Subido por Fede Ontivero

CARLEVARI - PARTE II - PROBLEMAS AMBIENTALES

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CARLEVARI - PARTE II - PROBLEMAS AMBIENTALES
CAP. 6 → Problemas ambientales globales
El medio ambiente es el conjunto de componentes físicos, químicos, biológicos y sociales capaces
de causar efectos directos o indirectos, en un plazo corto o largo, sobre los seres vivos y las
actividades humanas.
Podemos dividir los problemas ambientales globales en dos grandes grupos:
1) Las catástrofes y riesgos naturales, que comprenden, entre otros fenómenos, los
terremotos, las erupciones volcánicas, los tornados, el granizo, las inundaciones y las
sequías.
2) 2) Los problemas ambientales globales de origen humano, entre los que mencionaremos la
destrucción de la capa de ozono, el efecto invernadero, la lluvia ácida, la pérdida de la
biodiversidad, el deterioro del suelo, los incendios de bosques y la contaminación
ambiental.
Catástrofes y riesgos naturales
Las catástrofes y los riesgos naturales son aquellos acontecimientos de la naturaleza que se
producen con una frecuencia lo suficientemente baja como para considerar que su estado no es el
normal del medio, pero tan alta como para ser motivo de preocupación en la escala humana del
tiempo. Pueden ser:
Terremotos
Causas → La corteza de la Tierra está formada por una docena de placas de alrededor de 70 km
de espesor. Estas placas todavía se están acomodando y por esa razón se producen
desplazamientos. Cuando éstos son impedidos por el obstáculo que representan placas
contiguas, comienza a acumularse energía hasta que una de las placas choca bruscamente
contra la otra, que se rompe y libera una cantidad de energía que produce el terremoto. Se llama
hipocentro al punto en la profundidad de la Tierra desde donde se libera la energía en un
terremoto. El epicentro es el punto en el que la intensidad del terremoto es mayor.
Consecuencias → La intensidad de los terremotos se mide en la escala de Richter. Terremotos
de magnitud menor que 3,5 puntos de esta escala en general no se sienten; los comprendidos
entre los 3,5 y los 5,4 puntos por lo general se perciben, pero causan daños pequeños; pero los
mayores de 6 puntos en esta escala pueden ocasionar daños severos.
La situación en la Argentina → Las provincias de mayor riesgo sísmico son San Juan y
Mendoza, y en menor medida Salta y Jujuy. Algunos de los terremotos más importantes
registrados en la Argentina en el siglo XX son los siguientes: Costa de Araujo (Mendoza, 1920);
Vallenar (Catamarca, 1922); Mendoza (1927 y 1929); La Poma (Salta, 1930); Sampacho
(Córdoba, 1934); San Francisco (San Luis, 1936); San Juan (1944); Salta (1948).
Erupciones volcánicas
Causas → La actividad volcánica se relaciona en forma directa con la existencia de calor en
zonas profundas de la corteza terrestre, donde también se halla una mezcla de materiales en
estado sólido, líquido y gaseoso llamada magma.
Las erupciones volcánicas se producen por el ascenso de los gases y líquidos, por diferencias de
densidad y temperatura. Al tener una temperatura superior al material que lo rodea, el magma
tiende a subir hacia la superficie; si hay un conducto (volcán), se produce la erupción.
Consecuencias → A diferencia de otros tipos de catástrofes naturales, los efectos de las
erupciones volcánicas (inundaciones de lava, incendios, efectos climáticos por el vapor y las
cenizas), si bien son devastadores, sólo se producen en las inmediaciones del volcán. La
consecuencia principal de estas erupciones en nuestro país fue el depósito de lluvias de cenizas.
La situación en la Argentina → En el territorio de la Argentina hay más de veinte volcanes
esparcidos a lo largo de la Cordillera de los Andes.
Tornados
Causas → Un tornado es una corriente tubular de succión, de alta velocidad, que se alza hasta el
cielo. Suelen viajar unos 30 km.La base de un tornado en general no supera el kilómetro de
ancho.
Consecuencias → El viento puede alcanzar una velocidad de 400 km por hora y destruir todo lo
que encuentre a su paso. Teniendo en cuenta el diámetro de la base del tornado, que es menor a
un kilómetro, su efecto devastador está limitado al ancho de la franja que marca su paso.
La situación en la Argentina → Parte del territorio argentino (las provincias de Entre Ríos,
Corrientes, Misiones, La Pampa y parte de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba,
San Luis, Santiago del Estero, Chaco y Formosa), Uruguay, sur de Paraguay y sur de Brasil,
conforman lo que se ha dado en llamar “el pasillo de los tornados”. Es así como esta extensa área
de llanura se constituye en la segunda en importancia en el mundo en cuanto a riesgo de
tornados.
En la Argentina, el más importante, tuvo lugar en San Justo, provincia de Santa Fe, en el año
1973, con vientos de más de 500 km por hora.
Granizo
Causas → Se entiende por granizo la precipitación de trozos de hielo de dimensiones variables
–entre 5 y 50 mm de diámetro– provenientes de nubes cargadas de agua que en su interior
albergan corrientes de aire ascendentes y descendentes muy fuertes.
Consecuencias → Si bien el granizo no suele ocasionar pérdidas de vidas humanas, puede
causar verdaderos estragos en los cultivos, de ahí que los productores agropecuarios tomen
diversas medidas de precaución contra este fenómeno. La más simple consiste en extender una
malla de plástico sobre las plantaciones.
La situación en Argentina → En nuestro país la amenaza del granizo está presente, en mayor o
menor medida, en todo el territorio, sobre todo en verano.
Inundaciones
Las inundaciones son una de las catástrofes naturales que mayor número de víctimas producen
en el mundo. Basta mencionar que en el siglo XX murieron por este motivo unos 3,2 millones de
personas. Esta cifra representa más de la mitad de los seres humanos que en ese período han
perdido la vida por desastres naturales de todo tipo en el mundo.
Causas →Si bien la causa principal de las inundaciones es el exceso de lluvias, merecen
nombrarse otras, como la fusión de las nieves, la rotura de presas y ciertas actividades humanas.
Entre estas últimas mencionaremos las siguientes: al asfaltar cada vez mayores superficies se
impermeabiliza el suelo, lo que impide que el agua sea absorbida por la tierra; la tala de bosques y
los cultivos facilitan la erosión del suelo, con lo que llegan a los ríos grandes cantidades de
materiales que agravan los efectos de la inundación; las canalizaciones, que solucionan el
problema en una parte del río pero la agravan en otros, y, por último, la ocupación de los cauces
por construcciones.
