Mataji Indra Devi fue, sin dudas, una de las personas que más se ha ocupado por difundir el Yoga en Occidente. Nacida el 12 de mayo de 1899, en Riga, Rusia, tuvo el gran merito de ser la primera mujer que enseño esta disciplina a los propios hindúes. Su conocimiento en el arte del Yoga le fue transmitido por el reconocido maestro T.Krishnamacharya. Al principio, Krishnamacharya se negó a instruirla, por el hecho de ser mujer. Pero Indra logró que el mismo Maharajá de Mysore intercediera a su favor ante el gurú. Así fue como se convirtió en la primera mujer en estudiar con el gran maestro. Su verdadero nombre era Eugenya Peterson y pertenecia a una familia aristócrata, su padre era sueco y trabajaba como apoderado de banco en Riga y su madre, miembro de la nobleza rusa, hija de un conde ruso de estripe polaca. En 1920, después de la revolución y la guerra sivil que la siguió, con la llegada del comunismo tuvo que abandonar Rusia y se trasladó junto a su madre a Alemania donde formó parte de un elenco de teatro ruso. Como integrante de este elenco, hacía giras actuando en varias capitales europeas. De joven tenia un gran interés por la India, leia con mucho intusiasmo todos los libros sobre la India que llegaban a sus manos, sin saber porque se sentía tan irresistiblemente atraída hacia este país. Cierto día le entregaron un folleto que anunciaba una asamblea de la Orden de la estrella, organización que había sido fundada por la doctora Annie Besant, Presidente de la Sociedad Teosófica creada para presentar a Krishnamurti como el Maestro del Mundo. Nunca había oído hablar de Krishnamurti, pero arrastrada por el deseo de conocer a un maestro de la India desidió asistir a la asamblea. En el momento que el maestro Krishnamurti empezó a entonar un mantra sanscrito sintió como una llamada interior, algo que había olvidado y que fuese revivido como una proyección de un pasado nebuloso. Desde aquel dia su vida tuvo un cambio extraordinario, acababa de dar el primer paso en el sendero espiritual, con Krishnamurti como maestro y guía. En 1927 se cumplio su sueño de ir a la India que inmediatamente se convirtió en la tierra prometida de la realización de sus sueños. Se enamoró del país y de su gente e hizo muchas amistades. Se sentía muy comoda usando el traje tradicional que usan las mujeres llamado “sari”, se sentaba en el suelo, se bañaba al estilo indio y comia sin cucharas, tenedores, ni cuchillos, usando solo los dedos de la mano derecha. Durante cuatro meses de su viaje por la India recorrio prácticamente todo el país y visitó diecisiete ciudades del Sur al Este y del Norte al Oeste. Conoció a Mahatma Gandhi en su Ashram ( escuela espiritual ) y fue invitada por el gran poeta Rabindranath Tagore a visitar su extraordinaria escuela en Shantiniketian, cerca de Calcuta. Cuando volvió a Europa, su corazón y su alma habían quedado en India, se sentía llena de nostalgia e infeliz. Dos años después regreso con decisión de quedarse a vivir allí. No tenia prisa por aceptar un empleo que sus amigos hindúes le habían ofrecido, tenia dinero suficiente como para vivir un año sin trabajar. Un director de cine la vió bailar en un concierto de aficionados celebrado en una reunión teosófica y le ofreció el papel de protagonista en el primer filme indio. En consecuencia, firmó el contrato y se convirtó en Indra Devi, la nueva estrella de la pantalla india. Para asumir el papel principal del filme debia ponerse un nombre hindú.Eligió el nombre Indra Devi en honor a la hija del Pandith Nehru, Indra Gandhi, con quien tenia una gran amistad. Al terminar de filmar se casó con Jan Strakaty, un agregado comercial al Consulado Checoslovaco de Bombay. Terminó su carrera cinematográfica y partió junto a su marido rumbo a Europa. Cuando regresó nuevamente a Bombay su vida estaba llena de compromisos sociales, recepciones, bailes y excursiones. Una tarde fue invitada a cenar por un amigo de la familia, su esposo se había ido al Sur a una excursión de caceria. Antes de terminar la comida el amigo tuvo una descompensación y casi pierde el conocimiento. Indra, tratando de ayudar a su amigo recordó que había una técnica yogui para curar las enfermedades sobre la cual había leído en libros. Sin estar segura de como ponerlo en practica intentó transmitir su energía practicando una intensa concentración mental con el deseo de eliminar la enfermedad, luego le dio agua magnetizada para beber concentrando su mente para curar la enfermedad. El amigo se sintió mejor y ella se retiró. Al dia siguiente no pudo levantarse de la