Poder Judicial de la Nación JUZGADO NACIONAL DE 1RA INSTANCIA DEL TRABAJO NRO. 6 CNT 56478/2013 JUZGADO NÚMERO SEIS SENTENCIA NÚMERO: 14625 EXPEDIENTE NÚMERO:56478/2013 CARATULADO: “ PAGANINI NICOLAS ARIEL C/ CARGILL S.A.C.I. S/ DESPIDO “ Buenos Aires, 27 de febrero de 2018. Y VISTA: Para sentenciar la presente causa del fuero laboral, cuyas señas identificatorias obran en el epígrafe, y CONSIDERANDO: I.- El titular de la acción promueve demanda contra la demandada, reclamando las remuneraciones e indemnizaciones que entiende le adeuda la contraria. Dice que ingreso a trabajar para Cargill SA el 1 de marzo de 1998 desarrollando diversas tareas fundamentalmente a lo largo del tiempo en el laboratorio haciendo control de calidad. Denuncia que se encontraba deficiente registrado en cuando a su real fecha de ingreso, que la demandada no procedió a registrar la fecha inicial de ingreso sino que procedió a regístralo en seis fechas distintas sin reconocer jamás la antigüedad que ya venía acumulando desde el año 1998. Refiere que por problemas de salud por adicción a las drogas que le generaron cuadros de depresión por los cuales le prescribieron en diversas oportunidades que detalla licencia médica. Afirma que el día 16 de julio de 2012 cuando fue dado de alta de una recaída que habia tenido el en el mes de enero de 2012 y que al reintegrarse a su trabajo es notificado por actuación notarial de su despido sin causa. Señala que el despido es arbitrario y discriminatorio y que la liquidación efectuada es insuficiente, toda vez que no se tomó en cuenta su real fecha de ingreso. Practica liquidación. A fs. 100/121 CARGILL SACI. , contesta demanda. Niega en forma pormenorizada los hechos expuestos en la demanda. Sostiene que el actor se encuentra correctamente registrado desde el inicio de la relación laboral y que fue contratado bajo la modalidad de trabajo por temporada durante los periodos que detalla. Manifiesta que procedió conforme a derecho en uso de las facultades de organización y administración que le confiere el art 64 y 65 de la LCT. y que nada adeuda al actor por ningún concepto. Solicita el rechazo de la demanda con costas. . II.- En los términos en que las partes fijaron su posición en los escritos respectivos de demanda y contestación, no resulta controvertido que la demandada disolvió el vínculo laboral sin invocación de causa. En cambio, sí se discute la procedencia de los reclamos por diferencia indemnizatorios derivados de su real fecha de ingreso y base salarial sobre la cual se debía practicar la liquidación final, así como también que el despido hubiera sido discriminatorio. Por consiguiente, toda vez que el contrato se extinguió por despido incausado, corresponde reputarlo arbitrario y reconocer las indemnizaciones previstas por los arts. 232, 233 y 245 LCT. y rubros de la liquidación final. En cuanto al desacuerdo vinculado a la real fecha de ingreso surge del informe contable de fs. 342/347 que se registran las siguientes fechas de ingreso y egreso del actor en la empresa demandada : 1º desde el 12/03/1998 al 09/06/1998, 2º desde el 05/03/1999 al 30/06/1999, 3º desde el 22/02/2000 al 30/06/ 2000, 4º desde el 15/02//2001 al 31/01/2002 , 5º desde el 01/03/2002 al Fecha de firma: 27/02/2018 Firmado por: GRACIELA BEATRIZ PEREIRA, JUEZ #19913974#199792025#20180227145623626 31/01/2003 y finalmente desde el 1/03/2003 al 16/07/2012 . Por otra parte cabe señalar que de la documental acompañada por la parte demandada a fs. 86/91 reconocidos por el actor a fs. 165 se corrobora que el actor por los periodos anteriores al 01/03/2003 fue contratado bajo la modalidad de contrato por temporada. Por lo cual cabe computar a los efectos del cálculo indemnizatorio 13 períodos ( art. 18 LCT). Con relación a la base remunerativa estaré al salario de $ 10.164,26 que surge del recibo de fs. 51. Ahora bien en cuanto a la indemnización del art. 80 LCT., según texto del art. 45 de la Ley 25.345 lo considero viable dado que el actor probo haber cumplido con la carga prevista por el art. 3º del Decreto 146/01.