¿Qué es la Dislipidemia? La obesidad se ha convertido en una verdadera pandemia del mundo moderno, que trae consigo una serie de enfermedades que preocupan a la comunidad médica y que deben ser tenidas en cuenta por los pacientes que conviven con esta condición, por supuesto, aquí encontramos las dislipidemias, que se generan, principalmente, por una dieta inadecuada y por la falta de ejercicio. Una persona con obesidad o sobrepeso es más vulnerable a padecer otras enfermedades crónicas en su futuro, como las dislipidemias, que afectan gravemente su calidad de vida y pueden comprometer todo el sistema cardiovascular. Por esta razón, es importante que las personas retomen el control de su peso, realicen sus exámenes y vuelvan a sus consultas, siempre acompañados por profesionales expertos en el manejo de la obesidad y sus complicaciones La Dislipidemia es una condición en la que se presentan niveles no saludables de uno o más tipos de lípidos (grasas) en la sangre. La sangre contiene tres tipos principales de lípidos: ● Lipoproteínas de alta densidad (HDL), por sus siglas en inglés ● Lipoproteínas de baja densidad (LDL), por sus siglas en inglés Triglicéridos Si presentas Dislipidemia, significa que tus niveles de LDL o sus triglicéridos son demasiado altos. También puede significar que tus niveles de HDL son demasiado bajos. El colesterol LDL se considera el tipo de colesterol “malo”. Eso es porque puede acumularse y formar grumos o placas en las paredes de las arterias. Demasiada placa en las arterias de su corazón puede causar un Paro Cardíaco. El HDL es el colesterol "bueno" porque ayuda a eliminar el LDL de la sangre. Los triglicéridos provienen de las calorías que se consumen, pero no se queman de inmediato. Los triglicéridos se almacenan en las células grasas. Se liberan como energía cuando los necesita. Sin embargo, si consumes más calorías de las que quema, puede acumular triglicéridos. Los niveles altos de LDL y triglicéridos te ponen en mayor riesgo de sufrir un Paro Cardíaco y un derrame cerebral. Los niveles bajos de colesterol HDL están relacionados con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca. Es importante familiarizarse con los niveles de colesterol recomendados según la edad. ● ¿Qué es la Dislipidemia? La Dislipidemia es una elevada concentración de lípidos en la sangre, esto quiere decir que se elevan excesivamente los niveles de Colesterol o grasas (lípidos) en la sangre. Esta enfermedad aumenta las probabilidades de padecer arterias obstruidas (Aerosclerosis), Infartos, Derrames Cerebrales, entre otras complicaciones. Los lípidos son partículas de grasa unidas a lipoproteínas y forman parte de los nutrientes que son absorbidos en el tubo digestivo, enviados al hígado y distribuidos por la circulación a todo el organismo. Cuando los niveles de los lípidos están alterados o cuando se pierde el equilibrio entre las distintas fracciones, se habla de Dislipidemia. Es un término genérico para denominar cualquier situación clínica en la cual existan concentraciones anormales de colesterol: colesterol total (CT), colesterol de alta densidad (HDL), colesterol de baja densidad (LDL) o triglicéridos (TG). Causas La dislipidemia puede tener una causa primaria o genética, o ser secundaria a otras patologías o factores ambientales. Entre estas últimas destacan el hipotiroidismo y síndrome nefrósico, y los malos hábitos alimentarios, con un alto consumo de grasas saturadas y colesterol. En el caso de las hipertrigliceridemias, la causa más probable es la diabetes o una intolerancia a la glucosa, la insuficiencia renal y los hábitos alimentarios, alto consumo de alcohol y medicamentos que producen resistencia a la insulina. La obesidad y el sedentarismo se consideran factores de riesgo condicionantes, dado que su tratamiento puede tener resultados altamente favorables. Se ha evidenciado que las personas que toman medicamentos como Corticoides, Diuréticos, Beta-Bloqueadores y Anticonceptivos orales tienen mayor riesgo de desarrollar dislipidemia En los casos severos y de origen hereditario pueden observarse cambios en la piel como acumulación de grasa en codos, manos, glúteos, rodillas, pies, tendones y hasta en los párpados. Estos depósitos se ven como pequeñas elevaciones en la piel de color amarillo, bordes definidos y un tamaño entre 1 y 5 centímetros que no causan dolor. Otro de los signos es un anillo grisáceo en el ojo, alrededor de la córnea, característico de la enfermedad (arco corneal). La dislipidemia es una entidad con escasas manifestaciones, excepto cuando los niveles lipídicos están demasiado elevados, cuando la elevación permanece durante mucho tiempo y cuando el aumento contribuye al desarrollo de otras enfermedades como patologías del corazón, de los vasos sanguíneos, diabetes, etc. Mito: Únicamente debo analizar mis niveles de colesterol si