cama, tenia un dolor muy fuerte en el corazón. Se sentía orgullosa de haberle ayudado a su amigo pero no sospechaba que iba a estar enferma durante muchos años por haber jugado con algo que desconocia completamente. Despues de pasar dos meses en cama sin lograr una mejoría a pesar de todos los esfuerzos del medico se fue con su marido a Europa donde hizo una larga peregrinación por los mejores especialistas del corazón. Pero no fueron capaces de curarla. Siguio sufriendo ataques de palpitaciones que no le permitían respirar y no resistia ni la mas ligera fatiga ni el menor disgusto. Al volver a Bombay su estado empeoró aun más debido al severo clima, se sentía demasiado cansada para poder hacer cualquier cosa. Había engordado por falta de ejercicio y comenzó a percibir las arrugas en su rostro. No tenia energía y poco a poco fue aceptando su enfermedad como un estado normal. Habian transcurrido cuatro años desde que perdió la salud, cuando ocurrió algo notable. Estaban en Praga de vacaciones y su marido la invito a una exposición de una nueva maquina de tejer donde Indra tomaría luego unas clases de tejido. La asistencia a aquel curso contribuyo enormemente a cambiar el estado enfermizo en el que se encontraba desde hacia varios años, desde el incidente con su amigo al que quizo ayudar enviando energía curativa. En el mismi curso de tejido se encontraba un estudiante de medicina llamado Rypka. Durante la clase Indra tuvo un ataque violento y el señor Rypka se apresuro inmediatamente a ayudarla. Cuando el ataque se alivió le contó como fue que adquirió semejante problema de salud y el señor Rypka ofrecio ayudarla utilizando métodos curativos del yoga que había aprendido y se proponía usar al terminar sus estudios como Doctor en Medicina. Le administro un tratamiento durante siete días para volver a recuperar la salud. Cada uno de los tratamientos que le dio duraron quince minutos, aproximadamente, después de los cuales al unir sus palmas de las manos se producia un chasquido eléctrico entre ellas. Al terminar el tratamiento inmediatamente supo que estaba curada, se sentía llena de energía, llena de alegría comenzó a bailar, cantar, reir y llorar. Unas semanas mas tarde regresaron a India y una vez allí, comenzó a preguntar a los amigos hindúes sobre el yoga, pero sin demasiados resultados. La mayoría habían escuchado hablar del yoga, pero ninguno tenia la experiencia practica. Hasta que su amiga, la Princesa Buhban de Nepal le dijo que su hermano le podría ayudar. El Príncipe Mussuri le enseño amablemente diversas posturas del Yoga y le recomendó que empezara a estudiar en el centro de Yoga de Salud de Kaivalvadhama. El fundador del centro, Swami Kuvalayananda tenia gran prestigio como especialista en Yoga. En ese momento era el único que utilizaba métodos e instrumentos occidentales para desarrollar su trabajo científico sobre los efectos de las posturas y de la respiración profunda yóguica.Despues de asistir a una entrevista conel Swami en el Centro, fue axaminada allí por un medico. Despues de asistir a las clases durante un periodo en el cual comenzó a notar progreso en la realización de las asanas que allí enseñaban, su marido fue llamado por su gobierno a Praga. La ocasión de volver a la India para continuar con sus estudios de Yoga se le presentó cuando fue invitada asistir a la boda del Principe en Mysore. Llegó mucho antes de que empezaran los preparativos para la ceremonia y se dirigió directamente a la escuela Yoga de Krishnamacharya, pero el maestro no se mostró muy decidido a aceptarla como discipula. Le dijo que no daban clases a las mujeres, que los reglamentos, ordenanzas y dietas eran muy difíciles y que no podría desarrollar sus actividades cotidianas normalmente durante el tiempo de su instrucción. Pero Indra logró convencerlo. Aquí la instrucción era diferente a la escuela de Bombay donde la gente acudia a clases para practicar los ejercicios por razones de salud y hacían lo que querían el resto del tiempo. En la escuela de Krishnamacharya se sometia a los alumnos a una severa disciplina y una dieta muy rigurosa. Antes de estar dispuesta para empezar tenia que aceptar los 5 Yamas y 5 Niyamas, por lo menos mientras durase la enseñanza.Tenia que levantarse antes de la salida del sol y después de tomar un baño empezar los ejercicios y la meditación. Cuando el maestro vio que Indra Devi se tomaba muy en serio sus practicas cambio su actitud hacia ella. Cuando terminó su instrucción en la escuela de Yoga de Mysore, el maestro Krishnamacharya le dijo que quería que enseñase