LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA Y SU IMPORTANCIA EN EL ESPACIO EUROPEO DE EDUCACIÓN SUPERIOR Raquel Puentes Poyatos ([email protected]) José Miguel Antequera Solís ([email protected]) María del Mar Velasco Gámez ([email protected]) Profesores de la Universidad de Jaén Departamento de Administración de Empresas, Contabilidad y Sociología. Área de Organización de Empresas Campus Las Lagunillas, s/n 23071 Jaén. Telf: 953 21 33 15 / 657 36 75 45 Resumen: Hoy en día se está dando cada vez más importancia a las actuaciones responsables por parte de las empresas a la vez que se está produciendo un gran interés por los impactos sociales y medioambientales que las mismas tienen en la sociedad. Además los consumidores piden que dichas empresas sean responsables más allá del aspecto económico, asumiendo sus responsabilidades sociales y medioambientales. Se está demandando un modelo de gestión empresarial que tome en consideración, por un lado, las implicaciones sociales y medioambientales de sus actuaciones, y por otro, los intereses de sus stakeholders, es decir, que contemplen el impacto de sus actuaciones en una triple dimensión: económica, social y medioambiental. El modelo de empresa tradicional donde el objetivo estratégico último era la creación de valor para el accionista, está siendo sustituido por el modelo socioeconómico que pone de manifiesto la importancia de la Responsabilidad Social Corporativa y, según el cuál, el objetivo último de la empresa sea crear valor para la sociedad en su conjunto y, en especial, para sus grupos de interés o stakeholders (accionistas, empleados, proveedores, clientes, público en general, medioambiente, etc..). La RSC así entendida, y aplicada por las empresas en su actividad diaria, contribuirá a crear una Europa comprometida con el desarrollo sostenible. En la consecución de ese objetivo, constituye un punto fundamental el Espacio Europeo de Educación Superior para formar profesionales comprometidos con valores éticos y de sostenibilidad, a la vez que se fomenta y promociona la RSC como modelo de gestión empresarial responsable. Una vez analizada la importancia que la RSC tiene en el nuevo modelo educativo del Espacio Europeo de Educación Superior como dinamizadora del desarrollo sostenible, el objetivo del artículo, será delimitarla conceptualmente y estudiar los principios y dimensiones que la conforman, para poner así de relieve la trascendencia de fomentar y apoyar una responsabilidad social en las empresas. 1 Palabras clave Responsabilidad Social Corporativa, Gestión Empresarial, Espacio Europeo de Educación Superior. Abstract Every day is giving more importance to the responsible actions by companies, and there has been great interest in the social and environmental impact they have on society. Consumers ask for the companies to be responsible both for the economic aspect and their social and environmental responsibilities. A model of corporate governance is being demanded to take into consideration the social and environmental implications of their actions, as well as considering the interests of its stakeholders, in other words, they consider the impact of their actions on three dimensions: economic, social and environmental. The traditional business model where the ultimate strategic goal was the creation of shareholder value, is being replaced by social and economic model, showing the importance of Corporate Social Responsibility (CSR onwards), and depending on what the ultimate objective of the company is to create value for society as a whole, and especially for their interest groups or stakeholders (shareholders, employees, suppliers, customers, general public, the environment, etc. ..). In this way. putting the CSR in use by the companies in their daily activity, it helps to create a committed Europe with sustainable development. The European Higher Education Area (EHEA) plays an important part to one hand, training professionals committed to ethical values and sustainability, and secondly, for the development and promotion of CSR as a model of corporate governance responsible. After analyzing the RSC importance, as motivator of sustainable development, it has on the new educational model of EHEA, the purpose of the article will be to define conceptually and study the principles and dimensions that conforms it to highlight the importance of encouraging and supporting a social responsibility in businesses. Key words Corporate Social Responsibility, Business Management, European Higher Education Area 2 1.