Capítulo I “Tribus y súper tribus” Como animales superiores y evolutivos, el hombre siempre ha tratado de superarse así mismo así como al resto de las especies que lo rodean, pero hoy en día ha olvidado sus raíces y orígenes. Sin perder vestigios del animal que alguna vez fue, el hombre día con día se esfuerza por rechazar y abandonar esos rastros que lo caracterizan como animal, en especial hoy en día, donde es importante demostrar una gran diferencia por encima de las masas. Irónicamente su comportamiento sigue siendo el mismo, obviamente adaptado en una sociedad y una estructura más “civilizada” donde desempeñamos roles y funciones específicas de acuerdo a nuestras capacidades y aptitudes. En un mundo sobrepoblado, y con escases de muchos materiales es complicado sobre salir, más allá de necesitar un reconocimiento o un cargo elevado, se busca la recompensa por ello. Se dice que el humano es un animal excepcional con un conjunto de características biológicas desarrolladas durante el largo aprendizaje como cazadores y debido a su adaptabilidad, su capacidad de aprender, su buena memoria y su capacidad para reunir elementos de su pasado de aprendizaje para resolver problemas nuevos, así como la rapidez con que realizan estas acciones. Las diferencias físicas ayudan a adaptar las subespecies a su medio ambiente, de modo que cada una de ellas se desenvuelve mejor en su propia zona particular. En sus hábitats naturales y en condiciones normales se mutilan a sí mismos, se masturban, se atacan, padecen obesidad y cometen asesinatos. Si no se llevase el fundamental impulso biológico de cooperar con semejantes, jamás habríamos sobrevivido como especie. Como roles comunes que tenían en la prehistoria los hombres habían cazado animales para comer, y las mujeres habían recogido plantas para comer, ambos contaban con aptitudes y eran potencialmente latentes. Cuando la agricultura comenzó se cultivaban plantas de trigo y cebada principalmente, seguido de la domesticación de cabras y ovejas. El idioma fue fundamental para entablar una comunicación en su momento. La insaciable curiosidad del hombre lo ha llevado a cuestionarse cada vez más y su inventiva ha sido derivada de sus necesidades. Entonces podemos concluir que a lo largo del tiempo y con forme a sus necesidades el animal humano fue desarrollando habilidades que le permitían la supervivencia, también adquirió algunas técnicas de dominio para mantener a su grupo a salvo cuando este comenzó a crecer rápidamente. Actos de matar y sobajar a otros humanos eran comunes en esa sociedad.