ESCULA ULM La Hochschule für Gestaltung (Acerca de este sonido escuchar; abrev. HfG; trad. 'Escuela Superior de Proyectación'), más conocida como Escuela de Ulm fue una escuela universitaria de diseño radicada en Ulm, Alemania. Fue fundada en 1953, entre otros, por Inge Aicher-Scholl, Otl Aicher y Max Bill, este último, primer rector de la escuela. La HfG ganó rápidamente el reconocimiento internacional. Durante su funcionamiento fueron investigados y puestos en práctica nuevos enfoques en el diseño, dentro de los departamentos de Comunicación Visual, Diseño Industrial, Construcción, Informática, y, más tarde, de Cinematografía. El edificio de la HfG fue diseñado por Max Bill y sigue siendo hoy en día un edificio importante y funcional dentro del campus de la Universidad de Ulm. La HfG fue una de las más progresistas instituciones de enseñanza del diseño y el diseño ambiental en las décadas de los 50 y 60, pionera en los estudios y del perfil profesional del diseñador de hoy en día. La historia de la HfG se formó por medio de la innovación y el cambio, en consonancia con la propia imagen de sí misma de escuela como una institución experimental. Esto dio lugar a innumerables modificaciones en el contenido, la organización de las clases, y a los continuos conflictos internos que influyeron en la decisión final del cierre de la HfG en 1968.[1] HISTORIA la industria. Muchos de los diseños resultantes entraron en producción de inmediato, entre los de mayor éxito fueron los equipos de audio para la empresa Braun, la identidad corporativa de la compañía aérea alemana Lufthansa occidental, y los trenes elevados para el ferrocarril de Hamburgo. Estas comisiones industriales trajeron una riqueza de experiencia en la enseñanza e influyó decisivamente en la escuela y su reputación. En el otoño de 1958 se celebró una gran exposición en la HfG. Cinco años después de su inauguración, la HfG se presentó al público en general, por primera vez, mostrando tanto las creaciones realizadas en los talleres como la labor de los profesores. Ese mismo año también se publicó el primer número de la revista "ulm" de la HfG, que fue publicado en alemán e inglés, hasta el cierre de la escuela. La enseñanza académica siguió evolucionando durante la década de 1960. Docentes como el matemático Horst Rittel, el sociólogo Hanno Kesting, y el diseñador industrial Bruce Archer se manifestaron a favor de una metodología basada estrictamente en las operaciones matemáticas y estudios analíticos, por ejemplo, sobre la ergonomía o el análisis de negocio. Este cambio de dirección produjo conflictos internos. Otl Aicher, Hans Gugelot, Walter Zeischegg, y Tomás Maldonado se resistieron a este desarrollo y alegaron en cambio que el diseño tenía que ser algo más que un «método de análisis». Jarra que formaba parte de una vajilla apilable para hoteles diseñada por Hans Nick Roericht para su trabajo de tesis durante 1958 y 1959. La consecuencia de este debate fue una gran exposición itinerante, que fue mostrada inicialmente en Ulm y Stuttgart en 1963, y más tarde en la Neue Sammlung de Múnich y en el Stedelijk Museum de Ámsterdam. La muestra tenía en objetivo de presentar los resultados del trabajo creativo realizado en las clases de la HfG. Además de las consecuencias fundamentales del debate, se introdujeron cambios en la constitución y la reintroducción de un solo rector en sustitución de la junta de gobernantes que dirigía la HfG desde la salida de Max Bill. Cierre de la HfG Editar Las disputas internas sobre la dirección de los planes de estudios, dieron lugar a una operación de prensa en 1963 para atacar contra la HfG. El parlamento de Baden-Wuerttemberg, debatió reiteradamente si la escuela merecía las subvenciones. Los problemas eran cada vez más frecuentes. Luego de la afiliación de la HfG a la escuela de ingeniería, el precursor de la universidad, las subvenciones federales fueron suprimidas y la situación financiera se volvió insostenible. Al cesar las subvenciones, la fundación Hermanos Scholl comenzó a endeudarse. Durante 1968 algunos profesores fueron despedidos debido a la difícil situación financiera y el número de clases se vio reducido. En noviembre, el parlamento regional votó a favor para retirar