La educación parvularia no es sinónimo de guardería En la actualidad de nuestro país, la sociedad tiene en cuenta a la educación de la primera infancia vista como una guardería y es la visión que debemos cambiar, como menciona el pedagogo Comenio, la educación se trata de comprender, entender y practicar. La educación parvularia en Chile vista como un centro educacional donde los niños de 0-6 asisten a estimular su desarrollo es una visión frágil, considerando la perspectiva de la sociedad, la cual considera que es una guardería Para poder entender que la sociedad mantiene un concepto erróneo debemos observar el entorno en cual se lleva a cabo esa educación, observar cual es la participación en este caso de la educadora, pero siendo padres u apoderados igual de participes y presentes en la formación del niño o niña, ya que la institución debe ser un apoyo para los padres, no los cuidadores principales de los niños. Además de aquello hay que valorar el trabajo que hay, la formación docente del equipo que hay detrás de la institución, ya que no debe menospreciar el esfuerzo de cada educadora, porque no son cuidadoras que reciben a los niños cada mañana para entretenerlos mientras sus padres trabajan. Si no que existe una planificación diaria donde se realizan actividades las cuales potencien el desarrollo de cada niño, buscando, como plantea Comenio (1657) la educación como factor principal para la pacificación de la humanidad y el progreso del país. Debemos también, tener en cuenta que claramente existen guarderías, pero hay que entender cual es la diferencia respecto a la educación de la primera infancia. Los centros educacionales de la educación de la primera infancia cuentan con un proyecto educativo, el cual sostiene contenidos pedagógicos que serán expresados a los niños y adaptados según su edad y el contexto en el cual se encuentren. Mientras que las guarderías se basan netamente en proporcionar actividades y materiales a los niños para que en el tiempo en el que estén ahí, puedan interactuar entre ellos y formar una instancia de entretenimiento, al mismo tiempo que proporcionan cuidado mientras sus padres trabajan. Es por ello, que debemos entender y apreciar aquellas instancias educativas que nos presenta la educación parvularia. Ahora la invitación es a llevar a cabo una reflexión real, donde tomemos en cuenta el como vemos las instituciones a las cuales asisten nuestros hijos y notemos como estas proporcionan un apoyo inmenso a la educación y formación del párvulo. Fernanda Ahumada