Teoría del contagio Gustave Le Bon, un psicólogo social francés nacido en 1841, es considerado el fundador de la psicología de masas , lo que explica por qué las personas hacen las cosas que hacen en grupos. El libro de 1895 de Le Bon, The Crowd: A Estudyando of the Popular Mind, atribuyó el comportamiento de la multitud al “inconsciente racial colectivo” de la multitud que superó el sentido de identidad, personalidad y responsabilidad personal de los individuos. Según Le Bon, liberados de la responsabilidad individual, los individuos se comportarán de una manera más primaria. Afirma, “por el mero hecho de formar parte de una multitud organizada, un hombre desciende varios peldaños en la escalera de la civilización”. Una comparación moderna podría ser el adolescente que argumenta que sus propias acciones de empapelar la casa del director no fueron tan malas porque todos los demás también lo estaban haciendo. En su libro, Le Bon también formuló la teoría del contagio, que argumenta que las multitudes hacen que las personas actúen de cierta manera. La teoría sugiere que las multitudes ejercen una especie de influencia hipnótica sobre sus miembros. La influencia hipnótica combinada con el anonimato de pertenecer a un gran grupo de personas, incluso solo en ese momento, da como resultado un comportamiento irracional y cargado de emociones. O, como su nombre lo indica, el frenesí de la multitud es de alguna manera contagioso, como una enfermedad, y el contagio se alimenta de sí mismo, aumentando con el tiempo. Al final, la multitud ha cobrado vida propia, provocando emociones y conduciendo a la gente hacia acciones irracionales, incluso violentas. La Revolución Francesa del siglo XVIII es un ejemplo de cómo se puede utilizar la teoría del contagio para explicar el comportamiento de las multitudes. Agravados por tiempos económicos difíciles, hambruna y resentimiento de la clase dominante, multitudes de campesinos, granjeros y trabajadores irrumpieron en la Bastilla el 14 de julio de 1789, con la intención de obtener armas y matar a la clase dominante, incluido el rey Luis XVI.