
de Dios, porque al haberse ofrecido a sí mismo, hizo perfectos a los
santificados con una sola ofrenda (Hebreos 10:1, 4, 12 y 14).
El capitulo 16 del libro de Levítico, describe en detalle el ritual del
sacrificio que debía hacerse en el día de la expiación, en el cual eran
cubiertos los pecados del pueblo de Israel; más todo esto solo era
figura de lo que había de venir, porque con tales sacrificios no era
posible que los pecados fueran borrados o quitados. Por lo cual
entrando el Señor en el mundo dice: “Sacrificio y ofren da no quisiste;
más me preparaste un cuerpo. Entonces dije: he aquí que yo vengo,
oh Dios, para hacer tu voluntad; como en el rollo del libro está escrito
de mí”. En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del
cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre (Hebreos 10:5-10).
El Salmo 88 narra proféticamente los acontecimientos relacionados
con el sacrificio perfecto del Señor, desarrollados posteriormente en
su crucifixión, muerte y resurrección. El Señor clavó en la cruz el
cuerpo de pecado, al aceptar llevar en El todo el pecado del mundo.
Esto causó su muerte espiritual, ya que la paga del pecado es la
muerte, aunque su alma no se contaminó pues El nunca pecó. Sin
embargo, el peso de todo ese pecado ajeno fue tan grande que lo
separó de Dios, y la separación de Dios es la muerte espiritual. Por
esa razón clama en Mateo 27:56; “Dios mío, por qué me has
desamparado”; posteriormente el Señor entregó su espíritu (Juan
19:30), o sea que murió físicamente en la cruz, entregando hasta la
última gota de su sangre para la expiación de los pecados,
24
cumpliendo en esa forma con la función del macho cabrío escogido
por Jehová, en la ceremonia del día de la Expiación descrita en el
capitulo 16 del libro de Levítico (Levítico 16:16-19).
Cristo, nuestro Sumo Sacerdote, no entró en el santuario hecho de
mano, figura del verdadero, sino en el mismo cielo para presentarse
ahora por nosotros ante Dios, y habiendo ofrecido una vez para
siempre un solo sacrificio por los pecados, obtuvo eterna redención
(hebreos 9:12-24 y 10:12).
En Hebreos 9:27, dice que está establecido que los hombres
murieran una sola vez y después de esto el juicio. La muerte física
consiste en la desintegración del ser humano, volviendo el espíritu a
Dios quien lo dio, el cuerpo va al sepulcro (Eclesiastés 12:7; Salmo
30:3) y el alma va al Seol.
El Señor al morir, tuvo que sufrir este mismo proceso, pues El nos
sustituyó en todo. Al presentarse para ser juzgado delante del Padre,
fue declarado culpable pues llevaba los pecados de muchos
(Hebreos 9:28); y la sentencia era de muerte, y esta vez era de una
muerte de la que ya no se puede regresar, pues es la separación total
y definitiva de Dios al ser echado al lago de fuego y azufre
(Apocalipsis 20:14).
El macho cabrío escogido por Azazel en la ceremonia del Día de la
Expiación, descrita en Levítico 16; debía ser presentado vivo delante
de Jehová, para que el sumo sacerdote pusiera sobre él todos los
pecados, iniquidades y rebeliones de los hijos de Israel, para después
enviarlo al desierto a la tierra del olvido de donde ya no regresaría, ni
se volvería a saber de él. Para cumplir con esta función en el día real
de la expiación, el Señor tuvo que ser resucitado, ya que tenía que
ser enviado vivo cargando el pecado del mundo, para llevarlo a la
tierra del olvido para su eterno perdón (Salmo 88:10-12).
Después de esto, el sumo sacerdote concluía la ceremonia del Día de
la Expiación, ofreciendo holocausto con el carnero seleccionado para
tal fin (Levítico 16:5); sacando finalmente fuera del campamento el
macho cabrío inmolado por el pecado, cuya sangre fue llevada al
santuario para hacer la expiación; y por ultimo quemaban al fuego su
piel, su carne y su estiércol y ese día se hacía expiación por los hijos
de Israel y eran impíos de todos sus pecados delante de Jehová
(Levítico 16:30).
De la misma manera y para cumplir a cabalidad con el sacrificio
perfecto, necesario para la expiación de los pecados, el Señor fue
ofrecido en holocausto, para que pudiera ser totalmente aplacada a
ira de Dios sobre nosotros, quedando en esta forma totalmente
saldada la deuda por nuestros pecados.
La sentencia bíblica es que el alma que pecare, esa morirá (Ezequiel
18:4 y 20); más como el alma del Señor nunca se contaminó por el
pecado ya que El no pecó, no podía morir y por esa razón Dios lo
pudo regresar de la muerte segunda. El holocausto era necesario
para que fuera destruido el cuerpo de pecado, pues aunque El nunca
pecó, llevó todos nuestros pecados a la cruz del Calvario, pero una
vez logrado este propósito, le fue devuelta al Señor la gloria que tuvo
con el Padre antes que el mundo fuese (Juan 17:5) y fue resucitado
con un cuerpo glorioso para que fuera el primogénito de entre los
muertos para que en todo tenga preeminencia; por cuanto agradó al
Padre que en El habitase corporalmente toda la plenitud de la
Deidad, y por medio de El reconciliar consigo todas las cosas, así l as
que están en la tierra, como las que están en los cielos, haciendo la
paz mediante la sangre de su cruz y reconciliándonos a nosotros, su
Iglesia, su cuerpo (Efesios 1:22-23; Colosenses 1:18), en su cuerpo
de carne, por medio de la muerte, para presentarnos santos y sin
25
mancha e irreprensibles delante de El (Colosenses 1:19-22; Efesios
1:4).