- INTRODUCCIÓN. En la actualidad, uno de los temas de mayor interés empresarial es la relación existente entre el bienestar económico generado por las empresas, la responsabilidad social de éstas y la relación de causalidad entre responsabilidad social, rentabilidad de la empresa y bienestar social de los países. Los empresarios están cada vez más convencidos de que su éxito y supervivencia y los beneficios duraderos para sus accionistas no se obtienen únicamente con una maximización de los beneficios a corto plazo, sino con un comportamiento orientado hacia el mercado a la vez que socialmente responsable. La Responsabilidad Social Corporativa (en adelante RSC) es un concepto relativamente joven que surge como consecuencia de los cambios que se están aconteciendo en el entorno económico. Cada día se está dando más importancia a actuaciones responsables por parte de las empresas. Son diversos los motivos que han llevado a un cambio en la percepción de cómo la empresa tiene que actuar con su entorno. Entre estos podemos citar: La globalización ha originado que exista una mayor transparencia de información y, Los clientes, han pasado de valorar un producto por su calidad y precio, ha considerar el aspecto social y responsable del mismo. El personal de la empresa, se preocupa por otros temas relativos a su empresa valorando si la misma es responsable o no. Los inversores, cada vez están más sensibilizados e invierten en empresas con comportamiento responsables. La sociedad global, demanda empresas comprometidas con sus valores, cultura y, el sentir en general, de respeto de los derechos humanos y protección del medio ambiente. Demanda empresas que contribuyan al desarrollo sostenible. Han surgido diversos organismos a nivel internacional que exigen un papel más activo a las empresas en temas sociales y medioambientales. En definitiva, el entorno –interno y externo- con el que interactúa la empresa le pide que sea responsable más allá del aspecto económico, es decir, que asuman sus responsabilidades en cuanto a impactos sociales y medioambientales se refieren. Según indica Server y Villalonga (2005) “ Se ha de considerar la RSC como una ventaja competitiva de las empresas, la sociedad antes elegirá los productos ofertados por una empresa que sea responsable socialmente y que tenga como prioridad el cuidado del medioambiente que los productos de otra empresa que no tenga en cuenta todas estas medidas”. El modelo de empresa tradicional donde el objetivo estratégico último era la creación de valor para el accionista, está siendo sustituido por el modelo socioeconómico que pone de manifiesto la importancia de la RSC, según el cuál, el objetivo último de la empresa es crear valor para la sociedad en su conjunto y en especial para sus grupos de interés o stakeholders (accionistas, empleados, proveedores, clientes, público en general, 3 medioambiente, etc..). Hablamos de las empresas socialmente responsables y que contribuyen al desarrollo sostenible. Las empresas así entendidas son aquellas que durante su gestión toman en consideración las implicaciones sociales y medioambientales de sus actuaciones, además de considerar los intereses de sus stakeholders, es decir, contemplan el impacto de sus actuaciones en una triple dimensión: económica, social y medioambiental. Creemos necesario que desde la Universidad se fomente, promocione y divulgue este nuevo modelo de empresa demandado por la sociedad a nivel glocal. Se deberá fomentar la RSC, tanto en la vertiente académica docente como investigadora, por la implicación que los docentes tienen como transmisores de conocimientos y formadores de valores éticos. Tal y como se expone en la Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo relativa a la revisión de la estrategia para un desarrollo sostenible (2005,6): “La educación desempeña un papel fundamental a la hora de favorecer los cambios necesarios en aras de un desarrollo sostenible. Garantiza la adquisición, por parte de los ciudadanos, de las competencias pertinentes para adaptarse a los cambios del mundo, la difusión de los conocimientos y la participación de las partes interesadas en el cambio”, “La educación constituye una condición previa para fomentar cambios de comportamiento”. Igualmente, en la Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo, al Consejo y al Comité económico y social europeo: Poner en práctica la asociación para el crecimiento y el empleo, hacer de Europa un polo de excelencia de la responsabilidad social de las empresas (2006, 8) se indica que “Para que la RSE se convierta en una práctica empresarial corriente, deben desarrollarse entre los futuros empresarios, negociantes, gerentes y empleados los conocimientos y cualificaciones correctos. La RSE también es una cuestión de aprendizaje permanente. La Comisión solicita a las escuelas empresariales, las universidades y otros centros educativos que incorporen la RSE en la educación como asignatura transversal, sobre todo en los planes de estudio de los futuros ejecutivos y diplomados.” Es evidente que las Universidades europeas se encuentran en