Subido por naiortega02

IMPLICACIONES QUE TIENE MODIFICAR LA LAS IDEAS SOBRE LA LECTURA Y SUS PRÁCTICAS DE ENSEÑANZA

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Presentación
El libro es un objeto que ha existido durante siglos y se ha convertido en un símbolo
de conocimiento, poder y prestigio. La lectura siempre se ha considerado un acto
social, pero en la era digital ahora se vive como un acto solitario.
La gente lee menos debido a las distracciones de la tecnología. Están leyendo más
libros de no ficción que son más fáciles de leer en sus pantallas que novelas que
requieren más tiempo y dedicación.
Los hábitos de lectura han cambiado con el tiempo con la introducción de nuevas
tecnologías, y esta tendencia continuará en el futuro.
En el pasado, la lectura era vista como una actividad solitaria. Pero hoy, la lectura
es un acto social.
La historia de la lectura es larga y variada. Desde los antiguos griegos que leían en
voz alta en grupos hasta el lector solitario de hoy en día, hay muchas formas
diferentes en que las personas se involucran en esta actividad
La llegada de Internet ha cambiado la forma en que leemos e interactuamos con los
libros. La lectura ya no es una actividad solitaria. Ahora las personas leen juntas en
línea o en persona y discuten lo que leen en plataformas de redes sociales como
Facebook y Twitter.
La lectura también se ha vuelto más interactiva con el auge de los libros
electrónicos, que permiten a los lectores resaltar pasajes o agregar notas a sus
copias digitales de libros.
La lectura de libros es una práctica social. Las prácticas sociales de lectura son las
que hacen de los libros una parte especial e importante de nuestra cultura.
Leer no se trata solo de los textos que leemos y las ideas que contienen. Leer
también significa cómo los leemos, con quién los leemos y dónde los leemos.
Significa nuestras actitudes hacia la lectura, cuánto tiempo le dedicamos, qué otras
actividades hacemos mientras leemos y la forma en que da forma a nuestra
identidad como lectores.
La gente lee en grupos, leen en silencio, leen en voz alta. La lectura es un acto
solitario y es también un acto de comunidad.
La lectura es una parte esencial de nuestras vidas e influye en la forma en que
pensamos y nos comportamos. Leer nos cambia, pero ¿qué cambiamos cuando
leemos?
La lectura es una práctica social. Leemos para aprender, para escapar y para
conectarnos con los demás. Leer no es solo algo que hacemos solos en una
habitación con un libro o un lector electrónico; es algo que hacemos con otras
personas al mismo tiempo y en el mismo lugar.
Cuando nosotros leemos lo hacemos en diferentes posturas y diferentes finalidades,
esto se debe a que nos afecta de manera diferente en el modo en que interactuamos
con el texto elegido para alcanzar nuestros logros planteados, por ello Zayas, (2009)
nos dice que “leemos en diferentes situaciones y con objetivos diversos está
diversidad de objetivos influye decisivamente en el modo cómo interactuamos
con los textos para conseguir las metas. En las diversas situaciones de lectura
(es decir en los diferentes ámbitos de la actividad social), interactuamos con
textos que son diferentes o más precisamente por las funciones diferentes
que tienen en cada esfera de la actividad social. Estás diferentes clases de
textos
son
los
géneros
discursivos,
cuyas
características
influyen
enormemente en el proceso de lectura.” (p. 30)
Nosotros concordamos con Zayas (2009), debido a que una verdadera lectura es la
de comprender, utilizar y reflexionar lo que leemos. “En la definición de
competencia lectora que utiliza Pisa, analiza en la idea clave anterior, se
destaca la idea de que leemos (es decir comprendemos y utilizamos textos
escritos y reflexionamos sobre ellos)”. (p.27). Lo necesario es preservar en la
escuela la lectura y la escritura, esto tiene como prácticas sociales para que los
alumnos las logren, se apropien de ellas y puedan incorporar a la comunidad, para
que lleguen a ser ciudadanos de la cultura escrita.