Fue así como Dios quiso manifestar su poder según su propósito y
beneplácito, por medio de la aparición de nuestro Salvador
Jesucristo, el cual quito la muerte y sacó a luz la vida y la
inmortalidad por el Evangelio. Amén (2ª. Timoteo 1:10; Efesios 1:910).
CONCLUSION
La revelación del sacrificio perfecto hecho por el Señor Jesucristo
para la expiación de nuestros pecados, debe mover nuestro corazón
a una actitud cada vez mayor, de amor y gratitud a El, por el amor
con que nos ha amado.
Apóstol Othoniel Ríos Paredes
26
LAS TRES BATALLAS
b) La segunda batalla es por la posesión de los aires. Es
comandada por el Hijo y secundada por Miguel, pues trata
directamente con el pueblo de Israel.
c) La tercera batalla es por la recuperación de todas las cosas.
Es comandada por el Padre.
LA BATALLA POR EL HOMBRE:
La batalla por el hombre es desarrollada en tres tiempos: El Señor
entró primeramente a tomar el espíritu, para luego tomar el alma y
por último el cuerpo.
I.
INTRODUCCIÓN
El Señor vino primero a tomar posesión del hombre, después vendrá
a tomar posesión del aire y por último tomará posesión de todo.
Por eso el Señor vino la primera vez desarmado, pero la segunda vez
vendrá armado para recuperarlo todo es muy importante notar que
todo tiene su tiempo y las tres batallas nos hablan precisamente de
los tiempos y de los acontecimientos que concluirán con la derrota
total de los enemigos de Dios.
II. DESARROLLO
El Señor vino la primera vez para cambiar a la gente, sin cambiar el
escenario, para que a su debido tiempo venga a cambiar a las
fuerzas que tienen usurpado el escenario y por último tomará el
escenario para rehacerlo t otalmente.
El Señor para asentarse el tabernáculo, tiene que tomar literalmente
todo. El hecho de que esté en el lugar santísimo, no quiere decir que
necesariamente solo allí esté. El tuvo que tomar el atrio y el lugar
santo para poder entrar al lugar santísimo. Eso es lo que va a
suceder en el mundo, solo que en el orden invertido, pues el Señor
saldrá del lugar santísimo para tomar el lugar santo y por último el
atrio. En nosotros el Señor entró a tomar primero lo de adentro, pues
El salió de la Shekina y entró a tomar primeramente el espíritu. El
Espíritu Santo está operando en la conquista del alma y finalmente el
Padre operará en la redención total de nuestro cuerpo.
Si tomamos como ejemplo a David, podemos decir que era un
presunto rey permanente y temporal ala vez. Es figura de Cristo. Lo
primero fue la recuperación de David, lo que vendría a ser la primera
venida del Señor para recuperar al hombre. A El no le importa
recuperar el mundo todavía (San Juan 17:1-26). No viene a tratar
con el mundo, ni a educarlo, ni a tomarlo por la fuerza.
a) La primera batalla es por el hombre. Es una batalla de
espíritu comandada por el Espíritu Santo.
27
Entonces la primera comparación que tenemos es que la toma del
hombre no es literal, sino espiritual; no es una toma forzosamente,
pues ni siquiera toca el cuerpo, sino que lo deja para después.
La primera batalla que va a tomar lugar para recuperar al hombre, es
la batalla del espíritu. Volviendo al ejemplo de David, vemos que en la
mente de Dios es rey, pero a los ojos de los hombres es un pobre de
espíritu, menospreciado de sus hermanos, un hombre inútil que tiene
que ser trabajado totalmente por Dios para hacerlo rey.
Como hablamos de la recuperación del hombre diremos que David
fue un triunfador de David primero, sin embargo, David fue un
triunfador hasta que lo ungieron. Por esta razón podemos decir que
nadie va a ser un triunfador por su espíritu, ya que esto sería puro
humanismo.
El alma va a ser redimida, pero la carne que hay en ella nunca va a
ser redimida y por esa razón nunca podrá aportar nada, porque lo
que es nacido de la carne, carne es y Dios nunca va a recibir algo
que venga de la carne. Es como una quinta columna del diablo que
quedó dentro de nosotros para reconquistarnos como hombres,
porque el terreno aprovechable en nosotros es la carne.
Aún lo bueno del alma, carne es, y su objetivo es contrario al del
espíritu (Gálatas 5:16-25). La carne le quiere ganar la partida al
Espíritu Santo y va a pelear en nosotros hasta el último momento
(Romanos 8:12-13), esta será la conquista del alma.
Muchas veces cometemos el error de querer aprovechar las
cualidades humanas como grandes aportes a la Iglesia y lo que
desquició a la Iglesia fue precisamente eso. Grandes lumbreras
humanas como san Agustín con sus errores humanos desviaron y
deformaron a la I glesia, inclinándola totalmente al humanismo.
La carne no se va a redimir y por eso es desechable. Por eso la
resurrección del cuerpo va a ser un cuerpo que no v a a ser sacado de
la carne, porque ésta va a ser eliminada totalmente. El cuerpo que se
siembra no va a ser el mismo cuerpo que va a salir, pues se siembra
en corrupción (1ª. Corintios 15:35-42).