un momento de transformación importante. La creación del Espacio Europeo de Educación Superior (en adelante EEES) se convierte en un instrumento primordial para contribuir al objetivo de la Comisión de hacer de Europa un polo de la excelencia de la RSC. El EEES ofrece una gran oportunidad para crear y consolidar una Europa comprometida con el desarrollo sostenible, definido por la Comisión Brundtland (1987) como “desarrollo que asegura las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para enfrentarse a sus propias necesidades". Como se señala en las Directrices para la Sostenibilización Curricular aprobadas por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) en 2005 “… la cualificación profesional final y la formación integral del titulado, han de constituir la base sobre la que fundamentar y proponer aportaciones que garanticen e impulsen la introducción del Desarrollo Sostenible (proceso de sostenibilización curricular) desde las directrices generales para la convergencia y las específicas para cada título. … la adaptación de los modelos docentes de las universidades al Espacio Europeo de Educación Superior ha de ser el marco de reflexión sobre la pertinencia de las titulaciones actuales en medio ambiente y desarrollo sostenible y la necesidad de nuevas titulaciones de especialización en esta temática y otras acciones formativas que tengan como telón de fondo la sostenibilidad”. 4 Es en este sentido, donde vemos la conveniencia de fomentar la docencia universitaria y la investigación en todos los aspectos relacionados con la RSC, que hace necesario que a nivel universitario se considere, entre otras iniciativas, la introducción de una materia específica en RSC en los nuevos planes de estudios, de adecuación al EEES. La misma tendrá como objetivo general profundizar en su concepto y dimensiones, dando a conocer las herramientas de gestión imprescindibles para la puesta en marcha de una estrategia de RSC y los sistemas de medición, gestión y evaluación más apropiados. Además, deberá de ser capaz de formar futuros profesionales con unos valores y actitudes éticas y morales, que los comprometan con el desarrollo sostenible, aspecto demandado por el mercado de trabajo y la sociedad actual. Al respecto, la Real Academia de Ciencias Económicas quiere elevar a ciencia la RSC y la propondrá como asignatura universitaria, troncal y obligatoria en las carreras de empresariales y optativa en el resto. Una vez analizada la importancia que la RSC, como dinamizadora del desarrollo sostenible, tiene en el nuevo modelo educativo del EEES, el objetivo de este artículo es dar unas pinceladas a los aspectos más significativos de ésta. Para ello, en primer lugar, intentaremos delimitar su concepto, para a continuación analizar los principios y dimensiones que la conforman, con el objetivo de poner así de relieve la trascendencia de fomentar y apoyar una responsabilidad social en las empresas. 2.- DEFINICIÓN DE RSC. A pesar de ser diversos los organismos que han estudiado, y estudian, la RSC, no existe una definición generalmente aceptada de la misma. Esto hace que el concepto de la RSC pueda llegar a ser ambiguo y a veces difuso para las empresas. En este sentido, muchas empresas han relacionado el término RSC con el de patrocinio de eventos, el mecenazgo, las donaciones a fondo perdido, etc., asociando dichas acciones a la obtención de beneficios en términos económicos o de ventaja competitiva. La RSC así entendida es utilizada en un sentido filantrópico, concepto que dista mucho de su verdadero significado. Tal y como indica Bé (2005) supone además “su gestión estratégica y el desarrollo de instrumentos para llevarla a cabo”. Organismos internacionales como la ONU y la OCDE resaltan la importancia de la RSC pero no llegan a conceptualizarla, se limitan a enunciar una serie de principios o recomendaciones, de carácter voluntario, para que las empresas sean más responsables con la sociedad y contribuyan al desarrollo sostenible. La ONU en 1999 propuso un Pacto Mundial de Naciones Unidas (Global Compact) cuyo objetivo es conseguir un compromiso voluntario de las entidades en responsabilidad social, por medio de la implantación de Diez Principios basados en derechos humanos, laborales, medioambientales y de lucha contra la corrupción. La OCDE por su parte promueve la responsabilidad de las empresas fijando unas Líneas Directrices para empresas multinacionales que contienen recomendaciones sobre aspectos sociales y medioambientales, que persiguen garantizar una coherencia entre los objetivos sociales, económicos y medioambientales. Otros organismos, como son el Banco Mundial, el World Business Council on Sustainable Development (WBCSD) y la Corporate Social Responsability Europe (CSR Europe) la han concretado y la consideran como un elemento clave para el desarrollo sostenible. 