Alumno. Gaitán Fraga María Alejandra Residente de Medicina Familiar 3º TAREA. ANÁLISIS DE CASO CLINICO. Realizar el análisis del caso clínico en relación a los temas: Unidad I: Ley General de Salud Unidad II: Reglamento de la Ley General de Salud. Paciente femenino de 56 años, ingresa al servicio de urgencias con un cuadro de sangrado de tubo digestivo alto y dolor abdominal. El esposo de la paciente refiere que está siendo “estudiada” por molestias gastrointestinales con un médico gastroenterólogo particular (Dr. 1) quien también labora en la institución en la que fue internada; refiere que ya le han hecho múltiples endoscopías y tomado biopsias, las cuales se enviaron a México y no han reportado nada de gravedad. El personal médico del hospital se pone en contacto (Dr 2) con el gastroenterólogo quien refiere: “ah si no se preocupen, esta paciente es muy exagerada, así se pone, somatiza demasiado”. Por el momento no puede ir a ver a la paciente ya que se encuentra fuera de la ciudad. Se deja a la paciente en observación de urgencias. Se le toman laboratorios y se demuestra una anemia grave. Por la mañana es llevada a una nueva endoscopía la cual es realizada por el gastroenterólogo endoscopista de turno (Dr 3) quien refiere que macroscópicamente es compatible con una enfermedad oncológica aparentemente agresiva, se toma biopsia y se envía al departamento de patología del hospital. En el momento posterior a la endoscopía, se le informa al familiar el presunto diagnóstico encontrado en la endoscopía y que la mejor conducta terapéutica a seguir sería una intervención quirúrgica de urgencia. El familiar no acepta que ese sea el diagnóstico y recuerda que en los estudios previos no se habían encontrado datos de malignidad, prefiere esperar a que llegue el gastroenterólogo (Dr 1) que trataba a su familiar. La paciente se inestabiliza y es llevada al terapia intensiva, en donde entra en choque, paro cardiorespiratorio y posteriormente fallece. El estudio de patología reporta, posteriormente, que se trataba de un carcinoma (recomienda cirugía terapéutica), como lo había previsto el endoscopista de turno (Dr 3). Posteriormente el hospital recibe una demanda por parte del familiar de la paciente fallecida, argumentando negligencia médica. La demanda procedería contra todos los médicos tratantes durante la hospitalización de la paciente. Se realiza una junta con todos los médicos que intervinieron, se revisa el expediente clínico el cual está incompleto y en desorden. El endoscopista del hospital (Dr 3) argumenta que él dio el diagnóstico real y que fue culpa del familiar por no aceptar la recomendación médica y del gastroenterólogo (Dr 1) por no haber realizado correctamente las biopsias, en el expediente no se encuentra su reporte de endoscopía (por que el no suele hacer los reportes por escrito) más sin embargo en su diario de endoscopías está marcado el día del procedimiento, el nombre de la paciente y el diagnóstico presuntivo. El médico de urgencias (Dr 2) culpa al gastroenterólogo que la había visto en la privada (Dr 1) por no haberlos alertado de que había sospecha clínica de un carcinoma agresivo. El médico que la había tratado en la privada (Dr 1) argumenta que no había motivos para pensar en una emergencia, dado que los reportes de las biopsias realizadas por él habían salido negativos para malignidad incluso en reportes de patología de México. Se decide que en sus reportes omitirán la falta de interés del gastroenterólogo de la consulta privada (Dr 1), y que la mejor defensa es manejar el caso de tal manera de dar a entender que el responsable fue el familiar por no haber aceptado la terapéutica ofrecida que pudo haber salvado a su familiar. Análisis.Lamentablemente estamos viviendo una época en donde se ha presentado un intenso desarrollo de la ciencia y la tecnología médico sanitaria, la burocratización, el trabajo en equipo o como en el caso que se trata de un medio institucional ha llevado al médico a desarrollar una práctica médica mucha más arriesgada y más impersonal y deshumanizada prueba está en la actitud impersonal del Dr. 1 al referirse a la paciente al momento que se le comunica por el Dr. 2 que se encuentra en el hospital grave argumentando que: “ah si no se preocupen, esta paciente es muy exagerada, así se pone, somatiza demasiado”. Actitud injustificada por parte del Dr.1 ¿Dónde quedo el trato digno y respetuoso por parte del Dr.1? Recordando que como médicos estamos regidos por la Ley general de salud y que el artículo primero nos