toda la financiación, en consecuencia, la escuela fue cerrada en medio de protestas a finales de ese mismo año. PLAN DE ESTUDIOS El plan de estudios duraba 4 años. El primero de los años estaba dedicado al curso básico (Vorkurs) que estaba destinado a compensar el déficit de la enseñanza primaria y secundaria en cuanto a las actividades proyectuales y la creatividad. Los 2 años siguientes se destinaban a la especialización electiva: Diseño industrial (Produktform y más tarde Produktgestaltung), Industrialización constructiva (llamada Architektur al principio), Comunicación visual e Información, y más tarde se agregó Cinematografía. El último año estaba destinado a la tesis de grado. El plan estaba sujeto a las investigaciones que se hacían en cuanto a las nuevas aproximaciones al diseño y que luego eran puestas en práctica en cada departamento de las especialidades. El plan contenía materias de carácter científico: Análisis matemático, análisis vectorial, análisis de matrices, programación lineal, topología, cibernética, teoría de los algoritmos, antropología, psicología experimental, etc.[2] Curso básico Editar Los estudiantes de todas las carreras compartían un mismo curso básico, que duraba un año. Este curso era obligatorio antes de pasar a una de las cuatro especialidades que ofrecía la institución. Durante su existencia, el curso básico experimentó una evolución no solo en su planteamiento pedagógico sino también en la contribución a los objetivos sociales de la escuela. Las enseñanzas transitaron por procesos más intuitivos en sus inicios hasta momentos donde el enfoque dominante estaba estrictamente gobernado por la metodología.[4] Los contenidos del curso eran los siguientes: Metodología visual: consistía en experimentos en dos y tres dimensiones sobre la base de las percepciones y enseñanzas de la simetría y la topología. Talleres: de madera, metal, plástico, fotografía, etc. Presentación: dibujo constructivo, escritura, lenguaje, dibujo a mano alzada, etc. Metodología: introducción a la lógica, las matemáticas, combinatorias y topología Departamento de Diseño de Producto Editar Proyecto Scooter-Furgoneta del segundo año de Diseño de Producto. Diseño de carrocería "autonova-fam" Michael Conrad, Pio Manzù (ambos egresados de la escuela HfG de Ulm) y Fritz Busch (crítico de automóviles). El departamento de Diseño de Producto fue el que tuvo mayores logros y el que modificó radicalmente la visión del diseño industrial. El desarrollo de nuevos métodos productivos durante la segunda posguerra hizo que la problemática del diseñador dejara de enfocarse en el punto de vista artístico de la profesión. Por lo tanto, la enseñanza puso más énfasis en las disciplinas científicas y tecnológicas, más acorde a la época, para operar sobre los procesos de la producción industrial que determinan la calidad final del producto. Instrucción en la manufactura: Diseño de producto, organización operativa, procedimientos de procesos, cálculos. Tecnologías: Metales ferrosos, no ferrosos, madera, plásticos y tecnologías de conformación. Técnicas constructivas. Análisis matemático de operaciones: Teoría de grupos, estadística, estandarización. Teorías científicas. Ergonomía: Sistemas hombre-máquina. Mecánica: Kinemática, dinámica, estática. Derechos de autor y miscelánea. Departamento de Comunicación Visual Editar Al comienzo el departamento se denominó Diseño Visual, pero rápidamente quedó claro que su objetivo era resolver problemas de diseño en el área de comunicación de masas, por lo que en el año académico 1956/56 el nombre cambió por el de Departamento de Comunicación Visual. En el programa de estudios estaban el desarrollo y la aplicación de reportes visuales, sistemas de noticias y su transmisión. Se abocó al campo de la planificación y el análisis de los medios modernos de comunicación, con clara distinción de las artes ilustrativas. Este departamento trabajó estrechamente con el Departamento de Información. Aunque la HfG se distanció de una posible afiliación con la publicidad, allí eran entrenados los publicistas para trabajar en los medios de comunicación de masas, prensa, radio, televisión y cine. La HfG trabajó primordialmente en el área de la comunicación no persuasiva, en