COACHING Se puede afirmar que el coaching es una práctica profesional encaminada a ayudar a las personas, y a su vez organizaciones, a alinear sus objetivos personales con los objetivos empresariales. El concepto de coaching procede originalmente del ámbito deportivo, tomando en cuenta el trabajo del entrenador de un equipo y llevando ésta práctica al campo empresarial. La persona que imparte el entrenamiento es denominada “coach” y quien recibe el entrenamiento, el cliente, es llamado “coachee”. Hace más de dos décadas John Whitmore, uno de los precursores del coaching empresarial, sugirió la práctica de una metodología en la que se diera una retroalimentación, un intercambio o discusión de ideas para la solución definitiva de conflictos individuales o grupales dentro de una compañía, desde entonces el coaching es la herramienta que permite al coach asistir al coachee en la liberación de todo su potencial con el fin de incrementar su rendimiento para facilitarle la resolución de conflicto y la consecución de objetivos personales y grupales. Tomando en cuenta el ser y el hacer del coachee, el coach buscará las soluciones definitivas a la problemática que presente el cliente. Cabe aclarar que el trabajo del coach debe saber diferenciarse del de un mentor, un tutor o un consultor ya que el coaching busca solo trabajar en el pensamiento resolutivo de la persona sin influir en el saber-hacer, es por esto que el coach debe mantener una posición neutral con respecto a las decisiones del coachee a lo largo del proceso. Una diferencia fundamental entre el coach y los otros mencionados es la transferencia del conocimiento, en el coaching no hay transferencia de conocimiento, solo busca enfocarse en la capacidad que tiene una persona para afrontar un problema o un objetivo tomando en cuenta su forma de ser. Este proceso se desarrolla mediante sesiones interactivas en las que se intercambia información entre el coach y el coachee, diálogos, conversaciones, preguntas y respuestas entre ambos para posteriormente llegar al planteamiento y posterior implementación y puesta en marcha de la solución a los problemas. ¿Cuándo, dónde y para qué empleamos el coaching en el lugar de trabajo? Algunas de las oportunidades más evidentes son las siguientes: Motivar al personal. Delegar. Resolver problemas. Relacionarse de manera interpersonal. Reforzar equipos. Valorar y evaluar el rendimiento. Desarrollar planes de carrera. Por lo general se llega al proceso de coaching por la detección de una falla o un estancamiento en el cumplimiento de objetivos personales y/o empresariales, el directivo decide buscar asistencia y ayuda en una persona capacitada para lo que desea. El coach basa su trabajo en el principio fundamental que dice que toda persona se desempeña mejor cuando actúa en armonía con sus auténticos deseos y tiene como finalidad alinear la búsqueda de satisfacción personal con las realizaciones empresariales.