Aquí termina la recuperación del hombre; el Señor va hacerlo en tres
tiempos: el espíritu, el alma y el cuerpo; y una vez recuperado el
cuerpo, ya el hombre es de Dios totalmente.
LA BATALLA POR LOS AIRES
Las otras batallas serán por la conquista del escenario y la
recuperación de todas las cosas.
El Señor va a tratar ahora con el espacio que rodea al mundo, no con
el que se refiere con el aspecto biológico, sino con las potestades que
están envolviendo al mundo y que por algún tiempo y por prohibición
divina no a podido asentarse y morar definitivamente en la tierra
(Apocalipsis capitulo 12). En el capitulo 12 de Apocalipsis vemos
como toda esta atmosfera cae sobre la tierra, los aires son limpiados
por Miguel y sus ángeles. Satanás es desplomado a la tierra y va a
instalar las potestades y a soltar los demonios de ella.
La segunda venida de Cristo es un David que después de haber sido
ungido, lo nominan rey y empieza a pelear por el reino, pero aún no lo
toma. Es el Señor que aún no baja a la tierra sino que se queda en
las nubes. Aún cuando David pudo matar a Saúl, no lo hizo sino que
cortó un pedacito de su manto. Este pedacito de manto veda toda
participación subversiva del cristiano en los reinos de esta tierra, pues
se subleva en contra de Dios. La política en el ungido llamado a un
ministerio en funciones está abolida porque tiene que escoger entre
28
desperdiciar la unción y funcionar con los arboles. Esta tarea se
realiza en otra dimensión.
LA TERCERA BATALLA
La tercera batalla es de Dios y participa literal e integralmente, es una
batalla universal que va a dar al Padre. Es David cuando mata a Saúl,
es Cristo matando al anticristo en su venida y entonces ya puede ser
rey.
La tercera batalla para que Cristo se apodere de la herencia, es una
batalla integral. Es la batalla por la posición de todo y será librada por
el Padre a final del milenio, cuando sean consumidos los ejércitos de
Satanás por el fuego de Dios (1ª. Corintios 15:24-28).
La coronación de todo esto, será el vino y no el trigo ni el aceite, pues
hasta entonces se podrá adorar en plenitud, lo cual es el propósito
final de la creación del hombre de Dios; adorar a Dios y alabarle en
espíritu y en verdad, a la semejanza del Hijo. Otros estarán a la
semejanza de Adán, y los demás formarán las naciones que serán
gobernadas.
Apóstol Othoniel Ríos Paredes
29
LOS JUCIOS Y LOS LUGARES
INTERMEDIOS
DESARROLLO
El Señor nos sustituyó en la cruz y por lo tanto ninguno de los
asuntos tratados en la cruz nos tiene que alcanzar. El ejemplo más
claro de esto es Isaac en el monte Moria. El era destruible por causa
del pecado, fue pedido como el hijo amado para ser ofrecido en
sacrificio, primero degollado y luego holocausto, Isaac estaba
representando el pecador que debía ser castigado, como l o fue Cristo
en la cruz, teniendo que llegar hasta las cenizas.
Cuando baja Isaac indemne del Monte, sin un rasguño, aquí esta la
sustitución bien reflejada porque todo lo que iba a caer a Isaac, le
cayó al cordero que estaba en el zarzal.
INTRODUCCIÓN
Tenemos que aclarar que existen juicios de corrección y de pagas,
que por necedades, tenemos todavía l os cristianos. Podemos ver por
ejemplo que Lázaro bajó al Seol y regreso mejorado. Como que tuvo
que ser trasladado a otra dimensión para ser tratado de manera
diferente. Podemos ver tratos del Señor aún en vida como éxtasis,
agonías, comas y estados inconscientes, etc. Esto es para defi nir que
sí hay juzgamientos parciales sobre el creyente, por ejemplo: la Santa
Cena puede enfermar, debilitar y aún matar a una persona, y estas
son intervenciones divinas para correcciones y para juzgamientos
que Dios esta haciendo en los que ya no deberían tener ninguna
condenación, porque ya están exentos por la Sangre de Cristo de una
condenación definitiva (Romanos 8:1).
A esa sustitución se refiere Romanos 8:1. La redención es completa
pero el asunto es: ¿Qué es lo que nosotros tomamos de ello?
El que saliera de la casa protegida por la sangre del cordero en la
pascua su sangre era sobre el, no habría un plan de eliminación
sobre éste, sino juicios correctivos por su falta de obediencia. No es
habla de perdición definitiva, sino de quedar excluido de las
bendiciones de la pascua.
El que esta en Cristo, ya fue juzgado en el sentido que ya no pasará
por muerte segunda, por lo que ya no tiene condenación de este tipo.
El que esta en el cuerpo de Cristo ya no tiene porque ser juzgado
porque la sangre de Cristo le borró el pecado y tendría que ser
entonces un juicio repetido. Entonces ¿Cómo vamos a explicar que
haya juicios parciales todavía para los cristianos? E inclusive que
habrán tribunales para estos juicios?
30
I.
LA RUTA DE UN CRISTIANO
Romanos 8:1 dice contextualmente que no haya ninguna
condenación para los que están en Cristo Jesús y que andan en el
espíritu y no conforme a la carne.
