Pastora Heather Los seres humanos tenemos pensamientos automá2cos: “Es muy di9cil”, “Esto no me va a salir”, “La gente no me quiere”, “Mis amigos no me en2enden”, “Me están rechazando”. Son todo 2po de pensamientos, posi2vos o nega2vos, que nos invaden una y otra vez. ¿Alguna vez has tenido mil cosas que hacer pero la posibilidad de que un amigo se haya enojado por algo que dijiste no abandona tu mente? Estos son pensamientos intrusivos, que alteran nuestra ru2na. Estos circulan constantemente en nuestra cabeza y nos invaden en muchas ocasiones En Hablemos Juntos te enseñamos a combatirlos. camila ¿Qué es un pensamiento intrusivo? Todos los pensamientos nos asaltan o se introducen de pronto, ¿o no? Bueno, digamos que algunos lo hacen de manera más dramática que otros, y sus efectos en nuestras mentes y nuestras vidas, también pueden variar. Primero, se les llama de esta forma a aquellos pensamientos o imágenes recurrentes e indeseados que nuestra mente percibe como algo intrusivo y provocan angustia y ansiedad. Pueden dar como resultado compulsiones, que son las cosas que haces y te ayudan a lidiar con los pensamientos no deseados, como tener una rutina para cerrar la puerta y ponerle mil trancas para que no entre nadie. La diferencia entre uno de estos pensamientos versus una duda normal, es que los pensamientos intrusivos u obsesivos son circulares: los analizas y analizas sin cerrar nunca el tema ni lograr hacer algo al respecto. “La duda normal, en cambio, hace que uno analice una cuestión una y otra vez, pero finalmente se toma una decisión y se pasa a la acción”. O sea, quizás es un día cualquiera en el que estás en la oficina o estudiando y de pronto aparecen pensamientos que te distraen de estos quehaceres. Quizás duren apenas unos segundos, ya que son sólo ideas que pasan velozmente por tu mente, pero a veces parecen ser pensamientos que no te dejan en paz por el resto del día, o incluso se arrastran desde hace varios, y sin importar lo que hagas para alejarlos, vuelven a ti una y otra vez. ¿Qué puedes hacer entonces? Pastora Heather ¿Cómo podemos ges,onar los pensamientos intrusivos? Los pensamientos intrusivos son un síntoma que nos avisa de algo. Es por ello que uno de los primeros pasos debe ser 2rar del hilo (solos si nos vemos capacitados, o en compañía de un profesional capacitado) para descubrir de dónde surgen y por qué se man2enen y poder trabajar en ello desde la raíz. De no hacerlo, la causa que empuja esos pensamientos intrusivos hacia nuestra consciencia seguirá haciéndolo, y no solo eso, sino que poco a poco iremos sucumbiendo a la fuerza del estrés. Así pues, hay que ir más allá de los síntomas inmediatos y buscar causas que expliquen ese fenómeno. Además de ello, podemos u2lizar una serie de tác2cas para ges2onar los pensamientos intrusivos de manera adecuada y disminuir su impacto en nuestras vidas. Camila 1. Desvinculación de pensamientos Descubre y acepta que tú no eres tus pensamientos. Tú no decides lo que llega o no a tu mente, pero puedes seleccionar lo que te interesa y quieres quedarte, y lo otro enviarlo a la carpeta de SPAM. Cuando aparezca el pensamiento no sirve de nada luchar contra él, pues se hará más fuerte. Inves2ga por qué aparece eso en tu mente y luego decide si te conviene centrarte en él. Si no, dile adiós y visualiza cómo se va. Es un ejercicio que requiere de esfuerzo y entrenamiento, y es normal que al principio veas que los resultados no son los esperados o que te cuesta mucho desvincularte. Pero si trabajas de manera constante descubrirás que acaban por perder fuerza y desaparecer. Pastora Heather 2. Realización de ejercicio >sico con frecuencia Los pensamientos son energía, y es mucho más fácil controlarlos cuando hemos liberado el exceso de energía que nuestro cuerpo genera. Por ello realizar ejercicio 9sico diario nos ayudará a tener una mente más clara y relajada y a que la intensidad de los pensamientos recurrentes disminuya. Camila 3. Dedicación diaria a pensar sobre el pensamiento perturbador Si llevas durante mucho 2empo dándole vueltas a cierto pensamiento, y no te ves capaz de abandonarlo sin más, dedica 15 minutos al día, siempre a la misma hora y en el mismo lugar a pensar única y exclusivamente sobre ello. Puedes tomar apuntes y dejar tus reflexiones por escrito para ganar en produc2vidad, pero en cuanto suene la alarma que te avisa de que ya ha pasado el cuarto de hora, no puedes volver a pensar en el tema hasta el día siguiente. Pastora Heather 4. Evitar hablar con,nuamente de los pensamientos recurrentes Buscar la tranquilidad o la opinión de la gente de manera con2nua es un arma de doble filo. Por otro lado produce una tranquilidad o “desahogo” temporal pero por el otro fomenta y refuerza el mantenimiento del problema así como la sensación de que por nosotros mismos no somos capaces de solucionarlo, lo cual nos genera sen2mientos de baja autoes2ma y dependencia interpersonal. Camila ¿Cuándo es necesario contactar con un profesional? Si los pensamientos recurrentes se han conver2do en un círculo vicioso obsesivo que no te ves capaz de soltar, afectan a tu vida diaria y te restan considerablemente calidad de vida, es recomendable que visites a un especialista con el que podrás analizar tu situación, descubrir las causas de la aparición y el mantenimiento de las obsesiones, y aprender herramientas que harán que puedas por 2 mismo aprender a pensar de manera más saludable y eficaz. Pastora Heather Toma valor de lo que el apóstol Pablo dijo en 2 Corin2os 10:3-5: «Es verdad que aún somos seres humanos, pero no luchamos como los seres humanos. Las armas con las que luchamos no son las de este mundo, sino las poderosas armas de Dios, capaces de destruir fortalezas y de desbaratar argumentos y toda al2vez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y de llevar cau2vo todo pensamiento a la obediencia a Cristo» (NTV). La forma de ser libre de estos pensamientos, es echando fuera los pensamientos que son contrarios a lo que Dios enseña, llevando cau2vos esos pensamientos rebeldes y enseñándoles a obedecer a Cristo. Así que cuando reconozcas que 2enes un pensamiento, échalo fuera de tu mente de inmediato. Y reemplázalo con lo que nos enseña a pensar Filipenses 4:8. Esto puedes lograrlo sólo de una forma: Depositando la Palabra de Dios en tu corazón. Medita en ella, léela y confiésala. Confesar la Palabra de Dios es una herramienta muy efec2va para controlar los pensamientos de tu vida; pues no puedes pensar en una cosa y decir otra contraria a la que estás pensando. Podemos renovar nuestra mente con la Palabra de Dios, El peligro que se corre al permi2r que estos pensamientos permanezcan en nuestra mente, es que al final entrarán a nuestro corazón y saldrán de nuestra boca (Proverbios 4:20-23). Jesús enseñó que no es lo que entra a la boca del hombre lo que lo contamina, sino lo que sale de la boca desde su corazón (Mateo 15:11, 18-19). Conservar la Palabra de Dios en tu boca y en tu corazón, te ayudará a mantenerte libre