Subido por Mayra Isabel Carrillo Chairez

LA RENOVACION DE LA CATEQUESIS

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LA RENOVACION DE LA CATEQUESIS
INTRODUCCIÓN: UNA TAREA
DIOCESANO A LA DINEC
SEÑALADA
POR
EL
TERCER
SINODO
1. La renovación de la catequesis.
En todas sus formas y métodos de tal manera que se desaten procesos
evangelizadores desde la iniciación cristiana hasta la madures de la fe con el
testimonio de la caridad
2. Que se fortalezcan las estructuras de la catequesis.
En todas sus dimensiones, que se renueve la impartición de la catequesis presacramental así como la preparación de la primera comunión y confirmación (Doc.
del Sínodo Tema 1, realidad pág. 32 y 33, no. 4 B) consolidando una autentica y
renovada pastoral de la iniciación cristiana (Doc. del tercer sínodo diocesano, pág.
49)
3. La iglesia necesita abrir nuevos horizontes y nuevas rutas.
Abramos los ojos para mirar con compasión, las complejas realidades que nos
interpelan; para deslumbrar nuevos horizontes y poner manos a la obra (exhortación
final, segunda carta pastoral “Vayan con alegría siendo iglesia sinodal” No. 88,
pág. 49).
Una de las realidades complejas en nuestra diócesis hoy, es la catequesis, pues tiene
actualmente un panorama complejo y desafiante.
I.
PARTIMOS DE LA REALIDAD
1. La pandemia, el covid-19 y sus impactos en la catequesis.
1.1. La exigencia de la distancia, se tuvo que suspender lo presencial y
buscar la conexión a través de reuniones “Zoom”, videoconferencias,
formación online, cursos online. Todo esto impacto los modos
tradicionales de educar la fe a través de una catequesis presencial.
1.2. La pandemia aparte de generarnos horas de incertidumbre, también
nos empujó a buscar nuevas oportunidades: cierto que se
suspendieron muchas a todos los niveles: catecismo, reuniones de
formación, de organización; todo esto nos obligó a realizar
encuentros virtuales; la pandemia nos exigió varios cambios, sin
embargo luchamos para tratar de seguir buscando nuevos caminos
con creatividad y esperanza apoyándonos sobre todo en las familias
que son las primeras evangelizadoras y por tanto supimos buscar
caminos para la catequesis familiar.
1.3. La catequesis camino hacia adelante
Ha sabido luchar para adaptarse a la urbe digital, trabajando en red
con las nuevas tecnologías, creando nuevos dispositivos para saber
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adaptarse a la dinámica de la cultura digital, tratando de generar una
catequesis que se mueva de la interioridad a la interactividad.
La pandemia sometió a la catequesis a un proceso de revisión pues
tenemos que repensar la catequesis y los procesos de fe.
2. La situación de la catequesis.
2.1. Sus luces.
En la situación pastoral y catequética, no han faltado ciertamente las
luces: experiencias positivas, prometedoras, abiertas al futuro
Buenos catequistas laicos, la floración de nuevas formas de
comunidad, de ministerios laicales, demanda de formación, formas
nuevas de estudio de la biblia, surgimiento de itinerarios
catecumenales, avance en el protagonismo de la mujer y experiencias
de catequesis familiar.
 La catequesis se encuentra en uno de los mejores momentos
históricos en cuanto a su reflexión como ciencia
(catequética).
 Muchos agentes se han especializado en catequética y han ido
impulsando la correcta reflexión del discurso catequético.
 Han proliferado los recursos catequéticos y los agentes de
pastoral catequística, hay en cierto sentido un buen número
de catequistas.
2.2. Sus sombras.
Pero también hay que reconocer que en su forma masiva y
tradicional, la catequesis muestra hoy signos evidentes de una grave
crisis
 Se constata no pocos síntomas de malestar y una
insatisfacción que denota la existencia de un problema muy
serio. Se puede decir que el sistema tradicional de la
catequesis no funciona buen, ni produce los frutos deseados
(Sr. Obispo Fidencio López).
 La catequesis no ha logrado ser determinante en la realidad
eclesial y sociocultural (muchos bautizados sin conversión).
 La calidad de un gran número de cristianos y su presencia en
el mundo deja mucho que desear (cristianos en serie, no
enserio).
 No se están viendo reflejados del todo los esfuerzos que la
catequesis hace en favor de la formación y la iniciación a la
vida cristiana. Por lo mismo, la presencia de la iglesia en el
mundo al servicio del reino, no ha terminado por ser
determinante (muchos cristianos, pero pocos practicantes).
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
Basta mirar al país en el que la mayoría somos católicos pero
no tenemos una presencia significativa transformante.
3. La necesidad de renovar la catequesis.
3.1. La necesidad de hacer de la catequesis un instrumento de
evangelización y conversión (DGC, 19.23-1971).
Cierto que la catequesis se mueve hoy en el contexto concreto de la
urgencia de la evangelización; sin embargo, la catequesis sigue
ocupada centrada en alimentar la fe y no logra aun ser una catequesis
que también se ocupe de proponer, anunciar, suscitar la fe, es decir,
que todavía falta lograr la conversión misionera de la catequesis para
que logre restablecer y actualizar formas del primer anuncio.