Consecuencias → Las consecuencias de las inundaciones llegan a ser desastrosas, no sólo por
los efectos directos sobre los seres humanos que pierden la vida, sino también sobre aquellos que
pierden sus viviendas, sus cultivos o su ganado.
La situación en la Argentina → Las zonas afectadas por las inundaciones en nuestro país
pueden clasificarse como sigue:
a) Zonas afectadas por inundaciones periódicas por lluvias: Ubicadas en las provincias de
Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires. Se han realizado importantes obras de desagüe por canales,
en particular en la provincia de Buenos Aires.
b) Zonas afectadas por esteros y bañados: Se ubican en el norte de Santa Fe, litoral de Formosa y
Chaco, Corrientes y algunos sectores de Tucumán. En este caso la corrección es muy difícil y
costosa.
c) Zonas inundables por crecientes: En el Delta del Paraná las pérdidas ocasionadas por estas
inundaciones suelen ser enormes. La corrección debe hacerse por endicamientos (construcción
de diques) y saneamientos (rellenos).
d) Zonas afectadas por exceso de riego: Esto produce acumulación de sales. Estas zonas están
ubicadas en Mendoza, San Juan y Río Negro. La acumulación de sales reduce el rendimiento,
aumenta los costos operativos y causa pérdidas económicas. En algunos casos esto lleva a la
desertificación de las tierras. La corrección se hace por medio de desagües.
Sequías
Causas → Decimos que hay sequía en una zona cuando permanece sin llover más tiempo del
habitual. Al contrario de las inundaciones, desde el punto de vista técnico el problema de las
sequías es estadísticamente previsible, aunque no así su duración. Es difícil establecer su
comienzo y su finalización, por lo tanto es incontrolable al menos en forma directa.
Consecuencias → La falta de lluvias produce un desequilibrio hídrico agudo, que perjudica los
sistemas de producción de recursos provenientes de la tierra. Se pierde vegetación y una parte
importante del suelo es arrastrada por el viento y otros agentes erosivos. Algunas acciones para
mitigar los efectos de la sequía están vinculadas con la posibilidad de elaborar pronósticos, y
encaminadas a disminuir la vulnerabilidad de los sujetos sociales y de los sistemas naturales
afectados por la sequía.
En los países desarrollados el problema de las sequías no causa pérdidas de vidas humanas o
grandes catástrofes, porque disponen de sistemas para reservar agua; en cambio en los países
en desarrollo sigue originando hambrunas y la muerte de muchas personas.
La situación en la Argentina → Debemos hacer la distinción entre aquellas regiones áridas por
naturaleza, como Cuyo, donde se requiere riego artificial para los cultivos, de aquellas en las que
el problema de la sequía puede tener una duración difícil de prever. El último recurso que tiene el
agricultor para evitar el «lucro cesante» que le ocasionan las sequías es, en la medida de lo
posible, cambiar su plan de siembras conforme a la marcha del tiempo.
Consecuencias sociales y respuestas humanas a los riesgos naturales
! Una catástrofe natural, como un terremoto o una inundación grave, es un problema serio para
cualquier Estado, ya que implica víctimas en la población, grandes pérdidas económicas y un
profundo desequilibrio ambiental y social. En los países menos desarrollados los desastres
naturales suelen causar muchas víctimas y relativamente pocas pérdidas económicas, mientras
que en los países más desarrollados se da el fenómeno inverso. Los efectos sociales y psíquicos
de los acontecimientos graves son mucho más difíciles de evaluar. Los desastres naturales y el
trastorno social asociado a ellos pueden ser causa de pánico y desórdenes sociales de todo tipo.
En aquellas sociedades en las que hay problemas de desigualdad o cualquier tipo de inquietud
social o política, puede ocurrir que un acontecimiento peligroso desencadene crisis más
importantes. Pero lo más grave de esto es que la desigualdad implica, en general, distinto
grado de vulnerabilidad. Los habitantes pobres de un país suelen estar más desprotegidos
frente a las catástrofes naturales y tienen menor influencia ante los Estados para exigir que
se encaren obras de prevención o reconstrucción.
Problemas ambientales de origen humano
La destrucción de la capa de ozono
Uno de los principales problemas ambientales de los últimos años es la destrucción de la capa de
ozono, que se encuentra en la estratósfera (nivel de la atmósfera comprendido entre los 10 y los
50 km de la superficie terrestre).
Causas → Determinados compuestos químicos producidos por el hombre, como los utilizados en
aerosoles, tienen la ventaja de ser muy poco reactivos, es decir que su estructura molecular no se
modifica fácilmente al entrar en contacto con otros compuestos. Esta estabilidad hace que estas
sustancias asciendan hasta la estratósfera sin ser destruidas. Una vez que alcanzaron esa altura,
las radiaciones ultravioletas rompen sus moléculas y se liberan átomos de cloro, que son los
responsables de la destrucción del ozono.
Consecuencias → El ozono presente en la estratósfera es fundamental para la vida del
planeta, dado que es la única sustancia que puede absorber la radiación ultravioleta dañina,
proveniente del Sol, y así impedir que llegue a la superficie terrestre. Por lo tanto, la destrucción
de la capa de ozono tiene efectos muy peligrosos sobre todos los organismos vivos. Esos efectos
podrían ser los siguientes: en la salud humana, cáncer de piel y baja de las defensas en el
organismo; en los ecosistemas acuáticos, pérdida del fitoplancton, base de la cadena
alimentaria marina; en los ecosistemas terrestres, tanto los animales como los vegetales
sufren (cáncer de piel en los animales, así como alteraciones en la forma y reducción del
crecimiento en los vegetales) y, por último, la contaminación del aire.
Posibles soluciones
Al tomar conciencia de la gravedad de este problema y para limitar la fabricación de productos que
destruyan el ozono, los gobiernos de distintos países firmaron, en 1987, el Protocolo de Montreal,
que entró en vigor en 1989.
La situación en la Argentina → En 1996 se creó la Oficina Programa Ozono en el ámbito de la
Secretaría de Desarrollo Sustentable y Política Ambiental (hoy Secretaría de Ambiente y
Desarrollo Sustentable de la Nación) que lleva adelante un programa de reconversión industrial a
tecnologías que no afecten la capa de ozono. Además, nuestro país firmó y ratificó los
mencionados acuerdos del Protocolo de Montreal.
El efecto invernadero
Calentamiento global
Ésta es otra de las perturbaciones ambientales que se originan por la acción directa del hombre,
que provoca la elevación de la temperatura de la Tierra con sus correspondientes consecuencias.