( fs. 221/222) . Al respecto, comparto la postura que tratándose de una obligación impuesta al empleador, si el trabajador no se presentó a retirar los mismos, debió la demandada consignarlos judicialmente, por lo que la indemnización prevista por el artículo referido también tendrá favorable acogida. Sin embargo, no proceden las indemnizaciones establecida por el art. 1 y 2 de la Ley 25.323 por no darse los presupuestos previstos por la norma de aplicación. En cuanto a la indemnización con base en la ley 25.392. Plantea el actor que el despido era discriminatorio toda vez que fue despedido luego que concluyera su licencia médica. En relación al tema, entiendo que despedir a un trabajador –salvo el caso de cese total del establecimiento- es siempre discriminarlo en sentido lato, pero la ley autoriza expresamente al empleador a ejercer esa discriminación como un derecho cuando ha mediado justa causa (art. 242 LCT). Si no media justa causa, aquella discriminación en sentido lato todavía puede ejercerse; pero, como tal ejercicio constituye un incumplimiento del contrato, y obliga al pago de una indemnización (arts. 232 y 245 LCT). En este sentido, la mera falta de justa causa no constituye discriminación en sentido estricto, aunque configura un despido arbitrario. En este orden de ideas, reitero que la parte actora funda su pretensión en que su despido se trató de un acto discriminatorio por enfermedad en razón de la cercanía cronológica entre el alta laboral y el despido dispuesto por la empleadora, por lo tanto para poder discernir si tal acto resolutorio fue o no discriminatorio en primer lugar debe la parte brindar en la causa indicios del mismo. La ley 23.592, prescribe que “…quien se considere afectado en razón de cualquiera de las causales previstas en esta ley (raza, nacionalidad, opinión política o gremial, sexo, caracteres físicos, etc.), deberá, en primer lugar, demostrar poseer las características que considera motivantes del acto que ataca…y los elementos de hecho, o en su caso, la suma de indicios de carácter objetivo en los que funda la ilicitud de éste, quedando en cabeza del empleador acreditar que, el despido tuvo por causa una motivación distinta y a su vez excluyente, por su índole, de la animosidad alegada, y ello por cuanto, ante la alegación de un acto discriminatorio, mediando indicios serios y precisos en tal sentido, es el empleador quien debe aportar los elementos convictivos que excluyan la tipificación enrostrada, todo lo cual encuentra sustento en la teoría de las cargas dinámicas probatorias, según la cual, sin desmedro de las reglas que rigen el onus probandi, quien se encuentra en mejores condiciones, es quien debe demostrar objetivamente los hechos en los que sustenta su obrar, máxime cuando las probanzas exigidas pudieran requerir la constatación de hechos negativos. Es decir, el trabajador tiene la carga de aportar indicios razonables de que el acto empresarial configuró un obrar discriminatorio debido a la enfermedad que denuncia. Para ello no basta una mera Fecha de firma: 27/02/2018 Firmado por: GRACIELA BEATRIZ PEREIRA, JUEZ #19913974#199792025#20180227145623626 Poder Judicial de la Nación JUZGADO NACIONAL DE 1RA INSTANCIA DEL TRABAJO NRO. 6 CNT 56478/2013 alegación, sino que se debe acreditar la existencia de elementos que, aun cuando no creen plena convicción sobre la existencia de actos u omisiones atentatorios contra el derecho fundamental, induzcan a creer racionalmente justificada su posibilidad. Ahora bien del análisis de la prueba producida en autos surge que a fs. 47 la parte demandada acompañó el certificado médico que presento el actor ante la empleadora en el cual se le otorgaba el alta médica a partir del día 16 de julio de 2012 ( reconocido por la parte actora a fs. 165 ). . Ello acredita el indicio en el cual el actor funda su pretensión dada la proximidad cronológica entre la fecha del despido ( 17 de julio de 2012 ) y la del alta. Tal así los hechos, configurado el cuadro indiciario precitado, recae sobre el empleador la carga de acreditar que su actuación tiene causas reales absolutamente extrañas a la invocada vulneración de derechos fundamentales, así como que aquéllas tuvieron entidad suficiente como para