Se esta refiriendo a aquellos que han nacido de nuevo que son
regenerados, que están caminando conforme al espíritu, que están
agradando a Dios con su vida y entonces lógicamente no habrá
ninguna condenación para ellos, porque para los tales no hay ley
(Gálatas 5:23). La gracia la abraza porque están andando
correctamente, ya que la gracia es para agradar a Dios y el más
grande homenaje que podemos hacerle a Dios en la gracia, en la
obediencia. Pero sabemos que aún con la gracia, podemos perder el
paraíso (vida plena aquí en la tierra) sino obedecemos Dios
seguramente sin condenación eterna, pero sí con las consecuencias
de una vida achicada y miserable.
Si no andamos en el espíritu, Dios va a tratar con nosotros para
corregirnos; el andar en el espíritu nos quita condenaciones que
vienen a través de juicios parciales. Entonces la vida paradisiaca es
un lugar intermedio. Adán y Eva no estaban del todo salvos porque
estaban a prueba.
El primero lugar intermedio está entonces en la vida a llevar aquí. Es
intermedio porque no es definitivo, sino se corrige el cristiano
desobediente, pierde “su paraíso”, anda como un paria, sin privilegio,
sin comunión, no tiene nada. Para arreglarse tiene que arrepentirse y
confesar sus pecados, pero sino logró arreglarse en vida, ¿Qué va a
pasar con el?
Para poder analizar con mayor claridad este asunto, es necesario
hacer una división entre el cristiano que es justo y el impío o infiel, o
sea entre el cristiano que se preocupa por arreglarse con el Dios y el
que se deja manejar por los impulsos y deseos de la carne y trata en
forma separada al pecador inconverso, ya que este nunca tuvo
paraíso en la tierra y si final será el de condenación eterna.
II. LA RUTA DEL JUSTO
Habiendo definido al justo, como aquel cristiano regenerado que trata
de agradar a Dios con su vida y caminar con obediencia a la voz del
Espíritu Santo, se puede determinar la ruta del justo en su camino
hacia la eternidad.
Definiremos también la muerte física como la separación del cuerpo,
alma y espíritu, en el entendido que el cuerpo irá al sepulcro, el
espíritu vuelve a Dios que lo dio (Eclesiastés 12:7), para ser juzgado
y guardado en algún lugar de espera de su destino final; y el alma irá
al Seol, en donde se esperará hasta el día de su resurrección.
En el caso del justo, debido a su obediencia el Espíritu Santo, estará
siempre en buena relación con Dios, por lo que al morir físicamente
su alma irá a un lugar de descanso, y antes de la muerte del Señor
en la cruz se llamó “El Seno de Abraham” y que posteriormente El
mismo lo definió como “El Paraíso” (Lucas 23:43), esperando el día
de su resurrección.
Este acontecimiento, o sea, la resurrección de los justos, ocurrirá
cuando venga el Señor en su Parusía por los suyos, antes que se
inicie la séptima semana de Daniel es decir antes de la tribulación.
Finalmente comparecerán ante el tribunal de Cristo (2ª. Corintios
5:10), para que cada uno reciba el galardón que le corresponda,
conforme lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo y
31
finalmente pasarán a vida eterna ocupando la posición jerárquica que
les haya sido otorgada por el Señor para toda la eternidad.
IV. LA RUTA DEL PECADOR O INCONVERSO
El inconverso o pecador es aquel que nunca tuvo “paraíso” en la
El justo que este vivo cuando el Señor venga en su Parusía por los
suyos, pasará por la misma ruta, con la diferencia que en vez de
resucitar, su cuerpo será transformado en vida para alcanzar el
mismo nivel que los resucitados.
III. LA RUTA DEL IMPIO O INFIEL
El impío o infiel, es aquel cristiano que por seguir los deseos de la
carne en vez de los del Espíritu, perdió su “paraíso” en la tierra y
cuando muere, le falta santificación a su alma, debido a que no está
totalmente arreglado con Dios. Al morir físicamente, su alma pasará a
lugares de corrección en el Seol (Lucas 16:22-23). O sea que el
trabajo de los rociamientos de la sangre de Cristo continúa aún
después de haber pasado el velo de la muerte.
Sin embargo, el Señor dejó bien clara la imposibilidad de pasar de
este lugar a donde son consolados los justos ya sea éste en el Seno
de Abraham o el Paraíso (Lucas 16:22-26), ya que están separados
por un gran abismo. De este lugar solo podrán salir en el m omento de
su resurrección y esto ocurrirá solamente después de que sus almas
hayan sido santificadas.
Al igual que los justos el acto de su resurrección será la integración
definitiva de: Espíritu alma y cuerpo, para no volverse a separar
jamás y en el caso de los impíos o infieles este acontecimiento llevará
a cabo al final de la gran tribulación, para entrar en el reino milenial.
Posteriormente tendrán que comparecer también en el Tribunal de
Cristo, en donde definirá su posición y jerarquía, tendrán finalmente al
pasar a la eternidad, cuando el Padre sea todo en todos.
tierra porque no pudo dejar la esclavitud del pecado. A este le va a
ser quitado el espíritu, de tal manera que va a ser tratado por
separado y en el juicio final van a ser juzgados su alma y su cuerpo,
para ser castigados y finalmente destruidos en el infierno (1ª. Pedro
3:18-19).
Cuando muere el inconverso, su alma va al Seol y el cuerpo al
sepulcro hasta la desintegración total. Los espíritus de los
inconversos, deben estar sufrientes en un lugar especifico, para ser
llevados a su conclusión, pero con desintegración total eso será como
están los demonios ahora, seres incompletos que no tienen alma ni
cuerpo, pero que están atormentados porque los necesita para
satisfacerse integralmente y se les permite, por planes de Dios,
introducirse en otros seres y aún en objetos y animales.