En esta parte concordamos debido a que sí es difícil para las instituciones la
escolarización en las prácticas planeadas arduos problemas, al mismo tiempo los
propósitos los cuales se perseguí en a la escuela al leer y son diferentes de los que
orientan la lectura y la escritura fuera de ella, debido a que no podemos controlar lo
que los alumnos hagan a fuera de la institución.
Lo posible en este apartado llegamos a una disputa ya que unos piensan que aun
así que nos esforcemos demasiado por concertar las necesidades si no hay apoyo
del alumno y del padre de familia no podemos llegar a alcanzar esos propósitos,
pero otros concordamos con delia ya que nosotros vamos a tratar de conseguir esos
propósitos fuera del aula.
(Solé) nos dice que “Leer es un proceso dialéctico entre un texto y un lector,
proceso en el que éste aporta su disposición emocional y afectiva, sus
propósitos, su experiencia, su conocimiento del mundo y del tema; es esa
aportación, en interacción con las características y propiedades del texto –
género, estructura, densidad informativa, coherencia, cohesión…- la que
permite comprender, construir un significado sobre este texto a ese lector.”
(p. 1). Nosotros interpretamos que leer es el elemento educativo entre el texto y el
lector. En el cual se ve la decisión emocional y afectiva, sus metas y dedicación.
Para aprender a leer es muy acelerado y su aprendizaje es prolongado. Nosotros
leemos durante largos tiempos, pero antes solo era decir lo que decía el texto, pero
cambió y ahora se trata de interpretar o imaginar un significado. También que la
lectura es cuestión de práctica debido a que entre más leemos más comprendemos
el texto.
En la parte de que si influye la motivación en la lectura nos encontramos en debate
ya que unos opinamos que sí ya que podemos despertar el interés de la lectura a
los niños y otros que no ya que si ellos no quieren no van a querer.
A los niños los podemos implicar en la lectura ya que se busca que sean
componentes y experimenten el proceso de aprendizaje interesante.
A los alumnos les podemos dar estrategias para que lean correctamente, para que
puedan tener una buena comprensión lectora.
Según Piaget, (1958) “un organismo se alimenta de la absorción de sustancia,
transforma esas sustancias y las integra dándoles su propia estructura”.4
Actualmente en México, la comprensión lectora es deficiente porque existe un gran
porcentaje de alumnos de cualquier nivel escolar, que no son capaces de dominar
la comprensión de cualquier texto o tema que se trate, por ello consideramos
abordar estrategias las cuales consideramos más importantes de acuerdo a
nuestras experiencias en las aulas de práctica con los alumnos de primaria en base
a lo que observamos.
Solé (1992), define las estrategias de comprensión como “procedimientos que
implican la planificación de acciones que se desencadenan para lograr los
objetivos” (p. 68). Las estrategias son acciones que son realizadas activamente por
el lector, antes, durante y después de la lectura, esto permitiendo construir el sentido
a un texto y ampliar las competencias de los alumnos.
Estrategias antes de la lectura
Determinar el género discursivo: los textos pueden ser clasificados en: narrativos,
descriptivos y expositivos. Ser capaz de reconocer las diferentes estructuras
textuales (narrativa, descriptiva…) facilita al lector interpretar y organizar la
información textual durante la lectura; determinar la finalidad de la lectura, es decir
el propósito que se tiene al leer; activar conocimientos previos mediante esquemas,
según Mayer (2002), un esquema es “la estructura general de conocimiento del
lector que sirve para seleccionar y organizar la nueva información en un
marco integrado y significativo”. (p. 68), siendo los esquemas una gran
herramienta para poder extraer y construir los conocimientos previos de los
alumnos; hacer predicciones sobre el contenido y generar preguntas para
reflexionar sobre lo que ya saben del texto y predecirlo.