Causas → El efecto invernadero se debe a la formación en la atmósfera de una capa gaseosa,
cuyo principal componente es el dióxido de carbono (co2). Éste proviene de la quema de grandes
masas de vegetación para ampliar áreas de cultivo, y de la quema de combustibles fósiles.
Existen otros gases de efecto invernadero: el metano (ch4), el óxido nitroso (n2o) y otros gases
sintéticos. La energía que llega del Sol (muy alta temperatura) atraviesa con facilidad esta capa
gaseosa, pero la energía remitida hacia el exterior desde la Tierra (temperatura mucho más baja),
al haber perdido intensidad, sólo puede atravesar parcialmente dicha capa ahora en sentido
inverso y es retenida y absorbida por los gases, lo que produce el efecto invernadero. Sin la
presencia de estos gases, la temperatura de la Tierra descendería a valores que no permitirían la
vida sobre ella, o sea que estos gases son necesarios pero en cantidades adecuadas.
Consecuencias → En los últimos 130 años la temperatura media de la Tierra ha aumentado 0,6
°C. Varias serían las consecuencias que tendría un mayor calentamiento del planeta: los desiertos
se harían aún más cálidos y menos húmedos. Entre un tercio y la mitad de los glaciares del
mundo se fundirían y ello provocaría grandes inundaciones, sobre todo en zonas costeras.
Por otra parte, una importante proporción de tierras cultivables se convertiría en desierto.
Posibles soluciones
La principal dificultad para resolver este tema radica en que todo el mundo, de una u otra forma,
contribuye a agravar el problema. Entre las medidas que se pueden implementar se encuentran:
● El uso racional de combustibles fósiles, tanto en el transporte como en la generación de
energía;
● La búsqueda de fuentes alternativas de energía, la eliminación tecnológica del co2 de los
gases de combustión y de los caños de escape, y el control de los desmontes de bosques
para la agricultura.
¿Qué es el Protocolo de Kyoto?
Este es un acuerdo internacional que se firmó en 1997 (entró en vigor recién en 2005) con el
objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Si bien se comprometieron a
lograr estas reducciones en países industrializados, con distintos objetivos de reducción, el
acuerdo fue ratificado por la gran mayoría de los países del mundo, incluido el nuestro. La gran
excepción fue EE. UU. que no firmó este acuerdo, a pesar de ser, junto con China, los principales
emisores de gases. Sin embargo, el objetivo de reducción planteado no fue alcanzado.
La situación en la Argentina → Según un informe del Banco Mundial, en el año 2008, la
Argentina tuvo una emisión de co2 de 4,8 t/hab.año, prácticamente igual a la media mundial.
Argentina, como país en desarrollo, está entre los más vulnerables al cambio climático y ya se
perciben sus consecuencias. El calentamiento global altera el régimen de lluvias, de modo que se
esperan mayores inundaciones, sequías y tormentas. Otra de las consecuencias será la
expansión de enfermedades tropicales: dengue, chagas, etcétera.
Huella ecológica - Huella de carbono - Agua virtual - Huella hídrica
En 1996, se creó concepto de “huella ecológica” → La huella ecológica es un indicador que
permite medir el nivel de modificación que generamos en el medio ambiente y se la suele medir en
hectáreas globales (hag) por habitante y por año, lo que representa la superficie de planeta
necesaria para regenerar lo consumido por una persona, una ciudad, un país o el planeta entero
en ese tiempo.
La comparación de este indicador con la “biocapacidad”, es decir, las hectáreas globales
productivas que tiene la región considerada (si se toma por persona habrá que dividir por el
número de habitantes), nos permitirá determinar si en esa región (o para esa persona) existe un
déficit o un superávit ecológico. La “huella de carbono” es definida como “la medida del impacto
que provocan las actividades del hombre sobre el ambiente, determinada según la cantidad de
gases de efecto invernadero producida, la cual se mide en unidades de dióxido de carbono”. La
huella de carbono explica aproximadamente la mitad de la huella ecológica total de la
humanidad.
El concepto de “agua virtual” fue creado en 1993, y expresa el volumen de agua necesaria para
elaborar un producto o para brindar un servicio. El concepto de agua virtual es de gran
importancia en comercio exterior, toda vez que un país con elevados excedentes hídricos podría
propiciar la exportación de productos “caros en agua”, mientras que un país con escasos recursos
hídricos, se vería beneficiado con la importación de dichos productos.
Por otra parte, el concepto de “huella hídrica” representa el volumen total de agua necesaria
para producir los productos y prestar los servicios consumidos por una persona, empresa o país.
En general, se expresa en litros de agua consumida por año. Para calcular la huella hídrica de una
persona, se debería multiplicar la cantidad de productos y servicios consumidos en el año por ese
individuo por la cantidad de agua virtual contenida en esos productos y servicios.
Lluvia ácida
Causas → El humo y los gases, provenientes de automotores y de algunas industrias o centrales
térmicas, forman, al mezclarse con el aire, ácidos que vuelven a la tierra con las lluvias o las
nevadas; ésta es la lluvia ácida. También puede ocurrir que caigan partículas sólidas con
moléculas de ácido adheridas (deposición seca). Las nubes formadas por estos ácidos pueden ser
arrastradas por los vientos hasta 500 km por día, a una región distante o a otro país.
Si bien hemos considerado fuentes de estos contaminantes las que tienen que ver con la acción
del hombre, no debemos dejar de lado las importantes cantidades de emisiones gaseosas
originadas en fenómenos naturales (volcanes, espuma del mar, relámpagos, quema de biomasa y
procesos microbianos). La diferencia es que las emisiones naturales permanecen constantes a lo
largo de los años, mientras que las vinculadas con la acción del hombre han aumentado por lo
menos cuatro veces desde 1900. Otra diferencia es que las emisiones causadas por el hombre
están localizadas en zonas fabriles, mientras que las naturales suelen estar repartidas en todo el
planeta.
Consecuencias → Dificulta el crecimiento de las plantas, que pierden sus hojas y se debilitan;
destruye sustancias del suelo, erosiona edificios y monumentos y el agua potable puede
contaminarse fácilmente. También tiene efecto sobre la salud humana, al incorporar metales en
la cadena alimentaria. Como efecto indirecto provoca la desaparición de bosques.
Posibles soluciones
Para este problema no hay soluciones rápidas. La limpieza puede llevar décadas. En primer lugar,
es muy importante que se reconozca que la lluvia ácida es un problema grave y luego adoptar
medidas para su reducción como la mejor solución. Esto último podrá lograrse con la sustitución
de un combustible por otro, la mezcla de combustibles, el cambio de los procesos, etcétera.