menciona: “que la presente ley reglamenta el derecho a la protección de la salud que tiene toda persona en los términos del artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Y de acuerdo a la Ley General de Salud en el art. 51 estipula que los usuarios tendrán derecho a obtener prestaciones de salud oportunas y de calidad idóneas y a recibir atención profesional y éticamente responsable., así como trato respetuoso y digno de los profesionales, técnicos y auxiliares. Omitido principalmente por el Dr. 1 todas esas consultas previas en donde la paciente ya había tenido manifestaciones clínicas de dolor abdominal y los estudios previos, ponen en duda la calidad de dicha atención. Como Médicos Familiares estamos capacitados para evaluar al paciente de una manera integral, ante la muerte de la paciente; se ve afectada indudablemente la dinámica familiar de la familia involucrada en el caso; no solo es considerar el hecho que es tan solo la señora que falleció; sino todo lo que conlleva esa muerte y la falta de ese integrante importante de la familia como pudo haber sido no solo esposa, si no madre o abuela. Incluso en la Ley General de Salud en su Titulo Segundo; Capitulo I en relación a disposiciones comunes y el art. 6º en base a los objetivos del sistema nacional de salud IV Bis. Menciona: Se deberá Impulsar el bienestar y el desarrollo de las familias considerando sus valores; siendo una organización social importante. La actuación del Dr.3 aunque haya realizado un diagnóstico certero; deja mucho que desear; ya que no está deslindado de realizar un expediente clínico, el cual está establecido por la NOM del expediente clínico 004 SSA3 2012; al igual que está obligado a la elaboración de cada uno de los reporte endoscópico previo. SI el médico omitió este “hecho” y sin embargo hay evidencia de que en la agenda de pacientes está registrada la paciente como que SI se le realizó el procedimiento; será acreedor a una sanción tanto administrativa y hasta con responsabilidad penal. Al igual que por Ley establecida se debe llevar un orden del Expediente clínico ya que es un documento oficial y legal. Esta estipulado en el art. 37 del Reglamento de la Ley General y en la misma NOM ya citada. Ahora no dejarnos involucrar con la medicina actual institucional y olvidarnos de nuestros valores como seres humanos; ¿dónde quedó el “juramento Hipocrático”?. Es triste ver así como en el caso presentado; que en la realidad pasa; que ningún médico se quiere hacer responsable de su mal praxis. Faltar a los principios éticos y pasar por alto todo acto de moral; con conductas así que tanto el Dr.1 culpa o se quiere deslindar de responsabilidad ante la paciente y el Dr.3 toma misma actitud al hacer comentarios negativos de un colega; por muy erróneo que el tratamiento haya sido brindado por cualquier otro colega. Tanto la paciente como el familiar debieron haber sido concientizados de la patología presente y plantear adecuadamente el pronóstico al familiar por Derechos a conservar su salud y la vida. Así como lo estipula Art. 29 donde todo personal de la salud, estará obligado a proporcionar al usuario y en su caso, a sus familiares, tutor o representante legal, información completa sobre el diagnóstico, pronóstico y tratamiento correspondientes. Definitivamente no se le podrá “culpar” al paciente de la decisión que tomó ya que el está en todo el derecho a decidir con libertad y rechazar cualquier manejo como bien lo estipula la Ley General de Salud: El paciente, o en su caso el responsable, tienen derecho a decidir con libertad, de manera personal y sin ninguna forma de presión, aceptar o rechazar cada procedimiento diagnóstico o terapéutico ofrecido, así como el uso de medidas extraordinarias de supervivencia en pacientes terminales. Sin embargo si considero que falto un poco más incidir y explicar sobre su pronóstico de su familiar para concientizar un poco más y de los beneficios que pudiera haber tenido ante la decisión contraria. Como conclusión es no dejarnos llevar por la medicina institucional; individualizar cada caso sin dejar de lado que estamos ante “seres humanos con Derechos”; que son parte de una Familia y que cualquier acto o decisión deberemos analizar siempre que sea la mejor para preservar la salud de los pacientes; sin dejar de lado nuestra ética profesional y tener siempre presentes los cuatro principios básicos de la Bioética: siempre Beneficiencia, No maleficiencia, Justicia y respeto a la dignidad de la persona humana. Gaitán Fraga María Alejandra. R3MF