1. La comunicación (concepto, características, tipos). La comunicación es el intercambio de información que se produce entre dos o más individuos con el objetivo de aportar información y recibirla. En este proceso intervienen un emisor y un receptor, además del mensaje que se pone de manifiesto. La comunicación es vital para que exista un buen entendimiento entre las personas. Es un proceso en el cual se intercambian opiniones, datos o información sobre un tema determinado. 2. Características. Las principales características de la comunicación son las siguientes: Es imprescindible para el buen entendimiento entre las personas. Sirve para exponer dudas, resolverlas o informarse sobre hechos relevantes que están sucediendo. Los roles se intercambian continuamente. Por ejemplo, en una conversación el emisor y el receptor pueden intercambiar sus papeles en cualquier momento. Mejora la organización social. Las personas que forman parte de comunidades y sociedades utilizan la comunicación para establecer acuerdos, reglas y normas para vivir de forma organizada y respetuosa. En definitiva, la comunicación cumple una función esencial en la sociedad. La comunicación puede aportar información, tener objetivos persuasivos o formativos y buscar el entretenimiento si hablamos de ver una película o ir al cine. En cualquier profesión, relación social o formativa, la comunicación siempre está vigente. Por este motivo, es importante conseguir que todo el proceso comunicativo funcione para que haya un buen entendimiento. 3. Tipos. Los principales tipos de comunicación son: Comunicación verbal o lingüística: Es aquella que se produce mediante el uso de un lenguaje, es decir, de un sistema de signos que son las palabras. Dichos signos representan ideas, objetos u otros referentes del universo físico y mental de los seres humanos, y pueden ser representados mediante sonidos articulados. Comunicación no verbal: Son todas aquellas formas de comunicación que no involucran la palabra, como los gestos, las expresiones faciales, la expresión corporal, entre otro. Cuando un perro le muestra los dientes a otro, le está comunicando una idea de modo no verbal. Comunicación mixta: Son todas las formas comunicativas que combinan la comunicación verbal y la no-verbal, como ocurre en los cómics, por ejemplo, donde se combinan palabras y formas para transmitir un mensaje. Comunicación escrita: Vinculada con la comunicación verbal, la escrita incluye palabras pero plasmadas en un soporte mediante algún tipo de marcas o trazos, esto es, una segunda forma de representación del pensamiento (una representación de los sonidos que lo representan). La escritura es artificial y debe ser aprendida, pero cuenta con las enormes ventajas de que puede comunicar a un emisor y un receptor separados por años o incluso siglos, o bien por kilómetros de distancia. 4. Código de comunicación. El código de comunicación es un conjunto de signos que al combinarse cumplen la función de poder transmitir el mensaje que envía el emisor y que debe ser entendible para el receptor. Es decir, cuando hablamos de comunicación, el código es el lenguaje en el que se transmite el mensaje. El emisor codifica esta información para que llegue al receptor y sea este el que realice el proceso de decodificación para entenderlo. Por este motivo, es de vital importancia que durante la comunicación ambos elementos, emisor y receptor, conozcan y manejen el mismo código. Por ejemplo, si un mensaje está escrito en inglés y el receptor conoce este idioma, podrá descifrarlo sin ningún tipo de problema. Por el contrario, si no fuera así, la comunicación no se llevaría a cabo de forma óptima. 5. Lingüística y Semiología. La lingüística es la ciencia que estudia el lenguaje. Esto implica estudiar sus orígenes, su evolución, sus fundamentos y su estructura con el objetivo de comprender las dinámicas propias de las lenguas vivas (contemporáneas) y las muertas (las antiguas de las que éstas provienen) y la semiología es la disciplina que se encarga del estudio de los signos, es decir, las ideas que asociamos en nuestra mente con diferentes elementos de la realidad. 