José María Chiquito Jassón Historia de la Filosofía Ensayo sobre las causas de Aristóteles El presente ensayo tiene como objetivo demostrar la funcionalidad de las causas aristotélicas como herramienta de análisis introspectivo crítico del contexto, de la realidad y de la historia de vida. Mediante la presentación de las cuatro causas (materia, formal, eficiente y final) y su relación analógica al testimonio de vida, puede ser posible hacer uso de ellas como herramientas criticas de análisis propio del ser humano; con la finalidad de contraponer una propuesta a la búsqueda de sentido mediante el consumismo y la individualización, así como de ideologías, que pululan nuestro contexto actual. Beuchot nos detalla sintéticamente las cuatro causas aristotélicas, las cuales son: - Causa material: el sujeto o substrato en el que se da la forma Causa formal: la substancia o esencia de las cosas, Causa eficiente: el principio del movimiento o del ser que corresponde al compuesto de materia – forma y, Causa final: aquello que rige o guía la producción del compuesto por parte del agente o del eficiente. Sin embargo, estas descripciones pueden quedarse cortas para el planteamiento en cuestión, por lo tanto, procederemos a profundizarlas. Como causa material, dado el contexto de nuestro estudio, puede considerarse al mismo ser humano. A la forma física del hombre, como anatómicamente se le puede percibir. La causa formal pasaría a ser la esencia del hombre. ¿Somos solamente nuestro cuerpo o hay más de lo que nuestros sentidos nos permiten percibir? Nuestra esencia, ignota para los sentidos, es lo que nos de forma y sustento. La causa eficiente puede ser entendida como aquello que nos da “movimiento”. Entendiéndolo como algo distinto de, simplemente, desplazarnos. Sino como aquello de lo cual se originan nuestro cambios externos e internos. Por último, la causa final puede ser entendida como el fin al cual nos dirigimos. ¿Qué le da sentido a nuestra vida? ¿Hacia qué nos ordenamos y con que le damos sentido a nuestra existencia? Procediendo a explicar la metodología a proponer. Haciendo uso de un análisis introspectivo, consecutivo y escalonado de las causas se pretende llegar a integrar la personalidad del individuo como miembro de su comunidad. Partiendo por la causa material, reconocernos como seres humanos, como personas que poseen un tiempo limitado. Todos en igualdad de condiciones naturales. Desde la causa formal, realizar un examen interior de la emotividad, afectividad e intelectualidad en nuestra historia de vida. De tal forma que nos reconciliemos con nuestra historia, aceptemos nuestras capacidades y reconozcamos nuestras “áreas de crecimiento”. Analizando la causa eficiente, intentaremos descubrir en donde yace la flama que origina nuestro movimiento. Ese porque primordial que nos levanta de la cama cada amanecer. En donde está ubicada la fuente de nuestra motivación. Hacer un examen de dicha fuente y discernir acerca de ella. Para terminar, hacer un examen de hacia dónde nos dirigimos, cual es nuestra causa final. El fin último que deseamos obtener. Si es, o no, congruente con las tres causas previas, y así como en la causa eficiente, hacer un análisis que nos permita discernir y tomar una decisión. Como este proceso depende de experimentación previa, no es posible determinar con exactitud el resultado a obtener. Por lo tanto, en este momento no es posible concluir de forma factible la veracidad de la hipótesis que inicio el presente trabajo. Referencias. - Aristóteles. (2008). Metafísica. Alianza Editorial. Beuchot, M. (2004). Ensayos marginales sobre Aristóteles. Instituto de Investigaciones Filológicas. México