Wolfgang Wagner y Nicky Hayes Fátima Flores Palacios (Ed.) EL DISCURSO DE LO COTIDIANO Y EL SENTIDO COMÚN La teoría de las representaciones sociales Discurso cotidiano(romanos).pmd 5 14/01/2011, 10:40 PRÓLOGO El hombre cotidiano de la calle se ha convertido en el héroe involuntario de todas las maquinaciones teóricas incitadas en las ciencias humanas. Inadvertidamente, ha desalojado «al hombre de las masas», al adoptar el rol en el que es liberado de los impulsos demoníacos de sus predecesores (en el sentido de Goethe) y aparece modesto y pacífico. El teatro de Shakespeare, caracterizado por sus pasiones tormentosas, fuerzas oscuras y mitos difíciles, es abandonado en favor del teatro de Beckett con sus pensamientos superficiales, diálogo mínimo y clichés metafísicos. El hombre de la calle, como hombre de masas, juega ese rol (aunque en formas diferentes) que le corresponde al individuo anónimo en la sociedad, en la vida cotidiana anodina, en el pensamiento cotidiano, en el campo intangible de la existencia. Por lo tanto, todo lo que parece familiar, rutinario y lugar común ocupa una posición superior entre aquellos asuntos que demandan un entendimiento meticuloso. El interés ha cambiado de la industria a gran escala a la industria artesanal de los hechos sociales, lo que no representa una tarea fácil precisamente dada su familiaridad e implica que fenómenos anónimos y diversos eludan nuestras perspectivas habituales de investigación. Por esto, el cambio de énfasis hacia todo lo que tiene que ver con la vida y el pensamiento cotidianos, ha representado un cambio en la mayoría de las ciencias humanas: un cambio que sucedió aquí y allá, de manera dudosa e indistinta, en los años sesenta, que ahora se ha convertido en ortodoxia, y que pronto parecerá un obstáculo. Sin embargo, este libro enmarca la vida cotidiana y el sentido común valiéndose de gusto crítico y un esfuerzo constante en pos de claridad y discreción, a la vez IX Discurso cotidiano(romanos).pmd 9 13/01/2011, 13:36 que, según mi opinión, muestra un talento que no ha de menospreciarse, en tanto se considera valioso. En esta coyuntura, es importante resaltar que aunque todas las ciencias humanas y aun la filosofía muestran un marcado interés en este concepto y en este campo de la realidad humana, poseen una manera muy diferente de mirar la realidad. Estrictamente hablando, es verdad que permanecemos en la ciencia del entendimiento humano cuando hablamos acerca de las ciencias populares que son habituales en la vida cotidiana, tales como la psicología popular, la economía política, la física popular, entre otras. No obstante, podemos hablar de éstas y hacer uso de ellas al describir a las personas y a las cosas íntimas, al discutir y anticipar la conducta de otras personas e interpretar sus creencias e intenciones con certeza. Gastamos un espacio considerable de nuestro tiempo reconstruyendo el mundo en concordancia con éstas. ¿Hasta qué punto son válidas estas ciencias populares? ¿Hasta qué punto podemos desarrollarlas y emplearlas? Con frecuencia, estas preguntas ponen a filósofos, antropólogos y psicólogos sociales en posiciones encontradas. El origen y el valor de estas formas de conocimiento se disputan constantemente, aunque, siendo absolutamente necesarios, pueden engañarnos fácilmente. Cualquiera que sea el caso, una parte considerable de investigación en psicología social ha sido sensible a todo fenómeno que aparece como rutinario y estereotipado en el entendimiento humano. Haciendo uso de la teoría de estereotipos sociales (dado que, como Sperber señala, los esquemas, sistemas de escritura y prototipos pertenecen a la familia de los estereotipos), existen esfuerzos para demostrar la forma en la que el hombre de la calle procesa y usa información bajo circunstancias cotidianas. Este tipo de análisis revela que ciertas características de la mente humana parecen sesgadas y deficientes cuando se trata de juzgar su propia capacidad, sus posibilidades de aprehender la realidad y de explicar eventos públicos o privados. ¿Cómo podrían cambiar nuestros