En este estudio teórico se realizó una revisión sistemática de estudios publicados en los que la satisfacción sexual constituía la variable dependiente. Como conclusión, se puede señalar que la satisfacción sexual es un factor clave, tanto en términos de salud sexual como en el bienestar general de las personas. Sin embargo, a pesar de su relevancia, aún falta un modelo teórico que incorpore los factores más importantes de la satisfacción sexual. La satisfacción sexual tiene muchas definisiones. Una de las definiciones más aceptadas fue la propuesta por Lawrance y Byers, quienes la definieron como una respuesta afectiva que surge de la evaluación subjetiva de las dimensiones positivas y negativas asociadas a la relación sexual. Del mismo modo, se ha encontrado que aspectos relacionales como la alta satisfacción en la relación, la comunicación con la pareja y el asertividad sexual están relacionados con una mayor satisfacción sexual. Según esta teoría, el desarrollo individual se ve afectado por la interacción entre las características individuales y las condiciones ambientales y sociales, que se organizan en cuatro niveles interrelacionados: el microsistema, el mesosistema, el exosistema y el macrosistema. Microsistema: Los resultados muestran que un mayor nivel de bienestar se asoció con una mayor satisfacción sexual. Algunos procedimientos quirúrgicos como la circuncisión y la vasectomía no se encontraron efectos, mientras que la histerectomía se asoció con una menor satisfacción sexual. Por ejemplo, los hombres y las mujeres informaron de una mayor satisfacción sexual cuando sus parejas tenían rasgos de personalidad similares a los suyos. Mesosistema: Según los resultados de los estudios revisados, la satisfacción sexual era alta entre los individuos que tenían una relación satisfactoria, un buen ajuste diádico, mayor intimidad y comunicación, y el apoyo de su pareja. Además, tener una pareja, cohabitar con una pareja, estar casado y tener una relación exclusiva se asociaron con una mayor satisfacción sexual, el deseo, la excitación y la consistencia del orgasmo. Exosistema: En comparación con los estudios con variables del microsistema o del mesosistema, encontramos menos estudios que incluyeran variables del exosistema. Los resultados agregaron que el apoyo social, la buena relación con los hijos y la familia, y el alto nivel socioeconómico predecían una mayor satisfacción sexual. Macrosistema: Los resultados sobre la relación entre la religión y la satisfacción sexual son diversos. Davidson, Darling y Norton no encontraron diferencias en los niveles de satisfacción sexual en función de la práctica religiosa. Por el contrario, Higgins et al. encontraron que la religiosidad estaba asociada con una baja satisfacción sexual en hombres y mujeres de raza blanca. Discusión: Cabe destacar que la satisfacción sexual fue evaluada con una amplia variedad de instrumentos, de los cuales sólo dos se basaron en conceptualizaciones teóricas de la satisfacción sexual: la Nueva Escala de Satisfacción Sexual y la Medida Global de Satisfacción Sexual, es probable que las mujeres expresen una menor satisfacción sexual que los hombres si los instrumentos de evaluación incluyen ítems que hacen referencia a los aspectos físicos. Es probable que ocurra lo contrario si los cuestionarios incluyen más ítems que hacen referencia a los aspectos relacionales. Por lo tanto, aunque esta hipótesis está pendiente de comprobación, a la hora de evaluar la satisfacción sexual sería recomendable utilizar autoinformes compuestos por ítems que evalúen los sentimientos de los individuos sobre la calidad de su relación sexual en lugar de ítems relacionados con aspectos físicos o relacionales esta información está basada en los artículos revisados, el 66,2% fueron publicados entre 2005 y 2012. Este creciente interés puede deberse a que, en 2002, la Organización Mundial de la Salud, en colaboración con la Asociación Mundial para la Salud Sexual, destacó la importancia de la salud sexual, incluyendo factores clave como la información y el placer sexual. Los estudios revisados se realizaron con una variedad de tipos de muestra, aunque el 35,5% de ellos no informaron de la orientación sexual de los participantes. Sería interesante que los futuros estudios incluyeran esta información para seguir explorando la relación entre la satisfacción sexual y la orientación sexual e intentar aclarar los resultados contradictorios encontrados hasta la fecha.
