Claves de la educación en tiempos de pandemia. Proponemos en este documento un conjunto de “claves” para pensar la educación en tiempos de pandemia, a fin de superar los problemas de la “presencialidad” en cada espacio curricular y escuela en particular. Esta enumeración de claves no es exhaustiva y responde a fines meramente analíticos, pero esperan orientar a los docentes en la elaboración de dispositivos y materiales de autoaprendizaje válidos, significativos y efectivos para atender a las demandas de su alumnado. Se retoman en el texto algunos conceptos fundamentales de la educación a distancia desde el enfoque de la “educomunicación”, que podrán ser abordados en profundidad a partir de la lectura de las fuentes citadas. La significatividad de estos aportes está sujeta al enlace que cada uno pueda realizar desde su bagaje académico, profesional y experiencial; pudiendo verse enriquecido en cada lectura compartida. Nos preguntamos entonces, ¿por dónde comenzar? He aquí el conjunto de claves orientadoras que iremos desmenuzando: 1°: ¿Desde dónde plantearemos nuestra propuesta de autoaprendizaje? 2°: ¿Hacia quiénes está dirigida? 3°: ¿De qué manera (metodología) se aplicará mi propuesta formativa? 4°: ¿Qué actividades formarán parte de la propuesta? 5°: ¿Cómo evaluaré su implementación y desarrollo? Lic. María Elizabeth Torralba | Claves para la educación en tiempos de pandemia. 1 Clave 1: ¿Desde dónde planteamos nuestra propuesta de autoaprendizaje? A la hora de encarar la tarea de “enseñar”, el enfoque disciplinar se convierte en nuestros anteojos para ver el mundo. ¡Qué importante resulta realizar una lectura detenida de la fundamentación epistemológica presente en los Diseños Curriculares! Decía un viejo profesor que quienes manejan al dedillo su disciplina, su ciencia, pueden enseñarla sin problemas, sin mayores rodeos didácticos. Quien conoce su materia de arriba abajo, de atrás hacia adelante, o como sea, es capaz de comunicarla efectivamente a otros, y de eso se trata la educación escolar: de comunicar con eficacia los conocimientos que mi ciencia desea transmitir y de recibir una devolución efectiva de parte de mis alumnos. Es por ello, que el primer paso para el diseño de una propuesta de formación adecuada a la educación secundaria de nuestros días, es comenzar a preguntarnos: ¿Cómo se origina el conocimiento? ¿Qué puede aportar mi disciplina a estos alumnos? ¿Qué puedo enseñar? ¿Por qué enseñar estos contenidos y no otros? ¿Por qué organizar la enseñanza a partir de saberes generales y prioritarios? ¿En qué ha cambiado mi disciplina a través del tiempo? Y algo que resulta tan importante como esto, es comunicar a mis alumnos este enfoque desde el cual mi disciplina observa al mundo. A veces, cometemos el error de dar por supuesto que mis estudiantes “saben” qué es aquello que les vengo a enseñar. Si nos tomamos un tiempo para analizar esto detalladamente, será el puntapié inicial para que mis prácticas comiencen a cambiar. Lic. María Elizabeth Torralba | Claves para la educación en tiempos de pandemia. 2 Clave 2: ¿Hacia quiénes está dirigida mi propuesta de autoaprendizaje? Recordemos al gran maestro Latinoamericano, Simón Rodríguez, quien afirma que “todo aprendizaje es un inter aprendizaje”. El proceso de humanización, de educación, se hace necesariamente en contacto dialógico con el otro. Aprendo con él, aprendo de él, aprende de mí. Por ello, la pedagogía de nuestros tiempos reclama el aprendizaje en clave cultural: aprender del otro, aprender al otro, para poder enseñar. “Uno de los graves, gravísimos, problemas del sistema educativo formal, en todos sus niveles, es que las y los educadores no son cultos en la cultura de sus estudiantes. Y cuando ello ocurre se vive una relación de lejanías, porque se habla desde exterioridades que poco y nada comunican” (Prietto Castillo; 2006). Si no conocemos las características culturales de los alumnos a los cuales estará dirigida nuestra propuesta de enseñanza, difícilmente pueda llegar a ser exitosa. Así, por ejemplo, podemos comenzar por preguntarnos: -¿Dónde viven nuestros alumnos? ¿Qué características tiene esa zona (rural, rural/marginal, urbana, urbano/marginal, rururbana, etc.). -¿Cómo impacta el medio geográfico/cultural en el cual viven en sus modos de ser, en el uso del lenguaje, en sus gestos, maneras de relacionarse, necesidades, intereses, etc.? -¿De qué tiempos disponen para dedicar efectivamente a la educación escolar? -¿De qué recursos disponen para estudiar y de cuáles no? -¿Qué factores/situaciones ponen en riesgo su aprendizaje escolar? -¿Cómo es su relación con los medios masivos de comunicación? ¿Qué herramientas TICs manejan, para qué lo hacen? Lic. María Elizabeth Torralba | Claves para la educación en tiempos de pandemia. 