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resumen de farmaco l

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FARMACOLOGIA
TEMA 1: INTRODUCCION A LA FARMACOLOGIA
La Farmacología se impartirá durante el tercer año de la carrera y consta de dos
asignaturas , que son:
Farmacología general comprende los contenidos y habilidades que son esenciales para
abordar la Farmacología Clínica y favorece que el estudiante desarrolle la competencia de
analizar de manera crítica la información sobre medicamentos.
Farmacología clínica que estudia los medicamentos en relación con el proceso salud
enfermedad y favorece que el estudiante realice con bases científicas un uso racional de
los medicamentos, constituye el sustento científico de la terapéutica que se imparte en la
Clínica.
La Farmacología como ciencia biomédica se encarga del estudio de los fármacos o
medicamentos y sus acciones sobre el organismo. La asignatura Farmacología General
comprende los contenidos y habilidades que son esenciales para abordar la Farmacología
Clínica y favorece el desarrollo de la competencia de analizar de manera crítica la
información sobre medicamentos; emplea
precedentes como: Morfofisiología y
Morfofisiopatología humana, pues éstas aportan elementos necesarios para poder
comprender el mecanismo y las acciones de los medicamentos en el organismo, se
relaciona estrechamente con la Clínica y constituye el sustento científico de la terapéutica
que se imparte en todas las asignaturas clínicas.
La farmacología es una ciencia joven y sus raíces están en la llamada materia médica, el
papiro de Ebers (1500 a.n.e.) contiene referencias de unas 7000 sustancias, muchas de las
cuales muestran con claridad su origen mágico. Se considera que Hipócrates y la medicina
griega elevaron a la farmacología del rango empírico y mágico en el que se hallaba a otro
que cabe denominar científico y técnico. A pesar de esto el hallazgo de fármacos siguió
siendo azaroso y empírico y no fue hasta bien entrado el siglo XVIII que se realizaron los
primeros ensayos de validación experimental de fármacos. Claude Bernard y Francois
Magendie influyeron notablemente en el desarrollo de esta ciencia y proporcionaron los
medios para descubrir lo que exactamente hacen los fármacos en el organismo. El
desarrollo en el campo de la química permitió un rápido ascenso en la farmacología. El
pasado siglo XX ha sido considerado, por muchos, el siglo de la farmacología, donde
pudiéramos mencionar la introducción de la morfina como analgésico, la aspirina como
antipirético y los antimicrobianos. Para profundizar en la historia de esta especialidad a lo
largo de los siglos
La farmacología es la ciencia biológica que estudia las propiedades de los fármacos y sus
acciones sobre el organismo. Es importante conocerla ya que en su relación profesional
con el paciente el médico debe resolver dos problemas fundamentales: hacer el
diagnóstico y establecer la mejor terapéutica, es la Farmacología la ciencia que otorga al
médico las bases necesarias efectuar una terapéutica racional. Aunque el campo
terapéutico es amplio, la terapéutica farmacológica es la de mayor importancia y
extensión en medicina humana. Por esto el médico debe ineludiblemente conocer la
Farmacología. En los últimos años ha ocurrido una verdadera “explosión” de fármacos,
paradójicamente dicha profusión de drogas ha ocasionado grandes problemas de salud,
llamados por algunos autores, “patología farmacológica”. Esta patología se origina
principalmente en el desconocimiento de los aspectos fundamentales de la farmacología
de las drogas utilizadas y su consecuencia, la aplicación de una terapéutica irracional. La
severidad de la “enfermedad por medicamentos” adquiere cada día mayor trascendencia
requiriéndose acciones de farmacovigilancia, investigación epidemiológica y difusión
sanitaria para disminuir sus efectos.
Fármaco: Sustancia utilizada para el tratamiento, prevención, curación o diagnóstico de
una enfermedad, también se le llama fármaco al principio activo del medicamento.
Medicamento: Sustancia medicinal y sus asociaciones o combinaciones destinadas al uso
humano o animal.
Especialidad farmacéutica: El medicamento de composición e información definidas, de
forma farmacéutica y dosificación determinadas, preparado para su uso medicinal
inmediato, dispuesto y acondicionado para su dispensación al público, con denominación,
embalaje, envase y etiquetado uniformes al que la Administración del Estado otorgue
autorización sanitaria e inscriba en el Registro de Especialidades Farmacéuticas.
Por último se ha definido a los medicamentos genéricos como la especialidad con la
misma forma farmacéutica e igual composición cualitativa y cuantitativa en sustancias
medicinales que otra especialidad de referencia (patentado).
La Farmacología abarca diversos campos entres las que se encuentran:
Farmacognosia que estudia el origen y características de las drogas o fármacos en su
estado natural.
Farmacocinética: Comprende el estudio del paso de las drogas a través del organismo, es
decir los procesos de absorción, distribución, metabolismo y excreción.
Farmacodinamia: Esta rama se ocupa principalmente del mecanismo de acción de las
drogas y los efectos bioquímicos, fisiológicos o directamente farmacológicos que
desarrollan los medicamentos.
Farmacogenética: Es la rama que se ocupa del estudio de factores genéticos relacionados
con la respuesta individual a las drogas o fármacos.
Farmacovigilancia: tiene como objetivo la identificación y valoración cuantitativa del
riesgo que representa el uso agudo y crónico de los medicamentos en la población o en
subgrupos específicos de ella.
Toxicología: Es una disciplina muy amplia que estudia el origen, investigación, diagnóstico
y tratamiento de las intoxicaciones.
Farmacoepidemiología: Ciencia que estudia el impacto de los medicamentos en
poblaciones humanas, utilizando métodos epidemiológicos.
El conocimiento de los lugares de unión de los fármacos y los mecanismos por los que la
asociación entre una molécula de medicamento y su punto de unión producen una
respuesta fisiológica constituye el principal impulso para la investigación en farmacología.
La mayoría de los fármacos ejercen sus efectos uniéndose primero a proteínas aunque
existen excepciones como antimicrobianos, antitutumorales que interactúan
directamente con el ADN; los bifosfonatos usados en el tratamiento de la osteoporosis;
los agentes quelantes o los antiácidos actúa por antagonismo químico. Las proteínas que
sirven de diana para la acción farmacológica son:
1. receptores como los beta adrenérgicos 2 (beta 2) del músculo bronquial sobre los
que actúa el salbutamol o los receptores opiodes a los que se une la morfina para
conseguir la analgesia;
2. canales iónicos como los de calcio que pueden ser bloqueados por la nifedipina;
3. enzimas como la ciclooxigenasa que es inhibida por el ácido acetil salicílico y se
produce el efecto analgésico, antipirético y antiinflamatorio de este medicamento
y
4. moléculas transportadoras como la bomba de Na+ – K+ (célula cardíaca) a la que
se unen los digitálicos como la digoxina.
Para demostrar el efecto farmacológico, la eficacia y seguridad de un nuevo medicamento,
requiere de varios años y tiene un costo elevado, ya que para su introducción en la
práctica clínica habitual
internacionalmente.
debe
cubrir
una
serie
de
requisitos
establecidos
Tras la caracterización físico-química de un nuevo compuesto de origen natural, sintética o
semisintético, debe cumplirse una ruta crítica para su evaluación que incluye estudios
preclínicos (farmacológicos y toxicológicos) que transcurren en el laboratorio y se realizan
en animales de experimentación o sistemas biológicos disponibles. Los estudios de
farmacología clínica, ensayos clínicos, se realizan en condiciones controladas para evaluar
la eficacia y seguridad del nuevo compuesto en el hombre. Luego de la aprobación, por las
agencias regulatorias para la comercialización del medicamento continúan los estudios
postcomercialización o de farmacovigilancia.