juicios ante tales características estereotipadas y aun ingenuas? El peliagudo asunto de cómo deberíamos liberarnos de las categorías y los juicios del sentido común ha sido asunto de la ciencia y la filosofía durante tres siglos, las cuales se han dado a la tarea de destruir nuestra fe espontánea en el idioma que hablamos y en el mundo en el que crecimos. No se puede negar el hecho de que la visión del mundo preX Discurso cotidiano(romanos).pmd 10 13/01/2011, 13:36 valeciente en Occidente acerca de la superioridad de la ciencia depende de todo lo que sea definido como no científico, ya sea la tradición o los conocimientos tradicionales de las llamadas personas y sociedades primitivas. Esta superioridad aparece de forma más plausible cuando consideramos lo no científico respecto a su aspecto de convencionalidad, estereotipo y tendencia a engañar, esto es, el aspecto que da pie a la duda en la racionalidad de las personas ordinarias acerca del entendimiento humano en sus actividades diarias y en su entendimiento burdo del mundo físico y social en el que viven. No podemos discutir los hallazgos de investigación de la «avaricia cognitiva» (cognitive miser) que han demostrado ampliamente las deficiencias humanas. De la misma forma, no aceptamos los hallazgos sin la precaución expresada por el filósofo americano Daniel Dennett, en su trabajo La actitud intencional: ¿Cuán racionales somos? Investigaciones recientes en psicología social y cognitiva [...] sugieren que solamente somos mínimamente racionales, presurosos para hacer juicios o dejarnos llevar por las características lógicamente irrelevantes de las situaciones; pero esta visión amargada es una ilusión creada por el hecho que estos psicólogos están deliberadamente tratando de producir situaciones que provoquen respuestas irracionales, induciendo patologías en un sistema al poner estrés en éste y, al obtener éxito, siendo buenos psicólogos. Nadie contrataría a un psicólogo para probar que las personas preferirán elegir unas vacaciones pagadas en lugar de una semana en prisión si se les diera la oportunidad de escoger. Al menos no en el mejor departamento de psicología. Aunque quizá algo injusto, la ironía de este comentario nos recuerda cierta verdad que debemos siempre tener en mente. Al menos Wolfgang Wagner y Nicky Hayes parecen haberlo tenido en mente cuando mencionan las teorías del pensamiento social cotidiano y los hallazgos empíricos que tenemos tan poco derecho de ignorar como las cosas que nos enseñan sobre el sentido común (por ejemplo sobre nosotros mismos). Desde su perspectiva, lo hacen a manera mesurada y hábil. Observamos que los juicios y las explicaciones cotidianas forman una interrelación normativa que determina nuestros pensamientos y experiencias en la vida diaria. XI Discurso cotidiano(romanos).pmd 11 13/01/2011, 13:36 Empero, lo que hace a este libro original es sin duda alguna la elaboración del tema que liga la vida y el pensamiento cotidianos con las representaciones sociales. Desde el comienzo y en múltiples formas, la teoría de las representaciones sociales ha buscado defender los derechos de las personas ordinarias y el conocimiento tradicional ante los embates y engaños a los que han estado subordinados. Comenzaré listando las posiciones temáticas que, según creo, pueden discutirse al respecto. El primero de estos temas centrales se relaciona con el simple hecho de que la mayoría de nuestras percepciones —lo que vemos y oímos—, nuestras creencias y nuestra información acerca de otras personas y cosas, no son directamente fácticos. Nosotros las adquirimos de otras personas, a través de las conversaciones, los medios masivos de comunicación, y a su vez los transmitimos, por lo que su origen es interpersonal o social. El segundo tema se relaciona con la calidad de conocimiento obtenido de esta forma. Aun cuando este conocimiento es parcialmente falso, vago o incluso incoherente, ello tampoco constituye el retrato completo, ya que de otro modo no seríamos capaces de hablarnos, entendernos y llevar una vida satisfactoria. Adquirimos