5 Para el Banco Mundial la RSC es “el compromiso de la empresa a contribuir al desarrollo económico sostenible … para mejorar la calidad de vida, de manera que ambas sean buenas para el negocio y para el desarrollo”. La WBCSD la define como “el compromiso de las empresas de contribuir al desarrollo económico sostenible, trabajando con los empleados, sus familias, la comunidad local y la sociedad en general para mejorar su calidad de vida”. La CSR Europe, no aporta una declaración única sino que incluye las aportadas por cada uno de sus socios. En este sentido, su socio español la Fundación Empresa y Sociedad, delimita la misma como “el operar una empresas de una forma que excede las expectativas generales que la sociedad tienen con relación a las empresas La RSC es más que una colección de prácticas específicas o iniciativas ocasionales motivadas por razones de marketing, relaciones públicas u otros beneficios para la empresa. Debe ser vista como una serie completa de políticas, prácticas y programas que están integrados en todas las operaciones y políticas de la empresa”. A pesar de que no existe una definición única, sí existe un acuerdo general de todas las organizaciones sobre la RSC, entendiendo que esta es voluntaria, que va más allá del cumplimiento de las obligaciones legales de las empresas y se extiende a todas las operaciones donde quiera que desarrollen su actividad. A nivel Europeo la Cumbre de Lisboa de 2000 hizo hincapié en la importancia de la RSC para la consecución del nuevo objetivo estratégico “ …crecer económicamente de manera sostenible con más y mejores empleos y con mayor cohesión social”. Con la publicación del Libro Verde: Fomentar un marco Europeo para la Responsabilidad social de las empresas en julio de 2001, la RSC ha quedado ya concretada como “la integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con sus interlocutores”. A nivel nacional diversos han sido los organismos que han tratado de aportar una definición lo más consensuada posible de este término, a partir de la perspectiva europea e internacional que existe de la misma. En este sentido para el Foro de Expertos en Responsabilidad Social de la Empresa del Ministerio de Trabajo la RSC “es, además del cumplimiento estricto de las obligaciones legales vigentes, la integración voluntaria en su gobierno y gestión, en su estrategia, políticas y procedimientos, de las preocupaciones sociales, laborales, medioambientales y de respeto a los derechos humanos, que surgen de la relación y el diálogo transparentes con sus grupos de interés, responsabilizándose así de las consecuencias y los impactos que se derivan de sus acciones”. Por su parte la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA) ha elaborado un marco conceptual de la RSC donde la enuncia como “el compromiso voluntario de las empresas con el desarrollo de la sociedad y la preservación del medio ambiente, desde su composición social y un comportamiento responsable hacia las personas y grupos sociales con quienes se interactúa”. Sobre la base de las definiciones aquí expuestas, podemos decir que el concepto de RSC abarca una triple dimensión: económica, social y medioambiental. Económica, buscando la creación de valor para sus grupos de interés; Social, de respeto con la comunidad en general, con sus costumbres, su cultura e 6 involucrándose en acciones que la beneficien; y Medioambiental, realizando la actividad respetando el medio ambiente y la biodiversidad. En definitiva, y siguiendo a De la Cuesta y Valor (2003, 11) cabría apuntar que “Por Responsabilidad Social Corporativa se entiende el reconocimiento e integración en sus operaciones por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y medioambientales, dando lugar a prácticas empresariales que satisfagan dichas preocupaciones y configuren sus relaciones con sus interlocutores”. En este sentido, tal y como señala Rodríguez (2005) podemos indicar que los pilares que definen la RSC son dos: 1º. Una participación de todos los grupos de interés o stakeholders: accionistas, trabajadores, proveedores, clientes, asesores, medioambiente, sociedad en general. 2º. El objetivo de la empresa es la generación de valor para todos los partícipes, valorando y computando los aspectos positivos y negativos de la organización. Con independencia de la definición que se haga de la misma esta se caracteriza según Rubio (2006) por: Dimensión social Voluntariedad Integración en la gestión tanto interna como externa Relaciones con todas las partes implicadas Transparencia informativa Además de las características anteriores habría que considerar otra de suma importancia como es la generación de valor para todos sus grupos de interés o stakeholders. Los grupos de interés son definidos por Freeman (1984) como los grupos o individuos que afectan o son afectados por la actividad tendente al logro de los objetivos de la compañía. Éstos serían a nivel interno, los accionistas y trabajadores y a nivel externo, los clientes, proveedores, administraciones públicas y sociedad en general. 