“Siempre hay una forma de decir bien las cosas” Una correcta comunicación nos permite resolver conflictos de una manera adecuada. Para ello es necesario que se den cuatro condiciones: 1. 2. 3. 4. Usar las palabras y gestos adecuados. Defender los propios intereses. Tener en cuenta los argumentos y los intereses del otro. Encontrar soluciones de compromiso razonable por ambas partes. Sin embargo, en nuestra comunicación con los demás podemos reaccionar de tres formas: 1. Podemos ser asertivos: o Decimos lo que pensamos y cómo nos sentimos. o No humillamos, desagradamos, manipulamos o fastidiamos a los demás. o Tenemos en cuenta los derechos de los demás. o No siempre evitamos los conflictos, pero si el máximo número de veces. o Empleamos frases como: “Pienso qué…”, “Siento…”, “Quiero…”, “Hagamos…”, “¿Cómo podemos resolver esto?”, “¿Qué piensas?”, “¿Qué te parece?” … o Hablamos con fluidez y control, seguros, relajados, con postura recta y manos visibles, utilizamos gestos firmes sin vacilaciones, miramos a los ojos… 2. Podemos ser pasivos: o Dejamos que los demás violen nuestros derechos. o Evitamos la mirada del que nos habla. o Apenas se nos oye cuando hablamos. o No respetamos nuestras necesidades. o Nuestro objetivo es evitar conflictos a toda costa. o Empleamos frases como: “Quizás tengas razón”, “Supongo que será así”, “Bueno, realmente no es importante”, “Me pregunto si podríamos”, “Te importaría mucho…”, “No crees que…”, “Entonces no te molestes…” 3. Podemos ser agresivos: o Ofendemos verbalmente (humillamos, amenazamos, insultamos…). o Mostramos desprecio por la opinión de los demás. o Estamos groseros, rencorosos o maliciosos. o Hacemos gestos hostiles o amenazantes. o Empleamos frases como: “Esto es lo que pienso, eres estúpido por pensar de otra forma”, “Esto es lo que yo siento, tus sentimientos no cuentan”, “Harías mejor en…”, “Ándate con cuidado…”, “Debes estar bromeando…”, “Si no lo haces…”, “Deberías…”. ¿Recuerdas una situación conflictiva o una conversación difícil que hayas tenido con otra persona y hayas reaccionado de una manera pasiva? Describe una situación conflictiva o una conversación difícil que hayas tenido con otra persona y en la que hayas reaccionado de forma agresiva. ¿Cómo podrías haber reaccionado de forma asertiva en las dos situaciones anteriores? Describe una situación conflictiva o una conversación difícil que hayas tenido con otra persona en la que hayas reaccionado de forma asertiva: ¿Cuál es la forma de reaccionar que cumple mejor las cuatro condiciones correcta de una comunicación? ¿Cómo nos sentimos tras reaccionar de forma pasiva, agresiva o asertiva?, ¿Con cuál de las 3 nuestra relación se daña menos? ¿Cómo te ven los demás al comportarte de una forma asertiva? ¿y agresiva? ¿y pasiva? ¿Qué conclusiones sacas de todo esto? ¡Vamos a practicar!, ¿Cómo podemos desarrollar la asertividad? Muchas veces este ejercicio no será fácil, tendrás que omitir alguno de los siguientes pasos, pero puedes seguir este esquema: EMOCIÓN + CAUSA + SOLUCIÓN = ASERTIVIDAD Por ejemplo: “Nuria, me enfado cada vez que coges un bolígrafo sin decirme nada, preferiría que la próxima vez me preguntes”. Hablar de las emociones hace que lo que digas tiene sentido, y una importancia para la persona que este escuchando. No tiene que descifrar cómo te sientes, tú se lo simplificas y comunicas de forma directa. Si solamente hablas de tus emociones, pero no propones anda sobre cómo deben tratarte los demás seguirás siendo un libro indescifrable. Revelar la causa te ayuda a que seas más especifico en el motivo que te ha generado malestar. La gente tiende a atribuir los motivos a lo que han hecho