tengo más de 30 años. Realidad: La Asociación Americana del Corazón (AHA) recomienda que de primera vez se analice a los 9-11 años, posteriormente a los 17-21 años. Después de los 21 años se recomienda hacer la prueba anualmente. Mito: Solamente, la gente que tiene sobrepeso u obesidad es quien tiene colesterol alto. Realidad: No importa el peso, aun si te mantienes en forma, puedes tener el colesterol alto. Evidentemente, la probabilidad de tener colesterol alto es mayor si tienes sobrepeso, si llevas una vida sedentaria y no cuidas tu alimentación. Mito: El colesterol alto es un problema exclusivo de los hombres. Realidad: La Ateroesclerosis es más común en mujeres, que en hombres. El embarazo y la menopausia prematura son algunos de los factores que pueden afectar los niveles de colesterol. Mito: Mis niveles de colesterol son consecuencia de mi dieta y de mi actividad física. Realidad: De hecho es verdad, pero no son los únicos factores. También influyen: la edad, la herencia, y el peso. Por eso debemos cuidar nuestra dieta, para mantener a nuestro corazón saludable y evitar padecimientos cardíacos. Mito: Si tomo los medicamentos para disminuir mis niveles de colesterol, ya no necesito cambiar mi dieta, ni mi estilo de vida. Realidad: Es fundamental que si te han encontrado alto el colesterol malo sigas el tratamiento como tu médico lo indique, pero también tienes que hacer ajustes en tu día a día. Comienza con una alimentación balanceada y 30 minutos diarios de actividad física. Mito: Los niños no tienen problemas de colesterol. Realidad:Desafortunadamente sí. Hay niños que pueden llegar a heredar los niveles altos de colesterol del papá o de la mamá. Es un padecimiento llamado Hipercolesterolemia Familiar. Un diagnóstico a tiempo con su Pediatra será lo mejor para evitar riesgos a futuro. Otras de las causas más comunes son: ● ● ● ● ● Diabetes Mellitus Enfermedad Renal Crónica Consumo excesivo de alcohol Hipotiroidismo Cirrosis Primaria El consumo de bebidas con alto contenido energético como los jugos, los refrescos y las bebidas alcohólicas También el consumo de grandes cantidades de carbohidratos, sea en forma de galletas, pastas o tortillas e incluso de arroz, puede causar Dislipidemias Es común que los alimentos tengan exceso de grasa en su preparación, con lo que tendríamos un alto contenido de calorías tanto en forma de grasa como de carbohidratos. Hay otros factores que alteran los lípidos como las enfermedades metabólicas, por ejemplo, la glándula tiroides. El hábito de fumar empeora las Dislipidemias y precipita complicaciones. Es importante tratar las Dislipidemias de manera temprana, antes de que haya consecuencias graves o irreversibles. El tratamiento consiste en cambios en los hábitos de alimentación y de actividad física, corregir las comorbilidades (por ejemplo, Hipotiroidismo y/o Diabetes Mellitus) y medicamentos. Cada medicamento tiene un perfil propio tanto por las características del paciente, su estado de salud y el tipo de Dislipidemia. Alimentación rica en grasas, carbohidratos y azúcares. Bajo consumo de frutas, verduras y fibra. Consumo de tabaco, alcohol y otras drogas psicoactivas. Escasa realización de actividad física. La primera línea de tratamiento incluye cambios en el estilo de vida, como la dieta y el ejercicio; si aun con esto los niveles de colesterol y/o triglicéridos no disminuyen, se tendría que iniciar tratamiento farmacológico. En diabéticos Las dislipidemias tienen una alta prevalencia, más o menos el 50%, en diabéticos. Es común que presenten una hiperlipemia mixta o una hipertrigliceridemia junto a un bajo cHDL. También se asocia a hiperlipemia posprandial y a LDL pequeñas y densas que son más aterogénicas, porque son más susceptibles a la oxidación. En este contexto, hay que tener en cuenta que la hiperglicemia aumenta el estrés oxidativo y los diabéticos con frecuencia presentan otros factores de riesgo, como hipertensión arterial y obesidad. ¿Cuáles son los síntomas? La Dislipidemia no causa síntomas por sí sola, pero puede ocasionar Enfermedades Vasculares Sintomáticas, Enfermedad Coronaria, Accidente Cerebrovascular y Enfermedad Arterial Periférica. Sin embargo, ante esta enfermedad pueden existir depósitos de grasa en piel o tendones, Dolor Abdominal, triglicéridos elevados, pancreatitis, fatiga, Zumbido en Oídos y dolor ardoroso en miembros inferiores. ¿Quién es más propenso a padecer Dislipidemia? Existen factores de riesgo que nos hacen más susceptibles a padecer Dislipidemia, por ejemplo: Antecedentes familiares Tener más de 45 años en el caso de los hombres Tener más de 55 años en el caso de las mujeres Llevar una vida sedentaria Ser del sexo masculino Fumar Usar esteroides anabólicos (comúnmente utilizados en los gimnasios) Padecer Diabetes Mellitus, Hipertensión Arterial Sistémica, Enfermedad Renal y Obesidad Se