conocimiento desde muy temprana edad y de forma muy rápida, asimismo lo aplicamos en la vida cotidiana y en las relaciones con nuestros padres, vecinos y amigos que forman nuestro «mundo en miniatura». Si contemplamos la debilidad de este conocimiento compartido, notaremos la frecuencia con que somos incapaces de describir nuestros sentimientos o asegurarnos de que podemos entender los fenómenos físicos ordinarios y prever las consecuencias de nuestro trato como padres, maestros o consumidores. A pesar de ello, si nos enfocamos en sus ventajas, descubriremos campos amplios en los que el conocimiento tradicional es sorprendentemente acertado. Por ejemplo, los estudios de los psicólogos sociales ingleses han mostrado que el público lego es tan capaz como los psicólogos expertos cuando se trata de describir los rasgos de personalidad de alguien y decidir si es extrovertido o introvertido. Más aún, este conocimiento parece abarcar «teorías» de notable efectividad y espectro. Cada vez que realizamos una tarea nueva o conocemos personas en una situación desconocida podemos rápida y fácilmente juzgar qué hacer, cómo interpretar la situación y nos adaptamos a ella. Podemos debatir nuestro proXII Discurso cotidiano(romanos).pmd 12 13/01/2011, 13:36 pio juicio y considerar los diferentes argumentos con el fin de determinar lo correcto y lo aceptable. Con frecuencia, los filósofos se han sorprendido de esta habilidad humana y Bertrand Russell se preguntaba: ¿cómo es posible que los seres humanos, cuyos contactos con el mundo son breves, personales y limitados, sean capaces de saber tanto? Seguramente parte de la razón es que las personas obtienen su conocimiento de otras personas, amigos, vecinos y maestros más que de la conciencia inmediata, además adquieren dicho conocimiento a una edad temprana a través de su cultura y lengua materna. El tercer tema central se relaciona con el hecho de que nuestro conocimiento cotidiano consta de una red específica de conceptos, imágenes y creencias compartidas que pertenecen a grupos humanos particulares (es decir, las representaciones sociales que todos nosotros producimos y reproducimos). La psicología y la antropología están interesadas en esta red por diversas razones. La principal es que ocurren en todas las culturas y, de la misma manera que el lenguaje, describen los fenómenos básicos. Las representaciones permiten a las personas de un grupo o sociedad entender su mundo clara y distintamente, para interpretar eventos afortunados o desafortunados, y predecir y juzgar la conducta de los otros. En este proceso, las representaciones son adquiridas pública y colectivamente, algunas veces se estandarizan en mitos, religiones, obras artísticas y los medios masivos de comunicación, entre otros. Todo esto brinda a las representaciones un estatus especial como materia de investigación de la psicología social. El cuarto tema es un intento de clarificar aquello que distingue la teoría de las representaciones sociales de otras formas de lidiar con el pensamiento y la vida cotidiana. Con frecuencia se las ha considerado como algo innato (un punto de vista representado hoy en día por Chomsky y Fodor), como un repertorio de ilusiones y supersticiones ahistóricas estancadas que no han cambiado en milenios. Esta interpretación ha cambiado a lo largo de 20 años y este libro explica sutilmente por qué ha sucedido. De cualquier forma, nuestra teoría insiste radicalmente en el origen social del entendimiento humano y del pensamiento cotidiano, así como en el hecho de que éstas se desarrollan en gran medida en las conversaciones cotidianas y en las acciones colectivas. Más aún, cambian constantemente. Sus contenidos, esto es, las imágenes y las categorías de lenguaje, cambian en el seno XIII Discurso cotidiano(romanos).pmd 13 13/01/2011, 13:36 de la cultura. Especialmente en nuestra cultura existe un intercambio mutuo entre el arte y la ciencia y el pensamiento cotidiano. Por una parte, el conocimiento «protocientífico», las percepciones y creencias se convierten en ciencia, como muchos investigadores han