Pérdida de la biodiversidad
Entendemos por biodiversidad la diversidad total de los seres vivos: plantas, animales y
microbios. El rápido aumento de la población humana, con el consiguiente incremento del
consumo, hace que grandes extensiones de bosques, pastizales y pantanos se conviertan en
zonas agrícolas y urbanas. Esto trae como consecuencia el exterminio de una gran cantidad de
plantas y animales silvestres que habitan esas zonas.
Otra causa de la pérdida de la biodiversidad es la contaminación ambiental y otro factor
determinante es la caza indiscriminada de ciertas especies.
Consecuencias → La pérdida de la biodiversidad tiene consecuencias sobre los cultivos
agrícolas y sobre la fabricación de medicamentos, de los que un importante número proviene de
vegetales. Por otra parte, la biodiversidad es un factor muy importante en el mantenimiento
del equilibrio de la naturaleza. Entendemos por equilibrio de la naturaleza la
interdependencia entre los recursos naturales, factores esenciales para la vida y la
nutrición de los pueblos. La subsistencia de cada uno de esos recursos depende de todo ese
magnífico conjunto de riquezas que conforman la gea, o sea la flora y la fauna. Es un equilibrio
inestable, puesto que la alteración de uno de ellos puede significar la destrucción o el deterioro de
los demás.
También la lucha contra determinadas plagas de insectos, por medio de insecticidas modernos, en
algunas regiones ha causado el fracaso de una actividad económica como la apicultura, dado que
el insecticida mató al mismo tiempo los insectos útiles para la polinización, e incluso a las propias
abejas. Por otro lado, la calidad de la tierra depende de los seres vivos: las lombrices de tierra
desempeñan una función muy importante en la maduración del suelo y en su estructura física.
Mucho más importante aún es el papel de los microorganismos. Su destrucción por intensas
quemazones u otros factores adversos alteran por cierto tiempo la fertilidad del suelo. Asimismo,
en relación con el equilibrio biológico es interesante señalar la función de los parques, las plazas,
los espacios verdes y, naturalmente, de los bosques comunales, en cuanto a la disponibilidad de
oxígeno para la población.
Posibles soluciones
Las políticas económicas y sociales deben estar orientadas de manera que el consumo de los
recursos no disminuya la capacidad de regeneración y de adaptación de los ecosistemas en el
futuro y así mantener la diversidad biológica. Se deben reducir los impactos sobre el medio
ambiente. Esto requiere educación y formación ambiental.
La situación en la Argentina
Como ejemplo de la pérdida del equilibrio de la naturaleza en nuestro país podemos citar la caza
desmedida de la boa de las vizcacheras, que ha producido un incremento alarmante de estos
roedores que son plaga para nuestra agricultura.
El deterioro del suelo
Desertificación → Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (pnuma),
«la desertificación es la degradación de la tierra en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas
secas, derivada fundamentalmente de los efectos negativos de actividades humanas». Según la
FAO, «la desertificación es la expresión general de los procesos económicos y sociales, así
como de los naturales e incluidos por el hombre, que rompen el equilibrio del suelo, la
vegetación, el aire y el agua, ruptura que ocasiona la disminución o destrucción del
potencial biológico de la tierra, la degradación de las condiciones de vida y la expansión de
los desiertos».
Causas → La destrucción del suelo como recurso económico puede adquirir dos formas: la
pérdida de fertilidad hasta el agotamiento y la erosión, tanto hídrica como eólica.
Consecuencias → La pérdida de la fertilidad, así como la erosión, son problemas gravísimos que
equivalen al avance del desierto (desertificación) y, por lo tanto, a la pauperización y la miseria.
Pérdida de la fertilidad
En su origen la agricultura se apoyó en esencia en la fertilidad natural de la tierra. Así, en áreas en
que éstas eran profundamente ricas en minerales se podían conducir los cultivos durante muchos
años sin más añadido que el de los nutrientes de la propia descomposición de plantas y animales.
Sin embargo, en otras áreas la fertilidad natural se agotó con rapidez. Las talas continuas
causaron una declinación veloz del rendimiento de las cosechas, de modo que la fertilidad sólo
podía ser restaurada abandonando esas zonas para facilitar el retorno de la vegetación del
bosque natural.
La situación en la Argentina.
La tendencia declinante de los rendimientos de algunos de nuestros cultivos tradicionales tiene
como causa principal la pérdida de fertilidad por mal uso de nuestros suelos. Ese fenómeno
no era advertido mientras nuestras tierras eran casi vírgenes; pero en la actualidad ya no es
posible seguir aferrados al mito de su fertilidad inextinguible. En Europa, la declinación de los
rendimientos fue una de las causas determinantes del gran proceso colonizador del nuevo
mundo. Hoy, a más de cien años de su iniciación, nuestras tierras ya dan muestras
evidentes de «cansancio» y de pérdida de su capacidad productiva. Es éste el momento en
que, ante la imposibilidad material de aumentar las áreas de cultivos de la zona pampeana, por
estar totalmente ocupadas, y frente a la necesidad de disminuir los costos por vía de mayores
rendimientos, todo aumento de la producción debe buscarse por el camino de las prácticas
conservadoras del suelo.
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El agotamiento es la pérdida de fertilidad por la disminución de los nutrientes del
suelo. Las deficiencias son tanto más notables cuanto más intenso es el lavado de los
suelos. El monocultivo, el laboreo del suelo o la sobrecarga de ganado también
determinan mermas en la fertilidad de los suelos de las regiones semiáridas y secas.
El problema se agrava en las zonas de cultivos intensivos, frutícolas y hortícolas, en
particular en los primeros, que no permiten las rotaciones, ya que ocupan el mismo terreno
durante muchos años.
La degradación sucede cuando, por diversas razones, los suelos se vuelven ácidos o
alcalinos o, lo que es más grave, se salinizan por exceso de agua. El proceso de
salinización es un incremento en el nivel de sales solubles del suelo, lo que reduce su
capacidad productiva. Importantes áreas de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe,
Chaco, Formosa y Corrientes son afectadas por inundaciones periódicas, que provocan la
salinización de sus suelos y los inutilizan para los cultivos.
La erosión, en términos generales, es un fenómeno natural de desgaste profundo del
suelo, desencadenado por agentes físicos: el agua o el viento. En el primer caso se llama
erosión hídrica y en el segundo, erosión eólica.
Sin embargo, previamente concurren factores que permiten la acción de estos agentes. En
términos generales, las principales causas que conducen a los procesos erosivos son:
• Sobrepastoreo: provoca la pérdida de la vegetación natural. El pisoteo de los animales
agrava la situación ya que dificulta la infiltración del agua.