Esto nos permite ver que la muerte no interrumpe nada, ni la
bendición ni el tormento. Puede ser que el alma del inconverso sea
atormentada por los acontecimientos que le permitan vivir, y que no
van a ser gratos. No están pagando nada, sino recibiendo las
consecuencias por su mal camino, y solo los sacarán para ser
juzgados finalmente en el juicio del Trono Blanco (Apocalipsis 20:1115), para su condenación eterna.
La resurrección de los inconversos ocurrirá después del milenio
(Apocalipsis 20:5) y será de una reintegración doble de alma y
cuerpo. Lo sacarán en una corporeidad deformante así como era sus
pensamientos monstruosos y llenos de todas deformidades
ocasionadas como consecuencia del cuerpo de pecado, que en vez
de morir, se fue fortaleciendo mientras lo fueron alimentando, con
toda clase de pasiones carnales.
32
Finalmente serán destruidas las almas y los cuerpos de los
condenados, metiéndolos en la muerte eterna en el lago de fuego de
azufre que es la muerte segunda de la cual no podrán regresar jamás
(Apocalipsis 20:14).
CONCLUSIONES:
1) Los cristianos estamos lavados con las manos de Cristo, nuestro
espíritu es uno con Cristo (1ª. Corintios 6:17), ya somos salvos y
nuestro espíritu va hacia la eternidad. Sin embargo para el alma no
ha habido una resolución total ni tampoco para el cuerpo.
2) No se nos ha quitado la decrepitud en la tierra ni la muerte para
que salgamos de esta esfera, entonces no estamos completos ni
perfeccionados eso se va a corregir en la resurrección o en la
transformación.
3) Tampoco se ha completado el proceso de los que están sufriendo
en el Seol, ni se ha completado el proceso de los condenados que no
tienen ninguna esperanza y que están bajo jueces, verdugos,
alguaciles, esperando el juicio final y su destrucción.
4) Pueden verse entonces, tres l ugares intermedios con toda claridad:
El “Paraíso” acá en vida, tratando de agradar a Dios en todo,
siguiendo los deseos del Espíritu, haciendo morir en nosotros las
pasiones de la carne.
5) Después de la muerte está el Seol o Hades, que es un lugar en
que las almas de los salvos estarán en un proceso final de descanso
y las almas de los inconversos estarán siendo atormentadas ya sin
ninguna esperanza de salvación, pero aún sin haber sido juzgadas,
para la determinación de su grado final de condenación.
6) En este mismo nivel se puede ver el Paraíso, que le of reció el
Señor al ladrón arrepentido en la cruz, y que es un lugar de descanso
para las almas de los justos que solo esperan el día en que el mismo
Señor, le entregue los galardones que ostentarán por toda la
eternidad.
7) Finalmente vendrá el juzgamiento final, en el Tribunal de Cristo
para los salvos (2ª. Corintios 5:10), y en el Tribunal del Trono Blanco
(Apocalipsis 20:11) para los inconversos.
“Pero luego que todas las cosas le estén sujetas entonces tamb ién el
Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que
Dios sea todo en todos” (1ª. Corintios 15:28).
Apóstol Othoniel Ríos Paredes
33
DE UN CRISTIANO (SALVO)
EL JUSTO
DE UN INCONVERSO
EL IMPIO (INFIEL)
EL PECADOR
TIENE “PARAISO” EN VIDA. OBEDECE AL
PERDIO EL “PARAISO” EN VIDA:
NUNCA TUVO “PARAISO” EN VIDA.
ESPIRITU SANTO.
OBEDECE A LOS DESEOS DE LA CARNE
ESCLAVO DEL PECADO
MUERTE FISICA:
MUERTE FISICA:
MUERTE FISICA:
SEPARACION TEMPORAL DEL CUERPO,
ALMA Y ESPIRITU.
SEPARACION TEMPORAL DEL CUERPO,
ALMA Y ESPIRITU.
SEPARACION TEMPORAL DEL CUERPO,
ALMA Y ESPIRITU.
REPOSO EN EL SENO DE ABRAHAM O
EN EL PARAISO, ESPERANDO LA
RESURRECCION.
SEOL: LUGARES DE REMORDIMIENTO DE
LAS ALMAS Y DE REDARGUIMIENTOS SIN
REMEDIO.
SEOL: LUGARES DE TORMENTO SIN
POSIBILIDADES DE SALIR Y SIN PODER
PAGAR NADA.
RESURRECCION PARA VIDA ETERNA,
INTEGRACION DEFINITIVA DEL ESPIRITU,
EL ALMA Y EL CUERPO PARA NO
SEPARARSE JAMAS SE VERIFICARA
ANTES DE LA TRIBULACION.
RESURRECCION PARA VIDA ETERNA,
INTEGRACION DEFINITIVA DEL ESPIRITU,
EL ALMA Y EL CUERPO PARA NO
SEPARARSE JAMAS.
RESURRECCION PARA MUERTE
ETERNA, INTEGRACION UNICAMENTE
DEL ALMA Y EL CUERPO PARA SER
DESTRUIDOS EN EL LAGO DE FUEGO Y
AZUFRE. SE VERIFICARA DESPUES DEL
MILENIO.
TRIBUNAL DEL PADRE:
TRIBUNAL DE CRISTO:
SE VERIFICARA DESPUES DE LA GRAN
TRIBULACION, PARA ENTRAR AL
MILENIO.