El tamizaje farmacológico y el bioensayo son los diseños fundamentales de la farmacología
preclínica. El tamizaje es la búsqueda de una o varias acciones presentes en un compuesto
determinado, puede ser dirigido si se trata de una acción farmacológica determinada en
uno o varios compuestos y a ciegas cuando se buscan múltiples actividades biológicas
que pudieran estar presentes en uno o varios compuestos. El bioensayo es un método
cualitativo que permite valorar el efecto y la potencia de una sustancia. Los estudios
toxicológicos preclínicos se diseñan para determinar los efectos tóxicos del compuesto en
animales y pueden ser agudos que se realizan con el objetivo de determinar mortalidad a
corto plazo, subagudos y crónicos para la búsqueda de efectos tóxicos acumulativos.
Actualmente se ha establecido como requisito evaluar la reproducción, el potencial
carcinogénico y mutagénico. Estas evaluaciones son conocidas como estudios especiales.
Un ensayo clínico es cualquier investigación en sujetos humanos dirigida a verificar los
efectos farmacológicos, farmacocinéticas e identificar las reacciones adversas del
producto de investigación con el objetivo de determinar su eficacia y seguridad. Los
pilares básicos sobre los cuales se debe desarrollar un ensayo clínico controlado y que
permiten garantizar la validez de los resultados, son cuatro: Comparación concurrente que
se logra al evaluar la eficacia de un producto en dos grupos de pacientes lo más parecido
posible, excepto en la intervención que están recibiendo, es decir un grupo de estudio y
un grupo control. Asignación aleatoria que se cumple cuando el paciente a incluir en el
estudio tiene la misma posibilidad de estar en cualquiera de los grupos, el
Enmascaramiento que permite disminuir la influencia de la subjetividad de investigadores
y pacientes, el más utilizado es a doble ciegas donde ni el paciente ni el investigador
conocen el tratamiento que recibe y la objetividad de la observación que se cumple a
través de la utilización de variables de medición lo más objetiva posibles como sería
emplear escalas validadas de medición del dolor para evaluar la eficacia de un analgésico
en lugar de la percepción del paciente sobre el alivio del dolor.
El desarrollo clínico de un producto consta de 4 fases. La fase I es la primera
administración del producto en el hombre y generalmente se realiza en voluntarios sanos
aunque en ocasiones se utilizan enfermos, como en el cáncer o el SIDA, su objetivo es
verificar si el medicamento es tolerado satisfactoriamente. La fase II se realiza de manera
general en pacientes y tiene como objetivo principal comenzar a evaluar la eficacia. La
fase III incluye un mayor número de pacientes, es la última fase de evaluación de un
medicamento (confirmación) antes de su comercialización y su objetivo es determinar la
relación beneficio/riesgo en comparación con medicamentos de eficacia conocida. Al
finalizar esta etapa se presentan los resultados en la autoridad sanitaria y si el producto es
aceptado y registrado, se inicia su comercialización. La fase IV comienza después del
registro y en la misma se desarrollan estudios de farmacovigilancia dirigidos a conocer
mejor el perfil de seguridad del fármaco en las condiciones de la práctica clínica habitual.
TEMA 2: FARMACOCINETICA
El médico debe conocer los procesos a los que están sometidos los fármacos en el
organismo que determinan la velocidad de inicio de acción de un fármaco, la intensidad
de esta acción y la duración de su efecto. Estos procesos son: la absorción que es el paso
del medicamento desde su sitio de administración hacia el plasma, la distribución como
proceso mediante el cual el fármaco puede dejar de forma reversible el torrente
sanguíneo para distribuirse en los líquidos intersticiales e intracelulares. En tercer lugar en
órganos como el hígado, riñón u otros el agente puede transformarse en una sustancia
más polar, más hidrosoluble, es el metabolismo, por último ocurre la excreción cuando el
fármaco y sus metabolitos se eliminan del organismo a través de diferentes vías como la
orina, heces o la bilis. En todos estos procesos el fármaco está atravesando membranas,
movimiento conocido como biotransporte y que se realiza por diferentes mecanismos.
La absorción de los medicamentos, independientemente de la vía de administración, se ve
afectada por diferentes factores como la velocidad de disolución que determina que una
forma líquida se absorba más rápido que una forma sólida. A mayor concentración del
fármaco la absorción será mayor. El pH del medio influye en la absorción de
medicamentos como las sales de hierro que lo hacen mejor cuando este es ácido. La
mayor vascularización del sitio de absorción determina una rápida absorción del
medicamento, como sucede con la vía sublingual. A mayor superficie mayor absorción,
como sucede en los alvéolos y en la mucosa del intestino delgado. Por último la asociación
con fármacos que modifiquen el pH, la circulación en el sitio de absorción o la motilidad
del tracto gastrointestinal puede también afectar la absorción.
La vía oral de administración de los medicamentos es la que con mayor frecuencia
utilizamos, por lo que consideramos importante exponer los factores que condicionan la
absorción por esta vía, por ejemplo: algunos medicamentos como la metoclopramida
pueden acelerar el vaciamiento gástrico e influir en la absorción, enfermedades como el
hipotiroidismo o fármacos pueden endentecer el tránsito intestinal y afectarla también.
En la insuficiencia cardíaca se reduce el flujo sanguíneo esplácnico y se afecta la absorción.
La velocidad de disolución depende del tamaño de la partícula y de la forma farmacéutica
y como señalamos previamente este factor condiciona la absorción.
Características fisicoquímicas como la polaridad, la naturaleza proteica o el pH también
influyen en la absorción oral como sucede con los aminoglucósidos o las tetraciclinas.
Se conoce como biodisponibilidad a la fracción del fármaco administrado que logra
acceder a la circulación sistémica, la misma puede ser menor si se afecta la absorción o si
ocurre el efecto del primer paso que se produce cuando los medicamentos sufren
reacciones de inactivación inicial a su paso por la mucosa intestinal y el hígado, de esta
forma se reduce la cantidad de medicamento que llega activo a la circulación general.
Las vías de administración son las diferentes formas de aplicación de un medicamento en
el organismo. Para la selección de las mismas es necesario tener en cuenta el estado del
paciente, el efecto terapéutico deseado y las características físico-químicas del
medicamento. La vía entérica incluye a: la vía oral que es la más común, consiste en la
administración a través de la boca, la absorción ocurre en el estómago y en el duodeno
que es con frecuencia el sitio de mayor capacidad de absorción, el efecto no aparece
rápidamente y algunos medicamentos pueden causar irritación gástrica; la vía sublingual
consiste en la administración del medicamento debajo de la lengua, se trata de una zona
muy vascularizada que permite la rápida absorción de medicamentos liposolubles,
además se evita el efecto del primer paso, sin embargo solo un reducido número de
medicamentos puede administrarse por esta vía; por último la vía rectal que se puede
utilizar para ejercer una acción local, sistémica o para provocar la evacuación del colón. Es
una zona de rica vascularización, se evita parcialmente el efecto del primer paso pero
puede resultar molesta para algunos pacientes y la absorción es irregular e incompleta
La vía parenteral consiste en la inyección de medicamentos en los tejidos o líquidos
corporales, incluye a la vía endovenosa en la que el medicamento se introduce
directamente en la circulación y su efecto aparece de forma inmediata, lo que la convierte
en la elección en las urgencias. Cuando la inyección se realiza en el tejido muscular se ha
utilizado la vía intramuscular que permite la administración de sustancias oleosas y
volúmenes de 1 a 10 ml, aunque los volúmenes superiores a 5 ml pueden provocar dolor
por distensión. Es muy utilizada también la vía subcutánea que consiste en la
administración del medicamento en el tejido celular subcutáneo que como es una zona
poco vascularizada la velocidad de absorción es menor que para la intramuscular, permite
la administración de suspensiones y micorscristales que forman pequeños depósitos a
partir de los cuales el medicamento se libera gradualmente. Clasificadas dentro de la vía
parenteral también se utilizan la intradérmica, intraarterial, intratecal, epidural,
intraarticular e intraperitoneal,
La vía inhalatoria es la administración de un fármaco en forma de gas, polvo o líquido
vehiculizado por el aire inspirado con el fin de obtener un efecto local en el árbol
bronquial como el de los broncodilatadores o sistémico después de su absorción como
sucede con las gases anestésicos. Los efectos aparecen rápidamente y permite la
autoadministración pero el alivio rápido de los síntomas puede inducir al abuso.