3 -¿Qué esperan estos alumnos de la educación escolar? -¿Qué esperan estos alumnos de la propuesta formativa que puedo ofrecerles? Veamos las consecuencias de omitir este paso, y no pensar siquiera en estos interrogantes, en función del mencionado inter aprendizaje. Daniel Prieto Castillo nos señala (Prietto Castillo; 2005): -Es muy difícil aprender de alguien con quien poco me comunico, mal me comunico o no me comunico. -Es muy difícil aprender de alguien con quien no comparto tiempos, porque ni él ni yo los tenemos. -Es muy difícil aprender de alguien en quien no creo. -Es muy difícil abrirme a otras disciplinas si apenas puedo, por condicionamientos de soledad y de aislamiento, sostener la mía. -Es muy difícil aprender de alguien en medio de tendencias entrópicas generalizadas en mi institución. -Es muy difícil aprender de otro si ha sido minada mi voluntad de aprender. -Es muy difícil enseñar, promover y acompañar el aprendizaje de las y los jóvenes estudiantes si ha sido minada mi voluntad de aprender. Si bien, la tarea de conocer a los educandos debe partir del interés del propio educador, y es una tarea que lleva tiempo, pone en juego la empatía e implica un fuerte compromiso personal y profesional. Cave 3: ¿De qué manera se aplicará mi propuesta formativa? (metodología) Nos enfrentamos aquí a decisiones importantes respecto al mejor modo de aplicar mi propuesta formativa. Siempre teniendo en cuenta mi enfoque disciplinar (Ref. clave 1) y las características de mis interlocutores alumnos (Ref. clave 2). Para ello deberemos pensar detenidamente cada una uno de los siguientes ítems: Lic. María Elizabeth Torralba | Claves para la educación en tiempos de pandemia. 4 a) ¿A través de qué medios estableceré contacto con mis alumnos?: En la era de las comunicaciones, donde las personas viven conectadas a través de redes telefónicas, sociales, virtuales; los educadores no podemos permanecer ajenos. Es momento de elegir los medios más pertinentes y eficaces para la comunicación docente-alumno. Para esto tendré en cuenta la disponibilidad y el uso de los distintos medios de comunicación de mis alumnos: acceso a internet a través de computadora personal; acceso telefónico (SMS, WAP, etc.), programas radiales, televisivos, etc. b) ¿Podrán mis alumnos ponerse en contacto entre sí? Esta en una decisión que, según cuáles sean mis objetivos pedagógicos, puede enriquecer sustancialmente la propuesta de enseñanza. Del mismo modo que el punto anterior, deberé seleccionar el/los medios más adecuados para que se produzca este intercambio comunicacional entre los alumnos que se encuentran transitando mi espacio. Recuerden las palabras de Simón Rodríguez: “todo aprendizaje es un interaprendizaje”. c) Identificar con claridad los momentos de la propuesta de enseñanza: No olvidemos que estamos diseñando un material de autoaprendizaje para nuestros alumnos, y por lo mismo, al igual que sucede con cualquier instancia de aprendizaje, presencial o no, es importante brindar un orden secuencial perceptible, estableciendo con claridad un momento de inicio, un desarrollo y un cierre. Momentos de la propuesta de enseñanza Inicio Desarrollo Cierre Es el momento de comunicar mi posicionamiento disciplinar, los objetivos y expectativas de logro de la propuesta de autoaprendizaje, como así también la metodología a utilizar y la modalidad y criterios de evaluación. Puedo hacer también una breve reseña del contenido a desarrollar a modo de organizador previo. Debo aquí diseñar y seleccionar las actividades de autoaprendizaje que permitirán que mis alumnos, a través de su ejecución, alcancen los objetivos planteados. Es el tiempo para realizar conclusiones, valorar los resultados de aprendizaje alcanzados por mis alumnos y visualizar errores, inconvenientes, para mejorar mi propuesta de enseñanza. Lic. María Elizabeth Torralba | Claves para la educación en tiempos de pandemia. 