diagnostica a partir de la toma de exámenes de rutina que pueden o no hacer parte del seguimiento de enfermedades y factores asociados a dislipidemia (por ejemplo, seguimiento de una persona obesa). También se realiza en pacientes con riesgo aumentado de enfermedades cardiacas en etapas tempranas de la vida. El diagnóstico se hace por medio de un examen de sangre en ayunas, conocido como perfil lipídico, que mide las concentraciones de colesterol total, LDL, HDL y triglicéridos. Cuando los niveles de colesterol total están por encima de 200 mg/dl, los de colesterol LDL por encima de 110 mg/dl, los de triglicéridos por encima de 150 mg/dl y los de colesterol HDL por debajo de 60 mg/dl, se considera que la persona tiene los lípidos alterados y debe actuar inmediatamente para retornarlos a la normalidad antes de que se conviertan en una amenaza para sus salud. El perfil lipídico se debe realizar con una periodicidad que depende de la edad del paciente para detectar variaciones antes de que la enfermedad se manifieste o empeore. Se recomienda realizar el perfil lipídico con la siguiente regularidad: Niños menores de dos años de edad con antecedente familiar de dislipidemia o enfermedades del corazón a temprana edad, o con factores de riesgo como sobrepeso u obesidad, resistencia a la insulina, o sin información familiar disponible: Cada tres a cinco años. Mayores de 20 años de edad: Cada cinco años. Hombres entre 45 y 65 años de edad y mujeres entre 55 y 65 años de edad sin riesgo de enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos: Cada uno o dos años. Mayores de 65 años de edad: Cada año. Personas diabéticas: Cada año. En qué consiste el tratamiento de la Dislipidemia? El tratamiento principal de la Dislipidemia se basa principalmente en la alimentación, evitar el consumo de azúcares, jugos, refrescos, pastas, arroz, tortillas, grasas de origen animal y más consumo de aguacate, aceite de oliva y almendras. En algunos casos se requieren medicamentos recomendados por el médico especialista. -Mantener una dieta variada, con abundancia de cereales, verduras y frutas. -Reducir el sobrepeso con una dieta baja en calorías. -Disminuir el consumo de carnes rojas, huevos (máximo 2 o 3 por semana), leche entera y sus derivados (helados, nata, mantequilla, yogures enteros, quesos grasos). -Consumir preferentemente aceite de oliva y evitar aceites altos en grasas como el aceite de coco y palma, presentes frecuentemente en productos fritos y precocidos. -Incluir en la dieta pescados como la sardina, trucha, atún y salmón. ¿La Dislipidemia se puede curar? Un buen porcentaje de los pacientes puede alcanzar niveles adecuados de colesterol y triglicéridos con cambios saludables en su estilo de vida, lo que se podría traducir como una cura; sin embargo, si no se logra el control de dichas sustancias, el problema sólo se puede controlar con tratamiento farmacológico para evitar complicaciones crónicas a largo plazo. Es importante mencionar que todas las personas deben realizarse su primer perfil de lípidos entre los 9 y 11 años; posteriormente, se debe repetir cada 5 años dependiendo de los resultados. ¿A qué especialista acudir? Los especialistas en la salud que pueden tratar y diagnosticar la enfermedad son Médicos de Atención Primaria, Cardiólogos o un Nutricionista ¿Cuándo es necesario acudir con un especialista? No hay que esperar a tener molestias para medir los niveles de lípidos en la sangre, es conveniente hacer un examen de laboratorio por lo menos una vez al año y es importante incluir la fracción HDL del colesterol, no solo el colesterol total. En México, el nivel de triglicéridos es muy importante, y un nivel muy elevado es un predictor de riesgo de desarrollar Diabetes Mellitus Tipo 2. Es necesario acudir con un especialista cuando los niveles de los lípidos no se han normalizado después de haber hecho cambios en los hábitos de alimentación, o cuando se ha iniciado un manejo con el médico general sin resultados. Más importante todavía, cuando además de la Dislipidemia hay presencia de otras enfermedades crónicas como la Obesidad, Hipertensión arterial, Diabetes Mellitus o padecimientos cardiacos como angina de pecho y antecedente de infarto del miocardio. ¡Gracias por su atención! Bibliografía Jellinger, P.S. et al. American Association of Clinical Endocrinologists’ Guidelines for Management of Dyslipidemia and Prevention of Atherosclerosis. AACE Lipid and Atherosclerosis Guidelines, Endor Pract. 2012; 18 (Suppl1). Reiner, Z. et al. European Society of Cardiology (ESC) and the European Atherosclerosis Society (EAS) Guidelines for the management of dyslipidemias. European Heart Journal (2011) 32, 1769-1818. Segundo Consenso Nacional sobre Detección, Evaluación y Tratamiento de las Dislipoproteinemias en Adultos. Revista Colombiana de Cardiologia.Junio 2005, volumen 11, suplemento 2.