adoptar la decisión, único medio de destruir la apariencia lesiva creada por los indicios. Se trata de una auténtica carga probatoria, que debe llevar a la convicción del tribunal que tales causas han sido las únicas que han motivado la decisión patronal, de forma que ésta se hubiera producido verosímilmente en cualquier caso y al margen de todo propósito violatorio de derechos fundamentales. En definitiva, el empleador debía probar que tales causas explican objetiva, razonable y proporcionadamente por sí mismas su decisión, eliminando toda sospecha de que aquélla ocultó la lesión de un derecho fundamental del trabajador. Advierto que la demandada ninguna prueba acompaño para refutar tal indicio. Y si bien desconoció los certificados médicos acompañados por el actor a fs. 153/164 de los cuales surgen varias licencias médicas otorgadas por cuadro de neurosis depresiva y ansiosa padecida por Paganini, esto resulta llamativo por cuanto de la declaración del testigo Gerardo Perez Laspiur ( fs. 311/312 ) surge que el dicente era médico de la empresa y que lo atendía al actor cuando el mismo faltaba, explica que como médico tenía que visitarlo en su domicilio y realizar el informe que justificara la inasistencia del empleado, dice que recuerda que visito al actor en su domicilio y que éste le informo que consumía drogas, que tenía un cuadro depresivo, añade que recibía los certificados de los trabajadores, que cada empleado tenía un legajo de salud en el cual se agregaban los certificados, enfermedades y constaba su historia clínica. Por otra parte cabe destacar que de los recibos obrantes a fs. 50/73 surge que el actor incurrió en reiteradas ausencias por enfermedad las cuales fueron abonadas por la empleadora. Así también del testimonio de Eduardo Santiago Escudero ( fs. 312/vta.) surge que conoce al actor como paciente quien fue a su consultorio particular, previo reconocer certificados que le fueron exhibidos dice que el diagnóstico del actor estaba referido a su estado psíquico, tenía un cuadro de trastorno depresivo , que todo estaba ligado a que el paciente consumía sustancias, que la empresa conocía el problema de actor y lo apoyaba. Considero que con estos testimonios presentan fuerza probatoria suficiente en tanto refieren asertivamente las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que tomaron conocimiento de los hechos que relatan. Por otra parte cabe destacar que de los propios dichos del testigo propuesto por la demandada Merlat Rodrigo Mario ( fs. 211 ) quien dice ser Gerente de la demandada declaro que como jefe administrativo tuvo que hacer los trámites para gestionar la desvinculación y que el actor tuvo un problema de salud, reiterados problemas de salud relacionados con un cuadro depresivo. Fecha de firma: 27/02/2018 Firmado por: GRACIELA BEATRIZ PEREIRA, JUEZ #19913974#199792025#20180227145623626 Finalmente en cuanto al testigo Carlos Oscar Liebana ( fs. 230) propuesto a instancia de la demandada sus dichos no aportan datos relevantes para esclarecer la cuestión controvertida y además introduce hechos que no fueron planteadas en el responde por la demandada. En síntesis, el análisis de la prueba producida y constancias de autos reseñadas, me llevan a concluir que la demandada incurrió en una actitud discriminatoria al despedir al actor cuando este se reintegraba a su trabajo luego de una licencia por enfermedad que no era desconocida por la empleadora. Por lo tanto la conducta de la demandada consistente en la arbitraria discriminación, a mi criterio provocó al accionante un daño moral que debe ser reparado, teniendo en cuenta que el acto discriminatorio está prohibido por la Constitución Nacional (cfr arts. 14 bis y 16) y por la ley (cfr art. 81 LCT y art. 1 de la ley 23.592) por lo que en los términos dispuestos por los arts. 1109 y 1078 del Código Civil determina la responsabilidad extracontractual del empleador, en el sentido de reparar el perjuicio causado, en el caso juzgo prudente y equitativo fijar el concepto de daño moral en la suma de $30.000 a valor del presente pronunciamiento. En base a lo expuesto corresponde entonces recalcular los rubros debidos con motivo de la liquidación final, de los que deberán deducirse los montos percibidos por el actor. Conforme lo resuelto precedentemente el actor resulta acreedor a los siguientes conceptos y montos : Indemnizacion art. 245 LCT $ 132.135,38.