La administración de principios activos por la piel para ejercer una acción sistémica es la
vía percutánea, para la cual se han diseñado sistemas transdérmicos que garantizan el
aporte percutáneo del principio activo a una velocidad programada o durante un período
de tiempo determinado. Evita el efecto del primer paso y permite obtener un mejor
cumplimiento terapéutico, pero solo es útil en pacientes crónicos y para medicamentos
liposolubles y de pequeña masa molecular.
La vía tópica consiste en la administración directa de los medicamentos a través de la piel
y mucosas de orificios naturales, excepto los del tubo digestivo. A diferencia de la
percutánea el objetivo es obtener un efecto local después de la administración. Pueden
aplicarse altas concentraciones del fármaco en la lesión y es una técnica sencilla pero no
siempre se alcanzan las concentraciones requeridas en las capas más profundas de la piel
siendo necesaria la utilización simultánea de otra vía para lograr el efecto sistémico.
Las formas farmacéuticas son las formas en las que se puede administrar un medicamento
en el organismo, pueden ser sólidas, líquidas y gaseosas y guardan correspondencia con la
vía de administración. Para la administración oral los medicamentos pueden presentarse
en forma de jarabe, elixir, suspensiones o gotas, en el caso de la fitoterapia se pueden
utilizar, para esta vía, formas específicas como la infusión, decocción y las tinturas, en
cuanto a las formas sólidas se destacan los comprimidos (liberación retardada, grageas,
cubierta entérica o efervescentes), las cápsulas (duras, blandas, cubierta entérica o
liberación modificada), los granulados y los polvos. Para la administración de
medicamentos liposolubles por vía sublingual se pueden emplear gotas, comprimidos y
aerosoles. Los supositorios constituyen la forma farmacéutica más conocida para la vía
rectal, en la que también se utilizan las pomadas, soluciones y dispersiones rectales.
En la administración parenteral se utilizan formulaciones estériles para inyectarse o
implantarse en el organismo y pueden ser: preparaciones inyectables en las cuales el
principio activo ya se encuentra disuelto, emulsionado o suspendido (Vitaminas,
Dipirona); preparaciones para diluir antes de inyectarse o administrase en infusión
(Aminofilina); las preparaciones inyectables para infusión como la Dextrosa 5 % o la
Solución salina al 0.9 %; polvo para preparaciones extemporáneas a las que se les debe
añadir un volumen de líquido determinado (Hidrocortisona, Penicilina G) y los implantes o
pellets que se colocan por vía subcutánea para garantizar la liberación gradual del
principio activo (Depósito de contraceptivos hormonales).
En la vía inhalatoria se emplean aerosoles y nebulizaciones pero el acceso al lugar de
acción depende del tamaño de la partícula (por encima de 20ц se deposita en la
orofaringe y las vías respiratorias altas y por debajo de 1ц no se deposita) y de la técnica
empleada (inhaladores o nebulizadores).
Los sistemas transdérmicos utilizados en la vía percutánea son los parches y la iotoforesis,
ambos permiten la liberación continúa del fármaco desde el sitio de administración.
Diversas son las formas farmacéuticas que se emplean para administrar los medicamentos
por la vía tópica, entre las que se encuentran los colirios que son soluciones isotónicas
para ser instiladas en los ojos, las gotas óticas y nasales, lociones para aplicar sobre la piel
sin friccionar, linimentos y tinturas, también se emplean formas sólidas como las cremas,
pomadas y pastas que debes distinguir pues tienen indicaciones diferentes según las
características de la lesión, por último para la administración de medicamentos a través de
la vagina se emplean los óvulos y tabletas vaginales
La distribución es el proceso mediante el cual el fármaco puede dejar de forma reversible
el torrente sanguíneo para distribuirse en los líquidos intersticiales e intracelulares. Los
fármacos pueden hallarse en la circulación en forma libre, que es la farmacológicamente
activa y unidos a proteínas plasmáticas, ambas se encuentran en equilibrio.
Los medicamentos tienen diferente afinidad por las proteínas plasmáticas, así tenemos
agentes como el nitroprusiato de sodio (utilizado en la emergencia hipertensiva) que no se
une a éstas, en cambio la digitoxina (útil en la Insuficiencia cardiaca) se une extensamente
y la penicilina G lo hace más débilmente. Un fármaco puede ser desplazado de su sitio de
unión a las proteínas plasmáticas por otro que posea mayor afinidad, aumenta, entonces
la forma libre del desplazado y secundariamente sus efectos en el organismo.
El volumen de distribución se concibe como el volumen de fluido al cual accede un
fármaco teniendo en cuenta la dosis y la concentración plasmática en un momento
determinado. El valor óptimo depende de los objetivos que se pretendan alcanzar. El valor
del agua intercambiable en el organismo es de 0.6 L/kg y se toma como referencia. Un Vd
como el de la Claritromicina (antimicrobiano) de 2.6 L/kg significa que la concentración
del mismo en los tejidos será alta y baja en el plasma lo que se corresponde con los
fármacos liposolubles. La cetirizina es un antihistamínico que posee un Vd de 0.4 L/kg que
significa que su concentración en los tejidos es baja y alta en el plasma, característico de
los fármacos hidrosolubles. Cuando el Vd se superpone al valor del volumen plasmático
0.1 L/Kg como sucede con el piroxicam lo podemos interpretar como un fármaco que se
une de manera considerable a las proteínas plasmáticas y su transferencia a los tejidos
está restringida.
Mediante el metabolismo los fármacos se transforman en sustancias más polares y más
hidrosolubles para poder ser eliminadas del organismo, este ocurre fundamentalmente en
el hígado a través de reacciones de Fase I como la oxidación, reducción e hidrólisis que
pueden aumentar, disminuir o dejar sin cambios la actividad farmacológica de una
sustancia y reacciones de Fase II como la conjugación. Durante las reacciones de fase I el
medicamento se hace más hidrosoluble pero no siempre excretable o inactivo, debido a
esto muchos fármacos pasan después a la fase II como el ejemplo de el ácido acetil
salicílico que se conjuga con el ácido glucurónido para poder ser eliminado.
La biotransformación o metabolismo de los medicamentos varía con la edad, en los recién
nacidos la capacidad metabolizadota está disminuida por inmadurez enzimática, mientras
que en el anciano la biotransformación es más lenta por disminución del flujo sanguíneo
hepático. Las velocidades con las cuales las personas metabolizan son variables y esta
variabilidad tiene una fuerte base genética, de esta manera existen acetiladores rápidos y
lentos para fármacos como la isoniacida (antituberculoso), estos últimos son más
propensos a padecer reacciones adversas por incremento de las concentraciones
plasmáticas del fármaco. El incremento de la actividad enzimática se conoce como
inducción, un fármaco puede inducir su propio metabolismo como lo hace el fenobarbital
(anticonvulsivante) o influenciar el metabolismo de otros. La inhibición enzimática se
traduce en una disminución del metabolismo, por ejemplo la eritomicina (antimicrobiano)
inhibe el metabolismo de la carbamacepina (anticonvulsivante) con el consiguiente
aumento de su concentración plasmática y la aparición de reacciones adversas.