• Deforestación: en las regiones boscosas los suelos por lo general son frágiles y si esto no
se tiene en cuenta cuando se desmonta para su uso posterior, puede sobrevenir la erosión.
• Uso del fuego: destruye la materia orgánica.
• Labranzas: suelen ser la causa principal del comienzo de las pérdidas del suelo. Para
completar el ciclo erosivo, luego de estos factores intervienen los agentes activos que
provocan la degradación y el transporte de las partículas del suelo. Una vez que el
fenómeno de la erosión se agudizó y destruyó el suelo, es preciso emprender una acción
●
enérgica de lucha y recuperación de tierras erosionadas, que por lo general corresponde al
Estado.
En diversos puntos de su territorio nuestro país sufre los efectos de los dos tipos de
erosión señalados. Sus perjuicios son incalculables, por lo que es necesaria una enérgica
acción de parte del gobierno y los productores.
Las consecuencias de la erosión son los graves inconvenientes que origina para la vida
misma, ya que obstruye caminos y vías férreas, anega alcantarillas y desagües, y torna
insoportable el ambiente.
Posibles soluciones
Las medidas pueden ser de prevención y de lucha, entre las que se incluyen las puramente
técnicas y las económico-sociales. Las técnicas se basan en una planificación correcta del uso
de la tierra, que determine el tipo de explotación a realizar (agricultura, ganadería, bosque) y,
sobre todo, qué es lo que no debe hacerse. Esas medidas, para ser eficaces, debieran ser
acompañadas por una política socioeconómica que facilite el arraigo del productor a la tierra, a
la vez que ponga a su alcance, mediante sistemas de crédito accesibles, los elementos que
necesita para un manejo adecuado del suelo (arados subsoladores y otras máquinas especiales).
La situación en la Argentina
La erosión del viento se presenta en diversos sectores del país ubicados en las regiones árida y
semiárida, las que en conjunto abarcan alrededor del 80% de la superficie territorial argentina.
Pero es innegable que sus consecuencias más graves se experimentan en la parte sur de la
región semiárida (pampa seca), considerada como zona central de erosión eólica del país. Fuera
de la región pampeana, en las subregiones chaqueñas árida y semiárida se observa la acción del
pastoreo excesivo y, en consecuencia, la del viento. Por las mismas razones ya empieza a
advertirse el gran peligro de la erosión eólica en la Patagonia, donde el control es aún más
difícil por las condiciones ambientales de aridez extrema y el agotamiento que realiza el ganado
ovino del magro tapiz vegetal.
Erosión hídrica
Causas
Se la define como el proceso de desintegración de la superficie del suelo y el transporte de sus
partículas por la acción del agua en movimiento. Para que se produzca deben concurrir dos
factores: declive del terreno y abundancia de lluvias. Puede haber erosión sin declive, por el
mismo golpeteo persistente de la lluvia, pero no es la más importante.
Consecuencias
Si bien pocas veces la erosión hídrica ocasiona la pérdida total de un cultivo –como ocurre con la
eólica– su acción gradual y subrepticia en terrenos con pendiente superiores al 0,5% es de una
gran peligrosidad. Es un desgaste lento pero continuo que va reduciendo la fertilidad hasta
agotarla. Lo más grave es que una vez que ocurre no hay posibilidad económica de reconstruir el
suelo primitivo.
Posibles soluciones
Los métodos de prevención son similares a los indicados para la erosión por el viento: planificar
las explotaciones y roturar lo menos posible el terreno.
La situación en la Argentina
La erosión hídrica en nuestro país es más importante que la producida por el viento, aunque sus
efectos son menos visibles y, por lo tanto, menos conocidos. Es más grave, precisamente, porque
cuando sus efectos se advierten ya es demasiado tarde; además, por la mayor complejidad de las
medidas de control. El Instituto de Suelos estimó que la superficie erosionada por exceso de agua
en nuestro país supera los 20 millones de hectáreas.
Incendio de bosques
El incendio de bosques es uno de los accidentes de más grave repercusión económica, no sólo en
el sector afectado en forma directa, sino en sus aledaños, aunque en este caso tiene efectos
menores. La gravedad del suceso no sólo se mide por la pérdida parcial o total de riqueza, sino
también por la alteración del ecosistema, al destruir la estructura del suelo y sus componentes
orgánicos, así como la macrofauna y la microfauna, o sea la pérdida en pocas horas de
incontables años de accionar de la naturaleza. Entre las causas del desastre se distinguen:
1) Causas espontáneas: La sequedad de la maleza por fuertes y persistentes calores,
incentivados por los vientos y sequías prolongadas;
2) Las de carácter telúrico, o sea las ocasionadas por descargas de rayos cerca de la masa
forestal. Causas provocadas sin mala intención, como la práctica muy común del rozado a
fuego, con la finalidad de convertir un bosque o un matorral en un campo de cultivo. Si se
realiza un mal manejo de esa «quemazón», el propósito de aprovechar el suelo yermo
después del rozado puede hacer que el agricultor se encuentre con un suelo estéril que
tardará años en recomponerse.
Prevención de incendios
Debemos señalar que existen prácticas o técnicas preventivas que permiten la quemazón de
malezas, rastrojos de cosechas, etc., para limpiar el bosque y favorecer su transitabilidad, en
especial cuando se trata de bosques cultivados (forestación). Esa técnica se denomina «fuego
prescripto» o «programado», que consiste en la prevención de incendios mediante la eliminación
de material combustible con fuego, con un frente de llamas moderado. El control ineludible de esta
práctica se basa en el conocimiento de los vientos y del grado de sequedad ambiental.
La contaminación ambiental
Otra de las grandes preocupaciones actuales de gobernantes y científicos es el problema de la
contaminación ambiental, que amenaza en forma directa al hombre al minar su salud, y en forma
indirecta porque deteriora y aún destruye sus recursos. Es una de las grandes paradojas de la
humanidad en el presente: la corrosión lenta e imperceptible, pero implacable, como
consecuencia del apogeo de la civilización. Las formas y agentes de contaminación son cada
vez más variados y numerosos. Los principales son:
a) Contaminación del aire por la liberación en la atmósfera del humo de las industrias, los
motores de combustión, etcétera.
b) Contaminación del agua por la descarga de desechos industriales líquidos, aguas
servidas de las ciudades, arrastre de plaguicidas por las lluvias, calor comunicado a los
cursos de agua por las descargas de las industrias, etcétera.
c) Contaminación por el empleo de insecticidas y otros plaguicidas, que a la vez puede
ocasionar la ruptura del equilibrio biológico.
d) Radiactividad.
e) Ruido.
