TRIBUNAL: CAMARA NACIONAL DE APELACIONES EN LO COMERCIAL AUTOS: COMISION NACIONAL DE VALORES C/ PALMARES SOCIEDAD DE BOLSA SA (MER DE VAL DEL LITORAL) S/ ORGANISMOS EXTERNOS FECHA: 1 de septiembre de 2011. SUMARIO: La sociedad agraviada apelo la resolución dictada por la Comisión nacional de Valores por cuanto le imponía una multa por hacer oferta publica sin estar autorizados (actitud que desmiente) y que se le atribuyo en virtud de declaraciones que hicieron particulares en expediente de sumario disciplinario y que en realidad estaba dirigido a investigar a la agraviada, situación que no se le informo, violando las garantías del debido proceso adjetivo. La cámara rechazo el recurso por considerar primero, que no se violo el debido proceso por resultar de las actuaciones que la quejosa fue notificada en forma, segundo que surge también que realizo oferta pública en los términos de la ley 17811, ya que existió un esfuerzo de colocación, adquisición o canje de valores mobiliarios dirigidos a terceros con los que la agraviada no mantiene un contacto personal o profesional previo y que la ley no exige como requisito esencial la existencia de publicidad masiva y por último que la multa impuesta no aparece como excesiva en razón de la gravedad de la falta y demás antecedentes del caso VOCABLOS: OFERTA PUBLICA- AUTORIZACION - - BOLSA DE VALORES- BONOSPUBLICIDAD MASIVA JUICIO: COMISION NACIONAL DE VALORES C/ PALMARES SOCIEDAD DE BOLSA SA (MER DE VAL DEL LITORAL) S/ ORGANISMOS EXTERNOS Buenos Aires, 1 de septiembre de 2011. Y VISTOS: 1.) Apeló Bonos x Pesos SA, la resolución N° 16.333, dictada por la Comisión Nacional de Valores el 27/5/10, obrante a fs. 813/31, que le aplicó en forma solidaria con los Sres. Juan Julián Sanchiño Molina y Pablo Gustavo Avati, una multa de $ 30.000, por infracción a los arts. 16 de la ley 17811, 36 del Anexo aprobado por el Decreto 677/01, 8° del Capítulo XVII y 29, incs. a.4), b.1) y b.2) del Capítulo XXI, ambos de las Normas (NT 2001 y mod.).Los fundamentos del recurso obran desarrollados a fs. 841/2, mientras que la Sra. Fiscal General actuante ante esta Cámara se expidió a fs. 855/8. 2.) Se quejó la recurrente porque la sanción impuesta se fundó en las declaraciones que los Sres. Sanchiño Molina y Avati formularon en estas actuaciones, habiéndose violado las garantías del debido proceso adjetivo pues no se advirtió a dichas personas que se trataba de un sumario disciplinario. Señaló, además, que el expediente se halla caratulado bajo el nombre de una sociedad de bolsa "Palmares", sin que en ningún momento se hubiera indicado que el sumario estaba dirigido a investigar a la sociedad recurrente -Bonos x Pesos SA-. Añadió que resultaba dudosa la validez probatoria de dichas declaraciones. Se agravió también porque se consideró que hubo oferta pública de valores, cuando la sociedad apelante no efectuó publicidad alguna en ese sentido. Manifestó que las eventuales visitas que pudieron haberse realizado no importaron un medio de celebración de oferta pública, y que los contactos fueron directos con los interesados. Finalmente, se quejó del monto de la multa impuesta, señalando que se tomaron en cuenta antecedentes del Sr. Avati que es persona distinta de la sociedad apelante. 3.) Efectuada la síntesis precedente, cuadra comenzar por señalar que la Comisión Nacional de Valores efectuó una verificación en la sociedad Palmares Sociedad de Bolsa SA, en donde observó que la mayoría de los comitentes relevados eran sujetos de una repartición militar que habían recibido bonos de parte del Estado por vía judicial. Dichas personas, al dictarse sentencia definitiva en los procesos iniciados, eran conectadas a través de un abogado, con los Sres. Sanchino y Avati, quienes les ofrecían una determinada cantidad de dinero a cambio de la cesión de los derechos sobre el pago de esos bonos, y de la entrega de un poder general amplio, a fin de disponer de atribuciones para el efectivo cobro de los títulos. Tales cesiones fueron efectuadas a favor de "Argentrade" y "Bonos x Pesos SA". A raiz de la investigación realizada por la Comisión Nacional de Valores se comprobó que la sociedad Bonos x Pesos SA está integrada por los Sres. Pablo Gustavo Avati y Juan Julián Sanchiño Molina. Además, en una verificación realizada en la sede social de dicha sociedad, los funcionarios pudieron constatar que en