¿Que es el absolutismo? El absolutismo fue un tipo de gobierno y un régimen político monárquico típico del Antiguo Régimen, es decir, el periodo anterior a la Revolución Francesa. En este sistema todo el poder residía en el rey y este poder no podía estar limitada por ninguna medida, excepto por la ley divina. Se decía que el rey tenía linaje divino, siendo la representación divina de Dios, y por tanto no estaba sujeto a las normas terrenales. Para el absolutismo, el rey era el estado, por lo que todos los poderes emanaban de su figura, y estaban subordinados a su voluntad. El poder del rey abarcaba todos los campos de la época, por lo que también tomaba las decisiones relacionadas con el mundo religioso. El absolutismo dominaría Europa Occidental durante tres siglos, siendo la forma de gobierno más importante de la Edad Moderna. Esto supone un cambio frente a la época anterior, donde el poder estaba compartido entre el rey y los señores feudales. Imagen: Google Sites ¿Por qué aparece el absolutismo? Para continuar con esta lección sobre la definición y características del absolutismo debemos hablar de los orígenes del absolutismo. El absolutismo fue la consecuencia directa de diferentes factores de la época que conllevaron un enorme cambio. En los últimos años de la Edad Media aparecieron una serie de factores que hicieron necesario la creación de un nuevo sistema político, uno donde el poder estuviera más centralizado, para así aumentar la influencia del rey. Algunos de estos factores fueron los siguientes: El poder de la nobleza. Durante toda la Edad Media el poder de la nobleza había sido uno de los mayores problemas del rey. Que el monarca debería contar con los ejércitos de los nobles. hacia que mucha veces estos tuvieran una gran importancia en las decisiones del rey. Con el paso a un ejército permanente la nobleza perdía poder, el cual era recuperado por el monarca. La aparición de la burguesía fue otro factor importante. La aparición de una clase con un poder económico tan grande, ayudó al rey a mantener los asuntos militares sin pedir ayuda a la nobleza. Otro factor fue la necesidad de un poder predominante. Los últimos años de la Edad Media fueron una época llena de conflictos, guerras y enfermedades. Se necesitaba un orden, algo que diera seguridad a la gente, y este orden fue encarnado por el poder del rey. Vuelta al Derecho Romano. Se volvió a valorar la figura romana del emperador, un príncipe absoluta que uniera todos los poderes en su persona. Todos estos factores conllevaron el fin de los regímenes absolutos de la época, y el paso al absolutismo, un sistema que conseguía arreglar todos los problemas que habían surgido en los años posteriores. Debido a esto fueron muchos los estados europeos que tomaron el absolutismo como sistema político. Características del absolutismo Para entender el absolutismo debemos comprender todas las características que le hacían un régimen político tan importante. Algunas de estas características son: El rey tomaba todas las decisiones relevantes del estado. El monarca englobaba en su figura los poderes legislativos, ejecutivos, judiciales y administrativos. Prácticamente todas las instituciones que tenían algo de poder desaparecen o dejan de ser útiles. Los nobles y el clero dejaban de tener influencia sobre las decisiones del rey. Su función era dar bienes e impuestos al monarca, para servicio exclusivo de este. El rey tiene un ejército permanente, que le permite mantener el poder y entrar en conflicto con los monarcas de otros estados. Esto es diferente a la anterior época, donde el rey debía contar con los ejércitos de su nobleza. El rey cobra una gran cantidad de impuestos. Estos impuestos permiten mantener el ejército permanente. Los gobernados no dan su consentimiento para pagarlos, la palabra del rey es ley. La Iglesia debía responder exclusivamente a la voluntad del Papa, pero en esta época el poder que ejercía el rey sobre la Iglesia era mucho mayor que en épocas anteriores. El rey era capaz de nombrar y destituir cargos religiosos, al fin al cabo se suponía que venia de un linaje divino. El poder del Papa en el absolutismo era menor que en siglos anteriores. La economía contaba con una intervención total del monarca, siendo una economía mercantil. Se debe recordar que en esta época es cuando la burguesía comenzó a tener mayor poder.