notado. Por otra parte, las teorías científicas, los conceptos y las imágenes se extienden entre amplios sectores de la sociedad hasta el punto en que se convierten en protocientíficas, tal es el caso de la teoría de la «selección natural», la teoría de la probabilidad o el psicoanálisis, por mencionar sólo algunos ejemplos bien conocidos. Uno podría sostener que cada disciplina académica produce un Doppelgänger* de conocimiento tradicional; de la economía se produce una economía popular; de la física nuclear una forma de física nuclear popular; del psicoanálisis un tipo de psicoanálisis de las masas, y muchos más. La ciencia contiene teorías explícitas y más o menos objetivas, la versión popular se formará sobre la base de las representaciones sociales, esto es, se legitimará por un consenso implícito. En resumen, aunque el punto de vista que prevalece puede parecer paradójico, el conocimiento cotidiano y el entendimiento humano son creaciones históricas que corren en paralelo con las creaciones científicas y artísticas. Algunos ejemplos son estilos de decoración, moda, publicidad y planeación urbana que se dan de forma paralela con estilos de pintura, arquitectura o alfarería. Sin embargo, es un hecho plausible —quizá demasiado plausible para emitir un juicio concluyente— que las representaciones sociales contribuyen a la expansión del conocimiento científico y del arte en nuestra vida cotidiana. Esto parecerá una exageración —y quizá lo sea— aunque merece una investigación altamente innovadora para demostrar hasta qué punto lo es. El quinto tema central se relaciona con nuestros esfuerzos para tratar a la persona lega y al científico, el aficionado y el experto, con el mismo nivel de respeto. Al respecto hemos rechazado categóricamente hacer al experto el modelo a seguir por el amateur, elevando brevemente su forma de conocimiento y pensamiento a criterios universales que deben ser válidos para to* Doppelgänger, término que proviene del alemán y significa el doble fantasmagórico de un ser humano viviente, que además incomoda a éste. La palabra proviene de doppel que significa «doble» y gänger que es «andante». Normalmente el término no se traduce. De otra forma se usa como «el que camina al lado», «gemelo malvado», fenómeno de bilocación o simplemente doble [N. de la T.]. XIV Discurso cotidiano(romanos).pmd 14 13/01/2011, 13:36 dos; por ejemplo, la forma en que la lógica occidental fue vista en el pasado como el criterio de racionalidad para todas las lógicas existentes en el mundo. Sin considerar los aspectos ideológicos, está claro que esta actitud que sigue siendo ampliamente difundida contamina los procesos psicológicos y sociales con un error, ya que un buen número de investigaciones a lo largo de los últimos 20 años han mostrado que el experto resuelve mejor una gama de problemas que un aficionado, quien comete varios errores y sesgos. Pero si comparamos cualquier tarea que esta o aquella persona ha realizado, no podemos demostrar la forma en la que cada uno la hizo; y aun si pudiéramos, ¿de qué nos serviría? ¿Se deberían corregir los errores de los aficionados y hacerlos expertos? Si un individuo fuera entrenado para convertirse en especialista en todas las áreas de su vida cotidiana, ello resultaría en un enorme estrés cognitivo. De la misma manera, somos de la opinión que es imposible que el pensamiento científico reemplace al pensamiento cotidiano, y con su característica indiferencia objetiva logre hacerle frente a las creencias, deseos e ideas que están profundamente ligadas con la vida de una persona o de una comunidad. Así, la persona común, el hombre de la calle, continuará existiendo, y será su ciencia popular y no la del experto la que gobierne las interacciones en la vida cotidiana como hasta ahora. Es verdad que cuanto más sofisticado y científico sea nuestro medio ambiente, haremos uso de él como mentecatos tecnológicos. ¡Exige más conocimiento preparar una sabrosa carne asada que usar una computadora mágica! Por esto, todas estas comparaciones entre las cualidades del experto y los defectos