3.- PRINCIPIOS Y DIMENSIONES DE LA RSC. 3.1 PRINCIPIOS DE LA RSC La RSC se ha de considerar como un elemento intrínseco a la razón de ser de la empresa. Además de considerarla dentro de la planificación estratégica de la empresa, ha de llegar a convertirse en un aspecto consustancial a ésta, cuyos principios formen parte de la misión, visión y valores de la empresa, conformando su cultura empresarial y construyendo una empresa socialmente responsable. Entre los principios o elementos que caracterizan a las empresas socialmente responsable podemos citar en términos generales: 1. Cumplimento de la legislación a nivel nacional e internacional. 7 2. Ética empresarial1. 3. Satisfacción de las necesidades de sus grupos de interés de forma equilibrada. 4. Equilibrio económico, social y medioambiental. 5. Transparencia de información. Estas características deben sustentarse siempre sobre las directrices o recomendaciones dictadas por organismos internacionales como, entre otras: Pacto Mundial, Directrices de la OCDE, Declaraciones de OIT y el Libro Verde de la Unión Europea. Pacto Mundial de Naciones Unidas: El Pacto Mundial es una iniciativa voluntaria de responsabilidad corporativa, por la cual, recomienda a las empresas poner en práctica una serie de principios en los que se basa el Pacto Mundial. El Secretario General de las Naciones Unidas Kofi Annan lanzó esta iniciativa en el Foro Económico Mundial el 31 de enero de 1999 como una necesidad de adoptar una serie de medidas consensuadas para perseguir una economía global integral y sostenible. El Pacto Mundial está basado en diez principios a los que las empresas pueden adherirse de forma voluntaria. Estos principios gravitan entorno a los derechos humanos, los derechos laborales, el medioambiente y la corrupción y se derivan del consenso universal basado en: 9 La Declaración Universal de los Derechos Humanos 9 La Declaración de la Organización Mundial del Trabajo sobre Principios Fundamentales y Derechos laborales 9 La Declaración de Río sobre Medioambiente y Desarrollo 9 Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción Tal y como se recoge en el gráfico 1 a fecha de 1 de abril de 2008 hay 599 organizaciones españolas adheridas al Pacto Mundial, de las cuales 202 son grandes empresas, 183 pymes, 67 micropymes, 32 instituciones educativas, 10 empresas del sector público, 27 sindicatos y/o organizaciones empresariales y 78 organizaciones del tercer sector (fundaciones y asociaciones). Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales: Las Directrices son recomendaciones voluntarias y no vinculantes que los gobiernos miembros de la OCDE y aquellos que se han adherido, hacen a las empresas multinacionales. Promueven la responsabilidad y la transparencia, estableciendo unos principios generales y haciendo recomendaciones sobre aspectos sociales y ambientales, entre otros, para que las empresas adopten una conducta empresarial responsable y contribuyan al desarrollo sostenible. 1 El Marco Conceptual de la RSC de AECA (2005) define Ética empresarial como “Es el estudio y aplicación de la moral al mundo de la empresa. Comprende el conjunto de valores, normas y providencias que vinculan a sus miembros en forma de ideales compartidos y obligaciones, en torno a lo que es bueno y malo, a lo que es correcto e incorrecto. 8 Gráfico 1. Organizaciones Adheridas al Pacto Mundial. Organizaciones Aheridas al Pacto Mundial 13% 4% 34% 2% 5% 11% 10 Principios del Pacto Mundial Principio 1 Las empresas y los Derechos Humanos. Principio 2 Vulneración de los Derechos Humanos Principio 3 Las empresas y la libertad de asociación. Principio 4 Las empresas y el trabajo forzoso y coacción Principio 5 Erradicación del trabajo infantil. Principio 6 La discriminación en el empleo. Principio 7 Las empresas y el medio ambiente. Principio 8 Iniciativas para el respeto medioambiental. Principio 9 Difusión de tecnologías ecológicas. Principio 10 Las empresas y la corrupción, la extorsión y el soborno. 31% Grandes em pres as Miropym es Sector Público PYMES Ins titucones Univers itarias Sindicatos y organizaciones em pres ariales Fuente: Elaboración propia a partir de www.pactomundial.org. Los principios que la OCDE recomienda seguir a las empresas para una gestión responsable, y que podemos decir que son también principios de la RSC, son los siguientes: 1. Contribuir al progreso económico, social y medioambiental con vistas a lograr un desarrollo sostenible. 2. Respetar los derechos humanos fundamentales reconocidos internacionalmente. 