yoga cuando fuese a China donde habían trasladado a su marido. Le hizo tomar apuntes de todo lo que le había enseñado y le dio una serie de consejos prácticos para orientarla sobre como enseñar Yoga. A partir de ese momento tuvo muchos cambios, tanto físicos como mentales. Habia cambiado completamente su estilo de vida para dedicar su tiempo entero a las practicas avanzadas de yoga. En 1939 abrió su primer escuela de yoga en China. Pronto se hizo muy popular y en sus clases contaba con la participación de consules, gerentes de bancos, etc. Luego comenzó la guerra con Japon. Al terminar la guerra el esposo de Indra se fue a Praga y ella a la India. No se volvieron a ver debido a que el falleció unos años mas tarde. Luego fue a los Himalayas para continuar con sus estudios con un gran Yogui, Swami Somnathashram. Durante ese periodo escribió su primer libro “ Yoga, la técnica de salud y la felicidad. Por ese entonces se declaró la guerra entre Indostan y Pakistan y el libro no puedo ser publicado hasta 1948. Para ese entonces Indra ya no estaba en La India sino en Hollywood, dando conferencias y enseñando. Tuvo varios alumnos celebridades del mundo del espectáculo. Abrió un estudio de Yoga en Nueva York y escribió el libro “ Por siempre joven, por siempre sano” que se convirtió en un bestseller y fue traducido a 10 idiomas. Luego escribió otros libros que permitieran al lector practicar sin necesidad de tener un maestro al lado. “Yoga para todos” y “ Renueve su vida practicando Yoga” popularizaron el Yoga de Indra Devi en los Estados Unidos y en casi todo el mundo. En 1953 se volvió a casar en Los Angeles con el Dr. Sigfrid Knawer, un medico extraordinario y un ser humano de alta espiritualidad, quien le ayudó mucho con sus valiosos consejos. Después de haber leído un articulo sobre el interés de Rusia en el Yoga, decidió viajar a Moscu. El embajador de la India allá, K.P.Smeonon le pidió dar una conferencia para convencer a los lideres soviéticos de que el Yoga no es una religión, sino un método para el desarrollo físico, mental y espiritual. Mientras ella daba la conferencia su asistente Bala Krishna hacia la demostración de asnas, posturas de Yoga. Asi se dieron cuenta de que el yoga no es una religión y fue aceptado en Rusia. Su visita a Moscu hizo que se popularizara aun más el Yoga en los Estados Unidos. Un año mas tarde su marido adquirió una magnifica finca en Tecate, Mexico, en la frontera con California. Alli abrió su centro para preparar instructores. Durante 15 años dirigió cursos para formar instructores que venían de Estados Unidos, Australia, Europa y Sudamerica. Luego vendieron la propiedad y se trasladaron, ella y su marido, a la India. Se instalaron en las afueras de Bangalore, en Whitefield, cerca de la residencia de verano de Sri Sathya Sai Baba, en 1977. En ese lugar abrió una escuela de yoga para chicos de familias pobres a la vez que siguió enseñando Yoga en otros continentes. En 1982 viajó por primera vez a Argentina para dar una conferencia y un seminario en el centro de Sai Baba en Buenos Aires. La entusiasta recepción del publico y la necesidad espiritual en la gente la motivaron regresar a Buenos Aires todos los años. En 1984 falleció su segundo esposo en Sri Lanka. En ese momento ella se sintió muy sola pero a la vez, libre. Entonces tomó la decisión de volver a Argentina, convencida de que la gente de este país necesita algo de lo que ella tenia para dar. Eligió Argentina como residencia definitiva. En diciembre de 1985, con 85 años viajó para radicarse definitivamente en Buenos Aires. Viajó por el interior del país, visitaba las provincias y daba charlas en las cárceles para ayudar en la rehabilitación de los detenidos y maltratados, llevando siempre mensaje de amor y de paz. Abrió un estudio de Yoga en Buenos Aires y creó la Fundación Indra Devi, Yoga, Arte y Ciencia de Vida para difundir, promover y participar en toda actividad que mejore el desarrollo físico, mental y espiritual del ser humano y de todas sus facultades, que después de su muerte continua transmitiendo el mensaje de Mataji sobre el Yoga. Indra sabia cerca de diez idiomas, lo que le fue muy útil para dar conferencias e impartir clases de Yoga en distintos países. Difundió estas enseñanzas milenarias en China, Mexico, Rusia, España, Alemania, Estados Unidos, Argentina, Brasil y Uruguay. Escribió varios libros, dictó cursos, dio charlas y conferencias, transmitiendo siempre serenidad, armonía, amor y espiritualidad. Falleció en el año 2002, un mes antes de cumplir los 103 años de edad.