- ; Indemnizacion omisión de preaviso mas SAC. $ 22.022,56.- ; Integración mes de despido $ 10.164,26.- ; SAC. prop. 2012 $ 847,02.- ; Vacaciones prop. 2012 $ 4.874,63.-; Art. 45 Ley 25.345 $30.492,78.-; Daño moral : $30.000.-; total de $ 230.536,63.- Suma a la que se le debe descontar $ 163.000.- ( v. fs. 14 la parte demandada no acredito haber depositado). Lo que arroja un total Total : $67.536,63.Dicha suma se encuentra expresada a valores vigentes a la fecha del despido, esto es al 17 de julio de 2012. A partir de allí y hasta su efectivo pago, la tasa de interés aplicable será la tasa de interés nominal anual para préstamos personales libre destino que otorga el Banco Nación con plazo de 49 a 60 meses -y sus denominaciones anteriores: Préstamo Nación Personales y Préstamo Personales y Familia-. Debe mantenerse a partir de la fecha de su última publicación, la tasa nominal anual vigente para préstamos personales libre destino del Banco Nación conforme lo dispuesto en el punto 2) del Acta Acuerdo nº 2601 de la CNAT, del 21 de mayo de 2014 y Acta Acuerdo nº 2630 de la CNAT, del 27/4/2016, punto 2º. Asimismo, a partir del 01 de diciembre de 2017 rige la tasa activa efectiva anual vencida, cartera general diversa del Banco Nación; conforme Acta Acuerdo nº 2658 de la CNAT del 08/11/2017, punto 3º) (Arts. 767 y 768 CCC). Frente a las consideraciones que anteceden y los fundamentos dados FALLO: 1) Hacer lugar a la demanda interpuesta por NICOLAS ARIEL PAGANINI contra CARGILL S.A.C.I. y en consecuencia, condenando a este último a pagar al actor dentro del quinto de notificada la presente y mediante depósito judicial la suma de PESOS SESENTA Y SIETE MIL QUINIENTOS TREINTA Y SEIS CON SESENTA Y TRES CENTAVOS ($67.536,63.-) con más los intereses dispuestos en los considerandos; 2) Imponer las costas a la parte demandada (art. 68 CPCCN). 3) En atención al mérito y extensión de las tareas desarrolladas, regularé los honorarios por la representación y patrocinio letrado de la parte actora, demandada y perito contador en 15%, 12% y 6% del monto de condena con más los intereses, teniendo en cuenta el mérito y extensión de la totalidad de los trabajos realizados, Fecha de firma: 27/02/2018 Firmado por: GRACIELA BEATRIZ PEREIRA, JUEZ #19913974#199792025#20180227145623626 Poder Judicial de la Nación JUZGADO NACIONAL DE 1RA INSTANCIA DEL TRABAJO NRO. 6 CNT 56478/2013 incluidos los del SECLO (art.38 LO y normas vigentes); 4) Hágase saber a la demandada que debe reintegrar al Fondo de Financiamiento, el honorario básico del conciliador en los términos de los arts. 12 y 13 Ley 24.635, bajo apercibimiento de comunicación a dicho fondo. Se hace saber al obligado al pago del honorario de abogados y procuradores que, deberá, en el caso de corresponder, adicionar a las sumas fijadas en conceptos de honorarios de los profesionales actuantes en autos el impuesto al valor agregado, ello conforme pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en la causa “Compañía General de Combustible S.A. s/ recurso de apelación” (C 181 XXIV del 16 de junio de 1993). 5) Condenar a la demandada a hacer entrega a la actora del certificado de trabajo y de aportes previsionales previsto en el art. 80 L.C.T., acorde con la sentencia firme, bajo apercibimiento de aplicar automáticamente una multa de $200.- por cada día hábil, que comenzará a correr desde los 10 días de consentida la liquidación prevista en el art. 132 de la L.O. y por el plazo de 60 días hábiles, vencido el cual y a pedido del interesado, se extenderá por Secretaría. Regístrese, notifíquese y oportunamente archívense con noticia fiscal. CABA, de febrero de 2018. * GRACIELA BEATRIZ PEREIRA JUEZ Fecha de firma: 27/02/2018 Firmado por: GRACIELA BEATRIZ PEREIRA, JUEZ #19913974#199792025#20180227145623626 Fecha de firma: 27/02/2018 Firmado por: GRACIELA BEATRIZ PEREIRA, JUEZ #19913974#199792025#20180227145623626