La excreción es el proceso mediante el cual un fármaco o un metabolito se elimina del
organismo sin que se modifique más su estructura química. Los medicamentos son
eliminados del organismo a través de la eliminación hepática y de la excreción renal, esta
última es considerada la principal vía, pero existen otras vías como la bilis, la saliva, el
sudor, las lágrimas, la leche materna, etc. Los mecanismos de la excreción renal son 3:
filtración glomerular, secreción activa y reabsorción tubular pasiva. El conocimiento de las
vías de excreción puede ser importante para tratar enfermedades como la sepsis biliar con
medicamentos que se eliminen preferentemente por la bilis, la sepsis urinaria con
medicamentos que se eliminen de forma activa por vía renal o realizar ajustes de dosis en
caso de insuficiencia hepática o renal.
El tiempo de vida media es el tiempo que tarda la concentración del fármaco en caer a la
mitad de su valor inicial, es directamente proporcional al volumen de distribución e
inversamente proporcional al aclaramiento del fármaco; la vida media es útil para calcular
el tiempo que permanece el fármaco en el organismo y de esta forma establecer la
frecuencia de su administración.
Los fármacos eliminados a la luz intestinal en forma activa a través de la bilis pueden
reabsorberse pasivamente en el intestino a favor de un gradiente de concentración. Estos
procesos dan origen a una circulación enterohepática , lo que retrasa la caída de las
concentraciones plasmáticas y prolonga la duración del efecto.
TEMA 3: FARMACOLOGIA
AUTONOMICA
DE
LOS
RECEPTORES
Y
LA
NEUROTRANSMISION
Desde el punto de vista anatómico el sistema nervioso se divide en sistema nervioso
central y sistema nervioso periférico, constituido por neuronas que entran o salen del
sistema nervioso central. La porción eferente del SNP se divide en dos porciones
funcionales, el sistema nervioso somático y el sistema nervioso autónomo (SNA). Este
último consta de 2 grandes divisiones morfológicas, simpática y parasimpática. La mayoría
de los órganos reciben inervación simpática y parasimpática, cuya activación suele
ocasionar efectos contrarios. Desde el punto de vista farmacológico presenta gran interés
la porción eferente del SNA, porque los fármacos que modifican sus funciones, actúan
sobre este.
El sistema nervioso simpático tiene los cuerpos celulares en las astas laterales de los
segmentos torácicos y lumbares desde D1 hasta L3, las fibras preganglionares se dirigen
en busca de la neurona posganglionar ubicada en el ganglio correspondiente, que se
encuentra alejado del órgano efector y de donde se origina la fibra posganglionar que se
encaminan hacia los diferentes sitios donde actúa el sistema simpático. La noradrenalina
es el neurotransmisor de la mayoría de las fibras simpáticas posganglionares que
interactúan con receptores alfa y beta localizados en los órganos efectores.
En el sistema nervioso parasimpático las neuronas provienen de los pares craneales III, VII,
IX y X y los segmentos S2, S3, S4 de la médula sacra. A diferencia del sistema simpático,
posee generalmente largas neuronas preganglionares, los ganglios están próximos o
dentro del mismo órgano efector y las fibras posganglionares son cortas. La acetilcolina es
el neurotransmisor de las fibras pre y posganlionares que interactúan con los receptores
muscarínicos y nicotínicos en los órganos efectores.
Varias investigaciones han permitido alcanzar a comprender todos los pasos involucrados
en la neurotransmisión autonómica, en general estos pasos son similares para el simpático
y el parasimpático y lo que varía son los neurotransmisores. Así tenemos: Biosíntesis del
neurotransmisor, almacenamiento, liberación, acción en receptores específicos e
inactivación. Su conocimiento nos permitirá comprender la utilidad terapéutica de varios
medicamentos que modifican las funciones del SNA.
La síntesis del neurotransmisor en el sistema simpático comienza con la hidroxilación del
aminoácido tirosina catalizada por la tirosina hidroxilasa, se considera el paso limitante de
la síntesis, esta enzima es bastante selectiva a diferencia de las otras que intervienen en
este proceso. L-dopa obtenida es transformada en dopamina por acción de la enzima
dopa descarboxilasa, reacción que también ocurre en el citoplasma de la neurona
adrenérgica, en el próximo paso la enzima dopamina beta hidroxilasa convierte a la
dopamina en noradrenalina en el interior de las vesículas sinápticas y finalmente esta
última puede metilarse para formar adrenalina por acción de la feniletanoamino-Nmetiltransferasa.
Las catecolaminas sintetizadas se almacenan en vesículas formando complejo con el ATP y
con proteínas denominadas cromograninas. La liberación al espacio sináptico se lleva a
cabo a través de un proceso de exocitosis dependiente de calcio. La despolarización
ocasiona apertura de los canales de Ca voltaje sensibles y la entrada de Ca por estos da
lugar a la fusión de la membrana de la vesícula con la membrana celular, se forma un poro
de fusión y se libera todo el contenido vesicular. Pueden liberarse también por un proceso
que es independiente de Ca, que consiste en el desplazamiento de sus lugares de depósito
por las aminas simpaticomiméticas de acción indirecta y que se conoce como liberación
inducida por drogas. Una vez liberados, la acción en sus receptores debe ser breve, precisa
y localizada, lo que se garantiza por los mecanismos de inactivación: recaptación e
inactivación enzimática, que son complementarios y nunca excluyentes. La recaptación I o
intraneuronal es un transporte activo dependiente de sodio, la recaptación II o
extraneuronal tiene menor afinidad por la noradrenalina, pero tiene más capacidad,
ambos pueden ser bloqueados por fármacos. La inactivación enzimática se debe a la
acción de las enzimas MAO y COMT, la primera está presente sobre todo en neuronas
noradrenérgicas, mientras que la COMT se encuentra en tejido neuronal y no neuronal
Como señalamos al inicio el SNA es de gran interés desde el punto de vista farmacológico,
muchas sustancias modifican sus funciones y son de utilidad terapéutica como la L-dopa,
medicamento empleado en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson, la que se
manifiesta por movimientos involuntarios y trastornos del tono muscular motivados por
un déficit de dopamina en las vías nigroestriatales, sin embargo no es posible administrar
dopamina porque no atraviesa la barrera hematoencefálica, este medicamento es capaz
de atravesar esta barrera, transformarse en dopamina por acción de la dopa
descarboxilasa, de esta forma eleva sus niveles y permite controlar los síntomas descritos.
La alfametildopa, considerada el antihipertensivo de elección para la tratar la HTA
gestacional, puede ser captada por la neurona adrenérgica donde constituirá un sustrato
de la enzima dopa descarboxilasa (poco específica) que la transforma en
alfametildopamina, más tarde por acción de la dopamina beta hidroxilasa es convertida en
alfametilnoradrenalina y actúa como un falso neurotransmisor a nivel de receptores alfa 2
possinápticos inhibitorios de la liberación de noradrenalina en el SNC, como consecuencia
disminuye la frecuencia cardiaca y la tensión arterial.