5 d) Establecer la organización temática del material de autoaprendizaje que se va a diseñar: Y aquí deberemos tomar otras decisiones importantes. ¿Cómo organizaré la presentación de mi material para que responda plenamente a los objetivos que me he planteado para él? He aquí algunas posibilidades de organización: Según una secuencia temporal: primera semana, segunda semana, etc. Por niveles de complejidad temática: Supone organizar el material de autoaprendizaje comenzando por los saberes más simples hasta llegar a los más complejos e inclusivos. Por temas: Aquí, cada unidad, cartilla, guía o tutorial está destinado a abordar en su totalidad sólo un tema. Según el tipo de actividad: Puedo organizar el material de autoaprendizaje en función del tipo de actividades que se proponen: actividad teórica – actividad de aplicación – actividad de evaluación – etc. Clave 3: ¿Qué actividades formarán parte de mi propuesta? La mediación pedagógica como clave de mi tarea “Una de las mayores responsabilidades de un educador, de una institución y de un sistema educativo radica en lo que le hacen hacer a los estudiantes para que aprendan”. “Desde el enfoque de la mediación pedagógica se toma distancia del concepto de “consigna” tantas veces utilizado. La consigna tiene un origen militar, está más cerca de la orden que del diálogo entre un educador y sus estudiantes. Ejemplos clásicos de consigna son: subraye, lea, seleccione, marque, analice”. (Prieto Castillo: 2004) La mediación pedagógica supone aclarar el alcance y el sentido de una práctica de aprendizaje, Lic. María Elizabeth Torralba | Claves para la educación en tiempos de pandemia. 6 tanto por parte del educador como en relación con lo que se espera del estudiante. “En este sentido, las prácticas de aprendizaje se abren en una variedad amplísima de posibilidades: • Prácticas de significación • Prácticas de prospección • Prácticas de observación • Prácticas de interacción • Prácticas de reflexión sobre el contexto • Prácticas de aplicación • Prácticas de inventiva • Prácticas para salir de la inhibición discursiva Las posibilidades dentro de cada una de ellas son muy amplias”. (Prieto Castillo; 2004) Siempre en dirección al aprendizaje, la “forma” de lo que se quiere comunicar es capital para lograr una relación con los estudiantes. Nuestra primera tecnología es la palabra, tanto escrita como oral. Un educador que se anda chocando contra ese precioso instrumento, tiene buena parte de su cotidiana tarea vulnerada. La mediación de la forma se extiende al diseño de los materiales y al aprovechamiento de las posibilidades que ofrecen medios y formatos. No puedo utilizar una tecnología como si fuera otra. El ejemplo de los textos en Power Point ilustran muy bien esto: en muchas presentaciones somos sometidos a pantallas llenas de texto que para colmo son leídas por el expositor. La mediación conlleva la capacidad de relato, de belleza en la expresión. Recuerdo aquí el desmesurado dicho de Oscar Wilde: la verdad es cuestión de estilo. No podemos reducirla a eso, pero sin estilo, sin capacidad expresiva, sin belleza expresiva, no es fácil comunicar verdades. Lic. María Elizabeth Torralba | Claves para la educación en tiempos de pandemia. 7 Clave 5: ¿Cómo evaluaré su implementación y desarrollo? -Notas en torno a la evaluación de los aprendizajesLas apreciaciones teóricas trabajadas durante las jornadas institucionales de los últimos tiempos, nos permiten arribar a algunas indicaciones para la definición de la evaluación formativa dentro de las propuestas de educación no presencial: Definición clara y explicitada a los alumnos de las de expectativas de logro del curso y de sus indicadores de proceso. Análisis cualitativo de los resultados de la evaluación a fin de ponderar y definir regulaciones en el proceso de enseñanza. (retroalimentación formativa) Combinación de instancias de autoevaluación y coevaluación según los indicadores definidos, tanto en el desarrollo de cada eje de contenidos como en su finalización. Definición de instrumentos de evaluación variados y ajustados a las características del contenido, a