De los balones de fútbol a las camillas de emergencia En 1945, un terreno ubicado en el sector de El Barzal se convertiría en la cancha de fútbol de aquel incipiente barrio de pocas casas y lleno de lotes enmontados. Más adelante esa cancha pasaría a llamarse ‘Macal’, en honor a Manuel Calle Lombana, uno de los hombres que más le sirvió y aportó en aquella época al desarrollo de la ciudad de Villavicencio. Esta era una cancha con unas vetustas graderías de madera, cuyos promotores, a mediados de mayo de ese mismo año, hicieron una recolecta a punta de bazares que ascendió a la suma de $ 2.677 con 45 centavos. Estos dineros fueron administrados por la Junta pro-construcción y encerramiento, presidida por el padre Martín Preters y el tesorero Manuel Calle Lombana. Calle Lombana emprendió muchas actividades en beneficio de la comunidad y siendo alcalde de esta capital, recibe facultades del Concejo mediante Acuerdo No. 34 de diciembre 22 de 1959, en el cual se aprueba la adquisición de un terreno para campo de deportes, construcción de la Villa Olímpica y se autorizaba la venta del actual estadio de fútbol. En aquella época, tal vez gracias a la complicidad de Don Manuel, la cancha de El Barzal no fue subastada, lo que seguramente le valió el mérito de que fuera llamada en su homenaje ‘Estadio Macal’. Años más tarde, una oferta comercial del entonces poderoso Instituto de Seguros Sociales, permitió que esta entidad adquiriera dicho lote por un valor de $ 627.957 con 70 centavos. El 12 de octubre de 1977, y después de 18 años de servir al deporte de la ciudad, se juega el último partido en este escenario. Muros vs. Piratas, dos equipos juveniles, sería ese el último encuentro futbolero. Hacia mediados del año 2008 la junta directiva de la Universidad Cooperativa de Colombia tomó la decisión de hacer una alta inversión en la compra de la antigua Clínica ‘Carlos Hugo Estrada’ del Instituto del Seguro Social en Villavicencio, la cual había sido empezada a construir cuando el ISS había adquirido el lote tres décadas atrás. Allí fundó la Corporación Clínica Cooperativa de Colombia, entidad sin ánimo de lucro, la cual favorece a la población de la Orinoquia con un centro de atención en salud dotada de los mejores equipos y el más capacitado personal médico, fortaleciendo así la facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Cooperativa de Colombia sede Villavicencio y dando una experiencia en la práctica a sus estudiantes para que alcancen la excelencia en su formación profesional. Pero fue el 29 de abril del año 2009 que abre sus puertas a los usuarios como clínica de tercer nivel. Luego, debido a la necesidad de la región de tener una sede más grande y cómoda que albergara todos los programas de salud, los directivos de la Universidad Cooperativa de Colombia deciden construir al lado de la clínica la nueva sede de Ciencias de la Salud, donde estarán integrada las facultades de Medicina, Odontología y Enfermería de la sede Villavicencio.