DEBATE | revista PH Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico n.º 96 febrero 2019 pp. 170-171

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debate
Memoria
democrática
en laenconstrucción
lahistoria
historia
el patrimonio
_a debate Memoria
democrática
la construcciónde
de la
y ely patrimonio
coordina
Josefina
Cuesta
Bustillo
| coordina
Josefina
Cuesta
Bustillo
La remoción de la tumba de Franco ha reverdecido el permanente debate sobre las memorias en España.
Sería más exacto preocuparnos por la memoria(s) democrática(s), aspiración común de los españoles,
que referirnos a las denominadas “memoria(s) histórica(s)” –en plural. Puede haber experiencias históricas
que no sean democráticas. No se pueden borrar de la historia, pero tampoco pueden proponerse como
modelo para un presente democrático. La memoria democrática no es un problema de tiempos pasados,
sino del más vivo presente, es una exigencia democrática de la Constitución y del sistema político –una
democracia– aprobado por los españoles.
Hace ya casi veinte años que un artículo de Le Monde afirmaba: “España está bien asentada en su
democracia, pero su memoria, su memoria no ha encontrado la paz”. Verdaderamente aún podría
afirmarse algo similar, mientras las huellas de la dictadura se resistan a desaparecer, cuando hubieran
debido eclipsarse con el régimen que las creó; mientras permanezcan son un obstáculo a la democracia, a
la convivencia y al patrimonio común de una memoria democrática en una sociedad democrática. Cuando
se pretexta que “la memoria reabre las heridas”, solo trata de cicatrizar heridas mal o no curadas y, como
Antígona, sigue buscando “enterrar el cadáver del hermano” perdido en las cunetas.
Por ello es necesario que desde los gobiernos hasta los ciudadanos de a pie –usamos masculino inclusivo–,
velen por eliminar los resquicios dictatoriales con los que convive nuestra sociedad, velen por socializar
los espacios públicos, que resplandezcan de modelos, ejemplos y motivos que privilegien genealogías
democráticas. Un simple nombre o un personaje no representa los mismos valores, referencias o herencias
que otro. Y todos estos elementos socializan la vida cotidiana de los y las ciudadanas, también de los
niños y niñas que conviven en ellos. No es lo mismo jugar o pasear en la plaza de la Libertad, que en
la de la División Azul. Con el nombre de la plaza se interioriza y se socializa un valor u otro. Todos los
demás debates incluidos en esta discusión se refieren a la pluralidad de memorias que conviven en una
sociedad: familiares, políticas, sindicales, religiosas, históricas, nacional(es), e incluso locales, de barrio
y otras. Precisamente la memoria democrática engloba todos los plurales que conviven en una sociedad.
Solo cuando todos los españoles sean tratados por igual, incluso después de muertos, solo cuando todas
las clases de ciudadanos, también las ciudadanas y las minorías, y todas las memorias democráticas
encuentren su hueco en las calles, en los monumentos, en los libros de texto, -en el patrimonio
inmaterial de nuestra cultura y de nuestras mentalidades, podremos hablar una “memoria en paz”.
Josefina Cuesta Bustillo | catedrática y profesora emérita de Historia Contemporánea, Universidad de Salamanca
URL de la contribución <www.iaph.es/revistaph/index.php/revistaph/article/view/4360>
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_a debate Memoria democrática en la construcción de la historia y el patrimonio
| coordina Josefina Cuesta Bustillo
Dinámica de funcionamiento de la sección DEBATE (antes PERSPECTIVAS)
Este espacio de revista PH pretende poner en común los distintos puntos de vista sobre los temas de debate que se
propongan, atendiendo a dos principios básicos: máxima libertad y respeto.
Tres veces al año, se sugerirá un tema para discutir, con un texto de presentación, redactado por la persona que coordine
el debate, y un guión de cuestiones que puedan animar el intercambio de ideas.
A partir de este momento se abrirá un plazo de envío de contribuciones breves (1000 palabras + 1 o 2 imágenes).
Dichas aportaciones deben adecuarse a los temas planteados en el texto y guión de presentación del debate. Estas
contribuciones se revisarán y publicarán todas, siempre y cuando se ajusten al hilo argumental propuesto.
Para facilitar la posibilidad de comentar las distintas aportaciones que vayan llegando, se incluirán de manera provisional
como preprints en el número de la revista en preparación, hasta una segunda fase en la que se maquetarán y paginarán en
el número definitivo. Los comentarios de los lectores a los preprints continuarán visibles incluso después de la publicación
del número que origina el debate, igualmente permanecerá abierta la posibilidad de seguir comentando.
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