Urge pues proyectar la luz de lo misionero sobre la catequesis, para
que la catequesis se integre en una pastoral misionera. Por otra parte,
a pesar de muchos esfuerzos que se vienen haciendo en muchas
partes, tenemos que ser conscientes de que nuestros grupos de
catequesis no hemos alcanzado todavía un nivel de conversión: la
prueba indiscutible es que, terminada la fase de iniciación, los
jóvenes se van. Lo que han aprendido y vivido con nosotros no logra
interesarles, no les llega al corazón, no logra su conversión, de ahí
que sigamos teniendo muchos bautizados y poco convertidos.
3.2. Es preciso poner con toda claridad
Como primer objetivo de la catequesis la decisión de la fe y la
conversión del corazón, pues en la catequesis se aprende a vivir
como cristiano o se pierde el tiempo, es decir, que más que un
cumulo de conocimientos de la doctrina, se debe lograr el
crecimiento personal con sus debidas disposiciones interiores.
3.3. Urge renovar la catequesis para que funcione mejor.
Aunque sigue dominando la catequesis concebida como una
enseñanza de la doctrina cristiana contenida en el catecismo; urge
una catequesis que impulse la personalización de la fe para que ya no
se viva como una simple herencia sino que logre ser una opción
personal, esto exige una orientación catequética claramente
evangelizadora que logre en las personas un comportamiento de fe
maduro y adulto.
Se necesita que la catequesis hoy, logre más que adoctrinar, consiga
iniciar en la experiencia de fe.
Por todo lo dicho anteriormente se requiere actualizar, renovar la
catequesis para que funcione mejor.
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II.
ALGUNAS ORIENTACIONES
1. La catequesis es un llamado a ser crecer en la fe (EG, 160).
Pero este crecimiento en la fe no se debe interpretar como una formación
solamente doctrinal, sino que sobre todo tiene que ser una experiencia de
fe que lleve a vivir en el amor
2. La catequesis debe prestar atención al camino de la belleza (EG, 167)
La catequesis debe hacer comprender que seguir a Cristo no es solo algo
verdadero y justo, sino también algo bello, capaz de colma la vida de un
nuevo esplendor y de un gozo profundo, aun en medio de las pruebas.
Por lo tanto la catequesis no tiene que ser algo que se tiene que soportar
para hacer el trámite de la administración de los sacramentos; sino que
más bien tiene que ser una experiencia agradable, bella, que invite a
crecer y a madurar.
3. La catequesis tiene que tratar de ser un verdadero acompañamiento
espiritual.
Que lleve más y más a Dios de tal manera que se logre una apertura a la
confianza y sobre todo al servicio, a la misión evangelizadora. La
catequesis debe tratar de lograr que el catequizado aprenda a vivir como
amigo y discípulo de Jesús de tal manera que se sienta feliz y orgulloso
de ser cristiano.
III.
ACTUAR-MIRANDO AL FUTURO
Para hacer posible la renovación de la catequesis, debe implicarse al mismo
tiempo la renovación de los catequistas, de las estructuras y de los métodos.
1. Catequistas para una catequesis nueva (renovación de la catequesis).
Si queremos renovar los catequistas se necesita darle importancia a su
formación; para que logre ser:
a) Testigo (ser)
b) Maestro (saber)
c) Educador (saber hacer)
A. Testigo (ser)
Dar la importancia a su dimensión humana y cristiana (DGS,
238) ayudarle a madurar como persona, como creyente y como
apóstol (DGS, 238).
Ser persona madura (trabajar y amar).
Ser creyente que sepa nutrir su fe.
B. Maestro (saber)
El catequista debe saber enseñar la fe, no solo como un contenido
doctrina, si no como una experiencia de vida, apoyándose en una
formación bíblica teológica que le ayude a madurar en la fe y
saber compartir su experiencia en la fe, pero también tiene que
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apoyarse en las ciencias humana (DGS, 242) como la psicología,
las ciencias sociales que le ayuden a entender el contexto
sociocultural en que vive el hombre.
C. Educador (saber hacer)
Desde su experiencia de fe sabe deber transmitir esa fe,
aprendiendo a ser bien, a transmitir bien, pues debe ser un
educador que facilite la maduración de la fe ayudando a cambiar
la vida desde la fe, ayudando a crecer como persona creyentes.
2. Renovación de las estructuras
En este momento es necesario hacer una revisión de las estructuras de la
organización de la catequesis para lograr un proyecto que ayude a
renovar la catequesis (Confer. Guía, cuestionario para renovar la
catequesis).
3. Renovación de los métodos.
3.1. Los métodos son opciones operativas para el cambio.
Son estilo de acción práctica con los cuales actuamos en la realidad
para transformarla en el sentido que deseemos
3.2. En la catequesis los métodos son únicamente instrumentos
Técnicas que sirven de herramientas para el trabajo. Son también
enfoques y opciones que se hacen a favor de los valores que se
encarnan y que se reflejan en los estilos de trabajo.
3.3. Se requiere una propuesta metodológica en la pastoral catequística.
Buscando algunos modelos
-Los métodos inductivos.
-Los métodos deductivos.
-Los métodos correlativos.
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