campos como los sistemas de signos de tráfico, planos para aparatos técnicos, o la traducción visual de un contenido científico. DIDÁCTICA DE LA ESCUELA En los primeros años de funcionamiento, y con la dirección de Max Bill, la didáctica de la escuela estaba orientada según los principios de la Bauhaus, donde el diseñador tenía un perfil más artista que científico. A partir de las discrepancias con otros profesores y los postulados de Tomás Maldonado, la escuela desvió su ideología hacia un terreno más metodológico y estructurado. Esto trajo consigo una precisión del programa lectivo y del Curso Básico y con ello una introducción consolidada de las disciplinas teóricas. La nueva concepción dio paso al así llamado "modelo de ulm", que ha influido mundialmente la formación en diseño hasta la actualidad. Según Gui Bonsiepe, "el proceso de pasar de una concepción precientífica, hacia una concepción científica del diseño no fue nada fácil, a veces incluso traumático, tanto para los docentes como para los alumnos. Hay que recordar que la mayoría de los docentes de diseño tenían una experiencia artística. No eran científicos con una medalla académica, por lo menos no poseían una calificación formal. Su mérito era haber iniciado una aproximación entre diseño y ciencia".[5] Los profesores que fueron llegando más tarde, fomentaron la oposición entre ciencia y diseño, incluso subordinándolo a este último. Mientras, se alimentaron los distintos conflictos internos que se sucedieron en la escuela, que por otra parte fueron los que según Gui Bonsiepe "pusieron sobre el tapete esta problemática que ayudó a desmitificar el proceso proyectual y su enigmática creatividad".[5] COLABORACION CON LA BRAUN A mediados de la década de los 50s, la HfG y la Braun, comenzaron una etapa de colaboración. La Braun necesitaba destacarse entre la competencia por lo que acude a Otl Aicher, Hans Gugelot, y sus alumnos para que trabajaran en nuevos diseños para que la empresa los fabricara. Con esta colaboración se desarrolló el estilo Braun que, según Tomás Maldonado, "se diferenciaba del estilo Olivetti, por que éste buscaba la unidad en la variedad, mientras que el estilo Braun buscaba la unidad en el producto y su coherencia con otros productos. Y precisamente por esto, el estilo Braun constituye un formidable banco de prueba para la concepción de la Gute Form, como alternativa al Styling."[6] LEGADO Hasta la fundación de la HfG de Ulm, no había ninguna sistematización del diseño. La escuela fue pionera en la integración de la ciencia y el diseño, y de una pedagogía del diseño basada en la ciencia: la reflexión sobre los problemas, los métodos de análisis y de síntesis, la elección y fundamentación de alternativas proyectuales, el acento en las disciplinas científicas y técnicas y una estrecha relación con la industria. Muchos de los criterios desarrollados en Ulm son todavía válidos, sobre todo en el área de diseño tecnológico. Otros fueron poco prácticos y fueron superados ESCUELA ULM El 22 de febrero de 1943, Sophie Scholl, Hans Scholl y Christoph Probst fueron ejecutados en Alemania por promover la resistencia al régimen Nazi. Eran miembros del movimiento de la Rosa Blanca, fueron atrapados cuando un empleado de la Universidad de Munich los identificó mientras distribuían volantes contra el régimen. Luego de atroces torturas fueron sentenciados a morir en la guillotina. En 1946 luego de terminada la guerra Inge Scholl hermana de Sophie y Hans, junto a un grupo de jóvenes intelectuales, crea una fundación en memoria de sus hermanos. La fundación se plantea crear una institución de enseñanza e investigación que vincule la actividad creativa con la vida cotidiana y que tenga como objetivo colaborar en la reconstrucción cultural de una sociedad moralmente destruida por el nazismo y la segunda guerra mundial. Hacia 1949 Inge Scholl, Otl Aicher y Hans Werner Richter empiezan a planificar la creación de una escuela de política y artes en Ulm. Más adelante, su contacto con Max Bill, un arquitecto suizo formado en Bauhaus los llevaría a redirigir el foco de la escuela hacia el diseño. El edificio de la Hochschule für Gestaltung – HfG Ulm fue diseñado por Max Bil El ingreso de Max Bill facilitó