Otros medicamentos pueden tener acciones en otros pasos de la neurotransmisión
autonómica, es el caso de: Reserpina que bloquea el transporte de noradrenalina a la
vesícula de almacenamiento, hace que las terminaciones nerviosas agoten sus depósitos
de noradrenanalina, disminuye la actividad del sistema nervioso simpático y se reduce la
tensión arterial, por lo que durante muchos años se ha utilizado como antihipertensivo sin
embargo su uso ha disminuido considerablemente motivado por los efectos adversos que
posee relacionados con la depleción que provoca de otros neurotransmisores como
dopamina y serotonina. La anfetamina es una amina simpaticomimética usada por su
acción estimulante del SNC consecuencia del efecto estimulante de la liberación de
noradrenalina de la terminación nerviosa en ausencia de despolarización. Las acciones
sobre el rendimiento físico y el estado de animo han provocado su abuso en numerosas
circunstancias. La teofilina es capaz de bloquear la recaptación II extraneuronal de
catecolaminas, lo que puede provocar un incremento de noradrenalina en los receptores
beta 2 del músculo liso bronquial lo que puede contribuir al efecto antiasmático de este
fármaco.
La selegilina o deprenil es un inhibidor selectivo de la isoenzima MAO-B, disminuye la
degradación enzimática de dopamina en SNC y es de gran utilidad junto a la L-Dopa en el
tratamiento de la enfermedad de Parkinson.
La acetilcolina es sintetizada en la terminación nerviosa colinérgica a partir de la colina,
requiere de acetilación para la que se utiliza acetil CoA y la presencia de la enzima
colinoacetilasa. Se almacena en vesículas sinápticas a concentraciones elevadas, se libera
por exocitosis mediada por Ca al igual que el neurotransmisor en el sistema simpático,
actúa sobre receptores muscarínicos y nicotínicos y es inactivada por acción de las
enzimas acetilcolinesterasa y pseudocolinesterasa, la primera es relativamente específica
para la acetilcolina y responsable de la hidrólisis rápida en las sinapsis colinérgicas, por su
parte la pseudocolinesterasa es relativamente poco selectiva y se encuentra en el plasma
y muchos tejidos.
Los anticolinesterásicos son aquellos fármacos capaces de inhibir a la colinesterasa y
favorecer la transmisión colinérgica, han demostrado ser eficaces en enfermedades como
el glaucoma donde logra reducir la tensión intraocular, mejorando los síntomas y signos
de la misma. El íleo paralítico, al aumentar las concentraciones de acetil colina en
receptores muscarínicos del músculo liso intestinal, provoca un incremento de la actividad
peristáltica y alivio de la distensión abdominal. En la miastenia grave, trastorno
autoinmune caracterizado por un defecto en la transmisión neuromuscular y que se
manifiesta por debilidad muscular y fatiga, producen un aumento significativo de acetil
colina, se estimula la transmisión sináptica y mejoran los síntomas de la enfermedad.
Recordemos que uno de los mecanismos fundamentales por los que pueden actuar los
fármacos en el organismo es a través de la interacción con un receptor. Se han propuesto
varios conceptos para definir un receptor, pero se acepta que son moléculas con las que
un fármaco debe interactuar selectivamente, para generar una modificación constante y
específica de la función celular. Los receptores son generalmente de naturaleza proteica
aunque otras macromoléculas como los ácidos nucleicos pueden comportarse como
receptores de fármacos, sucede con los receptores para medicamentos antitumorales y
antimicrobianos
Los receptores desencadenan muchos tipos de efectos celulares y existen también tipos
muy diferentes de conexión entre la ocupación del receptor y la aparición de la respuesta.
Basados en la naturaleza de esta conexión y en la estructura molecular, podemos
distinguir cuatro tipos de receptores o familias. Los canales iónicos controlados por
ligandos que se conocen también como receptores ionotrópicos, en los que el
acoplamiento es directo, los efectos aparecen en milisegundos y el receptor nicotínico es
un ejemplo. Los receptores acoplados a proteínas G o metabotrópicos, son la familia más
numerosa y comprenden receptores de muchas hormonas y transmisores lentos como el
receptor de acetil colina. Los receptores ligados a quinasas constituyen un grupo extenso y
heterogéneo que responden a mediadores proteicos, contienen un dominio intracelular
de tipo enzimático con actividad de proteína quinasa o guanilato ciclasa e incluyen
receptores de insulina, citoquinas y factores de crecimiento, sus efectos aparecen en
horas. Los receptores nucleares regulan la transcripción génica, el acoplamiento es a
través del ADN, engloba los receptores de hormonas esteroideas, tiroidea, Vitamina D y
sus efectos pueden tardar horas.
Para que un fármaco produzca un efecto biológico necesita reunir dos propiedades
fundamentales: La capacidad que posee el fármaco de unirse al receptor y formar el
complejo fármaco-receptor se conoce como afinidad y la capacidad que tienen los
fármacos, de una vez unidos al receptor, generar un estímulo y desencadenar la respuesta
o efecto farmacológico es la actividad intrínseca. Los fármacos que poseen afinidad y
actividad intrínseca son los agonistas, mientras que aquellos que tiene afinidad pero
carecen de actividad intrínseca son los antagonistas, debido a que bloquean los efectos
normalmente inducidos por el agonista. Los agonistas dan lugar al inicio de una respuesta,
mientras que los antagonistas simplemente ocupan el receptor.
El antagonismo es la interferencia de la acción de una sustancia química mediante la
acción de otra y tiene una importancia extraordinaria en el campo de la farmacología.
El antagonismo químico se produce como resultado de una reacción química entre dos
sustancias, lo que origina la pérdida el efecto farmacológico o tóxico de la sustancia
química, se conoce también como antagonismo por neutralización y es el que se produce
cuando utilizamos sulfato de protamina (con carga electropositiva) en el tratamiento de
las hemorragias graves causadas por el anticoagulante heparina (con carga
electronegativa). El antagonismo fisiológico se produce cuando dos agonistas actuando
sobre poblaciones de receptores diferentes ocasionan efectos opuestos, sucede cuando
sustancias como la noradrenalina (agonista 1) provoca relajación del músculo liso
bronquial al actuar en receptores beta 2 mientras que la acetil colina (agonista 2) causa
broncoconstricción al actuar en receptores muscarínicos M3. El antagonismo
farmacológico es el más importante desde el punto de vista clínico y puede ser
competitivo cuando dos agentes compiten por el mismo sitio receptor y no competitivo
cuando el antagonista no actúa en el receptor, sino en otro sitio diferente que forma parte
del mecanismo de transducción de señales, no puede ser contrarrestado con el aumento
de la concentración del agonista y es el tipo de antagonismo que se produce cuando
fármacos como la nifedipina bloquean la entrada de calcio a través de los canales
responsables de la entrada lenta de esta ion e impiden su participación en la contracción
del músculo liso. El antagonismo farmacológico competitivo puede ser reversible cuando
se puede lograr desplazar el antagonista con el aumento de la concentración del agonista
e irreversible debido a la formación de enlaces covalentes que hacen estable el complejo
fármaco–receptor y no puede lograrse el desplazamiento del antagonista aumentando las
concentraciones del agonista. Las aplicaciones terapéuticas de agonistas y antagonistas
adrenérgicos y colinérgicos son el mejor ejemplo del antagonismo farmacológico
competitivo reversible, el bloqueo irreversible de receptores alfa 1 y 2 por la
fenoxibenzamina de utilidad en el tratamiento del feocromocitoma es un ejemplo del
farmacológico competitivo irreversible.
Los receptores farmacológicos pueden ser:
Adrenérgicos, colinérgicos, purinergivos, de hormonas, de autacoides, de opoides y de
neurotransmisores centrales.