TRIBUNAL DE CRISTO:
34
JUICIO PARA LA DEFINICION DE
GALARDONES, NO ES PARA
CONDENACION.
JUICIO PARA LA DEFINICION DE
GALARDONES. NO ES PARA
CONDENACION.
EL GRAN TRONO BLANCO DEL JUICIO
FINAL PARA CONDENACION ETERNA,
SEGÚN SUS GRADOS DE PECADO.
VIDA ETERNA, ENTREGA DE
GALARDONES QUE DEFINIRAN LA
POSICION Y LA JERARQUIA EN LA
ETERNIDAD.
VIDA ETERNA, ENTREGA DE
GALARDONES QUE DEFINIRAN LA
POSICION Y LA JERARQUIA EN LA
ETERNIDAD.
CONDENACION ETERNA, LAGO DE
FUEGO Y AZUFRE.
LA MUERTE SEGUNDA SUFRIRAN
SEGÚN LA MEDIDA DE SUS MALAS
OBRAS.
35
LOS CUERPOS
DESARROLLO
I.
DIOS MANIFESTADO EN LA ETERNIDAD
La Biblia dice en Juan 4:24, que Dios es espíritu (no se ve), es decir,
que es una forma de energía personalizada de un ser que existe, una
energía sin límite, perfecto y absoluto, obrando bajo el dominio de la
inteligencia y la dirección de su Voluntad. En pocas palabras, Dios es
la personalidad creadora con orden y belleza, que es al mismo tiempo
Matemática y Artística; increado e indivisible en esencia.
Dios se ha manifestado a través de su creación y también a través de
su Hijo tomando el Hijo distintos nombres y apariencias en sus
manifestaciones eternas.
INTRODUCCIÓN
Tenemos que pensar en Dios (el creador de todas las cosas), al
haber hablado antes y de muchas maneras, tuvo que manifestarse de
alguna forma o algún medio, por ejemplo en alguna forma “corporal”
visible o invisible como proyección de su ser.
Definiendo la palabra cuerpo, diremos que no necesariamente es
algo visible, ni palpable, pero tiene que ser una individualización de
un ser con personalidad, y cuando se dice cuerpo espiritual, no
necesariamente todo espíritu, sino que al hablar de cuerpo, se está
hablando de una corporeidad tangible, física o espiritual, que
individualiza a la persona. Por ejemplo la corporeidad de Cristo que
es Dios Padre en espíritu manifestado a través del Hijo y la
corporeidad de la Iglesia que es el Espíritu Santo morando en ella.
Note a la Trinidad cada uno en sus “cuerpos”.
En otras palabras, Dios se ha dado a conocer a través de su propia
creación (Romanos 1:19-20), y también tomando cuerpo a través de
su Hijo y f ormas teofánicas.
Cuando empezó Dios a manifestarse en Cristo su Hijo (Juan 1:18) no
necesariamente fue un cuerpo visible, aunque hubo un tiempo
cuando el Hijo ya se manifestó visible para sus misiones especificas
(Miqueas 5:2).
II. CUERPOS O FORMAS DE MANIFESTACIONES DE DIOS
Las misiones del Hijo (el Padre en El) eran de varios tipos y de
diferentes situaciones y a diferentes creaciones, de manera que El se
presentaba en las formas que tenía que actuar o manifestarse. Se
presentaba algunas veces en forma angélica a creaciones angélicas
y a otras con cuerpo espiritual, etc. Y finalmente con cuerpo mortal
(humano) a los seres humanos.
36
A lo anterior diremos que Dios en su esencia es uno y no se
jerarquiza, pero si se deriva en Su Hijo y Su Espíritu Santo. En el Hijo
en formas visibles o invisibles con diferentes glorias (Juan 17:5), y en
su Espíritu Santo, en forma invisible pero sensible (no se ve pero se
siente).
Cristo en sus misiones ha visitado los mundos creados (Miqueas 5:2),
la tierra entre otras creaciones caídas por ejemplo. Ahora en la tierra
vemos que el hombre caído no era capaz de percibir a Dios, ni a sus
Teofanías ni a sus visitaciones como Sacerdote del Altísimo
(Melquisedec) (Génesis 14:18), enseñando a las civilizaciones de la
tierra.
Diremos que las Teofanías y Cristofanías eran visitaciones corporales
más reales, más tangibles, es decir, que no eran visiones, ni
proyecciones espirituales, como eran las manifestaciones visibles o
invisibles de los cuerpos espirituales que El tomó; muchas veces de
tipo visión (proyectadas).
cuerpo de hombre; “El cual siendo en forma de Dios se despojó a sí
mismo…Y tomó forma de hombre….”(Filipenses 2:6 -11).
¿Para qué? El plan inicial a través de la Ley era sacrificar cordero
para cubrir los pecados del pueblo de Dios, pero viene la necesidad
de cancelar los sacrificios de corderos a la venida del verdadero
Cordero de Dios que quitaría el pecado del mundo la corporeidad
física de Cristo Jesús y ya no la mera representación de corderos
animales.
La encarnación del divino en cuerpo mortal (envoltura mortal con la
divinidad por dentro), se lleva a cabo en Belén, a través de una mujer
mortal llamada María, quien le presenta su cuerpo a Dios Padre para
sus propósitos de la redención humana para que naciera su Hijo,
nacido de mujer no por voluntad del hombre sino por voluntad de
Dios.