Estrategias durante la lectura
Consideramos que al momento de leer se debe ser capaz de construir una
representación mental adecuada del texto escrito, recordarla y supervisar dicho
proceso. Para ello, tal y como señalan Block & Pressley (2007), “ es crucial el uso
de estrategias para realizar con efectividad procesos de reconocimiento de
palabras, interpretación de frases y párrafos, comprensión del texto y
supervisar dicha comprensión. “ por ello consideramos que es importante que el
docente utilice estrategias adecuadas, pero así mismo las supervise y ayude en este
proceso a los alumnos realizando las siguientes recomendaciones: identificar
palabras que necesitan ser aclaradas, releer, parafrasear y resumir, realizar una
representación visual y detectar información relevante.
Estrategias después de la lectura
En este apartado podemos distinguir tres finalidades: una, relacionada con la
revisión del proceso lector y consciencia del nivel de comprensión alcanzado; otra,
dirigida a elaborar una representación global del texto, es decir una finalidad
expresiva; y por último una finalidad comunicativa.
Revisión del proceso lector: consciencia del nivel de comprensión logrado, revisar
las preguntas, inferencias y predicciones que realizaron antes de leer y durante la
lectura, usando para ello toda la información del texto. También deben aprender a
constatar su grado de satisfacción con el propósito que establecieron antes de
comenzar la lectura, así como reflexionar para valorar el nivel de comprensión que
consideran que han alcanzado.
Construcción global de representación mental: finalidad expresiva: el lector debe
usar estrategias que le faciliten crear una idea global del texto, mediante
representaciones visuales, resúmenes completos y jerarquizados.
Finalidad comunicativa: explicar y discutir con sus compañeros sus visiones sobre
el texto ya que, además de facilitar a los alumnos experiencias para el desarrollo de
la competencia comunicativa, favorece a los alumnos comprobar hasta qué punto
han comprendido la historia, si han obviado algo, aclarar dudas con sus
compañeros, ser más conscientes sobre los procesos implicados en la lectura.
Conclusión
Llegamos a la conclusión que la motivación a la lectura es un tema que debe
ser abordado para entender el porqué de la problemática de no poder
comprender la lectura ya que como podemos darnos cuenta es un problema
que se ha venido arrastrando a lo largo de los años ya que . Para la mayoría
de los jóvenes leer supone “mucho sacrificio” y no se refieren a la lectura.
Más que para reseñarla como una actividad muy tediosa y una obligación son
muy pocos los casos en los que se leen por gusto propio . Interpretando lo
que nos dice (Solé) el lector tiene que conectar con el libro ya que este
requiere de su disposición emocional y principalmente de la motivación por el
cual está leyendo esa lectura (propósito) ahí es donde se define el tipo de
texto que será usado según el interés de cada uno de los lectores recordemos
que cada uno de los textos tienen distintas funciones .
Retomando lo ya antes dicho sobre la motivación Marlén Sedano Fernández
(2015), “El objetivo final como docente es conseguir que el alumnado
tenga un cierto grado de motivación hacia la lectura. Es decir: motivar
hacia la lectura al alumnado . No se puede pretender que se obtengan
resultados rápidamente. Es un proceso lento y a base de constancia.
Por tanto, sería un buen comienzo conseguir que el alumnado se sienta
lo suficientemente motivado como para que lea diariamente por
voluntad propia y no por obligación, aunque sea una pequeña lectura,
lo cual ya podría ser un logro”
Referencias
Solé, I. (s.f.). Ocho preguntas en torno a la lectura y ocho respuestas no tan
evidentes.
Zayas, F. (2009). 10 Ideas Clave: La Competencia Lectora PISA. México.
Zayas, F. (2009). 10 Ideas Clave: La Competencia Lectora PISA. México.
Solé Gallart, Isabel (1992). Estrategias de lectura. Editorial GRAÓ.
Aprender cómo aprender. Trillas. México. 1998. 29ª. Edición.
Mayer, R. E. (2002). Psicología educativa. Madrid: Prentice-Hall.
Block & M. Pressley (Eds.). Comprehension instruction: Research-based best
practices (pp. 11– 27). New York: Guilford.
Salmerón, H. Rodríguez, S. Gutiérrez-Braojos, C. (2010) metodologías que
optimizan la comunicación en entornos de aprendizaje virtual.
Comunicar, 34, 163-171.
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