Por su importancia estudiaremos los receptores adrenérgicos y colinérgicos. Los
receptores adrenérgicos pueden ser:
Múltiples ejemplos ponen de manifiesto la importancia clínica de la teoría de receptores,
así tenemos: el salbutamol es un agonista selectivo de receptores beta 2 del músculo liso
bronquial que causa broncodilatación y mejora la disnea en pacientes asmáticos. La
pilocarpina es un agonista de receptores muscarínicos M3 que produce contracción del
esfínter de la pupila y de los músculos ciliares, de esta forma reduce la resistencia al
drenaje del humor acuoso y la tensión intraocular que se encuentra elevada en los
pacientes con glaucoma. El atenolol es un antagonista de receptores beta 1 del músculo
cardíaco, el bloqueo de este receptor se traduce en una disminución de la fuerza de
contracción y la frecuencia cardiaca de gran utilidad en la hipertensión arterial. El
bromuro de ipratropio es un antagonista de receptores muscarínicos M3 en músculo liso
bronquial que provoca broncodilatación y mejora los síntomas secundarios a la
obstrucción bronquial en pacientes con bronquitis crónica.
TEMA 4: MEDIADORES QUIMICOS Y SU RELACION CON DIFERENTES SUSTANCIAS
MEDICAMENTOSAS
Los principales mediadores químicos son: histamina, eicosanoides como protaglandinas,
tromboxanos y leucotrienos, serotonina, angiotensina, quininas, péptido natriurético
auricular, citoquinas, interleuquinas, interferones y óxido nítrico.
La histamina se sintetiza a partir del aminoácido histidina, se encuentra en casi todos los
tejidos, se almacena asociada a la heparina en el interior de los mastocitos y básofilos,
especialmente en los pulmones, en el estómago y en neuronas histaminérgicas del
cerebro. Dentro de las acciones más importantes se encuentran: contracción del músculo
liso bronquial e intestinal, relajación en vasos sanguíneos, estimulación cardiaca,
mediador importante de reacciones alérgicas e inflamatoria inmediatas y estimulo de la
secreción gástrica, además de ser un neurotransmisor en algunas áreas del cerebro.
El uso clínico de la histamina es discutido en la actualidad y solo se usa ocasionalmente
como medio diagnóstico, en cambio sus antagonistas son de gran utilidad. Los
antagonistas de los receptores H1 pueden ser de primera generación como la
difenhidramina, meclicina, dimenhidrinato (gravinol) y de segunda generación como la
terfenadina, loratadina, cetiricina, estos últimos no atraviesan la barrera
hematoencefálica, no provocan sedación y la duración del efecto farmacológico es más
prolongada lo que permite su administración una vez al día. Los antagonistas de
receptores H2 más utilizados son la cimetidina, ranitidina y famotidina.
Los fármacos antagonistas de la histamina son de gran utilidad en múltiples afecciones
como, las reacciones alérgicas en la que se emplean los antihistamínicos H1 como la
difenhidramina, en la úlcera péptica donde están indicados los antagonistas H2
(cimetidina). El uso de los antihistamínicos H1 de primera generación se acompaña con
frecuencia de sedación y somnolencia relacionada con su acción a nivel de receptores H1
en el SNC.
Los eicosanoides son derivados importantes de los fosfolípidos de la membrana, se
detectan en fluidos biológicos y actúan como moduladores y mediadores de procesos
fisiológicos y patológicos del organismo. Por acción de la fosfolipasa A2 se obtiene el ácido
araquidónico y a partir de este por acción de la lipoxigenasa se forman leucotrienos,
lipoxinas y hepoxilinas. Por otra vía en la que participa la enzima ciclooxigenasa se forman
prostaciclina, prostaglandinas y tromboxano
El término prostanoide abarca a prostaglandinas y tromboxanos. La prostaciclina o
prostaglandina I2 procede fundamentalmente del endotelio vascular y tiene como efectos
principales la vasodilatación e inhibición de la agregación plaquetaria. El tromboxano
procede fundamentalmente de las plaquetas y sus principales efectos consisten en
agregación plaquetaria y vasoconstricción. Las prostaglandinas tienen acciones diversas,
así tenemos que las PGE2 es la que predomina en las respuestas inflamatorias y es un
mediador de la fiebre, también produce contracción del músculo liso bronquial y del
aparato digestivo, inhibe la secreción ácida gástrica, aumenta la secreción mucosa gástrica
y libera neurotransmisores autónomos, al igual que la F2 alfa provoca contracción uterina
y de forma similar a la D2 que se deriva de los mastocitos causa vasodilatación e
inhibición de la agregación plaquetaria.
El leucotrieno LTB4 es un importante mediador de todos los tipos de inflamación que al
actuar sobre receptores específicos provoca adherencia, quimiotaxis y activación de los
polimorfos y monocitos, estimula la proliferación y la síntesis de citoquinas en macrófagos
y linfocitos. Los cistenil leucotrienos (C4, D4 E4), especialmente importantes en el asma,
provocan contracción del músculo liso bronquial, vasodilatación y constricción coronaria.
Varios son los fármacos relacionados con los eicosanoides, incluye inhibidores de la
síntesis, análogos y antagonistas a nivel de sus receptores. A continuación te presentamos
un grupo de fármacos que pueden afectar la biosíntesis de estos mediadores químicos
como: los glucocorticoides (Prednisona, hidrocortisona) que inducen la síntesis de una
proteína llamada lipocortina que inhibe a la fosfolipasa A2, los AINEs (ASA, Ibuprofeno,
Piroxicam) que inhiben a la ciclooxigenasa responsable de la formación de las PGs y el
zileutón que inhibe a la 5-lipoxigenasa encargada de la formación de los leucotrienos.
A partir del conocimiento de las acciones de las PGs se han desarrollado varios análogos:
Dinoprostona, misoprostol y gemeprost de la PGE2, carboprost y latanoprost de la PGF2
alfa, alprostadil de la PGE1 y epoprostenol de la PGI2.
El zafirlukast y el montelukast se comportan como antagonistas de los receptores CIST-LT1
para leucotrienos cisteínicos (LTC4, D4, E4).
Múltiples ejemplos ponen de manifiesto la importancia clínica de los eicosanoides y los
fármacos relacionados, por ejemplo: La dinoprostona es un análogo de la PGE2 que actúa
a nivel de sus receptores facilitando la contracción uterina y dilatación del cuello uterino
por lo que se pueden utilizar para iniciar y estimular el trabajo de parto a término y
postérmino. El ibuprofeno es un AINE que inhibe a la COX y por tanto la síntesis de PGs
mediadores importantes de la inflamción, fiebre y dolor lo que explica la utilidad de este
fármaco como analgésico, antipirético y antiinflamatorio. El misoprostol es un análogo de
la PGE2 relacionada con la disminución de la secreción ácido péptica y aumento de la
secreción mucosa gástrica indicado en la profilaxis de la úlceras por AINEs. El montelukast
es un antagonista del receptor Cist-LT1 de los leucotrienos C4, D4, E4, el bloqueo de este
receptor se traduce en la relajación del músculo liso bronquial, lo que los hace
especialmente útiles en el asma bronquial.
La serotonina o 5 hidroxitriptamina (5-HT) se sintetiza a partir del aminoácido triptófano y
más del 90 % de esta se encuentra en las células enterocromafines, existe cierta cantidad
en las células nerviosas del plexo mientérico, plaquetas y sistema nervioso central. En la
periferia la serotonina participa en la peristalsis, el vómito, la agregación plaquetaria. Es
un neurotransmisor del SNC y a este nivel interviene en el control del sueño, el estado
ánimo y apetito, entre oras como la temperatura corporal, las alucinaciones, la percepción
del dolor y el vómito.
Estas acciones se producen al interactuar la serotonina con receptores específicos (5-HT).