3. Estimular la generación de capacidades locales mediante una cooperación estrecha con la comunidad local. 4. Fomentar la formación del capital humano. 5. Abstenerse de buscar o de aceptar exenciones no contempladas en el marco legal o reglamentario. 6. Apoyar y defender unos correctos principios de gobierno empresarial y desarrollar y aplicar unas buenas prácticas de gobierno empresarial. 7. Desarrollar y aplicar prácticas autodisciplinarias y sistemas de gestión eficaces que promuevan una relación de confianza recíproca entre las empresas y las sociedades en las que ejercen su actividad. 8. Promover el conocimiento por los empleados de las políticas empresariales y su conformidad con ellas. 9. Abstenerse de tomar medidas discriminatorias o disciplinarias. 10. Alentar, cuando sea factible, a los socios empresariales, incluidos proveedores y subcontratistas, para que apliquen principios de conducta empresarial compatibles con las Directrices. 9 11. Abstenerse de cualquier ingerencia indebida en actividades políticas locales. Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el Trabajo: La Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo fue adoptada en 1998. La Declaración compromete a los Estados Miembros a respetar y promover una serie de principios y derechos de referencia para una conducta empresarial responsable. Estos principios y derechos están comprendidos en cuatro categorías: 9 Libertad de asociación, libertad sindical y el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva, 9 Eliminación del trabajo forzoso u obligatorio, 9 Abolición del trabajo infantil y 9 Eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación. El reconocimiento de los principios y derechos enunciados en la Declaración de la OIT es cada vez mayor a nivel internacional, así las líneas directrices de la OCDE para las empresas multinacionales y el Pacto Mundial de Naciones Unidas los ratifican como valores universales a tener en cuenta por las organizaciones. La adhesión de las empresas a los Principios del Pacto Mundial, como a las Líneas Directrices de la OCDE, la Declaración de la OIT, o las Declaraciones ambientales, que son necesarias, aunque no suficientes, para garantizar una gestión responsable. Las empresas no son responsables por el hecho de hacer pública su adhesión a tales principios, es necesario que exista transparencia y acceso a información veraz, fiable y relevante de sus actuaciones en este sentido. Libro Verde “Fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las empresas”: Su objetivo fue abrir un debate sobre la implicación de la Unión Europea en el fomento de la RSC e impulsar el avance de la responsabilidad social en las empresas. Para ello delimitó conceptualmente la RSC e identifico las dimensiones que abarcaba, estableciendo recomendaciones de actuación en las mismas, acordes con diversas iniciativas internacionales que existían en el momento, tales como el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, las Directrices de la OCDE y las Directrices de la OIT, entre otras. 3.2 DIMENSIONES DE LA RSC. Sobre la base de los principios analizados, podemos vislumbrar cuales son las dimensiones de la empresa sobre las que influye la RSC, sabiendo que el concepto de RSC implica una triple responsabilidad: económica, social y medioambiental: Responsabilidad económica: Desde la perspectiva económica, la RSC tiene como misión la maximización de valor para sus grupos de interés. Responsabilidad social: Desde un punto de vista social, la responsabilidad de la empresa será por un lado, cumplir con las exigencias legales en esta materia, por otro, adaptarse a las costumbres y cultura de la sociedad con la que interactúa. Otro, aspecto de suma importancia 10 es contribuir al bienestar de la sociedad en la que opera, mediante la generación de empleo, realizando aportaciones económicas para actuaciones de interés general, participación en actos y eventos socioculturales, etc.. Responsabilidad Medioambiental: Las empresas han de evitar cualquier impacto medioambiental de su actividad a nivel glocal. Habrá que considerar este impacto desde la adquisición y consumo de materiales hasta la venta y posterior consumo de sus productos. Estas tres áreas de actuación requieren que estén coordinadas y que exista un equilibrio entre las mismas para que una empresa sea considerada socialmente responsable y contribuya al desarrollo sostenible. A este enfoque de gestión, se le denomina Enfoque de la Triple Bottom Line o enfoque de la Triple cuenta de resultados. La triple responsabilidad que la RSC implica, se materializa actuando sobre las dimensiones que conforman ésta. El Libro Verde de la Comisión establece dos dimensiones que cubren los ámbitos económico, social y medioambiental, la dimensión interna y la externa, para las cuales dicta recomendaciones de actuación responsable