del aficionado sólo pueden dar como resultado nuestro entendimiento distorsionado respecto a los talentos de cada uno. Según el filósofo inglés Paul Grice parte del problema: [...] puede surgir de la proposición concebida impropiamente en las mentes de algunos autodenominados expertos entre «nosotros» y «ellos»; entre lo que es lo privilegiado e iluminado, por una parte, y la muchedumbre por otra. Pero esto no es de ninguna manera la única postura posible que el letrado puede adoptar frente al vulgar; quizá se consideren cualificados por su extensa educación y trabajo para hacer avanzar más y manejar mejor sus intereses, los cuales ellos mismos derivan de sus años mozos; después de todo, los profesionales más capacitados comenzaron como XV Discurso cotidiano(romanos).pmd 15 13/01/2011, 13:36 aficionados. O quizá consideren que desarrollan un campo en nombre de la raza humana. Desafortunadamente para muchos, los logros y la cultura de esa raza la cual encauzan algunos miembros en ciertas direcciones, la mayoría no está equipada en absoluto para contribuir a su progreso. En tal caso, reconocer los derechos de la mayoría con el fin de dirigir los esfuerzos de la minoría que forma esta élite experta, es muy distinto de tratar a la mayoría como si fueran constituyentes de la élite cultural [Estudios en la forma de las palabras, p. 378]. Precisamente debido a esto los criterios y modelos se imponen. La mayoría de estos temas se tratan con gran cuidado a lo largo del libro, en congruencia con la intención de enriquecerlos con contribuciones de la filosofía y la antropología. Esto se logra con una energía intelectual idónea que expone la teoría de una manera estimulante, con numerosos estudios que la sustentan. Debo confesar que leer este libro me ha enseñado mucho, me ha impresionado con un buen número de enfoques originales que no había considerado anteriormente. Los autores se enfrentan muy lúcidamente a aspectos difíciles e ilustran ideas complejas en términos concretos, una hazaña por la que cada lector se sentirá muy agradecido. El concepto de «representaciones sociales» quizá tenga una larga historia, incluso puede ser una historia exitosa, hasta el punto que debe ser considerado al menos a la par que el concepto de carisma, ideología o Weltanschauung. Sin embargo, desde su introducción, se ha enfrentado a una oposición confusa a la cual no ha podido superar. Uno puede atribuirlo al hecho de que al menos hasta hace poco había una carencia de una teoría específica acerca de la organización interna y de los procesos de las representaciones sociales. A pesar de ello, esto no basta para explicar la naturaleza de la oposición. Con frecuencia me he preguntado por qué es tan difícil aceptar el concepto a pesar de lo fructífero que ha resultado en las ciencias humanas desde que Durkheim delineó su primer modelo. Comprensiblemente, ello me causa gran preocupación en tanto que he dedicado una gran parte de mi vida a construir esta teoría y me parece que forma la base coherente de la psicología social. Sin asumir alguna autoridad en este campo, considero que existen dos causas que subyacen a esta oposición: a) Una causa es que la teoría y el concepto de las representaciones sociales le otorgan racionalidad a las creencias colectivas y al XVI Discurso cotidiano(romanos).pmd 16 13/01/2011, 13:36 pensamiento, ya sea de tipo religioso, en mitos o conocimientos tradicionales. Se manejan directamente como sistemas cohesivos de conceptos e imágenes, semejantes a prácticas o rituales, que se vuelven independientes de su origen y existen en su propio derecho. Sin embargo, estos sistemas no son sólo cohesivos; también son sistemas abstractos en el sentido de que los conceptos tienen el mismo carácter de generalidad e idealización que un concepto filosófico o científico; además sus relaciones se pueden deducir y establecer justo como las de la conservación de la energía o la comparación del tiempo y el espacio. Quizá no estamos tratando con abstracciones que sean fácilmente comparables con las de la física y las matemáticas, aunque