ACIDOSIS TUBULAR DISTAL (TIPO 1) Defecto en la acidificación de la orina distal, El ph urinario no puede reducir de bajo de 5.5, sino que va a ser mayor a 5.5, recordemos que en la tipo 2 si se podía, porque el túbulo distal compensaba lo que no había pasado en el túbulo proximal, va a haber px que van a tener una hipercloremia, una hipopotasemia, también puede estar presente una hipercalciuria que es algo característico de la tipo 1, ´porque la hipercalciuria va a dar la nefrocalcitosis o la nefrolitiasis que van a ser la presencia de estos cálculos que se van a presentar en esta acidosis tubular renal y también puede haber hipocitraturia que también se va a relacionar a la presencia de nefrocalcitosis. Al relacionarse con una patología ósea va a haber mucho calcio en la orina, entonces pueden formarse litos El hueso intenta compensar con sus componentes orgánicos lo que va a ser la regulación de la acidificación de la orina, entonces al relacionarse con una patología ósea. La forma de la enfermedad puede ser esporádica o hereditaria y esto se asocia a hipoacusia sensorial. Y la secundaria se puede relacionar a diferentes enfermedades desde nefritis intersticial desde nefritis intersticial, uropatia obstructiva o por fármacos y algunos de estos son la anfotericina b y el litio. Aquí podemos ver en la que el túbulo distal en las células alfa intercaladas que se encuentran en túbulo distal, estas células se van a encontrar en una mala condición. Aquí va a ser el mismo proceso de la anhidrasa carbónica, ya transformo el ácido carbónico y ahora el ácido carbónico se disocia en hidrogeno y bicarbonato. Lo que sucede aquí es que los poros que se encuentran en la membrana no van a funcionar entonces el bicarbonato va a empezar a secretarse y no reabsorberse, no va a hacer su función de atraerse de nuevo al cuerpo Y el cloro tenía que salir, pero se va a quedar dentro provocando una acidosis metabólica hiperclorhídrica Y el bicarbonato ya no va a poder entrar al cuerpo ahora va a salir porque el trasportador está dañado, entonces que va a pasar que el bicarbonato va a empezar a salir por la orina, manteniéndola alcalina y no acida. Y del otro lado tenemos al hidrogeno, este iba a salir, pero como no puede salir por la bomba ATPasa de hidrogeno, lo que va a pasar es que se va a resguardar en el cuerpo causando un ph bajo y por lo tanto una acidosis por la presencia de Mucho hidrogeno en el cuerpo Clasificación Las formas primarias dependen fundamentalmente de un defecto de secreción de H+. La forma autosómica dominante depende de mutaciones del gen SLC4A1, situado en 17q21-22, y que codifica el recambiador de aniones basolateral de las células intercaladas del túbulo colector cortical. La forma autosómica recesiva con sordera nerviosa puede depender de mutaciones del gen ATP6V1B1, situado en 2p13, y que codifica la subunidad B1 de la H + -ATPasa vacuolar. La ATR distal transmitida por herencia autosómica recesiva y no asociada a sordera nerviosa parece heredarse al menos por el gen ATP6V0A4, localizado en 7q33-34, y que codifica la subunidad a4 de la H+ -ATPasa vacuolar. La asociación de osteopetrosis autosómica recesiva, calcificaciones cerebrales, retraso mental y acidosis tubular renal mixta, proximal y distal depende de mutaciones del gen codificador de la anhidrasa carbónica tipo II, situado en 8q22. Las formas secundarias suelen depender de otras anomalías celulares. En el llamado defecto de voltaje existe una incapacidad de la nefrona distal para generar o aumentar la electronegatividad intratubular, debido a un defecto en la llegada o el transporte de sodio a dicho nivel. La ausencia de electronegatividad intratubular no solamente dificulta la salida de H+ sino también de K+, por lo que se asocia frecuentemente con hipercalemia. En el llamado defecto de gradiente, presente tras administración de anfotericina B, existe una capacidad secretora de H + normal, pero ineficaz, debido a una retrodifusión aumentada de dicho H+ secretado, como resultado de una permeabilidad transmembranosa aumentada Tratamiento El tratamiento de la ATR distal debe consistir en la administración de bicarbonato (o citrato) en cantidad suficiente para compensar la producción endógena de ion hidrógeno. Los niños mayores o adultos suelen requerir alrededor de 1-3 mEq/kg/24 horas de bicarbonato o citrato, a la vez sódico y potásico. En lactantes y niños pequeños, sin embargo, estas dosis han demostrado ser insuficientes, ya que en estas edades existe una pérdida urinaria importante de bicarbonato. La dosis idónea debe ser calculada individualmente para cada paciente y debe compensar la pérdida urinaria de bicarbonato (medida en mEq/kg 24 horas) y la producción endógena de ion hidrógeno, que puede estimarse equivalente a 2 mEq/kg/24 horas. La dosis de bicarbonato requerida disminuye progresivamente con la edad del niño, para alcanzar valores mínimos y estables hacia los 6-7 años de edad. Una dosis correcta debe normalizar completamente el crecimiento, mantener una función glomerular normal y corregir completamente la hipercalciuria y la hipocitraturia, para evitar así la progresión de la nefrocalcinosis.