tal y como se muestra en la figura 1. Figura 1: Dimensiones de la RSC Responsabilidad Medioambiental Responsabilidad Social Salud y seguridad en el lugar de trabajo Adaptación al cambio DIMENSIÓN INTERNA Problemas ecológicos mundiales Derechos humanos DIMENSIÓN EXTERNA RSC Socios comerciales, proveedores y consumidores Gestión del impacto ambiental Comunidades locales Gestión de recursos humanos propia. Responsabilidad Económica Fuentes: Elaboración propia La dimensión interna hace referencia a las prácticas responsables dentro de la empresa y que afectan especialmente a los empleados y al medio ambiente. Se refieren a cuestiones como la salud, la seguridad, la gestión de recursos humanos y la gestión de los recursos naturales utilizados en la producción. Por su parte, la dimensión externa se refiere a las responsabilidades fuera de la empresa, es decir, a las relaciones con los clientes, los proveedores, la comunidad, de respeto a los derechos humanos, etc.. Algunas de las prácticas responsables que el Libro Verde de la Comisión propone para que las empresas las apliquen sobre sus dimensiones interna y externa, que son actuaciones directas sobre sus grupos de interés, son las que se recogen en los cuadros siguientes. 11 DIMENSIÓN INTERNA Gestión de Recursos Humanos • Prácticas laborales responsables: Mejora de la información, conciliación de la vida familiar y profesional, igualdad de retribución, salarios justos, etc.. • Prácticas responsables de contratación: No discriminación. • Aprendizaje permanente de los trabajadores. Salud y seguridad en el lugar de trabajo • Cumplimiento de la normativa en prevención de riesgos laborales. • Salud y seguridad en el lugar de trabajo. • Exigir salud y seguridad en el trabajo en las empresas subcontratadas o proveedores. Adaptación al cambio • Reestructuraciones socialmente responsables: Considerar los intereses de los afectados. • Compromiso con el desarrollo local: empleo local e inclusión social. Gestión del Impacto ambiental • Disminución del consumo de recursos, desechos y emisiones contaminantes: reducir gastos energéticos y eliminación de residuos, disminución de insumos y gastos de descontaminación. • Realización de Política Integrada de Productos: Análisis de las repercusiones del producto a lo largo de todo su ciclo vital. DIMENSIÓN EXTERNA Comunidades Locales • Contratación de personas socialmente excluidas. • Establecer asociaciones con comunidades. • Patrocinio de actividades deportivas o culturales. • Colaboración en la defensa del medio ambiente: Mantener su entorno limpio: evitar polución acústica, lumínica y de las aguas, contaminación del aire y del suelo. • Donaciones para obras de beneficencia. 12 Socios comerciales, proveedores y consumidores • Colaborar estrechamente y fomentar la relación con socios comerciales y proveedores. • Exigir responsabilidad social a sus socios y proveedores de toda la cadena de producción. • Ofrecer de manera eficaz, ética y ecológica productos y servicios a los consumidores. • Ofrecer productos de calidad, seguridad y fiabilidad. • Ofrecer productos que puedan ser utilizados por todo tipo de consumidores, incluido los consumidores afectados por una discapacidad. Derechos Humanos • No vulneración de los derechos humanos fundamentales: Eliminación del trabajo forzoso, abolición del trabajo infantil, eliminación de discriminación en materia de empleo, libertad de asociación, etc.. • Adoptar códigos de conducta en materia de derechos humanos, condiciones laborales y aspectos medioambientales. • Exigir la aplicación de los códigos de conducta a los socios comerciales y proveedores a lo largo de la cadena de producción. Problemas ecológicos mundiales • Fomentar la reducción del impacto ambiental de las actividades a lo largo de la cadena de producción. • Colaborar en la consecución de mejoras sociales y medioambientales a nivel mundial, desarrollo sostenible. La inclusión en la gestión de prácticas socialmente responsables inciden de forma positiva en el funcionamiento de la empresa, aportando ventajas a nivel interno y externo, que se transformarán en beneficios a medio y largo plazo. Entre estas ventajas podemos citar: Dimensión interna ¾ Fidelidad de los socios y trabajadores. ¾ Mejora el clima laboral: mayor motivación e implicación. ¾ Mejora la comunicación. Dimensión externa ¾ Diferenciación y reputación. ¾ Imagen y fidelidad de clientes. ¾ Mejores proveedores. 13 4.