que te sientas así: quizá venía enfadado de antes, le cuesta controlar sus emociones, habrá discutido con otras personas. Recomendar soluciones al problema ayuda a resolver de forma más ágil. Hay personas que pueden estar enfadadas con otras porque no saben qué necesita la otra persona. Hay personas que necesitan un abrazo cuando están enfadados y otros necesitan espacio. Es importante hablar de la solución que te gustaría, eso no significa que se vaya a cumplir, pero sí que puedes iniciar un diálogo, en lugar de quejarnos o faltar al respeto. ¡AHORA TE TOCA A TI! Marcos y su padre van a un centro comercial a comprar un videojuego. Cuando salen de la tienda se dan cuenta de que la carcasa está rota… Ante esta situación, Marcos y su padre pueden actuar de varias formas: a) No dicen nada y se van a casa preocupados porque el juego pueda estar dañado. b) Vuelven a la tienda y arman un gran escándalo en el local exigiendo al dependiente la devolución del dinero. c) Hablan con el dependiente para que, por favor, les cambie el juego por otro que no tenga la caja rota. a) y b) No son comportamientos adecuados. Además de no solucionar el problema, generan más ansiedad en las personas implicadas. Imagínate: - Tu amigo te ha pedido una sudadera que pensabas ponerte este fin de semana y además no te ha devuelto lo que te pidió hace un mes. - Tu jefe te dice que debes quedarte a trabajar este finde, pero ya habías quedado con tu familia para ir de excursión. - A tu vecina se le rompe una tubería y te moja todo el techo de la cocina, pero aún no ha avisado al técnico. - Estás esperando tu turno en una infinita cola para pagar, de repente alguien inesperado se pone delante de ti. - Tu mejor amigo te cuenta un secreto que le habías confesado a un/a compañera que ha llegado nuevo al cole. - Tu hermano/a vuelve a contarte la misma mentira que te contó ayer, no hay hacerle manera de ver que ya lo/la has pillado. Algunas técnicas asertivas Disco rayado: La técnica del disco rayado consiste en repetir varias veces una afirmación sin modificar ni nuestro tono, ritmo y volumen, y sin intención de entrar en ninguna confrontación. Ejemplo: – No me estas escuchando. – Sí le escucho, pero justo en este momento, estoy a la vez comprobando sus datos. – No, no me prestas atención – Le repito que, si le estoy escuchando, sólo estoy comprobando la información que me ha dado en este momento. Banco de niebla: Técnica que nos ayuda a aprender a responder a las críticas manipulativas de otras personas reconociendo su posibilidad o su parte de verdad. Ejemplo: A día de hoy no me habéis solucionado el problema. – Puede que tenga razón. – ¡Claro que tengo razón! – Es posible. – ¡Claro que es posible! – Ya, no se lo voy a negar. Técnica para el cambio: Con esta técnica se intenta dar una visión global de la discusión relativizándola para reducir el nivel de agresividad y/o frustración. Ejemplo: -No te has enterado de lo que te acabo de decir. -No le he escuchado con claridad porque estaba pendiente de otras cosas cuando me has hablado - ¡Cómo puedes decir eso! Escúchame, tengo prisa. -Con tranquilidad podemos hablar esto, pero, necesito un tiempo para terminar lo que estoy haciendo. Podemos continuar cuando termine o en otro momento. ¿Te parece bien? Aceptación negativa: Esta técnica nos enseña a aceptar nuestros errores y faltas, (sin tener que excusarnos por ellos) mediante el reconocimiento decidido y comprensivo de las críticas que nos formulan a propósito de nuestras características negativas, reales o supuestas. Ejemplo: -Cuantas veces tengo que repetirte que recojas – Tienes razón, me lo has dicho varias veces, ya me pongo con ello.