la financiación del proyecto por parte del el Alto Comisionado de EEUU y las autoridades alemanas gracias al apoyo de los ex miembros de Bauhaus exiliados en Estados Unidos como Walter Gropius. Este respaldo dio mayor credibilidad a la escuela más allá del grupo de jóvenes entusiastas e idealistas que en primera instancia generaba cierta resistencia en las autoridades. En 1953 comenzaron los cursos con la participación de algunos docentes que tenían vinculación con Bauhaus, entre ellos Josef Albers, Walter Peterhans, Johannes Itten y Helene Nonné-Schmidt. Para alcanzar ese ideal de reconstrucción humana, la escuela apuntó a generar una comunidad, un grupo multicultural de estudiantes provenientes de distintas partes del mundo que trabajaban y vivían en el campus. Si bien el enfoque inicial tomó mucho del concepto de Bauhaus, ya en sus comienzos el programa de estudios divide la formación en varios departamentos, Diseño Industrial, Comunicación Visual, Construcción, Información y Cine. El debate constante sobre el sentido de la escuela, la formación en diseño y su relación con la sociedad, generó las bases teóricas que dieron forma a la enseñanza y la práctica profesional de diseño en buena parte del mundo y lo transformaron para siempre. La llegada de Tomás Maldonado a la dirección en 1956 dio un giro a la educación de la escuela buscando acercar el diseño más a la ciencia que a la intuición artística y abrió nuevas relaciones de los diseñadores con otros campos teóricos. Esto cambió a su vez la visión del diseñador artesano, en un diseñador profesional que articula con una cantidad de especialistas para atender los requerimientos más diversos de la fabricación y el uso de los productos. Adelantada a su época, incomprendida y resistida por algunos sectores de la sociedad alemana, la escuela cerró en 1968 al cesar el financiamiento estatal. A pesar de las protestas y resistencia de su pequeña comunidad, la HfG Ulm había llegado a su fin. La escuela que nació para dar un nuevo impulso al espíritu de la sociedad Alemana, cambio el diseño del mundo. Su prédica permeó en casi todas las escuelas de Latinoamérica y Europa y marcó las bases de la enseñanza del diseño para la segunda mitad del SXX. La sistematización de la enseñanza de diseño que propuso, más allá de su identificación con el proyecto de la modernidad, aún hoy sigue siendo la columna vertebral de la enseñanza y el ejercicio profesional en muchas áreas. Sus alumnos, marcaron la producción teórica y material del diseño y siguen siendo hoy una referencia ineludible del pensamiento contemporáneo. Aunque al decir de Gui Bonsiepe, «no fue heroico el final de la HfG, sino las esperanzas del comienzo ESCUELA ULM La Escuela de Diseño de Ulm (Hochschule für Gestaltung HfG) fue proyectada por Max Bill y construida entre 1953 y 1957. La iniciativa fue animada por un grupo de intelectuales que emprendieron el reto de revivir el espíritu de la Bauhaus en Alemania, que había sido truncado por la Segunda Guerra Mundial; un argumento abiertamente sentimental que sirvió para lograr el apoyo de suficientes patrocinadores. El proyecto para el edificio de la HfG fue iniciado por Max Bill en el año 1950, la construcción comenzó en 1953 y la escuela empezó a funcionar en 1955, aunque el proyecto no se encontraba ejecutado totalmente, a falta de algunas unidades de habitación tanto para profesores como para asistentes y estudiantes. La inauguración oficial se celebró en 1957, con la presencia de Gropius La construcción como instrumento práctico de educación Al principio el experimento de la HfG siguió los criterios pedagógicos que Max Bill expuso en el IX congreso de los CIAM en Aix–en Provence en 1953. Aquél mismo año un grupo de estudiantes inició el primer curso de enseñanzas fundamentales, mientras el edificio de la HfG iba construyéndose en paralelo. La construcción de la escuela se incorporó como instrumento práctico de educación. Max Bill defendía que el fin pedagógico que se debe proponer una escuela de arquitectos y urbanistas es la educación de personalidades independientes, dignas de confianza, dotadas de cualidad crítica y de sentido de la responsabilidad. Fines que debían ser conseguidos mediante el desarrollo de su