la puerta de acceso al edificio y en el acceso a la oficina se encontraba un cartel con la leyenda "ArgentradeBonos x Pesos SA", habiendo declarado el Sr. Sanchiño Molina que Argentrade es un nombre de fantasía. En virtud de las constancias recabadas en el presente sumario y entendiendo que tanto la sociedad recurrente como los Sres. Avati y Sanchiño Molina se encontraban realizando una operatoria de oferta pública de valores sin estar autorizados, la CNV resolvió intimarlos a cesar en su actitud e instruir el sumario correspondiente, de lo que fueron debidamente notificados (v. fs. 753/4 y fs. 771/2), sin que presentaran descargo alguno, ni ofrecido prueba para desvirtuar la imputación formulada por el organismo, por lo que se declaró la cuestión como de puro derecho (fs. 783), procediéndose, luego, al dictado de la resolución apelada. 4.) En primer lugar, respecto del agravio esbozado por la sociedad Bolsas x Pesos SA, en cuanto a que se habría violado el debido proceso, toda vez que se tomaron declaraciones a los Sres. Avati y Sanchiño Molina, sin informarles que el sumario se encontraba dirigido a investigarlos, dicha cuestión puede ser encuadrada dentro de un planteo de nulidad.Ahora bien, atento a que la declaración de nulidad acarrea la privación de los efectos propios del acto atacado, la aplicación de este instituto debe ser efectuada, necesariamente, con criterio restrictivo. Y si bien, como principio general, la gravedad del vicio alegado debe estar en relación directa con la entidad de la sanción perseguida, también importan los intereses que se ventilan y las circunstancias del caso. En efecto, no basta cualquier omisión de un trámite en el expediente administrativo para motivar la nulidad de la resolución que en él recaiga, sino que hay que ponderar en cada caso concreto las consecuencias producidas por tal omisión a la parte interesada, la falta de defensa que ella realmente haya originado y, sobre todo, lo que hubiera podido variar el acto administrativo origen del recurso o acción en caso de observarse el trámite omitido, pues un elemental principio de economía procesal, tendiente a evitar posibles reiteraciones innecesarias del trámite impide que se anule la resolución y parcialmente las actuaciones, retrotrayéndolas al momento en que se omitió un trámite preceptivo si, aún subsanando el defecto con todas sus consecuencias, es de prever lógicamente que volvería a producirse un acto administrativo igual al que se pretende anular (cfr. CNCont.Adm.Fed., Sala II, 20.10.94, in re "Silva San Martín Graciela c. Ministerio de Salud y ACC. Soc, s. Juicio de Conocimiento"). En la especie, se advierte que el derecho de defensa en juicio de los Sres. Avati y Sanchiño Molina fue debidamente resguardado pues, una vez ordenada la instrucción del sumario éstos fueron notificados de la infracción que se les estaba imputando para efectuar el descargo correspondiente y, en su caso, ofrecer la prueba que estimaran conducente, sin que aquellos se hubieran presentado a ejercer sus derechos. Ante este marco, ha de rechazarse este planteo.5.) Sentado ello, apúntase que el art. 16 de la ley 17811 establece que se considera oferta pública la invitación que se hace a personas en general o a sectores o grupos determinados para realizar cualquier acto jurídico con títulos valores, efectuada por los emisores o por organizaciones unipersonales o sociedades dedicadas en forma exclusiva o parcial al comercio de aquéllos, por medio de ofrecimientos personales, publicaciones periodísticas, transmisiones radiotelefónicas o de televisión, proyecciones cinematográficas, colocación de afiches, letreros o carteles, programas, circulares y comunicaciones impresas o cualquier otro procedimiento de difusión. Señálase que la oferta consiste en la celebración de un negocio bilateral y oneroso referido a un valor negociable y no el valor en sí mismo, es decir, la oferta pública no son los valores negociables en sí mismos, sino los actos jurídicos referidos a ellos (Giovenco, Arturo C., "El Prospecto en la Oferta Pública", Ed. Ad Hoc, pág. 18 y sgtes). Se han señalado, como caracteres de la oferta pública de valores negociables, que: i) se trate de una invitación, es decir, de una propuesta mediante la cual se libra a la voluntad de sus destinatarios, la posibilidad de aceptar la realización de cualquier acto jurídico respecto