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CAP. 7 → Desarrollo y medio ambiente
El medio ambiente y el desarrollo económico
Uno de los hitos de mayor importancia en la actividad económica del hombre es la Revolución
Industrial, que se produjo hacia fines del siglo XVIII. Es por eso que, al considerar la valoración de
los recursos naturales a lo largo de la historia, es oportuno hablar de un antes y un después de la
Revolución Industrial.
A lo largo de varios miles de años el hombre primitivo había desarrollado una actividad primaria
basada fundamentalmente en la caza de animales y en la recolección de los frutos de la
naturaleza. Su influencia sobre la naturaleza era entonces muy pequeña. Con posterioridad, hace
ahora unos 10.000 años, con el inicio de la agricultura, el hombre comenzó a talar bosques para
obtener tierras cultivables y utilizar la madera como combustible o como material para construir
viviendas. Es así como empieza la actividad depredadora del hombre, que hizo que grandes
extensiones de la Tierra perdieran su cobertura vegetal original.
La Revolución Industrial y el conservacionismo del siglo XX
Al producirse la Revolución Industrial, a fines del siglo XVIII, en lo económico el mundo se dividía
en dos campos: el de los países industriales, y el de los países de economía primaria. El
desarrollo económico desigual que produjo esta situación ha hecho que hoy el mundo esté
dividido entre algunos países desarrollados y muchos países en desarrollo (cuya fuente de
recursos es la exportación de materias primas).
En el siglo XIX, la aparición de la máquina de vapor, la electricidad, el petróleo y una variedad de
industrias químicas produjo en los países más desarrollados una revolución, que se tradujo en un
cambio muy importante en la explotación de los recursos naturales. Este cambio trajo como
consecuencia, entre otras tantas, la combustión de reservas de compuestos del carbono
(petróleo, carbón) y la contaminación del agua y del aire ocasionados por los distintos procesos
industriales. Ante la evidencia de estos problemas comenzaron a tomar medidas
conservacionistas.
Así, durante la primera mitad del siglo XX, con el incremento de los medios tecnológicos y el uso
irrestricto de los recursos naturales, se incrementó la actividad de las sociedades
conservacionistas que ya habían empezado a trabajar en pos de la protección de los recursos
naturales en los últimos años del siglo XIX → Una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, la
toma de conciencia de la necesidad de conservar los recursos naturales siguió en aumento. En
todo el mundo se dio un fuerte impulso a la creación de parques naturales, ya en las décadas del
60 y del 70, y con más ímpetu aún en los 80. Es así como en distintos países proliferan los grupos
ecologistas y aumenta en forma vertiginosa la legislación sobre temas ambientales. La tendencia
señalada continúa evolucionando del mismo modo hasta nuestros días.
Por otro lado, la diferencia entre las fuentes económicas de unos y otros países, que se perpetúa
y en muchos casos se ensancha, también ha determinado que los países en desarrollo decidieran
adoptar una posición muy firme en los foros internacionales para exigir del resto del mundo el
pleno reconocimiento de los derechos de los Estados sobre sus recursos naturales, lo cual supone
la facultad de disponer con libertad de ellos y residir acerca del destino que deseen darle.
Uso de la tecnología: beneficios y perjuicios
Después de la Segunda Guerra Mundial, el crecimiento económico que se produjo, sobre todo en
los países más desarrollados, vino de la mano del empleo de tecnología en diversas
actividades: en las agropecuarias, con el empleo de fertilizantes y plaguicidas, con el
aumento consiguiente de la productividad de los suelos; en la industria, con la fabricación
de cantidades de nuevos y cada vez más sofisticados productos con los que se busca
satisfacer las necesidades de una sociedad consumista; en el transporte, en las
comunicaciones y en otros sectores de la economía. Sin embargo, muchos de estos adelantos
tecnológicos han traído aparejados grandes problemas ambientales que describiremos. El uso
intensivo de fertilizantes sintéticos, en particular los nitrogenados, ha incrementado los niveles de
nitratos en las aguas superficiales y subterráneas. Esto puede ocasionar enfermedades en los
recién nacidos.
● El uso de plaguicidas ha ejercido efectos colaterales muy importantes en la vida silvestre y
en los seres humanos.
● La producción de sustancias químicas orgánicas provocó el incremento de la generación
de mercurio, que alcanzó concentraciones elevadas en las aguas.
● El gran incremento del parque automotor, con el aumento consecuente de la
contaminación del aire por los gases.
● La utilización de envases no retornables, que acrecienta los gravísimos problemas de la
eliminación de desechos sólidos.
● El fuerte incremento en el uso de la energía eléctrica, que contribuye al fenómeno de la
lluvia ácida.
Consecuencias ambientales de la sobreexplotación de los recursos
El avance de la civilización originó la modificación y aun la destrucción de ambientes naturales; en
consecuencia, hoy pueden contemplarse regiones casi desérticas en lugares que fueron vergeles.
Carlevari señala 4 hechos que en los últimos dos siglos han creado problemas ambientales que
superan la capacidad de asimilación de naturaleza:
1) Crecimiento explosivo de la población, que crea presiones ambientales.
2) Nuevos procesos industriales, que acompañan ese crecimiento de la población, sobre
todo en los países desarrollados, y aumentan la producción de desperdicio que alteran el
ambiente.
3) Urbanización, una consecuencia de los dos anteriores, consiste en el movimiento de
personas desde poblaciones pequeñas hacia las grandes ciudades, lo cual incrementa la
densidad de personas e industrias en esas ciudades y aumenta el nivel de contaminación
ambiental.
4) Crecimiento explosivo del uso de energía.
La relación entre el medio ambiente, la sociedad y la economía
El factor que está en el centro de la problemática social es la equidad → Se refiere a la igualdad
de posibilidades de una sociedad en cuanto a la distribución de los recursos. El componente
social, junto al económico y al ambiental, conforman una tríada capaz de modificar, directa o
indirectamente, los patrones de uso de los recursos naturales de un país o región. Si una sociedad
no se esfuerza por lograr una distribución más equitativa de sus recursos entre un número mayor
de beneficiarios, la degradación del ambiente será una consecuencia esperable. Ningún modelo
económico puede armonizar la economía con el ambiente si ignora el complejo problema de la
equidad. Por lo tanto, no es posible concebir un ordenamiento ambiental económicamente
viable si el tercer componente, el social, no guarda una relación armónica con los dos
restantes, el económico y el ambiental.