sí parecen efectivamente comparables con las que ocurren en la etnología o la geografía. Esto genera un conflicto con la mayoría de las opiniones (ya sean científicas o no) que rechazan otorgar este nivel de racionalidad y abstracción a las creencias y opiniones colectivas. No pueden aceptar que la ciencia popular o los mitos y las clasificaciones sociales se aborden desde el mismo punto de vista que las formas de conocimiento fiables. La razón por la que se considera imposible tratar con ellas desde la misma perspectiva, es que la racionalidad —la posibilidad de hacer una elección estudiada y calculada— se puede atribuir al individuo, y de ninguna forma a la colectividad. b) Esto da origen a otra fuente de oposición en la que consideramos que no sólo compartimos, sino también producimos nuestras creencias, imágenes y experiencia en común. Esto sería una versión radical de lo que se entiende por representación y de cómo describimos y explicamos eventos en nuestra vida colectiva —una versión que incluso ni aquellos que albergan la mayor simpatía por una perspectiva social estarían preparados para secundar. Es más fácil, y probablemente más comprensible, pensar que son los individuos dentro del ámbito social los que describen y explican fenómenos más que considerarlos como miembros de un grupo que realiza dichas tareas en conjunto. Debo confesar que mi idea personal de la teoría en ocasiones ha sido receptora de esta interpretación radical, en tanto que considero que la dicotomía entre lo social y lo individual es hasta cierto punto anticuada. No obstante, es absurdo insistir en esta imagen de un individuo en un ámbito social, ya que a lo largo de los siglos, generaciones sucesivas han creado un amplio rango de XVII Discurso cotidiano(romanos).pmd 17 13/01/2011, 13:36 fenómenos tales como mitos, religiones, lenguajes y conocimiento experto, y ello no puede ser visto sólo como el trabajo de los individuos, ni su psicología puede explicarlo. Hasta ahora, la mayoría de nosotros ha dudado en aceptar la idea alternativa de una psicología colectiva, aun cuando ésta parece un imperativo en la mente de Wundt o de Freud. Seguramente poseemos un modelo de esta psicología, la cual es por supuesto el conocimiento y la vida cotidiana. Esto es razón suficiente para investigar el significado de los fenómenos colectivos hasta donde fuere posible. Sin embargo, el concepto quizá parece «abstruso» o «extremo», y por ello incita un contragolpe en una cultura que piensa y siente tantas cosas desde el punto de vista individual. Éste es un asunto complejo. Sin embargo, sentí la necesidad de hablar acerca de estos aspectos «difíciles» de la teoría de las representaciones sociales y de la oposición que han afrontado. No obstante, ello es lo que convierte a la teoría en valiosa y atractiva, permitiéndonos entenderla y adoptarla al estudiar fenómenos en su totalidad, en los que las ciencias humanas diversas están sólo parcialmente interesadas. Sin lugar a dudas, ello se debe a que ofrece lucidez en una gama amplia de sucesos, hecho que le ha valido la aprobación de muchos investigadores en gran parte del mundo, a pesar de que desafortunadamente la psicología social dominante no la toma en cuenta. Si éste no fuera el caso, sería imposible entender por qué, a lo largo de 30 años, numerosos investigadores han retomado la teoría y han contribuido a ella en gran medida hasta llevarla a la posición que hoy ocupa. De hecho, esto significa que la teoría ejerce una influencia tanto en la cultura como en la ciencia, y no podemos cerrar nuestras mentes ante este estado de las cosas. Wolfgang Wagner y Nicky Hayes son conscientes de esto, y por ello la presente obra va más allá de las fronteras de nuestra disciplina y nuestro método. Trata directamente con los problemas sociales contemporáneos en una forma precisa y aguda. Sólo podemos reconocer el esfuerzo de los autores, y agradecerles el resultado logrado; un resultado que estará al servicio de muchos en los años subsecuentes. SERGE MOSCOVICI XVIII Discurso cotidiano(romanos).pmd 18 13/01/2011, 13:36