Se utilizan en terapéutica agonistas de estos receptores como: sumatriptán y naratriptán
que actúan en los receptores 5-HT1B, 1D, de ellos el naratriptán ofrece las mayores
ventajas desde el punto de vista farmacocinético. Se comportan como agonistas del 5-HT4
en tubo digestivo la cisaprida y la metoclopramida, ellos aumentan motilidad y
secreciones intestinales.
Son de importancia antagonistas de los receptores de la serotonina como: la
ciproheptadina y el Ketotifeno que son antagonistas no selectivos de los receptores 5-HT2,
estos también muestran afinidad por receptores alfa adrenérgicos e histaminérgicos. A
nivel del receptor 5-HT 3 se comporta como un antagonista el ondansetron y otros del
mismo grupo como granisetrón y tropisetrón. La clozapina debe parte de su perfil
terapéutico al antagonismo de receptores 5-HT 2A, 2C y 7. De gran utilidad son también
los inhibidores de la recaptación de Serotonina como la fluoxetina, sertralina,
fluvoxamina, etc.
Después de conocer las acciones de la Serotonina y los fármacos relacionados podemos
comprender la importancia clínica de este mediador químico, por ejemplo: El sumatriptán
es un agonista de receptores 5-HT 1B, 1D localizados en el cerebro, y ganglios basales que
median analgesia y vasoconstricción, lo que permite utilizarlo en el ataque agudo de la
migraña, condición común que afecta hasta un 15 % de las personas y en cuya génesis
esta involucrada la serotonina. El ondansetrón es un antagonista selectivo de receptores
5-HT3 en neuronas entéricas donde bloquea la emésis y su uso está aprobado en la
prevención de náuseas y vómitos inducidos por la radioterapia y quimioterapia
antineoplásica. Los bloqueadores de la recaptación de serotonina como la fluoxetina han
demostrado ser útiles en el tratamiento de la depresión ya que la inhibición de la
recaptación de 5-HT en la terminal nerviosa determina niveles más altos de serotonina en
el espacio sináptico y en consecuencia la modificación del estado de ánimo.
La ruta del sistema renina-angiotensina se inicia con la renina, enzima proteolítica que
actúa sobre el angiotensinógeno, generando un metabolito inactivo que es la angiotensina
1, esta constituye el sustrato de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) que da
lugar a la angiotensina II, principal efector del sistema. La ECA no es una enzima específica
y también se comporta como una quinasa que degrada e inactiva a la bradiquinina.
Dentro de las principales acciones de la angiotensina II, mediadas por los receptores AT1,
tenemos: estimulación generalizada del sistema nervioso simpático, contracción de
células musculares lisas, el crecimiento de células musculares lisas y fibroblastos. A nivel
renal, reduce flujo sanguíneo y aumenta la reabsorción tubular de sodio y en las
suprarrenales aumenta la síntesis y liberación de aldosterona y la liberación de
catecolaminas.
Los fármacos relacionados con la angiotensina pertenecen a dos grandes grupos, el
primero los Inhibidores de la ECA, conocidos como IECA, al que pertenecen fármacos
como el captopril, enalapril y fosinopril. El segundo grupo es el de los antagonistas de los
receptores AT1 de la angiotensina II conocidos como ARAII al que pertenece el losartán.
Tanto los IECA como los ARAII son fármacos muy útiles en el tratamiento de
enfermedades cardiovasculares, debido al bloqueo farmacológico del sistema reninaangiotensina.
Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina han sido los que han
demostrado mayor utilidad clínica, dentro de todos los fármacos que actúan bloqueando
el sistema renina-angiotensina, por ejemplo se ha probado la eficacia del captopril en el
tratamiento de la hipertensión arterial y la insuficiencia cardíaca, al reducir la resistencia
vascular periférica, la tensión arterial, facilitar la excreción renal de sodio, retrasan el
inicio o reaparición de insuficiencia cardiaca y aumentan la supervivencia de estos
pacientes. Los ARAII como el losartán inhiben la actividad biológica de la angiotensina II,
independientemente de su ruta metabólica de formación, tiene indicaciones terapéuticas
similares a los IECA y la ventaja que representa su uso consiste en la menor frecuencia de
efectos adversos, por lo que resultan una alternativa de tratamiento para los pacientes en
los que el uso de los IECA está contraindicado.
TEMA 5: FARMACOVIGILANCIA, PRESCRIPCION Y USO RACIONAL DE MEDICAMENTOS
El concepto de reacción adversa podemos definirlo como cualquier respuesta nociva,
indeseable que se presenta cuando se administran dosis normales de un medicamento en
el hombre para la profilaxis, tratamiento o diagnostico de una enfermedad o con el
objetivo de modificar una función fisiológica como en la planificación familiar.
La clasificación de las reacciones indeseables teniendo en cuenta el mecanismo de
producción es la siguiente: las de tipo A son reacciones relacionadas con la dosis,
predecibles, esperadas, debidas a la forma farmacéutica, alteraciones farmacocinéticas o
causas farmacodinámicas, por ejemplo la somnolencia por antihistamínicos H1; las de tipo
B no tienen relación con la dosis, no se pueden predecir, son más graves, raras y el
ejemplo más significativo son las reacciones de hipersensibilidad o idiosincráticas, las tipo
C se relacionan con la administración de tratamientos prolongados en enfermedades
crónicas, como la hipertrofia gingival de la difenilhidantoína en el tratamiento de la
epilepsia y las D aparecen varios meses o años después de haber retirado el medicamento
como el cáncer de vagina de células claras que apareció en muchachas de 16 años cuyas
madres habían consumido durante el periodo de gestación dietilestilbestrol.
Si tenemos en cuenta la intensidad se clasifican en: las letales son reacciones que como su
nombre indica provocan la muerte del paciente y generalmente no son frecuentes, las
graves pueden dejar secuelas, provocar ingresos hospitalarios o prolongarlo en el caso de
pacientes hospitalizados, las moderadas son reacciones que no ponen en peligro la vida
del paciente pero requieren tratamiento médico mientras que las leves no requieren
tratamiento y desaparecen según el fármaco se vaya eliminando de nuestro organismo
como la cefalea por nifedipina.
Se muestran los diferentes tipos de reacciones adversas según sus características y se
clasifican en reacciones de hipersensibilidad, idiosincrasia, efecto colateral, tóxico, efecto
paradójico, de rebote, taquifilaxia, tolerancia, resistencia, intolerancia, efecto teratógeno,
farmacodependencia, reacción de Herxheimer y la reacción por la interacción fármaco infección viral como el síndrome de Reye en niños con infecciones virales que se le
administra acido acetilsalicílico para la bajar la fiebre.
Se muestra la diferencia entre la hipersensibilidad y la idiosincrasia, en la primera existen
contactos previos con el medicamento que desencadena la reacción o con similares del
mismo grupo y tiene una base inmunológica, es decir se produce en virtud de una
reacción antígeno-anticuerpo, el edema angionéurotico o la urticaria por fármacos como
los AINEs, son ejemplos de esta reacción adversa. Mientras que la idiosincrasia aparece
cuando el paciente se pone en contacto por primera vez con el fármaco y es una reacción
genéticamente determinada, generalmente relacionada con deficiencias enzimáticas
como sucede en la metahemoglobinemia por sulfas y nitritos o la neuropatía periférica
por isoniacida en acetiladores lentos.