Algunos especialistas encontraron la clave en la búsqueda del equilibrio entre la sustentabilidad
económica de un proyecto, la sustentabilidad ambiental y la sustentabilidad social. En el
primer caso se trata de que sea rentable, en el segundo que la naturaleza soporte el proyecto y en
el tercero, que la gente se beneficie con él.
Análisis sistémico de la actividad económica
Si analizamos la actividad económica en su conjunto como un sistema podemos considerar que
ese sistema se encuentra inmerso en un gran entorno dado por la naturaleza. Hemos visto, al
comienzo de esta obra, que el hombre, en la búsqueda de satisfacer sus necesidades para
alcanzar su bienestar físico y espiritual, hace uso de esos recursos naturales. De este modo,
podemos considerar al "sistema económico", compuesto por dos caras externas, una que mira
hacia atrás y otra hacia adelante. La que mira hacia atrás determina la interfaz según la cual, el
sistema económico se nutre de las materias primas necesarias que le brinda la naturaleza, así
como también de los distintos recursos energéticos que le permiten llevar a cabo sus múltiples
actividades. Es en esta interfaz en la que juega un rol importante la Economía de los Recursos
Naturales, que es la ciencia que se ocupa de optimizar la utilización de esos recursos naturales
modo que se logre un uso sustentable de los mismos en el tiempo.
Por su parte, la otra cara externa a la que hicimos referencia, es aquella que determina la interfaz
entre el sistema económico y nuevamente la naturaleza pero, ahora a través de los residuos
producidos por el hombre en su doble rol de productor y de consumidor. De este modo, tendremos
residuos industriales y hogareños. Es esta interfaz en la que tiene su actuación la Economía
Ambiental, buscando disminuir la cantidad de residuos, clasificándolos y reciclando todo lo que
sea factible con el reciclado, se genera un proceso de retroalimentación que tiene básicamente
dos grandes beneficios: por un lado reduce la cantidad de residuos depositados y, por otro,
permite utilizar una menor cantidad de materias primas energía. Puede complementarse con
campañas de concientización para que la población se acostumbre a separar los residuos y
para que las industrias promuevan, dentro de sus posibilidades, el reciclaje interno; es decir,
reutilizando sus residuos internamente en los mismos procesos que los generaron o en otros en
que sean utilizables.
Desarrollo sustentable
Los tres componentes analizados anteriormente son: medio ambiente, sociedad y economía.
Estos aparecen integrados en el concepto de desarrollo sustentable o sostenible. En 1980, en la
publicación Estrategia mundial para la conservación, la Unión Internacional para la Conservación
de la Naturaleza y sus Recursos se refirió por primera vez a la noción de desarrollo sustentable.
De este informe surge la definición más difundida de desarrollo sustentable: «Es el desarrollo
que satisface las necesidades actuales de las personas sin comprometer la capacidad de
las futuras generaciones para satisfacer las suyas».
Diversos autores que se han referido al tema insisten en el concepto de que la sustentabilidad del
desarrollo se debe traducir en una transmisión del potencial de crecimiento a las generaciones
futuras, lo que supone el mantenimiento de una base de recursos necesarios para la producción
del bienestar. Constanza y Daly distinguen el «capital natural» del «capital artificial». El capital
natural es lo que nosotros llamamos «recursos naturales»; el capital artificial, en cambio, es el
producido por el hombre.
Los recursos naturales, como el aire y el agua, no son manejados en forma racional, ya que se los
supone «disponibles sin restricción»; en cambio, los bienes económicos, a los que se le asigna un
valor monetario, son objeto de un uso controlado, desarrollo sustentable debe entonces asegurar
la protección y la transmisión a las generaciones futuras del capital natural. Esto exige una
profunda toma de conciencia. Ciertas reglas, como las siguientes:
! El capital natural es un factor irreemplazable del crecimiento económico. Ciertos recursos
naturales no son renovables. Numerosos recursos naturales no poseen sustitución artificial
alguna. Un mundo sustentable debe cumplir con tres condiciones esenciales:
● Aprovechamiento de los recursos renovables pero a una velocidad menor que la que éstos
necesitan para renovarse.
● Aprovechamiento de los recursos no renovables pero a una velocidad menor que la
necesaria para encontrarles sustitutos.
●
No producir sustancias contaminantes a una velocidad mayor que la desplegada por la
naturaleza para convertirlos en inocuos.
Para otro autor, Echarri Prim, las características que, de un modo más amplio, debe reunir el
desarrollo para considerarlo sustentable son:
● Lograr que la actividad económica mantenga o mejore el sistema ambiental. • Asegurar
que la actividad económica mejore la calidad de vida de todos.
● Usar los recursos de manera eficiente.
● Promover el reciclaje y la reutilización.
● Implantar tecnologías «limpias» (no contaminantes).
● Restaurar los ecosistemas dañados.
● Reconocer la importancia de la naturaleza para el bienestar humano para lograr un
desarrollo sustentable en los próximos años se necesitará lo siguiente:
- Obtener un crecimiento sustancial en los ingresos y en la productividad de los
países en desarrollo.
- Manejar las transiciones sociales, económicas y ambientales hacia un mundo con
predominio urbano.
- Responder a las necesidades de cientos de millones de personas que viven en
tierras ambientalmente frágiles.
- Evitar los conflictos sociales y ambientales. El rol del Estado en el cuidado del
medio ambiente En materia de políticas medioambientales hay dos alternativas: si
el objetivo es modificar la utilización del ambiente, se trata de políticas endógenas;
si, en cambio, se trata de lograr objetivos que estén fuera de la órbita del ambiente,
pero midiendo el impacto sobre éste, entonces serán políticas exógenas al
ambiente. El Estado debe formular políticas, programas y acciones que permitan
orientar al sector privado en la toma de decisiones.
En la Argentina el tema ha sido encarado con especial interés → Se creó la Secretaría de
Recursos Naturales y Ambiente Humano de la Nación, que luego de adoptar diferentes nombres
es hoy la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación. Esta Secretaría agrupa
varias direcciones que se responsabilizan de los múltiples temas vinculados con el medio
ambiente.
Informe sobre Perspectivas del Medio Ambiente (geo) 8 América Latina y el Caribe (alc)
Este primer estudio regional sobre el tema sostiene que «las dos causas principales de la
degradación ambiental en el mundo son la pobreza persistente de la mayoría de los habitantes del
planeta y el consumo excesivo por parte de la minoría».