6. Los signos naturales y artificiales Signos Naturales: Son aquellos que existen en la naturaleza independientemente del ser humano. Los signos naturales no son creados por el hombre, pero si son interpretados por éste. Se clasifican en: Indicios, Síntomas y Huellas. Indicios: son informaciones aparentes sobre algún fenómeno natural. Ejemplo: Humo, fuego, nubes grises, lluvia. Síntomas: Son fenómenos que manifiestan un trastorno funcional o una lesión. Ejemplo: Fiebre = infección. Huellas: Son vestigios de un fenómeno material o concreto ejemplo: marcas de pies sobre la arena. Signos Artificiales: Son producidos conscientemente por el hombre con el propósito de comunicarse con otros. Los signos artificiales se dividen a su vez en lingüísticos y no lingüísticos. Los signos artificiales no lingüísticos son creados por el ser humano. Se clasifican en: Señales, Iconos, Símbolos. Señales: Son signos cuya función radica en influir directamente sobre el comportamiento humano. Iconos: También se llaman imágenes y representan objetos concretos o materiales. Los ejemplos más comunes son dibujos, pinturas, fotografías, esculturas, etc. Símbolos: Son objetos materiales que representan ideas abstractas. Lo que simbolizan es producto de un convenio que debe tener el para todos los usuarios. Representan nociones abstractas que van dirigidas a los sentidos, ejemplo banderas etc. Los signos artificiales lingüísticos: es una unidad lingüística que puede ser percibida por el ser humano mediante los sentidos y que permite representar completamente un evento comunicativo en sus propios términos 7. Funciones del lenguaje. Función emotiva: La función emotiva también llamada expresiva o sintomática, es un tipo de función del lenguaje que se emplea con el propósito de comunicar a un receptor los estados de ánimo (sentimientos, emociones) del emisor. generalmente se lleva a cabo mediante oraciones exclamativas, en primera persona, aunque también puede tener la forma de preguntas retóricas o aseveraciones sarcásticas. Función conativa: La función apelativa o función conativa es aquella que aspira a influir en la conducta del receptor, tomándolo como el factor comunicativo de mayor interés en su accionar. Es decir, se centra en el receptor porque desea transmitirle una orden, una sugerencia, una alerta o un requerimiento de algún tipo, y espera una respuesta del receptor, una conducta o algún tipo de devolución de quien la recibe. Por esta razón, la función apelativa se expresa generalmente a través de oraciones exhortativas o imperativas, aunque perfectamente puede hacerlo a través de interrogaciones o formulaciones más sutiles y discretas. Función poética: La función poética del lenguaje, también conocida como función estética, se basa, principalmente, en la forma del mensaje, en los estilismos empleados y en los recursos literarios ya que el objetivo principal de esta función poética es la de dar mayor enfásis en la información que se transmite y embellecer el mensaje para que su impacto sea mayor. En la función poética del lenguaje se le da mucha importancia a la forma de enunciación, especialmente en las fórmulas populares como las adivinanzas o los trabalenguas. Asimismo, dentro de la función poética se incluyen elementos lúdicos para dar más peso al lenguaje. Este tipo de función se suele usar principalmente en la literatura, tanto en la literatura escrita como en la literatura popular. Esta función la podemos encontrar en las novelas, en los cuentos, en la poesía, en las fábulas, leyendas, los refranes o en las adivinanzas podemos encontrar este tipo de función del lenguaje Función fática: La función fática del lenguaje, que también es conocida como la función relacional o la función de contacto, es la competencia del lenguaje que tiene intención de mantener, prolongar, interrumpir, iniciar, reanudar o finalizar una comunicación. En definitiva, la función fática no tiene prácticamente un contenido informativo ya que su objetivo no es transmitir información, sino facilitar el contacto para permitir la transmisión del lenguaje. Función metalingüística: La función metalingüística se refiere al uso del lenguaje para explicarse a sí mismo, es decir, para explicar el código de la lengua. En otras palabras, es el lenguaje que usamos para describir y reflexionar sobre la propia lengua. Esta función del lenguaje se usa frecuentemente, tanto al nivel oral como escrito, cuando se pretende explicar el código de la lengua, su forma y su funcionamiento. • Función referencial: La función referencial es la capacidad del lenguaje de señalar o describir eventos y objetos de la realidad objetiva. Esta es, si se quiere, la función “normal” o “estándar” del lenguaje, que permite al emisor brindar información concreta y objetiva al receptor, en relación con el presente, pasado o futuro del mundo que les rodea. De esta manera, no toma en consideración la realidad interna del emisor, ni sus deseos, ni tampoco las del receptor, sino que se enfoca en los referentes reales, en el mundo “de afuera”.