ESPIRITUALIDAD DEL CATEQUISTA . Espiritualidad: Vida en el Espíritu Santo. Base de la Espiritualidad: el deseo del hombre por comunicarse con Dios y el deseo de Dios por comunicarse con el hombre. ?De dónde deriva la espiritualidad del catequista? De su vocación y misión. Entraña una llamada a la Santidad. San Juan Pablo II: “El verdadero misionero es el Santo”. CUANDO EL CATEQUISTA ESTÁ CASADO SU VIDA MATRIMONIAL FORMA PARTE DE SU ESPIRITUALIDAD. SJP.II: “LOS CATEQUISTAS CASADOS ESTÁN LLAMADOS A TESTIMONIAR CON COHERENCIA EL VALOR CRISTIANO DEL MATRIMONIO, VIVIENDO EL SACRAMENTO EN FIDELIDAD Y EDUCANDO CON RESPONSABILIDAD A SUS HIJOS”. Su misión: Educador en la fe. Su espiritualidad está vinculada a su vocación apostólica. El catequista, dotado del carisma del maestro, aparece como el educador básico de la fe. SU VOCACIÓN, SU IDENTIDAD Y SU MISIÓN REQUIEREN DE FORMACIÓN EN TRES ASPECTOS: . VIVENCIA Y CONOCIMIENTO DE LA FE=TRASMISIÓN. . INTEGRACIÓN Y CONOCIMIENTO DE LA REALIDAD Y DEL MISTERIO DE DIOS=UN DON. . CAPACITACIÓN EN EL LENGUAJE DE LOS HOMBRES PARA HACERSE ENTENDER. El catequista ha de saber que: 1. Su misión es actuar en el nombre de Jesús y de su Iglesia. 2. Su labor es transmitir la verdad divina, no su propia verdad. 3. Su objetivo es sembrar una vida conforme al estilo del Evangelio. 4. Su medio es hacer vivir la experiencia religiosa cristiana. 5. Su ambiente es el de sus catequizandos Lo esencial de la formación de un catequista es: a) La espiritualidad del discípulo. b) El encuentro con Cristo. c) Una experiencia Trinitaria y Bautismal. (Comunión- fraternidad) Estamos llamados a SER catequistas. No a hacer de catequistas. El SÍ que le estamos dando a Dios, no se termina, sino que se prolonga como un opción de vida, como UNA FORMA DE SER. CATEQUISTAS ABIERTOS A LA PALABRA El ministerio del catequista esta esencialmente unido a la comunicación de la Sagrada Escritura. Actitud: APERTURA A DIOS, APERTURA A LA IGLESIA APERTURA AL MUNDO Atraído por el amor del Padre, Atraído por Cristo, Palabra encarnada del Padre. Atraídos por el Espíritu Santo que ilumina para comprender y encarnar la Palabra. Apertura a la Iglesia: Requiere del catequista un sentido profundo de pertenencia y de responsabilidad por ser miembro vivo y activo de ella. El servicio del catequista no es un acto individual o aislado, sino siempre, un acto eclesial. El Sentido eclesial propio de la espiritualidad del Catequista se expresa, mediante un amor sincero a la Iglesia, a imitación de Cristo que “amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella”. (Ef. 5,25) Su apertura Misionera: Catequista, tu vida es misión, porque tu eres una fuente de la gracia Divina. En tu casa, con los niños, con los jóvenes, con las familias. COHERENCIA Y AUTENTICIDAD DE VIDA: La verdad de su vida ES la nota cualificante de su misión. Mc. 3, 14-15: “Instituyo a doce para que estuvieran con Él y para enviarlos a predicar”. ?Como se expresa esta autenticidad de vida? A través de la oración, la experiencia de Dios, la fidelidad a la acción del Espíritu Santo. El don más preciosos que la Iglesia puede ofrecer al mundo de hoy ES EL DE FORMAR CRISTIANOS FIRMES EN LO ESENCIAL Y HUMILDEMENTE FELICES EN SU FE. Ardor Misionero: “NO PODEMOS DEJAR DE HABLAR DE LO QUE HEMOS VISTO Y ORIDO”. Hch. 4,20. CIC: “DEL AMOROSO CONOCIMIENTO DE CRISTO NACE IRRESISTIBLE EL DESEO DE ANUNCIAR, DE EVANGELIZAR Y DE CONDUCIR A LOS OTROS AL SÍ DE LA FE EN JESUCRISTO. PERO, AL MISMO TIEMPO, SE SIENTE LA NECESIDAD DE CONOCER CADA VEZ MEJOR ESTA FE.” Espiritualidad Mariana: La Virgen María vio al Hijo de Dios crecer en sabiduría, edad y gracia. (Lc. 2, 52) Ella fue la catequista que “formó en el conocimiento humano de las Escrituras y de la historia de los designios de Dios sobre su Pueblo.” A la vez fue la primera de los discípulos de Jesús. Dice San Agustín que este debió ser un gran gozo para ella. La Santísima Virgen: Madre y Modelo del catequista. Catequista llamado a VIVIR EN COMUNIÓN. “NO HAY DISCIPULADO, NI APOSTOLADO SIN COMUNION”. AP. 154.