El informe mencionado expresa que «a mayor pobreza, mayor deterioro ambiental, y a mayor
deterioro ambiental, menores recursos y menos posibilidades de generar medios de vida». En otra
parte también se hace referencia a los cambios climáticos, provocados por la emisión de gases
tóxicos a la atmósfera, lo que provoca el empeoramiento de fenómenos naturales como huracanes
e inundaciones.
En 2009 fue presentado el tercer informe que, a modo de resumen, expresa:
1. La riqueza en diversidad de ambientes, ecosistemas, especies y culturas se ve amenazada
actualmente debido a las pautas de los modelos de desarrollo económico predominantes en la
región.
2. La tendencia a la urbanización creciente en la región es un fenómeno generalizado de grandes
consecuencias ambientales, sociales, económicas y políticas. En consecuencia:
1) En la región es necesario diseñar y ejecutar políticas ambientales que fortalezcan la
inversión hacia una sociedad y un desarrollo sostenible.
2) Uno de los principales retos de la política ambiental en la región es la modificación
profunda de los patrones de producción y consumo.
3) Se requiere internalizar en los procesos de toma de decisiones sobre el desarrollo,
los beneficios de los ecosistemas y los servicios que prestan, así como los costos
de su degradación.
La conservación de los recursos naturales en la Argentina
Aunque la Argentina es un país en el que la explotación de los recursos es relativamente nueva,
en comparación con la que se realiza en el Viejo Mundo, más de cien años continuados de
explotación del suelo y otros recursos (bosques, aguas, subsuelo, etc.)9 y todas las actividades
conexas están haciendo sentir sus consecuencias, que obligan a pensar con seriedad en la
adopción de medidas concretas de tipo conservacionista y, sobre todo, en la formación de una
conciencia nacional al respecto.
La conservación del suelo es una rama de la ciencia edafológica que encara la lucha contra la
destrucción progresiva de este componente fundamental de la riqueza nacional.
Ley de Fomento a la Conservación de Suelos
En marzo de 1981 se sancionó la Ley 22.428 y su decreto reglamentario 681, del 27 de marzo de
1981, que establece un régimen de fomento a la conservación de suelos. Este régimen
procura satisfacer la necesidad de estimular la actuación de los productores agropecuarios
y coordinar con la del sector público en defensa de los suelos del país, amenazados por la
degradación a causa del mal manejo que se hace de ellos. Aspira también a recuperar su
capacidad productiva cuando ya estuvieran en proceso de degradación o de pérdida de la
fertilidad.
Conservación de la flora natural
Lo más representativo de ella son las praderas naturales y los bosques. Tanto unas como otras
pueden perder su fisonomía originaria y su valor económico, principalmente por la acción
desordenada del hombre.
● Conservación de praderas →Las praderas naturales no sólo son un recurso en sí, para la
alimentación del ganado, también son un manto protector del suelo, sobre todo en las
regiones erosionables. Ese manto no puede renovarse en forma natural y hasta puede
destruirse por completo cuando se rompe el equilibrio entre la capacidad de reproducción
de las plantas y el consumo que hace el ganado de ellas. Esto ocurre cuando el campo se
«sobrecarga» de animales. El resultado, si no deriva en erosión, desemboca en el
agotamiento de las plantas preferidas del animal, pues no las deja semillar ni
macollar, mientras que las «malas hierbas» que el ganado desecha crecen con
libertad y, completado su ciclo, semillan y convierten el campo en un «yuyal» sin
valor.
● Conservación de los bosques → Los bosques y selvas tal vez sean las comunidades
vegetales más asoladas por el progreso, que trae consigo un ansia desmedida de lucro. En
unos casos se los tala o se los «roza» a fuego, para dedicar el terreno a otras
explotaciones.
Otra forma de destrucción, involuntaria, son los incendios de bosques, la mayoría de las veces
ocasionados por imprudencia o descuido, o sea por falta de conciencia conservacionista. Hasta la
sanción de la Ley de Bosques 13.273/48 esta fuente de riqueza fue manejada como si se tratara
de un recurso agotable (p. ej., un yacimiento minero).
Otras leyes importantes sobre bosques han sido la Ley 25.080/98 sobre inversiones para
bosques cultivados y la Ley 26.331/07 sobre “Ley de Presupuestos mínimos de protección
ambiental de los bosques nativos”.
Áreas protegidas nacionales
Con el objeto de preservar a perpetuidad el paisaje de la flora y la fauna autóctonas argentinas se
han constituido áreas nacionales protegidas clasificadas por la Administración de Parques
Nacionales, dependiente, en la actualidad, de la Secretaría de Turismo de la Nación, en las
siguientes categorías: parques nacionales, reservas naturales (dos de ellas son educativas y una
estricta) y monumentos naturales.
Además de las áreas protegidas nacionales hay más de 200 áreas protegidas de jurisdicción
provincial. La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable considera como un Indicador de
Desarrollo Sostenible, la superficie de las áreas terrestres protegidas en relación a la superficie
total del país. El valor de este indicador para el año 2009 fue de 8,18% (lo que representa más de
20 millones de hectáreas).
Sistema de Información de la Biodiversidad (SIB)
Tiene por objetivo recopilar, almacenar, organizar y poner a disposición de la comunidad los datos
sobre biodiversidad derivados de las actividades técnicas, científicas y de manejo que se realizan
en el ámbito de las áreas protegidas de Argentina. Dispone de un mapa interactivo que le
permitirá obtener la ubicación y descripción de cada área protegida de nuestro país.
Parques nacionales
Son áreas que deben conservarse en su estado natural, por ser representativas de una región
fitozoogeográfica determinada, con atractivo escénico e interés científico, las cuales serán
mantenidas sin otras alteraciones que las necesarias para asegurar su control y la atención del
visitante. Con esas tierras se inició la preservación de bosques permanentes y así surgieron
nuestros parques nacionales, cuyos objetivos principales son:
● Protección y conservación. Son las acciones de cuidado o defensa de los recursos o
procesos naturales de una región (o ambas cosas), como también el mantenimiento de los
procesos ecológicos y la preservación de la diversidad genética.
● Investigación científica. Para la protección de un área silvestre y sus recursos se hace
necesario conocer su composición particular y las interrelaciones entre los componentes
vivos e inertes propios de cada área, a lo que debe sumarse el impacto del hombre.
● Educación. La educación pretende cambios en la conducta de las personas, que sean
favorables para la conservación y la valorización de nuestros recursos naturales.
● Recreación. Asegurar el goce de la naturaleza para las generaciones presentes y futuras.
Cabe destacar que los parques nacionales reciben la visita de una enorme cantidad de
turistas argentinos y extranjeros. Al año 2012 existían en nuestro país 29 Parques
Nacionales y 3 Interjurisdiccionales.
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