Note como Cristo, el Hijo de Dios, Dios con nosotros, toma cuerpo
para redimir, mientras que otras criaturas “Los hijos de Dios (ángeles
III. VISITACIONES CORPOREAS, PLAN TIERRA
Cristo visitó muchas veces de diferentes formas, una por ejemplo la
de Melquisedec con Abraham, con un cuerpo similar (no igual al de la
resurrección).
¿De qué material era? bueno, en la resurrección de carne y hueso
por eso exclamó “Yo no soy espíritu como pensáis, tocad
palpadme…” (Lucas 24:36 -43).
El plan oculto en las edades de los siglos, el misterio de la
encarnación consiste en que Cristo siendo uno en Esencia con Dios,
se derivó de Dios y dejando su Gloria, habitó entre los hombres con
sexuados) con gloria distinta al humano y con inmortalidad, toman
cuerpo o derivan su cuerpo a la manera humana, para poder poseer
a las hijas de los hombres (las mujeres) y les produce la muerte
espiritual y degradación de sus cuerpos.
Cristo no codicia mujer, ni viene a tomar mujer, sino viene a buscar
esposa mortal para después hacerla inmortal, gloriosa y a redimir a la
humanidad a darle vida con la muerte de su cuerpo (envoltura
humana), en propiciación por sus pecados.
Entonces los cuerpos de Cristo al derivarse son:

Cuerpo celeste (cuerpo de gloria),

Cuerpo espiritual (carne y huesos o similar),
37


Cuerpo mortal (carne y sangre parecida a la humana),
Y en la tierra en su resurrección es entretejido de nuevo en
las entrañas de ésta (Salmo 139:15), después de haber
sufrido el holocausto por nosotros (1ª. Corintios 15:35-58).
Esto es, la tierra siendo visitada por un ser que se quiso hacer mortal
con un propósito de amor, para redimirla y darle vida. Esta
tierra estaba llena de seres caídos que ya la conocían y venían a
derrotarlos. Venían también a redimir a la simiente de Abraham.
Resumiendo viene con cuerpo mortal, muere, redime y resucita con
otro cuerpo (1ª. Corintios 15:35-37). ¿Con qué clase de cuerpo? Su
cuerpo de resurrección como el de la Iglesia futura, está unida, es
decir, en relación al cuerpo de la tierra, es la misma semilla, solo que
con cuerpo diferente; por ejemplo: el nuevo nacimiento se hace de
nuevo a una vida espiritual y a ser una nueva raza pero con el mismo
cuerpo anterior carnal (de carne).
En la resurrección al salir de la tumba a nueva vida se sale con otro
cuerpo, pero unido a la personalidad del antiguo ser, es decir, otro
cuerpo del mismo ser, pero en otra dimensión. En 1ª. de Corintios
15:40-44, tenemos una explicación al respecto.
Veamos el proceso de las etapas de Cristo:
Antes de encarnar en un cuerpo mortal, tenía uno espiritual, y antes
del espiritual, tenía uno celestial; y después de la muerte; cuerpo
espiritual resucitado y después cuerpo celestial glorificado. Entonces
las clases de cuerpos de Cristo han sido:
Cuerpo encarnado = Jesús el Cristo,
Cuerpo espiritual = el Cristo resucitado,
Cuerpo celestial = el Hijo sentado a la diestra del Padre.
IV. LA IGLESIA, COMO CUERPO MISTICO DE CRISTO
A la Iglesia cuerpo místico de Cristo, le dieron vida natural a través de
Adán y a través del postrer Adán (Cristo), le dieron vida espiritual; l a
Iglesia tendrá cuerpo espiritual o celestial a la resurrección como
Moisés, o a la transformación en vida como Elías (1ª. Tesalonicenses
4:17); pero dependerá la gloria de cada cuerpo del grado de
consagración y santidad con que se midió aquí en la tierra; o sea, que
la Iglesia tendrá en un futuro, cuerpo espiritual o cuerpo celestial.
La Iglesia será la Esposa del Hijo de Dios y Jesús le dio vida,
poniendo en ella su espíritu (de Cristo) y también su Espíritu Santo.
Cuando Cristo Jesús murió en la cruz por ella, ésta nace, es
engendrada pero es operante (con espíritu de Cristo para vida); y en
Pentecostés la resurrección de Cristo, es cortada del ombligo o roto
su cordón umbilical, de dependencia, pero ya es operante es decir,
desligada de El en cuerpo, pero unida ahora a El por su Espíritu
Santo (un espíritu con El), Efesios 4; a esto se le llama “cuerpo
místico de Cristo”; la Iglesia de Cristo.
CONCLUSIONES
En este cuerpo natural terreno, ahora pueden haber incursiones
dirigidas por el Espíritu Santo y no a voluntad, como proyecciones de
tipo espiritual. Por ejemplo: un Pablo que no sabe si fue al cielo en el
cuerpo o en espíritu (2ª. Corintios 12:2-4), y un Felipe transportado
para hablarle a un eunuco del Salvador, Jesús Cristo (Hechos 8:3031).
Gemimos hora en este cuerpo mortal de bajeza, pero esperamos la
redención de nuestro cuerpo, a un cuerpo inmortal en gloria, no
38
poniendo nuestra mirada en las cosas temporales que se v en sino en
las que no se ven, pero que son eternas, en la ciudad celestial, la
Jerusalén Celestial, que Dios a preparado (Colosenses 3:1-4;
Apocalipsis 21:1-4).
Apóstol Othoniel Ríos Paredes
39
LA APOSTASIA
I.
