República Bolivariana de Venezuela Ministerio del Poder Popular para la educación Universidad Arturo Michelena Facultad de Ciencias de la Salud Escuela de Fisioterapia Fisioterapia Ortopédica FRACTURAS CERVICALES BAJAS Profesor: Luis Agudo Estudiantes: Seción: 2M Miguel Meza Kendra Araujo Hazel Castillo Valeria Rincón Valencia, 18 de noviembre de 2022 Lesiones cervicales bajas de tipo A Para que la lesión cervical se clasifique como tipo A debe de presentarse una compresión en la columna anterior de la vértebra o lesiones leves en las apófisis espinosas o láminas; también una disminución de la altura del cuerpo de la vertebra y las estructuras ligamentarias posteriores sin compromiso lesivo. Se dividen en 5 tipos: *A0: Fractura que se presenta en las láminas, apófisis transversas o espinosas las cuales no comprometen la estabilidad del cuerpo vertebral. *A1: Son fracturas simples de un platillo de la vertebra, sin comprometer las estructuras posteriores. *A2: Presenta un trazo de fractura sagital que divide el cuerpo de la vertebra en dos porciones, la columna posterior sin compromiso lesivo. *A3: Se caracteriza por el estallido de una de los platillos con fragmentos óseos dentro del conducto vertebral, por lo cual el riesgo de comprometer una estructura neurológica es mayor que en los subtipos anteriores. La columna posterior puede tener una fractura en tallo verde pero no hay lesión de los ligamentos posteriores. *A4: Estallido de los dos platillos de la vertebra con fragmentos óseos dentro del conducto vertebral, con un riesgo de compromiso neurológico mayor pero sin lesionar la banda de tensión de la columna posterior; también puede presentar una fractura en tallo verde en el arco posterior y un arco anterior incapaz de transferir las fuerzas de las movimientos del cuerpo. Lesiones a nivel de cervicales subaxiales o bajas tipo B: En esta clasificación se produce un fallo de la banda de tensión, ya sea anterior o posterior; debido a un mecanismo primario de tracción en un plano coronal. En la división de lesiones tipo B hay más compromiso neurológico, a diferencia del tipo A. Cuando se le añade un componente de traslación al fallo de la banda de tensión, pasa a transformarse a una lesión tipo C, según la clasificación de AOSpine. Existen 3 tipos de lesiones subaxiales tipo B: *B1: La zona de la disrupción transósea de la banda es posterior, por lo tanto puede estar asociado a lesiones discales y en conjunto con lesiones tipo A del cuerpo. *B2: La disrupción puede ser sólo ligamentaria o, ligamentaria y transósea de la banda de tensión posterior, al igual que en ambos casos de la lesión tipo B2 (ligamentosa u osteoligamentosa) se pudieran contribuir por una lesión del cuerpo vertebral o del disco. Pueden combinarse con lesiones tipo A del cuerpo. *B3: Es cuando ocurren lesiones óseas o ligamentarias anteriores. La porción posterior también puede estar lesionada por mecanismo de compresión pero sin desplazamiento, habitualmente las lesiones tipo B3 es acompañada a una espondilitis anquilosante. Lesiones cervicales bajas de tipo C Son causadas por un mecanismo principal de rotación/traslación. Hay lesión de elementos anteriores y posteriores con traslación. Las lesiones de todos los elementos anteriores y posteriores, aún sin desplazamiento, deben considerarse una lesión tipo C. Pueden asociarse con lesiones de tipo A o B. Esta clasificación se adjunta como complemento del tipo de lesión principal. Si solo hay lesión de las facetas, se debe colocar el nivel de la lesión y luego el tipo de lesión facetaria. Es importante saber el estado neurológico del paciente. El estado neurológico del paciente se clasifica en las siguientes categorías: N0 - Intacto. N1 - Cuadro transitorio de corta duración. N2 - Compromiso radicular. N3 - Lesión medular incompleta. N4 - Compromiso medular completo. NX - Estado indeterminado debido a sedación o trauma craneano. + Compresión persistente en cuadro medular incompleto o en lesión radicular. Un grupo de cirujanos desarrolló una clasificación denominada SLIC (Sub-axial Injury Classification) que considera la morfología de la lesión ósea, el estado del complejo discoligamentario y el estatus neurológico, en un sistema de puntos, siendo menor la lesión cuanto menor es la suma final de los puntos. El sistema de puntos tiene en cuenta la morfología de la lesión, de 0 a 4 puntos (según el tipo de lesión), las lesiones discoligamentariasde 0 a 2 (intacto, indeterminado o lesionado) y la lesión neurológica (de 0 a 3, pudiendo sumarse 1 punto más en caso de compresión continua en presencia de déficit neurológico). La desventaja es la falta de correlación entre los números y la morfología de la fractura. Una fractura de 7 puntos, claramente, puede ser una fractura quirúrgica, pero no da idea de las características de la lesión. Protocolo de tratamiento fisioterapéutico Aplicación de Termoterapia superficial: Se le aplica este agente físico para mejorar la circulación del área afectada, así como también reducir el dolor que pueda presentar el paciente, este aumento de la temperatura nos ayudará con el siguiente paso. Movilizaciones activas y pasivas: Gracias a la elevación de la temperatura, los tejidos se encuentran más maleables y será más sencillo movilizarlos. Buscando evitar que se produzcan adherencias y/o restricciones en el ADM. Drenaje linfático: Este tipo de lesiones suelen venir acompañadas de inflamación y retención de líquidos en la zona afecta, por lo tanto se le aplicarán distintas técnicas de drenaje linfático para reducir la cantidad de líquido intersticial localizado en el área, favoreciendo también la mitigación del dolor. Fortalecimiento muscular: Luego de reducidos los síntomas principales como el dolor y la inflamación aguda, se podrá abordar el fortalecimiento de la musculatura cervical, así como también la adyacente (MMSS). Haciendo uso principalmente de ejercicios en los que se apliquen los tres tipos de contracciones, no solo buscando el aumento de fuerza sino también el aumento en el control motor de la columna cervical.