- CONCLUSIONES. Desde finales de los años 90 se ha producido un gran interés por los temas sociales y medioambientales a nivel empresarial y por los impactos de las empresas en ellos. El entorno con el que interactúa la empresa le pide que sea responsable más allá del aspecto económico, es decir, que asuman sus responsabilidades sociales y medioambientales. La RSC se convierte en un modelo de gestión que toma en consideración las implicaciones sociales y medioambientales de sus actuaciones además de considerar como objetivo estratégico la creación de valor para todos sus stakeholders, entre los que se encuentran sus accionistas. La RSC así entendida y aplicada por las empresas en su actividad diaria, contribuirá a crear una Europa comprometida con el desarrollo sostenible. En la consecución de ese objetivo constituye un punto fundamental el EEES para, por un lado, formar profesionales comprometidos con valores éticos y de sostenibilidad y, por otro, fomentar y promocionar la RSC como modelo de gestión empresarial responsable. El concepto de RSC abarca una triple dimensión: económica, social y medioambiental. Económica, buscando la creación de valor para sus grupos de interés; Social, de respeto con la comunidad en general, con sus costumbres, su cultura e involucrándose en acciones que la beneficien; y Medioambiental, realizando la actividad respetando el medio ambiente y la biodiversidad. Como indica Martín y Gay (2006, 3) “La RSC se basa en una visión integral de la gestión empresarial y por lo tanto debe estar presente en todos y cada uno de los ámbitos de ésta”. La RSC se fundamenta en las recomendaciones y directrices que sobre responsabilidades sociales y medioambientales realizan organismos a nivel internacional como el Pacto Mundial, las Directrices de la OCDE, Directrices de la OIT y Libro Verde de la Comisión. Esas recomendaciones giran en torno a sus grupos de interés y a sus dimensiones interna y externa. Son recomendaciones sobre prácticas responsables, que va más allá del cumplimiento de las obligaciones legales de las empresas y se extiende a todas las operaciones donde quiera que desarrollen su actividad. La asunción de sus responsabilidades se convertirá en un elemento clave para su competitividad y supervivencia, 5.-BIBLIOGRAFÍA. ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE CONTABILIDAD Y ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS. Marco conceptual de la Responsabilidad social Corporativa.Doc. nº 1 AECA. Madrid. 2003. BÉ, D. Una Estrategia para promover la Responsabilidad social en la UE”. Revista cuatrimestral de las Facultades de Derecho y Ciencias Económicas y Empresariales, ICADE nº 64, pp. 253-256. 2005. COMISION DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS: Libro Verde: Fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las empresas. 2001. 14 COMISIÓN MUNDIAL SOBRE EL MEDIO AMBIENTE Y EL DESARROLLO (COMISIÓN BRUNDTLAND). Nuestro Futuro Común. Oxford: Oxford University Press, 1987. COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL CONSEJO Y AL PARLAMENTO EUROPEO: Revisión de la Estrategia para un desarrollo sostenible Plataforma de acción. Bruselas. 2005. COMUNICACIÓN DE LA COMISIÓN AL PARLAMENTO EUROPEO, AL CONSEJO Y AL COMITÉ ECONÓMICO Y SOCIAL EUROPEO: Poner en práctica la asociación para el crecimiento y el empleo: hacer de Europa un polo de excelencia de la responsabilidad social de las empresas. Bruselas. 2006 DE LA CUESTA, M. Y VALOR, S. Responsabilidad social de la empresa. Concepto, medición desarrollo en España. Boletín ICE Económico, nº 27, pp. 7-19. 2003. FREEMAN, R.E. Strategic Management. A stakeholders approach. Mershfield: Pitman Publishing Ind. 1984. GLOBAL COMPACT de Naciones Unidas. www.unglobalcompact.org. 2001. GRUPO DE TRABAJO DE CALIDAD AMBIENTAL Y DESARROLLO SOSTENIBLE de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE). Directrices para la sostenibilización Curricular. 2005. www.crue.org MARTÍN MANEIRO, B, Y GAY HERRERO, S. Un plan de futuro para la organización de las empresas de economía social: La responsabilidad social corporativa. XI Jornadas e Investigadores de Economía Social y Cooperativa. CIRIEC-España y CECOOP. Santiago de Compostela. 2006. MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES. Documento síntesis de las tres primeras sesiones del Foro de Expertos de RSE. 2005. ORGANIZACIÓN INTENACIONAL DEL TRABAJO (OIT). Declaración de la OIT relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo. 86.a reunión Ginebra. 1998. ORGANIZACIÓN PARA LA COOPERACIÓN Y EL DESARROLLO ECONÓMICO (OECD). Guidelines for Multinacional Enterprises, OECD, Paris. 1999. RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ, J.M. La responsabilidad social corporativa: otro modelo de empresa y de evaluación de resultados. Armonización y gobierno de la diversidad. [Recurso electrónico]: XIII Congreso AECA. Oviedo, 22 a 24 de septiembre de 2005. RUBIO, M.C. Más allá del beneficio. Responsabilidad social de las empresas. Técnica Industrial, nº 262, pp. 1721. 2006. SERVER, R., Y VILLALONGA, I. La responsabilidad social corporativa y su gestión integrada. CIRIECEspaña, revista de economía pública, social y cooperativa, nº 53. pp. 137-161. 2005. 15