LA APOSTASIA REVERSIBLE E IRREVERSIBLE
En la Biblia se ven ejemplos de apostasía reversible como la de
Pedro, e irreversible como la que se ve en Hebreos 6:6.
A) Apostasía Reversible
El ejemplo clásico es el de Pedro (Lucas 22:32) a quien el Señor
advierte sobre el acuerdo que vendría. Pedro al negar a Jesús tres
veces, apostató, es decir, se apartó, rechazó la fe, sin embargo al
resucitar nuestro Señor Jesucristo, vemos que el apóstol fue
perdonado y restaurado (Juan 21:15-18).
INTRODUCCION
El apóstol Pablo al escribirle a Timoteo le predice por el Espíritu que
en los últimos tiempos algunos apostataran de la fe. Tradicionalmente
hemos dado por sentado que algunos que forman parte de la Iglesia
de Cristo, los cuales habiendo gustado la buena Palabra de Dios de
los poderes del siglo venidero (Hebreos 6:6) después cayeron es
imposible renovarlos otra vez para arrepentimiento. Es el propósito de
este estudio ahondar en este tema y tratar de dar respuesta a varias
interrogantes que siempre hay alrededor del mismo.
DEFINICION
Literalmente “pararse lejos de”; el original griego transmite la idea de
un apartamiento, revuelta, deserción, abandono. Significa el
abandono y rechazo de la fe.
DESARROLLO
B) Apostasía Irreversible
Hablar de este punto quizá sea lo más difícil, debido a que la
pregunta que inmediatamente nos hacemos es: ¿Hay apostasía
irreversible en la Iglesia de Cristo?. Si la hay ¿Cómo evitar llegar a
ella? Pero no tenemos lo siguiente:
1. El Cuerpo de Cristo (La Iglesia), es predestinado
(Romanos 8:29), esto quiere decir que por un decreto
Divino irreversible todos los que conformamos este
cuerpo seremos hechos a la imagen del Hijo, aquí no
cabe la apostasía irreversible. Puede haber
alejamiento y rechazos de la fe temporales en un
verdadero hijo de Dios; no obstante el serlo garantiza
su restauración. Esto en ninguna manera debe de
entenderse como permiso para pecar o alejarse de la
comunión al contrario, nos debe motivar a alabar y
adorar a Dios por su gran misericordia.
2. En las Epístolas Paulinas y las otras que sientan la
doctrina apostólica revelada en torno a la Iglesia
40
Cuerpo de Cristo, no vemos casos concretos de
apostasía irreversible. Por ejemplo:
a) Demas: 2ª. Timoteo 4:10 Pablo dice que Demas lo abandonó
amando más a este mundo. No hay evidencias concretas
sobre si su apostasía f ue irreversible.
b) Ananías y Safira: fueron culpables de mentir al Espíritu
Santo, esto les significó la muerte física, sin embargo, no así
la muerte espiritual.
c) Himeneo y Alejandro fueron entregados a Satanás para
aprender a no blasfemar. ¿Será esto apostasía irreversible?
En primera de Corintios 5:5, otro miembro del cuerpo de
Cristo, es entregado a Satanás y es restaurado
posteriormente (2ª. Corintios 2:6-9).
d) Judas nunca fue parte del cuerpo de Cristo, además este fue
un vaso de deshonra, preparado para jugar el papel que le
tocó vivir.
e) El mensaje a la Iglesia de Laodicea: “por cuanto eres tibio y
no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”, habla más de
cristianos tibios que van a ser lanzados a la gran tribulación a
limpiar sus vestiduras (Apocalipsis 3:16 y 7:14). Si las van a
limpiar, esto significa que su apostasía fue temporal y no
irreversible.
f)
Después de meditar en lo anterior, podemos llegar a la
siguiente conclusión muy importante. “No hay apostasía
irreversible dentro del cuerpo de Cristo” (las primicias o los
C) La Apostasía Irreversible en la Iglesia de Jesús
Definiremos a la Iglesia de Jesús como todo el conjunto de los salvos
por la Sangre de Cristo, desde Adán hasta el ladrón de la cruz y los
que han de salvarse después de levantada la Iglesia del cuerpo de
Vencedores (Colosenses 1:20-22). Posiblemente los pasajes más
contradictorios sobre lo que venimos diciendo sean los que se
encuentran en Hebreos 6:4-6 y 10:26-31, por lo que a continuación
hacemos un análisis de los mismos:
En primer lugar, deseamos recordar que la Epístola a los Hebreos fue
escrita a judíos convertidos y dispersos en diferentes regiones, por su
contenido, es muy probable que fue escrita antes de ser destruido el
templo de Herodes en el año 70 después de Cristo (si ya no hubiera
habido templo, quizá el autor no enfatizaría tanto contraste de la
sangre derramada por los corderos y machos cabríos y la que
derramó una vez y para siempre el Cordero de Dios que quita el
pecado del mundo).
Esto nos hace pensar que los judíos convertidos al Evangelio en el
periodo comprendido desde la muerte y resurrección del Señor, hasta
la destrucción del templo, sin duda les fue muy difícil entender que un
solo sacrificio era suficiente para la expiación del pecado y quizá
muchos de ellos, después de serles revelados que la Sangre de
Cristo los podía limpiar de sus pecados, como el templo estaba aún
de pie regresaron a derramar sangre de machos cabríos,
“crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios, exponiéndolo
a la ignominia pública ” (Hebreos 6:6). No es entonces casualidad
que Dios haya permitido que el general romano destruyera el templo
en el año 70 de l a era cristiana.
vencedores).
41
Descargar