LA MAGNIFICA ORACION A MARIA LA MAGNIFICA ORACION A MARIA GLORIFICA MI ALMA AL SEÑOR. Y MI ESPÍRITU SE LLENA DE GOZO AL CONTEMPLAR LA BONDAD DE DIOS MI SALVADOR. PORQUE HA PUESTO LA MIRADA EN LA HUMILDE SIERVA SUYA, Y VEN AQUÍ EL MOTIVO DE PORQUE ME TENDRÁN POR DICHOSA TODAS LAS GENERACIONES PRESTAME MADRE, TUS OJOS PARA QUE CON ELLOS PUEDA MIRAR, PORQUE SI POR ELLOS MIRO, NUNCA VOLVERÉ A PECAR. GLORIFICA MI ALMA AL SEÑOR. Y MI ESPÍRITU SE LLENA DE GOZO AL CONTEMPLAR LA BONDAD DE DIOS MI SALVADOR. PORQUE HA PUESTO LA MIRADA EN LA HUMILDE SIERVA SUYA, Y VEN AQUÍ EL MOTIVO DE PORQUE ME TENDRÁN POR DICHOSA TODAS LAS GENERACIONES PRESTAME MADRE, TUS OJOS PARA QUE CON ELLOS PUEDA MIRAR, PORQUE SI POR ELLOS MIRO, NUNCA VOLVERÉ A PECAR. PUES HA HECHO EN MI FAVOR COSAS GRANDES Y MARAVILLOSAS EL QUE ES TODOPODEROSO Y SU NOMBRE ES SANTO. PRÉSTAME, MADRE, TU LENGUA, PARA PODER COMULGAR, PUES ES TU LENGUA PATENA DE AMOR Y DE SANTIDAD. PUES HA HECHO EN MI FAVOR COSAS GRANDES Y MARAVILLOSAS EL QUE ES TODOPODEROSO Y SU NOMBRE ES SANTO. PRÉSTAME, MADRE, TU LENGUA, PARA PODER COMULGAR, PUES ES TU LENGUA PATENA DE AMOR Y DE SANTIDAD. CUYA MISERICORDIA SE EXTIENDE DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN A TODOS CUANTOS LE TEMEN. EXTENDIÓ EL BRAZO DE SU PODER Y DISIPÓ EL ORGULLO DE LOS SOBERBIOS, TRASTORNANDO SUS DESIGNIOS. DESPOSEYÓ A LOS PODEROSOS Y ELEVÓ A LOS HUMILDES. A LOS NECESITADOS LLENÓ DE BIENES Y A LOS RICOS LOS DEJÓ SIN COSA ALGUNA. PRÉSTAME, MADRE, TUS LABIOS, PARA CON ELLOS REZAR, PORQUE SI CON ELLOS REZO, JESÚS ME PODRÁ ESCUCHAR. PRÉSTAME, MADRE, TUS BRAZOS, PARA PODER TRABAJAR, QUE ASÍ RENDIRÁ EL TRABAJO UNA Y MIL VECES MÁS. PRÉSTAME, MADRE, TU MANTO, PARA CUBRIR MI MALDAD, PUES CUBIERTA CON TU MANTO AL CIELO HE DE LLEGAR. PRÉSTAME, MADRE A TU HIJO, PARA PODERLO YO AMAR, SI TÚ ME DAS A JESÚS, ¿QUÉ MÁS PUEDO YO DESEAR? Y ESA SERÁ MI DICHA POR TODA LA ETERNIDAD. EXALTÓ A ISRAEL, SU SIERVO, ACORDÁNDOSE DE ÉL POR SU GRAN MISERICORDIA Y BONDAD. ASÍ COMO LO HABÍA PROMETIDO A NUESTROS PADRES, ABRAHAM Y TODA SU DESCENDENCIA, POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMÉN CUYA MISERICORDIA SE EXTIENDE DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN A TODOS CUANTOS LE TEMEN. EXTENDIÓ EL BRAZO DE SU PODER Y DISIPÓ EL ORGULLO DE LOS SOBERBIOS, TRASTORNANDO SUS DESIGNIOS. DESPOSEYÓ A LOS PODEROSOS Y ELEVÓ A LOS HUMILDES. A LOS NECESITADOS LLENÓ DE BIENES Y A LOS RICOS LOS DEJÓ SIN COSA ALGUNA. PRÉSTAME, MADRE, TUS LABIOS, PARA CON ELLOS REZAR, PORQUE SI CON ELLOS REZO, JESÚS ME PODRÁ ESCUCHAR. PRÉSTAME, MADRE, TUS BRAZOS, PARA PODER TRABAJAR, QUE ASÍ RENDIRÁ EL TRABAJO UNA Y MIL VECES MÁS. PRÉSTAME, MADRE, TU MANTO, PARA CUBRIR MI MALDAD, PUES CUBIERTA CON TU MANTO AL CIELO HE DE LLEGAR. PRÉSTAME, MADRE A TU HIJO, PARA PODERLO YO AMAR, SI TÚ ME DAS A JESÚS, ¿QUÉ MÁS PUEDO YO DESEAR? Y ESA SERÁ MI DICHA POR TODA LA ETERNIDAD. EXALTÓ A ISRAEL, SU SIERVO, ACORDÁNDOSE DE ÉL POR SU GRAN MISERICORDIA Y BONDAD. CON LICENCIA ECLESIÁSTICA ASÍ COMO LO HABÍA PROMETIDO A NUESTROS PADRES, ABRAHAM Y TODA SU DESCENDENCIA, POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMÉN CON LICENCIA ECLESIÁSTICA