de valores negociables; ii) los destinatarios de la propuesta no sean personas individualmente designadas, sino que la oferta debe estar dirigida a personas en general o a sectores o grupos determinados; iii) la oferta esté formulada por el emisor de los valores negociables u otras personas dedicadas en forma exclusiva o parcial al comercio de valores negociables; iv) el objeto de la oferta pública sea la realización de negocios referidos a valores negociables que reúnan las características de emisión en masa y fungibilidad entre sí y agrupamiento; v) el concepto de oferta pública de valores negociables no está ligado al medio por el cual se la lleva a cabo, ya que la inclusión de cualquier otro procedimiento de difusión en la parte final del art. 16 de la ley 17811 demuestra la relatividad del medio empleado, frente a la significatividad de los sujetos y el objeto, a los fines de calificar de pública determinada oferta respecto de actos relacionados con valores negociables (Giovenco, ob. cit. pags. 26 y 27).A los fines de determinar si se trata de una oferta pública o privada, se ha receptado la "teoría del esfuerzo de colocación", en virtud de la cual basta el esfuerzo sin necesidad de que los valores sean efectivamente adquiridos por un cierto número mínimo de inversores. Es decir, el punto relevante no sería cuántos inversores compran sino la existencia de una real oferta a un público inversor (conf. MalumiánBarredo, "Oferta Pública de Valores Negociables" , pág. 9). Para ello, la oferta debe transcender la esfera del círculo más cercano al ofertante. Este criterio se deriva de un principio básico de razonabilidad que conllevaría la inexistencia de oferta pública si el colocador y/o emisor sólo ofrece los valores negociables a personas que ya conoce por motivos diferentes a la oferta pública de títulos que está realizando y con tales personas mantiene un cierto contacto personal (vgr. parientes y amigos) o contacto profesional cercano (vgr. clientes). Recuérdase que en virtud de que nuestra ley menciona expresamente la "oferta pública" "a sectores o grupos determinados" la mera restricción de la oferta a un conjunto de personas unidas por una característica en común no garantiza de que se trate de una oferta privada, siendo el criterio expuesto anteriormente el determinante (conf. MalumiánBarredo, ob. cit., págs. 39/40). En conclusión, se entiende que existirá oferta pública en los términos de la ley 17811, siempre que exista un esfuerzo de colocación, adquisición o canje de valores mobiliarios dirigidos a terceros con los que el emisor y/o colocador no mantiene un contacto personal o profesional previo, en particular si: a) tales receptores son numerosos y no gozan de sofisticación financiera, importancia patrimonial, capacidad de negociación y solicitud y análisis de la información; b) la oferta es por un amplio número de valores negociables, importante monto de emisión, y no existen limitaciones a la transferibilidad; o c) sin importar si se dan los anteriores criterios, si existe publicidad en medios de comunicación masiva (Malumián-Barredo, ob. cit., pág. 43) . En el caso de autos se advierte que se encuentran dadas las características necesarias para determinar que la actividad realizada por la recurrente se trató de una oferta pública. En efecto, el sólo hecho de que la oferta haya sido dirigida a un grupo determinado -militares o personas de seguridad-, no la configura como privada, pues no se acreditó que dichas personas pertenecieran al círculo cercano de los Sres. Avati y Sanchiño Molina, o hayan sido clientes de la sociedad Bonos x Pesos SA, sin que pueda soslayarse el número de personas a la que estuvo dirigida la oferta.Además puede presumirse que los cedentes de los bonos no gozaban de sofisticación financiera, ni de capacidad patrimonial o análisis de la información necesaria para evaluar la inversión. De otro lado, recuérdase que la existencia de publicidad masiva no es requisito esencial para calificar a la oferta de pública, pues el propio art. 16 de la ley 17811 contempla como medio para efectuar la oferta el ofrecimiento personal, sin excluir otros procedimiento de difusión. Así, en el caso de autos el Sr. Sachiño Molina declaró que personas de la firma Bonos x Pesos SA, tanto en Capital como en Provincia y en todo el país se contactaban en forma directa con personal