facultad creativa, para hacerlos capaces de plasmar los ambientes en donde se desenvuelve la vida y responder a las complejas exigencias de los hombres y la sociedad de la edad de la máquina. El ejercicio educativo debía desenvolverse en el marco de la vida real, lo que significaba que los objetos de estudio tenían que ser problemas reales. Como condiciones ideales para la educación de los arquitectos defendía el trabajo en talleres. El taller debía seguir el modelo de un estudio para arquitectos y proceder del mismo modo que en la vida real. El estudio de las funciones, de la construcción y del sentido espacial debía ser el fundamento de la obra y el estudiante debía participar en la responsabilidad de su realización. La HfG fue construida insistiendo desde el origen de la idea en el valor de lo esencial, en la austeridad y experimentando con la modulación y la normalización de elementos producibles en serie como la ventana, para evitar desperdicios de material. El proyecto original preveía una construcción con estructura de acero y de montaje altamente industrializado, pero entonces se trataba de un material de precio muy variable en el mercado; las limitaciones presupuestarias obligaron a optar por el hormigón armado y a una puesta en obra más económica con reducción de parte del programa. El hormigón visto, construido con encofrado de madera, tomó una expresión que se integró totalmente con las carpinterías moduladas de madera y con el paisaje rural circundante; además de los prefabricados de madera, también se experimentó con elementos prefabricados de hormigón armado, llevados incluso a la estructura portante. La sistematización del proceso constructivo conduce a organizar todo el conjunto en base a una retícula de seis por seis metros, con cuatro pilares y dos jácenas, sobre la que descansan una estructura secundaria de paneles prefabricados de hormigón con tres metros de altura. En las fachadas, un orden secundario a tres metros ofrece el canto visto de los paneles para modular las fachadas y así todos los cerramientos se pudiesen construir con elementos seriados, atendiendo a una modulación de cuatro particiones en dirección vertical y tres en dirección horizontal, que facilitaba todas las variaciones necesarias. Se utilizaron los mismos materiales al exterior y al interior: hormigón visto, madera de pino, ladrillo visto pintado en blanco, planchas asfálticas en los pavimentos y prefabricado de terrazo en los peldaños de escaleras. Los elementos de iluminación y el mobiliario se diseñaron y construyeron con similar intención didáctica, haciendo de la austeridad material y la simplicidad formal una motivación para experimentar los conceptos fundamentales. La posición respecto a la ciudad El conjunto de la HfG de Ulm se localiza al suroeste de la ciudad en la colina del Oberer Kuhberg, sitio de una defensa militar construida en el siglo XIX (figura 6), en contacto con el paisaje rural, carácter que actualmente conserva ese lugar y que acentúa la condición de retiro de este internado, en la línea de las ancestrales instituciones monacales, una valoración de la naturaleza que también manifestaron las escuelas al aire libre emplazadas en los bosques, o las residencias suburbanas del romanticismo alemán. Algunas imágenes de los espacios y recorridos exteriores de la HfG son citas casi literales de las arquitecturas que Karl Friedrich Schinkel realizó en Glienicke como el casino– embarcadero, que además de construir el paseo, acota el recinto y enmarca el paisaje. La fragmentación de los volúmenes construidos para su adaptación a la topografía y el protagonismo del vidrio en la expresión del edificio, acusan también la componente romántica y expresionista de esta obra. El romanticismo del XIX como reacción al neoclasicismo, rescató la lógica y la racionalidad constructiva del gótico; en el siglo XX en cambio, miró a la ingeniería y las grandes obras de la arquitectura industrial. Las fotografías de la HfG de Ulm, especialmente las nocturnas, acusan esta conexión con la arquitectura industrial como referente, recordando el discurso sobre “la sinceridad estructural” que Sir Owen Williams desarrolló y aplicó en su obra construida hasta materializarlo y expresarlo con