Propuesta para acompañar la alfabetización Diagnóstico inicial: Realizar una evaluación inicial para identificar las habilidades, conocimientos y necesidades del niño en relación con la lectura y la escritura. Esto ayudará a diseñar un plan de intervención personalizado. Enfoque multisensorial: Utilizar una variedad de actividades y recursos que involucren los diferentes sentidos del niño (auditivo, visual, táctil). Por ejemplo, se pueden utilizar materiales manipulativos, juegos interactivos, canciones, rimas y libros ilustrados. Enseñanza explícita y secuencial: Proporcionar instrucción directa y estructurada sobre los aspectos clave de la lectura y la escritura. Esto implica enseñar de manera explícita los sonidos del lenguaje, las correspondencias letra-sonido, las estructuras gramaticales y las estrategias de comprensión lectora. Práctica guiada y gradual: Proporcionar oportunidades de práctica repetida y progresiva, comenzando con actividades guiadas y avanzando hacia la autonomía. Esto permite que el niño consolide sus habilidades y conocimientos a medida que gana confianza en su capacidad de lectura y escritura. Promoción de la lectura y escritura auténtica: Fomentar la lectura y escritura de textos reales y significativos para el niño. Esto puede incluir la creación de un diario personal, la escritura de cartas, la lectura de cuentos y la exploración de textos de diferentes géneros y formatos. Apoyo individualizado: Brindar apoyo individualizado y adaptado a las necesidades del niño. Esto puede implicar la implementación de estrategias de intervención específicas, el uso de recursos de apoyo como tarjetas de apoyo visual y la provisión de retroalimentación continua y constructiva. Involucramiento de la familia: Establecer una comunicación activa y colaborativa con la familia del niño, compartiendo estrategias, recursos y actividades para reforzar la alfabetización en el hogar.