de Fuerzas Armadas y de Seguridad, aclarando que los iban a ver en forma directa a los destacamentos (fs. 523), por lo que se advierte que la recurrente utilizaba un medio para ofertar expresamente contemplado en la normativa aplicable, esto es, el ofrecimiento personal. Finalmente, no puede dejar de señalarse que el Sr. Sanchiño Molina manifestó que la sociedad recurrente no realiza otra actividad que la de comprar derechos a personas que iniciaron juicios en donde tenían que cobrar Bonos del Estado Nacional (fs. 523). En consecuencia, se estima que la recurrente no ha desvirtuado las conclusiones a las que arribó la Comisión Nacional de Valores, en cuanto a que se encontraba realizando una oferta pública de valores. 6.) En ese contexto, cabe recordar la oferta pública ésta se encuentra sujeta a un régimen de triple autorización por parte de la Comisión Nacional de Valores, esto es, se requiere la autorización de los valores negociables a emitirse, de los emisores y de los intermediarios o colocadores. Sin estas autorizaciones, la oferta pública de valores negociables se encuentra prohibida (conf. arts. 17 y 21 ley 17811). Es por eso que el art. 36 del Decreto 677/01 dispone que toda persona física o jurídica que intervenga en la oferta pública de valores negociables, contratos a término, de futuros y opciones sin contar con la autorización pertinente de la Comisión Nacional de Valores, o en infracción a las disposiciones de ese decreto, de la Ley 17811 y sus modificaciones y de las reglamentaciones que dicte la Comisión Nacional de Valores será sancionada de conformidad con lo establecido en el artículo 10 de la Ley 17811 y modificatorias. En este orden de ideas, las Normas de la Comisión Nacional de Valores disponen que las emisoras, intermediarios, inversores y cualquier otro interviniente en los mercados de valores negociables, de futuros o opciones, deberán adecuar su accionar a las normas que al respecto fije dicho organismo y, en su caso, la entidad autorregulada competente. Con ese propósito deben abstenerse de: a) intervenir en la oferta pública en cualquier calidad que requiera autorización previa, de no contar con ella; b) ofrecer, comprar, vender o realizar cualquier tipo de operación sobre valores negociables, futuros u opciones que, por sus características, debieran contar con autorización de oferta pública y no la hubieran obtenido al momento de la operación; c) realizar operaciones no autorizadas expresamente por la Comisión Nacional de Valores y la entidad autorregulada competente sobre valores negociables, futuros u opciones (conf. Malumián-Barredo, "Oferta Pública de Valores Negociables", págs. 3 y sgtes). En el supuesto de autos se encuentra probado que la recurrente no tenía autorización para formular tal oferta pública, lo que no fue negado por la apelante, por lo que se estima debidamente comprobada la infracción imputada a la sociedad Bonos x Pesos SA, debiendo rechazarse el agravio formulado en tal sentido. 7.) En lo que respecta al monto de la sanción, cabe señalar que el art. 10, inc. b) de la ley 17811, establece que las personas físicas y jurídicas que infrinjan las disposiciones de esa ley serán pasibles de la aplicación de una multa que va desde pesos mil ($ 1.000) a pesos un millon quinientos mil ($ 1.500.000), la que podrá ser elevada hasta cinco (5) veces el monto del beneficio obtenido o del perjuicio ocasionado como consecuencia del accionar ilícito, si alguno de ellos resultara mayor. En ese marco, valorando la entidad del incumplimiento obligacional, estima la Sala que una multa de $ 30.000 no aparece como excesiva en razón de la gravedad de la falta y demás antecedentes del caso, razón por la cual corresponde confirmarla.8.) Por lo expuesto, y de conformidad con lo dictaminado por la Sra. Fiscal General, esta Sala RESUELVE: Rechazar el recurso deducido por la sociedad Bonos x Pesos SA, y por ende, confirmar la resolución N° 16.333, del 27/5/10, dictada a fs. 813/31.Notifíquese a la Sra. Fiscal General ante esta Cámara en su despacho y, oportunamente, devuélvase al organismo de origen a fin de que disponga las notificaciones del caso con copia de la presente resolución. María Elsa Uzal, Isabel Míguez, Alfredo Arturo Kölliker Frers. Ante mí: María Verónica Balbi. Es copia del original que corre a fs. de los autos de la materia. María Verónica Balbi Secretaria