total plenitud; él también solía fotografiar sus obras de noche y con las luces encendidas, imagen que como una radiografía, revelaba el rigor estructural desprovisto de todo revestimiento. Con independencia a que el lugar para establecer la HfG fuese buscado o hallado, la interpretación que hace la arquitectura de Max Bill es inequívoca. Apuesta por el contacto con la naturaleza y el aislamiento de la ciudad tradicional con la idea de realizar un centro de dedicación intensiva al aprendizaje y la enseñanza de la arquitectura, en base a la experimentación de novedades tecnológicas para la producción en masa, que requieren una reflexión propia. Se trata de alcanzar el ideal, una proximidad entre la vivienda y el lugar de trabajo, sin renunciar a la diferenciación clara de ambas funciones. Organización funcional de espacios Observando las plantas se comprende que la disposición de locales se organiza atendiendo a dos circulaciones diferentes, de una parte la de los estudiantes internos, de otra la de los estudiantes externos y profesores. Los visitantes acceden a través de la portería y atravesando el jardín llegan a la puerta principal del portal que vincula los locales comunes de ocio y los espacios de trabajo (figura 8). Los edificios de habitaciones para alojar a los estudiantes y las hileras de viviendas–estudio para los asistentes, se comunican por un corredor que conduce directamente al comedor y al aula magna, que en ambos casos se relacionan con una amplia terraza al sur, constituyendo un lugar ideal para la vida comunitaria y que conecta con la escuela mediante el portal de entrada de los externos; desde este portal una escalera conduce al pasillo que atraviesa las zonas de administración y biblioteca para llegar a un gran espacio de forma singular y que comunica con el exterior por portales secundarios en sus extremos este y oeste, de este distribuidor parten los recorridos a los distintos espacios de trabajo. Al oeste, un ala de dos plantas para el Departamento de “Arquitectura y Urbanística” con un gran auditorio destinado a la enseñanza fundamental en el piso superior, directamente relacionado con los talleres. En el ala opuesta encontramos el Departamento de “Información” y en la nave intermedia, relacionada con los dos departamentos anteriormente mencionadas, se encuentra el Departamento de “Forma del Producto y Comunicación Visual”. Las aulas de dibujo se disponen a lo largo de los patios interiores, disfrutando de una atmósfera tranquila. Los talleres para la elaboración de metales, madera y yeso, tienen acceso directo desde el exterior por la calle secundaria en su fachada norte (figura 9). Los estudiantes pueden frecuentar los diversos locales sin necesidad de salir al exterior. Las habitaciones para asistentes y estudiantes son en ambos casos muy compactas y austeras aunque totalmente equipadas. Todos los elementos muebles están determinados a un sitio preciso, totalmente integrados y participando de la organización tipológica del edificio. La división funcional en las viviendas con estudio se hace mediante el uso de semiplantas y escaleras. Las agrupaciones de habitaciones de asistentes y estudiantes configuran una línea fragmentada, que construye un espacio de relación a la vez que ámbitos con cierta independencia. Conjuntamente con la ladera, delimitan un recinto abierto pero de cierta intimidad, que se habita como un jardín privado. Las viviendas de los docentes tienen un lugar propio constituyendo un grupo autónomo pero cercano, situado al sur–oeste, desde allí un sendero conduce a la entrada principal de la escuela. Para los profesores se disponen unidades de dos a cuatro dormitorios, con o sin estudio, pero adaptando un tipo básico que se organiza en semiplantas con acceso desde un nivel intermedio en el que se desarrolla un completo programa, con entrada, recibidor, trastero y cuarto W.C., la cocina, el comedor interior y otro al aire libre. Además en ese mismo nivel, relacionado con el recibidor, se encuentran los estudios y las cocheras. A partir del vestíbulo, sendos tramos de escalera conducen al nivel inferior donde se dispone el estar de día en relación con el jardín, o al nivel superior ocupado por los dormitorios y la sala de baño.