El efecto colateral depende del mecanismo de acción del medicamento por lo que aparece
casi siempre que se administra el fármaco y no pone en peligro la vida del paciente, la
somnolencia por antihistamínicos H1, la bradicardia por atenolol o la tos por captopril son
ejemplos de efecto colateral. El efecto tóxico depende de la dosis, el tiempo de
exposición, ciertos estados patológicos y la susceptibilidad del enfermo, se produce por el
medicamento o sus metabolitos y puede poner en peligro la vida del paciente o dejar
secuelas, nefrotoxicidad por aminoglucósidos o gingivitis hipertrófica por
difenilhidantoína, son ejemplos de esta reacción.
El efecto teratógeno aparece por la administración de medicamentos a la mujer
embarazada siendo el periodo más crítico las primeras 8 semanas de la gestación aunque
el peligro persiste a todo lo largo del embarazo, el fenómeno de rebote es una reacción
común en la que se produce una reactivación del cuadro clínico inicial cuando algunos
fármacos se suspenden bruscamente como las convulsiones por la suspensión brusca de
antiepilépticos, la farmacodependencia es un trastorno conductual, en el cual como
resultado de los efectos biológicos de una determinada sustancia, una persona tiene
disminuido el control sobre su consumo, es uno de los inconvenientes en el uso de las
drogas que alteran el estado de animo y la afectividad, por su acción sobre el SNC, el
paciente se habitúa y no puede dejar de usarla, como ocurre con el alcohol, la cocaína, el
LSD, el tabaco etc.
Cuando dos o más medicamentos se administran simultáneamente a un paciente pueden
aparecer fenómenos de sinergismo o antagonismo, o puede provocar alteraciones en la
farmacocinética con el consiguiente aumento o disminución del efecto son las
interacciones medicamentosa. Estas pueden ser de carácter físico – químico cuando se
mezclan los fármacos para ser administrados y estos precipitan, cambian de coloración o
se inactivan como la infusión de Fenitoína en Dextrosa al 5%, las interacciones
farmacocinéticas provoca cambios en la absorción, distribución, metabolismo o excreción
del fármaco y en la farmacodinamia la interacción ocurre entre agonista y antagonistas en
los receptores específicos o sistemas fisiológicos como el simpático y parasimpático que
tienen muchos efectos opuestos en nuestro organismo.
Podemos definir a la Farmacovigilancia como el conjunto de actividades destinadas a
identificar y valorar los efectos del uso agudo y crónico de los tratamientos farmacológicos
en poblaciones o subgrupos de estas y cuyo objetivo fundamental es identificar, definir,
cuantificar y prevenir las reacciones por medicamentos, para poder generar alertas e
informar a la comunidad científica y a la población cualquier aspecto relacionado con la
seguridad de un fármaco y poder tomar medidas relacionadas con cambios de dosis o
retiro del mercado de un medicamento que provoca reacciones adversas por encima de lo
aceptado para poder ser comercializado.
Los métodos más utilizados por la farmacovigilancia para detectar reacciones adversas
son el reporte de casos, el reporte espontáneo de sospecha de reacción adversa que es el
más importante en la detección precoz de reacciones y para lo cual debe salir preparado
el médico integral comunitario, los estudios de caso-control, los de cohorte, los ensayos
clínicos, los reportes de morbi-mortalidad y la supervisión intensiva de pacientes
hospitalizados.
Para seleccionar un fármaco el médico debe basarse en los criterios de eficacia, seguridad,
conveniencia y costo, en ese orden. La eficacia y seguridad de un medicamento deben ser
demostradas durante las diferentes fases del ensayo clínico hasta su registro en la fase III,
poniendo de manifiesto la relación beneficio/riesgo que el médico debe tener siempre en
cuenta al prescribir un medicamento, la conveniencia esta dada por lo que sea mas
cómodo para el paciente, la frecuencia de administración, la vía de administración, etc;
por último el costo es algo que debe tenerse en cuenta para afectar lo menos posible la
economía del paciente y del sistema de salud.
El uso irracional de medicamentos implica no utilizar el fármaco de elección a la dosis
correcta y por el tiempo establecido, en esto pueden contribuir varios factores como: la
formación inadecuada en farmacología clínica, la falta de educación continuada, la presión
ejercida por el paciente, dudas en el diagnóstico, las consultas numerosas o la
interpretación personal de la literatura científica, es importante destacar que la
experiencia personal de un médico no debe prevalecer por encima de las evidencias
científicas pues en ocasiones la experiencia personal puede ser la repetición de los errores
que se pueden cometer a diario.
La prescripción irracional puede ser: incorrecta cuando se prescribe el medicamento
inadecuado como los antimicrobianos en infecciones virales, excesiva cuando se utilizan
altas dosis o se prescriben fármacos por largos periodos de tiempo como los ansiolíticos o
los antidepresivos, la submedicación , cuando se utilizan bajas dosis o no se prescriben los
fármacos necesarios, como la tardanza en prescribir analgésicos en el dolor crónico, o
múltiple cuando se prescriben innecesariamente dosis fijas de un medicamento, por
ejemplo muchas veces se comercializan varios antiparasitarios en un solo producto y la
mayoría de las veces el paciente no tiene un poli parasitismo intestinal.
La prescripción de fármacos en el embarazo puede traer como consecuencia efectos
teratogénicos a los que se expone el feto cuando se administran medicamentos a la
madre fundamentalmente durante el primer trimestre, efectos sobre el desarrollo fetal
que pueden producirse durante todo el embarazo y efectos secundarios que se producen
sobre todo en el último trimestre. Durante el embarazo se producen cambios fisiológicos
en la madre que alteran la farmacocinética y farmacodinamia de los medicamentos, estos
cambios se producen de manera gradual se acentúan en el tercer trimestre y vuelven a la
normalidad pocas semanas después del parto, produciendo cambios en la absorción,
distribución, metabolismo y excreción de algunos medicamentos como las beta
lactámicos, aminoglucósidos, propranolol, diazepan, salbutamol, teofilina, las alteraciones
en la unión al receptor son menos conocidas y se ha descrito una disminución del efecto
de la heparina. También se pueden ver alteraciones en la dinámica del parto con el uso de
algunos medicamentos como los AINEs que si se utilizan durante las últimas semanas de la
gestación disminuyen las contracciones uterinas, estos fármacos han sido clasificados por
la FDA como categoría D en el embarazo por lo que su uso siempre debe ser valorado.
La Farmacoepidemiología es considerada una de las ramas más jóvenes de la
Farmacología y se ocupa de estudiar el impacto del uso de los medicamentos en la
población con el objetivo de alcanzar el uso racional de los medicamentos, es decir el
fármaco de elección, a dosis terapéutica y por el menor tiempo posible. Surge aparejado
al desarrollo creciente de la industria farmacéutica durante el siglo XX y las tragedias que
produjeron el consumo de fármacos sin los estudios necesarios como las muertes por un
jarabe de sulfas en los EE. UU o las malformaciones de la talidomida que marcaron pautas
en la farmacovigilancia, además por la diferencia entre la eficacia y efectividad de un
medicamento, debemos señalar que la eficacia es la capacidad que tiene el fármaco de
producir un resultado beneficioso en las condiciones controladas del ensayo clínico,
mientras que la efectividad se ve en la práctica médica habitual sin restricciones de uso,
por lo general la efectividad de un medicamento siempre será menor que la eficacia.
Por último veremos los estudios que utiliza la farmacoepidemiología para demostrar la
causalidad entre la aparición de un efecto y la causa que lo provoca y que se han expuesto
en forma ascendente de menor a mayor especificidad. Así tenemos el reporte del caso
clínico, la serie de casos, los estudios transversales, el caso-control, el estudio de cohorte,
el ensayo clínico como patrón de oro de la causalidad y los metanálisis que se hacen a
partir de ensayos clínicos con metodología similar para aunar criterios con relación a un
fármaco o a una estrategia terapéutica.
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