los indicadores planteados, al destinatario de la propuesta. Devolución sistemática al alumno de los resultados de su proceso, con recomendaciones para el reajuste. A modo de cierre… Hay cosas que vinieron para quedarse, y el lenguaje de la educación a distancia es una de ellas. A modo de cierre destacamos algunas de las premisas fundamentales para la educación no presencial en tiempo de emergencia sanitaria: El acto educativo es, ante todo, un hecho comunicativo. La importancia de los “acuerdos mínimos” (tiempos, soportes, metodologías) para encarar el proceso de enseñanza-aprendizaje en este contexto especial. Partir siempre del otro. Lic. María Elizabeth Torralba | Claves para la educación en tiempos de pandemia. 8 Recuperar los sentidos del aprendizaje. Reconocer que todo acto pedagógico da lugar a lo imprevisible. Cuando se parte de la experiencia de los participantes no es posible preverlo todo, planificar hasta los más mínimos detalles. Hay temas nacidos sobre la marcha, conceptos nuevos, experiencias capaces de iluminar todo un ámbito de problemas. Por último, compartimos con Ustedes las recomendaciones del Comité de Familia y Salud Mental de la Asociación Argentina de Pediatría publicado con fecha del 30 de Abril del corriente año, donde se brinda una breve caracterización de los efectos que este tiempo de emergencia sanitaria y cuarentena obligatoria han traído para adultos, niñas, niños y adolescentes. Del documento rescatamos la siguiente información para hacer frente a este nuevo escenario que el mundo nos plantea: No negar la realidad y hacer de cuenta que no pasa nada. El mundo no es el mismo y, cuando se regrese de a poco a lo cotidiano, no nos encontraremos con lo ya conocido porque habrá otros parámetros para moverse y relacionarse. Hablar sobre esto sin dramatizar. No asustarse ante los enojos, las emociones que desbordan o las crisis de angustia. Tratar de escuchar, contener y permitir que los sentimientos sean expresados. Si es necesario, recurrir a los profesionales que siguen estando disponibles a través de los distintos medios que brinda la tecnología. Hacerse a la idea de que estamos viviendo un momento de gran incertidumbre y aceptar que no tenemos todas las respuestas. Bajar el nivel de exigencia propio y con los demás, no pretender llenar constantemente el tiempo con actividades. El concepto que está circulando de que hay que aprovechar para hacer esto o aquello no es conveniente cuando se convierte en una obligación de ser productivo. Permitirse y permitir estar aburrida/o o desganada/o o perdiendo el tiempo sin hacer nada. Aceptar que el año escolar será muy particular, se darán los contenidos que se puedan y se aprenderá lo que sea posible. Habilitar y respetar a los y las adolescente ese espacio de intimidad y diferenciación de sus padres que tanto necesitan. No pretender pasar por esta situación sin que se produzcan pérdidas a nivel emocional, social, monetarias, educativas, etc., es inevitable. Hasta pronto… Lic. María Elizabeth Torralba | Claves para la educación en tiempos de pandemia. 9 BIBLIOGRAFÍA Asociación Argentina de Pediatría. Comité de Familia y Salud Mental (2020): “El estado emocional de las/os niñas/os y adolescentes a más de un mes del aislamiento social, preventivo y obligatorio”. Abril, 2020. PPT CELLMAN, Susana (1998). "¿Es posible mejorar la evaluación y transformarla en herramienta de conocimiento?" En: CAMILLIONI, CELMAN, LITWIN y otras. La evaluación de los aprendizajes en el debate didáctico contemporáneo. Buenos Aires, Paidós. Daniel Prieto Castillo, Presentación del libro del Movimiento de los sin Techo, Santa Fe, Argentina, Haciendo pedagogía desde la marginalidad, 2006. Daniel Prieto Castillo. El interaprendizaje como clave de la educomunicación. Encuentro Internacional Ondas y Antenas Participativas, Bogotá, Colombia, 2005 Daniel Prieto Castillo. “En torno a la mediación pedagógica”. Panamá. Abril 2004. Disponible en www.prietocastillo.com Fernanda Ozollo, Marcela Orlando. “Elaboración de materiales de aprendizaje: de una secuencia lineal a una colaborativa”. Documentos de trabajo. Educación a distancia e innovación educativa. Rectorado de la UN Cuyo. 2008. Lic. María Elizabeth Torralba | Claves para la educación en tiempos de pandemia. 10